Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Hidrogeno Fundamento de Un Futuro Equ PDF
El Hidrogeno Fundamento de Un Futuro Equ PDF
https://www.facebook.com/pages/Interfase-
IQ/146073555478947?ref=bookmarks
EL HIDRÓGENO
Fundamento de un futuro equilibrado
Segunda edición
© Mario Aguer Hortal y Ángel L. Miranda Barreras, 2007
(Libro en papel)
¤ Mario Aguer Hortal y Ángel L. Miranda Barreras, 2012
(Libro electrónico)
http.//ediciones.diazdesantos.es
ediciones@díazdesantos.es
CAPÍTULO 1
HA LLEGADO EL HIDRÓGENO COMO ENERGÍA DEL MAÑANA
CAPÍTULO 2
ANTE UNA NUEVA ENERGÍA: PROBLEMAS Y ESTUDIOS
CAPÍTULO 3
INSTAURACIÓN DE LA ECONOMÍA DEL HIDRÓGENO
CAPÍTULO 4
PROGRESA LA REVOLUCIÓN DEL HIDRÓGENO
CAPÍTULO 5
TERMODINÁMICA DE LA DEGRADACIÓN ENERGÉTICA
CAPÍTULO 6
OBTENCIÓN, ALMACENAJE Y NORMATIVA DEL HIDRÓGENO
CAPÍTULO 7
LAS PILAS DE COMBUSTIBLE
CAPÍTULO 8
APLICACIÓN DEL HIDRÓGENO AL TRANSPORTE
CAPÍTULO 9
EL FUTURO DEL TRANSPORTE MOVIDO POR HIDRÓGENO
ANEXO
APÉNDICE
un lado inagotables y por otro con una distribución en el globo terráqueo mucho más
igualitaria que la que hoy en día presentan los combustibles fósiles. En este sentido,
el hidrógeno contribuirá a destensar el profundo desequilibrio geopolítico que se es-
tablece por la concentración de las reservas de recursos fósiles en muy pocas zonas
de la Tierra.
Aunque diversos estudios ofrezcan diferentes resultados sobre las reservas disponi-
bles y la duración de las mismas, el agotamiento de los combustibles fósiles es un
hecho incontestable. En esta tesitura, y mientras los descubrimientos científicos
intentan controlar eficazmente en la Tierra el proceso de producción de energía de
las estrellas (fusión), es necesario conducir a la Humanidad hacia un sistema ener-
gético más seguro, duradero y no contaminante. El hidrógeno, junto con la electri-
cidad renovable como portadores de energía, ofrece esta posibilidad. En el camino
hacia esta meta no se vislumbran barreras técnicas o científicas insalvables, tan
solo se requiere la decisión política que permita un esfuerzo técnico y económico
constantes durante unas pocas décadas.
Así como a mediados del siglo XIX nadie podía imaginar el desarrollo que se iba a
producir en el sector transporte debido a la introducción de los combustibles líqui-
dos, ni el grado de satisfacción y bienestar que esta nueva situación iba a traer sobre
la Humanidad, hoy en día todavía no somos capaces de concebir el alcance de los
beneficios que un sistema económico-energético basado en el hidrógeno pueda re-
portar a nuestra existencia. No obstante, aunque nuestra vista no alcanza como
para ver un horizonte inequívoco, las «naves» ya han soltado amarras y se aventuran
en la travesía hacia este futuro tan esperanzador como apasionante.
Me complace presentar esta obra de mi buen amigo y compañero Mario Aguer Hor-
tal, y del profesor Ángel Luís Miranda Barreras, catedráticos ambos de la
EUETIB-UPC. Hace un par de años la editorial Díaz de Santos tuvo el acierto de pu-
blicar su segunda obra conjunta sobre un tema de palpitante actualidad. Le asignaron
como título: El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado. En ella, de forma
sólida y documentada, abordaron los aspectos socioeconómicos de la utilización del
hidrógeno como vector energético desde una perspectiva conceptual y técnica.
Con esta segunda edición actualizan el contenido, añaden material e incluyen, al fi-
nal del libro, una lista de preguntas, con sus respuestas, sobre el hidrógeno y las
energías renovables para que el lector pueda disponer de una información más rápi-
da que la proporcionada por la atenta lectura de la obra e intentar llegar así al gran
público, que me consta muy sensibilizado por este importante problema.
A nadie puede extrañar que profesores de reconocida solvencia aborden un tema con
tintes altamente especulativos. Es, en cierto modo, la grandeza y también el riesgo
del hidrógeno. Se trata de una apuesta, pero de una apuesta que tiene las cartas mar-
cadas. Expertos de mucho prestigio y responsables de importantes empresas de
ámbito mundial no dudan en afirmar que el hidrógeno tiene un futuro esperanzador,
no sólo para quienes creen en él, sino también para la humanidad en su conjunto,
que vive pendiente de lo que los autores han bautizado como el triángulo de riesgo
cuyos vértices son: el agotamiento de los recursos fósiles, el calentamiento antrópi-
co del planeta y la excesiva concentración de la producción energética actual. Para
paliar el primero las energías renovables, para solventar los otros dos el hidrógeno.
Y ello a pesar de sus detractores. En efecto, los más acostumbran a ver en este vec-
tor únicamente un peligroso sustituto de los típicos combustibles utilizados en au-
tomoción. No se debe ocultar, en este contexto, que sus peculiares características ha-
cen difícil y complicada su utilización. Por ello, es habitual oír la expresión de que
no llegaremos a tiempo para poder emplearlo de forma eficaz, barata y segura.
Ahora bien, si volvemos la mirada atrás en el panorama histórico y nos situamos a
principios del siglo XX observaremos que los ingenieros energéticos apostaron por un
••
XVIII •• Prólogo a la segunda edición
••
El anexo con las preguntas más frecuentes sobre el hidrógeno y las energías reno-
vables puede leerse como parte independiente de la obra principal, por lo que se han
repetido las figuras, ecuaciones y gráficos necesarios para que el anexo tenga una
entidad propia que permita al lector ir a él directamente.
Ha llegado el hidrógeno
1 como energía del mañana
No hará falta que transcurran muchos años para que nuestra generación y las pre-
cedentes sean objeto de severas condenas por el colosal despilfarro energético que
han cometido en el último siglo, dedicando el petróleo a combustible universal
cuando de por sí era materia propicia a convertirse en centenares de productos más
útiles y valiosos, que van desde los plásticos hasta las parafinas, las esencias y tantas
más familias de substancias provechosas. Huelga poner énfasis en el grandioso dis-
parate que es quemar petróleo cuando los resultados de hacerlo son generables en
gran medida por medio de otras muchas sustancias y procedimientos que no sean la
mera explosión de los hidrocarburos.
Al hablar de desatinos no puede dejar de mencionarse otro similar y acaso tan grave
o más que se está cometiendo con el empleo abusivo de la madera, devastando
cada año miles y miles de kilómetros cuadrados de bosques y selvas cuya significa-
ción para el equilibrio planetario huelga subrayar. Se pudo ser tolerante con edades
antiguas obligadas a talar árboles para procurarse leña y madera, pero cada día po-
demos serlo menos con el uso de éstas para pasta de papel y para fabricar estructu-
ras y muebles que cabe obtener con otros materiales, algunos procedentes del reci-
clado.
Se está poniendo de manifiesto cada día más que los grandes beneficios de ciertas
empresas consisten a menudo en las sustracciones que perpetran en el patrimonio co-
mún. Así se ve en nuestro propio país que a menudo urge invertir millones y riesgos
en evitar una riada y un desprendimiento de tierras causado por la tala de un bosque
o por su negligente explotación. El dinero que el dueño haya sacado de éstas hemos
de correr a aplicarlo los demás dramáticamente a remediar una catástrofe.
Sin duda, serán los contados países atrasados que disponen de grandes pozos de pe-
tróleo y sus plutocráticas elites gobernantes quienes defenderán que se siga usando
este combustible hasta la última gota, formando coro a veces con marcas automo-
vilísticas y variadísimos intereses que se lucran de que la economía actual del trans-
••
2 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
porte continúe como ayer. La resistencia de los restantes focos de contaminación am-
biental, rebeldes a los acuerdos de Kioto, testifica lo vigorosos y testarudos que son
los sectores que propugnan la continuidad impávida en los errores y abusos prece-
dentes.
Mientras tanto, se ha hecho realidad en los foros científicos la afirmación clarivi-
dente de Julio Verne en su novela La isla misteriosa, de 1874. En ella, según se sabe,
el ingeniero que protagoniza el relato señala: «Creo que algún día se empleará el
agua como combustible (*), que el hidrógeno y el oxígeno de los que está formada,
usados por separado o de forma conjunta, proporcionarán una fuente inagotable de
luz y calor». Tal afirmación, que se alinea con las demás profecías pasmosas del es-
critor, provocó en su día un incrédulo estupor que en el momento actual está susti-
tuido por la naturalidad con que las figuras más significativas de la técnica contem-
poránea definen el empleo industrial del hidrógeno, desde Bill Ford, presidente de su
gran empresa familiar, hasta Jeremy Rifkin. El libro de éste La economía del hidró-
geno [1] es como el evangelio de esta trascendental innovación, según volveremos a
recoger más adelante.
(*) Hay que matizar la afirmación de Julio Verne. El agua jamás será un combustible, sino un vehículo para la
obtención del hidrógeno mediante electricidad obtenida de las renovables.
••
Ha llegado el hidrógeno como energía del mañana •• 3
••
La aspiración a una «energía limpia» ha espoleado hace años a los técnicos a predi-
car la necesidad de poner término a la explotación del petróleo, y las mismas Na-
ciones Unidas han establecido un programa y un organismo que estudie y defienda
el medio ambiente. Han pasado ya algunos años baldíos desde que el Protocolo de
Kioto denunció en 1997 el llamado «efecto invernadero» y abogó por la reducción
de los gases contaminantes. Sin embargo, Estados Unidos sigue empeñado en no re-
conocer los acuerdos, probablemente para no perder su poder hegemónico.
vehículo. Las «fuel cell», pilas de combustión, utilizan como reactivos el hidrógeno
y el oxígeno creando una corriente eléctrica, proceso en el cual, como ya hemos di-
cho, no se producen gases perjudiciales como el dióxido de carbono ni se contami-
na el ambiente en forma alguna. Las principales marcas de automóviles no han de-
satendido estas nuevas posibilidades y han invertido miles de millones en estudios y
experimentos dedicados a ellas. Así, la General Motors, hondamente dedicada a este
asunto, se propone comenzar la producción en masa de automóviles con celdas de
hidrógeno en 2010. En su programa figura ser la primera empresa que venda un mi-
llón de unidades a precios asequibles. Otras compañías relevantes, como BMW,
Ford, Opel y las japonesas y coreanas, se mueven en la misma línea y diseñan co-
ches que pueden alcanzar una autonomía de entre 300 y 600 kilómetros y velocida-
des de más de 200 km/h.
Algunos autores [4] preconizan que la utilización del hidrógeno puede representar una
forma revolucionaria de distribución y consumo energético. También Rifkin; para
decirlo con sus propias palabras: «La economía del hidrógeno posibilita una enorme
redistribución del poder, con consecuencias trascendentales para la sociedad —ha es-
crito este autor—. El actual flujo de energía centralizado desde arriba, controlado por
las empresas petrolíferas y las empresas de servicios quedará anticuado». En la
nueva era, todo ser humano podrá convertirse en productor, además de consumidor
de su propia energía, con la denominada «generación distribuida».
Jeremy Rifkin, presidente y fundador de la «Foundation on Economic Trends», es la
máxima autoridad en esta temática, asesora a jefes de Estado y a directivos de em-
presas de todo el mundo y ejerce poder e influencia en la planificación económica
norteamericana, predicando la sustitución del petróleo por el hidrógeno. A este res-
pecto es muy importante la influencia de la Arabia Saudita [5], poseedora de las re-
••
Ha llegado el hidrógeno como energía del mañana •• 5
••
kiavik, país donde, por lo demás, el 90% de la electricidad está producida por fuen-
tes geotérmicas o hidráulicas. La que fue comisaria de Energía y Transporte de la
Unión Europea, Loyola de Palacio, denominaba decididamente «economía del hi-
drógeno» la que se irá implantando rápidamente mediante las transformaciones in-
dicadas. El presidente norteamericano, George Bush, se ha referido también a esta
nueva época energética y ha propugnado que se efectúe un importante gasto en los
estudios correspondientes.
La aplicación del hidrógeno al consumo cotidiano no limita sus efectos a estos prodi-
gios grandes y pequeños sino que anuncia un beneficioso reajuste de la distribución
mundial de la riqueza [7,8]. En el día de hoy el mapa de la pobreza en el planeta coinci-
de exactamente con el mapa de la falta de acceso a la energía y en concreto a la elec-
••
Ha llegado el hidrógeno como energía del mañana •• 7
••
tricidad. Un tercio de la humanidad carece de todo contacto con ella y llega hasta el
65% la población que no conoce el uso del teléfono. Al propio tiempo, la llegada de la
electricidad a cualquier territorio subdesarrollado trae consigo la multiplicación de em-
presas, el crecimiento de la población y el evidente auge de su nivel de vida. El insig-
ne estudioso de la energía en su relación con la cultura, Cesare Marchetti [9,10], ha es-
tudiado la sucesión en la historia de las energías sucesivamente usadas y su coherencia
con cada fase económica, pasando de la economía consumidora de leña a la del car-
bón, la electricidad, el petróleo y las fundadas en la energía nuclear.
Dentro de que cualquier territorio del globo podrá ser testigo de semejantes cambios,
destaca Argentina por la prontitud con que se ha adherido a la economía del hidró-
geno, creando un ente federal dedicado al mismo. Dicha nación estaba ya muy
adelantada en el aprovechamiento de la energía eólica captada en numerosos parques
que tiene instalados en Patagonia, aprovechando las peculiaridades climáticas de la
región. Derivando tal energía a la producción de hidrógeno, Argentina no vacila en
aspirar a convertirse en el «Kuwait del hidrógeno» y exportarlo a todo el mundo.
No hace falta insistir en que esta previsible redistribución de la riqueza mundial
—hoy por hoy un deseo— podrá sobrevenir gracias al probable abaratamiento de las
técnicas y materiales correspondientes, tal como ha ocurrido con los teléfonos, la luz
eléctrica, los ordenadores y demás equipos. No es, pues, ilusorio prever que en esta
misma generación veremos la riqueza internacional mucho más extendida y equili-
brada, dando auténtico valor humano a la tan popularizada globalización. En vez de
una caricatura del bienestar como ésta representa hoy, contemplaremos una amplia-
ción enorme del acceso a la producción y a la riqueza con todo su acompañamiento
de más extensa culturización, mejor higiene y más larga y gozosa vida [11,12].
••
8 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
2.1. INTRODUCCIÓN
El mundo entero está viviendo en la situación paradójica de asumir que las reservas
planetarias de hidrocarburos se están agotando velozmente, y que es preciso sustituir
esta fuente de energía por otra, a poder ser de más larga vigencia que la que han te-
nido aquellas sustancias como combustible general, pero al mismo tiempo, se re-
gistran dudas, disensiones y vacilaciones acerca de los posibles sustitutivos de los hi-
drocarburos, aunque no cabe negar que se están invirtiendo enormes sumas y
recursos en estudiar el problema. Lo hemos indicado ya y seguiremos insistiendo so-
bre esta inquietud mundial, pero no es menos evidente que la cuestión es de enorme
amplitud y complejidad, y no se acaban de ver actuaciones de la envergadura co-
rrespondiente.
El hidrógeno, uno de los componentes del agua que ocupa la mayor parte del pla-
neta, parece por ahora el candidato idóneo para producir energía mediante la com-
bustión electroquímica, pero no debe confundirse la utilización del hidrógeno como
si éste se tratara de una fuente energética, que no lo es. El hidrógeno se postula como
vector energético, es decir, un transportador de energía. Los expertos están de acuer-
do en que los recursos que sustituyan a los combustibles fósiles, y que permitan la
obtención del hidrógeno deben ser las llamadas energías renovables. Como la ener-
gía eólica, la geotérmica, la biomasa, la hidráulica y con la de las olas o las mareas.
Esta última muy poco desarrollada, aunque se han diseñado en varios países dife-
rentes mecanismos para aprovecharlas.
En la feria de inventos «Imaginaria», celebrada el verano de 2003 en Pontevedra, una
de las más importantes de Europa, se expuso el diseño de una central eléctrica flo-
tante que aprovecha la energía de las olas. Convirtiéndola en electricidad, la aplica a
una electrólisis del agua para generar hidrógeno y oxígeno, y se propone trasladar
luego el hidrógeno a tierra, solución que se estima más práctica que el propósito an-
terior de transportar la electricidad que se produjese valiéndose de cables submari-
nos. Los inventores de este mecanismo prevén la posibilidad de que la central en
cuestión se sumerja en el fondo del mar si se producen tempestades o huracanes y
••
12 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
vuelva a flotar cuando mejoren las condiciones de la superficie. Una planta de este
género podría producir 617.580 MWh al año, cifra superior a la lograda con otros
sistemas, y su precio no sería escandaloso. La eficacia plena del hidrógeno como
combustible del futuro se consigue utilizando electricidad en su producción elec-
trolítica extrayéndolo del agua, pero cabe también obtener el hidrógeno partiendo de
hidrocarburos (petróleo, biogás, metano, gas natural, etc.).
El hidrógeno puede obtenerse por diversos procedimientos, tal como veremos en el
Capítulo 6, pero la eficacia plena del hidrógeno como combustible del futuro se con-
sigue utilizando electricidad en su producción electrolítica extrayéndolo del agua,
siempre que esta electricidad provenga de una fuente renovable. En la actualidad la
mayor parte del hidrógeno se obtiene por reformado de productos derivados del pe-
tróleo. Esta práctica está indudablemente coartada por el agotamiento de los hidro-
carburos y también porque produce emisiones contaminantes de la atmósfera. Tres
cuartos de lo mismo se puede decir de la utlización de carbón para procurarse la
electricidad necesaria para la electrólisis: aunque el carbón sea más abundante y du-
radero que los hidrocarburos, la contaminación ambiental aún es más acusada.
En el Capítulo 6 se estudiarán más a fondo las propiedades del hidrógeno. Aquí da-
remos algunas pinceladas. El hidrógeno, como es sabido, es un gas incoloro, inodoro
y completamente inofensivo. Es 14,4 veces más ligero que el aire y condensa a
–252,77 °C. Proporciona, al quemarse, una energía más alta que el resto de com-
bustibles. Las emisiones nocivas en la combustión de hidrógeno con aire en motores
y turbinas resultan insignificantes. El único producto de la combustión es el agua
cuando el comburente es oxígeno puro. El hidrógeno, portador secundario de ener-
gía, puede introducirnos en la vía alternativa de las energías renovables. De cara a
evaluar el impacto ecológico de este nuevo carburante conviene observar toda la ca-
dena combustible desde la energía primaria hasta su aplicación final.
El hidrógeno en estado puro no se da en la naturaleza, pero combinado es muy abun-
dante. Por tanto, no puede explotarse como el petróleo o el carbón y ha de generar-
se a partir de otros componentes químicos. Por ello es considerado portador secun-
dario de energía, lo que los expertos llaman «vector energético». La mayoría de
compuestos orgánicos son una combinación de carbono e hidrógeno. Es el caso del
gas natural (metano), las plantas y la biomasa en general.
Ya hemos comentado antes la trampa que representaría utilizar el hidrógeno como
vector energético obtenido a partir de los recursos fósiles. El viento, el sol y el
agua de los embalses son las mejores fuentes que pueden usarse. En este sentido se
pronuncia Rifkin, quien señala que los auténticos beneficios del hidrógeno se harán
realidad si se introducen poco a poco las fuentes renovables. La producción de hi-
••
Ante una nueva energía: problemas y estudios •• 13
••
En usos fijos el hidrógeno puede ser generado por electrólisis mediante energía
solar durante el dia y ser almacenado. De noche el hidrógeno permite obtener ener-
gía eléctrica y calor en una célula de combustible. Esta cogeneración puede darse en
centrales de tamaño y coste similares a los de una caldera de gas doméstica.
Hay gran variedad de usos de hidrógeno en aparatos portátiles, con células de com-
bustible recargables del tamaño de las baterías. Así pues, un ordenador tendrá un
tiempo de operación similar al obtenido con acumuladores convencionales. En los te-
léfonos móviles se introducen células pequeñas (microcélulas de combustible), con
una duración de 50 horas en un reciente prototipo. Existen otros usos que requieren
mayor energía, como es el caso de la iluminación y señalización características de
zonas en obras.
El hidrógeno es inflamable, reacciona con el oxígeno produciendo agua. No presenta
mayor peligro que otros combustibles como la gasolina. En accidentes simulados en
los que se ha provocado experimentalmente la combustión del depósito de hidróge-
no se aprecia una llamarada en forma de punta de lanza que deja indeme el vehícu-
lo, aún así creemos que deben efectuarse más estudios relativos a la seguridad en
transportes accionados con hidrógeno. Existe el peligro de explosión si se pone en si-
tios cerrados sin ventilación y medidas de seguridad adicionales. Sin embargo, la in-
dustria química ha utilizado el hidrógeno durante un siglo con experiencias de se-
guridad positivas.
Sin embargo son alentadoras las muestras de que empresas automovilísticas tan
importantes como General Motors y BMW quieran contar con coches de hidrógeno
para el 2010. Para ayudar a conseguirlo, ambas compañías han convenido en sumar
esfuerzos y crear criterios para el diseño de los vehículos y de la red de estaciones de
servicio, criterios que van ya paulatinamente convirtiéndose en preceptos legales
dentro de la Unión Europea.
Con el apoyo de ésta se crearon unos prototipos de autobús urbano que empezaron
en marzo de 2003 a circular por varias capitales europeas, comprendidas Madrid y
Barcelona, además de Berlín, Turín, París y otras. En la aplicación española cola-
boraron las Comunidades y Ayuntamientos interesados, el Ministerio de Ciencia y
Tecnología, el Instituto Nacional de Tecnología Aeronáutica y Espacial, el Centro de
Investigaciones Energéticas y Medioambientales, el Instituto para la Diversificación
y el Ahorro Energético y diversas empresas. El único residuo que emiten tales au-
tobuses es vapor de agua. En los modelos que corren por dichas ciudades se emplea
una pila de combustible, a la cual llega el hidrógeno almacenado en varias bombonas
a 250 atmósferas de presión. Éstas les proporcionan una autonomía de unos 300 ki-
lómetros, equivalentes a unas doce horas; no tanto en la práctica.
Salta a la vista que uno de los problemas que plantea el uso del nuevo combustible
estriba en el volumen y peso de los depósitos de hidrógeno. Parece ser que el pro-
totipo de la marca BMW es una berlina que lleva dos contenedores: uno de 140 litros
con hidrógeno líquido criogenizado, y el otro de gasolina. Su precio aproximado será
de cien mil euros. Existen también prototipos de las marcas Opel y Fiat, el Zafira
Hydrogen y el Elettra H2. Las fábricas Volvo, Toyota y Honda cuentan también con
productos parecidos. Debe mencionarse el conglomerado GHW, nacido de la coor-
dinación de Mercedes, la Norsk Hydro Eletrolysers de Suecia y el astillero HEW
alemán, productor de submarinos propulsados por hidrógeno.
En ciudades como las españolas, tan abundantes en motos, tiene especial relevancia
el hecho de que se haya inventado un ciclomotor que utiliza el hidrógeno como com-
bustible. Ha sido creación del alemán Joseph Zeiter Aqwon, el cual lo ha bautizado
con su apellido. Este modelo puede alcanzar hasta 50 kilómetros por hora y cubrir un
recorrido de 100 kilómetros sin repostar. Es biplaza y puede abastecerse en el gara-
je de su propietario, donde cabe instalar dos tanques y un generador de hidrógeno
que funcionará con energía solar. El vehículo costará 6.400 euros.
Esta aplicación es similar a la que ha ideado la empresa japonesa Matsushita, matriz
de Panasonic, para surtir de luz y agua caliente a los hogares, partiendo igualmente de
la generación de hidrógeno. En las casas se instalarán pilas de hidrógeno obtenido
por electrólisis. La empresa creadora también está estudiando la aplicación del
hidrógeno a los teléfonos móviles y los ordenadores. Otras marcas preparan, para un
futuro inmediato, el lanzamiento de una serie de pequeños aparatos domésticos y
herramientas movidos por tal combustible. Análogo desarrollo tienen diversos pro-
yectos de estaciones de servicio para el abastecimiento correspondiente.
••
18 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Con este progreso tiene relación el éxito de la empresa española Incoesa Trafodis,
creadora de un transformador ecológico de la tensión de la energía eléctrica, adap-
tador sin contaminaciones de la tensión de las redes a las de uso doméstico. La em-
presa fue galardonada a finales del año pasado con el Premio Expansión Garrigues
de Medio Ambiente en I+D.
Del 30 de junio al 4 de julio de 2003, se celebró en la Universidad Rey Juan Carlos
un curso dirigido por el catedrático de Ingeniería Química de la misma, doctor
Guillermo Calleja Pardo, sobre las aplicaciones del hidrógeno, los problemas de pro-
ducción, transporte y almacenamiento. Participaron en estas sesiones figuras tan des-
tacadas como la ex-comisaria europea de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, y
el comisario extraordinario del «Ente per le Nuove Tecnologie, l’Energie e l’Am-
biente», Carlo Rubbia, Premio Nobel de Física, colaborando en tales estudios la fun-
dación FIDA y las empresas Volvo y Repsol.
Al reseñar estas reuniones y estudios, junto con los que resumiremos más adelante,
es forzoso dedicar un tributo de admiración al insigne ingeniero italiano Cesare Mar-
chetti, que lleva cincuenta años trabajando en el estudio de nuevas energías aplica-
bles a toda suerte de utilidades actuales. En la década de los «años cincuenta» del si-
glo pasado colaboró con la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina,
donde lució la amplitud de sus enfoques en los que se entrelazan la filosofía de la
••
Ante una nueva energía: problemas y estudios •• 19
••
ciencia y las técnicas industriales más novedosas. En los últimos años ha trabajado
en el International Institute for Applied Systems Analysis, corporación cosmopolita
cuya sede radica cerca de Viena y que contempla los problemas generales del mun-
do actual y su interrelación [14,15].
Este ilustre hombre de ciencia, entusiasta de la figura de Leonardo da Vinci, cuyas
genialidades recuerda, ha estudiado globalmente la sucesión histórica de las fuentes
de energía empleadas por la humanidad, las cuales han sido sucesivamente la ma-
dera, el carbón, el gas natural, el petróleo, la energía nuclear, y la próxima será el hi-
drógeno, de cuya utilización ha sido un auténtico profeta, aparte de detallarla técni-
camente en docenas de proyectos.
Del año 1969 data ya su participación en las tareas del EURATOM encaminadas a
analizar la producción directa de hidrógeno por medio de la energía nuclear [16], y en
años sucesivos insistió en propugnar la significación del hidrógeno como energía del
futuro, en diferentes reuniones del mencionado organismo atómico europeo [17].
Marchetti ha puesto en paralelo y también en alianza el uso del hidrógeno y la
energía nuclear, considerando los problemas de mercado de cada una y de estructu-
ra de transporte y suministro, a la vez que prestaba atención a las consecuencias so-
ciales y económicas de la venidera sustitución de energías.
Este estudioso ha relacionado el relevo de los recursos energéticos utilizados por la
humanidad con unos periodos que estarían acompasados con lo que denomina tam-
bién «ascenso y caída de los imperios». Entre los trabajos desarrollados por Mar-
chetti en varios países americanos y Japón sobresale su proyecto de «islas energéti-
cas», que consisten en centrales nucleares instaladas en islas que producirían
hidrógeno. El hidrógeno obtenido se transportaría en buques-tanque a los centros de
consumo. En otros trabajos posteriores dicho investigador ha contemplado el apro-
vechamiento de las energías renovables, extendiendo su uso al área de la agricultu-
ra y la alimentación, como si todas las energías del planeta formasen unos caudales
únicos interactuantes sin cesar.
Esta misma visión terráquea global inspiró, como es sabido, la reunión de Kyoto. No
hubo discusión sobre el hecho de que han entrado en conflicto las necesidades ener-
géticas de un mundo poblado por seis mil millones de personas y la capacidad del
planeta para atenderlas, a la vez que el efectuarlo supone contaminar la atmósfera en
la misma proporción. Entre otras autoridades en el estudio del problema, Christopher
Flavin sostiene que es precisa una reducción del 80% en las emisiones de gases de-
rivados de la combustión del carbono. Es de notar que estas emisiones han aumenta-
do no sólo por el desenfreno de los países industriales sino también porque aquellos
que están en desarrollo han generado un incremento de emisiones del 30-40% en el
••
20 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
último decenio. Se está notando que de la reunión de Kyoto sólo puede resultar un
mecanismo de regateo que haga que las diversas naciones discutan y compensen sus
reducciones de contaminantes, tan difíciles de controlar [18].
Mientras tanto, es evidente la proximidad del agotamiento de los recursos fósiles,
cuya extinción se prevé en un plazo de entre 40 y 70 años, aunque los expertos sos-
tienen que el problema no es tanto el agotamiento, sino la llegada del «peak oil», el
temido momento en el que la demanda supere la capacidad de extracción. El peak oil
se espera en un futuro mucho más próximo, entre el 2020 y el 2040. Cuando se apro-
xime este momento la mayor parte de las reservas estarían en países de dudosa es-
tabilidad política, con el inconveniente que este hecho conlleva. Tales son las con-
clusiones de Jeremy Rifkin en su ya citada obra [1]. «Las sociedades que más
perduran son aquellas que consiguen el mejor equilibrio entre la naturaleza y la so-
ciedad humana», afirma allí.
Ya hemos hecho alusión antes a las resistencias de todo tipo que opondrán los inte-
resados en que se continúe explotando el petróleo y similares mientras duren. Apar-
te de estos frenos, existen otros contra la implantación radical y súbita del hidróge-
no —si materialmente fuese posible—, porque no ven totalmente claras sus ventajas.
Por ejemplo, funciona una «European Wind Energy Association», EWA, que sostuvo
ya en octubre de 2002 que el desarrollo del hidrógeno y las pilas de combustible no
resulta plenamente ventajoso a menos que esté acompañado de una producción a
gran escala de energía limpia.
En la fecha citada se creó en el área de Transporte y Energía de la Unión Europea el
llamado «High Level Group on Hydrogen and Fuel Cells (HLG)», con el objetivo de
elaborar una visión total y coherente del empleo futuro del hidrógeno. En el curso
de sus trabajos este grupo ha incorporado a las figuras científicas más relevantes en
tal materia y ha contemplado también las cuestiones políticas y financieras impli-
cadas en la trascendental revolución energética.
La referencia a la energía eólica invita a poner atención en el caso excepcional de
Argentina, donde la utilización de la fuerza del viento para producir electricidad
cuenta con condiciones naturales excepcionalmente favorables y con un acervo de
experiencias y estudios de muchos años. El doctor Carl Jochen afirma que la Pata-
gonia puede generar suficiente energía para abastecer varios países. A esta opinión se
suma el doctor Erik Spinadel, profesor de la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires
y asesor de las Naciones Unidas, el cual señala que deberían ser capaces de exportar
hidrógeno eólico licuado en buques-tanque a diversos países, con lo que podrían
convertirse en el Kuwait del siglo XXI.
••
Ante una nueva energía: problemas y estudios •• 21
••
Entre estos productores se destaca ya Canadá, del que se dice que aprovecha sus cau-
dales hidráulicos para producir el hidrógeno más barato del mundo. Aún así, Ar-
gentina tiene la capacidad eólica instalada más grande de América del Sur y ha he-
cho un esfuerzo colosal en tal sentido para relevar sus reservas de petróleo que se
agotan rápidamente. Su Gobierno protege la producción eólica, pero no ha logrado
resolver la rentabilidad de la misma, que sigue presentando problemas por las pre-
tensiones de las empresas eléctricas anteriores y los apuros de las cooperativas lo-
cales para equiparse y financiarse.
mente esas que podríamos calificar de minicrisis ilustran acerca de la catástrofe con-
tinental y hasta planetaria que podrá sufrirse si se presentan agotamientos rápidos e
imprevistos de energías que hoy son fundamentales.
Las Comusión Europea publicó en 2001 un cuidadoso estudio titulado Libro Verde:
hacia una estrategia europea de seguridad del abastecimiento energético, resultado
de amplios análisis efectuados por unas comisiones de expertos. Uno de los capítu-
los de este trascendental volumen se titulaba: «Gulliver encadenado o el abasteci-
miento energético de la Unión Europea», donde se partía de la base de que este abas-
tecimiento «es un actor de peso en el mercado internacional de los productos
energéticos (el segundo consumidor mundial y primer importador) y es tributaria de
la demanda en el mercado mundial, de la geopolítica, de la posición geográfica y
de la estabilidad de los países de tránsito».
Tal situación está reconocida desde hace decenios y ha inspirado desde las primeras
percepciones una preocupación general plasmada en incontables estudios. Anotemos
que en una primera fase de dicha inquietud no se ha pensado esencialmente en
substituir el petróleo como fuente de energía sino en buscar otros abastecimientos de
petróleo que los provinentes de los países habituales, cada uno de los cuales crea al-
guna especie de problema a la comunidad internacional. Ciertamente la historia
del petróleo equivale en muchos de sus capítulos a una historia de la política inter-
nacional de la última centuria, y no sólo por las reseñas de revoluciones, guerras y
pactos vinculados con el petróleo, sino también por un «día a día» secreto y confu-
so, repleto de regateos de precios, competencias de yacimientos y de redes, proble-
mas de transporte, etc. La reciente guerra de Irak es una muestra de que frente a
los argumentos más o menos ideológicos subyacen otros de clara índole socioener-
gética.
Dentro de semejante filosofía de buscar nuevos yacimientos de petróleo, a la que Es-
paña no ha sido ajena, con algunos hallazgos menores muy apreciables, ha surgido
todo el caudal productor de los pozos del Mar del Norte y otros nuevos en el este de
Europa que han ayudado a que se redujera de modo estimable la dependencia de Eu-
ropa respecto del petróleo exterior. Dejamos aparte, por la complejidad técnica e in-
cluso doctrinal que entraña, la cuestión del aprovechamiento amplio de la energía
nuclear a la cual muchos no ven todavía, en el estado actual de la técnica y la so-
ciedad, como un substituto fácil y pronto de los crudos y el gas natural. Por lo de-
más, Europa depende casi totalmente del exterior en el abastecimiento de uranio y en
considerable proporción del petróleo y también del gas natural. En este caso no ol-
videmos que hay que contar no sólo con la buena voluntad de los países de origen,
sino con los de tránsito de las conducciones y con los medios de transporte cuando
procede usar estos.
••
Instauración de la economía del hidrógeno •• 27
••
Estos deberían gravitar especialmente sobre el transporte por carretera, puesto que,
según prosigue tal documento, este es el principal causante de dicha contaminación,
junto con el uso del coche privado en las ciudades, hechos cuya notoriedad excusa de
entrar en más consideraciones y que han sido ya copiosamente analizados sector por
sector aún antes de que se integraran en la problemática planetaria.
La reunión internacional que se celebró en Kioto en 1997 por iniciativa de las Na-
ciones Unidas constituye la manifestación más sobresaliente del acuerdo que reina
en teoría acerca de los antedichos problemas. Tal asamblea estaba precedida de
otra que se había congregado en Río de Janeiro cinco años antes y había fraguado en
un primer convenio acerca del deterioro global, de la misma manera que la de Kio-
to tuvo por fruto otro acuerdo en el que las naciones se comprometieron a estabilizar
reductivamente las emisiones de CO2 al nivel de 1990 y luego reducirlas paulatina-
mente en un 8% con respecto a tal año. Como se comprende, tal mengua entrañaba
una disminución de las presentes formas de actividad industrial que afectaba en di-
versa medida a cada nación, y así, dentro de la Unión Europea, se deliberó repartir
dicha restricción según los países.
Aun cuando no haya transcurrido mucho tiempo desde dicho acuerdo, parece que no
se ha completado una ratificación unánime y efectiva del mismo por parte de todos los
países industrializados [21]. Si en Europa se han reducido las emisiones de gases conta-
minantes en el año 2000 al nivel de diez años antes ha sido más bien gracias a factores
coyunturales varios, como la desaceleración económica resultante de la crisis del Gol-
fo y otros motivos, que a la eficacia del Protocolo de Kioto. Presumiblemente, las emi-
siones de esos gases seguirán aumentando si la dinámica económica no experimenta
correcciones radicales. Además de las dificultades que entraña una disminución de la
actividad industrial en sí misma, no es menos complejo poner en marcha los sistemas
de ayudas estatales, compensaciones entre países, arreglos fiscales y estabilizadores la-
borales que necesita cualquier retoque importante del sistema productivo vigente.
Entre otros países de decisiva significación, los Estados Unidos se hallan muy lejos
de aplicar de veras aquellas limitaciones; por otro lado recibimos con satisfacción la
noticia de que recientemente Rusia se ha incorporado a la lista de firmantes. La cues-
tión no consiste en meras decisiones gubernativas sino en transformaciones de
grandioso volumen. Pensando así, la vicepresidente de la Comisión Europea y co-
misaria de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, declaraba el 23 de enero de
2004 que convenía replantear en la Unión Europea el Protocolo de Kioto para que,
aunque no se ratificase total y efectivamente, se adaptase a nuestra Unión y propor-
cionase incentivos útiles tanto a la reducción de emisiones como a la competitividad
de la industria europea respecto a países que se prevé que no firmarán el convenio.
••
Instauración de la economía del hidrógeno •• 29
••
Está claro que la reducción de contaminantes se puede obtener por medio de pena-
lizaciones o de incentivos estimulantes a los países, y en ambos casos, si sólo es Eu-
ropa la que aplica las restricciones, sus industrias estarán en difícil inferioridad
respecto de países que no las respeten.
Se ha estimado que las empresas españolas padecerán un coste de más de cinco mil
millones de euros si se aplica el Protocolo de Kioto en su actual textualidad. Dentro
de la misma problemática, se prevé que las industrias españolas deban pagar hasta
más de tres mil seiscientos millones de euros anuales en el periodo 2008-2012 por la
adquisición de derechos de emisión de gases, pues en el día de hoy España ya está
contaminando en mayor proporción que la teóricamente prevista y lícita. Por consi-
guiente, mal de su grado, está comprendida entre los países que han de pagar una pe-
nalización para seguir emitiendo gases, pago que resulta de comprar los derechos o
cupos de otros países que no llegan a utilizar su prorrata de emisiones contaminan-
tes. En general, la mitad de tales gases proviene de las industrias relacionadas con la
energía, de la siderurgia, el cemento, el vidrio y cerámica y las papeleras. La UE, en
fecha 10/3/04, firma el compromiso de cumplir con las normas del Protocolo de Kio-
to sobre el cambio climático. Éstas se refieren a los procedimientos por los que se
contabilizarán, comunicarán y examinarán la evolución de las emisiones de gases de
efecto invernadero en cada país, y conseguir que la UE reduzca un 8% sus emisiones
de gases invernadero hasta el 2008-2010 tomando como base el año 1990.
La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, fue la gran defenso-
ra de dicho acuerdo, siendo muy contundente contra los reclamaban un retraso en la
aplicación o una revisión de Kioto al no ser ratificado por Rusia y Estados Unidos,
aunque más tarde Rusia se adhirió al tratado.
Asimismo, la remodelación de las industrias citadas anteriormente y otras, represen-
ta en España y los demás países de la UE unos costes tremendos que han de salir de
ayudas estatales pactadas con los otros involucrados, enunciado que no suena a fácil
desde el primer momento y que exigirá enormes esfuerzos de negociación y tesorería.
A pesar de la profunda convicción que todos los países tienen acerca de lo difícil que
resulta construir acuerdos efectivos para reducir las emisiones, son muchos los es-
tudios que se han llevado a cabo para poner de manifiesto la absoluta necesidad de
proceder con rapidez en este terreno. Destacaremos así diversos ejemplos de la
proliferación de reflexiones teóricas y montajes empíricos que se han emprendido en
la actualidad para abrir caminos en tal materia sin topar con las barreras de podero-
sos intereses.
La puesta en marcha de laboriosos y amplios estudios de la cuestión por parte de
corporaciones públicas y privadas de todas las latitudes empezó cuando cundió la
••
30 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
persuasión de que existía un conflicto global que considerar. Reseñemos así, entre
los ejemplos más recientes, para no alargar en demasía esta lista, que la Comisión
Europea puso en acción en octubre de 2002 un grupo de expertos de alto nivel
para centrar los puntos básicos de un programa de empleo del hidrógeno como
vector energético y para diseñar las pilas de combustible que lo hagan posible.
Fueron firmes impulsores de esta comisión el presidente de la Comisión Europea,
Romano Prodi, y la comisaria de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, junto con
el comisario de Investigación, Philippe Busquin. La comisión de estudiosos quedó
formada por expertos de las principales empresas del sector del automóvil y de la
producción de energía, amén de miembros de institutos científicos y de figuras de
la política. El informe que emitieran había de considerar especialmente los problemas
prácticos y económicos de la utilización del hidrógeno, puesto que los meramente
teóricos apenas necesitan aclaración.
Nadie duda en la Comisión Europea de que se logrará el primer objetivo de reducir
en un 20% entre ahora y el año 2020 los combustibles actuales de los automóviles, a
base de sustituirlos por la nueva energía. En el interín, las marcas de coches no dejan
de exponer modelos basados en la nueva energía, con lo cual queda confirmado has-
ta la saciedad que esta modalidad es posible y provechosa.
La iniciativa europea en tal materia ha sido subrayada en fechas más próximas, con
la adopción, el pasado noviembre, de una «European Growth Initiative», con la
colaboración del Banco de Inversiones Europeo y en conexión con los citados pro-
pósitos de la Comisión. Este programa de desarrollo contiene otros dos grandes sub-
programas dedicados específicamente al empleo práctico del hidrógeno, que son
el llamado «Hypogen», dedicado a la producción del mismo y de electricidad, y el
«Hycom», enfocado hacia el montaje de cierto número de «hydrogen communities»
en Europa que usen dicho elemento en los hogares y los vehículos.
El primero de dichos programas empezó en el año 2004 y durará hasta 2015, y el se-
gundo, comenzó en 2005 y se extenderá hasta 2007. El «Hypogen» está dotado con
1.300 millones de euros, y el segundo con 1.500 millones. Están conectados con otros
programas europeos afines de investigación y sumarán elementos recíprocamente.
En los Estados Unidos, en diciembre de 2003, se firmó, bajo los auspicios del se-
cretario de Energía, Spencer Abraham, un acuerdo entre la Comisión Europea y
quince estados de aquella nación para instituir la «International Partnership for the
Hydrogen Economy». La ceremonia dio motivo a que se reunieran unas quinientas
personas, la mitad de las cuales procedían de la industria privada y el resto del sec-
tor público. En sus sesiones y debates este selecto concurso acordó concentrarse en
los siguientes temas: almacenamiento del hidrógeno, su seguridad, su producción a
base de energías renovables según acuerdos internacionales, proyectos de demos-
tración, concordia de las reglamentaciones internacionales, de los programas, de la
cooperación tecnológica y de la transferencia a países en desarrollo. Pronunció el
discurso principal nuestra compatriota, la señora Loyola de Palacio y firmaron el
••
Instauración de la economía del hidrógeno •• 31
••
Según es de temer que ocurra en cualquier reunión internacional para resituar inte-
reses, la cuestión de sustituir las energías de uso habitual en el día de hoy despierta
enconadas polémicas precisamente en las naciones que han adelantado más en el
planteamiento de la cuestión, y de modo concreto en los Estados Unidos. Incluso en
las campañas electorales se han enfrentado los eslogans del «black hydrogen» y el
«green hydrogen», que se refieren a que el hidrógeno futuro sea extraído a base de
emplear carbón, petróleo, gas natural y energía atómica, o que lo sea a base de la
energía solar y otras fuentes renovables. Esta segunda opción tiene conexiones con
«Greenpeace» y los demás movimientos ecologistas del mundo, los cuales, en prin-
cipio, se alinean con los adversarios de Bush, aunque hay que señalar que durante la
presidencia de éste se hayan dado pasos importantes acerca del aprovechamiento del
hidrógeno, y en especial del uso de energías renovables a tal fin.
En Europa hemos conocido también polémicas formales sobre este dilema, y así han
llamado la atención, en Alemania, la que sostienen el Wuppertal Institute y la L-B-
Systemtechnik GmbH. Consiste en que la entidad primeramente citada refuta el em-
pleo del gas natural como combustible alternativo para el transporte, predominando
sobre el hidrógeno, y la segunda de dichas instituciones aboga por el uso del gas na-
tural como energía de transición mientras llega la del hidrógeno y prevé también ob-
tenerlo del metano.
El presidente de la Federación de Industrias de Alemania, doctor Johannes Toepler,
se ha mostrado en manifestaciones formuladas en la misma época a favor del inme-
diato recurso a la energía del hidrógeno, dejando atrás el petróleo, y que esto sólo
puede lograrse acudiendo a las energías renovables. Exhortó al Gobierno de Ale-
mania a que emprenda este camino.
Estas disensiones no dejan de llegar a España, donde la Corporación de Energía Hi-
droeléctrica de Navarra ha suscrito a finales del pasado año un acuerdo de coopera-
ción con la Stuart Energy Systems de Canadá y la Statkraft SF de Noruega para su-
mar recursos y técnicas en orden a la producción de hidrógeno a base de fuentes
••
32 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
No queda atrás el coloso chino en su atención y esfuerzo respecto del empleo del hi-
drógeno. Según anunció el viceministro de Desarrollo Nacional y Reformas, Zhang
Guobao, está prevista la celebración de una conferencia internacional sobre energí-
as renovables, y que su Gobierno aplicará 180.000 millones de dólares en los pró-
ximos quince años a fomentar el empleo de las mismas, duplicando la tasa del 7%
del total que les corresponde en este momento. Destacó, junto al interés que se de-
dicará a la energía solar, hidráulica, eólica y otras, que se aprovechará especialmente
la energía de la biomasa reemplazando al petróleo.
La seriedad de estos planes queda avalada por el hecho de que en años recientes el
gobierno ha impulsado la instalación de baterías de energía solar en setecientas
ciudades apartadas de las grandes redes, programa que sigue en curso. Nadie les re-
gateará a los actuales gobernantes chinos realismo económico y dinámico espíritu de
iniciativa. Es evidente que obtener energía útil a partir de las renovables en cantidad
suficiente constituye uno de los máximos desafíos a que se enfrenta el mundo
de hoy.
ral emiten sobre sus reservas, tema que consideran estratégico, y por lo tanto mani-
pulable.
Podría afirmarse que no hay rama de la sociedad del mundo contemporáneo que no re-
sulte afectada por el empleo generalizado del hidrógeno, y por supuesto, en son be-
neficioso y enriquecedor. Tampoco cabe vacilar ante la esperanza de que cuanto más
conocidas y populares sean sus formas de empleo, se multiplicarán más y más. Hemos
vivido durante un siglo presos de la adicción al petróleo y los motores movidos por él
y triste es decir que dará algún trabajo liberarse de semejante sugestión, pero lograrlo
merece todos los esfuerzos y los recompensará con creces. En el bien entendido que la
transición debe tener el ritmo necesario para que no se produzcan desajustes. Somos
conscientes que la revolución del hidrógeno tardará unos años en llegar.
El rápido progreso de las «fuel cells» permitirá la aplicación del hidrógeno a todas
las modalidades de ayuda en el hogar. Dando ya por conocido y extenso el uso ener-
gético del hidrógeno para la calefacción, el alumbrado y la cocina de las casas, se ha-
bla ya ahora en Texas (concretamente, en el seno de la AirGen Corporation, de Aus-
tin) de unas reacciones catalíticas para acondicionadores de aire con consumo de
hidrógeno, en las que se implican metales coloidales de poco coste. Otras patentes
llegan al mismo éxito por vía química, y en todos los supuestos se subraya el escaso
o nulo consumo de energía exterior.
Ya no queda ninguna gran ciudad en el mundo donde no se hayan hecho ensayos
—la mayoría, consolidados luego— para aplicar el hidrógeno al transporte público,
con lo cual queda ya ponderada la profunda repercusión que tiene y tendrá el apro-
vechamiento del hidrógeno en la socioeconomía presente.
Queda mucho camino por recorrer en la andadura del hidrógeno, sólo se han dado
los primeros pasos. Anotemos como una de las bazas más importantes en tal proce-
so que en el día de hoy dediquen esfuerzos enormes al tema los veintiséis países
miembros de la «International Energy Agency». Sus esfuerzos representan un gasto
total de unos mil millones de dólares USA al año, aplicados a la investigación tanto
acerca del hidrógeno como de las «fuel cells», prácticamente por mitades con cier-
to predominio de las pilas de combustible.
Están planteados en los Estados Unidos programas a largo plazo que comprometen
1.700 millones de dólares USA para los próximos cinco años, así como más de
30.000 millones de yens anuales en el Japón y 2000 millones de euros en el VI Pro-
grama Marco de la Comisión Europea para la Energía Renovable. Los países de la
mencionada «Partnership», entre los que se cuenta España desde las primeras horas,
están agrupados en tres núcleos principales de labor: el «Hydrogen Coordination
Group», de la mencionada Agencia de la Energía, la misma «International Part-
nership on Hydrogen Economy» y la «European Technology Platform on Hydrogen
and fuel cells». Merece subrayarse que el sector privado dedica más inversiones y es-
fuerzos que el público a las mencionadas tareas y que en él rivalizan en iniciativas
las compañías de petróleo y gas, las marcas automovilísticas, y variadisímas em-
presas grandes y pequeñas que trabajan en las aplicaciones del hidrógeno al hogar,
los centros de trabajo, la electricidad y e transporte público.
Como sector aparte pero íntimamente conectado con esta evolución se cuentan los
trabajos para capturar, eliminar o reducir las emisiones de dióxido de carbono, éxi-
••
Progresa la revolución del hidrógeno •• 39
••
Unidos apliquen a esta faceta su gigantesca capacidad creativa y el Japón les siga muy
de cerca, los centros de investigación y desarrollo de Europa no quedan en mal lugar.
La Comisión Europea tiene en curso un programa sobre energías renovables, hidró-
geno y pilas de combustible («fuel cells»). Existe viva participación y comunicación
europea en la «International Energy Agency», la cual tiene su oficina de publicaciones
en París y otras sedes en la misma ciudad y en Bonn, conectadas con la OECD.
Dentro de la «International Partnership for the Hydrogen Economy» figuran las si-
guientes naciones europeas, amén de la Unión Europea como tal: España, Francia,
Alemania, Islandia, Italia, Noruega, Rusia, Suecia, Suiza y Reino Unido. Como se ha
dicho ya, Europa ocupa en la Agencia de la Energía una posición similar a los países
del área pacífica y a los Estados Unidos, y contribuye a los mil millones de dólares
USA de gasto anual con cantidades semejantes en su reparto. Deben mencionarse
también la «European Technology Platform on Hydrogen and Fuel Cells».
Será difícil encontrar una universidad o un centro de investigación público o privado
en Europa que no muestre interés por el problema energético —notoriamente ligado
al climático y ambiental— y que no esté desarrollando trabajos al efecto. Se continúa
así la brillante tradición química e ingenieril del siglo XIX que abrió brecha en tales
estudios. Acaba de publicarse significativamente el informe sobre hidrógeno que ha
editado, en el XXV aniversario del mismo la Agencia Internacional de la Energía.
En Lyon se celebrará la XVI Conferencia Mundial de Energía del Hidrógeno orga-
nizada por la asociación francesa del mismo y patrocinada por las asociaciones in-
ternacional y europea. Con el objetivo básico de reunir a la comunidad mundial de
hombres de ciencia y empresa interesados, esta conferencia se propone definir el es-
tado actual de la cuestión y las dificultades previsibles. No se dejarán de lado pro-
blemas como el calentamiento global y la contaminación atmosférica, la mejor aso-
ciación de países y empresas, la revisión de las investigaciones en curso, la
producción y almacenamiento del hidrógeno y el perfeccionamiento de las pilas de
combustible. Están programadas unas «Olimpiadas del Hidrógeno» en Turín, que se
proponen exhibir las realizaciones piamontesas en la materia.
Dentro de estas iniciativas representa una tribuna prestigiosa y activa la Asociación
Española del Hidrógeno. Tras haber organizado y celebrado en Zaragoza la II Con-
ferencia Europea en noviembre de 2005, la Asociación participó en una reunión de
la de París dedicada a armonizar la normativa europea con las conveniencias de la
mencionada especialidad. Recientemente se ha reunido la «European Hydrogen
and Fuel Cells Technology Platform», que acentúa el interés por el desarrollo
tecnológico y las demostraciones de productos con miras a divulgar y popularizar la
penetración del hidrógeno en los usos corrientes. Se acordó formar cinco grupos de
trabajo diferentes, de conformidad con la creciente diversificación de las aplicacio-
nes del hidrógeno. Hasta doscientos expertos en la materia asisten o colaboran en las
tareas de esta plataforma. Puede consultarse la información en la página web de la
plataforma.
••
Progresa la revolución del hidrógeno •• 43
••
Uno de los frutos más trascendentales que se esperan de esta asamblea consiste en
que dé nacimiento a una «Joint Technology Initiative» como órgano permanente des-
tinado a acelerar el marketing de la nueva energía.
En el 2004 empezó su singladura la Asociación Catalana del Hidrógeno, fundada por
los autores, con la voluntad de contribuir a la difusión de la nueva cultura del hi-
drógeno y las energías renovables.
En una zona intermedia entre lo hogareño y el ramo de los transportes puede ano-
tarse que en la Feria de Hannover se presentó una bicicleta movida por la electrici-
dad de una pila de combustible de 250 W. Con una carga de 45 gramos de hidróge-
no se pueden recorrer 120 kilómetros, cinco veces más de lo que permiten las
baterías usuales. Produce estos vehículos la empresa Masterflex, la cual se ha aso-
ciado con su colega Veloform para fabricar también ciclomotores urbanos que re-
partan pequeños cargamentos.
5.1. INTRODUCCIÓN
5.2. LA ENERGÍA
W 1 F dr
2
[1]
Otras unidades poco prácticas pero que siguen utilizándose son la kilocaloría: 1 kcal
4.187 J, la tonelada equivalente de petróleo: 1 tep 10.000.000 kcal y la tonela-
da equivalente de carbón: 1 tec 7.000.000 kcal. De potencia el caballo de vapor:
1 CV 0,7355 kW. Un barril de petróleo son 158,984 l y se considera una cantidad
asociada de energía de 0,13878 tep.
Todo aquello que directa o indirectamente pueda transformarse en trabajo mecánico
es una forma de energía. Por ejemplo este efluvio caliente, y a veces maligno, que
nos viene del sol, puede transformarse mediante una célula fotovoltaica en corrien-
te eléctrica, y la corriente en trabajo mediante un motor, por lo tanto aquel efluvio es
una forma de energía, se trata de radiación electromagnética.
Una característica esencial que posee la energía es que no puede destruirse, en este
sentido hay que ser muy precisos en el lenguaje. A veces decimos que en tal o cual
proceso se ha perdido energía. No, la energía no puede perderse; lo que queremos
decir es otra cosa, que se ha destruido exergía, concepto que ya explicaremos más
adelante y que no debe confundirse con la energía.
La segunda característica básica que posee la energía es su carácter no uniforme. La
energía va empaquetada en formas más o menos densas, sería algo así como la
densidad de un determinado material. Por ejemplo supongamos una caja de un metro
cúbico de volumen que contiene papel de una cierta calidad. Supongamos que el pa-
pel está formado por láminas iguales de un metro cuadrado de superficie que colo-
cadas una encima de otra llenan completamente la caja. Si la caja contuviera el mis-
mo papel pero cortado en tiras irregulares colocadas de forma aleatoria hasta llenar
completamente la caja, la densidad de papel sería menor. Diríamos que la primera
contiene un material de más calidad que la segunda, aunque en ambas exista la mis-
ma sustancia. Cada una de estas características explicitan el primer y segundo prin-
cipios de la termodinámica.
No pretendemos que esta exposición constituya un tratado de termodinámica, por lo
que no haremos deducciones innecesarias, pero sí intentaremos introducir los distin-
tos tipos de energía dando por supuesto que el lector conoce las de origen mecánico
como son la cinética, la energía gravitatoria o el trabajo mecánico, antes mencionado.
Un sistema termodinámico es aquella porción de universo que queremos estudiar.
Todo lo que no sea interior al sistema es el medio exterior; en sentido estricto sería el
resto del universo; sin embargo es interesante restringir un poco este concepto. Es
evidente que el resto del universo es un espacio muy grande. Si delimitamos la zona
en la que puedan detectarse interacciones de masa y/o energía con el sistema de for-
ma cuantitativa tendremos lo que se llama entorno del sistema. El conjunto del sis-
tema y su entorno constituyen un sistema aislado, es decir, que no intercambia
masa o energía con ningún otro sistema. Si un sistema no intercambia materia con
ningún otro, diremos que es cerrado. Un sistema adiabático es aquel que no inter-
cambia calor.
••
Termodinámica de la degradación energética •• 49
••
we12 1 pdv
2
[2]
w12]adiab. u [5]
••
50 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
w12 u
Esta energía que se necesita para poder igualar ambos miembros es el calor, q,
w12 q12 u
o bien
o bien
Para las magnitudes diferenciales hemos indicado con el símbolo d las que corres-
ponden a diferenciales exactas y con el símbolo d las que no lo son.
Para un sistema de flujo estacionario con una entrada 1 y una salida 2, es fácil de-
mostrar [22]:
c22 c21
q h2 h1 g(z2 z1) wmaq [9]
2
DC, T
Q
W
MT
QO
DF, TO
FIGURA 5.2. Máquina térmica.
••
52 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
agua que sale de la turbina debe ir a un río u otro embalse situado a un nivel inferior
(sumidero). El agua que sale de la turbina no puede regresar al embalse excepto en el
caso que consumamos trabajo en esta operación. La transformación de calor en
trabajo se hace en una proporción denominada factor de Carnot,
C, dada mediante
la relación,
T0
C 1 [10]
T
T0 300
ed ⏐q⏐
C ⏐q⏐ 1 1 1 0,625
T 800
Puede pensarse que esta proporción es alta, pero tengamos en cuenta que se ha rea-
lizado con una MTR; si fuera una máquina real (en la práctica sólo disponemos de
tres: el motor de combustión, la turbina de gas y la central de vapor) el rendimiento
a penas supera el 33%.
5.4. LA ENTROPÍA
du pdv
ds [11]
T
q du pdv ⏐wr⏐
••
Termodinámica de la degradación energética •• 53
••
o bien
Despejando dS:
q ⏐wr⏐
ds [13]
T T
q
ds
T pro. rev.
[14]
Todo flujo de calor implica necesariamente una variación de entropía (el primer su-
mando) del sistema que absorbe o genera este calor y que existe una variación sub-
sidiaria (el segundo sumando), inherente a las irreversibilidades del sistema. En el
caso de una máquina térmica reversible, el trabajo obtenido, w, venía dado por,
T0
w ⏐q⏐hC ⏐q⏐ 1 [15]
T
T0 ⏐q⏐
⏐q⏐ w ⏐q⏐ ⏐q⏐
C ⏐q⏐ 1 1 T0 T0 s [16]
T T
Ejemplo n.o 1
Supongamos una transferencia de energía calorífica de 1.000 kWh/kmol desde un
depósito térmico a 800 K a otro que está a 500 K. El medio ambiente está a 300 K.
¿En esta simple transferencia de calor sin ninguna implicación de trabajo mecánico
se ha destruido energía utilizable?
••
54 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
300
w1 1.000 1 625 kWh/kmol
800
Ahora los 1.000 kWh/kmol ya estan transferidos a un depósito que está a 500 K, con
ellos aun podemos obtener trabajo porque la temperatura del depósito es superior a
la del ambiente,
300
w1 1.000 1 400 kWh/kmol
500
qDC qDF
s
TDC TDF
siendo qDC el calor transferido desde el depósito caliente, qDF el calor transferido al
depósito frío, TDC la temperatura del depósito caliente y TDF la temperatura del de-
pósito frío. Sustituyendo valores,
1.000 1.000
s 1,25 2,00 0,75 kWh/(kmol K)
800 500
El signo menos del primer sumando es debido a que el calor sale del depósito ca-
liente. Si ahora multiplicamos la variación de entropía por la temperatura del am-
biente,
du pdv c dT pdv
2 2
s v
[17]
1 T T1
••
Termodinámica de la degradación energética •• 55
••
u
cv
T v
[18]
dh vdp c dT vdp
2 2
s
p
[19]
1 T T 1
h
cp
T p
[18]
pv RT [21]
R cp cv [22]
c dT pdv
2 T v
s c ln R ln
v 2 2
v [23]
1 T T v 1 1
c dT vdp
2
T p
s c ln R ln
p
p
2 2
[24]
1 T T p 1 1
dado que para un gas perfecto cv y cp son constantes. Así por ejemplo el calor espe-
cífico a presión constante del hidrógeno es 28.623 J/(kmol K) y el calor específico a
volumen constante 20.309 J/(kmol K). Obsérvese que 28.623 20.309 8.314 que
es la constante universal de los gases.
••
56 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Ejemplo n.o 2
T2 p2 300
s cp ln R ln 8.120 ln 3.292 J/(kmol K)
T1 p1 450
Dado que se trata de un proceso a presión constante el término que contiene las pre-
siones es nulo.
Un enfriamiento a presión constante implica una disminución de entopía.
A veces interesa determinar valores absolutos de entropía. Se acostumbra a utilizar
el llamado valor estándar de la entropía, que es la entropía molar de una sustancia a
25 °C y 1 atm 1,01325 bar. Veamos algunos casos.
Gas ideal
T p
s(p, T) s0(p0, T 0) cp ln 0
R ln [25]
T p0
Para T constante,
p
s(p, T 0) s0(p0, T 0) R ln [26]
p0
pi xiP [28]
••
Termodinámica de la degradación energética •• 57
••
f
lím 1 [29]
p→0 p
Así pues:
fi
si(T, p) si(T, p0) R ln [30]
F0i
donde F 0i es la fugacidad del componente i en estado puro a T y p0, dado que el es-
tado de referencia para el componente i se define como la fugacidad del componente
i en estado puro a T y p0.
En la Tabla 5.1 se indican las entropías molares y entalpías molares de formación en
estado estándar (15 °C y 101,325 kPa) para distintas sustancias.
Ejemplo n.o 3
En 1 kmol de aire tendríamos 0,21 kmol de O2 y 0,79 kmol de N2, por tanto las frac-
ciones moles de cada componente son:
Las presiones parciales para una presión P 1,013 bar son, ecuación [28]:
Aplicamos ahora la ecuación [27] para determinar las entropías de cada compo-
nente:
pO2 0,2127
sO2(T, p) sO2(T, p0) R ln 0
205,0 8,314 ln
p 1,013
205,0 13,0 218,0 kJ/(kmol K)
pN2 0,8003
sN2(T, p) sN2(T, p0) R ln 0
191,5 8,314 ln
p 1,013
191,5 2,0 193,5 kJ/(kmol K)
g h Ts [32]
o bien:
Tds du wi
o bien
y de ahí
Así pues,
o bien
o bien
Esta última expresión nos irá muy bien para determinar el trabajo eléctrico máximo
que podemos obtener con una pila de combustión.
Partiendo de la definición de g,
g h Ts u pv Ts [38]
y diferenciando,
dg du pdv vdp Tds sdT Tds vdp Tds sdT vdp sdT
Es decir,
A T constante:
o bien
g
p v T
[41]
g
p p
RT
[42]
T
••
Termodinámica de la degradación energética •• 61
••
g RT ln p C(T) [43]
g0 RT ln p0 C(T) [44]
p
g g0 RT ln [45]
p0
f
g g0 RT ln [46]
f0
pi
gi g0i RT ln [47]
p0
fi
gi g0i RT ln 0 [48]
Fi
fi
ai 0 [49]
Fi
••
62 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Con lo que
gi g0i RT ln ai [50]
fi xiFi [51]
Efectivamente,
xiFi Fi p0 pxi pi
gi g0i RT ln 0
g0
i RT ln 0
0
g0i RT ln
Fi p Fi p p0
F F 0i
dado que para un gas ideal, i 1 y 1.
p p0
G
dGT,p
ni T,P,n ji
dni [53]
G
i
ni T,P,n ji
[54]
o bien
donde i representa el número de moles del componente i por kmol del que hayamos
utilizado como referencia.
La condición de equilibrio,
idni 0 [57]
p p
0 RT ln 0
g0 RT ln [58]
p p0
dado que para un componente puro el potencial químico coincide con la función de
Gibbs molar.
f
g0 RT ln [59]
f0
pi
i g0i RT ln [60]
p0
i g0i RT ln ai [61]
••
64 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Podemos tener un sistema multicomponente con diversas sustancias con o sin reac-
ción química. Supongamos que son n reactivos y m productos. Consideremos que
hay reacción química dada por,
dn dnj
i [63]
i i
que representa la variación de la función de Gibbs entre dos estados a la misma pre-
sión y temperatura pero que difieren en la composición.
En el equilibrio dgT,p 0, y se cumplirá
y la ecuación [64]:
xjp xp
g0j RT ln 0
j g0i RT ln i i 0
p p0
o bien
xjp xip
j g0j ig0i RT j ln 0
i ln
p p0
o bien
g0
xjp xip
RT j ln 0
i ln
RT p p0
xjp nj xp ni
1B x2B … p
ln ln i ln
1A 2A
RT p0 p0 x1A x2A … p0
o bien
g0
ln K [66]
RT
••
66 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
1B p2B ...
1
K
x1A p1Ax2A p2A ... p0 p11AAp22A
A p0
xjB pjB 1 ji
K
xiA piA p0
[68]
iAi → jBj
donde hBj es la entalpía molar del componente Bj y hi es la entalpía molar del com-
ponente Ai. Este cálculo puede hacerse a partir de las entalpías de formación.
••
Termodinámica de la degradación energética •• 67
••
C O2 CO2
h 0
F,CO2 h h j ih0Ai h0CO2 (h0C h0O2) h0CO2
0 0
j B
Ejemplo n.o 4
TABLA 5.2
Reacción A Reacción B
Reacción A
Reacción B
iAi → iBj
gi g0i RT ln ai [72]
donde gBj es la energía libre molar del componente Bj y gAi es la energía libre del
componente Ai. Supongamos que la reacción transcurre a la temperatura T y pre-
sión p.
g j(hBj TsBj) i(hAi TsAi) j hBj Tj sBj [ihAi TisAi]
jhBj ihAi TisAi T jsBj jhBj ihAi T(jsBj i sAi)
g h Ts [73]
dg wi
g
weléc.
••
Termodinámica de la degradación energética •• 69
••
Ejemplo n.o 5
C O2 CO2
g0 CO2g0CO2 (Cg0C O2g0O2)
1(h0CO2 T0s0CO2) [1(h0C T0s0C) 1(h0O2 T0s0O2)]
1 hCO2 (1 h0C 1 h0O2) T0 [1 s0CO2 (1 s0C 1 s0O2)]
1 (393.520) 0 0 298,15[1 213,69 (1 5,74 1 205,03)]
394.391 kJ/kmol
Ejemplo n.o 6
Determinar el trabajo máximo ideal que puede obtenerse con una pila de combusti-
ble H2/O2 en condiciones estándar.
Consultamos en la Tabla 5.1 los siguientes valores: h0H2O 285,83 MJ/kmol,
s0H2O 69,95 kJ/(kmol K), s0H2 130,6 kJ/(kmol K), s0O2 205,0 kJ/(kmol K).
La reacción total en la pila de H2/O2 es
H2 1/2O2 H2O
Ejemplo n.o 7
g0 228.584
ln K 92,21
RT 8,314 298,15
Este valor tan bajo de la constante de equilibrio indica que a esta temperatura no hay
disociación.
En la Tabla 5.3 indicamos los valores de la constante de equilibrio a distintas tem-
peraturas.
••
Termodinámica de la degradación energética •• 71
••
Temperatura K log K
298,15 –40,05
500 –22,89
1.000 –10,06
2.000 –3,540
2.500 –2,224
T0
W 1 Q
T
Este trabajo es el máximo posible; así pues, la exergía del calor transferido es
T0
1 Q.
T
Un sistema abierto es capaz de realizar trabajo mediante un proceso según sea el tipo
de proceso y el estado final del fluido. Mientras el fluido tenga una temperatura o
una presión superior a las del ambiente, o una velocidad o altura respecto a un nivel
de referencia, podrá, al menos en teoría, realizar trabajo. Llamaremos estado «muer-
to» a aquel cuyas condiciones coinciden con las del ambiente además de c 0 y z 0,
siendo c la velocidad y z la altura. Si un fluido realiza trabajo de forma reversible
hasta el estado muerto, por definición este trabajo será la exergía del fluido. Para de-
terminar la exergía de un sistema abierto (volumen de control) en régimen perma-
nente supondremos que el proceso opera desde un estado 1 hasta un estado 2 de for-
ma isentrópica, y desde el estado 2 al estado muerto 0 de forma isotérmica. En este
último subproceso se puede intercambiar calor con el medio ambiente (a T0) de for-
ma reversible. Según sea la entropía del estado inicial mayor o menor que la del am-
biente tendremos fenómenos diferentes. Si la entropía del estado inicial es mayor que
la del ambiente nos encontraremos que el ambiente cede calor al sistema pudiéndo-
••
72 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
lo aprovechar éste para realizar trabajo. Si la entropía del estado inicial es menor que
la del ambiente el sistema cederá calor al ambiente, no pudiéndose aprovechar esta
energía para producir trabajo. En la Figura 5.3 se han representado ambas posibili-
dades. El proceso 1-2-0 representa el caso de un estado inicial con una entropía me-
nor que la del ambiente y el proceso 1'-2'-0 representa el caso de un estado inicial
con una entropía mayor que la del ambiente. Supongamos el proceso 1-2-0 y apli-
quemos la ecuación de la energía a las etapas 12 y 20, ecuación [9], siempre con
magnitudes molares.
Etapa 12
Etapa 20
siendo q el calor por kmol, h la tasa de entalpia molar, ec la energía cinética por
kmol, ep la energía potencial por kmol y wrev el trabajo reversible por kmol.
1X X1
0
2X X X2
Teniendo en cuenta que q12 0 por ser un proceso isentrópico, ec0 0, ep0 0 y
q20 T0(s0 s2) T0(s0 s1) podemos escribir:
Este trabajo reversible es el máximo posible que puede desarrollar el sistema en ré-
gimen permanente; algunos lo llaman exergía de flujo, que nosotros representaremos
con el símbolo e.
En cualquier proceso siempre se destruye exergía a menos que se trate de un proce-
so reversible. Es muy interesante considerar un balance de exergía tal como el que se
indica en la Figura 5.4. Con el símbolo i indicamos la exergía destruida.
e1 q
c e2 w i [79]
donde q
c representa la exergía del calor, e1 la exergía de flujo a la entrada y e2 la
exergía de flujo a la salida siempre por kmol.
e1 e2
Sistema
qηc i
Productos separados
T, p
Reactivos Wr
Cámara de reacción
separados
T, p
Depósito a T
eq er ep [81]
Vamos a considerar que no tengan importancia las energías cinética y potencial. Sus-
tituyendo la expresión de la exergía de flujo, ecuación [78], en [81] tendremos:
ab
Por ejemplo si el combustible es un hidrocarburo del tipo CaHb, O2 , CO2 a
4
b
y H2O .
2
Referiremos las propiedades a 1 kmol de combustible. Aplicando la ecuación [82],
tendremos:
hc h hr hp [84]
hcs hci
Combustible
MJ/kmol MJ/kmol
C 406,9 406,9
H2 286,0 242,0
CO 283,1 283,1
Si no es así tendremos que considerar presiones parciales para los componentes in-
dividuales y expresiones más complejas para determinar entalpías y entropías.
Ejemplo n.o 8
b) H2 1/2O2 H2O
A partir de la ecuación [86]:
Obsérvese que en el primer caso la exergía del combustible es mayor que su energía
química; ello es debido a que la variación de entropía es negativa (no es un caso fre-
cuente) y el sistema podrá utilizar calor provinente del medio exterior. En el segun-
do caso no es así. La variación de entropía es positiva y esto obligará a evacuar calor
al exterior. Esta es la razón por la que las pilas de combustión H2/O2 deben ser
refrigeradas.
••
Termodinámica de la degradación energética •• 77
••
Ejemplo n.o 9
TABLA 5.5
Reactivos νi xi Productos νj xj
3 3
pCH4 (1/3)p0
sCH4 s0CH4 R ln 186,19 8,314 ln 195,32 kJ/(kmolK)
p0 p0
pO2 (2/3)p0
sO2 s0O2 R ln 205,0 8,314 ln 208,37 kJ/(kmolK)
p0 p0
pCO2 (1/3)p0
sCO2 s0CO2 R ln 213,69 8,314 ln 222,82 kJ/(kmolK)
p0 p0
••
78 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
p O p0
sH2O s0H2O R ln H2 188,72 8,314 ln 192,09 kJ/(kmolK)
p0 p0
Ejemplo n.o 10
TABLA 5.6
Reactivos νi xi Productos νj xj
20,048 O2 2 0,09976
20,048
TABLA 5.7
O2 205,0 224,16
Otra vez constatamos que no hay una diferencia significativa en los valores obteni-
dos en los tres casos considerados. El N2 no lo hemos contado en el cálculo de la va-
riación de entropía, puesto que hay la misma cantidad a la derecha y a la izquierda
de la reacción, a igual temperatura y presión.
••
80 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Hasta ahora nos hemos planteado siempre los casos estudiados en condiciones es-
tándar. Si no lo son necesitaremos las propiedades termodinámicas en estas condi-
ciones, básicamente la entalpia y la entropía, puesto que la función de Gibbs se cal-
cula apartir de las anteriores. Pueden utilizarse programas informáticos que nos
darán directamente y sin error estos valores. Sin embargo, en ocasiones es necesario
hacer un cálculo sin contar con estas herramientas. Si se utiliza la aproximación del
gas ideal, podremos calcular la entalpia y la entropía a temperatura diferente de la es-
tándar, a partir de
En este caso hemos indicado la misma presión, porque el calor específico a presión
constante de un gas ideal sólo varía con la temperatura, por lo que la presión no in-
fluye en el cálculo de las variaciones de entalpia.
T0
cp
dT
T
[88]
El calor específico a presión constante, cp, se aproxima a una función polinómica del
tipo,
cp a bT cT 2 [89]
Ejemplo n.o 11
753,15
130,6 29,087 ln 0,83698 103(753,15 298,15)
298,15
2,0131 106 0,5 (753,152 298,152) 130,6 27,1 157,7 kJ/(kmol K)
También pueden utilizarse tablas en lugar de las fórmulas en las que aparecen los ca-
lores específicos. Por ejemplo en el caso de la entropía, tendríamos:
T2 cp p2
s(T2, p2) s(T1, p1) dT R ln [90]
T1 T p1
Llamamos
T
cp
s0(T, p0) dT [91]
T0 T
T2 cp T1 cp p2
s(T2, p2) s(T1, p1) dT dT R ln
T0 T T0 T p1
p2 p1
s02 (T2, p0) s01 (T1, p0) R ln R ln
p0 p0
p
s(T, p) s0(T, p0) R ln [92]
p0
••
82 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Y la idea es obtener los valores de s0(T, p0) de tablas [23], de esta forma nos ahorramos
el cálculo de las integrales. Este caso lo ilustraremos con un ejemplo.
Ejemplo n.o 12
T2 1.000
p2 p1 1 3,354 atm
T1 298,15
1 2
pCH4 xCH4 p1 1 0,333 atm, pO2 xO2 p1 1 0,667 atm
3 3
1 2
pCO2 xCO2 p2 3,354 1,118 atm, pH2O xH2O p2 3,354 2,236 atm
3 3
pCH4
sCH4(T1, pCH4) s0CH4(T1, p0) R ln 186,19 8,314 ln 0,333
p0
195,32 kJ/(kmol K)
••
Termodinámica de la degradación energética •• 83
••
p 2
sO2(T1, pO2) s0O2(T1, p0) R ln O 205,0 8,314 ln 0,667
p0
208,37 kJ/(kmol K)
p 2
sCO2(T1, pCO2) sCO
0
2
(T2, p0) R ln CO
269,22 8,314 ln 1,118
p0
268,29 kJ/(kmol K)
p O
sH2O(T1, pH2O) sH0 2O(T2, p0) R ln H2 232,60 8,314 ln 2,236
p0
225,91 kJ/(kmol K)
Los valores de s0 del H2O y del CO2 a 1.000 K se han obtenido de la Tabla 5.9.
La variación de entropía:
6.1. INTRODUCCIÓN
Parece apropiado empezar este apartado citando las propiedades más inmediatas del
hidrógeno [26].
• Estado. A 25 °C y 1 atm (101,325 kPa) está en estado gaseoso.
• La temperatura de fusión: 259,2 °C.
• La temperatura de ebullición: 252,77 °C.
• La masa atómica: MH 1,007940 kg/kmol.
• La masa molecular: MH2 2,01588 kg/kmol.
R 8314
• La constante específica del gas: R' 4.124,3 J/(kgK).
MH2 2,01588
• La constante de difusión: D 0,61 cm2/s.
• El calor específico a presión constante: cp 28,623 kJ/(kmol K).
• El calor específico a volumen constante: cv 20,309 kJ/(kmol K).
En estado gaseoso es necesario especificar las condiciones puesto que sólo con el vo-
lumen no sabríamos la cantidad de gas o el caudal másico si se trata de un flujo.
6.1.2. Densidad
p 1V 1 p2V2
[95]
T1 T1
Ejemplo n.o 13
Hallar la densidad del hidrógeno y el volumen específico molar en condiciones
normales (0 °C y 101,325 kPa) suponiendo comportamiento de gas ideal,
p 101,325
rCN (273,15 0) 0,0899 kg/Nm3
R'T 4.124,3
La densidad molar,
0,0899 kg 1 kmol
3
0,04462 kmol/Nm3
Nm 2,01588 kg
1
vCN 22,41 Nm3/kmol
0,04462
Ejemplo n.o 14
El caudal volumétrico de un flujo de hidrógeno es 408 Nm3/h. La presión es a
205 kPa y la temperatura 32 °C. Determinar el caudal másico y el caudal volumé-
trico referido a las condiciones de flujo.
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 87
••
• 0,0899 408
m V 0,01019 kg/s
•
3.600
Para obtener el caudal volumétrico en las condiciones de flujo utilizaremos la ecua-
ción [88] con el subíndice 1 para las condiciones normales y el 2 para las de flujo.
1 p 273,15
VN V [98]
Z 101.325 T
••
88 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
RT c A
p 1 (v B) [99]
v2 vT 3 v2
0,00506
Los valores de las constantes c, A y B son: c 504, A 20,0117 1 ,
v
0,04359
B 0,02096 1 .
v
En la Figura 6.1 hemos incluido un diagrama h-p del hidrógeno.
Ejemplo n.o 15
0,00506 0,00506
A 20,0117 1 20,0117 1 21,02429
v 0,1
0,04359 0,04359
B 0,02096 1 0,02096 1 0,030096
v 0,1
RT c A
p 1 (v B)
v2 vT 3 v2
8,314 273,15
504 21,02429
1 (0,1 0,030096)
0,12 0,1 273,153 0,12
27.434,7 kPa
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 89
••
(27.434,7 26.752)
El error cometido: 0,026, es decir, de un 2,6%.
26.752
En la Tabla 6.1 damos de forma resumida algunos valores del factor de compresibi-
lidad a diferentes temperaturas y presiones. Para obtenerlos se ha utilizado el pro-
grama TPX.
Temperatura (K)
Presión
250 273,15 298,15 350 400 450 500
(bar)
1 1,00070 1,00040 1,00060 1,00055 1,00047 1,00041 1,00041
5 1,00337 1,00319 1,00304 1,00270 1,00241 1,00219 1,00196
10 1,00672 1,00643 1,00605 1,00540 1,00484 1,00435 1,00395
50 1,03387 1,03235 1,03037 1,02701 1,02411 1,02159 1,01957
100 1,06879 1,06520 1,06127 1,05369 1,04807 1,04314 1,03921
150 1,10404 1,09795 1,09189 1,08070 1,07200 1,06523 1,05836
200 1,14056 1,13177 1,12320 1,10814 1,09631 1,08625 1,07849
250 1,17789 1.16617 1,15499 1,13543 1,12034 1,10793 1,08764
300 1,21592 1,20101 1,18716 1,16300 1,14456 1,12957 1,11699
350 1,25461 1,23652 1,21936 1,19051 1,16877 1,15112 1,13648
400 1,29379 1,27220 1,25205 1,21842 1,19317 1,17267 1,15588
450 1,33332 1,30820 1,28487 1,24634 1,21739 1,19439 1,17533
500 1,37284 1,34392 1,31784 1,27398 1,24173 1,21583 1,19463
600 1,45188 1,41618 1,38797 1,33010 1,29040 1,25920 1,23373
700 1,53161 1,48880 1,44991 1,38593 1,33914 1,30236 1,27226
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 91
••
1
H2 O2 H2O
2
El poder calorífico inferior, PCI (si en la combustión se produce agua vapor) y su-
perior (PCS) (si en la combustión se produce agua líquida) es,
Estos valores podríamos compararlos con los de otros combustibles (véase Tabla 6.2),
Poder calorífico
Sustancia (kWh/kg)
Carbono 9,42
6.2.1. Introducción
El petróleo bruto, lo que suele llamarse «crudo» directamente, es una mezcla de hi-
drocarburos líquidos, saturados, insaturados, de cadena abierta (alcanos) o cerrada
(cíclicos). El crudo apenas tiene aplicaciones, debido precisamente a la enorme
mezcolanza de hidrocarburos que contiene. La primera operación a la que se some-
te es una destilación fraccionada que produce una serie de fracciones tales que sus
componentes tienen el punto de ebullición dentro de un intervalo determinado y ca-
racterístico. Así tenemos la gasolina, el queroseno, la nafta, etc. Obsérvese que la ga-
solina obtenida por destilación fraccionada está constituida por una serie de hidro-
carburos que ya estaban contenidos en el crudo. La destilación fraccionada lo único
que ha hecho es agruparlos.
Se llama proceso de reformado [29,30] la reacción catalítica de una mezcla de vapor de
agua e hidrocarburos a una temperatura más o menos alta para formar hidrógeno,
monóxido de carbono y bióxido de carbono. Las reacciones básicas son,
m
CnHm nH2O nCO n H2
2
CO H2O CO2 H2
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 93
••
Es la forma industrial más característica para obtener hidrógeno. Aplicada al gas na-
tural [31] tendríamos dos reacciones llevadas a cabo en equipos distintos,
CH4 H2O CO 3H2 h 206,1 MJ/kmol
CO H2O CO2 H2 h 41,2 MJ/kmol
La primera reacción se lleva cabo a temperaturas de unos 900 °C y es endotérmica;
la segunda es exotérmica pero no puede aportar la energía suficiente que requiere la
primera, por lo que debe utilizarse metano como reacctivo y como combustible
para aportar la energía que falta.
El gas resultante es rico en hidrógeno; el agua se hace condensar y la mezcla final se
purifica en un sistema de membranas separadoras, PSA «Pressure Swing Adsorp-
tion», de donde sale un hidrógeno de gran pureza.
Los hidrocarburos ligeros son los que mejor responden a la reacción de reformado,
entre ellos el gas natural, el propano y el butano. También puede utilizarse nafta con
el empleo de un catalizador adecuado.
Hay diversos procedimientos de reformado según sea la técnica escogida y los hi-
drocarburos empleados. Por ejemplo, es común utilizar un horno de reformado entre
760 y 980 °C; las dos reacciones transcurren juntas y simultáneas. Puede obtenerse
alrededor de un 75% de H2 un 8% de CO y un 15% de CO2.
Como catalizadores se utiliza níquel para la reformación vaporhidrocarburo, óxi-
do de hierro para la reacción del CO.
En la práctica de las pilas de combustión se utiliza el reformado catalítico que pue-
de utilizar como combustible metano, propano, gasolinas de bajo octanaje, com-
bustibles derivados del carbón o alcoholes. El reformador catalítico consta de una
unidad de limpieza y desulfuración del combustible base si es necesario, una unidad
de vaporización, la unidad de reformado catalítico, una unidad de recuperación del
calor que se utiliza en la vaporización del combustible, y una unidad de reducción
del monóxido de carbono.
La reacción se lleva a cabo a temperaturas de 800 °C, con una eficiencia de alrededor
del 70%. La presencia del CO no es conveniente; puede eliminarse oxidándolo a
••
94 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
CO2 o tratándolo con vapor de agua para generar más hidrógeno. Dado que la oxi-
dación parcial es una reacción exotérmica, no hace falta utilizar quemadores para
mantenerla. Hay otras variantes [30] de la reacción mencionada que fue desarrollada
inicialmente por Texaco, aunque la Shell y Montecatini introdujeron variaciones.
Es un procedimiento adecuado para obtener hidrógeno en vehículos equipados con
una pila de combustión. Sólo se necesita un depósito con gas natural. Un inconve-
niente añadido, en este caso, es que el hidrógeno ha de ser bastante puro.
6.2.4.1. Introducción
weléc. g
g
[101]
nF
En esta ecuación g se expresa de forma molar, puesto que el número n corres-
ponde al número de moles de electrones referidos al mol de referencia, sea agua en
el caso de la electrólisis o de hidrógeno, en el caso de la pila de combustión.
En el ejemplo n.o 4 habíamos obtenido la variación de la función de Gibbs para
la reacción de formación de agua a 25 °C y 101,325 kPa, el valor era, g0
237.187 kJ/kmol; en nuestro caso se trata de la reacción inversa, por tanto
g0 237.187 kJ/kmol 237187 J/mol. Aplicando la ecuación [101] se ob-
tiene, para 1 kmol:
g 237.187
1,23 V
nF 2 96.487
El signo menos del trabajo sólo indica que se trata de trabajo realizado sobre el sis-
tema. Se trata del mínimo trabajo ideal, y por tanto este potencial será el mínimo. Las
pérdidas óhmicas en el electrolito y en los propios electrodos obligan a trabajar con
potenciales de 1,8 a 2,2 V por célula. Se utiliza níquel como catalizador en el ánodo
y hierro en el cátodo. El aumento de temperatura hace disminuir G, con lo que dis-
minuye el trabajo, pero si aumenta la temperatura aumenta la corrosión y la evapo-
ración, debe buscarse un compromiso. Cuando el electrolito es básico suele utilizarse
••
96 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
6.2.4.3. Eficiencia
Para definir la eficiencia del proceso suelen utilizarse diversos índices. Uno de los
más empleados es la eficiencia energética,
e, como la relación entre el poder calo-
rífico del producto obtenido y la energía consumida en su obtención
h H2
e c, [102]
ec
El proceso de electrólisis del agua tiene una eficiencia energética entre el 50 y el 75%.
Otro sería el consumo energético específico, ce, como la energía consumida para ob-
tener 1 kg de H2 o 1 Nm3, que actualmente puede estar alrededor de los 45 kWhe/kg
de H2. Teniendo en cuenta el precio del kWhe ya puede suponerse que este procedi-
miento nunca será competitivo con los del reformado a menos que utilicemos elec-
tricidad barata.
H. Cheng, K. Scott, y C. Ramshaw publicaron en 2002 en el Journal of Electroche-
mical Society un artículo titulado: «Intensification of Water Electrolysis in a Cen-
trifugal Field». Método electroquímico novedoso para descomponer el agua en hi-
drógeno y oxígeno, conocido popularmente con el nombre de Electrólisis
Gravitacional. Parece ser que este proceso, comercializado por «Electro Hydrogen
Generator» trabaja con rendimientos del 85 al 95%.
6.2.4.4. Electrolitos
Los electrolizadores que se utilizan son del tipo electrolito en disolución y los de po-
límero sólido. El segundo tipo de electrolitos lo estudiaremos con más detalle en el
apartado 7.4.6. Los de disolución pueden ser de célula o de filtro-prensa. En ambos
tipos el electrolito se hace circular de forma continua para asegurar que su compo-
sición sea constante y para mantener la misma temperatura.
Los electrolitos de célula se llaman también de tanque o de electrodos monopolares.
Se trata de un tanque o cuba con dos electrodos separados por un diafragma único o
dos por la forma de bolsa que pueden tener rodeando a cada electrodo. Las células se
conectan en paralelo, por lo que la diferencia de potencial de cada módulo será la
misma de cada célula. Electrolycer utiliza el método monopolar con un potencial de
2,04 V, 0,21 A/cm2, 70 °C, 1 atm y 64% de eficiencia energética.
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 97
••
Los de filtro prensa se llaman también bipolares; los electrodos están conectados en
serie, funcionando como ánodo por una cara y como cátodo por la opuesta. Entre
cada par se coloca un diafragma. La tensión de trabajo será la suma de la que ten-
gamos en cada uno de los elementos. Teledyne utiliza el método de filtro prensa con
1,87 V/célula, 0,15 A/cm2, 82 °C, 6 atm y 71% de eficiencia energética.
Los sistemas con filtro-prensa ocupan menos espacio pero son más caros, incluso de
mantenimiento.
6.3.1. Introducción
Ya hemos visto que hoy por hoy uno de los grandes problemas de la utilización del
hidrógeno estriba en obtenerlo a un precio competitivo comparado con los carbu-
rantes habituales. El almacenaje es el otro gran problema que puede resumirse con
dos ideas básicas: seguridad y capacidad. La presencia del hidrógeno siempre en-
cierra riesgos debido por una parte a la naturaleza combustible y explosiva del gas y
por otra a la gran presión a la que debe estar en los recipientes que lo contienen en
estado gaseoso. La capacidad hace referencia al hecho de que un automóvil necesi-
ta una cierta autonomía de combustible, y esto requiere que los depósitos deban ser
grandes, con los inconvenientes derivados, como son el sobrepeso y el riesgo.
El hidrógeno puede almacenarse en estado gaseoso, líquido o sólido. Se utilizan las
siguientes denominaciones:
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 99
••
h1 h2
T
p h
[103]
4
X 2
X Expansión
X Expansión, aumenta
1
la temperatura
disminuye
la temperatura X h=c
onst
ante
p
FIGURA 6.2. Isoentálpica en un diagrama T-p.
••
Obtención, almacenaje y normativa del hidrógeno •• 101
••
v
T v
T p
[103]
cp
H2
μ>0
2,5
Enfriamiento
T/T k 1,5
0,5 μ<0
Calentamiento
3 4 5 7 10 15 20
p/p k
Viscosidad dinámica, estado líquido entre 259 y 245 °C, en kg/(m s):
102
l 4,857 103 2,513 1,409 104 T 2,773 106 T 2
T
Calor específico, estado líquido entre 259 y 245 °C, en kJ/(kg K):
Conductividad térmica, estado gaseoso a 1 atm, entre 160 y 1200 °C, en W/(m K):
Viscosidad dinámica, estado gaseoso a 1 atm, entre 160 y 1200 °C, en kg/(m s):
0,0315[0,3473n]
T
ln n 0,2857 ln 1
32,95
T 23,15
ln n 0,2857 ln 1 0,2857 ln 1 0,34644
32,95 32,95
de donde n 0,7072:
6.5. NORMATIVA
7.1. INTRODUCCIÓN
metanol como combustible indirecto para obtener el hidrógeno por reformado, pero
esta pila no sería una pila de combustible de metanol, la DMFC, «Direct Methanol
Fuel Cell» que utiliza el metanol como combustible directo.
CARGA
- +
_ _
2e 2e
+ +
H2 2H 2H 1/2O 2
hidrógeno oxígeno
electrolito
ácido
H2 O
electrodo electrodo
El inglés William Grover (1811-1896) publicó en 1839 unos experimentos que de-
mostraban la posibilidad de obtener electricidad a partir de la reacción electroquí-
mica del hidrógeno y el oxígeno. Utilizó cuatro celdas grandes con hidrógeno y oxí-
geno que producían energía eléctrica que utilizaba para generar de nuevo hidrógeno
y oxígeno.
7.2. CLASIFICACIÓN
7.4.1. Introducción
Haremos una breve introducción al estudio [36,37] de los diferentes tipos de pilas de
combustión, dedicando una mayor atención a las PEMFC que son las más vincula-
das a la utilización del hidrógeno.
mente cara. Pueden alcanzar un rendimiento del 70%. El único subproducto es agua,
que en los vehículos espaciales en los que se emplea, los astronautas utilizan para beber.
La temperatura es baja comparada con la de otros tipos, pero no tanto que no requiera
ciertas medidas de seguridad en las portátiles. El calor residual puede reutilizarse en
otras aplicaciones (calefacción, ACS). El hidrógeno debe ser muy puro porque el CO y
CO2 que acompaña siempre al hidrógeno reformado, contaminaría el electrolito.
La reacción electroquímica es:
Ánodo H2 2(OH) → H2O 2e
Cátodo 1/2O2 H2O 2e → 2(OH)
Total H2 1/2O2 → H2O
Es una pila muy interesante y versátil que utiliza metanol como combustible y una
membrana de polímero como electrolito; salvando el hecho de utilizar un combusti-
ble líquido, son muy parecidas a las de H2/O2, los reactivos son CH3OH/O2 y el com-
bustible directamente metanol. El transportador de carga el H. Los electrodos son de
carbono platinizado. Han encontrado aplicación en pilas miniatura para teléfonos mó-
viles, ordenadores y cualquier dispositivo alimentado con baterías químicas.
Motorola está trabajando en una pila de 200 mA a 0,5 V con un volumen de 10 cm3
y una densidad de potencia de 10 kW/m3.
La reacción electroquímica es:
Ánodo CH3OH H2O → CO2 6H 6e
Cátodo 3/2O2 6H 6e → 3H2O
Total CH3OH 3/2O2 → CO2 2H2O
Es prometedora esta pila, siempre que el metanol venga de la biomasa. En este caso
el CO2 producido se compensa con el CO2 consumido en la fotosíntesis.
hidrógeno por reformado que no necesita ser puro. El catalizador actualmente más
utilizado es el níquel, más barato que el platino, que tiende a ser sustituido por alea-
ciones de Ni-Al o Ni-Cr para minimizar los problemas de corrosión. Como material
catódico se utiliza el NiO. Con el tiempo, el Ni se disuelve formando filamentos en-
tre los electrodos con el consiguiente cortocircuito aunque esta dificultad puede sol-
ventarse añadiendo pequeñas cantidades de MgO. Se utilizan preferentemente en las
plantas de generación de energía con eficiencias entorno al 60%. Permite utilizar el
calor residual en otras aplicaciones alcanzándose eficiencias del 80%.
La reacción electroquímica es:
Ánodo H2 CO2
3 → H2O CO2 2e
CO CO23 → 2CO2 2e
Cátodo 1/2O2 CO2 2e → CO2
3
duce hidrógeno por reformado. Para reducir el O2 en el cátodo el catalizador más efi-
caz es el platino con pequeñas incorporaciones de otros metales (Ru, Mo, Pb, Rh, Ir,
Re). El hidrógeno entra en la célula y el catalizador divide la molécula en protones y
electrones, los protones atraviesan la membrana y pasan al otro lado reaccionando
con el oxígeno para formar agua. Los electrones recorren el circuito por la parte ex-
terna creando una corriente eléctrica. El voltaje de una célula individual es pequeño
por lo que deben unirse varias en serie formando el conjunto denominado stack.
La presión y temperatura de trabajo depende del tamaño de la pila; para potencias
mayores de 10 kW se trabaja con gases humidificados a una presión de 300 kPa a
una temperatura de unos 80 ºC, a potencias menores las PEM pueden trabajar a la
presión ambiente y temperaturas de 60 ºC.
La reacción electroquímica es,
Ánodo H2 → 2H 2e
Cátodo 1/2O2 2H 2e → H2O
Total H2 1/2O2 → H2O
Tal como decíamos más arriba, como catalizador se usa el platino, Pt, un metal noble
muy caro, pero que es imprescindible para obtener velocidades significativas de re-
acción. En el ánodo el Pt cataliza la disociación del hidrógeno molecular,
H2 2Pt → 2PtH
2 PtH → 2Pt 2H 2e
Ánodo Cátodo
Membrana
• Placas de cierre.
Se utilizan para comprimir de forma compacta las células individuales con la fi-
nalidad de mantener la conductividad eléctrica. Hay una placa de cierre positiva y
otra negativa. La función de la placa de cierre es doble, por una parte facilitar la
entrada del flujo de hidrógeno y del aire que contiene el oxígeno que intervienen
como reactivos en la reacción electroquímica, también la salida flujo que no se ha
utilizado (véase la Figura 7.3); por otra parte, la placa de cierre actúa como co-
lector de corriente dando salida a los electrones por el ánodo y entrada por el cá-
todo. Se fabrican en un material ligero, impermeables al gas y buen conductor de
la electricidad, generalmente un metal o grafito.
Cuando se unen varias células para constituir un stack las placas de cierre inter-
medias reciben el nombre de placas bipolares (véase la Figura 7.4) y las de los ex-
tremos son las propiamente placas de cierre. Las placas bipolares actúan como
ánodo en una célula y cátodo en la célula adyacente.
• Soportes.
Son el «Anode backing» y el «Cathode backing». Se fabrican en forma de papel
carbón ultraporoso de 100 a 300 micras de espesor. Los poros del material per-
miten el acceso del gas a los electrodos (véase la Figura 7.5).
••
112 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Consumo
Entrada de hidrógeno
_
_ e
e
Cátodo
colector
Ánodo
colector
e
e air
d ad
tra
En
MEA
Placas
de
cierre
Salida
de
hidrógeno
• MEA.
El conjunto formado por el electrolito en forma de membrana y los electrodos
«Membrane electrode assembly». Puede tener un grosor de 200 micras (0,2 mm)
aunque varía según la aplicación y la densidad de corriente que se desea tener. Los
electrodos son de grafito con la inclusión de una cierta cantidad de catalizador
(platino) cuya cantidad se da referida a la unidad de superficie de MEA. Con los
años se ha pasado de 4 mg de Pt/cm2 que tenían las células primitivas a valores
que actualmente están en torno a los 0,5 mg/cm2.
••
Las pilas de combustible •• 113
••
Entrada
Entrada de
Entrada de hidrógeno
de hidrógeno
hidrógeno e-
e-
ire
d ea
da
tra
En
ire
dea
da
tra
En
e
e air
d ad
tra
En
Placas
Placa de cierre bipolares
Placa de cierre
• Placas refrigeradoras.
Se ponen a continuación de las placas bipolares y se fabrican de materiales inertes.
El sistema de refrigeración tiene la misión de evacuar el calor producido en la re-
acción química de obtención de agua. Se utiliza un circuito de agua acoplado con
un intercambiador de calor que consta de una bomba de circulación, un tanque de
agua, un desionizador y los sensores pertinentes.
• Las PEM.
La membrana PEM, membrana intercambiadora de protones, «Proton Exanger
Membrane» o «Polymer Electrolyte Membrane», consiste en una estructura de po-
límero con grupos funcionales ácidos. Son materiales que en estado anhidro tienen
baja conductividad pero cuando se hidratan se convierten en excelentes conduc-
tores de protones.
La compañía Dupont fabrica el «nafion» y la Dow Chemical la «dow». La es-
tructura del nafion se basa en una cadena fluorocarbonada tipo teflon de la que de-
rivan cadenas laterales tales como las indicadas en la Figura 7.6. Es un material
••
114 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Soportes
MEA
CF2 CF CF2
CF2
CF CF3
CF2
CF2
+
SO3 H
Cátodo
Ánodo
Electrolito
Ánodo
Electrolito
Cátodo
el
Fu
Ox
ida
nt
e
Los reactivos son H2/O2 o CO/O2. El combustible puede ser gas natural, GLPs (gases
licuados del petróleo), o carbón que generan el hidrógeno por reformado.
Por la forma se dividen en tubulares y planas («flat plate») (véase las Figuras 7.7a y
7.7b). La geometría cilíndrica ha sido desarrollada por Siemens-Westinghouse y no
requiere cierres herméticos resistentes a altas temperaturas porque son mucho más
estables térmicamente. El diseño plano es más económico y eficiente, aunque el cie-
rre es más problemático.
Parecen adecuadas para las grandes estaciones de energía con una eficacia próxima
al 60%. Siemens Power Generation y Shell están trabajando en una pila tubular de
óxido sólido, para generación distribuida de calor y electricidad; sería una planta
de 200 kW con una microturbina de gas, aún en fase de prueba.
La reacción electroquímica es,
Ánodo H2 O2 → H2O 2e
CO O2 → CO2 2e
CH4 4O2 → 2H2O CO2 8e
Cátodo 1/2O2 2e → O2
Total H2 1/2O2 → H2O
Son resistentes al envenenamiento por CO, puesto que puede utilizarse como com-
bustible. El electrolito sólido es de manejo más sencillo que el líquido, aunque las al-
tas temperaturas también tienen sus problemas técnicos y de seguridad.
En la Tabla 7.1 se hace un breve resumen con las características más importantes de
los diferentes tipos de pilas de combustión.
7.6.1. Introducción
Las reacciones en las que interviene un intercambio electrónico entre una superficie
metálica (el electrodo) y una interfase (la disolución o electrolito) se llaman elec-
troquímicas. Para que el sistema funcione de forma continua es necesario otro elec-
trodo que cierre el circuito. La reacción química resultante puede ser inducida por el
aporte de electrones mediante el electrodo llamado cátodo, o espontánea, con lo que
se producirá una entrada de electrones en el electrodo llamado ánodo. La variable
que regula la espontaneidad de la reacción es, una vez más, la función de Gibbs [39].
••
Las pilas de combustible •• 117
••
G 0 reacción espontánea que puede ser aprovechada para producir trabajo eléc-
trico.
G 0 reacción inducida que puede ser aprovechada para producir sustancias.
En el Apartado 6.2.4.2 hemos visto la expresión del trabajo eléctrico en una pila. Las
ecuaciones [100] y [101] son totalmente aplicables en el caso de la pila de combus-
tión, con la salvedad de que el trabajo eléctrico nos lo proporciona el sistema y, por
lo tanto, su signo será intrínsecamente positivo.
En el caso de la pila es interesante considerar el trabajo máximo posible y, tal como
veremos más adelante, el máximo posible corresponderá al máximo potencial que se
obtiene con la pila en situación de equilibrio sin que se produzca corriente en el
circuito exterior.
7.6.3. Rendimiento
Podríamos razonar que una pila podría llegar a tener un rendimiento del 100% en
tanto se aproximase la variación real de la función de Gibbs con la ideal; hasta cier-
••
118 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
to punto es una interpretación correcta, esto es lo que hace tan atractivos estos dis-
positivos. Pero no podemos olvidar que en una reacción química la variable que mar-
ca la variación total de energía de los reactivos a los productos es la entalpía, que tie-
ne en cuenta los cambios de entropía. Parece pues más apropiado utilizar un
rendimiento basado en la variación de entalpía.
g
[105]
h
g nF
[106]
h h
G H TS S
1 T [106]
H H H
Ejemplo n.o 16
C 1/2O2 CO
El trabajo eléctrico asociado a una pila viene dado por la disminución de la función
de Gibbs, g, y la energía total asociada a la reacción electroquímica es h;
comparemos ambas cantidades.
En el ejemplo n.o 14 hemos visto que el rendimiento era superior a la unidad:
s
1 T 1
h
Dado que h siempre es negativo, quiere decir que en este caso s 0 como efec-
tivamente podemos comprobar en el citado ejemplo; por otra parte, el trabajo eléc-
trico es mayor que la energía disponible en la reacción. Esto quiere decir que la di-
ferencia de energía se toma del medio ambiente.
Sistematizando este resultado podemos decir:
Si s 0 la pila toma calor del medio ambiente.
Si s 0 la pila cede calor al medio ambiente por lo que deberá ser refrigerada.
Este último evento es el que sucede en el caso de las pilas PEM basadas en la reac-
ción,
1
H2 O2 H2O
2
•
La cantidad de calor generada, QG, puede estimarse de la siguiente forma:
•
QG NE,I NE,R [108]
siendo NE,I la potencia eléctrica ideal de la pila y NE,R la potencia eléctrica real.
••
120 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
o bien
•
QG VI I VR I [109]
Ejemplo n.o 17
Determinar la tasa de calor disipada en una PEMFC que opere a 78 ºC, con una den-
sidad de corriente de 0,75 A/cm2 y 0,7 V con una superficie de MEA de 130 cm2,
asumiendo comportamiento ideal de los gases y que la variación de entalpía y de en-
tropía de la reacción química no varían significativamente con la temperatura.
La ecuación [90] nos permitirá obtener la diferencia de potencial real a 78 ºC; pre-
viamente necesitaremos calcular la variación de la función de Gibbs. Utilizaremos la
ecuación [73], con los valores de h0 e s0 obtenidos en el ejemplo n.o 6,
No podemos terminar este ejercicio sin mencionar que el voltaje real obtenido de
1,18 V corresponde a la reacción con oxígeno puro, si se trata de aire, el voltaje re-
sultante será algo menor (un 2% aproximadamente).
gi g0i RT ln ai
••
Las pilas de combustible •• 121
••
iAAi ↔ jBBj
será
a1 B 2B
1B a2B ...
G G0 RT ln
a1 A 2A
1A a2A ...
a1 B 2B
1B a2B ...
nF nF0 RT ln
a1 A 2A
1A a2A ...
RT a1 B 2B
1B a2B ... RT a1 B 2B
1B a2B ...
0 ln 0
ln [111]
nF a1 A 2A
1A a2A ... nF a1 A 2A
1A a2A ...
7.7.1. Introducción
a
a, a
c, a [112]
c
a, c
c, c [113]
siendo,
a la sobretensión del ánodo,
a, a la sobretensión de activación en el ánodo,
a 0a ⏐
a⏐ [114]
c 0c ⏐
c⏐ [115]
siendo a el potencial del ánodo, 0a el potencial de equilibrio del ánodo, c el po-
tencial del cátodo y 0c el potencial de equlibrio del cátodo.
••
Las pilas de combustible •• 123
••
c a c0 ⏐
c⏐ (a0 ⏐
a⏐) iR 0 ⏐
c⏐ ⏐
a⏐ IR [116]
RT i
a ln [117]
nF i0
ln i
l
afe
deT
Zona
ln i0
~100 mV ηa
1
se llama pendiente de Tafel y depende, para una reacción determinada, de la tem-
A
peratura. Si representamos gráficamente la densidad de corriente real frente a la so-
bretensión obtendríamos una curva tal como la expresada cualitativamente en la
Figura 7.8.
La zona a partir de unos 100 mV es lineal y corresponde a la aproximación de Tafel.
Si extrapolamos esta parte recta hasta
a 0, obtendremos la densidad de corriente
de canje de equilibrio.
RT
0 ln C [119]
nF
RT C1
c ln [120]
nF Ci
nFD(C1 Ci)
i [121]
nFDC1
iL [122]
••
Las pilas de combustible •• 125
••
C1 i
1 [123]
Ci iL
Si eliminamos el cociente de concentraciones entre [118] y [121] se obtiene:
RT i
c ln 1 [124]
nF iL
ohm IR [125]
siendo R la resistencia total de la célula que incluye todas las resistencias indivi-
duales.
ε
Tensión de equilibrio ideal
Región de la
sobretensión
de activación
Region de la
sobretensión
de concentración
• NECAR 2. Se presentó el mes de mayo de 1996 con un peso de 2.600 kg para seis
pasajeros, una PEMFC de 25 kW de Ballard con un motor eléctrico asíncrono, con
CGH2, dos depósitos de 140 l cada uno a 25.000 kPa situados en el techo, lo que
daba al vehículo una apariencia de furgoneta de camping, con una autonomía
de 250 km y velocidad máxima de 110 km/h.
• NECAR 5. Apareció en noviembre de 2000 y era muy similar al anterior pero ali-
mentado con metanol. La FC de 75 kW y los mismos 450 km de autonomía. Si-
gue necesitando el reformador de metanol, pero respecto al NECAR 3 se pudo re-
ducir el volumen a la mitad. El reformador y la pila están debajo del habitáculo.
No precisa batería, puesto que la pila suministra la electricidad requerida en
cada instante.
Sin pretender dar una información enciclopédica daremos noticia de algunos mo-
delos más recientes aparecidos todos ellos en octubre del año 2003 con fines com-
parativos.
• Honda FCX, octubre de 2003, de 1.645 kg para cinco pasajeros, una PEMFC (dos
unidades) Honda de 80 kW con un motor AC síncrono, con CGH2 a 35.000 kPa
autonomía de 395 km y una velocidad máxima de 150 km/h.
• Mercedes Benz Sprinter UPS, octubre de 2003, furgoneta para tres pasajeros,
una PEMFC Ballard de 55 kW con autonomías para 150 km y una velocidad má-
xima de 120 km/h.
• Fiat Seicento, octubre de 2003, PC de Nuvera de 40 kW con CGH2 a 35.000 kPa con
un depósito de agua de 68 l, autonomía de 220 km y velocidad máxima de 130 km/h.
• Toyota Fire-N, octubre de 2003 en la Tokyo Motor Show, con una capacidad
para cinco pasajeros, PEMFC Toyota híbrido con una batería de litio, CGH2 a
70.000 kPa, una autonomía de 500 km.
Algunos de los proyectos europeos más interesantes son: el EIHP «European Inte-
grated Hydrogen Project», el CUTE «Clean Urban Transport for Europe» para
Hamburgo, Stuttgart, Barcelona, Madrid, Luxemburgo, Estocolmo, Oporto, Londres,
Amsterdam y Reykjavik y el CITYCELL para Berlín, Madrid, París y Turín.
8.4.1. Introducción
Hay que distinguir entre el vehículo simple, que sólo utiliza hidrógeno, y el llamado
híbrido, que además de la FC utiliza otros sistemas de producción energética: bate-
rías, etc.
Los elementos esenciales son:
• Procesador de combustible.
• Pila de combustible.
• Motor eléctrico.
• Control electrónico.
• Acumuladores de energía.
• Depósito de combustible.
y en el caso del híbrido:
• Elemento productor auxiliar.
••
Aplicación del hidrógeno al transporte •• 131
••
Acumuladores
de
energía
Depósito
de
combustible
Servicios
Accesorios
auxiliares
Motor CA
por de agua a 200 ºC obteniéndose una mezcla de H2, CO y CO2, a continuación esta
mezcla pasa a otro reactor en el cual se produce la oxidación catalítica del CO a
CO2. Los restos de CO que puedan quedar se oxidan a CO2 en un tercer reactor con
otra reacción catalítica. El producto final contiene un 70% de H2, 24% CO2 y un 6%
de N2 con sólo trazas de CO. El Opel Zafira de General Motors, utiliza metanol
como combustible indirecto. Este vehículo no emite contaminación de SO2 y las
emisión de CO2 son un 50% más baja que la de un vehículo similar con un motor de
combustión.
Pueden ser:
• Baterías.
Se trata de dispositivos electroquímicos de funcionamiento idéntico al de la pila de
combustión, aunque las características de los reactivos al ser tan distintas las
••
Aplicación del hidrógeno al transporte •• 133
••
Barcelona forma parte del proyecto CUTE. A finales del 2003 empezaron a funcio-
nar en fase de pruebas tres autobuses de hidrógeno durante cuatro horas diarias en
las líneas 57, 59 y 66 (véase la Figura 8.4).
Se trata de instalar todo el ciclo de obtención y utilización del hidrógeno para hacer
funcionar un cierto número de autobuses. Mediante una superficie colectora foto-
voltaica se obtiene la electricidad necesaria para obtener el hidrógeno por electróli-
sis del agua. La hidrogenera está situada en la Zona Franca de Barcelona y está ges-
tionada por la BP (British Petroleum). Actualmente sólo el 5% de la energía eléctrica
necesaria para obtener el hidrógeno por electrólisis del agua es de origen renovable,
el 95% restante proviene de la red; el porcentaje de energía limpia no es para dar sal-
tos de alegría pero por algo hay que empezar.
Los autobuses tienen siete depósitos de hidrógeno a 30.000 kPa situados en el techo
del vehículo en la parte delantera, la pila de combustión constituida por 1.500 célu-
las que dan un potencial de 600 V, situada en el techo en la parte central y un motor
síncrono trifásico situado en la parte inferior trasera. Tiene una capacidad para 70 pa-
sajeros, con una autonomía de 200 a 250 km con una velocidad de 80 km/h.
••
134 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
En marzo de 2003 se presentó en Madrid el primer autobús híbrido accionado por hi-
drógeno con una capacidad para el transporte de 75 pasajeros. El proyecto está en-
marcado en el programa City Cell de la Unión Europea. A finales de abril el proto-
tipo rodó por las calles de Madrid. Su autonomía es de 300 km y puede alcanzar una
velocidad máxima de 75 km/h. El arranque del vehículo requiere una potencia de
300 kW que la proporcionan unas baterías que se recargan en los procesos de fre-
nado. Para circular necesita sólo 60 kW, que es la potencia de la FC. El autobús fue
diseñado y construido por la empresa Irisbus del grupo IVECO.
Es evidente que aún faltan algunos años para la implantación de los vehículos de hi-
drógeno. Se calcula que en el 2005 la mayoría de capitales europeas contaran con al-
••
Aplicación del hidrógeno al transporte •• 135
••
Eu
[126]
EP
Vehículo convencional
g 1.000 VA 1 1 kg
0,0376 0,047 kg/(h kW)
hA 1 kW 0,8 V 1.000 g
••
140 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
1 kg H2 100 kWhp
10 kW 0,666 kg/h
33,35 kWhp 45 kWhu
La fórmula sería,
mH2 2,9985 P/
•
[127]
de H2 en kg/h.
El futuro del transporte movido
9 por hidrógeno
Resulta preocupante que las ciencias y las técnicas dedicadas en general a estudiar la
sustitución de los combustibles fósiles estén mucho más adelantadas que el plante-
amiento socioeconómico de dicho relevo. Ciertamente, mientras está cada día más
claro el calentamiento global del planeta y los peligros catastróficos que augura, no
están tan definidas como debieran las políticas que deberían aplicar a su remedio;
por de pronto, aquella reducción de la contaminación atmosférica que está todavía
muy lejos de los programas de Kyoto, figurando España entre los países que no los
cumplen.
Esta pasividad o negligencia no tiene nada de singular porque en los Estados Unidos
tuvo que ser un juez, William Alsup, el que se dirigiera el Departamento de Energía
para requerirle a elaborar un programa a largo plazo de instalación en los turismos y
camiones de motores de gas natural, hidrógeno, etanol u otros combustibles no fó-
siles. Por lo demás, la revista Forbes ha comentado que tal precepto del juez no ha
sido atendido.
En cambio, repetimos que progresa de día en día el abanico de saberes y técnicas
que pueden dedicarse al empleo práctico del hidrógeno. El número del mes de mar-
zo del Journal of the American Chemical Society reseña notables avances en el
empleo del hidrógeno como impulsor de medios de transporte, dándose ya por sa-
bida su utilidad en el hogar y los centros de trabajo, así como para alimentar orde-
nadores, teléfonos móviles, cámaras digitales y, en fin, todos los utensilios que el
mundo de hoy considera indispensables. Los últimos adelantos han sido obra de quí-
micos de las Universidades de Los Ángeles y Michigan, de los que se hace portavoz
el profesor de la primera, Omar Yaghy. Su éxito ha consistido en perfeccionar las
cualidades de un material que ya inventó hace unos años, al que llama «metal-orga-
nic frameworks» (MOF). Descrito como esponjas de cristal, este producto se carac-
teriza por una abundancia en poros que le permite guardar y transportar mayor
proporción de gases que otros muchos, a la vez que pesa considerablemente menos.
••
142 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Comoquiera que uno de los problemas capitales del empleo del hidrógeno en el
transporte estriba en que el vehículo pueda llevar consigo una cantidad satisfactoria
de combustible, salta a la vista que la mencionada capacidad de almacenamiento en-
traña un progreso considerable en la materia. Una bienandanza del mismo relieve ra-
dica en que los teléfonos móviles y demás aparatos ya citados no necesiten salir de
sus actuales dimensiones, puesto que podrán trabajar con pilas o cargas de pequeño
tamaño.
Dicho grupo de químicos se muestran tanto más optimistas acerca de este almace-
namiento del hidrógeno cuanto que ya triunfaron antes en un propósito parecido tra-
bajando con el metano. Sus investigaciones han sido subvencionadas por la National
Science Foundation, el Departamento de Energía de los Estados Unidos y la empresa
alemana BASF. El siguiente paso que se propone ya dar el profesor Yaghy consiste
en eliminar el requisito de que el hidrógeno se maneje a bajas temperaturas y per-
mitir que éstas puedan equipararse con el ambiente.
Sería difícil sentenciar si los gobiernos más destacados se preocupan más por la cre-
ciente contaminación de la atmósfera terrestre, o por los problemas políticos y eco-
nómicos que reporta la dependencia occidental respecto de los países productores de
la mayor parte de los hidrocarburos.
En cualquiera de los supuestos, está clara la voluntad de liberarse de aquella doble
servidumbre usando automóviles que se muevan según otras premisas. En el día de
hoy los gabinetes de investigación y las principales marcas han coincidido en pro-
poner dos tipos de solución: el vehículo híbrido y los de combustibles alternativos. A
su vez los híbridos se basan en dos conceptos diferentes: los que funcionan con dos
motores, uno de combustión con gasolina y otro eléctrico con hidrógeno, o bien al
motor convencional se le añade una batería, en este último caso cuando funciona el
motor clásico carga la batería que luego propulsará el eléctrico. Un ordenador de-
termina los momentos y trayectos adecuados para cada cosa. En los Estados Unidos
se vendieron cien mil unidades en 2005, y en el Reino Unido 3.700 de uno de los
modelos más famosos de híbrido: el Toyota Prius. Otros híbridos de éxito son el
Honda y el Alexis, este último todavía no comercializado. En Japón la empresa Maz-
da ha desarrollado un motor de turismo que funciona con hidrógeno y, cuando se
agota el depósito de éste, pasa automáticamente a utilizar gasolina, cosa que ocurre
tras recorrer unos cien kilómetros
El empleo de combustibles alternativos inmediatos no garantiza tan rotundamente la
pureza de las emisiones de residuos. Las marcas Saab, Ford y otras usan bioetanol,
extraído del trigo, el azúcar y otros vegetales. Algunos estudios llaman la atención
sobre los inconvenientes que puede reportar el hecho de que dichas plantas hayan
••
El futuro del transporte movido por hidrógeno •• 143
••
El estudio de las pilas de combustible se lleva a cabo con una cierta autonomía res-
pecto de los trabajos dedicados al hidrógeno en sí mismo. Es justo que así sea
puesto que el logro de unas pilas eficaces y adecuadas constituye un requisito para
que deje de ser prohibitivo el empleo general del hidrógeno, y sin resolverlo no po-
dría ni siquiera concebirse este aprovechamiento. La relación del hidrógeno con la
pila de combustible es evidente, pero no hay que olvidar que la función básica de
la pila es producir coerriente eléctrica, sea con hidrógeno o con otro reactivo; sin
embargo las expectativas de utilización del hidrógeno a gran escala pasan por la apa-
rición de modelos de pilas más eficientes y duraderos.
Hoy por hoy la que presenta más posibilidades de futuro es la pila PEM por la faci-
lidad de aplicación al transporte. No requiere más que hidrógeno y aire. La de ácido
fosfórico, aunque es más adecuada para usos estacionarios, podría instalarse en
vehículos tales como autobuses urbanos.
Muy prometedoras son las que utilizan metanol, tanto las directas como las PEM de
hidrógeno, que obtienen éste a partir del metanol. Este alcohol es mucho más fácil
••
144 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
En el año 2005 se celebró en Berlín el Día Internacional del Hidrógeno, una de cu-
yas actividades principales consistió en instalar como ensayo la que se denominó
«Autovía Europea del Hidrógeno», la cual comprendía una serie de estaciones de su-
ministro del mismo enlazadas por una ruta que comunicaba los puntos de producción
y de entrega de unidades de coches y de aquel combustible. Los resultados de dicha
celebración dieron base para pensar que en el año 2020 podrá existir en Europa una
infraestructura del hidrógeno con menos problemas y costes que los antes temidos.
El profesor Wolfgang Reitzle, consejero delegado de la compañía Linde, manifestó:
«Del estudio resulta claramente que es perfectamente factible poner en marcha una
sociedad del hidrógeno».
Tal convicción se expande por todas las naciones y de este modo la cuestión de ten-
der una red viaria y de suministros al servicio del hidrógeno ocupa a los más varia-
dos países. El Gobierno de la India sitúa en el mismo año 2020 la perspectiva de que
haya un millón de vehículos que circulen a base de hidrógeno y la red abastecedora
está presupuestada en 5.500 millones de dólares USA. De este programa cuida,
entre otras figuras, Ratan Tata, uno de los magnates de la industria automovilística de
la India. Semejantes propósitos guían allí a los fabricantes de vehículos de dos y tres
ruedas, no menos deseosos de utilizar el nuevo combustible.
En los Estados Unidos abundan los proyectos dedicados a semejante fin y el «Ad-
vanced Refuelling Retail Center», dedicado a diseñar estaciones de suministro, se
dispone a hacerlo con las de hidrógeno, con el apoyo de las grandes fábricas de au-
tomóviles. La Shell Oil Co también considera convertir algunas de sus gasolineras en
estaciones de hidrógeno en las cuales se darán enseñanzas al público acerca del
nuevo combustible.
Lo propio planea hacer la compañía Dell, la cual a finales del próximo verano crea-
rá gasolineras en una «autovía del hidrógeno» que comunicará amplios territorios de
la costa Este de su país. Este programa está haciéndose muy popular en los Estados
Unidos y la transición al hidrógeno se mira como un progreso indiscutible que se
considera ya en pleno curso. Se ha difundido el dicho de que nuestros nietos tendrán
que ir a un museo para ver cómo era un motor de gasolina y las poblaciones rivalizan
en sus ferias y fiestas previendo esta nueva época.
••
El futuro del transporte movido por hidrógeno •• 145
••
ción es el empleo de dicho gas como impulsor de barcos y aviones. Los rápidos pro-
gresos logrados en los últimos años en punto a la reducción del volumen y peso de
los equipos necesarios ha hecho posible que en el día de hoy el hidrógeno represente
no sólo un sustitutivo idóneo del petróleo y sus derivados, sino que incluso los
aventaje en la liberación de dimensiones y pesos adversos.
Una de las más recientes conquistas del movimiento general de aplicación del hi-
drógeno al transporte náutico se desarrolló a finales del pasado febrero en Hambur-
go. En tal ciudad funcionaba ya una institución oficial para la tecnología del hidró-
geno y sus pilas de combustible. En su seno actúa un organismo municipal que
estudia el desarrollo de los llamados «Zero Emission Ships», con el propósito de eli-
minar la cuota de polución que en un puerto de tales proporciones corresponde a los
barcos. En tal iniciativa participa la importante empresa Linde, una de las fundado-
ras de la institución antes citada, la cual investiga el propósito de transformar un bu-
que convencional en otro movido por pilas de hidrógeno. Este designio está combi-
nado con la construcción de una estación suministradora próxima a la orilla que
abastezca a los barcos de hidrógeno líquido. Éste será comprimido y luego gasifi-
cado a una presión de 350 bar. Se estima que el suministro de 50 kilos tomará
unos treinta minutos, correspondiendo un kilo a unos 14 litros a 1.013 bar y 15 ºC.
En definitiva, el éxito consiste en almacenar la mayor cantidad de hidrógeno posible
en un volumen reducido sin necesidad de acudir a presiones exageradas o a tempe-
raturas muy bajas, que precisarían un equipo demasiado voluminoso.
De modo paralelo, se ha progresado grandemente en la utilización del hidrógeno
como combustible para los aviones. Cierto es que ya en el año 1956 se le utilizó sa-
tisfactoriamente para el vuelo de un B57 y que la prueba se repitió con el mismo éxi-
to en junio de 1989 utilizando un «Cheetah». Las compañías Boeing y Airbus de-
sarrollan tales estudios hace tiempo y consideran que apenas es preciso resolver otro
problema que la aptitud del avión para llevar una carga adecuada de hidrógeno. Que-
da aparte la cuestión de que los gobiernos ayuden a aquellas empresas en los traba-
jos y gastos que reporta dicho estudio. El primer ministro británico, Tony Blair, pro-
metió dicho apoyo y el mismo optimismo reina a propósito del modelo que fabrique
Airbus dentro del programa que denomina «Cryoplane».
Parte de estos proyectos se localizan en España, pues en ellos participan el Boeing
Research and Technology Center de Madrid y las empresas Seners y Aertyper, que
colaborarán en un modelo «Super Dimona», fabricado en Austria. Se mueve con un
sistema híbrido de hidrógeno y keroseno, del cual se extrae hidrógeno en el vuelo.
CONCLUSIONES
Nomenclatura
H entalpía
i densidad de corriente, irreversibilidad molar de un proceso
iL densidad de corriente limitante
i0 densidad de corriente de canje de equilibrio
I intensidad de corriente
K constante de equilibrio
m masa
ṁ caudal másico
n número de moles
p presión
q calor por unidad de masa y de tiempo
Q calor
Q̇ calor por unidad de tiempo
r radio
r desplazamiento
R constante universal de los gases, resistencia eléctrica
R' constante específica del gas
s entropía molar
S entropía
t temperatura centígrada
T temperatura absoluta
u energía interna molar
U energía interna
v volumen específico molar
V volumen
V̇ caudal volumétrico
w trabajo por unidad de masa
wr trabajo de rozamiento
W trabajo
••
150 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
z altura
Z factor de compresibilidad
Letras griegas
sobretensión
a sobretensión de activación
c sobretensión de concentración
¿Qué es el hidrógeno?
A la presión atmosférica, es un gas constituido por moléculas con dos átomos de hi-
drógeno. El hidrógeno es el elemento químico más sencillo que existe. Fue descu-
bierto por Cavendish en 1766 que comprobó que se trataba de una sustancia dife-
rente a otros gases. En 1781 descubrió que era un gas combustible, que al arder en el
aire formaba agua. Este descubrimiento le indujo a bautizarlo con el nombre de hi-
drógeno, que significa «generador de agua».
¿Quién es J. Rifkin?
EL HIDRÓGENO TÉCNICO
El volumen molar:
0,050
v 0,1008 m3/kmol
0,4960
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 157
••
Con esta presión (elevada) hay que suponer que no ha sido muy acertado utilizar la
aproximación del gas ideal.
¿Cuál sería la ecuación equivalente a la del gas ideal para un gas real?
Las ecuaciones de estado (que relacionan volumen, presión y temperatura) de los ga-
ses reales son complejas. Una posibilidad es utilizar la relación,
pv ZRT
donde Z es el factor de compresibilidad que puede obtenerse mediante ecuaciones,
gráficas o tablas.
p
R'T
p V1 p V2
1 2
T1 T2
p 300 1.000
0,2384 kg/m3
R'T 4.124,3 (273,15 32)
1 p 273,15
VN V
Z 101.325 T
Presión
250 273,15 298,15 350 400 450 500
(kPa)
100 1,00070 1,00040 1,00060 1,00055 1,00047 1,00041 1,00041
500 1,00337 1,00319 1,00304 1,00270 1,00241 1,00219 1,00196
1.000 1,00672 1,00643 1,00605 1,00540 1,00484 1,00435 1,00395
5.000 1,03387 1,03235 1,03037 1,02701 1,02411 1,02159 1,01957
10.000 1,06879 1,06520 1,06127 1,05369 1,04807 1,04314 1,03921
15.000 1,10404 1,09795 1,09189 1,08070 1,07200 1,06523 1,05836
20.000 1,14056 1,13177 1,12320 1,10814 1,09631 1,08625 1,07849
25.000 1,17789 1.16617 1,15499 1,13543 1,12034 1,10793 1,08764
30.000 1,21592 1,20101 1,18716 1,16300 1,14456 1,12957 1,11699
35.000 1,25461 1,23652 1,21936 1,19051 1,16877 1,15112 1,13648
40.000 1,29379 1,27220 1,25205 1,21842 1,19317 1,17267 1,15588
45.000 1,33332 1,30820 1,28487 1,24634 1,21739 1,19439 1,17533
50.000 1,37284 1,34392 1,31784 1,27398 1,24173 1,21583 1,19463
60.000 1,45188 1,41618 1,38797 1,33010 1,29040 1,25920 1,23373
70.000 1,53161 1,48880 1,44991 1,38593 1,33914 1,30236 1,27226
••
160 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
Para obtener Z de forma exacta hay que recurrir a ecuaciones muy engorrosas de uti-
lizar manualmente.
En la Tabla A-1 damos de forma resumida algunos valores del factor de compresi-
bilidad a diferentes temperaturas y presiones.
Obsérvese que se han utilizado las unidades del Sistema Internacional, la presión en
Pa y el volumen en m3.
Que son 7.310 l; obsérvese la gran diferencia, con el volumen a 10.000 kPa.
¿Hay alguna ecuación de estado para el hidrógeno algo más exacta que
la del gas ideal?
Hay varias ecuaciones: la de van der Waals, la de Benedic-Webb-Rubin, la de
Beattie-Bridgeman. Mencionaremos esta última:
RT c A
p 2
1 3
(v B)
v vT v2
8,314 273,15
RT c A
p 2
1 3
(v B) 2
v vT v 0,12
504 21,02429
1 (0,1 0,030096) 27.434,7 kPa
0,1 273,153 0,12
Para la conductividad térmica, estado líquido entre 259 y 241 °C, en W/(m K):
kl 8,544 103 1,035 102 T 2,238 104 T2
Para la conductividad térmica, estado gaseoso a 1 atm, entre 160 y 1.200 °C, en
W/(m K):
kg 8,096 103 6,687 104 T 4,157 107 T 2 1,561 1010 T 3
Para la viscosidad dinámica, estado líquido entre 259 y 245 °C, en kg/(m s):
l 4,857 103 2,513 102/T 1,409 104 T 2,773 106 T2
Para la viscosidad dinámica, estado gaseoso a 1 atm, entre 160 y 1.200 °C, en
kg/(m s):
g 2,187 106 2,220 108 T 3,751 1012 T2
Para el calor específico a presión constante, estado líquido entre 259 y 245 °C,
en kJ/(kg K):
cp 15,865 1,381 T 5,095 102 T2 1,019 105 T3
Para el calor específico a presión constante, estado gaseoso, gas ideal semiperfecto,
entre 273 y 1.800 K, en kJ/(kmol K):
cp 29,11 0,1916 102 T 0,4003 105 T2 0,8704 109 T 3
Para la densidad del líquido saturado entre 259 y 240 °C, en g/cm3.
0,0315[0,3473n]
El exponente n se obtiene a partir de
T
ln n 0,2857 ln 1
32,95
T 23,15
ln n 0,2857 ln 1 0,2857 ln 1 0,34644
32,95 32,95
Poder calorífico
Sustancia
(kWh/kg)
Hidrógeno 33,35 (inferior
Carbono 9,42
Metano 13,9 (inferior)
Gasolina 12,1 (inferior)
Gas-oil 11,9 (inferior)
T
p h
••
164 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
3
2
4 Expansión, aumenta la temperatura
Expansión, 1
disminuye h
con
la temperatura stan
te
En la Figura A.2 hemos indicado de forma cualitativa una curva de entalpía cons-
tante en un diagrama T-p. Obsérvese que una expansión tal como la que va de 3 a 4
produce un enfriamiento, sin embargo, a mayor presión una expansión tal como la
que va de 1 a 2 implica un calentamiento. Esto es lo que ocurre en el caso del hi-
drógeno cuando pasa de presiones muy altas a otras más bajas.
Aplicando relaciones termodinámicas sencillas, es posible expresar el coeficiente de
Joule-Thomson de forma que sea más fácil su determinación. Por ejemplo:
T p
T v
cp
FIGURA A-3
••
166 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
CO2 o tratándolo con vapor de agua para generar más hidrógeno. Dado que la oxi-
dación parcial es una reacción exotérmica, no hace falta utilizar quemadores para
mantenerla. Hay otras variantes de la reacción mencionada que fue desarrollada ini-
cialmente por Texaco, aunque la Shell y Montecatini introdujeron variaciones.
confundir a sus lectores (no pretendemos quitarle mérito), el agua jamás será un sus-
tituto del carbón o del petróleo.
g
nF
••
170 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
En esta ecuación g se expresa de forma molar puesto que el número n corres-
ponde al número de moles de electrones referidos al mol de referencia, sea agua en
el caso de la electrólisis o de hidrógeno en el caso de la pila de combustión.
237.187
g\nF 1,23 V
2 96.847
El signo menos del trabajo sólo indica que se trata de trabajo realizado sobre el sis-
tema. Se trata del mínimo trabajo ideal y por tanto este potencial será el mínimo. Las
pérdidas óhmicas en el electrolito y en los propios electrodos obligan a trabajar con
potenciales de 1,8 a 2,2 V por célula.
hc, H2
e
ec
¿Qué es la PowerNova?
PowerNova es una empresa canadiense que trabaja en un método para obtener hi-
drógeno a partir de la gasolina sin producción de CO2. Utiliza unos cartuchos de ga-
solina envasada de 35 l que se pueden recargar en la estación de servicio. Utiliza un
catalizador de iridio.
nica para la producción de hidrógeno a gran escala estará disponible en 2011, una vez
resuelvan el principal problema: construir un dispositivo recolector de energía solar sin
partes móviles y que no emita gases de efecto invernadero ni agentes contaminantes.
FIGURA A-4
LA ENERGÍA
¿Qué es la energía?
Energía es todo aquello que, directa o indirectamente, puede transformarse en trabajo
mecánico. Quizá no es una definición muy lograda, pero sirve para nuestros intere-
ses. Por ejemplo, la luz del sol es energía solar porque puede transformarse en
corriente eléctrica, mediante una célula fotovoltaica, que es capaz de accionar un
motor que produce trabajo mecánico. Se mide en julios (J) o en vatios (W) si es
por unidad de tiempo. Suelen utilizarse múltiplos porque la unidad es muy pequeña:
1 kJ 1.000 J, 1 MJ 1.000.000 J. Una unidad práctica muy utilizada el kilova-
tiohora (kWh), 1 kWh 3.600.000 J. Debe desdeñarse la utilización de otras uni-
dades, tales como la caloría, la termia, el TEP (tonelada equivalente de petróleo) o el
TEC (tonelada equivalente de carbón). De todas formas daremos la equivalencia:
1 kcal 4.187 J, 1 termia 1.000 kcal, 1 TEP 10.000 kcal, 1 TEC 7.000 kcal.
W F dx
2
1
Ec mc2
2
¿Qué es el calor?
Es la energía que atraviesa los límites del sistema termodinámico cuando existen di-
ferencias de temperatura entre el sistema y el medio.
¿Qué es la entalpía?
Se representa con el símbolo H; es una magnitud energética que sustituye a la ener-
gía interna en los procesos de flujo. Se define a partir de
H U pV
donde p es la presión y V el volumen.
¿Qué es la exergía?
La exergía no es energía, aunque se mida con las mismas unidades. Se representa con
el símbolo E; indica la máxima capacidad de un sistema de producir trabajo mecánico.
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 179
••
¿Qué es la entropía?
Es una de las magnitudes termodinámicas más sutiles. Intentaremos explicar su
función con un ejemplo. Supongamos que un sistema termodinámico está aislado y
que en su interior ocurre un proceso comprendido entre un estado inicial 1 y un es-
tado final 2. Puede calcularse la entropía de los estados 1 y 2 y efectuar la diferencia,
S S2 S1.
Si el proceso es ideal (sin rozamientos ni irreversibilidades de ningún tipo) S 0,
si se trata de un proceso real S 0. Esto quiere decir que en un sistema aislado la
entropía siempre aumenta. La entropía tiene que ver con el orden, un sistema más
ordenado tiene menor entropía que otro más desordenado.
DC, T
Q
W
MT
QO
DF, TO
FIGURA A-5. Máquina térmica.
••
180 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
T0
c 1
T
RECURSOS ENERGÉTICOS
¿Qué son las energías primarias?
En sentido amplio (no aplicado a un convertidor) son aquellos recursos naturales dis-
ponibles en forma directa en la Naturaleza como son el sol (energía solar), el vien-
to (energía eólica), agua almacenada o en movimiento (energía hidráulica), las ma-
reas, o indirecta, extraídos por un proceso minero o de perforación del suelo, como
el petróleo, el gas natural, el carbón mineral, etc., capaces de dar, mediante un con-
vertidor, energía útil.
¿Qué es el petróleo?
El petróleo bruto, lo que suele llamarse «crudo» directamente, es una mezcla de hi-
drocarburos líquidos, saturados, insaturados, de cadena abierta (alcanos) o cerrada
(cíclicos).
Es un líquido aceitoso de color oscuro, fuerte olor y densidad relativa al agua com-
prendida entre 0,8 y 0,95. Está formado por una mezcla de hidrocarburos originados
por la descomposición de materiales biológicos que había en el planeta en épocas
geológicas remotas.
El crudo apenas tiene aplicaciones, debido precisamente a la enorme mezcolanza de
hidrocarburos que contiene. La primera operación a la que se somete es una desti-
lación fraccionada, que produce una serie de fracciones tales que sus componentes
tienen el punto de ebullición dentro de un intervalo determinado y característico. Así
tenemos la gasolina, el queroseno, la nafta, etc. Obsérvese que la gasolina obtenida
por destilación fraccionada está constituida por una serie de hidrocarburos que ya es-
taban contenidos en el crudo. La destilación fraccionada lo único que ha hecho es
agruparlos.
¿Qué es el carbón?
Con la palabra carbón se indican diferentes sustancias que no siempre se refieren al
de origen fósil, que es el que nos interesa aquí. El carbón como recurso energético o
energía primaria es el carbón mineral, fósil de procedencia vegetal. Se clasifica
técnicamente de una forma extraña para el gran público; la clasificación más cono-
cida y asequible es: antracita, hulla, lignito y turba, de mayor a menor contenido en
carbono.
¿Es más limpio el gas natural que otros combustibles de uso parecido?
Sí, porque tiene en su composición hidrocarburos más ligeros.
¿Qué es el metanol?
Es el alcohol metílico, CH3OH. Tiene muchas aplicaciones industriales, entre ellas
puede utilizarse como combustible y como reactivo en ciertas pilas de combustible.
¿Qué es el DME?
El DME, dimetil éter, CH3 –O–CH3. Se puede mezclar con los GLP. Es un com-
bustible más ecológico que los convencionales porque emite menos contaminantes y
puede fabricarse, almacenarse y transportarse a precios asequibles porque mantiene
el estado líquido a la temperatura ambiente.
La empresa estatal Lutianhua Group fabricará 110.000 toneladas anuales de DME a
partir de metanol procedente de gas natural, antes de la primavera de 2005.
tituye un isótopo. No todos los isótopos están en la misma proporción. En el caso del
calcio, el isótopo con 20 neutrones es el más abundante (96,92%).
Eu Eu
0,85 0,75
Ep1 Ep2
Ep2 0,85
1,13
Ep1 0,75
HIDRÓGENO Y PETRÓLEO
¿Qué son los combustibles fósiles?
Son sustancias que se utilizan como combustibles que provienen de residuos ani-
males o vegetales y que se han formado durante siglos en la naturaleza como con-
secuencia de unas condiciones geológicas; y son petróleo, carbón, gas natural, pi-
zarras, arenas asfálticas y esquistos bituminosos. Para que se vuelvan a generar
deberían pasar miles de años.
cisión es evidente que tardará mucho tiempo en agotarse y así todos contentos. La
cuestión de fondo es otra: ¿cuándo empezaremos a tener problemas? Más que pre-
ocuparnos por el agotamiento del petróleo es más importante concretar cuándo se al-
canzará el pico de producción «Peak Oil & Gas» o cuál es la tasa de descubrimien-
to de nuevos yacimientos. Pero estas son otras preguntas.
EL HIDRÓGENO Y EL TRANSPORTE
¿Qué es el NECAR?
Son las siglas de «New Electric Car». La Mercedes Benz ha ido sacando en el
transcurso de los años diferentes modelos (el NECAR 1, 2, 3, 4 y 5) con diferentes
características. Por ejemplo, el 5 está alimentado con metanol.
¿Qué es el HydroGen3?
Es un vehículo propulsado por hidrógeno, de la General Motors, basado en el mo-
delo Opel Zafira, con una autonomía entre 100 y 150 km. Necesita 4 h para recar-
garse de hidrógeno
¿Qué es el BMWH2R?
El BMWH2R es un vehículo que utiliza hidrógeno en un motor de combustión. Tie-
ne 12 cilindros y 6 l de cilindrada. El motor tiene 235 CV de potencia, su homólogo
con gasolina 445 CV) y puede alcanzar los 300 km/h.
¿Qué es el ACEE?
Es el acumulador cinético de energía eléctrica. Se trata de un sistema de acumula-
ción de energía electromecánica.
¿Qué es el Minicats?
Es un modelo de coche que se comercializa en Europa. Tiene tres plazas, pesa
550 kg y puede cargar hasta 270 kg. Lleva incorporado un pequeño ingenio que le
permite conectarse a la red eléctrica (220 o 380 V.) y cargar su depósito en menos de
cuatro horas, ya que necesita la electricidad para comprimir el aire que toma del am-
biente.
¿De qué año data el primer coche que ha funcionado con energía solar?
Fue en 1982 cuando apareció el primer coche solar. El problema de estos vehículos,
recubiertos de células fotovoltaicas que producen la electricidad que mueve el motor,
es que son todavía muy frágiles y caros de producir. Los coches solares también in-
corporan una batería que proporciona energía en los días de nubosidad o de mal
tiempo.
náutica en la cual una avioneta de fumigación opera con ese combustible no fósil.
O, también, hidrógeno, ese gas incoloro, inodoro y no tóxico.
¿Cuáles son los cinco socios que llevan a término el proyecto en cuestión?
Los socios partícipes del proyecto son: Diamond Aircraft Industries (Austria); Inte-
lligen Energy (Reino Unido); Seuer (España); Aerly-per (España) y Advanced
Technology Products (EE UU). ¿En qué va a consistir la reinvención del automóvil?
Se trata de la utilización masiva del hidrógeno como combustible de los actuales mo-
tores de combustión interna y a la pila de combustible alimentada por hidrógeno. Las
propuestas presentadas en el Salón del Automóvil de Detroit en enero de 2005, de-
muestran que las alternativas a los combustibles fósiles dejarán pronto de ser una
anécdota.
FIGURA A-6
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 193
••
¿En qué año, en Noruega, está previsto inaugurar la autovía del hi-
drógeno?
El objetivo es inaugurar la HyNor en el año 2008. La autovía recorrerá centenares de
kilómetros a lo largo de la costa meridional del país entre Oslo y Stavanger.
ASOCIACIONES
¿Cuáles son las asociaciones vinculadas a la temática del hidrógeno, de
ámbito español?
• AEH2 Asociación Española del Hidrógeno fundada en 2002. Contactos: Página
web: www.aeh2.org, teléfono: 654802050, fax: 917710854.
• ACH2 Asociación Catalana del Hidrógeno, fundada en febrero de 2004 por Mario
Aguer y Angel L. Miranda. Contactos: Página web: www.ach2.net, correo elec-
trónico: angel.ll.miranda@upc.es, teléfono: 934137265.
• Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón.
Es una Fundación regida por un Patronato en el que participan el Gobierno de Ara-
gón, la Universidad de Zaragoza y diversas empresas relacionadas con el hidró-
geno. Contactos: Página web: http://www.hidrogenoaragon.org/, correo electró-
nico: info@hidrogenoaragon.org.
• APPICE Asociación Española de Pilas de Combustible. Contactos: Página Web:
www.appice.es, teléfono: 914445901.
• PEHPC Plataforma Española del Hidrógeno y las Pilas de Combustible. No es una
asociación, se trata de una organización de profesionales y gente interesada en el
hidrógeno y las pilas de combustible, en la que también participa la administra-
ción. Fue fundada en el 2005, aunque los trabajos previos habían empezado unos
años antes.
¿Qué es el el HLG?
Es el High Lever Group (H2 & Fuel Cells). Está integrado por: Air Liquide, Ballard
Power Systems, CEA, CIEMAT, Daimler-Chrysler, ENEA, FZ Julich, Iceland,
Johnson Matthey, Norsk Hydro, Nuvera, Renault, Rolls-Royce, Shell, Siemens,
Solvay, Sydkraft, UITP y Vandemborre Tech.
¿Qué es el AFCG?
Es el «Alternative Fuels Contac Group».
¿Qué es el TES?
Es el «Transport Energy Strategy». Figuran como socios, WW, OPEL, ARAL,
BMW Group, BP, DaimlerChrysler, MAN, RWE, Shell.
¿Qué es la APIA?
Es la «Asociación de Periodistas de Información Ambiental» fundada en 1994.
¿Qué es el USGS?
Es el Servicio Geológico de los EE UU.
¿Qué es la EIA?
Es la «Energy Information Administration» el servicio de información sobre la
energía del Departamento de Energía de los EE UU.
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 197
••
¿Qué es la ISCF?
La «International Solar Car Federation», un organismo que certifica los logros ob-
tenidos por los vehículos solares.
PILAS DE COMBUSTIBLE
CARGA
- +
_ _
2e 2e
+ +
H2 2H 2H 1/2O 2
hidrógeno oxígeno
electrolito
ácido
H2 O
electrodo electrodo
FIGURA A-8.
William Grove
(1811-1869).
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 199
••
ox hy
ox hy
ox hy ox hy
ox hy
El inglés William Grover (1811-1896) publicó en 1839 unos experimentos que de-
mostraban la posibilidad de obtener electricidad a partir de la reacción electroquí-
mica del hidrógeno y el oxígeno. Utilizó cuatro celdas grandes con hidrógeno y oxí-
geno que producían energía eléctrica que utilizaba para generar de nuevo hidrógeno
y oxígeno.
¿Cómo se clasifican?
El criterio de clasificación más común es el utilizado en la literatura anglosajona que
utiliza las iniciales de las denominaciones en lengua inglesa que hacen referencia al
electrolito utilizado. Son los siguientes tipos:
• AFC, pila de combustible alcalina «Alkaline Fuel Cell».
• DMFC, pila de combustible de metanol «Direct Methanol Fuel Cell».
• MCFC, pila de combustible de carbonato fundido «Molten Carbonate Fuel Cell».
• PAFC, pila de combustible de ácido fosfórico «Phosphoric Acid Fuel Cell».
• PEMFC o pila de combustible de membrana intercambiadora de protones «Proton
Exchange Membrana Fuel Cell».
• SOFC, pila de combustible de óxido sólido «Solid Oxide Fuel Cell».
Otro criterio consiste en clasificarlas según la utilización; así tenemos:
••
200 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
• Estáticas. Dentro de las estáticas las aplicaciones más frecuentes son: centrales de
generación eléctrica, sistemas comunitarios y calderas.
• Portátiles. La pila de combustible ha de ser pequeña. Se pueden utilizar en tele-
fonía, ordenadores, videocámaras.
Es un sistema electroquímico capaz de convertir directamente la energía química de
un combustible en electricidad.
¿Tienen aplicaciones?
Han encontrado aplicación en pilas miniatura para teléfonos móviles, ordenadores y
cualquier dispositivo alimentado con baterías químicas. Motorola está trabajando en
una pila de 200 mA a 0,5 V con un volumen de 10 cm3 y una densidad de potencia
de 10 kW/m3.
Ánodo H2 CO2
3 → H2O CO2 2e
CO CO3 → 2CO2 2e
2
duce hidrógeno por reformado. Para reducir el O2 en el cátodo el catalizador más efi-
caz es el platino con pequeñas incorporaciones de otros metales (Ru, Mo, Pb, Rh, Ir,
Re). El hidrógeno entra en la célula y el catalizador divide la molécula en protones y
electrones, los protones atraviesan la membrana y pasan al otro lado reaccionando
con el oxígeno para formar agua. Los electrones recorren el circuito por la parte ex-
terna creando una corriente eléctrica.
¿Qué es un «stack»?
El voltaje de una célula individual es pequeño por lo que deben unirse varias en se-
rie formando un conjunto denominado stack.
¿Que es el MEA?
El MEA, conjunto membrana electrodo «Membrane electrode assembly» está cons-
tituida por la membrana de electrolito y los electrodos propiamente dichos. Puede te-
ner un grosor de 200 micras (0,2 mm) aunque varía según la aplicación y la densidad
de corriente que se desea tener. Los electrodos son de grafito con la inclusión de una
cierta cantidad de catalizador (platino) cuya cantidad se da referida a la unidad de su-
perficie de MEA. Con los años se ha pasado de 4 mg de Pt/cm2 que tenían las célu-
las primitivas a valores que actualmente están en torno a los 0,5 mg/cm2.
Consumo
Entrada de hidrógeno
_
_ e
e
Cátodo
colector
Ánodo
colector
e
e air
d ad
tra
En
MEA
Placas
de
cierre
Salida
de
hidrógeno
Qué es el nafión?
Es la membrana fabricada por la compañía Dupont. La estructura del nafion se
basa en una cadena fluorocarbonada tipo teflon, de la que derivan cadenas laterales.
Es un material caro y poco estable a altas temperaturas. Se caracterizan por la con-
ductividad y el peso equivalente de polímero, el EW.
¿Qué es el dow?
Es la membrana fabricada por la compañía Dow Chemical.
g
h
g nF
h h
g h Ts s
1 T
h h h
s s0 89,3
1 T 1 T 1 298,15 1,241
h h0
110.530
pila de combustión. Se puede decir que una parte de la energía disponible en la re-
acción electroquímica se invierte en que la propia reacción electroquímica se lleve a
cabo a la velocidad deseada además de invertir otro pellizco para compensar las pér-
didas óhmicas que tendremos entre los dos electrodos en la parte interna de la pila.
El resultado será que dispondremos de una tensión inferior a la de equilibrio. Cada
una de las pérdidas de tensión se llama, según unos u otros autores, sobretensión o
polarización.
RT i
a ln
nF i0
••
212 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
ln i
l
afe
deT
Zona
ln i0
~100 mV ηa
RT i
c ln 1
nF iL
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 213
••
ε
Tensión de equilibrio ideal
Región de la
sobretensión
de activación
Region de la
sobretensión
de concentración
ENERGÍAS RENOVABLES
FIGURA A-13
FIGURA A-14
FIGURA A-15
••
218 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
¿Qué es un biocombustible?
Es un combustible sólido, líquido o gaseoso obtenido a partir de la transformación
química de la biomasa (la materia orgánica de origen vegetal o animal, incluyendo
los materiales procedentes de su transformación química o biológica), para utili-
zarlos como sustitutos o complementos de la gasolina y el gasóleo.
FIGURA A-16
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 221
••
¿Qué es el bioetanol?
Es un alcohol que se produce a partir del maíz, sorgo, patatas, trigo, caña de azúcar,
e incluso de la biomasa, como los tallos de maíz y residuos vegetales. En mezclas
con la gasolina aumenta el número de octano y promueve una mejor combustión, re-
duciendo las emisiones de algunos gases contamiantes.
¿Cómo se obtiene?
Por fermentación de:
• almidones de cereales (trigo, maíz, cebada),
• azúcares (caña de azúcar, patata, sorgo dulce),
• sustancias celulósicas.
¿Cómo se utiliza?
• Mezclado con gasolina en lugar del ETBE (Etil, butil éter) o MTBE (Metil, ter-
butil eter): 15%.
• Como carburante con mezclas con gasolina: hasta 85%.
• Como componente del ETBE.
¿Es el biodiesel un combustible más limpio que los derivados del petróleo?
El biodiesel se fabrica a partir de aceites vegetales y un aspecto característico del
mismo es su faceta más ambiental. Su combustión no contribuye al efecto inverna-
dero, es biodegradable y lubrifica el motor. En nuestro país hay varias biogasoline-
ras para la distribución del combustible, que progresivamente irán aumentando para
conseguir un transporte más sostenible.
¿Qué es CENIFER?
Es el Centro Nacional Integrado de Formación de Energías Renovables (CENIFER).
Su misión es la de dar respuesta a las necesidades formativas en el sector de las ener-
gías renovables.
EL CAMBIO CLIMÁTICO
¿Es real el cambio climático?
Hay quien todavía sostiene que los cambios perceptibles en el clima mundial obe-
decen exclusivamente a factores cíclicos de origen natural. Nosotros no somos cli-
matólogos, simplemente decimos que cada vez son más las voces autorizadas que
denuncian el origen antrópico (de mano humana) del aumento de temperaturas.
manda. Ello originará recurrir a otras energías que pueden servir de sustitutos y que
no contaminarán tanto la atmósfera. Actualmente el gas natural está cubriendo gran
parte de las necesidades energéticas actuales. Se estima que en un periodo de entre
20 a 30 años el modelo será diferente.
metano por CO2 pueden producirse fracturas de las rocas de cubierta, provocando la
liberalización a la atmósfera de CO2 y de metano, gas de efecto invernadero de con-
secuencias aún peores. Aún así, el secuestro del CO2 es una técnica que no debe des-
cartarse a priori, debe seguir estudiándose.
REVISTAS, PUBLICACIONES
¿Cuáles son las principales revistas relacionadas con las energías reno-
vables?
Energías renovables
Es una revista que tiene su sede en Madrid; su redacción está en Avda. Colmenar
Viejo, 11-2.o B 28700 de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Sus directores son
Luis Merino y Pepa Mosquera. Publica 10 números anuales con información y artí-
culos específicos sobre las energías renovables.
Energética XXI
Es una revista técnica sobre generación de energía publicada por OMNIMEDIA
S.L.L tanto en lo que hace referencia a las fuentes convencionales como a las reno-
vables y todas las empresas relacionadas con este mercado. En la web de la revista se
••
228 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
puede encontrar la lista de todos los números editados hasta ahora así como una se-
lección de artículos publicados con su contenido íntegro.
www.energetica21.com/
Web profesional
Energía
La revista «Energía» es ya un clásico en el panorama energético español. Está edi-
tada por EDICIONES ALCIÓN. Contiene artículos técnicos de aplicación y de di-
vulgación para investigadores, técnicos, comerciales y gestores centrados en los
temas energéticos: mantenimiento, ingeniería del sector eléctrico, centrales eléctri-
cas, térmicas y nucleares, medio ambiente, cogeneración, contaminación, gestión de
residuos, energías renovables, etc. La web presenta un índice de todos los artículos
publicados y una selección con el texto íntegro.
www.alcion.es/
Web profesional
ERA SOLAR
Publicación española dedicada con exclusividad a las energías renovables desde
1983. Contiene información sobre temas de actualidad en energía solar fotovoltaica,
energía solar térmica, energía eólica, biomasa, energía geotérmica, energía marina,
biohábitat, aislamientos, suelo radiante, bomba de calor, cogeneración, recuperación
de residuos, regulación y control, etc. así como sus aplicaciones industriales, agrí-
colas y de uso doméstico. ERA SOLAR mantiene una constante documentación so-
bre: cursos y certámenes, conferencias, avances técnicos, instalaciones en funcio-
namiento, entrevistas, bibliografía, etc. En la web puede encontrarse un índice de los
artículos publicados desde su inicio.
www.erasolar.es/
Web profesional
InfoPower
Revista de actualidad y tecnología de producción y uso eficiente de energía que tra-
ta temas como los combustibles fósiles, cogeneración, eficiencia energética, energías
renovables, equipos, mercados, etc. En su web se pueden encontrar extractos de ar-
tículos aparecidos en la revista.
www.infopower.es/
Web profesional
Las energias.com
Revista técnica especializada en «Ingeniería y Tecnología Energética», editada por el
Grupo Tecnipublicaciones, que impulsa un uso eficiente de la energía y fomenta la
••
Anexo: preguntas más frecuentes relacionadas con el hidrógeno •• 229
••
Revista Ambientum
Es una revista electrónica medioambiental editada por Ambientum, la plataforma
profesional del sector medioambiental con interesantes propuestas destinadas a los
proveedores, empresas, técnicos de la administración y profesionales. Dispone de
una sección sobre energías renovables con escogidos artículos. Además, el portal
ambientum dispone de un centro de información de acceso gratuito que contiene un
glosario de conceptos energéticos, foros, links y noticias.
www.ambientum.com/revista/index.asp
Web profesional
Robotiker
Es la web de la revista «Robotiker», una fundación privada sin ánimo de lucro del
País Vasco, cuyos objetivos son contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad a
través de la innovación y mejora tecnológica. Es una revista electrónica que dispone de
un área de energía que se dedica casi exclusivamente a la energía solar fotovoltaica.
http://revista.robotiker.com
Web institucional
Todo ciencia
Es un portal de divulgación científica para los aficionados a los temas científicos con
una sección con artículos de contenido energético en las secciones de física, quími-
ca y geología.
www.todo-ciencia.com
Web profesional
Bornet
Bornet es una revista electrónica de divulgación sobre ciencias que dispone de una
sección dedicada a la Física, Química y Energía con artículos y noticias sobre ener-
gías renovables, energía nuclear, nuevas fuentes, etc.
••
230 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
www.bornet.es
Web profesional
¿Cuáles son las principales páginas web y portales relacionados con las
energías renovables?
Energuía
Está dividida en tres secciones: negocios, profesionales y hogar, con el objetivo de
crear la primera comunidad virtual de usuarios y profesionales de la energía. Una de
las secciones que más aporta es la que recopila numerosos artículos técnicos de co-
nocidas revistas profesionales. Es muy interesante la sección profesional, que con-
tiene unos completos directorios de productos, suministradores, fabricantes, aso-
ciaciones, organismos, eventos, noticias, etc. En el capítulo referente a normativa, se
dispone de mucha información sobre legislación, tarifas y liberación del sector.
Contiene un elaborado directorio de software y de la posibilidad de consultar catá-
logos de empresas comerciales. En la sección del área de hogar, se ofrece asesora-
miento para controlar las facturas de gas o electricidad.
www.energuia.com
Web profesional
Enervía
Es la web de InterMoney Energía S.A., una compañía especializada en investigación,
consultoría, análisis, asesoría, formación e intermediación en los mercados de deri-
vados energéticos. Enervía se creó para ayudar a las empresas consumidoras, gene-
radoras o comercializadoras de energía a desarrollar una visión de los mercados y a
elegir aquellos contratos que mejor se adaptan a sus necesidades. En la web hay in-
formación útil para los profesionales del sector sobre gas y electricidad; información
financiera, bases de datos. También sobre el mercado de petróleo.
www.enervia.com
Web profesional
Infoenergía
Es el centro de información sobre la actividad energética del Grupo GOODMAN
BUSINESS PRESS; dispone de una sección de información relevante con artículos,
opiniones, entrevistas e informes; un área técnica y un directorio energético; de
una sección de actualidad que cuenta con noticias del sector, de productos y em-
presas.
www.infoenergia.com
Web profesional
Naturaleza educativa
Es una Web independiente con artículos sobre la naturaleza y medio ambiente. Hay
secciones sobre energías renovables (solar, eólica, biomasa) y energía nuclear.
Panorama energético
Se trata de un portal de información energética con noticias sobre combustibles fó-
siles, energías renovables, medio ambiente, eficiencia, nuevas tecnologías, etc. Dis-
pone además de un directorio de recursos energéticos en Internet.
www.panoramaenergetico.com
Web independiente
PortalEnergía.com
Ofrece servicios a toda la cadena del sector de energía y trata de minimizar los cos-
tes de transacción de la información del sector, creando servicios de valor añadido a
los usuarios finales, a los operadores de generación, distribución, transporte y co-
mercialización, y a los suministradores de equipos y proveedores de servicios del
sector. Son muy interesantes las secciones de política energética, leyes y normativa,
ayudas y subvenciones, prontuario técnico y precios.
www.portalenergia.com
Web profesional
••
232 •• El hidrógeno, fundamento de un futuro equilibrado
••
NORMATIVA
¿Cuáles son las normas generales?
La normativa actual hace referencia a distintos conceptos. Para el hidrógeno como
combustible la ISO 14687, para la alimentación para vehículos terrestres la ISO
13984. Existen también una serie de normas generales: HCSCC (»Hydrogen Codes
& Standards Coordinating Committee (US DoE), la EIHP, UN WP29 para vehículos
con hidrógeno, la ISOTC 197 para el hidrógeno en general y la IEC TC 105 para las
pilas de combustible.
maran al menos el 55% del total de las emitidas por dichos países en 1990. En fecha
16 de febrero de 2005 entra en vigor dicho Protocolo.
0
, siendo el potencial del electrodo con circulación de corriente, 0 el po-
tencial de equilibrio y
la sobretensión.
Polarización de activación. Se debe a la necesidad de impulsar o activar la reacción
de transferencia de carga para que se desarrolle a una determinada velocidad.
Polarización de concentración. Se debe a que en la interfase (la parte de la diso-
lución en contacto con el electrodo) experimenta una caída de concentración indu-
cida por el transporte.
Potencial químico. Es la energía libre molar parcial.
POX. Descomposición de un hidrocarburo por oxidación parcial.
Productos. En una reacción química son las susbstancias que se escriben a la de-
recha.
Protón. Átomo de hidrógeno libre con carga positiva.
Reactivos. En una reacción química son las susbstancias que se escriben a la iz-
quierda.
Reducción. Una reacción de reducción implica una absorción de electrones, por
ejemplo 1/2O2 2H 2e → H2O.
Reformado. Se llama proceso de reformado la reacción catalítica de una mezcla de
vapor de agua e hidrocarburos a una temperatura más o menos alta para formar hi-
drógeno, monóxido de carbono y bióxido de carbono.
SOFC. «Solid Oxide Fuel Cell» o pila de combustible de óxido sólido.
SMR. «Steam Methane Reformer».
Spirulina. Microalga que se utiliza en la producción de hidrógeno.
Stack. Aunque la palabra hace referencia al cierre, se denomina stack al conjunto de
células individuales generalmente conectadas en serie.
Steam Reforming. El reformado por vapor de agua.
TEC. Tonelada equivalente de carbón. Cantidad de energía equivalente a 7.000
kcal.
TEP. Tonelada equivalente de petróleo. Cantidad de energía equivalente a 10.000
kcal.
TFCP. Transportation Fuel Cell Program».
Bibliografía
1.1. BIBLIOGRAFÍA
[11] Adams, R: Energy and structure: A theory of social power. Austin, Texas, Uni-
versity of Texas Press, 1975.
[12] Blum, HF: Time's arrow and evolution. Princeton, NJ, Princeton University
Press, 1968.
[13] Banuri, G, y cols.: Summary for policy makers, climate change 2001: mitiga-
tion. Informe del Grupo de Trabajo III del Intergovernmental Panel on Clima-
te Change, IPCC, febrero-marzo de 2001.
[14] Marchetti, C: Energy Islands in the Final Configuration of the H2 Economy.
Conferencia en la «World Hydrogen Conference», Buenos Aires, 21-26 junio,
1998.
[15] Marchetti, C: Geoengineering and the Energy Island, En «Bolletino degli In-
gegneri», XXV (8-9), 1977. También como preimpresión en «Second Status
Report of the IIASA Project on Energy Systems, RR-76-1, ed. por W Häfele
y otros. Laxenburg (Austria), International Institute for Applied Systems
Analysis.
[16] Marchetti, C: Round Table on Direct Production of Hydrogen with Nuclear
Heat. Comissión of the European Community, EURATOM Joint Research
Center, Ispra (Italia), 1969.
[17] Marchetti, C: The Hydrogen Energy System. En «Proceedings of Symposium
on Energy Sources» ed. por S. Hontzaes. University of Saskatchewan, Regina
(Canadá), 1974.
[18] White, LA: La ciencia de la cultura: un estudio sobre el hombre y la civiliza-
ción. Barcelona, Paidós, 1982. Trad. de The Science of culture: a study of
man and civilization. Nueva York, 1949.
[19] Winkless, Nels III, Browning I.: Climate and the affairs of men. Nueva York,
Harper's Magazine Press, 1975.
[20] Odum, HT: Environment, power, and society. Chapel Hill, NC, University of
North Carolina Press, 1971. (trad. cast.: Ambiente, energía y sociedad, Barce-
lona, Blume, 1980).
[21] Víctor, DG: The Collapse of the Kyoto Protocol and the Struggle to Slow
Global Warming. Princeton, NJ, Princeton University Press, 2001.
[22] Faires, VM: Termodinámica. UTHEA, Barcelona, 1965.
[23] Moran, MJ: Shapiro H. N. Fundamentos de Termodinámica Técnica. Editorial
Reverté. Barcelona, 1993.
[24] Baehr, HD: Tratado moderno de termodinámica. José Montesó Editor. Barce-
lona, 1979.
••
Bibliografía •• 247
••
Direcciones de Internet
http://www.fuelcells.org/fc2000sp.htm
http://www.appice.es/(Asociación Española de Pilas de Combustible)
http://www.h2cars.de/(Información sobre vehículos y estaciones de suministro)
http://www.aeh2.org/(Asociación Española del Hidrógeno)
http://www.ach2.net/(Asociación Catalana del Hidrógeno)
http://www.afh2.org/(Asociación Francesa del Hidrógeno)
http://www.dwv-info.de/(Asociación alemana del hidrógeno)
http://www.ieafuelcell.com/(IEA Advanced Fuel Cells)
http://www.fuelcells.org
http://www.fuelcellworld.org/
http://www.usfcc.com
http://www.fuelcell-eur.nl
http://www.eren.doe.gov/hydrogen
http://www.hynet.info/
http://www.eihp.org/(European Integrated Hydrogen Project)
http://www.hydrogen.org/
http://www.icaen.es (Instituto Catalán de la Energía)
http://www.wri.org/(World Resources Institute)
http://www.epa.gov/(Environmental Protection Agency)
http://www.usfcc.com/(U.S. Fuel Cell Council)
http://www.unfcc.de/(United Nations Framework Convention)
http://www.hamilton-standard.com/ (International Fuel Cells)
http://www.ott.doe.gov/(Office of Transportation Technologies)
http://www.mot.com/ESG
http://www.hfpeurope.org/(Plataforma Europea del Hidrógeno)
Normativa actual
ISBN 978-84-7978-809-4
9 78 8 4 79 78 8 09 4