Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hemos logrado una nueva meta en nuestras vidas, se cierra una etapa de intensa
formación, cuyo inicio probablemente significo un considerable sacrificio para
muchas: trabajo intenso, disciplina, cansancio físico y emocional, largas ausencias de
nuestros hogares, y una vida donde el compañerismo terminó siendo nuestro sostén y el
centro de salud 9 de octubre se convirtió de pronto en nuestra casa y nuestros compañeros
en nuestra familia.
Deseo manifestar una profunda gratitud a todos los que nos mostraron el camino, a
quienes nos enseñaron y acompañaron en la adquisición de habilidades y destrezas, a
quienes nos alentaron en la toma de decisiones autónomas, a los que nos mostraron la
importancia del trabajo colaborativo, de la comunicación, la solidaridad, la ética y la
tolerancia frente a la diversidad.
Gracias a los que nos enseñaron también que no todo puede hacerse como aparece en
los libros, que los pacientes no son sólo la enfermedad que padecen
y que con cada uno se necesitan habilidades distintas para llegar a entender qué les está
pasando, porque en definitiva no se trata de enfermedades sino de enfermos. Gracias por
el testimonio y por el ejemplo.
Queridos compañeros de residencia, lleven con ustedes todo lo que han aprendido en
estos años, como médicos, como seres humanos; alégrense por la valiosa recompensa al
esfuerzo, y no olviden aquello para lo que han sido formados: mantener la salud, aliviar el
sufrimiento, curar la enfermedad y cuando todo ello no fuera posible, acompañar el
tránsito hacia una muerte digna.
Desde ahora, seremos nosotros quienes tracemos nuestro propio camino, estará en
nuestras manos hacer la diferencia, dar consuelo y alivio, sentirnos orgullosos de la
profesión elegida, manteniendonos firmes en los valores que hacen de nuestra profesión,
una profesión honorada y honorable.
No me despido, con la esperanza de volvernos a encontrar algún día; pero termino por dar
voz a mis palabras con las de alguien más, las de Confucio, quien ya en el año de 1300
a.c. escribía: “Elige un oficio que ames, y no tendrás que trabajar un solo día en tu vida”
Muchas gracias.