Está en la página 1de 3

LA MISERICORDIA DE DIOS

Salmos 51:1-2

Introducción

Muchas veces no llegamos a los caminos de Dios porque no creemos que él nos pueda
perdonar por el pecado, queremos llegar a Dios ya preparados para que él nos reciba
limpios, sin mancha. El no quiere eso, él está dispuesto a recibirnos tal como
estamos, llenos de pecados, pues él es quien nos limpiará. El siempre está
dispuesto a perdonarnos. El ama al pecador, pero aborrece el pecado. El hecho de
que Dios sea Misericordioso, muestra que Él es amor. La Misericordia es un Atributo
de Dios. Es verdad que hay personas malas que pueden ser misericordiosas en ciertas
ocasiones.
Ilustración: Jesucristo hablando del Juez injusto dijo que por causa de la
insistencia de la mujer, había decidido hacerle justicia. No lo hizo por ser
misericordioso, sino porque se sintió molesto por tanta insistencia. Muy diferente
con Dios. La misericordia y el amor van unidos en Su relación con el hombre.

Punto 1. ¿Qué es lo que Dios quiere de todos los seres humanos?

R/Que lo busquemos y nos arrepintamos de todos nuestros pecados, y que vivamos en


amor dispuestos a dejar nuestros malos caminos.

Isaías 1:18 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el
bien de la tierra; 20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a
espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

Dios quiere que lo busquemos mientras pueda ser hallado.

Isaías 55:6-9 “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que
está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual
será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.”

Punto 2. El está siempre dispuestos a perdonarnos porque para siempre son sus
misericordias. Él no rechaza a nadie.

(1) Dios no hace acepción de personas.


(2) Dios odia el pecado y llama al arrepentimiento.
(3) La razón por la cual Jonás huyó de Dios.
(4) El deber de llevar las buenas nuevas.

Salmos 100:5: “Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad


por todas las generaciones.”

Su verdad es su Palabra, la Biblia.

Salmos 106:1: “Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es
su misericordia”
Salmos 107:1: Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su
misericordia.

Salmos 117:2: Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad


de Jehová es para siempre. Aleluya.
Salmos 118:1: Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su
misericordia.
Salmos 118:29: Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su
misericordia.
Salmos 119:77: Vengan a mí tus misericordias, para que viva, porque tu ley es mi
delicia.

Punto 3. Dios quiere un arrepentimiento verdadero, él no quiere que os estemos


dando golpes de pecho, que pensemos que por nuestras obras tenemos derecho a la
salvación, a ser hijos privilegiados por nuestros méritos.

Isaías 1:11-17 “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros


sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales
gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12
¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí
para hollar mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es
abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo
sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 4 Vuestras lunas nuevas y
vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado
estoy de soportarlas.
15 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo
cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras
manos. 16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de
mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio,
restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.

Punto 4 y cierre. El quiere un corazón arrepentido, limpio y lleno de amor

1Juan 4:7 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel
que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a
Dios; porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros,
en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En
esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1Juan 4:13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que
nos ha dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre
ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 15 Todo aquel que confiese que Jesús
es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16 Y nosotros hemos
conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el
que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1Juan 4:19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno
dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a
su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y
nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su
hermano.

Conclusión

Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir
a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que
eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día
Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al
Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi
Salvador, Amen.

También podría gustarte