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Navidad en Valencia 13
Navidad es Comunión 21
Agenda 40
Un poco de humor 41
Contraportada 42
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Nuestra Vida
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tiene rizado, ¡Qué curioso! Pepe gustosamente aceptó y no veáis lo bien acompañadito que
volvió de su viaje y lo contentos que estamos los grupos de Alcalá.
El día 16 de octubre nos enterábamos por Ana Arjona, animadora del grupo 1, que se había
decidido cerrar la comunidad de Alcalá la Real y que las Hermanas se marchaban en
aproximadamente un mes. Nos decía: “Aunque es una noticia que sabíamos que tenía que
llegar, es doloroso. Confiemos en el Señor, Él sabe lo que es mejor para todos”. Añadía
que teníamos que pensar que íbamos a hacer para despedirlas como se merecían.
Había poco tiempo y esta dichosa pandemia no nos lo ponía fácil...
Nos reuníamos los dos grupos de laicos para pensar de manera conjunta en actividades
que expresaran el enorme agradecimiento de esos “48 años compartiendo carisma, espíritu
y misión” en nuestro pueblo.
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Lo más urgente era preparar un
pequeño dossier informativo que
sintetizara los rasgos esenciales
que caracterizaron la vida y la obra
de las Hermanas Apostólicas de la
SFB en Alcalá la Real desde su
llegada en septiembre de 1972
¿Con qué objetivo? Entregarlo a la
Corporación Municipal lo antes
posible y tal como concluyó
Ceferino Aguilera en ese dossier:
“proponer que se les concediera el
Premio Hércules1 en alguna de sus
categorías a las Hermanas de la
Sagrada Familia de Burdeos en
Alcalá la Real por toda la labor
social, asistencial y pastoral
desarrollada en estos cuarenta y ocho años a favor de la promoción de los distintos
colectivos, especialmente de los más vulnerables en nuestra ciudad”.
El pasado 20 de diciembre, día del Patrón alcalaíno, Santo Domingo de Silos; se dio a
conocer la lista de galardonados con el Premio Hércules 2020. La Junta de Portavoces,
unánimes en el acuerdo, comunicaba junto al alcalde, la concesión del Premio Hércules de
Solidaridad, Convivencia e Igualdad a las Hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos. La
entrega de dicho galardón se celebrará en vísperas del Día de Andalucía.
Impulsado por la partida de las Hermanas, el mencionado “pequeño dossier” ha dado paso
a un trabajo más ambicioso donde se están recopilando las aportaciones y testimonios de
las hermanas que han pasado por esta comunidad y también las vivencias de la gente que
las conoció y ha querido compartir lo que ha supuesto en sus vidas el encontrarse un día
con una monja de la Sagrada Familia (alguno de ellos aparece en este número de Familia
en Misión). Volvemos a agradecer en este medio la colaboración de las Hermanas con las
que hemos contactado, pedirles perdón también por la premura con la que las hemos
abordado y animarlas a que sigan colaborando en este bonito trabajo que seguimos
completando.
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Máxima distinción que la ciudad de Alcalá la Real ofrece a personas, colectivos, empresas o instituciones que han destacado en
diferentes categorías a lo largo del año en la localidad, pero también por su trayectoria
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Surgió también la idea de preparar un montaje que esbozara esa historia de las Hermanas
de la Sagrada Familia en la localidad, que reflejara esas actividades pastorales y sociales
durante su estancia entre nosotros. ¡Menuda labor de recopilación de fotos!, ¿verdad Pilar?.
El grupo de Whatsapp donde las compartíamos “echaba humo”. A ese trabajo se unieron
infinidad de personas que las conocieron y quisieron hacernos llegar esas entrañables fotos
que habréis podido contemplar en el montaje que “ha corrido como la pólvora” y que ha
llegado no solo a los móviles y correos electrónicos de los alcalaínos sino de toda la Familia.
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El 15 de noviembre celebrábamos una Eucaristía de Acción de Gracias por esos años de
presencia de las Hermanas en nuestro pueblo, celebración a la que se unieron a través del
enlace de youtube, habilitado por la Parroquia de el Salvador en la que centraron su
actividad, muchos miembros y allegados de la Familia. Los laicos compartíamos esa
sensación agridulce que nos
embargaba a todos desde
que amaneció ese día.
Como Familia que somos
nos animábamos unos a
otros. Pilar Sánchez decía
desde Écija: “Vivamos este
día con profundidad”.
También Lola compartía:
“Unidos en un mismo sentir
todo el día”. Marga
tranquilizaba los nervios
con estas palabras: “Todo
va a salir bien, sigamos
adelante con ánimo y
tomemos las riendas de la
labor que ellas han hecho
en el pueblo, seamos fiel
reflejo de espíritu Sagrada
Familia”.
Los miembros y amigos de la familia que no
pudieron asistir por diversas causas (cierres
perimetrales entre municipios-provincias-
comunidades, problemas de salud..) también se
unían a esos comentarios y agradecieron la
iniciativa de la retransmisión de la Eucaristía on
line.
Con esa celebración tan emotiva, sencilla,
preparada con el corazón, donde nuestro cura
Javier supo representar como nadie todo lo que
identifica a nuestra Familia Espiritual,
despedimos a las últimas Hermanas que han
pasado por la Comunidad de Alcalá: Teo, Mari
Carmen y Arantxa y que representaron a las 29
que estuvieron por aquí y que se quedaron en
nuestros corazones para siempre.
El día antes de su partida, entregábamos un
pequeño detalle a nuestras hermanas y
rezábamos junto a ellas, los dos grupos de laicos
por última vez, en esa capilla de la comunidad
que ha sido testigo de tantas y tantas vivencias compartidas como Familia.
Después Ana Arjona, trasladaba al Señor-Eucaristía a la Iglesia del Salvador. Las Hermanas
guardaban con esmero ese “Sagrario” que tantas miradas ha acaparado a lo largo de estos
48 años, en una maleta para su viaje. Elena, hizo la foto, que recoge ese momento y nos
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emocionó su comentario cuando nos la hizo llegar. Decía así: “Síntesis de toda una vida.
Dios con cada uno de nosotros. Siempre con la maleta preparada para acompañarnos allá
donde vayamos”.
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Se hace camino al andar
Comienzo así mi relato con éste título porque allá por 1979 era una canción de Serrat que
me gustaba y que yo cantaba y tocaba con la guitarra haciendo homenaje a la poesía de
Antonio Machado “Caminante no hay camino se hace camino al andar”.
Era yo jovencita cuando entré por primera vez en la casa de “Las monjas”, como las
llamábamos, un piso en la Calle Aben Zayde. Fue cuando conocí a Martina Bartolomé Ruiz.
Me citó allí para hablar conmigo de un proyecto: crear un Centro Socio-Cultural de
Promoción Femenina, se llamaría “El Girasol”, en los locales de Palacio Abacial cedidos
por el Ayuntamiento de Alcalá la Real para ese fin. Me propuso formar parte junto a ella de
la coordinación del centro a la vez que me encargaría de la economía, (actualmente, en
2020 llevó la economía en el Comité Nacional de Laicos de la Sagrada Familia,
“providencialmente”).
Martina fue a hablar con mi padre ya que me tenía que ir a Madrid concretamente a Las
Rozas, a casa de las hermanas Javerianas, a hacer un curso de Animadora Socio-Cultural
(verano del 80). Ella misma habló con un taxista llamado Eugenio para que me llevara a
Madrid. Y me fui con mucha ilusión, mi guitarra, y también con algo de miedo e
incertidumbre, pues no conocía a nadie. Fue por entonces cuando las hermanas dejaron el
piso de la calle Aben Zayde y se instalaron en el barrio humilde de Condepols, en la casa
de la Calle Uruguay nº 18.
A mi regreso ya estaba formada para trabajar en el Centro Socio-Cultural “El Girasol”.
Bueno trabajar…allí no se cobraba sueldo, se daban pequeñas gratificaciones a monitoras
y quienes allí trabajábamos. Cuando teníamos apuros y no había dinero aparecía un sobre
de “la providencia” que nos ayudaba a seguir adelante. Nunca supimos de dónde venían
esos sobres.
De lunes a viernes desde las 4 de la tarde a las 9 de la noche, se ofrecía a la población
más humilde gratuitamente un lugar, unas instalaciones donde aprender: alfabetización,
charlas de formación religiosa y formación general, corte y confección, manualidades, etc…
No se pagaban cuotas ni mensualidades; se les cobraba algo simbólico para que se lo
tomaran en serio y recaudar algo para gratificar a los monitores.
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Más tarde se organizó Pastoral de Ocio y Tiempo Libre con viajes culturales. Los
matrimonios iban aportando durante todo el año para hacer un viaje familiar a final de curso.
Participaban muchos matrimonios con hijos. Se añadió una “F” más al nombre del Centro
Socio-Cultural de Promoción Femenina y Familiar. Y por último se formó el grupo de Teatro
para jóvenes “El Girasol”, en este grupo conocí yo a Isidro sin saber que sería mi marido y
la persona con la que compartiría felizmente mi vida, un regalo del Señor a través de la
Sagrada Familia de Burdeos. Seguro que Pedro Bienvenido Noailles ya estaba por ahí
echando una mano para mi futuro en la Sagrada Familia.
Muchos años, muchas experiencias vividas con Martina y también con la comunidad de
apostólicas viviendo del espíritu de la Sagrada Familia, aprendiendo de su sencillez,
humildad, y de sus valores.
Ya por el año 1983, comenzaban a formarse las Universidades Populares, ya no tenía
sentido seguir con nuestra labor. La Universidad Popular ofrecía reglada y oficialmente casi
todas las actividades que ofrecía el Centro Socio-Cultural.
Yo siempre seguí visitando la casa de “las monjas”, unas iban y otras venían, pero siempre
estaban presentes por el barrio, el pueblo, la parroquia, etc…
Isidro y yo nos casamos en el año 1987 y comenzamos a formar nuestra familia pero para
nosotros siempre estaban presentes las monjas de las Sagrada familia de Burdeos, los dos
nos habíamos criado por aquel barrio.
Allá por el 2003, Lidia Lizárraga que estaba en la Comunidad de Alcalá la Real, me ofreció
formar parte del grupo de Asociados Laicos, acabábamos de acoger a Denis y ya teníamos
a David y a Nazaret y me pareció que no tenía tiempo yo para reuniones ni compromisos
que estaba muy ocupada, para mí todo eran excusas. Pero Dios se sirve de personas y
momentos para llegar a nosotros, y desde que Lidia me lo ofreció yo me fijaba mucho en
Puri Cano-Caballero, cuando salíamos o cuando coincidíamos en la parroquia, siempre que
hablaba de la Sagrada Familia de Burdeos, de su grupo de laicos, irradiaba la felicidad que
le suponía pertenecer a ella.
A principios de 2005 fui yo a la casa de “las monjas” pidiendo a Lidia que me informara que
tenía que hacer para entrar en la formación para ser Asociada Laica de la Sagrada Familia
de Burdeos. Entonces yo lo tenía claro, quería pertenecer a la familia, ya no veía
inconvenientes, ni faltas de tiempo, ni tenía miedo a compromisos, estaba muy decidida.
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El 18 de Junio de 2006 hice mi compromiso después de haber terminado mi Formación y
haber leído unos cuantos libros sobre la vida de nuestro fundador P.B.N. Ese día tan
importante me acompañó Martina Bartolomé Ruiz, que tanto tuvo que ver en este camino
de vida. Me comprometí en la Eucaristía de mi Parroquia a extender y fortalecerla fe, a dar
testimonio del evangelio alimentada por la Palabra y la Eucaristía, a vivir como la Sagrada
Familia, según su carisma, y a contribuir a la construcción de una sociedad más justa
viviendo en comunión con los demás.
Hoy estoy muy feliz de
pertenecer a la Sagrada
Familia de Burdeos,
agradecida a Dios, a todas
las hermanas apostólicas
que han pasado por la
comunidad de Alcalá la Real
y que con su ejemplo de vida
han hecho que ame a Solo
Dios.
Gracias a Martina Bartolomé
por ser la primera persona
en darme a conocer a la
Sagrada Familia, gracias
también por la oportunidad
de pertenecer actualmente
al Comité Nacional de
Laicos sin el cual no hubiese
conocido a las comunidades de apostólicas de España, a los grupos de Asociados Laicos,
a nuestras hermanas seculares, a las contemplativas de Oteiza, a nuestro querido
sacerdote Félix, y gracias a los asociados laicos de Alcalá la Real, especialmente a mi
grupo, y a TOD@S los que de alguna forma habéis dejado huella en mi vida y hacéis que
a través de la Sagrada Familia de Burdeos mi vida tenga sentido, y mi Fe y Servicio a los
demás den testimonio de la Familia a la que pertenezco.
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aportando a nuestra sociedad ayuda, cariño, sabiduría, conocimientos, humanidad y un
largo etcétera.
Hace ya algún tiempo, exactamente en el año 2000, yo residía en una aldea de Alcalá la
Real, La Hortichuela. Por aquel entonces, yo tenía 11 años y recuerdo como conocí a Isabel
Montiel tras la misa del domingo junto a mis padres.
Mi primera impresión fue una monja, ¡¡¡vestida norma!!!
Claro, las congregantes de la Sagrada Familia son religiosas que no llevan hábito, pero yo
eso aún lo desconocía.
Aquel año, ella sería la encargada de continuar con nuestra
formación para la confirmación.
Cada semana nos reuníamos con ella un grupo de jóvenes. Era
única, las clases se hacían amenas e incluso diría que divertidas
además era muy cercana, tanto que le preguntábamos por todo
(religioso, personal…). Recuerdo, una vez, que le preguntamos
porque siempre le temblaban las manos, y como siempre, nos
tuvo una respuesta sincera y humana.
Pero aquí no acaba mi experiencia. En el año escolar
2002/2003,mi familia y obviamente yo, nos mudamos a Alcalá la
Real. ¿Cómo podría continuar mi formación para la
confirmación, sin dejar mi grupo de amigos ni a Isabel Montiel?
Muy fácil, Isabel me recogería en casa todas las semanas y me
llevaba con ella en su coche a la Hortichuela, donde gracias a
ella pude acabar mi formación para así recibir el sacramento de
la confirmación.
Además de todo lo mencionado hasta ahora, el mismo año que
conocí a Isabel, me ofrecieron dar catequesis a un grupo de tres
niños que se iniciaban, Cristina, Laura y José Juan. Inicialmente
dudaba si hacerlo o no, pero por fin me decidí y acepte.
Era un nuevo reto y una nueva experiencia pero no estaba sola, tanto Isabel Montiel como
los padres de estos niños siempre estuvieron apoyándome y ayudándome en todo lo que
fue necesario.
En el transcurso de estos años, mi amistad con Isabel Montiel cada día estaba más
consolidada. Era mi catequista, mi monja y por supuesto mi amiga. Ella me explicaba su
vida, sus creencias, me hizo partícipe de su familia de hermanas, como Albina Llorente.
Tanto fue así, que una vez confirmadas, nos invitó a su casa a comer y así celebrarlo.
Fuimos M. José, Verónica, Verónica (la chica) y yo. Nos enseñó su casa, con su capilla.
Nos contó que todos los días lo primero que hacían tras levantarse era rezar en la capilla
de su casa y por supuesto acabamos comiendo una comida riquísima. Todavía recuerdo
los mejillones que nos hizo y se me hace la boca agua.
Una vez finalizada la formación para la confirmación no se acabó nuestra relación.
Yo continué dando catequesis en Alcalá la Real y viéndonos siempre que se podía, hasta
que un día recibí una triste noticia, Isabel ser marchaba, había sido destinada a Madrid.
A pesar de ser tan querida en nuestro pueblo, ella siempre fue fiel a las órdenes recibidas,
para trasladarse a Madrid se mostraba optimista y siempre pensando en los demás.
Ahora bien, ella se fue a Madrid, pero nunca ha dejado de acordarse de nosotros y que
decir de nosotros de ella.
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Cada vez que viene a nuestro pueblo, Alcalá la Real, sabemos que recibiremos una visita
muy esperada. Porque ver y recibir a Isabel Montiel siempre es una alegría.
Gracias a ella, yo puedo decir, que he recibido parte de mi formación en nuestra religión el
catolicismo, he aprendido a valorar la labor social que ellas hacen, pude disfrutar de
campamentos de verano que ellas organizaban y que además estaban genial y por
supuesto recibí la gratitud de su corazón y del resto de sus hermanas que convivían con
ella.
En definitiva, Isabel es una persona muy especial, con un corazón enorme.
Os echaremos de menos a todas las hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos, gracias
por todo lo que nos habéis aportado desde el primer día que os iniciasteis aquí.
Navidad en Valencia
“Llega la segunda ola, las restricciones van a ser más fuertes, los contagios y casos
positivos cada vez son más…” Esta es la situación en la que nos encontrábamos cuando
decidimos juntarnos. Sentíamos necesario, a pesar de todo, participar en la eucaristía como
grupo de asociados antes de empezar los esperados pero atípicos días en casa para
preparar la Navidad.
Cada cual trajo su inquietud aquella tarde: sus miedos, sus problemas, sus prisas, sus
agobios, su dolor, sus preocupaciones, su cansancio y, juntos, se los presentamos al Señor,
que ese día a través de su Palabra, nos dijo que estábamos unidos y que pertenecíamos a
la misma historia: cada uno con su nombre pero todos de la misma familia.
En la capilla del colegio nos sentimos acompañados y animados por el Espíritu Santo,
BENDECIDOS y renovados por la esperanza en el Nacimiento del Hijo de DIOS. Nos
acercamos ilusionados al pesebre y nos fotografiamos, conscientes de pertenecer a la
misma familia.
FELIZ NAVIDAD.
Paloma Sanchís, asociada laica
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Ejercicios espirituales Oteiza 2020
A la escucha de la Palabra
Después de varios cambios de fecha, por coronavirus y otras razones, llegó el momento de
hacer nuestros Ejercicios anuales, del 1 al 9 de octubre.
María Jesús Amundaráin, la que nos acompañó en estos días, los tituló: A LA ESCUCHA
DE LA PALABRA.
¿Por qué ponernos a l a escucha de la Palabra?
Señalamos especialmente tres razones:
1ª- Pertenecemos a una Familia religiosa cuyo
fundador amaba especialmente la Palabra de
Dios; ya desde el seminario se propuso leer
asiduamente la Escritura. En sus escritos
aparece el gran aprecio y el valor que le daba a
la Palabra. Apuntamos una de sus expresiones:
La Palabra de Dios posee un encanto y una
unción que no se hallan en ninguna otra
parte; bastará con leerla atentamente para penetrarse de ella (RG, 1851).
2ª- Desde el concilio Vaticano II los documentos de la Iglesia nos están animando
continuamente a acercarnos a la Palabra de Dios porque ella es “la lámpara que puede
iluminar nuestros pasos”. Y para realizar ese acercamiento nos indican una metodología:
LA LECTIO DIVINA. Este modo de orar tan antiguo y a la vez tan recomendado
actualmente.
3ª- Nosotras hemos hecho la opción de seguir a Jesús, adoptar su estilo de vida; nos
corresponde hacer el mismo itinerario que él hizo y adecuar nuestras actitudes a las suyas.
Por eso nuestro itinerario de estos días quiere ser un intento de experimentar lo que Jesús
vivió. Intento por nuestra parte y don o gracia por parte de Dios. Nuestra pequeña aportación
será fecundada por el don del Espíritu Santo.
Seguimos el siguiente itinerario de textos evangélicos. Tomados todos del Evangelio según
S. Lucas:
Tres experiencias fundantes en la vida de Jesús:
El Bautismo”Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me complazco” Lc 3,15-16. 21-22
La Misión y el programa de Jesús“Hoy se cumple lo que acabáis de escuchar”
Lc 4,14-21
Jesús busca sus colaboradores “Rema mar adentro y echad vuestras redes
para pescar” Lc 5,1-11
Actitudes constantes en la vida de Jesús:
Acogida “Tu fe te ha salvado, vete en paz” Lc 7,36-50
Compasión“Jesús al verla se compadeció de ella y le dijo: No llores” Lc
7,11-17
Perdón Mandato: “Amad a vuestros enemigos” Lc 6,27-37
Su ejemplo: Lc 15; 19,1-10.
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Nuestra actitud y respuesta ante este Jesús:
Escuchar a Jesús “Este es mi Hijo elegido; escuchadlo” Lc 9,28-36
Seguir a Jesús “Te seguiré, Señor, adondequiera que vayas” Lc 9,51-62
Enviadas por Jesús “Poneos en camino”. ¡En marcha! Lc 10, 1-11
A la tarde, compartir las vivencias, en clima orante del texto que habíamos orado. En el
compartir existe el peligro de repetir lo que ya se ha dicho o leer del texto, nos cuesta más
descubrir el paso de Dios a través de su palabra y acoger su llamada para compartir y
enriquecer así la comunidad.
Hasta aquí el contenido del Retiro y la metodología. Ahora os compartimos cuál ha sido
nuestra experiencia personal y comunitaria.
Ha sido una experiencia muy positiva en
todos los sentidos. En primer lugar, no sólo
es que fuera mujer la que nos los daba,
sino que además, dicha mujer, es una
Hermana de la Sagrada Familia. Esto que
puede parecer muy sencillo…, en un
principio, y sobre todo para algunas, estaba
cargado de dudas, de interrogantes, ciertos
prejuicios… y es que, acostumbradas
como estábamos, salvo en alguna
excepción, a hacer Ejercicios Espirituales
Ignacianos, con un acompañante Jesuita,
personalizados… sentíamos un “no sé qué”, cierta “nostalgia”…
Pues bien, tenemos que compartiros, que la vivencia de estos días, ha sido muy rica, muy
honda. Acompañadas, cada mañana por María Jesús, hemos sido llevadas a las Fuentes
de nuestra Espiritualidad, y sobre todo, a la Fuente de la Palabra de Dios, que nos introduce
en lo Único Esencial. Sí que hemos podido echar en falta en un primer momento, ese
acompañamiento personalizado, diario… Sin embargo la Palabra de Dios, Jesús, nos ha
acompañado durante todo el día en la escucha, meditación, oración, contemplación de la
Palabra que se nos regalaba cada día.
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Reconocemos, que María Jesús tiene un caudal
precioso para compartir: La esencialidad e
importancia de la PALABRA DE DIOS EN
NUESTRO FUNDADOR. Ese “dominio” (que a ella le
gusta más decir “entusiasmo”) que tiene por las
SAGRADAS ESCRITURAS; una riqueza que,
aunque conocíamos de oídas, ahora la han visto
nuestros ojos. Y todo para hacerlo vida en nuestras
propias vidas. Gracias, María Jesús... Pues nada,
queridas hermanas y hermanos…tal vez os animéis
a hacer la experiencia…
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Despedidas desde Oharriz
Desde Oharriz, ese lugar donde nos encontramos, rezamos, nos retiramos.., que tanto significado
tiene para todos los miembros de la Sagrada Familia en España; nos llega la triste noticia de los
fallecimientos de Emilia, hermana de presencia prolongada en esa comunidad, más de 50 años.
También de Ana Mª , hermana que comentaba en nuestro número de octubre una hermosa Carta de
nuestro fundador. Estamos seguros de que han sido acogidas por Dios con inmenso “cariño”, actitud
con la que Pedro Bienvenido se dirigía a sus queridas hijas.
La Comunidad de Oharriz
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DESPEDIDA A NUESTRA HERMANA EMILIA
La Comunidad de Oharriz
Cuando era niño leí la historia de la vida de Jesús Nuestro Señor. Aunque tenía pocos años
y todavía no entendía las diferencias entre la religiones, llegué a entender la diferencia entre
Jesús y los otros profetas. Su visión de la humanidad y su amor incondicional por los
hombres y por todo lo creado, caló en mi mente la imagen de un Padre amable, compasivo
y un Salvador para todo el mundo.
Cuando era niño estudiaba en el colegio la historia del Profeta del Islam, y vivía en un país
donde el gobierno obliga a la creencia de la religión oficial que es la islámica. Pero yo no
podía aceptar que esa religión y su Profeta fueran superiores que el Cristianismo y
Jesucristo; e incluso no podía llegar a creer que algunos principios del Islam vinieran de
parte de Dios.
Yo comprendí la diferencia cuando leí la Biblia en mis años de juventud. Jesús nunca luchó
con las otras religiones y no trajo más que amor y paz para toda la humanidad. Me
fascinaban estas cosas de Él.
Después de unos años, conocí un amigo, que como yo nació en una familia musulmana,
que tras conocer a un grupo de nuevos cristianos, había iniciado una nueva vida
convirtiéndose en creyente de Jesucristo. Con su ayuda me uní a ese grupo que tenía
reuniones semanales. Aprendí los principios básicos del Cristianismo, como la Santísima
Trinidad y la vida eterna, y me preparé para el Bautismo.
Un día nos informaron que el cura de nuestro grupo había sido arrestado y encarcelado, y
es posible que lo ejecutaran. A partir de aquel día no pudimos reunirnos, aunque ya me
consideraba cristiano, y estaba pensando migrar a un país con libertad donde pudiera
seguir mi vida como cristiano, sin miedo de que me persiguiera un gobierno fascista. Pero
sucedió algo que me obligó a tomar una decisión rápidamente.
Hablaba con un compañero de mi empresa al que le confié mucho sobre mi situación. Le
había hablado de mi participación en un grupo de nuevos cristianos y sobre el amor y la
amabilidad de Jesucristo por toda la humanidad, y cómo había decidido cambiar mi religión.
Al final de un día de trabajo tuvimos una fuerte discusión por motivos laborales, y a los
pocos días me llamó mi jefe a su despacho para decirme que sabía que estaba animando
a otros para cambiar de religión, y que eso era ilegal. Si persistía en hacerlo tendría que
despedirme.
Dos días después, cuando volvía a casa, en la calle un coche se detuvo frente a mí, me
metieron a la fuerza en el coche, me vendaron los ojos y me llevaron a un lugar que
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desconocía. Cuando abrí los ojos estaba en un cuarto oscuro, sentado en una silla y con la
luz de una lámpara en mi casa, lo cual no me dejaba ver nada.
El hombre que estaba al otro lado de la luz me amenazó diciéndome que me había
convertido en infiel y que mi castigo era la muerte. Por supuesto, que yo lo sabía, pero
nunca pensé que un compañero en el que confiaba me metería en problemas.
Tras unos días y después de muchas torturas fui liberado con la obligación de ir a mi
empresa a decir a mis compañeros que estaba arrepentido y que había sido engañado, y
que la única religión en la que creía era el Islam. Si no lo hacía volverían a encarcelarme y
no me verían más.
Pero a mí no me gustaba decir algo diferente a mi fe. Me fui a buscar a alguien que pudiera
ayudarme para escapar de Irán. Con la ayuda de un amigo, encontré un traficante para
obtener papeles falsos, pero me dijo que para ayudarme necesitaba mucho dinero. Por eso,
vendí mi coche y dejé a mi mujer y a mis hijas con mi madre, y con unos pocos de ahorros
pagué el precio del viaje. Tras una semana, conseguí un visado (Shengen) para la Unión
Europea, con idea de viajar a Inglaterra con unos amigos. De camino a Inglaterra, tuve que
esperar en España hasta que estuviera listo otro documento de viaje.
Tras unos días y con el nuevo documento fui al aeropuerto para continuar el viaje, pero me
arrestó la policía por llevar un pasaporte falso y me tuve que quedar en España. Fui a la
policía a solicitar asilo, y me dijeron que no intentara salir de las fronteras en España porque
sería arrestado, y por eso decidí quedarme en España. Me registré en CEAR, Comisión
española de ayuda al refugiado, donde me dieron un piso compartido con otros refugiados
de Siria, Yemen y otros países.
Estaba viviendo en un barrio en Málaga,
muy cerca de la Iglesia de La Victoria, y
me sentía muy contento de poder vivir
cerca de la casa de Dios. Empecé a
participar de la Misa de la parroquia y
conocí a D. Alejandro, sacerdote de la
parroquia y le solicité hacer el Bautismo.
Tenía que hacer un curso de
preparación. Recuerdo muy bien mi
primera reunión. Entré en el despacho
de la iglesia y había un hombre sentado,
con cara amable y se presentó como
Manolo Plaza. Él se convirtió en mi
maestro y mi mejor amigo. A partir de
aquel día, él y su amable familia son mi
familia, son únicos, me acompañan y me
ayudan en todos los problemas y a ser
Bautizo, Comunión y Confirmación de Víctor
feliz.
Tras dos años y medio de catequesis y de acercarme a Nuestro Señor, llegó la noche de
Pascua donde me bauticé. Mi alma consiguió una paz que buscaba desde hacía años. El
Espíritu Santo fluyó en mí y fue un momento muy emocionante. ¿Estaba soñando? A la
mañana siguiente, todavía con los ojos cerrados, cuando me desperté sentía un calor muy
agradable en mi corazón y tenía miedo de que todo hubiera sido un sueño. Pero cuando
abrí los ojos y vi el regalo de la imagen de la Santísima Virgen María, me sentí seguro que
ya era cristiano de pleno derecho.
Manolo Plaza (asociado laico) y Víctor Farbod.(laico en formación)
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La voluntad de Dios: Mt, 12,42-50
Como nos dice el texto evangélico de Mateo: quien
hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano, mi
hermana.
¿Qué es para nosotros asociados S.F.B. hacer la
voluntad de Dios?
Contamos con el ejemplo de Dolores y Roberto que a
lo largo de su larga vida como personas creyentes y
comprometidas, nos han enseñado qué “es”.
Problemas de sufrimiento fuertes de Familia, de
convivencia en grupo de asociados, últimamente de
salud, cotidianos y extraordinarios. Jamás oímos de su boca un reproche o un por qué me
ha sucedido a mí.
Creemos saber que la pregunta que se hacían era; ¿para qué?
De ahí ese gran testimonio de AMOR , de Ser y Hacer Familia.
Respeto, Cariño y Fidelidad a Dios, al Fundador y a toda la
Familia actual de la Asociación
Por motivos de salud no pueden seguir su participación activa en
la S. F. de Burdeos, pero no nos faltarán sus oraciones diarias.
GRACIAS Roberto (aunque no recuerdes, quien te las da) por todo. Como miembro del
Comité, por tu pertenencia al grupo de Asociados y Familia, ha sido y es inolvidable.
GRACIAS Dolores. Como profesora Safa, asociada y animadora del grupo. Esa labor
impagable.
Dios os bendiga. Así como la Sagrada Familia de Burdeos estará siempre presente en
vuestras vidas, también en nosotros lo estaréis.
HASTA SIEMPRE, OS QUEREMOS.
Rafael García, asociado laico
Navidad es Comunión
21
En este momento y debido a la situación de pandemia,
después del cierre desde marzo, comenzamos en
noviembre con un grupo de latinas y tres de marroquíes.
Grupos muy reducidos, según las orientaciones sobre
aforo, desinfección, etc.
Comparto dos experiencias en torno a este tiempo de
navidad.
La felicitación de una joven marroquí, musulmana, del
grupo “Espacio mujer”
“Feliz navidad a todos, deseo mucha alegría y felicidad a
todos los que la celebran, e incluso a los que no creen en
ella. La magia de la Navidad es especial y permite reunir
a los seres queridos y sentir su amor. Este año será
especial, pero hasta las estrellas estarán ahí para
acompañarnos y ayudarnos a intercambiar nuestras
energías positivas. Ámense y díganlo, ¡la vida es
demasiado corta para centrarse en problemas falsos y
trivialidades! Un amor.”
Esta felicitación me ha llegado muy hondo. La comunión es posible.
Celebración en el grupo “mujeres de luz” son latinas, de diferentes países.
El compartir durante largo tiempo en grupo y/o personalmente, ha creado un entretejido de
relación, donde, la confianza, el respeto a la realidad de cada una, la acogida tanto del llanto
como de la risa, etc. ha ido creando ese espacio donde el sostener, proteger, integrar… van
siendo verbos vivos.
Estas fechas, lejos de la familia, alguna por primera vez y en situaciones muy precarias
como son: denegación de la solicitud de asilo, sin trabajo, con hijos pequeños, problemas
de vivienda, etc. hacen que la sensibilidad, a flor de piel, aflore de formas múltiples y
diferentes.
Celebrar la vida, celebrar la
Navidad, ¿Cómo? Las propuestas
son varias, acogemos una donde
todas podemos aportar, participar,
disfrutar, aprender… Hacer una
tarta. En el local hay cocina. Cada
una aporta un ingrediente y el
resultado lo compartimos… Que
signo de comunión, que gozo en
aquella cocina, música, baile… y
en torno a la mesa el compartir
además de la tarta y los frisuelos,
la vida, la evaluación espontanea.
Y ese “prefiero que quede algo
para poder llevar la prueba”, hizo
que quedara parte de la tarta para
que cada una pudiera llevar algo a
los suyos. Y llevaron las sencillas
recetas.
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Este grupo, de 6, son católicas, y se han ido incorporando a la parroquia que tiene un alto
nivel de integrar. Los diferentes grupos latinos, preparan la “novena de navidad” que desde
hace años la parroquia de San Rafael de Getafe integra. Ese día, 19.12.2020, dos ellas,
participaban en la preparación y celebración. Por lo cual, después de recoger la cocina,
cada una lo sobrante de su aportación y lo poco del todo de la tarta, nos fuimos a la
parroquia para la celebración festiva y animada. “La luz brilla en las tinieblas”
“Dentro de este mundo globalizado nos encontramos con personas obligadas a vivir
situaciones de éxodo inhumanas: marginados, víctimas de trata, refugiados, emigrantes…
esta realidad nos compromete a vivir en estado de éxodo, a salir de nuestras zonas de
“confort” y de los sentimientos de impotencia para “estar con”, ofreciéndoles nuestro don
de comunión. (Capitulo General 2014)
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Hemos Participado en…
Para este Adviento, el Equipo intervocacional para la formación común, que como sabéis es
internacional, nos propuso a TODA la Familia, de todas las vocaciones y en todos los continentes,
reflexionar sobre: La nueva encíclica del Papa: Fratelli Tutti y cómo está relacionada con nuestra
espiritualidad.
Desde Alcalá de la Real y Madrid nos comparten su experiencia y reflexiones.
El pasado viernes, día 6 de diciembre, los dos grupos de asociados laicos de a SGB de
Alcalá la Real, bien acompañados por asociados de distintas localidades (Conchi, de
Cartagena; Encarna y Eulalia, de Alicante; y Loli, de Plasencia) y por Hermanas Apostólicas
como Isabel Montiel, Julia Sánchez y Anunciación Esteve, tuvo lugar -a distancia, a través
del meet de Google-, “más allá de la cercanía física”, la reflexión fraternal para el Adviento
2020 promovido por el equipo intervocacional para la Formación Común de toda la Familia
a nivel Internacional (fruto del tercer compromiso del Punto de Encuentro n.º 6) y
ejemplarmente mediado por la renovada Comisión de Familia.
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Buscando caminos nuevos, en ese tiempo de espera y de esperanza del segundo domingo
de Adviento, se creó un lugar de retiro, de silencio de comunión intervocacional,
“interconectado”, de creación y encuentro, coordinado por la asociada M.ª Pilar Sánchez.
El retiro, favorecido por el buen funcionamiento de las nuevas tecnologías, siempre
garantes de la comunicación más allá de las barreras de la geografía y del espacio,
comenzó con el canto de “Maranatha” y con un pequeño resumen audiovisual de las
principales líneas de fuerza de la carta encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la
amistad social (Ediciones Palabra, 2020), del santo Padre Francisco, que en este tiempo
de incertidumbre ante el futuro de la vida humana alienta una profunda llamada a la apertura
y a vivir, sin fronteras, con un “corazón sin confines”, como hermanos y hermanas de una
misma familia, tan en consonancia con la cosmovisión y con los escritos de Pedro
Bienvenido Noalilles, cuyos textos -complementarios con los de la encíclica papal- siguen
impulsando “una forma de vida con sabor a Evangelio”.
La sabia selección de fragmentos de la encíclica combinados con los escritos del Buen
Padre llevada a cabo por el equipo intervocacional también propició un rico compartir de
todos los asistentes, interpelados por las tres preguntas formuladas en el documento de
trabajo: 1) ¿qué llamada escuchamos como miembros de la Sagrada Familia del Padre
Noailles?; 2) como miembro de la Sagrada Familia, ¿qué imagen de Dios proyecto en mi
vida?; 3) ¿cómo podemos celebrar la Navidad como una proclamación de que Jesús ha
nacido realmente entre nosotros?
Corazones y ojos bien abiertos para ir dando pasitos; amar mucho más allá, empezando
por los que tenemos al lado; estar vigilantes; ser y hacer familia; vivir la comunión: no
estamos solos, nos salvamos con los demás; todo lo que tienes ponlo al servicio de los
demás; la dignidad de toda persona necesita un trabajo que le permita colaborar con esta
sociedad…una sana política “mística”…
Oración al Creador
Papa Francisco
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Nuevos tiempos. Nuevas formas
Desde hace unos cuantos años nos venimos reuniendo para celebrar el adviento los grupos
de asociados laicos Madrid y Getafe junto con las hermanas apostólicas de Getafe. A veces
ha sido una eucaristía y otras veces una sencilla oración con la que nos preparábamos
juntos para vivir la Navidad con intensidad y profundidad, sintiéndonos Familia
compartiendo la oración y luego un rato distendido alrededor de la mesa. Pero como todos
sabemos, este año es distinto. Las medidas adoptadas en la comunidad de Madrid en esta
segunda fase de la pandemia nos impedían reunirnos y de alguna manera nos resistíamos
a no juntarnos, pero no podía ser.
Por otra parte, el Equipo de Formación Común de la Familia, nos había mandado una
reflexión de Adviento con la invitación a que la hiciéramos “en Familia”, es decir,
preferiblemente de manera intervocacional y todo ello en el marco del espíritu del Consejo
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de la Familia, plasmado en el Punto de Encuentro 6, que nos invita a la creatividad y hacer
las cosas de una manera nueva, creativa y dejar de hacer las cosas “como se ha hecho
siempre”. Así, que nos pusimos manos a la obra para hacer la reunión/retiro de Adviento
de manera telemática. Algunos tenían ya experiencia y la conexión fue inmediata, otros
tuvieron que pedir ayuda a hijos, sobrinos o entre nosotros, el caso es que a las 7:10 de la
tarde, estábamos conectados ya prácticamente todos e iniciamos la oración propuesta por
el Equipo Internacional de Formación común.
Aderezada con algunas canciones e imágenes en momentos claves de reflexión se intentó
crear el clima de oración que el momento requería. Es cierto que no es fácil, pues la
atención a los elementos tecnológicos: cámara, micrófono, ruidos, tiempos de intervención,
etc.. a veces distraen y es difícil mantener la concentración, pero como decía anteriormente,
lo intentamos y todo ello nos hizo sentir la necesidad de juntarnos físicamente, pero también
nos dio la oportunidad de vernos, oírnos y sentirnos cerca en unos momentos en los que
muchas personas, aunque no hayan sufrido contagio alguno, la incomunicación que están
viviendo se les está haciendo muy dura y les está pasando una factura anímica importante.
De esta manera la reunión para muchos fue en cierto modo una ventana de aire fresco en
un momento de alta contaminación.
En conclusión, participamos un total de 24 personas con 16 cámaras, pues varias parejas
compartían cámara, así como las hermanas apostólicas que habilitaron tres ordenadores
para conectarse en grupos pequeños. La foto final queda ahí, como testigo de la reunión
en la que mantuvimos las buenas costumbres adquiridas, pero cambiando la forma.
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La Realidad nos Cuestiona
NO SON NÚMEROS
Cuando hablamos de
inmigración, siempre hablamos
de cayucos, de pateras, de
devoluciones en caliente, de
vallas con concertina, de los
hacinados en los muelles, de
traslados forzosos… todo ello
con fríos e impersonales
números y cifras.
Pero hay otra manera de
enfocar estos hechos: mirarlos
con la mirada de Dios, desde el
corazón, y descubrir, detrás del
número, a una persona
concreta, con sus miedos, con
sus expectativas, con su historia,
con sus esperanzas…
A primeros de mes ardió cerca del pueblo un asentamiento, un grupo de chabolas hechas
con palos y plásticos de los que ya no sirven en los invernaderos. Doscientas personas
durmieron al raso esa noche. Y hay quien piensa: “¡Les está bien empleado por enganchar
la luz del tendido eléctrico!” Y es que no nos damos cuenta lo que es vivir en la oscuridad
desde las 6 de la tarde.
Algunos de ellos se lamentaban: “He perdido todo lo que tenía, el dinero ganado en el mes,
la manta, la ropa, los “papeles” (el pasaporte, el permiso de residencia quien lo tiene…)
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Otros viven hacinados en pisos, quizá diez o
doce en tres habitaciones, o bien en una
cochera con la única ventilación de la puerta.
Una de las cosas que más les hace sufrir es la
soledad. ¿Quién de nosotros podría vivir sin
tener siquiera el consuelo del móvil para poder
comunicarnos con los nuestros? Y, sin embargo,
he oído comentar: “No se privan de nada, todos
con su móvil”… Pero tú ves lágrimas en sus ojos
cuando te hablan de su madre o te enseñan la
foto de sus hijos, allá en su país.
Algunas mujeres marroquíes son las que peor lo pasan: vienen en reagrupación familiar,
pero al cabo de poco tiempo el marido se va a Marruecos, solo o con una segunda mujer,
dejando aquí a la primera con los críos a su cargo, sin conocer el idioma, en un país extraño,
sin poder dar de comer a sus hijos, ya que no pueden trabajar porque deben ocuparse de
los pequeños.
A pesar de todo, no pierden la esperanza ni la alegría y tenemos mucho que aprender de
sus valores:
Su mayor preocupación es mandar algo de dinero a su familia y son capaces de grandes
sacrificios para lograrlo.
Muestran un gran sentido de la dignidad: raramente verás a un negro acudir a pedir ayuda
a Cáritas. Hay quien se ha quedado sin el poco trabajo que tenía porque el jefe no le ha
tratado bien. Y se presentan siempre muy limpios, a pesar de que a veces tienen que ir a 4
Km o más a buscar el agua que, por supuesto, no tienen en el asentamiento.
Son muy respetuosos con nuestra cultura y
nuestra forma de hacer las cosas, a pesar de ser
tan diferentes de las suyas, y muestran un gran
interés en aprender el español, acudiendo a las
clases aún después de una jornada dura de
trabajo.
Un día un muchacho negro del taller ocupacional
en el que colaboramos recibió la noticia de que le
había llegado el permiso de residencia. Se puso
a cantar y a bailar, los compañeros le siguieron,
las mujeres marroquíes se pusieron a dar palmas
y a lanzar su singular grito de alegría y montamos
en un momento una gran fiesta solidaria.
Y es que se ayudan mucho unos a otros. A veces llega alguno al taller: “este chico es nuevo,
llegó hace una semana”. Le preguntas dónde vive y contesta: “en mi piso, hasta que
encuentre algo”
Y así, un ejemplo tras otro de solidaridad, de resiliencia, de no perder la esperanza ni la
alegría.
Muchas veces no podemos hacer nada más que estar con ellos y en ese estar nos vamos
conociendo, a cada uno con su nombre, con su historia, con sus dificultades e ilusiones. Y
entonces ya no son un número, y descubres la presencia de Dios en su vida.
La comunidad de Campohermoso
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La Luz que nos Ilumina
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la fraternidad universal. Insiste también en que es necesario que ese amor se convierta en
voluntad política que permita organizar el poder y los recursos sociales a su servicio. Llama
entonces a los líderes del mundo a deponer sus ambiciones personales y generar de veras
el bien común, horizonte último del quehacer político.
Veamos sus palabras:
A partir del amor social es posible avanzar hacia una civilización del
amor a la que todos podamos sentirnos convocados. La caridad con
su dinamismo universal, puede construir un mundo nuevo porque no
es un sentimiento estéril, sino la mejor manera de lograr caminos
eficaces de desarrollo para todos. El amor social es una fuerza
capaz de suscitar vías nuevas para afrontar los problemas del mundo
hoy y para renovar profundamente desde su interior las estructuras,
organizaciones sociales y planteamientos jurídicos. [Numeral 183]
3. Migración.
Un aspecto que es importante señalar es que el Papa tiene todo el tiempo
presente en su discurrir a los millones de migrantes que buscan cada día
salir de sus países de origen en los que no encuentran posibilidades, para
tocar las puertas de los países ricos en los que aspiran a encontrar un
refugio para sí y sus familias. Sitúa las constantes migraciones como uno
de los grandes dramas de nuestra época.
Su posición es dura contra los países ricos y para ello recurre a algunos
de los planteamientos de los padres de la iglesia, en el sentido de que si
unos tienen tanto de sobra es porque han despojado a otros de lo que les pertenece. En el
numeral 119, cita a Gregorio Magno: Cuando damos a los pobres las cosas indispensables
no les damos nuestras cosas, sino que les devolvemos lo que es suyo.
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Interpela sin ninguna vacilación a los países del mundo rico, especialmente Europa y
Norteamérica, para que abran sus fronteras, simplifiquen visados y papeles, de forma que
las gentes del sur puedan llegar más fácilmente a buscar su vida y sus sueños en otros
lares y se sientan verdaderamente acogidos. Enfáticamente llama a las organizaciones
internacionales a que realicen una opción eficaz por los menos favorecidos.
4. Ecumenismo
El horizonte papal es igualmente un ecumenismo de brazos abiertos
y acogida desde el fondo del corazón. Uno de sus principales
interlocutores es el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb y con él, el mundo
del Islam. Pero al final de su recorrido, explicita haber sido motivado
e interpelado en su reflexión por Martin Luther King, Mahatma
Gandhi, Desmond Tutu… a quienes convoca a su página como
antecesores en estos temas, que reconoce y admira. Les atribuye un
horizonte similar al suyo. Del mismo modo llama a la unidad de las
tradiciones espirituales, reconociendo que aceptamos un único Dios, al que nos
acercamos de distintas maneras y por distintas vías.
5. Mujer
Aquí encuentro yo la gran ausencia de la encíclica que por otro
lado, me parece estupenda. Definitivamente en el horizonte
del Papa Francisco no existimos las mujeres, ni nuestras
causas, ni nuestras marginaciones. Es claro que las mujeres,
especialmente en el mundo pobre, son las más excluidas y las
más carentes. Es claro que entre los migrantes de América
Latina, la mayoría son las mujeres que viajan hacia Europa
para enviar dinero a sus hijos, compañeros o padres…
mujeres que tendrán que asumir en sus nuevos destinos los
trabajos más duros, más difíciles… los que las gentes del
norte no quieren realizar.
En este mundo de injusticias le faltó señalar la prostitución como una de las mayores
explotaciones que soportamos en medio de dinámicas excluyentes. En este mundo de
migraciones masivas no precisó que la trata de personas, es el pecado máximo de
nuestras sociedades.
También olvidó Francisco el camino económico que hacia el amor social, nos señalan las
mujeres desde esa economía en la que ellas son pioneras y especialistas: la economía del
cuidado. Las y los economistas que han profundizado en esta realidad que habita el mundo
-en medio de los estragos del neoliberalismo- plantean que se trata de una práctica
inspirada en valores de solidaridad, fraternidad, sororidad… que puede transformar el
mundo. Una práctica que puede servir de modelo e inspiración para nuevas formas de
relacionamiento y organización socio-política.
A pesar de su ceguera ante las cuestiones de género, saludo la encíclica y deseo que los
poderosos escuchen esta voz que reclama por los más silenciados, por aquello y aquellas
que no cuentan en las leyes del mercado.
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La Sagrada Familia en…
PAMPLONA
Orígenes
En 1968 el noviciado que estaba en Ohárriz, pasa a residir en Pamplona, en la calle
Monasterio de Urdax, barrio S. Juan. Viven las novicias y una comunidad.
El motivo de este traslado era que, en aquel momento, se consideró que Ohárriz estaba
demasiado retirado para poder dar a las novicias una formación integral, más adecuada a
lo que exigía el momento histórico. (El reciente Concilio Vaticano II)
En 1972 el Noviciado se traslada a Bilbao, para que las novicias puedan tener más contacto
con distintas comunidades.
Se quedan en Pamplona algunas hermanas de la
comunidad. Hacen un discernimiento comunitario y ven
la necesidad de un cambio de lugar de la comunidad.
Ellas lo expresan así:
“El Espíritu de Jesús que nos va abriendo caminos, fue
creando en nosotras una cierta inquietud y una
necesidad evangélica de vivir y compartir nuestras vidas
con el mundo obrero (los pobres de aquél tiempo).
El Consejo Provincial nos pide que vayamos a conocer
lugares. Después de recorrer varios barrios sencillos
de Pamplona, contactando con las parroquias, llegamos
a la Rochapea, a la Parroquia Virgen del Rio, de reciente
creación, asistiendo a la inauguración. Vimos que era
justo lo que estábamos buscando: Una parroquia que
comenzaba de nuevo. Los sacerdotes Lino Otano y
Carlos Armendáriz, con una postura abierta, de
búsqueda, de fe profunda, de fidelidad a Jesús desde
los pobres y decisión de colaborar con los movimientos
que luchaban por mejorar las condiciones del mundo obrero etc."
Se unieron a ellas otras hermanas venidas de otros lugares. La primera comunidad la
componían: Mª Dolores Alcoz, Mª Angeles Berástegui, Marisol Irañeta, Tere Bilbao,
Mercedes Fita, Lidia Lizárraga.
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"Nos instalamos en un piso alquilado en la Calle Virgen del Rio.
Colaboramos activamente en la Parroquia: Consejo Parroquial, catequesis de niños y
jóvenes etc. Con métodos creativos. Escuela Social, que trataba de crear una nueva
mentalidad en los cristianos. Se participa en comunidades de Base, Asociación de vecinos,
etc.
Una preocupación constante fue crear comunidad entre nosotras y allí donde cada una
estuviéramos insertas."
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Como en ese momento, las drogas pasaron a ser sintéticas, venían las chicas muy
deterioradas, ya que les afectaba al cerebro y era ya muy difícil la rehabilitación, por lo que
se dejó este servicio y pasaron a régimen de internado en la ciudad de Estella.
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En la última etapa de la
comunidad, unos 15 años, ha
sido una casa de acogida para
distintas hermanas: Misioneras;
por motivos de salud;
acompañantes de hermanas
ingresadas en los Hospitales,
de Oharriz, Elizondo etc.
Siempre ha habido algunas
hermanas que han estado en
función de necesidades de su
familia y perteneciendo a esta
comunidad.
Ahora no es tanto decir qué hacemos sino qué vivimos: Una relación sencilla con las
personas del barrio: vecinos, parroquia, mediante la escucha, acogida y oración. Nos
conocen como personas y como Comunidad Religiosa. Somos una comunidad de
PRESENCIA.
“Al entregaros a las obras de la Asociación, no os separasteis de los que viven bajo
la ley común; con sus ángeles custodios los acompañáis y, en la medida de vuestras
fuerzas, compartís con ellos las molestias, trabajos y peligros del viaje” P.B.N.
(Prefacio)
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Cartas del Buen Padre
Mi afición por leer las cartas del Buen Padre, vino motivada por Julita que un día me dijo:
“Mira Merce, aquí hay algo que te encantará, muchas cartas del Buen Padre”. Ante mi
inocencia se abrió un mundo en que yo creía y creo que esas cartas podían estar destinadas
a cada una de nosotras, eso me ayuda en mi tarea diaria. He elegido una casi al azar
30 de octubre de 1850
A Sor Saint-Agustin
Angers
Mi querida hija:
Encuentro, por fin un momento para decirle cuánta alegría me ha dado su
carta. Deseaba saber si estaba centrada en su nueva misión. Según lo que me
ha escrito, puedo estar tranquilo, sobre el particular. Los elogios que me hacen de
la casa de Angers me hace pensar que encontrará, en los buenos ejemplos de sus
hermanas, un estímulo para crecer, cada día, en virtud. La gracia del Retiro,
unida al recuerdo de los favores especiales que el Señor le concedió, hace dos meses,
harán de mi buena Hna. Augustin una perfecta esposa de Jesucristo, una buena
religiosa. A los pies de María prometió fidelidad total a Jesús, a quien se consagró.
A esa buena Madre, encomiendo todos los días, la perseverancia de mi querida
hija. Más favorecida que gran número de sus Hermanas, ya que ha tenido una
larga estancia en la Casa-Madre, debe sentirse obligada en cierto modo, a servir
de ejemplo a las que, desde hace varios años realizan en el mundo, una misión, muy
meritoria pero no exenta de peligro para el espíritu religioso. Y pienso que una Hna.
de la Esperanza tiene más necesidad, que ninguna otra, de poseerlo…
Siempre hemos esperado de Ud. que tanto estando lejos, como en Bordeaux,
sería motivo de consuelo para sus Superiores; me lo prometió, querida hija y se lo
recordaré muchas veces. Su respuesta fiel me compensará de nuestra
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separación…No insisto en la necesidad de que cuide bien a sus enfermas. No ignoro
todo lo que su bondad de corazón le sugerirá y, para mantener viva su caridad, no
es indispensable enviarla cerca de su Buen Padre.
Me alegro de que se adapte al género de vida de la Madre Enmanuel.
Ayúdela como mejor pueda y secunde su deseo de hacer de sus Hijas verdaderas
religiosas.
Pediré todos los días por Ud. a Ntra. Sra. de Todas las Gracias, ya que
esta divina Madre la tiene bajo su protección maternal.
Adiós, querida hija. La bendigo paternalmente, de todo corazón: que
J.M.J. la acompañen siempre.
P.B. Noailles
Desde mi humilde opinión en casi todas las cartas del Buen Padre se repiten unos patrones,
que demuestran su sabiduría, su confianza en las personas y por supuesto cómo está lleno
de amor de Jesús, María y José.
Estos patrones podrían ser y además se ven claramente en esta carta:
- El Buen Padre siempre muestra preocupación por cada una de sus hijas, no solo por
su trabajo, sino por su salud física y del alma.
- Suele reforzar mucho el trabajo de las hermana, hablar de la necesidad de
perseverancia y cuando hace una crítica la hace de forma constructiva (¡Cuánto
tenemos que aprender de Él!).
- Además siempre habla de la importancia de la oración, siempre ofrece su oración
diaria por ellas y les pide que nunca dejen de orar.
“Todo puede ser oración. Haga su trabajo una oración diaria que llegue
constantemente hasta su Divino Maestro, como un perfume de agradable olor, y esta
unión habitual de su corazón con el de Jesús le proporcionará consuelos, le hará
fuerte en las pruebas, generosa ante el sacrificio, siempre fiel”.(Carta a Sor San
Florencia, Septiembre 1860)
- Y lo que más me gusta es, esa bendición paternal que siempre manda, como un
padre que nos cuida, que se preocupa por nosotras, lleva hasta el fin su sueño de
hacer del mundo una gran familia.
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¿QUÉ PUEDO HACER YO POR EL PLANETA?
Solamente hace falta mirar al cielo para descubrir el gran tesoro que alberga el espacio
infinito. Del 15 al 21 de Diciembre el universo nos invitaba a mirar para descubrir esta
conjunción de planetas que hace brillar el firmamento y nos decía ; ¡sí hay esperanza! pues
la grandeza de Dios está presente en todo y en todos ¡Es, indivisible!
Dios Padre guía nuestras vidas y nos estimula para caminar hacia una Humanidad unida
por la fuerza del amor, es cómo un grito de dolor y esperanza en este Niño, que llega para
encarnarse. ¡No estamos solos!, Él sabe de nuestro dolor y cuida de nosotros a la vez que
nosotros cuidamos, en la medida de nuestras fuerzas, de la maravilla de la creación.
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Agenda
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Un poco de humor
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¡Feliz 2021!