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1. ¿Qué es la neurociencia social y que aporte brinda a la psicología?

La neurociencia social es una nueva rama de las neurociencias cognitivas cuyo objetivo
es el estudio de las bases biológicas (inmunes, endocrinas, neuronales) de la conducta
social, combinando las herramientas más avanzadas de la neurociencia cognitiva como las
técnicas de neuroimagen y la neuropsicología, junto con la investigación en ciencias
cognitivas y en ciencias sociales como la psicología social, la economía y las ciencias
políticas.

La neurociencia social aporta todo tipo de conocimiento relevante acerca de cómo se


producen procesos estudiados por la psicología, tales como la memorización, la
generación de pensamientos conscientes, los estados afectivos, etc. además de arrojar luz
sobre las causas de ciertas patologías mentales. Es por eso que el diálogo entre psicología
y neurociencia es rico y constante, cosa que favorece la creación de equipos
interdisciplinarios que estudian distintos fenómenos ligados al cerebro desde diferentes
flancos.

La neurociencia nos habla sobre procesos físicos que explican, al menos en parte, muchos
fenómenos psicológicos. Su estudio ayuda a entender cómo funciona el cerebro, nuestros
sentidos y las estructuras de nuestro cuerpo que permiten la existencia de estados de
ánimo y sentimientos.

2. ¿Qué se entendemos por cognición social y como este concepto ayuda a


comprender el comportamiento?
La cognición social, es la parte de la psicología social que intenta desentrañar los
procesos y relaciones entre la vida social y todo el conjunto de operaciones cognitivas
que tienen lugar en el cerebro humano.

Las experiencias sociales que las personas tiene en su vida influyen en sus
pensamientos y conductas modificando el sentido y el significado de aquellas
experiencias, incluye todos los procesos conscientes y no conscientes que hacen
posible el intercambio de significados en el contexto de una sociedad.

3. ¿Qué es la percepción social? Identifique su sustrato neuroanatomico.

Los fenómenos sociales son los que intervienen en la relación entre individuos que viven en
sociedad o fenómenos de relación entre los individuos y la sociedad (modas, costumbres,
normas morales...).

sustrato neuroanatomico.

Se ha involucrado a la corteza medial frontal en funciones como el control de las acciones,


el monitoreo de resultados como castigos y recompensas, la percepción personal de
estímulos y la cognición social. Otros incluyen a la corteza prefrontal lateral en aspectos
complejos de la valoración. Por último, se considera a la región temporal anterior en el
reconocimiento facial y también en el conocimiento social. En la presente revisión se
expone parte de la evidencia disponible en la actualidad en la literatura, acerca del sustrato
neuroanatómico de la personalidad y su aplicación al estudio de dos patologías: la
psicopatía y el trastorno limítrofe.

4. ¿Qué es la inferencia social y que aspectos del comportamiento social


pueden ser explicados desde estos conceptos?

La inferencia social es el resultado de un proceso de deducción que se realiza sobre una


determinada información, pero que va más allá de esa información.

5. ¿En qué consiste la teoría de la mente? Identifique su sustrato


neuroanatomico
El concepto de ‘teoría de la mente’ (ToM) se refiere a la habilidad para comprender y
predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones y sus
creencias. Desde este punto de vista, este concepto se refiere a una habilidad
‘heterometacognitiva’, ya que hacemos referencia a cómo un sistema cognitivo logra
conocer los contenidos de otro sistema cognitivo diferente de aquel con el que se lleva
a cabo dicho conocimiento.

sustrato neuroanatomico

Lóbulo temporal anterior (ATL) El ATL ha sido asociado a una serie de funciones, entre
ellas la memoria semántica, la cognición social y el reconocimiento facial. Esta corteza está
interconectada con múltiples regiones, incluyendo corteza prefrontal, amígdala, surco
temporal superior y los tres giros temporales, recibiendo aportes de la mayoría de las
modalidades sensoriales: vías de procesamiento visual, auditivo y somatosensorial, y
regiones asociadas al procesamiento lingüístico y atención social.

Numerosos estudios de imágenes han reportado activación del ATL polar y dorsal (o
superior) en aspectos del conocimiento social de alto nivel, incluyendo juicios morales y
teoría de la mente.

Gámez, L. V. G. (2017). Sistema de Estudios de Posgrado(Doctoral dissertation,


Universidad de Costa Rica).

6. Explique la empatía y su importancia en la interacción social e identifique


su sustrato neuroanatomico
Entendemos por empatía la capacidad para experimentar de forma vicaria los estados
emocionales de otros, siendo crucial en muchas formas de interacción social
adaptativa. Tiene dos componentes: uno cognitivo, muy relacionado con la capacidad
para abstraer los procesos mentales de otras personas, y otro emocional, que sería la
reacción ante el es-tado emocional de otra persona. El desarrollo de las técnicas de
neuroimagen ha hecho posible que se avance en el conoci-miento de los circuitos
neuronales implicados en la empatía mediante la utilización de diversas estrategias en
el laboratorio. Los principales estudios se han centrado en la presentación de
estímulos, entre los que hemos diferenciado los emocionales, los de expresión de asco,
los somatosensoriales y los dolorosos, así como en el análisis de la relación entre
empatía y perdón.

sustrato neuroanatomico

Amígdala :Desde hace tiempo, se relaciona a la amígdala con reacciones conductuales


frente a situaciones con particular importancia biológica, incluyendo estímulos
emocionalmente relevantes. Específicamente, esta estructura se considera responsable de
detectar y responder primero a nuevos estímulos ambientales, en particular, aquellos que
sean potencialmente peligrosos. A grandes rasgos, se dice que los estímulos amenazantes se
transmiten a la amígdala, la cual envía proyecciones a los núcleos basales, donde se
integran con la información del contexto social (proveniente de la corteza frontal). Esta
información permite iniciar conductas adecuadas al proyectar a la corteza, hipotálamo y
tronco.

La capacidad de reconocer emociones de otros es un aspecto fundamental de la empatía, y


es necesaria para un buen desenvolvimiento social.

la ACC ( actividad de la corteza cingulada anterior )se asocian a procesos como


introspección, percepción de otros, empatía y mentalización

7. ¿Qué es la categorización y los juicios sociales? Indique como este


concepto ayuda a comprender el comportamiento social?
La categorización social: es el proceso por el que ordenamos el entorno en términos de
categorías. Este proceso de la categorización social comporta unos efectos específicos:
– Acentuación ilusoria de semejanza entre las personas que forman parte de una misma
categoría (por ejemplo, la creación de semejanzas entre “los diferentes catalanes”)
– Creación exagerada de diferencias entre personas pertenecientes a categorías
diferentes, es decir, entre un hombre y una mujer cualesquiera, o entre un europeo y un
asiático.

Este concepto ayuda a comprender el comportamiento social poque la manera de


proceder que tienen las personas o los organismos en relación con su entorno o con el
mundo de estímulos. Es el conjunto de respuestas motoras frente a estímulos tanto
internos como externos.

En primera instancia, la función del comportamiento es la supervivencia del individuo


que conlleva a la supervivencia de la especie.

El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario,


público o privado, según las circunstancias que lo afecten.

8. ¿Qué es la confianza interpersonal? Identifique su sustrato


neuroanatomico?
Se define la confianza interpersonal como la seguridad de una persona en que
conseguirá lo que desea de otro, antes que aquello que teme de él.

sustrato neuroanatomico

La amígdala, efecto de la oxitocina y el polo temporal.

9. ¿a qué llamamos percepción de justicia? como afecta las interacciones


sociales?

las personas concluyen si la situación es justa, pero cuando la percepción es de injusticia o


desigualdad, se genera tensión.Esta tensión puede generar diferentes reacciones como
comportamentales (bajo desempeño) o psicológicas (percepciones inadecuadas de los
resultados del trabajo) (Walster, Walster y Berscheid, 1978 citados por Greenberg, 1990).

La justicia es un factor clave para entender el comportamiento social (Cropanzano y Folger,


1989). Una pregunta persistente e importante en la justicia social se refiere a las reacciones
que los individuos tienen cuando han presenciado un trato justo o injusto. Las personas
tienden a mostrar una gran apreciación cuando sienten que «se ha hecho justicia» y, en caso
contrario, expresan enojo, miedo y disgusto (Tyler y Lind, 1992). La gente quiere percibir
un trato justo, ya sea porque sienten que han recibido lo que merecían o porque sienten que
se les trata justamente al compararse con otras personas (Van Prooijen et al., 2008), puesto
que una importante fuente de conocimiento de uno mismo se encuentra al compararse con
otros.

En vista de que las comparaciones forman una parte importante de los esfuerzos cognitivos
de los seres humanos (Ritov, 2000) y de que la vida nos da un sinfín de situaciones y
ocasiones propicias para compararnos (Mussweiler, Ruter y Epstude, 2004) tendemos a
compararnos por naturaleza. Los individuos frecuentemente se comparan con las
habilidades y los atributos de los demás (Collins, 1996), y esto influye en las
autoevaluaciones, las emociones y las respuestas de comportamiento, tanto para bien como
para mal.
Las personas son comparadoras sociales activas y se muestran sensibles si saben que otros
han obtenido un mejor precio o un mejor trato. En las evaluaciones de justicia del
consumidor, muchas veces saber qué han recibido los demás es más importante que el
resultado de la justicia procedimental (JP) recibida por uno mismo.

Las comparaciones son importantes para el establecimiento de la percepción de justicia


porque permiten a los consumidores evaluar si han recibido lo que merecían (Ashworth y
Mcshane, 2012), no siendo solamente un proceso social, sino también un producto de las
diferencias en la sensibilidad de las personas a los comportamientos de otros.

Araujo Vargas, P., & Caballero De la Cruz, E. C. (2017). Clima organizacional y su


relación con la satisfacción laboral en los trabajadores de las empresas castañeras de Puerto
Maldonado durante el año 2016.

10. ¿Qué es la cooperación y las conductas de ayuda?


La cooperación o colaboración es la tarea de ayudar y servir, de una manera
desinteresada, a los demás. Para que los niños sean personas colaboradoras y
cooperantes, es necesario que desarrollemos en ellos un espíritu generoso, solidario y
altruista. Sigue algunos consejos de cómo lograr que los niños colaboren.

La conducta de ayuda, es el objeto principal de las investigaciones, debido a que, es


algo observable.

según investigaciones, la conducta de ayuda depende de lo que se quiere hacer y de lo


que se piensa que se debe hacer. En esta época, por distintas circunstancias, es muy
difícil decidirse a ayudar, pero se encuentran, a diario, muchas ocasiones para hacerlo.
Por ejemplo, empujar un auto que no arranca, realizar una campaña de recolección de
ropas y alimentos, donar sangre, ayudar a cruzar la calle a un anciano y muchas otras
acciones que pueden iniciarse con darse cuenta de la necesidad de ayuda.

11. Relaciones intergrupales: estereotipos y prejuicios: indique como influyen


en los comportamientos sociales, relaciones el sustrato neuroanatomico.
Las relaciones intergrupales son las que se establecen entre individuos o grupos en su
conjunto en función de las pertenencias e identificación con esos grupos. Según Sherif,
tienen por lo general una gran visibilidad ya que a menudo son objeto de interés por parte
de los medios de comunicación.

Según Turner y Giles la conducta intergrupal puede situarse en el extremo más social del
objeto de la psicología social por dos razones:

porque es una conducta influida en gran medida por el contexto macrosocial y supone la
convergencia de procesos societales (políticos, económicos, históricos y culturales) y
psicológicos, y
los comportamientos intergrupales ponen de manifiesto la sociabilidad humana en sus
formas más extremas: desde el altruismo heroico a la completa deshumanización,
mostrando el efecto de los procesos intergrupales sobre el comportamiento individual.

La psicología social de las relaciones intergrupales se ocupa de los procesos psicológicos a


la base de fenómenos como los estereotipos, el prejuicio y la discriminación. La
investigación en el área ha producido una amplia gama de modelos explicativos. Algunos
de ellos ponen toda su atención en los procesos motivacionales, mientras otros se ocupan
exclusivamente de los mecanismos cognitivos. Algunas de las teorías enfatizan en variables
intraindividuales, mientras que otras resaltan el papel de factores contextuales en la
emergencia de la hostilidad intergrupal. En la actualidad la investigación integra
explicaciones cognitivo-motivacionales y diferentes niveles de análisis. Esta literatura
muestra, sin embargo, dos vacíos importantes: a) la falta de teorías generales que permitan
integrar la gran cantidad de información hasta ahora acumulada y b) faltan también estudios
llevados a cabo en (y desde) Asia, África y América Latina.

Los estereotipos son comúnmente definidos como las creencias consensuales sobre los
atributos (características de personalidad, conductas o valores) de un grupo social y sus
miembros.

El prejuicio es la tendencia a “poseer actitudes sociales o creencias cognitivas derogatorias,


expresar afecto negativo o presentar conductas discriminatorias u hostiles hacia miembros
de un grupo debido a su pertenencia a ese grupo en particular.

sustrato neuroanatomico

Corteza temporal y corteza prefrontal lateral izquierda,Corteza cingulada anterior dorsal,


Amígdala, Corteza prefrontal lateral dorsal.

Referencias Utilizadas

Gámez, L. V. G. (2017). Sistema de Estudios de Posgrado(Doctoral dissertation,


Universidad de Costa Rica).

Araujo Vargas, P., & Caballero De la Cruz, E. C. (2017). Clima organizacional y su


relación con la satisfacción laboral en los trabajadores de las empresas castañeras de Puerto
Maldonado durante el año 2016.

Sabucedo, J.M. & Morales, J.F. (2015). Psicología Social. Madrid: Editorial medica
Panamericana. Recuperado de
https://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2570/VisorEbookV2/Ebook/9788498359312?
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