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ESTRUCTURAS ESPIRALES
EN DISCOS GALACTICOS
por
MAESTRO EN CIENCIAS EN LA
ESPECIALIDAD EN ASTROFISICA
en el
©INAOE 2013
El autor otorga al INAOE el permiso de reproducir y
distribuir copias en su totalidad o en partes de esta
tesis.
Agradecimientos
Quiero agradecer a Dios y a mis padres por todo el apoyo que me dieron cuan-
do tomé la decisión de entrar al mundo de la astronomı́a y dejar mi hogar por
cumplir uno de mis sueños.
Agradezco a CONACYT por la beca otorgada para poder realizar mis estudios
en INAOE y desarrollar esta tesis.
Agradezco a mi asesor Dr. Ivânio Puerari por la paciencia que me tuvo, por todo
el aprendizaje que recibı́, los consejos y sugerencias de este trabajo.
Gracias a mis sinodales Drs. Sergiy Silich, Abraham Luna Castellanos y Yalia
Divakara Mayya por aceptar ser parte del jurado. Especialmente, también quie-
ro agradecer a mis profesores que me dieron las herramientas necesarias para
aprender de la astronomı́a y por la confianza que depositaron en mi.
ABSTRACT
1. Introducción 1
1.1. Clasificación Morfológica de Galaxias . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. La Secuencia de Hubble . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.3. Fundamentos para la elaboración de modelos de N-cuerpos . . . . 6
1.4. Objetivos Generales y Organización de la Tesis . . . . . . . . . . . . 7
i
ii
4. Métodos Numéricos 37
4.1. Simulaciones de N-cuerpos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
4.1.1. Condiciones Iniciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
4.1.2. Suavizado de la partı́cula (particle smoothing) . . . . . . . . 39
4.1.3. Cálculo de la Fuerza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
4.1.4. Código de Árbol o Tree-code . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.1.5. falcON (Force Algorithm with complexity ) . . . . . . . . . 42
4.1.6. Integrador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
4.2. Transformada de Fourier: Análisis discreto y aplicaciones en gala-
xias espirales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4.2.1. Transformada de Fourier unidimensional Discreta . . . . . 46
4.2.2. Transformada de Fourier bidimensional Discreta . . . . . . 51
6. Conclusiones 119
6.1. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
6.2. Trabajo en Proceso y a Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
Bibliografı́a 148
Introducción
1
Debido a que este trabajo enfatiza el tema de estructura espiral de las galaxias,
es natural empezar con una breve descripción de la clasificación morfológica de
las galaxias.
Una breve historia sobre la clasificación morfológica de las galaxias, podrı́a
decirse que empieza en 1924. Como un resultado de las observaciones hechas
en el telescopio de 2.5m en el Monte Wilson, Edwind Hubble demostró definiti-
vamente que ciertas nebulosas no forman parte de nuestra galaxia, es decir son
objetos aislados formados por estrellas, gas y polvo. La confusión que existı́a
entre las nebulosas de la Vı́a Láctea y galaxias externas orientaron a realizar
catálogos tal como el catálogo Messier (1794), el cual contiene 109 objetos y de
los cuales 39 son galaxias externas. Otro ejemplo, es el catálogo NGC (New Ge-
neral Catalogue, Dreyer (1890)), el cual contiene 7890 objetos, de los cuales 3200
son galaxias. Otro caso es el “Index Catalogue” (IC)(1895-1910), el cual contiene
5836 objetos y de los cuales aproximadamente 2400 son galaxias. Por otro lado,
1
2 1. Introducción
en el catálogo de Harvard, que contiene una gran cantidad de galaxias tal que:
con magnitud aparente m < 13 hay alrededor de 1249 objetos, hasta una mag-
nitud aparente de m = 17.5 hay unos 500000 objetos y hasta magnitud m = 23
unos 109 objetos. Entonces un primer paso para tener un mejor conocimiento de
las galaxias es clasificar los varios tipos que existen de éstas.
hasta hace algunos años, otros astrónomos tal como Sandage (1961), de Vaucou-
leurs (1959), van den Bergh (1960) y Kormendy (1979) modificaron esta clasifi-
cación, pero siguiendo los fundamentos o criterios dados por Hubble.
En la tabla 1.1 se muestran distintos esquemas y criterios que han sido utili-
zados en la literatura para la clasificación de galaxias.
Por ejemplo Sandage y de Vaucouleurs introdujeron tipos tardı́os entre las
galaxias Sc y las Irr I, que llamaron: Sd y Sm. Subdividieron las espirales en
tipos intermedios tal como S0/a, Sab, Sbc, Scd y también incluyeron información
interna y externa en las espirales, como son los anillos y espirales centrales,
anillos externos, etc.
De Vaucouleurs propuso una clasificación numérica para los tipos morfológi-
cos (tipos T) que se muestra en la tabla 1.2.
Van den Bergh notó que el brillo y apertura de los brazos espirales están
relacionados con la luminosidad de la galaxia. El agregó una secuencia más entre
las galaxias lenticulares y las espirales normales y es conocida como secuencia
“Anémica”. Esta se designa como Aa, Aba, Ab, etc. Se caracteriza por tener
una estructura espiral difusa y un déficit de gas en relación con las espirales
normales.
Block & Puerari (1999) realizan desde el cercano infrarojo una clasificación
4 1. Introducción
Figura 1.1: Clasificación de Hubble (Hubble, 1926) donde he adicionado las galaxias
irregulares.
Por ejemplo, las galaxias elı́pticas tienen una apariencia homogénea y regular.
No contienen polvo (o contienen muy poco) ni estrellas jóvenes. Se subdividen
por su grado de elipticidad (medida en las isofotas), e = 10(a − b)/a, en donde
a y b son los semiejes mayor y menor de la elipse, respectivamente. Una galaxia
esférica (e = 0, a = b) se clasifica como E0, mientras las que tienen un aspecto
más elı́ptico (e = 7, a = 1, b = 0.3), son E7.
1.2. La Secuencia de Hubble 5
Las galaxias espirales, tanto las normales (S) como las barradas (SB), van des-
de tipos tempranos (Sa, SBa) hasta tipos tardı́os (Sc, SBc). Los tipos tempranos
tienen brazos muy cerrados y con poco contraste y el bulbo es grande. Los tipos
tardı́os tienen brazos más abiertos, un alto contraste y bulbos menos importan-
tes. Hay un tipo de galaxias de transición entre las elı́pticas y espirales que se
denominan galaxias lenticulares, que se clasifican como S0 o SB0. Al principio,
se creyó erróneamente que las galaxias espirales se convertı́an en lenticulares y
posteriormente en elı́pticas a medida que se agotaba el gas en la formación de
estrellas y los brazos espirales se cerraban. Si esto fuera cierto, la mayor parte de
las galaxias observadas serı́an elı́pticas y sus estrellas serı́an mucho más viejas
que las estrellas de galaxias espirales.
Las galaxias irregulares se dividen en dos tipos. Las tipo I (Irr I), como las Nu-
bes de Magallanes, que carecen de simetrı́a y de núcleo, y pueden resolverse en
estrellas y regiones H II. Las de tipo II son galaxias difı́ciles de clasificar, pueden
ser el resultado de interacciones, de fenómenos violentos de formación estelar.
Estas galaxias contienen gas, polvo y posiblemente brazos espirales, como el
caso de M82 (Mayya et al., 2005).
Existe sin embargo una gran dispersión en cada uno de los parámetros
dinámicos y estructurales de las galaxias, tales como las masas de bulbos y dis-
cos (Lackner & Gunn (2013), Weinzirl et al. (2009), Salucci et al. (2008), Pizagno
et al. (2005), Roberts & Haynes (1994)); el ángulo de enrollamiento de los bra-
zos espirales (Ma (2002), Kennicutt (1981)); la curva de rotación (Sofue & Rubin
(2001), Brosche (1971)), etc. Debido a esta gran dispersión no todas las galaxias
pueden ser clasificadas siguiendo los criterios de Hubble, por tanto una galaxia
puede tener varias clasificaciones, aveces contradictorias.
Para corrimiento al rojo pequeño (z < 0.5), la clasificación morfológica de
Hubble es satisfactoria, pero para corrimiento al rojo más grande este esquema
es desfavorable (van den Bergh, 2002). Esto probablemente se deba a que las
galaxias cercanas parecen haber tenido tiempo suficiente para relajarse, mientras
que las galaxias con corrimiento al rojo grande son sistemas que aun están en
evolución dinámica severa.
6 1. Introducción
dvv i X
N
drr i rj − ri
= vi , = Gmj , (1.4)
dt dt j6=i (|rr j − r i |2 + 2 )3/2
1.4. Objetivos Generales y Organización de la Tesis 7
2009), que los brazos espirales decaen en varias rotaciones galácticas debido al
incremento de la dispersión de velocidad. En estas simulaciones los modelos
estelares y/o gaseosos presentaron perturbaciones espirales que evolucionan en
una escala de tiempo de algunos giga-años. Por lo tanto, se necesitan mecanis-
mos de enfriamiento - tal como los efectos disipativos del medio interestelar,
para tratar de mantener los brazos espirales por más tiempo. Por ejemplo, Sell-
wood & Carlberg (1984) muestran que cuando se adicionan nuevas estrellas con
baja dispersión de velocidad a una tasa constante en el disco, los brazos espirales
pueden ser mantenidos por mucho más tiempo.
Baba et al. (2009) presentan simulaciones auto-consistentes (N-cuerpos más
hidrodinámica del gas) y en estas simulaciones los brazos espirales son transi-
torios y recurrentes, consistentes con teorı́as alternativas de estructura espiral
(Goldreich & Lynden-Bell, 1965; Julian & Toomre, 1966; Toomre, 1981).
Recientemente, Fujii et al. (2011) presentaron simulaciones numéricas de alta
resolución de la componente estelar (disco de N-cuerpos más potencial rı́gido
para el halo galáctico). Por alta resolución nos referimos al gran número de
partı́culas utilizadas para estudiar la dinámica del disco galáctico. Los autores
presentan un modelo con 30 millones de partı́culas, otro con 9 millones, y una
serie de modelos con 300 mil y con 3 millones de partı́culas variando la masa
del disco y la dispersión de velocidad inicial de las estrellas. Sus resultados
muestran galaxias con estructuras espirales de multi-brazos. La alta resolución -
gran número de partı́culas, es suficiente para mantener la amplitud de los brazos
espirales por más de algunos giga-años.
Uno de los problemas con los modelos de Fujii et al. es que no incluyen las
componentes correspondientes al bulbo y al gas. Además, únicamente fija un
potencial para el halo de materia oscura dado por el modelo NFW (Navarro,
Frenk & White 1997) y por lo tanto no hay interacción de las partı́culas del halo
con las demás componentes. Otro problema con los modelos es su curva de
rotación. Aunque presentan un máximo de alrededor de 200 km s−1 - tı́pico de
galaxias espirales masivas, la ausencia del bulbo hace que la forma de la curva
de rotación sea más similar a la de galaxias de menor masa.
En este trabajo se propone realizar una serie de experimentos de simulacio-
1.4. Objetivos Generales y Organización de la Tesis 9
E se grafica una pequeña muestra de algunas órbitas del modelo que forma la
barra y cómo fueron clasificadas.
Sobre La Estructura Espiral
2
En este capı́tulo se introducirán algunas bases teóricas de la estructura es-
piral. Primero se hará una breve reseña de la evidencia observacional sobre el
tiempo de vida de los patrones espirales; se escribirán algunas bases de teorı́a
espiral donde se incluirá como es su geometrı́a y el funcionamiento de las ondas
de densidad tal como la Hipótesis de Estructura Espiral Casi-Estacionaria (con
siglas en inglés QSSS) y el Swing Amplification. Por otra parte también se men-
cionan otras teorı́as tales como: Estructura Espiral Estocástica Auto-Propagada
por la Formación Estelar (con sus siglas en ingles SSPSF), Espirales Caóticas y
Espirales de Marea.
11
12 2. Sobre La Estructura Espiral
rales suelen ser sitios de intensa formación estelar (Dressler, 1980). Ellos regulan
las propiedades del disco estelar, ası́ como la composición quı́mica, dinámica y
balance térmico del gas interestelar. La intensidad y la morfologı́a de los bra-
zos espirales ofrecen pruebas de la dinámica del gas y las estrellas en el disco.
Además las estructuras espirales o estructuras barradas también pueden llevar
material hacia el centro de la galaxia dando alimento a algún agujero negro que
puede encontrarse ahı́. Por lo tanto la formación de estructuras no-axisimétricas
en los discos pueden disparar la actividad nuclear en las galaxias (Martini &
Pogge, 1999).
La estructura espiral está estrechamente relacionada con las propiedades de
las galaxias. Esta relación es reflejada en la clasificación de Hubble, que fue
brevemente descrita anteriormente. La clasificación de Hubble nos dice que las
propiedades de los brazos espirales (como el grado de enrollamiento de ellos y
su contraste o importancia) son correlacionados con las propiedades tales como
luminosidad del bulbo relativa al disco y la masa relativa entre el gas y las
estrellas.
Como ya se ha mencionado, a pesar de algunas correlaciones generales aun
hay una gran variedad de estructuras espirales que no pueden ser bien clasifica-
das.
Por ejemplo: M81 (figura 2.2), clasificada como Sab, es de las más finas y con
brazos más regulares, el cual surgen desde el centro de la galaxia; M51, es otra
galaxia espiral de gran diseño donde su estructura espiral es probablemente
debida a la influencia gravitacional de su compañera; M101 (figura 2.3 a), tiene
múltiples brazos espirales dando la impresión que su estructura no es de larga
vida. Otro tipo de galaxias espirales son las barradas tal como NGC 1300 (figura
2.3 b), clasificada como SBb, la cual tiene dos brazos espirales muy simétricos
que empiezan en las puntas de la barra.
Entender el origen y evolución de la estructura espiral ha sido uno de los
problemas más difı́ciles en astrofı́sica. Muchos astrónomos creı́an que la estruc-
tura espiral era causada por campos magnéticos (Wentzel, 1963). Estudios más
recientes han mostrado que estos campos no son la causa de las estructuras
espirales a gran escala (Kim & Ostriker, 2002).
2.1. Galaxias Espirales 13
(a)
(b)
Figura 2.1: Figura (a) La galaxia M51. La imagen es una combinación digital de colores. Esta
imagen acentúa la linea de Hα de Balmer a 656nm y la banda I del cercano Infrarrojo a
800nm Figura (b) La galaxia M100. Créditos: Figura (a) NASA, ESA, S. Beckwith
(STScI), y el Hubble Heritage Team (STScI/AURA) y para la figura (b) la ESO,
http://wwwesoorg/gallery/v/ESOPIA/Galaxies/phot-08a-06tif.htm1.
14 2. Sobre La Estructura Espiral
(a)
(b)
Figura 2.3: Figura (a) La galaxia M101 Composición de imágenes de el Telescopio Espacial
Hubble, el Canada-France-Hawai Telescope y el Observatorio Nacional de Kitt Peak.
Figura (b) La galaxia NGC 1300. Extraida de NASA, ESA, S Beckwith (STScI), y el
Hubble Heritage Team (STScI/ AURA)
16 2. Sobre La Estructura Espiral
Gnedin et al. (1995) y Foyle et al. (2010) estiman el par de torsión (torque) gra-
vitacional de los patrones espirales. Si esta medida determina la tasa de trans-
porte de momento angular, entonces uno puede usar esto para estimar la escala
de tiempo en la cual hay cambios significativos de la distribución de momento.
Los autores encuentran que el torque gravitacional es bastante fuerte y causa
una evolución significativa del momento angular en un tiempo de Hubble. Aun
ası́ ellos son incapaces de estimar con precisión este cambio de momento angular
para poder diferenciar entre patrones espirales de vida larga y corta.
La teorı́a de ondas de densidad requiere que los discos sean dinámicamente
frı́os, en particular el parámetro de estabilidad de Toomre debe estar en el rango
1 . Q . 1.2. Donde el parámetro Q de Toomre es definido como Q = σR κ
3.36GΣ
,
donde σR es la dispersi
ón de velocidad, κ es la frecuencia epicı́clica, definida por
2
κ2 (R) = R dΩ
dR
+ 4Ω2 y Σ es la densidad superficial.
En principio, una medida directa de un valor más grande de Q podrı́a causar
dificultades para esta teorı́a, es decir que las estructuras espirales estuviesen
formándose en discos dinámicamente calientes. Se han hecho varios intentos
para tratar de estimar el valor de Q en discos reales (Kormendy 1984; Bottema
1993; Herrmann & Ciardullo 2009), pero muestran incertidumbres grandes ya
que la medida de dispersión de velocidades del disco es bastante imprecisa.
Dobbs & Pringle (2010) sugieren que la distribución espacial de cúmulos de
estrellas pueden ser usados para determinar el origen de los patrones espirales.
Sin embargo, la distribución de velocidades que ellos miden difiere significati-
vamente de la velocidad circular de la galaxia.
Meidt et al. (2008) generaliza el método de Tremaine & Weinberg (1984) para
discos que pueden tener patrones de velocidad múltiples. Meidt et al. (2009)
utilizan datos de CO de algunas galaxias y encuentran evidencia de patrones de
velocidad múltiples en varios casos.
Otros métodos para determinar el patrón de velocidades a menudo asumen
que es un simple patrón de dos brazos; por ejemplo, la cinemática de estrellas
que forman los brazos espirales (Bash, 1979), el cambio en la dirección de flujo
radial a través del radio de corrotación (Elmegreen et al., 1998), etc. Otra vez es-
tos resultados no dicen nada acerca del tiempo de vida de los patrones espirales.
18 2. Sobre La Estructura Espiral
con la relación:
m
tan α = − . (2.2)
p
En la figura 2.4 se pueden ver espirales con un, dos y tres brazos espirales.
Esto corresponde a valores m = 1, m = 2 y m = 3 que se han cambiando en la
ecuación 2.1 utilizando un valor constante de p.
Las galaxias espirales no tienen el mismo grado de enrollamiento, por ejem-
plo, unas se muestran con brazos más enrollados que otras. El grado de enro-
llamiento es conocido en inglés como pitch angle α tal y como se ha dicho antes.
Este es el ángulo entre la recta tangente al brazo espiral y la recta tangente a
un cı́rculo en un radio constante R (figura 2.5). Un ejemplo explı́cito de como
actúa la variable p se puede mirar en la figura 2.6, en el cual ahı́ se muestran tres
ejemplos de una estructura espiral con m = 2 y diferentes valores de p.
Por otro lado, también se debe tener en cuenta que la orientación de los brazos
espirales depende del punto de donde se esté mirando el plano espiral. Por
tanto, ellas pueden ser clasificadas en dos tipos según como sea su rotación:
trailing y leading. Un brazo trailing es aquel en el cual la dirección de rotación
va opuesta a la dirección de enrollamiento del brazo y por el contrario en una
estructura leading la rotación va en la misma dirección de enrollamiento como se
muestra en la figura 2.7.
Figura 2.5: Ángulo de enrollamiento o pitch angle. La figura muestra una espiral y un
cı́rculo de radio R que intersecta la espiral en un punto. En ese punto se rea-
lizan dos rectas tangentes: una recta tangente al cı́rculo y otra recta tangente
a la espiral. El ángulo entre estas rectas tangentes es conocido en como el
ángulo de enrollamiento α o pitch angle.
Figura 2.7: Esquemas de brazos espirales tipo Leading y Trailing. Figura extraı́da de
Binney & Tremaine (1987).
Figura 2.8: La figura ilustra las ondas de densidad hechas de elipses concéntricas donde
el semieje mayor rota de acuerdo a la regla θ = −α log(semieje mayor) +
constante. (Kalnajs, 1973).
La teorı́a de modos es una posible alternativa en la cual las espirales son osci-
laciones naturales del disco galáctico. A pesar de la gran variedad de morfologı́as
y escalas observadas, tal como en el diagrama de Hubble, que de alguna forma
da el estado de una galaxia espiral. El estado base puede ser descrito como un
disco asimétrico de estrellas y gas embebido en un bulbo y halo esféricos.
El estado base es generalmente sujeto a perturbaciones en forma de ondas e
inestabilidades, el cual “desplaza” el estado de equilibrio debido a que las ondas
y las inestabilidades se propagan a lo largo del disco, posibilitando la aparición
de patrones (señales) de ondas estacionarias. En particular este estado es confi-
nado a regiones centrales especialmente cuando hay un bulbo presente. Por otro
lado las señales que se propagan hacia afuera son absorbidas como un resul-
tado de una resonancia (Resonancia de Lindblad) con una frecuencia epicı́clica
o directamente del gas interestelar. Este comportamiento modal se espera so-
bre estructuras a gran escala, mientras que el comportamiento transitorio podrı́a
dominar en estructuras a pequeña escala.
Por lo tanto, empezando desde las condiciones iniciales, donde la estructura
a gran escala parte desde un estado base en equilibrio asimétrico podrı́a ser des-
crito en términos de unos pocos modos globales, tal como el estado oscilatorio
de la campana de una iglesia o las cuerdas de un violı́n. Como la onda estacio-
naria sobre la cuerda de un violı́n, cada modo espiral puede ser visualizado en
términos de superposición de ondas de densidad propagándose radial-mente en
direcciones opuestas.
Los modos espirales pueden ser auto-excitados naturalmente en discos de
galaxias sin una fuerza externa. De hecho, hay mucha energı́a guardada en la
rotación diferencial lo que causa la excitación de los modos espirales. Esta se da
en la zona de corrotación, donde la perturbación se mueve más lentamente que
el propio disco la cual se asocia con una densidad de momento angular negativa.
El mecanismo básico de amplificación es llamado sobre-reflección (en inglés
overreflection) y toma lugar cuando el disco es moderadamente estable en la
zona de corrotación. La zona de corrotación actúa como un lı́mite de refracción.
26 2. Sobre La Estructura Espiral
Entonces cuando la onda llega a esta zona hay un efecto de transmisión y reflec-
ción de la onda. Si la cantidad neta de momento angular es transportada hacia
afuera, el proceso en el cual refleja la señal es amplificada.
En la práctica se pueden identificar dos procesos básicos: el primero ocurre
cuando una onda trailing es sobre-reflejada en una corta onda trailing y el segun-
do es referido a swing amplification donde una onda leading es convertida a una
onda trailing con una alta amplitud.
Figura 2.11: Tres intervalos sucesivos de tiempo muestran la estructura espiral estocásti-
ca que se ha generado. (Gerola & Seiden, 1978).
Para finalizar este capı́tulo, se pude decir que hay varias teorı́as para explicar
la estructura espiral, tal y como las que se han mencionado en párrafos anterio-
res. Debido a las diferentes observaciones de galaxias espirales se nota que hay
diferentes tipos de ellas. Modelos computarizados intentan explicar y simular
estos objetos. La estructura espiral de una galaxia en particular puede ser expli-
cada por una teorı́a, mientras que para otra galaxia espiral una diferente teorı́a
puede interpretar mejor su estructura. Lo que se intenta decir aquı́, es que es
difı́cil dar una generalización de la explicación de la estructura espiral de to-
das las galaxias. Por tanto, en este trabajo nos enfocamos más en la explicación
de estructuras espirales que se desarrollan en los discos estelares de galaxias
aisladas.
Descripción de los Modelos
3
Para realizar las simulaciones de este trabajo se utilizó modelos iniciales si-
guiendo la distribución de masa de Kuijken & Dubinski (1995). En este artı́culo
se describen modelos semi-analı́ticos de discos de galaxias axisimétricos con fun-
ciones de distribución. Las funciones de distribución son las que determinan la
posición inicial de cada partı́cula de la simulación en el espació de fase x, v. Es-
tas funciones tienen tres componentes que corresponden al disco, bulbo y halo.
Las funciones de distribución son funciones de tres integrales del movimiento:
dos analı́ticas (una para la energı́a y otra para el momento angular) y otra para
describir los movimientos verticales en el disco. Esas funciones de distribución
dan la densidad para cada componente y por tanto aportan el potencial: ya que
las tres componentes se afectan gravitacionalmente, una solución numérica de la
ecuación de Poisson es requerida para que el modelo inicial sea auto-consistente.
29
30 3. Descripción de los Modelos
q
−1/2 (Ψc −Ψ)/σb2 4 3/2
− π e 2 (Ψc − Ψ)/σb2 − (Ψ0 − Ψ)/σb
2
, (3.2)
3
y la densidad
1 √
ρhalo (R, Ψ) = π 3/2 σ03 (AR2 σ02 + 2B)erf ( −2Ψ/σ0 )exp(−Ψ/σ02 )
2 √
+(2π) σ0 (C − B − AR2 σ02 )erf ( −2Ψ/σ0 )exp(−Ψ/σ02 )
3/2 3
√ 4
+π −2Ψ σ0 (3Aσ0 R + 2B − 4C) Ψ(2C − Aσ0 R ) ,
2 2 2 2 2
(3.4)
3
3.3. Función de distribución para el disco 31
fdisco (Ep , Lz , Ez ) =
Ω(Rc ) ρeb (Rc ) Ep − Ec (Rc ) Ez
exp − − 2 , (3.5)
(2π 3 )1/2 κ(Rc ) σf 2
R (Rc )σ ez (Rc ) σf 2
R (Rc ) σez (Rc )
5 2 Ψ(R, z) = 4πG [ρdisco (R, Ψ, Ψz ) + ρbulbo (Ψ) + ρhalo (R, Ψ)] . (3.7)
Tabla 3.1: Tabla de los parámetros del modelo MW-A. (1) masa del disco, (2) escala del
radio del disco, (3) radio de truncamiento del disco, (4) escala de altura del
disco ,(5) ancho de truncamiento del disco, (6) dispersión de velocidad radial
central del disco, (7) potencial central del bulbo, (8) dispersión de velocidad
del bulbo, (9) densidad central del bulbo, (10) potencial central del halo, (11)
dispersión de velocidad del halo, (12) potencial de aplanamiento del halo,
(13) concentración del halo C = Rc2 /Rk2 Kuijken & Dubinski (1994), (14) radio
caracterı́stico del halo.
Figura 3.1: Curva de rotación de los modelos MW-A, B, C y D expuestos por Kuijken &
Dubinski (1995). Las unidades para la longitud, la velocidad y la masa son:
Rd = 4.5 kpc, Θ0 = 220 km s−1 y M = 5.1 × 1010 M . El modelo MW-A hace
parte de nuestro estudio.
Figura 3.2: Parámetro de estabilidad Q en función del radio R. Note que es aproximada-
mente constante a través del disco y es mı́nimo en un radio R = 2 equivalente
a un radio de R = 6 kpc
Figura 3.3: En esta figura se exponen todos los modelos analizados. Cada cuadro ilustra
un modelo, dentro de los cuadros se escriben los parámetros que se cam-
biaron (σR,0 y zd ). Los 16 cuadros en negro representan los modelos princi-
pales que utilizan 1.2 millones de partı́culas. El modelo encerrado en azul
corresponde al modelo MW-A de Kuijken & Dubinski (1995). El cuadro rojo
encierra los modelos que se desarrollaron con 8 millones de partı́culas. El
cuadro verde encierra el modelo en el cual se cambió la masa del disco para
estudiar la formación y evolución de una barra.
cuadro azul representa exactamente el modelo MW-A que analizan Kuijken &
Dubinski (1995).
Como se mirará en la sección de resultados, los modelos son representados
mediante un nombre que da a conocer cuales parámetros se utilizaron en las
condiciones iniciales. Por ejemplo el modelo con σR,0 = 0.37 y zd = 0.05 se
etiqueta con el nombre de s37 z05 y ası́ para todos. En el modelo que forma
la barra (cuadro verde de la figura 3.3) hemos aumentado la masa del disco a
Md = 1.47.
Métodos Numéricos
4
En este capı́tulo se realizará una breve descripción de los métodos usados
para realizar los modelos y su evolución temporal. Posteriormente se discute
los algoritmos que serán utilizados para el análisis de los modelos en evolución.
Presentamos una aplicación de estos algoritmos a modelos sintéticos.
37
38 4. Métodos Numéricos
X
N
xi − xj )
mj (x
Fi = miẍi = −G . (4.3)
j6=i
xi − xj |3
|x
X
x) =
ρ(x x),
Anlm ρnlm (x (4.4)
nlm
X
x) =
φ(x x),
Anlm φnlm (x (4.5)
nlm
El código de árbol (Barnes & Hut, 1986) no tiene una malla fija el cual significa
que no tiene preferencia geométrica y además no desperdicia tiempo en la simu-
lación en regiones que no hay materia. La idea de estos códigos es reconocer que
el potencial de un grupo de partı́culas distantes puede ser aproximado por un
bajo orden en la expansión. El código empieza con una sola celda, el cual con-
tiene todas las partı́culas. Esta celda es entonces subdivida en ocho sub-celdas.
Cada una de estas es otra vez subdivida de la misma manera y ası́ sucesiva-
mente. Para cada celda de masa se calcula el centro de masa y una expansión
de bajo orden de momentos multipolares. Luego la fuerza es calculada a me-
dida que se recorre el árbol. Empezando desde la celda superior se examina si
esta está distante a la partı́cula en cuestión, de acuerdo a un criterio predefini-
do. Si es ası́, entonces la partı́cula se pone sobre una lista de interacción. De lo
contrario es descartada y cada celda es examinada de la misma manera hasta
completar la lista de interacción de las celdas con las partı́culas. La fuerza sobre
cada partı́cula es encontrada y adicionada a la contribución de la celda.
La ventaja que tiene este método es que reduce el número de interacciones
que deben ser calculadas y por lo tanto acelera el proceso. Un inconveniente es
que el almacenamiento del árbol es bastante alto en términos de memoria, pero
construir el árbol toma un porcentaje bajo de CPU. Por eso se elige construir el
árbol en cada paso de tiempo de la simulación.
42 4. Métodos Numéricos
Figura 4.1: Figura de Dehnen (2000) muestra el esquema del código falcON. Se muestra
dos celdas bien separadas. Los cı́rculos con linea solida y punteada tienen
radios rmax y rmax /θ.
1 X
Q B,ij ≡ µn yni ynj , (4.9)
MB Y
Yn ∈celB
D(0) = D 0 , (4.10)
(1)
Di = R iD 1 , (4.11)
(2)
Dij = δij D 1 + R iR j D 2 , (4.12)
(3)
D 2 + R iR j R kD 3 ,
Dijk = (δij R k + δjkR i + δkiR j )D (4.13)
con
1 ∂
n
D = . (4.14)
r ∂r r=|R
R|
|Z
Z A − Z B | > (rmax,A + rmax,B )/θ, (4.15)
4.1.6. Integrador
Figura 4.3: Este diagrama muestra ocho bloques por paso. Cuadros negros correspon-
den a puntos donde la aceleración debe ser calculada. Figura extraida de
http://hdl.handle.net/2381/433.
X
N −1
an ≡ h(tn ) = H(wm )eitn wm . (4.20)
0
1
fc =
2∆
. Por ejemplo, si una onda seno es muestreada, entonces se debe tomar mı́nimo
dos valores, un valor en el pico positivo y otro valor en el pico negativo, luego
otra vez tomar el valor en el siguiente pico positivo y el otro valor en el siguiente
pico negativo y ası́ sucesivamente. De esta manera se cumple con el valor crı́tico
de la frecuencia de Nyquist.
Para ilustrar la TF1D se plantea el siguiente ejemplo: Sea una función que es
formada por la suma de senos con diferentes amplitudes y frecuencias tal como
h(tn ) = −1.5 sin(3.3tn ) + 0.5 sin(1.8tn ) + 2 sin(0.9tn ). Con esta función se puede
formar los diferentes valores [an ], es decir h(tn ) ≡ [a1 , a2 , ...an ] y luego se aplica
48 4. Métodos Numéricos
la TF1D para obtener el conjunto de valores [Am ]. La figura 4.4 muestra los re-
sultados. La gráfica superior de esta figura muestra la función como h(tn ) y en la
gráfica inferior se muestra dos cálculos de la TF1D. Las frecuencias y las ampli-
tudes son bien recuperadas por la transformada de Fourier. Se puede notar que
el ancho de los picos depende del intervalo donde se conoce la función; cuanto
más se conoce la función, mejor es la definición de la frecuencia calculada.
En astronomı́a, hay muchas aplicaciones de la TF1D, principalmente en el
estudio de pulsaciones de estrellas de varios tipos. Por ejemplo Murphy et al.
(2012) estudian la curva de luz de estrellas δ Sct, que muestra un crecimiento
de la amplitud de las pulsaciones en la fotometrı́a de la misión Kepler. Debido
a la alta precisión de Kepler los datos indican dos modos de crecimiento de la
amplitud, con una taza diferente de crecimiento y un tercer modo de amplitud
intermedia cuya amplitud decrece. El análisis lo realizan mediante la TF1D y
concluyen que la causa de este crecimiento en la amplitud es talvez debido a
que en las regiones HeII del interior de la estrella se mueven hacia zonas más
profundas, mediante convección.
En nuestras simulaciones la aplicación de la TF1D a los discos se planteo en
la siguiente forma: se dividió el disco galáctico en cien anillos, luego se conta-
bilizó el número de partı́culas que se encuentran en cada anillo y finalmente se
aplicó la TF1D.
Donde el valor de Am de la ecuación 4.19 esta formado por dos números, uno
real y otro imaginario
1 X 1 X
N −1 N −1
Re[Am ] = cos (mθn ) ∧ Im[Am ] = sin (mθn ). (4.21)
N n=0 N n=0
(a)
(b)
y su transformada inversa es
Z ∞ Z ∞
1
h(x, y) = 2 H(k, l)e−i(kx+ly) dkdl. (4.23)
4π −∞ −∞
Z Z
∞
1 X
π N
H(p, m) = dj δ(u − uj )δ(θ − θj )e−i(pu+mθ) dudθ, (4.24)
−∞ −π D j=1
Figura 4.6: Se ilustra en escala de grises la función h(x, y) = 3 sin(2x + 3y) + 2 sin(6x +
4y)+sin(7x+8y), en donde las partes más oscuras equivalen a los máximos y
las partes blancas los mı́nimos. Es una función con variaciones sinusoidales
y diferentes frecuencias.
1 X −i(puj +mθj )
N
H(p, m) ≡ A(p, m) = e . (4.25)
N j=1
1 X
N
ReAm = cos(puj + mθj ), (4.26)
N j=1
y
1 X
N
ImAm = − sin(puj + mθj ). (4.27)
N j=1
Figura 4.7: Se observa la TF2D H(k, l). En la figura superior se calculó la TF2D para un
intervalo de 0 ≤ x, y ≤ 100 y en la figura inferior se calculó la TF2D para un
intervalo de 0 ≤ x, y ≤ 500. Se puede notar que un mejor conocimiento de la
función resulta en un cálculo más preciso de las frecuencias.
54 4. Métodos Numéricos
m
tan P = − . (4.29)
p
Por otro lado, usando la función compleja A(p, m) se puede usar la Trans-
formada Inversa de Fourier para obtener la función h(u, θ) y ası́ obtener una
información adicional. Para esto se resuelve la Transformada Inversa de Fou-
rier en dos etapas, como se ilustra en Puerari & Dottori (1992). La transformada
inversa se calcula como:
X
h(u, θ) = Sm (u)eimθ , (4.30)
m
donde Z ∞
1 1
Sm (u) = 2 2u A(p, m)eipu dp. (4.31)
4π e −∞
Para tener una idea de cómo se usa la TF2D, en las siguientes figuras se realiza
varios modelos de estructuras espirales, donde para esto se utilizó la siguiente
ecuación:
r = r0 e− p θ .
m
(4.32)
Figura 4.8: Espiral con m = 2 y p = 10. Los 6 paneles inferiores muestran la amplitud
A(p, m) para m = 1 a m = 6 y p = −50 a p = 50. Se puede ver que los
armonicos tienen la misma amplitud que el pico principal y muestran el
mismmo “pitch angle”.
56 4. Métodos Numéricos
Figura 4.10: Espiral con m = 2 y p = 10. Hemos distribuido los puntos alrededor de la
espiral logarı́tmica exacta. Se puede ver que los armónicos decrecen en su
amplitud.
4.2. Transformada de Fourier: Análisis discreto y aplicaciones en galaxias
espirales 59
Figura 4.11: Espiral con m = 2 y p = 10. Modelo que rota con un periodo de 40 unidades
de tiempo.
60 4. Métodos Numéricos
63
64 5. Descripción de Resultados y Discusión
1 X 1 X
N −1 N −1
Re[Am ] = cos (mθn ) ∧ Im[Am ] = sen (mθn ) (5.1)
N n=0 N n=0
lı́nea azul) tiene una alta amplitud en m = 2, mientras que el modelo s27 z10
(representado con lı́nea verde) tiene una más alta amplitud en m = 3 (multi-
brazos). Los demás modelos en los dos paneles inferiores no presentan gran
diferencia entre los diferentes valores de la frecuencia m. Esto nos dice que en
los modelos con dispersión de velocidad alta es difı́cil que se formen estructuras
espirales importantes.
Una caracterı́stica interesante es que en la mayorı́a de estos modelos, los pa-
trones espirales no nacen cerca del centro del disco, si no que nacen en radios
intermedios al disco galáctico. En la figura 5.7, donde se muestra una ampliación
de la TF1D del modelo s27 z15 entre los 2 y 3 Giga-años, se evidencia esto de
una manera más clara. Es interesante notar que ha estos radios el valor de Q es
mı́nimo (comparando con la figura 3.2).
Figuras 5.8 hasta 5.12 muestran la velocidad angular como función del radio.
Las lı́neas contı́nuas representan Ω y Ω±κ/m. Estas curvas definen la corrotación
y la posición de las principales resonancias para cada modo m. Las gráficas
son realizadas en escala de grises de la velocidad angular del disco, donde las
manchas más negras corresponden a que una gran cantidad de partı́culas del
disco tienen esa velocidad angular en ese radio.
La obtención de estas curvas se consigue cuando se aplica una segunda TF1D
a la fase (φ = tan−1 (Im[Am]/Re[Am])) de la TF1D en las simulaciones. Es decir, a
los datos de la fase (un ejempo es la figura C.1) que obtenemos de los resultados
de la sección 5.1.1, nosotros aplicamos una segunda TF1D, ahora en el tiempo.
Esto con el fin de encontrar la frecuencia a la cual los patrones espirales rotan.
La frecuencia que se encuentra es la velocidad angular Ωp de los cuerpos en un
radio determinado.
A diferencia de Sellwood (2011) donde él realiza este cálculo desde la va-
riación de la densidad superficial del disco en tiempos instantáneos, nosotros
hemos dado los resultados como una medida de la evolución total del disco.
Por otro lado, Sellwood (2011) observa que las frecuencias de las crestas bajan
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 67
a medida que se alejan del centro del disco, esto es debido a que la densidad
superficial también decrece en el incremento del radio del disco. Además, Sell-
wood (2011) muestra que existe superposición de patrones espirales con diferen-
te velocidad angular, concluyendo que obtener espirales de larga vida es muy
dificil, más bien, estas ondas de densidad son unos pocos patrones fuertes de
vida corta.
Nuestros resultados están de acuerdo con Sellwood (2011). Se observa que la
velocidad angular de la mayorı́a de los cuerpos que contribuyen a la formación
de los patrones espirales están dentro de las resonancias internas y externas.
También, se puede observar que algunos patrones espirales se pueden superpo-
ner.
En general se observa en nuestras simulaciones que en los discos más delga-
dos y más frı́os pueden ubicar más partı́cula dentro de las resonancias interna
y externa. Además de ubicarlas dentro de las resonacias, el disco puede agru-
par las partı́culas con una misma velocidad angular Ω en diferentes radios. Este
fenómeno puede ser la causa de los patrones espirales. Por otro lado, los discos
más anchos y más calientes ubican algunos cuerpos dentro de las resonancias
principales pero con menos densidad.
68 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.1: Se presenta en cada panel el resultado de la TF1D para el modo m = 1 de los
16 modelos ilustrados en la figura 3.3 El eje de las abscisas en cada panel
representa el tiempo que va desde 0 hasta 5 giga-años y el eje de las
ordenadas representa el radio del disco que va desde 0 hasta 15 kpc.
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partículas 69
Figura 5.6: Esta figura da la amplitud media <A> de cada modo m de todos los mode-
los. Se realizó sumando todas las amplitudes de un modelo en cada frecuen-
cia m.
74 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.7: Zoom de m = 2 de la TF1D del modelo s27 z15 en el intervalo de tiempo de
2 a 3 Giga-años. Note como los patrones aparecen en radios intermedios.
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 75
Figura 5.8: Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales para m = 1
de los 16 modelos. La curvas muestran Ω + κ y Ω. La curva Ω − κ es negativa
y no aparece en la figura.
76 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.9: Como en la figura 5.8, para m = 2. Las curvas son Ω + κ/2, Ω y Ω − κ/2.
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 77
Figura 5.10: Como la figura 5.9, para el modo m = 3. Las curvas son Ω+κ/3, Ω y Ω−κ/3.
78 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.11: Como la figura 5.9, para el modo m = 4. Las curvas son Ω+κ/4, Ω y Ω−κ/4.
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 79
Figura 5.12: Como la figura 5.9, para el modo m = 5. Las curvas son Ω+κ/5, Ω y Ω−κ/5.
80 5. Descripción de Resultados y Discusión
Las figuras 5.13 hasta 5.17 son el resultado de la TF2D para el conjunto de
modelos con 1.2 millones de partı́culas exceptuando el modelo con barra. Ellas
se ordenan de la misma manera que la figura 3.3. Las figuras están en escala de
grises de la amplitud de la TF2D. El eje de las abscisas da el tiempo que va desde
0 hasta 5 Giga-años y el eje de las ordenadas es la frecuencia p que va desde −50
hasta 50.
Para lograr estas gráficas se procedió en la siguiente manera:
Como ya se ha mencionado antes (sección 4.2.2), para realizar el análisis se es-
cogió una base de coordenadas polares el cual los brazos espirales tienen carácter
logarı́tmico, esto es dado por r = r0 exp − mp θ , donde m es el número de perio-
dos angulares o el número de brazos espirales y p está relacionado con el grado
de enrollamiento de los brazos espirales conocido en ingles como pitch angle, y
dado por tan P = −m/p.
El cálculo que se realizará a continuación es muy similar a los que se realiza-
ron en la sección 4.2.2 de tal manera que se seleccionó un radio mı́nimo de 4.5
kpc y un radio máximo de 15 kpc para realizar el análisis. La razón de seleccio-
nar este radio mı́nimo es porque para radios menores a 4.5 kpc las estructuras
espirales se confunden en el centro; el radio máximo de 15 kpc es elegido ya que
el disco galáctico de nuestros modelos tiene ese radio máximo. Entonces, dentro
de este anillo se contabilizaron las partı́culas únicamente del disco, luego se apli-
ca la TF2D usando las ecuaciones 4.26 y 4.27. El resultado son datos de la parte
real (Re[Am]) e imaginaria (Im[Am]) de la amplitud para todos los tiempos en
cada modo m y para cada frecuencia p. Es decir se analizó desde el modo m = 1
hasta el m = 20 y la frecuencia p se analizó desde −50 hasta 50 con un paso de
0.5.
En la sección 4.2.2 se dio una clara muestra de el funcionamiento del “swing
amplification” mediante una espiral sintética rotante. El efecto que observamos
en nuestras simulaciones es similar a los mostrados en la sección 4.2.2. Las figu-
ras 5.13 - 5.17 muestran como los patrones espirales aparecen en forma “leading”
y evolucionan “trailing”. También se aprecia que una estructura espiral mientras
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 81
Figura 5.13: Se presenta en cada panel la TF2D para el modo m = 1 de los 16 modelos
ilustrados en la figura 3.3. El eje de las abscisas es el tiempo que va de 0 a 5
siga-años En el eje de las ordenadas esta la frecuencia p que va de -50 a 50
En las frecuencias p < 0 encontramos las estructuras leading. Los patrones
trailing son encontrados en las frecuencias p > 0
84 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.18: Esta figura da la suma de la amplitud S(AT ) para cada modo m de todos
los modelos. Se realizó sumando todas las amplitudes de un modelo en un
dado m entre las frecuencias −25 < p < 25.
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 89
Figura 5.19: Como en la figura 5.18, ahora sumando sólo la contribución de las estruc-
turas trailing (0 < p < 25).
90 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.20: Como en la figura 5.18, ahora sumando sólo la contribución de las estruc-
turas leading (−25 < p < 0).
5.1. Resultados de los modelos con 1.2 millones de partı́culas 91
Las figuras 5.22 hasta 5.26 muestran los resultados de la TF1D para m = 1 a
m = 5. Los resultados muestran caracterı́sticas similares a las descritas anterior-
mente. Se observa que los modelos más calientes y anchos no pueden formar
estructuras espirales mientras que los modelos más frı́os y angostos sı́ forman
fuertes patrones espirales.
Se encuentra que los modelos con menor número de partı́culas forman patro-
nes espirales más temprano que los modelos con mayor número de partı́culas,
coincidiendo con Fujii et al. (2011). A medida que evolucionan los modelos, los
patrones espirales de las simulaciones de 8 millones de partı́culas son más nı́ti-
dos que las de 1.2 millones.
Al igual que en la sub-sección 5.1.2, las figuras 5.27 hasta 5.31 provienen de
una segunda TF1D aplicada a la fase, la cual da como resultado la velocidad
angular de los patrones espirales.
En estos modelos con muchas más partı́culas también se encuentra que la
velocidad angular de las partı́culas del disco están dentro de las resonancias
internas y externas. Al igual que en los modelos de 1.2 millones de partı́culas,
en los modelos con 8 millones se observa que hay superposición de ondas con
diferente velocidad angular de manera más nı́tida.
5.2. Resultados para los modelos con 8 millones de partı́culas y comparación
con los modelos de 1.2 millones de partı́culas 93
5.2.3. Resultados de la Transformada de Fourier Bidimensional
Las figuras 5.32 hasta 5.36 son el resultado de la TF2D para el conjunto de
modelos con 8 millones de partı́culas. Las figuras se ordenan de la misma forma
que en la figura 3.3 y el análisis de la TF2D se realizó de la misma manera como
se indicó en la sub-sección 5.1.3.
En estos modelos se pude ver claramente el swing amplification tal como se
mostró en la sub-sección 5.1.3. Los resultados entre los modelos de 1.2 y 8
millones de partı́culas son muy similares.
Figura 5.22: Se presenta el resultado de la TF1D para el modo m = 1 de los modelos con
8 millones ilustrados en la figura 3.3. El el eje de las abscisas es el tiempo
que va de 0 a 5 giga-años. En las ordenadas está el radio que va de 0 a 15
kpc.
5.2. Resultados para los modelos con 8 millones de partı́culas y comparación
con los modelos de 1.2 millones de partı́culas 95
Figura 5.27: Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales para m =
1 de los 16 modelos. La curvas muestran Ω + κ y Ω. La curva Ω − κ es
negativa y no aparece en la figura.
100 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.28: Como en la figura 5.27, para m = 2. Las curvas son Ω + κ/2, Ω y Ω − κ/2.
5.2. Resultados para los modelos con 8 millones de partı́culas y comparación
con los modelos de 1.2 millones de partı́culas 101
Figura 5.29: Igual que la figura 5.28 para el modo m = 3. Las curvas son Ω + κ/3, Ω y
Ω − κ/3.
102 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.30: Igual que la figura 5.28 para el modo m = 4. Las curvas son Ω + κ/4, Ω y
Ω − κ/4.
5.2. Resultados para los modelos con 8 millones de partı́culas y comparación
con los modelos de 1.2 millones de partı́culas 103
Figura 5.31: Igual que la figura 5.28 para el modo m = 5. Las curvas son Ω + κ/5, Ω y
Ω − κ/5.
104 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.32: Se presenta en cada panel la TF2D para el modo m = 1 de los 6 modelos
con 8 millones de partı́culas ilustrados en la figura 3.3. El eje de las abscisas
es el tiempo que va de 0 a 5 giga-años. En el eje de las ordenadas está la
frecuencia p que va de −50 a 50. En las frecuencias p < 0 encontramos las
estructuras leading. Los patrones trailing son encontrados en las frecuencias
p > 0.
5.2. Resultados para los modelos con 8 millones de partı́culas y comparación
con los modelos de 1.2 millones de partı́culas 105
Figura 5.37: Se presenta en escala de grises la amplitud de la TF1D para el modelo que
forma una barra desde m = 1 hasta m = 4. El eje horizontal representa el
tiempo que va de 0 hasta 5 Giga-años, el otro eje es el radio del disco que
va desde 0 a 15 kpc.
110 5. Descripción de Resultados y Discusión
La figura 5.38 muestra la velocidad angular como función del radio para m =
1 a m = 4. Las gráficas fueron realizadas de la misma manera como se explicó en
la sección 5.1.2. Esencialmente se puede ver que en m = 2 hay una estructura
con velocidad angular constante (alrededor de 35−45 km/s/kpc) y que tiene una
extensión radial de unos 6 kpc. Para radios mayores las velocidades angulares
de las perturbaciones siguen la velocidad angular del disco y están restringidas
entre las resonancias.
Figura 5.38: Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales para el
modelo que forma una barra para m = 1 a m = 4. Se observa que para m =
2 hay estructuras con velocidad angular alrededor de 35 a 45 kms−1 kpc−1
que se extiende hasta la corotación.
Figura 5.39: La TF2D de m = 1 a m = 4 para el modelo que forma una barra. El intervalo
radial analizado fue de 4.5 a 15 kpc (región externa). El eje horizontal re-
presenta el tiempo que va de 0 hasta 5 giga-años, el otro eje es la frecuencia
p que va desde −50 a 50. La lı́nea horizontal representa p = 0.
Figura 5.40: Como en la figura 5.39. el intervalo radial analizado fue de 0.1 y 4.5 kpc
(región de la barra). El eje horizontal representa el tiempo que va de 0 hasta
5 Giga-años, el otro eje es la frecuencia p que va desde −50 a 50. La lı́nea en
el centro de cada cuadro representa p = 0.
Figura 5.41: Ampliación del panel para m = 2 de la figura 5.39. Se puede observar
que los patrones espirales son muy fuertes y se superponen. En el mismo
instante encontramos que 2 − 3 patrones se superponen.
porque las barras en la gráfica al final son un poco más separadas. La velocidad
angular de la barra cae con el tiempo.
En la figura 5.43 (panel superior) se muestra la fase como función del tiempo
promediadas entre los radios 1 y 2 kpc. En el panel inferior de la figura mostra-
mos el número de radianes que gira la barra como función del tiempo. La linea
roja es un ajuste de un polinomio de orden cuatro,
están restringidas en el centro del disco (R < 2.1 kpc), las tipo barra las que están
confinadas dentro de la barra (un rectángulo de lados 5 × 2 kpc) y las tipo loop,
las que están atrapadas en los puntos lagrangianos L4 y L5 , que se encuentran a
lado de la barra (ver figura 5.45).
Hemos elegido clasificar las órbitas del 10 % de las partı́culas del disco. Se
clasificó las órbitas a cada giga-año. Estos resultados se muestran en un histo-
grama en la siguiente figura 5.46. En el panel superior izquierdo de esta figura
se tiene el número de órbitas loop en los 5 intervalos de tiempo. Se observa
claramente que con la formación de la barra alrededor de 1-2 giga-años los pun-
tos lagrangianos L4 y L5 atrapan más y más partı́culas, alcanzando alrededor
del 10 % de la masa del disco. En el panel superior derecho está el número de
partı́culas con órbitas compactas. Su número dobla con la formación de la barra.
En el panel inferior izquiedo están las órbitas de tipo barra. Estas órbitas, que
eran prácticamente inexistentes hasta alrededor de 2 Giga-años, atrapan alrede-
dor del 10 % del número total de partı́culas del disco. Alrededor de 2/3 de las
órbitas no pueden ser clasificadas en los tres tipos que hemos definido (panel
114 5. Descripción de Resultados y Discusión
Figura 5.43: En figura (a) se han escogido los valores medios de la fase entre los radios 1
y 2 kpc. La figura (b) es el ángulo total en radianes, es decir se fija un punto
en la barra y se cuenta cuantos radianes gira a lo largo del tiempo. La linea
roja es el ajuste de un polinomio de orden 4.
5.3. Resultados de la Barra 115
Figura 5.44: En gráfica se muestra la velocidad angular de la barra como función del
tiempo. Fue obtenida de la derivada de la curva en la figura 5.43(b). Com-
pare con la gráfica de velocidad angular de m = 2 de la figura 5.38.
Figura 5.45: Esta figura muestra la clasificación geométrica de las órbitas. En las dos
regiones encerradas en las lı́neas blancas es donde encontramos las órbitas
tipo “loop”, en el retángulo están las tipo barra y en el cı́rculo las tipo
compacta. Note que las regiones donde se encuentran las órbitas tipo loop
son las que están atrapadas en los puntos lagrangianos L4 y L5 de la barra.
116 5. Descripción de Resultados y Discusión
inferior derecho de la figura). Estas órbitas sin clasificar son órbitas retrógradas
(velocidad angular menor que la velocidad angular de la barra), órbitas con pe-
riodicidad angular mayor que m = 2, órbitas caóticas y serán objeto de estudios
posteriores.
.
5.3. Resultados de la Barra 117
Figura 5.46: Esta figura muestra la clasificación de 32000 órbitas de partı́culas del disco
en 5 intervalos de tiempo diferentes. El panel superior izquierdo correspon-
de a las órbitas tipo loop, el panel superior derecho a las órbitas compactas,
el panel inferior izquierdo a las órbitas confinadas en la barra y el panel
inferior derecho a las órbitas que no se han podido clasificar gráficamente
en nuestros 3 criterios.
Conclusiones
6
6.1. Conclusiones
119
120 6. Conclusiones
Los discos de los modelos más calientes, es decir los que tienen una dis-
persión de velocidad mayor, permanecen más estables sin desarrollar una
6.1. Conclusiones 121
estructura espiral prominente, mientras que los mas frı́os desarrollan pa-
trones espirales importantes. Esto es debido al parámetro de Toomre Q que
es directamente proporcional a la dispersión de velocidad e inversamente
proporcional a la densidad superficial. Entonces mientras más alta la dis-
persión de velocidad el Q es mayor y por tanto es difı́cil que se formen
estructuras espirales.
Para el modelo que forma una barra, la TF1D muestra que esta barra se for-
ma después del primer giga-año. En nuestro modelo la estructura espiral
que se forma, probablemente debido a la barra, tiene una velocidada an-
gular diferente de esta. Encontramos que la estructura espiral es corotante
con el disco.
123
124 A. Vista Superior de los Modelos
Figura A..l: Instantáneas de los modelos con dispersión de velocidad σ R,0 = 0.27 y altura
de escala Zd = 0.05, Zd = 0.10, Zd = 0.15 y Zd = 0.20.
126 A. Vista Superior de los Modelos
Figura A.2: Como en la figura A.l para los modelos con σR,0 = 0.37.
127
Figura A.3: Como en la figura A.l para los modelos con σR,0 = 0.47.
128 A. Vista Superior de los Modelos
Figura A.4: Como en la figura A.l para los modelos con σR,0 = 0.57.
Perfiles de Densidad Superficial y de
B
Dispersión de Velocidad
129
130 B. Perfiles de Densidad Superficial y de Dispersión de Velocidad
velocidad. Los modelos que tienden a calentarse son los que tienen inicialmente
la dispersión de velocidad más baja y que son más delgados. Por el contrario
los modelos con dispersión de velocidad y escala de altura más altas, tienden a
mantener su valores.
131
Figura B.1: Densidad superficial del disco como una función del radio para 6 diferentes
tiempos.
132 B. Perfiles de Densidad Superficial y de Dispersión de Velocidad
Figura B.2: Dispersión de velocidades como función del radio para 6 diferentes tiempos.
Para evitar la superposición, σφ y σz se han desplazado por 0.7 y 1.4 dex.
Fase de la Transformada de Fourier
C
Unidimensional para m = 2
133
134 C. Fase de la Transformada de Fourier Unidimensional para m = 2
Sobre estas fases (función del tiempo y del radio) se aplica una TF1D en el
tiempo para obtener los valores de velocidad angular como función del radio.
135
Figura C.1: Fase de la TF1D para el modo m = 2 como función del radio y del tiempo
para las 16 simulaciones de 1.2 millones de partículas.
Instantaneas de la barra fija
D
En la siguiente figura se muestra la vista superior del modelo que forma una
barra. Estas son “fotografı́as” instantáneas entre los 2.64 y 2.87 giga-años. Con el
ajuste obtenido para la posición angular de la barra (ver figura 5.43), se grafica
la posición de las partı́culas en el sistema de referencia de la barra.
137
138 D. Instantáneas de la barra fija
139
140 E. Orbitas en el sistema de la barra
Figura E.1: La figura muestra algunas órbitas de las partı́culas del disco graficadas en el
sistema de referencia de la barra.
Índice de figuras
141
142 Índice de figuras
5.1. TF1D para todos los modelos con 1.2 millones de partı́culas en el
modo m = 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5.2. TF1D para todos los modelos con 1.2 millones de partı́culas en el
modo m = 2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.3. TF1D para todos los modelos con 1.2 millones de partı́culas en el
modo m = 3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
5.4. TF1D para todos los modelos con 1.2 millones de partı́culas en el
modo m = 4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
5.5. TF1D para todos los modelos con 1.2 millones de partı́culas en el
modo m = 5. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
5.6. Medida del parámetro m significante . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.7. Zoom de la TF1D del modelo s27 z15 . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
5.8. Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales
con m = 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5.9. Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales
con m = 2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
5.10. Escala de grises de la velocidad angular de los patrones espirales
con m = 3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Índice de figuras 143
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