Filosofía, actividad Nº2

Violeta Arribas 5º3ª

2)

Darío Z. presenta tres tipos de pensamientos distintos que pueden ser usados por
cualquier persona. Son puestos en práctica cuando se presenta una pregunta o una duda.

El pensamiento técnico buscará una explicación, algo lógico y respuesta

verídica. Se pregunta el ¿cómo? y se espera una respuesta.

El pensamiento cotidiano buscará la practicidad de la respuesta, algo que

funcione sin darle muchas vueltas, algo simple y definitivo.

El pensamiento filosófico, en cambio, es un perpetuo y eterno cuestionamiento:

no busca una respuesta en sí, sino que se cuestiona el ¿qué? y el ¿por qué? de las cosas,
terminando con más preguntas de las cuales con las que se comenzaron. Crea un saber
inútil a comparación de los otros pensamientos (pero nos preguntamos, ¿tienen que ser
todos los saberes útiles?).

3)

Lo obvio es aquello que no necesita ser considerado; es una verdad pura y

básica, por eso que el análisis de lo obvio trae una contradicción casi humorística. El
objetivo de la filosofía es saber más de lo que se presenta, y lo obvio se transforma en
una de las más importantes cuestiones para estudiar la contaminación de verdades que
involucra lo obvio. Porque, ¿qué es lo obvio realmente? Todo está superpuesto, nada es
verdaderamente obvio, y lo que más obvio parece ser, entonces es en lo que más hay
que desconfiar.

Por ejemplo, pensemos en una situación en la que un grupo de personas charlan

y se ríen juntas; diríamos que es obvio que son amigos. Bromean, cambian de tema y se
conocen. Cualquiera puede ver que tienen una amistad.

Pero si fuéramos a hablar con uno de ellos, tal vez nos diría que otro de los
amigos es en realidad un controlador y está siempre encima de los demás. Tal vez nos
enteraríamos de que otra persona está en el grupo para probar algo, o buscando ser
alguien que no es. Descubriríamos que otros dos en realidad están tremendamente
enojados con el otro, pero lo ocultan para no perder la amistad con los demás. Entonces,
¿son realmente amigos? Un grupo de personas con rencores, angustias y mentiras. Al
final no era como parecía.

4)

“La filosofía se vuelve un medio de cuestionamiento de los valores dominantes.

En este sentido podemos jugar con dos experiencias paralelas: mirar un programa de
televisión, y mirar una pared vacía. Mirar una pared vacía puede parecer una pérdida
de tiempo, y mirar ocho horas de televisión ¿no? Pensemos en todo caso, ¿qué
significa perder el tiempo? ¿O que es hacer de nuestra vida algo útil? ¿Útil para
quién?”

Minuto 12:57

Esas preguntas se parecen mucho a preguntas que me he hecho bastantes veces.

Luego de doce años estudiando en un colegio, uno termina por preguntarse: ¿vale la
pena esto? Las materias parecen una pérdida de tiempo, porque no tienen nada que ver
con lo que deseamos hacer. Dejando de lado el ejemplo (ya sabemos la historia de que
todas las materias son importantes y demás), me parece muy interesante la pregunta de
qué es lo útil, y más que nada para quién. Muchas personas tienden a creer que su
palabra es la final y que tienen el poder de dirigir a los demás, y la mayoría de las veces
lo logran.

¿Qué es algo útil? Dependería de la persona, creo yo. Tal vez para un poeta no
sea muy interesante la ciencia, y no la considere importante para su vida. Otros, tal vez,
adoren la ciencia, y no tienen ganas de dedicarle tiempo a algo tan poco verídico como
la poesía. Ambas son cuestiones válidas. El problema de lo útil podría llegar cuando el
desinterés se transforma en ignorancia.

Sin embargo, podemos preguntarnos ¿qué sería la ignorancia? ¿Quién determina

lo que es un saber útil o uno inútil? Nos quedamos con más preguntas.