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pasando por
La Murta
3. Cálculo de efemérides 16
3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
4. El método de Gauss 24
4.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2
II Estudio topologico del sistema Kepleriano. Hamilton Smale 43
5.4.1. La imagen de J. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
6. La Murta. 61
6.1. El observatorio de la Murta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
6.2. Astrometría y fotometría de asteroides y cometas. Las CCDs. Minor Planet Center.
Software . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Bibliografía 69
3
Parte I
Gauss
4
Capítulo 1
El problema de dos cuerpos y su
integración
Consideremos un cierto sistema de referencia jo (0, i, j, k) y r1 , r2 los vectores de posición 0S,
0P y x el vector de posición relativa SP.
Por la segunda ley de la Mecánica tenemos que
m1 m2 x m1 m2 x
m1 r̈1 = G , m2 r̈ 2 = −G , (1.1.1)
r2 r r2 r
donde r = kxk distancia mutua entre S y P; G constante de gravitacion universal.
Constituye un sistema diferencial de orden 12. Integración del problema quedara resuelta si
encontramos 12 integrales independientes del mismo. Reducir el problema a otro de orden 6.
m1 r̈1 + m2 r̈2 = 0.
Integrando dos veces, obtenemos la integral del centro de masas
donde rc posición del centro de masas del sistema; b, B vectores constantes cuales constituyen las
seis primeras integrales del problema.
El centro de masas de un sistema formado por dos cuerpos que se atraen según la ley de
gravitación de Newton se mueve con un movimiento rectilíneo y uniforme. Es posible formular
(5.6.2) de manera más simple con las integrales del centro de masas, teniendo en cuenta
5
1.1 Problema de dos cuerpos. Introducción. 6
Entonces
m2 m2
r1 = rc − x, r2 = rc + x. (1.1.4)
m1 + m2 m1 + m2
Conocida la evolución temporal del vector del centro de masas rc y la del vector de posición
x, tambien se conoce la de r1 y r2 , por lo que el problema queda resuelto.
relativa
Derivando dos veces la segunda ecuación (5.6.4) y sustituyendo en (5.6.2), nos queda
µ
ẍ = − 3 x, (1.1.5)
r
donde µ = G(m1 + m2 ).
G se considera una constante universal, pero no lo sera µ por depender de las masas. Pero sin
embargo, jado el problema, los dos cuerpos siempre serán los mismos y la suma de las masas sera
constante utilizaremos µ en lugar de G para caracterizar la orbita.
µ
ẋ = X, Ẋ = − 3 x, (1.1.6)
r
con X vector velocidad,kXk = v.
Denición 1.1. El vector
G = x × X, (1.1.7)
Notación: G = kGk
Propiedad 1.1. Para una partícula, que se mueve en un campo de atracción newtoniano, de
acuerdo con (5), el momento angular G es constante.
1.1 Problema de dos cuerpos. Introducción. 7
Propiedad 1.2. Para una partícula que se mueve en un campo de atracción newtoniano, de
acuerdo con (5), el vector de Laplace A es constante.
Las tres componentes de G y las tres de A constituyen 6 integrales del sistema (5). Si estás
fuesen independientes, el problema estaría totalmente integrado. Pero no son independientes.
Denición 1.3.
1 µ
h = v2 − (1.1.9)
2 r
2
se llama energía por unidad de masa. v /2 se llama energia cinetica T, µ/r se llama energia
potencial V.
Propiedad 1.3. La energía h denida en (9), es una constante del movimiento. Nota: Realmente,
las expresiones en (9) no constituyen la energia cinetica y potencial del problema de dos cuerpos,
sino las de un modelo teorico que se comporte igual que el problema del movimiento relativo. La
constancia de h no se deduce del teorema de conservacion de la energia, sino de una demostracion
propia.
Propiedad 1.4. Para una particula sometida a un campo de atracción newtoniano, las constantes
A, G y h verican la relacion
A2 = 2hG2 + µ2 (1.1.10)
A·x=G 2
− µr; A · X = −µṙ. (1.1.11)
G2 /µ p
r= = , (1.1.12)
1 + A/µ cos f 1 + e cos f
donde se ha puesto
G2 A
p= ;e = . (1.1.13)
µ µ
La ecuación (1.1.12) representa una cónica (en coordenadas polares), de semilatus rectum o pará-
metro p y excentricidad e, donde la anomalía verdadera corresponde al ángulo polar medido desde
el eje denido por el vector de Laplace (que ya sabemos es constante).
A2 − µ2
h= . (1.1.14)
2G2
Fijado G, la energia h tiene un minimo igual a −µ2 /G2 se alcanza para órbitas circulares (A
= 0).
Órbita parabólica: A = µ h = 0.
La denición de la energía h dado antes en (9), combinada con su expresión en función del
semieje de la órbita y de su excentricidad permite encontrar una expresión de la velocidad
2 1 − e2
2
v =µ − (1.1.15)
r p
Z t
τ
s(t) = , (1.1.16)
T dτ
Figura 1.3:
ds 1 dt
= ṡ = , = r0 = r(s)
dt r(t) ds
Primera de estas expresiones s estrictamente creciente con t.
Integrando la segunda Z s
(t − T ) = r(s)ds (1.1.17)
0
es decir, (1.1.16) tiene como unica inversa (1.1.17).
dΦ dΦ dt dΦ
Φ0 = = =r = rΦ̇,
ds dt ds dt
permite expresar las ecuaciones del movimiento relativo (5) en la forma
µ
x0 = rX, X0 = − x.
r2
En virtud de ṙ = x · X/r, se puede poner r0 = x · X = rṙ.
Derivando de nuevo
µ
r00 = x0 · X + x · X0 = rX · X − x · x = rv2 − µ.
r2
Sustituyendo el valor de v2 por el que se deduce de la denición de la energía h (9), llegamos a
Caso rectilineo.
Consideremos el movimiento clásico de un cuerpo en un potencial φ = |r|−1 . La ecuación del
movimiento es
k
ẍ ± = 0, (1.1.19)
x2
donde k>0 corresponde a fuerzas atractivas.
La integral primera
1 k
E = ẋ2 ∓ . (1.1.20)
2 x
De la última ecuación tenemos que
√ k
ẋ = ± 2( + E)1/2 . (1.1.21)
x
La integración de esta ecuación de x0 a x(t)
√ !
ε 2ε
F (εx/k) − F (εx0 /k) = ± t , (1.1.22)
k
donde
1
F (X) = θ(X) − sen[2θ(X)], (1.1.23)
2
y
√
θ(X) = sen−1 x (1.1.24)
Caso elíptico.
En el caso eliptico tenemos que h<0 y por lo tanto la solución general de la ecuación 1.1.18
podrá ponerse como
√
r = a + C1 cos( −2hs + C2 ). (1.1.25)
Entonces
1.1 Problema de dos cuerpos. Introducción. 11
s √ 1 h√ √
Z
1 i
(t − T ) = (1 − e cos( −2hs))ds = √ −2hs − e sen( −2hs) ,
a 0 −2h
es decir,
√
−2h
(t − T ) = E − e sen E. (1.1.27)
a
Si introducimos una constante n>0 por medio de la relación
µ = n2 a3 ,
Caso hiperbólico.
En este caso tenemos que h > 0, y la solución general de la ecuación diferencial es
√
r = −a + C1 cosh( 2hs + C2 ),
donde C1 , C2 son las constantes de integración y a = µ/2h el semieje mayor de la hipérbola.
Derivando tenemos
√ √ √
r0 = 2hC1 senh( 2hs + C2 ), r00 = 2hC1 cosh( 2hs + C2 ),
sustituyendo los valores iniciales y teniendo en cuenta que rp = a(e − 1),
Z s
1 1
(t − T ) = (e cosh F − 1)ds = √ [e senh F − F ] .
a 0 2h
Si denimos una constante ν tal que µ = ν 2 a3 y teniendo en cuenta que µ = 2ha, podemos
armar que
ν(t − T ) = M = e cosh F − F, (1.1.30)
Caso parabólico.
En este caso h = 0, y al ecuación diferencial queda
r00 = µ,
e integrando
r0 = µs + C1 ,
donde la constante de integración C1 será nula por ser r0 (0) = 0. Integrando de nuevo,
µ 2
r= s + C2 ,
2
de donde resulta que C2 = p/2 puesto que r(s = 0) = r(T ) = p/2. Por tanto la solución podrá
ponerse como
1
r = (µs2 + p). (1.1.31)
2
De acuerdo con esto tenemos que
µ 3
2(t − T ) = s + ps, (1.1.32)
3
L a determinación de las distancias hasta los cuerpos del Sistema Solar de forma clásica se ba-
1
sa en la medición de sus paralajes horizontales . Estas determinaciones supusieron un papel
fundamental en astronomía, puesto que gracias a ellas fueron posibles cálculos como el que pre-
sentaremos en el método de Gauss. Debemos tener presente que ya los griegos realizaron medidas
referentes a la Tierra y a la Luna (Eratóstenes de Cyrene (276-194 a.C.), Aristarco de Samos
(310-220 a.C.) e Hiparco de Rodas (190-120 a.C.)). Sin embargo, la medida de la distancia Tierra-
Sol, se resistió hasta el siglo XVIII. En aquella época, Edmund Halley (1656-1743), renombrado
astrónomo inglés, gran amigo de Newton (1643-1717) y conocedor de sus trabajos sobre mecánica
celeste, encontrándose en el hemisferio sur, donde había ido con el objetivo de hacer un catálogo
estelar de estrellas visibles desde aquellas latitudes, pudo observar un tránsito del planeta Mercu-
rio frente al disco solar. Años después, en 1761, habiendo fallecido Halley, se publicó un trabajo en
el que se analizaba ese tránsito y se proponía un método geométrico muy sencillo para determinar
la distancia media entre el Sol y la Tierra, valiéndose para ello de los pasos del planeta Venus ante
el disco solar.
13
2.1 Paralaje diurna 14
Las coordenadas de los cuerpos celestes, determinadas por las observaciones en la supercie de
la tierra, se denominan t opocéntricas. Las coordenadas t opocéntricas de un mismo astro en un
mismo momento son distintas para los distintos puntos en la supercie de la Tierra. Esta distinción
solamente es visible para los cuerpos del Sistema Solar y, prácticamente, es imperceptible para
−5
las estrellas (menos de 4 · 10 segundos de arco). De la multitud de direcciones por las que se ve
el astro desde distintos puntos de la Tierra se considera como fundamental la dirección desde el
centro de ésta. Dicha dirección da la posición geocéntrica del astro y determina las coordenadas
0
geocéntricas de éste. El ángulo entre las direcciones para las que el astro M se vería desde el
centro de la Tierra y desde cualquier otro punto en la supercie de ésta se denomina paralaje
0
diurna (g. 2.1) del astro. Dicho de otro modo la paralaje es el ángulo p con el que desde el astro
se vería el radio de la Tierra en el punto de observación.
De la relación entre los lados y los ángulos de los triángulos T OM 0 y T OM (g. 2.1) tenemos:
R sen p0 R
= y = sen p, (2.1.1)
∆ sen z 0 ∆
1 La palabra paralaje viene del griego παραλλαγ η̇ que signica cambio o diferencia y se usa en la astronomía
para denotar los cambios aparentes en la posición de una estrella, la medición del diámetro de la tierra, la distancia
al sol o a la luna, el diámetro de la órbita de la tierra, así como la distancia a otras estrellas están basadas en esta
visión estereoscópica. El método de paralaje trigonométrico se puede usar solamente para estrellas cercanas cuyo
paralaje se pueda observar con precisión.
2.2 Determinación de distancias 15
de aquí obtenemos:
La paralaje horizontal no es una magnitud grande para todos los cuerpos del Sistema Solar (para
0 00 0
la Luna como término medio, p = 57 , para el Sol p = 8 , 79, para los planetas es menor de 1 ).
Por esto, los senos de los ángulos p y p0 pueden ser sustituidos por los propios ángulos y se
puede escribir entonces:
p0 = p sen z 0 . (2.1.3)
Por eso, a raíz de la paralaje diurna el astro parece estar más bajo sobre el horizonte de lo que
estaría si la observación se efectuase desde el centro de la Tierra; con esto el inujo de la paralaje
sobre la altura del astro es proporcional al seno de la distancia cenital, y su valor máximo es igual
a la paralaje horizontal p.
Puesto que la Tierra tiene la forma de un esferoide, con el n de evitar discordancias en la
determinación de las paralajes horizontales, es necesario calcular los valores de éstas para un radio
determinado de la Tierra. Como tal, se toma el radio ecuatorial de la Tierra R0 = 6378 kilómetros,
y se denominan paralajes horizontales ecuatoriales, p0 , a las paralajes horizontales calculadas para
este radio.
Conociendo la paralaje horizontal p0 del astro es fácil determinar su distancia del centro de la
Tierra (g. 2.1). Efectivamente, si T O = R0 , es el radio ecuatorial de la Tierra, T M = ∆ es la
distancia desde el centro de la Tierra hasta el astro M , y el ángulo p es la paralaje horizontal
ecuatorial p0 del astro, entonces, del triángulo rectángulo T OM , tenemos:
R0
∆= . (2.2.1)
sen p0
Para todos los astros, excepto la Luna, las paralajes son muy pequeñas. Por eso la fórmula (2.2.1)
2
se puede escribir de otro modo, suponiendo que :
sen p0 = p0 , (2.2.2)
R0
∆= . (2.2.3)
p0
La distancia ∆ se obtiene en las mismas unidades en que se expresa el radio de la Tierra. Con la
fórmula (2.2.3) se determinan las distancias hasta los cuerpos del Sistema Solar.
2 Es obvio que si p0 viene dado en segundos deberemos realizar la operación
π ∼ p0
p0 · = ,
180 · 3600 206265
con el objetivo de expresar p0 en radianes.
Capítulo 3
Cálculo de efemérides
3.1. Introducción
• a : Semieje mayor.
• e : Excentricidad.
• I : Inclinación.
1
Cuya denición ya conocemos y que podemos ver en la gura 3.1. Las constantes Ω e I
determinan la orientación del plano orbital. El argumento del periastro ω, determina la posición
de la órbita a partir de la línea del nodo ~`.
2
Suele denirse también la longitud del perihelio como:
ω
e = Ω + ω, (3.1.1)
que es un ángulo muy peculiar, medido parte en la eclíptica y parte a lo largo del plano orbital.
Otra magnitud muy útil es la longitud media L = M + ω + Ω, que suele aparecer en las tablas y
que nos permite obtener directamente la anomalía media M .
16
3.2 Ejemplo práctico 17
Con estos elementos, ya podemos determinar los vectores ~x y ~x˙ del cuerpo celeste. Recordemos
que éstos vienen dados por:
donde,
Y es claro que nuestro objetivo debe determinarse via el cálculo de r y rf˙, en principio.
Hasta ahora hemos asumido en nuestro esquema intuitivo que cada planeta constituye un
sistema de dos cuerpos con el Sol. En realidad, los planetas se encuentran formando un sistema de
3.2 Ejemplo práctico 18
N cuerpos, todos ellos interriendo entre sí, modicando sus órbitas. Aún así, sus movimientos no
se desvían mucho de las secciones cónicas y podemos usar los elementos orbitales para describirlos.
Pero queda claro que dichos elementos, variarán con el tiempo. Por esa razón, en la práctica,
debemos usar diferentes valores de los mismos en cada momento del tiempo.
En las tablas que se proporcionan a los astrónomos, se disponen de los elementos orbitales para
una determinada fecha. También podemos obtenerlos a partir de polinomios que dependen de la
variable T, denida como el número de siglos Julianos pasados desde 1900. Antes de denir T
introducimos una breve reseña histórica.
Mediante la resta de la fecha más temprana en que sucedió un acontecimiento de la fecha más
tardía de otro acontecimiento, dadas en un mismo sistema cronológico, se pude calcular el número
de días transcurridos entre estos acontecimientos. Con ello es necesario tener en cuenta el número
de años bisiestos; cuando los intervalos de tiempo son grandes los cálculos pueden ofrecer ciertas
incomodidades y dar inseguridad a los resultados. Por esto, el problema respecto al número de
días transcurridos entre dos fechas dadas en astronomía (por ejemplo, al investigar las estrellas
variables) se resuelve más cómodamente por medio del período juliano, o días julianos. Así se
llaman los días que se cuentan ininterrumpidamente desde el 1 de Enero del año 4713 a.C.
El comienzo de cada día Juliano se considera el mediodía medio de Greenwich. En los anuarios
astronómicos o en las tablas especiales se dan los números enteros de días Julianos, transcurridos
desde el comienzo de la cuenta hasta el mediodía medio de Greenwich de una fecha determinada.
El comienzo del cómputo de los días Julianos es convencional y fue propuesto en el siglo XVI
de nuestra era por Escalígero, como el origen de un gran período de 7980 años (llamado Juliano
en honor del padre de Escalígero), que es el producto de tres períodos menores:
1. del período de 28 años, a través del que se repite la distribución de días de la semana de
siete días por los días del año,
Escalígero, partiendo de los números de los años adoptados en aquel tiempo en estos tres períodos,
calculó que los primeros ciclos coincidían con el 1 de Enero del año 4713 a.C.
Un método para el cálculo de la fecha Juliana, que se puede manejar a nivel de calculadora es
el siguiente. Sean Int(x) y F (x), las funciones parte entera y parte decimal del número x. Sean
y, el año (con los cuatro dígitos), m el mes y d el día de los que se quiera conocer su equivalente
Juliano, y
0 y, si m=3
f = (3.2.1)
y − 1, si m=1ó2
m, si m=3
g= (3.2.2)
m + 12, si m=1ó2
JD − 2415020
T = . (3.2.5)
36525
Realicemos ahora un caso práctico, en varios pasos.
Nuestro objetivo en este caso práctico será hallar la ascensión recta y declinación de Júpiter
el 1 de Septiembre de 1981. Para que sea más instructivo el problema lo desglosaremos en varios
pasos.
En el primero de ellos calcularemos los elementos orbitales de Júpiter. Los elementos orbitales
pueden hallarse para una determinada época ó bien pueden estar dados en la forma que se indica.
Con estos elementos habremos caracterizado la elipse de Júpiter en un sistema heliocéntrico,
y lo habremos situado en un punto de la misma. Además podríamos calcular las coordenadas
rectangulares de Júpiter en el sistema heliocéntrico, a través de la ecuación (3.1.2). Recordemos
3
que esta ecuación representa el conjunto de tres giros que, en nuestro caso, llevan a Júpiter al
plano de la eclíptica.
Septiembre → m = 9, g = 9. (3.2.6)
3 Estos giros pueden representarse simbólicamente, respetando la notación de la gura 3.1, de la siguiente forma:
~x = R(z, Ω)R(`, I)R(z, θ)x~0 ,
√
~r = a (cos E − e) bi + a 1 − e2 sen Eb
j = −5,4451bi − 0,3181b
j. (3.2.13)
5 Todos los ángulos deben estar en radianes. Determinamos seno y coseno para evitar ambigüedades, y así no
tener problemas con el signo de la tangente.
3.2 Ejemplo práctico 21
Dado que ambas componentes del radio vector son negativas, el planeta se encuentra en el tercer
6
cuadrante. La anomalía verdadera, f, vendrá dada entonces por :
a (cos E − e) cos E − e
cos f = =
r 1 − e cos E (3.2.15)
b sen E √ sen E
sen f = = 1 − e2 .
r 1 − e cos E
De aquí tenemos que:
√
a 1 − e2 sen E −0,3181
tan f = → arctan f = = 183,3438◦ . (3.2.16)
a (cos E − e) −5,4451
Ahora para encontrar la longitud y latitud heliocéntricas debemos resolver el triángulo esférico.
Y como sabemos:
sen β sen (ω + f )
= → sen β = sen I sen (ω + f ) . (3.2.17)
sen I sen π/2
Que nos permite obtener la latitud, recordando (3.2.10) y (3.2.16):
Y para la longitud, λ,
λ=197,
e 4◦ . (3.2.20)
Que también podíamos haber obtenido a partir de (3.1.2), sin necesidad de conocer β y λ.
Para encontrar la dirección relativa a la Tierra, debemos hallar donde está la Tierra. Para
ello debemos volver a hacer todos los anteriores procesos con los elementos de la Tierra, o bien,
consultar un almanaque astronómico, que contiene las coordenadas ecuatoriales de la Tierra. Por
ello realizando el anterior proceso, pero para la Tierra, obtenemos como coordenadas heliocéntricas
de la Tierra:
X⊕ = 0,9442 U.A.
Y⊕ = −0,3422U.A. (3.2.22)
Z⊕ = −0,1487 U.A..
Las coordenadas eclípticas de Júpiter deben ser transformadas a ecuatoriales por una rotación del
eje x un ángulo . La rotación es debida a la oblicuidad de la eclíptica7 . Por tanto, las coordenadas
ecuatoriales de Júpiter son:
xÅ = XÅ = −5,2040 U.A.
yÅ = YÅ cos − ZÅ sen = −1,5436 U.A. (3.2.24)
X0 = xÅ − X⊕ = −6,1482 U.A.
Y0 = yÅ − Y⊕ = −1,2014 U.A. (3.2.25)
Z0 = zÅ − Z⊕ = −0,3863 U.A.
7 El ecuador de la Tierra está desviado 23,5◦ respecto de la eclíptica. Este ángulo varía con el tiempo. Si se
desprecian términos periódicos, tenemos:
= 23,452294◦ − 0,000013◦ · t. (3.2.23)
siendo t el tiempo en años desde 1900.
3.2 Ejemplo práctico 23
4.1. Introducción
... por ello se muestra ahora claramente que la órbita de un cuerpo celeste puede ser
determinada aproximadamente a partir de buenas observaciones realizadas en pocos
días; y ésto sin asumir ninguna hipótesis.
Carl Friedrich Gauss
Nacido en 1777 en Brunswick (Alemania), Gauss mostró muy pronto su habilidad en las ma-
temáticas. A la edad de siete años ya era capaz de realizar rápidamente la suma de los naturales
del 1 al 100, lo que asombró a sus profesor, cuya pretensión era entretener a los alumnos con un
problema aparentemente difícil. El duque de Brunswick lo acogió en 1792 y se responsabilizó de
su educación desde ese momento. Entre 1792 y 1795, estudió en el colegio Carolinium, donde des-
1
cubrió de forma independiente el teorema binomial, la media aritmético geométrica , y el teorema
2
de los números primos (que no llegó a demostrar).
1 Sean
√
a y b números naturales. Sea a0 su media aritmética, (a + b)/2, y sea b0 su media geométrica,ab ; itérese
el proceso, y pásese al límite. El valor común de los límites de estas sucesivas medias aritméticas y geométricas es
llamada la media aritmético geométrica de los números a y b.
2 El número de primos que es menor o igual que un cierto número es aproximadamente igual al número mismo
dividido por su logaritmo natural. Fue demostrado tras la muerte de Gauss en 1896 por J. Hadamard y C. J. de la
Valleé Poussin, de forma independiente.
24
4.1 Introducción 25
Las observaciones de Piazzi fueron publicadas por Zach en Junio de 1801. La mayoría de los
astrónomos de Europa, ya conocía estos resultados antes de que fueran publicados, y estaban
intentando determinar la órbita.
El principal problema para calcular la órbita de Ceres, era la falta de un método efectivo. El
único precedente útil era el descubrimiento de Urano realizado por William Herschel en 1781. En
el caso de Urano, en cambio, los astrónomos podían observar la posición del planeta en diver-
sas noches, y podían observar cualquier cambio en la posición de Urano respecto de la Tierra.
Los astrónomos también hicieron la suposición de que la órbita del planeta era circular, lo que
afortunadamente era correcto. Esta hipótesis era la que se usaba en el método imperante para
calcular órbitas. Además, se suponía que los cometas tenían una órbita parabólica. Es decir, que
la excentricidad se consideraba siempre conocida. La forma general de la órbita de un planeta o
cometa depende de su excentricidad, que es la medida de la desviación de la órbita real respecto
de la circular. El problema de la órbita de Ceres era que como nadie conocía la forma de su órbita,
sólo podía tomarse como una elipse, es decir una excentricidad entre 0 y 1. Este caso había sido
tratado por Euler, Lagrange, Lambert y Laplace, pero ellos usaban métodos muy difíciles que no
permitían una completa determinación de la órbita a partir de observaciones (que necesariamente
involucraban errores experimentales), realizadas durante un corto período de tiempo. Laplace,
como otros muchos, llegó a pensar que este problema era irresoluble en la forma en la que era
presentado. Aparentemente la órbita de Ceres no podía ser determinada con precisión a partir de
Gauss ya había trabajado con cuestiones astronómicas, como la teoría del movimiento de la
Luna. A sus dieciocho años, había desarrollado, pero no publicado, su método de los mínimos
cuadrados, que permitía el cálculo de una órbita si se realizaba la suposición de que ésta era una
sección cónica. Gauss decidió desarrollar un método más potente para la determinación de órbitas,
y pronto lo consiguió. Se diferenció de sus contemporáneos, ya que evitó suposiciones arbitrarias
sobre la excentricidad de la órbita. Su elipse estaba basada sólo en algunas de las observaciones
disponibles, sin ninguna hipótesis adicional. El cálculo original estaba basado en gran medida
en consideraciones heurísticas. En sus cálculos, empleó métodos similares a los usados para la
teoría del movimiento de la Luna, especialmente la aproximación de los elementos de la órbita por
partes nitas de las series de Taylor y trigonométricas. También utilizó el método de los mínimos
cuadrados para minimizar los inevitables errores experimentales.
En primer lugar, Gauss adoptó la hipótesis de Kepler de que el movimiento de un cuerpo celeste
está únicamente determinado por su órbita. Ninguna información adicional es necesaria sobre la
masa, velocidad, o cualquier otro detalle del objeto en cuestión. También adoptó otra hipótesis
derivada de Kepler. Básicamente establecía que la órbita de un objeto que no pasa extremadamente
cerca de otro cuerpo del sistema solar posee la forma de una sección cónica cuyo foco se haya en
el centro del Sol. Bajo estas condiciones, el movimiento de un objeto está determinado por un
conjunto de 5 parámetros, o elementos que determinan la forma y la posición de la órbita en el
espacio. Una vez que los elementos de la órbita son especicados, el movimiento del objeto está
determinado, mientras éste permanezca en la órbita (sin perturbar por grandes planetas como
Júpiter).
Los elementos de una órbita son los siguientes: dos parámetros que determinan la posición del
plano de la órbita del objeto relativa a la órbita de la Tierra; la escala relativa de la órbita; la
excentricidad de la órbita o la distancia perihélica, la más corta distancia de la órbita al centro del
Sol; la inclinación relativa de la órbita. Además de estos cinco parámetros, se necesita un tiempo
singular donde el objeto estaba, o podrá estar, en un punto particular de la órbita, de tal forma
que su posición en un tiempo dado pueda ser calculada.
Gauss poseía un total de 22 observaciones realizadas por Piazzi, durante 41 días. Los datos de
estas observaciones consistían en momentos especícos del tiempo, junto con dos ángulos denien-
do la dirección en la que el objeto había sido visto relativo al sistema astronómico de referencia
denido por la esfera celeste de las estrellas jas. En principio, cada una de estas observaciones
denía una línea en el espacio, comenzando en el lugar donde estaba Piazzi en el momento de
la observación y dirigida a lo largo de la dirección denida por los dos ángulos. Gauss tuvo que
realizar correcciones por efectos tales como la rotación de la Tierra alrededor de su eje, el movi-
miento orbital de la misma alrededor del Sol, y posibles errores en las observaciones de Piazzi o
su transcripción.
La ejecución técnica del método de Gauss le llevó alrededor de 100 horas a él mismo. Su pri-
mera táctica fue determinar una basta aproximación de la órbita desconocida, y entonces renarla
hasta un alto grado de precisión. Inicialmente, usó sólo 3 de las 22 observaciones de Piazzi, corres-
pondientes al 1 y 22 de Enero, y otra al 11 de Febrero. Las observaciones mostraban un aparente
movimiento retrógrado del 1 al 11 de Enero, tiempo en el que Ceres cambiaba su movimiento.
4.1 Introducción 27
En Septiembre de 1801, Zach publicó varios pronósticos de la probable órbita, suyos y de Gauss;
la predicción de Gauss era diferente de las otras y expandía el área del cielo en la que se debía
buscar. Usando las efemérides de Gauss para Ceres, los astrónomos encontraron de nuevo a Ceres
entre el 25 de Noviembre y el 31 de Diciembre. Zach, el 7 de Diciembre, y después Olbers el 31
de Diciembre, localizaron Ceres muy cerca de las posiciones predichas por Gauss. Evidentemente,
Gauss conocía la escala del sistema solar con cierta precisión gracias a la determinación de la unidad
astronómica (ver ??). Entre el descubrimiento de Ceres en 1801 y la actualidad, alrededor de 1500
planetoides han sido identicados, siendo Ceres el más grande. Gauss continuamente comprobó
y mejoró su método, y calculó efemérides para los nuevos planetoides que se iban descubriendo.
Cuando Olbers encontró Vesta en 1807, Gauss calculó los elementos de su órbita en sólo 10 horas.
Sus cálculos sobre órbitas parabólicas eran incluso más rápidos, como es natural. Pudo calcular
la órbita de un cometa en una sola hora, donde Euler habría tardado 3 días usando los métodos
antiguos.
Gauss publicó sus métodos en 1809 como Theoria motus corporum coelestium in sectionibus
conicus solem ambientium o Teoría del movimiento de los cuerpos celestes moviéndose alrededor
del Sol en secciones cónicas . Este trabajo lo escribió en alemán, pero su publicador, Perthes, so-
licitó su cambio al latín para hacerlo más accesible. De hecho, los métodos astronómicos descritos
en su obra, están todavía en uso, y sólo pequeñas modicaciones han sido necesarias para adap-
tarlas a las computadoras. La determinación de la órbita de Ceres hicieron famoso a Gauss en los
círculos académicos de todo el mundo, estableciendo su reputación en las comunidades cientícas
y matemáticas, y le permitió ganar una posición como director del Observatorio de Gottingen.
5
En lo que sigue describiremos de forma resumida el procedimiento de Gauss .
Figura 4.1: Esquema de las órbitas de Ceres y Pallas realizado por Gauss.
4.2 Determinación de órbitas 29
El método, cuyo resumen presentamos aquí, consiste, por una parte, en establecer los elementos
orbitales a partir de dos vectores de posición, y por otra, en la iteración de las llamadas razones de
las áreas de los triángulos, que representan las posiciones geométricas de los tres puntos observados
en el plano orbital. El procedimiento se complementa con la resolución de la ecuación de Gauss-
Lagrange, que permite distinguir entre las múltiples soluciones del problema.
Al igual que [1], desglosamos el método de Gauss, exponiendo primero las herramientas y poste-
riormente el método propiamente dicho. Por ello, en la primera sección, partimos del conocimiento
de dos vectores heliocéntricos, que antes debemos haber hallado con el método de Gauss.
En esta sección calcularemos los elementos orbitales a partir de dos vectores de posición cono-
cidos ~ra y ~rb en los instantes ta y tb . El problema de la determinación de la órbita se reduce en
este caso, a determinar dos posiciones heliocéntricas a partir de tres direcciones observadas.
El primer paso de nuestro cálculo, requiere calcular la razón de las áreas sector-triángulo, que
es la parte más difícil en la determinación de una órbita.
La razón sector-triángulo
El área ∆ del triángulo denido por los vectores ~ra y ~rb (gura 4.2.1) depende de la longitud de
◦
los lados ra y rb , y del ángulo fa − fb que siempre será menor de 180 , y que es el ángulo formado
entre ambos radiovectores. Los valores de fa y fb son los valores de la anomalía verdadera en los
puntos nales de la porción de órbita considerada (es decir, el valor de los ángulos formados por
los radiovectores con la órbita). Esta dependencia se resume en:
1
∆ = ra rb sen (fb − fa ) . (4.2.1)
2
Sean a y b los ejes mayor y menor de la órbita (considerada como elipse) y e la excentricidad
de la misma, por la ley de las áreas de Kepler, el área del sector encerrada por los vectores ~ra y ~rb
viene dada por:
4.2 Determinación de órbitas 30
2 4π 2 3 4a
(tb − ta ) = a = 2
A2 →
GMÀ GMÀ b
r (4.2.2)
2
(tb − ta ) GMÀ b 2 (tb − ta ) p
A= = GMÀ a (1 − ε2 ).
4a 2
p
τ= GMÀ (tb − ta ) , (4.2.3)
√
S τ p
η= = . (4.2.4)
∆ ra rb sen (fb − fa )
La ecuación para η contiene el semi-latus rectum, que no está expresado en términos de ~ra y ~rb .
Sin embargo, no es posible expresar η como una ecuación algebraica resoluble. En lugar de ello,
tenemos una ecuación transcendental, de la forma η = f (η), que surge al desarrollar el miembro
6
derecho de (4.2.4) . El valor que requerimos de η, es aquél tal que −η + f (η) = 0. Es necesario,
por tanto, emplear métodos iterativos para obtener η , en particular, el método de la secante. Para
7
optimizar el proceso pueden usarse aproximaciones en los valores iniciales de la iteración .
Elementos orbitales
La órbita de un cuerpo celeste que pasa a través de los puntos ~ra y ~rb está contenida en el
plano determinado por estos dos puntos y el Sol. Para determinar la inclinación del plano orbital
6 La forma explícita de la misma no es fundamental para el desarrollo del método y será omitida aquí. De la
misma forma se avisa al lector que en la referencia [1], donde sí aparece explícitamente, tampoco se encuentra una
derivación de la misma.
7 En particular, la llamada aproximación de Hansen.
4.2 Determinación de órbitas 31
respecto de la eclíptica (I ) y la longitud del nodo ascendente (Ω), primero obtenemos los vectores
unitarios ~ea y ~e0 , que yacen en el plano orbital:
~ra
~ea = , (4.2.5)
|~ra |
~r0
~e0 = donde ~r0 = ~rb − (~rb · ~ea ) ~ea , (4.2.6)
|~r0 |
y tenemos que ~ea k ~ra , que a su vez es perpendicular a ~e0 k ~r0 . El producto vectorial de ~ea y ~e0 nos
permite obtener el vector Gaussiano R ~ , perpendicular al plano orbital y normalizado a la unidad:
3
X
Ri = εijk eaj · e0k . (4.2.7)
j,k=1
~
R está dirigido a lo largo de la longitud eclíptica l = Ω − 90◦ y la latitud eclíptica b = 90◦ − I , y
podemos expresarlo en términos de Ω e I:
Rx + sen I sen Ω
R = Ry = − sen I sen Ω . (4.2.8)
Rz + cos I
Obtenemos, por tanto, tres ecuaciones que podemos resolver para la longitud del nodo y la incli-
nación de la órbita (Ω, I ):
donde:
cos Ω
~eΩ = sen Ω ,
0
−x0 cos Ω − y0 sen Ω
θa = arctan =
xa cos Ω + ya sen Ω
−x0 cos Ω − y0 sen Ω sen I
= arctan = (4.2.10)
xa cos Ω + ya sen Ω sen I
x0 Ry − y0 Rx
= arctan .
−xa Ry + ya Rx
Ahora usaremos los resultados de la sección 4.2.1, para obtener los restantes elementos orbitales.
Usando esto, podemos expresar el semi-latus rectum como:
2
2·∆·η
p= , (4.2.11)
τ
en términos de τ y el área del triángulo denido por los vectores posición ~ra y ~rb 8 :
1 1
∆ = ra rb sen (fb − fa ) = ra r0 .
2 2
La forma de la órbita viene está determinada por la excentricidad e, que podemos determinar
a partir de la ecuación para la sección cónica:
e · cos fa = p/ra − 1
(4.2.12)
e · cos fb = p/rb − 1
Sabiendo que:
e · cos fa = p/ra − 1
~rb · ~ea r0
e · sen fa = (p/ra − 1) − (p/rb − 1) /
rb rb
s 2
rb ~rb · ~ea p/rb − 1
e = (p/ra − 1) 1+ − . (4.2.13)
r0 rb p/ra − 1
La excentricidad nos permite determinar si la órbita entre ~ra y ~rb es una elipse o una hipérbola.
Las órbitas parabólicas no se consideran aquí, pues en la práctica, el cálculo de órbitas no nos
permitirá obtener exactamente un resultado e = 1. El semieje mayor de la elipse, a, y la distancia
al perihelio, q, pueden obtenerse a partir de (4.2.11):
p
a=
1 − e2 (4.2.15)
p
q=
1+e
Ya tenemos calculados hasta ahora cinco elementos orbitales: los que determinan la forma y
tamaño (e y a), y los que determinan la orientación en el espacio (I , Ω y ω ). El sexto elemento que
nos falta es el tiempo de paso por el perihelio, el que nos informa de cuando el cuerpo pasará por
un punto cercano al Sol. Para las órbitas elípticas, es necesario hallar antes la anomalía excéntrica
a partir de la ecuación:
cos fa + e
cos Ea =
1 + e · cos fa
√ (4.2.16)
1 − e2 sen fa
sen Ea = .
1 + e · cos fa
La obtención de estas fórmulas es sencilla. Lo único que tenemos que hacer es considerar, en
general, el radiovector:
√
~r = a (cos E − e) bi + a 1 − e2 sen Eb
j, (4.2.17)
4.2 Determinación de órbitas 34
a (cos E − e) cos E − e
cos fa = =
r 1 − e cos E (4.2.18)
b sen E √ sen E
sen fa = = 1 − e2 ,
r 1 − e cos E
y despejamos E para obtener (4.2.16). El valor de la anomalía media M correspondiente a E, se
9
obtiene de la ecuación de Kepler :
Ma = Ea − e · sen Ea . (4.2.19)
como sabemos por la tercera ley de Kepler. Y dado que la anomalía media varía diariamente por:
r
1d GMÀ d
n = 2π · = 1 , (4.2.21)
T a3
el tiempo de paso por el perihelio viene dado por:
p
t0 = ta − Ma / GMÀ /a3 , (4.2.22)
Con esto ya tenemos todos los elementos de nuestra órbita elíptica. Para la órbita hiperbólica las
ecuaciones son:
√
e2 − 1 sen fa
senh Ha =
1 + e · cos fa
(4.2.23)
Ma = e · senh Ha − Ha
p
t0 = ta − Ma / GMÀ /|a|3 .
~ + ~r,
ρ~e = R (4.2.24)
9 Recordemos que en esta ecuación debemos usar radianes para los cálculos.
4.2 Determinación de órbitas 35
Siendo ρ la distancia del planeta a la Tierra, y ~e un vector unitario con origen en la Tierra y nal
en el planeta. En coordenadas eclípticas o ecuatoriales, ~e tiene coordenadas:
cos λ cos β cos α cos δ
sen λ cos β o sen α cos δ
sen β sen δ
Si obtenemos las coordenadas α y δ , entonces determinamos el vector ~e, es decir, una dirección.
La distancia ρ, se desconoce y debe hallarse en la determinación de la órbita. Para determinar
ésta de forma unívoca se requieren, al menos, tres observaciones , ~e1 , ~e2 y ~e3 . Supondremos que
son conocidas las posiciones del Sol durante las observaciones, es decir, R~ 1, R
~2 y R~ 3 . A partir de
estos datos, calcularemos las distancias ρ1 , ρ2 y ρ3 . Sólo cuando las distancias estén calculadas
seremos capaces de determinar las posiciones heliocéntricas que denen la órbita y de ahí obtener
los elementos de la misma, tal y como hemos hecho en las anteriores secciones.
En los instantes t1 < t2 < t3 el planeta está en las posiciones ~r1 , ~r2 y ~r3 con respecto al Sol.
Dado que, en un movimiento kepleriano no perturbado, todos los puntos y el Sol yacen en el
mismo plano, podemos expresar uno de los vectores posición como combinación de los otros dos.
Por tanto:
~ 2 = n1 · ρ1 e~1 − R
ρ2~e2 − R ~ 1 + n3 · ρ3 e~3 − R
~3 , (4.2.26)
reagrupando:
~1 − R
n1 ρ1~e1 − ρ2~e2 + n3 ρ3~e3 = n1 R ~ 2 + n3 R
~ 3. (4.2.27)
Como consecuencia de esta denición es claro que ~ei · d~j 6= 0 sí y sólo si i = j . Aprovechemos esta
1
ρ1 = (n1 D11 − D12 + n3 D13 )
n1 D
1
ρ2 = − (n1 D11 − D12 + n3 D13 ) (4.2.29)
D
1
ρ3 = (n1 D11 − D12 + n3 D13 ) .
n3 D
Las distancias ρi puede expresarse en términos de n1 y n3 así como los vectores ~ei y ~ i.
R A través
de la ecuación del plano orbital hemos reducido el número de variables desconocidas de tres (ρi )
a dos (n1 y n3 ). Los coecientes que hemos introducido pueden aproximarse por ecuaciones que
involucran los intervalos conocidos entre observaciones.
Veamos como aproximarnos a estos nuevos coecientes. Consideremos de nuevo (4.2.25). Ha-
ciendo el producto vectorial de ambos miembros con ~r3 o ~r1 , obtenemos:
1
∆ = |~ra × ~rb |. (4.2.30)
2
n1 y n3 pueden interpretarse como las expresiones de las áreas de los triángulos encerrados por
~r1 ,~r2 y ~r3 (ver gura 4.2.2).
En particular, para pequeños arcos de la órbita, las áreas de los triángulos dieren muy poco
de las correspondientes áreas del sector elíptico Si = ηi ∆i , que son proporcionales a los intervalos
τi :
η2 τ 1 τ1 η2 τ 3 τ3
n1 = · ≈ n3 = · ≈ , (4.2.31)
η1 τ 2 τ2 η3 τ 2 τ2
Con esto hemos conseguido valores aproximados para n1 y n3 que nos permiten determinar una
primera aproximación a las distancias ρi .
Dadas tres direcciones observadas (~e1 , ~e2 , ~e3 ), las correspondientes coordenadas geocéntricas del
Sol ~ 1, R
(R ~ 2, R
~ 3) y los intervalos (τ1 , τ2 , τ3 ), los pasos a realizar para determinar la órbita son:
4.2 Determinación de órbitas 37
Figura 4.4: Áreas de los sectores, áreas de los triángulos, e intervalos para las tres posiciones
heliocéntricas.
1. Hagamos las aproximaciones iniciales n1 = τ1 /τ2 y n3 = τ3 /τ2 para las razones de las áreas.
2. Realizar los siguientes pasos (a). . . (d) hasta que no haya una variación signicativa entre
los valores obtenidos:
(b) Calcular las vectores de posición heliocéntricos (~r1 , ~r2 , ~r3 ) a partir de (4.2.25).
(c) Calcular la razón sector-triángulo (η1 , η2 , η3 ) de cada par de vectores de posición helio-
céntricos en el intervalo correspondiente como hemos dicho en la sección 4.2.1.
(d) Calcular mejores valores para n1 = (η2 /η1 )(τ1 /τ2 ) y n3 = (η2 /η3 )(τ3 /τ2 ).
3. Calcular los elementos orbitales de los últimos valores obtenidos para ~r1 , ~r2 y τ2 como hemos
comentado en la sección 4.2.1
La órbita calculada hasta ahora tiene las propiedades deseadas. Sin embargo existen otros
problemas que deben ser tratados a la hora de determinar una órbita como es el caso de soluciones
múltiples o cómo saber si existen otras y cómo calcularlas. Esto lo conseguimos con la ecuación
de Gauss-Lagrange que introducida en nuestro método iterativo, nos permite hallar las otras
soluciones, si existen, y saber cuáles son absurdas o reales.
4.2 Determinación de órbitas 38
La ecuación de Gauss-Lagrange
Para obtener las ecuaciones de Gauss-Lagrange, observemos una aproximación a la razón de
las áreas de los triángulos debida a Encke:
τ1 1 τ1 1
n1 = + τ1 τ2 1 + ·
τ2 6 τ2 r23
(4.2.32)
τ3 1 τ1 1
n3 = + τ3 τ2 1 + ·
τ2 6 τ2 r23
Cuando comparamos estas aproximaciones con (4.2.31), la aproximación de Encke ofrece mejores
resultados incluso para intervalos grandes, pero ahora tenemos la distancia desconocida r2 . Si
introducimos la aproximación de Encke en (4.2.24) para las distancias geocéntricas, tenemos,
usando las expresiones:
τ1 1 τ1
n10 = µ1 = τ 1 τ 3 1 +
τ2 6 τ2
τ3 1 τ3
n30 = µ3 = τ 1 τ 3 1 + ,
τ2 6 τ2
−1 1
ρ0 = (n10 D21 − D22 + n30 D23 ) σ= (µ1 D21 + µ3 D23 ) ,
D D
obtenemos la siguiente relación:
σ
ρ2 = ρ0 − , (4.2.33)
r23
entre la distancia geocéntrica ρ2 y la distancia heliocéntrica r2 , en el instante de la segunda
observación. ρ0 y σ son valores conocidos que se obtienen de la observación.
Por otra parte, podemos obtener una segunda expresión para los dos valores a partir de la
ecuación ~ 2,
~r2 = ρ2~e2 − R lo que implica que ρ2 , ~r2 y ~2
R son los lados del triángulo Sol-Tierra-
Planeta. Elevando al cuadrado:
q
r2 = (ρ2 − γR2 )2 + R22 (1 − γ 2 ), (4.2.34)
siendo γ
~ 2 /R2 ,
γ = ~e2 · R (4.2.35)
término que nos indica el coseno del ángulo entre la dirección observada ~e2 y la dirección del Sol
~ 2.
R En oposición tenemos γ = −1 y en conjunción γ = +1.
Despejando r2 de (4.2.33) y sustituyendo en el miembro izquierdo de (4.2.34), obtenemos la
ecuación de Gauss-Lagrange:
r
σ
q
3
= (ρ2 − γR2 )2 + R22 (1 − γ 2 ), (4.2.36)
ρ0 − ρ2
4.2 Determinación de órbitas 39
que nos permite obtener las variables desconocidas ρ2 y r2 . Existen tres pares positivos de valores
que satisfacen las ecuaciones. Es decir, podemos obtener hasta tres órbitas diferentes que reejen
las observaciones dadas. En lugar de las ecuaciones (4.2.33) y (4.2.34), se emplean otras formas de
la ecuación de Gauss-Lagrange. El propio Gauss, para determinar la órbita de Ceres, desarrolló
una formulación trigonométrica.
1. Tomemos como aproximación inicial de los términos de corrección de las razones de las
triángulo-área, los valores µ1 = (τ1 τ3 /6) (1 + τ1 /τ2 ) y µ3 = (τ1 τ3 /6) (1 + τ3 /τ2 ).
2. Realizar los siguientes pasos hasta que los valores de µ1 , µ3 y demás no varies signicativa-
mente.
(d) Calcular la razón sector-triángulo (η1 , η2 , η3 ) para dos vectores de posición heliocéntrica
y el correspondiente intervalo tal y como hemos comentado en la sección 4.2.1.
(e) Calcular mejoras para µ1 = (η2 /η1 − 1) · (τ1 /τ2 ) · r23 y µ3 = (η2 /η3 − 1) · (τ3 /τ2 ) · r23 para
los términos de corrección de las razones triángulo-área.
3. Calcular los elementos orbitales a partir de los últimos valores de ~r1 , ~r2 y τ2 .
Si la ecuación de Gauss-Lagrange exhibe más de una solución, se vuelve a hacer todo el pro-
ceso con la segunda o la tercera solución en el paso (a). En ocasiones puede ser útil una cuarta
observación.
4.2 Determinación de órbitas 40
Otras correcciones
Para el empleo realista de nuestro método, debemos recordar que la luz tiene una velocidad
nita. Hasta ahora hemos considerado que la posición del planeta que observamos coincide con la
posición geométrica del planeta, de forma instantánea.
Los vectores ~ei que representan las direcciones de la observación, están dirigidos desde las
posiciones heliocéntricas ~ i , donde la Tierra está localizada en los instantes de observación,
−R
hasta los tres puntos ~ i , donde el planeta estaba en un instante anterior ti < t0 . El
~ri = ρi~ei − R i
0
tiempo ti − ti que transcurre entre el instante de la emisión de luz y la observación, es igual al
tiempo que la luz necesita para recorrer la distancia ρi :
ρi = c · (t0i − ti ) .
siempre que las distancias geocéntricas reales sean conocidas. El resto de variables no requieren
de ninguna corrección de este tipo.
4.3 Obtención computacional de órbitas 41
Realicemos un pequeño ejemplo práctico, para obtener la órbita de Júpiter. Este proceso lo
realizamos con el programa Gauss, del libro Astronomy on the personal computer. Sólo daremos
aquí unos breves pasos para la utilización práctica del mismo, pues su contenido ya ha sido
explicado.
Puesto que requerimos como mínimo tres observaciones, debemos realizar un archivo con dichas
observaciones, que tendrá el nombre de Gauss.dat, que cumplan los siguientes requisitos:
1. En las primeras tres columnas escribiremos la fecha de las observaciones (año, mes, día), y
en la cuarta la hora de la observación con cifras decimales (esto es los minutos y segundos,
deben ser pasados a horas). Al nal de la primera columna deben existir dos puntos de
referencia.
2. En las siguientes columnas escribiremos, primero, la ascensión recta (Horas, Minutos, Segun-
dos y los decimales correspondientes), y después, la declinación (Grados, Minutos y Segundos
con decimales)
r
Un ejemplo, con datos obtenidos del programa Starry Night :
Júpiter (Gauss)
2004 04 10 24.048 10 47 32.28 9 11 14.52
2004 07 08 23.249 11 04 52.62 7 08 21.06
2004 12 09 03.249 12 55 14.28 -4 35 34.74
2004.0
2004.0
Júpiter (Gauss)
4.3 Obtención computacional de órbitas 42
Observation 1 2 3
Julian Date 2453106.50 2453195.47 2453348.64
Solar longitude [deg] 21.4465 107.0945 257.3830
Planet/Comet longitude [deg] 159.8042 164.5531 194.4896
Planet/Comet latitude [deg] 1.3979 1.1465 1.2131
Solution No.1
Observation 1 2 3
rho [AU] 4.64115003 5.91975906 5.82779880
r [AU] 5.43087178 5.44092883 5.45011726
43
Capítulo 5
Estudio topológico del sistema Kepleriano
3-dimensional en coordenadas polares
nodales
5.1. Introducción
Para un problema como el sistema Kepleriano existen numerosos estudios desde el pionero de
? ? ?
Kaplan [ ] hasta nuestros dias con los trabajos de Ortega y Ratiu, [ ] o de F. Fassò [ ].
En el artículo de Kaplan, se determinan las topologías del sistema de Kepler para el caso
plano, haciendo uso de herramientas geométricas en la denición de los conjuntos invariantes del
espacio fásico. En dicho artículo ya nos encontramos la clásica clasicación de soluciones u órbitas,
que son las rectilíneas, elípticas(dentro de las cuales contemplamos las circulares), hiperbólicas y
?
parabólicas. Para más información se puede ver [ ] o también [ ].?
En la memoria Foliations of the Space for the 2-and 3-dimensional Kepler Problems [ ] de ?
M.P.Dantas and J.Llibre, se estudian los recubrimientos o foliaciones del espacio de fases de
sistemas hamiltonianos integrables llamados problemas de Kepler sideral y sinódico en el plano y
en el espacio. Aquí, siguiendo el mismo esquema que esta memoria, introducimos las coordenadas
polares nodales que a nuestro entender nos dan simplicidad en algunos de nuestros resultados.
No existiendo unas únicas coordenadas o cartas que determinen completamente la foliación del
espacio de fases, para M.P. Dantas la carta elegida es la formada por las coordenadas esféricas
y su extensión canónica. En nuestro trabajo centrado en el movimiento sideral de un sistema
Kepleriano en tres dimensiones, se hace uso de las coordenadas nodales-polares y sus momentos
conjugados. Dichas variables, siendo bien conocidas en mecánica celeste, no obstante siguen sin
pasar a la literatura de la mecánica clásica, (ver Orbital motion, A. E. Roy, Cuarta Ed. (2005),
? ?
[ ], Classical Mechanics, Goldstein, Poole, Safto, Tercera Ed. (2003), [ ]).
La necesidad de usar diversas coordenadas viene del hecho que no cubren todo el espacio fási-
44
5.2 El sistema de Kepler y las coordenadas polares nodales 45
co. Así, en el caso rectilíneo, las coordenadas cartesianas son sucientes para denir la topología
del espacio fásico. Cuando estudiemos las órbitas polares emplearemos coordenadas polares no-
dales (ya que no están denidas las esféricas), sin embargo en el caso de órbitas ecuatoriales las
coordenadas convenientes serán las esféricas ya que en este caso no existe el nodo.
Como hemos señalado más arriba, el interés de las coordenadas polares nodales radican en que
el sistema de Kepler se expresa de forma más sencilla, ya que tres variables son integrales del
movimiento. Por otro lado, también, nuestro interés ya en curso, en el uso de las variables polares
nodales se basa en apoyarnos en ellas para futuros trabajos, como el análisis de los intermediarios
? ? ?
radiales del satélite articial de Cid-Lahulla [ ] y Deprit, [ ] y [ ], que han sido estudiados en
dichas variables.
Las coordenadas polares nodales son bien conocidas en mecánica celeste, usadas entre otros
por Hill y Whittaker a comienzos del siglo XX. La razón de su interés radica en que se basa en
el uso del plano del movimiento. En los años 60 se usaron ampliamente en las teorías analíticas
del satélite articial. Sin embargo, en otras áreas de la mecánica son prácticamente desconocidas.
?
Basta ojear algunas recientes ediciones de manuales de mecánica clásica (ver [ ] y [ ], solo nos?
referimos a ellas en los aspectos relevantes para nuestro estudio, habiendo seguido para ello el
?
trabajo de Palacián [ ] al que remitimos al lector para más detalles.(Una versión más sencilla se
?
encuentra en Deprit, 1981, ver [ ])
G = x × X.
En la región del espacio fásico donde G sea no nulo, podemos descomponerlo de modo único
como el producto
G = Gn con G>0 y knk = 1,
donde n indica la dirección normal y es evidentemente perpendicular tanto a x como a X y
por tanto perpendicular al plano generado por ambos, que recibe el nombre de plano orbital
5.2 El sistema de Kepler y las coordenadas polares nodales 46
instantáneo. La inclinación de este plano orbital respecto del plano ecuatorial viene dada por el
ángulo I tal que
Asumiendo que I sea distinto de 0 o de π se dene la ascensión recta del nodo ascendente como
la dirección ` tal que
b3 × n = ` sen I.
Entonces queda determinada la posición de ` en el ecuador por medio del ángulo ν denido
como longitud del argumento del nodo tal que
x = r u
Θ . (5.2.1)
X = R u + n×u
r
El cambio de coordenadas cartesianas (x, y, z, X, Y, Z) a coordenadas polares nodales (r, ϑ, ν, R, Θ, N )
es una transformación canónica, ver [ ]. ?
El hamiltoniano del sistema de Kepler expresado en coordenadas cartesianas es de la forma
1 µ
X2 + Y 2 + Z2 − p
Hµ (x, y, z, X, Y, Z) = ,
2 x + y2 + z2
2
1 2 Θ2 µ
Hµ (r, −, −, R, Θ, −) = (R + 2 ) − .
2 r r
∆pn = (0, +∞) × [0, 2π) × [0, 2π) × R × (0, +∞) × (−Θ, Θ).
Teorema 5.1. El sistema Kepleriano sideral espacial en coordenadas polares nodales está dado
por el hamiltoniano
1 Θ2 µ
Hµ (r, −, −, R, Θ, −) = (R2 + 2 ) − , (5.2.2)
2 r r
y tiene como integrales primeras independientes y en involución
E = H, M = Θ, M3 = N.
Dem.-
Θ2 µ
ṙ = R , Ṙ = 3 − 2 ,
r r
Θ (5.2.3)
ϑ̇ = 2 , Θ̇ = 0,
r
ν̇ = 0 , Ṅ = 0.
De estas últimas expresión se tiene que ϑ y ν son cíclicas (ignorables). Dicho de otro modo
sus momentos conjugados son integrales primeras. Es más, en nuestro caso, la coordenada ν es
también integral primera. En otras palabras, sin necesidad del cómputo del paréntesis de Poisson,
hemos establecido que son integrales primeras.
Θ2 µ
(r, ϑ, ν, R, Θ, N ) −→ H(r, ϑ, ν, R, Θ, N ) = 21 (R2 + 2
)−
r r
•M3 : (0, +∞) × [0, 2π) × [0, 2π) × R × (0, +∞) × (−Θ, Θ) −→ R
(r, ϑ, ν, R, Θ, N ) −→ M3 (r, ϑ, ν, R, Θ, N ) = N
(r, ϑ, ν, R, Θ, N ) −→ M (r, ϑ, ν, R, Θ, N ) = Θ
Para establecer que están en involución basta computar los paréntesis de Poisson, lo cual es
trivial en nuestro caso:
−Θ2
µ ∂M3 ∂M3 Θ ∂M3
{E, M3 } = + 2 −R + − 2 = 0,
r3 r ∂R ∂r r ∂ϑ
−Θ2
µ ∂M ∂M Θ ∂M
{E, M } = + 2 −R + − 2 = 0,
r3 r ∂R ∂r r ∂ϑ
{M, M3 } = 0.
Ahora vamos a comprobar las condición de independencia. Sea J = (E, M, M3 ), tenemos que
dr
dϑ
dE
dν
dJ = dM = A
,
dR
dM3
dΘ
dN
donde
−Θ2 µ Θ
3
+ 2 0 0 R 2 0
A = r 0 r 0 0 0 r0 1 .
0 0 0 0 1 0
Para que las 1-formas sean linealmente independientes debe ser el rango de la matriz A máximo,
es decir de rango 3. Entonces para que el rango de A no sea 3, es decir que no sea de rango máximo,
se tiene que cumplir las condiciones
−Θ2 µ
3
+ 2 = 0, R = 0,
r r
5.3 La aplicación Energía-Momento. 49
es decir,
Θ2 = µr y R = 0.
Así la condición determina una subvariedad en el espacio de fases de la forma
√
M = {(r, ϑ, ν, 0, µr, N ) : r ∈ (0, ∞); ϑ ∈ S 1 ; ν ∈ S 1 ; N ∈ R}.
Esta subvariedad tiene dimensión cuatro en el espacio de fases, es la subvariedad de puntos
críticos, por lo tanto su imagen es el conjunto de valores críticos. Así el rango de A es 3 en un
1
conjunto de medida Lebesgue total .
Para formular este problema propondremos una función vectorial, la carta Jj denida como
Jj : R3 \{0} × R3 −→ Rj ,
donde 1 ≤ j ≤ 3, por lo que se denen las funciones vectoriales de la forma J1 = E , J2 = (E, M )
y J3 = (E, M, M3 ), esta última se le denomina Energy Momentum Mapping (Aplicación Energía-
Momento).
J : R3 \{0} × R3 −→ R3 ,
donde J = (E, M, M3 ) y determinaremos los subespacios de puntos (h, m, m3 ) de R3 para los
cuales el conjunto invariante Ihmm3 es no vacío.
5.4.1. La imagen de J.
Para determinar la imagen de la función vectorial J, introducimos el siguiente resultado relativo
a la función hamiltoniana.
Lema 5.1. La función hamiltoniana del problema de Kepler, denida en coordenadas polares
nodales por
Θ2
1 2 µ
Hµ (r, −, −, R, Θ, −) = R + 2 − , (5.4.1)
2 r r
tiene un único valor mínimo en h = −µ2 /(2Θ2 ) para (r, R) = (Θ2 /µ, 0), y su imagen es [h, ∞).
Dem.
El gradiente ∇H = ((−Θ2 + µr)/r3 , R), se anula en P = (r, R) = (Θ2 /µ, 0). La matriz hessiana
en este punto es
µ4 Θ−6 0
A= .
0 1
La forma cuadrática asociada a la matriz A es positiva, por lo que P es un punto mínimo y
H(P ) = −µ2 /(2Θ2 ).
Dem.
Sustituimos en la ecuación 5.4.1 del lema 5.1 Θ = m. Tenemos entonces que el valor mínimo de
1 2 m2 µ
H = (R + 2 ) − ,
2 r r
es h = −µ2 /(2m2 ) y ocurre en (r, R) = (m2 /µ, 0), que dene órbitas que son soluciones del
problema de Kepler, en concreto órbitas circulares. Además, siempre se verica que |m3 | ≤ m.
Cada punto (h, m, m3 ) ∈ ΛJ es una solución del sistema de Kepler, es decir, una órbita. En
2 2
particular la frontera de ΛJ está formada por las igualdades h = −µ /(2m ) y |m3 | = m.
integrales.
Una vez determinada la región ΛJ en función de los valores de las integrales h, m y m3 , estamos
interesados en la relación existente con los elementos orbitales, es decir, para cada una terna de
valores (h, m, m3 ) ∈ ΛJ según la clasicación obtenida en la sección 5.4, a que elementos orbitales
corresponden y que familias de órbitas representan.
1. a: semieje mayor
2. e: excentricidad
3. i: inclinación
6. T: época de paso
h = 0, órbitas parabólicas,
5.5 Determinación de los elementos orbitales a partir de las integrales. 52
m3 = 0, órbitas polares órbitas de los planos verticales que contienen al eje x3 (que no son
colisiones o de escape.)
Valores críticos:
√
m = µ/ −2h, (órbitas circulares).
Según los valores de las integrales podemos establecer la siguiente tabla de valores para los
elementos orbitales de la excentricidad, inclinación y semieje mayor.
s
2m2 h
r
m
e 1 0 1− <1 1+ >1 1
µ2 µ
m3 m3 m3 m3
cos i
m m m m
−µ µ
a p>0
2h 2h
Las variables polares nodales se relacionan con los elementos orbitales de la forma
por lo que
ϑ = ω + f, ν = Ω.
Para calcular la época de paso necesito la ecuación de la órbita, es decir, la ecuación de Kepler
(caso elíptico e hiperbólico) y ecuación de Barker (caso parabólico).
G = x × X,
5.5 Determinación de los elementos orbitales a partir de las integrales. 53
G1
tan Ω = ,
−G2
p
G21 + G22
tan i = .
G3
Rotando r en el plano orbital se obtiene el argumento la latitud u:
p = R1 (i)R3 (Ω)x,
p2
tan u = tan(ω + ν) = .
p1
El semi eje mayor a se obtiene a partir de la energía total y requiere el módulo de la velocidad
v = |X|. La excentricidad necesita el módulo del momento angular G = |G|:
v2 µ µ
h= − =− ,
2 r 2a
µr
a= ,
2µ − rv 2
s
h2
e= 1− .
µa
a−r
cos E = ,
ae
r·r
sen E = √ .
e µa
La anomalía verdadera se obtiene de
√
1 − e2 sen E
tan ν = .
cos E − e
Extrayendo ν de el argumento de la latitud u calculamos el argumento del perigeo ω . Finalmente,
de la ecuación de Kepler tenemos la anomalía media
E − e sen E = M.
5.6 Conjuntos invariantes 54
Los distintos niveles o conjuntos invariantes del espacio fásico se determinan al tomar valores
jos (h, m, m3 ) ∈ ΩJ . Los niveles se denen de la forma Ih = J −1 (h), Ihm = J −1 (h, m) y Ihmm3 =
−1
J (h, m, m3 ).
Vamos a determinar las topologías de los niveles Ihm y el nivel Ihmm3 .
∆pn = (0, +∞) × [0, 2π) × [0, 2π) × R × (0, +∞) × (−Θ, Θ).
Consideremos los resultados del teorema 5.1. Las integrales del sistema de Kepler son Hµ =
1 Θ2 µ
Hµ (r, −, −, R, Θ, −) = (R2 + 2 ) − , N = m3 y Θ = m.
2 r r
Para calcular la topología del conjunto invariante Ihm , tenemos que distinguir estos casos de
puntos no regulares.
Podemos entonces pensar que la variedad Ihm , se podría foliar considerándola como la unión
de la forma
[ [
Ihm = Ih0 Ihm (m 6= |m3 |) Ihm (m = |m3 |)
donde el caso m = 0 son las órbitas rectilíneas, para m = |m3 | las órbitas ecuatoriales, y el caso
m 6= |m3 | con m 6= 0 el resto de órbitas.
Indicar que en las topologías la primera columna representa el tipo de órbita, en la segunda se
representa la orientación del eje de simetría de la órbita y en la tercera el sentido del movimiento.
Dem.
p
(yZ − Y z)2 + (xZ − Xz)2 + (xY − Xy)2 = 0,
por lo que se verica que
yZ − Y z = 0, xZ − Xz = 0, xY − Xy = 0,
y por lo tanto
yZ = Y z, xZ = Xz, xY = Xy,
x y z
= = .
X Y Z
Por la tanto (x, y, z) = λ(X, Y, Z).
Partiendo de que el hamiltoniano es igual a
1 µ
X2 + Y 2 + Z2 − p
H= ,
2 x2 + y 2 + z 2
podemos denir la función
2µ
R2 = f (x, y, z) = 2h + p ,
x2 + y 2 + z 2
de forma que
Ih0 ≈ S 2 × W (h),
donde
W (h) = (r, R) ∈ R+ × R : f (x, y, z) ≥ 0 .
p
y donde r= x2 + y 2 + z 2 , R 2 = X 2 + Y 2 + Z 2 .
La topología es
R, si h < 0;
W (h) ≈ 0
R × S , si h ≥ 0.
donde S0 representa don puntos, que quieren decir el caso de atracción y de repulsión sobre la
recta.
Dem.
donde
2µ m2
R2 = g(r) = 2h + − 2.
r r
En efecto, todo punto (r, ϑ, ν, I) ∈ Rhm si solo si (r, ϑ, ν, R, Θ, N ) ∈ Ihm donde Θ = m y se
satisface que g(r) ≥ 0 que son familias de elipses, parabolas e hipérbolas si g(r) > 0 o familias de
órbitas circulares si g(r) = 0.
• Ahora si h ≥ 0, las familias de órbitas son hipérbolas o parábolas, con una determinada
1
inclinación, por la naturaleza de la órbita la topología es R y por su orientación es S por lo que
1 0 0
W (h, m) ≈ S × R × S , donde S son los dos sentidos de como se puede recorrer la parábola o
la rama hiperbólica solución.
1 √
S , si h<0 y m = 1/ −2h√;
2 0
Ihm ≈ (S \ S ) × S 1 × S 1, si h<0 y 0 < m < 1/ −2h;
R × S 1 × S 0, h≥0 m 6= 0.
si y
√
donde m∗ = µ/ −2h.
Dem.
S 2 × R, si h < 0;
Ihmm3 ≈ Ih0 ≈
S 2 × R × S 0, si h ≥ 0.
1
S × Ph , si h<0 y |m3 | = m = m∗ ;
Ihm3 m ≈ S 1 × S 1, si h<0 y |m3 | = m < m∗ ;
R × S 1, si h≥0 y |m3 | = m;
1
S × S 1 × Ph , si h < 0 y m = m∗ ;
Ihmm3 ≈ S 1 × S 1 × S 1, si h < 0 y m < m∗ ;
1
S × S 1 × R, si h ≥ 0;
√
donde m∗ = µ/ −2h, Ph = {(m2∗ , 0)}.
5.6 Conjuntos invariantes 58
Dem.
Ih00 ≈ Ih0 ,
por lo que queda probado (a).
Notemos que que los puntos (h, m, m3 ) de la imagen de la carta J son tales que −2hm2 ≤ µ2
y |m3 | ≤ m y que los puntos (r, ϑ, ν, R, Θ, N ) ∈ Ihmm3 si solo si (r, ϑ, ν, I) ∈ Rhmm3 .
Se puede escribir este conjunto como el producto en la forma
donde
2µ m2
W3 (h, m) = {(r, R) ∈ R+ × R : R2 = 2h + − 2 }.
r r
La topología de los conjuntos W1 (m) y W2 (m3 ) es S 1,
W2 (m3 ) = {(ν, N ) ∈ R2 : N = m3 } ≈ S 1 .
El conjunto W3 (h, m), denido de la forma
donde
2µ m2
h(r) = 2h + − 2.
r r
La topología del conjunto W3 (h, m) se muestra en la tabla 5.6.1.
5.6 Conjuntos invariantes 59
W3 (h, m) h
∅ < −µ2 /(2m2 )
Ph = {(m2 , 0)} = −µ2 /(2m2 )
S1 ∈ (−µ2 /(2m2 ), 0)
R ≥0
Parte III
60
Capítulo 6
La Murta.
Se realizan actividades de observación a todos los niveles. Dichas actividades tiene las siguientes
características "Son totalmente gratuita .Esta dirigida a todas las edades "No se requieren ningún
tipo de conocimientos previos Çharla introductoria a la Astronomía .Observación con telescopios
de alta calidad Realización de observación astronómica con cámaras CCD
Por los observatorios vienen pasando cada año unas 4.000 personas, en grupos reducidos (de 10
a 15 personas máximo). Se comenta el funcionamiento de los instrumentos y mediante programas
informáticos se muestran los objetos a observar. Un aspecto muy notorio de la observación astro-
nómica que realizamos es que cada sesión de observación es distinta y depende de la fase de la luna,
de la presencia de planetas y de la época del año. Tenemos sesiones prácticamente dedicadas a la
Luna, donde los asistentes llegan a tomar el mando del telescopio a grandes aumentos y recorren
su supercie, hasta sesiones dedicadas al cielo profundo donde se observan multitud de cúmulos y
galaxias.
Por otra parte hay que saber el en los observatorios se realizan distintos programas cientícos,
entre los que destaca actualmente la astrometría de cometas y el seguimiento de asteroides con
orbitas próximas a la Tierra y que presentan riesgos potenciales de impacto. Por otra parte se
realizan programa de seguimiento a largo plazo de curvas de luz de algunas estrellas (esto a petición
de astrofísicos profesionales dentro de los proyectos de investigación en los que colaboramos). Esta
actividad tiene entre otras consecuencias que no se puedan realizar visitas cualquier día, al estar
trabajando el telescopio principal, por lo que se ha reservado la noche de los viernes para las
visitas públicas. Una de las peculiaridades que hacen que no exista una oferta astronómica como
la de los Observatorio Públicos de la Región de Murcia es que toda la actividad es totalmente
subvencionada por los Ayuntamientos, gestionada por astrónomos amateurs. Con esto se consigue
que la Región de Murcia sea pionera en el campo de la Astronomía con unos costes mínimos y a
la vez que los ciudadanos reciban una formación cultural dentro de la oferta de ocio, de primera
61
6.2 Astrometría y fotometría de asteroides y cometas. Las CCDs. Minor Planet Center. Software
62
Figura 6.1: Graco que muestra la linealidad de la cámara ST9 utilizada en las observaciones de
la Murta.
calidad.
La llegada de las cámaras CCD ha supuesto toda una revolución en la astronomía amateur,
incluso tan importante como en su día pudo ser la llegada de la fotografía o más atrás en el tiempo,
el mismísimo invento del telescopio. La CCD nos abre una multitud de campos de investigación
seria y que con una buena metodología podemos hablar de estudios profesionales, hechos por
acionados. Algunos acionados se han convertido en investigadores profesionales, sin llegar a
formar parte de ningún instituto de astrofísica o universidad. El abanico de estudios es tan amplio
que es fácil perderse en ellos al tratar de abarcarlos todos, con la avidez de conocimientos que
nos caracteriza a los acionados a la astronomía. Fundamentalmente, las cámaras CCD (además
de bonitas imágenes) nos han permitido realizar astrometría y fotometría, tanto de cometas y
asteroides como de distintos tipos de estrellas, incluso de novas y supernovas.
Como paso previo, una vez determinados a partir de las listas prioritarias publicados por los
programas de la Unión Astronómica interracial (cometas y NEOs - asteroides con órbitas próximas
a la Tierra) los cuerpos a estudiar y para efectuar las medidas astrométricas, es imprescindible
tener claro que hemos sido capaces de capturar el objeto a medir, y que somos capaces de advertir
su movimiento respecto a las estrellas de fondo. Con esto hemos determinado la localización precisa
del objeto. Necesitaremos una toma de la zona del cielo que contenga el astro a medir y el máximo
de estrellas posibles , debemos saber en que momento exacto se realizo la toma, y posteriormente
con la ayuda de un buen catálogo estelar identicaremos que estrellas aparecen en la imagen ,
que podamos correlacionar con el catálogo ,de este modo podremos saber en que coordenadas se
6.2 Astrometría y fotometría de asteroides y cometas. Las CCDs. Minor Planet Center. Software
63
encuentra el astro , respecto a estas estrellas de referencia (de las cuales conocemos sus coordenadas
exactas gracias al catálogo). Para poder determinar la posición del objeto a estudiar tomaremos
como referencia las distancias angulares entre el astro y las estrellas de referencia de la imagen
pudiendo determinar así las coordenadas de dicho objeto para el momento que se efectuó la toma
de imagen. Dispondremos pues de la astrometría de este objeto. Actualmente esto lo realizamos con
el programa Astrometrica, del Austriaco Herber Raab, que después comentaremos. Repitiendo este
proceso, al cabo de un período de tiempo, de horas, días y meses, iremos obteniendo las posiciones
de dicho astro en el cielo, que serán utilizadas por el Minor Planet Center (en adelante MPC)
para poder calcular la órbita del mismo. A medida que obtengamos más medidas será más fácil
calcular una solución orbital para dicho objeto que sea consistente con nuestras observaciones.
Requisitos básicos -
Reloj con la hora UTC con precisión de un segundo, existen modelos que se sincronizan por
radio para permanecer siempre al segundo. También es posible poner a hora el reloj del ordenador
a través de Internet.
- Telescopio con seguimiento capaz de obtener imágenes CCD de muchos minutos de exposición
- Ubicación del telescopio ja. Todas las observaciones deben estar realizadas desde la misma
ubicación (requisito del MPC)
- Programas informáticos que nos muestren donde están los asteroides o cometas.
- Programas de astrometría:
6.2 Astrometría y fotometría de asteroides y cometas. Las CCDs. Minor Planet Center. Software
64
- Catálogos estelares.
- Debemos disponer de conexión a internet para enviar nuestras medidas al MPC desde el
mismo observatorio. El MPC exige medidas con una precisión de al menos un segundo de arco, es
por ello que deberemos adecuar la focal de nuestro telescopio según el tamaño de los pixels de la
ccd que tengamos. Lo recomendable es trabajar a una resolución entre 2 y 3 segundos de arco por
pixel, lo que nos permitirá, en la practica, obtener precisiones del orden una décima de ese valor
del tamaño angular del pixel. La combinación utilizada más frecuentemente es reductor 6,3 más
cámara ST9, esta cámara posee píxeles de 20 micras, y la combinación por proporciona 2"de arco
por píxel.
La precisión superior al tamaño del pixel se debe a que una estrella bien muestreada ocupa
varios pixels, con lo que podemos hallar el centroide de dicha estrella con mayor precisión que si
esta ocupara un solo pixel. Procedimiento básico
1 Colocaremos el reloj del ordenador a la hora UTC con una precisión superior a un segundo
2 Para poder hacer astrometría necesitaremos obtener varias tomas CCD del asteroide o cometa
en cuestión hasta que apreciemos que éste se mueve respecto las estrellas jas, así estaremos seguros
que el objeto es un asteroide o un cometa (programas con función blinking).
4 Con el software adecuado calcularemos las coordenadas del asteroide con respecto a las es-
trellas previamente catalogadas
PARA COMETAS
ejemplos
P/Halley=1P=0001P
P/Encke=2P=0002P
Explicacion columna 6 7 8 : sirve para referise al año del descubrimiento del cometa pero 20=K
; 19 = J por lo que 1986=J86 1999=J99 2000=K00 2001=K01 colunna 9-12 indica el nombre
alfanumérico del cometa K1= K010 T2=T020 A2=A020 Si el cometa se rompiera ,El pedazo a de
6.3 Resultados. 9P Tempel 1. Fragmentaciones. Nuevos asteroides. 65
Columna 24-31 Día de la observación(no se utiliza horas y minutos sino que se toma en fracciones
de día) una observación el día 1 a las 12 de la noche seria 1.00000 una observación el día 1 a las
12 del mediodía seria 1.50000
SyJA003 C2008 08 27.96215 22 27 37.04 -10 33 39.9 19.4 R J76 Finalmente el MPC publica los
elementos orbitales del asteroide o cometa
En el caso de 2008 FW 61 2008 FW61 Epoch 2009 June 18.0 TT = JDT 2455000.5 MPC M
106.88044 (2000.0) P Q n 0.21365835 Peri. 353.26117 -0.83379298 -0.51215135 T = 2454500.26005
JDT a 2.7711251 Node 152.63924 +0.52514907 -0.85095218 q = 2.4809822 e 0.1047022 Incl.
26.64816 +0.17031654 +0.11653918 P 4.61 H 16.4 G 0.15 U 2 From 66 observations at 3 op-
positions, 1995-2008, mean residual 0".48.
Esta es la primera imagen, en realidad es una integración de treinta imágenes de tres minutos
cada una, que permite determinar la posición de un asteroide anteriormente desconocido. La
integración se realiza después de haber determinado la dirección y velocidad del asteroide, pues,
si bien la integración mejora la relación señal-ruido del asteroide, no puede realizarse sin conocer
previamente su movimiento. Mediante sucesivas observaciones, durante un periodo de varios meses,
se puede ir mejorando la exactitud de la órbita, de forma que sea posible su recuperación en
sucesivas oposiciones, como se muestra en la imagen siguiente, donde al aumentar el número de
medidas, la órbita del asteroide 2008QE16 se modicó signicativamente.
teroides.
La calidad de la astrometría implica que puede ser útil, esto sucedió con la misión de la NASA-
JPL al cometa 9P Temple1. La solicitud del responsable del cálculo de las órbitas para la misión,
ante la diversidad de criterios astrométricos utilizados por los observatorios que podían dedicar
6.3 Resultados. 9P Tempel 1. Fragmentaciones. Nuevos asteroides. 66
Figura 6.2: Gráco que muestra la linealidad de la cámara ST9 utilizada en las observaciones de
la Murta.
parte de su tiempo a la observación del Cometa 9P, decidió establecer un único método astro-
métrico, tal como se relata a continuación. Determinación del método de medida astrométrica
denominado; "The moment method", también llamado Crtl+Clik, utilizado para la astrometría
del Tempel/1
Diariamente, el MPC recibe las medidas remitidas por los observatorios con código MPC, ac-
tualmente son unos 1.150. Muchos de ellos no están activos y otros muchos no suelen mandar
medidas astrométricas de cometas. En la última circular guran aproximadamente 25 observa-
torios que han enviado sus medidas. Steve Chesley (en la fotografía), autoridad mundial en la
determinación de órbitas (JPL-NASA), acumula una gran experiencia y participó en las anterio-
res misiones que visitaron cometas (cometa Borrelly y cometa Wild 2). El JPL (Jet Propulsion
Laboratory) es el lider mundial en la exploración robótica del Sistema Solar. Resulta un proce-
dimiento habitual tomar medidas publicadas en el MPC para la determinación de los elementos
orbitales de cuerpos menores (neos, cometas...) Fruto de este trabajo y de su trabajo en la misión
Deep Impact. Seleccionó un pequeño grupo de observatorios MPC que regularmente enviaban
medias del cometa 9P Tempel 1 con residuos (error respecto a la posición esperada según las
efemérides) menores que 0.5 segundos de arco.
- PSF Fit con 3 píxeles de radio - PSF Fit con 2 píxeles de radio - Centro del píxel más brillante.
6.3 Resultados. 9P Tempel 1. Fragmentaciones. Nuevos asteroides. 67
Figura 6.3: Análisis comparativo de los residuales de los cuatro métodos utilizados Autor: Steve
Chesley - JPL-NASA.
Figura 6.4: Análisis comparativo de los residuales de La Murta (circulos rojos), y el resto de
observaciones (puntos negros) Autor: Steve Chesley - JPL-NASA.
- Los PSF t serían las típicas gaussianas que todos los programas utilizan para determinar el
centroide, considerando círculos de mayor o menor diámetro (en píxeles), normalmente se suele
utilizar un radio de 4 píxeles aunque nuestra experiencia anterior ya nos había llevado a tener
congurado un radio de 3 píxeles.
- El centro del píxel más brillante se obtiene pulsando Alt+Crtl sobre este píxel, no se realiza
ningún calculo suplementario, únicamente se dan las coordenadas del centro del píxel según las
referencias astrométricas del catálogo utilizado. Este método presenta una gran dispersión, pues
no podemos saber en que lugar del píxel está el núcleo.
Los resultados medios del "moment method"son consistentemente mejores, aunque con mayor
6.4 Proyectos para el futuro o Variables, dobles o Supernovas extragalácticas 68
Dado que las medidas de los cometas presentan una tendencia a desviarse hacia la posición de
la cola, pues es más brillante que el núcleo (en las proximidades de este) es el "moment method.el
que consigue un mejor .apuntado"hacia el núcleo, pues desprecia en mayor medida la contribución
luminosa de la cola, pero el coste del método es que requiere un cierto número de medidas, dada
la mayor dispersión de datos.
Una vez nalizado su análisis Steve Chesley solicitó del grupo de observadores de cometas la
colaboración mediante el seguimiento astrométrico del cometa Tempel 1 utilizando el "moment
method.o alternativamente el de 2 píxeles de radio. Actualmente los observatorios están surtiendo
a la NASA de medidas astrométricas en apoyo a la misión Deep Impact utilizando este metodo.
The moment method Pasamos a presentar una breve descripción el método. El método se basa
de una utilidad del programa Astrometrica que es conocida por algunos observadores y que no
suele ser utilizada. En primer lugar procederemos al tratamiento de las imágenes mediante dark
y an. Después seleccionaremos el catálogo UCAC-2, siempre que esto sea posible, en caso de no
ser así utilizaremos USNO A2.0. Normalmente, el catálogo UCAC-2 seleccionará pocas estrellas,
pero estas tendrán errores muy bajos, al contrario, USNO A2.0 seleccionará casi todas las estrellas
pero con mayores errores. Abrimos grupos de imágenes y procedemos a ajustar el histograma.
Cuando vemos unos pocos píxeles, marcamos .Apply all images OK. Abrimos la lupa y situamos
2
el cursor próximo al núcleo del cometa. Podemos facilitarnos mucho el trabajo moviendo el cursor
con las echas del teclado y clicando con la tecla INTRO. Ahora el programa calcula un centro de
masas alrededor del píxel seleccionado mediante una selección de píxeles como sigue 00100 01110
11111 01110 00100 Prácticamente similar a la utilizada para obtener la PSF t con radio 2 píxeles.
En este momento sólo nos falta pulsar de nuevo intro, el programa selecciona 9P Tempel 1, otra
vez intro y .Accept". Así para cada una de las imágenes.
novas extragalácticas
Bibliografía
[1] Oliver Montenbruck y Thomas Peger, Astronomy on the Personal Computer. Springer.
[3] P.I. Bakulin, E. V. Kononóvich, V.I. Moroz, Curso de astronomía general. Ed. Pueblo y ciencia,
cop. 1987.
[4] Alberto Abad, José Angel Docobo y Antonio Elipe, Curso de Astronomía, Editorial Prensas
Universitarias de Zaragoza (Colección Textos Docentes, 84).
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