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S Unidad 8
S Unidad 8
SUCESIONES
Punto 1:
Concepto: La sucesión ab intestato es aquella deferida por ley, sin intervención de la voluntad del
causante expresada en un testamento valido. En otras palabras, el llamamiento a la sucesión o la
vocación hereditaria está determinado por ley.
Existen distintos supuestos donde cobra virtualidad el llamamiento deferido por ley:
Aplicación exclusiva:
a) En ausencia de testamento
b) En caso de que el testamento sea invalido o ineficaz
Aplicación concurrente:
a) Testamento en el cual no se instituya un heredero, disponiendo únicamente
determinado/s legado/s o herederos de cuota (art 2488)
Aplicación imperativa:
a) En este caso se hace referencia a la vocación legítima o llamamiento legal, la cual resulta
imperativa para el causante, de modo que no puede excluir a quienes cuenten con esta
condición. Estos son los denominados herederos forzosos: descendientes, ascendientes,
cónyuge supérstite. A estos herederos la ley les reserva de forma imperativa una porción
de la herencia que el causante no puede desatender mediante testamento.
Los sucesores que son llamados por la ley para recibir la herencia deben diferenciarse de
quienes gozan de vocación legitimaria (herederos forzosos) y quienes no gozan de vocación
legitimaria (son llamados a recibir la herencia sin ser forzosos).
Actualmente se considera que el orden de preferencia tiene su fundamento en el interés
familiar y la mejor distribución de la riqueza y en el efecto presunto del causante. Recordando que
los convivientes no tienen derecho sucesorio entre sí.
Orden hereditario:
a) Descendientes y Cónyuge
b) Ascendientes y Cónyuge
c) Cónyuge
d) Colaterales en segundo grado
e) Colaterales hasta el cuarto grado
f) El Estado
Principios que rigen el llamamiento:
a) Orden de llamamiento:
c) Unidad de herencia: es aquel que determina que en caso de las sucesiones intestadas el
llamamiento a la adquisición de la herencia opera en modo universal, en otras palabras, al
momento de la apertura de la sucesión no existe designación de bienes (art. 2425). A modo
de excepción encontramos dos casos:
Cónyuge supérstite en concurrencia con descendientes: en este caso el cónyuge no
tendrá derecho alguno en la parte de los bienes gananciales que le corresponden al
difunto a causa de la disolución conyugal por muerte (siempre que estemos en
presencia de régimen matrimonial de comunidad de bienes). De este modo, respecto
de los bienes gananciales, el cónyuge supérstite retira su 50% por derecho propio, a
resultas de la extinción del régimen de comunidad de bienes producida por la muerte
del cónyuge; no correspondiéndole derecho hereditario alguno respecto del otro
50%.
Adoptante en forma simple en concurrencia con familia de origen del adoptado: en
este tipo adoptivo, en el cual los lazos de familia de origen se mantienen, el
adoptante es heredero forzoso de su hijo adoptivo, pero existen ciertos bienes que no
está llamado a heredar: aquellos que el hijo adoptivo hubiere recibido a título
gratuito de su familia biológica. Así lo establece el art 2432 del ccyc.
Punto 2 (DESCENDIENTES):
Antecedentes e incidencia del concepto de familia: El original Codigo Civil reconocía el
derecho hereditario a los hijos matrimoniales como extramatrimoniales pero en caso de concurrir
ambos a la sucesión los hijos extramatrimoniales solo recibían ¼ de lo recibido por los hijos
matrimoniales. Posteriormente la ley 23264 iguala los derechos hereditarios entre hijos
matrimoniales y extramatrimoniales, por lo que los unos u otros reciben partes iguales.
Continuando el transcurso del tiempo, tras la aparición del código civil y comercial, se
reconoce una tercera fuente filial en el libro segundo “Relaciones de Familia”, surgida del uso de
técnicas de reproducción humana asistida, lo que trae aparejado la inclusión de esta causa filial en
materia sucesoria, conforme al artículo 558 del CCC. En materia de los derechos sucesorios de los
descendientes en las sucesiones intestadas, los hijos matrimoniales o extramatrimoniales, sean
producto de filiación biológica, adoptiva o por TRHA, tienen los mismos derechos.
El orden de los descendientes está constituido por los hijos (art 2426) y por los nietos y
demás descendientes del causante (art 2427)
Solo puede existir representación en la sucesión intestada, y quienes gozan de este derecho
son los descendientes y colaterales hasta el cuarto grado
Los hijos suceden a su padre por derecho propio siendo la división por cabeza. En cambio,
los nietos y demás descendientes del causante suceden por derecho de representación siendo la
división por estirpe. Según el art 2427 “los demás descendientes heredan por el derecho de
representación, sin limitación de grados”. En este caso, la división no se realiza por cabeza, sino por
estirpe. Es decir que le corresponde la misma parte de la herencia que le hubiera correspondido a su
madre o padre.
Efectos de la representacion:
Tiene los mismos derechos y obligaciones que hubiese tenido el representado en la sucesion.
Se hace la división por estirpe: y dentro de cada estirpe se hace la división por cabeza de
sus miembros
Se sucede directamente al causante y no al representado: no es necesario iniciar el juicio
sucesorio del representado
Obligación de colacionar: el representante deberá colacionar a la herencia lo que el difunto
haya dado en vida al representado
Legitima: si el representado era heredero forzoso del causante, el representante tiene
derecho a la legitima que correspondía a aquel
Punto 3 (ASCENDIENTES):
Sucesión de los ascendientes: en el Capítulo 3 del Título IX del libro quinto del CCyC destina
dos artículos tendientes a la regulación de la sucesión de los ascendientes. Lo primero que se
establece es el orden de su sucesión, segundo, y conforme al artículo 2431, “A falta de
descendientes, heredan los ascendientes más próximos en grado, quienes se dividen la herencia por
partes iguales”. Los ascendientes son excluidos por los descendientes y, en caso de existir cónyuge
supérstite, sucederán al causante en concurrencia con aquel.
Según el art 2431 los ascendientes de mismo grado, supongamos, padre y madre (post ley
matrimonio igualitario de 2010 pueden existir copaternidades o comaternidades) ya sea por
adopción o por TRHA heredan por partes iguales. Si el causante tuviese un solo vínculo filial lo
hereda de forma completa.
Cabe recordar que, conforme al principio de prelación, el grado más próximo excluye al más
lejano dentro de cada orden, a su vez también remar la inexistencia del derecho de representación
en línea recta.
En el caso de que concurran los ascendentes y el
bienes
bienes
gananciales
propios cónyuge, y los casados lo hicieran bajo el régimen
de comunidad de bienes habrá que diferenciar entre
12.5
25 bienes gananciales y propios. Los bienes propios
12.5 del causante se dividen a la mitad, una corresponde
50
50 al cónyuge y la otra se divide por cabeza entre los
ascendientes. Con respecto a los bienes gananciales
25
25 el cónyuge toma su mitad, y la otra mitad
corresponderá al cónyuge y a los ascendientes del
pertenecen al conyuge conyuge causante.
madre
conyuge padre padre
madre
La situación del vínculo filial adoptivo: Art 2432: Los adoptantes son considerados
ascendientes. Sin embargo, en la adopción simple, ni los adoptantes heredan los bienes que el
adoptado haya recibido a título gratuito de su familia de origen, ni ésta hereda los bienes que el
adoptado haya recibido a título gratuito de su familia de adopción. Estas exclusiones no operan si,
en su consecuencia, quedan bienes vacantes. En los demás bienes, los adoptantes excluyen a los
padres de origen.
Por ende, la distinción en cuanto al vínculo filial adoptivo hay que hacer la siguiente
distinción:
ADOPCION PLENA: el padre adoptivo tiene derecho a recibir la totalidad de los bienes
hereditarios. Por el contrario el padre biológico pierde todos los derechos sobre los bienes
del hijo sin importar el origen de los mismos
ADOPCION SIMPLE: ni los adoptantes heredan los bienes que el adoptado haya recibido a
título gratuito de su familia de origen, ni esta hereda los bienes que el adoptado haya
recibido a título gratuito de su familia de adopción. En los demás bienes los adoptantes
excluyen a la familia de origen.
Los padres no pueden heredar si incurren en causales de indignidad.
Punto 4 (CONYUGE):
Antecedentes legislativos, régimen del CC y sus modificaciones: el capítulo III del título
IX del libro cuarto del Código Civil derogado regulaba lo atinente al orden sucesorio de tercer
grado. Eran 9 artículos los que lo hacían, desde el 3570 al 3576bis. Vale destacar que ninguno de
estos, al momento de derogarse el código, mantenían la redacción originaria proyectada por Vélez
Sarsfield; todos habían sido modificados de uno u otro modo conforme la sanción de sucesivas
leyes: la Ley 17711, que modifico en su momento el derogado 3573 del supuesto de matrimonio in
extremis; la Ley 23264, que modifico los derogados 3570-3573 y 3576 eliminando toda distinción
entre hijos matrimoniales y extramatrimoniales; y la ley 23515, que modifico los derogados
artículos 3574 y 3576bis adoptándolos al sistema mixto de divorcio vincular y separación personal
por causales objetivas y causales subjetivas que el Código Civil y Comercial de 2014 deroga
definitivamente.
Extensión y concurrencia:
El cónyuge concurre a la herencia con los descendientes y ascendientes, y excluye a los
colaterales y al Estado lo primero que debe hacerse es separar los bienes propios de los bienes
gananciales cuando el matrimonio hubiese escogido régimen de comunidad de ganancia.
Cuando la concurrencia se da entre el cónyuge y los descendientes la división se da con
respecto a los bienes gananciales de la siguiente forma: el cónyuge toma su mitad y en cuanto a la
otra mitad de los bienes gananciales los descendientes excluyen al cónyuge, por lo tanto este no
recibe nada. En cuanto a los bienes propios del causante se dividen como si el cónyuge fuese un
descendiente más
En cuanto a la concurrencia del cónyuge y los ascendientes los bienes propios del causante
se dividen a la mitad, una corresponde al cónyuge y la otra se divide por cabeza entre los
ascendientes. Con respecto a los bienes gananciales, el cónyuge toma su mitad, y en cuanto a la otra
mitad se divide en dos, una parte pertenece al cónyuge y la otra mitad se divide por cabeza entre los
ascendientes.
Punto 5 (COLATERALES):
Extensión, orden:
Se encuentra regulado en el capítulo 5 del título IX, libro quinto del CCyC, entre los artículos
2438-2440. En principio se encuentran limitados hasta el cuarto grado inclusive y opera solo de
modo supletorio en tanto no son herederos forzosos, sino herederos legítimos, no legitimarios. Por
tanto tienen vocación hereditaria conferida por ley:
a) Los hermanos del causante (segundo grado en línea colateral)
b) Los sobrinos del causante (tercer grado en línea colateral)
c) Los sobrinos nietos del causante (cuarto grado en línea recta colateral)
d) Los tíos abuelos del causante (tercer grado en línea recta colateral)
e) Los primos hermanos del causante (cuarto grado en línea recta colateral)
El orden de los colaterales opera en ausencia de descendientes, ascendientes y cónyuge, o sea
de cuarto grado. También se aplica el principio de prelación de grado dentro del orden, o sea, los
más próximos excluyen a los restantes con la salvedad de representación conferida a los sobrinos y
sobrinos nietos (art 2439). En caso de existir más de un pariente en igualdad de grado, cada uno
hereda por partes iguales.
El artículo 2440 dispone la regla de la sucesión de los colaterales ante la existencia de
hermanos de un solo vínculo. Así, ante la concurrencia de hermanos de doble vinculo y hermanos
de un solo vínculo en la sucesión del causante, los segundos heredan la mitad de los que
corresponde a los primeros. En los demás casos, los colaterales concurren en partes iguales.
Punto 6 (ESTADO):
Carácter de su derecho sucesorio:
Según el art 2424 del CCyC, ante la inexistencia de herederos, los bienes de la sucesion
corresponden al Estado (Nacional o Provincial según donde se encuentre). El estado es llamado a
suceder ante la ausencia de herederos legitimos y legitimarios y en ausencia de testamento valido
pero no a causa de ser un heredero del causante, sino por el dominio inminente que ejerce conforme
la fuerza imperante de su soberanía sobre su territorio.
Herencia vacante:
Habrá herencia vacante cuando no exista ningún sucesor legitimo o testamentario que haya
confirmado su vocación hereditaria diferida por ley o por voluntad del causante. Expresa el articulo
2441 que a pedido de cualquier interesado o del Ministerio Publico, se debe declarar vacante la
herencia si no hay herederos aceptantes ni el causante ha distribuido la totalidad de los bienes
mediante legados. Al declarar la vacancia, el juez debe designar un curador de los bienes. La
declaración de vacancia se inscribe en los registros correspondientes por oficio judicial.