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PROMOCIÓN, PREVENCION Y AUTOCUIDADO DEL PIE DIABETICO

Ante un problema de salud pública tan importante, es preciso tener una estrategia
óptima para actuar de una forma eficiente e intentando abarcar el mayor número de
personas en riesgo, por lo tanto al hablar de promoción hacemos referencia a diferentes
actividades a realizar para evitar que un paciente tenga pie diabético, por lo tanto estas
actividades se deben trabajar desde el primer nivel de atención, donde se realizarán las
campañas de prevención, la detección de las lesiones iniciales y su tratamiento o
derivación para atención especializada, y en el ámbito hospitalario, con la creación de
unidades de atención multidisciplinar capaces de resolver los casos de forma eficiente.
Por otra parte, es indispensable que todos estos niveles de asistencia estén en
permanente comunicación para que los pacientes puedan volver a la asistencia primaria
para reintegrarse en la mayor medida posible a su entorno social y laboral o para su
rehabilitación en caso de lesiones que produzcan discapacidad. (1)

Cuando el paciente aun no tenga lesiones es importante conseguir dos objetivos:

1) Realizar una prevención eficaz en todos los pacientes con diabetes mellitus,
considerando al pie como una zona anatómica de especial atención susceptible
de padecer micro y macroangiopatía.
2) Detectar los pacientes con alto riesgo de desarrollar ulceraciones. Estas etapas
prelesionales deben ser asumidas por los profesionales de la atención primaria,
los profesionales de la salud que más cercanía tienen a estos pacientes son los
médicos y enfermeras.

Todos los aspectos que configuran el grado de riesgo para padecer lesiones en los pies
son fáciles de detectar mediante la historia clínica, el examen minucioso de los pies, la
evaluación de posible vasculopatía periférica y/o neuropatía y una valoración del grado
de autonomía del paciente para poder efectuar el autocuidado. Un punto importante que
se debe resaltar en esta fase es la necesidad de tener un alto índice de sospecha. Así,
pequeñas fisuras, heridas puntiformes o zonas de piel macerada o eritema pueden ser la
antesala de úlceras graves.

Un pie con signos floglóticos y dolor podría indicar una neuroartropatía de Charcot en
fase inicial y es fácil su confusión con un esguince o una trombosis venosa. En caso de
que aparezcan úlceras neuropáticas de pequeño tamaño y sin otros factores de riesgo, la
cura tópica y el tratamiento antibiótico pueden ser asumidos por los equipos de
asistencia primaria. Si estas úlceras no curan en un tiempo prudencial, aumentan de
tamaño o el paciente es de riesgo, deben ser derivados sin tardanza a una unidad
especializada de pie diabético.

Para prevenir, se debe ofrecer al paciente los conocimientos necesarios para el


autocuidado de los pies como:

 El paciente debe inspeccionar los pies todos los días antes de dormir y verificar
que no haya zonas con aparición de ampollas, cortes, rasguños o zonas de piel
enrojecida, es importante el paciente revise entre los dedos.
 Lavarse los pies todos los días con un jabon suave, además debe probar la
temperatura con la mano antes de bañarse, una vez finalizado debe enjuagarse y
secar bien en especial entre los dedos de los pies.
 Evitar temperaturas extremas.
 Al momento de dormir no debe utilizar mantas eléctricas.
 Nunca debe caminar descalzo.
 No cortar los callos ni utilizar agentes químicos para eliminarlos ya que pueden
agrietarse provocando heridas o infectándose.
 Recortar las uñas con bordes ligeramente redondeados, en lo posible usar
una lima de cartón.
 Para la piel seca, debe tratar de lubricar con cremas humectantes,
sin aromas, al menos 2 veces al día, excepto entre los dedos de los pies.
 No usar sandalias o zapatos en que los dedos queden expuestos, recordar
que el trauma externo es el principal factor de lesión.
 Se debe realizar una revisión frecuente de los pies con consulta podológica
periódica. El podólogo podrá, así, detectar zonas de riesgo, realizar el estudio
biomecánico de la marcha para descargar las presiones anómalas con órtesis o
soportes plantares y tratar las lesiones menores para evitar su progresión como
hiperqueratosis, onicogriposis, onicomicosis o uñas enclavadas. (1) (2)

BIVLIOGRAFIA

1. Calatayud JLR. Pie diabético. Abordaje multidisciplinar. FMC - Form Médica


Contin En Aten Primaria. mayo de 2015;22(5):242-9.
2. M. OP, S. NR. PIE DIABÉTICO: ¿PODEMOS PREVENIRLO? Rev Médica
Clínica Las Condes. marzo de 2016;27(2):227-34.

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