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TEMA 4: LA HECATOMBE DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Profesor. Dr. D. Miguel Alía Plana.

1: POGROMOS ANTISIONISTAS, EL NAZISMO Y LEMKIN. ...................................................... 2


2: NÚREMBERG. .......................................................................................................................... 4
3: TOKIO........................................................................................................................................ 9
4: JUICIOS Y PURGAS EN ALEMANIA, AUSTRIA, ITALIA Y JAPÓN. ..................................... 10
5: BIBLIOGRAFIA. ....................................................................................................................... 16

1: POGROMOS ANTISIONISTAS, EL NAZISMO Y LEMKIN.

Todos los antecedentes que hemos señalado crearon un estado de opinión favorable a la
persecución y castigo de asesinatos de masas, si bien las causas principales de la creación de una
justicia internacional fueron la persecución nazi de las juderías europeas y la obra de un fiscal polaco
llamado Lemkin.

El genocidio fue un concepto ideado por Raphael Lemkin y nacido para defensa de la judería
europea, sometida a persecución desde el siglo XIX. El primer suceso sobre el que pondremos
atención en este apartado es el inicio de la oleada de violencia que se desató en Europa en 1821: la
muerte del patriarca griego ortodoxo en Constantinopla provocó la persecución de los judíos en
Odessa, el asesinato y la destrucción de numerosas propiedades y sinagogas a manos de una masa
incontrolada. A partir de ese momento, los atentados contra la vida y la propiedad de la judería rusa
fueron intermitentes, hasta los sucesos de 1881. Ese año fue asesinado el zar Alejandro II y el
servicio secreto zarista incitó a la población contra los judíos del imperio, a los que se acusó de ser
los responsables del magnicidio. Las juderías de Polonia, Ucrania y Moldavia fueron reducidas a
cenizas y los supervivientes se exilaron. Los pogromos continuaron hasta después del Octubre Rojo y
durante la guerra civil, y serían seguidos más tarde por las purgas comunistas estalinistas y la Shoah.

El “asesinato industrial” que se llevaría a cabo durante la Segunda Guerra Mundial tiene unos
orígenes, tanto lejanos como próximos, muy complejos; y uno de los más relevantes fue el
antisemitismo nacido en Europa en el siglo XIX. No solamente fueron los zaristas los principales
antisemitas, también existieron movimientos de esta naturaleza en Francia o en el Imperio
Austrohúngaro, por ejemplo. De hecho, el término “antisemitismo” fue acuñado en 1879 por Marr en
su libro “Zwanglose Antisemitische Hefte”; y Scherer lo usó “Neue Freie Presse”, un panfleto que
incitaba a la hostilidad contra los judíos, publicado en Suiza. Pronto se extendería por los Imperios
Centrales la idea que consideraba a los judíos como pueblo apátrida, ajenos al cuerpo de la nación y
su enemigo real, al que se haría responsable de su decadencia, derrota y postración, como así fue en
Francia tras Sedán y el caso Dreyfuss; la disolución del Imperio Austrohúngaro; la caída del zarismo y
la revolución soviética; y sobre todo, la derrota y “traición” a Alemania, como reflejaría Hitler en” Mi
lucha”, el libro básico del movimiento nazi.

La necesidad del castigo penal internacional de las grandes matanzas, en medio de este
ambiente, y con la Segunda Guerra Mundial y la Shoah como telón de fondo, fue propuesta por
Raphael Lemkin. Este autor intentó redactar un primer esbozo de lo que se convertiría en lo que
ahora conocemos por genocidio, en su obra “Axis Rule in Occupied Europa: Laws of Occupation,
Analysis of Government, Proposals for Redress” 1 (1944). Su biografía explica y justifica su
preocupación por la protección de las minorías judías. El nació en 1901 en Bezwodene, Polonia
(entonces Rusia). Fiscal y abogado, representó a Polonia en la V Conferencia Internacional para la
Unificación del Derecho Penal (Madrid, 1933), en la que hizo su primera propuesta, por la que
solicitaba a la Sociedad de Naciones que condenase las matanzas en masa sucedidas antes, durante
y después de la Primera Guerra Mundial. Una vez invadida Polonia por Alemania emigraría a Suecia
y a Estados Unidos, donde viviría hasta su muerte, en 1959 2.

Las primeras propuestas de Lemkin fueron planteadas en la V Conferencia Internacional para


la Unificación del Derecho Penal. Creía necesario establecer una categoría nueva de delitos, bajo la
denominación genérica de “delicta iuris gentium”, mediante la cual se protegieran ciertos valores
colectivos, como el derecho a la vida en el seno de una comunidad étnica o religiosa; la producción
artística y las telecomunicaciones. La nueva familia de delitos se compondría básicamente de dos
tipos: el vandalismo y la barbarie. El delito de barbarie consistía en tomar parte en matanzas u otras
atrocidades colectivas contra la población indefensa. Concurrían cinco elementos constitutivos del
tipo, a saber3:

 Empleo de una violencia tal que probase los móviles antisociales y crueles de los actores.
 Acción sistemática y organizada.
 Que tal acción no se dirigiera contra personas determinadas, sino contra la población o un
grupo de ciudadanos, identificables por rasgos concretos, como por ejemplo, los judíos.
 Que la colectividad atacada estuviera indefensa.
 Que existiera un dolo específico de la acción se refiriera a la intimidación de la población por
la violencia.
El delito de vandalismo consistía en la destrucción dolosa de obras de arte y bienes culturales
de importancia reconocida4. Esta primera aproximación fue modificada a finales de 1933. De acuerdo

1: LEMKIN, R., “Axis Rule in Occupied Europe: Laws of Occupation - Analysis of Government - Proposals for Redress”.
Washington, D.C.: Carnegie Endowment for International Peace, 1944; existe otra más moderna: LEMKIN, R.; y POWER,
S., “Axis rule in occupied Europe: laws of occupation, analysis of government, proposals for redress”. Clark: Lawbook
Exchange, 2005.
2: Sobre su biografía, cf. “Encyclopedia of the Holocaust”. Nueva York: Macmillan Publishing Company, 1990; también, la
página web huc.edu/aja/Lemkin.htm.
3: “Actes de la V Conférence International pour l´Unification du Droit Penal”. París: Ed. Pedone, 1935, p. 48 y sis.
4: Ibíd.
con las “Additional explications to the Special Report presented to the 5th Conference for the
Unification of Penal Law in Madrid (14-20 October 1933)” 5 , propuso un texto que debía ser el
fundamento de un futuro tratado internacional en el que se castigarían ambos delitos. En 1945,
Lemkin dio un paso más en sus aportaciones al idear la denominación “genocidio” para referirse a la
eliminación dolosa de colectividades definidas por elementos identitarios propios (judíos, gitanos,
polacos, etc.). Se superan así el vandalismo y la barbarie. A imagen de otros términos jurídicos, el
delito se componía de dos elementos lingüísticos: “gens” (raza, familia, clan) y la terminación “cidio”
(muerte), como también en el homicidio, el uxorcidio, el magnicidio, el parricidio o el tiranicidio.

En 1945 vio la luz su artículo “Genocide, A Modern Crime”6, en el que sentaba las bases
jurídicas de lo que entendía como nuevo tipo, al tiempo que proponía medidas para su
reconocimiento, vía tratado internacional, unificadamente por la comunidad internacional. Lemkin, no
obstante, no abordaba un tema que adquirirá importancia años después: ¿cuáles son los elementos
definitorios del grupo y que le dan carta de naturaleza, a los efectos de protección del tipo, frente a
otras colectividades humanas? El autor, cuando menciona el sujeto paciente del genocidio, esto es, la
colectividad sobre la que se actúa, menciona tres categorías: grupos nacionales, raciales o religiosos.

2: NÚREMBERG.

Los crímenes perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial fueron de tal importancia y
crueldad, que los vencedores decidieron establecer todo un modelo judicial nuevo para su castigo. La
voluntad de enjuiciar a los dirigentes nazis ya se manifestó como una de las principales
preocupaciones de los Aliados, cuando el 13 de enero de 1942 firmaron la “Declaración de Saint
James Palace”, en la que tal consecuencia judicial figura entre sus objetivos: “el castigo, por vía de
una justicia organizada, de los culpables de los crímenes de guerra, tanto quienes los hubieran
ordenado, como los ejecutores y participantes” 7. La persecución debía distinguir entre criminales de
guerra mayores y menores. Para la persecución y castigo de los grandes criminales, cuyos actos no
podían ser localizados o limitados geográficamente a las fronteras de un único Estado, se crearía un
Tribunal Militar Internacional. Los crímenes de guerra menores serían sometidos a la represión local o
a tribunales de ocupación, dentro de la esfera del propio Derecho Penal de los Estados en que se
hubieran cometido los hechos8 o el de las fuerzas ocupantes.

De acuerdo con lo anterior, se constituyeron tribunales militares norteamericanos, por la


Ordenanza nº 7 del Gobierno Militar de Ocupación, de 18 de octubre de 1946; británicos, a tenor de lo
establecido en las “Royal Warrants” de 14 de junio y 4 de agosto de 1945; y franceses, que ejercieron
sus competencias tanto a la zona de ocupación asignada, como a la criminalidad de guerra cometida

5: www.preventgenocide.org/lemkin/madrid1933-english.htm.
6 : LEMKIN, R., “Genocide, A Modern Crime”, Free World, vol. 4 (April, 1945), ps 39 y sis; en
www.preventgenocide.org/lemkin/freeworld1945.htm.
7: “American Journal of International Law”, en www.asil.org.
8: QUINTANO RIPOLLÉS, Antonio, “Tratado de Derecho Internacional Penal”. Madrid: CSIC, 1957, p. 417.
en su territorio nacional, a nazis y franceses colaboracionistas, a tenor de lo establecido en la
Ordenanza de 28 de agosto de 1944, del Comité de Liberación de la Francia Libre, modificada por
Ley de 15 de septiembre de 1948. Estos tribunales franceses serían muy criticados, por ser, en suma,
más vindicativos que jurídicos 9 . Por último, los soviéticos fueron un caso aparte. Los rastros
documentales son mínimos. Todo parece indicar que se regían por los “ukazy” (decretos) de 2 de
noviembre de 1944 y 19 de abril de 1943, ambos del Presidium Supremo10. También se procesaron
criminales de guerra en Noruega, Bélgica, Polonia y China 11.

El Tribunal Militar de Núremberg tuvo su origen en la Conferencia de Moscú de 1943 12. Los
Aliados, además de diseñar las líneas generales de lo que sería más tarde el sistema de Naciones
Unidas, pusieron de manifiesto ante la opinión pública mundial su voluntad de castigar a los militares
y miembros del partido nazi:

The United Kingdom, the United States and the Soviet Union have received from many
quarters evidence of atrocities, massacres and cold-blooded mass executions which are being
perpetrated by Hitlerite forces in many of the countries they have overrun and from which they

9: Ibíd. p. 451.
10: Ibíd., p. 453.
11: Ibíd., p. 456.
12: Cf. www.yale.edu/lawweb/avalon. Su texto dice así:
STATEMENT ON ATROCITIES.
Signed by President Roosevelt, Prime Minister Churchill and Premier Stalin, The United Kingdom, the United
States and the Soviet Union have received from many quarters evidence of atrocities, massacres and cold-blooded
mass executions which are being perpetrated by Hitlerite forces in many of the countries they have overrun and from
which they are now being steadily expelled. The brutalities of Nazi domination are no new thing, and all peoples or
territories in their grip have suffered from the worst form of government by terror. What is new is that many of the
territories are now being redeemed by the advancing armies of the advancing armies of the liberating powers, and
that in their desperation the recoiling Hitlerites and Huns are redoubling their ruthless cruelties. This is now evidenced
with particular clearness by monstrous crimes on the territory of the Soviet Union which is being liberated from
Hitlerites, and on French and Italian territory. Accordingly, the aforesaid three Allied powers, speaking in the interest
of the thirty-two United Nations, hereby solemnly declare and give full warning of their declaration as follows:
At the time of granting of any armistice to any government which may be set up in Germany, those German officers
and men and members of the Nazi party who have been responsible for or have taken a consenting part in the above
atrocities, massacres and executions will be sent back to the countries in which their abominable deeds were done in
order that they may be judged and punished according to the laws of these liberated countries and of free
governments which will be erected therein. Lists will be compiled in all possible detail from all these countries having
regard especially to invaded parts of the Soviet Union, to Poland and Czechoslovakia, to Yugoslavia and Greece
including Crete and other islands, to Norway, Denmark, Netherlands, Belgium, Luxembourg, France and Italy.
Thus, Germans who take part in wholesale shooting of Polish officers or in the execution of French, Dutch, Belgian
or Norwegian hostages of Cretan peasants, or who have shared in slaughters inflicted on the people of Poland or in
territories of the Soviet Union which are now being swept clear of the enemy, will know they will be brought back to
the scene of their crimes and judged on the spot by the peoples whom they have outraged.
Let those who have hitherto not imbued their hands with innocent blood beware lest they join the ranks of the
guilty, for most assuredly the three Allied powers will pursue them to the uttermost ends of the earth and will deliver
them to their accusors in order that justice may be done.
The above declaration is without prejudice to the case of German criminals whose offenses have no particular
geographical localization and who will be punished by joint decision of the government of the Allies.
are now being steadily expelled. The brutalities of Nazi domination are no new thing, and all
peoples or territories in their grip have suffered from the worst form of government by terror. 13

La Conferencia de Moscú, además, creó la “United Nations War Crimes Commission”


(UNWCC, Comisión de Crímenes de Guerra de Naciones Unidas), con el fin de recoger los
testimonios y pruebas que permitieran investigar la comisión de los crímenes de lesa humanidad; y en
1945 se creó, para auxiliar a la UNWCC, el “Central Registry of War Criminals and Security Suspects”
(CROWCASS, Registro Central de Criminales de Guerra) 14-15. El siguiente paso fue la Declaración de
la derrota de Alemania, de 5 de junio de 1945, en cuyo art. 11 se establecía 16:

Article 11:

a) The principal Nazi leaders as specified by the Allied Representatives, and all persons from
time to time named or designated by rank, office or employment by the Allied Representatives
as being suspected of having committed, ordered or abetted war crimes or analogous offences,
will be apprehended and surrendered to the Allied Representatives.

b) The same will apply in the case of any national of any of the United Nations who is alleged to
have committed an offence against his national law, and who may at any time be named or
designated by rank, office or employment by the Allied Representatives.

c) The German authorities and people will comply with any instructions given by the Allied
Representatives for the apprehension and surrender of such persons.

Apenas dos meses después se alcanzó el Acuerdo de Londres17, de 8 de agosto de 1945,


mediante el que los Aliados decidieron crear un órgano jurisdiccional para la represión de los

13: The Moscow Conference; October 1943, “Statement on Atrocities signed by President Roosevelt, Prime Minister
Churchill and Premier Stalin”, en http://avalon.law.yale.edu/wwii/moscow.asp.
14: Ibíd.
15: BASSIOUNI, M. C., “De Versalles a Ruanda en 75 años: la necesidad de establecer una Corte Penal Internacional
Permanente”, Revista de Derecho Público, nº 10 (mayo de 1999).
16: “Declaration regarding the defeat of Germany and the assumption of supreme authority with respect to Germany by the
Governments of the United States of America, the Union of Soviet Socialist Republics, the United Kingdom and the
Provisional Government of the French Republic. June 5, 1945”. Cf. http://www.dipublico.org/2176/declaration-regarding-the-
defeat-of-germany-and-the-assumption-of-supreme-authority-with-respect-to-germany-by-the-governments-of-the-united-
states-of-america-the-union-of-soviet-socialist-republics-2/
17: Ibíd. Su tenor literal es el siguiente:
LONDRES AGREEMENT OF AUGUST 8TH 1945.
AGREEMENT by the Government of the UNITED STATES OF AMERICA, the Provisional Government of the
FRENCH REPUBLIC, the Government of the UNITED KINGDOM OF GREAT BRITAIN AND NORTHERN IRELAND
and the Government of the UNION OF SOVIET SOCIALIST REPUBLICS for the Prosecution and Punishment of the
MAJOR WAR CRIMINALS of the EUROPEAN AXIS
WHEREAS the United Nations have from time to time made declarations of their intention that War Criminals shall
be brought to justice;
AND WHEREAS the of the 30th October 1943 on German atrocities in Occupied Europe stated that those German
Officers and men and members of the Nazi Party who have been responsible for or have taken a consenting part in
crímenes especialmente graves o con localización geográfica que implicara a más de un Estado,
cometidos por los nazis durante la guerra. Los que no reunieran estas características se someterían a
tribunales nacionales o de ocupación. Así, su art. 1 establecía que se crearía un Tribunal
Internacional, competente para juzgar a los criminales, con independencia del lugar en el que
hubieran delinquido durante la guerra, tanto a título particular, como en calidad de miembros de
organizaciones o por ambos conceptos a un mismo tiempo18.

atrocities and crimes will be sent back to the countries in which their abominable deeds were done in order that they
may be judged and punished according to the laws of these liberated countries and of the free Governments that will
be created therein;
AND WHEREAS this Declaration was stated to be without prejudice to the case of major criminals whose offences
have no particular geographical location and who will be punished by the joint decision of the Governments of the
Allies;
NOW THEREFORE the Government of the United States of America, the Provisional Government of the French
Republic, the Government of the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland and the Government of the
Union of Soviet Socialist Republics (hereinafter called "the Signatories") acting in the interests of all the United
Nations and by their representatives duly authorized thereto have concluded this Agreement.
Article 1: There shall be established after consultation with the Control Council for Germany an International
Military Tribunal for the trial of war criminals whose offences have no particular geographical location whether they be
accused individually or in their capacity as members of the organizations or groups or in both capacities.
Article 2: The constitution, jurisdiction and functions of the International Military Tribunal shall be those set in the
annexed to this Agreement, which shall form an integral part of this Agreement.
Article 3: Each of the Signatories shall take the necessary steps to make available for the investigation of the
charges and trial the major war criminals detained by them who are to be tried by the International Military Tribunal.
The Signatories shall also use their best endeavours to make available for investigation of the charges against and
the trial before the International Military Tribunal such of the major war criminals as are not in the territories of any of
the Signatories.
Article 4: Nothing in this Agreement shall prejudice the provisions established by the concerning the return of war
criminals to the countries where they committed their crimes.
Article 5: Any Government of the United Nations may adhere to this Agreement by notice given through the
diplomatic channel to the Government of the United Kingdom, who shall inform the other signatory and adhering
Governments of each such adherence.
Article 6: Nothing in this Agreement shall prejudice the jurisdiction or the powers of any national or occupation court
established or to be established in any allied territory or in Germany for the trial of war criminals.
Article 7: This Agreement shall come into force on the day of signature and shall remain in force for the period of
one year and shall continue thereafter, subject to the right of any Signatory to give, through the diplomatic channel,
one month's notice of intention to terminate it. Such termination shall not prejudice any proceedings already taken or
any findings already made in pursuance of this Agreement.
IN WITNESS WHEREOF the Undersigned have signed the present Agreement.
DONE in quadruplicate in Londres this 8th day of August 1945 each in English, French and Russian, and each text
to have equal authenticity.-For the Government of the United States of America: Robert H. Jackson, -For the
Provisional Government of the French Republic: Robert Falco, -For the Government of the United Kingdom of Great
Britain and Northern Ireland: Jowitt C., -For the Government of the Union of Soviet Socialist Republics I. Nikitchenko,
A. Trainin.
18: “Article 1: There shall be established after consultation with the Control Council for Germany an International Military
Tribunal for the trial of war criminals whose offences have no particular geographical location whether they be accused
individually or in their capacity as members of the organizations or groups or in both capacities.”
El Tribunal se constituyó mediante la Ley nº 10 del Consejo de Control Aliado en Alemania,
de 20 de diciembre de 194519. Aunque sería conocido oficialmente como Tribunal Miliar Internacional
y coloquialmente como “Tribunal de Núremberg”, su sede no era esta ciudad. La Unión Soviética
había exigido que fuera Berlín la sede del tribunal, pero se eligió Núremberg así se acordó, por razón
de espacio. El tribunal determinaría el lugar en donde se deberían llevar a cabo los siguientes, que no
llegaron a realizarse nunca. Núremberg ofrecía, además, un aliciente añadido: había sido la sede de
las grandes manifestaciones nazis y allí se habían aprobado las leyes racistas del III Reich: el
ingrediente simbólico era importante20.

El Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Núremberg establecía las bases jurídicas para
el enjuiciamiento de individuos acusados de los siguientes actos:

1. Delitos contra la paz, tales como planear, preparar, iniciar o sostener una guerra de agresión,
o una guerra que viole tratados, acuerdos o garantías internacionales, o participar en un plan
común o conspiración para la perpetración de cualquiera de los actos mencionados.

2. Delitos contra el Derecho de la guerra, tales como violaciones de las leyes y costumbres de la
guerra, como el asesinato, el maltrato o la deportación para trabajar en condiciones de
esclavitud, o con cualquier otro propósito, de la población civil de territorios ocupados o que
se encuentre en ellos; el asesinato o el maltrato de prisioneros de guerra o de personas que
se hallen el mar; la ejecución de rehenes, el saqueo de la propiedad pública o privada, la
destrucción injustificable de ciudades, villas o aldeas, o la devastación no justificada, por las
necesidades militares.

3. Delitos contra la humanidad, tales como el asesinato, el exterminio, la esclavización, la


deportación y otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil, antes de la
guerra o durante ella, o las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos, cuando
sean cometidos al perpetrar un delito sujeto a la jurisdicción del Tribunal o en relación con tal
delito, e independientemente de que el acto implique o no una violación del Derecho interno
del país donde se haya cometido.

El tribunal enjuició a 24 jerarcas nazis, acusados por los siguientes cargos: 1) conspiración en
contra de la paz mundial; 2) planeamiento, provocación y realización de una guerra ofensiva; 3)
crímenes y atentados en contra del Derecho de Guerra; y 4) crímenes inhumanos. El proceso se llevó
a cabo desde el 20 de noviembre de 1945 al 31 de agosto de 1946. Las sentencias fueron dictadas
los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 1946: 3 absolutorias, 12 de pena de muerte, y 7 en parte
a cadena perpetua, en parte a prisión. Se declararon criminales tanto el mando político del Partido
Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, las SS, la Gestapo y el Servicio Secreto de
Seguridad. Los condenados a muerte fueron ejecutados el 16 de octubre de 1946 y los condenados a

19: “Control Council Law No. 10, Punishment of Persons Guilty of War Crimes, Crimes Against Peace and Against
Humanity, December 20, 1945".
20: BIDDISS, Michael, “Victor's Justice? The Nüremberg Trial'', History Today, mayo de 1995.
prisión fueron transferidos a la cárcel Berlín-Spandau. El último de ellos, Rudolf Hess, se suicidó en
agosto de 1987.

En contra de la intención original, no hubo ningún otro proceso por parte de este tribunal.

3: TOKIO.

El Tribunal de Núremberg no fue el órgano jurisdiccional internacional creado como


consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Al otro extremo del mundo, se formó el “Tribunal Militar
Internacional para el Lejano Oriente”, por Orden del general McArthur, Comandante de las Fuerzas
Aliadas del Pacífico, de 19 de enero de 1946. Su Estatuto fue firmado el de 25 de abril siguiente
(“Charter of the International Military Tribunal for the Far East”21). Ambos documentos se basaban en
la “Declaración de Postdam” de 26 de julio de 1945, aceptada por Japón en las “Actas de
Capitulación”, de 14 de agosto y 2 de septiembre de 1945, por las que se rindió incondicionalmente a
los aliados. Este tribunal, basándose en la experiencia de Núremberg, exigió un definición de tipos y
competencias, por lo que el texto de la “Charter of the International Military Tribunal for the Far
East”22, siguió una línea doctrinal paralela al tribunal militar internacional europeo: “crimes against
peace, conventional war crimes, crimes against Humanity”.

The following acts, or any of them, are crimes coming within the jurisdiction of the Tribunal for
which there shall be individual responsibility:

a.-Crimes against Peace: Namely, the planning, preparation, initiation or waging of a declared
or undeclared war of aggression, or a war in violation of international law, treaties, agreements
or assurances, or participation in a common plan or conspiracy for the accomplishment of any
of the foregoing;

b.-Conventional War Crimes: Namely, violations of the laws or customs of war;

c.-Crimes against Humanity: Namely, murder, extermination, enslavement, deportation, and


other inhumane acts committed against any civilian population, before or during the war, or
persecutions on political or racial grounds in execution of or in connection with any crime within
the jurisdiction of the Tribunal, whether or not in violation of the domestic law of the country
where perpetrated. Leaders, organizers, instigators and accomplices participating in the
formulation or execution of a common plan or conspiracy to commit any of the foregoing crimes
are responsible for all acts performed by any person in execution of such plan.

Article 6. Responsibility of Accused. Neither the official position, at any time, of an accused, nor
the fact that an accused acted pursuant to order of his government or of a superior shall, of
itself, be sufficient to free such accused from responsibility for any crime with which he is

21: www.yale.edu/lawweb/avalon/imtfem.htm.
22: www.yale.edu/lawweb/avalon/imtfem.htm.
charged, but such circumstances may be considered in mitigation of punishment if the Tribunal
determines that justice so requires.

Su funcionamiento interno fue copiado el de Núremberg, mejorado en ciertos aspectos,


aunque su independencia estuviera viciada de raíz: desde el punto de vista orgánico y funcional, se
amplió a once el número de los miembros del Tribunal incluyendo, a más de las Cuatro Grandes
Potencias, a Australia, Canadá, China, Filipinas, Holanda y Nueva Zelanda y la India, como neutral.
En lo meramente penal, se simplificaron los delitos de su competencia, ya que se eliminó plan común
(o conjunto) o la conspiración del Estatuto de Núremberg, quedando reducida la acusación a
crímenes contra la paz, de guerra y contra la Humanidad. Sus sentencias podían recurrirse al
Tribunal Supremo norteamericano, régimen que no se preveía en Núremberg.

Una vez constituido, el 3 de mayo de 1946, 28 militares de alta graduación y civiles


japoneses, que habían desempeñado importantes funciones diplomáticas y de gobierno, tanto en
Japón como en los países ocupados, se sentaron en el banquillo. El principal imputado fue el mariscal
Hideki Tojo23. En noviembre de 1948, el tribunal dictó sus sentencias: 6 penas de muerte, 16 cadenas
perpetuas, y dos cadenas a 20 y 7 años de prisión 24.

4: JUICIOS Y PURGAS EN ALEMANIA, AUSTRIA, ITALIA Y JAPÓN.

Además de estos juicios, se celebraron otros por los Aliados, en sede nacional, que serían
conocidos como los “juicios subsiguientes”, por violaciones masivas de los derechos humanos en
países que habían sido aliados de la Alemania nazi, como también en los que fueron invadidos.

Nada más terminar la guerra, el mando aliado inició una campaña de influencia y propaganda
a fin de crear un sentimiento de culpa colectiva en los alemanes. Se redactaron editoriales y
programas de radio que garantizaban, mediante la emisión continua de mensajes, la aceptación
general de tal culpa pues se entendía que, de alguna manera u otra, la población había apoyado el
régimen nazi. Se usaron carteles con imágenes de las víctimas de los campos de concentración y
textos como “¡Eres culpable de esto!” o “Estas atrocidades: ¡Culpa Tuya!”, que pegaron en todas
partes. Desde 1945 a 1952, se produjeron películas sobre los campos de concentración, como “Die
Todesmuhlen” y “Welt im Film No.5”25, con el objetivo de reeducar mediante la culpa y las alabanzas
a la democracia 26 . Se procedió a la total desmilitarización de la sociedad: se prohibieron las
celebraciones y las tradiciones castrenses, las condecoraciones y los uniformes de cualquier tipo,

23: BRACKMAN, Arnold C., “The Other Nüremberg: the Untold Story of the Tokyo War Crimes Trial”. Nueva York: William
Morrow and Company, 1987.
24: DEPARTMENT OF STATE, “Trial of the Japanese War Criminals”. Washington: United States Government Printing
Office, 1945.
25: HAGGITH, Toby; y NEWMANN, Joanna, “Holocaust and the Moving Image: Representations in Film and Television
Since 1933”. Londres: Wallflower Press, 2005.
26: ENCICLOPEDIA DEL HOLCAUSTO, “Propaganda: Evaluación de la culpa: crímenes nazis y juicios de posguerra”, en
https://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007837.
salvo de policías y bomberos; e incluso se prohibieron memoriales, monumentos, carteles, placas y
estatuas que evocaran el pasado militar alemán. Se requisaron y destruyeron libros de las bibliotecas
que aludieran a tal pasado glorioso. Por otra parte, cada ciudadano alemán debía rellenar unos
cuestionarios, llamados “fragebogen”. Era un documento de 12 páginas y 133 preguntas que debía
mediante el que se explicaba si se había formado parte del NSDAP o de alguna otra organización
nacionalsocialista, si les había votado, si había contribuido de alguna manera al régimen, etc.
Dependiendo de las respuestas, el ciudadano se declaraba “culpable principal”, “comprometido”,
“medianamente comprometido”, “simpatizante” y “exonerado” 27.

Además de las medidas meramente administrativas, entre 1947 a 1949, se llevaron a cabo
doce procesos, ante un tribunal militar norteamericano, contra políticos, militares, financieros,
médicos, jueces, diplomáticos, abogados, etc., bajo mandato de la Ley 10 del Consejo, y en ellos se
enjuiciaron los crímenes cometidos en cada una de las cuatro zonas (bajo control británico,
norteamericano, soviético y francés) de la Alemania ocupada. Fueron acusadas 185 personas,
médicos que habían llevado a cabo experimentos con enfermos y prisioneros de los campos de
concentración; jueces que habían cometido asesinatos y otros delitos encubiertos, bajo la apariencia
de procesos legales; industriales que habían participado en el saqueo de los países ocupados y en el
programa de mano de obra forzada, etc. Otros acusados fueron los miembros de las SS que habían
dirigido los campos de concentración, administrado las leyes racistas u organizado el exterminio de
judíos; también altos mandos civiles y militares, así como autoridades policiales del Tercer Reich.
Algunos médicos y mandos de las SS fueron condenados a muerte, y 120 a prisión. Sólo 35 fueron
absueltos28.

En Austria, la dominación alemana comenzó con la “Anschluss” (1938) que puso término a su
independencia y régimen republicano. En la Declaración de Moscú de 1943, los Aliados proclamaron
que al término de la guerra se volvería a crear una Austria independiente y así fue en 1945, bajo el
régimen de la “segunda república”, proclamada el 27 de abril de 1945. El país permanecería dividido
en cuatro sectores, americano, británico, francés y soviético, y quedaría bajo la tutela aliada hasta
1955, cuando se acordó la incorporación del país a Naciones Unidas. No obstante la ocupación

27 : “La desnazificación alemana: procedimientos y secuelas para vivir dos veces lo mismo”, en
https://mundialino.wordpress.com/2015/09/30/la-desnazificacion-alemana-procedimientos-y-secuelas-para-vivir-dos-veces-
lo-mismo/. Sobre la desnazificación, cf. REMY, Steven P., “The Heidelberg Myth: The Nazification and Denazification of a
German University”. Harvard: Harvard University press, 2002; y TAYLOR, Frederick, “Exorcising Hitler: The Occupation and
Denazification of Germany”. Londres: Bloomsbury Press, 2011.
28: “Trials of War Criminals Before the Nurnberg Military Tribunals Under Control Council Law No. 10 October 1946 - April
1949” (15 vols.), Washington, D.C.: U.S. G.P.O., 1949-1953, en https://www.loc.gov/rr/frd/Military_Law/NTs_war-
criminals.html; HELLER, Kevin Jon, “The Nuremberg Military Tribunals and the Origins of International Criminal Law”. Nueva
York: Oxford University Press, 2011; PRIEMEL, Kim C.; y STILLER, Alexa (eds.), “Reassessing the Nuremberg Military
Tribunals: Transitional Justice, Trial Narratives, and Historiography”. Nueva York/Oxford: Berghahn Books, 2012; SCHMIDT,
Ulf, “Justice at Nuremberg: Leo Alexander and the Nazi Doctors' Trial”. Nueva York: Palgrave MacMillan, 2004;
REGINBOGIN, Herbert (ed.), “The Nuremberg Trials: International Criminal Law Since 1945 / Die Nürnberger Prozesse:
Völkerstrafrecht seit 1945: 60th Anniversary International Conference / Internationale Konferenz zum 60. Jahrestag”. Munich:
KG Sauer, 2006.
militar, recibió un trato de favor por los Aliados, ya que reconocieron en la Declaración de Moscú
(1943) que Austria había sido la primera víctima de Hitler.

Los Aliados ordenaron la desnazificación de Austria, para lo que dictaron varias leyes, como la
de persecución de crímenes de guerra (de 26 de junio de 1945) y la de prohibición del nacional-
socialismo (de 8 de mayo de 1945) 29. Esta legislación dividió al casi medio millón de miembros del
Partido Nazi en dos categorías (“incriminado” y “menor incriminado”) de acuerdo con su participación
en la vida pública del régimen nazi, miembros de la Gestapo y las SS, condecorados por el partido y
beneficiarios de ventajas económicas. Se impusieron multas, se decretaron depuraciones y
separaciones del servicio a funcionarios e incluso se requisaron propiedades. Así, por ejemplo, fue
significativa la depuración de casi la mitad del poder judicial.

Estas primeras medidas fueron completadas más tarde con la creación de “tribunales
populares” (“volksgerichte”) para enjuiciar y condenar antiguos nazis, con una amplia gama de
competencias: violencia contra personas, trato inhumano y degradante, deportaciones, etc. 30-31. Los
tribunales populares fueron una creación soviética y, de hecho, hasta marzo-abril de 1946, el resto de
las fuerzas ocupante no autorizaron su funcionamiento en sus respectivos sectores 32. En cuanto a
sus resultados…

…The Austrian People’s Courts launched preliminary proceedings against almost 137,000
individuals suspected of crimes that fell under the Nazi Prohibition Law or the War Crimes Law,
108,000 out of them by early 1948. More than 28,000 people were brought to trial, 23,000 got a
verdict, 13,607 individuals were sentenced. 30 death sentences were actually executed out of
43, two of the criminals sentenced to die committed suicide before they could be hanged. 27
criminals were sentenced to life imprisonment. Sentences in the upper range (that is maximum
penalty or imprisonment of more than ten years) were imposed on 350 defendants.33

Los tribunales populares funcionaron hasta 1955, cuando el sistema fue sustituido por
tribunales ordinarios. El proceso de “desnazificación”, a pesar de las cifras oficiales, no afectó a una
número elevado de nazis austriacos, ya que el gobierno promulgó una amnistía en beneficio de

29: BELLER, Steven, “Historia de Austria”. Madrid: Akal, 2009, p. 283 y sis; “Entnazifizierung in Österreich”, “Denazification
in Austria“, en http://www.entnazifizierung.at/denazification-in-austria/; GARSCHA, Winfried R., “The Second Austrian
Republic and the Sequels of the Nazi Dictatorship”, Lecture of Winfried R. Garscha at: Columbia University, The Harriman
Institute, October 16, 1997, p. 4, en http://www.doew.at/cms/download/40g3m/en_second%20republic.pdf; y FITZGIBBONS,
Erin Vinchesi, “Victims or perpetrators?: the denazification legislation of the allied occupation of Austria (1945-1950)”.
Norton: Wheaton College, 2015.
30: GARSCHA, Winfried R. (1997: 4).
31 : BELLER (2009: 283 y sis); y “Entnazifizierung in Österreich”, “Denazification in Austria“, en
http://www.entnazifizierung.at/denazification-in-austria/.
32: GARSCHA, Winfried R. (1997: 5).
33: Ibíd.
aquellos implicados “menores”, poco antes de las primeras elecciones democráticas de 1949 y otra,
en 195734

En cuanto a Italia, una vez derrocado el fascismo en 1943, los aliados consideraron que su
“desfascisficación” al contrario que en los casos alemán y austriaco, era asunto interno.
Inmediatamente después del armisticio, el gobierno de Badoglio dictó un gran número de decretos
para purgar la Administración de fascistas, sentar las bases del enjuiciamiento de los “crímenes
fascistas”, previa definición de qué cosa serían tales crímenes; y de crear un alto comisionado para la
“desfascificación”, cuyas competencias se articularon mediante una ley antes del fin de la guerra, en
1944. Una ley de 1944 definió con mayor detalle las responsabilidades del alto comisionado: castigar
los crímenes fascistas, purgar la administración, confiscar las ganancias fascistas y la disposición de
los bienes del Partido Fascista. En la sección de la ley que trata de la penalización, el gobierno
italiano reconocía la necesidad de contar con leyes penales ex post facto, si bien evitaba su
aplicación restituyendo el código penal derogado durante el fascismo 35.

La vaga definición de crímenes que contemplaba la ley, junto con las descripciones detalladas
de circunstancias eximentes, reflejaban el cometido del alto comisionado de “golpear arriba y
perdonar abajo”. La aplicación de esta ley se encomendó a un sinnúmero de entidades judiciales y
semi judiciales, incluida la Corte Suprema, que sería competente para juzgar a los altos dirigentes del
fascismo por crímenes cometidos contra el Estado en el proceso de alcanzar el poder; los tribunales
ordinarios tendrían competencia para juzgar a dirigentes de menor rango acusados de cargos
similares antes del armisticio; las cortes ordinarias y marciales juzgarían a quienes habían colaborado
con los alemanes después del armisticio; y unas comisiones especiales llevarían a cabo otras purgas.
Dadas las dificultades prácticas que presentaba la recopilación de pruebas, que hubiera exigido el
procesamiento y purga de la mayoría de la población italiana, la “desfascificación” se dilató 36 y
engendró más hipocresía que justicia. El alto comisionado fue abolido y se aprobó una ley de
amnistía, convirtiendo en una parodia los intentos de procesamiento criminal. A la mayor parte de los
funcionarios públicos que habían sido exonerados se les reincorporó a sus cargos y se puso término
a la confiscación de ganancias económicas obtenidas durante el régimen fascista. Por otra parte, la
venganza privada y el asesinato fueron comunes. La cantidad de fascistas que desaparecieron o que
fueron ejecutados sumariamente en las semanas posteriores a la liberación fluctúa entre la cifra
oficial de 1.732 y las estimaciones de los neofascistas de 300.000; los comentaristas estiman que la
cifra real sería de unos 30.00037. El dictador y su amante encabezan la lista.

Respecto a Japón, aunque durante la Segunda Guerra Mundial el régimen fue


extremadamente autoritario, la persecución de los opositores políticos en ese período fue más sutil

34: Documentation Center of Austrian Resistance (DÖW), en http://en.doew.braintrust.at/m28sm126.html


35:DI PALMA, Giuseppe, “Italy: Is There a Legacy and Is It Fascist?”, en VV.AA., “From Dictatorship to Democracy. Coping
with the Legacies of Authoritarianism and Totalitarianism". Londres: Greenwood Press, 1982, ps.199 y sis.
36: Ibid.
37: Ibíd.
que la emprendida por sus aliados alemanes e italianos. El gobierno interpretó la Ley de
Conservación de la Paz de 1925 en términos cada vez más amplios a fin de neutralizar a todos
aquellos que podían “alterar” el orden establecido. Dado el carácter relativamente benigno de la
persecución política japonesa, el Comandante Supremo de las Potencias Aliadas, general Mac
Arthur, no hizo ningún intento por castigar los crímenes cometidos por el ejército japonés contra sus
conciudadanos. Esta posición contrasta profundamente con el celo con el que los Aliados procesaron
los crímenes de guerra cometidos por los japoneses. Las comisiones militares aliadas enjuiciaron a
más de 5.500 personas por crímenes de guerra y dictaron 3.500 sentencias de presidio, como
también 900 condenas a la pena capital. Las fuerzas de ocupación norteamericanas enjuiciaron
mediante su sistema de “comisiones militares” a varios militares nipones, como fueron los casos de
Tomoyuki Yamashita, conocido como “el tigre de Malasia” y “el león de Manchuria”, y Masaharu
Homma, “el general poeta”.

Tomoyuki Yamashita, general japonés, fue juzgado por un consejo de guerra norteamericano
en Manila (la “US Military Commission of Manilla”, bajo mando del general Styer), el 7 de diciembre
de 1945. Este consejo, formado por cinco generales (Russell B. Reynolds, Clarence Sturdevant,
James Lester, William Walker y Egbert Bullene) estimó que, como comandante de las fuerzas
japonesas en Filipinas, era responsable de los actos de extrema crueldad cometidos durante la
ocupación nipona, en especial durante el cerco norteamericano previo a la liberación de Manila
(donde fueron asesinadas 8.000 personas), Leyte y Batangas (donde el coronel japonés Fujishige
asesinó a otras 25.000), aunque el general japonés se encontraba a más de 150 Km. del lugar de los
hechos y no tuviera conocimiento de los mismos hasta una semana después 38 . A mayor
abundamiento, había ordenado la evacuación de Manila a su gobernador, el almirante Sanji Iwabuchi,
que desobedeció sus órdenes y participó activamente en las matanzas, violaciones y saqueos. La
acusación fue la siguiente:

Between October 9 1944 and September 2 1945, in the Philippine Islands, while commander of
armed forces of Japan at war with the United States of America and its allies, he unlawfully
disregarded and failed to discharge his duty as commander to control the operations of the
members of his command, permitting them to commit brutal atrocities and other high crimes
against the people of the United States and of its allies and dependencies, particularly the
Philippines; and thereby violated the law of war. 39

Para mayor efecto propagandístico, el consejo de guerra hizo pública su sentencia de muerte
por ahorcamiento en el aniversario del ataque de Pearl Harbor: el 7 de diciembre de 1945.

38 : LANDRUM, Bruce D., “The Yamashita War Crimes Trial: Command Responsibility Then and Now”, en
63.206.217.42/geneva_project/archive/DoD/docs/Landrum_Yamashita.doc.
39: 327 US.1; 66S.Ct.340; 1946 US Lexis 3090; 90L Ed.499 US66, en BARBER, Laurie, “The Yamashita War Crimes Trial
Revisited”, 1998, www.waikato.ac.nz/wfass/subjects/history/waimilhist/1998/yamashita.html.
Yamashita recurrió el fallo ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, aunque sin éxito 40.
Los Magistrados Murphy y Rutledge emitieron sendos votos particulares, contrarios a la sentencia
condenatoria, por entender que se había vulnerado el principio de retroactividad penal (los acusados
habían sido sancionados sin la base de una ley punitiva anterior que castigase las conductas
imputadas), y con ello la Enmienda 5ª de la Constitución norteamericana 41-42. El Tribunal Supremo
estimó que las leyes de la guerra imponen indubitablemente a todo comandante la obligación de
tomar todas las medidas oportunas que impidan a las tropas bajo su mando cometer violaciones de
las leyes de la guerra, a tenor de los arts. 1 de la Convención nº IV, de La Haya de 1907, el art. 19 de
la Convención nº X de La Haya, el artículo 26 de la Convención de Ginebra de 1929; y el art. 43 de
las Reglas Anexas a la Convención nº IV de La Haya. El 26 de febrero de 1946, Yamashita fue
ejecutado43.

En cuanto a Masaharu Homma, fue el comandante japonés al que se hizo responsable de las
atrocidades cometidas por militares nipones a los 22.000 prisioneros de guerra norteamericanos y
filipinos capturados tras la caída de Batán y Corregidor, en especial por los sucesos ocurridos durante
la “Marcha de la Muerte”, y en su estancia en los campos de concentración O´Donnell y Cabanatuan.
Las víctimas sumaron un total de 4.100. El mismo silogismo que sirvió para condenar a Yamashita
(quien manda es responsable de sus subordinados, ergo es responsable de sus actos) le fue aplicado
implacablemente: la “US Military Commission of Manilla”, de nuevo bajo mando del general Styer, le
condenó a muerte. Fue ejecutado, por fusilamiento, el 3 de abril de 1946.

En total, se juzgaron a 1.228 japoneses; de ellos, 428 fueron absueltos y 800 condenados; de
éstos, 174 a muerte, 176 a penas de 20 años a reclusión perpetua, y el resto a prisión de entre uno y
20 años. En total, unas 220.000 personas fueron sometidas a estos procesos depurativos; pero en
1952 sólo unas 9.000 quedaban en la cárcel. En ese año, se liberó y absolvió a todos los criminales
de guerra japoneses. Aunque el mando aliado ejerció fuertes presiones para llevar a cabo purgas
extrajudiciales, menos de 6.000 funcionarios fueron removidos de sus cargos.

40: Por medio de su defensor, Yamashita declaró lo siguiente: “I believe that I did the best possible job I could have done.
However, due to the above circumstances, my plans and my strength were not sufficient to the situation, and if these things
happened, they were absolutely unavoidable. I absolutely did not order nor did I receive the order to do this [commit
atrocities] from any superior authority, nor did I ever permit such a thing and I will swear to heaven and earth concerning
these points. That is all I have to say”. Cf. BARBER, Laurie (1998).
41: BLANCO LOZANO, Carlos, “Tratado de Derecho Penal Español, Tomo I, Parte General”. Barcelona: Bosch, 2004.
42: Ibíd.

43: FAIRMAN, CH., "The Supreme Court on Military Jurisdiction: Martial Rule in Hawaii and the Yamashita Case", Harvard
Law Review, vol. 59, 1946; PRÉVOST, A.M. "Race and War Crimes: The 1945 War Crimes Trial of General Tomoyuki
Yamashita", Human Rights Quarterly, vol. 14, 1992; “Law Reports of Trials of War Criminals. Selected and Prepared by the
United Nations War Crimes Commission. Volume IV”. Londres: HMSO, 1948, CASE NO. 21, TRIAL OF GENERAL
TOMOYUKI YAMASHITA .UNITED STATES MILITARY COMMISSION, MANILA, (8TH OCTOBER-7TH DECEMBER,
1945), AND THE SUPREME COURT OF THE UNITED STATES (JUDGMENTS DELIVERED ON 4TH FEBRUARY, 1946),
en www.ess.uwe.ac.uk/WCC/Yamashita1.htm.
5: BIBLIOGRAFIA.

1. "Actes de la V Conférence International pour l´Unification du Droit Penal”. París: Ed. Pedone,
1935, p. 48 y sis.
2. BARBER, Laurie, “The Yamashita War Crimes Trial Revisited”, 1998,
www.waikato.ac.nz/wfass/subjects/history/waimilhist/1998/yamashita.html.
3. BASSIOUNI, M. C., “De Versalles a Ruanda en 75 años: la necesidad de establecer una
Corte Penal Internacional Permanente”, Revista de Derecho Público, nº 10 (mayo de 1999).
4. BELLER, Steven, “Historia de Austria”. Madrid: Akal, 2009.
5. BIDDISS, Michael, “Victor's Justice? The Nüremberg Trial'', History Today (mayo de 1995)
6. BLANCO LOZANO, Carlos, “Tratado de Derecho Penal Español, Tomo I, Parte General”.
Barcelona: Bosch, 2004.
7. BRACKMAN, Arnold C., “The Other Nüremberg: the Untold Story of the Tokyo War Crimes
Trial”. Nueva York: William Morrow and Company, 1987.
8. DEPARTMENT OF STATE, “Trial of the Japanese War Criminals”. Washington: United States
Government Printing Office, 1945.
9. DI PALMA, Giuseppe, “Italy: Is There a Legacy and Is It Fascist?”, en VV.AA., “From
Dictatorship to Democracy. Coping with the Legacies of Authoritarianism and Totalitarianism".
Londres: Greenwood Press, 1982.
10. ENCICLOPEDIA DEL HOLCAUSTO, “Propaganda: Evaluación de la culpa: crímenes nazis y
juicios de posguerra”, en https://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007837.
11. FAIRMAN, CH., "The Supreme Court on Military Jurisdiction: Martial Rule in Hawaii and the
Yamashita Case", Harvard Law Review, vol. 59 (1946).
12. FITZGIBBONS, Erin Vinchesi, “Victims or perpetrators?: the denazification legislation of the
allied occupation of Austria (1945-1950)”. Norton: Wheaton College, 2015.
13. GARSCHA, Winfried R., “The Second Austrian Republic and the Sequels of the Nazi
Dictatorship”, Lecture of Winfried R. Garscha at: Columbia University, The Harriman Institute,
October 16, 1997, en http://www.doew.at/cms/download/40g3m/en_second%20republic.pdf.
14. HAGGITH, Toby; y NEWMANN, Joanna, “Holocaust and the Moving Image: Representations
in Film and Television Since 1933”. Londres: Wallflower Press, 2005.
15. HELLER, Kevin Jon, “The Nuremberg Military Tribunals and the Origins of International
Criminal Law”. Nueva York: Oxford University Press, 2011.
16. LANDRUM, Bruce D., “The Yamashita War Crimes Trial: Command Responsibility Then and
Now”, en 63.206.217.42/geneva_project/archive/DoD/docs/Landrum_Yamashita.doc.
17. LEMKIN, R., “Axis Rule in Occupied Europe: Laws of Occupation - Analysis of Government -
Proposals for Redress”. Washington, D.C.: Carnegie Endowment for International Peace,
1944.
18. LEMKIN, R., “Genocide, A Modern Crime”, Free World, vol. 4 (April, 1945); en
www.preventgenocide.org/lemkin/freeworld1945.htm.

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