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Protocolo 15 de octubre de 2020

*Se hizo el resumen de la clase anterior, en la que revisamos el contexto del proyecto
husserliano de refundamentación de las ciencias y el contexto en el que aparece el tema del
cuerpo: el análisis de la constitución de los objetos físicos.

* Retomamos el contexto externo, es decir, la refundamentación de las ciencias.

- ¿Por qué pensar en un fundamento cuando parecería que históricamente la


tendencia estaba dirigida en la dirección opuesta?

- El fundamento al que apela la fenomenología no es más que la experiencia. Ésta


no se reduce a una experiencia dependiente de algo más, de modo que el fundamento no es
metafísico. Se trata de la experiencia ordinaria. La vida, la experiencia inmediata del
mundo, es lo que se encuentra como principio y final.

- La refundamentación somete a crítica la praxis científica porque ésta tiene una


efectividad en la forma en que se piensa y se vive la condición humana. Para Husserl la
crisis de las ciencias es responsabilidad de la filosofía, que se ha entregado al naturalismo y
reduce así la experiencia humana a la pura facticidad.

- “Meras ciencias de hechos hacen meros hombres de hechos”

* Pregunta ¿En qué se distinguen vida y experiencia?

- La experiencia es intencional, su protagonista es el yo intencional. La vida, el flujo


vital, no es intencional. En esta esfera, más amplia, se encuentran, por ejemplo, el impulso
y el instinto.

- El yo no es omniabarcante ni estático, comienza a ser. Se despliega


autoconstitutivamente. Su despliegue coincide con el del mundo y el del propio cuerpo. La
fenomenología genética se ocupa de esta génesis del yo.
- Hay una distinción entre el cuerpo vivido, la corriente autosintiente que es el
sustrato anónimo de la vida yoica, y el cuerpo objetivo. Esta distinción está atravesada por
la génesis del yo.

- El yo no totaliza la vida de conciencia, la corriente de vida va polarizándose como


una vida yoica. En una operación reconstructiva acerca de la vida de los recién nacidos se
puede ver que ahí no hay todavía un yo, sólo un cuerpo con vida anímica latente y
afectación. Los bebés son cuerpo pero no tienen cuerpo.

* Pregunta. A Aldo le hacía ruido pensar la materialidad del cuerpo.

- La materialidad del cuerpo no ha de ser entendida como res extensa, como mera
cosa, sino como el sustrato sensible. Se trata de una materialidad que es dinámica, que es
afección, impulso, instinto, etc.. A la raíz de la correlación yo-mundo se encuentra este
sustrato de sensibilidad.

* “El yo como unidad es un sistema del “YO PUEDO”. Aquí hay que diferenciar entre el
“yo puedo” FÍSICO, el corporal y corporalmente mediado, y el espiritual. / Yo tengo
dominio sobre mi cuerpo, yo soy quien mueve y puede mover esta mano, etc. Yo puedo
tocar el piano. Pero no siempre me sale bien….” /253/

- El “yo puedo” corresponde al “yo quiero”. Es una condición de la subjetividad


encarnada que se forma sobre las posibilidades del cuerpo y que se funda en el “yo hago”.
Pero las capacidades son del yo, no del cuerpo. Tanto el yo puedo como corporalmente
mediado como el yo puedo espiritual son momentos de la estructura del yo.

- Entre el yo y el cuerpo hay una distancia, un hiato. En el hiato se encuentra la


voluntad: yo quiero pero no siempre puedo. Recordamos la frase del cometa y su estela, el
cometa es el yo, la estela el cuerpo. Este hiato no se encuentra sólo en el análisis sino que
es parte de la experiencia ordinaria.

- Hay que explicar el impulso y el instinto en tanto se oponen a lo puramente


conciencial (la voluntad, el tiempo, etc.), ya que es en esa tensión que se construye el
cuerpo para mí. Y es a partir de ahí que se puede decir que el cuerpo es un objeto de la
cultura.

* Comenzamos a examinar el Anexo XII

- Todo acto espiritual (cultural) supone un sustrato sensible básico, la


protosensibilidad.

- La estructura del yo podría entenderse como una cebolla de cristal. Ésta tiene por
núcleo la corriente de la protosensibilidad, que se va recubriendo por capas de mayor
complejidad, hasta la última que corresponde al yo personal. Cada capa añadida está
fincada en el núcleo de pasividad primaria, y al añadirse se sedimenta y modifica a las
capas inferiores. Así, por ejemplo, incluso en la percepción hay una habitualidad mediada
por el mundo humano.

- En el proceso de sedimentación podemos ver también que cada acto se hunde en el


tiempo en pasividad y que cada pasividad tiene en su origen un acto. El encadenamiento es
pasivo y activo.

* Pregunta. Daniel preguntó si no hay en la fenomenología genética una teleología

* Nos dirigimos a analizar esa relación entre pasividad y actividad en los comportamientos
adictivos.

- En el yo, visto desde distintas perspectivas, hay una distinción entre el yo dormido,
es decir, la vida impulsiva, y el yo despierto de los actos intencionales. Una fenomenología
de la adicción ha de partir de ahí pues ninguna adicción se explica simplemente por una
determinación psicofísica corporal.

* “Fijémonos ahora en lo yoico. Aquí tenemos algunos nexos, los nexos de motivación, que
están determinados por los niveles sensibles inferiores, pero tienen su ley propia. Ninguna
motivación de yo activa se origina por “asociación” y por “legalidad psicofísica”, o sea, no
se origina como lo hacen todas las formaciones de la sensibilidad.” §3 /338/
- Ej. Café: el efecto del café contra el cansancio no es buscado porque responda a
una necesidad sino a una valoración. Hay, pues, una trama de sentido que se impone sobre
la percepción y le da su valor. Esa valoración es la que se pone al principio y vincula a la
adicción.

* “Todo ello tiene su curso de naturaleza, por ende, incluso todo acto libre tiene su cola de
cometa en la naturaleza: pero él mismo no ha llegado a ser a partir de la naturaleza (nacido
por la mera legalidad de la naturaleza), sino que precisamente ha llegado a ser por el yo; yo
y naturaleza son contrastes, y todo acto tiene también su lado de naturaleza, esto es, su
subsuelo de naturaleza: lo que está predado afectando, / es formación de la naturaleza,
aunque también aquí y allá puede haber coactuado algo yoico en la acción anterior” §3
/339/

- Al inicio del movimiento del cometa, entonces, se encuentra la voluntad, quizá


incluso una protovoluntad. Husserl se opone otra vez a la naturalización para destacar que
la conciencia no es una parte del mundo. Pero el cuerpo tiene un doble carácter, ya que
también se da como objeto.

*Pregunta. Alan pensaba que, por un lado, un determinista podría no sentirse convencido
por Husserl. Por otro lado, recuperando una problemática idealista, ¿cómo podríamos
entender la incidencia de la libertad en un mundo determinado?

- La motivación no equivale a la libertad, es paralela a la causalidad y como tal es


una ley, pero que norma una esfera distinta a la de las cosas físicas, ya que en el mundo
existen dos clases de cosas. Por un lado, la naturaleza se refiere a la esfera de las cosas
espacio-temporales determinadas causalmente y a la que pertenecemos como cuerpos, pero
existe también una esfera intersubjetiva en la que están los otros y para cuyos
comportamientos y la forma en la que me determinan no basta con la explicación causal.

- Así, la oposición no es entre la libertad y la determinación. Se trata de la distinción


hecha por la actitud del investigador entre dos esferas que se interpenetran. La vida natural
se extiende e incide en un campo motivacional que a la vez tiene incidencia sobre el mundo
como naturaleza.

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