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Printed in U.S.A.
HENRIQUE-OSVALDO URBANO
Université Laval
Dicen que el tiempo está dividido en tres tiempos: el tiempo del Dios Yaya.
Es el tiempo de los Gentiles. Sólo los a l u m b r a b a la luna.
El tiempo del Dios Churi llegó con la aparición del sol j u n t o con los Incas.
Dicen que este tiempo del Dios Churi ya se va a a c a b a r y que llegará el tiempo
del Dios Espíritu Santo donde seremos todos con alas (warp ayuq) y solo chupare-
mos f r u t a que crecerá en todos los arbustos de los cerros. Se cernirán entonces
los buenos de los malos y sólo q u e d a r á n los buenos, aquellos que siguen lo que
ha dicho Dios.
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Ellos, esos Gentiles, ese t i e m p o era del Dios Yaya. Ese era su tiempo.
Dios P a d r e , el a n t i g u o Dios P a d r e h a b í a s i d o . . .
. . . Y a se ha a c a b a d o el t i e m p o de los ch'ullpa, de la o s c u r i d a d .
( E l : 9 ; E9:52; E 2 0 : 3 ) '
Los machu con los de este tiempo no nos podemos mezclar. Somos
separados...(E9:50)
Pero, además de los habitantes del tiempo presente, los runa, los
Incas y los Españoles son considerados como habitantes de la edad del
Dios Churi. La situación de los runa no ofrece dificultad. Al contrario,
la de los Incas no es siempre clara, aunque, de una manera general,
pueden ser considerados como gentes del tiempo presente:
Los Incas ya son después. Son menores, claro. Los machu son del
tiempo de la o s c u r i d a d . . . ( E 2 0 : l ) .
Para muchos entrevistados, el afio 2000 señala el fin del tiempo del
Dios Churi. El recuerdo de una fecha como ésta, hace pensar en los
movimientos milenaristas de la Edad Media europea y en los discípulos
del conocido Abad Joaquín de Fiore (Mottu 1977; Reeves 1969):
Los muchu habían esperado al sol con palos y con mazas, cuando
les habían dicho que iba a salir su dios (auka) o Padre: " ¡ ¿ D e donde
podría salir?!..."—así diciendo lo habían esperado con palos para gol-
pearlo. Y c u a n d o estaban así, con piedras y peñas, todos habían sido
e s p a r r a m a d o s por el sol. ( E l : 17)
Los machu de antes habían dicho: "¡El sol va a salir!" (Todos teme-
rosos así estaremos nosotros también c u a n d o el tiempo se acabe...).
Claro, ellos se querían ocultar del sol. Eso es lo que me han contado.
Decían: "¡El sol nos va a q u e m a r ! . . . " (E8:44)
N o es s ó l o el sol el q u e a n u n c i a el c o m i e n z o d e u n a n u e v a e d a d del
m u n d o . El d i s c u r s o p o p u l a r r e c u e r d a t a m b i é n el " j u i c i o d e a g u a , " uno
pachacuti d e los C r o n i s t a s del siglo X V I y X V I I , e s p e c i e d e diluvio
u n i v e r s a l q u e , s e g ú n la e x p r e s i ó n p o p u l a r , " t r a g ó " a los h o m b r e s del
t i e m p o del Dios Y a y a :
Había caído la lluvia de día y de noche sin parar. Había harto viento.
Entonces el agua del juicio se lo había tragado todo. Después con lo
que se lo había tragado todo el agua del juicio, nuestro Dios le había
dicho: " — ¡ H a z t e un arca a tu upucho!" Y lo había enviado.
Fuego o agua, sol abrazador o diluvio, son los elementos que permiten
definir la transición de una edad a otra. La llegada de la edad futura
está pendiente de una catástrofe semejante. Los mismos signos cósmicos
anunciarán el tiempo del Espíritu:
Los tres nombres que designan las tres edades del m u n d o son fácil-
mente comprensibles dentro del contexto de la terminología judeo-cris-
tiana. Pero, algunas expresiones del relato popular andino utilizan esos
tres términos con las antiguas imágenes que designaban el ciclo binario
del tiempo preincaico e incaico. Bajo la expresión "edad del Dios Yaya,"
los runa traducen su idea de tiempo de la Luna. Y la edad del Dios Churi
corresponde al tiempo que comienza con la llegada o aparición del Sol,
Inti. La ambigüedad de las expresiones es evidente. Un examen más
riguroso de sus orígenes permitirá comprender las dificultades de su
empleo en el relato popular.
Los primeros misioneros españoles de los Andes no encontraron ningún
término en quéchua o aymara que tradujera convenientemente la idea
de un Dios único. El que más se asemejaba a la tradición teológica
cristiana era el dios o héroe Viracocha que los primeros evangelizadores
transformaron inmediatamente en una imagen cristiana de un Dios todo-
poderoso y único (Urbano 1975, 1977, 1979). Por eso conservaron la
palabra dios para expresar adecuadamente la idea de creador y señor
de todas las cosas. Domingo de Santo Tomás emplea la expresión Dios
caucac checac cac para designar "Dios vivo y verdadero." El término
Yayanc tiene tres acepciones: " P a d r e o p a d r a s t r o , " " a m o de siervo o
esclavo," "señor generalmente." Holguín traduce la voz de la misma
manera. Actualmente, Lira recoge un gran número de expresiones que
emplean yaya con un sentido de reverencia en lo que se refiere a personas
o autoridades eclesiásticas (Domingo de Sto. T o m á s 1951; Holguín 1952;
Lira 1944). Es el sentido de "padrecito," taytacha. Aplicada al Dios
cristiano, la palabra yaya no indica explícitamente la idea de paternidad,
en la medida en que el discurso popular andino no entrevé la posibilidad
de establecer un lazo entre la primera edad del mundo y la segunda edad,
entre el Dios Yaya y el Dios Churi.
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1952; Ricardo 1586). Todas estas voces son aún utilizadas en varias
regiones andinas (Morote Best 1953, 1956a, 1956¿; U r b a n o 1977, 1979).
El inventario de vocablos que, de alguna manera podrían sugerir el
sentido de un ser divino o persona espiritual que significara el concepto
cristiano de Dios Espíritu Santo, demuestra que el quéchua ofrecía dos
posibilidades: una noción material de la acción espiritual que el cris-
tianismo quería sugerir en la obra divina del Espíritu Santo o la idea de
un ser espiritual con connotaciones dudosas, pero que el cristianismo
podría "evangelizar." Lo que ocurrió fue la utilización de la noción de
"espíritu" con el significado de acción maléfica. Y para no caer en el
error, los misioneros guardaron las voces castellanas " á n i m a , " " a l m a , "
" á n i m o , " "espíritu." Como ya lo señalamos a propósito de Yaya y de
Churi, Espíritu Santo no implica en el pensamiento andino ninguna rela-
ción teológica o esencial con las dos otras personas de la Trinidad cris-
tiana. La edad del m u n d o que el término designa es independiente y
actúa en forma separada para calificar el tiempo futuro del mundo. En
consecuencia, no es erróneo pensar que el contenido del pensamiento
cristiano desaparece en el discurso popular andino actual. El runa utiliza
las palabras cristianas para construir un modelo. Hecho capital, la tercera
edad del mundo permitió al pensamiento quéchua expresar una época
distinta de las dos anteriores o de un ciclo binario y alternativo del tiempo
del mundo. Las expresiones de Holguín y de Domingo de Santo Tomás
son generalmente adaptaciones quéchuas de la terminología escolástica
medieval.
Y a estos (angeles malos) por sus pecados los echó Dios del cielo, y desterró
aca baxo de la tierra, al infierno en gran fuego, oscuridad, y hedor, donde hasta
agora están, y estarán para siempre encerrados, padesciendo por sus pecados.
Y estos son los que en vuestra lengua llamays mana alliqupay. [Domingo de Sto.
T o m á s 15601
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Gráfica I
E D A D DEL PACHA O
MUNDO T I P O D E LUZ HABITANTES MUNDO
Dios Churi Luz del día: sol Incas, Españoles, Kay Pacha
Runas
la persona h u m a n a está compuesta del cuerpo físico y del síquico; éste último
está dividido en tres, que son: el jacha ajayu (el gran espíritu), el jiska ajayu
(pequeño espíritu), la kamasa, a la que también denominan chchichiu. que quiere
decir sombra. El primer vocablo no tiene traducción exacta al español. Así se
n o m b r a en los lugares donde se habla aymara más o menos puro; pero en los que
se mezcla con el castellano dicen: "el jacha ajayu (espíritu mayor), el ánimo (el
a l m a ) y el c o r a j e . " (Paredes Candía 1972:20]
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en el IV Congreso del H o m b r e y Cultura Andina (Cusco, 1979), repitiendo los antiguos
argumentos de Z u i d e m a , The Ceque System qf Cuzco (Leiden. 1964). Sin embargo, un
análisis cuidadoso de los textos no justifica una tal interpretación. C o m o en otros casos,
la mayoría de los "reyes" incas son antepasados mitológicos de los señores del Cusco.
Por eso, ocupan el espacio hurin. espacio que debe ser también ubicado "en el anterior
de pacha," c o m o los relatos c o n t e m p o r á n e o s que hablan de Incas b a j o la ciudad de
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