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PAPEL DE LA GUERRA EN BUSQUEDA DE LA SOBERANÍA Y LA LIBERTAD SEGÚN TOLSTOI Y ROUSSEAU

Panorama Cultural Contemporáneo

Las guerras a través de la historia han jugado un papel muy importante en la trasformación de las
sociedades, siendo éste uno de los medios para presionar un cambio definitivo y que no admite más
espera antes las injusticias que se suscitan generalmente por el abuso de poder. Estos cambios pueden
ser del orden político, económico, social, religioso, tecnológico, industrial, etc. Es así como León Tolstoi
en su obra “Guerra y Paz” hacer referencia al estilo de vida de personajes de la Alta Sociedad de San
Petersburgo de la época de 1805, que de una u otra forma se vieron involucrados en los hechos
relacionados con el inicio y desenlace de las batallas lideradas por Napoleón Bonaparte contra Rusia y el
papel de algunos de los actores en las mismas.

Considero importante remontarme hacia el año de 1799, cuando se acentúa el descontento entre los
franceses; y las razones que justificaban la Revolución se fueron complicando, es ahí donde surge la
necesidad por un gobierno fuerte, momento en el cual se preparan las condiciones para que aparezca el
Imperio y justamente sea Napoleón Bonaparte la persona elegida para darle estabilidad y expansión a la
burguesía francesa que se extendía por toda Europa.

Posterior a éste marco de acontecimientos, nos situamos en julio de 1805, época en la cual
transcurrieron los hechos a los que Tolstoi hace referencia en su obra “Guerra y Paz”, donde el objetivo
de la revolución francesa era reprimir los abusos de la monarquía y conservar los derechos de los
ciudadanos; la libertad de expresión: “Napoleón es grande porque se ha impuesto por encima de la
revolución, de la cual ha reprimido los abusos y ha conservado todo lo que tenía de bueno: la igualdad
de los ciudadanos, la libertad de la palabra y prensa y sólo por eso ha conquistado el poder”. “…El
pueblo le ha dado el poder para que le quitase de encima a los Borbones, y porque veía en él a un gran
hombre.” Esto corresponde a la opinión de los franceses con respecto a Napoleón, sin embargo, para los
Rusos, éste había sido el destructor de la libertad, “…¿Han sido los hombres más felices después de la
Revolución? Al contrario, nosotros hemos querido la libertad y Bonaparte la ha destruido.”

Algunos países como Austria, Inglaterra y Prusia, se unieron a Rusia para librar batallas contra Francia
porque no aceptaban estar bajo el mando de Napoleón, “En Octubre de 1805, el ejército ruso ocupaba
las ciudades y los pueblos del Archiduque de Austria…”. Sin embargo ciertas personas no compartían los
mismos pensamientos con respecto a ello, lo cual se ve reflejado en el punto de vista que tenía “Pedro”,
personaje de la obra “Guerra y Paz”: “…estamos en guerra contra Napoleón. Si fuese a la guerra por la
libertad, lo comprendería y sería el primero a ingresar al ejército. Pero ayudar a Inglaterra y a Austria
contra el hombre más grande que ha habido en el mundo…, no me parece bien.” Este pensamiento,
como vemos, pone al descubierto la simpatía y admiración que Pedro sentía por Napoleón y no
mostraba recato al expresarlo ante las reuniones de la alta sociedad de San Petersburgo, pensamiento
compartido con otros para quien él era, “El Napoleón del pueblo” era el prototipo de héroe solar.

Un papel muy importante es el de las estrategias planeadas para lograr una victoria: la convicción de los
líderes de los diferentes frentes, su amor por la patria, la fuerza, resistencia y audacia para lograr su
objetivo y un excelente comandante, “..Bien, explícame cómo los alemanes nos han enseñado a batir a
Napoleón, según esa nueva ciencia vuestra que se llama estrategia.”, “Comprendo el ejército de
Mickelson, el de Tolstoy y el desembarco simultáneo…¿Qué hará entonces el ejército del sur? Ya sé que
Prusia se mantiene neutral…Un ejército de noventa mil hombres había de amenazar a Prusia para sacarla
de su neutralidad y arrastrarla a la guerra…”

Más adelante los rusos fueron vencidos por la batalla de Austerlitz contra Napoleón, en su afán por
conseguir su soberanía y libertad, puesto que según ellos, como habíamos dicho antes, era él quien
había destruido ese derecho legítimo, “…Los periódicos por los cuales el viejo Príncipe se había
enterado de la batalla de Austerlitz, decían con palabras breves e imprecisas. Como de costumbre, que
los rusos después de brillantes combates, habíase visto obligados a retirarse..”

Es así como en J.J Rousseau, cita en su obra “El contrato social”, “El hombre ha nacido libre, y sin
embargo, vive en todas partes entre cadenas”. A partir de ello Rousseau destaca el papel de la familia,
como la más antigua de todas las sociedades, la única y natural, en la creación de la conciencia ante la
libertad de cada individuo y su papel en la sociedad, “La familia es pues, si quiere, el primer modelo de
las sociedades políticas: el jefe es la imagen del padre, el pueblo la de los hijos, y todos, habiendo nacido
iguales y libres, no enajenan su libertad, sino en cambio de su utilidad”. Es ésta idea de la cual partimos
para saber que si bien, aunque la familia sea la primera sociedad en la que aprendemos la importancia
de la palabra libertad y lo que ello significa para nosotros, en la sociedad que compartimos actual, lo
contrario a ello se ve reflejado en el papel de la esclavitud, en donde pasamos de ser dueños de sí
mismos, para ser pertenencia de los demás, destacando el pensamiento de Aristóteles, “..los hombres no
son naturalmente iguales, pues unos nacen para ser esclavos y otros para dominar.”

De aquí parte el hecho de que así como una persona se puede volver esclava de otro, privándose de su
libertad, por qué un pueblo entero no puede hacerlo ante un rey, según Grottio. Sin embargo podemos
ver que la sociedad y cada individuo que la conforma, no cede su libertad, sin nada a cambio, la vende a
cambio de su bienestar, motivo por el cual el gobierno pasa a convertirse en arbitrario, puesto que priva
al pueblo de tener el derecho de admitir o rechazar sus sistemas, de tal manera que el individuo cree
estar ganando el derecho a subsistir, pero por el contrario está renunciando a la condición de ser
hombre. A partir de ello, la guerra y la búsqueda de la libertad, llevan a un circulo vicioso, en el cual no
se consigue la liberación del ser, y por otro lado se perpetúa la esclavitud.

Como dice Rousseau y como hemos resaltado anteriormente, aunque de cierta manera la guerra tenga
algún fin en particular, que en éste caso podría ser la búsqueda de la soberanía, se cae finalmente en un
circulo vicioso en el cual el vencedor tiene la autoridad de decidir sobre los derechos del individuo, en
cuyo caso puede tomarlo como esclavo, o privarlo del derecho a la vida, volviendo nuevamente al inicio
de todo, en el cual el individuo no consigue su objetivo, y la conquista por parte del vencedor, refleja la
ley del más fuerte, razón por la cual se busca una forma de asociación que le permita a cada persona, ser
autónomo e independiente.

Para saber el papel que tuvo la guerra en la recuperación de la libertad y la adquisición de la soberanía,
es necesario conocer con qué objetivo surgió el Contrato Social, “Encontrar una forma de asociación que
defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes, de cada asociado y por la cual cada uno,
uniéndose a todos, no obedezca sino así mismo y permanezca tan libre como antes.” “Cada uno pone en
común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y cada miembro
considerado como parte indivisible de todo. Es éste la base de la soberanía, en la cual cada ciudadano
tiene tantos deberes como derechos para con el pueblo y para consigo mismo, y se basa en la igualdad
de derecho y la noción de justicia, en la cual la voluntad debe partir de todos para ser aplicable a todos,
pero que además está constituido de leyes que crea privilegios para los ciudadanos en general, nunca de
manera individual, basada en el interés público.

A partir de la creación de las leyes, hubo un momento de la historia en el cual, Roma depositó en el
hombre la autoridad legislativa y el poder soberano, como era costumbre en la mayoría de ciudades
griegas, obteniendo como resultado diversos crímenes de la tiranía; sin embargo, ello no fue motivo para
que Roma sancionara las leyes “Nada de lo que os proponemos, decían al pueblo, podrá ser ley sin
vuestro consentimiento. Romanos, sed vosotros mismos los autores de las leyes que deben hacer
vuestra felicidad”, lo cual reflejó que todos pueden obedecer con libertad para conseguir no intereses
individuales, sino una felicidad pública.

La búsqueda de la libertad, puede caer en un momento de tempestuosidad y fragilidad en el cual la


lucha por el objetivo, permite que alguien ajeno al gobierno, adquiera derechos sobre el pueblo y
otorgados por el pueblo, mediante la modificación de leyes que permiten que éstos usurpadores,
aunque inicialmente pudiesen haber sido escogidos como forma de escape ante la humillación o
injusticia, finalmente terminen por ejercer la tiranía sobre el pueblo, los cuales después difícilmente
podrán recobrar y defender su libertad. Tal es el ejemplo que vemos en Napoleón, desde cierto punto de
vista, puesto que aunque inicialmente fue escogido por el pueblo como emperador para luchar por los
derechos del mismo, posteriormente se vio invadido por la sed de poder y ansias imperialistas que lo
llevaron a querer extender su imperio, como gran ejemplo la batalla de Borodino, una de las más
sangrientas guerras lideradas por Napoleón contra los rusos, que refleja su tiranía y ambición, en donde
expresa Tolstoi en su obra, donde al ayudante de campo se acerca a Napoleón para dar el informe del
número de prisioneros, a lo que él responde: “Ningún prisionero, Se hacen desaparecer. Peor para el
ejército ruso…” Motivo por el cual unos autores como Béranger, lo definen como bondadoso y protector
y otros como y Jules Vallés como el gran manipulador.

Es entonces, que vemos cómo la usurpación del poder soberano, mediante distintas formas de gobierno,
rompe lo que inicialmente se constituyó como el medio por el cual cada ciudadano tenía la capacidad de
acceder a sus derechos, El Contrato Social. De ésta manera, el pueblo tendrá que obedecer mediante la
fuerza y no por deber, a una autoridad no legítima, basada en la tiranía, como lo describe Tolstoi en su
obra, y como lo describe Rousseau en El Contrato, donde nos enseña que la mejor gobierno posible es
uno basado en la igualdad, con idénticos derechos, lo cual no sólo trae abundancia, si no fortaleza al
Estado, lo cual en un tiempo se reflejó en Roma, “Donde el derecho y la libertad lo son todo, los
inconvenientes no significan nada. En ese pueblo sabio todo en su justa medida. Dejaba hacer a sus
lictores lo que los tribunos no hubieran osado llevar a cabo, porque no temía que aquéllos, quisieran ser
sus representantes”

Finalmente podemos destacar que si existe una ley que exija consentimiento unánime es la ley del pacto
social, “…la asociación civil es el acto más voluntario de todos. Nacido de hombre libre y dueño de sí
mismo, nadie puede, bajo ningún pretexto sojuzgarlo, sin su consentimiento, Decidir o declarar que el
hijo de un esclavo nace esclavo, es declarar que no nace hombre”. Concluimos entonces que la única
manera de recuperar la soberanía y vivir plenamente en libertad es lamentablemente por medio de la
guerra, que aunque no siempre nos permita conseguir lo que buscamos, nos ofrece un medio para
luchar por lo que como hombres libres, tenemos derecho legítimamente.

BIBLIOGRAFÍA

ROUSSEAU, Juan Jacobo. El Contrato Social. Disponible en:


http://www.bibliocomunidad.com/web/libros/Juan%20J.%20Rousseau%20-%20El%20Contrato
%20Social.pdf.

TOLSTOI, León. Guerra y Paz.

LEGUEN, Brigitte. Las Ficciones de la Historia: Versiones del mito de Napoleón.

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