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1 Información obtenida del portal web de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción FAD
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el riesgo aumenta de dos a nueve veces. En la mayoría de las ocasiones los dro- para continuar con el consumo como
También se incrementa el riesgo de de- godependientes terminan siendo el cen- vía de escape a una situación insos-
sarrollar problemas emocionales, acadé- tro ante el que gravitan de una u otra tenible.
micos y sociales (Kumpfer y Jhonson, forma sus familiares. Algunos autores ti- f El desentendido. Trata de apartarse
2007:13-15). pifican distintos roles para ayudar a com- de la nueva dinámica relacional es-
Puede plantearse una doble relación prender el juego de relaciones que se tablecida. Usualmente es un menor
de la drogodependencia con el sistema establece. Los miembros asumen desde de edad emocionalmente afectado
familiar. Por un lado se hallaría la situa- esta perspectiva diversos papeles en el que trata de esconder su frustración
ción familiar anterior al proceso de adic- proceso. Según Alvarado3 pueden des- y decepción.
ción, durante la llamada «Luna de Miel», cribirse así: g El disciplinador. Asume como pro-
fase en la que el individuo sólo contem- a El rescatador. Asume el rol de resca- pio el planteamiento de que todo lo
pla el lado positivo del consumo frente tar al adicto de los distintos proble- que está aconteciendo es por falta de
a los problemas cotidianos que puede te- mas que desencadena su dependen- disciplina. En consecuencia, agrede
ner que enfrentar, y que termina con la cia. Trata de solventar las diversas verbal y/o físicamente al adicto. Se
revelación pública del problema, momen- crisis que produce justificándole pú- yergue como válvula de escape de la
to en el que se produce la primera crisis blicamente frente a sus relaciones violencia acumulada en el grupo fa-
familiar2. En las fases consecutivas se sociales o laborales. Con ello facilita miliar, violencia que aun distorsio-
desencadenan las situaciones relaciona- el autoengaño del adicto acerca de la na y empobrece más las deterioradas
les directamente asociadas al consumo. gravedad de los problemas que aca- vías de comunicación de la familia.
En un primer instante puede sugerirse rrea su conducta adictiva. Guzmán Villanueva4 describe los roles
la «corresponsabilidad» de la adicción, b El cuidador. Trata de librar al drogo- de la siguiente forma. En un núcleo fami-
es decir, que un conjunto de reglas rec- dependiente de todas las cargas posi- liar compuesto por una pareja y sus hijos
toras del funcionamiento familiar pre- bles ejerciendo como cuidador de su la adicción de uno de los padres desen-
vias a la adicción son parte de la moti- salud, pero menguando en el proceso cadena la codependencia del otro miem-
vación del adicto en ciernes. La relación la suya propia. Trata de que el adicto bro de la pareja. Los hijos tienden a asu-
entre padres e hijos es el principal fac- no caiga físicamente abatido por la mir algunos de los siguientes perfiles:
tor de riesgo ambiental conocido (Flores, toxicomanía. Esto también promue- a El responsable. Toma las decisiones
2003:190). También se halla correlación ve el autoengaño. que atañen a la familia y que sus pa-
entre la vulnerabilidad a la adicción y c El rebelde. Frente a la nueva situa- dres, inmersos en la situación de de-
el aprendizaje a edad temprana de tres ción familiar focalizada en el adicto, pendencia, evaden cotidianamente.
factores psicológicos: los estilos atribu- el rebelde trata atraer la atención del b El ajustador. Trata de evadirse de la
cionales (las causas a las que el indivi- resto de los miembros mediante com- situación manteniéndose al margen
duo atribuye su comportamiento), el au- portamientos antisociales o proble- de la familia.
tocontrol (relacionada con el control de mas disciplinares en el colegio. c El conciliador. Se halla en permanen-
la impulsividad) y la asertividad (estilo d El héroe. Parte de las mismas mo- te estado de alerta frente a las emo-
comunicativo). (López Torrecillas et al, tivaciones que el anterior, atraer la ciones de los otros miembros. Trata
2005:241-242, 246-248). atención sobre sí, pero en esta oca- de aliviar la conflictividad familiar in-
En un segundo instante estarían los sión mediante el logro de objetivos tentando agradar a todos y ayudán-
nuevos escenarios familiares genera- meritorios y positivos. doles a sobrellevar sus emociones.
dos en el proceso de drogodependencia. e El recriminador. Asume que to- d El hijo problema. Trata de desviar
Ambas partes componen dos caras conse- dos los males que aqueja la familia la atención sobre sí llevando a cabo
cutivas que desembocan en las relaciones son responsabilidad única del adic- comportamientos destructivos.
que en el presente cultivan los distintos to. Constantemente le recrimina y De las descripciones de roles puede in-
miembros de la familia. Un proceso que culpabiliza de cualquier problema. ferirse el enorme impacto sobre el funcio-
abordara estas relaciones debería tener Esto tiende a reforzar la dependencia namiento familiar que tienen las drogode-
en cuenta esa historia relacional. otorgando de una excusa al adicto pendencias. El estado de las relaciones en
2 ESQUEDA TORRES, L; (2001): «Perfil Psicsocial del Drogacicto» en comunicaciones para CIOPA 2001. Congreso Internacional On-line
de Psicología Aplicada.
3 http://www.adicciones.org/familia/roles.html
4 http://www.nuevavida.org/pdf/familiayadicciones.pdf
Mediación familiar en el proceso de rehabilitación de drogodependencias 37
la familia es de elevada conflictividad, si nuyen las drogodependencias. El modelo el primer tipo de programas un tiempo
bien es difícil saber si existían estas diná- de Educación para la Salud hace hincapié aproximado que oscila entre los uno y
micas familiares con anterioridad al pro- en la descripción social del fenómeno y dos años. Para el segundo tipo es más
ceso de adicción y tan sólo se acentuaron propone políticas legalizadoras, así como difícil determinar la duración.
con el mismo, o si bien se forjaron a par- programas que doten de mayor autono- La importancia otorgada a la familia
tir de ese instante. No sólo el drogodepen- mía a los individuos, para lo que postu- dentro del tratamiento de drogodepen-
diente se ve afectado por ello, sino todos la actividades preventivas focalizadas en dencias se verá influida por una serie
y cada uno de los miembros del sistema. contextos familiares, escolares y comuni- de factores. Por un lado los modelos ex-
tarios. En España, el actual Plan Nacional plicativos ya mencionados en el aparta-
sobre Drogas articula sus medidas preven- do anterior. Por otro, el tipo de progra-
2. La importancia de las tivas fundamentalmente sobre el segundo mas y la metodología asociada a cada
redes sociales en el proceso modelo, salvo en lo tocante a la legaliza- uno de ellos.
de rehabilitación ción (Sánchez y García, 2003:151-153). Desde el enfoque bio-médico priman
La Mediación Familiar en un proceso los tratamientos de reducción de daños,
Respecto a los distintos modelos teóricos de rehabilitación de drogodependencias más acordes a su percepción individual,
que abordan el fenómeno de la drogode- no tiene cabida sino en los modelos bio- biológica y crónica de la adicción. En este
pendencia dos son los mayoritariamente piso-sociales y en los de educación para apartado se encuadrarían la mayor par-
formulados. La importancia que se dé a la salud. Es desde estos enfoques que te de los programas públicos de atención
uno u otro determina el tipo de inter- priman los factores relacionales donde directa a drogodependientes como los
vención que se lleva a cabo en un proce- la Mediación toma su auténtico sentido. Centros Ambulatorios de Asistencia, las
so de rehabilitación y, más ampliamente, Sólo si se entiende la drogodependencia, Unidades de Desintoxicación Hospitalaria,
las estrategias de prevención. no como un proceso individual y aislado los Programas de Mantenimiento con
Los dos modelos son el bio-médico y el del entorno interpersonal, sino como un Metadona, Bupenofrina y Heroína y los
bio-psico-social. Desde el primero se en- proceso interactivo donde todos los acto- Programas de Reducción de Daños como
tiende la drogodependencia como una res sociales forman parte de la situación, las «Oficinas de Farmacia» o «Las Salas
enfermedad crónica en la que, de forma especialmente aquellos cuya cercanía es de Inyección Segura»6. Estos modelos de
lógica, existe altísima tendencia a la re- mayor, la Mediación Familiar puede de- intervención son menos proclives a un
caída. Desde el segundo se observa como venir como una herramienta eficaz tan- abordaje pluridimensional que contenga
el resultado de un conjunto de factores to en la prevención como en la rehabili- la incorporación de las familias como par-
biológicos, psicológicos y sociales. Del tación de la adicción a las drogas. te vital del proceso de rehabilitación Esta
primero emanan aproximaciones indivi- afirmación no ha de considerarse de for-
dualistas y del segundo relacionales. En ma absoluta, sino relativa en comparación
lo concerniente a la prevención de dro- 3. El papel actual de la con los Programas Libres de Drogas más
godependencias priman las estrategias familia sensibles a los modelos explicativos bio-
que emanan del enfoque bio-psico-so- psico-social y de educación para la salud.
cial y en lo concerniente a la rehabilita- La Fundación de Ayuda a la Drogadicción5 En ambas aproximaciones las familias
ción las derivadas del modelo biomédico sistematiza los distintos tratamientos de juegan un importante papel y en la ac-
(Fernández et al, 2007:2-4). drogodependencias en dos aparatados. tualidad, algunos programas exigen como
Autores que se aproximan a la drogo- Los Programas Libres de Drogas, enca- parte del proceso terapéutico la partici-
dependencia desde una perspectiva más minados a la abstinencia y el cambio de pación de las familias.
amplia que abarca las políticas sociales o vida y divididos en tres etapas: desin-
educativas describen dos modelos parale- toxicación, rehabilitación y reinserción.
los a los anteriores: el médico-represivo y El otro tipo de programas serían los de 4. Participación familiar
el de educación para la salud. El primero Reducción de Daños, caracterizados por terapéutica
se caracteriza por políticas prohibicionis- tratar de mejorar la calidad de vida sin
tas, haciendo hincapié en la eliminación suprimir el consumo. Entre los papeles que la familia juega
de la oferta como solución a la demanda La duración de los tratamientos es en la drogodependencia de un indivi-
adictiva. Disminuyendo la demanda dismi- de gran variabilidad, pero se estima en duo, León Fuentes destaca tres roles pre-
5 Información obtenida del portal web de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción FAD.
6 Información obtenida del portal web del PNSD (Plan Nacional sobre Drogas).
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tuaciones y buscar soluciones aceptables La MF siempre puede una forma paralela de apoyo al proce-
para ambas partes (García- Longoria y so. Este es el caso de los servicios de MF
Sánchez, 2004:262-263). jugar un papel preventivo puestos en marcha en entidades dedi-
Es parte del proceso equilibrar la po- como potenciadora cadas al tratamiento y rehabilitación de
sición de las partes con la intención de de los factores de drogodependencias. Como ejemplo, pue-
asegurar la equidad de las decisiones. de citarse el servicio puesto en marcha
La MF es un método encaminado a la protección y supresora por la organización Proyecto Hombre en
construcción de puentes entre dos o más de los de riesgo Asturias (Álvarez et al, 2006:1-3), en la
partes en conflicto, creando un clima que observando las altas tasas de sepa-
de consenso. En el proceso han de in- raciones y divorcios, y las relaciones pa-
tegrarse armoniosamente las decisiones (aumentando la competencia emocional terno filiales, se llevaron a cabo proce-
y las emociones asociadas a las mismas y las habilidades sociales de los miem- sos de mediación para las personas que
(Romero, 2002:32). bros) y supresora de los de riesgo (ali- voluntariamente lo solicitaron.
La participación de las partes es vo- viando los conflictos y desigualdades del Existen circunstancias inherentes a la
luntaria. sistema). Este primer punto puede ser rehabilitación que suelen ser claves para
En definitiva, la MF, se denomine téc- abordado desde cualquier dispositivo de su culminación. Entre ellas cabe desta-
nica, herramienta, acción o proceso, de- MF, sea a nivel público, privado o aso- car las recaídas y su prevención (Arteaga,
pendiendo de las distintas aproximacio- ciativo, pudiendo plantearse la siguiente 2007:162; Secades, 1997:259), el im-
nes al concepto, trata de generar un proporción: a mayor número de disposi- portante riesgo de abandono del proce-
clima o cultura de acuerdo entre las par- tivos de MF mayor nivel de prevención. so (García-Rodríguez, 2007:134 Freixa
tes. Trata de iluminar vías de comuni- Especialmente indicada sería la existen- et al,1998:29-30) así como la especial
cación obstruidas, deterioradas o inexis- cia de dispositivos accesibles en las zo- atención que requieren las áreas rela-
tentes, así como de sugerir soluciones, nas con mayor incidencia de las drogo- cional, laboral, formativa, la relativa a
narraciones y perspectivas alternativas dependencias. los hábitos de de salud y la lúdico-re-
a las situaciones. Para lograr decisiones creativa (Arteaga, 2007:165). En todas
autónomas, équidas y voluntarias, las MF como apoyo del proceso de las circunstancias descritas el papel de
partes involucradas han de aprender un rehabilitación la familia juega un papel fundamental.
nuevo repertorio de habilidades comu- Dadas las características de las familias Usar las técnicas de MF como forma de
nicativas, sociales y relacionales que les en las que uno o varios de sus miem- prevención de los conflictos que previ-
permitan culminar el proceso con la in- bros son adictos a las drogas, sus tasas siblemente pueden surgir a lo largo de
tencionalidad que la MF prescribe. Por lo de conflictividad familiar y la repercu- la rehabilitación es otra de las posibles
tanto, de forma ideal, el proceso implica sión que las crisis en este ámbito pueden relaciones a establecer.
el cambio y renovación de las perspecti- tener en el proceso de rehabilitación, la Este segundo punto puede abordarse
vas y los comportamientos, dotando de MF estaría especialmente indicada como desde dispositivos que, poseyendo co-
un mayor entendimiento a las personas nocimientos para afrontar las especia-
implicadas y mejorando su vida relacio- les contingencias de estos casos, juga-
nal no sólo cara a los otros participantes, La MF, capaz de aliviar ran un fuerte factor protector en apoyo
sino en la cotidianidad de sus relaciones. a la recuperación y en la evitación de
Si se asumen los presupuestos y rea- y reordenar las dinámicas las recaídas. Estos dispositivos no han
lidades descritos en los apartados ante- familiares, puede de estar específicamente ubicado junto
riores sobre las familias con miembros revelarse como una a los destinados a las labores psico-so-
drogodependientes y los descritos sobre máticas y sociales de rehabilitación, pero
la MF, pueden sugerirse tres plausibles poderosa herramienta sí en redes accesibles al posible usuario
puntos de intersección entre la MF y el del proceso de demandante.
proceso de rehabilitación. recuperación, como parte
MF como parte integrante del
MF y prevención comunitaria de dispositivos más proceso de rehabilitación
de las drogodependencias amplios dedicados Asumir fenómenos como la co-dependen-
Allá donde la dinámica familiar tenga a la rehabilitación integral cia y la influencia casi definitoria de un
un papel estructural, la MF siempre pue- sistema familiar alterado en el inicio y
de jugar un papel preventivo como po- de las drogodependencias mantenimiento de las drogodependen-
tenciadora de los factores de protección cias, supone asumir la intervención fa-
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