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DE TACNA
FACULTAD DE DERECHO
CESION DE CREDITOS
INTEGRANTES:
todo”
CICLO: VI
TACNA –PERU
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RESUMEN
ABSTRACT
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INTRODUCCION
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I.- ANTECEDENTES
En las épocas romanas, Roberto de Ruggiero afirma que que el expediente a que
recurrieron los romanos para hacer posible a quien tenía un crédito –sin extinguir ni
novar la obligación– transferirlo a otra persona, consistió por largo tiempo en la
institución de la representación procesal; la persona a quien el crédito se quería ceder se
constituía en procurator o cognitor del cedente, se facultaba al representante para
ejercitar el derecho en su propia ventaja y para retener para sí el importe de lo cobrado;
agrega De Ruggiero que más tarde, para eludir los graves inconvenientes de esta
institución que no transfería irrevocablemente el crédito al procurator, sino en el
momento de la contestatio litis, se apeló al recurso de la concesión de la actio utilis al
cesionario; en virtud de esta concesión, quedaba siempre titular de la obligación el
acreedor; pero el ejercicio del derecho se transfería al cesionario, quien podía dirigirse,
sin necesidad de previo mandato, con acción propia e independiente, contra el deudor
cedido. Así, según el citado tratadista, de estos procedimientos tortuosos, que llegaron
en el período tardo del Derecho Romano a operar la sucesión a título particular en los
créditos, no necesita el Derecho moderno. La transmisión del crédito a título singular, es
un fin que se realiza directamente merced a un negocio jurídico especial, que es la
cesión en sentido abstracto y técnico; siendo, a decir De Ruggiero, en ambos sentidos,
la cesión una forma de transmisión de los créditos, como lo es la traditio en orden a los
derechos reales (por lo menos en lo que ésta puede realizar sus funciones en el Derecho
actual); pero como quiera que la traditio debe tener una iusta causa, también la cesión
debe basarse en una causa, ya que sin ella sería estéril; y como la cesión puede ser
voluntaria y necesaria, según derive de una convención libre de las partes, o sea
coactivamente impuesta por la ley, su causa será, en esta última, el precepto legal
mismo, y en aquélla un negocio jurídico que podrá ser ya un acto a título gratuito
(donación), ya un acto a título oneroso (compraventa, permuta), tanto la constitución de
una relación obligatoria cuanto la resolución de una relación preexistente (pago).
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Fue el Código Napoleón el que rompió con esta tradición, reconociendo y
reglamentando la cesión de créditos, la misma que con la extensión del comercio, el
Derecho moderno desarrolló conceptualmente y aumentó sus efectos, en especial con la
creación de los títulos valores.
A) Definición:
2. Etimología:
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Aporte: En este segmento tocamos parte de la etimología de la cesión de créditos la
cual inicia y va por la vía de las figuras tradicionales, pero consecuentemente con el
pasar del tiempo este fue sufriendo diferentes modificaciones las cuales generaron
ciertas dificultades conceptuales las cuales fueron acomodándose con el pasar del
tiempo.
Aporte: En esta parte, la cesión de crédito también tiene sus respectivos actores, los 3
que se mencionaron anteriormente los cuales cada uno tiene su correspondiente
denominación y de la misma manera sus propias funcionas a ejercer las cuales
indirectamente presentan un acuerdo de voluntades.
3. Valoración:
4. Finalidad:
La cesión de créditos tiene por efecto simplificar las operaciones jurídicas [ CITATION
Fel07 \l 10250 ] de la misma manera cumple con una finalidad económica de
circulación de los créditos dentro del tráfico del comercio.
Aporte: Entonces podemos decir que a cesión es la consecuencia del pacto entre dos
personas que serían el cedente y cesionario, ya después sus efectos se extenderán sobre
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la figura del deudor cedido, quien habrá de cumplir su prestación frente a un nuevo
acreedor.
2. LA LEGISLACIÓN EN EL PERÚ.
Los autores Osterling y Castillo (2009) indican que: “La cesión de créditos no es sino
una especie dentro de un género más amplio constituido por la cesión de derechos” (p.
6).
Cabe decir que el Código Civil Peruano contempla como forma de transmisión de las
obligaciones a la cesión de derechos, siendo que no se ha previsto expresamente la
cesión de créditos, pero tampoco se la ha prohibido, razón por la cual no existiría
inconveniente para que las partes haciendo uso de su libertad contractual, acordasen una
cesión de créditos, siendo estas regidas por las mismas disposiciones que regulan la
cesión de derechos.
Ayllón (2018) señala que la Cesión de Créditos en el Código Civil del Perú de 1936 era
un contrato típico regulado, situado en la sección quinta denominada "De los diversos
contratos" y en los siguientes artículos.
Artículo 1457.- “No adquiere el cesionario acción contra el deudor cedido por
los derechos que se le hubiere trasferido, sino desde que éste acepta la traslación,
o desde que se le notifica judicialmente”.
Siendo fin de ese Código que la cesión de créditos era un contrato cuya función
económica residía en la transferencia de la titularidad de un crédito, consiguiendo
realizarse a título oneroso o gratuito.
Así que la titularidad del crédito es un objeto de transferencia, como lo es cualquier otra
situación jurídica, se puede decir que el crédito es un bien.
Existe una diferencia esencial para entender la figura de la cesión de créditos de acuerdo
con Navarro (citado en Gaceta Jurídica, 2007) señala que:
“Los créditos incedibles por su propia naturaleza son aquellos que, sin estar
legalmente prohibidos de transmitirse, su naturaleza excluye la cedibilidad …
dentro de esta categoría las obligaciones intuitu personae y … los créditos que
surgen de una relación familiar determinada e intransferible … dos
subcategorías: 1) Los créditos estrictamente personales; y 2) Los créditos
accesorios” (p. 361).
Si bien la cesión es un acto traslativo, también es vista como un acto modificativo desde
dos perspectivas: primero, tiene como efecto alterar subjetivamente una relación
jurídica patrimonial preexistente; y segundo modifica una situación jurídica subjetiva.
Respecto a las garantías, el artículo 1212 y 1213 indican que, salvo pacto distinto, la
parte cedente está obligado a garantizar la existencia y exigibilidad del derecho cedido,
y de que no está obligado a garantizar la solvencia del deudor, pero si lo hiciere debe ser
dentro de los límites de cuanto ha recibido y queda impuesto al pago de los intereses y
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al reembolso de los gastos de la cesión y de los que el cesionario haya realizado para
ejecutar al deudor.
Hay que tener en cuenta que la seguridad de los acreedores reside en la capacidad
económica del deudor para hacer frente a sus obligaciones.
Cabe mencionar que el cedente, cuando asume el riesgo de la insolvencia, sólo responde
dentro de los límites de cuanto ha recibido; en otras palabras, que esa persona no asume
responsabilidad por el valor nominal del crédito.
El artículo 1214 señala que cuando la cesión aplica por expresa disposición legal, las
consecuencias del hecho jurídico se producen instantáneamente, y el cedente no
responde de su realidad, ni de la solvencia del deudor.
El inicio de los efectos de la cesión de acuerdo con el artículo 1215 es desde que el
deudor la acepta o es comunicado fehacientemente.
Por lo que es necesario que el deudor tenga conocimiento de la cesión realizada, y esto,
mediante una notificación a cargo del cedente, siendo una declaración de voluntad
recepticia que no necesariamente este revestida de formalidad de acuerdo con la ley, con
el fin de vincular al deudor con la nueva situación y brindarle información.
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Con respecto al termino de aceptación del deudor que se utiliza en el artículo 1214, no
forma una declaración de voluntad para el consentimiento de la cesión ya que no es
necesaria, sino más bien surtirá efectos en beneficio del deudor.
Existe una excepción sobre la liberación del deudor por cumplimiento de la prestación
en el artículo 1216, donde si el deudor cumple la prestación antes de la comunicación o
de la aceptación, no queda liberado ante el cesionario si se prueba que dicho deudor
conocía de la cesión realizada.
3. JURISPRUDENCIA:
Del mismo modo se señala en el considerando noveno de la Casación anterior que: “(...)
quien embarga un inmueble, no convierte su derecho de crédito que es personal,
derivado de la falta de cumplimiento de la obligación de pago, en un derecho real,
porque la inscripción no cambia la naturaleza de los derechos. El crédito seguirá siendo
a pesar de la inscripción un derecho personal (...)”.
2. Importancia
3. Características.
La cesión tiene eficacia contra el deudor cedido cuando ha sido aceptada por el
notificado.
Para efectos de oponibilidad contra los acreedores del cedente, se debe notificar al
deudor judicial o extrajudicialmente.
El deudor cedido puede oponer al cesionario todas las excepciones comunes que podría
oponer al cedente, excepto si se trata de excepciones personales. Estos derechos de
interés personales se los denomina insensibles a causa de su naturaleza.
Si existen diversos cesionarios sucesivos del mismo crédito tiene prioridad el que
primero haya notificado la cesión al deudor mediante acto de fecha cierta.
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La cesión de crédito judicial: Opera cuando la cesión de crédito ha sido
impuesta por el juez.
Cesión de créditos:
La novación:
La subrogación:
2. LEGISLACIÓN DE BOLIVIA
La cesión de créditos está regulada en el primer capítulo del título III, relativo a la
transmisión de las obligaciones, ubicado a su vez dentro del libro III correspondiente a
las obligaciones, artículos 384 al 394 del código civil de Bolivia.[ CITATION Cam17 \l
3082 ]
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El acreedor, aún sin el consentimiento del deudor, puede transferir su crédito, a título
oneroso o gratuito, siempre que la transferencia no contradiga lo preceptuado por la ley
o lo convenido con el deudor.[ CITATION Cod75 \l 3082 ]
Análisis:
Aquí hace una descripción del negocio de cesión indicando que el acreedor cedente
puede transferir su crédito sin necesidad de que el deudor consienta en ello, siempre que
la transferencia no esté prohibida por la ley o por lo convenido con el deudor. Es decir,
se plantean dos causales que excluyen la cesibilidad de los créditos, la legal y aquella
proveniente del pacto de non cedendo.
3) Quienes por acto de autoridad pública administran bienes ajenos, para los casos en
que se les prohíba vender.
II. La adquisición que contraviene las disposiciones del presente artículo es nula y da
lugar al resarcimiento del daño. (Arts. 468, 484, 485, 489, 592, 837 del Código Civil)
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Para que tenga efecto la cesión de crédito, el cedente debe entregar al cesionario el
documento probatorio de aquél. Si se ha cedido sólo una parte del crédito, está obligado
a dar al cesionario una copia auténtica del título.
Análisis:
En dichas normas se indica que el deudor cedido podrá oponer al cesionario todas las
excepciones que tenía en contra del cedente, con exclusión de las excepciones de
carácter personal, las cuales no podrá oponer al cedente.
La cesión sólo produce efectos contra el deudor cedido cuando ha sido aceptada por
dicho deudor o cuando se le hubiera notificado con ella.
I. Si hay diversos cesionarios sucesivos del mismo crédito, tiene prioridad el primero
que ha notificado la cesión al deudor, o que ha obtenido primeramente su aceptación,
por acto de fecha cierta, sin ser preciso tener en cuenta la fecha de la cesión.
II. La misma regla se aplica en el caso de que el crédito sea dado en usufructo o
constituido en prenda.
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El deudor cedido queda liberado si paga al cedente antes de la notificación o aceptación,
excepto si el cesionario pruebe que dicho deudor estaba en conocimiento de la cesión
realizada.
Análisis:
Análisis de la garantía
La garantía de existencia según se trate de una cesión a título oneroso o a título gratuito.
Así en el Código Civil de Bolivia, en este último se prevén dos normas distintas para
cada tipo de cesión: el artículo 392 para la cesión a título oneroso y el artículo 393 para
la cesión a título gratuito.
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II. Cuando el cedente ha garantizado la solvencia del deudor, la garantía cesa sin no
haberse realizado el crédito por insolvencia del deudor es atribuible a la negligencia del
cesionario en iniciar o proseguir el juicio respectivo contra el deudor.
En el caso de la insolvencia de derecho ésta debe ser anterior y pública. Por anterior se
entiende que debe ser previa o concomitante al momento en que viene celebrado el
negocio de cesión para que pueda ser exigible al acreedor cedente
En el código civil peruano (Art.1208) Pueden cederse derechos que sean materia de
controversia judicial, arbitral o administrativa
4.-JURISPRUDENCIA
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« Que la cesión de créditos puede hacerse válidamente sin conocimiento previo del
deudor y aun contra su voluntad sin que la notificación tenga otro alcance más que el de
obligarle con el nuevo acreedor, de suerte que a partir de la misma no se reputará
legítimo el pago que se haga al cedente y no al cesionario, el cual se subroga con
plenitud jurídica en la posición jurídica de aquél tanto en lo relativo a la obligación
principal como respecto de las accesorias que en su garantía se hubiesen, en su caso,
constituido.
La denominada Comisión Reformadora, que fue creada por Ley 26394, de fecha 22 de
noviembre de 1994, concluyó sus funciones en el año 2006, cuando presentó al Poder
Ejecutivo su Proyecto. Este se proponía a modificar, en lo que respecta al Derecho de
Obligaciones, solamente los artículos 1183, 1194, 1207, 1209, 1210, 1216, 1296, 1302,
1322 y 1333, y sobre este proyecto el propio Poder Ejecutivo solicitó al Congreso de la
República el otorgamiento de facultades legislativas para su promulgación. El
Congreso, en ese entonces, no concedió dichas facultades y decidió, por Ley 28776, de
fecha 6 de julio de 2006, nombrar una Comisión Revisora (la cual, en su etapa final,
estuvo integrada por uno de los coautores de este trabajo, Mario Castillo Freyre), la
misma que tuvo por objeto analizar las propuestas realizadas por la ya fenecida
Comisión Reformadora. Cabe señalar que el trabajo final de la Comisión Revisora fue
entregado a la Comisión de Justicia del Congreso de la República con fecha 24 de
marzo de 2011.
Esto le resulta preocupante a Freyre, ya que: “se quiera promover una reforma de tal
envergadura, desconociendo la ley y las etapas naturales que un proceso de esta
naturaleza posee. Ya desde su génesis, esta empresa adolece de vicios y dudas que,
como veremos más adelante, no hacen sino confirmar que su realización es
completamente innecesaria.” (Freyre, 2008)
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en julio del año 2011 la referida “Comisión” aprobó un nuevo Proyecto de Reforma al
Libro de Obligaciones del Código Civil de 1984. Éste constituye un nuevo intento (otro
más) que, luego de aquel infructuoso Proyecto de Reforma del año 2006, pretende
modificar el contenido de nuestro Código Civil. Se debe recordar que esta errónea
tendencia de modificar el código civil se inició poco tiempo después de su
promulgación, con la finalidad de corregir algunas pocas imperfecciones. Sin embargo,
no han faltado ni faltan voces que proclaman a nuestro juicio con muy poca consistencia
la idea de modificar sustancialmente el Código Civil.
En este caso, el artículo dispuesto a modificar seria el 1207, 1209, 1210 y 1216.
Artículo 1207.- La cesión debe constar por escrito, bajo sanción de nulidad. Cuando el
acto o contrato que constituye el título de la transferencia del derecho conste por escrito,
este documento sirve de constancia de la cesión”.
2. Cuando la cesión se celebre a título de liberalidad debe formalizarse por escrito, bajo
sanción de nulidad”.
CRITICA: El actual contenido del primer párrafo del artículo 1207 tiene por finalidad
otorgar certeza jurídica respecto a la celebración de una cesión. Nada impide que dicho
acto se protocolice y hasta se inscriba en el registro correspondiente. Sin embargo, lo
que propone el Proyecto de Reforma contraviene frontalmente esa seguridad jurídica
que el actual artículo 1207 pretende brindar. Dice el proyecto que la cesión se puede
probar por cualquier medio que permite la ley. Con esto se arrebata la certeza jurídica
que esta figura, de tanta importancia, debe poseer. De otro lado, el segundo párrafo del
proyecto establece, contrario sensu, que cuando la cesión no se celebre a título de
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liberalidad, no deberá formalizarse por escrito. Nos preguntamos, ¿no es lógico que
cuando exista una cesión a título oneroso, ésta deba celebrarse por escrito? ¿Qué sentido
tiene hacer la distinción entre una cesión celebrada a título de liberalidad y otra
celebrada a título oneroso? Lo importante, en todos estos casos, es que el deudor cedido
tenga la certeza documental del acto de cesión. En ese sentido, la formalidad escrita
resulta de enorme valía y utilidad para comprobar que quien está pretendiendo cobrar
es, en verdad, el nuevo acreedor.
1.Los herederos y legatarios de parte alícuota pueden ceder total o parcialmente sus
derechos de participación en la sucesión indivisa.
3.En la cesión que se haga sin especificación de los bienes y derechos que componen la
sucesión indivisa, se responde sólo como enajenante de cosa ajena si no fuera cierta la
calidad sucesoria.
5.Si la cesión a quien no sea cosucesor es a título oneroso, se aplican las disposiciones
del retracto en cuanto sean pertinentes”.
CRITICA: El artículo 1209 constituye una norma que no ofrece problema alguno. Un
precepto que no ofrece conflictos no tiene por qué ser modificado; después de todo,
¿para qué pretender “arreglar” algo que funciona muy bien? Sin embargo, parece que
esto no está claro para la “Comisión Reformadora”, ya que con su propuesta se señala
que una norma que no ofrece dificultades y que, evidentemente, contempla el principio
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general de la posibilidad de ceder derechos sucesorios o derechos hereditarios, debe ser
modificada, complicándola por medio de su reglamentación. Así, la modificación que
dice ser absolutamente indispensable, no es sino una manifestación más de la mala
práctica de querer establecer, uno por uno, los supuestos que la norma vigente ya abarca
de manera general. ¿Cuál es la necesidad de detallar los derechos sucesorios que se
pueden ceder? Pues ninguna. El inciso 1 que se propone, establece que los herederos y
legatarios de parte alícuota pueden ceder total o parcialmente sus derechos de
participación en la sucesión indivisa. ¿Acaso esto no calza en el supuesto del actual
artículo 1209, que establece que también puede cederse el derecho a participar en un
patrimonio hereditario ya causado?
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CRITICA: La norma vigente establece tres supuestos en los cuales la cesión de
derechos no se encuentra permitida. Ellos son los siguientes: a) Cuando se oponga a
norma legal de carácter imperativo o prohibitivo. Este supuesto no requiere mayor
explicación. b) Cuando se oponga a la naturaleza de la obligación. El segundo caso en el
cual no se puede ceder sin asentimiento del deudor, es aquel en que la obligación es
intuitu personae con respecto del acreedor. No importa si la obligación es intuitu
personae con respecto al deudor, pues en definitiva el deudor no cambia como
consecuencia de la cesión; es siempre el mismo y, además, tiene que ejecutar la misma
prestación. Sin embargo, sí resulta relevante, a efectos de determinar si se requiere o no
del asentimiento del deudor cedido, si la obligación es intuitu personae con respecto del
acreedor, es decir, si en esa obligación sí resulta significativo quién es el acreedor, en la
medida en que posee ciertas condiciones o cualidades personales. Si el deudor es un
pintor famoso y el acreedor le ha encargado pintar un paisaje de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, no interesa en realidad quién sea el acreedor pues,
cualquiera que fuere, únicamente podrá exigir el cumplimiento de la prestación pactada
originalmente. El acreedor cesionario no podría exigir que el deudor pintara otro
paisaje, debido al principio de identidad. La cesión del crédito sería, en estricto,
irrelevante para el deudor cedido. Por el contrario, sí sería importante si se hubiera
pactado, por ejemplo, que el deudor cedido tuviera que representar un monólogo ante el
acreedor, que es un famoso productor de cine que podría abrirle las puertas en el mundo
de la actuación. En ese caso, la cesión del crédito es relevante para el deudor si el
cesionario le cede su crédito a un perfecto desconocido que nada sabe de interpretación.
c) Cuando exista pacto celebrado entre el acreedor y el deudor de la obligación por el
cual se prohíba que el acreedor ceda sus derechos a una tercera persona, ajena a la
relación obligacional. Dentro de este último supuesto, el Código nacional establece que
el pacto por el cual se prohíbe o restringe la cesión, es oponible por el deudor en dos
casos: (i) al cesionario de buena fe (aquél que desconocía la existencia de la cesión), si
constase dicha prohibición en el instrumento por el que se constituyó la obligación; y,
(ii) si se prueba que el cesionario conocía la prohibición o restricción al tiempo de
concertarse la cesión de derechos.
Debe entenderse que este segundo caso no constituiría una hipótesis en que el
cesionario hubiera actuado de buena fe, ya que, tal como se establece en la última parte
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del segundo párrafo del artículo 1210, se le podría oponer la excepción de incesibilidad
si se probase que tal cesionario conocía, al tiempo de celebrarse la cesión de derechos,
la existencia de la prohibición. Como la norma prescribe que el deudor podría oponerse
a la cesión si él y el acreedor hubieran celebrado un pacto por el cual se prohibía ceder
el crédito, si aquélla se realizara, sólo sería válida en el supuesto en que el deudor lo
consintiera. Entonces, si el deudor y el acreedor hubieran pactado la prohibición de
ceder el crédito, para que el acreedor ceda el crédito necesitará del asentimiento del
deudor, con lo cual la cesión para su validez se convierte en un acto de carácter
trilateral, porque en ese acto tienen que participar tres partes: el deudor cedido, el
acreedor cedente y el tercero cesionario. La participación del deudor cedido en el acto
de cesión eliminaría el pacto de prohibición de ceder. Como se puede observar, la actual
redacción del artículo 1210 abarca tanto los supuestos de invalidez como de ineficacia.
Ambos son aspectos estructurales y funcionales que siempre estarán presentes en un
acto como el de la cesión. Así, resulta innecesario modificar este artículo de la manera
como establece el Proyecto de Reforma, ya que éste, una vez más, pretende reglamentar
una prohibición que es clara, práctica y muy eficaz. Por otro lado, se propone la
modificación del segundo párrafo del artículo 1210, sugiriéndose que se elimine la
expresión “buena fe”. Debemos admitir que en este caso sí se estaría corrigiendo un
error del legislador de 1984; no obstante, creemos conveniente señalar que, en realidad,
a nivel de operadores jurídicos, dicho error no genera inconvenientes, de donde se sigue
que la modificación, aunque acertada, no sería indispensable.
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la frase “o de la aceptación”, en la medida en que si se requiriese de aceptación para que
se produzca la cesión, es decir, para que ésta sea válida, en realidad, con todo derecho,
ese deudor habría podido pagar a su acreedor de siempre, con lo cual no habría
infringido ninguna norma, a pesar de que hubiese tenido conocimiento de la cesión
realizada; cesión que, por requerir el asentimiento de él, es decir, por ser una cesión
tripartita, no era una cesión que pudiese serle opuesta al deudor cedido. No obstante, la
modificación planteada es inútil, pues la afirmación contenida en el artículo en vigencia
es cierta y no ofrece dificultad alguna.
CONCLUSIONES
CAS Nº 3900-2009. (03 de 12 del 2010). Demanda de mejor derecho de posesión. Cusco.
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/43d28e004069df528ca1cc99ab657107/3687-
09.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=43d28e004069df528ca1cc99ab657107
Referencias Bibliográficas
Ayllón, C. A. (2018). La cesión de créditos en el código civil peruano: críticas
fundamentales. Apuntes de Ciencia & Sociedad, 8(1).
http://journals.continental.edu.pe/index.php/apuntes/article/view/562/543
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Gaceta Jurídica. (2007) Código Civil Comentado. Tomo VI: Derecho de Obligaciones.
https://bit.ly/2JegVj9
Osterling, F., y Castillo, M. (2009). La Cesión de Derechos. Ita ius esto, (4), 45-64.
http://www.osterlingfirm.com/Documentos/articulos/140_
%20La_cesion_de_derechos.pdf
Ruggiero, R. d. (1994). instiruciones del derecho civil. Madrid: Instituto Editorial Reus.
PERU BOLIVIA
LEGISLACION
PERU BOLIVIA
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JURISPRUDENCIA
PERU BOLIVIA
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