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Los Estudios para Violonchelo. de Duport PDF
Los Estudios para Violonchelo. de Duport PDF
DEPARTAMENTO DE MUSICOLOGÍA
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
CURSO 2011-2012
Agradecimientos .............................................................................................................. vi
Introducción .................................................................................................................. 1
Conclusiones............................................................................................................... 44
Bibliografía ................................................................................................................. 50
Apéndice 2. Principales libros de estudios para violonchelo en el siglo XIX ....................... 136
iv
ILUSTRACIONES Y CUADROS
de estudios ........................................................................................................ 7
EJEMPLOS MUSICALES
Ejemplo 2.1. J.-L. Duport: 21 Études, nº 20, vc. I, en DupI, cc. 49-52 .................................. 14
Ejemplo 2.1. J.-L. Duport: 21 Études, no 6, vc. I, en DupI, cc. 10-11.................................... 17
Ejemplo 2.2. J.-L. Duport: 21 Études, nº 11 vc. I, en DupI, cc. 19-20 ................................... 18
Ejemplo 2.3. J.-L. Duport: 21 Études, nº 7, vc. I, en DupI, cc. 7-8 ........................................ 18
Ejemplo 2.4. J.-L. Duport: 21 Études, nº 2, vc. I, en DupI, cc. 7-8 ........................................ 18
Ejemplo 2.5. J.-L. Duport: 21 Études, nº 4, vc. I, en DupI, cc. 61-65 .................................... 18
Ejemplo 2.6. J.-L. Duport: 21 Études, nº 20, vc. I, en DupI, cc. 1-4 ...................................... 20
Ejemplo 2.7. J.-P. Duport: Étude nº 8 incluido en los 21 Études de J.L. Duport; en
DupII, cc. 15.................................................................................................... 22
Ejemplo 2.8. J.-L. Duport: 21 Études, nº 12, cc. 146-149, vc. I; a. en DupI ; b. en
DupII ............................................................................................................... 23
Ejemplo 2.9. J.-L. Duport: 21 Études, nº 1, cc. 35-36 y nº 9, cc. 21-22; a. en DupII;
b. en DupI........................................................................................................ 24
Ejemplo 2.10. J.-L. Duport: 21 Études, en DupII. a. nº 15, cc. 1-2; b. nº 17, cc. 17-
19; c. nº º2, cc. 31-32 ; d. nº 15, cc. 40-44 ..................................................... 24
Ejemplo 2.11. J.-L. Duport: 21 Études, nº 17, cc. 90-93. a. DupI; b. DupII .......................... 25
Ejemplo 2.12. J.-L. Duport: 21 Études, nº 11, cc. 81-83. a. DupI; b. DupII .......................... 25
Ejemplo 2.13. J.-L. Duport: 21 Études, nº 12, cc. 114-115. a. DupI; b. DupII ...................... 25
Ejemplo 2.14. J.-L. Duport: 21 Études, nº 1, c. 10. a. DupI; b. DupII ................................... 26
Ejemplo 2.15. J.-L. Duport: 21 Études, nº 9, cc. 18-19. a. DupI; b. DupII ............................ 26
Ejemplo 2.16. J.-L. Duport: 21 Études, nº 21 cc. 31-32 y 146-147. a. DupI; b. DupII .......... 26
Ejemplo 3. 17 a. Popper: Pop15 n° 13, vc. I, cc. 17-18; b. Pop10 n° 4, cc. 67-68;
c. HS n° 14, cc. 7-9; d. HS n° 24, cc. 1-3; e. HS n° 28, c. 1 ............................ 35
Ejemplo 3.18. HS a. nº 24, c. 29; b. nº 26, c. 5; c. nº 30, cc. 28-29 ........................................ 35
Ejemplo 3.19. HS a. nº 37, cc. 65-65; b. nº 32, c. 23; c. nº 31, cc. 23-26 ............................... 35
Ejemplo 3.20. HS a. nº 2, cc. 9-10; b. nº 7, cc. 18-20; c. nº 28, cc. 35-37; d. nº 37,
c.13 .................................................................................................................. 36
Ejemplo 3.21. HS a. nª 18, cc. 12-13; nº 16, c. 29; c. nº 6, c. 35; d. nº 14, cc. 16-17 ............. 37
Ejemplo 3.22 a. Dup15 nº 8, cc. 1-2; b. HS nº 10, cc. 31-32; c. HS nº 13, cc. 33-38 ............. 38
Ejemplo 3.23. HS a. nº 8, cc. 1-4; b. nº 12, cc. 1-4; c. nº 33, cc. 1, 22, 41 ............................. 39
Ejemplo 3.24. HS a. nº 17, c.2; b. nº 34, cc. 22-25................................................................. 40
Ejemplo 3.25 a. Pop10 nº 4, c. 4; b. HS nº 30, cc. 5-6; c. HS nº 15 cc. 1-8; d. HS nº
40 cc. 1-2 ......................................................................................................... 42
Ejemplo 3.26. HS a. nº 3, c. 1; b. nº 32, c. 4; c. nº 6, cc. 36-37; d. nº 37, c. 1; e. nº 20,
c. 20 ................................................................................................................. 43
Ejemplo 3.27. HS a. nº 29, c. 31; b. nº 27, c. 35; c. n º3, c. 15; d. nº 38, c.1 .......................... 43
vi
AGRADECIMIENTOS
Esto es lo que este trabajo de Final de Máster significa para mí: un etapa previa e indispensable en el
camino a la obtención del grado de Doctora, un trabajo al que le he dedicado muchas horas de reflexión
consciente e inconsciente, durante este curso y en todos los años en los que he estudiado violonchelo, que
me ha llenado de satisfacción (y en algunos momentos, todo hay que decirlo, de dudas) pero que, sobre
todo, me ha hecho crecer como persona e investigadora.
Cuando hace tres años crucé por primera vez la puerta de la Facultad de Geografía e Historia de la
Universidad Complutense de Madrid no podía imaginarme que hoy estaría aquí, presentando mi tesina de
Máster. Entonces comenzaba un nuevo camino en mi carrera como músico (porque para mí la
musicología y la interpretación son dos facetas complementarias en un mismo objetivo), un camino que
hoy hace una parada pero que espero me llevará más lejos y a lugares que me seguirán sorprendiendo y
motivando. Gracias a todo el Departamento de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid:
gracias por vuestras clases, vuestras enseñanzas, vuestros saludos y sonrisas por los pasillos, vuestros
ánimos, vuestros consejos, por haber creído en mí y haberme apoyado desde el principio. Gracias, Álvaro,
Belén, Carmen Julia, Cristina, Elena, Javier, Julio, María, Marta, Polo, Victoria y Víctor. Y gracias en
especial a dos de vosotros. A Emilio por la ilusión y las ganas de trabajar incesantemente que me ha
transmitido, por su cariño, por el respeto que me ha infundido. Y a Gerardo, mi tutor, mi compañero en
este viaje. Gracias por todo lo que me has enseñado, por los buenos y malos momentos que hemos pasado
juntos, por tu respeto. Gracias.
Pero mi paso por esta Universidad no hubiera sido el mismo sin mis compañeros, mis amigos. Juntos
hemos reído, hemos llorado, nos hemos desesperado (incluso tirado de los pelos), hemos disfrutado,
hemos compartido experiencias (e incluso pasteles). Gracias por recorrer junto a mí un camino que sin
vosotros hubiera sido arduo y desalentador. No puedo incluiros a todos, pero sabéis que siempre os
agradeceré haber estado ahí siempre que os he necesitado. Gracias, Alba, Cris, Nico, mis compañeros
desde el primer día de clase; gracias, Leti e Isa, mis grandes descubrimientos del segundo año; gracias,
Emma, Nuri, Quique, y todos los demás miembros de la clase del Máster. Gracias por ser mis compañeros
y ahora mis amigos, amigos de esos que duran para siempre.
Y hablando de amigos no puedo dejar de mencionar a mis maravillosas amigas de la infancia: Ani, Vio,
Lo, Su, Pil. Gracias por haber respetado mis excentricidades musicales (y extramusicales), por haber
asumido que vuestra amiga quería dedicarse a esta carrera de locos, por haberme apoyado en mis sueños,
por haber perdonado, por haber visto mis cosas buenas (y haberme dicho las malas), por haber estado
conmigo tras el paso de los años, por haberme escuchado hablar de cosas que en el fondo no os
importaban (aunque disimuláis muy bien), por haber compartido conmigo vuestras vidas, vuestras
inquietudes, vuestras alegrías y decepciones.
Gracias también a mis otros maestros. A José Miguel por haberme hecho agradables y felices los
comienzos; a María por haber sido un modelo a seguir sobre y fuera del escenario; a Shakhovskaya por
haberme inculcado el valor y la satisfacción del esfuerzo; a Starker por haberme permitido formar parte
de la larga lista de sus alumnos. Y gracias también a todos los compañeros y amigos que formáis parte de
estas etapas en mi aprendizaje.
Y ¿qué decir de mi familia? ¿De mis padres, hermana, abuelos, cuñado, tíos, tías, primos, primas? Gracias
por todo. Gracias, en especial, Mamá, Papá, Mari, Abuelo, Abuela, Felipín. Me sobran y a la vez me
faltan las palabras. Me siento feliz por ser parte de vuestra familia y espero que este trabajo haga que
vosotros os sintáis un poco más orgullosos de mí.
Gracias.
vii
ABREVIATURAS
Vc. Violonchelo
Ad lib. Ad libitum
Las referencias a las notas musicales y sus alturas se hacen siguiendo el sistema de asignar al Do central
el índice 4:
Ediciones empleadas
DUPORT, Jean-Louis
POPPER, David
HS Hohe Schule des Violoncellospiels. Vierzig Etüden, Op. 73. Fráncfort del Main:
Friedrich Hofmeister, 1901-1905, 1ª ed.
Pop10 Zehn mittelschwere groβe Etüden für Violoncell, Op.76 II. Fráncfort del Main:
Friedrich Hofmeister [ca. 1905], 1ª ed.
Enciclopedias
MGG Die Musik in Geschichte und Gegenwart: allgemeine Enzyklopädie der Musik,
Ludwig Finscher (ed.), 2ª ed. Kassel: Bärenreiter Verlag, 1994, 17 vols.
TNG2 The New Grove Dictionary of Music and Musicians, Stanley Sadie (ed.), 2ª ed.
Londres: Macmillan, 2002, 29 vols.
INTRODUCCIÓN 1
INTRODUCCIÓN
Los estudios musicológicos más tradicionales han prestado poca atención a la literatura
para violonchelo y se han centrado en repertorios universalmente canonizados, como la
música para piano, violín, orquesta o voz. Este trabajo pretende estudiar y reivindicar un
corpus musical –los estudios para violonchelo– cuya importancia ha sido determinante
en el desarrollo del instrumento como vehículo de concepciones instrumentales e
interpretativas concretas.
La literatura pedagógica para violonchelo experimentó en siglo XIX un florecimiento
excepcional. En este trabajo se estudian sus manifestaciones más significativas, desde
los primeros ejemplos (los 21 Études de Jean-Louis Duport, de 1805) hasta la aparición
de la Hohe Schule de David Popper en 1901-1905. El espacio de tiempo que se
despliega entre ambas publicaciones fue testigo de un auge sin precedentes en este tipo
de repertorio y, debido a que el análisis de todos los impresos que circularon entre
dichos años excede en demasía los límites de un trabajo de final de Máster, se ha
escogido como representante de una etapa intermedia a uno de los principales
violonchelistas-compositores de la época, Friedrich Grützmacher, cuya particular
edición de los citados estudios de Duport es una de sus mayores contribuciones a esta
literatura. Por tanto, el trabajo realizado se centra en tres de las figuras centrales del
violonchelo decimonónico: Duport (1749-1819), Grützmacher (1832-1903), y Popper
(1846-1913). La elección de estos tres autores se justifica, además de por la importancia
incontestable que han tenido en la historia del instrumento, por el hecho de que en el
árbol de las escuelas violonchelísticas se puede trazar una rama común que parte de
Duport, pasa por Dotzauer y se bifurca en la segunda mitad del siglo XIX.1 Así, el
análisis de las publicaciones de estos tres violonchelistas permite percibir tanto
elementos constantes como cambios operados en la ejecución y en la concepción
estética del violonchelo a lo largo del siglo XIX. Estas variaciones y estas constantes
son, unas veces, consecuencia de gustos personales, pero otras muestran criterios
compartidos entre los integrantes de las diferentes escuelas.
Por otro lado, el punto de partida de este trabajo ha sido una visión amplia de todas las
fuentes susceptibles de estudio.2 Tras la búsqueda y valoración de este corpus musical,
la selección de los tres autores mencionados se ha impuesto como necesaria y pertinente
en base a criterios de valor técnico y musical. A partir de los ejemplos de Duport,
Grützmacher y Popper se aspira a dar una visión global de la interpretación
decimonónica del violonchelo dado que estos músicos son muestra de tres momentos
bien diferenciados en su desarrollo.3 Los estudios para violonchelo se valoran y analizan
como transmisores de concepciones técnicas particulares y, en ciertos casos, asociadas a
escuelas bien definidas geográfica y temporalmente, como testigos y agentes activos en
los cambios producidos en el desarrollo del violonchelo en el siglo XIX, y como muestra
de las diversas prácticas interpretativas del periodo.
1
Véase Diagrama 1, p. 7.
2
En el apéndice II se incluye una lista de los libros de estudios más importantes publicados en Europa a
lo largo del siglo XIX.
3
Aunque la edición de Grützmacher viera la luz en el último tercio, su carrera se desarrolló
principalmente a mediados del siglo XIX, por lo que su estilo interpretativo es diferente del de Popper.
INTRODUCCIÓN 2
Como se ha dicho en las primeras líneas de esta introducción, los escritos dedicados al
violonchelo, y, más especialmente, al repertorio centrado en su enseñanza, no han sido
muy numerosos. Sin embargo, ya desde finales del siglo XIX y durante las primeras
décadas del XX se observa un interés considerable en el violonchelo generalmente por
parte de aficionados con un grado bastante notable de instrucción en instrumentos de
cuerda frotada. Tales son los casos de Wilhelm Joseph von Wasielewski (1822-1896),4
violinista, director y musicólogo alemán, y de Edmund van der Straeten (1855-1934),5
violonchelista y compositor belga. La organización y los contenidos de estos volúmenes
están dictados por la metodología positivista imperante en el momento: dentro de una
subdivisión general por siglos, ambos están organizados por países y presentan casi
exclusivamente relatos biográficos de los violonchelistas considerados cruciales dentro
del desarrollo del instrumento, todo ello salpicado de anécdotas que han de tomarse con
cautela a la hora de tratarlas como fuentes secundarias para el estudio.
Tras un periodo en el que no se editaron trabajos en torno al violonchelo, a finales de la
década de 1960 se perciben los primeros signos de cambio. Ejemplo de ello es la
colaboración de Josef Eckhardt a la colección de la Kölner Beitrage zur
Musikforschung.6 Nos encontramos ante un trabajo sistemático y descriptivo, cuya
mayor debilidad es, desde mi punto de vista, la escasa valoración personal de las
fuentes. En las últimas décadas la disciplina musicológica ha sido objeto de una
apertura tanto temática como metodológica que ha hecho posible la publicación y la
recepción positiva de volúmenes centrados en este instrumento. Sin embargo, parece
que la investigación en torno al violonchelo bajo estos nuevos enfoques ha sido más
tardía que en otros temas de estudio. Así, en especial el libro de Margaret Campbell7 no
aporta nada nuevo a los trabajos anteriores y se basa claramente en los textos de van der
Straeten y Wasieliewski, llegando incluso a tomar de ellos párrafos enteros. La tesis
doctoral de Valerie Walden, así como la ampliación de la misma en un libro posterior8
supusieron el despegue de las investigaciones acerca del violonchelo y sus prácticas
interpretativas, proceso que ha culminado en el volumen dedicado al instrumento por la
Cambridge University Press.9 Este compendio de estudios es una referencia de gran
valor para todos aquellos interesados en el asunto, tanto por su calidad intrínseca como
por lo novedoso y variado de sus contenidos y enfoques metodológicos. Si bien no
todos los ensayos están elaborados con el mismo rigor, el éxito de la publicación radica
4
Wasielewski, Wilhelm Joseph Von: The Violoncello and its History. Trad. al inglés por Isobella S. E.
Stigand. Londres − Nueva York: Novello and Co., 1894 (Das Violoncell und seine Geschichte. Leipzig:
Breitkopf & Härtel, 1889).
5
Van der Straeten, Edmund S. J.: History of the violoncello, the Viol da gamba, their Precurssors and
Collateral Instruments with Biographies of all the most eminent players in every country. [Londres]:
William Reeves, 1915 (Ed. facsimilar: Londres: Travis & Emery Music Bookshop, 2008). No debe
confundirse con el escritor y musicólogo belga Edmond vander Straeten (1826-1895).
6
Eckhardt, Josef: Die Violoncellschulen von J. J. F. Dotzauer, F. A. Kummer und B. Romberg. Ratisbona:
Gustav Boose Verlag, 1968 (Kölner Beitrage zur Musikforschung, Gustav Fellerer, ed.).
7
Campbell, Margaret: The great cellists. Londres: Victor Gollanz Ltd., 1988.
8
Walden, Valerie: “An Investigation and Comparison of the French and Austro-German Schools of
Violoncello Bowing Techniques: 1785-1839”. PhD diss., University of Auckland, 1993; Walden, Valerie:
One Hundred Years of Violoncello. A History of Technique and Performance Practice, 1740-1840.
Cambridge: Cambridge University Press, 1998.
9
Stowell, Robin (ed.): The Cambridge Companion to the Cello. Cambridge – Nueva York: Cambridge
University Press, 1999, reimpr. 2002.
INTRODUCCIÓN 3
10
Duport, Jean-Louis: Essai sur le doigté du violoncelle, et sur la conduite de l'archet. París: Imbault [ca.
1805].
CAPÍTULO 1. LOS ESTUDIOS PARA VIOLONCHELO 4
1
Nouvelle etude pour violon, ou manière de varier et orner une pièce dans le gout du cantabile italien
par Mr. Preonio Pinelli (…). Augmenté d’une gavotte de Corelli, travaillez et doublés par Mr. Giuseppe
Tartini. Citado en Menrath, Thomas: “Etüde”, MGG, I-3 (1994) p. 200.
2
Citado en ibíd.
3
Schaal, Susanne y Engel, Hans: “Capriccio”, ibíd., I-2 (1994), p. 442.
CAPÍTULO 1. LOS ESTUDIOS PARA VIOLONCHELO 5
Por tanto, para hacer referencia al género del estudio nos encontramos con una
terminología diversificada y no siempre congruente. Sin embargo, es posible establecer
puntos de contacto entre las diferentes variantes que se esconden bajo las
denominaciones de “estudio”, “capricho” y “ejercicio” en el repertorio aquí analizado.
El objeto de estudio de este trabajo es, por tanto, un corpus musical caracterizado por
los siguientes elementos: piezas con entidad musical propia,6 en un solo movimiento,
cuya extensión generalmente es de una a cuatro páginas,7 construidas sobre un solo
material, con una estructura en dos o tres secciones claramente diferenciadas, un
recorrido armónico sencillo en comparación con otros géneros coetáneos y una finalidad
primordialmente pedagógica centrada en la resolución de problemas de técnica
instrumental.
interpretativas que es rastreable en los libros de estudios aquí analizados, entre otras
fuentes primarias. El Diagrama 1 muestra a modo de árbol genealógico las diferentes
escuelas violonchelísticas que se establecieron en la Europa continental11 a lo largo del
siglo XIX, y ha sido elaborado teniendo en cuenta las relaciones entre profesores y
alumnos mantenidas entre los violonchelistas citados. El presente trabajo propone,
como continuación del estudio que ofrece, un análisis detallado de todos los volúmenes
que se especifican en el Diagrama y el Apéndice II. Haciendo uso de la metodología
planteada en este trabajo sería posible determinar la pertinencia del esquema según
criterios analíticos sólidos y establecer, si fuera necesario, otras conexiones de
influencia entre los autores.
Tomando como punto de partida la definición del género del estudio que se ha
elaborado en la primera parte de este Capítulo de acuerdo con la aplicación histórica de
diversos términos, en el Diagrama 1 y en el Apéndice II se han incluido publicaciones
que aparecieron bajo las denominaciones de “estudio” y “capricho”, descartando de
manera general ejercicios o tratados, aunque sí hayan sido empleados como apoyo y
corroboración de los análisis llevados a cabo.12
Es significativo que ninguno de los compositores del ámbito germano utilice el término
“capricho” y que sólo lo adopten Franchomme, Servais y Piatti,13 y más especialmente
teniendo en cuenta que los dos últimos publicaron por primera vez sus libros en
ciudades germanas. A falta de un estudio más sistemático, esto podría inducirnos a
pensar que, al menos en la esfera del violonchelo, el estilo europeo meridional era
valorado en el mercado editorial por su aparente libertad e imaginación en comparación
con las composiciones más septentrionales. De hecho, estos tres libros de caprichos
muestran una inspiración más lírica y expresiva que los estudios de, por ejemplo,
Sebastian Lee. Sin embargo, esta característica entra en contradicción con el hecho de
que, dentro de un mismo autor –Auguste Franchomme– la distinción entre estudios y
caprichos no parece estar en consonancia con las supuestas limitaciones de los primeros:
curiosamente, sus Estudios Op. 35 (1853)14 presentan una variedad formal
marcadamente mayor que sus Caprichos Op. 7 (ca. 1830).15 Por tanto, se podría
concluir que las publicaciones para violonchelo demuestran que la utilización de ambos
11
Se ha prescindido del violonchelista de origen ruso Karl Davidov (1838-1889) a pesar de su posterior
asentamiento temporal en Leipzig.
12
Tanto Duport como Dotzauer escribieron sendos métodos de violonchelo. Cf. Duport, J.-L.: Essai… y
Dotzauer, J. J. F.: Méthode de violoncelle. Violonzell-Schule, Op. 65. Maguncia: B. Schott [ca. 1825].
13
Franchomme, Auguste: Douze Caprices pour Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad lib., Op. 7. París: Janet et Cotelle [ca. 1830]; Servais, Adrien-François: 6 Caprices pour le
Violoncelle avec Accompagnement d'un second Violoncelle ad libitum, Op. 11. Maguncia: B. Schott [ca.
1851]; Piatti, Alfredo: Dodici capricci per il violoncello, Op. 25. Berlín: N. Simrock [1874].
14
Franchomme, Auguste: 12 Études pour le Violoncelle avec accompagnement de Piano o d’un 2d
Violoncelle, Op. 35. Maguncia: B. Schott’s Söhne [1853].
15
En los Caprichos Op. 35 encontramos exclusivamente formas tripartitas del tipo ABA’ –con la
excepción del número 7 en Do menor, que presenta una estructura AA’–. Por el contrario, en los
posteriores Estudios Op. 7 descubrimos una mayor variedad estructural, desde conservadoras formas
bipartitas y tripartitas hasta libres estructuras ad longum.
7
Diagrama 1. Escuelas violonchelísticas en el siglo XIX. Principales maestros y sus libros de estudios
PARÍS
Jean-Louis Duport (1749-1819)
21 Études (París, ca. 1805)
Vincenzio Merighi
(1795-1849)
BUDAPEST
David Popper (1846-1913)
Hohe Schule des Violoncello-Spiels, Op. 73 (Fráncfort del Main, 1901–5)
15 leichte, melodisch-harmonische Etüden, Op. 76 I (Fráncfort del
Main, ca. 1905)
10 mittelschwere grosse Etüden, Op. 76 II (Fráncfort del Main, ca. 1905)
CAPÍTULO 1. LOS ESTUDIOS PARA VIOLONCHELO 8
términos fue arbitraria a lo largo del siglo XIX y que en muchos casos sirvió como
reclamo para fomentar el consumo, puesto que en el Romanticismo centroeuropeo todo
aquello que pudiera representar el exotismo mediterráneo ejerció una gran atracción
dentro del comercio cultural.
La inclusión de la Violoncell-Schule, Op. 60 de F. A. Kummer16 podría parecer
incongruente dado que en principio se ha prescindido de ejercicios y otra literatura
pedagógica de muy pequeñas dimensiones. Sin embargo, este libro es singular en su
contenido. La primera sección consiste en un tratado en diecisiete capítulos17 sobre la
ejecución del violonchelo ejemplificado con pequeños ejercicios consistentes en la
repetición más o menos variada de determinados patrones. A continuación se incluyen
los noventa y dos ejercicios prometidos en el título; éstos presentan dificultades
progresivas y, a partir del número cincuenta y nueve,18 podemos hablar de verdaderos
estudios en la acepción que ha sido anteriormente acotada como distinción con respecto
a ejercicios menos pretenciosos: piezas con una entidad musical propia y con una clara
estructura bipartita o tripartita.
Esta publicación de Kummer también nos sirve para incidir en otro aspecto crucial en la
pedagogía de los instrumentos de cuerda frotada diferente de la del piano.19 Muchos de
los libros incluidos en el Apéndice II, como éste de Kummer, están escritos para dos
violonchelos. Esto ha de entenderse teniendo en cuenta que el público al que iban
dirigidos estaba mayoritariamente compuesto por aficionados al instrumento o
profesionales con menos pericia.20 Las primeras etapas en el estudio de cualquier
instrumento aparentan ser siempre poco fructíferas, y la dedicación del alumno ha de ser
constante si se desea obtener resultados significativos. Por tanto, el profesor y, en este
caso, compositor de estudios, debe esforzarse por hacer más atractiva esta ardua fase del
aprendizaje. Así, la mayor parte de los estudios para violonchelo son dúos,21 ofreciendo
de este modo la posibilidad de que el profesor acompañe con la segunda voz mientras
que el aprendiz desarrolla su técnica instrumental con las más complejas voces
superiores. El hecho de que en la primera mitad del siglo XIX no haya ninguna
publicación de estudios para violonchelo solo y que estos vieran incrementado su
16
Kummer, Friedrich August: Violoncell-Schule für den ersten Unterricht. Nebst 92 zweckmässigen
Übungsstücken mit Bezeichnung des Fingersatzes, Op. 60. Leipzig: Friedrich Hofmeister [1839].
17
1. Colocación del instrumento. 2. Mano izquierda. 3. Mano derecha, conducción del arco. 4. Afinación
del violonchelo. 5. Iniciación-ejercicios. 6. Escalas. 7. Digitación, posiciones, ejercicios. 8. La
articulación de la mano derecha, ejercicios. 9. Los diferentes golpes de arco. 10. El arpegio, ejercicios. 11.
El staccato, ejercicios. 12. Ornamentos. 13. Dobles cuerdas, ejercicios. 14. El uso del pulgar, escalas y
ejercicios. 15. Armónicos. 16. El pizzicato. 17. Sobre el sonido.
18
Ibíd., pp. 32ss.
19
Dada la inviabilidad general de poseer dos pianos en la misma sala, y más en un estadio temprano en la
instrucción y en una época en la que gran parte de las lecciones de música tenían lugar en el ámbito
doméstico, las publicaciones para piano son mayormente para un solo instrumento, a solo o a cuatro
manos.
20
Rink, John: “The profession of music”, en Jim Samson (ed.): The Cambridge History of nineteenth-
century Music. Cambridge − Nueva York: Cambridge University Press, 2001, p. 59. R. Caroline
Bosanquet afirma que hasta mediados del s. XX los principiantes eran normalmente adultos, y que era
infrecuente que los niños estudiaran el violonchelo (Bosanquet, R. Caroline: “The development of cello
teaching in the twentieth century”, en Stowell (ed.): The Cambridge Companion..., p. 195).
21
Las excepciones son Grützmacher Op. 38 (1857-1865); Lee Opp. 31 (1853) y 105 (1876); Piatti Op. 25
(1874) y Popper Opp. 73 (1901-1905) y 76 II (ca. 1905).
CAPÍTULO 1. LOS ESTUDIOS PARA VIOLONCHELO 9
número según avanzaba el siglo puede ser síntoma de la creciente profesionalización del
instrumento y su enseñanza, una profesionalización indudablemente paralela a la
proliferación de conservatorios en toda Europa.
Mientras que los métodos o manuales están organizados según un nivel de dificultad
que va a aumentando de manera progresiva dentro de los diferentes capítulos, los
estudios que muchas veces les acompañan no siempre adoptan esta misma disposición.
Uno de los ejemplos más relevantes se encuentra en los 21 Études de J.-L. Duport,
concebidos unitariamente junto con su Essai; como se expondrá en el capítulo que se les
dedica, su criterio de ordenación está basado en las tonalidades de cada una de las
piezas. Esto mismo ocurre en otras colecciones, como los Caprichos Op. 7 de A.
Franchomme, mientras que otros libros no siguen ningún patrón de organización
aparente, como la Hohe Schule de Popper.
Lo que sí es común a todos los volúmenes es la concepción unitaria de la técnica
violonchelística: cada estudio está diseñado para resolver uno o varios problemas
mecánicos determinados, y sólo la superación exitosa de todos ellos hará del estudiante
un ejecutante maduro. Como se verá en el desarrollo de este trabajo, la concepción que
de la “madurez instrumental” se tenía en el siglo XIX fue evolucionando con el
transcurso del tiempo. Así, a principios del siglo XX la Hohe Schule de Popper
proporciona, por lo completa, difícil y variada, un nivel de instrucción que no ha sido
superado por ningún método posterior; de hecho, prácticamente un siglo después de su
publicación sigue siendo la base sobre la que todos los violonchelistas fundamentan su
solidez técnica. Cuando quieren seguir experimentando con los límites de las
posibilidades tradicionales que ofrece el instrumento, muchos se ven obligados a
recurrir a transcripciones y adaptaciones de estudios para violín,22 que en algunos casos
resultan poco idiomáticos al extraerlos de su medio original.
Los estudios del siglo XIX para violonchelo forman un corpus musical heterogéneo pero
coherente en sus principios. La evolución, las divergencias y los puntos de contacto que
presentan a lo largo del periodo se ilustran en el presente trabajo mediante el análisis de
las creaciones de Duport y Popper y de sus respectivas versiones editoriales.
22
Especialmente los 24 Capricci de N. Paganini.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 10
1
Su catálogo incluye conciertos, sonatas, dúos para diferentes agrupaciones instrumentales,
colaboraciones y arreglos de pequeñas piezas, además de las publicaciones pedagógicas que se analizan
en este capítulo.
2
Duport, Jean-Louis: 21 Études pour le Violoncelle. 1ª ed. Paris: Imbault [ca. 1805].
3
Duport: Essai sur le doigté du violoncelle, et sur la conduite de l’archet. 1ª ed. París: Imbault [ca.
1805].
4
Véase al comienzo de este trabajo la lista completa de abreviaturas empleadas.
5
Duport era plenamente consciente de que su prestigio podía verse afectado:“Je suis violoncelle, ayant
acquis un peu de réputation; si je fais un pauvre ouvrage, je la perds et suis déshonoré [Soy
violonchelista, he adquirido un poco de reputación; si hago un obra mediocre, la pierdo y me
desacredito”]. Carta de J.-L. Duport a su editor Imbault, 6 marzo 1804. Colección privada. Transcrita en
Milliot, Sylvette: “Deux musiciens français a la cour de Prusse”, Dix-huitième siècle, 17 (1985), p. 254.
6
“Voilà pourquoi j’y ai pensé plus d’une fois, et pourquoi j’ai travaillé lentement; enfin, après l’avoir relu
plusieurs fois, j’ai cru pouvoir y mettre mon nom [Éste es el motivo de por qué lo he pensado más de una
vez, y de por qué he trabajado despacio; al fin, después de haberlo releído varias veces, he creído poder
firmarlo con mi nombre]”. Ibíd.
“Il y a plus de vingt ans que j’ai été sollicité par des amis, des artistes, des amateurs, d’écrire sur le doigté
du Violoncelle [Hace más de veinte años que amigos, artistas y aficionados me pidieron que escribiera
acerca de la digitación del violonchelo]”. Duport: EssaiI, p. ii.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 11
7
“On me conseille ici de ne faire paraître cet ouvrage qu’après avoir fait une souscription; il est certain
que j’aurai beaucoup de souscripteurs pour la seule ville de Berlin, parce quelques professeurs à qui je l’ai
communiqué l’ont beaucoup prôné. On veut aussi me persuader de le faire traduire en allemand afin qu’il
puisse paraître dans les deux langues. Je vous serai bien obligé de me dire là-dessus votre façon de penser
[Aquí me aconsejan que no publique esta obra sin antes haber hecho una suscripción; seguro que tendré
suficientes suscriptores sólo en la ciudad de Berlín, porque algunos profesores a los que ya se lo he
comunicado la han alabado mucho También me quieren convencer para que lo haga traducir al alemán a
fin de que pueda aparecer en las dos lenguas. Le estaría muy agradecido si me dijera su opinión al
respecto]”. Carta de Imbault a Duport, ¿marzo-abril 1804? Citada, sin fuente, en Milliot: “Deux
musiciens…”, p. 254.
8
A excepción de los études nos 8 y 10, compuestos por su hermano Jean-Pierre Duport.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 12
1. La mano izquierda
Antes de la Revolución, entre los violonchelistas franceses se podían observar dos
maneras de concebir la colocación de la mano izquierda en cuanto a tonos y semitonos.
Por un lado, la influencia de la técnica de la viola da gamba se dejó sentir en la escuela
de Michel Corrette, que posicionaba la mano en el mástil de manera diatónica
provocando una extensión entre los dedos segundo y tercero;11 esto depende
directamente de la colocación general del cuerpo con respecto al instrumento: la mano
izquierda se acercaba al mástil de manera oblicua y con los dedos en posición aplanada.
Esta postura de la mano se mantuvo hasta Bernhard Romberg (1767-1841) (Ilustración
1) y las limitaciones que imponía pusieron de manifiesto la necesidad de encontrar un
enfoque más orgánico del cuerpo. Así, en las primeras décadas del siglo XIX
proliferaron diversos métodos que proponían un una colocación más natural.12 Entre
ellos se encuentra el Essai de Duport, en el que se explica claramente la nueva
concepción cromática de la mano izquierda: los dedos han de colocarse a distancia de
semitono entre sí, por lo que la mano adopta una posición redondeada y los dedos
forman todos el mismo ángulo con respecto del mástil. Los dedos adquieren así una
9
Las divergencias provocan una mayor variedad en la edición de Grützmacher –en especial en los
Allegros–; además, en dos ocasiones (estudios nos 4 y 12) sustituye la denominación francesa por la
italiana, lo que demuestra que en el último tercio del siglo XIX en Alemania la nomenclatura italiana
estaba más aceptada que la francesa, quizás como consecuencia de la reciente guerra franco-prusiana
(1870-1871). Pocos años después, como ilustran los estudios de Popper, los compositores de lengua
alemana comenzarían a reivindicar el empleo de su idioma en las indicaciones. Las demás modificaciones
afectan a los estudios nos 5 [Allegro moderato e marcato], 7 [Allegro (ma non troppo)], 13 [Allegro (ma
non troppo)], 15 [Allegro (patetico)], 17 [Allegro (moderato)] y 20 [Allegro (poco)].
10
Esto ocurre a lo largo de todo el siglo XIX, e incluso en los estudios de David Popper. De su aplicación
en estos últimos se hablará en el capítulo correspondiente (Capítulo 3).
11
Walden: One Hundred Years…, p. 107.
12
Ibíd., p. 114.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 13
13
Romberg, Berhard: Violoncell-Schule in zwei Abtheilungen. Berlín: Bote & Bock [ca. 1840], p. 7.
14
“Il a été statué que du premier au second il peut y avoir d’intervalle suivant les circonstances, un ton ou
un demi ton, mais dans tous les cas possible: j’excepte néanmoins l’extension du quatrième doigt (…), et
ce cas est fort rare [Se ha establecido que del primero al segundo puede haber un intervalo, según las
circunstancias, de un tono o un semitono, siempre que sea posible: exceptúo sin embargo la extensión del
cuarto dedo (…); y ese caso es muy raro]”. Ibíd.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 14
Ejemplo 2.1. J.-L. Duport: 21 Études, nº 20, vc. I, en DupI, cc. 49-52
15
Dotzauer: Méthode..., p. [v].
16
El étude nº 19 está encabezado por la indicación: “Cette Pièce doit se jouer toute entière à la demi-
position, sans la quitter un instant [Esta pieza debe tocarse entera en la media posición sin abandonarla un
solo instante]”, DupI, p. 254.
17
Véase comentario en torno al uso de las claves por parte de Duport, p. 15.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 15
Siguiendo este orden y respetando las letras asignadas a cada aspecto técnico, para cada
uno de los libros estudiados se adjunta una tabla (véase Apéndice I); así la Tabla 1.2a
corresponde a los cambios ascendentes en DupI, mientras que la Tabla 1.3d muestra los
saltos descendentes en DupII. Puesto que DupIII es prácticamente una reproducción
literal de DupI no ha sido necesaria la elaboración de una tabla propia para la edición de
Schulz. Las indicaciones de 1/2, 1ª, 2ª, 3ª etc. en las columnas verticales indican la
posición de partida del cambio o salto, mientras que la fila horizontal representa la
posición de llegada. Los números 0-4 simbolizan los dedos de la mano, 0 haciendo
referencia al pulgar y el 4 al meñique según la numeración actual en las digitaciones de
cuerda.18 De este modo, estas tablas dan cabida a todas las posibilidades existentes y
son además aplicables al repertorio de otros instrumentos de la familia del violonchelo o
incluso de cuerda pulsada. Asimismo, en la versión impresa se han incluido unas
plantillas transparentes que, superpuestas a estas tablas, ilustran tres situaciones
diferentes:
- Sustitución de dedos sobre el mismo sonido (en burdeos).
- La nota de llegada se puede tocar en la posición de partida con un dedo de
número inferior a aquel desde el cual se produce el cambio; esto es aplicable
sólo a los cambios ascendentes (en azul).
- El cambio realiza un recorrido suficientemente amplio como para superar las
notas que se pueden tocar en la posición de partida (sin color).
18
En las digitaciones para piano el pulgar se representa mediante un 1, por lo que al meñique le
corresponde el número 5. El primer uso del signo moderno para el pulgar en el violonchelo ( ) se
atribuye a Bernhard Romberg y fue adoptado en Francia con posterioridad (Campbell: The great
cellists…, p. 65).
19
Wasielewski: The Violoncello…, p. 114.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 16
20
“Louis Duport (…) verstand überaus gut, die Flageolet-Töne mit den festzuhnehmenden zu verbinden,
und zwar so, dass er nicht nur beider abwechselnd, sondern auch noch einer dritten zwischen Flageolet
und festgenommenen Tönen schwebenden Art bediente indem er diese nicht fest auf das Griffbrett
drückte, sondern die Saite seitwärts bog, von der Rechten zur Linken, wo auch der Ton eine Art von
Flageolet-Ton wird, und auf diese Weise fuhrte er ganze Passagen mit dem erfreulichsten Erfolge aus”
[“Louis Duport (...) era especialmente bueno en unir los armónicos con las otras notas. Era tanto así que
no sólo los alternaba, sino que introducía un tercer tipo de sonido entre armónico y nota pisada, de tal
modo que no pisaba simplemente la cuerda, sino que curvaba la cuerda hacia un lado de derecha a
izquierda donde el sonido se convierte en una especie de armónico, y de este modo tocaba con el mayor
éxito pasajes enteros”]. Romberg: Violoncell-Schule..., pp. 70-71.
21
Duport: “Titre 9: Des Sons Harmoniques [Título 9: los sonidos armónicos]”, EssaiI, pp. 46-56.
22
Para simplificar la nomenclatura, la expresión “dedos menores” hace referencia a dedos cuya
numeración es inferior en comparación con la de otros; por ejemplo, el 1 er dedo con respecto al 2º, o éste
con el 4º. Del mismo modo, “dedos mayores” indica dedos con numeración más elevada que la de otros,
como el 3º en relación al 1º.
23
“On quitte le quatrième ou petit doigt à l’octave de la corde qui vient à la cinquième position.
Cependant, (...) le petit doigt [est] employé dans la cinquième position (...) dans le cas où le LA de la
première corde est bémol parcequ’alors on n’a pas encore atteint l’octave de la corde [Se quita el cuarto
dedo, o meñique, en la octava de la cuerda que se da en la quinta posición. No obstante (…), el cuarto
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 17
única excepción a esta regla: un salto desde 1ª a 8ª posición en la que esta última
es incómodamente alcanzada con el 4º dedo (Ejemplo 2.2).
- En las posiciones agudas los dedos más frecuentes de cambio son el pulgar, o las
combinaciones 1-2.
Siguiendo este mismo patrón, es posible determinar algunas pautas en los cambios
descendentes (véase Tabla 1.2b):
- En las posiciones agudas, además del pulgar, el dedo favorito de partida es el 2º.
Además, en estas posiciones se pasa siempre de un dedo menor a uno mayor en
la posición de llegada.
- Los cambios descendentes con el pulgar se emplean en todo el diapasón,
mayoritariamente entre posiciones contiguas.
- En las posiciones graves, desde el 1er dedo se alcanzan las posiciones inferiores
con cualquier dedo, especialmente el 4º.
- El 3o es el dedo de partida menos frecuente en los cambios descendentes.
- Los cambios descendentes se realizan indistintamente entre dedos mayores y
menores; en este caso no hay diferencia dependiendo de cuál sea el dedo de
partida, contrariamente a los cambios ascendentes.
De todo esto se puede colegir que estos 21 Études están diseñados para no tener que
recorrer grandes distancias en los cambios ascendentes y que el 3º es el dedo menos
empleado por Duport. La escasez de cuadrículas señaladas en las partes de las tablas
correspondientes a las posiciones agudas indica que, en la parte superior del diapasón,
Duport explota siempre los mismos patrones de digitación y que rara vez experimenta
con otros movimientos de la mano. Por el contrario, en las posiciones más graves se
trabaja una mayor variedad de combinaciones entre los dedos, sin duda debida a la
menor dificultad que estas posiciones ofrecen al estudiante.
Un aspecto al que Duport presta mucha atención en su Essai es a los cambios con el
mismo dedo. En su método, se declara abiertamente su contra de ellos24 aunque
contempla la posibilidad de recurrir a este tipo de cambios en circunstancias en las que
no existan otras soluciones mejores, como en las escalas por terceras alternas (Ejemplos
2.3 y 2.4).25 De todas maneras, parece que, en el caso de tener que emplear
dedo es empleado en quinta posición (…) cuando el La de la primera cuerda es bemol porque todavía no
se ha alcanzado la octava de la cuerda]”. Duport: EssaiI, p. 34.
24
“J’ai évité avec le plus grand soin, dans ces gammes de faire deux notes du même doigt, comme on le
trouve dans tous les livres de principes qui ont été publiés (...). Cette manière est vicieuse, en ce qu’elle
produit un mauvais effet (…). Il ne peut y avoir de tact quand on glisse un doigt d’un demi-ton à l’autre
(…). Dans une roulade de gamme coulée, ces notes du même doigt son insoutenables [He evitado con el
mayor cuidado hacer en estas escalas dos notas con el mismo dedo, tal y como lo encontramos en todos
los libros de normas que han sido publicados (…). Esta manera es viciosa en tanto que produce un mal
efecto (…). No se puede tener tacto cuando se desliza un dedo de un semitono a otro (…). En una escala
ligada, estas notas con el mismo dedo son insufribles]”. Duport: EssaiI, pp. 19-20.
25
Ibíd., pp. 120ss.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 18
necesariamente a cambios con el mismo dedo, Duport prefiere realizarlos con el 4º antes
que con el 2º o el 1º (Ejemplo 2.5).
Este último ejemplo, tomado de entre muchos otros que ilustran este mismo fenómeno,
podría ser digitado de otras maneras que ofrecen una mayor comodidad a la mano pero
que implicarían cambios 2-2 o 1-1; el primer compás podría ser digitado como sigue: 0-
2-1-2-2-1-2-4-3-4 o incluso 0-2-1-2-2-1-1-4-3-4; esta última posibilidad tiene como
objetivo realizar el segundo cambio entre el intervalo menor.
El libro se caracteriza por su lógica y coherencia con respecto a los principios técnicos
puestos en práctica por Duport. Sin embargo, existen ciertos pasajes en los que o bien
hay alguna errata, o bien el compositor se separa ligeramente de sus reglas; tal es el caso
del extracto del Ejemplo 2.6. El cruzamiento del 2º dedo en la 2ª cuerda para formar el
intervalo con el Re bemol podría ser debido al intento por parte de Duport de evitar
pisar dos cuerdas simultáneamente con el mismo dedo, o para impedir que el tercer
dedo se vea obligado a deslizarse desde la cuerda de La a la de Re. La 6ª mayor Re-Si
con 0-1 sólo puede explicarse por la tendencia de Duport a emplear la 1ª posición
siempre que sea posible, incluso en momentos en que, como aquí, carezca de sentido.
De esta predisposición veremos más ejemplos en comparación con las opciones
tomadas por Grützmacher.
Duport es también muy comedido en los saltos de posición (véanse Tablas 1.2c y 1.2d).
La mayoría de los saltos ascendentes se producen entre posiciones muy cercanas, por lo
que su dificultad no es muy elevada. Además, en los tres tipos de saltos en los que la
distancia es mayor o que se producen en posiciones más elevadas dentro del mástil,26 y
a excepción del caso comentado en el Ejemplo 2, la nota de llegada es el armónico
26
Entre posiciones 1ª-8ª, 4ª-6ª y 5ª-8ª (véase Tabla 1.2c).
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 19
central, por lo que el margen de error es mayor. Los cambios descendentes siempre son
más sencillos ya que todo violonchelista, aunque sea principiante, es capaz de calcular
el lugar preciso de colocación de la mano en las posiciones más graves; nótese al
respecto la insistencia sobre la 1ª posición como punto de llegada (veáse Tabla 1.2d), lo
que denota el menor grado de complicación que plantean estos saltos.
2. La mano derecha
La articulación y la proyección del sonido son algunos de los elementos que más
caracterizan el estilo de cada instrumentista, mucho más que los efectos que puedan
derivarse de la recurrencia a una digitación u otra. Mientras que la segunda de estas
cualidades es difícilmente valorable en función de las indicaciones que encontramos en
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 20
los libros estudiados, los golpes de arco señalados en cada una de las ediciones nos
hablan de diferentes criterios de articulación y de diversas prácticas violonchelísticas.
No se tendrán aquí en cuenta diferencias físicas entre los intérpretes, ni una posible
divergencia en los modelos de arco, puesto que ya en el siglo XIX el prototipo más
universalmente difundido era el de Tourte.
Para sistematizar los golpes de arco empleados en cada una de las ediciones de estos 21
Études, se han elaborado sendas tablas (véanse Tablas 1.2e y 1.3e). En ellas se
contemplan todas las combinaciones existentes: en sentido vertical se indican las
posibilidades que se obtienen mediante la alternancia de notas separadas y ligadas; la
fila horizontal indica, por el contrario, la dirección en los cambios de cuerda. Los
números que aparecen dentro de las casillas remiten a los estudios, y el color indica el
nivel de agarre que el arco ha de tener sobre la cuerda (según la leyenda indicada en
cada tabla).
En su Essai, Duport menciona con frecuencia la necesidad de conseguir un sonido puro,
firme y homogéneo,27 y de ahí que la mayoría de golpes de arco empleados en sus
estudios sean a la cuerda. El entrenamiento en una cuerda para mantener estables el
punto de contacto entre el arco y la cuerda y el ángulo entre ambos es una constante en
su libro. Muchos de estos ejercicios se trabajan en ambas direcciones para igualar el
timbre, ya que al coger el arco con la mano derecha sobre él,28 las notas tocadas arco
abajo adquieren naturalmente un sonido más vigoroso que las que entran arco arriba; de
este modo, Duport pretendía equilibrar el sonido en ambas direcciones. Otros pasajes,
sin embargo, se presentan exclusivamente comenzando arco abajo dada la naturalidad
del movimiento.29 El dominio de algunos golpes en arco arriba exige al intérprete una
gran tonificación muscular así como el control del arco en toda su longitud. Duport lo
practica especialmente en las batteries que se inician en la cuerda más grave; para ellas
prescribe siempre el comienzo arco arriba (Ejemplo 2.7).30
Ejemplo 2.7. J.-L. Duport: 21 Études, nº 20, vc. I, en DupI, cc. 1-431
En esta colección de estudios, los ejercicios en tres cuerdas son escasos, y los de cuatro
inexistentes, pero posibilitan trabajar articulaciones más marcadas o fuera de la cuerda
27
“Titre 18: De l’Archet où l’on traite [Título 18: Donde se trata del arco]”, EssaiI, pp. 149-163.
28
Ésta es la forma actual en la que los violonchelistas cogen el arco (en determinadas escuelas de
contrabajo se ha mantenido la sujeción inferior como residuo de la práctica interpretativa de la viola da
gamba). Este uso moderno se observa en Francia desde mediados del siglo XVIII, mientras que en los
territorios germanos su adopción generalizada es ligeramente posterior. Walden: “An Investigation…”, p.
66.
29
Aunque obviamente en diferente proporción, todos los libros de estudios presentan una mayor cantidad
de golpes de arco comenzando arco abajo.
30
“Les notes graves se prennent généralement en poussant [Las notas graves se tocan normalmente arco
arriba]”. Duport: EssaiI, p. 161.
31
Este estudio está encabezado por la indicación: “Cet Exercice doit être joué de la pointe de l’archet
avec force et légèreté [Este ejercicio debe tocarse a la punta del arco con fuerza y ligereza]”.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 21
en algunos casos concretos. Para los golpes de arco trabajados en DupII, véase la Tabla
1.3e. Las modificaciones más significativas que Grützmacher incorpora a estos estudios
serán tratadas en el siguiente apartado; su interés radica en que son muestra de una
nueva manera de concebir la expresión musical.
32
“On pourra me dire qu’en parlant de nuance et d’expression, je recommande la monotonie. Je réponds
que chaque chose a un centre, et que le centre d’un beau jeu, si je puis me servir de cette expression, est la
grande égalité de sons [Se me podrá decir que al hablar de matices y expresión recomiendo monotonía.
Respondo que cada cosa tiene su centro, y que la base de una buena interpretación, si puedo servirme de
esta expresión, es la gran igualdad del sonido]”. Duport: Essai0, p. 162. Citado en Walden: “An
Investigation…”, p. 421. Esta referencia no se ha encontrado en EssaiI, a pesar de que, según la
correlación entre la paginación de ambas ediciones que se ha deducido de las referencia encontradas
acerca de Essai0, debería hallarse en la p. 155.
33
Tanto en éste como en los demás repertorios, vocales e instrumentales, se observa una clara tendencia
hacia la construcción de frases más largas con respecto al periodo anterior.
34
Las mejoras técnicas aplicadas al modelo Tourte lo hicieron posible. Con un mejor equilibrio de la vara
se conseguía la igualdad de peso y presión necesaria para la emisión del sonido en legato.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 22
Además, considero que esta segunda voz que en DupII se interpreta a la vez que la
melodía superior, en la versión original estaba probablemente confiada a un segundo
violonchelo, a pesar de que no haya ninguna indicación al respecto y de que esté escrita
en el mismo pentagrama que la primera; sería muy extraño que en una colección de
veintiuna piezas para dos violonchelos se hubiera intercalado una para chelo solo y que
ello no hubiese sido destacado en el título del estudio en cuestión.
Ejemplo 2.8. J.-P. Duport: Étude nº 8 incluido en los 21 Études de J.L. Duport; en DupII, cc. 15
35
“S’il est essentiel de ne pas lever les doigts inutilement, il n’est aussi de ne pas quitter, sans raison, la
position où l’on joue (...). Généralement, il est avantageux de rester à la même position autant que
possible [Si es esencial no levantar los dedos inútilmente, también lo es no abandonar sin motivo la
posición en la que se está tocando (…): Generalmente, es más ventajoso permanecer en la misma posición
tanto como sea posible]”. Duport: EssaiI, p. 106.
36
Debido a la situación del alma dentro de la caja de resonancia del instrumento y al mayor grosor de la
2ª cuerda con respecto a la 1ª, el timbre de la cuerda de Re es normalmente bastante más apagado que la
de La, especialmente en posiciones agudas.
37
Walden: One Hundred Years.., p. 104.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 23
implica un énfasis expresivo para resaltar la nota más aguda de la frase, conseguido en
gran parte a través del vibrato, y refleja el nuevo estilo interpretativo de la época de
Grützmacher.
Ejemplo 2.9. J.-L. Duport: 21 Études, nº 12, cc. 146-149, vc. I ; a. en DupI ; b. en DupII
38
Duport: “Titre 9: Des Sons Harmoniques [Título 9: Los sonidos armónicos]”, EssaiI, pp. 46-56.
39
Véase nota al pie nº 21.
40
Por ejemplo, étude nº 20, vc. I, en DupI, cc. 62-65:
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 24
Ejemplo 2.10. J.-L. Duport: 21 Études, nº 1, cc. 35-36 y nº 9, cc. 21-22; a. en DupII; b. en DupI
41
En este segundo caso, normalmente se provoca un portamento, recurso que se tratará seguidamente.
42
“On peut faire, il est vrai, deux notes du même doigt, un peu lentement; on passe même d’un intervalle
de tierce, de quarte, de quinte, etc. en glissant fortement, le même doigt, et ceci produit un très bon effet,
cela s’appelle porter le son [Es verdad que se pueden tocar dos notas con el mismo dedo, un poco
despacio; se hace incluso un intervalo de tercera, de cuarta, de quinta, etc., deslizando fuertemente el
mismo dedo, y esto produce un efecto muy bueno que se llama portamento]”. Duport: EssaiI, p. 19.
43
Véanse las indicaciones de tempo señaladas en la Tabla 1.1.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 25
Ejemplo 2.12. J.-L. Duport: 21 Études, nº 17, cc. 90-93. a. DupI; b. DupII
Ejemplo 2.14. J.-L. Duport: 21 Études, nº 12, cc. 114-115. a. DupI; b. DupII
44
“Il procure de la netteté et une grande égalité de sons [Procura la claridad y una gran igualdad en el
sonido]”. Duport: EssaiI, p. 90.
45
“Il y a des coups d’archet qui exigent un doigté particulier [Hay golpes de arco que exigen una
digitación específica]”, ibíd.
CAPÍTULO 2. LOS 21 ÉTUDES DE JEAN-LOUIS DUPORT 26
La rigidez de las digitaciones de Duport provoca que, en ocasiones, la mano tenga que
recorrer una distancia innecesaria sin conseguir con ello mejores resultados sonoros.
Mientras que Grützmacher busca en los pasajes rápidos y sin contenido lírico –ya que,
como hemos visto, en ellos optaría por emplear portamenti– realizar los cambios más
pequeños y cómodos posibles, Duport pretende mantener los patrones que defiende en
su Essai (Ejemplo 15) y afianzar las posiciones más inmediatamente estables, la 1ª y la
4ª (Ejemplo 16):
Ejemplo 2.15. J.-L. Duport: 21 Études, nº 1, c. 10. a. DupI; b. DupII
Para finalizar este apartado haremos referencia las cadencias en compás ternario.
Significativamente, en Duport encontramos agrupaciones de 1+2 pulsos en los
compases previos a la resolución, mientras que Grützmacher modifica los arcos para
conseguir una subdivisión interna del compás en 2+1, mostrando cómo, en la segunda
mitad del siglo XIX, en los compases ternarios el tercer pulso era interpretado con un
mayor empuje anacrúsico (Ejemplo 2.17).
Ejemplo 2.17. J.-L. Duport: 21 Études, nº 21 cc. 31-32 y 146-147. a. DupI; b. DupII
Aclamado durante sus giras3 y durante cinco años respetado líder de la sección de
violonchelo en la orquesta de la Wiener Hofoper,4 David Popper (Praga, 1843 – Baden,
1913) no se había dedicado asiduamente a la docencia de su instrumento hasta que en
1886 entrara a formar parte del profesorado de la Real Academia Nacional Húngara de
Música. Sin duda fueron las horas pasadas con sus alumnos las que le impulsaron a
componer los estudios por los que aún hoy en día es altamente reconocido. Desde el
comienzo se anunció que la colección completa constaría de cuarenta estudios, que
fueron publicados en cuatro volúmenes; el primero apareció en 1901, los volúmenes I y
II en 1902, mientras que la impresión del último se vio retrasada hasta 1905.
Según nos transmiten los recuerdos de algunos de sus alumnos, David Popper no era
partidario de imponer un método rígido que pudiera mermar el desarrollo individual de
sus pupilos.5 Quizás la grandísima diversidad de dificultades mecánicas que presenta la
colección y la falta de una pauta aparente en su ordenación (los estudios no se suceden
por criterios tonales o grado de complejidad) se deban a ello. Al analizar el libro, da la
sensación de que el autor austriaco6 únicamente pretendió poner a disposición de los
1
Popper, David: Hohe Schule des Violoncellospiels. Vierzig Etüden, Op. 73. 1ª ed. Fráncfort del Main:
Friedrich Hofmeister, 1901-1905.
2
El gran protagonismo que el lenguaje cromático cobra en estos estudios es especialmente revelador de la
nueva sensibilidad.
3
Entre 1873, cuando renunció a su puesto como primer violonchelista en la orquesta de la Hofoper de
Viena, y 1886, se dedicó principalmente a la actividad concertística por toda Europa.
4
1868-1873.
5
“Popper was convinced that self-critical practicing brought a development of individuality, and that his
imposition of a uniform discipline upon the students was not the most essential part of teaching [Popper
estaba convencido de que el estudio autocrítico conducía al desarrollo de la individualidad y de que la
imposición a los alumnos de una disciplina uniforme no era la parte más esencial de la enseñanza]”.
De’ak, Stephen: David Popper. Neptune City, N.J.: Paganiniana Publications, 1980, p. 254.
6
Praga, ciudad natal de Popper, formaba parte entonces del Imperio Austrohúngaro.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 28
Los principales objetivos de Popper fueron “la interpretación musical, una técnica [de la
mano izquierda] articulada y el esfuerzo consciente por alcanzar la belleza sonora”;8 de
hecho, muchos comentarios en torno a sus apariciones en público9 resaltan estas
particularidades. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que sus cuarenta estudios se
caractericen por:
- Abundancia de marcas expresivas e interpretativas, tanto en los encabezados –
que, para llegar a un público más amplio, en muchas ocasiones aparecen en tres
idiomas: alemán, inglés y francés– como en las indicaciones de tempo, carácter
(mayoritariamente en alemán) y dinámica. Así, se convierten en piezas que
perfectamente pueden interpretarse en recitales públicos.
- Atención desplazada claramente en favor del perfeccionamiento de la técnica de
la mano izquierda, trabajando todo tipo de combinaciones en las digitaciones a
lo largo de todo el diapasón (ver en páginas posteriores la discusión referente a
los Cuadros 1 y 2).
- Menor importancia del trabajo de los diversos golpes de arco en comparación
con el de la afinación. Esta afirmación se desarrollará posteriormente en
profundidad.
Antes de analizar los principios técnicos y musicales presentes en estos estudios, hay
que señalar que no fueron los únicos que Popper escribió. Consciente del altísimo grado
7
Estos estudios destacan también por su calidad musical; su solidez y equilibrio formal son claramente
perceptibles, su lenguaje armónico es muy rico y el trabajo motívico en el que se basan es altamente
refinado. Además, el hecho de que Popper aconsejara a sus alumnos tocarlos de memoria durante sus
clases indica que los consideraba como pequeñas piezas de concierto para chelo solo (“In his classes it
was good form to play his études from memory [En sus clases era bueno tocar sus estudios de memoria]”.
De’ak: David Popper, p. 261).
8
“Musical interpretation, [left-hand] articulate technique and the conscious effort to produce tonal
beauty”. Recuerdos de varios alumnos de Popper, citados en De’ak: David Popper, p 257.
9
“Su ejecución limpia siempre, y siempre justa; su agilidad prodigiosa eran anoche tema de las alabanzas
que a una le tributaban los maestros y los aficionados. En ocasiones parece que los sonidos brotan, no del
arco, sino de la mano izquierda”. A. D.: [S.T.], El Globo, Madrid, 7-XI-1882.
“Fraseo elegante, matices finos, muy buen tono en su Nocturno y en el Adagio de Bocherini [sic.],
ejecución delicadísima y preciosos efectos de la Danza de las Elfes y en la Mariposa”. El Liberal,
Madrid, 7-XI-1882.
“Fuerza de arco y delicadeza; agilidad pasmosa combinada con la sencillez más grande; sentimiento y
bravura”. J. Muñiz Carro: [S.T.], Crónica de la música, Madrid, 8-XI-1882.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 29
de dificultad que presentaba su Op. 73, poco después publicó otro libro preparatorio10
(en dos volúmenes) destinado a alumnos menos avanzados: los Fünfzehn leichte
Etüden, Op. 76 I para dos violonchelos y los Zehn mittelschwere Etüden, Op. 76 II para
un solo violonchelo.11 Dada la vigencia de este libro como manual de instrucción y la
magnitud de sus aportaciones, el presente capítulo está principalmente centrado en la
Hohe Schule; sin embargo, se harán referencias concretas al Op. 76 para así estudiar la
gradación que Popper hizo dentro de algunas dificultades técnicas particulares.
1. La mano izquierda
A la luz de esta colección de estudios (Op. 73), es innegable que Popper consideraba
necesario prestarle mucha más atención a la mano izquierda que a la derecha. Si es
cierto lo que comenta su alumno De’ak acerca de la pragmática concepción que su
maestro tenía del del oficio,12 se puede deducir que para Popper lo más básico en el
dominio del instrumento era la afinación: una vez perfeccionada, el violonchelista
podría dedicarse a explotar las sutilezas tímbricas. Además, el creciente cromatismo del
que hace uso el lenguaje musical a partir de las últimas décadas del siglo XIX exigió a
los intérpretes una mayor exactitud en la afinación y el control de todas las posibles
combinaciones entre los dedos.13 Así, como muestran la Tablas 2.1.5a y 2.1.5b, Popper
trabaja prácticamente todas las digitaciones existentes dentro de un registro muy amplio
(ver Cuadros 1 y 2). Con respecto a los cambios ascendentes, se observan los siguientes
principios (ver Tabla 2.1.5b y Cuadro 1):
- El cuarto dedo deja de ser utilizado en los cambios –aunque, como se verá más
adelante, sí es empleado dentro de los bloques de la mano– a partir de la 6ª
posición.
- Popper no realiza cambios ascendentes de tipo -4. Así, evita sistemáticamente
alcanzar la posición de llegada con el dedo más débil a partir del punto de apoyo
más lejano, el pulgar.
10
La continuidad del proyecto se manifiesta en los subtítulos de estos volúmenes de iniciación: el primero
lleva en su portada la inscripción “Als Vorstufs [fase previa] zu den ‘Zehn mittelschweren groβen
Etüden’ Op. 76 und den ‘Vierzig groβen Etüden der Hohen Schule des Violoncellospiels’ Op. 73”, y en el
segundo únicamente se indica “Als Vorstudien [estudios preparatorios] zur ‘Hohen Schule des
Violoncellospiels’ Op. 73”.
11
Popper, David: Fünfzehn leichte, melodisch-harmonische und rhythmische Etüden für Violoncello mit
Begleitung eines zweiten Violoncells (ad libitum), Op. 76 I; Zehn mittelschwere groβe Etüden für
Violoncell, Op.76 II. 1ª ed. Fráncfort del Main: Friedrich Hofmeister [ca. 1905].
12
“Popper had a pragmatic outlook concerning the economic future of a student with an average talent
(…). He knew that ‘clever-handed’ work can be more satisfying, even if somewhat ‘empty-headed’ than
‘full-headed’ starvation [Popper tenía una visión pragmática en cuanto al futuro económico de los
estudiantes con un talento medio (…). Sabía que un trabajo bien hecho, aunque sea sin pensar mucho,
puede ser más beneficioso que un gran trabajo mental que lleva a morirse de hambre]”. De’ak: David
Popper, p. 256.
13
La influencia wagneriana sobre Popper se manifiesta en el alto grado de cromatismo de sus estudios;
significativamente, el nº 19 está titulado “Lohengrin” debido a su inspiración: “Nur der erste Takt dieser
Studie ist einer Violoncellfigur im 3.Akt des ‘Lohengrin’ entnommen” [“El primer compás de este
estudio ha sido tomado de un pasaje para violonchelo del tercer acto de ‘Lohengrin’”]. Popper: Hohe
Schule…, vol. 2, p. 20.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 30
Con respecto a los cambios descendentes (ver Tabla 2.1.5b y Cuadro 2):
- En la zona más aguda del diapasón, Popper recurre casi exclusivamente a los
cambios con el mismo dedo o que parten de un dedo menor para finalizar en uno
mayor, evitando por tanto los movimientos de dedo mayor a dedo menor.
- Mientras que en los cambios ascendentes se trabajan recorridos grandes, los
descendentes, y en especial en las posiciones agudas, se realizan normalmente
entre notas más cercanas, exigiendo así un menor desplazamiento del brazo.
Esto está claramente relacionado con el hecho de que los cambios ascendentes
son más cómodos al estar favorecidos por la fuerza de la gravedad; los
descendentes suponen una contracción antinatural de los músculos del
antebrazo. Por tanto, los únicos grandes cambios descendentes que se trabajan
en la Hohe Schule alcanzan su punto de llegada en las posiciones más graves –
cuyo control se presupone dominado desde etapas más tempranas en la
instrucción– o en la 8ª posición, a la que se llega sin dificultad al tener el pulgar
sobre el armónico central. En otras combinaciones de notas que no permiten
estas digitaciones Popper prefiere mantener la posición de la mano y tocar en
una cuerda más grave.
- Desde el armónico central tocado con el pulgar es muy frecuente llegar a notas
más graves con el 4º dedo. Además, este armónico central con pulgar es
empleado en muchas ocasiones como pivote entre las posiciones que recurren al
14
La digitación 3-4 queda automáticamente descartada porque, como se ha dicho, en la parte superior del
diapasón el 4º dedo nunca es el de llegada.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 31
Cuadro 1. Posibles digitaciones en los cambios de posición ascendentes ejemplificadas en la Hohe Schule, Op. 73 de David Popper
1 2 3 4
nº 5, c. 7 nº 12, c. 15 nº 33, c. 1
nº 4, c. 3
nº 2, c. 9 nº 29, c. 35 nº 10, c. 18
nº 9, c. 1 nº 25, c. 15
nº 7, c. 5 nº 2, c. 10 nº 2, c. 12
nº 15, c. 20
nº 18, c. 3
nº 18, c. 12 nº 2, c. 12
nº 37, c. 63 nº 5, cc. 7-8 nº 19, c. 26
4
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 32
Cuadro 2. Posibles digitaciones en los cambios de posición descendentes ejemplificadas en la Hohe Schule, Op. 73 de David Popper
1 2 3 4
nº 12, c. 3 nº 7, c. 21 nº 22, c. 42 nº 33, c. 1 nº 21, c. 94
nº 2, c. 13 nº 7, c. 18 nº 3, c. 2 nº 8, c. 36
nº 15, c. 97
nº 37, c. 75 nº 6, c. 33 nº 7, c. 9 nº 7, c. 7 nº 11, c. 33
nº 3, c. 22 nº 16, c. 50 nº 2, c. 13
nº 2, c. 14
4
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 33
pulgar y las que no; de ahí que la mayoría de los cambios que parten de la 8ª
posición lo hagan desde el pulgar (véanse Ejemplos 3.5c y 3.5d).
- El meñique tiene un uso más restringido que los otros dedos. Como en los
cambios ascendentes, no se emplea en posiciones superiores a la 5ª. Además, en
ninguno de los cuatro volúmenes existen cambios descendentes de tipo 4- y la
media posición nunca es alcanzada con 4º dedo.
- Popper no emplea ningún cambio descendente de tipo 3- .
Como se ha dicho, los estudios no están ordenados según un criterio evidente. Sin
embargo, se observan algunas características comunes a los cuatro volúmenes. Al igual
que en los 21 Études, los compases de y no se emplean ni siquiera cuando todo un
estudio está subdividido en tresillos; esto ocurre en los estudios nos 1, 4, 7, 11, 16, 19,
21, 23, 29 y 31. Lo mismo sucede en el Op. 76 (vol. I no 10, vol II nos 1, 4, 616 y 8). Sin
embargo, podemos intuir que se debe a que estos compases estaban todavía ligados a
formas de danza, ya que la única ocasión en que se emplea el es en un estudio
subtitulado “Gigue”.17 No se observa un aumento progresivo del registro empleado,
muy notable por otro lado si se compara el Op. 76 –y sus dos colecciones entre sí– con
la Hohe Schule. Cada uno de los volúmenes contiene al menos un estudio dedicado a las
terceras, sextas u octavas (simultáneas o alternas), el movimiento de una voz mientras la
otra se mantiene fija, los arpegios o los armónicos. A continuación se pasa a estudiar
por separado éstos y otros recursos.
Uno de los principios básicos sobre los que se sustenta la técnica de los instrumentos de
cuerda frotada es la concepción de la mano izquierda en posturas o bloques. Dada la
15
“En ocasiones parece que los sonidos brotan, no del arco, sino de la mano izquierda, que recorre las
cuerdas como si fuera un teclado”. A. D.: [S.T.], El Globo, Madrid, 7-XI-1882.
Esta manera de tocar se ha transmitido a través de sus alumnos, siendo el caso vivo más notable el de
János Starker, que estudió con Adolf Schiffer, discípulo de Popper. Este efecto se observa tanto en sus
grabaciones como cuando se le escucha tocar en directo. Es significativo que yo, como chelista, haya
aprendido este mismo principio en las lecciones que durante años me impartió una alumna de Starker,
María de Macedo. Además, en las clases que tuve con él en la Universidad de Indiana, Starker hizo
referencia explícita a esta manera de conducir la mano izquierda, en contra de otras escuelas, como la rusa
–puedo afirmarlo ya que aprendí esta técnica con una discípula directa de Mtislav Rostropovich, Natalia
Shakhovskaya–, que normalmente recomiendan un mayor sigilo en la caída de los dedos. Para ello es
necesaria una mayor contracción de los músculos de la mano, algo que, como se verá a lo largo de todo
este capítulo, es absolutamente contrario a la técnica de Popper.
16
Este estudio está escrito en , por lo que, si Popper hubiera optado por indicar en el compás la
subdivisión ternaria, habría tenido que utilizar el . Esto es llamativo, ya que en otras ocasiones no evita
hacer uso de este compás.
17
Op. 76 I, n° 12.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 34
falta de trastes, el intérprete debe tener completamente interiorizadas las distancias que
ha de haber entre los dedos en cada zona del mástil.18 Para el desarrollo de esta facultad,
Popper escribió diversos estudios en los que las posiciones se mantienen fijas el tiempo
necesario para su estabilización; dentro de ellas los dedos han de estar relajados para
poder moverse rápidamente atravesando todas las cuerdas que abarca el bloque. En su
Op. 76 I, Popper comienza trabajando la primera posición (Ejemplo 3.1a),19 mientras
que en el segundo volumen de esa obra introduce las posiciones de pulgar (Ejemplo
3.1b). Además, los acentos del Ejemplo 3.1b indican el uso de vibrato en determinadas
notas, lo que obliga a tener la mano relajada a la vez que firme. Lo mismo ocurre en el
estudio nº 28 de la Hohe Schule (HS) (Ejemplo 3.1e), en el que se indica que “la
primera nota de cada seisillo (sobre la cuerda de Re) [debe ser] ligeramente destacada
melódicamente”.20 Esto demuestra que efectivamente Popper vibraba en pasajes rápidos
siempre que la velocidad lo permitiese, pero no en todas las notas.21 En esta publicación
continúa trabajando las posiciones mantenidas en varias cuerdas, aumentando la
dificultad con golpes de arco más complejos –de los que se hablará en el apartado
correspondiente– y recorriendo las cuatro cuerdas (Ejemplo 3.1c) o incluyendo el cuarto
dedo en posiciones agudas (Ejemplos 3.1d y 3.1e); esto último supone un mayor grado
de dificultad ya que la mano ha de estar más libre aún para poder girarse ligeramente
hacia el cuarto dedo. En todo el libro se ve cómo Popper no siente la necesidad de evitar
el meñique en la parte superior del mástil, lo que le permite realizar menos cambios de
posición (Ejemplo 3.2). Así, se separara de las enseñanzas de Duport y se sitúa dentro
de la tradición germana iniciada por Romberg.22
Como ya ocurría en Duport, la distribución interior de la mano es por semitonos. No se
hacen extensiones entre los dedos 2º y 3º y en muchas ocasiones encontramos distancias
de un tono entre el índice y el corazón, o entre el anular y el meñique. Esta flexibilidad
entre los dedos más exteriores de la mano ya había sido trabajada por el violonchelista
francés. Sin embargo, Popper da un paso más en el ejercicio de las extensiones: en
varios estudios mantiene fijo el pulgar mientras uno de los otros dedos (a excepción del
18
Al mismo intervalo le corresponde una distancia menor cuanto más agudo es el sonido tocado en una
misma cuerda.
19
Los quince estudios apenas se mueven de la primera posición.
20
“Die erste Note jeder Sextole (auf der D Saite) leicht melodisch hervorheben”.
21
Según narra De’ak, en 1863 Popper fue atacado por un crítico de Leipzig por su “vibrato continuo”. La
prensa de la época sería campo de batalla entre los defensores y los detractores de este efecto (De’ak:
David Popper, p. 257), e incluso el violinista español Enrique Fernández Arbós daría años más tarde su
opinión al respecto: “Me fue dado observar esta misma parquedad en el empleo del vibrato no sólo en
Joachim, sino en Sarasate, Wilhelmj, Neruda, Thomson... en suma, en todos los violinistas célebres de
aquella generación (a excepción de Wieniawski) que usaban de aquel efecto intuitiva y discretamente
como elemento expresivo de su propia inspiración, muy distante del vibrato sistemático que ha llegado a
ser hoy en día algo así como un procedimiento mecánico para obtener un sonido en el que el alma no
interviene pero que, como en el órgano, tiene el disfraz de la emoción” (Fernández Arbós, Enrique:
Treinta años como violinista (MEMORIAS, 1863-1904). Madrid: Orquesta Sinfónica de Madrid;
Alpuerto, 2005, p. 87). A juzgar por las indicaciones que aparecen en los estudios de Popper –tanto en el
Op. 76 II n° 4 como en otros de su Hohe Schule– considero que quizás no recurriera a un vibrato
homogéneo, sino a dotar de riqueza y variedad tímbrica a los pasajes rápidos, y que probablemente fuera
lo novedoso de este recurso lo que llevó a dicho crítico a calificarlo de un modo impreciso. Tal vez sea
representante de una etapa intermedia entre el uso puntual del recurso y su posterior empleo sistemático y
continuo.
22
Véase Capítulo 2, p. 22.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 35
Ejemplo 3. 1 a. Popper: Pop15 n° 13, vc. I, cc. 17-18; b. Pop10 n° 4, cc. 67-68;
c. HS n° 14, cc. 7-9; d. HS n° 24, cc. 1-3; e. HS n° 28, c. 1
4º) se desplaza por la cuerda de manera que la mano debe abrirse y cerrarse
progresivamente (Ejemplos 3.3a y 3.3b). Como en muchos de sus otros recursos, se
requiere una mano firme y al mismo sin tensión. También ejercita las extensiones entre
el primer y el segundo dedo, hasta tal punto de que se encuentran pasajes enteros en los
que las extensiones se transforman en cambios de posición descendentes cuando la
mano vuelve a encogerse y a recuperar la distribución interna por semitonos (Ejemplo
3.3c).
Ejemplo 3.3. HS a. nº 37, cc. 65-65; b. nº 32, c. 23; c. nº 31, cc. 23-26
Al mismo tiempo que trabaja la solidez de las posiciones, Popper en ningún momento
descuida la agilidad de los dedos. Muchos de sus estudios obligan al chelista a
desarrollar la rapidez de la mano izquierda en veloces movimientos ascendentes y
descendentes a lo largo del diapasón, tanto en las primeras posiciones como en la parte
más aguda de éste (ver Tabla 2.1, estudios marcados con “2” y “6”).23 La libertad de los
dedos se trabaja con diferentes golpes de arco para independizar los movimientos de las
manos; en la Hohe Schule encontramos por tanto estudios en legato, spiccato o staccato
23
El empleo de mordentes, trinos y otros ornamentos supone un aumento de la velocidad en los dedos de
la mano izquierda, teniendo además que mantener firme el dedo que está colocado sobre la nota real −o
sobre la nota inferior en el caso de los mordentes inferiores− mientras que los otros han de estar
totalmente relajados.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 36
Ejemplo 3.4 HS a. nº 2, cc. 9-10; b. nº 7, cc. 18-20; c. nº 28, cc. 35-37; d. nº 37, c. 13
24
Cuando los dedos se deslizan por las cuerdas, el paso de un sonido a otro es continuo, a modo de
glissando. Sin embargo, diferentes factores contribuyen a enfatizar o camuflar este efecto: la velocidad
media del cambio de posición, la velocidad al comienzo y al final del cambio, la presión, el agarre y la
velocidad del arco, los cambios –o no– de arcada, etc. Es decir, el intérprete tiene a su disposición un
sinnúmero de recursos que, combinados, pueden producir –o evitar– el glissando. En los cambios de
posición en un mismo arco, como los que muestran los Ejemplos 3.4a y 3.4b, su gusto estético y su
dominio técnico del instrumento determinarán cuánto de audible es el movimiento de la mano entre las
dos notas, y siempre puede jugar con ello como ayuda auditiva para parar el cambio donde sea necesario.
25
El hecho de que Popper no emplee nunca la cuerda más grave en los armónicos superiores
probablemente se debe a la dificultad que ello supone. Al tener un diámetro notablemente mayor que el
de las otras cuerdas, los dedos han de presionar ligeramente esta cuerda de Do, lo que produce un extraño
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 37
los armónicos naturales, intercalándolos según le conviene con notas pisadas. De hecho,
el armónico central es usado asiduamente como punto de inflexión entre las posiciones
de cuatro dedos y las de pulgar (Ejemplos 3.5c y 3.5d, ascendente y descendente
respectivamente): en el cambio ascendente, el pulgar sube al diapasón sobre el
armónico, mientras que en el descendente se coloca bajo el mástil tras haber rozado el
armónico central. Es un recurso muy idiomático en la escritura para violonchelo, pero lo
que caracteriza a Popper es la constante alternancia entre armónicos y notas pisadas.
Esto me lleva a suponer que en sus interpretaciones no evitaba la marcada diferencia
tímbrica entre los dos tipos de sonidos, algo que, por ejemplo, la escuela rusa sí hace.26
Además, la aceptación de esta diversidad sonora es claramente audible en las
grabaciones de Starker, lo que confirma mi hipótesis.
Ejemplo 3.5 HS a. nº 18, cc. 12-13; nº 16, c. 29; c. nº 6, c. 35; d. nº 14, cc. 16-17
Sin embargo, Popper apenas trabaja los armónicos artificiales (sólo en HS nº 14, c. 22).
Esto se debe a que a principios del siglo XX todavía no eran empleados de forma
habitual en el repertorio para violonchelo. Así, el autor de estos estudios hace una
tímida incursión en un recurso que sería ampliamente explotado en las décadas
posteriores.
Hasta ahora se ha hecho referencia a estudios monódicos. El violonchelo, como todos
los miembros de su familia, es un instrumento que normalmente produce una sola línea
melódica, a diferencia de instrumentos eminentemente polifónicos, como el piano. Sin
embargo, al tener cuatro cuerdas es capaz de producir al menos dos sonidos a la vez.27
Dentro de esto existen dos posibilidades: que las dos voces caminen de manera
simultánea o que una voz se mantenga fija mientras la otra se mueve. El primer caso ya
fue explorado por Duport, aunque en los estudios de Popper el grado de dificultad es
más elevado, tanto por la tesitura, más aguda, como por la complejidad y variedad de las
combinaciones interválicas. Al tratarse de estudios pensados para ejercitar aspectos
técnicos que puedan encontrarse en un repertorio tonal, los intervalos más trabajados
son las terceras, las sextas (mayores y menores) y las octavas justas, pudiéndose
encontrar pasajes y hasta estudios enteros que practican exclusivamente las dobles
cuerdas.28 Otros intervalos, como cuartas, quintas o séptimas, son tratados como notas
timbre intermedio entre sonidos pisados y armónicos. Para conseguir una sonoridad clara de armónico en
esta cuarta cuerda, el violonchelista ha de tener un control absoluto del ángulo de la mano izquierda, de la
superficie de apoyo y la presión de los dedos, y del punto de contacto del arco y su velocidad.
26
Al menos en la rama de Rostropovich y Shakhovskaya, y según aprendí en las clases de esta última.
27
La pronunciada curvatura del puente en los violonchelos modernos hace prácticamente imposible la
producción simultánea de tres notas, que sí era posible en los instrumentos barrocos debido a que los
puentes eran más planos.
28
HS nos 9, 13, 17 y 34.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 38
de paso dentro de marcos más consonantes. Popper también ejercita las cuerdas dobles
manteniendo fija una voz y dando movimiento a la segunda (ver Tabla 2.1, abreviatura
“12”), sea ésta superior o inferior. En Pop15 encontramos una muestra de la primera
etapa en el estudio de este efecto (Ejemplo 3.6a): el ejercicio sólo utiliza los dos
primeros dedos –son los más ágiles de manera natural–, está en primera posición y
aprovecha las cuerdas al aire. Sin embargo, en la Hohe Schule se trabajan situaciones
más complejas: la nota mantenida es más larga y en muchas ocasiones está digitada con
el pulgar (Ejemplo 3.6b); ambos factores contribuyen a aumentar la tensión de la mano
y en especial de los músculos que controlan el pulgar, por lo que uno de los objetivos
fundamentales de este tipo de ejercicios es, además del control de la afinación,
conseguir relajación en los pasajes que imponen naturalmente una mayor rigidez. Pero
el grado de dificultad más elevado lo encontramos en el estudio nº 13 (Ejemplo 3.6c): a
todo lo anterior se le suma que la voz superior presenta una línea cantabile que, dado el
tempo del estudio –Allegro molto moderato–, se mueve más deprisa que en casos
anteriores y que la inferior realiza un tremolo de dos notas, por lo que para mantener la
velocidad en un pasaje tan largo (veinte compases) la relajación y la independencia de
los dedos han de ser máximas.
Ejemplo 3.6 a. Dup15 nº 8, cc. 1-2; b. HS nº 10, cc. 31-32; c. HS nº 13, cc. 33-38
Además, Popper escribió pasajes en los que el trabajo de las dobles cuerdas se encuentra
camuflado bajo una sola voz. En las posiciones superiores, el pulgar normalmente se
coloca sobre el mástil de tal forma que pisa dos cuerdas a la vez; así, la colocación
habitual de la mano produce un intervalo de octava entre el pulgar (en la cuerda
inferior) y el tercer dedo (en la aguda).29 En los cuarenta estudios avanzados existe un
grupo cuya finalidad es el dominio de este tipo de posiciones fijas: dentro de un marco
de octava (entre los dedos -3) que estructura la mano y rige todo su movimiento, las
combinaciones con los dedos 1º y 2º producen una mayor variedad de intervalos. Como
en el caso de muchas otras complicaciones técnicas, la Hohe Schule ofrece la
posibilidad de trabajar estos patrones en diferentes grados de dificultad. El Ejemplo 3.7a
muestra un primer paso: en un legato de velocidad constante, los dedos de la mano
izquierda se mueven relajados30 dentro del intervalo de octava que se produce entre la
primera y la quinta semicorcheas; además, la distancia con respecto a la siguiente
posición es únicamente de un tono y el cambio entre una y otra se produce sobre la
29
Sólo existe una excepción en todo el libro. Véase nota a pie de página nº 41 en este Capítulo 3 (p. 43).
30
En este estudio Popper indica “Sehr ruhige Handhaltung im Daumenaufsatz [postura muy relajada de la
mano cuando mientras se usa el pulgar]”.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 39
Ejemplo 3.7 HS a. nº 8, cc. 1-4; b. nº 12, cc. 1-4; c. nº 33, cc. 1, 22, 41
Para terminar este apartado, haré una última referencia al recurso que emplea Popper
para producir más de dos sonidos a la vez: los pizzicati de la mano izquierda. En varios
de sus estudios33 utiliza dos sonidos simultáneos en las cuerdas de La y Re mientras los
dedos libres de la mano izquierda pulsan las dos cuerdas graves, normalmente al aire
(Ejemplo 3.8a) y pisadas en una ocasión, lo que aumenta la dificultad (Ejemplo 3.8b).
31
En este tipo de ejercicios, los cambios sobre la cuerda grave son más sencillos ya que los realiza el
pulgar, que constituye la guía y la base sobre la que se construye toda la posición de la mano.
32
La coordinación entre los cambios de dirección en ambas manos es parte del estadio final. En un paso
intermedio Popper prefiere trabajar ambas manos por separado.
33
Nos 13, 15, 17, 31 y 34; véase indicación “13” en la Tabla 2.1. El hecho de que no los emplee en
ninguno de los volúmenes del Op. 76 indica que Popper estimaba difíciles estos pizzicati.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 40
2. La mano derecha
34
“The French musical art corresponded in every way with the grace and elegance of the court of Louis
XV and Louis XVI (...). The result was great elegance, perfect polish and daintiness, (...) [and] a wonderful
technique of the bow, particularly in all the lighter graces, viz., staccato, spiccato, sautillé, etc., not
without considerable facility of the left hand, though that never came up to the standard of a Romberg”
(Van der Straeten: History of the violoncello…, pp. 524-525).
35
“Germany favoured a powerful tone and highly developed left-hand technique combined with a serious
expression of emotion, whereas the French style corresponded to all the grace and elegance of the Courts
of Louis XV and XVI (…). As a result the cellists also took to lighter bowing, excelling in spiccato and
staccato, akin to the violin technique. Although French cellists had a considerable facility of the left hand,
it did not reach that of the German Romberg, and his successors [Alemania favorecía un sonido potente y
una técnica desarrollada de la mano izquierda combinados con una grave expresión de la emociones,
mientras que el estilo francés se correspondía con toda la gracia y la elegancia de las cortes de Luis XV y
XVI (…). Como resultado, los chelistas también se aficionaron a los golpes de arco más ligeros,
destacando en el spiccato y el staccato, de modo similar a la técnica violinística. Aunque los
violonchelistas franceses tenían una facilidad considerable en la mano izquierda, ésta no llegó al nivel de
la del alemán Romberg y sus sucesores]”. (Campbell: The great cellists…, p. 45).
36
Véase nota a pie de página nº 8 dentro de este Capítulo 3 (p. 28).
37
Buscaba un sonido igualado y sin sensación de aire (con este término de “aire” se hace referencia a un
sonido no compacto y seseante). Este efecto de “aire” en el sonido, sin embargo, sería buscado por
algunos compositores en obras inmediatamente posteriores pero pertenecientes a otra estética alejada del
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 41
mano izquierda, más cerca del puente ha de estar el punto de contacto del arco. Sin
embargo, la variación en la posición del arco también produce diferencias de timbre a
aun cuando esté coordinada con los movimientos de la mano izquierda. Es decir, aunque
el ascenso de la mano izquierda por el batidor esté acompañado por un desplazamiento
proporcional en el punto de contacto del arco, el timbre de las notas graves y las agudas
no será similar. Para conseguir un sonido homogéneo entre los diferentes registros del
instrumento no basta con modificar el punto de contacto en relación a la altura de las
notas, sino que hay que combinar diferentes efectos en ambos brazos. Aunque parezca
que algunos estudios no presentan dificultades para la mano derecha, para lograr un
timbre uniforme el violonchelista debe poseer un gran control de la presión de los dedos
de la mano derecha, y del punto y el ángulo de contacto del arco, así como una gran
firmeza en los músculos del brazo. Además, estos estudios ejercitan el legato con
diferentes velocidades del arco, fomentando el ahorro en la cantidad de arco empleada
así como la producción de un sonido lleno a pesar de que el arco tenga que pasar deprisa
por la cuerda.
Por otro lado, es significativo que en los volúmenes preparatorios del Op. 76 se trabajen
–en proporción con respecto al Op. 73– más golpes de arco diferentes, especialmente
los que implican la flexibilidad en los dedos y en la muñeca derecha (hay un menor
porcentaje de la combinación “A, B, C”, que indica un legato con arcadas largas; v
Tablas 2.3 y 2.3). En general, en estos libros se trabaja más la alternancia de notas
separadas y ligadas con longitudes de arco más reducidas, así como el control del arco
fuera de la cuerda.
Esto no significa que Popper menospreciara la labor del brazo derecho en la técnica
violonchelística, sino que sus objetivos eran diferentes a los de, por ejemplo, su
predecesor francés. Los libros de estudios que publicó nos muestran sus criterios. En
una primera etapa en la formación del violonchelista, trabaja la flexibilidad de los dedos
de la mano derecha mientras se afianzan las primeras posiciones de la mano izquierda.
Así, desde un primer momento desarrolla la coordinación entre ambas manos 38 sin
aumentar excesivamente la dificultad en la afinación. Una vez automatizados estos
golpes de arco, el alumno puede pasar a emplearlos en combinación con pasajes más
complicados para la mano izquierda. Así, en la Hohe Schule (Ejemplo 3.9a)
encontramos articulaciones que ya habían sido trabajadas en los diez estudios
intermedios (Ejemplo 3.9b) pero sobre posiciones de pulgar y con un movimiento más
antinatural para el brazo. Después de dos notas ligadas arco abajo, es más incómodo
recuperar todo el arco en la cuerda superior ya que la fuerza de la gravedad proporciona
una resistencia contra este movimiento; la dificultad consiste en recuperar el arco
gastado sin provocar un acento en la cuerda que además posee un timbre más brillante
(cuerda de La); en cambio, en Pop10 la recuperación se realiza en la cuerda de Sol.
Además, en la que Popper consideraba como la última fase en la instrucción se incluyen
romanticismo tardío de Popper, como la Sonata para violonchelo y piano de Claude Debussy, de 1914,
según indicaciones del mismo autor.
38
Como norma general, en los cambios de arco la mano izquierda debe adelantarse ligeramente a la
derecha para que le dé tiempo a bajar bien la cuerda. Esto se debe a que la cuerda responde más rápido a
los cambios de arco que a las variaciones producidas en su longitud vibrante por la presión de los dedos
de la mano izquierda. Por ello, la afinación debe estar totalmente afianzada en el momento de cambiar el
arco; si ambas manos realizaran sus movimientos de un modo absolutamente simultáneo, la cuerda
respondería antes a la mano derecha, por lo que el cambio de altura se percibiría como retardado.
CAPÍTULO 3. DAVID POPPER: SÍNTESIS Y EPÍLOGO DE UN SIGLO 42
nuevas complicaciones en la mano derecha, sin que éstas lleguen al nivel de dificultad
que sus 40 estudios suponen para la afinación. Así, trabaja por primera vez el staccato
(estudios nos 14 y 32) y el spiccato en pasajes largos, e incluso ejercita golpes de arco en
los que el arco ha de mantenerse fuera y dentro de la cuerda de manera intermitente
(Ejemplos 3.9c y 3.9d). El ejemplo 3.9c es especialmente llamativo por el cuidado con
el que Popper anotó las diferentes articulaciones: en unos pocos compases y a un tempo
rápido el chelista tiene que realizar notas separadas y ligadas tanto a la cuerda como
saltadas, acentuadas y sin acentuar. Todo esto demuestra, además de un uso deliberado
por parte del autor de diferentes golpes de arco, las consecuencias que las mejoras
tecnológicas en los arcos a finales del siglo XIX tuvieron sobre las posibilidades de
articulación.
Ejemplo 3.9 a. Pop10 nº 4, c. 4; b. HS nº 30, cc. 5-6; c. HS nº 15 cc. 1-8; d. HS nº 40 cc. 1-2
Ejemplo 3.11 HS a. nº 29, c. 31; b. nº 27, c. 35;41 c. n º3, c. 15; d. nº 38, c.1
Por todo ello, considero que la afirmación de Van der Straeten que abre esta sección del
Capítulo debe ser matizada. No es cierto que la escuela alemana, o al menos en el caso
de Popper, se caracterice por una pobreza en el manejo del arco. En este trabajo se ha
demostrado cómo Popper se preocupó por trabajar un número elevado de articulaciones
diferentes y cómo, sobre todo, su objetivo era alcanzar la independencia total entre las
dos manos. Además, los principios estéticos del momento y los suyos propios forman la
base sobre la que se sustenta el predominio de estudios destinados a la producción de un
sonido homogéneo y denso. Los 21 études de Duport y las publicaciones de Popper son
producto de épocas y estéticas diferentes, y siempre que se comparen hay que tener
consciencia de las diferencias cronológicas y estilísticas entre ambos. Por otro lado, el
hecho de que en el Op. 76 se trabajen en mayor medida golpes de arco más ligeros o
con arcadas más cortas y de que en el Op. 73 se aumente la longitud de las arcadas
demuestra que para Popper lo más difícil era lograr la igualdad del sonido y el control
en todos los puntos del arco. También hay que destacar que en la Hohe Schule las
dificultades referidas a la mano derecha no alcanzan los niveles de complejidad de la
mano derecha, y en este sentido sí está justificado decir que Popper prestó menos
atención al brazo derecho. Es decir, en términos absolutos, el violonchelista austriaco
trabajó notablemente la técnica del sonido, pero si se compara con el trabajo que realiza
en cuanto a la afinación, se llega a la conclusión de que la precisión de la mano
izquierda es el objetivo primordial de sus cuarenta estudios, relegando a una segunda
posición al control del arco.
39
Alfredo Piatti, por ejemplo, trabaja en su Capriccio Op. 25 nº1 este mismo tipo de variolage, pero
comenzando arco arriba, aprovechándose así del impulso del arco desde la cuerda grave y de la mayor
suavidad inherente al cambio de arco arriba a arco abajo en la cuerda superior.
40
El estudio nº 1 está encabezado con la indicación: “Mit sehr loschen Handgelenk, am Frosch, leicht
gestossen [con la muñeca muy suelta, al talón, ligeramente staccato]”; el nº 25 está indicado: “An der
äussersten Spitze des Bogens zu spielen [ha de tocarse a la punta del arco]”.
41
Éste es el único caso en el que la distancia de octava justa no se produce entre el pulgar y el tercer
dedo. Aquí Popper da un paso más en el trabajo de todas las posibles combinaciones entre los dedos
utilizando un recurso más violinístico que violonchelístico (las “octavas digitadas” son habituales en los
ejercicios para violín).
CONCLUSIONES 44
CONCLUSIONES
Los estudios para violonchelo del siglo XIX forman un corpus musical imprescindible
para la comprensión del desarrollo de la técnica, el repertorio, la interpretación, el
comercio editorial, la construcción, la enseñanza y, en definitiva, el estatus del
instrumento a lo largo de ese periodo. Han de ser considerados como fuente primaria a
la hora de profundizar en éstos y muchos otros aspectos ligados al chelo, y no
meramente como ejercicios destinados al adiestramiento físico.
Las digitaciones no son exclusivamente combinaciones de dedos que facilitan la
consecución de una afinación perfecta, y los golpes de arco son algo más que diferentes
modos de pasar el arco por la cuerda: ambos poseen implicaciones musicales, rítmicas y
tímbricas, influyen en la articulación y construcción de las frases, y, por tanto, están
dictados por criterios estéticos más generales. Quizás los estudios forman el repertorio
en el que mejor se puede estudiar la evolución de la técnica violonchelística, y aquí se
revelan como testimonio de una realidad musical rica y en continuo ascenso que
culminará a principios del siglo XX y que se mantiene estable desde entonces.
En el presente trabajo se ha desarrollado un nuevo método de análisis aplicable al
repertorio de todos los instrumentos de la familia del violín. A través de este método se
pueden establecer los patrones de digitación más empleados en los diferentes registros
del instrumento y los golpes de arco más explotados por cada autor. En principio, y a
falta de una comprobación exhaustiva, podría ser también una herramienta fundamental
en el análisis del repertorio de las familias de la viola da gamba y de cuerda pulsada,
prescindiendo, en el caso de esta última, del análisis de los golpes de arco.
En el caso del violonchelo, este método permite aplicaciones posteriores que pueden
conducir a conclusiones de mayor alcance. En primer lugar, el análisis de todas las
publicaciones listadas en el Apéndice II haría posible el establecimiento de escuelas y
puntos en común –y de divergencia– entre los violonchelistas más importantes del siglo
XIX, pudiéndose corroborar, ampliar o refutar las conclusiones a las que se ha llegado en
este trabajo a partir de los libros estudiados. Por otro lado, su aplicación al repertorio
decimonónico más frecuentemente tocado en las salas de concierto permitiría la
comparación entre el nivel técnico exigido en estas composiciones y en los manuales
escritos por los propios instrumentistas. Así, se vería el grado de paralelismo entre el
tratamiento del instrumento en ambos repertorios. Además, se han codificado y
clasificado los posibles movimientos de las dos manos del instrumentista; su disposición
en un eje temporal posibilitaría visualizar las combinaciones utilizadas en
composiciones o pasajes concretos. Asimismo, esto podría ser de utilidad en el análisis
de diferentes versiones –plasmadas tanto en ediciones musicales como grabaciones
sonoras– de una misma obra, de tal modo que se pudieran comparar las opciones
personales tomadas por varios violonchelistas. Esto permitiría establecer criterios
interpretativos en el caso de cada una de las composiciones estudiadas y sus diferentes
versiones.
El análisis llevado a cabo me ha permitido realizar una sistematización de los problemas
a que se enfrenta cada uno de los estudios. Para ello el Apéndice I incluye una serie de
tablas que indican estas dificultades técnicas. Así, a través de la consulta de estas tablas
cualquier profesor, estudiante e incluso profesional puede establecer relaciones con las
CONCLUSIONES 45
posiciones graves, hay violonchelistas que, en las posiciones más agudas, sitúan el
pulgar por debajo del batidor. Una vez más, la contemporaneidad no ha roto con el
Romanticismo.
Cada escuela tiende normalmente a defender unos recursos frente a otros. Así, la
alternancia de armónicos y notas pisadas está presente en las digitaciones de Duport y
Popper, mientras que Grützmacher la evita sistemáticamente. A falta de una
comprobación a través del análisis de los estudios de Dotzauer, parece que la línea de
propagación de este efecto fue continua desde Duport hasta Popper –y Starker, como se
ha visto en el Capítulo 3– pasando por la escuela de Dresde. La ramificación de esta
última a partir de Karl Drechler podría ser el comienzo del rechazo de este recurso.
Duport era contrario a los cambios de posición realizados con el mismo dedo, mientras
que la escuela alemana posterior recurre a ellos por ser un modo seguro de trasladar los
bloques de la mano a lo largo del diapasón. Pero, en realidad, en todo este tipo de
detalles subyacen criterios estilísticos más profundos. En concreto, el empeño de Duport
por realizar cambios con dedos diferentes se debe a su voluntad de conseguir un sonido
claro, y la misma justificación se aplica a la coincidencia de los cambios de arco y de
posición.
En general, da la sensación de que, en el caso de Duport, son los patrones de digitación
los que condicionan los arcos utilizados y la expresión conseguida. Sin embargo, en las
últimas décadas del siglo XIX se observa una reversión en los papeles: la música y su
contenido emocional no atienden a las limitaciones de la técnica y son los que dictan las
digitaciones, los arcos y todo tipo de recursos. La preferencia romántica por frases más
largas haría que la interpretación de la música para violonchelo –como la de otros
instrumentos– se viera regida por nuevos principios estéticos. En primer lugar, el estilo
interpretativo caminó, en términos generales, hacia una concepción más cantabile y
melódica de la música. En los estudios para violonchelo esta idea se plasma claramente
en el uso de agrupaciones de notas mucho mayores en DupII que en DupI, obligando así
al empleo del arco en toda su longitud. Lo mismo ocurre en la Hohe Schule de Popper,
donde la mayoría de los estudios trabajan golpes de arco en legato. Además, el hecho de
que el étude nº 8 de Duport esté encabezado por la indicación “cantabile” sin tener que
emplear arcadas largas indica que a comienzos de siglo éste era considerado como una
categoría expresiva independiente de la técnica empleada, mientras que a mediados era
ya un recurso codificado mecánicamente. Por otro lado, el gusto por líneas más amplias
hizo que, especialmente en los pasajes líricos o en los que la preponderancia de una
línea melódica fuera notoria, los violonchelistas de la segunda mitad del siglo XIX
prescindiesen de cambios de cuerda innecesarios para de ese modo evitar los contrastes
tímbricos entre las diferentes cuerdas del instrumento (en el caso de Duport los cambios
de cuerda en muchas ocasiones se justifican exclusivamente como medio para no
realizar cambios de posición), incluso si esto suponía un aumento en el nivel de
dificultad de los movimientos de la mano izquierda. Así, DupII y la HS trabajan
claramente la homogeneidad de timbre. Todo ello propició que las diferencias en el
color de las cuerdas y los registros del instrumento se acabaran explotando de forma
cada vez más consciente –relacionada con el refinamiento en la técnica instrumental– y
con finalidades eminentemente expresivas. Por otro lado, es evidente que lo que los
autores de estos dos libros buscaban era un sonido denso en todos los registros. La
preferencia germana por este tipo de sonido no es exclusiva de la música para
CONCLUSIONES 48
posible el empleo de más presión en los dedos de la mano y de más peso en todo el
brazo derecho. Además, estas mejoras y las influencias de los violinistas propiciaron la
adopción en el violonchelo de golpes de arco más virtuosísticos, como el variolage y el
staccato de muchas notas en un mismo arco. Por otro lado, la ampliación del registro en
que se utiliza el violonchelo deriva directamente de la adopción de la pica como método
de sujeción del instrumento; sin ella no es posible descargar en la zona aguda del mástil
el peso necesario para bajar las cuerdas con la mano izquierda y para acercar el punto de
contacto al puente de modo proporcional. Hay que tener en cuenta que a lo largo del
siglo XIX la curvatura y la altura del puente fueron aumentando para conseguir un
sonido más potente. Todas estas variaciones en la construcción de los instrumentos y los
arcos tuvieron como objetivo que el violonchelo pudiera competir en volumen sonoro
con el piano o la orquesta en el repertorio en que era el instrumento solista, lo que
exigió una mayor estabilización en su colocación para descargar sobre él una mayor
fuerza muscular.
Los libros de estudios para violonchelo analizados en este trabajo testimonian, por
tanto, los cambios en la sensibilidad que se produjeron a lo largo del siglo XIX. Desde
una concepción “neutral” del sonido se llegaría a la potenciación de los elementos
tímbricos más personales y subjetivos. Los manuales estudiados son reflejo de las
exigencias técnicas y expresivas que se impusieron a los violonchelistas a lo largo del
siglo. Por ello, no es de extrañar que en un libro tan completo como la Hohe Schule de
Popper no se trabajen otros timbres ajenos al gusto decimonónico. Es decir, los estudios
fueron pensados como ayuda para enfrentarse a un repertorio determinado y la relación
entre técnica, composición y pensamiento fue de influencia mutua.
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APÉNDICE I
TABLAS ANALÍTICAS
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 54
Tabla 1.1
21 Études de J.-L. Duport PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y PROBLEMAS TÉCNICOS TRABAJADOS
1
Compuesto por Berteau
2
Compuesto por Jean-Pierre Duport
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 55
A, B/b, c, D + 2 B M M
A, B, c, D + 2 = M M
Allegro moderato
12 Mi m presqu’ Andante
A B A’ A, B, C, D + 2 = T T ---- mf Mi2−Sol5 10ª
a, B, c, D + 11 A M T
a, B, c, D + 2, 7 A M M
A, B, c, D + 1 =
a, b, c, D + 1 =
13 Mi m Allegro A B(A’)
A, B/b, c, D + 1, 2 B
M = ---- p-f Mi2−La5 12ª
a, B, c, D + 8b, 9a =
a, B, c, D + 11 A M
14 Si♭M Andante grazioso A B A’ A, B, C, D + 1 = T = ---- p-f Do2−Re5 8ª
A, B, C, D + 11, 12 = T
A, B/b, c, D + 1, 2 B M p
a, B, c, D + 1, 2 = M f
A, B, c, D + 1 = M p, f
15 Si♭m Allegro A B A’
A, b, c, D + 1, 2 = M
= ----
p, f Re2−Re5 8ª
A, B, c, D + 11 A M f
A, B, c, D + 12 = T f
a, B, c, D + 11 A M
A, B, C, D + 11 = T
16 Mi♭M Adagio ABC
A, B, C, D + 12 = T
= ---- pp-mf Mi2−Do5 7ª
A, B, C, D + 11 A, B/B M
A, B, C, D + 2 = T
A, B/b, c, D + 2 B M
a, b, c, D + 2 A M
17 Mi♭m Allegro AB
A, B/b, c, d + 2 = M
= ---- p-ff Do2−Si5 13ª
A, B/b, c, d + 1, 6 A M
A, B, c, D + 2 = M
a, B, C, D + 8a B T
A, B/b, c, D + 1, 2, 7 B M
a, B, c, D + 2 = M f
18 La♭M Allegro maestoso AB a, B, c, D + 11 A T = ---- p Do2−Si5 13ª
a, B, c, D , f +1 = M p
A, B, c, D + 2 = M
A, B/b, c, D, e + 1 B M
a, B, c, D + 1 =
A, B/b, c, D + 1 B p-f
19 Si M Allegro A B A’
A, B, c, D + 1, 6, 7 A
M = ---- Do2−Do4 1/2
A, B/B, C, D + 11 =
A, B, c, D, f + 1 B/b P M mf
a, B, C, D + 11 A, B T T mf
20 Si m Allegro AB A, B/b, c, D + 1 B M M ---- p Do2−Fa5 10ª
a, B, c, D + 8a/b = M M p-f
A, B, c, D + 1 = M M p
a, B, c, D + 1, 2 =
a, B, c, D + 11 B/b
A, B/b, c, D + 1 B
21 Re♭M Allegro A B A’
A, B, c, D + 11 B/B
M = ---- p-f Re2−La5 12ª
A, B, c, D + 2 =
A, B/b, c, D + 1 =
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 56
Tabla 1.2a 21 Études de J. L. Duport Edición original (1805)
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 57
Tabla 1.2a 21 Études de J. L. Duport Edición original (1805)
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
A la cuerda
Tabla 1.2e. GOLPES DE ARCO 21 ÉTUDES DE J. L. DUPORT. EDICIÓN ORIGINAL (1805)
Saltado (spiccato)
Staccato 4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
3,3,6,9, 2, 6,
3,6,9,13,17 9, 11, 13,
10,11, 13, 2, 6 21 5 5
18,19 17, 20
19, 20, 21 20
9, 11, 20, 3, 9, 11,13, 11, 13, 17,
2 2 5 5, 20
21 17, 19, 20 20
2, 10, 11,
10 11
15
11 11
10 6, 6, 10 6, 6, 15
1, 3, 4, 9,12, 4, 20 9, 20 17
13, 15, 17,
18, 19, 20, 21 3, 9,
4, 20 17 18
20
4, 9, 9,
5 9
18
9,9 5
4 20 12 4 5
4,13,15,17,
18, 20, 21
4 13 20 4 5
9, 12
2, 4, 9, 12,
2, 20
18, 20
2, 4,
6
12, 13, 19,
21
20
11, 12 12 14 17 11 7, 12 11
11, 11, 12 14 17 7, 12
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 62
Tabla 1.3a 21 Études de J. L. Duport Edición de F. Grützmacher (1895)
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 63
Tabla 1.3a 21 Études de J. L. Duport Edición de F. Grützmacher (1895)
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
3,3,6,9, 2, 6,
3,6,9,13,17 9, 11, 13,
10,11,11, 13, 2, 6 21 5 5
18,19,20 17, 20
19 20
9, 11, 11, 3, 9, 11,13, 9, 11, 13,
2 2 5 5
20, 21 17, 19, 20 17
2, 10, 11,
10 11
17
11 11
10 6, 6, 10 6, 6, 15
9,18,
1, 3, 4, 9,12, 4, 20 17 18
20
13, 15, 17,
18, 19, 21 3, 9,
4, 20 17 18
18
4, 9, 9,
5
18, 21
9,9 5
4 12 4 5
1, 4, 13,15,
17, 18, 21
4 13 4 5
1 9, 12
2, 4, 9, 12,
2, 20
18, 20, 21
2, 4,
6
1, 9, 12,
13, 19, 20
9, 11, 12 12 14 17 11 7, 12 11
9, 11, 11,
12, 12, 17, 14 17 7, 12
18
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 68
Tabla 1.4a 21 Études de J. L. Duport LEYENDA
CAMBIOS ASCENDENTES Comparación entre las ediciones de Duport y Grützmacher Duport sí, Grütz. no; Grütz. sí, Dup. no
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
7ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
G G G D
G G
D G G, G
D D
G G
G G
G D
G
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 74
Tabla 2.1
HOHE SCHULE DE D. POPPER PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y PROBLEMAS TÉCNICOS TRABAJADOS
LEYENDA
Nº Tonalidad Compás Tempo Forma Problemas técnicos Lugar del arco Dinámica Registro Pos. máx.
A ligadas
1 Do M Allegro molto moderato A B A’ a, b, c, D, f + 1, 4, 5 Ta p-mf Do2−Re5 8ª a separadas
2 Sol M Andante A B A’ A, B, C, D/d + 1, 2, 3 T pp-f Do2−Mi5 9ª A ligadas y separadas
3 Si m Andante A A B A’ A, B, C, d + 1, 2, 3, 6 T pp-mf Do2− La4 5ª
4 Fa M Andante con moto A A A’ A, B, C, D + 1 T p Do2−Do6 13ª B a la cuerda
5 La M Allegro non troppo AB a, B, c, D, f+ 1, 6, 10b M mf-f Re2−La6 15ª b spiccato
6 Fa M Allegro A B A’ a, B, c, D +1, 2 M p-f Fa2−Fa5 10ª B staccato
7 La M Lebhaft Ad longum A, B, C, D + 2, 3, 8b, 9a T p-f Do 3−La6 15ª
C mucho arco
8 Do M Andante AB A, B, C, D/d + 1, 2 T pp-f Do2−La5 12ª
c poco arco
9 Mi M Andante sostenuto A A’ A, B, D + 2, 11 M pp-mf Re2− Mi5 9ª
A, B, C, D + 1, 2 f D patrón constante
10 Do M Appasionato AB A, B, c, D, e + 1 T f Do2−Fa5 10ª d patrón no constante
A, B, C, D + 1, 12 pp-p
a, B, c, d, g + 1 mf-f e 3 o más cuerdas
11 Fa M Moderato A A’ B A’’ A, B, c, D + 1, 2 M f-ff Mi2−Sol4 4ª f saltar entre cuerdas
a, b, c, d, g + 1 p-f
A, B, C, D + 1
12 Do M Allegro A B A’ T f Do2− La6 16ª 1 bloques estáticos
A, B, C, D + 10a
2 movimiento a lo largo del
A, B, D + 10a f
mástil
A, B, D + 10b f
13 Mi M Allegro molto moderato A B A’ A, B, D + 11 T mf Mi2− Si5 13ª
3 cambios grandes (>5ªJ)
A, B, D + 12 p
4 saltos grandes (>5ªJ)
A, B, D + 11, 13 fff
A, B, C, D + 1 T 13ª 6 ritmos punteados
14 Re M Moderato Ad longum A, B, c, D + 9b M mf-f Re2−Do6 7ª 7 mordentes, trinos y otros
A, B, c + 8b, 9a M 15ª ornamentos
A, b, c, D + 1
A, B, D + 2, 3
SolM(→Do 8a arpegios
15 Allegro. Scherzando A A’ a, b, c, D + 1, 2, (7) M f-ff Re2−Mi6 15ª 8b arpegios en armónicos
M)
a, B, D + 11
a, B, D + 11, 13 9a armónicos naturales
A, B, c, D + 1, 2 p 9b armónicos artificiales
A, b, c, D + 1, 2 f
16 Do M Allegro moderato A A’ M Do2−Sol5 15ª
A, B, c, D + 1, 7 f 10a octavas simultáneas
a, B, c, D + 8b, 9a f 10b octavas alternas
A, B, d + 11 f
17 Do m Con brio A B A’ T Do2−La5 11ª
A, B, d + 11, 13 p 11 otras cuerdas dobles
a, b, c, D + 1, 2 p-f 12 una voz se mantiene
18 Re M Allegro molto moderato A B A’ M Re2−La6 15ª
a, b, c, D + 8a/b mf mientras la otra se
19 Mi M Allegro A A’ a, b, c, D, e, f + 1, 2 M p-f Do2− Mi5 9ª mueve
A, B, C, D + 1 T 9ª 13 pizz. mano izquierda
A, B, c, D + 10b M 15ª
A, B, C, D + 10a T 12ª T todo el arco
20 Sol m Appasionato. Allegro Ad longum f-ff Fa2− Mi6 M mitad/medio arco
A, B, c, D + 12 T 10ª
a, B, d + 10a M 12ª Ta talón
A, B, D , e + 1 M 4ª P punta
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 75
A, B, C, D + 2, (7) mf 18ª
21 La m Allegro molto moderato rondó T Re2− Re7
A, B, C, D + 10b f 16ª
A, B, C, D + 2 13ª
22 Sol M Andante grazioso AB T p Sol2− Re7
A, B, C, D + 8b, 9a 15ª
A, B, C, D + 2 p-ff 16ª
23 Si m Moderato AABA T Re2−Mi6
A, B, c, D + 10a f 12ª
A, B, C, D + 1, 2 14ª
A, B, C, D +8b, 9a 15ª
24 Sol M Allegro moderato Ad longum A, B, C, D + 11 T p Fa2−Re7 8ª
A, B, C, D + 12 8ª
A, B, c, D + 1, 7 21ª
25 Si M Allegro assai A B A’ a, B, c, D, f + 1, 2, 6 P pp-ff Do 2−Si 4 6ª
A B B coda
26 La M Andante con moto A, B, C, D + 1, 2 T f Re 2−Mi6 12ª
(A)
a, b, c, D + 2 mf 4ª
27 Do M Allegro A A’ M Do2− La4
a, b, c, D + 10a ff 16ª
A, B, C, D + 1 p 12ª
28 La M Andantino grazioso ABC T Fa2− Do 6
A, B, C, D + 1, 4, 9a f 14ª
A, B, C, D + 1, 2 p
9ª
29 Fa m Moderato A B A’ A, B, C, D + 11 T p, f Fa 2−Sol5
11ª
A, B, C, D + 10a f
30 Sol M Allegretto A B A’ A, B, c, D + 2 M mf-f Sol 2− La 5 11ª
A, B, C, D + 2, 3 mf-ff 17ª
A, B, C, D + 11 mf 14ª
31 Do M Andante A A’ T Do −Mi
2 6
A, B, C, D + 10a mf 13ª
A, B, C, D + 11, 13 mf-p 1ª
32 Do m Andante sostenuto A B A’ A, B, d + 1, 2, 3 T, M, Ta mf Do2− Si 6 13ª
A, B, C, D + 1 T mf-f 12ª
33 Re M Andantino ABACA A, B, c, D + 1 P p Re2−Si6 12ª
A, B, C, D + 2 M mf-f 19ª
A, B, C, D + 11
34 Fa M Andante espressivo A B A’ T p- mf Do2−Do5 8ª
A, B, C, D + 11, 13
A, B, c, D + 1 M
35 Re M Andante A A B A’ p Re 2−La5 12ª
A, B, C, D + 2 T
A, B, C, D + 2, 4 T
36 Do M Allegro vivace A B A’ pp-ff Do2−Mi5 9ª
A, B, c, D + 1 M
37 Mi M Andante A A B A’ a, B, c, D + 1,2, 7 M ----- Re 2−Mi6 17ª
a, b, c, D + 10b M mf
38 Re M Presto A B A’ a, b, c, D + 2 M p, mf La3−Re6 15ª
A, B, c, D + 10b P p
A, B, C, D + 1 T pp-p 18ª
A, B, c, D + 10b M p 15ª
39 Re M Andante A B A’ A, B, C, D + 10a T p Re −La
2 6
12ª
A, B, C, D + 12 T p 8ª
A, B, C, D + 11 T pp 4ª
40 Re M Scherzando A A’ A, B, b + 8b, 9a M p-f Re2−Re7 15ª
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 76
Tabla 2.1.1a Hohe Schule , Op. 73 de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro I
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
1, 4,
5
5
1, 3, 4
1, 4
2, 10
2, 3, 4, 7, 8, 10
2 10
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 82
Tabla 2.1.2a Hohe Schule , Op. 73de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro II
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
1, 5, 5, 6, 8, 9 8
1, 5, 6, 8, 9
1, 5, 1, 5,
5, 5
5, 6 5
5, 5,
5, 6 5
6
5 10
10
10
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 88
Tabla 2.1.3a Hohe Schule, Op. 73 de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro III
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 89
Tabla 2.1.3a Hohe Schule, Op. 73 de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro III
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
5, 7,
5, 10 7
10
10
10
1, 2, 2, 4,
2, 3, 8
3, 4,
1, 2, 3, 4, 6, 9 3, 4, 6 4, 6, 4 4, 6 1
6, 8,
8 8 2 4
9
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 94
Tabla 2.1.4a Hohe Schule , Op. 73 de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro IV
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 95
Tabla 2.1.4a Hohe Schule , Op. 73 de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES Libro IV
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
6, 6,
6, 7, 8 7 8 7 7
7, 8
6, 6,
6
8
7, 10 10
10
5, 6, 3, 5,
5
9 8
5, 9
5, 6 8 3, 5
1,4,5,6 3, 5,
,9,10 1, 9 1 3, 5 9 5, 9 1
9
9
1,2,4,5 2, 3,
,6,9,10 1, 2 2, 3, 9 2, 5, 9 2, 9 2, 5, 9
5, 9
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 100
Tabla 2.1.45a Hohe Schule , Op. 73 de Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 101
Tabla 2.1.45a Hohe Schule , Op. 73 de Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
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0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
XX XX XX XX XX XX XX XX XX
XX XX X X X X
X X X X X X X X X
XX XX XX
XX XX XX
XX
XX XX
X
XX X
X X X X
X X X X
X X
XX X X X X X X X X X X X
XX XX XX XX XX XX XX XX XX X X X X X
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 106
LEYENDA
A ligadas
a separadas
Tona- Com- Lugar Pos.
Nº Tempo Forma Problemas técnicos Dinámica Registro A ligadas y separadas
lidad pás del arco máx.
B a la cuerda
1 Sol M Maβig bewegt A B A’ A, B, C, D + 1 T p-mf Re2−Re4 1ª, 5ª b spiccato
Lustig bewegt B staccato
2 Do M (à la marcia)
A B A’ a, B, c, D + 1 M f Do2−Re4 1ª
C mucho arco
3 Fa M Leicht bewegt A B A’ A, B, D + 1 M p-mf Do2−Re4 1ª c poco arco
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
2,5,7, 2,5,7, 2, 9, 2, 7, 2, 5,
7, 14 7, 14 7, 9 2, 14 5, 8 2 2, 7 2, 14 2, 14
14,15 9, 14 14 14 7, 14
2, 5, 2,7, 2, 5,
8
7, 15 9, 15 9
15 10 15
15 15
15 15
5 3, 5 7 7
3, 5,
5 5 7 5 5 3
7
5 3
9 9 9 9 9 9 9 9 9
9 9 9 9 9 9
1,4,5 1,3,4
1,4,6 1, 3 1, 3 1, 3
6, 10 6, 10 1,3,6 10, 10,11
1,2,3 10,12 10,11 10,11 10,11 6 10 6, 10 10 6 6 11,13
12,13 12,13 11,13 13 13
4,6,8 1315 13 12,13 12,13
15 15
10,11
1,4,6 1,4,5
12,13 1, 6 1, 6
10,11 6,10, 6, 10 1, 10 6, 11 10,12 1, 10
15 10,11 10,11 6 10 10 10 10 10,13 13
12,13 12,13 12,15 13 13 13 13
13 13
15 15
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 111
LEYENDA
A ligadas
a separadas
Tona- Com- Problemas Lugar Dinámi Pos. A ligadas y separadas
Nº Tempo Forma Registro
lidad pás técnicos del arco ca máx.
B a la cuerda
Mäβig A, B, C, d + 1 T p
1 Sol M A A’ Do2−Re4 3ª b spiccato
bewegt A, B, c, d + 1 M f B staccato
2 La M Andante A B A’ A, B, C, D + 2 T p Mi2−Mi6 16ª C mucho arco
2 5 c poco arco
3 Do M Ruhig A A A’ a, B, c, D + 1, 2 M mf Do −Sol 11ª
2 5 D patrón constante
4 Mi M Frisch A A A’ A, B, c, d + 1, 2 M f Fa −Do 7ª d patrón no constante
A, B, C, D + 1 10ª
Sehr e 3 o más cuerdas
5 Re M lebhaft
A A A’ A, B, C, D + 10a T ------ Do 2−Re6 13ª f saltar entre cuerdas
A, B, C, D + 8b, 9a 15ª
A, B/B, C, D + 1
6 Fa M Lebhaft A A’ B T mf Fa2−La5 12ª 1 bloques estáticos
A, B, C, D + 1, 2 2 movimiento a lo largo del
Ruhig, A, B, C, D + 2 10ª mástil
7 Re M A A’ T mf Sol2−Re6
gemessen A, B, C, D + 8b, 9a 16ª 3 cambios grandes (>5ªJ)
Sehr 2 6 4 saltos grandes (>5ªJ)
8 La M A B A’ A, B, C, D + 2 T ------ Sol −Mi 18ª
ruhig 6 ritmos punteados
Mäβig 2 5 7 mordentes, trinos y otros
9 Re M A A A’ A, B, C, D + 1 T p Re − Sol 11ª ornamentos
bewegt
--- 8a arpegios
A, B, C, D + 1, 2 T
--- 8b arpegios en armónicos
Lebhaft a, b, c, D + 2 M
10 Fa M A B A’ --- Re2−Re5 10ª
und feurig A, B, c, d + 2 M 9a armónicos naturales
--- 9b armónicos artificiales
A, b, c, D + 2 M
f
10a octavas simultáneas
10b octavas alternas
T todo el arco
M mitad/medio arco
Ta talón
P punta
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 112
Tabla 2.3a 10 mittleschwere Etüden , Op. 76 II de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 113
Tabla 2.3a 10 mittleschwere Etüden , Op. 76 II de D. Popper
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
1,3,4
1, 3, 4 3 3 3 3
10,10
1, 4
1, 4 4, 7 1, 4
10 10 10,10 10 10 10 10 10
10,10 10,10 10 10 10 10
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
7ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
P P D D D D
P P
PP PD DP
DP DD DD
P D D DP
DP D D D D
D P PD P D
D P P P
D D D D D D P
D D D D D D
D D
DD
D P
P P P P P P P P D D D P
DP PP P P PP PP PP PP PP P P P D P P
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 124
Tabla 3.2a Comparación entre 21 Études de Duport (ed. Grütz.) LEYENDA
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES y Hohe Schule de Popper P. sí, Grütz. no; Grz. sí
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
7ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
G P P G G G G G
P P
PP PP P
GP GG GG
P G G G P G
GP G G G G G
G G G PG P
G G P PG
G G G G P
G G G G G G
G G
G G
GG
G P
GG
P P P P P P P G G G P
PP P P PP PP PP PP PP P P P G P P
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 130
Tabla 3.3a SUMA DE TODOS LOS ESTUDIOS ANALIZADOS
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0
1
1/2 2
3
4
0
1
1ª 2
3
4
0
1
2ª 2
3
4
0
1
3ª 2
3
4
0
1
4ª 2
3
4
0
1
5ª 2
3
4
0
1
6ª 2
3
4
0
1
7ª 2
3
4
APÉNDICE 1. TABLAS ANALÍTICAS 131
Tabla 3.3a SUMA DE TODOS LOS ESTUDIOS ANALIZADOS
CAMBIOS DE POSICIÓN ASCENDENTES
0
1
8ª 2
3
4
0
1
9ª 2
3
4
0
1
10ª 2
3
4
0
1
11ª 2
3
4
0
1
12ª 2
3
4
0
1
13ª 2
3
4
0
1
14ª 2
3
4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
4
2 CUERDAS 3 CUERDAS
CUERDAS
1 CUERDA
XX XX XX XX XX XX XX XX XX XX XX XX
XX XX XX X
X X X X X X X X X X X X
XX
XX XX X X X X X X
X
XX XX XX
XX XX XX
X X X
XX XX XX
X X
XX X XX XX XX X X X X X
XX X X XX X XX XX XX X X XX X
XX XX X XX X X X
XX X X X XX X
X X X X X X X
X X X X X X X
XX X X X XX X X X X
XX X X X X X X
X X
XX
XX X
XX X
XX XX XX XX XX X X X XX XX X X X X X XX X XX XX X
XX
XX XX XX XX XX XX XX XX XX X X X X XX X XX X
X
APÉNDICE 2. Principales libros de estudios para violonchelo en el siglo XIX 136
a) EN ORDEN ALFABÉTICO
DOTZAUER, Justus Johann Friedrich: Méthode de violoncelle. Violonzell-Schule, Op. 65. Maguncia:
Schott [ca. 1825], 110 pp.
———: Violoncelle-Schule für den ersten Unterricht nebst 40 Übungsstücken, Op. 126. Viena: Haslinger
[1833], 58 pp.
———: Violoncell-Flageolett-Schule. Ein Hilfsmittel zum Studium reiner Intonation, nebst einem
Anhange über das Pizzicato mit den Fingern der linken Hand, Op. 147. Leipzig: Hofmeister
[1837].
———: Praktische Schule des Violoncellspiels. Méthode pratique du Violoncelle, Op. 155. Hamburgo:
Schuberth u. Co [1844], 17 pp.
DUPORT, Jean-Louis: 21 Études pour le Violoncelle. París: Imbault [ca. 1805], 89 pp.
FRANCHOMME, Auguste: Douze Caprices pour Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad lib., Op. 7. París: Janet et Cotelle [ca. 1830], 2 vols, 26 pp.
———: 12 Études pour le Violoncelle avec accompagnement de Piano o d’un 2d Violoncelle, Op. 35.
Maguncia: B. Schott’s Söhne [1853], 17 pp.
GRÜTZMACHER, Friedrich: Technologie des Violoncellspiels. Ein umfass. Studienwerk. 24 Etüden, Op. 38.
Leipzig: Peters [1857-1865], 2 vols, 86 pp.
———: 12 Violoncello-Etüden (mit 2. Violoncello ad lib.) für den ersten Unterricht, Op. 72. Leipzig:
Peters [1896], 2 vols.
KUMMER, Friedrich August: 8 grandes Études pour Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad lib., Op. 44. Dresde: Meser [1838].
———: Violoncell-Schule für den ersten Unterricht. Nebst 92 zweckmässigen Übungsstücken mit
Bezeichnung des Fingersatze, Op. 60. Leipzig: Friedrich Hofmeister [1839], 2 vols., 74 pp.
———: 10 Études mélodiques pour Violoncelle sans Emploi du Pouce avec Accompagnement d’un
second Violoncelle ad lib., Op. 57. Dresde: Wilhelm Paul [1841], 18 pp.
———: Acht Studien für das Violoncelle mit Begleitung eines zweiten Violoncelle ad libitum, Op. 106,
Bernhard Einert (ed.). Dresde: Wilhelm Paul [1854], 17 pp.
LEE, Sebastian: Méthode Pratique pour le Violoncelle, Op. 30. Maguncia: Schott [1845], 62 pp.
———: 40 Études mélodiques et progressives pour le Violoncelle, Op. 31. Maguncia: Schott [1853], 2
vols., 46 pp.
———: 40 Exercices faciles pour Violoncelle avec Accompagnement d’un 2d Violoncelle ad libitum, Op.
40. Maguncia: Schott [1859].
———: Huit Études-Caprices pour Violoncelle, Op. 105. París: Alphonse Leduc [1876], 9 pp.
———: 6 Capricen für Violoncell mit Begleitung eines zweiten Violoncell, Op. 109. Hamburgo: Pohle
[1872].
———: Douze Études pour Violoncelle, Op. 113. Londres: Augener & Co. [1881], 25 pp.
———: 24 Études mélodiques et progressives pour Violoncelle avec 2d Violoncelle, Op. 131. Maguncia:
Schott [1888].
PIATTI, Alfredo: Dodici capricci per il violoncello, Op. 25. Berlín: N. Simrock [1874], 33 pp.
POPPER, David: Hohe Schule des Violoncellospiels. Vierzig Etüden für Violoncello solo, Op. 73. Fráncfort
del Main: Friedrich Hofmeister [1901-1905], 4 vols., 92 pp.
———: Fünfzehn leichte, melodisch-harmonische Etüden für Violoncello mit Begleitung eines zweiten
Violoncellos (ad libitum), Op. 76 I; Zehn mittelschwere groβe Etüden für Violoncello solo,
Op.76 II. Fráncfort del Main: Friedrich Hofmeister [ca. 1905].
ROMBERG, Bernhard: Violoncell-Schule in zwei Abtheilungen. Berlín: Bote & Bock [ca. 1840], 125 pp.
SERVAIS, Adrien-François: 6 Caprices pour le Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad libitum, Op. 11. Maguncia: B. Schott [ca. 1851], 21 pp.
APÉNDICE 2. Principales libros de estudios para violonchelo en el siglo XIX 137
b) EN ORDEN CRONOLÓGICO
DUPORT, Jean-Louis: 21 Études pour le Violoncelle. París: Imbault [ca. 1805], 89 pp.
DOTZAUER, Justus Johann Friedrich: Méthode de violoncelle. Violonzell-Schule, Op. 65. Maguncia:
Schott [ca. 1825], 110 pp.
FRANCHOMME, Auguste: Douze Caprices pour Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad lib., Op. 7. París: Janet et Cotelle [ca. 1830], 2 vols, 26 pp.
DOTZAUER, Justus Johann Friedrich: Violoncelle-Schule für den ersten Unterricht nebst 40
Uebungsstücke, Op. 126. Viena: Haslinger [1833], 58 pp.
———: Violoncell-Flageolett-Schule. Ein Hilfsmittel zum Studium reiner Intonation, nebst einem
Anhange über das Pizzicato mit den Fingern der linken Hand, Op. 147. Leipzig: Hofmeister
[1837].
KUMMER, Friedrich August: 8 grandes Études pour Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad lib., Op. 44. Dresde: Meser [1838].
———: Violoncell-Schule für den ersten Unterricht. Nebst 92 zweckmässigen Übungsstücken mit
Bezeichnung des Fingersatzes, Op. 60. Leipzig: Friedrich Hofmeister [1839], 2 vols., 74 pp.
ROMBERG, Bernhard: Violoncell-Schule in zwei Abtheilungen. Berlín: Bote & Bock [ca. 1840], 125 pp.
KUMMER, Friedrich August: 10 Études mélodiques pour Violoncelle sans Emploi du Pouce avec
Accompagnement d’un second Violoncelle ad lib., Op. 57. Dresde: Wilhelm Paul [1841], 18 pp.
DOTZAUER, Justus Johann Friedrich: Praktische Schule des Violoncellspiels. Méthode pratique du
Violoncelle, Op. 155. Hamburgo: Schuberth u. Co [1844], 17 pp.
LEE, Sebastian: Méthode Pratique pour le Violoncelle, Op. 30. Maguncia: Schott [1845], 62 pp.
SERVAIS, Adrien-François: 6 Caprices pour le Violoncelle avec Accompagnement d’un second
Violoncelle ad libitum, Op. 11. Maguncia: B. Schott [ca. 1851], 21 pp.
FRANCHOMME, Auguste: 12 Études pour le Violoncelle avec accompagnement de Piano o d’un 2d
Violoncelle, Op. 35. Maguncia: B. Schott’s Söhne [1853], 17 pp.
LEE, Sebastian: 40 Études mélodiques et progressives pour le Violoncelle, Op. 31. Maguncia: Schott
[1853], 2 vols., 46 pp.
KUMMER, Friedrich August: Acht Studien für das Violoncelle mit Begleitung eines zweiten Violoncelle ad
libitum, Op. 106, Bernhard Einert (ed.). Dresde: Wilhelm Paul [1854], 17 pp.
LEE, Sebastian: 40 Exercices faciles pour Violoncelle avec Accompagnement d’un 2d Violoncelle ad
libitum, Op. 40. Maguncia: Schott [1859].
GRÜTZMACHER, Friedrich: Technologie des Violoncellspiels. Ein umfass. Studienwerk. 24 Etüden, Op. 38.
Leipzig: Peters [1857-1865], 2 vols, 86 pp.
LEE, Sebastian: 6 Capricen für Violoncell mit Begleitung eines zweiten Violoncell, Op. 109. Hamburgo:
Pohle [1872].
PIATTI, Alfredo: Dodici capricci per il violoncello, Op. 25. Berlín: N. Simrock [1874], 33 pp.
LEE, Sebastian: LEE, Sebastian: Huit Études-Caprices pour Violoncelle, Op. 105. París: Alphonse Leduc
[1876], 9 pp.
———: Douze Études pour Violoncelle, Op. 113. Londres: Augener & Co. [1881], 25 pp.
———: 24 Études mélodiques et progressives pour Violoncelle avec 2d Violoncelle, Op. 131. Maguncia:
Schott [1888].
GRÜTZMACHER, Friedrich: 12 Violoncello-Etüden (mit 2. Violoncello ad lib.) für den ersten Unterricht,
Op. 72. Leipzig: Peters [1896], 2 vols.
POPPER, David: Hohe Schule des Violoncellospiels. Vierzig Etüden für Violoncello solo, Op. 73. Fráncfort
del Main: Friedrich Hofmeister [1901-1905], 4 vols., 92 pp.
———: Fünfzehn leichte, melodisch-harmonische Etüden für Violoncello mit Begleitung eines zweiten
Violoncellos (ad libitum), Op. 76 I, Zehn mittelschwere groβe Etüden für Violoncello solo,
Op.76 II. Fráncfort del Main: Friedrich Hofmeister [ca. 1905].