Manual de evangelismo para iglesias Bautistas Reformadas

Primera edición
Elaborado por: Alejandro Mirabal
Medellín, junio de 2020
 Índice

Justificación................................................................................................................................1
I. Antes del Evangelismo............................................................................................................2
A. Debe asegurarse que usted ya es un Evangélico..............................................................2
1. Antes de HACER hay que SER.....................................................................................2
2. Limpia conciencia: una santidad genuina....................................................................2
B. Hágalo por la razón correcta y con la debida motivación..............................................3
C. Ore por los perdidos y por usted......................................................................................4
D. Elija la ocasión...................................................................................................................4
II. Durante el Evangelismo........................................................................................................5
A. Introdúzcase con naturalidad...........................................................................................5
B. Sea consciente de su contexto social.................................................................................5
C. Hable acerca del pecado en segunda persona..................................................................5
D. Hable acerca de Jesucristo................................................................................................7
E. Hable de la fe verdadera y del arrepentimiento..............................................................9
III. Después del Evangelismo...................................................................................................10
A. Recuerde cuál es el éxito en el evangelismo...................................................................10
B. Debe estar dispuesto a ser rechazado.............................................................................10
C. Ore y descanse en el Señor..............................................................................................11
Bibliografía...............................................................................................................................12
 1

Justificación
¿Por qué escribir otro manual acerca del Evangelismo? bueno, la razón es sutil
pero muy valiosa. Sinceramente ya se ha escrito mucho sobre el tema, incluso desde
perspectivas bíblicas; se han dado estadísticas de las condiciones paupérrimas de la
iglesia contemporánea: del mensaje diluido, de los métodos mundanos, de la pereza,
entre otras cosas. Sin embargo, también es cierto que, algunos creyentes que han salido
de iglesias que tenían una mala práctica del evangelismo (o ninguna), llegan a iglesias
bautistas reformadas y naturalmente les surge la pregunta: ¿Cómo debe funcionar el
evangelismo en una iglesia como esta? Como será evidente, la respuesta no introduce
nada innovador, al contrario, vuelve a las sendas confiables de las Escrituras.
Entonces, el lector del presente manual va a poder relacionarse con el tema del
evangelismo escrito con un lenguaje sencillo, de forma breve y desde una perspectiva
bautista reformada, la cual deja a un lado muchas prácticas o conceptos comunes en la
actualidad que son erróneos. Por supuesto, esto será de gran provecho ya que se despoja
al evangelismo de elementos como: poder de convicción para hacer que las personas
acepten a Cristo, o habilidades artísticas para elaborar carteles. Así, hermanos y
hermanas sencillos, mayores de edad o profesionales, podrán incentivarse a evangelizar
con cordura y firmeza. Claro está, que el material también presentará desafíos éticos e
intelectuales que deben ser un factor común en todo creyente, pero que
lamentablemente están carentes en algunos de ellos. Así que, este manual será de
beneficio tanto para nuevos miembros, como para aquellos que son antiguos, pero
perdieron el rumbo evangelístico que el Señor Jesús les ordena.
 2

I. Antes del Evangelismo.

Todo lo que se haga para el Señor debe hacerse decentemente y con orden (1 Co.
14:40), así que, antes de evangelizar debe pensar en lo siguiente: ¿Por qué va a
evangelizar? ¿Cuál es su motivación? ¿Realmente cree lo que va a enseñar? ¿Hay que
orar? ¿Dónde evangelizar? Al responder, seguramente tendrá mucha más seguridad al
momento de hacerlo.

A. Debe asegurarse que usted ya es un Evangélico

1. Antes de HACER hay que SER. Aunque parezca absurdo esto es muy importante.
No se puede evangelizar sino se cree en el Evangelio. De ahí la preocupación ante las
personas que no evangelizan porque no saben qué decir ¿Entonces en qué creyeron? La
respuesta en algunos casos puede ser decepcionante, y quizás esté ligada a la tragedia de
“la oración de fe” o “el llamado al altar”. Evangélicos que no conocen el Santo
Evangelio es una verdad probada. El pastor Miguel Núñez sugiere que la iglesia del
siglo XX y XXI es culpable en muchos casos de dejar el Evangelio en un segundo
plano.1 Asimismo, Ray Comfort asegura que, a pesar de que 8 de cada 10 jóvenes dicen
ser cristianos, el 61% cree que es posible ser salvo por obras,2 y Paul Washer dijo:
Incontables millones caminan por nuestras calles y se sientan en las bancas de las
iglesias sin ser cambiados por el verdadero evangelio de Jesucristo, aunque estén
convencidos de su salvación porque alguna vez levantaron la mano en una
campaña evangelística o repitieron una oración.3

Así que, si usted no está seguro de lo que es el Evangelio, debe esperar para
evangelizar. Mientras tanto, debe exponerse a la predicación fiel de las Escrituras, y
también es útil culminar el estudio de la Confesión de Fe Bautista de 1689. De manera
que, cualquier miembro de una iglesia bautista reformada, debería tener muy claro el
Evangelio, sino el problema será de los pastores.

2. Limpia conciencia: una santidad genuina. La lucha contra el pecado es una

realidad exclusiva de cristianos, así que, llevar vidas pecaminosas impenitentes puede
evidenciar que no se es creyente, o en el mejor de los casos: flojera para usar los medios

1
Miguel Núñez, Siervos para su gloria: antes de hacer tienes que ser (Nashville, TN: B&H Publishing
Group, 2018), 118.
2
Ray Comfort, Dios tiene un plan maravilloso para tu vida: el mito del mensaje moderno, trad. de Darrel
Clingan (Bellflower, CA: Living wáter publications, 2010), 12.
3
Paul Washer, El poder & el mensaje del Evangelio, trad. poiema publicaciones y reformation heritage
books (Colombia: Poiema publicaciones & Reformation Heritage Books, 2016), ix.
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de gracia. Por lo tanto, si usted todavía frecuenta sitios pornográficos, tiene problemas
de borrachera o tiene una discordia seria y añeja con otra hermana de la iglesia (sólo por
poner algunos ejemplos), es mejor que se enfoque en arreglar las cosas antes de predicar
acerca de la Verdad que hace libre (Jn. 8:31-32; Ro. 6:1-23).
La razón no es porque deba prevenir que un endemoniado le revele sus pecados
en la calle (ese uso de Hechos 19:13-16 está fuera de contexto), sino porque usted está
deshonrando el Mensaje y al Señor del Mensaje. Lea y extraiga los principios éticos de
los siguientes versículos: Mt. 7:1-6; Ro. 2:17-24; Stg. 3:8-12; 1 P. 3:1-2, 14-16.

Si usted cree que la santidad es una camisa de fuerza imposible de llevar, debe repasar
el capítulo XIII de la CFB1689 leyendo cada cita bíblica.

B. Hágalo por la razón correcta y con la debida motivación

Sin lugar a dudas, evangelizar es una orden directa del Señor Jesús para todos
los creyentes. La gran comisión no fue una sugerencia opcional para los apóstoles, y
tampoco lo es para el resto de cristianos como usted. Lea Mt. 28:16-20; Mr. 16:14-18;
Lc. 24:45-49; Jn. 20:19-23; Hch. 8:3-4, 11:19-20; Ro. 1:8, 10:8b-17; 2 Ti. 2:2, 4:1-5. De
hecho, uno de los propósitos que Dios tenía en mente al salvar a su pueblo era para que
predicaran las virtudes de Cristo. Lea cuidadosamente 1 Pedro 2:9 y responda la
siguiente pregunta: ¿Para qué Dios adquirió este pueblo?
Todos los versículos anteriores evidencian que predicar el Evangelio es un
mandato que todos los hijos de Dios deben obedecer con amor. ¡Ahí está la razón y la
motivación! No evangelizamos porque hay que obedecer a un pastor, porque nuestra
iglesia local es pequeña (¿Qué pasará cuando no lo sea?), o porque queremos tener una
lista extensa de hijos espirituales. Evangelizamos porque amamos a Cristo, y el amor se
muestra en la obediencia.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará,
y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis
palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
Juan 14: 23-24

En el Evangelismo la razón y la motivación van de la mano. Quien comparte

el Glorioso Mensaje, está obedeciendo por amor.
 4

¡Pero hay algo más! Evangelizar también demuestra el amor hacia el prójimo
¿Por qué? Porque la predicación de la Palabra es el medio ordinario estipulado por Dios
para llamar eficazmente a sus elegidos. Lea 1 Co. 1:21; 1 P. 1:23; CFB1689, I,1; X;
XX.

C. Ore por los perdidos y por usted

Lea los siguientes Textos y responda: ¿Por qué y para qué se oraba?
Jn. 17:9-21; Hch. 4:29; Ef. 6:18-20; Col. 4:3-4; 2 Ts. 3:1-5; 1 Ti. 2:1-8.
La oración juega un papel fundamental: usted es de Dios, quiere obedecer a Dios, el
mensaje es de Dios, el momento lo guía Dios, y la reacción de los que escuchan
depende del Espíritu de Dios. Así que ¡Ore antes de evangelizar! Pero no lo haga como
un ritual. De hecho, usted puede orar todos los días por los perdidos y para que Dios le
de valor, astucia, protección y dirección a la hora de compartir la Buenas Nuevas de
Salvación.

D. Elija la ocasión

Lugar: Personas: Modo:

Sitios Desconocidos Persona a persona (PaP)
públicos
Compañeros de trabajo PaP o en grupo. SOLAMENTE
Trabajo (incluye al personal de en el tiempo libre reglamentario:
limpieza y de seguridad) hora de comer o en el transporte
Universidad o PaP o en grupo. SOLAMENTE
lugar de Compañeros de clase, fuera del horario de clase y otras
estudio profesores, entre otros. actividades académicas.
PaP o en grupo (momento
Casas u otros Familia adecuado= no sea fastidioso)
Lugar de PaP.
reuniones Invitados ¡Tiempo de refrigerio, aquí voy…!
evangelísticas
Local de la Todos los asistentes Predicación desde el púlpito
iglesia
¿Se puede evangelizar por WhatsApp? Sí, pero no es recomendable. La gente común
debería estar ocupada en el día. Además, hacerlo personal agrega sinceridad.
 5

II. Durante el Evangelismo.

A. Introdúzcase con naturalidad

Si bien es cierto que en las iglesias bíblicas no se manipula a la gente con
palabras halagadoras, también es cierto que las malas caras son desfavorables. Es
verdad que el Evangelio humilla al pecador, destruyendo todo orgullo y
autojustificación, pero esto no significa que la forma de evangelizar debe ser violenta o
malhumorada. El evangelista debe lucir amigable, confiable, sereno, respetuoso,
equilibrado: ni confianzudo ni amargado ¡Y esto sin sacrificar ni una tilde de la Verdad!
Considere los siguientes Pasajes bíblicos: Col. 4:5-6; 2 Ti. 2:24-26; 1 P. 3:15.

B. Sea consciente de su contexto social

En ocasiones puede ocurrir que alguien lea la Biblia o un libro tan bueno que
quiera hacer lo que allí se dice, pero siempre es necesario aterrizar la lectura, sobre todo
para las ilustraciones. Esto tiene mucha relación con el punto anterior. No se puede
andar por la calle pidiendo agua a las mujeres (Jn. 4), y habrá ciudades en las que no
hay una pista de patinaje en hielo, campos del golf o museos que sirvan de ilustración.
¡Póngase en el lugar de la otra persona! ¿Qué pensaría de un extraño que viene pidiendo
agua, la hora, demasiado nervioso o haciendo preguntas raras? De seguro nada bueno.
Por lo tanto, al momento de evangelizar es mejor identificarse como cristiano y
usar ilustraciones válidas. Un profesor universitario podría ser atraído con una pregunta
acerca de la moral; un joven sentado en una acera podría recibir algún tratado que hable
de la muerte; un bedel podría quedar impresionado si le pregunta quién es Jesús; o
quizás sus familiares estén dispuestos a escuchar algo acerca de lo que usted leyó ese
día en la Biblia. Aquí no hay cuadrados, todas las combinaciones son posibles, cada
caso será particular. Por eso, quienes adquieren el hábito de evangelizar, frecuentemente
están pensando en ilustraciones, versículos o preguntas con las que puedan iniciar el
evangelismo ¡Y usted debe ser uno de esos!

C. Hable acerca del pecado en segunda persona

El uso de ilustraciones para iniciar el evangelismo es opcional, pero lo que
definitivamente no es opcional es hablar del pecado. El pecado constituye una parte
esencial del evangelismo. El Evangelio son buenas noticias para gente mala: Jesús vino
 6

para salvar lo que se había perdido (Mt. 11:18), todos nosotros nos descarriamos, pero
el Padre cargó en Él el pecado de nosotros (Is. 53:6, 1 Co. 15:3). Esa es la Palabra fiel y
digna de ser recibida (1 Ti. 1:15). Por eso, es menester dedicar buena parte del
evangelismo para hablar del pecado.
Pero ¿Qué es el pecado? A continuación, se presenta una serie de palabras que engloban
dicho concepto:
Pecado (1 R. 8:46; Ec. 7:20; Ro. 3:9): errar al blanco, fallar, ofensa. Prevaricar (Os.
6:7): traicionar, decepcionar, ser desleal. Maldad, culpa o iniquidad (Jer. 16:17, Is.
5:18): falta de integridad y rectitud.4 Rebelión (Is. 1:2, Os. 14:9): no solo indica un
rechazo de los mandamientos, sino que implica una especie de levantamiento en contra
de la voluntad y autoridad de Dios.5 Impiedad (Ez. 18:20): perversidad, depravación,
malicia.6 Abominación (Lv. 18:22; Dt. 32:16; Jr. 6:15): Asquerosidad o sacrilegio. Se
usa tanto para idolatría como para cierta conducta sexual.7 Inmundicia (Pr. 30:12; Mt.
23:27; Ro. 1:24; Gá. 5:19): suciedad, excremento, basura.8 El uso de esta palabra no
solo es para una impureza física o cultural sino también moral, como una obra de la
carne de una persona no regenerada que está sujeta a los deseos naturales.9
¿Así ve Dios al pecado? Sí ¡Y así tenemos que dejarlo ver en el evangelismo! Al
respecto, Paul Washer dijo: “No es falta de amor decirles a los hombres que son
pecadores, pero ¡es la forma más repugnante de inmoralidad el no decirles!”,10 y hay
mucha razón en ello.
Entonces, ¿Cómo hacerle ver a la gente que es pecadora? ¡Fácil! usando la Ley
de Dios, pues según el apóstol Pablo esa es su función (Ro. 3:20, Gá. 3:19-29). Así que,
los diez mandamientos y el sermón del monte pasan a ser sus Textos frecuentes en el
evangelismo. Lo mismo se podría decir de pasajes como Mateo 19:16-30 o Santiago
2:8-13. Recuerde esto: en el evangelismo usted lleva la ventaja, porque la Biblia le
asegura que su oyente es pecador y que lo sabe de alguna forma (Ro. 2:14-16) ¡Así que
usted sólo va a poner el dedo en la llaga!

4
Luis Berkhof, Teología sistemática, trad. de Rvdo. Felipe Delgado Cortés (Grand Rapids: Libros
desafío, 2009), 276.
5
Robert L. Cate, Teología del Antiguo Testamento: raíces para la fe neotestamentaria, 7.ª ed. trad. de
Roberto Fricke (El Paso, TX: mundo hispano, 2010), 147.
6
Luis Alonso Schökel, Diccionario bíblico hebreo-español (Madrid: Trotta, 1999), 721.
7
Schökel, Diccionario bíblico hebreo-español, 795.
8
Schökel, Diccionario bíblico hebreo-español, 629.
9
Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich, Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento, trad.
de Carlos Alonso Vargas y equipo Kairós (Grand Rapids, MI: Libros desafío, 2003), 299.
10
Washer, El poder & el mensaje, 77.
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Una última cosa: ¡Mucho cuidado con evitar hablar del pecado por los conflictos que
eso pueda generar! Por favor, lea con detenimiento los siguientes versículos: Jer. 8:5-12,
23:9-40; Ez. 3:16-21, 33:1-9.

D. Hable acerca de Jesucristo

El evangelismo será un desastre sino se habla de Jesucristo. Con un
entendimiento básico del pecado, ahora las palabras de Gálatas 3:13 brillarán a gran
escala:
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)
Hablar acerca de la Ley carga a las personas de culpabilidad, y por eso es nuestro deber
mostrarles la salida, mostrarles al Poderoso Salvador que Dios ha levantado en la Cruz.
Así como es de seguro que los incrédulos solo pueden pecar, así de seguro es que sólo
Cristo es quien los puede salvar.
Tenemos que aprender a ver a Cristo como el Evangelio de Dios. Pablo enseñó
en Romanos 1:1-2 que el Evangelio es de Dios, se vislumbraba desde el Antiguo
Testamento, y que trata acerca de su Hijo. Asimismo, cuando explica el Evangelio en 1
Corintios 15, comienza diciendo: “Que Cristo murió…”. Por su parte, el apóstol Juan
estaba consciente que lo que anunciaba era lo que había visto y oído: Al Verbo
encarnado (1 Jn. 1:1-4). En semejanza, Hechos 5: 42 dice que los apóstoles predicaban a
Jesucristo. El mismo enfoque está en Hechos. 8:5, 9:20. En otras palabras, el Evangelio
no es un mensaje en el que se incluye a Jesús, no es una obra de teatro con muchos
personajes entre los cuales está Jesús. No. Ciertamente, el Evangelio es un mensaje,
pero debemos recordar que el mensaje no vino en forma de letras sino en forma
humana: Jesús el Dios hecho hombre. Así que, predicar el Evangelio es hablar de Jesús,
por qué vino, para qué vino, cómo vino, cuándo vino, qué hizo, cuál era su enseñanza,
dónde está ahora, qué hace ahora, qué hará después, y cuál debe ser la respuesta humana
ante él ¡Ese es el Santo Evangelio!
 8

Para hablar de Jesús usted tiene a disposición 66 Libros

inspirados por el Espíritu Santo. Puede comenzar por Génesis
3:15 (en teología se conoce como el “Proto evangelio”), o si lo CONSEJO
prefiere puede hablar de Cristo como la razón del pacto noético
(¿Cómo nacería la promesa?), o podría indagar de Cristo como la Puede darse
simiente de Abraham (Gá. 3:16). También puede predicar a el caso de
que en el
Cristo como quien vino a cumplir la Ley de Moisés (Mt. 5:17- evangelis-
20), o como el descendiente prometido a David cuyo trono es mo la gente
lo
eterno (2 S. 7 cf. Mt 1:1). Por supuesto, Cristo es el mediador del bombardee
Nuevo Pacto (He. 8:6-13), el Gran Sumo sacerdote (He. 4:14), el a preguntas,
o incluso
cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn. 1:29), y el que
intenten
Gran Profeta anunciado desde Deuteronomio 18:15-19 (cf. Hch.
hablar de
3:22-26). experien-
cias o
¿Se dio cuenta de lo que significa lo dicho anteriormente?
problemas
Por si acaso, ahora quedará más claro. En el evangelismo hay que personales.
Pero usted
presentar a Jesús, y para ello se tiene que hablar de las dos debe ser
naturalezas en su única persona (Único Mediador Perfecto), de muy sabio
para no
sus oficios (Profeta, Sacerdote y Rey), y de sus estados dejar que la
(Humillación y Exaltación). Tienen que quedar claros conceptos conversa-
ción se
básicos como sustitución, justificación, redención o desvíe o
propiciación11. Quizás algunos dirán ¡la gente no sabe eso! Y la peor aún:
que el
respuesta es: ¡Exacto! Por eso usted debe enseñarlo. También Evangelio
tiene que quedar claro que Jesús no está de rodillas pidiendo que quede
incompleto.
crean en Él, sino que Él es el Rey de Reyes y Señor de Señores, Así que,
recuerde:
el que estuvo muerto pero que ahora vive (Ap. 1:18, 19:11-16), y
“Deje que
ante quien toda rodilla se va a doblar, voluntariamente o hablen, pero
no pierda las
involuntariamente (Fil. 2:5-11 cf. Hch. 26:12-18, Ap. 1:17). riendas”
¿Es necesario decirle todo esto a la misma persona?
Depende. Si usted elige evangelizar en la calle posiblemente
tendrá unos 10 minutos antes de perder la atención, así que podría
dar más énfasis en el punto que desee. Por ejemplo, si quiere
hablar de Jesús en el presente, puede hacer un recorrido rápido por su vida, muerte,
resurrección y ascensión y luego hablar de su Gobierno e intercesión actual. Otro
11
No necesariamente hay que mencionar los términos, pero sí deben quedar claros los conceptos.
 9

ejemplo, si usted asistió a un lugar de reuniones evangelísticas semanales, y quiere

evangelizar un invitado luego del sermón, puede iniciar preguntando ¿Alguna vez
habías escuchado eso acerca de Jesús? Y quizás sería conveniente abordar otros
aspectos de Cristo que no mencionó el predicador porque no era parte de su Texto. Pero,
si su caso es una enseñanza con un familiar, podrá enseñar muchas cosas de Jesús en
varias oportunidades y con mayor profundidad.
E. Hable de la fe verdadera y del arrepentimiento
Si se habla del pecado, y luego del Poderoso Salvador, sólo faltará exponer lo
que es la fe verdadera, el medio para apropiarse de la obra de Cristo. Hablar de la fe
bíblica combate dos cosas: el legalismo y la ignorancia. Un evangelista no puede dejar
ambiguo el tema de cómo estar en paz con Dios. No se puede dar lugar a las obras. Y
aquí hay algo muy importante. En las iglesias bíblicas no rechazamos la “oración de fe”
para sustituirla por “la lectura de fe” o “la asistida a la iglesia con fe”. Sea explícito:
para estar en paz con Dios hay que arrepentirse de los pecados y creer en Jesús (tener fe
en Jesús). Sola Fide en Solus Christus.
En segundo lugar, usted debe explicar qué es la fe bíblica. Tal parece que hoy en
día la gente tiene fe en ganar la lotería, en que al día siguiente no va a llover, o en que
un presidente desocupe pronto su puesto ¡Pero eso no es fe! La fe se fundamenta en la
Verdad Revelada por Dios, es objetiva y racional, no ciega ni fortuita. No es un salto al
vacío ¡Es creer que Jesús vivió, murió, resucitó e intercede por usted! No solamente es
tener el conocimiento verdadero, sino que es admitirlo y apropiárselo con una confianza
firme.
Consulte: CFB1689, XIV leyendo cada cita bíblica.

Por otro lado, la gente tiene que saber acerca del arrepentimiento. Así como reír
no necesariamente significa estar feliz, así tampoco llorar indica necesariamente el
arrepentimiento. Es bien sabido que la palabra en griego para arrepentimiento indica un
cambio de mente, con razón John Murray dijo:
El arrepentimiento consiste esencialmente en un cambio de corazón, mente y
voluntad. El cambio de corazón, mente y voluntad tiene que ver principalmente
con cuatro cosas: es un cambio de mente acerca de Dios, de nosotros, del pecado y
de la justicia.12

Consulte: CFB1689, XV leyendo cada cita bíblica.

12
John Murray, La redención: aplicada y consumada, trad. de Humberto Casanova (Grand Rapids: libros
desafío, 2007), 112.
 10

Finalmente, recuerde que tanto la fe como el arrepentimiento son gracias

evangélicas, provienen de Dios. Por lo tanto, nadie debe esperar que un oyente se
arrepienta ahí mismo, o que tenga fe delante del mensajero. El llamado general al
arrepentimiento y la fe en Jesús es urgente, pero eso no implica una respuesta
instantánea a la evangelización. Recuerde que su trabajo es sembrar la semilla, el
crecimiento lo da Dios (1 Co. 3:6-9).

III. Después del Evangelismo.

A. Recuerde cuál es el éxito en el evangelismo

¿Cómo puede saber si hizo bien su trabajo? Sencillo, si predicó fielmente el
Evangelio. El éxito en el evangelismo no se mide por la respuesta del oyente, sea
positiva o negativa. Tampoco se mide por la capacidad retórica del evangelista, el
tiempo de duración, la recepción de tratados, lo ininterrumpido o lo ideal que haya sido
el proceso. En cambio, el evangelismo será un éxito si se confrontó el pecado y se
presentó la Gracia de Dios en Cristo para los que ejercen fe en él. Dios no mira la
técnica sino la fidelidad a su Palabra.

B. Debe estar dispuesto a ser rechazado

Aunque el Evangelio es el Poder de Dios para salvación; es una Palabra digna de
ser recibida y creída; es la Verdad que cambia vidas; es lo que todo ser humano
necesita; aunque proviene de Dios; es benéfico y no tiene absolutamente nada de malo;
con todo, muchas personas lo rechazan. El apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 1: 18 que el
Evangelio es locura para los que se pierden, tanto del pueblo judío como de los griegos,
no quedando así alguna etnia que lo acepte naturalmente. Para aceptarlo se requiere una
obra sobrenatural del Espíritu Santo: el nuevo nacimiento.
El mismo Señor Jesús fue mayormente rechazado, y sus apóstoles también. Esto
no era cuestión de evidencias, retórica o métodos, sino que se debía a la condición
universal y natural de todos los seres humanos: la depravación total.
Consulte los siguiente Textos: Jn. 15:18-16:4; 1 Co. 2:12-16
En este sentido, todo evangelista siempre debe ir preparado para ser rechazado.
Esto no debe frustrarlo o malhumorarlo porque es completamente normal y no depende
del mensajero (eso se espera. Lea II.A). Nathan Busenitz aporta lo siguiente:
 11

El mensaje del evangelio es la antítesis de las decadentes filosofías de los

hombres, lo que quiere decir que los cristianos fieles rara vez han sido populares.
Los apologistas evangélicos deben evitar la trampa de desear respetabilidad
intelectual a expensas de la fidelidad bíblica. Creer en el Dios de la Biblia y en su
Hijo Jesucristo tiene consecuencias sociales, cuando tomamos nuestra cruz cada
día, nos negamos a nosotros y le seguimos a él (Marcos 8.34).13

Así que ¡Nada de sorpresas o malas respuestas ante los rechazos!

C. Ore y descanse en el Señor

Creer que Dios es soberano es un alivio para el predicador. Para ser realistas,
hay ocasiones en las que va a desear retroceder el tiempo para decir algo que no dijo y
era muy importante, o para no decir algo que causó contratiempos innecesarios. La
verdad es que siempre se puede mejorar. Pero, también es cierto que ningún evangelista
tiene el poder de convencer, porque esa es obra del Espíritu Santo ¡Y cuando nos
metemos en sus asuntos nos cargarnos demasiado! Hablando de la parábola del
sembrador, John MacArthur dijo:
Lo que Jesús entendía por evangelización es una reprimenda sonora a los que
suponen que la manera en que está vestido un pastor, el estilo o la música le
ayudan a alcanzar a una cultura en particular o a una multitud, o que diluyendo el
evangelio para hacerlo más aceptable se producirán más conversiones. La realidad
es que el poder de Dios está en el mensaje, no en el mensajero.14

Guarde esto: El poder de Dios está en el mensaje y no en el mensajero. Eso lo hará

descansar luego de evangelizar. Y será así tanto por la soberbia de ser muy útil, como
por la tristeza de ser muy inútil.
De manera que, luego de evangelizar es bueno que encomiende a Dios a las
personas con las que habló. Ruegue a Dios que tenga misericordia y use Su Palabra para
salvar, que llame a sus elegidos eficazmente. Pídale a Dios que conceda fe,
arrepentimiento, convicción de pecado. Por supuesto, no se puede andar en la vida
aprendiendo de los errores, así que también puede rogar a Dios para que le ayude a ser
un mejor evangelista, más preciso, más confrontante, más cristocéntrico, más amoroso
ante las malas reacciones, más valiente, e incluso puede orar para que Dios le dé vigor a
otros creyentes para que compartan su fe.

13
Nathan Busenitz, “La palabra de verdad en un mundo de error: Fundamentos de la apologética
práctica”, en La evangelización, La biblioteca del pastor, ed. John MacArthur, trad. de Ammi Publishers
international (Nashville, TN: Grupo Nelson, 2011), 66.
14
John MacArthur, “La teología del dormir: la evangelización según Jesucristo”, en La evangelización,
La biblioteca del pastor, ed. John MacArthur, trad. de Ammi Publishers international (Nashville, TN:
Grupo Nelson, 2011), 1.
 12

“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a
misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para
ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los
siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén.” 1 Timoteo 1:15-17.

Bibliografía
Berkhof, Luis. Teología sistemática. Trad. de Rvdo. Felipe Delgado Cortés. Grand

Rapids: Libros desafío, 2009.

Busenitz, Nathan. “La palabra de verdad en un mundo de error: Fundamentos de la

apologética práctica”, en La evangelización, La biblioteca del pastor. Ed. John

MacArthur. Trad. de Ammi Publishers international. Nashville, TN: Grupo

Nelson, 2011.

Cate, Robert L. Teología del Antiguo Testamento: raíces para la fe neotestamentaria,

7.ª ed. Trad. de Roberto Fricke. El Paso, TX: mundo hispano, 2010.

Comfort, Ray. Dios tiene un plan maravilloso para tu vida: el mito del mensaje

moderno, trad. de Darrel Clingan. Bellflower, CA: Living wáter publications,

2010.

John MacArthur, “La teología del dormir: la evangelización según Jesucristo”, en La

evangelización, La biblioteca del pastor. Ed. John MacArthur. Trad. de Ammi

Publishers international. Nashville, TN: Grupo Nelson, 2011.

Kittel, Gerhard y Gerhard Friedrich, Compendio del diccionario teológico del Nuevo

Testamento. Trad. de Carlos Alonso Vargas y equipo Kairós. Grand Rapids, MI:

Libros desafío, 2003.

Murray, John. La redención: aplicada y consumada. Trad. de Humberto Casanova.

Grand Rapids: libros desafío, 2007.

 13

Núñez, Miguel. Siervos para su gloria: antes de hacer tienes que ser. Nashville, TN:

B&H Publishing Group, 2018.

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