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UNIVERSIDAD PRIVADA

DE TACNA
FACULTAD DE DERECHO

CESION DE CREDITOS
INTEGRANTES:

● Alanguia Chambilla, Dayana Xiomara


● Mariaca Cárdenas, Angely del Rosario
● Espinoza Paucara, Carolina Del Rocío
● Ticona Ninaja, Gonzalo David
● Jarro Pinto, Kiara

NOMBRE DEL EQUIPO: “Futuras Colegas”

LEMA: “Tener grandes expectativas es la clave de

todo”

CURSO: Derecho Civil VI

DOCENTE: Mg. Sologuren Álvarez, Juan Enrique

CICLO: VI

TACNA –PERU

1
RESUMEN

ABSTRACT

2
INTRODUCCION

3
I.- ANTECEDENTES
En las épocas romanas, Roberto de Ruggiero afirma que que el expediente a que
recurrieron los romanos para hacer posible a quien tenía un crédito –sin extinguir ni
novar la obligación– transferirlo a otra persona, consistió por largo tiempo en la
institución de la representación procesal; la persona a quien el crédito se quería ceder se
constituía en procurator o cognitor del cedente, se facultaba al representante para
ejercitar el derecho en su propia ventaja y para retener para sí el importe de lo cobrado;
agrega De Ruggiero que más tarde, para eludir los graves inconvenientes de esta
institución que no transfería irrevocablemente el crédito al procurator, sino en el
momento de la contestatio litis, se apeló al recurso de la concesión de la actio utilis al
cesionario; en virtud de esta concesión, quedaba siempre titular de la obligación el
acreedor; pero el ejercicio del derecho se transfería al cesionario, quien podía dirigirse,
sin necesidad de previo mandato, con acción propia e independiente, contra el deudor
cedido. Así, según el citado tratadista, de estos procedimientos tortuosos, que llegaron
en el período tardo del Derecho Romano a operar la sucesión a título particular en los
créditos, no necesita el Derecho moderno. La transmisión del crédito a título singular, es
un fin que se realiza directamente merced a un negocio jurídico especial, que es la
cesión en sentido abstracto y técnico; siendo, a decir De Ruggiero, en ambos sentidos,
la cesión una forma de transmisión de los créditos, como lo es la traditio en orden a los
derechos reales (por lo menos en lo que ésta puede realizar sus funciones en el Derecho
actual); pero como quiera que la traditio debe tener una iusta causa, también la cesión
debe basarse en una causa, ya que sin ella sería estéril; y como la cesión puede ser
voluntaria y necesaria, según derive de una convención libre de las partes, o sea
coactivamente impuesta por la ley, su causa será, en esta última, el precepto legal
mismo, y en aquélla un negocio jurídico que podrá ser ya un acto a título gratuito
(donación), ya un acto a título oneroso (compraventa, permuta), tanto la constitución de
una relación obligatoria cuanto la resolución de una relación preexistente (pago).

Consiste la cesión voluntaria, según De Ruggiero: “en una convención entre el


acreedor y un tercero, dirigida a transmitir y adquirir, respectivamente, el crédito,
fundada en una iusta causa, que representa el fin económico de la transmisión; razón
por la cual la cesión se considera en sí un negocio jurídico causal, distinto del negocio
que le sirve de base.” [ CITATION Rob94 \l 10250 ]

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Fue el Código Napoleón el que rompió con esta tradición, reconociendo y
reglamentando la cesión de créditos, la misma que con la extensión del comercio, el
Derecho moderno desarrolló conceptualmente y aumentó sus efectos, en especial con la
creación de los títulos valores.

II DOCTRINA, LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA NACIONAL

1. DOCTRINA DE LA CESIÓN DE CRÉDITOS EN EL PERÚ

A) Definición:

La cesión de créditos viene a ser un negocio jurídico celebrado entre


un acreedor originario (cedente) y un tercero mediante el cual aquel le transfiere
o cede a este, su derecho de crédito (parte activa), o sea el derecho a exigir una
prestación a cargo del deudor cedido del acreedor originario. No habiendo
necesidad de comunicarse tal negocio jurídico al deudor cedido ni esperarse
su aceptación. [ CITATION SAU20 \l 10250 ]

Crítica: En el Perú la cesión de créditos está inmersa en la cesión de

derechos, actualmente se rige generalmente como CESIÓN DE


DERECHOS y a partir de ellos se generan muchas controversias o
confusión de información lo cual no deja en claro dicho término (Cesión
de créditos) en la cesión de créditos solo la puede ejecutar el acreedor cobrando
obligaciones al deudor, en palabras generales se provoca el hecho de cobrar
obligaciones a un respectivo deudor.

2. Etimología:

Nuestro ordenamiento jurídico consiente expresamente la sustitución del sujeto pasivo,


es decir, el cambio de deudor que podríamos reconducir a las tradicionales figuras de la
expromissio y de la delegatio, sin embargo, la modificación más importante en nuestro
tráfico jurídico y económico radica, sin ningún género de dudas, en el sujeto activo de la
relación obligatoria, esto es, el cambio de acreedor.[ CITATION Pér15 \l 10250 ]

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Aporte: En este segmento tocamos parte de la etimología de la cesión de créditos la
cual inicia y va por la vía de las figuras tradicionales, pero consecuentemente con el
pasar del tiempo este fue sufriendo diferentes modificaciones las cuales generaron
ciertas dificultades conceptuales las cuales fueron acomodándose con el pasar del
tiempo.

3. Partes intervinientes en la cesión de crédito:

A. Cedente. - En primer lugar, el cedente vendría a ser el acreedor inicial.

B. Cedido. - La persona que conforma este rango es generalmente el deudor.

C. Cesionario. - Y, por último, la persona que actúa de cesionario sería el nuevo


acreedor.

Aporte: En esta parte, la cesión de crédito también tiene sus respectivos actores, los 3
que se mencionaron anteriormente los cuales cada uno tiene su correspondiente
denominación y de la misma manera sus propias funcionas a ejercer las cuales
indirectamente presentan un acuerdo de voluntades.

3. Valoración:

La cesión de un crédito no significa en consecuencia la desvinculación absoluta del


patrimonio del cedente, pues el mismo queda adepto primariamente a las deudas del
cedente hasta su cumplimiento efectivo, pues lo exige la tutela de los acreedores del
cedente, igual que en la asunción de deuda, la eficacia relativa novatoria de la figura se
explica en relación con la tutela de los acreedores del nuevo deudor. [ CITATION Per94
\l 10250 ]

4. Finalidad:

La cesión de créditos tiene por efecto simplificar las operaciones jurídicas [ CITATION
Fel07 \l 10250 ] de la misma manera cumple con una finalidad económica de
circulación de los créditos dentro del tráfico del comercio.

Aporte: Entonces podemos decir que a cesión es la consecuencia del pacto entre dos
personas que serían el cedente y cesionario, ya después sus efectos se extenderán sobre

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la figura del deudor cedido, quien habrá de cumplir su prestación frente a un nuevo
acreedor.

2. LA LEGISLACIÓN EN EL PERÚ.

Los autores Osterling y Castillo (2009) indican que: “La cesión de créditos no es sino
una especie dentro de un género más amplio constituido por la cesión de derechos” (p.
6).

Cabe decir que el Código Civil Peruano contempla como forma de transmisión de las
obligaciones a la cesión de derechos, siendo que no se ha previsto expresamente la
cesión de créditos, pero tampoco se la ha prohibido, razón por la cual no existiría
inconveniente para que las partes haciendo uso de su libertad contractual, acordasen una
cesión de créditos, siendo estas regidas por las mismas disposiciones que regulan la
cesión de derechos.

Ayllón (2018) señala que la Cesión de Créditos en el Código Civil del Perú de 1936 era
un contrato típico regulado, situado en la sección quinta denominada "De los diversos
contratos" y en los siguientes artículos.

Artículo 1456.- “El acreedor puede ceder su crédito, si a ello no se opone la


naturaleza de la obligación, la ley o la convención del deudor”.

Artículo 1457.- “No adquiere el cesionario acción contra el deudor cedido por
los derechos que se le hubiere trasferido, sino desde que éste acepta la traslación,
o desde que se le notifica judicialmente”.

Siendo fin de ese Código que la cesión de créditos era un contrato cuya función
económica residía en la transferencia de la titularidad de un crédito, consiguiendo
realizarse a título oneroso o gratuito.

En el actual Código Civil Peruano la cesión de créditos se encuentra ubicada en el


Capítulo único: Cesión de derechos, del Título VIII: Transmisión de las obligaciones en
el Libro VI denominado Las Obligaciones.

Se puede decir que es la situación donde el acreedor realiza la transmisión de la


titularidad de su derecho de crédito a otra persona, en ese sentido en el Art 1206 del
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Código Civil se afirma lo siguiente: “La cesión es el acto de disposición en virtud del
cual el cedente trasmite al cesionario el derecho a exigir la prestación a cargo de su
deudor, que se ha obligado a transferir por un título distinto. La cesión puede hacerse
aun sin el asentimiento del deudor”.

Entonces la cesión de crédito es un contrato consensual en el cual una persona (cedente)


le trasfiere a otra (cesionario) un derecho de crédito, lo que involucra además de que se
puede hacer aún con la negativa del deudor.

Así que la titularidad del crédito es un objeto de transferencia, como lo es cualquier otra
situación jurídica, se puede decir que el crédito es un bien.

Existe una diferencia esencial para entender la figura de la cesión de créditos de acuerdo
con Navarro (citado en Gaceta Jurídica, 2007) señala que:

"... en dos aspectos de neta separación conceptual, pero al mismo tiempo


mutuamente enlazados: el acto y el efecto ... base a ello tenemos que el efecto
implica la sustitución que realiza un sujeto de otro en la titularidad de una
situación jurídica creditoria de una relación jurídica patrimonial preexistente.
Esto significa, además que el objeto de la transferencia es la titularidad de un
crédito” (pp. 329-330).

Teniendo en cuenta lo anterior, para la transferencia de un crédito se necesita del


acuerdo de voluntad de las partes, siendo uno de ellos productor de una obligación de
dar o transferir.

Respecto a la formalidad de la cesión de derechos, el artículo 1207 del C.C.P. señala


que el contrato que establece el título de la transferencia del derecho de cesión debe
constar por escrito, bajo sanción de nulidad, ya que este sirve como constancia de dicha
cesión.

Lo que quiere decir que en este caso que la formalidad es ad solemnitatem y no ad


probationem, constituye más como un requisito para la validez del contrato ya que es un
acto importante para todas las partes.

Del mismo modo en el artículo 1210 se hace referencia a la ineficacia de la cesión,


donde esta: “… no puede efectuarse cuando se opone a la ley, a la naturaleza de la
obligación o al pacto con el deudor. El pacto por el que se prohíbe o restringe la cesión
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es oponible al cesionario de buena fe, si consta del instrumento por el que se constituyó
la obligación o se prueba que el cesionario lo conocía al momento de la cesión.”

Pudiendo los créditos ser objeto de transferencia de cualquier situación jurídica


subjetiva creditoria, salvo aquellas que tengan la calidad de incedibles.

Navarro (citado en Gaceta Jurídica, 2007) indica que. -

“Los créditos incedibles por su propia naturaleza son aquellos que, sin estar
legalmente prohibidos de transmitirse, su naturaleza excluye la cedibilidad …
dentro de esta categoría las obligaciones intuitu personae y … los créditos que
surgen de una relación familiar determinada e intransferible … dos
subcategorías: 1) Los créditos estrictamente personales; y 2) Los créditos
accesorios” (p. 361).

Se hace referencia a los créditos estrictamente personales a aquellos que se demuestran


como consecuencia de una especial cualidad de su titular porque éste posee tal cualidad,
con respecto a los créditos accesorios, tiene una relación de dependencia con el crédito
principal lo que genera su incedibilidad por no tener vida autónoma.

El alcance de la cesión de derechos según el artículo 1211: “comprende la trasmisión al


cesionario de los privilegios, las garantías reales y personales, así como los accesorios
del derecho trasmitido, salvo pacto en contrario. En el caso de un bien dado en prenda,
debe ser entregado al cesionario si estuviese en poder del cedente, mas no si estuviese
en poder de un tercero.”

Si bien la cesión es un acto traslativo, también es vista como un acto modificativo desde
dos perspectivas: primero, tiene como efecto alterar subjetivamente una relación
jurídica patrimonial preexistente; y segundo modifica una situación jurídica subjetiva.

De lo señalado en el anterior artículo se puede ver que es la obligación del cedente de


entregar la cosa dada en prenda, salvo que la cosa estuviera en poder de un tercero, en
cuyo caso éste continuará como depositario.

Respecto a las garantías, el artículo 1212 y 1213 indican que, salvo pacto distinto, la
parte cedente está obligado a garantizar la existencia y exigibilidad del derecho cedido,
y de que no está obligado a garantizar la solvencia del deudor, pero si lo hiciere debe ser
dentro de los límites de cuanto ha recibido y queda impuesto al pago de los intereses y
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al reembolso de los gastos de la cesión y de los que el cesionario haya realizado para
ejecutar al deudor.

La existencia es entendida como la verdadera entidad del crédito, es decir, existir un


crédito quiere decir que tiene realidad, y que no se halla extinguido de ninguna manera,
por lo que no será nulo.

Hay que tener en cuenta que la seguridad de los acreedores reside en la capacidad
económica del deudor para hacer frente a sus obligaciones.

Barchi (citado en Gaceta Jurídica, 2007) señala que.

El cedente no asume la responsabilidad por la solvencia del deudor cedido. Sólo


respondería si las partes así lo establecen expresamente, en cuyo caso, debe:

1.- Reembolsar lo recibido como contraprestación (por ejemplo: el precio, si el


título es una compraventa)

2.- El pago de los intereses

3.- El reembolso de los gastos de la cesión y de los que el cesionario haya


realizado para ejecutar al deudor. (p. 387).

Cabe mencionar que el cedente, cuando asume el riesgo de la insolvencia, sólo responde
dentro de los límites de cuanto ha recibido; en otras palabras, que esa persona no asume
responsabilidad por el valor nominal del crédito.

El artículo 1214 señala que cuando la cesión aplica por expresa disposición legal, las
consecuencias del hecho jurídico se producen instantáneamente, y el cedente no
responde de su realidad, ni de la solvencia del deudor.

El inicio de los efectos de la cesión de acuerdo con el artículo 1215 es desde que el
deudor la acepta o es comunicado fehacientemente.

Por lo que es necesario que el deudor tenga conocimiento de la cesión realizada, y esto,
mediante una notificación a cargo del cedente, siendo una declaración de voluntad
recepticia que no necesariamente este revestida de formalidad de acuerdo con la ley, con
el fin de vincular al deudor con la nueva situación y brindarle información.

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Con respecto al termino de aceptación del deudor que se utiliza en el artículo 1214, no
forma una declaración de voluntad para el consentimiento de la cesión ya que no es
necesaria, sino más bien surtirá efectos en beneficio del deudor.

Existe una excepción sobre la liberación del deudor por cumplimiento de la prestación
en el artículo 1216, donde si el deudor cumple la prestación antes de la comunicación o
de la aceptación, no queda liberado ante el cesionario si se prueba que dicho deudor
conocía de la cesión realizada.

Mientras el deudor no llegue a tener conocimiento de la cesión del crédito, es


indiscutible que continuará considerando como su acreedor al cedente, por lo que una
vez realizado el pago se extingue la obligación del deudor, pero corresponderá al
cesionario reclamar el pago al cedente si no prueba que el deudor conocía de la cesión.

3. JURISPRUDENCIA:

La jurisprudencia nacional precisa sobre la cesión de créditos que: “ (...) se ha


establecido que derecho real es: (...) aquella categoría de derechos patrimoniales, que se
caracteriza, según opinión común, por ser derecho sobre las cosas, mientras que el
derecho personal o de crédito: (...) son aquellos que atribuyen a su titular un poder que
le permite dirigirse a otra persona y reclamar de ella una acción o una omisión ;
tratándose de derechos de distinta naturaleza, la inscripción registral de un derecho de
crédito, no puede desnaturalizar o convertir el derecho real en un derecho que en
esencia constituye un derecho personal u obligacional.” - CASACIÓN Nº 3687-2009,
CUSCO.

Del mismo modo se señala en el considerando noveno de la Casación anterior que: “(...)
quien embarga un inmueble, no convierte su derecho de crédito que es personal,
derivado de la falta de cumplimiento de la obligación de pago, en un derecho real,
porque la inscripción no cambia la naturaleza de los derechos. El crédito seguirá siendo
a pesar de la inscripción un derecho personal (...)”.

III DOCTRINA, LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA COMPARADA

1. DEFINICIÓN DE CESIÓN DE CRÉDITOS DE BOLIVIA.

La cesión de créditos es un acto jurídico bilateral, sinalagmático perfecto o unilateral en


virtud del cual, un sujeto llamado cedente (acreedor original), transmite su crédito a
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título oneroso o gratuito a favor de otro sujeto llamado cesionario(tercero), respecto al
cedido (deudor original).[CITATION Ram20 \l 3082 ]

2. Importancia

Siendo el pago de una obligación un derecho del acreedor, en la cesión de créditos el


acreedor original recibe el pago del monto adeudado por un tercero o cesionario, quien
ejercerá su derecho de cobro al deudor en fecha convenida para este efecto entre ambos,
en esta relación se elimina al acreedor original, por lo que surge una nueva obligación
con el cesionario y el deudor.

3. Características.

 La cesión de créditos es consensuada, que se perfecciona con el consentimiento


del acreedor cedente, del tercero cesionario sin que sea necesario el
consentimiento del deudor o cedido.
 No pueden ser cesionarios directos o indirectamente, aquellas personas que
tienen una relación directa con los bienes o el deudor mismo.

4. Elementos de la cesión de créditos

Tres clases de elementos:

 Los elementos subjetivos: Están constituidos por los sujetos intervinientes, es


decir el cedente (el acreedor original), cedido(deudor) y cesionario (el tercero o
nuevo acreedor). Todos estos sujetos deben contar con la capacidad de obrar,
capacidad negocial y capacidad de disposición sobre el crédito.
 El cedente debe tener capacidad de disposición. (CC Art. 385.Capacidad)
 Puede contratar a toda persona legalmente capaz. (CC Art. 483.Principio)
 Los elementos objetivos: Están constituido por la prestación misma es decir
debe ser un bien jurídicamente protegido, además de cumplir con los requisitos
del dar (debe estar dentro del comercio humano, debe ser de la titularidad de
quien la transmite, debe ser determinable o por determinar, etc.)[ CITATION
Ram20 \l 3082 ]
 Los elementos formales: No requieren de un documento formal de acuerdo al
artículo 387, basta que el acreedor original entregue el documento donde consta
la obligación al nuevo acreedor o cesionario.
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5. Efectos de la cesión de créditos.

A) Desde el punto de vista del cesionario y del cedente.

La cesión se perfecciona con el solo consentimiento del cedente y del cesionario,


además de la entrega del título del cedente al nuevo acreedor.

El cesionario sustituye al cedente en todos sus derechos, garantías, privilegios y demás


con los que contaba el acreedor original.

La cesión tiene eficacia contra el deudor cedido cuando ha sido aceptada por el
notificado.

B) Desde el punto de vista de la responsabilidad de terceros.

Para efectos de oponibilidad contra los acreedores del cedente, se debe notificar al
deudor judicial o extrajudicialmente.

La cesión produce el traspaso de lo accesorio (hipotecas, garantías personales, reales,


mixtas), pero no los frutos vencidos, salvo pacto en contrario.

El deudor cedido puede oponer al cesionario todas las excepciones comunes que podría
oponer al cedente, excepto si se trata de excepciones personales. Estos derechos de
interés personales se los denomina insensibles a causa de su naturaleza.

C) Desde el punto de vista de terceros indeterminados.

Se trata cuando el sujeto cede en cesión de créditos a más de un cesionario.

Si existen diversos cesionarios sucesivos del mismo crédito tiene prioridad el que
primero haya notificado la cesión al deudor mediante acto de fecha cierta.

6. Clases de Cesión de Créditos

Según la doctrina existen tres clases de cesión de créditos.

 La cesión de crédito convencional: Que es la cesión de créditos propiamente


dicha.
 La cesión de crédito legal: Para muchos autores la cesión de crédito es una
forma legal de subrogación

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 La cesión de crédito judicial: Opera cuando la cesión de crédito ha sido
impuesta por el juez.

7. Diferencias entre cesión de créditos, la novación y la subrogación.

Cesión de créditos:

 Se caracteriza porque la obligación se transmite del cedente al cesionario de


forma intacta.
 Se perfecciona con el solo consentimiento del cedente y del cesionario.
 La voluntad del acreedor es determinante.
 Se perfecciona de manera independiente de la voluntad del deudor cedido.

La novación:

 La obligación original se extingue y es reemplazada por otra completamente


diferente.
 En la novación se requiere consentimiento del deudor.

La subrogación:

 En la subrogación legal no interesa la voluntad del acreedor.


 La subrogación es una forma de pago.

2. LEGISLACIÓN DE BOLIVIA

2.1 CÓDIGO CIVIL DE BOLIVIA

La cesión de créditos está regulada en el primer capítulo del título III, relativo a la
transmisión de las obligaciones, ubicado a su vez dentro del libro III correspondiente a
las obligaciones, artículos 384 al 394 del código civil de Bolivia.[ CITATION Cam17 \l
3082 ]

El código civil boliviano ha sido promulgado por el Decreto Ley Nº 12760 de 6 de


agosto 1975 y puesto en vigencia el 2 de abril 1976.

Artículo. 384.- (NOCIÓN).

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El acreedor, aún sin el consentimiento del deudor, puede transferir su crédito, a título
oneroso o gratuito, siempre que la transferencia no contradiga lo preceptuado por la ley
o lo convenido con el deudor.[ CITATION Cod75 \l 3082 ]

Análisis:

Aquí hace una descripción del negocio de cesión indicando que el acreedor cedente
puede transferir su crédito sin necesidad de que el deudor consienta en ello, siempre que
la transferencia no esté prohibida por la ley o por lo convenido con el deudor. Es decir,
se plantean dos causales que excluyen la cesibilidad de los créditos, la legal y aquella
proveniente del pacto de non cedendo.

Artículo. 385.- (CAPACIDAD).

El cedente debe tener capacidad de disposición.

Artículo. 386.- (PROHIBICIONES).

I. No pueden ser cesionarios directa ni indirectamente:

1) Los magistrados, jueces, fiscales, secretarios, actuarios, auxiliares, oficiales de


diligencias, abogados, notarios y apoderados en causas judiciales, respecto a los créditos
sobre los que ha surgido controversia ante la autoridad judicial en cuya jurisdicción
ejercen sus funciones. Se exceptúa la cesión de acciones hereditarias entre coherederos.

2) Los administradores de bienes del Estado, municipios, instituciones públicas,


empresas públicas y mixtas u otras entidades públicas, respecto a los créditos que
administran.

3) Quienes por acto de autoridad pública administran bienes ajenos, para los casos en
que se les prohíba vender.

4) Los mandatarios y administradores particulares, respecto a créditos de sus


mandantes o comitentes.

II. La adquisición que contraviene las disposiciones del presente artículo es nula y da
lugar al resarcimiento del daño. (Arts. 468, 484, 485, 489, 592, 837 del Código Civil)

Artículo. 387.- (DOCUMENTOS PROBATORIOS DEL CRÉDITO)

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Para que tenga efecto la cesión de crédito, el cedente debe entregar al cesionario el
documento probatorio de aquél. Si se ha cedido sólo una parte del crédito, está obligado
a dar al cesionario una copia auténtica del título.

Artículo. 388.- (ACCESORIOS DEL CRÉDITO).

I. La cesión de crédito al cesionario comprende los privilegios, las garantías personales


y reales y todos los demás derechos accesorios, pero no los frutos vencidos, salvo pacto
contrario.

II. Sin embargo, el cedente no puede transferir al cesionario la posesión de la cosa


recibida en prenda, sin el consentimiento de quien la ha constituido; en caso de falta de
acuerdo, el cedente queda como custodia de la prenda.

II. Tampoco se traspasan las excepciones personales del cedente.

Análisis:

En dichas normas se indica que el deudor cedido podrá oponer al cesionario todas las
excepciones que tenía en contra del cedente, con exclusión de las excepciones de
carácter personal, las cuales no podrá oponer al cedente.

Artículo. 389.- (EFICACIA DE LA CESIÓN RESPECTO AL DEUDOR


CEDIDO).

La cesión sólo produce efectos contra el deudor cedido cuando ha sido aceptada por
dicho deudor o cuando se le hubiera notificado con ella.

Artículo. 390.- (EFICACIA DE LA CESIÓN RESPECTO A TERCEROS).

I. Si hay diversos cesionarios sucesivos del mismo crédito, tiene prioridad el primero
que ha notificado la cesión al deudor, o que ha obtenido primeramente su aceptación,
por acto de fecha cierta, sin ser preciso tener en cuenta la fecha de la cesión.

II. La misma regla se aplica en el caso de que el crédito sea dado en usufructo o
constituido en prenda.

Artículo. 391.- (LIBERACIÓN DEL DEUDOR CEDIDO).

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El deudor cedido queda liberado si paga al cedente antes de la notificación o aceptación,
excepto si el cesionario pruebe que dicho deudor estaba en conocimiento de la cesión
realizada.

Análisis:

En otras palabras, al deudor que tuvo conocimiento de la cesión antes de la notificación


o aceptación de la misma, y que extinguió su obligación por un medio distinto del pago.
Así ha quedado planteado en el Código Civil de Perú (art.1216) y en el Código Civil de
Bolivia (art. 391).

Artículo. 392.- (RESPONSABILIDAD DE LA CESIÓN A TÍTULO ONEROSO).

I. Si la cesión es a título oneroso, el cedente está obligado a garantizar que el crédito


transmitido le pertenece al tiempo de hacerse la cesión.

II. Si a tiempo de la cesión el crédito no existe o no pertenece al cedente, éste debe, al


cesionario, el resarcimiento del daño. (Arts. 542 y 628 del Código Civil)

Artículo. 393.- (RESPONSABILIDAD EN LA CESIÓN A TÍTULO GRATUITO).

Cuando la cesión se hace a título gratuito, el cedente está obligado a garantizar la


existencia del crédito sólo en los casos en que la ley establece a cargo del donante la
responsabilidad por convicción.

Análisis de la garantía

La garantía de existencia según se trate de una cesión a título oneroso o a título gratuito.
Así en el Código Civil de Bolivia, en este último se prevén dos normas distintas para
cada tipo de cesión: el artículo 392 para la cesión a título oneroso y el artículo 393 para
la cesión a título gratuito.

Artículo. 394.- (INSOLVENCIA DEL DEUDOR).

I. El cedente no responde de la solvencia del deudor sino cuando la hubiese garantizado


o cuando la insolvencia fuese pública y anterior a la cesión. En tales casos, el cedente
debe reembolsar lo que recibió y resarcir el daño.

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II. Cuando el cedente ha garantizado la solvencia del deudor, la garantía cesa sin no
haberse realizado el crédito por insolvencia del deudor es atribuible a la negligencia del
cesionario en iniciar o proseguir el juicio respectivo contra el deudor.

Análisis de la garantía de solvencia

Solo el Código Civil de Bolivia establece la posibilidad de que la garantía de solvencia


opere, además que, por el acuerdo expreso entre las partes, naturalmente, cuando la
insolvencia fuese pública y anterior a la cesión. Este tipo de garantía por insolvencia es
comúnmente conocido como garantía de insolvencia de derecho, por desprenderse de la
regulación de la figura y no requerir un acuerdo entre las partes

En el caso de la insolvencia de derecho ésta debe ser anterior y pública. Por anterior se
entiende que debe ser previa o concomitante al momento en que viene celebrado el
negocio de cesión para que pueda ser exigible al acreedor cedente

3.- DIFERENCIAS- COMENTARIO.

En el código civil peruano (Art.1208) Pueden cederse derechos que sean materia de
controversia judicial, arbitral o administrativa

En cambio, el código boliviano

En el código civil peruano (Art.1210) La cesión no puede efectuarse cuando se opone a


la ley, a la naturaleza de la obligación o al pacto con el deudor.

En el código civil boliviano(Art.386). Señala que no pueden ser cesionarios directa ni


indirectamente: Los magistrados, jueces, fiscales, secretarios, actuarios, auxiliares,
oficiales de diligencias, abogados, notarios y apoderados en causas judiciales, respecto a
los créditos sobre los que ha surgido controversia ante la autoridad judicial en cuya
jurisdicción ejercen sus funciones. Se exceptúa la cesión de acciones hereditarias entre
coherederos.

4.-JURISPRUDENCIA

1.- SENTENCIAS sobre la cesión de créditos

Tiene declarado reiteradamente el TRIBUNAL SUPREMO, entre otras en sentencia de


2.07.2008:

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« Que la cesión de créditos puede hacerse válidamente sin conocimiento previo del
deudor y aun contra su voluntad sin que la notificación tenga otro alcance más que el de
obligarle con el nuevo acreedor, de suerte que a partir de la misma no se reputará
legítimo el pago que se haga al cedente y no al cesionario, el cual se subroga con
plenitud jurídica en la posición jurídica de aquél tanto en lo relativo a la obligación
principal como respecto de las accesorias que en su garantía se hubiesen, en su caso,
constituido.

Asimismo, el Tribunal Supremo en sentencia de 19 de febrero de 2004 declara que el


consentimiento del deudor cedido no es requisito que afecte a la existencia de la cesión,
sino que queda al margen del contrato, y sólo es necesario para que sea eficaz la cesión,
obligándose con el nuevo acreedor (Sentencias de 16 de octubre de 1982 y 23 de
octubre de 1984 , entre otras), mientras que la simple puesta en su conocimiento sólo
tiene la finalidad de impedir que se produzca la liberación consentida por el artículo
1527 del Código Civil.

2.- Hechos que motivan la acción de Bolivia.

El 10 de julio de 1987, el BCB, mediante el intermediario Banco Potosí S.A., otorgó un


préstamo de dinero por la suma de $us730 775.- (setecientos treinta mil setecientos
setenta y cinco dólares estadounidenses), a la Sociedad Industrial y Agrícola “La
Preferida” Ltda. (CHAMAS Ltda.), de propiedad de Teófilo Justo Chamas Garzón,
Marianela López de Chamas y de sus hijos, como únicos socios de la Sociedad
mencionada; obligación que al no haber sido cumplida, el Banco, a través de su
representante legal en Tarija, inició proceso ejecutivo contra los representantes y socios,
demandando la suma de $us719 598,49.(setecientos diecinueve mil quinientos noventa
y ocho 49/100 dólares estadounidenses); dentro del referido proceso ejecutivo, la Jueza
Cuarta de Partido en lo Civil y Comercial del departamento de Tarija, declaró probada
la demanda ejecutiva planteada por el BCB e improbadas las excepciones, ordenando
que los ejecutados cumplan con el pago acordado, más intereses convenidos. Al ser
lesiva a sus intereses la Sentencia dictada, los demandados plantearon recurso de
apelación; quienes por Auto de Vista 115/2011 de 15 de septiembre, dispusieron anular
obrados hasta “fs. 77 vta.”; es decir, hasta el Auto Intimatorio de pago, señalando que la
parte ejecutante acuda al proceso ordinario civil; ante dicha vulneración interpusieron
acción de amparo constitucional y mediante SCP 0363/2012 de 22 de junio, se concedió
19
la tutela disponiendo la nulidad del Auto de Vista 115/2011, ordenando que las
autoridades demandadas emitan nueva resolución, circunscribiéndose a la apelación y la
respuesta a dicha impugnación de manera congruente y fundamentada.[CITATION
Sev20 \l 3082 ].

5.- PROPUESTAS DE REFORMA Y/O CRÍTICAS

La denominada Comisión Reformadora, que fue creada por Ley 26394, de fecha 22 de
noviembre de 1994, concluyó sus funciones en el año 2006, cuando presentó al Poder
Ejecutivo su Proyecto. Este se proponía a modificar, en lo que respecta al Derecho de
Obligaciones, solamente los artículos 1183, 1194, 1207, 1209, 1210, 1216, 1296, 1302,
1322 y 1333, y sobre este proyecto el propio Poder Ejecutivo solicitó al Congreso de la
República el otorgamiento de facultades legislativas para su promulgación. El
Congreso, en ese entonces, no concedió dichas facultades y decidió, por Ley 28776, de
fecha 6 de julio de 2006, nombrar una Comisión Revisora (la cual, en su etapa final,
estuvo integrada por uno de los coautores de este trabajo, Mario Castillo Freyre), la
misma que tuvo por objeto analizar las propuestas realizadas por la ya fenecida
Comisión Reformadora. Cabe señalar que el trabajo final de la Comisión Revisora fue
entregado a la Comisión de Justicia del Congreso de la República con fecha 24 de
marzo de 2011.

Después se dio a conocer, un nuevo Proyecto de Reforma al Libro de Derecho de las


Obligaciones realizado, nada más y nada menos, por la misma Comisión que ya había
concluido sus funciones en el año 2006. Pero este proyecto de reforma hace surgir
interrogantes, por ejemplo: ¿No se supone que debe ser el Congreso de la República
quien, teniendo en cuenta el trabajo realizado por la Comisión Reformadora y la
Comisión Revisora, debe dar a conocer el resultado del trabajo final de este proceso?
¿Estamos acaso ante un ilegal Proyecto de Reforma?

Esto le resulta preocupante a Freyre, ya que: “se quiera promover una reforma de tal
envergadura, desconociendo la ley y las etapas naturales que un proceso de esta
naturaleza posee. Ya desde su génesis, esta empresa adolece de vicios y dudas que,
como veremos más adelante, no hacen sino confirmar que su realización es
completamente innecesaria.” (Freyre, 2008)
20
en julio del año 2011 la referida “Comisión” aprobó un nuevo Proyecto de Reforma al
Libro de Obligaciones del Código Civil de 1984. Éste constituye un nuevo intento (otro
más) que, luego de aquel infructuoso Proyecto de Reforma del año 2006, pretende
modificar el contenido de nuestro Código Civil. Se debe recordar que esta errónea
tendencia de modificar el código civil se inició poco tiempo después de su
promulgación, con la finalidad de corregir algunas pocas imperfecciones. Sin embargo,
no han faltado ni faltan voces que proclaman a nuestro juicio con muy poca consistencia
la idea de modificar sustancialmente el Código Civil.

La crítica en la cual nos enfocaremos dentro de las obligaciones, es específicamente en


la cesión de derechos ya que es el tema en el cual se centra nuestro trabajo de
investigación.

En este caso, el artículo dispuesto a modificar seria el 1207, 1209, 1210 y 1216.

Artículo 1207.- La cesión debe constar por escrito, bajo sanción de nulidad. Cuando el
acto o contrato que constituye el título de la transferencia del derecho conste por escrito,
este documento sirve de constancia de la cesión”.

En el proyecto de reforma de 2011 nos indica:

Artículo 1207.- Formalidad

1. La existencia y contenido de la cesión pueden probarse por cualquiera de los medios


que permite la ley, pero si se hubiere celebrado por escrito, el mérito del instrumento
respectivo prevalecerá sobre todos los otros medios probatorios.

2. Cuando la cesión se celebre a título de liberalidad debe formalizarse por escrito, bajo
sanción de nulidad”.

CRITICA: El actual contenido del primer párrafo del artículo 1207 tiene por finalidad
otorgar certeza jurídica respecto a la celebración de una cesión. Nada impide que dicho
acto se protocolice y hasta se inscriba en el registro correspondiente. Sin embargo, lo
que propone el Proyecto de Reforma contraviene frontalmente esa seguridad jurídica
que el actual artículo 1207 pretende brindar. Dice el proyecto que la cesión se puede
probar por cualquier medio que permite la ley. Con esto se arrebata la certeza jurídica
que esta figura, de tanta importancia, debe poseer. De otro lado, el segundo párrafo del
proyecto establece, contrario sensu, que cuando la cesión no se celebre a título de
21
liberalidad, no deberá formalizarse por escrito. Nos preguntamos, ¿no es lógico que
cuando exista una cesión a título oneroso, ésta deba celebrarse por escrito? ¿Qué sentido
tiene hacer la distinción entre una cesión celebrada a título de liberalidad y otra
celebrada a título oneroso? Lo importante, en todos estos casos, es que el deudor cedido
tenga la certeza documental del acto de cesión. En ese sentido, la formalidad escrita
resulta de enorme valía y utilidad para comprobar que quien está pretendiendo cobrar
es, en verdad, el nuevo acreedor.

Artículo 1209.- También puede cederse el derecho a participar en un patrimonio


hereditario ya causado, quedando el cedente obligado a garantizar su calidad de
heredero”.

En el proyecto de reforma de 2011 nos indica:

“Artículo 1209.- Cesión de derechos sucesorios

1.Los herederos y legatarios de parte alícuota pueden ceder total o parcialmente sus
derechos de participación en la sucesión indivisa.

2.El cesionario sucede al cedente en las obligaciones patrimoniales sucesorias de éste.

3.En la cesión que se haga sin especificación de los bienes y derechos que componen la
sucesión indivisa, se responde sólo como enajenante de cosa ajena si no fuera cierta la
calidad sucesoria.

4.Salvo disposición testamentaria distinta, los coherederos y en su caso, colegatarios,


tienen preferencia absoluta entre sí, y de acuerdo a su cuota, para la adquisición de la
cuota indivisa que uno de ellos desee transferir por cualquier título a quien no sea
cosucesor.

5.Si la cesión a quien no sea cosucesor es a título oneroso, se aplican las disposiciones
del retracto en cuanto sean pertinentes”.

CRITICA: El artículo 1209 constituye una norma que no ofrece problema alguno. Un
precepto que no ofrece conflictos no tiene por qué ser modificado; después de todo,
¿para qué pretender “arreglar” algo que funciona muy bien? Sin embargo, parece que
esto no está claro para la “Comisión Reformadora”, ya que con su propuesta se señala
que una norma que no ofrece dificultades y que, evidentemente, contempla el principio

22
general de la posibilidad de ceder derechos sucesorios o derechos hereditarios, debe ser
modificada, complicándola por medio de su reglamentación. Así, la modificación que
dice ser absolutamente indispensable, no es sino una manifestación más de la mala
práctica de querer establecer, uno por uno, los supuestos que la norma vigente ya abarca
de manera general. ¿Cuál es la necesidad de detallar los derechos sucesorios que se
pueden ceder? Pues ninguna. El inciso 1 que se propone, establece que los herederos y
legatarios de parte alícuota pueden ceder total o parcialmente sus derechos de
participación en la sucesión indivisa. ¿Acaso esto no calza en el supuesto del actual
artículo 1209, que establece que también puede cederse el derecho a participar en un
patrimonio hereditario ya causado?

De la misma manera, al estipular el inciso 2 que el cesionario sucede al cedente en las


obligaciones patrimoniales sucesorias de éste, ¿no estamos en presencia del mismo
supuesto que regula el actual artículo 1209? Finalmente, los supuestos de hecho
regulados en los incisos 3, 4 y 5 son más que evidentes. Nuevamente, el Proyecto de
Reforma cae en la reiteración y en ese ánimo de regular de manera innecesaria algo que
siempre se ha tenido claro.

Artículo 1210.- La cesión no puede efectuarse cuando se opone a la ley, a la naturaleza


de la obligación o al pacto con el deudor. El pacto por el que se prohíbe o restringe la
cesión es oponible al cesionario de buena fe, si consta del instrumento por el que se
constituyó la obligación o se prueba que el cesionario lo conocía al momento de la
cesión.

En el proyecto de reforma de 2011 nos indica:

Artículo 1210.- Nulidad e ineficacia de la cesión. Excepciones

1. La cesión será nula cuando se opone a la ley o a la naturaleza de la obligación o de su


objeto. Será ineficaz si se opone al pacto con el deudor, salvo lo dispuesto en el párrafo
siguiente.

2. El pacto por el que se prohíbe o restringe la cesión no es oponible al cesionario,


salvo que conste del instrumento por el que se constituyó la obligación o se pruebe que
el cesionario conocía dicho pacto al momento de la cesión.

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CRITICA: La norma vigente establece tres supuestos en los cuales la cesión de
derechos no se encuentra permitida. Ellos son los siguientes: a) Cuando se oponga a
norma legal de carácter imperativo o prohibitivo. Este supuesto no requiere mayor
explicación. b) Cuando se oponga a la naturaleza de la obligación. El segundo caso en el
cual no se puede ceder sin asentimiento del deudor, es aquel en que la obligación es
intuitu personae con respecto del acreedor. No importa si la obligación es intuitu
personae con respecto al deudor, pues en definitiva el deudor no cambia como
consecuencia de la cesión; es siempre el mismo y, además, tiene que ejecutar la misma
prestación. Sin embargo, sí resulta relevante, a efectos de determinar si se requiere o no
del asentimiento del deudor cedido, si la obligación es intuitu personae con respecto del
acreedor, es decir, si en esa obligación sí resulta significativo quién es el acreedor, en la
medida en que posee ciertas condiciones o cualidades personales. Si el deudor es un
pintor famoso y el acreedor le ha encargado pintar un paisaje de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, no interesa en realidad quién sea el acreedor pues,
cualquiera que fuere, únicamente podrá exigir el cumplimiento de la prestación pactada
originalmente. El acreedor cesionario no podría exigir que el deudor pintara otro
paisaje, debido al principio de identidad. La cesión del crédito sería, en estricto,
irrelevante para el deudor cedido. Por el contrario, sí sería importante si se hubiera
pactado, por ejemplo, que el deudor cedido tuviera que representar un monólogo ante el
acreedor, que es un famoso productor de cine que podría abrirle las puertas en el mundo
de la actuación. En ese caso, la cesión del crédito es relevante para el deudor si el
cesionario le cede su crédito a un perfecto desconocido que nada sabe de interpretación.
c) Cuando exista pacto celebrado entre el acreedor y el deudor de la obligación por el
cual se prohíba que el acreedor ceda sus derechos a una tercera persona, ajena a la
relación obligacional. Dentro de este último supuesto, el Código nacional establece que
el pacto por el cual se prohíbe o restringe la cesión, es oponible por el deudor en dos
casos: (i) al cesionario de buena fe (aquél que desconocía la existencia de la cesión), si
constase dicha prohibición en el instrumento por el que se constituyó la obligación; y,
(ii) si se prueba que el cesionario conocía la prohibición o restricción al tiempo de
concertarse la cesión de derechos.

Debe entenderse que este segundo caso no constituiría una hipótesis en que el
cesionario hubiera actuado de buena fe, ya que, tal como se establece en la última parte

24
del segundo párrafo del artículo 1210, se le podría oponer la excepción de incesibilidad
si se probase que tal cesionario conocía, al tiempo de celebrarse la cesión de derechos,
la existencia de la prohibición. Como la norma prescribe que el deudor podría oponerse
a la cesión si él y el acreedor hubieran celebrado un pacto por el cual se prohibía ceder
el crédito, si aquélla se realizara, sólo sería válida en el supuesto en que el deudor lo
consintiera. Entonces, si el deudor y el acreedor hubieran pactado la prohibición de
ceder el crédito, para que el acreedor ceda el crédito necesitará del asentimiento del
deudor, con lo cual la cesión para su validez se convierte en un acto de carácter
trilateral, porque en ese acto tienen que participar tres partes: el deudor cedido, el
acreedor cedente y el tercero cesionario. La participación del deudor cedido en el acto
de cesión eliminaría el pacto de prohibición de ceder. Como se puede observar, la actual
redacción del artículo 1210 abarca tanto los supuestos de invalidez como de ineficacia.
Ambos son aspectos estructurales y funcionales que siempre estarán presentes en un
acto como el de la cesión. Así, resulta innecesario modificar este artículo de la manera
como establece el Proyecto de Reforma, ya que éste, una vez más, pretende reglamentar
una prohibición que es clara, práctica y muy eficaz. Por otro lado, se propone la
modificación del segundo párrafo del artículo 1210, sugiriéndose que se elimine la
expresión “buena fe”. Debemos admitir que en este caso sí se estaría corrigiendo un
error del legislador de 1984; no obstante, creemos conveniente señalar que, en realidad,
a nivel de operadores jurídicos, dicho error no genera inconvenientes, de donde se sigue
que la modificación, aunque acertada, no sería indispensable.

Artículo 1216.- El deudor que antes de la comunicación o de la aceptación, cumple la


prestación respecto al cedente, no queda liberado ante el cesionario si éste prueba que
dicho deudor conocía de la cesión realizada.

En el proyecto de reforma de 2011 nos indica:

Artículo 1216.- No liberación del deudor El deudor que antes de la comunicación,


cumple la prestación respecto al cedente, no queda liberado ante el cesionario si éste
prueba que dicho deudor conocía de la cesión realizada.

CRITICA: El Proyecto de Reforma suprime la referencia al caso de la aceptación de la


cesión por parte del deudor (cedido) en el supuesto en que para la validez de la cesión
sea necesaria la aceptación del deudor cedido. Entonces, se dice que no debería incluirse

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la frase “o de la aceptación”, en la medida en que si se requiriese de aceptación para que
se produzca la cesión, es decir, para que ésta sea válida, en realidad, con todo derecho,
ese deudor habría podido pagar a su acreedor de siempre, con lo cual no habría
infringido ninguna norma, a pesar de que hubiese tenido conocimiento de la cesión
realizada; cesión que, por requerir el asentimiento de él, es decir, por ser una cesión
tripartita, no era una cesión que pudiese serle opuesta al deudor cedido. No obstante, la
modificación planteada es inútil, pues la afirmación contenida en el artículo en vigencia
es cierta y no ofrece dificultad alguna.

CONCLUSIONES

EJEMPLO CITAS JURISPRUDENCIA

CAS Nº 3900-2009. (03 de 12 del 2010). Demanda de mejor derecho de posesión. Cusco.
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/43d28e004069df528ca1cc99ab657107/3687-
09.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=43d28e004069df528ca1cc99ab657107

GONZALO CITAS JURISPRUDENCIA

Referencias Bibliográficas
Ayllón, C. A. (2018). La cesión de créditos en el código civil peruano: críticas
fundamentales. Apuntes de Ciencia & Sociedad, 8(1).
http://journals.continental.edu.pe/index.php/apuntes/article/view/562/543

Camacho López, M. (16 de Febrero de 2017). Análisis de la cesión de créditos en


algunos códigos latinoamericanos, con miras a su actualización. Obtenido de
https://revistas.javeriana.edu.co/f

CAS Nº 3687-2009. (03 de 12 del 2010). Demanda de Obligación de Dar Suma de


Dinero. Cusco.
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/43d28e004069df528ca1cc99ab657107/36
87-09.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=43d28e004069df528ca1cc99ab657107

26
Gaceta Jurídica. (2007) Código Civil Comentado. Tomo VI: Derecho de Obligaciones.
https://bit.ly/2JegVj9

Bolivia, C. C. (06 de Agosto de 1975). Decreto Ley Nº 12760. Obtenido de


http://spij.minjus.gob.pe/graficos/legcomp/sudamerica/bolivia/codi

Freyre, M. C. (2008). COMENTARIOS AL NUEVO PROYECTO DE REFORMA


DEL LIBRO. En M. C. PARODI, Compendio de derecho de las obligaciones.
Lima: Palestra.

Osterling, F., y Castillo, M. (2009). La Cesión de Derechos. Ita ius esto, (4), 45-64.
http://www.osterlingfirm.com/Documentos/articulos/140_
%20La_cesion_de_derechos.pdf

Ramiro Carrillo, A. (14 de Enero de 2020). Solo Derecho. Obtenido de


https://soloderecho.com.bo/01/transmision-activa-de-las-obligaciones-o-cesion-
de-creditos/

Ruggiero, R. d. (1994). instiruciones del derecho civil. Madrid: Instituto Editorial Reus.

Sevilla Caceres, F. (08 de Diciembre de 2020). La Cesion de Creditos. Obtenido de


https://www.mundojuridico.info/la-cesion-de-creditos/

Anexos (Cuadros comparativos)


DOCTRINA

PERU BOLIVIA

LEGISLACION

PERU BOLIVIA

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JURISPRUDENCIA

PERU BOLIVIA

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