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Endocrinología de la cerda y verraco

Las estructuras nerviosas responsables del inicio del ciclo estral no se conocen
con certeza, aunque probablemente el hipotálamo, la hipófisis y la glándula
pineal desempeñan un papel importante. Como se ha indicado, en el inicio del
ciclo intervienen una serie de hormonas: gonadotropinas del hipotálamo
(estimulan la liberación de las gonadotropinas de la hipófisis), FSH, LH. La FSH
estimula el crecimiento de los folículos ováricos y da como resultado el
aumento de estrógenos. La LH produce tres efectos, actúa con la FSH para el
desarrollo y maduración del folículo, hace que las células foliculares secreten
estrógenos y da lugar a la formación del CL. Los estrógenos se requieren para
el desarrollo completo del tracto reproductivo y ayudan a mantener la actividad
sexual: en el corto periodo de tiempo en que la hembra es receptiva preparan
la vagina para la cópula, relaja los músculos del cérvix, aumenta el mucus y
activa la manifestación del comportamiento sexual. Adicionalmente promueve
el crecimiento del tejido mamario y la inhibición del crecimiento en longitud de
los huesos. La progesterona actúa en el desarrollo del folículo, en la
implantación del huevo fértil, en el desarrollo placentario y es la principal en el
mantenimiento de la preñez.

El eje Hipotálamo-Hipófisis-Testículo del verraco

La regulación hormonal de la espermatogénesis (Figura 4) está basada en un sistema


integrado de varias glándulas denominado eje Hipotálamo – Hipófisis – Testículo
(HHT). El control primario de dicho eje es ejercido por un decapéptido, la hormona
liberadora de gonadotropinas (GnRH) producida en el hipotálamo, que es vertida a la
circulación portal hipotálamo – hipofisaria y estimula la síntesis y liberación de dos
hormonas gonadotrópicas de naturaleza glicoproteica: La Hormona Folículo
Estimulante (FSH) y la Hormona Luteinizante (LH), ambas son sintetizadas por una
misma población celular: las células gonadotropas ubicadas en la hipófisis anterior o
glándula pituitaria. Tanto la FSH como la LH, a través del torrente sanguíneo van a
unirse a receptores específicos de las células de Leydig y de Sertoli respectivamente,
ambos tipos celulares presentes en el testículo (Arce et al., 2006, Álvarez, A. e Hilario,
E. 2010)
La FSH va a controlar, entre otros factores, la entrada de las células germinales
primordiales en el proceso espermatogénico y las divisiones mitóticas de las
espermatogonias. Actúa a través de receptores asociados a la proteína G,
situados solo en las células de Sertoli. El rendimiento en la producción de
espermatozoides se eleva bajo su acción, evitando además la degradación de
las espermatogonias primarias. Es necesaria durante el desarrollo para
estabilizar las funciones de las células de Sertoli. En los testículos inmaduros,
controla la proliferación de las células de Sertoli. Ya en la edad adulta, la
espermatogénesis es dependiente de esta hormona. La secreción de esta
hormona es controlada por retroalimentación negativa a través de la
testosterona, el estradiol y de las inhibinas, unas hormonas testiculares,
producidas por las células de Sertoli. Si se produce un descenso de la
espermatogénesis, disminuye el nivel de inhibinas, y esta reducción se asocia
con los niveles de FSH. También se controla mediante un mecanismo
paracrino, mediado por las activinas (Álvarez e Hilario, 2010).

La testosterona es un andrógeno producido por las células de Leydig, es


liberada al torrente sanguíneo y actúa sobre el hipotálamo y la hipófisis. En
estas glándulas actúa como regulador de la liberación tanto de la LH como de
la FSH y de la GnRh cuando actúa sobre el hipotálamo. También actúa como
regulador de la LH si actúa sobre la hipófisis, impidiendo su liberación.
Actuando por retroalimentación negativa es un regulador importante de la
espermatogénesis. Es esencial para el inicio y mantenimiento de la
espermatogénesis. Actúa uniéndose a receptores de andrógenos (AR), que en
los testículos se encuentran en las células de Sertoli, células tubulares y en las
propias células de Leydig. Puede ser metabolizada en tejidos periféricos a
dihidrotestosterona (DHT), un potente andrógeno, o a estradiol, un estrógeno.
Estos andrógenos y estrógenos actúan de manera independiente a la secreción
de la LH (Álvarez e Hilario, 2010). Parece que el papel principal de los
estrógenos seminales es estimular importantes eventos reproductivos en el
tracto reproductor femenino durante la reproducción. Entre las funciones que
ejercen los estrógenos seminales cuando ingresan al aparato genital femenino,
se pueden citar la de favorecer el transporte espermático mediante la liberación
de prostaglandina F2α (PG F2α) del endometrio, la de aumentar la frecuencia
de las contracciones, y, además, la de influir en el momento de la ovulación,
con el aumento de la liberación de PGF2α intrafolicular (que llega a los ovarios
desde la arteria uterina, tal vez por circulación linfática), consiguiéndose
actividad enzimática y ruptura folicular (Strzezek et al., 1999. Citado por
Williams, 2013).

La Espermatogénesis

La espermatogénesis representa el proceso mediante el cual las células de la


línea germinal (espermatogonias, espermatocitos, espermátidas, etc.)
experimentan un complejo proceso de proliferación y maduración que culmina
en la producción de espermatozoides funcionales. Este proceso tiene lugar en
el epitelio seminífero, una compleja estructura poliestratificada integrada por 4-
8 capas de células germinales y por células de Sertoli que se extienden de
manera radial entre la membrana basal del túbulo seminífero y la luz tubular.
Los procesos de maduración-diferenciación se inician en la porción más
periférica del túbulo seminífero y culminan en la luz tubular (Arce et al., 2006).
En todos los mamíferos, comprende tres fases funcional y morfológicamente
distintas: Fase espermatogonial o mitótica, fase espermatocitaria o meiótica y
fase espermiogénica o postmeiótica (França et al., 2005). Posterior a estas
fases ocurre la espermiación o liberación de los espermatozoides de su
relación con la célula de Sertoli, quedando libres en la luz del túbulo seminífero
para poder ser transportados a través de una red de túbulos hasta el epidídimo,
donde adquirirán la movilidad traslativa (Marina, 2003).
Endocrinología de la cerda

GNRH

GnRH Se le conoce como Gonadotropin Releasing Hormon. Factor de


liberación de las Gonadotropinas, hormona luteinizante (LH) y hormona folículo
estimulante (FSH). Por lo cual se le conoce como GnRH.

GnRH es un decapéptido (péptido de 10 aminoácidos), con un peso molecular


de 1138 Daltons. Es producida en el hipotálamo (en la base del encéfalo)
transportada hasta la glándula pituitaria anterior (Adenohipófisis), para modular
la síntesis y secreción de LH y FSH por las células secretoras de la
Adenohipófisis. GnRH es secretada en pulsos discretos por las vías Sistema
Porta-Hipofisiario, alcanza la Adenohipófisis y estos pulsos determinan la
secreción típica de los pulsos de gonadotropinas (LH y FSH). Cuando los
niveles de estradiol son altos, el GnRH favorece la producción de la LH en
lugar de la FSH. En contraste, altas concentraciones de progesterona y bajas
de estrógenos apoyan una producción hipotalámica de GnRH dando prioridad a
producir FSH. La liberación tónica pulsátil, está controlada por un mecanismo
de retroalimentación (feed-back) negativa que ejercen las hormonas FSH y LH
que permiten el desarrollo total del los folículos o la atresia de los mismos.

Hormona luteinizante (lh)

La LH se detecta en las células de la teca interna. Es una glucoproteina > a


200 aminoácidos, sintetizada por las células basófilas de la hipófisis, su
actividad biológica esta representada por la fracción proteica y su vida media
es de 35 minutos aproximadamente. Es considerada la responsable de la
formación, maduración y la ovulación del folículo de Graaf y el mantenimiento
del cuerpo luteo (CL).

Hormona del folículo estimulante (fsh)


La hormona del folículo estimulante (FSH). Tiene como función dar el
crecimiento folicular, esta se produce en el lóbulo anterior de la hipófisis. Es
una glicoproteina sintetizada por las células basófilas de la hipófisis anterior y
su vida media en la sangre es de aproximadamente de 5 horas. La FSH
desempaña un papel fundamental en el proceso de reclutamiento folicular, en
tanto que a niveles básales de ésta hormona son suficientes para permitir el
crecimiento de un grupo de folículos de 4 a 8 mm y luego el desarrollo de un
folículo dominante. Este suprime el crecimiento (atresia) de los folículos
medianos y grandes que lo acompañan.

Prostaglandina PgF2a

Las Prostaglandinas (PgF2a) se originan en el útero, su función principal es la


regresión del cuerpo lúteo (CL), es un ácido liposoluble. Poco antes de la
ovulación los niveles de PgF2a y de PgE2 aumentan notablemente,
participando en la contracción ovárica y folicular por lo que se produce la
expulsión del ovocito. En este momento participa también las enzimas que
destruyen la cohesión de las fibras colágenas.

Progesterona (P4)

La Progesterona (P4) es producida por el cuerpo luteo (CL) los altos niveles
circulantes de P4, disminuyen la frecuencia de pulsos de LH y causan la
detección de las funciones metabólicas del folículo dominante. La progesterona
actúa de manera sinérgica con los estrógenos en varias funciones
reproductivas que incluye el crecimiento del epitelio glandular del útero y
glándula mamaria. Inhibe las contracciones uterinas y estimulas las glándulas
endometriales para la producción de leche uterina o histotrofe, es también
determinante para la manutención de la gestación, cuando se requieren niveles
altos. Esta última condición es utilizada como prueba precoz de diagnóstico de
gestación.

Estradiol
El estradio es el responsable de la aparición de los síntomas típicos del celo
(cerda que se deja montar, comportamiento nervioso, moco vaginal viscoso
más denso, cristalino y en cantidad etc. La FSH estimula el crecimiento de los
folículos ováricos e indirectamente la formación de 17 beta estradiol, regida por
la acción directa de la LH. EL estradiol ejerce un efecto de Feed-Banck sobre el
hipotálamo e hipófisis, es decir aumenta la producción de GnRH y está a su
vez, la de LH que inicia la ovulación (celo).

Conclusión

En la monografía la hormona gonadotropinas no tiene ningún efecto positivo,


sobre la inducción del celo. La cerda manifiesta su celo natural a los 3 y 6 dias
después del destete en condiciones fisiológicas favorables.

Bibliografía

 Nalbandov A V. 1969. Fisiología de la Reproducción. Edición Acriba,


Zaragoza. pc 93-117.
 McDonald L E. 1991. Endocrinologia Veterinara y Reproducción.
Editorial Interamericana Mcgraw-Hill. 4ta Edición. pc 294-344.
 J. Derivaux J. 1982. Reproducción de los Animales Domésticos. 2da
Edición. Editorial Acribia. pc 33-54.
 Hughens P E., Varley M. A. 1984. Reproducción del Cerdo. Editorial
ZARAGOZA España. 2da Edición. pc 17-24.

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