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SOMBRA
REGIONES DE LA INDIA Y
CHINA
Así como el teatro parte de un ritual religioso, se piensa que el origen de los títeres
está ligado a ceremonias de este tipo. Prueba de esto es el hallazgo de figuras
articuladas encontradas e n lugares como Harappa, la ruinas de Mohenjo_daro, e
incluso a orillas del Nilo.
Las formas tradicionales más ricas del teatro de títeres, se encuentran en los
pueblos del Oriente, las diferentes etnias africanas y en algunos países de Europa
y América.
En China.
Las sombras chinescas miden más de un pie de alto, son cortadas en un cuero
muy fino, calado y se pinta con colores brillantes y traslúcidos. Sus articulaciones
son más complejas que las del Wayang y Karagoz. A la parte superior del tronco
se articulan los brazos y en la inferior una pieza que corresponde a los muslos a la
cual se unen las dos piernas. La cabeza está separada del cuerpo y se une el
tronco mediante una especie de collar plano, al que se adhiere una varilla. Esta es
una pieza de metal fina y tensa que se inserta en una caña que corre paralela al
tronco de la figura y se dobla para a justarse a la pieza del cuello, permitiéndole al
títere mover la cabeza, incluso intercambiarla por otra. Hay otras dos varillas para
los brazos que se mueven delicadamente. La pantalla también se decora.
En el caso del teatro de sombras indio se cree que sea antecesor del Wayang. Las
piezas se fabrican igualmente de cuero fino y la silueta se logra calando el
material. Se utilizan colores brillantes y traslúcidos. Aunque estas figuras son más
grandes que las chinas pues alcanzan cuatro y cinco pies de altura. Tres varillas
se ubican en la parte posterior del muñeco: una vertical que se inserta a la cabeza
y los fija a la pantalla y otras dos para las manos.
La función puede durar desde una noche hasta varios días. Los actores titiriteros
además de manipular, tocan instrumentos de percusión.