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2017

ECOLOGIA
PARA ALUMNOS DE PREGRADO
Presenta contenidos de la Ecología Tradicional; nuevos
enfoques de la Ecología y el Medioambiente. Estructura del
ecosistema y las interacciones entre los seres bióticos y los
factores abióticos; la dinámica, las propiedades y características
de las poblaciones. Los Recursos Naturales y las Eco regiones
naturales del Perú. Estrategias para la conservación de los
recursos naturales. La contaminación, agentes contaminantes,
formas de contaminación; problemas generados por la
contaminación. Normatividad y gestión internacional sobre la
contaminación y la conservación del medioambiente.

M. Cs. Alfonso Miranda


Leiva
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
ENERO DEL 2017
Introducción
La investigación ecológica ha avanzado lentamente, desde los
problemas más obvios hasta aquellos de carácter complejo y sutil.
Algunas de las primeras investigaciones se relacionaron con la
geografía: ¿por qué es distinta la vegetación de las diferentes partes del
mundo?; o bien, ¿por qué algunos campos producen cosechas más
abundantes que otros?. Estos problemas se afrontaron de dos maneras.
Algunos investigadores en las especies aisladas, así como en las
condiciones que afecta a sus vidas (Autoecología), mientras que otros
estudiaron las congregaciones de organismos mixtos que denominaron
comunidades (Sinecología). Posteriormente el problema del tamaño de
la población adquirió un interés primordial que persiste hasta la fecha.
¿Por qué tenemos a impresión de que en la naturaleza existe un
equilibrio aparentemente constante entre las poblaciones de los
animales y las plantas, a pesar de que cada uno de ellos se reproduce
con tanta rapidez cómo puede?. Por otra parte, ¿Por qué observamos
excepciones tan notables a este equilibrio, como las plagas y otros
trastornos menores?. La ecología está buscando continuamente las
respuestas a estas preguntas, pero dichos problemas son complejos y el
avance hacia la solución de los problemas principales solo se ha logrado
mediante el esclarecimiento de problemas menores que se encuentran
al paso.

Ahora, cuando aún no alcanzamos nuestras metas, la resolución a estos


problemas ha adquirido súbitamente un carácter vital para el hombre.
Debido al crecimiento de la población humana y a la modificación de
nuestros hábitos, las condiciones de vida para todas las plantas y los
animales (incluidos nosotros mismos) se han alterado drásticamente. La
población humana rebasado con sus demandas su propio suministro de
energía. Los desechos de nuestros cuerpos y de nuestras máquinas han
alcanzado niveles que están modificando el sistema mundial. Se han
tomado medidas uniformes, aunque no muy efectivas, para mejorar
nuestro porvenir. Así, hemos desarrollado potentes insecticidas solo
para lograr resultados terriblemente contraproducentes. Ahora, algunas
aves, como las alondras de que hablaban los poetas, están
desapareciendo, envenenadas por el DDT. ¿Por qué el DDT, que se
emplea en cantidades calculadas solo para matar a los insectos, termina
eliminando a nuestras aves?; cual será el efecto sobre nosotros
mismos?. Durante algún tiempo, estos problemas tuvieron un carácter
fascinante y solo preocupaban a ciertos intelectuales, pero ahora han
adquirido una importancia capital.

ECOLOGIA GENERALIDADES
El uso del término ecología comenzó durante la segunda mitad del siglo XIX. Henry
Thoreau lo empleó durante 1858 en sus cartas, pero no lo definió, mientras Ernst
Haeckel conceptuó en 1869 a la ecología como el total de relaciones de los animales
con sus medios ambientes orgánico e inorgánico. Son cuatro las disciplinas biológicas
vinculadas estrechamente con la ecología (genética, evolución, fisiología y conducta),
de esta manera su definición es más limitante.

La ecología (del griego «οίκος» oikos="casa", y «λóγος» logos=" conocimiento") es


la ciencia que estudia a los seres vivos, su ambiente, la distribución, abundancia y cómo
esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente:
«la biología de los ecosistemas» (Margalef, 1998, p. 2). En el ambiente se incluyen las
propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos
locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat
(factores bióticos).

La visión integradora de la ecología plantea que es el estudio científico de los procesos


que influencian la distribución y abundancia de los organismos, así como las
interacciones entre los organismos y la transformación de los flujos de energía y
material.

HISTORIA DE LA ECCOLOGIA.
Antes de gestarse como ciencia, diversos autores hicieron
aportaciones muy relevantes. Aristóteles, en el siglo IV a.
c. analizó la relación entre los organismos y su ambiente.
G.L. BufFon, 1776, comprendió que las poblaciones
humanas, vegetales y animales se autorregulaban y
estaban sujetas a las mismas reglas naturales. A su vez, en
1798, T. H. Malthus estudió las poblaciones y desarrolló
las bases para comprender su dinámica en el ambiente. En
la primera mitad del Siglo XIX, Humboldt, Bompland,
Grisebach, de Candolle, entre otros que determinan su
existencia, lo que dio origen a las bases de la ecología
vegetal. Charles Darwin, autor de la teoría acerca de la
evolución de las especies, con sus meticulosos estudios
hizo un auténtico trabajo ecológico en el que comprobó la
interdependencia de los seres vivos y el entorno en que
Fig. 01: Ernst Haeckel,célebre Naturalista
estos se desarrollan. “Padre de la Ecología”

Haeckel, Padre de la ecología. Dentro del contexto evolucionista del siglo XIX, el
biólogo y Zoólogo alemán Ernst Heinrich Haeckel, es considerado como padre de la
ecología, por haber sido el primer científico que se propuso definir las relaciones entre
los seres vivos y el lugar en el que viven. En su trabajo, Morfología General del
Organismo, introdujo el término Okologie, compuesto por las palabras griegas oikos,
“casa, vivienda, hogar” y logos, “estudio”; por ello ecología significa “el estudio del
lugar donde se habita” en referencia a la relación de los organismos con su ambiente
físico y biológico.

Haeckel propuso esta definición pensando en el conjunto de conocimientos


relacionados con la economía de la naturaleza, es decir, la forma en la que la naturaleza
administra sus recursos, pero haciendo énfasis en su investigación solo en las
relaciones que tienen los animales tanto con su ambiente inorgánico como orgánico.
En un principio Haeckel entendía por ecología a la ciencia que estudia las relaciones
de los seres vivos con su ambiente, pero más tarde amplió este concepto por el
siguiente: estudio de las características ambientales y el manejo que las
comunidades biológicas hacen de la materia y energía que circula en ellas.

Desde entonces, diversos investigadores como Krebs, Odum, Sutton y Tansley han
propuesto que la ecología es la disciplina biológica que intenta describir la estructura
y el funcionamiento para la solución de los problemas que aquejan al ambiente. Entre
estos, la conservación de la biodiversidad, el uso racional y sostenible de los recursos
naturales, la detención del territorio ambiental y la restauración de los ecosistemas.

LA EECOLOGÍA COMO CIENCIA INTEGRADORA E


INTERDISCIPLINARIA

La ecología presenta un amplio campo de estudio para conocer las interacciones de los
seres vivos con su ambiente, para ello, no solo requiere la participación, de las ciencias
biológicas, sino también la de otras disciplinas que permiten comprender dichas
interacciones desde diferentes perspectivas. Desde los albores de la humanidad
nuestros antepasados han observado y estudiado la interrelación de los organismos y
su ambiente; la comprensión de esto determinó el éxito de nuestro grupo de homínidos,
pues los dotó de capacidades predictivas que les permitieron anticiparse a los sucesos
cíclicos de dicho ambiente y sobrevivir a ellos. Sin embargo, la observación de la
naturaleza y la acumulación de datos y conocimientos sobre el ambiente no es
característica única del hombre, todos los seres del planeta mantienen en su acervo
genético particularidades que fungen como un tipo de memoria e inteligencia para
responder de forma adecuada a los embates de su ambiente. Por ejemplo, saber cuáles
son los lugares donde encontrar alimento, identificar las estaciones del año y lo que
deben hacer en cada una, que rutas de migración seguir, como procurarse guaridas, los
hábitos de sus presas o depredadores, son conocimientos de los que depende por
completo su vida.

Toda esta información. Ahora sistematizada, constituye el gran cuerpo de


conocimientos que en la actualidad denominamos ecología y que, sin embargo, como
ya se mencionó, ha determinado nuestras vidas y las de todos los seres con los que
compartimos el planeta. Ahora bien, los conocimientos sobre el entorno no pueden ser
estudiados por una sola ciencia, sino por la interacción de todas ellas. Así la
interdisciplinariedad es necesaria para comprender al mundo, para resolver problemas
de manera integrada, para no perder de vista las relaciones e implicaciones que tiene la
actividad del hombre en el entorno y la importancia del papel que juega cada especie
en el planeta. Las ciencias interdisciplinarias surgen como una necesidad de nuestro
tiempo. La interdisciplinariedad se refiere a la asociación e integración de la
información procurada por varias disciplinas que, al ser complementada, permite tener
esquemas de explicación más amplios y certeros sobre cualquier fenómeno natural.

LA ECOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON OTRAS CIENCIAS. La ecología se ha


estructurado con aportaciones de otras disciplinas, por ello, resulta más valiosa su
relación con otras ciencias.

Matemáticas. Las matemáticas son imprescindibles para el cálculo, la estadística, las


proyecciones y extrapolaciones que requieren los ecólogos cuando tratan con
información específica acerca del número y la distribución de las especies, la
evaluación de la biomasa, el crecimiento demográfico, la extensión de las comunidades
y la biodiversidad, y para cuantificar las presiones del entorno en un bioma
determinado.

Estadística. Los trabajos de investigación en la ecología se distinguen de la mayoría


de las otras ramas de la biología por su gran utilización d herramientas matemáticas
como la estadística, que permite calcular la natalidad, densidad, mortalidad de la
población, entre otras características.

Fig. 02: Relación de la Ecología y otras Ciencias.


Química. La química aporta a la ecología información valiosa, porque todos los
procesos metabólicos y fisiológicos de los sistemas vivos dependen de reacciones
químicas. Además, esta ciencia colabora con la ecología al estudiar la estructura
molecular de la materia viva e inerte, pues, solo la comprensión de las características
y propiedades de cada tipo de molécula permite explicar la vida y los factores de los
que depende.

Física. Todos los procesos biológicos tienen que ver con la transferencia de energía y
las fuerzas que rigen el movimiento, fenómenos que explica la física; además, todo
organismo está sujeto en su estructura, conducta y fisiología a las leyes y fenómenos
físicos que la naturaleza ofrece en nuestro planeta.

Geografía y Geología. La geografía permite reconocer y explicar la distribución


específica de los seres vivos sobre la Tierra y los factores que determinan y afectan
dicha ubicación. A su vez, la geología es importante porque la presencia de los
ecosistemas depende de la estructura geológica del ambiente y los seres vivos también
pueden modificar esta estructura.

Climatología y Meteorología. Estas ciencias ayudan a los ecólogos a entender cómo


las variaciones en las condiciones del clima en una región dada influyen en su
biodiversidad, pues aumentan o reducen las probabilidades de supervivencia de los
individuos, las poblaciones y las comunidades.

Ética. En el marco de las ciencias sociales, la ética impulsa los valores contenidos en
el ambientalismo científico que promueve la ecología.

Sociología. La Sociología se relaciona con la ecología al estudiar los fenómenos de la


sociedad: explosión demográfica, consumismo, contaminación, etc., y permite a la
ecología explicar el modo en que cada grupo humano se relaciona con su entorno
natural, ayudándole a predecir el efecto que sus hábitos y costumbre tendrán en su
entorno.

Política. La política se relaciona con la ecología al establecer el marco jurídico que


regula el aprovechamiento de los recursos naturales, así como la forma en que los
pueblos interactúan con su entorno.

Economía. La economía permite el análisis de los hábitos de producción y consumo


en el deterioro ambiental y las estrategias a seguir para instalar un desarrollo sostenible
que permita el crecimiento económico y, a la vez, reduzca la degradación de su
ambiente.

Ecología y biología. La biología es la principal base teórica de la ecología, ya que su


objeto de estudio son los seres vivos. Resulta obvio que la ecología encuentra en
cualquiera de las ramas de la biología información relevante para comprender algún
problema. Por ejemplo, si se quiere saber más acerca del efecto biológico que tienen
en las células y tejidos de otros organismos, los químicos que libera al suelo un tipo
particular de planta, la bioquímica, la citología y la histología ofrecen la información
necesaria, considerando que la bioquímica estudia las moléculas, la citología las células
y la histología los tejidos que componen a los seres vivos.

En cambio, si se quieren estudiar las modificaciones que presentan las plantas para
sobrevivir en una zona árida, la anatomía y la fisiología pueden dar respuesta, pues
estudian la estructura y funcionamiento de los organismos, respectivamente.

Ciencias como la taxonomía, la botánica, la micología y la zoología permiten


identificar el tipo de organismos que habitan un ecosistema, pues son disciplinas que
estudian la clasificación, las plantas, los hongos y animales, respectivamente. Por otra
parte, la paleontología, la biogeografía y la evolución pueden establecer una
reconstrucción del ambiente y el tipo de especies y modificaciones que éstas han tenido
en cualquier zona del planeta desde hace millones de años, pues se encargan de estudiar
los fósiles, distribución de los seres y el cambio de éstos a lo largo del tiempo.

En resumen, la Ecología es el estudio científico de las interacciones que regulan la


distribución y la abundancia de los organismos. Esta definición restringe el alcance de
nuestra materia a un nivel tratable y representa el punto de partida para el presente
texto.

Disciplinas Científicas de la Ecología

Como disciplina científica en donde intervienen diferentes caracteres de la ecología no


puede dictar que es “bueno o malo”. Aun así, se puede considerar que el mantenimiento
de la biodiversidad y sus objetivos relacionados han provisto la base científica para
expresar los problemas ambientales. La economía y la ecología comparten formalismo
en muchas de sus áreas; algunas herramientas utilizadas en esta disciplina, como tablas
de vida y “teoría de juegos”, tuvieron su origen en la economía. La disciplina que
integra ambas ciencias es la economía ecológica.

 La Aerobiología, es una ciencia multidisciplinar en la que se incluyen los


procesos ecológicos relacionados con las partículas biológicas transportadas
pasivamente a través del aire.

 La Ecología Microbiana, es la rama de la ecología que estudia a los


microorganismos en su ambiente natural, los cuales mantienen una actividad
continua imprescindible para la vida en la tierra. En los últimos años se han
logrado numerosos avances en esta disciplina con las técnicas disponibles de
biología molecular. Los mecanismos que mantienen la diversidad microbiana de
la biósfera son la base de la dinámica de los ecosistemas terrestres, acuáticos y
aéreos. Es decir, la base de la existencia de las selvas y de los ecosistemas
agrícolas, entre otros. Por otra parte, la diversidad microbiana del suelo es la causa
de la fertilidad del mismo.
 La Biogeografía, es la ciencia que estudia la distribución de los seres vivos sobre
la Tierra, así como los procesos que la han originado, que la modifican y que la
pueden hacer desaparecer. Es una ciencia interdisciplinaria, de manera que
aunque formalmente es una rama de la Geografía, recibiendo parte de sus
fundamentos de especialidades como la Climatología y otras Ciencias de la Tierra,
es a la vez parte de la Biología. La superficie de la Tierra no es uniforme, ni en
toda ella existen las mismas características. El espacio isotrópico que utilizan, o
suponen, los esquemas teóricos de localización es tan solo una construcción
matemática del espacio.

 La Ecología Matemática, se dedica a la aplicación de los teoremas y métodos


matemáticos a los problemas de la relación de los seres vivos con su medio y es,
por tanto, una rama de la Biología. Esta disciplina provee de la base formal para
la enunciación de gran parte de la ecología teórica.
 La ecología de la recreación, es el estudio científico de las relaciones ecológicas
entre el ser humano y la naturaleza dentro de un contexto recreativo. Los estudios
preliminares se centraron principalmente en los impactos de los visitantes en áreas
naturales. Mientras que los primeros estudios sobre impactos humanos datan de
finales de la década de los 20, no fue sino hasta los 70s que se reunió una
importante cantidad de material documental sobre la ecología de la recreación,
época en la cual algunos países sufrieron un exceso de visitantes en áreas
naturales, lo que ocasionó desequilibrios dentro de los procesos ecológicos en
dichas zonas. A pesar de su importancia para el turismo sostenible y para el
manejo de áreas protegidas, la investigación en este campo ha sido escasa,
dispersa y relativamente desarticulada, especialmente en países biodiversos.
 La ecología del paisaje, es una disciplina a caballo entre la geografía física
orientada regionalmente y la biología. Estudia los paisajes naturales prestando
especial atención a los grupos humanos como agentes transformadores de la
dinámica físico-ecológica de éstos. Ha recibido aportes tanto de la geografía física
como de la biología, ya que si bien la geografía aporta las visiones estructurales
del paisaje (el estudio de la estructura horizontal o del mosaico de sub-ecosistemas
que conforman el paisaje), la biología nos aportará la visión funcional del paisaje
(las relaciones verticales de materia y energía). Este concepto comienza en 1898,
con el geógrafo, padre de la pedología rusa, Vasily Vasilievich Dokuchaev y fue
más tarde continuado por el geógrafo alemán Carl Troll. Es una disciplina muy
relacionada con otras áreas como la Geoquímica, la Geobotánica, las Ciencias
Forestales o la Pedología.
Fig. 03: Ilustración de un paisaje hipotético y su rol social, como los servicios ambientales.

 La limnología, es la rama de la ecología que se centra en el estudio de los sistemas


acuáticos continentales: ríos, lagos, lagunas, etc.
 La dendroecología, se centra en el estudio de la ecología de los árboles.
 La ecología regional, es una disciplina que estudia los procesos ecosistémicos
como el flujo de energía, el ciclo de la materia o la producción de gases de
invernadero a escala de paisaje regional o bioma. Considera que existen grandes
regiones que funcionan como un único ecosistema.
 La agronomía, pesquería y en general, toda disciplina que tenga relación con la
explotación o conservación de recursos naturales, en especial seres vivos, tienen
la misma relación con, la ecología que gran parte de las ingenierías con la
matemática, la física o la química.

Método que emplea la Ecología. La ecología al igual que otras disciplinas utiliza el
método científico, cuyo esquema general es el siguiente. Para explicar un poco mejor
este esquema utilizaremos el siguiente ejemplo:

1. Observación y descripción: Se ha observado que en una especie de aves el


macho canta en una época particular del año. Al observar este fenómeno se suscita
una pregunta: ¿por qué los machos de esta especie cantan en esta época del año?
2. Generación de hipótesis o explicaciones: En este paso es necesario generar
respuestas a la pregunta inicial. Una posible respuesta sería: los machos cantan en
esta época para atraer a las hembras de su especie.
Fig.04: Esquema general del método científico.

3. Comprobación de la hipótesis: para comprobar o rechazar las hipótesis se


realizan experimentos, en los cuales el investigador controla las características o
variables de su interés. En este caso la variable fundamental es el canto del macho.
Un experimento podría ser el siguiente: grabar en una cinta el canto del macho y
observar si un grupo de hembras se acerca. En caso positivo, la hipótesis se
fortalece; de lo contrario, se rechaza.
4. Generalización del conocimiento. Es el paso final y consiste en aplicar el
resultado como un conocimiento universal, que se puede aplicar sistemáticamente
en todos los casos similares al caso comprobado.

Los procesos ecológicos ocurren a escalas espaciales y temporales. Uno de los retos
a los cuales se enfrenta un ecólogo es identificar la escala temporal y espacial en la
cual se llevan a cabo los fenómenos de su interés. Para ilustrar este concepto se
considerarán algunos ejemplos: Si se desea estudiar el crecimiento poblacional de un
grupo de orugas que viven en los árboles y no tienen la capacidad de volar, la escala
espacial de este evento sería el árbol y no el bosque.

Si más bien deseáramos saber en cuánto tiempo florece y quien poliniza las flores de
una especie de planta cualquiera, la escala temporal puede variar de unos pocos meses
hasta años. Por el contrario, si el fenómeno de interés es el cambio climático global, la
escala espacial sería la tierra y la temporal podría ser hasta un siglo.

OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECOLOGIA.

La ecología es la rama de la Biología que estudia las interacciones de los seres vivos
con su hábitat. Esto incluye factores abióticos, como condiciones ambientales
(climatológicas, edáficas, etc.); pero también incluye factores bióticos, tales como
condiciones derivadas de las relaciones que se establecen entre seres vivos. Otras ramas
se ocupan de niveles de organización inferiores (la bioquímica, la biología molecular,
la biología celular la histología y la fisiología hasta la sistemática). La Ecología se
ocupa del nivel superior a éstas, como las poblaciones, las comunidades, los
ecosistemas y la biósfera.

Fig. 05: Organización de los niveles de jerarquía, e incluyen: Individuo, población, comunidad,
ecosistema y biósfera.
Los diferentes niveles de organización del espectro biológico (Fig. 04), han sido
considerados por Odun (1971) como sistemas biológicos. Cuando los componentes
bióticos (organismos) y los componentes abióticos interactúan entre sí, a través de un
intercambio de materia y energía, se produce un sistema biológico funcional. Cada uno
de los componentes bióticos representa un nivel de organización con características
propias y funciones propias. Cada nivel es un sistema diferente con complejidades e
interacciones que no se pueden predecir a través del conocimiento de otro nivel. Los
ecólogos tratan especialmente los sistemas: individual, poblacional, comunidad, el
ecosistemas y la biosfera como niveles de jerarquía.
1. Primer Nivel: El Individuo, es un
organismo que fisiológicamente es
independiente de otro individuo.
Ejemplo: un caracol, una colonia de
corales. A nivel individual se trata de
entender como un organismo sobrevive
bajo condiciones físico-químicas
cambiantes y cómo se comporta el
individuo para reproducirse, evitar a los
predadores y localizar alimento.

Fig. 06: El individuo (planta o animal) es la


base de la organización en ecología.

Segundo Nivel: La población. Una especie es una población o un grupo de


poblaciones que están aisladas genéticamente de otras especies. Aunque en ecología
no se incluye el nivel de jerarquía de especie, si es necesario estudiar las especies, para
entender la evolución de los ecosistemas a largo plazo.

En un biotopo se encuentra por lo general un gran número


de individuos de una misma especie y se conocen
como población. Todas las plantas, los microorganismos
y los animales de una comunidad interaccionan de
diferentes formas (competencia por alimento, por lugares
de reproducción, etc.). En consecuencia, Una población es
un grupo de organismos de la misma especie, que
responden a los mismos factores ambientales y se mezclan
libremente unos con otros.

Fig. 07: Una población es una agrupación de individuos


de la misma especie.
Tercer Nivel: La Comunidad, es un grupo de poblaciones de diferentes especies, que
viven en un similar lugar o biotopo. En los paisajes encontramos una variedad de
bosques, praderas, sábanas, zonas secas, páramos, ríos etc. Esas áreas albergan
diferentes organismos. Igualmente en otras regiones de la tierra encontramos otros
paisajes (biotopos), que se distribuyen de manera diferente. Cada biotopo (topos- gr.
Lugar) presenta determinadas características ambientales y permite el desarrollo de
determinadas especies vegetales y animales. El hábitat de un organismo, es el lugar
donde un organismo vive y se reproduce. Los organismos propios de un biotopo
constituyen una comunidad o biocenosis.

Fig. 08: Cuando las Poblaciones de animales interactúan con las poblaciones de plantas en un
espacio y tiempo determinado, hablamos de una Comunidad.

A nivel de la comunidad se trata de buscar las interacciones interespecíficas que


podrían causar cambios en el tamaño de las poblaciones de las especies que conviven
en un biotopo. Por ejemplo: una población de predadores podría sobre-explotar una
especie presa y luego declinar abruptamente; una especie introducida podría ser más
eficiente en usar un recurso limitado y reducir la oportunidad de las especies nativas,
cuya población declinaría rápidamente.

Cuarto Nivel: El Ecosistema. Se denomina Ecosistema a la unidad básica de


interacción organismo-ambiente que resulta de las complejas relaciones existentes
entre los elementos vivos e inanimados de un área dada. A nivel de ecosistema estamos
interesados en las corrientes marinas, el tiempo reproductivo de las especies y cualquier
hecho o factor que explique la estructura total de un ecosistema. Aunque es conveniente
dividir el mundo vivo en ecosistemas diferentes, cualquier investigación revela que
raras veces hay límites definidos entre éstos y que nunca están del todo aislados.
Muchas especies son parte de dos o más ecosistemas al mismo tiempo, o se trasladan
de uno a otro como ocurre con las aves migratorias. Al pasar de un ecosistema a otro,
se observa una gradual disminución de las de la comunidad del primer biotopo y un
aumento de las poblaciones del siguiente biotopo. Los ecosistemas se superponen
gradualmente en una región de transición conocida como ecotono.

Un principio central de la ecología es que cada organismo vivo tiene una relación
permanente y continua con todos los demás elementos que componen su entorno. La
suma total de la interacción de los organismos vivos (la biocenosis) y su medio no
viviente (biotopo) es una zona que se denomina ECOSISTEMA. Los estudios de los
ecosistemas por lo general se centran en la circulación de la energía y la materia a
través del sistema.

Casi todos los ecosistemas funcionan con energía del sol capturada por los
productores primarios mediante la fotosíntesis. Esta energía fluye a través de la
cadena alimentaria a los consumidores primarios (herbívoros que digieren plantas), y
los consumidores secundarios y terciarios (sean carnívoros u omnívoros). La energía
se pierde de los organismos vivos, cuando éstos lo utilizan para hacer su trabajo, y se
pierde en forma de “calor residual”.

La materia es incorporada a los organismos vivos por los productores primarios. Las
plantas foto sintetizadoras fijan el carbono a partir del dióxido de carbono y del
nitrógeno de la atmósfera o nitratos presentes en el suelo para producir aminoácidos.
Gran parte de los contenidos de carbono y nitrógeno en los ecosistemas es creado por
las instalaciones de ese tipo, y luego se consume por los consumidores secundarios y
terciarios y se incorporan en sí mismos. Los nutrientes son generalmente devueltos a
los ecosistemas a través de la descomposición. Todo el movimiento de los productos
químicos en un ecosistema que se denomina un ciclo biogeoquímico, e incluye el ciclo
del Carbono y del Nitrógeno.

Los ecosistemas de cualquier tamaño se pueden estudiar, por ejemplo, una roca y la
vida de las plantas que crecen en ella pueden ser consideradas un ECOSISTEMA. Esta
roca puede estar dentro de un llano, con muchas de estas rocas, hierbas pequeñas, y
animales que pastorean, también es un ecosistema. Este puede ser simple en la tundra,
que también es un ecosistema (aunque una vez que son de este tamaño, por lo general
se denomina Ecozona o Bioma). De hecho, toda la superficie terrestre de la tierra, toda
la materia que o compone, el aire que está directamente encima de éste, y todos los
organismos vivos dentro de ella puede ser considerado como uno solo, gran ecosistema.

Fig.09: Ilustración de la estructura de un Ecosistema Terrestre.

Todos los ecosistemas se pueden dividir en los ecosistemas terrestres (incluido los
ecosistemas de bosques, estepas, sabanas, etc.), los ecosistemas de agua dulce,
estanques y ríos), y los ecosistemas marinos, en función del biotopo dominante.

Equilibrio del ecosistema. Generalmente los ecosistemas están en equilibrio, es decir,


los organismos que los componen tienen las mismas posibilidades de sobrevivir y
desarrollarse; pero, cuando alguno de los factores que componen el ecosistema se
modifica, altera su equilibrio, ya que impide la sobrevivencia de los factores bióticos.
En ocasiones, las personas alteran los ecosistemas para obtener los recursos que
necesitan para alimentarse, vestirse o hacer su vivienda; y cuando esto sucede, el
ecosistema pierde el equilibrio y disminuyen las posibilidades de sobrevivir de los seres
que allí habitan.

Por esta razón es importante utilizar los recursos naturales de manera racional y
controlada, con el fin de mantener el equilibrio de los ecosistemas del planeta; es por
ello, que todas las personas están llamadas a proteger y cuidar su medioambiente, para
que todos los organismos puedan existir en su medio natural de manera adecuada.

Importancia del ecosistema. El planeta tierra presenta diversos tipos de ecosistemas


que son el resultado de la combinación por un lado de las condiciones geográficas con
las condiciones de vida silvestre específicas para ese hábitat. Esto quiere decir, que
cada ecosistema presenta sus propios rasgos y por ello a un ecosistema se le caracteriza
por suelos húmedos, alto porcentaje de precipitaciones y humedad, temperaturas
cálidas, corresponderá una vegetación abundante y una diversa y colorida fauna.

Del mismo modo, a los ecosistemas con suelos áridos, baja cantidad de precipitaciones,
clima seco y temperaturas altas corresponderá una vegetación baja y escasa como
también un tipo específico de fauna adaptada a esas condiciones y no a otras. Cabe
destacar, que es importante tener en cuenta que la relevancia del ecosistema como
noción amplia está directamente relacionada con la de vida, ya que el avance
desmesurado del ser humano sobre los diferentes ecosistemas ha producido
alteraciones geográficas, terrestres y climáticas que afectan no solo a la flora y a la
fauna específica del lugar, sino también al mismo ser humano puesto que las
condiciones del clima (temperaturas alteradas, precipitaciones abundantes o sequías
profundas, tomados entre otros) son consecuencia directa de su acción.

Otra categoría importante de estudio son los biomas.

Biomas. Los ecosistemas no están aislados unos de otros, sino interrelacionados; por
ejemplo, el agua puede circular entre los ecosistemas por medio de un río o corriente
oceánica. El agua en sí, como un medio líquido, incluso define los ecosistemas.
Algunas especies, como el salmón o la anguila de agua dulce se mueven entre los
sistemas marinos y de agua dulce. Estas relaciones entre los ecosistemas conducen a la
idea de “bioma”. Un bioma es una formación homogénea ecológica que existe en una
amplia región, como la tundra y las estepas. La biósfera comprende la totalidad de los
biomas de la tierra –la totalidad de los lugares donde la vida es posible- desde las
montañas más altas a las profundidades oceánicas.

El término bioma fue propuesto por el ecólogo vegetal Clements, en 1916, para
referirse a una gran comunidad biótica con un tipo dominante de vegetación, adaptada
a condiciones relativamente uniformes de clima, suelo y agua en una región. Un
enfoque integral incorpora a este concepto el ambiente físico-químico de la comunidad.

Los biomas están bastante bien distribuidos a lo largo de las subdivisiones de las
latitudes, desde el ecuador hacia los polos, con las diferencias basadas en el entorno
físico (por ejemplo, los océanos o cordilleras) y el clima. Su variación está
generalmente relacionada con la distribución de las especies de acuerdo a su capacidad
para tolerar la temperatura, la sequedad, o ambos a la vez. Por ejemplo, se pueden
encontrar algas fotosintéticas solo en la parte luminosa de los océanos (donde penetra
la luz), mientras que las coníferas se encuentran principalmente en las montañas.

Un bioma es una categoría, no un lugar. Esto quiere decir que cuando se habla de un
bioma específico, por ejemplo selva tropical, no se habla de una región en particular,
sino de todas las selvas tropicales del planeta. Debido a que las condiciones climáticas
no son uniformes, tampoco lo son los biomas terrestres. Estos biomas se clasifican por
el tipo de vegetación predominante que presentan. Esta vegetación depende
fundamentalmente de dos elementos del clima: temperatura y precipitación,
determinando los siguientes biomas terrestres, (Fig. 09): Biomas terrestres del mundo.

Fig.10: Ilustración de los Biomas del Mundo: Tundra, Desierto, Taiga, Selva Tropical,
Chaparral, Arrecifes de coral, Pastizales, Sabanas, Bosques Templados, Humedales.

A continuación se describen algunos biomas, con sus principales características


determinantes, siendo las plantas y animales, los componentes más significativas.

1. Tundra. Se Cree que la tundra es el más joven de todos los biomas del mundo,
formándose solo hace 10, 000 años. Aproximadamente el 20% de la superficie
terrestre entra en esta categoría. El verano en este bioma es corto y leve, la
mayoría no lo ven como temporada de verano. La temperatura media anual es de
-70°F. Las plantas predominantes son musgos y líquenes, herbazales. Los
animales más abundantes son osos polares, zorros árticos, lobos y caribús. Se
ubica en el hemisferio Norte: Alaska, al norte de Canadá y Rusia.
Fig. 11: La Tundra se ubica entre los hielos perpetuos y los bosques de coníferas.

Se podría pensar que un bioma está libre de las personas, pero no es así. De hecho,
muchas personas continúan moviéndose en estos lugares con el fin de conseguir
trabajo en las plataformas petroleras y en las minas.

2. Desierto. El desierto es un bioma extremadamente caliente y seco, se encuentran


en las latitudes bajas, entre el trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio.
Ocurren vientos suaves a menudo, que evaporan cualquier tipo de humedad que
normalmente puede desarrollarse. El calor es seco y hace que sea difícil para
muchos tipos de plantas o animales poder sobrevivir en estos biomas.
Aproximadamente el 20% de la Tierra entra en esta categoría.

El clima del desierto es de 32 °F por la noche y 113 °F en el día. Las plantas


predominantes son los cactus, arbustos, Cardón, Árbol de camello y saguaro. Los
animales más abundantes son las serpientes, lagartos, tarántulas, dingos,
puercoespines y coyotes.
Fig. 12: El bioma del desierto se ubica en: América del Norte y del Sur, África, Asia
y Australia.

Fig. 13: Gato del desierto. Fig. 14: Diablo espinoso del desierto

El bioma del desierto posee dos extremos que lo hacen extremadamente difícil
para que pueda desarrollarse la vida; primero, es extremadamente caliente y
segundo, extremadamente seco. La mayoría de las personas no se dan cuenta, sin
embargo, que pueden llegar a ser muy fríos cuando se pone el sol. Esto se debe a
que existen muy pocos árboles u otros elementos que pueden retener el calor. Los
cambios en las temperaturas pueden ser muy duros para el ser humano.
Muy escasas son las plantas del desierto y de igual forma los animales. Estos son
muy pequeños y el agua lo toma de sus presas que capturan y devoran. Sin
embargo, se puede citar a: son abundantes las hormigas, tarántulas (muy
peligrosas), roedores y musarañas; reptiles (serpiente de cascabel, camaleón y
lagartijas, todos ellos muy especializados). Existen algunos predadores mayores
como el gato montés, el puma y dingos. También algunas especies de ciervos.

La Taiga. La Taiga es un bioma con inviernos largos y fríos, sus veranos cortos
y relativamente calientes.
Clima: 64 a 72 °F. En Invierno -14 °F.
Plantas: coníferas, pinos, robles, arces y olmos.
Animales: alces, linces, osos, glotones, zorros y ardillas.
Ubicación: América del Norte y Eurasia;
los más grandes Taiga se encuentran en
Rusia y Canadá.

Los animales de la Taiga tienen


adaptaciones extremas, muchos de ellos
emigran a lugares más cálidos durante el
invierno. Lo hacen en busca de refugio y de
alimento. Otros que no emigran hibernan.
Los Insectos son abundantes, y ciertas aves
llegan para alimentarse de ellos, antes de
volver a su destino de origen.

Se estima que existen más de 32 mil


especies de insectos en el bioma de la
Taiga. Más de 300 especies de aves. Los
animales depredadores son el lince, el gato
montés y el glotón; se alimentan de alces, Fig. 15: Bosques de “coníferas”
ciervos, ratones, conejos y ardillas. característicos del Bioma de la Taiga.

3. Chaparral. El Chaparral es un bioma que se encuentra en áreas de todos los


continentes, sin embargo, no es fácil reconocerlos debido a que existen en varios
tipos de diferentes terrenos. En ciertas zonas se encuentra en llanuras, pero en otras
se encuentran en colinas, otras en terrenos montañosos. Mayormente son
formaciones difíciles de recorrer, por el enmarallado de la vegetación. El chaparral
con frecuencia se localiza entre los 30 ó 40 grados por debajo o por encima del
ecuador. Se encuentra más allá del Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio.

 Clima: 30-40 °F.


 Plantas: Cactus, roble,
matorrales y arbustos.
 Animales: Chacales, lagartijas,
gato montes, pumas, venous.
 Ubicación: México, Europa y el
Norte de África.
 Características del chaparral: El
invierno as muy lluvioso y el
verano muy seco. El clima
cambia a menudo con la
aparición de las diferentes
estaciones; los veranos lo
suficientemente secos para crear
sequía, y este periodo seco se
puede extender hasta por lo
menos cinco meses al año. Estas
condiciones secas hacen que el
riesgo de incendios sea muy alto. Fig. 16: Características del bioma Chaparral
4. Las Sabanas. En las Sabanas se presentan estaciones sumamente húmedas y
temporadas extremadamente secas. Estos biomas por lo general se localizan entre
los prados y los bosques; a menudo bordean los bosques tropicales. Existen
muchas áreas del planeta donde se encuentran biomas de sabana. Estas incluyen
África, Australia, Madagascar, India, América del Sur, y la parte sudeste de Asia.
A veces los animales y las plantas que viven en la sabana, se encuentran al borde
de la muerte antes de que la temporada de lluvias comience y con ello la
abundancia.

El fuego es muy común en la sabana en varios momentos del año, sin embargo,
las plantas y los animales son adaptables a dichas condiciones ambientales
adversas. Los animales grandes de este bioma incluyen a los leones, leopardos,
canguros, ciervos, cebras, ñus, etc; existiendo entre ellos una intense interacción
entre presas y depredadores.

Ubicación: África, Australia, India y América del Sur.

La gente de África que vive en la sabana, a menudo trata de criar ganado y cabras,
se basan en las hierbas que son frecuentes, para el alimento de tales animales, y a
menudo pierden algunos de sus animales por ataque de los depredadores del
bioma. Para evitarlo, los nativos instalan trampas y también los cazan con armas
de fuego. A pesar de ello, estos grandes gatos son peligrosos y en muchas
ocasiones causan ataques a los humanos que se aprestan a perseguirlos para
ahuyentarlos o capturarlos; y evitar los daños en sus rebaños.
Fig. 17: Bioma de sabana, en el continente africano, en temporada de abundancia
de pastizales.

5. Bosque Templado Caducifolio.

El bioma de Bosque Templado Caducifolio es un área fresca y lluviosa la mayor


parte del tiempo. En el otoño las hojas de los árboles se caen, y en la primavera
siguiente surgen de nuevo. Durante los meses de verano la temperatura puede
oscilar entre 75 y 86 °F, y en promedio la temperatura es de 50 °F. Las
precipitaciones promedio son de 30 a 60 pulgadas por año. La humedad relativa
se extiende entre 60 y 80%, todo el tiempo.

El bioma más grande de Bosque Templado en el mundo se encuentra en la parte


norte de Rusia y en los países escandinavos. Aquí podrá encontrar 3 millones y
medio de kilómetros cuadrados de tierra cubierta de árboles.

Plantas y animales en el BTC, la existencia de muchos insectos favorece la


presencia de aves, entre ellas la lechuza Tyto alba, y animales pequeños como
escorpiones y hormigas. Los grandes mamíferos como el ciervo y el oso negro
(herbívoros) y el zorro depredador).

Muchas aves y otros animales migran de estas zonas durante los meses de
invierno, otros animales en los bosques templados son hibernantes, saliendo a
inicios de la primavera, cuando la comida es abundante. Las ardillas, almacenan
abundantes nueces para el invierno próximo, las mismas que se conservan bien
debido a las bajas temperaturas.

Muchos tipos de árboles como el arce, roble, abetos y piceas son muy altos. Por
ejemplo, la Sequoia, puede medir hasta 275 metros de altura y 95 pies de
circunferencia.
Fig. 18: Bosque templado caducifolio en el hemisferio Norte.
6. Bosques Tropicales.

Una selva tropical o bosque tropical es muy densa y muy húmeda todo el tiempo;
de hecho, es típico que llueva diariamente, aunque la cantidad de lluvia al día,
puede variar. La ubicación de la selva tropical es alrededor del ecuador, se
encuentra principalmente en el Trópico de Capricornio y el Trópico d Cáncer. Se
encuentran en Australia, Sudeste de Asia, al Sur de la India y América del Sur.

El clima de la selva tropical es perfecta para la existencia de millones de especies


de animales y plantas; por lo menos 15 millones de seres han sido identificados
con éxito y se cree que existen muchos más que faltan por identificar todavía. Los
pequeños insectos incluyendo la mariposa Morphus, y los atractivos coleópteros,
junto a millones de hormigas, termitas y arañas, son parte de las características
específicas de dicho bioma.

Los mamíferos como los monos, murciélagos, zarigüeyas, canguros, otorongo y


los roedores gigantes como el ronsoco y los tapires sudamericanos. Entre los
reptiles destacan las serpientes gigantescas como la anaconda y los lagartos blanco
y negro; ni hablar de los anfibios, son los más diversos del mundo. Entre las aves
destacan los tucanes y los loros (guacamayos), el “águila arpía” la más grande ave
depredadora voladora, se encuentra en las selvas tropicales del Centro y
Sudamérica.
En cuanto a plantas existe diversidad de especies desde hierbas hasta los grandes
árboles como la caoba, la moena, capirona, etc. Los árboles altos tejen sus ramajes
unos con otros formado un dosel frondoso que impide el paso de la luz solar hacia
el sotobosque; generando una gran humedad y los suelos casi siempre inundados
por el agua; determina un clima muy particular en estos biomas de bosques
tropicales o selvas tropicales.

Fig.19: Las Bosques tropicales son densos, perennifolios y siempre verdes.

Fig. 20: El otorongo Panthera onca, depredador de Fig. 21: Eunectes murinus “gran
la amazonia tropical anaconda”.

7. La Biósfera. La biosfera se ha definido por muchos especialistas, como el espacio


donde toma lugar la vida, la biósfera es lo que hace único al planeta tierra en el
ecosistema solar, ya que es hasta el día de hoy el único lugar donde se conoce la
existencia de la vida. Además, la noción de biósfera también incluye todas las
relaciones que pueden darse entre los diferentes seres. Es un nivel ecológico que
hace referencia a toda la parte habitada del planeta.

LOS FACTORES AMBIENTALES


El ambiente es el mundo exterior que rodea a todo ser viviente y le determina su
existencia. Todos los seres vivos, incluido los humanos, son parte del ambiente y lo
necesitan para vivir. Al ambiente también se le suele llamar entorno o naturaleza.
La influencia del ambiente sobre los seres vivos es la suma de todos y cada uno de los
factores ambientales. Estos factores determinan las adaptaciones, la gran diversidad de
especies de plantas y animales, y la distribución de los seres vivos sobre la tierra.
Los factores ambientales se clasifican en abióticos o no vivos y los bióticos o vivos
FACTORES ABIÓTICOS.
Todos los factores físicos y químicos del ambiente son llamados factores abióticos
(a=”sin”, bio=”vida”). Los factores abióticos más conspicuos o más notables, son: las
precipitaciones pluviales (lluvias y nevadas) y la temperatura. Todos sabemos que
estos factores varían mucho de un lugar a otro, pero las variaciones pueden ser aún,
mucho más importantes, de lo que normalmente reconocemos u observamos.
Estos factores abióticos, por sus características, se consideran en tres grupos:
 Los factores sidéricos; son las características de la tierra, del sol, de la luna, de
los cometas, de los planetas y las estrellas, que tienen importancia para los seres
vivos.
 Los factores ecogeográficos; son las características específicas de un paisaje
natural, siendo posible que un factor determinado tenga un campo de acción aún
más amplio en cuanto ejerce su influencia en paisajes colindantes.
 Los factores físico-químicos; son las características físico-químicas del ambiente
y determinan una parte importante de las relaciones ambientales; entre los más
importantes se tiene:
o Luz. El Sol es la fuente de la vida y de las demás formas de energía que el
ser humano ha utilizado desde el origen de la humanidad.
La idea de aprovechar la energía solar para
proporcionarnos calor o luz es intuitiva en el
ser humano. La energía solar puede satisfacer
todas nuestras necesidades energéticas si
aprendemos cómo aprovechar adecuadamente
la luz y el calor que radia continuamente sobre
el planeta.

Fig. 22: Radiación solar sobre la tierra;


indispensable para la fotosíntesis y transformación
de sustancias inorgánicas (CO2 y H2O) en
sustancias orgánicas como carbohidratos (CHO).

La intensidad de la radiación solar influye de manera directa sobre el proceso de


fotosíntesis, determinando su eficiencia, e incluso bloqueándola, principalmente
cuando dicha intensidad se reduce a un 20% en días nublados. La reducción de la
capacidad fotosintética puede ser alrededor de un 50%.

Ésta energía química es encerrada en las sustancias orgánicas producidas por las
plantas. Además de esta valiosa función, la luz regula los ritmos biológicos de
la mayor parte de la especies. La luz visible no es la única forma de energía que
nos llega desde el Sol.

El Sol nos envía varios tipos de energía, desde ondas de radio hasta rayos gamma.
La luz ultravioleta(UV) y la radiación infrarroja (calor) se encuentran entre estas
formas de radiación solar. Ambas son factores ecológicos muy valiosos para la
vida. Muchos insectos usan la luz ultravioleta para diferenciar una flor de otra.
Los humanos no podemos percibir la radiación UV. Actúan también limitando
ciertas reacciones bioquímicas que podrían ser perniciosas para los seres vivos;
aniquilan patógenos, y pueden producir mutaciones favorables y/o desfavorables
en todas las formas de vida.

Fig.23: Espectro solar y las diferentes radiaciones recibidas en la Tierra.


 Temperatura. Además del calor proveniente del exterior, por las
radiaciones infrarrojas del Sol, los animales poseen calor propio, proveniente
de los procesos de transformación u oxidación de los alimentos.

En base a esta producción de calor y a la velocidad de intercambio entre el


organismo y el medio, se distinguen animales de temperatura cambiante o
“sangre fría”, denominados poiquilotermos, y animales de temperatura
constante o “sangre caliente”, denominados homeotermos.

No es solamente un asunto de la precipitación total o la temperatura


promedio. Por ejemplo, en ciertas regiones, la precipitación total promedio
es de más o menos 100 cm por año, que se distribuyen uniformemente por el
año. Esto crea un efecto ambiental muy diferente al que se encuentra en otra
región donde cae la misma cantidad de precipitación pero solamente durante
6 meses por año, estación lluviosa, dejando a la otra mitad del año como la
estación seca. Igualmente, un lugar donde la temperatura promedio es de
20°C y nunca alcanza el punto de congelamiento es muy diferente de otro
lugar con la misma temperatura promedio, pero que tiene veranos ardientes
e inviernos muy fríos. Pero, también otros factores abióticos, pueden estar
involucrados, incluyendo tipo y profundidad del suelo, disponibilidad de
nutrientes esenciales, viento, fuego, salinidad, luz, duración del día, terreno
y pH (la medida de acidez o alcalinidad de suelos y aguas).

Como ilustración, tomemos el terreno: en el Hemisferio Norte, las laderas


que dan hacia el norte generalmente presentan temperaturas más frías que las
que dan hacia el sur. O considere el tipo de suelo arenoso, debido a que no
retiene bien el agua, produce el mismo efecto que una precipitación menor.
O considere el viento: ya que aumenta la evaporación, también puede tener
el efecto de condiciones relativamente más secas. Sin embargo, estos y otros
factores pueden ejercer por ellos mismos un efecto crítico.

Resumiendo. Podemos ver que los factores abióticos, se encuentran siempre


presentes en diferentes intensidades, interactuando unos con otros, para crear
una matriz de un número infinito de condiciones ambientales diferentes.

FACTORES BIOTICOS. Un ecosistema siempre involucra a más de una especie


vegetal que interactúa con factores abióticos. Invariablemente la comunidad vegetal
está compuesta por un número de especies que pueden competir unas con otras, pero
que también pueden ser de ayuda mutua. Pero, también existen otros organismos, en la
comunidad vegetal: animales, hongos, bacterias y otros microorganismos. Así, que
cada especie no solamente interactúa con los factores abióticos, sino que, está
constantemente interactuando igualmente con otras especies para conseguir alimento,
cobijo u otros beneficios mientras que compite con otras (e incluso pueden ser
comidas). Todas las interacciones con otras especies se clasifican como factores
bióticos; algunos factores bióticos son positivos, otros son negativos y algunos son
neutros.
 Las plantas, son muy diversas y deben existir por lo menos unas 300, 000
especies entre los diferentes portes o formaciones (pastizales, arbustos y bosques).
La gran mayoría de ellas son verdes, por la presencia de la clorofila; sustancia
fundamental para la realización del proceso químico de producir materia orgánica
(carbohidratos) a partir de sustancias meramente inorgánicas, como son el agua y
el anhídrido carbónico (CO2) y tomando la luz solar como energía radiante.
 Los animales, se alimentan de materia orgánica producida por las plantas
(productores fotosintéticos), constituyendo el grupo de consumidores primarios
o herbívoros, por ejemplo el conejo, el venado, la ardilla, etc; estos a su vez, son
consumidos por otros animales, o consumidores secundarios los carnívoros, por
ejemplo: arañas, gatos, zorros, hienas, etc. Se estima que en el mundo deben
existir un promedio de 30 millones de especies, siendo los más abundantes los
invertebrados, como los insectos.
 Los microorganismos, son organismos muy pequeños, comúnmente llamados
“microbios”, visibles solamente a través del microscopio; entre ellos se tiene a las
bacterias, los virus, los hongos; estos, toman la energía de los organismos en
descomposición, devolviendo finalmente, los restos desintegrados al suelo.

FACTORES LIMITANTES, OPTIMOS Y RANGOS DE TOLERANCIA

Trataremos ahora de entender, de qué manera las diferentes especies se “ajustan” a


condiciones ambientales diferentes. Enfatizaremos las plantas, porque es más fácil
ilustrar los principios con ellas. Por ejemplo, la temperatura como un factor ambiental.
Entre las influencias que afectan el tamaño y la densidad de una población hay factores
limitantes específicos, que difieren en poblaciones diferentes. De importancia crítica
es la gama de tolerancia que muestran los organismos hacia factores tales como la luz,
la temperatura, el agua disponible, la salinidad, el espacio para la nidificación y la
escasez (o exceso) de los nutrientes necesarios. Si cualquier requerimiento esencial es
escaso, o cualquier característica del ambiente es demasiado extrema, no es posible que
la población crezca, aunque todas las otras necesidades estén satisfechas.
Fig. 24: Los componentes abióticos y bióticos como factores limitantes.

Cada especie tiene una curva característica de variación del tamaño poblacional para
cada factor limitante de su ambiente. En las zonas de intolerancia los individuos no
pueden sobrevivir. En las zonas de estrés fisiológico, algunos individuos son capaces
de sobrevivir, pero la población no puede crecer. En la franja óptima, la población
puede prosperar.

Los ecólogos dividen frecuentemente a los factores que influyen en el crecimiento de


una población en factores dependientes e independientes de la densidad. Los factores
que provocan cambios en la tasa de natalidad o en la tasa de mortalidad a medida que
cambia la densidad de población, se llaman densodependientes.

Muchos factores operan sobre las poblaciones de manera dependiente de la densidad.


A medida que la población aumenta, puede agotar sus reservas de alimento, lo que
lleva a un incremento de la competencia entre los miembros de la población. Esto
finalmente conduce a una tasa de mortalidad más alta o a una tasa de natalidad más
baja. Los predadores pueden ser atraídos hacia áreas en las cuales la densidad de las
presas sea elevada, capturando así una mayor proporción de la población. Del mismo
modo, las enfermedades pueden difundirse más fácilmente cuando la densidad de la
población es alta. Las perturbaciones ambientales actúan frecuentemente como factores
independientes de la densidad. Desde luego, no todas las especies han sido examinadas
para todos los factores; sin embargo, la consistencia de tales observaciones nos lleva a
la conclusión de que éste es un principio biológico fundamental. Entonces, se puede
generalizar, diciendo que cada especie tiene: 1) un óptimo, 2) un rango de tolerancia,
y 3) un límite de tolerancia con respecto a cada factor.
LEY DEL MÍNIMO.

En 1840 Liebig, (Químico agrónomo alemán) precursor del estudio de los diversos
factores sobre el desarrollo de las plantas, observó que el rendimiento de los cultivos a
menudo era limitado, no por los elementos nutritivos empleados en grandes cantidades
sino por algún nutriente, por ejemplo, el boro que sólo era requerido en cantidades
pequeñas; como consecuencia formuló la "Ley del mínimo”, la cual establece que "el
crecimiento de un vegetal depende del nutriente que retiene en menor cantidad". En
otras palabras, la producción total de biomasa de cualquier organismo está determinada
por el nutriente cuya concentración sea la mínima, en relación con lo que requiere
el organismo.

La idea de que un organismo no es más fuerte que el eslabón más débil en su cadena
ecológica de requerimientos fue expresada claramente por Justus Liebig en 1840.
Liebig fue uno de los pioneros en el estudio del efecto de diversos factores sobre el
crecimiento de las plantas. Descubrió, como saben los agricultores en la actualidad,
que el rendimiento de las plantas suele ser limitado no sólo por los nutrientes necesarios
en grandes cantidades, como el dióxido de carbono y el agua, que suelen abundar en el
medio, sino por algunas materias primas como el cinc, por ejemplo, que se necesitan
en cantidades diminutas pero escasean en el suelo. La afirmación de Liebig de que "el
crecimiento de una planta depende de los nutrientes disponibles sólo en
cantidades mínimas" se conoce como "ley" del mínimo.

Las comunidades de organismos no se adaptan a las condiciones medias de sus hábitats,


sino a las condiciones mínimas para el mantenimiento de la vida. El crecimiento está
limitado no tanto por la abundancia de todos los factores necesarios como por la
disponibilidad mínima de cualquiera de ellos.

La Ley del Mínimo fue renunciada por Bartholomew (1958) para que fuese aplicable
al problema de la distribución de especies y que tuviera en cuenta los límites de
tolerancia de la manera siguiente: La distribución de una especie estará controlada
por el factor ambiental para el que el organismo tiene un rango de adaptabilidad
o control más estrecho.

Es importante enfatizar que tanto demasiado como demasiado poco de cualquier


factor abiótico simple puede limitar o prevenir el crecimiento a pesar de que los demás
factores se encuentren en, o cerca de, el óptimo. Esta modificación de la ley del mínimo
se conoce como la Ley de los Factores Limitantes. El factor que esté limitando el
crecimiento (o cualquier otra respuesta) de un organismo se conoce como el factor
limitante.

La razón por la cual una especie de un ecosistema no penetra indefinidamente en un


ecosistema adyacente se debe a que con frecuencia se enfrenta a uno o más factores
abióticos en el sistema adyacente que son limitantes. Sin embargo, los factores
biológicos como depredación, enfermedad, parásitos y competencia por otras especies
también pueden ser factores limitantes.
Fig. 25: La capacidad máxima del barril, está determinada por la tablilla más pequeña.

La ley del mínimo, de Liebig, establece que “el nutriente que se encuentra menos
disponible es el que limita la producción, aun cuando los demás estén en
cantidades suficientes”.

Con respecto a las plantas, el factor abiótico que con mayor frecuencia es limitante en
los ecosistemas terrestres naturales es el agua. El agua es el principal factor de
definición de los principales biomas en bosques, pastizales y desiertos. Esto ocurre de
la manera siguiente: La cantidad óptima de lluvia para muchas especies de árboles es
de alrededor de 150 cm por año; ellos alcanzan su límite (inferior) de tolerancia
alrededor de 75 cm por año. Los pastos (gramíneas) tienen un límite inferior para el
agua mucho menor, alrededor de 25 cm por año, pero hay especies de cactus y otras
plantas especializadas que pueden sobrevivir con tan poco como 5 a 10 cm por año. A
consecuencias de ello, los ecosistemas naturales de regiones con pluviometrías
superiores a 100 cm por año son típicamente bosques. Las regiones con 25 a 75 cm de
lluvia son típicamente pastizales (sabanas), y las regiones con menos de 25 cm de lluvia
presentan una vegetación esparcida con especies como cactus, artemisas y similares.
Tales áreas son reconocidas como desiertos. Como es de esperarse, en los valores
intermedios de lluvia, los bosques penetran en los pastizales y estos, a su vez, en los
desiertos.

También la temperatura juega un papel en limitar las principales comunidades de


plantas. Sin embargo, excepto en el frío extremo (que origina la tundra o hielo
permanente), el efecto de la temperatura se superpone al de la pluviometría. Esto es, el
bosque se encuentra donde se presenta una precipitación anual de 100 cm o más, pero
la temperatura determinará la clase de bosque. Los abetos y píceas son lo que pueden
enfrentar mejor los inviernos severos y las cortas estaciones de crecimiento que se
encuentran en las regiones nórdicas y/o altas elevaciones. Los árboles deciduos, que se
desprenden de sus hojas y entran en un período de letargo, también resisten bien las
temperaturas invernales bajo cero, pero ellos requieren de una estación de crecimiento
más prolongada. Por lo tanto, las especies deciduas de árboles predominan en latitudes
más templadas donde es adecuada la precipitación. Finalmente, en los bosques
tropicales predominan los árboles de hoja ancha y siempre verdes debido a que estas
especies, que no toleran temperaturas de congelamiento, son más exitosas donde exista
una estación continua de crecimiento. Igualmente, un desierto caliente tiene especies
diferentes a las encontradas en un desierto frío, pero las áreas que reciban menos de 25
cm de precipitación serán, en ambos casos, desiertos con apenas unas pocas especies
tolerantes de la sequía.

La temperatura también ejerce alguna influencia debido a su efecto sobre la


evaporación de agua: el agua se evapora más rápidamente a temperaturas superiores.
Consecuentemente, las transiciones de desiertos a pastizales y de pastizales a bosques
se encuentran en niveles mayores de precipitación en las regiones cálidas y en niveles
inferiores de precipitación en regiones frías.

En las regiones más al norte, la capa superficial de suelo se descongela cada verano
pero permanece congelado permanentemente (permafrost) unos pocos centímetros
debajo de la superficie. Este factor limita la extensión hacia el norte de los bosques de
coníferas de abetos y píceas pero permite el crecimiento de pequeñas plantas resistentes
que ocupan la tundra. Desde luego, las temperaturas todavía más frías limitan la
vegetación de tundra y producen los casquetes polares de hielo.

Por todo lo anterior, la distribución de las especies vegetales que caracterizan los
principales biomas del planeta está determinada en gran parte por los factores abióticos
de precipitación y temperatura. Sin embargo, es frecuente que otros factores abióticos
causen variaciones dentro del bioma principal. Por ejemplo, dentro de los bosques de
caducifolias del Este de Estados Unidos, generalmente predominan los robles y nogales
sobre los suelos rocosos, pobres y bien drenados; las hayas y arces se encuentran en
los suelos más ricos. Dicho de otra manera, dentro del bioma bosque de caducifolias
(deciduo), el tipo de suelo frecuentemente es el factor que determina la distribución de
ciertas especies de árboles. Igualmente, la abundancia relativa o ausencia de ciertos
nutrientes en el suelo puede determinar la distribución de varias especies en los
pastizales.

En ciertos casos, un factor abiótico diferente a la precipitación o temperatura puede ser


el factor limitante principal. Por ejemplo, la banda de tierra próximo a la costa recibe
frecuentemente una aspersión salada desde el océano, una factor que relativamente
pocas plantas pueden tolerar, por lo que esta banda es ocupada por una comunidad
única de plantas tolerantes a la sal. Otro ejemplo es una roca con poco o sin suelo. Tal
área puede tener una rica comunidad de musgos y líquenes similar a una tundra, pero
aquí el factor limitante es la ausencia de suelo.

La concentración de sal es comúnmente el factor limitante en la distribución de plantas


y animales acuáticos. La disponibilidad de luz es el factor que determina la cantidad y
clase de vegetación debajo de los árboles en un bosque. Casi no hay vegetación bajo
un bosque denso siempre verde debido a la ausencia de luz. En un bosque deciduo, hay
especies en el sotobosque que se aprovechan de la falta de cobertura a principios de la
primavera; otras especies aprovechan la luz al final del otoño luego que han caído las
hojas de los árboles. El fuego también es un factor muy significativo que limita algunas
especies pero no a otras.

Un factor abiótico secundario puede ser crucial, especialmente en las áreas de


transición. Por ejemplo, considere un área con una precipitación de más o menos 25
cm, lo que viene a ser la cantidad fronteriza entre desierto y pastizal. En tal área, un
suelo con buena capacidad de retención de agua puede presentar pastos mientras que
un suelo arenoso con poca capacidad retentiva solamente tendrá especies desérticas.

Los ecólogos, frecuentemente, hablan en términos de microclimas. Los patrones


prevalecientes de precipitación y temperatura de la región crean un clima global que
determina el bioma principal. Sin embargo, cualquier otra cantidad de factores pueden
intervenir y provocar que las condiciones sobre o cerca del suelo sean marcadamente
diferentes. El microclima abarca las condiciones particulares desde el piso hasta una
altura de 2 metros. Así que, cuando se considera las interrelaciones de un organismo
con su ambiente, debe tenerse en cuenta el microclima de su localidad particular.
Debemos enfatizar de nuevo que todos los factores abióticos interactúan unos con otros
para crear el ambiente resultante.

En un ecosistema en el que el crecimiento de una población microbiana este limitado


por la concentración de fósforo disponible, la adición de nitrógeno no aumentará el
crecimiento. Sin embargo, el mismo ecosistema puede haber otra población microbiana
cuyo crecimiento esté limitado por la concentración de nitrógeno; esta población será
la que aumente su desarrollo al aumentar el nitrógeno.

LEY DE LA TOLERANCIA DE SHELFORD. Shelford señala que la existencia y


prosperidad de un organismo o una especie en particular, dependen del carácter
completo de un conjunto de condiciones. La ausencia total o el descenso de ese
organismo o de la especie, podrán deberse a la deficiencia o al exceso cualitativo o
cuantitativo con respecto a cualquiera de los diversos factores que se acercan tal vez a
los límites de tolerancia del organismo en cuestión, por lo que a una especie pueden
perjudicarla tanto las carencias como los excesos de los factores físicos, químicos o
biológicos que condicionan su desarrollo. Un oso panda pertenece al reino animal, al
tipo cordado, a la clase mamíferos, al orden carnívoros, herbívoro, omnívoro, a la
familia Ursidae, y a la especie Ailuropoda melanoleuca.

Comparándolo con la ley de la tolerancia, durante mucho tiempo se pensó que los
únicos motivos que llevaron al panda al borde de la extinción tenían que ver con sus
hábitos alimenticios; su dieta basada principalmente en el bambú podía afectarlos no
solo porque ese arbusto no crece en todas partes sino porque además no les cae muy
bien, porque al tener un aparato digestivo carnívoro, no lo digiere bien. Por eso debe
ingerir grandes cantidades para sobrevivir.
La presencia y la abundancia de organismos en un ambiente están determinadas no sólo
por los nutrientes sino también por factores fisicoquímicos, tales como temperatura,
potencial redox y pH, agua, luz solar, entre otros (Fig.27). Describe la forma en que
esas variables abióticas controlan la abundancia de organismos en un ecosistema.
Establece que cada organismo necesita una serie de condiciones para sobrevivir y
desarrollarse.

Fig.26: Temperatura, agua, luz solar, etc. Como ejemplo de factores limitantes.

En esencia la ley de Shelford, dice que hay límites para los factores ambientales, por
encima y por debajo de los cuales no es posible que los microorganismos sobrevivan.
El éxito de un microorganismo en un ambiente concreto depende de que cada una de
las condiciones se halle dentro del margen de tolerancia del organismo; si una variable
cualquiera, como puede ser la temperatura, excede del mínimo o del máximo,
dicho organismo no prosperara en aquel ambiente y será eliminado. En
consecuencia, los microorganismos psicrófilos no pueden crecer en ecosistemas con
elevadas temperaturas; los anaerobios estrictos no soportan condiciones de alta presión
de oxígeno; los microorganismos halófilos estrictos no se desarrollan en lagos de agua
dulce y así sucesivamente.
Fig. 27: El oso panda, ejemplo tradicional de aplicación de la Ley de la Tolerancia.

Los márgenes de tolerancia de los microorganismos y la fluctuación de los factores


químicos y físicos en un ecosistema no determinan que microorganismos están
presentes en un momento dado. Lo que determinan es, qué microorganismos pueden
encontrarse en ese ecosistema sobre una base sostenible. En realidad, la presencia del
éxito de un organismo o grupo de organismos en un ecosistema depende tanto de sus
necesidades nutritivas, como de la tolerancia al ambiente (Odum, 1971).
Los niveles poblacionales de la mayoría de los organismos en un ecosistema están
controlados por la cantidad y diversidad de materiales para los cuales poseen unas
necesidades mínimas, por factores físicos críticos y por los límites de tolerancia de los
propios organismos a esos y a otros componentes del ambiente.
La existencia y prosperidad de un organismo dependen del carácter completo de un
conjunto de condiciones. La ausencia o el mal estado de un organismo podrán ser
debidos a la deficiencia o al exceso cualitativo o cuantitativo con respecto a uno
cualquiera de diversos factores, pueden ser: temperatura, potencial redox, pH, humedad
relativa, luz, etc.
En ecología, los organismos se ven limitados por condiciones diversas y, además, por
las interacciones producidas entre ellas. Los organismos viven dentro de unos rangos
que desde demasiado, hasta demasiado poco, los llamados límites de tolerancia. Este
concepto de que ciertas condiciones mínima y máxima limitan la presencia y el éxito
de un organismo, se denomina Ley de la Tolerancia, de Shelford.
Fig. 28: Esta figura ilustra los límites o rangos de tolerancia, de un organismo a determinado factor
ambiental limitativo.

Principios adicionales de la Ley de la Tolerancia:

1. Un mismo organismo puede tener un margen amplio de tolerancia para un factor y


un margen pequeño para otro.
2. Los organismos con márgenes amplios de tolerancia para todos los factores son los
que tienen más posibilidades de estar extensamente distribuidos.
3. Cuando las condiciones no son óptimas para una especie con respecto a un
determinado factor ecológico, los límites de tolerancia podrán reducirse con
relación a otros factores ecológicos.
4. El periodo de reproducción suele ser un periodo crítico en que los factores
ambientales tienen más posibilidades de sr limitativos. Los límites de tolerancia
suelen ser más estrechos en los individuos reproductores (semillas, huevos,
embriones) que para las plantas o animales adultos, cuando no se están
reproduciendo.
5. Con mucha frecuencia se descubre que en la naturaleza los organismos no viven
realidad en las gamas óptimas (determinadas experimentalmente) de un factor.
EL ECOSISTEMA: EL BIOTOPO

Fig. 29: Estructura del ecosistema: Biotopo + Biocenosis.

Componentes abióticos. Todos los factores químico-físicos del ambiente son llamados factores
abióticos (a, "sin", y bio, "vida). Los factores abióticos más conspicuos son la precipitación (lluvia
más nevada) y temperatura; todos sabemos que estos factores varían grandemente de un lugar
a otro, pero las variaciones pueden ser aún mucho más importantes de lo que normalmente
reconocemos. No es solamente un asunto de la precipitación total o la temperatura promedio.
Por ejemplo, en algunas regiones la precipitación total promedio es de más o menos 100 cm
por año que se distribuyen uniformemente por el año. Esto crea un efecto ambiental muy
diferente al que se encuentra en otra región donde cae la misma cantidad de precipitación pero
solamente durante 6 meses por año, la estación de lluvias, dejando a la otra mitad del año como
la estación seca.

Pero también otros factores abióticos pueden estar involucrados, incluyendo tipo y profundidad
de suelo, disponibilidad de nutrientes esenciales, viento, fuego, salinidad, luz, longitud del día,
terreno y pH (la medida de acidez o alcalinidad de suelos y aguas). Como ilustración, tomemos
un terreno ubicado en un desierto costero, donde la escases de agua, determina un tipo de
vegetación herbácea temporal de verano, y árboles dispersos como los algarrobales, los faicales,
los cactales, etc; vegetación específicamente adaptadas a las mininas precipitaciones y
máximas temperaturas.

Resumiendo, podemos ver que los factores abióticos, siempre presentes en diferentes
intensidades, interactúan unos con otros para crear una matriz de un número infinito de
condiciones ambientales diferentes.

EL CLIMA. El clima es el conjunto de los valores promedios de las condiciones atmosféricas que
caracterizan una región. Estos valores promedio se obtienen con la recopilación de la
información meteorológica durante un periodo de tiempo suficientemente largo. Según se
refiera al mundo, a una zona o región, o a una localidad concreta, se habla de clima global,
zonal, regional o local (microclima), respectivamente.

Los elementos constituyentes del clima son: temperatura, presión atmosférica, vientos,
humedad relativa y precipitaciones. Tener un registro durante muchos años de los valores
correspondientes a dichos elementos con respecto a un lugar determinado, nos sirve para poder
definir cómo es el clima de ese lugar. De estos cinco elementos, los más importantes son la
temperatura y las precipitaciones, porque en gran parte, los otros tres elementos o rasgos del
clima están estrechamente relacionados con los dos que se han citado. Ello significa que la
mayor o menor temperatura da origen a una menor o mayor presión atmosférica,
respectivamente, ya que el aire caliente tiene menor densidad y por ello se eleva (ciclón o zona
de baja presión), mientras que el aire frío tiene mayor densidad y tiene tendencia a descender
(zona de alta presión o anticiclón). A su vez, estas diferencias de presión dan origen a los vientos
(de los anticiclones a los ciclones), los cuales transportan la humedad y las nubes y, por lo tanto,
dan origen a la desigual repartición de las lluvias sobre la superficie terrestre.

Fig. 30: Elementos determinantes del clima y los factores que influyen y modifican los climas.

Por otro lado, los factores son fenómenos meteorológicos que cambian las condiciones
ambientales y modifican el comportamiento de un organismo en un determinado lugar. Los
principales factores son: Latitud, altitud, distancia al mar, características del suelo, corrientes
marinas, etc.

A. ELEMENTOS.

En meteorología, se define como elementos del clima al conjunto de componentes que


caracterizan el tiempo atmosférico y que interactúan entre sí en las capas inferiores de la
atmósfera, llamada tropósfera. Estos componentes o elementos son el producto de las
relaciones que se producen entre distintos fenómenos físicos que les dan origen que a su
vez se relacionan con otros elementos y resultan modificados por los factores climáticos.
Aunque son elementos obtenidos en el campo de la meteorología, su estudio a largo plazo,
30 años o más fundamenta las bases científicas de la climatología y de ahí la estrecha
relación entre la meteorología y climatología.

Otra definición. El clima es el resultado de la interacción de diferentes factores


atmosféricos biofísicos y geográficos que pueden cambiar en el tiempo y el espacio.
Algunos factores biofísicos y geográficos pueden determinar el clima en diferentes partes
del mundo, como por ejemplo: latitud, altitud, las masas de agua, la distancia al mar, el
calor, las corrientes oceánicas, los ríos y la vegetación. La meteorología (Estudia el clima)
es de gran importancia en la actualidad, ya que permite predecir con exactitud la
ocurrencia puntual, de algún fenómeno climático de importancia en la región estudiada.

Fig. 31: Elementos determinantes del clima y sus unidades de medición.

1. TEMPERATURA: La temperatura es la cantidad de calor que tiene el aire de la atmósfera


Se mide en grados centígrados (ºC) y es resultado de factores astronómicos y
geográficos.

La temperatura atmosférica es uno de los elementos del clima, se refiere al grado de


calor específico del aire en un lugar y momento determinados, así como la evolución
temporal y espacial de dicho elemento en las distintas zonas climáticas. Constituye el
elemento meteorológico más importante en la delimitación de la mayor parte de los
tipos climáticos. Por ejemplo, al referirnos a los climas macrotérmicos (es decir, de
altas temperaturas; climas A en la clasificación de Koppen) y microtérmicos (climas
fríos o Climas E) estamos haciendo de la temperatura atmosférica uno de los criterios
principales para caracterizar el clima.

Según la temperatura, nuestro planeta se divide en:

 Una zona cálida entre los dos trópicos. En ella, los rayos solares inciden total o
prácticamente perpendiculares durante todo el año. Por ello, las temperaturas son
elevadas y hay muy pocas diferencias de temperatura entre unas estaciones y
otras.
 Dos zonas templadas, situadas entre los trópicos y los círculos polares. En estas
zonas, los rayos solares inciden de forma más inclinada que en la zona cálida. Por
ello, las temperaturas son más moderadas y se nota más la variación de las
estaciones.
 Dos zonas frías dentro de los círculos polares. En estas zonas, los rayos solares
inciden de manera muy oblicua durante todo el año. Por ello, las temperaturas son
siempre frías.

Fig. 32: La Tierra y las tres zonas térmicas, basadas en la temperatura recibida.

2. PRESIÓN: se mide en milibares y se define como el peso del aire sobre el suelo.

2.1. Zonas de Baja presión

2.1.1. En una zona, el aire se calienta y se eleva. Al elevarse el aire, el peso que
ejerce sobre el suelo disminuye. Se produce una zona de baja presión.
2.1.2. Al ser la presión más baja, las nubes pueden entrar en la zona de baja
presión desde otras zonas: del mar, de las montañas, etc. Se puede producir
la lluvia en cualquier estación del año.
2.1.3. En otros sitios, la presión es más alta. Allí, el peso que ejerce el aire sobre
el suelo es mayor que el peso que se ejerce en la zona de baja presión. Como
los pesos son distintos, el aire se mueve desde la zona de alta presión hasta
la de baja presión y se producen vientos.

2.2. Zonas de Alta presión

2.2.1. En una zona, el aire se calienta y se eleva.


2.2.2. El aire caliente que asciende desplaza aire frío de la zona alta de la
atmósfera.
2.2.3. Al desplazarse el aire frío, produce viento en la parte alta de la atmósfera.
2.2.4. En algún punto, este aire frío cae. Al caer, aumenta la cantidad de aire en
ese punto y, con ello, la presión. Se produce una zona de alta presión.
2.2.5. Al caer el aire frío, se calienta, ya que llega a zonas más bajas y templadas.
Al calentarse no puede condensarse el vapor de agua contenido en el aire y
no se produce lluvia. El cielo está despejado, brillante y sin nubes. ¡Buen
tiempo!
3. HUMEDAD: La humedad relativa o “RH”, mide la cantidad de agua en el aire en forma de
vapor, comparándolo con la cantidad máxima de agua que puede ser mantenida a una
temperatura dada. Por ejemplo, si la humedad es del 50% a 23°C, esto implica que el aire
contiene 50% del nivel máximo de vapor de agua que podría mantener a 23°C. 100% de
humedad relativa, indica que el aire está en la máxima saturación. Cuando el aire húmedo
entra en contacto con el aire más fresco, o una superficie más fría, el vapor de agua se
convertirá en gotas de agua. Cuando esto ocurre en una superficie se conoce como “Punto
de rocío”. Nunca aplicar la pintura sobre una humedad relativa máxima del 80%, ya que a
este nivel se llega al punto de rocío, independientemente de la temperatura circundante.
La humedad relativa se puede medir con el higrómetro, un termómetro higrómetro mide
la temperatura y la humedad.

4. PRECIPITACIONES. La precipitación es la cantidad de agua caída sobre la superficie terrestre en


forma de lluvia, nieve, granizo, etc. (se mide con el Pluviómetro en milímetros por cm2 o litros por
metro cuadrado). Procede de la condensación del vapor de agua que contiene el aire. Las
precipitaciones son más abundantes en el Ecuador y descienden hacia los polos, pero también
aumenta con la altitud y con la proximidad a los mares y océanos. Las precipitaciones ocurren por
los siguientes fenómenos:

4.1. Por la evaporación del suelo. El calor del sol calienta la tierra húmeda y evapora el
agua que la empapa (1), formando nubes (2) que dejan lluvias (3). Esta evaporación
es muy frecuente en el norte de España, donde hay mucha humedad en el suelo, y
también puede formar niebla.
4.2. Por el relieve. Se produce cuando el aire húmedo que proviene del mar llega a una
montaña o a cualquier zona de alto relieve. El aire húmedo se ve obligado a ascender
(1). Cuanto más arriba sube el aire, más se enfría. El vapor de agua, frío, se condensa
en nubes y llueve (2). Por esta razón, las zonas de montaña suelen ser más lluviosas.
4.3. Por el contacto de masas de aire a distintas temperaturas. Cuando una gran
masa de aire caliente y húmedo (1) se encuentra con una masa de aire frío (2), el
aire caliente asciende por encima del frío. Al subir, se enfría, se condensa, forma
nubes y llueve (3).
Fig. 33: Ilustración sencilla de las precipitaciones pluviales.
5. VIENTOS. El viento es simplemente aire en movimiento. Se origina por las diferencias de
presión atmosférica entre unos lugares y otros. El aire va de las zonas de alta presión a las
de baja presión. La radiación solar genera diferencias de temperatura en la atmósfera, lo que da
origen a las diferencias de presión y al movimiento del aire. La velocidad del viento puede utilizarse
para producir energía (conocida como eólica), aunque también resulta peligrosa, ya que puede
derribar edificios de gran tamaño. El desplazamiento de semillas y la erosión son otras
consecuencias del accionar de los vientos. Por ejemplo: “Hay mucho viento; no es conveniente
salir a navegar”, “El día está precioso: mucho sol y nada de viento”.

Fig. 34: Movimiento del aire y formación de los vientos

El primer instrumento creado para detectar la dirección en la que sopla el viento fue
la veleta. Se trata de un dispositivo giratorio con una cruz que indica los puntos cardinales
y que suele ubicarse en lugares elevados. Una herramienta más avanzada es
el anemómetro, que también mide la velocidad del viento y que ayuda a predecir el tiempo.
De acuerdo con su intensidad, el viento puede recibir distintos nombres. Los vientos más
suaves se conocen como brisas, mientras que entre los más fuertes pueden mencionarse
los tornados. Todos estos términos, sin embargo, tienen un significado científico más
específico que suele ser dejado de lado por parte del lenguaje cotidiano.

El instrumento más antiguo para determinar la dirección de los vientos es la veleta que,
con la ayuda de la “rosa de los vientos”, define la procedencia de los vientos, es decir, la
dirección desde donde soplan. La manga de viento es utilizada en los aeropuertos para
visualizar la dirección del viento, para planear el aterrizaje seguro. La velocidad, rapidez y
dirección se mide con el anemómetro, y registra dirección y rapidez a lo largo del tiempo.
Movimiento del aire. El desplazamiento del aire
en la troposfera (área inferior de la atmósfera) es
el más significativo para las personas y cuenta
con dos componentes: la vertical, de 10 o más
kilómetros y cuyo movimiento ascendente o
descendente compensa el horizontal, y
la horizontal, que alcanza miles de kilómetros y es
la más importante de ambas. La observación de
un tornado es muy adecuada para entender
dichos conceptos, ya que mientras su remolino
comienza girando a una velocidad considerable,
con las conocidas consecuencias destructivas, y
la misma decrece a medida que el viento
asciende, dado que las dimensiones del cono
Fig.35: Desplazamiento de un tornado.
aumentan a lo ancho.

Cabe mencionar que dichas afirmaciones, obtenidas a partir del estudio de los tornados,
son asimismo ciertas para todos los tipos de viento, ya que son parte de los
diversos procesos que estos atraviesan. La misma transición que se da en este caso, de
un movimiento lineal a uno giratorio que asciende verticalmente, puede apreciarse tanto
en remolinos como en huracanes y cumulonimbos, con ciertas diferencias en el tamaño y
la extensión.

Por otro lado, se encuentran los vientos que cubren importantes distancias, los cuales
también atraviesan dicho proceso. Un claro ejemplo son los alisios, que viajan entre el
ecuador y los trópicos, yendo desde el noroeste hacia el suroeste y viceversa, atravesando
los hemisferios norte y sur. Cuando se encuentran en el ecuador, sufren un forzoso
ascenso, principalmente por la gran concentración de materia, y generan nubes y fuertes
lluvias, lo que repercute en un gran descenso de velocidad. Cuando se enfría
el aire ascendente y pierde la humedad que acarreaba, a causa de la condensación y de
las lluvias, el resultado es un aire seco y frío. A menor temperatura, más peso; en
consecuencia, tiende a descender hacia la superficie en un movimiento inclinado que
comienza en el ecuador y que se dirige hacia los trópicos, desviándose hacia la derecha
para completar, finalmente, el ciclo de los vientos alisios. De esta forma, se cumple el
principio de conservación de la materia, según los estudios realizados por Antoine-Laurent
de Lavoisier, un químico y biólogo francés del siglo XVIII.

Fig.36: Movimiento de los vientos y la formación de zonas de baja y alta presión.


Existen diferentes tipos de viento:

5.1. Hay vientos constantes, que soplan permanentemente en la misma dirección, como
los alisios, que se dirigen siempre desde los trópicos hacia el ecuador.
5.2. Otros cambian su dirección según las estaciones, como los monzones, que en verano
soplan desde el océano Índico hacia el continente asiático y traen lluvias
abundantes, y en invierno lo hacen desde el continente hacia el mar con un tiempo
estable y seco.
5.3. También existen vientos locales o regionales, que siempre soplan en la misma
dirección y reciben un nombre propio. En España, la tramontana sopla del norte y
trae frío y turbulencias en Cataluña y Baleares; el húmedo bochorno llega del sudeste
a las costas levantinas, La Mancha y el valle del Ebro. En Argentina y Uruguay afecta
el pampero, un viento frío procedente del suroeste. El siroco es un viento cálido y
seco del sur, que sopla en la costa norte de África, pero que cuando cruza el mar
Mediterráneo se carga de humedad y llega a las costas del sur de Europa
acompañado de abundantes lluvias.
5.4. Por último, los vientos orográficos son fuertes y secos, porque el ascenso del aire por
las laderas montañosas les hace perder su humedad. Reciben diversas
denominaciones, como el chinook de las Montañas Rocosas, el foehn de los Alpes o
el zonda de las laderas y valles orientales de los Andes, que sopla entre mayo y
noviembre procedente del oeste.

B. FACTORES DEL CLIMA.

En la distribución de las zonas climáticas de la Tierra intervienen lo que se ha denominado


factores climáticos, tales como la latitud, altitud y localización de un lugar y dependiendo
de ellos variarán los elementos del clima. También deben considerarse como factores las
masas de agua, las corrientes marinas y los grandes bosques.

Los diferentes climas que existen en nuestro planeta, surgen a partir de las diversas
posibilidades de combinación de estos factores. Así por ejemplo, el clima de las montañas
es generalmente frío, mientras que a menor altitud, como ocurre en las costas, el clima es
cálido y con temporadas de sequía. Así mismo, en altitudes muy al norte o muy al sur, el
clima es muy frío. El clima también ejerce influencia sobre los ecosistemas naturales. En
climas fríos podemos encontrar bosques de pino y encino; mientras que en climas cálidos
y húmedos, bosques tropicales y bosques de neblina o montanos.

Los factores del clima son los mecanismos que actúan sobre los elementos y provocan sus
variaciones. Pueden ser de tres tipos:

 Astronómicos, que se deben a los movimientos de la Tierra y a la inclinación de su


eje. Son los que provocan los cambios según las estaciones y la duración de los días
y las noches.
 Meteorológicos, que están en relación con los movimientos que se producen en la
atmósfera: la circulación de las masas de aire y el paso de frentes.
 Geográficos, que son los responsables de las variedades climáticas regionales. Son
los condicionantes más numerosos. Destacan la latitud, la altitud y forma del relieve,
la distribución de continentes y océanos, las corrientes marinas, la frondosidad de
las cubiertas vegetales, el grado de urbanización de un lugar, etc. Así, por ejemplo,
las temperaturas son más elevadas en el ecuador y van descendiendo a medida que
aumenta la altitud (a razón de 0,6 °C cada 100 metros), mientras que las áreas
próximas al ecuador y a las costas registran más precipitaciones, que también
aumentan con la altitud.
En otras palabras, a menor latitud, más cercano se encuentra el lugar del ecuador; por lo tanto,
más altas temperaturas promedios se tienen. Es decir, a medida que nos alejamos del ecuador
existen menores temperaturas promedio y disminuyen las precipitaciones promedio en forma
de chubasco.

1. LATITUD. Es la distancia a la línea ecuatorial a la cual se debe que los rayos solares incidan
con mayor o menor inclinación, calentando más o menos la superficie terrestre y
determinando la duración del día y la noche.
2. ALTITUD. Es la mayor o menor altura a nivel del mar, a mayor altura menor temperatura y
a menor altitud mayor calor.
3. DISTANCIA AL MAR. El mar influye en las zonas costeras por su humedad, siendo el interior
de los continentes más seco.
4. RELIEVE DEL SUELO. Las elevaciones del suelo originan lluvias, debido a su baja
temperatura.
5. CORRIENTES MARINAS. Afectan los climas de la costa, ya sea enfriando o calentando el
aire, según las corrientes, ya sean frías o calientes.

Latitud geográfica

La latitud mide la distancia de un punto de la Tierra al ecuador. Cuanto mayor es esa distancia, mayor es
la latitud. Los rayos del Sol no llegan con igual inclinación a las distintas latitudes de la Tierra. Como la
Tierra es curva, cuanto más hacia los polos caen los rayos solares, mayor es la superficie por la que se
extiende el mismo haz de rayos. Es decir, hay el mismo número de rayos, pero para una superficie mayor.
Eso quiere decir que el Sol calienta menos y que hace más frío en las zonas polares que en el ecuador,
donde se concentran más cantidad de rayos por superficie. En general, cuanto mayor es la latitud de un
punto, más frío hace.

Fig. 37: Ilustración de la latitud (Ls=latitud sur, Ln=latitud norte).


Las variaciones de la insolación que recibe la superficie terrestre se deben a los movimientos
de rotación (variaciones diarias) y de traslación (variaciones estacionales). Las variaciones en
latitud son causadas, de hecho, por la inclinación del eje de rotación de la Tierra. El ángulo de
incidencia de los rayos del Sol no es el mismo en verano que en invierno siendo la causa principal
de las diferencias estacionales.

Una mayor inclinación en los rayos solares provoca que estos tengan que atravesar mayor
cantidad de atmósfera, atenuándose más que si incidieran perpendicularmente. Por otra parte,
a mayor inclinación, mayor será la componente horizontal de la intensidad de radiación.
Mediante sencillos cálculos trigonométricos puede verse que: I (incidente) = I (total) • cosθ. Es
así que los rayos solares inciden con mayor inclinación durante el invierno por lo que calientan
menos en esta estación.

También podemos referirnos a la variación diaria de la inclinación de los rayos solares: en la mañana y
en la tarde inciden con mayor inclinación que en horas del mediodía por lo que las temperaturas
atmosféricas más frías se dan al amanecer y las más elevadas, en horas de la tarde.

Altitud. La altitud de una región determina la delimitación de los pisos térmicos respectivos. A
mayor altitud con respecto al nivel del mar, menor temperatura. La disminución de la
temperatura al aumentar la altitud se denomina gradiente térmico y equivale al número de
metros que es necesario ascender para que la temperatura disminuya 1° C. El gradiente térmico
varía según la latitud, según la presión atmosférica y según la orientación del relieve. Por lo
general, si aumentamos la altitud cada 150 m la temperatura (Tº) descenderá 1 ºC. Sin embargo,
esta cifra llega a los 180 m en la zona ecuatorial por el mayor espesor de la atmósfera en esta
zona.

Fig. 38: La altitud y la existencia de al menos, 4 pisos térmicos.


Macrotérmico (0 a 1 km): su temperatura varía entre los 20 y 29 °C. Presenta una pluviosidad
variable según la mayor o menor influencia de algunos factores.

Mesotérmico (1 a 3 km): presenta una temperatura entre los 10 y 20 °C, su clima es templado
de montaña.

Microtérmico (3 a 4,7 km): su temperatura varía entre los 0 y 10 °C. Presenta un tipo de clima
de Páramo o frío.

Gélido (más de 4,7 km): su temperatura es menor de -0 ºC y le corresponde un clima de nieves


perpetuas.

El cálculo aproximado que se realiza, es que al elevarse 160 m, la temperatura baja 1 ºC.

El relieve son las formas distintas que presenta la corteza terrestre. El macro-relieve de la tierra
se ha formado principalmente por el desplazamiento de las placas de la tierra que determinan
se formen alteraciones de la superficie terrestre, ocurriendo las elevaciones o montañas y los
llanos.

Fig. 39: El relieve del suelo, determinando variedad de climas.

Orientación del relieve. La disposición de las cordilleras más importantes con respecto a la
incidencia de los rayos solares determina dos tipos de vertientes o laderas montañosas: de
solana y de umbría.

En las laderas de umbría hay más vegetación y más humedad, que en las laderas de solana; las cuales
son más secas y de menor vegetación adaptada a la menor humedad y a la intensa insolación. Por
ejemplo, en el “abra el Gavilán”, hacia la ladera de San Juan (umbría) existe mayor vegetación por la
mayor humedad relativa; mientras que en la ladera hacia Cajamarca, hay menor humedad y distinta
vegetación muy pequeña.

En el valle del Marañón, las laderas Este son secas y cálidas (vegetación mayormente xerofítica-cactus)
–solana-; en tanto que las laderas Oeste (Celendín) -umbría- hay mayor vegetación, mayor humedad
relativa y menos caluroso.
Fig. 40: Laderas de solana y umbría, por el relieve y la insolación.

La orientación del relieve con respecto a la incidencia de los vientos dominantes (los vientos
planetarios) también determina la existencia de dos tipos de vertientes: de barlovento y de
sotavento. Llueve mucho más en las vertientes de barlovento porque el relieve da origen a las
lluvias orográficas, al forzar el ascenso de las masas de aire húmedo hacia la montaña; las
nubes se enfrían condensan y precipitan en tres distintas formas: en forma de lluvia, en forma
de granizo y en forma de nieve o nevada. Luego, el aire desciende por la ladera de sotavento,
pero ha perdido su humedad, es frío y seco y a medida que desciende ladera abajo, se
calentando, por lo tanto, la vegetación es escasa muy bien adaptada a la escases de agua,
prosperando las cactáceas y otras plantas suculentas y las formaciones de bosques secos.

Fig. 41: Dirección de los vientos y la diferenciación de barlovento y sotavento.

Corrientes oceánicas. Las corrientes marinas o, con mayor propiedad, las corrientes oceánicas,
se encargan de trasladar una enorme cantidad de agua.
La influencia muy poderosa de la Corriente del Golfo, que trae aguas cálidas desde las latitudes
intertropicales hace más templada la costa atlántica de Europa que lo que le correspondería
según su latitud. En cambio, otras zonas de la costa este de América del Norte, situadas a la
misma latitud que las de Europa presentan unas temperaturas mucho más bajas,
especialmente en invierno. El caso de Washington, D. C., por ejemplo, puede compararse con
Sevilla, que está a la misma latitud, pero que tiene unos inviernos mucho más cálidos. Y esta
diferencia se acentúa más hacia el norte, porque al alejamiento de la Corriente del Golfo hay
que sumar la influencia de las aguas frías de la Corriente del Labrador: Oslo, Estocolmo, Helsinki
y San Petersburgo, capitales de países europeos, se encuentran a la misma latitud que la
península del Labrador y la Bahía de Hudson, territorios prácticamente deshabitados por el clima
extremadamente frío. Otro interesante ejemplo de que las temperaturas no guardan una
correspondencia estricta con la latitud, cuando se tratan de corrientes oceánicas frías o cálidas
se encuentra en el hecho de que las aguas oceánicas en España y Portugal son más cálidas que
en las costas de Canarias y Mauritania, a pesar de la menor latitud de las costas africanas, por
el hecho de que en ambos casos están incidiendo los efectos de dos corrientes distintas: la
corriente del Golfo en las costas europeas y la de las Canarias en las costas africanas.

Las corrientes marinas se forman por el empuje del viento sobre el mar. Al girar la tierra, las
corrientes se retuercen y fluyen alrededor de los océanos en enormes círculos llamados giros.
Las corrientes cálidas se alejan del ecuador, y las frías fluyen de regreso hacia él. Los vientos
que soplan sobre estas corrientes aportan temperaturas cálidas o frías a las costas cercanas,
por lo que afectan el clima. La corriente del golfo, en el Atlántico, mantiene cálida la parte
noroccidental de Europa en invierno.

Fig. 42: Las corrientes calientes en rojo y las corrientes frías en azul.

Esos elementos y factores habrá que combinarlos adecuadamente en el establecimiento de los


climas de los distintos lugares de la Tierra, e incluso habrá que matizarlos con factores
particulares si hablamos de microclimas. Los climas de la Tierra se reflejan en la distinta
vegetación, fauna, asentamientos humanos y actividades económicas de estos según las zonas
y la tipología.
Las corrientes frías también ejercen una poderosa influencia sobre el clima. En la zona
intertropical producen un clima muy árido en las costas occidentales de África y de América,
tanto del norte como del sur. Estas corrientes frías no se deben a un origen polar de las aguas
(algo que se señala en algunos textos desde hace mucho tiempo), que no se explicaría en el
caso de las corrientes frías de California y de Canarias ya que ambas están ubicadas entre
corrientes cálidas a mayor y a menor latitud. La frialdad de las corrientes se debe al ascenso de
aguas profundas en dichas costas occidentales de la Zona Intertropical. Ese ascenso de las
aguas lento pero constante es muy evidente en el caso de la Corriente de Humboldt del Perú,
una zona muy rica en plancton y en pesca, precisamente, por el ascenso de aguas profundas,
que traen a la superficie una gran cantidad de materia orgánica. Como las aguas frías producen
alta presión atmosférica, como se explica en los artículos sobre la Guayana Venezolana y sobre
la diatermancia, la humedad relativa en las áreas de aguas frías es muy baja y las lluvias son
muy escasas o nulas: el desierto de Atacama es uno de los más áridos del mundo.
Los motivos de la insurgencia de las aguas frías se deben a dos razones relacionadas con el
movimiento de rotación de la Tierra:
En primer lugar, a la dirección de los vientos planetarios en la zona intertropical y a la propia
dirección de las corrientes ecuatoriales (del norte y del sur). En ambos casos, es decir, en el caso
de los vientos y de las corrientes marinas, el desplazamiento se produce de este a oeste (en
sentido contrario a la rotación terrestre) y alejándose de la costa. A su vez, este alejamiento de
la costa de los vientos y de las aguas superficiales, crea las condiciones que explican en parte
el ascenso de las aguas más profundas, que vienen a reemplazar a las aguas superficiales que
se alejan. Por último, en la zona intertropical, los vientos son de componente Este, debido al
movimiento de rotación de la Tierra, por lo que en las costas occidentales de los continentes en
la zona intertropical soplan del continente hacia el océano, por lo que tienen una humedad muy
escasa. A una escala mucho más reducida, este fenómeno puede comprobarse en las playas
levantinas españolas: cuando sopla el viento de Poniente, el Mediterráneo se encuentra sin olas
(rizado, cuando mucho) pero las aguas en la playa se notan mucho más frías de lo normal. Y en
el caso de la isla de Margarita es mucho más evidente, porque en ella soplan los vientos del
Este durante todo el año y a cualquier hora: la temperatura de la playa de La Galera en Juan
Griego es mucho más fría, aunque sin ningún oleaje perceptible, que la de Playa El Agua o la
Playa de El Tirano, en las costas orientales de la isla, ubicadas apenas a unos 15 km hacia el
Este.
En segundo lugar, el propio movimiento de rotación es el responsable directo del ascenso de las
aguas frías en las costas occidentales de los continentes en las latitudes subtropicales. El
proceso es relativamente sencillo: debido al movimiento de rotación terrestre, de oeste a este,
las aguas de los fondos oceánicos, que se desplazan conjuntamente con la parte sólida de las
cuencas oceánicas, se ven forzadas a ascender cuando el talud continental actúa como una
especie de pala (inmóvil, pero que corta el desplazamiento de oeste a este de las aguas
oceánicas) que las obliga a subir.
CORRIENTES OCEÁNICAS EN EL CONTINENTE AMERICANO
Las corrientes marinas. Las corrientes marinas son movimientos de masas de agua marina en
un sentido determinado, producido por factores diversos, como la acción del viento, de las
mareas y de las diferencias de densidad (temperatura, salinidad, etc.) de 2 masas de agua.
Influyen en la temperatura terrestre, como la cálida del Golfo de México, que calientas las costas
del mar del Norte, o la fría del Labrador, desde Terranova a la costa oeste de los Estados Unidos.
Las corrientes nor y sur ecuatoriales del Atlántico y del Pacífico se relacionan con los vientos
alisios; los monzones influyen en la dirección de las corrientes del Índico. De las corrientes
marinas u oceánicas las que se originan en el continente americano son la Corriente de
California, la Corriente del Golfo de México, la Corriente del Ecuador y la Corriente de Humboldt.
Al norte del Ecuador está la corriente fría de California. Al sur del Ecuador está la corriente de
Humboldt. Estas corrientes frías a lo largo del Ecuador provocan corrientes de agua marina de
gran densidad en materias alimenticias, lo que hace de esta zona una de las zonas pesqueras
más ricas del mundo: plancton, cangrejos, atún, anchoas, sardinas. En la costa oriental las
corrientes marinas son pobres en pesca.
Corriente del Labrador Corriente del Este de Australia
Este de Groenlandia Corriente Ecuatorial Norte
Corriente del Atlántico Norte Corriente Ecuatorial
Corriente del Golfo Corriente Ecuatorial Sur
Corriente Ecuatorial Norte Corriente de Kuro.Shivo o del Japón
Corriente Ecuatorial Su Corriente Subártica Oyashio
Corriente del Brasil Corriente del Oeste de Australia
Corriente de Benguela Corriente de las Agujas (Indico)
Corriente circumpolar Antártica Corriente de California
Corriente de Humboldt o de Perú Corriente de Alaska.
Circulación termohalina mundial

La Circulación termohalina es conocida también como “cinta rodante” oceánica o correa de


transmisión. La corriente oceánica termohalina se refiere a las corrientes marinas impulsadas
por la diferencia de densidades y temperaturas. Este proceso afecta a todos los niveles del
océano, desde la superficie hasta el fondo, y es de hecho una de las grandes poleas de
transmisión y distribución de la energía solar recibida a lo largo y ancho del planeta. El agua
dulce que fluye en el océano Atlántico norte al derretirse el hielo Ártico, podría alterar los
patrones de circulación oceánicas que tienen gran influencia en el clima global.

Fig. 44: Ilustración de corriente termohalina mundial.


La Corriente del Golfo de México. Un claro ejemplo de corriente termohalina, es la Corriente del
Golfo, que circula entre el golfo de México hasta el Ártico.

La Corriente del Golfo o Gulf Streames una de las corrientes más importantes del planeta, pues
sus efectos contribuyen a moderar y suavizar el rigor del clima de las regiones litorales del norte
europeo. Esta corriente cálida alcanza el Noroeste de Europa procedente del golfo de México,
donde baña previamente la costa americana hasta el cabo Hatteras. Fluye en dirección noreste
desde el estrecho de Florida a la región de los Grandes Bancos, al este y al sur de Terranova.

En su trayectoria, desde el golfo de México hasta el Ártico, transporta aguas cálidas hasta el
Atlántico Norte cediendo en su largo camino una buena parte de su energía térmica inicial. Las
aguas templadas son menos pesadas que las aguas frías, por lo que el viaje hacia el nordeste
lo hace como agua superficial. Una vez superada la latitud aproximada de Noruega, y habiendo
perdido casi todo su calor, se hunde formando una corriente de retorno, muy profunda y con un
larguísimo recorrido que llega hasta el Polo Sur y al Océano Índico.

La corriente del Golfo tiene una gran importancia climática debido a sus efectos moderadores
en el clima de la Europa occidental.La circulación de esta corriente es una especie de
“calefacción central” que asegura a Europa un clima cálido para la latitud en que se encuentra
e impide la excesiva aridez en las zonas atravesadas por los trópicos en las costas orientales de
América, como México y las Antillas. También, determina en buena parte la flora y la fauna
marina de los lugares donde la influencia es mayor, por ejemplo en Galicia. Una alteración de
los patrones de circulación en la superficie del océano Atlántico norte, corriente del Golfo, podría
provocar un enfriamiento en Europa.

Alcanza una profundidad de unos 100 m y una anchura de más de 1000 km en gran parte de
su larga trayectoria. Se desplaza a 1,8 m/s aproximadamente y su caudal es enorme: unos 80
millones de m³/s. En el estrecho que separa Florida de las Bahamas y Cuba, la corriente del
Golfo tiene una anchura máxima de 80 km y una profundidad de 640 metros. En la superficie,
la temperatura es de 25 °C y la corriente circula a una velocidad media de 5 km/día. Más hacia
el norte, la corriente se ensancha gradualmente y alcanza aproximadamente los 480 km de
ancho frente a las costas de Nueva York. Entre la corriente y la costa noreste de los Estados
Unidos se encuentra una zona de aguas más frías, que algunas veces se llama el frente polar o
“muro frío”.

Al sur de los Grandes Bancos, la corriente se encuentra y se mezcla con la corriente del Labrador,
más fría, formando numerosos remolinos. Desde este punto, la corriente, se mueve hacia el
noreste cruzando el océano, a una velocidad de aproximadamente 8 km/día con vientos
predominantes del suroeste. Más adelante, la corriente se divide en varias ramas, entre las que
destacan la corriente central, que alcanza las costas de Europa para posteriormente virar al
norte; un brazo norte, la corriente de Irminger, que alcanza las costas sur y occidental de
Islandia; y un brazo sur, que primero pasa por las Azores y, luego, por las islas Canarias.

El origen de la corriente del Golfo son dos corrientes ecuatoriales, la corriente ecuatorial del
norte, que fluye hacia el oeste a lo largo del trópico de Cáncer, y la corriente ecuatorial del sur,
que fluye desde las costas del suroeste africano hacia Sudamérica y luego hacia el norte hasta
el Caribe. La fusión de estas dos corrientes con una cierta cantidad de agua del golfo de México
forma la corriente del Golfo.
El descubrimiento por parte de los europeos de la corriente del Golfo data de 1513, año de la
expedición de Juan Ponce de León (1465-1521). A partir de dicha fecha fue ampliamente
utilizada por los barcos españoles en su viaje de vuelta del Caribe a España. El primero que
publicó descripciones detalladas y mapas de la corriente del Golfo en detalle fue el filósofo,
político y científico estadounidenseBenjamín Franklin (1706-1790) en su obra de 1786 Sundry
Maritime Observations.

Corriente de Humboldt o Corriente del Perú

La Corriente de Humboldt o Corriente de Perú es una corriente oceánica fría que fluye en
dirección norte a lo largo de la costa occidental de Sudamérica; también se la conoce como
corriente Peruana o del Perú. Fue descubierta en 1800 por el naturalista y explorador alemán
Alexander von Humboldt (1769-1859), que la describe en su obra Viaje a las regiones
equinocciales del Nuevo Continente (1799-1804). Humboldt hizo mediciones de la temperatura
de la zona oriental del océano Pacífico frente a las costas de Callao (Perú).

Esta corriente se debe a los efectos combinados del movimiento de rotación de la Tierra y de la
fuerza centrífuga de las aguas oceánicas en la zona ecuatorial. Junto con la Corriente del Golfo,
la corriente de Humboldt es una de las más importantes del mundo y ejerce influencia
determinante sobre el clima de la costa peruana con cielos cubiertos de neblinas, ausencia de
lluvias y temperaturas templadas durante el invierno. Por la latitud, el clima debería
corresponder a la zona intertropical; pero las aguas frías enfrían a su vez a la atmósfera. Corre
desde la isla de Chiloé (Chile) hacia el norte, pero principalmente a lo largo del litoral peruano
provocando la anomalía térmica detectada por Humboldt, que consiste en una temperatura
media de las aguas inusualmente baja para regiones de latitudes intertropicales y subtropicales.

Esta inversión térmica tiene efectos que caracterizan el clima de las regiones litorales en
contacto con la corriente: la alteración drástica del régimen subtropical de lluvias, creando una
faja de arenales y desiertos costeros fríos, como el Desierto de Atacama. Asimismo, las aguas
antárticas transportan una densidad extraordinaria de plancton, convirtiendo a las aguas
atravesadas por la corriente en uno de los más importantes caladeros pesqueros del planeta y
a la corriente misma en uno de los principales recursos económicos de Chile y del Perú. Esta
corriente se forma frente a las costas de Chile, Perú y Ecuador debido a que los vientos reinantes
que soplan paralelos a la costa arrastran el agua caliente de la superficie. Por este motivo, la
temperatura de estas aguas es entre 5 y 10 ºC más fría de lo que debería ser, incluso en las
proximidades del ecuador.

Hay ocasiones en las que esta corriente no llega a emerger y los vientos del norte llevan aguas
calientes hacia el sur. Cuando esto sucede, una corriente cálida, que se conoce con el nombre
de El Niño, reemplaza a la habitual corriente de Humboldt. El Niño constituye una extensión de
la corriente ecuatorial y provoca un ascenso de la temperatura de las aguas superficiales de
unos 10 °C. Esto supone una disminución del plancton que se desarrolla en la corriente más
fría y, por consiguiente, una catástrofe para la industria pesquera y para la supervivencia de las
aves marinas de la zona.

La Corriente Ecuatorial. La Corriente Ecuatorial es una corriente oceánica superficial que fluye
por las regiones ecuatoriales, tanto del Atlántico como del Pacífico. Se distinguen tres corrientes
ecuatoriales: la ecuatorial del Norte (o Norte ecuatorial), que se desplaza hacia el oeste en el
hemisferio norte; la corriente ecuatorial del Sur (o Sur ecuatorial), que circula en la misma
dirección pero en el hemisferio sur; y la contracorriente ecuatorial, que fluye hacia el este entre
ambas.

Otra corriente oceánica, la atlántica del Norte, provocada por los Vientos Alisios del noreste; se
divide en dos ramas al alcanzar el archipiélago de las Antillas: una se adentra en el golfo de
México, mientras que la otra bordea las islas por el norte. La del sur también se bifurca en las
inmediaciones del cabo brasileño de São Roque (Rio Grande do Norte); un ramal circula en
dirección noroeste, reforzando la corriente Norte ecuatorial, y el otro ramal adopta una inflexión
hacia el sur, descendiendo por el litoral brasileño.

Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, las corrientes ecuatoriales del Atlántico jugaron un
papel determinante en la navegación a América desde el continente europeo al facilitar mucho
los desplazamientos.

Corriente de El Niño

El nombre de "El Niño" se debe a pescadores del puerto de Paita al norte de Perú que observaron
que las aguas del sistema de Corrientes Peruana o Corriente de Humboldt, que corre de sur a
norte frente a las costas de Perú y Chile, se calentaban en la época de las fiestas navideñas y
los cardúmenes o bancos de peces huían hacia el sur, debido a una corriente caliente
procedente del Golfo de Guayaquil (Ecuador). A este fenómeno le dieron el nombre de Corriente
de El Niño, por su asociación con la época de la Navidad y el Niño Jesús. El nombre científico del
fenómeno es Oscilación del Sur El Niño (El Niño-Southern Oscillation, ENSO, por sus siglas en
inglés). Es un fenómeno explicado por el movimiento de rotación terrestre. Una fluctuación en la
presión del aire, acompañada de viento en el Pacífico meridional, hace que el fenómeno se
conozca como la Oscilación Meridional de El Niño (OMEN).

El Niño es un fenómeno climático global, erráticamente cíclico (Strahler habla de ciclos entre
tres y ocho años), que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes
marinas en la zona intertropical provocando, en consecuencia, una superposición de aguas
cálidas procedentes de la zona del hemisferio norte inmediatamente al norte del ecuador sobre
las aguas de emersión muy frías que caracterizan la corriente de Humboldt o del Perú; esta
situación provoca estragos a escala mundial debido a las intensas lluvias, afectando
principalmente a América del Sur, tanto en las costas atlánticas como en las del Pacífico.

Las alteraciones climáticas provocadas por este fenómeno se producen cuando las corrientes
oceánicas son lo suficientemente cálidas y persistentes como para ocasionar la inversión de las
condiciones normales de temperatura del Pacífico oriental y occidental. Normalmente, las aguas
del Pacífico occidental tropical son cálidas, con temperaturas de más de 10 °C, es decir, más
altas que las de las aguas orientales de las costas de Perú y Ecuador. La presión del aire es
bastante baja sobre las aguas más cálidas. La humedad relativa del aire se eleva en la región,
generando nubes y fuertes lluvias, muy características del Sureste asiático, Nueva Guinea y el
norte de Australia. En el Pacífico oriental el agua es fría y la presión del aire es alta, lo que
provoca las condiciones climáticas típicamente áridas de la zona costera de Sudamérica. Los
vientos alisios soplan de este a oeste, desplazando así las aguas cálidas de la superficie hacia
el oeste, y permiten que aflore el agua fría profunda a las capas más superficiales.

Cuando esto ocurre, el tiempo atmosférico presente en el Pacífico oeste, generalmente húmedo,
se desplaza hacia el este, y las condiciones meteorológicas de carácter seco, comunes en el
este, se dan en el oeste, lo que provoca fuertes lluvias en Sudamérica y puede a la vez motivar
sequías en el Sureste asiático, India y sur de África, además de generar cambios meteorológicos
en extensas regiones de América del Norte. La situación se hizo aún más complicada con las
alteraciones atmosféricas desencadenadas desde 1982 por la erupción del volcán mexicano
Chichón, que a veces prolongan el movimiento de la corriente hacia el sur.

Fig. 45: Ilustración de la corriente de Humboldt y la corriente de El Niño.

Las alteraciones provocadas por la corriente de “El Niño” entre 1982 y 1983 y entre 1997 y
1998 fueron las más catastróficas de las ocurridas en el siglo XX.

Fig. 46: Estas fotos ilustran las inundaciones ocurridas en las ciudades piuranas, durante el “Fenómeno de
El Niño”, en fenómenos pasados, como el de 1998.
Clasificaciones Climáticas Mundiales

Time-Life (1997) explica que en 1900 el climatólogo alemán Wladimir Koppen, clasificó los
climas del mundo en cinco tipos, con base a la temperatura, la lluvia y la evaporación de la
atmósfera; así como la latitud, principal factor que condiciona la cantidad de radiación que
incide sobre la tierra.

Cuadro de Clasificación de climas según Koppen:

TIPO Cualidad Cantidad


A Climas lluviosos tropicales (espacio entre Temperatura promedio del mes más
trópicos a 23.5° Latitudes Norte y Sur frío superior a 18°C
B Climas secos (espacio definido por las zonas Evaporación € excede a la
de alta presión a los 30° latitudes N y S. precipitación (P). Siempre se presenta
déficit hídrico (P<E).
C Climas templados y húmedos (espacio Temperatura media del mes más frío
definido por zonas de baja presión a 60° menor de 18°C y superior a -3°C.
latitudes Norte y Sur).
D Climas Boreales o de nieve y bosque (espacio Temperatura media del mes más frío
definido por: 90° <latitudes <60° Norte y menor de 18° y superior a -3° y la del
Sur. mes más cálido superior a 10°C.
E Climas polares o de nieves (espacio Temperatura media del mes más
determinado por latitudes 90° Latitudes cálido inferior a 0°C.
Norte y Sur).

Fig.47: Distribución espacial de climas según Koppen

1. TIPOS DE CLIMA EN ZONA CÁLIDA. La zona cálida es el área intertropical (rayos solares
perpendiculares durante todo el año).

1.1. El movimiento estacional de las altas presiones subtropicales y las bajas ecuatoriales explica
los tres tipos de clima que encontramos en la zona (Ecuatorial, Tropical y Desértico). Todo el
sistema se desplaza estacionalmente: hacia el norte en el verano del hemisferio sur y hacia
el sur en el invierno del hemisferio sur.
1.2. Como consecuencia, se determinan tres tipos de clima.
1.3. En la zona próxima al ecuador, donde actúan todo el año las bajas presiones ecuatoriales,
encontramos un clima cálido y húmedo todo el año (ECUATORIAL); En las zonas próximas a
las altas presiones subtropicales, el clima es cálido y seco todo el año (DESÉRTICO); Y, en
las zonas intermedias que están afectadas una parte del año por las altas presiones y otra
parte, por las bajas, el clima tiene una estación seca y otra húmeda (TROPICAL).

Fig. 48: El movimiento de traslación produce la existencia de una zona cálida intertropical, dos zonas
templadas y dos zonas frías, tal y como se puede observar en la imagen.

2. TIPOS DE CLIMA EN ZONA TEMPLADA

En la zona templada, predomina la circulación del oeste, por lo cual las fachadas oeste de
los continentes son más húmedas y presentan una menor amplitud térmica.

2.1. Asimismo, y desde el punto de vista de la latitud, podemos dividir la zona en dos
subzonas: por encima de los 40º Norte o Sur, nos encontramos con una subzona
“templada fría”; por debajo de los 40º Norte o Sur, nos encontramos con una subzona
“templada cálida”.

2.2. Por otra parte, en esta zona se produce la incidencia del Frente Polar. Un frente es
la superficie de contacto entre dos masas de aire de características distintas, en este
caso entre la Masa de Aire Polar y la Masa de Aire tropical. El frente se desplaza de
oeste a este y coincide con la banda de bajas presiones existente en las latitudes
medias (entre las altas presiones polares y las altas presiones subtropicales). Se
desplaza al norte en verano y al sur en invierno, lo que explica muchas cuestiones
de la dinámica atmosférica y de la pluviosidad en esta zona. Por ejemplo, su
desplazamiento hacia el norte en verano explica la estación seca de los climas
mediterráneos, que se localizan en la zona templado-cálida y, por tanto, no reciben
la acción de las borrascas asociadas al Frente Polar durante dicha estación,
diferenciándose así de los climas oceánicos.

Combinando esos factores (CIRCULACIÓN DEL OESTE, FRENTE POLAR Y DIVISIÓN


LATITUDINAL), y añadiéndoles la CONTINENTALIDAD, podemos dividir la zona
templada en cuatro cuadrantes que nos explican los cuatro tipos de clima existentes
en la misma: OCEÁNICO, MEDITERRÁNEO, CONTINENTAL Y SUBTROPICAL TIPO
CHINO.
3. TIPOS DE CLIMA EN ZONA FRIA. En la zona fría, los rayos solares inciden paralelos durante
todo el año. Comprende las áreas próximas a cada uno de los polos.

3.1. Las temperaturas están casi todo el año por debajo de 0º; sólo en verano adquieren
valores positivos, que no suelen sobrepasar los 4ºC. Las precipitaciones son escasas.
3.2. Una variante azonal de este clima es el CLIMA DE MONTAÑA.

LOS CLIMOGRAMAS.

Son gráficos en los que se representa la evolución de las temperaturas y precipitaciones de un


lugar durante un año, con datos medios correspondientes a un período de 20 ó 30 años. Las
temperaturas se representan mediante una curva y las precipitaciones mediante barras. La
particularidad de este tipo de gráfico es la relación entre ambas variables: si la escala de
precipitaciones (a la derecha) se hace al doble que la de temperaturas (izquierda), estamos
aplicando un índice de aridez según el cual es árido, o seco, aquel mes en el que las
precipitaciones en litros por metro cuadrado o milímetros no superen el doble de las
temperaturas en grados centígrados; como consecuencia, cualquier mes en el que la barra de
precipitaciones quede por debajo de la curva de temperaturas es árido o seco. Ello nos permite
determinar con facilidad la existencia de estación seca y su duración, dato muy importante para
saber de qué tipo de clima se trata.

CLIMA CONTINENTAL

 Máximo pluviométrico en
verano
 Verano cálido, invierno frío a
muy frío.

CLIMA TROPICAL HUMEDO

 Breve estación seca


 Temperaturas uniformes y
cálidas
 Durante todo el año por
localizarse
 Cerca de las bajas presiones
ecuatoriales.

Fig. 49: Ejemplos de climogramas.

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