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34  Revista de Mediación. Año 4. Nº 8. 2º semestre 2011.

Mediación familiar en el proceso de


rehabilitación de drogodependencias
Family mediation in the process of drug abuse
rehabilitation

Carlos Javier López Castilla


Psicoterapeuta infantil y Mediador Familiar en Centro Andaluz de Intervención Psicosocial (www.centropsicosocial.com).
Presidente de Asociación de Intervención Psicosocial Azahar (www.asocacionazahar.tk). Email: carloslos80@yahoo.es

Resumen: El texto plantea la posibilidad de incorporar la Mediación Familiar al Proceso


de Rehabilitación de Drogodependencias. Para ello lleva a cabo una revisión de las
relaciones entre drogodependencia y familia, una aproximación a los distintos modelos
explicativos y de intervención de la adicción a las drogas y, más específicamente, una
exposición del papel de las familias en los procesos de rehabilitación. Finalmente,
propone tres tipos de relación entre mediación y rehabilitación. Concluye que dada la
idiosincrasia de las drogodependencias y los procesos de rehabilitación, la Mediación
Familiar se revela como una acción presumiblemente eficaz y coherente con los mismos.
Abstract: This article explores the possibility of implementing family mediation as part of
drug abuse rehabilitation. To this end, a revision of the relationship between drug abuse and
the family is conducted, as well as an approache to the different explanation and intervention
models in drug abuse, particularly, the role families have in the rehabilitation processes. The
author proposes three types of relationships between both processes. The conclusion is drawn
that Family Mediation appears to be an effective action that is consistent to both process.

Palabras-Clave: Mediación, Familia, Drogodependencia, Rehabilitación, Co-dependencia.


Key words: Mediation, Family, Drug Abuse, Rehabilitation, Co-Dependence.
Mediación familiar en el proceso de rehabilitación de drogodependencias  35 

1. Familia y La drogodependencia de uno o más de los miembros de


drogodependencia
una familia transforma el funcionamiento del sistema
El individuo que se halla en situación de alterando las dinámicas relacionales, deteriorando los
drogodependencia ha supeditado al con- vínculos, dificultando la comunicación y distorsionando
sumo de drogas la casi totalidad de su
existencia, erigiendo esta circunstancia
los sentimientos
como el principal eje motivacional de su
comportamiento. En consecuencia, sus
relaciones afectivas estables, su vida la- midor, estrés, autoagresión, equipara- tección a la hipervigilancia, generando
boral o escolar y otras parcelas vitales, ción de amar con sufrir y sacrificio, ago- una situación en la que se termina sien-
se resienten considerablemente1. De lo tamiento, problemas en las relaciones do manipulado por el adicto y facilitan-
anterior se desprende que la drogodepen- interpersonales, síntomas depresivos, do inconscientemente el mantenimiento
dencia de uno o más de los miembros de atribución del propio comportamiento de la dependencia. Desde esta perspecti-
una familia transforma el funcionamien- a causas externas y no a decisiones pro- va la dependencia no es un hecho indivi-
to del sistema alterando las dinámicas pias, angustia por dejar de controlar la dual, sino que se encuadra en un sistema
relacionales, deteriorando los vínculos conducta del otro. Un nutrido grupo de relacional que lo mantiene. El malestar
entre las partes, dificultando la comuni- autores afirma que para entender la rela- que genera una adicción no es un ma-
cación y distorsionando los sentimientos ción entre codependiente y dependiente lestar individual, sino el malestar de un
del grupo. El escenario descrito genera es necesario tener en cuenta las pautas conjunto de personas, especialmente la
una amplia gama de situaciones conflic- de crianza en las que fue criado la pri- familia, que de una u otra forma acom-
tivas no sólo para el adicto, sino para to- mera. Otros autores depositan en la mo- paña, comparte o evita la dependencia.
dos los miembros del sistema, siendo en ral familiar o en los atributos aprendidos En alguna manera existe una responsa-
muchas ocasiones, ese mismo contexto para la feminidad el origen de las relacio- bilidad compartida de la situación. Una
familiar disfuncional el que ayuda a per- nes de codependencia, teniendo en cuen- situación en que las relaciones se ha-
petuar la drogodependencia. ta que la mayor parte de las personas que llan en un alto grado de conflictividad
Para tratar de reflexionar acerca de la se hallan en esta situación son mujeres. no puede circunscribirse a una aproxi-
pertinencia o no de incorporar la media- En definitiva, la codependencia es mación meramente individual, ni siquie-
ción familiar a los procesos de rehabilita- desarrollada por una persona del entor- ra diádica, sino mediante un acercamien-
ción de drogodependencias es necesario no inmediato del dependiente, madre o to que abarque al conjunto de personas
antes tratar de constatar las dimensiones pareja preponderantemente. El término que de forma cotidiana conviven con la
del fenómeno y esbozar algunas de las nació de la observación de éstas en los dependencia.
características a tener en cuenta. procesos de rehabilitación de drogode-
pendencia dada la similitud que se ha- 1.2 Relaciones familiares y
1.1 Codependencia llaba entre las conductas de la mayoría. drogodependencia
Tomando como referencia un análisis Estas relaciones se vician en reglas más Como se ha mencionado, la precariedad
de Pérez y Delgado sobre las distintas o menos rígidas que van de la sobrepro- de los mecanismos comunicativos entre
aproximaciones al concepto de codepen- los miembros de la familia, la baja cali-
dencia recogidas en la literatura (Pérez dad de las relaciones y la gravedad emo-
y Delgado, 2003:1-5), se puede descri- El malestar que genera cional de acontecimientos que suceden
bir lo siguiente. de forma cotidiana van generando pa-
La definición más simple afirma que una adicción no es trones disfuncionales que aíslan al siste-
hallarse en situación de codependencia individual, sino de un ma familiar de contexto de socialización
consiste en ser compañero de alguien conjunto de personas más amplios, así como retroalimentan la
que se halla en una situación de depen- situación permitiendo su permanencia
dencia. Otros autores añaden multitud que de una u otra forma en el tiempo. Un gran número de niños
de matices a esta coyuntura, tales como acompaña, comparte o que crecen internalizando estos patrones
la hipervigilancia, relaciones afectivas evita la dependencia disfuncionales se convierten posterior-
opresivas, cuidado obsesivo del consu- mente en consumidores de sustancias,

1 Información obtenida del portal web de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción FAD
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el riesgo aumenta de dos a nueve veces. En la mayoría de las ocasiones los dro- para continuar con el consumo como
También se incrementa el riesgo de de- godependientes terminan siendo el cen- vía de escape a una situación insos-
sarrollar problemas emocionales, acadé- tro ante el que gravitan de una u otra tenible.
micos y sociales (Kumpfer y Jhonson, forma sus familiares. Algunos autores ti- f El desentendido. Trata de apartarse
2007:13-15). pifican distintos roles para ayudar a com- de la nueva dinámica relacional es-
Puede plantearse una doble relación prender el juego de relaciones que se tablecida. Usualmente es un menor
de la drogodependencia con el sistema establece. Los miembros asumen desde de edad emocionalmente afectado
familiar. Por un lado se hallaría la situa- esta perspectiva diversos papeles en el que trata de esconder su frustración
ción familiar anterior al proceso de adic- proceso. Según Alvarado3 pueden des- y decepción.
ción, durante la llamada «Luna de Miel», cribirse así: g El disciplinador. Asume como pro-
fase en la que el individuo sólo contem- a El rescatador. Asume el rol de resca- pio el planteamiento de que todo lo
pla el lado positivo del consumo frente tar al adicto de los distintos proble- que está aconteciendo es por falta de
a los problemas cotidianos que puede te- mas que desencadena su dependen- disciplina. En consecuencia, agrede
ner que enfrentar, y que termina con la cia. Trata de solventar las diversas verbal y/o físicamente al adicto. Se
revelación pública del problema, momen- crisis que produce justificándole pú- yergue como válvula de escape de la
to en el que se produce la primera crisis blicamente frente a sus relaciones violencia acumulada en el grupo fa-
familiar2. En las fases consecutivas se sociales o laborales. Con ello facilita miliar, violencia que aun distorsio-
desencadenan las situaciones relaciona- el autoengaño del adicto acerca de la na y empobrece más las deterioradas
les directamente asociadas al consumo. gravedad de los problemas que aca- vías de comunicación de la familia.
En un primer instante puede sugerirse rrea su conducta adictiva. Guzmán Villanueva4 describe los roles
la «corresponsabilidad» de la adicción, b El cuidador. Trata de librar al drogo- de la siguiente forma. En un núcleo fami-
es decir, que un conjunto de reglas rec- dependiente de todas las cargas posi- liar compuesto por una pareja y sus hijos
toras del funcionamiento familiar pre- bles ejerciendo como cuidador de su la adicción de uno de los padres desen-
vias a la adicción son parte de la moti- salud, pero menguando en el proceso cadena la codependencia del otro miem-
vación del adicto en ciernes. La relación la suya propia. Trata de que el adicto bro de la pareja. Los hijos tienden a asu-
entre padres e hijos es el principal fac- no caiga físicamente abatido por la mir algunos de los siguientes perfiles:
tor de riesgo ambiental conocido (Flores, toxicomanía. Esto también promue- a El responsable. Toma las decisiones
2003:190). También se halla correlación ve el autoengaño. que atañen a la familia y que sus pa-
entre la vulnerabilidad a la adicción y c El rebelde. Frente a la nueva situa- dres, inmersos en la situación de de-
el aprendizaje a edad temprana de tres ción familiar focalizada en el adicto, pendencia, evaden cotidianamente.
factores psicológicos: los estilos atribu- el rebelde trata atraer la atención del b El ajustador. Trata de evadirse de la
cionales (las causas a las que el indivi- resto de los miembros mediante com- situación manteniéndose al margen
duo atribuye su comportamiento), el au- portamientos antisociales o proble- de la familia.
tocontrol (relacionada con el control de mas disciplinares en el colegio. c El conciliador. Se halla en permanen-
la impulsividad) y la asertividad (estilo d El héroe. Parte de las mismas mo- te estado de alerta frente a las emo-
comunicativo). (López Torrecillas et al, tivaciones que el anterior, atraer la ciones de los otros miembros. Trata
2005:241-242, 246-248). atención sobre sí, pero en esta oca- de aliviar la conflictividad familiar in-
En un segundo instante estarían los sión mediante el logro de objetivos tentando agradar a todos y ayudán-
nuevos escenarios familiares genera- meritorios y positivos. doles a sobrellevar sus emociones.
dos en el proceso de drogodependencia. e El recriminador. Asume que to- d El hijo problema. Trata de desviar
Ambas partes componen dos caras conse- dos los males que aqueja la familia la atención sobre sí llevando a cabo
cutivas que desembocan en las relaciones son responsabilidad única del adic- comportamientos destructivos.
que en el presente cultivan los distintos to. Constantemente le recrimina y De las descripciones de roles puede in-
miembros de la familia. Un proceso que culpabiliza de cualquier problema. ferirse el enorme impacto sobre el funcio-
abordara estas relaciones debería tener Esto tiende a reforzar la dependencia namiento familiar que tienen las drogode-
en cuenta esa historia relacional. otorgando de una excusa al adicto pendencias. El estado de las relaciones en

2 ESQUEDA TORRES, L; (2001): «Perfil Psicsocial del Drogacicto» en comunicaciones para CIOPA 2001. Congreso Internacional On-line
de Psicología Aplicada.
3 http://www.adicciones.org/familia/roles.html
4 http://www.nuevavida.org/pdf/familiayadicciones.pdf
Mediación familiar en el proceso de rehabilitación de drogodependencias  37 

la familia es de elevada conflictividad, si nuyen las drogodependencias. El modelo el primer tipo de programas un tiempo
bien es difícil saber si existían estas diná- de Educación para la Salud hace hincapié aproximado que oscila entre los uno y
micas familiares con anterioridad al pro- en la descripción social del fenómeno y dos años. Para el segundo tipo es más
ceso de adicción y tan sólo se acentuaron propone políticas legalizadoras, así como difícil determinar la duración.
con el mismo, o si bien se forjaron a par- programas que doten de mayor autono- La importancia otorgada a la familia
tir de ese instante. No sólo el drogodepen- mía a los individuos, para lo que postu- dentro del tratamiento de drogodepen-
diente se ve afectado por ello, sino todos la actividades preventivas focalizadas en dencias se verá influida por una serie
y cada uno de los miembros del sistema. contextos familiares, escolares y comuni- de factores. Por un lado los modelos ex-
tarios. En España, el actual Plan Nacional plicativos ya mencionados en el aparta-
sobre Drogas articula sus medidas preven- do anterior. Por otro, el tipo de progra-
2. La importancia de las tivas fundamentalmente sobre el segundo mas y la metodología asociada a cada
redes sociales en el proceso modelo, salvo en lo tocante a la legaliza- uno de ellos.
de rehabilitación ción (Sánchez y García, 2003:151-153). Desde el enfoque bio-médico priman
La Mediación Familiar en un proceso los tratamientos de reducción de daños,
Respecto a los distintos modelos teóricos de rehabilitación de drogodependencias más acordes a su percepción individual,
que abordan el fenómeno de la drogode- no tiene cabida sino en los modelos bio- biológica y crónica de la adicción. En este
pendencia dos son los mayoritariamente piso-sociales y en los de educación para apartado se encuadrarían la mayor par-
formulados. La importancia que se dé a la salud. Es desde estos enfoques que te de los programas públicos de atención
uno u otro determina el tipo de inter- priman los factores relacionales donde directa a drogodependientes como los
vención que se lleva a cabo en un proce- la Mediación toma su auténtico sentido. Centros Ambulatorios de Asistencia, las
so de rehabilitación y, más ampliamente, Sólo si se entiende la drogodependencia, Unidades de Desintoxicación Hospitalaria,
las estrategias de prevención. no como un proceso individual y aislado los Programas de Mantenimiento con
Los dos modelos son el bio-médico y el del entorno interpersonal, sino como un Metadona, Bupenofrina y Heroína y los
bio-psico-social. Desde el primero se en- proceso interactivo donde todos los acto- Programas de Reducción de Daños como
tiende la drogodependencia como una res sociales forman parte de la situación, las «Oficinas de Farmacia» o «Las Salas
enfermedad crónica en la que, de forma especialmente aquellos cuya cercanía es de Inyección Segura»6. Estos modelos de
lógica, existe altísima tendencia a la re- mayor, la Mediación Familiar puede de- intervención son menos proclives a un
caída. Desde el segundo se observa como venir como una herramienta eficaz tan- abordaje pluridimensional que contenga
el resultado de un conjunto de factores to en la prevención como en la rehabili- la incorporación de las familias como par-
biológicos, psicológicos y sociales. Del tación de la adicción a las drogas. te vital del proceso de rehabilitación Esta
primero emanan aproximaciones indivi- afirmación no ha de considerarse de for-
dualistas y del segundo relacionales. En ma absoluta, sino relativa en comparación
lo concerniente a la prevención de dro- 3. El papel actual de la con los Programas Libres de Drogas más
godependencias priman las estrategias familia sensibles a los modelos explicativos bio-
que emanan del enfoque bio-psico-so- psico-social y de educación para la salud.
cial y en lo concerniente a la rehabilita- La Fundación de Ayuda a la Drogadicción5 En ambas aproximaciones las familias
ción las derivadas del modelo biomédico sistematiza los distintos tratamientos de juegan un importante papel y en la ac-
(Fernández et al, 2007:2-4). drogodependencias en dos aparatados. tualidad, algunos programas exigen como
Autores que se aproximan a la drogo- Los Programas Libres de Drogas, enca- parte del proceso terapéutico la partici-
dependencia desde una perspectiva más minados a la abstinencia y el cambio de pación de las familias.
amplia que abarca las políticas sociales o vida y divididos en tres etapas: desin-
educativas describen dos modelos parale- toxicación, rehabilitación y reinserción.
los a los anteriores: el médico-represivo y El otro tipo de programas serían los de 4. Participación familiar
el de educación para la salud. El primero Reducción de Daños, caracterizados por terapéutica
se caracteriza por políticas prohibicionis- tratar de mejorar la calidad de vida sin
tas, haciendo hincapié en la eliminación suprimir el consumo. Entre los papeles que la familia juega
de la oferta como solución a la demanda La duración de los tratamientos es en la drogodependencia de un indivi-
adictiva. Disminuyendo la demanda dismi- de gran variabilidad, pero se estima en duo, León Fuentes destaca tres roles pre-

5 Información obtenida del portal web de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción FAD.
6 Información obtenida del portal web del PNSD (Plan Nacional sobre Drogas).
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ponderantes: el papel desempeñado en flictos o gestionar emociones ejercen un


Se promueve la
la prevención, su dimensión educativa notable impacto sobre el ajuste psicoso-
y su capacidad de ser fuente generado- cooperación sobre cial de sus hijos. Las pautas de compor-
ra de la adicción al consumo (Arteaga, aspectos positivos tamiento hacia sus hijos pueden facilitar
2007:160). o dificultar el ajuste conductual, emo-
y la focalización
«La familia ha sido siempre reconoci- cional y social de estos. Es necesario te-
da como una de las variables más rele- de la atención más ner en cuenta que la calidad de la pre-
vantes en el origen y mantenimiento del en la solución que sión, el soporte familiar y los recursos
consumo de drogas. La asociación entre sociales disponibles están involucrados
en el problema
el funcionamiento familiar y el consu- en el fenómeno de las drogodependen-
mo de estas sustancias por parte de los cias.» (López-Torrecillas et al; 2005:242).
hijos ha sido objeto de numerosas in- Este apartado trata de documentar la
vestigaciones. La mayor parte de estos cesos de rehabilitación es interesante ci- orientación teórico-práctica en la que
estudios resaltan la necesidad de impli- tar un artículo de Kumpfer y Jhonson. las familias se yerguen como el eje del
car a la familia en la prevención y tra- «La literatura científica demuestra sis- proceso rehabilitador, en la que se con-
tamiento de las toxicomanías» (Iraurgui temáticamente que, aunque los hijos de sidera vital su incorporación en el mis-
et al, 2004:185). consumidores de sustancias sufren ries- mo y en la que se trabaja por una me-
Continuando con la revisión de inves- gos biológicos, psicológicos y ambienta- jora del funcionamiento relacional del
tigaciones planteada por Iraurgui et al; les, los efectos de estos riesgos se pueden sistema. Quedan por mencionar multitud
son destacables cuatro factores de la es- reducir con el empleo de intervenciones de factores de gran importancia como la
tructura familiar en relación con la dro- y tratamientos efectivos. La investiga- relación entre violencia y adicciones en
godependencia: ción ha documentado de forma fehacien- el seno de las familias (García, 2002:3-
• L a c o m u n i c a c i ó n f a m i l i a r . te reducciones en la disfunción familiar e 4), la relación del sistema familiar con
Especialmente la paterno-filial. En infantil cuando se utilizan con coheren- otros contextos como la Escuela (Recio,
los procesos de drogodependencia cia programas de intervención familiar.» 1999:203) o los fenómenos de estigma-
este canal de comunicación suele (Kumpfer y Jhonson, 2007:13). Esta afir- tización social (Casas et al, 1997:201),
encontrarse seriamente deteriorado. mación dota de otra dimensión el pro- entre otras muchas dimensiones de aná-
• La satisfacción familiar. Se halla una ceso de rehabilitación de las toxicoma- lisis. Sin embargo, el presente apartado
baja satisfacción con el funciona- nías, haciendo hincapié en las relaciones trata de circunscribirse a la importancia
miento familiar tanto por parte de paterno-filiales del adicto y sus hijos. del ámbito relacional de las familias en
los hijos como de los padres. Ulivi destaca la importancia de la in- el proceso de rehabilitación. En conse-
• Los recursos familiares. Se encuen- corporación familiar al proceso destacan- cuencia, en el apartado siguiente se tra-
tra una relación entre la cantidad de do un enfoque en el que se facilite a los ta analizar la relación de este enfoque
recursos de una familia y la posibi- familiares asumir como propias las me- con la Mediación Familiar.
lidad de adicción de uno sus de sus tas del adicto. Desde esta perspectiva se
miembros en la siguiente dirección: promueve la cooperación sobre aspectos
a mayor cantidad menor vulnerabi- positivos y la focalización de la atención 5. Mediación familiar en el
lidad. Por recursos se entienden los más en la solución que en el problema. proceso de rehabilitación
factores físicos, emocionales y socia- En una intervención familiar han de aflo-
les que permiten una mayor adapta- rar los propios recursos de afrontamien- Antes de abordar la relación en-
ción de la familia a las situaciones to del sistema frente a la situación vivi- tre la Mediación Familiar (MF) y la
estresantes. da. (Ulivi, 2000:425-427) Rehabilitación de Drogodependencias
• El estrés familiar. En este caso se Otra aseveración interesante que ayu- es necesario destacar algunas caracte-
describen los acontecimientos es- da a vislumbrar la relación entre rehabi- rísticas de la Mediación que pueden fa-
tresantes que pueden atravesar la litación y el concepto de Participación cilitar las reflexiones.
vida familiar afectando a su funcio- Familiar Terapéutica afirma que «no po- Son características esenciales de la MF
namiento como un factor en relación demos negar que los progenitores ejercen la objetividad, la autodeterminación de
con la aparición de drogodependen- una notable influencia sobre el inicio y las partes y la satisfacción de llegar a un
cias en algunos de sus miembros. mantenimiento de la conducta adictiva acuerdo. (Alés, 2005:12)
(Iraurgui et al, 2004:186) de sus hijos. Sus actitudes y valores, los La MF ayuda a las personas a dialogar,
Continuando con esta breve revisión mensajes implícitos y explícitos, la ma- a establecer vías de comunicación, a evi-
del papel actual de la familia en los pro- nera de relacionarse, de solucionar con- tar los malos entendidos, a aclarar las si-
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tuaciones y buscar soluciones aceptables La MF siempre puede una forma paralela de apoyo al proce-
para ambas partes (García- Longoria y so. Este es el caso de los servicios de MF
Sánchez, 2004:262-263). jugar un papel preventivo puestos en marcha en entidades dedi-
Es parte del proceso equilibrar la po- como potenciadora cadas al tratamiento y rehabilitación de
sición de las partes con la intención de de los factores de drogodependencias. Como ejemplo, pue-
asegurar la equidad de las decisiones. de citarse el servicio puesto en marcha
La MF es un método encaminado a la protección y supresora por la organización Proyecto Hombre en
construcción de puentes entre dos o más de los de riesgo Asturias (Álvarez et al, 2006:1-3), en la
partes en conflicto, creando un clima que observando las altas tasas de sepa-
de consenso. En el proceso han de in- raciones y divorcios, y las relaciones pa-
tegrarse armoniosamente las decisiones (aumentando la competencia emocional terno filiales, se llevaron a cabo proce-
y las emociones asociadas a las mismas y las habilidades sociales de los miem- sos de mediación para las personas que
(Romero, 2002:32). bros) y supresora de los de riesgo (ali- voluntariamente lo solicitaron.
La participación de las partes es vo- viando los conflictos y desigualdades del Existen circunstancias inherentes a la
luntaria. sistema). Este primer punto puede ser rehabilitación que suelen ser claves para
En definitiva, la MF, se denomine téc- abordado desde cualquier dispositivo de su culminación. Entre ellas cabe desta-
nica, herramienta, acción o proceso, de- MF, sea a nivel público, privado o aso- car las recaídas y su prevención (Arteaga,
pendiendo de las distintas aproximacio- ciativo, pudiendo plantearse la siguiente 2007:162; Secades, 1997:259), el im-
nes al concepto, trata de generar un proporción: a mayor número de disposi- portante riesgo de abandono del proce-
clima o cultura de acuerdo entre las par- tivos de MF mayor nivel de prevención. so (García-Rodríguez, 2007:134 Freixa
tes. Trata de iluminar vías de comuni- Especialmente indicada sería la existen- et al,1998:29-30) así como la especial
cación obstruidas, deterioradas o inexis- cia de dispositivos accesibles en las zo- atención que requieren las áreas rela-
tentes, así como de sugerir soluciones, nas con mayor incidencia de las drogo- cional, laboral, formativa, la relativa a
narraciones y perspectivas alternativas dependencias. los hábitos de de salud y la lúdico-re-
a las situaciones. Para lograr decisiones creativa (Arteaga, 2007:165). En todas
autónomas, équidas y voluntarias, las MF como apoyo del proceso de las circunstancias descritas el papel de
partes involucradas han de aprender un rehabilitación la familia juega un papel fundamental.
nuevo repertorio de habilidades comu- Dadas las características de las familias Usar las técnicas de MF como forma de
nicativas, sociales y relacionales que les en las que uno o varios de sus miem- prevención de los conflictos que previ-
permitan culminar el proceso con la in- bros son adictos a las drogas, sus tasas siblemente pueden surgir a lo largo de
tencionalidad que la MF prescribe. Por lo de conflictividad familiar y la repercu- la rehabilitación es otra de las posibles
tanto, de forma ideal, el proceso implica sión que las crisis en este ámbito pueden relaciones a establecer.
el cambio y renovación de las perspecti- tener en el proceso de rehabilitación, la Este segundo punto puede abordarse
vas y los comportamientos, dotando de MF estaría especialmente indicada como desde dispositivos que, poseyendo co-
un mayor entendimiento a las personas nocimientos para afrontar las especia-
implicadas y mejorando su vida relacio- les contingencias de estos casos, juga-
nal no sólo cara a los otros participantes, La MF, capaz de aliviar ran un fuerte factor protector en apoyo
sino en la cotidianidad de sus relaciones. a la recuperación y en la evitación de
Si se asumen los presupuestos y rea- y reordenar las dinámicas las recaídas. Estos dispositivos no han
lidades descritos en los apartados ante- familiares, puede de estar específicamente ubicado junto
riores sobre las familias con miembros revelarse como una a los destinados a las labores psico-so-
drogodependientes y los descritos sobre máticas y sociales de rehabilitación, pero
la MF, pueden sugerirse tres plausibles poderosa herramienta sí en redes accesibles al posible usuario
puntos de intersección entre la MF y el del proceso de demandante.
proceso de rehabilitación. recuperación, como parte
MF como parte integrante del
MF y prevención comunitaria de dispositivos más proceso de rehabilitación
de las drogodependencias amplios dedicados Asumir fenómenos como la co-dependen-
Allá donde la dinámica familiar tenga a la rehabilitación integral cia y la influencia casi definitoria de un
un papel estructural, la MF siempre pue- sistema familiar alterado en el inicio y
de jugar un papel preventivo como po- de las drogodependencias mantenimiento de las drogodependen-
tenciadora de los factores de protección cias, supone asumir la intervención fa-
40  Carlos Javier López Castilla

miliar como factor, ya no sólo preventi- 6. Conclusiones BIBLIOGRAFÍA


vo al amplio nivel de la comunidad, o al
más específico de las recaídas y protec- A lo largo del presente texto se han es- • ALÉS SIOLI, J; (2005): La Mediación
tor del éxito, sino como parte integrante bozado distintos tipos de relación en- Familiar. Teoría, análisis y regulación en
del proceso de recuperación. Intervenir a tre la MF y el proceso de rehabilitación. España. Acongagua Libros, Sevilla.
un nivel familiar supone aceptar la res- Más allá de las bondades que puedan de- • Á LVA R E Z GA R C Í A , J . A . ; MO R I N
ponsabilidad profesional de hacerlo para ducirse o no de lo expuesto, la historia FERNÁNDEZ, A; PÉREZ, R.; (2006):
el bienestar de todos los afectados por de cada familia y cada adicción es inde- «Mediación familiar en la rehabilitación
la drogodependencia, entre los que se pendiente de todas las otras. En la re- de drogodependientes» en Interpsiquis
incluye la familia. La MF, capaz de ali- habilitación no caben las generalizacio- 2006. Fundación Cespa-Proyecto Hombre
viar y reordenar las dinámicas familia- nes (Arteaga, 2007:162) y la posibilidad • ARTEAGA, L. (2007): Actuación en dro-
res, puede revelarse como una poderosa de llevar a cabo una mediación estará godependencias, E.T.S. Y S.I.D.A. San
herramienta en este ámbito. A su vez, en función de multitud de factores que Frenando-Cádiz, A.G. Francia2.
los beneficios psicológicos que perciben puedan posibilitarlo o impedirlo, que lo • CASAS AZNAR, F; COLTON, M; SCHOLTE,
los usuarios mediante el aprendizaje de conviertan en algo aconsejable o inclu- E; WILLIAMS, M; ROBERTS, S; DRAKEFORD,
nuevas destrezas cognitivas y emocio- so contraproducente. M; (1997): «Los servicios sociales a la in-
nales es otro de los factores que indu- Sin embargo, puede concluirse que fancia y la percepción de la estigmatiza-
cen a pensar en la MF como una parte de dada la idiosincrasia de las drogodepen- ción en ciertas áreas del País de Gales, los
la estructura global de la intervención. dencias y los procesos de rehabilitación, Países bajos y Cataluña» en Intervención
Para ejecutar esta función con eficacia, la MF se revela como una acción presu- psicosocial: Revista sobre igualdad y cali-
los dispositivos de MF deberían situarse miblemente eficaz y coherente con los dad de vida Vol. 6, Nº 2, pags. 201-216.
como parte de dispositivos más amplios mismos. • CRESPO, J.L; (2007): «Fundamentos psi-
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con conocimientos de las peculiaridades 28, Nº 1, pags. 29-40.
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CRESPO, J.L; SECADES VILLA, R; GARCÍA
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Mediación familiar en el proceso de rehabilitación de drogodependencias  41 

vista del Colegio Oficial del Psicólogo Vol. los problemas asociados a la adicción a socioeducativa en drogodependencias:
28, Nº. 1, pags. 2-10. drogas en personas que solicitan trata- del modelo jurídico represivo al modelo
• FLORES, A.E; (2003): «Vulnerabilidad miento» en Adicciones Vol. 16 Nº 3 pags. promocional de la salud» en Educatio si-
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