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09 Pegadura Diferencial PDF
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Capítulo 9
Pegadura Diferencial
Historia
El problema de la pegadura diferencial fue primeramente reconocido por Hayward en 1937. Sin
embargo, numerosos artículos técnicos han sido escritos recientemente, sugiriendo que la
pegadura diferencial no fue reconocida hasta 1955. Estos documentos generalmente dan el crédito
a Helmick y Longley. Esto es probable porque Helmick y Longley se refieren a los fenómenos como
la pegadura por presión diferencial, cuando previamente fue llamada “pegadura de pared” o
“tubería de perforación congelada” en su estrategia de búsqueda por capturar el trabajo hecho
antes de 1957.
Helmick y Longley fueron los primeros en demostrar los fenómenos de la pegadura diferencial en el
laboratorio. Ellos escribieron el primer documento técnico dedicado a los mecanismos de pegadura
diferencial en 1957. Outmans llevó a cabo un análisis detallado de los mecanismos de la pegadura
diferencial el año siguiente.
La película de fluido debajo del tapón equilibra la presión, tal presión diferencial no
existe. Cuando el tapón bloquea el drene, el fluido debajo de este desaparece
permitiendo que se desarrolle una fuerza diferencial.
Considere un pozo con arena permeable expuesta. Si la presión del pozo es mayor que la presión
de la formación entrará a la formación y depositará un enjarre. Los enjarres son algo permeables,
por lo que el fluido continuará pasando a la formación. Sin embargo, la mayoría de los sólidos son
filtrados fuera del fluido en el enjarre. Solo un filtrado limpio pasa a través del enjarre. El enjarre
aumentará su espesor conforme se depositen nuevos sólidos, hasta que la velocidad de
depositación iguale la velocidad de erosión.(Véase formación de enjarre. Fig. 9-7).
La sarta de perforación casi siempre está en contacto con la pared del agujero. Mientras gira se
dragará una delgada película de fluido entre ella y el enjarre. (Fig. 9-2A). Esta delgada película es
útil para tres propósitos:
Conforme el filtrado es drenado fuera del enjarre en el área de contacto, esta parte del enjarre
se remueve y se vuelve más delgada que el resto del enjarre. (Fig. 9-2C). El encogimiento del
enjarre permite que la tubería penetre más profundo en el enjarre. El enjarre comprimido
también tiene un coeficiente de fricción más alto que el que tuvo previamente, cuando estaba
lleno del filtrado.
Fig. A
Fig. B
Fig. C
• Formaciones permeables.
• Sobrebalance.
• Enjarre.
• El contacto de pared.
• Falta de movimiento de la tubería.
• Tiempo.
• Cargas laterales.
Normalmente necesitamos tener los primeros seis factores presentes para que haya pegadura. Si
sólo tenemos cinco de ellos, es muy improbable que nos peguemos. El séptimo factor, cargas
laterales, no es necesario para pegarnos, pero contribuye en gran manera a la pegadura. Todos
estos factores contribuyen a que la fuerza diferencial mantenga el tubular contra el enjarre. Ahora,
examinémoslos por separado.
La formación no tiene que ser muy permeable para provocar pegadura diferencial. Esta sólo
necesita ser lo suficientemente permeable para permitir que un enjarre se deposite en ella.
Mientras el enjarre es el “drene lento”, el filtrado está fluyendo, y la formación sólo necesita ser lo
suficientemente permeable para permitir que el filtrado se drene en ella. Por esto, deberíamos
interesarnos más en la permeabilidad del enjarre que en la formación.
Las formaciones no consolidadas tienden a ser más permeables y a tener más enjarres
permeables que las formaciones consolidadas.
Obviamente, una presión diferencial más alta produce una fuerza diferencial más alta. Es
importante advertir que la presión diferencial que sostiene la sarta en contra del enjarre no es igual
al sobrebalance. Tener sobrebalance significa que la presión de nuestro agujero es mayor que la
presión de la formación. La presión diferencial se refiere a la diferencia de la presión a lo largo de
alguna superficie.
Cuando la sarta está moviéndose, podemos tener un sobrebalance importante, pero no existe
presión diferencial que sostenga la tubería en contra del enjarre.(Fig. 9-2A) Esto se debe a la
delgada película de fluido que la tubería arrastra entre ella y el enjarre conforme se mueve. Esta
delgada película de fluido es capaz de transferir presión de acuerdo al principio de Pascal, por lo
que la fuerza en contra del tubular es igual en todas las direcciones. El espesor de esta película
está en el orden de un par de micrones.
Conforme el filtrado se arrastra fuera del enjarre en el área de contacto, puede desarrollarse una
presión diferencial entre el enjarre y el acero. (Fig. 9-2C) eventualmente, suficiente filtrado se
drenará fuera del enjarre para reducir la presión de poro en el enjarre a la presión de la formación,
inmediatamente adyacente al enjarre.(Fig. 9-3 y 9-4).
Se duda de que el área proyectada completa del área de contacto reducirá la presión de la
formación. Algún filtrado del enjarre que inmediatamente rodee el área de contacto probablemente
dragará al enjarre del área de contacto como su presión de poro reduzca. De esta manera, la
presión podría ser la más baja en el centro del área de contacto y la más alta en su perímetro.
Muchos estudios estadísticos arrojan que la mayoría de las tuberías adheridas en el Golfo de
México ocurre en la parte alta del agujero alrededor de la tubería de perforación. Esto es porque
conforme el pozo se hace más profundo y el peso del lodo es incrementado, el sobrebalance en la
parte superior del agujero incrementa. Esta no es la única explicación para la pegadura de la
tubería en la parte superior del agujero, pero sí respalda la afirmación de que el sobrebalance es el
único factor más importante que afecta la pegadura diferencial.
Fig. A
Fig. B
Fig. C
Tiempo
Hasta ahora sólo hemos hablado acerca de la pegadura diferencial en un enjarre en contra de una
arena permeable. Con arena, es necesario que un enjarre se pegue diferencialmente. Si no fuera
por el “drene lento” del enjarre, no habría presión diferencial a lo largo del acero y la superficie de
la formación. La presión en la pared del agujero estaría muy cerca de la presión del pozo. (Fig. 9-6)
La curva de inyección por fluido penetrando la formación sería similar a un abatimiento de curva
descendente en sentido contrario. El efecto del drene lento del enjarre permite que la presión de la
formación en contra de este esté muy cercana a la misma presión del resto de la formación.
Presión de
la formación Caída de la presión de la formación sin enjarre
Un enjarre es una película de sólidos que se filtra fuera del lodo como si fluyera dentro de una
formación permeable. Para comprender mejor los temas fundamentales de los enjarres,
consideremos algunos como están depositados.
El enjarre se reconoce generalmente por tener tres zonas o capas. Está la zona invadida que está
compuesta de lodo completo y se extiende un par de pulgadas dentro de la formación. Luego el
enjarre interno que se forma de material obturante. Se extiende sólo unos cuántos granos de
diámetro dentro de la formación. Finalmente, el enjarre externo, que consiste principalmente en
granos de tamaño coloidal. (Fig. 9-7) El grosor de dicha capa varía con el tiempo y con la velocidad
anular.
Si la circulación se detiene y se reinicia varias veces, habrá muchas capas en el enjarre, los cuales
son similares a los ojos de un árbol. La erosión mecánica desde la tubería de perforación rotante
limita el tamaño de este enjarre compuesto.
El espesor final del enjarre depende de la cantidad y el tipo de sólidos en el lodo. La velocidad en
la que el enjarre aumenta de espesor depende de la permeabilidad de este. El enjarre crece más
rápidamente cuando la formación primero es expuesta, y luego disminuye con el tiempo cuando el
enjarre se vuelve menos permeable.
Para hacer el enjarre menos permeable, podríamos agregar una variedad de tamaños de granos.
Los granos más pequeños se alojan dentro de los espacios de las más grandes. Incluso los granos
más pequeños pueden alojarse en los poros entre los granos pequeños, y así sucesivamente. La
mezcla de tamaños de granos produce un enjarre que es mucho menos permeable.
Lo que importa no es tanto el tamaño de los granos, sino la variedad de estos tamaños que hace
impermeable la costra. Incluso los granos muy pequeños harán un enjarre altamente permeable si
todos son del mismo tamaño.
Una mezcla de tamaños de granos oscilando entre el tamaño más grande de bloqueo requerida
para bloquear la abertura de poro de la formación, por debajo de los granos de tamaño coloidal, se
necesitan para formar una costra efectiva. Se necesita abundancia del tamaño coloidal para
minimizar la permeabilidad de la costra. Los sólidos coloidales deformables como los asfaltos y
arcillas bentoníticas forman las costras más impermeables.
Cuando una formación está perforada recientemente, el primer enjarre asentado estará repleto de
grandes sólidos perforados. Será grueso y en cierto modo permeable. Cuando una arena
recientemente perforada es limpiada durante una conexión, a menudo vemos algún arrastre
adicional cuando este enjarre fresco es lavado. Un nuevo enjarre se deposita, pero por ahora ya se
ha establecido un enjarre interno en la formación. Existe un pequeño chorro o nada de lodo perdido
en la formación como si aplicáramos el nuevo enjarre. Cuando esta sección de agujero es limpiada
más tarde, como por ejemplo después de la siguiente conexión, notamos que el arrastre adicional
ya no existe. Solamente las arenas recientemente perforadas y no limpiadas producen este
arrastre adicional, porque el nuevo enjarre no es tan grueso. Probablemente tampoco sea
permeable. Nuestras probabilidades de pegarnos diferencialmente son mayores en contra de la
original, el enjarre no limpiado que uno que está más establecido y condicionado.
Los enjarres generalmente no son depositados en la lutita. Las aberturas de poro de la lutita son
tan pequeñas que pocos, o ningún sólido puede puentearse en sus aberturas. Los sólidos son
cernidos fuera de la pared del pozo y sólo se le permite a un filtrado libre de sólidos entrar en la
lutita. (Fig. 9-10) El flujo del filtrado a través de la lutita es mucho más bajo de lo que lo sería a
través de un enjarre, si existiera. Esto porque la lutita es un par de veces menos permeables que el
enjarre usual depositado en las areniscas. El flujo del filtrado en la lutita incrementa la presión de
poro cerca de la pared de pozo, por lo que no existe presión diferencial que mantenga un enjarre
en contra de la formación. El flujo del fluido y la erosión mecánica de la sarta desgastan el enjarre
más rápido de lo que puede depositarse.
La única forma para que se deposite un enjarre en la lutita es que ésta sea altamente fracturada,
como si fuera permeable. La pegadura diferencial puede ocurrir en contra de la lutita si es
suficientemente fracturada y permeable.
Un enjarre de alta calidad es delgado, duro e impermeable. Muchos factores influyen en la calidad
de este:
o Los sólidos
o Los lubricantes
o El sobrebalance
o La temperatura
Los lubricantes se agregan al lodo para reducir la torsión y el arrastre. También tienen un
efecto benéfico en la pegadura diferencial. Los lubricantes en el enjarre pueden reducir
típicamente la fuerza para liberar la tubería pegada de 33% a 70%.
Los lubricantes que son efectivos en reducir la torsión y el arrastre no son necesariamente
efectivos en reducir la torsión para liberar la tubería pegada. David Krol ha sugerido que el
mecanismo para reducir la torsión a la tubería pegada es una combinación de:
Reducir la pérdida de fluido del lodo,
Cubrir los granos sólidos en el lodo, y
Humedecer las superficies de metal.
Los lubricantes efectivos se peguen a la superficie del acero y a los sólidos en el enjarre. Cuando
los lubricantes mojan el acero, reducen el coeficiente de fricción entre el acero y la costra y así
disminuyen la fuerza de pegadura. Cubrir la superficie de acero reduce la pegadura del enjarre a la
tubería. Esta película de lubricante también puede hacer más fácil que el fluido penetre entre el
acero y el enjarre cuando la tubería esté trabajando. Para ser efectivos sin embargo estos
lubricantes deben estar en el enjarre antes de pegarse diferencialmente. Una vez que la tubería
está pegada contra el enjarre, ningún fluido puede entrar entre el acero y el enjarre.
Cuando los lubricantes están en el enjarre antes de pegarse, la tubería generalmente se libera del
enjarre. Cuando no hay lubricantes presentes, el punto de falla puede estar entre el enjarre y la
formación o posiblemente en el enjarre mismo. El enjarre permanecerá pegado a la tubería e
incluso puede estar presente cuando la tubería sea removida del pozo.
Los lubricantes también reducen la fricción entre los granos en el enjarre. Esto disminuye el
esfuerzo de cedencia del enjarre facilitando el desprendimiento de la tubería. (Véase fuerza de la
roca). Para ser efectivo, el lubricante tiene que ser capaz de cubrir todos los sólidos en el lodo. El
área de la superficie total debe ser considerada. Conforme se incrementa la cantidad de sólidos, o
conforme los sólidos se rompen en piezas más pequeñas, el área de la superficie total se
incrementa y deben agregarse lubricantes adicionales.
Cuando se reduce la pérdida de fluido, la cantidad de tiempo en el cual la tubería puede estar
estática antes de que se pegue se aumenta.(Fig. 9-11)
Presión
Diferencial Enjarre con lubricantes
Tiempo
Algunos lubricantes como el aceite mineral y diesel, también producen un enjarre más delgado.
Algunos aditivos para el control de la pérdida de fluido por lodo a base de agua en realidad
incrementan el espesor del enjarre. Sin embargo, generalmente, si la pérdida de fluido se reduce,
la velocidad de depositación del enjarre se reduce y el enjarre dinámico es más delgado.
Estos dos efectos son independientes. Si el enjarre tiene una abundancia de granos de tamaño
coloidal deformable, tal como las partículas de bentonita, la velocidad de filtración a través del
enjarre en realidad puede disminuir incrementando la presión. Los enjarres floculados también
pueden comprimirse con incrementos en la presión. Si el enjarre se compone de granos de arena
esféricos, el grado de filtración incrementará con un aumento en la presión.
El enjarre, comprimido por la presión, tendrá un mayor coeficiente de, pero tiene menor área de
contacto. Un sobrebalance alto nos conducirá a un drenaje del filtrado más rápido hacia la
formación una vez que la tubería se pegue. Las presiones más altas nos conducirán a fuerzas de
pegadura más altas, pero la calidad del enjarre puede influir tanto como este aumento.
Un aumento en la temperatura disminuye la viscosidad del filtrado. Conforme el filtrado se mueve con
mayor facilidad a través del enjarre, las velocidades de depositación de sólidos aumentan. La
erosión del enjarre por un fluido menos viscoso, también aumentará. El grado de floculación y
agregación de la arcilla en el enjarre también está afectada por la temperatura. Las investigaciones
en el efecto que tiene la temperatura en la velocidad de filtración han demostrado que la pérdida
del filtrado a altas temperaturas no puede predecirse a bajas temperaturas. Esto es porque el lodo
es probado ocasionalmente a la temperatura de interés en una celda de alta temperatura.
La fuerza diferencial que mantiene el tubular en el enjarre obviamente está afectada por el contacto
de pared. La fuerza diferencial es el producto de la presión diferencial por el área de contacto.
El tubo se acerca más al tamaño del agujero, a mayor ángulo de contacto, y por lo tanto aún el
mayor contacto de pared. El tubo es más largo, dando un contacto mayor. Note sin embargo que
un tubo pequeño puede tener mayor contacto de pared que uno grande, si los respectivos tamaños
de sus agujeros así lo dictan. (Fig. 9-12) Estudios estadísticos muestran que la mayoría de
pegaduras de tubería ocurre en los agujeros más pequeños.
El área de contacto de pared incrementa conforme el tamaño del agujero y la tubería se acercan.
El cable de acero es excepcionalmente susceptible Los ojos de llave originan altas áreas de
a este tipo de pegadura. contacto
También hay capas de recortes que la tubería asienta a su alrededor. Las capas de recortes se
comportan como un enjarre muy grueso. Cuando la tubería está enterrada en las capas de
recortes, el ángulo de contacto puede alcanzar o exceder los 180°. (Fig. 9-16)
El espesor del enjarre afecta el ángulo de contacto y por lo tanto el contacto de pared. Mientras
más grueso el enjarre más alto el contacto con la pared. (Fig. 9-16B) Los enjarres de bentonita
tienden a ser esponjosos y compresibles. Las partículas de bentonita contienen un alto porcentaje
de agua entrampada que las hace deformables.
Estos enjarres son gruesos y esponjosos aún cuando son relativamente impermeables.
Desarrollar áreas de baja presión toma tiempo. La cantidad de tiempo para que la presión en el
enjarre alcance la presión en la formación depende de la permeabilidad de este, la viscosidad del
filtrado, el sobrebalance en el agujero, y hasta cierto punto, de la permeabilidad de la formación.
Después de reducir el lubricante, existe algo de presión diferencial. Puede no ser significativa al
principio, pero la tubería más grande permanece inmóvil, el filtrado más grande en el enjarre puede
dejar de liberarse en la formación, el fluido se acerca a la presión de la formación, y sobreviene
una pegadura con mayor firmeza –entonces permanece relativamente constante. (Fig. 9-17) La
fuerza de la pegadura continua aumentando hasta que el filtrado es drenado del enjarre.
Presión
diferencial
Tiempo
Fuerza de fricción
F=µ•N
Donde:
F = fuerza de fricción resistente al movimiento
µ= coeficiente de fricción entre las dos superficies.
N = fuerza normal
Esto es la fricción debida únicamente a la presión diferencial. Hay fuerzas de fricción adicionales
cuando la sarta esta recargada en el lado bajo de un pozo desviado, o mantenida contra una pata
de perro por tensión. Esta carga lateral adicional debe agregarse a la fuerza normal para
determinar que la fuerza por fricción exacta se supere.
Otro factor a considerar es la adhesión del enjarre a la sarta. Conforme la sarta se presiona contra
el enjarre, el fluido es forzado fuera del enjarre, y éste se pega al acero. Esto se debe en parte a
las propiedades adhesivas de las partículas de tamaño coloidal en el enjarre, y en parte al enjarre
que se está pegando diferencialmente al acero. Esto es similar a una capa de succión adherida a
una ventana (peladura.) Existe un sello entre el acero y el enjarre y, debido a que todo el fluido es
expulsado, ningún intento de incrementar el volumen del espacio entre el enjarre y el acero
resultará en una drástica reducción de presión cercana a cero. Esto puede demostrarse con una
bola de arcilla plástica pegada a una pared –algunas veces se escucha un sonido de succión como
si la bola de arcilla fuera jalada de la pared.
Resumen
Cuando se espera pegadura diferencial
La pegadura diferencial ocurre cuando un tubular está estático a lo largo de una formación
permeable lo suficientemente grande para que se desarrolle una presión diferencial a lo largo de la
interfase entre el acero y el enjarre. Si el pozo está inclinado, o hay patas de perro u otras
características de geometría del pozo que creen una carga lateral que fuerce la tubería hacia el
enjarre, entonces la pegadura diferencial puede ocurrir más rápidamente y volverse más severa.
Las condiciones que deberían alertarnos por la pegadura diferencial son:
• Las formaciones permeables.
• Alto sobrebalance.
• Enjarres floculados.
• Exceso de sólidos, lodo a base de agua.
• Perforación rápida.
• Largas secciones de agujeros descubiertos.
• Agujeros pequeños.
• Poca diferencia entre el tamaño del tubular y el agujero.
• Aparejos de fondo sin estabilizar o tubería de revestimiento.
• Patas de perro expuestas en las arenas permeables en el agujero.
Medidas Preventivas
Para prevenir la pegadura diferencial, necesitamos minimizar las 7 condiciones que conducen a
ella. La mayoría de las condiciones no pueden controlarse, por lo que debemos enfocarnos en las
que si.
Formaciones permeables
No podemos tener mucho control sobre esta condición. Sin embargo podemos aislar zonas
permeables y limitar la longitud del agujero descubierto para minimizar el sobrebalance en estas
zonas.
Sobrebalance
Podemos acostumbrarnos a vivir con un alto sobrebalance debido a la planeación del pozo.
Podemos limitar algo el sobrebalance, controlando el peso del lodo y los cortes circulantes fuera de
la parte vertical del pozo antes de llegar a las desviaciones o conexiones largas. También podemos
poner atención al control de sólidos para minimizar el sobrebalance excesivo con lodo de peso
ligero. Deberíamos considerar también ajustar las profundidades de la colocación de la tubería de
revestimiento para minimizar el sobrebalance.
Enjarre
Tenemos más control sobre el enjarre que sobre cualesquiera otra condición que contribuya a la
pegadura diferencial. Recuerde que el enjarre debe ser delgado, duro e impermeable.
Los sólidos perforados deberían mantenerse a un mínimo a fin de limitar el espesor del enjarre y el
coeficiente de fricción del mismo. Si se observa floculación, debería tratarse químicamente. Los
aditivos químicos como los adelgazadores, lubricante y coloide deformables ayudarán a la
condición del enjarre a que disminuya el coeficiente de fricción y el espesor de este. Los
lubricantes deben estar en el enjarre antes de que suceda la pegadura. Para que los lubricantes
sean efectivos al prevenir la pegadura diferencial, estos también deben ser capaces de cubrir todos
los sólidos en el lodo y el enjarre, humedecer las superficies de acero y reducir la pérdida de fluido
a través del enjarre.
Las formaciones recién perforadas deben tener un enjarre más grueso cargado de más sólidos que uno
que ya ha sido limpiado. Puede ser benéfico acondicionar el enjarre con un viaje corto de limpieza antes
de ir a una parte desviada. Los enjarres estáticos se formarán en la parte superior de los enjarres
dinámicos. Si han ocurrido varios periodos estáticos sin rotación de la tubería, el enjarre será más
grueso. La rotación ocasional erosiona mecánicamente el enjarre y ayuda a reducir la tendencia a la
pegadura.
Contacto de pared
Los tubulares más pequeños y los tamaños mayores del agujero harán un menor contacto con la
pared. El ángulo de contacto y de esta manera el área de contacto, aumenta conforme el tubular se
acerca al tamaño del agujero. Los estabilizadores, los lastrabarrenas en espiral, y peso pesado
ayudan a minimizar el contacto con la pared alrededor del mecanismo de fondo del pozo (BHA).
Los centradores ayudan a minimizar el contacto de pared con la tubería de revestimiento.
Los ojos de llave, severidades y capas de recortes tienden a aumentar el contacto de pared. Puede
ser benéfico rimar los ojos de llave y las severidades en las formaciones permeables. La
planeación del pozo debería considerar estas cuestiones de contacto con la pared durante la fase
de diseño.
El embolamiento en lastrabarrenas y las juntas de tubería es mayor en la cercanía de la pared del
agujero secciones de calibre completo. En las intercalaciones de arenas y arcillas, estarán las
arenas están a un calibre completo. La tubería debería trabajarse hasta que el arrastre
desaparezca antes de hacer una conexión.
Tubería estática
La pegadura diferencial no ocurre hasta que la tubería permanece estática el tiempo suficiente
para que la película lubricante se drene en el enjarre. La tubería estática es inevitable, conforme se
hacen las conexiones y desviaciones. Debemos evitar tener la tubería estática innecesariamente y
planear cuidadosamente la desviación.
Si el riesgo de pegadura diferencial es alto, el tiempo estático debería evitarse hasta que el riesgo
sea reducido. Si se espera un largo periodo estático y no estamos seguros del potencial de
pegadura, podemos revisar la magnitud de la pegadura diferencial con un par de periodos estáticos
cortos antes de mantenerla estática por un período más largo.(Fig. 9-23)
Si la sarta debe permanecer estática debido a una reparación no programada, el lodo debería
condicionarse y la sarta posicionarse para minimizar el contacto con la pared, si es posible en
absoluto.
El movimiento hacia abajo es deseable para liberar la tubería pegada, debemos asegurarnos de
que el movimiento hacia abajo es posible antes de permitir que la sarta permanezca estática.
Nota: El autor no recomienda mover la tubería durante una operación de control de pozo para
prevenir una pegadura. Ocurren muchos descontroles debido a la falla en los descontroles como
un resultado directo de esta práctica.
Tiempo
Toma tiempo desarrollar la presión diferencial necesaria para provocar una fuerza de pegadura. La
película lubricante primero debe drenarse en el enjarre para crear un sello. Entonces, el filtrado en
el enjarre debe drenarse hacia la formación a fin de desarrollar una presión diferencial. Conforme
el filtrado drena hacia la formación, su presión se reduce, por lo que hay menos presión para
manejar el filtrado hacia la formación. El filtrado drena cada vez más lento al pasar del tiempo. La
velocidad en la que el filtrado se drena hacia la formación, y por consiguiente la velocidad en la que
se incrementa la presión diferencial es proporcional a la raíz cuadrada de tiempo (Fig. 9-18)
Al principio el problema se desarrolla rápidamente, continúa empeorando pero a una menor
velocidad, luego se estabiliza una vez que todo el filtrado se ha drenado hacia el enjarre. El
problema continuará empeorando si la circulación no se reestablece debido al crecimiento de un
enjarre estático.
Cargas laterales
Deben evitarse las patas de perro en las arenas permeables en lo posible, especialmente en
secciones grandes de agujero descubierto. Los aparejos de fondo pesados en ángulos de
inclinación grandes provocarán un alto arrastre y provocarán una carga lateral grande en el lado
bajo del agujero. Buenas prácticas de viaje requieren que el movimiento de la tubería sea hacia
abajo antes de asentar las cuñas. Esto es en parte para remover la tensión excesiva en la sarta
que guía a mayores cargas laterales.
Señales de alarma
La pegadura diferencial inicia al momento de que la película lubricante se ha drenado hacia el
enjarre y empieza a desarrollarse la presión diferencial. La fuerza de fricción provocada por la
presión diferencial será pequeña al principio, pero incrementará con el tiempo hasta que alcance
su máximo. Si la tubería se mueve antes que la fuerza de pegadura se vuelva muy grande, estará
libre. La película lubricante será remplazada, y ya no existirá presión diferencial.
Si la tubería era muy grande para que la película lubricante se drenara, la tubería se pegará al
enjarre. Debe aplicarse alguna fuerza o torsión a la tubería para liberarla. Esta fuerza o torsión es
uno de los primeros indicadores de que la pegadura diferencial está ocurriendo.
Un incremento en la torsión o el arrastre después de que la tubería ha estado estática por algún
periodo de tiempo es una indicación de pegadura diferencial. Si esta torsión o arrastre desaparece
después de que la tubería ha sido movida, es un fuerte indicador de pegadura diferencial. La
fuerza diferencial debido a la pegadura diferencial desaparecerá una vez que la tubería sea
movida. Sin embargo, aún puede haber arrastre debido al asentamiento de los recortes.
No hay reducción en el claro del espacio anular alrededor de la tubería conforme se pega
diferencialmente. No hay nada que pueda provocar un incremento en la presión. Por lo tanto, se
confirma que estamos experimentando pegadura diferencial, verificaremos que no haya incremento
de presión acompañando el incremento de los sobre jalones.
Procedimientos de liberación
Primeras acciones
Si la sarta se pega diferencialmente, la primera acción sería circular en una velocidad tan alta
como sea posible mientras se trabaje un máximo de torque debajo de la sarta. La alta
velocidad de flujo ayudará a erosionar el enjarre estático. Las pérdidas de fricción anular
proporcionarán sobrebalance adicional que puede ayudar a comprimir el enjarre fuera del área de
contacto.
El torque es mucho más efectivo que la fuerza axial para liberar la tubería pegada
diferencialmente. La fuerza diferencial crea una resistencia alta para rotar la tubería y una fuerza
de fricción muy alta que resiste el movimiento axial. Es improbable que movamos la tubería
axialmente pero podemos ser capaces de rotarla fuera de la pared.
La tubería debería cargar el peso máximo permitido hacia abajo, tan rápidamente como sea
posible.
¡La tubería no debería ser jalada hacia arriba! La tubería estaba estática cuando se pegó, lo que
normalmente significa que la tubería estaba en tensión a lo largo del la parte superior del agujero
cuando se pegó. Jalar más tensión en la tubería sólo aumentará la carga lateral, que empuja la
tubería hacia el enjarre. La carga lateral adicional también incrementa la fuerza de fricción
previniendo el movimiento. Otra razón para no jalar hacia arriba es que los esfuerzos torsional y
tensional son aditivos. Queremos aplicar tanta torsión como la sarta pueda resistir, para que deje
más espacio para la tensión. El esfuerzo torsional y de compresión no son aditivos, por lo que
podemos cargar completamente al mismo tiempo y el límite torsional sobre la sarta sin romperla.
Si tenemos martillos en la sarta queremos martillar hacia abajo. El gasto de circulación debería
reducirse justo antes de que los martillos se descarguen para minimizar la fuerza de apertura de
bombeo que actúa en los martillos, y de esta manera maximizar el golpe del martillo. Reducir el
gasto de flujo también reducirá el sobrebalance adicional sobre la fricción anular.
Si creemos que la tubería está pegada en el lado bajo del agujero, y no se ha liberado del torque y
cargando peso, podemos intentar torsionar y jalar dentro de los límites de diseño de la sarta
mientras se consideran las aplicaciones secundarias.
Sin embargo, reducir el sobrebalance puede ser una aplicación peligrosa de tomar. Muchos
descontroles han destruido equipos de perforación como un resultado directo de disminuir el
sobrebalance para liberarse de la pegadura diferencial. Un gran número de pozos también ha sido
perdido desde el colapso del pozo como un resultado de este intento.
Cuando es muy arriesgado reducir el sobrebalance, los fluidos despegadores de tubería se vuelven
una segunda opción. Podría considerarse una combinación de alguna reducción de sobrebalance
en combinación con fluidos despegadores de tubería.
estos fluidos funcionan en parte atacando al enjarre. Este fluido despegador obstruye los poros del
enjarre para hacerlo menos permeable. Esto provoca que el enjarre se comprima, justo como
estaba el enjarre en el área de contacto cuando la tubería obstruyó la corriente del filtrado en el
enjarre. Comprimir la costra reduce el ángulo de contacto y así el área de contacto. El enjarre de
contracción puede “quebrarse” conforme el diámetro interior incrementa su circunferencia. (Fig. 9-
24). Esto permite que el fluido despegador se cargue en la formación, y así reduzca la fuerza
diferencial a lo largo del enjarre y la formación. El fluido despegador también intenta “humedecer”
la sarta y la interfas del enjarre y el acero. Si esto ocurre, la presión hidrostática se equilibrará
alrededor de la tubería y desaparecerá la presión diferencial.
Los fluidos despegadores de tubería disminuyen la pérdida de fluido del enjarre, lo cual provoca
que se “encoja”, justo como lo hizo en el área de contacto. Esto reduce el área de contacto. El
enjarre reducido se quiebra conforme la circunferencia interior se agranda, permitiendo al fluido
cargarse en la formación y disminuir la presión diferencial.
Corrientes catódicas
Si los martillos no disparan, la tubería puede ser cargada por encima del punto de pegadura por lo
que pueden instalarse martillos de pesca. Con tubería HW adicional y martillos justo encima del
punto de pegadura incrementamos mucho nuestras posibilidades de martillar libre.
Si el martilleo no tiene éxito, la tubería puede ser recargada sobre el punto de pegadura y ser
lavada con la tubería lavadora. Esto es arriesgado porque la tubería lavadora es más rígida y
puede tener un área de contacto mayor al de la sarta de perforación.