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Discurso 06-09-19

Señor Decano de la facultad de Medicina Dr. Grover Linares.


Señor Director de la Carrera de Medicina Dr. Freddy Espada,
autoridades presentes, Dres., tengan Uds. muy buenos días.
Familiares, amigos y público presente, buenos días con todos.

Quiero agradecer la oportunidad de estar frente a ustedes y


poder dirigir algunas palabras en este día especial.

El ejercicio de la medicina es uno de los más claros ejemplos de


la vinculación que se establece entre el saber teórico y el
ejercicio práctico de una actividad. En si es una armónica
combinación entre conocimiento y experiencia. Sin embargo, la
bondad es la primera de las cualidades que un médico necesita
poseer para buscar primordialmente el bien del paciente en todo
acto médico. Se dice que Hipócrates decía a sus discípulos: “La
filantropía -amor al semejante- es la virtud principal del médico”.
Si el médico no la tiene, su ejercicio profesional podría ser frío,
deshumanizado y peligroso.

La medicina es un estilo de vida, nuestra profesión no define


quiénes somos como seres humanos. A la fecha, el gremio goza
de prestigio que generaciones ilustres de médicos honestos y
desinteresados nos heredaron y ése es el patrimonio que
debemos valorar por encima de nuestros intereses personales.
La esencia de la medicina es el servicio, el compromiso y la
entrega en beneficio de alguien más. El amor y respeto por la
vida será el emblema de esta generación para cambiar la historia
de muchas personas afligidas y preocupadas, así brindándoles
fortaleza, esperanza y consuelo bajo nuestro cuidado.

Nuestro camino…

Ha sido un trecho bastante largo y es aún más largo el que


empieza ahora, pero ya no es un camino sino son varios...
El ver a un paciente internado por largo tiempo que empieza a
recuperarse, o ser parte de la felicidad de una mujer que empieza
a ser madre, escuchar las anécdotas y ocurrencias de un
paciente de la tercera edad. Son eventos que nos llenan como
seres humanos, es una prueba que refuerza la veracidad del
famoso dicho que dice "Es mejor dar que recibir".

Parece como si fuera apenas ayer que estábamos asombrados


ante las novedades de una clase de anatomía, es fácil de
recordar cómo hacíamos las primeras anamnesis a pacientes en
las prácticas de la facultad, no fue hace mucho que las
madrugadas frías y el cansancio en los turnos del internado
nos agobiaban la mente.
Ha sido un largo camino en realidad y ahora lejos, todo forma
parte de un hermoso paisaje que queda de por vida.
Sintámonos felices porque han habido un sinnúmero de
dificultades que hemos vencido y sobrellevado para llegar a este
momento.

Hablo por mí y mis compañeros que desde hoy son mis colegas.
Al agradecer a Dios que toma diferentes formas para llegar a
nosotros y convertirnos en personas que ayudan.

Quiero agradecer de manera infinita a nuestros padres y


familiares; que cultivaron en nosotros el amor hacia la otra
persona, que cuando solemos estar cansados y tristes ponen una
mano firme sobre nuestros hombros y nos dan consejos valiosos.
Por su cobijo y cariño en momentos de alegría y tiempos difíciles.

Quiero agradecer a nuestros docentes y médicos que hemos


conocido a lo largo de nuestras vidas, que nos brindaron su
amistad desinteresadamente, que nos enseñaron cosas
importantes no por deber sino voluntariamente, incluso médicos
ejemplares en la vida profesional y personal, que nos han servido
como inspiración y guía al momento de pensar y actuar. Por su
empatía y afecto hacia nosotros en nuestro proceso de
formación. Gracias a todos los maestros.

Por último quiero agradecer a todos nuestros amigos y


compañeros y en muchos casos a nuestras parejas. Por ponerle
brillo a los días, hacernos reaccionar y demostrarnos que no solo
tenemos la medicina en nuestras vidas, tenemos tantas cosas
que cuidar. Cosas valiosas que crecen junto a nosotros y no
debemos dejarlas, ni usar la profesión como excusa. Tenemos
otros dones que pueden embellecer y optimizar nuestra
profesión.

Por último solo quiero recordarles que todos tenemos la


oportunidad de ser mejores, que no nos sorprendamos por las
cosas fantásticas que suceden en otros lugares, esas cosas son
hechas por seres humanos como nosotros, la ciencia y el espíritu
juntos pueden cambiar al mundo. Muchas personas que se
rinden necesitan de nuestra ayuda, no tengamos miedo de
brindársela, todos necesitamos oportunidad. Cada uno puede
mejorar y no hay límite en eso. La mejora es infinita.

Eso es todo
Muchas gracias.

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