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01 Just One Day PDF
01 Just One Day PDF
Créditos
Moderadora:
ƸӜƷ ч๏รƸӜƷ
Staff de Traducción
Dai Paaau
Zeth LizC
Auroo_J Caamille
2
Flochi ateh
carmen170796
Vannia
otravaga
Little Rose
Shadowy
Lalaemk
Maru Belikov
Jo
nanami27
Aria25 carosole
Lalaemk
Staff de Corrección
Marce Doyle* Lizzie
Mari NC Michy
Haushiinka Fher_n_n
Otravaga
primera vez al relajado actor holandés Willem De Ruiter en una actuación clandestina
de Noche de Reyes en Inglaterra, hay una chispa innegable.
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Después de un solo día juntos, esa chispa se convierte en una llama, o eso le parece a
Allyson, hasta que la mañana siguiente, cuando se despierta después de un agitado día
en París descubre que Willem se ha ido. Durante el siguiente año, Allyson se embarca
en un viaje para llegar a aceptar los estrechos límites de su vida, y a través de
Shakespeare, viajes y una búsqueda de su casi-verdadero-amor, liberarse de esos
confines.
Capítulo 1
Traducido por Dai
Agosto
Stratford-upon-Avon, Inglaterra.
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¿Y
si Shakespeare estaba equivocado?
La cuestión es que no sé si me habría hecho esa pregunta cómo ser si no fuera por
Hamlet. Tal vez habría seguido siendo la Allyson Healey que había sido. Haciendo lo
que se suponía que debía hacer, que, en este caso, era ver Hamlet.
Dios, hace tanto calor. Pensé que no se pondría tan caluroso en Inglaterra. Mi
amiga Melanie ata sus bucles rubios en un moño y ventila su cuello sudado . De todos
modos, ¿a qué hora abren las puertas?
Miro a la Sra. Foley, a quien Melanie y casi el resto de nuestro grupo la habían
con Todd, uno de los estudiantes de posgrado de historia que co-dirige el viaje;
probablemente lo estaba regañando por una cosa u otra. En el folleto de ¡Viajes para
adolescentes! Espectáculos culturales que mis padres me dieron después de mi graduación
de la secundaria hace dos meses, los estudiantes graduados como Todd eran llamados
resacas, llevándolos a todos a beber casi todas las noches. Estoy segura de que esta noche
todos los demás se pondrían especialmente salvajes. Después de todo, es nuestra última
parada, Stratford-upon-Avon, una ciudad llena de cultura. Lo cual parecía traducirse a
un número desproporcionado de bares nombrados después de Shakespeare y
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frecuentados por gente en zapatillas blancas.
La Sra. Foley estaba usando su propio par de zapatillas blancas, junto con un par de
jeans pulcramente planchados y una remera de Viajes adolescentes, mientras reprende a
Todd. A veces, en la noche, cuando todos los demás están en la ciudad, ella me diría que
debería recurrir al director por él. Pero nunca parece hacerlo. Creo que en parte porque
cuando ella lo regaña, el coquetea. Incluso con la Sra. Foley. Especialmente con ella.
Creo que empieza a las siete le digo a Melanie. Miro mi reloj, otro regalo de
¡Caray! Los británicos sí que aman hacer filas. O colas. O lo que sea. Deberían
aprender de los italianos que sólo caen en grupos. O tal vez los italianos deberían
aprender de los británicos. Melanie tira de su minifalda, ella la llama su pollera al
cuerpo, y ajusta su remera sin mangas . Dios, Roma. Se siente como hace años.
¿Roma? ¿Fue hace seis días? ¿O dieciséis? Toda Europa se ha convertido en una imagen
borrosa de aeropuertos, autobuses, edificios antiguos y menús de pollos en diferentes
salsas con precios fijos. Cuando mis padres me dieron este viaje como un gran regalo de
graduación, yo estaba un poco renuente a ir. Pero mamá me aseguró que había
investigado. ¡Viajes adolescentes!, era muy respetada, destacada por la alta calidad de sus
componentes educacionales, como por el cuidado que tomaban con sus estudiantes.
Estaría bien cuidada.
Nunca estarás sola me prometieron mis padres. Y por supuesto, Melanie también
venía.
Y tenían razón. Sé que todos odian que la Sra. Foley tenga ojos de águila en nosotros,
pero aprecio cómo siempre nos está contando, incluso aprecio como desaprueba las
excursiones nocturnas a bares locales, incluso cuando la mayoría de nosotros podemos
cosas.
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Yo no voy a bares. Normalmente regreso al cuarto de hotel que comparto con Melanie y
miro TV. Casi siempre puedes encontrar películas americanas, el mismo tipo de
películas que, en casa, solíamos mirar con Melanie los fines de semana, en uno de
nuestros cuartos con palomitas de maíz.
Me estoy asando aquí afuera gime Melanie . Todavía es como media tarde.
Levanto la vista. El sol está caliente y las nubes se mueven por el cielo. Me gusta lo
rápido que van, nada en su camino. Podías decir por el cielo, que Inglaterra es una isla.
¿Tienes una coleta para el cabello? pregunta Melanie . No, por supuesto que no.
Apuesto a que amas a tu cabello ahora.
Mi mano se mueve hasta la parte de atrás de mi cuello, que todavía se sentía extraña,
raramente expuesta. El ¡Viaje para adolescentes! había empezado en Londres, y en la
segunda tarde habíamos tenido algunas horas libres para hacer compras, lo cual supongo
que califica como cultura. Durante ese tiempo, Melanie me convenció para que cortara
mi cabello. Todo era parte de su plan de reinvención pre universitario, el cual me había
explicado en el vuelo:
importa cuántas veces me pateara por debajo de la mesa. Para mí, supongo que
implicaba el corte de pelo del que me convenció.
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Me dio un ataque cuando me vi. Había tenido largo cabello negro y sin flequillo desde
que tengo memoria, y la chica devolviéndome la mirada en el espejo en el salón no se
parecía en nada a mí. En ese punto, sólo nos habíamos ido hacía dos días, pero mi
estómago se sintió vacío por la nostalgia. Quería estar de regreso en mi habitación, en
casa, con mis paredes familiares color durazno, mi colección de despertadores antiguos.
Me pregunté cómo iba a soportar la universidad si no podía manejar esto.
¡Liberen a Shakespeare!
1 Let it be: Let It Be es una película documental de 1970 sobre Los Beatles.
Miro hacia arriba. Un grupo de alrededor de una docena de personas venían de ambos
extremos de la cola, entregando folletos multicolores de neón. Pude decir
Oh, tomaré uno de esos. Melanie extiende su mano para tomar un folleto, y lo usa
para darle aire a su cuello.
¿Guerrilla Will?
Una chica con el tipo de mechones magenta que Melanie había estado deseando, se
acerca a nosotras.
Miro la tarjeta. Decía, Guerrilla Will. Shakespeare sin fronteras. Shakespeare liberado.
Shakespeare gratis. Shakespeare para todos.
Sí dice la chica del cabello magenta con acento inglés . No es para ganancias del
capitalismo. Como Shakespeare hubiera querido.
¿No crees que él querría realmente vender entradas y hacer dinero con sus obras?
No estaba tratando de ser una sabelotodo, pero recordaba esa película, Shakespeare
enamorado, y cómo siempre le debía dinero a alguien o a otro.
La chica puso sus ojos en blanco, y yo me comienzo a sentir como una idiota. Miro
hacia abajo. Una sombra cae sobre mí, bloqueando momentáneamente el resplandor del
sol. Y después escucho una risa. Levanto la vista. No podía ver a la persona en frente de
mí porque estaba iluminado por el todavía brillante sol de la tarde. Pero podía
escucharlo.
Creo que ella tiene razón dijo . Ser un artista muerto de hambre no es tan
romántico, tal vez, cuando realmente estás muriendo de hambre.
Parpadeo varias veces. Mis ojos se acostumbran y veo que el chico era alto, tal vez como
treinta centímetros más alto que yo, y delgado. Su cabello es de un centenar de tonos de
rubio, y sus ojos son tan marrones que casi eran negros. Tuve que levantar mi cabeza
para mirarlo, y él tuvo que bajarla para mirarme a mí.
ver?
Hamlet digo.
Ah, Hamlet. Su acento es tan leve como para ser imperceptible . Creo que una
noche como esta, no la pierdes en una tragedia. Me mira como si fuera una pregunta.
Luego sonríe . O adentro. Estamos celebrando la Noche de Reyes afuera. Me
entrega un folleto.
El chico levantó un hombro e inclinó su cabeza hacia él para que su oreja casi tocara su
omóplato angular.
Como quieras dice, aunque me está mirando a mí. Luego camina tranquilamente
para unirse al resto de su grupo.
Melanie me mira, sus cejas, las cuales ha depilado hasta dejarlas en unas delgadas líneas,
se elevan.
Melanie se ríe.
Oh, sí. Totalmente, tengo un golpe de calor. Se gira hacia Paula, quien era de
Maine y estaba leyendo cuidadosamente una guía de viajes de Fodor . Paula, me siento
mareada.
Es demasiado calor dice Paula, asintiendo con simpatía . Debes beber algo.
No exageres susurro.
Es bueno construir un caso susurra Melanie, ahora disfrutando esto . Oh, creo
que me voy a desmayar.
Creo que Melanie, quiero decir Mel, está teniendo un golpe de calor.
¿Estás mal? No debería faltar mucho. Dentro el teatro es encantador, y está fresco.
La Sra. Foley habla con un acento mezcla de británico con un acento de medio oeste del
que todos se reían, porque piensan que es pretencioso. Pero creo que es sólo que es de
Michigan pero pasa mucho tiempo en Europa.
Siento que voy a vomitar sigue Melanie . Odiaría hacer eso en el interior del
teatro Swan.
La cara de la Sra. Foley se arruga con disgusto, aunque no sé si es por la idea de Melanie
13
Royal
Shakespeare Company2.
Yo puedo llevarla.
Está bien, Sra. Foley. Ya he visto a Hamlet, y el hotel está justo al otro lado de la
plaza desde acá.
¿De verdad? Oh, eso sería agradable. ¿Podrías creer que en todos los años que he
hecho esto, nunca he visto Hamlet de El Bardo3 realizado por la RSC?
2 Royal Shakespeare Company: la Royal Shakespeare Company (RSC) es una de las más ilustres compañías
de teatro británicas. Tiene su sede en Stratford-upon-Avon
3 El Bardo: apodo con el que se conoce a Shakespeare.
Melanie da un pequeño gemido para dar efecto dramático. Suavemente la golpeo con el
codo. Le sonrío a la Sra. Foley.
Ha sido un gran placer viajar contigo, Allyson. Te extrañaré. Si sólo más gente joven
se detuvo por un momento, buscando la
palabra correcta . Eres una buena chica.
Chica buena, mi trasero se ríe Melanie una vez que salimos de la cola y pudo dejar
el acto de desmayarse.
Bueno, eres realmente buena en ello. Podrías tener una prometedora carrera de
actuación, si me preguntas.
No te pregunto. Ahora, ¿dónde es este lugar? miro el folleto . ¿Cuenca del Canal?
¿Qué es eso?
Melanie sacó su teléfono, el cual, a diferencia del mío, funcionaba en Europa. Abrió la
aplicación de mapas.
Unos minutos después, llegamos a un muelle. Se siente como un carnaval, lleno de gente
pasando el rato. Hay unas barcas amarradas a la orilla, diferentes barcos que vendían de
todo, desde helado hasta pinturas. Lo que no hay es alguna clase de teatro. O escenario.
O sillas. O actores. Vuelvo a mirar el folleto.
¿Tal vez es en el puente? pregunta Melanie.
Caminamos de regreso hacia el puente con arco medieval, pero es más de lo mismo:
turistas como nosotros, pululando en la noche calurosa.
Pienso en ese chico, sus ojos tan increíblemente oscuros, diciendo que esta noche está
demasiado agradable para una tragedia. Pero cuando miro alrededor, obviamente, no
hay ninguna obra. Probablemente era una especie de broma, engañar a los estúpidos
turistas.
Vamos a tomar un helado, así la noche no será una completa pérdida de tiempo
digo.
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El chico actuando del Duque Orsino no se parece en nada a los actores shakesperianos
que había visto, excepto tal vez a la versión de Romeo y Julieta con Leonardo DiCaprio.
Es alto, moreno, con rastas y vestido como una estrella de rock con pantalones ajustados
de vinilo, zapatos en punta y una especie de camiseta sin mangas que mostraba su pecho
marcado.
Miramos todo el primer acto, persiguiendo a los actores alrededor de la orilla. Cuando
ellos se movían, nosotras también, lo que nos hacía sentir que éramos parte de la obra. Y
tal vez eso lo hacía tan diferente. Porque había visto antes a Shakespeare, en las
producciones escolares y un par de obras en el Teatro Philadelphia Shakespeare. Pero
siempre se sentía como escuchar algo en un idioma extranjero que no conocía bien.
Tenía que forzarme a prestar atención y, la mitad del tiempo, terminaba releyendo el
programa una y otra vez, como si fuera a transmitir algún conocimiento más profundo.
Esta vez, presto atención. Era como si mis oídos sintonizaran aquel idioma extraño, y
estaba completamente compenetrada en la historia, de la misma forma que cuando veía
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una película, así lo siento. Cuando Orsino suspira por la genial Olivia, siento esa
punzada en el estómago por todas las veces en que me enamoré de chicos para los que
era invisible. Y luego Viola lamenta la muerte de su hermano, y siento soledad. Y
cuando ella se enamora de Orsino, quien piensa que ella es un hombre, es realmente
divertido y también emotivo.
A medida que corría a través del verde, siempre seguido por el leal Antonio, y
perseguido por nosotras. Después de un rato, me puse nerviosa.
Vamos a acercarnos le digo a Melanie. Ella agarró mi mano y vamos hacia la parte
delantera de la muchedumbre, justo en la parte donde el payaso de Olivia venía por
Sebastian y ellos discutían antes de que Sebastian los echara. Justo antes de hacerlo,
parece que llamo su atención por medio segundo.
Demasiado pronto, la obra está terminando. Sebastian y Viola estaban reunidos. Viola le
confiesa a Orsino que en realidad era una chica, y, por supuesto, ahora él quiere casarse
Con la moneda en mi mano, aplaudo. Aplaudo hasta que mis manos arden. Aplaudo
como si haciéndolo pudiera alargar la noche, como si pudiera transformar la Noche de
Reyes en una noche de veinticuatro horas. Aplaudo para poder aferrarme a este
sentimiento. Aplaudo porque sé lo que sucedería cuando me detuviera. Es lo mismo que
pasa cuando apago una muy buena película una en la que me he sumergido que es
ser lanzada de regreso a mi propia realidad y un vacío se instalará en mi pecho. Algunas
veces, miraría una película una y otra vez para recuperar esa sensación de estar dentro de
algo real. Lo cual, lo sé, no tiene sentido.
Pero no podía verse de nuevo esta noche. La multitud se está dispersando, los actores
distraídos. Las únicas personas que quedan del espectáculo son una pareja de músicos
que pasaban con el sombrero de propinas. Busco en mi billetera un billete de diez.
Melanie y yo nos quedamos paradas en silencio.
Whoa dice.
Y soy yo, o ese chico de antes en la fila, el que actuó de Sebastian, ¿estaba totalmente
mirándonos?
¿A nosotras? Pero me tiró a mí la moneda. ¿O yo sólo había sido la que la atrapó? ¿Por
qué no habría sido a Melanie con su cabello rubio y su remera sin mangas a quien había
estado mirando? Mel 2.0, como se llamaba a sí misma, mucho más atractiva que Allyson
1.0
Y nos tiró la moneda a nosotras. Buena atrapada, por cierto. Tal vez deberíamos ir a
buscarlos. Pasar el rato con ellos o algo.
Se fueron.
Sí, pero esos chicos todavía están aquí. Ella hace un gesto hacia los recolectores de
dinero . Podríamos preguntarles dónde pasan el rato.
Sacudo la cabeza.
¿Hacer qué?
Decir que no a todo. Es como si estuvieras reacia a las aventuras.
Melanie y yo hemos sido mejores amigas desde que su familia se mudó a dos casas de la
mía el verano anterior a segundo grado. Desde entonces, hemos hecho todo juntas:
perdimos nuestros dientes al mismo tiempo, tuvimos nuestro período a la vez, incluso
nuestros novios llegaron en tándem4. Empecé a salir con Evan unas semanas después de
que ella empezara a salir con Alex, que era el mejor amigo de Evan, aunque ella y Alex
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rompieron en enero, y Evan y yo lo hicimos en abril.
Hemos pasado tanto tiempo juntas, que casi tenemos un lenguaje secreto de bromas y
miradas. Hemos peleado un montón, por supuesto. Las dos somos hijas únicas, por eso
a veces somos como hermanas. Una vez incluso rompimos una lámpara en una pelea.
Pero nunca fue como ahora. Ni siquiera estoy segura de qué es esto, sólo que desde que
estamos en el viaje, estar con Melanie me hace sentir como si estuviera perdiendo una
carrera a la cual ni sabía que había entrado.
Vine aquí esta noche digo, mi voz frágil y a la defensiva . Le mentí a la Sra. Foley
para que pudiéramos venir.
Cierto. ¡Y nos hemos divertido tanto! Entonces, ¿por qué no podemos continuar?
Sacudo mi cabeza.
Ella busca en su bolso y saca su celular, se desplaza por sus mensajes de texto.
El punto es, que salí con Melanie y todos los del grupo, una semana después de que el
viaje empezara. Para entonces, ellos ya habían salido un par de veces. Y aun cuando
Melanie sólo conocía a estos chicos desde hace una semana la misma cantidad de
tiempo que los conocía yo tenía todas esas bromas internas con ellos, bromas que yo
no entendía. Me había sentado alrededor de la mesa abarrotada, cuidando una bebida,
sintiéndome como el chico desafortunado que tuvo que empezar en una nueva escuela a
mitad de año.
Miro mi reloj, que se había deslizado hasta mi muñeca. Lo vuelvo a subir para cubrir la
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horrible marca roja de nacimiento sobre las venas de mi muñeca.
Son casi las once y tenemos que levantarnos temprano mañana para tomar nuestro
tren. Así que si no te molesta, voy a regresar con mi aversión a las aventuras a mi
habitación. Con el mal humor en mi voz, sueno justo como mi madre.
Melanie se ríe.
Dile que tuve un golpe de calor. Y ya no hace más calor. Empieza a caminar hacia
el puente . ¿Qué? ¿Estás esperando algo?
Miro hacia atrás al agua, las barcas, ahora vacías del ajetreo de la tarde. Llenas de
recolectores de basura. El día está terminando, no regresaría.
No.
Capítulo 2
Traducido por Zeth
uestro tren hacia Londres parte a las 8:15, fue idea de Melanie, así que
N tenemos gran tiempo para hacer compras. Pero cuando la alarma del reloj
empieza a sonar a las seis, Melanie pone la almohada sobre su cabeza.
No. Ya todo está arreglado. Puedes dormir en el tren. De cualquier forma, prometiste
estar abajo a las 6:30 para decir adiós a todos.
Arrastro a Melanie fuera de la cama y la llevo abajo, bajo la débil excusa de tomar una
ducha. Le doy algo de café instantáneo y rápidamente llamo a mi madre, quien se quedó
despierta hasta la 1am, hora de Pensilvania, para poder recibir la llamada.
A las 6:30 bajamos con dificultad. La señora Foley, en sus vaqueros y camiseta de Teen
Tours! como siempre, le da la mano a Melanie, luego me da un huesudo abrazo, me da
su tarjeta de negocios, y dice que no debía dudar en llamar si necesitaba algo mientras
estaba en Londres. Su próximo tour empezaba el domingo, y ella se quedaría ahí hasta
cuando empezara. Luego me dice que había alquilado un taxi a las 7:30 para que nos
llevara a Melanie y a mí a la estación del tren. Pregunta de nuevo si nos veremos en
Londres (sí lo haremos), y me dice de nuevo que era una buena chica y me advierte de
los carteristas del metro.
Dejo que Melanie se vaya a la cama por otra media hora, lo cual significaba que se
saltaba su usual tiempo para arreglarse, y a las siete treinta nos metemos en el taxi que
nos espera. Cuando nuestro tren llega, meto nuestras maletas en él y encuentro un par
de sillas vacías. Melanie se deja caer en la que estaba al lado de la ventana.
Aunque Europa es la tierra de los trenes, no habíamos tomado ninguno durante el tour,
sólo aviones para las largas distancias y buses para las más cortas. Mientras camino a
el tren se sacude suavemente bajo mis pies. Afuera, los verdes campos silban mientras
pasamos.
Debería regresar con Melanie. Pero entonces, ella está dormida; no le importaba, así que
me siento en la ventana y miro fijamente por ella. El campo parece tan esencialmente
inglés, todo verde, ordenado y repartido en capas, las nubes que parecen esponjadas
ovejas reflejando las omnipresentes que había en el cielo.
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¿Esto es un exiliado contra el cambio de horario? ¿Cómo llegaste a eso a partir de
esto?
Sopla su café.
Fácil. Para empezar, no son las nueve de la mañana. Así que el té tiene sentido. Pero
el sándwich y las papas. Esos son para el almuerzo. Y no mencionaré la Coca-cola le da
un golpecito a la lata . ¿Ves que los horarios están todos revueltos? Tu desayuno sufre
de cambio de horario.
¿Hagel qué?
Hach-el-slach. Abre el sándwich para que lo vea. Adentro hay mantequilla y
alguna clase de chispas de chocolate.
Out. Smy. Ter. Podemos practicar eso más tarde. Pero eso me lleva a mi segundo
punto. Tu desayuno es como un exiliado. Y, adelante, come. Puedo hablar mientras
comes.
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Gracias, me alegra que seas multifuncional digo. Luego río. Y es sólo por la parte
extraña, porque todo esto estaba pasando tan naturalmente. Creo que en realidad estoy
coqueteando, en el desayuno. Sobre el desayuno . ¿A qué te refieres con exiliado?
Alguien que vive fuera de su país. Mira, tienes un sándwich. Muy americano. Y el té,
muy Inglés. Pero entonces tienes las papas, o papitas, o como quieras llamarlas, y
pueden ir en cualquier lugar, pero estás comiendo sal y vinagre, lo cual es muy Inglés,
pero las comes como desayuno, y eso parece americano. Y tomas Coca-cola para el
desayuno. Coca-cola y papas, ¿Es eso lo que comes como desayuno en América?
¿Aparte del hecho de que estabas de tour con un grupo de americanos y hablas con un
acento americano? le da un mordisco a su hagu-lo qué sea sándwich y toma un poco
de café.
En realidad, ésas eran las únicas pistas. Realmente no te ves tan americana.
¿En serio? Abro mis papas estallándolas, y fuertes ráfagas de olor artificial a vinagre
llenaron el aire. Le ofrezco una. La rechaza y le da otro mordisco a su sándwich . ¿Qué
luce americano?
Se encoge de hombros.
Rubias digo.
No. Me mira atentamente con esos ojos suyos. Lucían muy oscuros ayer, pero
ahora que estoy cerca, puedo ver que tienen toda clase de colores en ellos: gris, café,
incluso oro danzando en la oscuridad . ¿Sabes a quién te pareces? A Louise Brooks.
Fue una gran estrella en los años veinte. Americana, una asombrosa actriz.
Extiende su mano.
No lo sé. Estuve feliz cuando todos tuvieron su final feliz la noche anterior.
Oh, ese fue un buen cuento de hadas. Pero me di cuenta que Shakespeare le debe a
sus personajes de comedia esos finales felices porque es muy cruel en sus tragedias.
Digo, Hamlet. O Romeo y Julieta. Es casi sádico niega con su cabeza . Sebastian
está bien. En realidad no está muy a cargo de su destino. Shakespeare le da ese privilegio
a Viola.
Oh, para nada. Voy donde me lleve el viento. Se detiene para considerar eso .
Quizá sea una buena razón para que interprete a Sebastian.
Me desinflo.
Sólo si nunca has probado la clase apropiada de mayonesa. He escuchado que la clase
que tienen en América no es la apropiada.
La clase apropiada de mayonesa digo entre jadeos de risa . Eso me hace pensar
que hay una mayonesa que es la chica mala que es una zorra ladrona, y una mayonesa
que es la chica buena, que es apropiada y cruza sus piernas, y mi problema es que nunca
se me ha mostrado la correcta.
Ambos nos estamos desmoronando de la risa cuando Melanie entra lentamente al vagón
cafetería trayendo sus cosas, además de mi suéter.
Dijiste que te despertara cuando llegáramos a Londres. Luego miro por la ventana.
28
Los hermosos campos ingleses se han ido para dar lugar a los feos suburbios grises de la
ciudad.
¿Lulu?
Sí, diminutivo para Louise. Es mi nuevo alter ego, Mel. La miro, mis ojos
implorando para que no me llevara con ella. Me está gustando ser Lulu. Aún no estoy
lista para dejarla ir.
Melanie frota sus ojos, como si quizá aún estuviese dormida. Luego se encoge de
hombros y se hunde en la silla junto a Willen.
De acuerdo. Sé quien quieras ser. Yo quisiera ser alguien con una cabeza nueva.
Qué, ¿quieres que diga que es algo pasado de moda para ti?
Ten. Willen saca de su maleta un pequeño tarro, y lo sacude hasta que caen un par
de bolitas blancas en la mano de Melanie . Ponlas debajo de tu lengua para que se
disuelvan. Pronto te sentirás mejor.
Es herbario.
Melanie analiza las píldoras por un instante antes de finalmente ponerlas bajo su lengua.
Para cuando el tren llega a la estación diez minutos después, su dolor de cabeza iba
mejor.
Por alguna clase de acuerdo no hablado, los tres desembarcamos juntos, Melanie y yo
con nuestras sobrecargadas maletas, y Willen con su compacto maletín. Salimos a la
plataforma ya caliente por el sol del verano, y luego en la relativamente fresca estación de
Marylebone.
Veronica me escribió que está retrasada dice Melanie . Dice que nos veamos en
WHSmith. Lo que sea que eso sea.
Los destinos son lejos de ser exóticos. Lugares como High Wycombe y Banbury, que
podría ser agradable por lo que sabía. Era tonto, realmente. Acabo de terminar un tour
por las grandes ciudades europeas, Roma, Florencia, Praga, Viena, Budapest, Berlín,
Edimburgo, y ahora de nuevo estoy en Londres, y durante la mayor parte del tour,
estuve contando los días para regresar a casa. No sé por qué ahora de la nada debería
estar loca por la pasión de viajar.
Oh, esperaba uno de esos grandes tableros de partida, como los que tienen en algunos 30
aeropuertos.
¿Ves? ¡Exacto!
Oh, vamos. ¿Sigues lamentándote por eso? Melanie se gira hacia Willen . Se
suponía que iríamos a París después de Roma, pero los controladores de tráfico aéreo
entraron en paro y todos los vuelos fueron cancelados, y era muy lejos para ir en bus.
Aún está deprimida por eso.
Siempre están en paro por algo en Francia dice Willen, asintiendo con su cabeza.
Cambiaron París por Budapest digo . Y me gustó Budapest, pero no puedo creer
que esté así de cerca de Paris y que no iré.
Willen me mira con atención y enrolla la tira de su maleta alrededor de su dedo.
Entonces, ve dice.
¿Ir a dónde?
A París.
No puedo, se canceló.
Entonces ve ahora.
Puedes ir en tren. Toma dos horas ir de Londres a París. Mira al gran reloj en la
pared . Podrías estar en París para el almuerzo. Por cierto, hay mejores sándwiches
31
allá.
Pero, pero no hablo francés. No tengo un libro guía. No tengo dinero francés. Allá
usan euros, ¿cierto? Estoy dando todas esas razones como si por esas no pudiera ir,
cuando en realidad, Willen podría proponer que saltara en un cohete hacia la luna. Sabía
que Europa era pequeña, y alguna gente hace cosas así. Pero yo no.
Willen mira el reloj en la pared. Y luego, después de un latido, se gira hacia mí.
Yo conozco Paris.
Mi corazón empieza a hacer las más ridículas y caprichosas cosas, pero mi siempre
racional mente continua sacando las razones por las cuales esto no funcionaría.
Miro fijamente los billetes en su mano. ¿Haría en serio eso? ¿Llevarme a París? ¿Por qué
haría eso?
Miro a Willen, pero sólo se encoge de hombros, como si no pudiese negar la verdad de
32
aquello. Estaba apunto de ceder, decir gracias por la oferta, pero es como si Lulu hubiese
el volante, porque me giro hacia Melanie y digo:
Melanie se burla.
No si tú me cubres.
Mamá había estado furiosa porque mi teléfono celular no había funcionado aquí. Se nos
había dicho que lo haría, y cuando no sirvió, llamó a la compañía alterada, pero
aparentemente no había nada qué hacer, algo sobre que estaba en la banda equivocada.
Al final, realmente no importaba. Tenía una copia de nuestro itinerario y sabía cuando
encontrarme en los hoteles, y cuando no lograba eso, llamaba al celular de Melanie.
¿Quizá podrías dejar tu celular apagado, y así se iría a correo de voz? sugiero. Miro
a Willen, quien aún tiene la mano rebosante de dinero . ¿Estás seguro de esto? Pensé
que ibas de regreso a Holanda.
También pensaba eso. Quizá los vientos me estén llevando en otra dirección. 33
Me giro hacia Melanie. Todo dependía de ella ahora. Ella miró con los ojos
entrecerrados a Willen.
Ustedes los americanos son muy violentos. Soy holandés. Lo peor que podría hacer es
atropellarla con una bicicleta.
De acuerdo, quizá haya algo admite Willen. Luego me mira, y siento una onda
agitarse a través de mí. ¿Iba en serio a hacer esto?
¿Entonces, Lulu? ¿Qué dices? ¿Quieres ir a París por un día? ¿Sólo por un día?
Era totalmente una locura. Ni siquiera lo conozco. Y podría ser atrapada. ¿Y qué tanto
de París podía conocer en un día? Y todo esto podría resultar desastrosamente mal en
muchas formas. Todo eso era cierto. Lo sé. Pero no cambia el hecho de que quiero ir.
Así que esta vez, en vez de decir no, intento algo diferente.
Y digo, sí.
34
Capítulo 3
Traducido por Otravaga
E
l Eurostar es un tren amarillo, chato, salpicado de barro, y para el momento
en que lo abordamos, estoy sudorosa y sin aliento. Desde que nos despedimos
de Melanie e intercambiamos rápidamente planes e información y lugares de
reunión para mañana, Willem y yo hemos estado corriendo. Fuera de Marylebone. Por 35
las atestadas calles de Londres y en el metro, donde entré en una especie de duelo con
las puertas que tres veces se negaron a abrirse para mí, y luego finalmente lo hicieron
antes de cerrarse de golpe sobre mi maleta enviando mis etiquetas de equipaje Teen
Tours! volando debajo de la máquina expendedora de billetes.
En la cavernosa estación de St. Pancras, Willem señaló los tableros de destinos haciendo
esa cosa de barajar antes de movernos a empujones hacia las colas de boletos de Eurostar,
donde él puso en funcionamiento su encanto con la agente de viajes y logró cambiar su
boleto a casa por un boleto a París, y luego utilizó demasiados de sus billetes de una libra
para comprarme el mío. Luego nos apresuramos a través del proceso de registro,
mostrando nuestros pasaportes.
Por un segundo, me preocupó que Willem viese mi pasaporte, que no pertenecía a Lulu
yson, sino a la Allyson de quince años de edad en
medio de algunos problemas de acné. Pero no lo hizo, y fuimos abajo a la futurista sala
de embarque justo a tiempo para ir de nuevo al piso de arriba a nuestro tren.
Es sólo una vez que nos sentamos en nuestros asientos asignados en el tren que recupero
el aliento y me doy cuenta de lo que he hecho. Me voy a París. Con un extraño. Con este
extraño.
Finjo quejarme con mi maleta mientras robo miradas hacia él. Su rostro me recuerda a
uno de esos atuendos que sólo las chicas con un cierto estilo pueden llevar: piezas que no
combinan y que no funcionan por su cuenta pero que de alguna manera van bien juntas.
Los ángulos son profundos, casi bruscos, pero sus labios son blandos y rojos, y hay
suficientes manzanas en sus mejillas como para hacer tarta. Él luce tanto viejo como
joven; tanto canoso como delicado. No es apuesto del modo en que lo es Brent Harper,
quien fue electo el Mejor Parecido en los premios del último año, es decir, de un modo
predecible. Pero no puedo dejar de mirarlo.
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Al parecer no soy la única. Un par de chicas con mochilas pasean por el pasillo, con sus
ojos oscuros y soñolientos y parecen decir, comemos sexo para el desayuno. Una de ellas le
sonríe a Willem cuando pasa y dice algo en francés. Él responde, también en francés, y
la ayuda a levantar su bolso para meterlo en el compartimento superior. Las chicas se
sientan al otro lado del pasillo, una fila detrás de la nuestra, y la más bajita dice algo y
todos se ríen. Quiero preguntar lo que se dijo, pero al mismo tiempo, me siento muy
joven y fuera de lugar, atrapada en la mesa de los niños en Acción de Gracias.
Estoy esperando que Willem se siente, pero en lugar de eso me mira y luego a las chicas
francesas, que, habiendo colocado sus cosas, están pavoneándose por el pasillo.
Los trenes me dan hambre. Y nunca te comiste tu sándwich dice él . Iré a la
cafetería por más provisiones. ¿Qué te gustaría, Lulu?
Lulu probablemente querría algo exótico. Fresas cubiertas de chocolate. Ostras. Allyson
es más una niña de sándwich de mantequilla de maní. No sé de qué tengo hambre.
Lo veo alejarse. Agarro una revista del bolsillo del asiento y leo un montón de datos
sobre el tren: El Canal de la Mancha tiene cincuenta kilómetros de largo. Se inauguró
en 1994 y tardó seis años en completarse. La velocidad máxima del Eurostar son 300
kilómetros por hora, lo cual son ciento ochenta y seis millas por hora. Si yo todavía
estuviese en el tour, esto sería exactamente el tipo de piltrafas de Trivial Persuit que la
Sra. Foley nos leería de una de sus impresiones. Alejo la revista. 37
El tren empieza a moverse, aunque es tan suave que es sólo cuando veo que la
plataforma se está alejando de nosotros, como si se estuviera moviendo, no el tren, que
me doy cuenta de que nos hemos marchado.
Oigo el sonido de la bocina. Por la ventana, los grandes arcos de St. Pancras brillan su
despedida antes de que nos metamos en un túnel. Miro alrededor del vagón. Todo el
mundo parece feliz y ocupado: leyendo revistas o escribiendo en computadoras
portátiles, enviando mensajes de texto, hablando por sus teléfonos o con sus compañeros
de asiento. Me asomo por encima del respaldo de mi asiento, pero no hay señales de
Willem. Las chicas francesas también siguen desaparecidas.
Tomo de nuevo la revista y leo una crítica de un restaurante que no asimilo en absoluto.
Más minutos pasan. El tren va más rápido ahora, arrogantemente rodeando los feos
almacenes de Londres. El conductor anuncia la primera parada, y un inspector viene a
tomar mi boleto.
Sí. Sólo que sus cosas no están ahí. No hay evidencia de que alguna vez estuvo aquí.
Le echo un vistazo a mi reloj. Son las diez cuarenta y tres. Casi quince minutos desde
que salimos de Londres. Unos minutos más tarde, nos detenemos en Ebbsfleet, una
estación elegante y moderna. Una multitud de personas suben. Un hombre mayor con
un maletín se detiene junto al asiento de Willem como para sentarse allí, pero luego
mira su boleto de nuevo y sigue avanzando por el pasillo. Las puertas del tren pitan y
luego se cierran, y estamos en marcha de nuevo. El paisaje urbano de Londres da paso al
verde. A lo lejos, veo un castillo.
El tren se traga con avidez el paisaje; lo imagino dejando un agitado montón de tierra a
su paso. Aferro los apoyabrazos, con mis uñas clavadas como si ésta fuese aquella
primera interminable inclinación empinada en una de esas montañas rusas que te hacen
perder el almuerzo a las que Melanie le encanta arrastrarme. A pesar de que el aire
acondicionado está al máximo, una línea de sudor perla mi frente. 38
Nuestro tren pasa a otro tren que se aproxima con un sorprendente whoomp. Salto en mi
asiento. Después de dos segundos, el tren está acelerando más allá de nosotros. Pero
tengo la más extraña sensación de que Willem está en él. Lo cual es imposible. Él habría
tenido que avanzar rápidamente a otra estación para conseguir ese tren.
Miro mi reloj. Ya han pasado veinte minutos desde que se fue al vagón de la cafetería.
Nuestro tren no había salido aún de la plataforma. Él pudo haberse bajado con esas
chicas, incluso antes de que nos fuésemos. O en esta última estación. Tal vez eso es lo
que estaban diciendo. ¿Por qué no te deshaces de esa aburrida chica americana y pasas el rato
con nosotras?
La certeza de eso me golpea con el mismo whoomp del tren que se aproximaba. Él
cambió de opinión. Acerca de París. Acerca de mí.
Llevarme a París fue una compra impulsiva, al igual que todos esos inútiles artilugios
que las tiendas de comestibles ponen en el pasillo de la caja, de modo que estás fuera de
la puerta antes de que te des cuenta del pedazo de mierda que acabas de comprar.
Pero entonces otro pensamiento me golpea: ¿Y si todo esto es una especie de plan
maestro? Encontrar a la americana más ingenua posible y atraerla a subir a un tren,
grabado digitalmente un segmento acerca de algo como esto en 20/20. ¿Y si es por eso
que él me miraba anoche, por eso que me buscó hoy en el tren de Stratford-upon-Avon?
¿Podría haber elegido a una presa más fácil? He visto lo suficiente de esos programas de
naturaleza en Animal Planet para saber que los leones siempre van tras las gacelas más
débiles.
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Y sin embargo, tan poco realista como es esta posibilidad, a un cierto nivel, hay un trozo
de frío consuelo en ella. El mundo tiene sentido otra vez. Al menos eso explicaría por
qué estoy en este tren.
Algo aterriza sobre mi cabeza, suave y crujiente, pero en mi pánico, me hace saltar.
Y hay otro. Atrapo el proyectil, un paquete de patatas fritas Walker con sal y vinagre.
Miro hacia arriba. Willem tiene la sonrisa culpable de un ladrón de bancos, por no
hablar de botín que se derrama fuera de sus manos: una barra de chocolate, tres tazas de
bebidas calientes surtidas, una botella de jugo de naranja bajo una axila, una lata de
Coca-Cola en la otra.
Lo siento por la espera. La cafetería está en el otro extremo del tren, y no la abrirían
hasta que el tren saliera de St. Pancras, y ya había una cola. Entonces no estaba seguro
de si te gusta el café o el té, así que te traje los dos. Pero luego recordé tu Coca-Cola de
antes, así que regresé para eso. Y luego en el camino de regreso, tropecé con un belga de
muy mal humor y derramé todo el café sobre mí mismo, así que tuve que desviarme al
baño, pero creo que eso sólo empeoró las cosas. Él deja caer de golpe dos de los
pequeños vasos de cartón y la lata de gaseosa en la mesa de la bandeja delante de mí.
Hace un gesto hacia la parte delantera de sus pantalones, que ahora tienen una enorme
mancha húmeda en la parte baja de los mismos.
No soy del tipo de persona que se ríe de los chistes de pedos o humor asqueroso.
Cuando Jonathan Spalicki soltó uno en fisiología el año pasado y la Sra. Huberman tuvo
que abandonar la histérica clase antes de tiempo, ella en realidad me dio las gracias por
ser la única en exhibir algo de autocontrol.
Así que no es propio de mí que pierda el control. Por una mancha de humedad.
Y sin embargo, cuando abro mi boca para informarle a Willem que en realidad no me
gustan las gaseosas, que la Coca-Cola de antes era para la resaca de Melanie, lo que sale
es un aullido. Y una vez que oigo mi propia risa, se encienden los fuegos artificiales. Me
estoy riendo tan fuerte, que estoy jadeando por aire. Las lágrimas de pánico que 40
amenazaban con derramarse de mis ojos ahora tienen una excusa segura para rodar por
mi rostro.
Willem pone los ojos en blanco y le da a sus pantalones vaqueros una mirada de sí-sí. Él
agarra algunas de las servilletas de la bandeja.
No creía que fuese tan malo. Le da toquecitos a sus pantalones vaqueros . ¿El café
deja una mancha?
Esto me envía a más paroxismos de risa. Willem ofrece una paciente sonrisa irónica. Es
lo suficientemente grande como para aceptar la broma a su costa.
mientras lo explicaba.
5Pants: En inglés americano se traduce como “pantalones” (y a eso se refiere la protagonista), pero en inglés
británico se traduce como “bragas” (y así es como ella asume que lo interpreta el protagonista).
Estoy doblada en este momento. Cuando me las arreglo para sentarme, veo a una de las
chicas francesas regresando por el pasillo. Cuando se acerca lentamente por detrás de
Willem, apoya una mano en su brazo; éste permanece allí por un segundo. Luego dice
algo en francés, antes de caer en su asiento.
Willem ni siquiera la mira. En cambio, se voltea hacia mí. De sus ojos negros cuelgan
signos de interrogación.
Pensé que te bajaste del tren. La confesión simplemente se escapa en las burbujas
de champán de mi alivio.
Oh, Dios mío. ¿En realidad dije eso? Las risitas nerviosas estallan fuera de mí. Me da
miedo mirarlo. Porque si antes él no quería abandonarme en el tren, ahora he remediado
eso. 41
Siento el ceder del asiento cuando Willem se sienta, y cuando reúno el coraje para darle
un vistazo, me sorprende descubrir que no se ve ofendido o disgustado. Sólo tiene esa
divertida sonrisa privada en su rostro.
¿Y por qué iba a bajarme del tren? pregunta por fin, su voz ligera y burlona.
Podría inventar una mentira. Porque se le olvidó algo. O porque se dio cuenta de que
tenía que volver a Holanda después de todo, y no había tiempo para decírmelo. Algo
ridículo, pero menos incriminatorio. Pero no lo hago.
No lo sé. Tendrías que hacerme perder el conocimiento o algo. ¿Qué es esa cosa que
usan? ¿Cloroformo? Lo ponen en un pañuelo y lo aprietan contra tu nariz, y te quedas
dormido.
Creo que eso solamente pasa en las películas. Probablemente es más fácil para mí
drogar tu bebida como tu presunto amigo.
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Pero me trajiste tres bebidas, una de ellas sin abrir. Le tiendo la lata de Coca-
Cola . Por cierto, no tomo Coca-Cola.
¿Cuánto crees que valgo? pregunto, sorprendida por lo rápido que el miedo se ha
convertido en algo prescindible.
¿Como cuáles?
Dieciocho.
Él asiente.
¿Medidas?
Cinco pies y cuatro pulgadas. Ciento quince libras. No sé cuánto es en el sistema
métrico.
¿Eso importa?
No, sin prótesis ni nada. Pero entonces recuerdo mi marca de nacimiento, que es
fea, casi como una cicatriz, por lo que suelo mantenerla oculta bajo mi reloj. Pero hay
algo extrañamente tentador sobre exponerla, exponerme a mí. Así que deslizo mi reloj
hacia abajo . Tengo esto.
¿Y eres virgen?
Entonces tengo la más extraña sensación, como si estuviera sujetando el cinturón de una
bata y puedo
Ahora se echa a reír, inclinando su largo cuello hacia atrás. Cuando se levanta para
tomar aire, dice:
Puedes burlarte todo lo que quieras, pero había una cosa en la televisión sobre esto. Y
no es como si te conociera.
Veinte. Uno punto nueve metros. Setenta y cinco kilos, la última vez que lo
comprobé. Esto. Señala una cicatriz en zigzag en su pie. Luego me mira fijamente a 44
Me toma un minuto darme cuenta de que está respondiendo a las mismas cuatro
preguntas que me hizo. Cuando lo hago, siento un sonrojo comenzando a arrastrarse por
mi cuello.
Ahora el sonrojo ondula a un rubor total. Trato de pensar en algo ingenioso para decir
en respuesta. Pero es difícil ser ingenioso cuando alguien te está mirando así.
Y esta es la verdad. Porque puedo tener sólo dieciocho años, pero ya parece bastante
obvio que el mundo se divide en dos grupos: los que actúan y los que observan. La gente
a la que le suceden las cosas y el resto de nosotros, que sólo medio perseveran con las
cosas. Las Lulu y las Allyson.
45
Nunca se me ocurrió que fingiendo ser Lulu, podría deslizarme en esa otra columna,
aunque fuese sólo por un día.
Volteo hacia Willem, para ver lo que dirá de esto, pero antes de que él responda, el tren
se sumerge en la oscuridad al entrar en el túnel del Canal de la Mancha. De acuerdo con
los hechos que leí, en menos de veinte minutos, estaremos en Calais y luego, una hora
más tarde, en París. Pero ahora mismo, tengo la sensación de que este tren no sólo está
llevándome a París, sino a un lugar totalmente nuevo.
46
Capítulo 4
Traducido por Dai
París
I sótano de la estación de tren está cerrado; los trabajadores que manejan las
máquinas de rayos X a través de las cuales tienen que pasar los bolsos, están en
huelga. Como resultado, todos los casilleros automatizados lo suficientemente largos
para mi bolso, están llenos. Williem dice que hay otra estación no tan lejos de aquí que
deberíamos probar, pero si los despachadores del equipaje están en huelga, podríamos
tener el mismo problema allí también.
Sólo puedo arrastrarlo detrás de mí. O tirarlo al Sena. Estoy bromeando, aunque
hay algo atractivo en abandonar todos los vestigios de Allyson.
Tengo una amiga que trabaja en una discoteca no muy lejos de aquí. Mete la mano
en su mochila y saca un maltratado cuaderno de cuero. Estoy a punto de hacer una
broma sobre que es su pequeño cuaderno negro, pero entonces veo todos los nombres,
números y direcciones de correo electrónico garabateados allí, y él agrega : Ella hace
las reservaciones, así que normalmente está allí en las tardes. Y me doy cuenta de que
en realidad es un pequeño cuaderno negro.
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Sacudo mi cabeza.
Nos dirigimos de nuevo hacia las escaleras mecánicas. Antes de llegar a las puertas
automáticas, Williem se gira hacia mí y me pregunta:
Con todo el estrés de lidiar con mi equipaje, de cierta forma olvidé que el objetivo de
todo esto es París. De repente, estoy un poco nerviosa.
El París que me dio la bienvenida fuera del Gare du Nord13 no es el París de las películas.
No está la Torre Eiffel ni hay tiendas de costura de lujo. Es sólo una calle común, con
un montón de hoteles y casas de cambio, obstruidos por taxis y autobuses.
regalada por Fernando el Católico 1. En ella se encuentran: la embajada española ante la Santa Sede, la
sede de la Orden de Malta, la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti y la barroca
Fontana della Barcaccia.
10The Unberable Lightness of Being: en español, “La insoportable levedad del ser”.
11Daniel Day-Lewis: actor de origen judío, nacido inglés, y nacionalizado irlandés en 1993. Protagonista en
La mujer debe tener la edad de mi mamá, pero está usando una pollera corta y unas
49
alpargatas de tacón alto que sujetan sus piernas torneadas. Regaña al perro y desenreda
la correa. Me agacho para rascarlo detrás de las orejas y la mujer dice algo en francés que
hace que Williem ría.
Dijo que su perro es como un glotón de trufas cuando se trata de chicas hermosas.
¿De verdad? Me sonrojo del placer. Lo cual es un poco tonto, porque es un perro y
además porque no estoy completamente segura sobre qué es un glotón de trufas.
Williem y yo caminamos por una calle llena de sex-shops y agencias de viaje y doblamos
en la esquina de un impronunciable boulevard y por primera vez, entiendo que en
realidad boulevard es una palabra francesa, y que las calles llamadas boulevard en casa
son sólo calles muy transitadas. Porque aquí hay un boulevard: un río de vida, magnífico,
amplio y fluido, una plaza localizada en el centro y árboles elegantes formando arcos
hacia afuera uno sobre el otro.
En una luz roja, un chico lindo en un delgado traje montando una motocicleta se
detiene en la carretera para mirarme hasta que una motocicleta detrás de él toca la
bocina para que avance.
Está bien, esto es, como, dos veces en cinco minutos. Por supuesto, la primera fue un
perro, pero se siente significativo. Las tres últimas semanas, fue Melanie quien obtuvo
amargadamente. Una o dos veces, me enojé por las deshumanizaciones de las mujeres,
pero Melanie ponía sus ojos en blanco y decía que estaba perdiendo el punto.
Cuando esta claridad me alienta, me pregunto si tal vez ella tenía razón. Tal vez no se
trata de lucir atractiva para los chicos sino de sentir que un lugar te reconoce, que te
guiña el ojo, que te acepta. Es extraño porque, de todas las personas en todas las
ciudades, yo había pensado que sería invisible para los parisinos, pero aparentemente no
lo soy. Aparentemente, en París, no sólo puedo patinar sino que prácticamente califico
para las Olimpíadas.
50
Es oficial declaro , ¡amo París!
Creo que tal vez viajar es un talento, como silbar o bailar continuo . Y algunas
tú pareces tenerlo. Quiero decir, ¿cuánto tiempo has estado
viajando?
Dos años dice.
Sacude su cabeza.
Supongo que para él, no mucho. Pero para mí, tal vez algo más.
Eso sólo prueba mi punto. Tienes talento para viajar. No estoy segura de tenerlo. Sigo
51
escuchando como todos dicen que viajar amplia tus horizontes. Ni siquiera estoy segura
de qué significa eso, pero no ha ampliado nada para mí, porque no soy buena en ello.
Él está casi siempre en silencio mientras caminamos sobre un largo puente que abarca
docenas de vías de ferrocarriles, hay grafitis en todos lados. Luego, dice:
Viajar no es algo en lo que eres bueno. Es algo que haces. Como respirar.
Lo que quiero decir es, ¿alguna vez pensaste sobre cómo lo haces? ¿Día y noche?
Mientras duermes. Mientras comes. Mientras hablas.
No tanto.
¿Se supone que debo caminar delante de un autobús cuando esté pasando un buen
rato? 52
Williem se ríe.
No a esos accidentes. A las pequeñas cosas que pueden pasar. A veces son
insignificantes; otras, cambian todo.
Un chico recoge a una chica haciendo dedo en un país lejano. Un año después, ella se
queda sin dinero y termina en la puerta de la casa de él. Seis meses después, ellos se
casan. Accidentes.
¿Te casaste con una chica que hacía dedo o algo? Su sonrisa se despliega como una
vela.
14Jedi:
en el universo ficticio de Star Wars, creado por George Lucas, los Jedi son
personajes de gran poder y sabiduría.
¿Cómo sabes que no es real? bromea . Bueno, esto me pasó a mí. El año pasado,
cuando estaba en Berlín, perdí mi tren hacia Bucarest y en cambió tomé uno hacia
Eslovaquia. La gente con la que viajé era un grupo de teatro, y uno de ellos acababa de
romperse un tobillo y necesitaban un reemplazo. En las seis horas de viaje a Bratislava,
me aprendí su parte. Me quedé con el grupo hasta que su tobillo estaba mejor, y un
tiempo después de eso, conocí a unas personas de Guerrilla Will y ellos necesitaban
desesperadamente a alguien que pudiera hacer a Shakespeare en francés.
¿Y tú pudiste?
Él asiente.
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Sólo soy holandés. Así que me sumé a Guerrilla Will. Él chasquea sus dedos .
Ahora soy un actor.
Eso me sorprende.
No. Fue accidental, temporal. Hasta que el siguiente accidente me mande a algún
lugar nuevo. Así es como funciona la vida.
¿De verdad crees que es así como funciona? ¿Qué la vida puede cambiar sólo así?
Creo que todo está pasando todo el tiempo, pero si no te pones en el camino, lo
pierdes. Cuando viajas, te pones allí. No siempre es genial. A veces es terrible. Pero
levanta los hombros y hace un gesto hacia París, luego me mira de reojo , no
es tan malo.
54
Capítulo 5
Traducido por carosole
L muerto, pero cuando Willem golpea la puerta, un hombre alto de piel negro
azulado abre. Willem le habla en francés, y después de un minuto, se nos
permite entrar en una enorme sala fría y húmeda con un pequeño escenario, una angosta 55
barra y un montón de mesas con sillas apiladas en ellas. Willem y el gigante deliberan un
poco más en francés y luego se vuelve hacia mí.
A Céline no le gustan las sorpresas. Tal vez sea mejor si voy en primer lugar.
De acuerdo. Mi voz parece sonar con un susurro débil, y me doy cuenta de que
estoy nerviosa otra vez.
Willem se dirige a una escalera en la parte de atrás del club. El gigante vuelve a su
trabajo puliendo botellas detrás de la barra. Claramente, él no captó el mensaje que París
me ama. Tomo asiento en el taburete. Ellos dan vueltas para todos lados al igual que los
nte me está
ignorando, así que hago una especie de vuelta de un lado a otro. Y entonces creo que lo
hago un poco más rápido, porque voy girando y el taburete se sale de su base.
El gigante aparece donde estoy yo tirada en el piso. Su rostro es una imagen indiferente.
Recoge el taburete y lo atornilla, luego regresa detrás de la barra. Me quedo en el suelo
por un segundo, preguntándome qué es más humillante, permanecer aquí abajo o volver
al taburete.
¿Eres estadounidense?
¿Qué me delata? ¿Que soy torpe? ¿Los franceses nunca son torpes? De hecho soy
bastante elegante. Tomé ballet durante ocho años. Debo decirle que arregle el taburete
antes de que alguien lo demande. No, si digo eso, definitivamente sonaría
estadounidense.
¿Oh? ¿Se supone que tengo que saber dónde es? . ¿Es cerca de París?
No. Es en Nueva York. Cerca del gran lago. ¿Roché Estair?. ¡Oh! Rochester.
Sí. Roché Estair repite . Es muy frio allí. Mucha nieve. El nombre de mi
hermano es Aliou Mjodi. ¿Tal vez lo conoces?
Río.
Miro mi reloj.
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¿Un día? ¿Por qué estás aquí? Hace un gesto hacia la barra.
Señalo mi bolso.
Llévalo abajo. No debes perder tu único día aquí. Cuando el sol brilla, déjalo brillar
en ti. La nieve siempre está esperando.
Al pie de las escaleras, hay un pasillo oscuro lleno de altavoces, amplificadores, cables y
luces. Arriba, están golpeando la puerta, y el gigante sube de vuelta a saltos, diciéndome
que deje el bolso en la oficina.
Hay un par de puertas, así que voy a la primera y llamo. Se abre a una pequeña
habitación con un escritorio de metal, una computadora vieja, y una pila de papeles. La
mochila de Willem está allí, pero él no. Vuelvo al corredor y oigo el sonido del francés
fluido de una mujer, y luego la voz de Willem, con una lánguida repuesta.
¿Qué?
Dice algo más, pero no puedo oírlo, así que abro la puerta para encontrar un pequeño
armario de suministros lleno de cajas y en él, a Willem parado cerca de una chica
Céline que incluso en la oscuridad, puedo ver que es hermosa de una manera que yo ni
siquiera puedo fingir ser. Ella está hablando con Willem con una voz ronca mientras le
saca la camiseta por su cabeza. Él, por supuesto, esta riéndose.
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Cierro de golpe la puerta y me retiro hacia las escaleras, tirando mi maleta por la prisa.
Doy la vuelta. Mi maleta está incrustada debajo del picaporte. Me apresuro a sacarla del
camino y me vuelvo hacia las escaleras cuando la puerta se abre.
Yéndome. No es como si Willem y yo fuéramos algo, pero aun así, ¿me dejó arriba
para ir abajo por un rapidito?
Regresa.
He oído sobre los franceses. He visto muchas de sus películas. Muchas de ellas son
sexys, algunas fetichistas. Quiero ser esa Lulu, pero no tanto.
¡Lulu! la voz de Willem es firme . Céline se niega a agarrar tu bolso a menos que
me cambie de ropa explica . Dice que parezco a un viejo verde saliendo de un sex
shop. Señala su entrepierna.
Me toma un minuto entender lo que ella quiere decir, y cuando lo hago, me sonrojo.
Céline le dice algo a Willem en francés, y él ríe. Y bien, tal vez no es lo que creí que era.
Pero aun así, es bastante claro que me he entrometido en algo.
Dije que me cambiaré de jeans, pero todas mis otras camisas están igual de sucias, así
que ella me está buscando una.
Excusez-mou dice mientras me pasa rozando muy cerca su torso desnudo contra mi
brazo.
Está oscuro aquí, pero estoy bastante segura de que Céline puede decir que me estoy
ruborizando y ha marcado un punto en mi contra. Unos segundos después, Willem
vuelve con su mochila. Rebusca un par de jeans arrugados-pero-sin-manchas. Trato de
no quedarme mirando cómo se desliza en ellos y pone su cinturón de cuero gastado a
través de las presillas. Luego se coloca la camiseta. Céline me ve mirando, y miro para
otro lado como si me ha atrapado en algo. Lo que ha hecho. Observarlo vestirse se
siente más ilícito que verlo desnudo.
¿Lulu? pregunta.
Bien.
Te está preguntando si alguna vez has oído de Sous ou Sur dice Willem, señalando
la SOS de su camiseta . Son una banda de punk-rap con letras fuertes sobre la justicia.
Niego con la cabeza, sintiéndome doblemente perdedora por no haber oído hablar de la
genial banda francesa anarquista o lo que sea de la justicia.
Hay una pequeña pausa. Al igual que en un concierto entre canciones. Un momento
perfecto para decir, de manera casual:
¿Ese es su bolso?
Es demasiado grande.
No es así de grande. Pienso sobre algunos de los bolsos de las otras chicas que
compraron en el tour, los secadores de pelo y los tres cambios de ropa por día. La
observo en su túnica de malla negra que termina en sus muslos, una minifalda negra por
la que Melanie pagaría demasiado, y sospecho que ésta información dejaría de
impresionarle.
El encargado de la limpieza estará aquí a las diez en punto. Y aquí tenemos tantas de
más, puedes tener una también dice ella dándome la misma camiseta que le dio a
Willem, sólo que la mía es al menos un tamaño más grande que la de él.
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Estoy a punto de abrir mi maleta y guardarla, pero entonces visualizo los contenidos: las
cómodas faldas evasé y las camisetas que mamá eligió para mí. Mi diario de viajes, las
entradas que esperaba que fueran historias emocionantes de aventura pero acabaron
siendo como una serie de telegramas: Hoy fuimos al castillo de Praga. Punto. Luego vimos
The Magic Flute en State Opera House. Punto. Comimos chuletas de pollo en la cena. Punto.
Las postales de las ciudades europeas famosas, en blanco porque después de haber
enviado algunas obligatorias a mis padres y mi abuela, no tenía a nadie más para enviar.
Y luego hay una bolsa Ziploc con una única pieza de papel adentro. Antes del viaje, mi
mamá me hizo un inventario general de todas las cosas que llevo y luego hizo copias,
una por cada parada, así que cada vez que empaco, puedo checkear cada ítem, para
asegurarme de no dejar nada atrás. Hay una hoja menos que se supone que fue mi
última parada en Londres.
Merci contesta Céline, y me pregunto por qué me está dando las gracias, pero luego
me doy cuenta de que quiere que diga gracias en francés, así que lo hago, solo sale como
con un sonido como Mercy.
Vamos arriba. Céline charla con Willem. Estoy empezando a entender cómo su francés
consiguió ser tan fluido. Como si no fuera suficientemente claro que ella era el perro y él
su boca de incendio, al llegar arriba, ella engancha su brazo con el de él y camina
lentamente hacia la barra. Me siento como si agitara los br 62
A lo largo del decimo grado, había tenido un gran enamoramiento hacia Shane, un
senior. Pasábamos el rato y él coqueteaba conmigo, y me invitó a un montón de lugares
e incluso pagó por mí, y me había confiado todo tipo de cosas personales, incluyendo, si,
todas las chicas con las que estaba saliendo. Pero esas relaciones no duraban más que un
par de semanas, y me dije que todo el tiempo, él y yo estábamos más cerca y que
eventualmente se enamoraría de mí. Cuando los meses pasaron sin que nada sucediera
entre nosotros, Melanie dijo que nunca iba a suceder.
Tienes el síndrome de la mejor amiga dijo. En el momento creí que estaba celosa,
pero por supuesto, ella tenía razón. Me chocó que podría ser un sufrimiento de por vida.
Puedo sentir marchitarme, sentir la bienvenida que París me otorgó antes desvanecerse,
si es que realmente sucedió. Que estúpido pensar que un perro olfateando mi
entrepierna y una mirada rápida de algún chico al azar significaba algo. París adora
chicas como Céline. Lulus genuinas, no falsificaciones.
Pero entonces, justo cuando estamos en la puerta, el gigante sale de detrás de la barra y
toma mi mano, y con un alegre besa mis dos mejillas.
Una sensación cálida cosquillea en mi pecho. Esta es la primera vez en el viaje que un
local ha sido descaradamente amable conmigo porque quiso, no porque le pagué. Y
no dejo de notar que Willem ya no está mirando a Céline, pero me está observando, con
una expresión curiosa iluminada en su rostro. No estoy segura si se trata de esas cosas o
de algo más, pero hace que ese beso, que sólo era platónico una cosa de mejilla-
63
apretón de manos amistoso se sienta transcendental. Un beso de todo París.
Capítulo 6
Traducido por Auroo_J
L
ulu, tenemos algo muy importante que discutir. Willem me
mira solemnemente, y siento que mi estómago cae en la ansiedad
por otra sorpresa desagradable.
64
¿Y ahora qué? le pregunto, tratando de no parecer nerviosa.
Cruza los brazos frente a su pecho y luego se frota la barbilla. ¿Va a enviarme de vuelta?
¡No! Ya he tenido ese susto una vez hoy.
Hemos perdido una hora viniendo a Francia, por lo que es después de las dos. La
hora del almuerzo. Y esto es París. Y sólo nos queda el día. Por lo tanto debemos
considerar esto muy en serio.
Desayuno. Mañana. Después de esta noche. Céline comienza a sentirse un poco más lejos
ahora.
A menos, claro está, que prefieras patatas fritas para el desayuno continúa .O
panqueques. Eso es americano. ¿Quizás patatas con tus panqueques?
No como papitas para el desayuno. De vez en cuando como panqueques para la cena.
Soy una rebelde de esa manera.
Crêpes dice, chasqueando los dedos . Vamos a tener crêpes. Muy francés. Y puedes
65
ser muy rebelde.
Caminamos juntos, navegando por los menús de los cafés hasta que nos encontramos
uno en un tranquilo triangulo en una esquina que servía crêpes. El menú estaba
garabateado a mano en francés, pero no le pedí a Willem que lo tradujera.
Después de que todo el asunto con Céline, mi falta de fluidez se está empezando a sentir
como una incapacidad. Así que me tropiezo a través del menú, conformándome
con citron15, que estoy bastante segura de que significa limón, o naranja, o cítricos de
algún tipo. Me decido por una citron crêpe y una bebida citron pressé16, con la esperanza
que sea una especie de limonada.
Se rasca la barbilla. Hay un pequeño rastro de barba dorada de tres días allí.
Estaba pensando en conseguir un crêpe de chocolate, pero ya que está tan cerca del
pan y chocolate, temo que voy a perder tu respeto. Destella hacia mí esa media sonrisa
perezosa.
Esa no era su oficina dice lentamente, arrastrando sus palabras . Y yo diría que
más bien ella estaba desvistiéndome.
¡Y chocolate! Es repugnante.
¡Eso no tiene nada que ver! Pareces tener un apetito insaciable de chocolate y pan,
pero no asumo que se debe a que eres holandés.
Willem ríe.
Creo que nos confundes con los belgas. Y heredé mi gusto por lo dulce de mi madre,
que ni siquiera es holandesa. Ella dice que ansiaba el chocolate a lo largo de su embarazo
conmigo y por eso me gusta tanto.
Sí.
Sé que es malicioso, pero estoy satisfecha de que sea un trabajo tan aburrido. Hasta que
Willem lo detalla.
No es la contadora. Ella reserva todas las bandas, por lo que conoce a todos estos
músicos. Y si eso no fuera suficiente, añade : Ella hace algo del arte de los carteles
también.
No.
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No, no es eso.
Tomo un sorbo de mi citron pressé y me ahogo con él. Resulta que no es limonada tanto
como jugo de limón y agua. Willem me da un terrón de azúcar y una servilleta.
¿Y ahora?
¿Así que no la amas más ya? Paso los dedos por el borde de mi vaso.
Willem me mira.
Siento que mi cara se pone caliente, y no estoy del todo segura del por qué.
Hay que enamorarse para amar, pero enamorarse no es lo mismo que amar 17.
Willem me mira debajo de sus pestañas . ¿Alguna vez te has enamorado?
17Nota:
en el texto original, Willem compara “fall in love” con “being in love”, el primero sería como empezar
a enamorarse y el segundo es estar enamorado.
Estaba sorprendentemente neutral sobre la ruptura con mi primer novio. Era como si
nunca hubiera estado allí. No le echo de menos, y Melanie llenó rápidamente cualquier
laguna que había dejado en la programación.
En ese momento la camarera llega con nuestras crêpes. El mío es el castaño dorado,
flotando con la acidez dulce de limón y el azúcar. Me concentro en eso, cortando una
rebanada y haciéndola estallar en mi boca. Se derrite en la punta de mi lengua como un
copo de invierno cálido y dulce.
69
La alegría en su voz es como una picazón que no puedo rascar. Lo miro, preguntándome
si él siempre analiza la semántica de este tipo. Willem deja su tenedor y cuchillo.
Esto es enamorarse. Con su dedo, saca un poco de Nutella del interior de su crêpe y
pone una cucharada en la parte interior de mi muñeca. Está caliente y limoso y
comienza a derretirse contra mi piel pegajosa, pero antes de que tenga la oportunidad de
deslizarse lejos, Willem lame su pulgar y limpia la mancha de Nutella y lo lleva a su
boca.
Esto es amar. Y aquí me quita la otra muñeca, la que tiene el reloj en ella, y se
mueve alrededor de la correa hasta que ve lo que está buscando. Una vez más, se lame el
dedo. Sólo que esta vez, él lo frota contra mi marca de nacimiento, con fuerza, como si
estuviera tratando de fregar.
Es algo que nunca sale, no importa cuánto pueda ser que desees que lo haga.
Se inclina tan atrás en el asiento que las patas delanteras de la silla raspan el suelo. Se ve
muy satisfecho con el crêpe o consigo mismo, no estoy segura.
Exactamente.
Mancha parece una palabra muy fea para describir el amor le digo.
Tal vez sólo en inglés. En holandés, es vlek. En francés, es tache. Él niega con la
cabeza y se ríe . No, todavía feo. 70
Se lame el dedo de nuevo y llega a través de la mesa a mi muñeca, donde faltó la más
mínima mancha de Nutella. Esta vez la limpia, me limpia.
Bien le digo . ¿Y por qué mancharse cuando ensuciarse es mucho más divertido?
Pruebo los limones en mi boca otra vez, y me pregunto a dónde fue toda la dulzura.
Tres mujeres vagan en la cafetería. Todas ellas son increíblemente altas, casi tan altas
como Willem, y delgadas, con piernas que parecen terminar en sus pechos. Son como
una extraña raza de humanos-jirafas. Modelos.
Nunca he visto una en libertad antes, pero es obvio lo que son. Una de ellas lleva un
pequeño par de pantalones cortos y sandalias de plataforma, ella comprueba a Willem, y
él le da un poco de su media sonrisa, pero luego es como si se atrapara y me mira.
¿Sabes a lo que suena para mí? pregunto . Suena como si simplemente te gusta
joder. Lo cual está bien. Pero por lo menos admite eso acerca de ti. No inventes algunas
distinciones falsas sobre el enamoramiento versus amar.
Oigo mi voz. Me suena como Pequeña señorita Muffet, todos los zapatos buenos-dos-y
santurrona. Para nada como Lulu. Y no sé por qué estoy molesta. ¿Qué me importa a mí
si cree en el enamoramiento versus amar, o si cree que el amor es algo que el hada de los
dientes mete debajo de la almohada?
Cuando levanto la vista, los ojos de Willem están medio cerrados y sonrientes, como si 71
yo fuera su bufón de la corte aquí para divertirlo. Me hace sentir codiciosa, una niña a
punto del berrinche por habérsele negado algo escandaloso: un poni, que sabe que no
puede tener.
¿Quiénes son? ¿Algunos Brangelina18 holandeses? Eso no cuenta, porque ¿quién sabe
lo que realmente significa para ellos? Miro a la manada de los modelos que desaparece
en el interior de la cafetería, donde no dudarán en darse un festín de café y aire. Me las
imagino un día, normales y gordas. Porque nada así de hermoso dura para siempre.
18Brangelina: nombre que la prensa americana ha dado a la pareja que forman Angelina Jolie y Brad Pitt.
¿Quién es Brangelina? Willem pregunta ausente. Mete la mano en el bolsillo, saca
una moneda y la balancea entre dos nudillos, entonces le da vuelta de nudillo a nudillo.
Miro la moneda, veo sus manos. Son grandes, pero sus dedos son delicados.
No importa.
¿Tus padres?
¿Sola? Creo que debes referirte a única. Y nunca estoy sola, no con mamá y su
calendario con códigos de color en la nevera, lo que hace que cada momento de mi
tiempo libre esté contado, asegurándose de que todos los aspectos de mi vida están
felizmente bien administrados.
Excepto que cuando hago una pausa por un momento y pienso en cómo me siento, en
casa, en la mesa de la cena con mamá y papá hablando de mí, no a mí, en la escuela con
un montón de gente que nunca
Sí le digo.
Yo también.
Nuestros padres se retiraron mientras ellos iban por delante le digo, repitiendo la
línea que mamá y papá siempre usan cuando la gente pregunta si soy hija única. Nos
retiramos mientras estábamos por delante.
Creo que es de la naturaleza humana seguir adelante cuando vas ganando, no importa
lo que pase. Te retiras cuando pierdes. Entonces él me mira de nuevo, y como si se
73
diera cuenta de que tal vez me ha insultado, se apresura a añadir : Estoy seguro de que
contigo fue diferente.
Cuando era pequeña, mis padres habían tratado de tener más hijos. Primero fue la ruta
natural, luego se fueron por la ruta de fertilidad. Mamá paso por un montón de
procedimientos horribles que nunca funcionaron.
Luego consideraron la adopción, y estaban en el proceso de llenar todo el papeleo,
cuando mamá quedó embarazada. Ella estaba tan feliz. Yo estaba en primer grado en ese
momento, y ella había trabajado desde que yo era un bebé, pero cuando llegó el bebé,
ella pedía un permiso en su trabajo en una compañía farmacéutica, entonces tal vez sólo
se remontaría a medio tiempo.
Pero entonces, en el quinto mes, perdió al bebé. Fue entonces cuando ella y papá
decidieron abandonar cuando estaban por delante. Eso es lo que me dijeron. Excepto
que incluso en aquel entonces, creo que la había reconocido como una mentira. Habían
querido más, pero habían tenido que conformarse solo conmigo, y tenía que ser lo
suficientemente buena para que todos pudiéramos fingir que no estábamos realmente
conformándonos.
Tal vez tengas razón le digo a Willem ahora . Tal vez nadie se retira mientras
están realmente adelante. Mis padres siempre dicen eso, pero la verdad es que sólo se
detuvieron conmigo porque no podían tener más. No porque yo fuera suficiente.
Quizás más que suficiente dice enigmáticamente. Casi suena como si estuviera
presumiendo, salvo que no se ve como si estuviera presumiendo.
Él comienza a hacer la cosa con la moneda de nuevo. Cuando nos sentamos en silencio,
miro la moneda, sintiendo algo como se construye el suspenso en mi estómago,
preguntándome si él la dejara caer. Pero no lo hace. Él sólo sigue girándola. Cuando
74
termina, él le da la vuelta en el aire y la lanza a mí, al igual que lo hizo anoche.
Sí.
Quiero decir, ¿lanzas una moneda a una chica en cada actuación, o yo era especial?
Ayer por la noche después de llegar de vuelta al hotel, pasé mucho tiempo examinando
la moneda que él me tiró. Era una corona checa, por valor de alrededor de cinco
centavos. Pero aun así, lo puse en un rincón separado de mi cartera, lejos de todas las
monedas de otros países. La saque ahora. Se reflejaba en el sol de la tarde brillante.
C
uando salimos del restaurante, Willem me pregunta la hora. Giro el reloj en
mi muñeca. Se siente más pesado que nunca, la piel de debajo pica y está
pálida por estar pegada a la gruesa pieza de metal por tres semanas. No me lo
he quitado ni una vez. 75
Fue un regalo de mis padres, aunque fue mamá quien me lo dio la noche de graduación,
luego de la fiesta en el restaurante italiano con la familia de Melanie, donde nos dijeron
sobre el tour.
Te tengo otro.
Yo había abierto la caja, visto el reloj, toqué los pesados eslabones de oro. Leí el gravado.
El tiempo no se detiene para nadie había dicho mamá, sonriendo un poco triste .
Te mereces un buen reloj para seguir el ritmo. Luego había trabado el reloj en mi
mueca, me había mostrado cómo tenía una presilla de seguridad instalada, señaló que
también era resistente al agua . Nunca se caerá. Así que puedes llevarlo a Europa
contigo.
Oh, no. Es demasiado valioso.
¿Tu qué? Había usado mi Swatch con rayas de cebra a lo largo de toda la escuela
secundaria.
Miro mi reloj ahora. Son casi las cuatro. En el tour, estaría exhalando un suspiro de
alivio, porque la parte ocupada del día se extinguía. Por lo general teníamos un descanso
a las cinco, y casi todas las noches, a las ocho, podía estar de regreso en la habitación del
hotel mirando una película.
Me encojo de hombros.
Willem ríe.
Caminamos por el cmaino empedrado, y Willem saca una Rough Guide de Europa 19.
Abre un pequeño mapa de París, señala, más o menos, donde estamos, una zona
llamada Villette.
El Sena está aquí dice, trazando una línea hacia abajo por el mapa.
Oh. Miro el barco, el cual se encuentra metido entre dos grandes portones de
metal; la zona se está llenando de agua. Willem explica que eso es una esclusa,
19Rough Guide: es una guía de viajes, entre sus títulos hay más de 200 destinos
básicamente un elevador que levanta y baja los barcos a diferentes profundidades de los
canales.
Ríe.
Soy holandés.
cerca, con los diques encima de ti, sabiendo de alguna manera, aunque tú te encuentras
por debajo del nivel del mar, que no estás debajo del agua. Cuando habla sobre ello,
parece tan joven que casi puedo verlo como un niñito rubio, ojos grandes, mirando
fijamente los interminables cursos del agua y preguntándose a dónde conducen.
¿Tal vez podamos ir en uno de esos barcos? pregunto, señalando a la barcaza que
acaba de observar pasar a través de la exclusa.
Los ojos de Willem se iluminan, y por un segundo, veo a ese niño nuevamente.
¿Podemos preguntar?
Willem le pregunta a alguien en francés y le es dada una respuesta muy complicada llena
de gestos con las manos. Se vuelve hacia mí, claramente emocionado.
Tienes razón. Dice que tienen paseos en lancha saliendo desde la cuenca.
Vamos a lo largo del camino empedrado hasta que nos lleva a un gran lago, donde las
personas están remando en canoas. A un lado, junto a un muelle de cemento, un par de
barcos están amarrados. Pero cuando llegamos allí, nos enteramos que son
embarcaciones privadas. Los barcos turísticos han acabado por lo que queda de día.
Podemos tomar un barco a lo largo del Sena dice Willem . Es mucho más
popular, y los botes pasando durante todo el día. Sus ojos están apesadumbrados.
Puedo ver que está decepcionado, como si me hubiera defraudado.
Pero él está mirando con nostalgia hacia el agua, y puedo ver que a él si le importa. Y
me doy cuenta de que no lo conozco, pero juro que el muchacho es nostálgico. Para los
botes, canales y cosas que tengan que ver con el agua. Y por un segundo, pienso en como
debe ser: lejos de casa por dos años, y aquí pospone su regreso para otro día. Él lo hizo.
Por mí. 78
Hay una fila de barcos y barcazas amarrados, flotando en la brisa que los levanta. Miro a
Willem; una expresión melancólica está profundizando la slíneas de su cara. Vuelvo a
ver los botes.
¿Alguien dispuesto a bajarnos por los elevadores hacia los canales? grito . Tengo
desgastados billetes verdes americanos.
Un sujeto con viruela de rasgos afilados y una pequeña barba aparece por el costado de
una barcaza con toldo azul.
Si mis pasajeros están de acuerdo, los bajaré por el canal a Arsenal, cerca de la
Bastilla. Es donde atracamos esta noche. Señala a la parte trasera del barco donde un
cuarteto de personas canosas están sentadas alrededor de una pequeña mesa, jugando
bridge o algo así. Llama a uno de ellos.
Aye, Capitán Jack responde el hombre. Debe tener sesenta. Su cabello es blanco, y
su cara está bruñida en rojo por el sol.
Yo solía jugar stud de siete cartas por monedas con mi abuelo antes de morir. Él decía
que yo era una excelente farolera.
¿Para ir donde?
Esa es la razón por la que lo llamamos Capitán Jack dice uno de los hombres .
Porque es un pirata.
¿Cien dólares, Jacques? pregunta una mujer con una larga trenza gris y ojos
sorprendentemente azules . Eso parece demasiado, incluso para usted.
Ella ofreció demasiado. Jacques se encoge de hombros . Además, ahora tendré
más dinero para perder contigo en el póker.
Pronto.
No puedes apresurar estas cosas. Él hace un rápido giro con la mano en el aire .
El tiempo es como el agua. Fluido.
El tiempo no me parece fluido. Parece real, animado y duro como una roca.
80
Lo que él quiere decir dice el sujeto de la cola de caballo , es que el viaje a Arsenal
toma un tiempo y estamos a punto de abrir una botella de clarete. Vamos, Capitán Jack,
vámonos. Por cien dólares, puede tomarse su vino más adelante.
Los cuatro pasajeros se presentan. Son daneses, jubilados y cada año, nos dicen, alquilan
una barcaza y conducen a un país europeo por cuatro semanas. Agnethe es la de la
trenza y Karin tienen cabello corto picudo. Bert tiene una mata de cabello blanco y
Gustav tiene una zona calva y una coletilla y luce el look de calcetines con sandalias
siempre elegante. Willem se presenta, y casi automáticamente, me presento como Lulu.
Es casi como si me hubiera convertido en ella. Quizás lo sea. Nunca en un millón de
años Allyson habría hecho lo acaba de hacer.
El capitán Jack y Willem desataron la línea, y estoy apunto de decir que quizás debería
devolverme algo de mi dinero si Willem va a jugar al primer oficial pero luego veo que
Willem está saltando de contento, pasándola fantástico. Claramente conoce manejarse
alrededor de un barco.
La barcaza traquetea fuera de la amplia cuenca, dando una amplia visión de un viejo
edificio de columnas blancas y una versión de aspecto moderno con cúpula plateada. Los
daneses regresan a su juego de póker.
No pierdan todo su dinero les dice el Capítán Jack . O no les quedará nada que
perder.
Me deslizo a la proa del barco y miro el paisaje al deslizarnos. Está más fresco aquí que
en los canales, bajo las estrechas pasarelas arqueadas. Y huele diferente además. Más
antiguo, más húmedo, como si generaciones de historiase almacenaran en las húmedas
paredes. Si estas paredes pudieran hablar, me pregunto qué secretos dirían. 81
Esta parte del canal es tan estrecha que la barcaza ocupa casi todo el ancho. Terraplenes
escarpados conducen a las calles, y por enciam de ellos, árboles de álamo y olmo, de
acuerdo al Capitán Jack, forman una glorieta, un suave respiro del sol caliente de la
tarde.
Una ráfaga de viento sacude los árboles, enviando un telón de hojas moviéndose sobre la
cubierta.
La lluvia está por llegar dice el Capítán Jack, oliendo el aire como un conejo. Miro
hacia arriba y luego a Willem y pongo mis ojos en blanco. El cielo está despejado, y no
ha habido lluvias en esta parte de Europa por diez días.
Por encima, París continúa haciendo lo suyo. Las madres toman café, manteniendo un
ojo sobre sus hijos mientras ellos corren a lo largo de las aceras. Vendedores en puestos
al aire libre venden frutas y verduras. Los amantes envuelven sus brazos alrededor del
otro, sin importarles nunca el calor. Un clarinetista se encuentra sobre el puente, dando
serenatas a todo.
Apenas he tomado fotos en este viaje. Melanie me hizo bromas con respecto a ello, a lo
que siempre decía yo que prefería experimentar algo en vez de robarlo obsesivamente.
Aunque, realmente, la verdad era, que a diferencia de Melanie, que quería recordar al
vendedor de zapatos, al niño, al camarero lindo y a todas las otras personas en el tour,
nada de eso realmente me importaba.
En el comienzo del viaje, tomé fotos de los lugares de interés. El Coliseo. El Palacio
Belvedere. La Plaza de Mozart. Pero me detuve. Nunca me salieron muy bien, y podías
conseguir postales de estas cosas.
82
Tomo una foto de un hombre calvo paseando a cuatro perros de espeso pelaje. De una
niñita en la más absurda falda, pétalos arrancados de una flor. De una pareja besándose
descaradamente en la falsa playa a lo largo de la orilla. De los daneses, ignorando todo
esto, pero pasando el momento de sus vidas jugando a las cartas.
Oh, deja que les tome una a ustedes dos dice Agnethe, levantándose, un poco
tambaleante del juego . ¿No son lindos? Ella se gira hacia la mesa . Bert, ¿alguna
vez fui así de linda?
Trece años dice ella, y me pregunto si están bromeando, pero luego añade : Claro
que hemos estado divorciados por diez.
¿Qué tipo de broma es eso? susurro, y él ríe a la vez que Agnethe toma una foto.
Claro. Tan pronto como tenga recepción. Me giro hacia Willem . Te enviaré un
mensaje de texto también, si me das tu número.
Cuando llegue a casa, entonces, pondré las fotos en mi ordenador y te las enviaré por
email digo, aunque tendré que descubrir un lugar para ocultar las fotos de mamá; no 83
está más allá de ella mirar mi teléfono u ordenador. Aunque, me doy cuenta ahora, sólo
por otro mes. Y luego seré libre. Al igual que hoy me siento libre.
Me muerdo el labio para ocultar mi sonrisa y finjo apartar el teléfono, pero cuando el
Capitán Jack llama a Willem para tomar el timón mientras él visita la proa, lo saco y me
desplazo a través de las fotos, deteniéndome en uno de nosotros dos que Agnethe tomó.
Estoy de perfil, mi boca abierta. Él está riendo. Siempre riendo. Paso mi pulgar sobre su
cara, a mitad de camino esperando que emane alguna especie de calor.
Guardo el teléfono y miro yendo a la deriva junto a París, sintiéndome relajada, casi
borracha con una alegría somnolienta. Luego de un rato, Willem vuelve hacia mí. Nos
sentamos en silencio, escuchando las olas del agua, el balbuceo de los daneses. Willem
saca una moneda y hace cosa, volteándola de nudillo a nudillo. Observo, hipnotizada por
su mano, por el suave balanceo del agua. Es pacífico hasta que los daneses empiezan a
discutir, en voz alta. Willem traduce: al parecer están discutiendo acaloradamente sobre
alguna famosa actriz francesa que ha hecho una película pornográfica.
¿Con fluidez?
No diría que lo hablo tanto como lo masacro. Soy algo así como sin sentido auditivo,
y el mandarín es todo sobre el tono.
Déjame escuchar.
Lo miro.
Ni zhen Shuai.
Di algo más.
Me encojo de hombros.
Nunca lo sabrás.
¿Qué significa?
Sonrío.
Tengo una de esas extravagantes lapiceras que le robé a papá, este está estampado con
85
RESPIRA MÁS FÁCIL CON PULMOCLEAR. Escribo el carácter para el sol, la
luna y las estrellas. Willem asiente con admiración.
Doble felicidad repite Willem, trazando las líneas con el dedo índice.
Es una frase popular. Lo verás en los restaurantes y casas. Creo que tiene que ver con
la suerte. En China, es aparentemente grande en las bodas. Probablemente debido a la
historia de su origen.
Creo que la doble felicidad es las dos mitades para encontrarse al otro. Como la copla.
Asiento.
Árboles verdes contra el cielo en la lluvia de primavera mientras el cielo enciende a los
árboles de primavera en el oscurecimiento. Flores rojas salpican la tierra en la
persecución de la brisa mientras la tierra se colorea de rojo tras el beso.
La sección final del canal es subterránea. Las paredes están arqueadas, y tan bajas que
puedo extender la mano y tocas los ladrillos lisos, húmedos. Es inquietante, silencios
pero con eco aquí abajo. Incluso los bulliciosos daneses se han callado. Willem y yo nos
sentamos con nuestras piernas colgando sobre el borde de la embarcación, pateando el
costado de la pared del túnel cuando podemos.
Gracias.
¿Por qué?
De nada. Gracias por arreglar esto. Apunto hacia arriba de nosotros, a donde París
sin duda sigue con sus asuntos.
Apuesto que dices eso de todo los canales. Pero me ruborizo en la enmohecida y
rica oscuridad.
Nos quedamos así por el resto del viaje, balanceando las piernas contra el costado del
bote, escuchando como las risas o la música de París que se filtra debajo de la tierra. Se
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siente como si la ciudad nos estuviera contando sus secretos aquí, informando sólo a
aquellos que piensan en escuchar.
Capítulo 8
Traducido por Maru Belikov
de teléfono de Agnethe, prometiendo enviarle las fotos tan pronto como pueda.
Me siento un poco mal por tener que tomar su dinero dice él.
No. Jacques quería que fuera como Voilá, pero su primo lo pinto mal, y a él le gustaba
el nombre, así que lo registro como Viola.
¿Pero qué significa eso? ¿Significa que estábamos destinados a tomar ese bote?
89
¿Significa que algo bueno o malo nos habría pasado si no hubiéramos tomado ese bote?
¿El tomar ese bote alteró el curso de nuestras vidas? ¿La vida es realmente algo al azar?
Willem se ríe otra vez. El sonido es claro y fuerte como una campana, y me llena de
dicha, y es como, si por primera vez en mi vida, entendiera que esto es el punto de la
risa, propagar felicidad.
Sabes, creo que quizás después de todo seas una gran viajera.
¿En serio? No lo soy. Hoy es una total anomalía. Fui miserable en el tour. Confía en
mí, yo no detuve un solo bote. Ni siquiera un taxi. Ni siquiera una bicicleta.
La próxima vez cuando vayas a Cancún, puedes escaparte hacia el verdadero México
sugiere él . Tienta al destino. Ve qué pasa.
¿Tú crees que eso pasara? ¿Solo nos toparemos con el otro al azar?
Corro mi dedo contra el bordillo. Pienso en mis bolsas Ziploc. Pienso en el horario
codificado por colores para todas las actividades que mantenemos pegado en el
refrigerador desde que yo tenía, como, ocho. Pienso en mis pulcras carpetas con todos
los materiales para mis aplicaciones en la universidad. Todo ordenado. Todo planeado.
Miro a Willem, tan opuesto a eso, a mí, hoy, también lo opuesto a eso.
Creo que eso posiblemente sea la cosa más halagadora que alguien me haya dicho
hago una pausa . Aunque, no estoy segura que dice eso de mí.
te invito a hacerlo
91
No diré que eres hermosa, porque ese perro ya lo hizo. Y no diré que eres graciosa,
porque me tienes riendo desde que te conocí.
mayor forma de elogio. Hermosa y graciosa. Willem podría parar justo ahí y habría sido
suficiente.
Creo que eres el tipo de persona que encuentra dinero en el suelo y lo mueve en el aire
y pregunta si alguien lo ha perdido. Creo que lloras en películas que ni siquiera son
tristes porque tienes un corazón tierno, aunque no lo demuestras. Creo que haces cosas
que te asustan, y eso te hace más valiente que esos adictos a la adrenalina que hacen
saltos en bungee desde los puentes.
Él se detiene entonces. Abro mi boca para decir algo, pero nada sale y hay un nudo en
mi garganta y por un pequeño segundo, tengo miedo de que vaya a llorar. Porque
comidas a la seguridad del centro comercial. Había llorado en cada película de Jason
Bourne20. En cuanto a la última cosa que dijo, no sé si eso es cierto. Pero más que nada
espero que lo sea.
No, solo conseguiremos una Vélib. Willem mira alrededor y camina hacia un
puesto de bicicletas grises . ¿Algunas vez has escuchado de la Bicicleta Blanca?
pregunto él.
En París, puedes tomar prestada una bicicleta gratis por media hora, pero tienes que
dejar un respaldo, o te cobran.
Oh, creo que acabo de leer que empezaron algo como esto en casa. Así que, ¿es gratis?
20Jason Bourne: es un personaje de ficción creado por Robert Ludlum (fallecido en 2001 en Naples para sus
novelas de espionaje, conocidas como El caso Bourne, El mito de Bourne y El ultimátum de Bourne donde
Jason Bourne, un miembro élite de los cuerpos especiales de la CIA sufre episodios de “amnesia traumática”
a raíz de un incidente en una operación secreta en Europa.
No tenía una tarjeta de crédito. Bueno, no una que no estuviera ligada de regreso a la
cuenta de mis padres, pero Willem tenía su tarjeta bancaria, aunque dijo que no estaba
seguro si allí había suficiente. Cuando la pasa a través de una pequeño teclado una de las
bicicletas se desbloquea, pero cuando lo intenta de nuevo para una segunda, la tarjeta es
rechazada. No estoy completamente decepcionada. Hacer ciclismo alrededor de París,
sin casco, parece vagamente suicida.
Pero Willem no remplaza la bicicleta. La está empujando hacia donde estoy de pie y
levantando el asiento. Él me mira. Luego acaricia la silla de montar.
Él asiente.
93
¿Y tú qué? ¿Correrás junto a mí?
No te preocupes sobre eso. Tú solo ponte cómoda dice él, como si fuera posible en
la actual situación, con su espalda a centímetros de mí cara, tan cerca que puedo sentir el
calor radiando fuera de él, tan cerca que puedo sentir el olor de ropa nueva de su
camiseta mezclándose con el ligero almizcle de su sudor. Él coloca un pie en uno de los
pedales. Luego él se gira, con una sonrisa traviesa en su cara . Avísame si ves a la
policía. Esto no es exactamente legal.
Pero él ya ha despegado. Cierro mis ojos. Esto es una locura. Vamos a morir. Y luego
mis padres realmente me asesinaran.
Una manzana después, todavía estamos vivos. Entre abro un ojo. Willem está inclinado
completamente hacia adelante sobre el manillar sin ningún esfuerzo parado sobre los
pedales, mientras yo me inclino hacia atrás, mis piernas colgando a lo largo de la rueda
trasera. Abro mi otro ojo, y suelto mi sudoroso agarre de su camiseta. El puerto está
bien detrás de nosotros, y estamos en una calle regular, en un carril para bicicletas,
conduciendo junto con todas las otras bicicletas grises.
Pasamos por una calle obstruida por una construcción, la mitad de la avenida bloqueada
por andamios y bloques, y estoy mirando a todos los grafitis; el SOS, justo como en la
camiseta por esa banda Sous ou Sur está garabateada allí.
Estoy a punto de decirle a Willem, pero entonces me giro en la otra dirección y allí está
el Sena. Y allí está París. ¡La postal de París! El París de Beso Francés y Medianoche en
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París y Charade, y cada otra película que he visto.
Miro boquiabierta hacia el Sena, que está ondeando con la brisa y brillando en el sol de
la tarde. Bajo la extensión de la misma, puedo ver una serie de arqueados puentes,
envueltos como costosos brazaletes sobre una elegante muñeca.
Willem señala a la Catedral de Notre Dame, solo elevada allí, en el medio de una isla en
el medio de un río, como si nada. Como cualquier otro día, ¡y no como si fuera el jodido
Notre Dame! Pasamos por otro edificio, una confección como pastel de boda que parece
como si pudiera ser una casa de la realeza. Pero no, solo es el Ayuntamiento.
Es gracioso como en el tour, apenas vemos lugares de interés como estos mientras
pasamos como una bala en el autobús. La Sra. Foley se pararía en el frente con
micrófono en mano y nos diría los datos sobre esta catedral o esa casa de ópera. A veces,
nos deteníamos y entramos, pero con uno o dos días por ciudad, seguimos de largo.
Ahora también seguimos de largo. Pero de alguna manera, se siente diferente. Como si
estar aquí, en el exterior, en la parte trasera de esta bicicleta, con el viento en mi cabello
y el sonido de cantos en mis oídos y los adoquines de siglos de antigüedad traqueteando
en mi trasero, no me estoy perdiendo nada. Por el contrario, estoy inhalándolo,
consumiéndolo, siendo parte de ello.
No estoy segura de cómo hacer un recuento por el cambio, por todos los cambios de
hoy. ¿Es París? ¿Es Lulu? ¿O es Willem? ¿Es su proximidad que hace la ciudad tan
intoxicante, o la ciudad que hace su cercanía tan irresistible?
Un silbido alto corta a través de mi ensueño, y la bicicleta llega a una abrupta parada.
El policía empieza a parlotear, y no entiendo una palabra, excepto que estoy bastante
segura que é
moviendo su dedo hacia nosotros, pero el pequeño libro regresa a su bolso. Con un
golpe a su pequeño y gracioso sombrero, se aleja.
Willem asiente.
No estoy segura qué es más loco: que Willem hizo eso, o que los policías aquí conozcan
a Shakespeare.
¿Qué dijiste?
La beauté est une enchanteresse, e
dice él . Es de Mucho Ruido y Pocas Nueces.
¿Qué significa?
Caminamos a lo largo del río y hacia el camino principal lleno de restaurantes, galerías
de arte y boutiques de alta categoría. Willem estaciona la bicicleta en un puesto y
caminamos bajo un largo pórtico, y luego damos un par de vueltas más en lo que, al
principio, parece lo que debería ser una residencia presidencial o un palacio real,
Versalles o algo. La construcción es tan enorme y magnífica. Luego veo la pirámide de
96
cristal en el medio del patio, entonces sé que hemos llegado al Louvre.
Había una multitud. Miles de personas están desbordándose fuera del edificio, como si
estuvieran evacuándolo, empuñando carteles y enormes bolsas negras y blancas de
compras. Algunos están animados, conversando, pero muchos más lucen como en
estado de shock, cansados. ¡Llenos después de pasar un día ingiriendo porciones épicas
de cultura!
Entonces, cuando descubrimos que el Louvre justo estaba cerrando, en realidad me sentí
aliviada.
Oh, yo no. No estoy segura si esto califica como un accidente o no, pero estoy feliz
de cualquier manera.
Damos media vuelta y cruzamos el puente y subimos a la otra orilla del río. A lo largo
del dique hay cualquier tipo de vendedores vendiendo libros y revistas viejas,
publicaciones inmaculadas de Paris Match con Jackie Kennedy en la portada y ediciones
amarillistas con portadas escabrosas, tituladas en inglés y francés.
Hay un vendedor con un montón de baratijas, jarrones viejos, bisutería, y en una caja al
lado, una colección de polvorientos relojes de alarma vintage. Reviso a través de ellos y
encuentro un Bakelita SMI vintage21.
Veinte euros me dice la vendedora con pañoleta. Intento mantener una expresión
indiferente. Veinte euros son como treinta dólares. El reloj fácilmente vale doscientos
dólares.
Mi mamá se volverá loca si llevo esto a casa, y ella nunca sabrá de dónde vino. La mujer
mueve el reloj para mostrarme que funciona, pero escucharlo hacer tictac. Me recuerda
de lo que dijo Jacques, sobre el tiempo fluyendo. Miro hacia el Sena, que ahora está
brillantemente rosa, reflejando el color de las nubes que están moviéndose. Coloco el
reloj devuelta a la caja.
Nos alejamos del dique hacia las retorcidas, estrechas calles como laberintos que Willem
me dice es el Latin Quarter, donde viven los estudiantes. Es diferente por aquí. No hay
muchas grandes avenidas y bulevares sino callejones, apenas lo suficientemente amplios
para incluso los pequeños, autos Smart de dos personas tipo nave espacial pasando por
todos lados. Pequeñas iglesias, esquinas escondidas, callejones. Es un París
completamente diferente. E igual de deslumbrante.
Yo asiento.
No he sido capaz de abordar a Willem sobre esta noche. Dónde nos quedaremos. Él no
ha parecido muy preocupado al respecto, la que me ha preocupado nuestro retorno es
Céline. Pasamos un departamento de intercambio. Y le digo a Willem que quiero
cambiar algo de dinero.
Pero no tengo un solo euro conmigo. Que si quiero, no sé, ¿comprar una postal?
Me detengo para hacer girar un carrito de postales . Y también están, las bebidas y
me detengo antes de conseguir el valor
para terminar esta noche siento mi cuello volverse caliente.
La palabra parece colgar allí mientras espero por la respuesta de Willem, alguna pista de
lo que está pensando. Pero él está mirando hacia uno de los cafés, donde un grupo de
chicas en la mesa parecen estar saludándolo. Finalmente, él se gira hacia mí.
Las chicas todavía están moviendo sus manos. Una de ella le está haciendo señas.
¿Las conoces?
Él mira hacia el café, luego de regreso a mí, luego de regreso hacia el restaurante.
Mi estómago se hunde.
El lanza miradas en mi dirección, y espero que el me haga señas para que me acerque,
pero no lo hace, y después de unos interminables cinco minutos, la chica tocadora
escribe algo en un trozo de papel y se lo da a él. Él lo desliza dentro de su bolsillo.
Luego se pone de pie, y hace otra vez la cosa de mejilla-mejilla-beso-beso, y camina de
regreso a mí, donde estoy fingiendo un profundo interés en una postal de Toulouse-
Lautrec22
99
Vámonos dice él mientras agarra mi codo.
No.
Accidentes, pienso. Pero me siento celosa, posesiva, no solo sobre la chica cuyo
número, sospecho, ahora él tiene en el bolsillo de su cadera si él ya no lo ha pasado a su
pequeña libreta negra sino sobre los accidentes. Porque hoy se ha sentido como si los
accidentes pertenecieran únicamente a nosotros.
En tres días, me iré a casa, y habrá una multitud en el aeropuerto. De regreso a mí casa,
habrá un cartel de bienvenida, una cena de celebración que probablemente estaré muy
afectada por el cambio de horario para comer. Después de solo tres días en un tour en
donde era guiada como un juego de poni, sería recibida con una bienvenida de héroe. 100
Él ha estado lejos por dos años. ¿Por qué Willem no está recibiendo una bienvenida de
héroe? ¿No hay siquiera alguien esperando por él?
Porque, ¿cómo sabe alguien que estás retrasado? Porque, ¿cómo saben ellos que tienen
que posponer su bienvenida de héroe hasta mañana?
Algo pasa por su cara, solo por un ligero momento, un desliz de su máscara alegre que
no me había dado cuenta era una máscara hasta que vi cuan cansado, cuan inseguro
cuanto como yo luce por debajo.
¿Qué?
Deberíamos perdernos.
Esto es diferente. Esto es estar perdido a propósito. Es algo que hago cuando estoy
por primera vez en una ciudad nueva. Voy hasta el metro o un tranvía y aleatoriamente
elijo una parada y voy.
Puedo ver lo que está haciendo. Está cambiando de escenario, cambiando de tema. Y
entiendo eso, de alguna manera, él necesita hacer esto. Así que lo dejo.
Willem me da una mirada incrédula. Su inglés es tan bueno que olvido que no todo se
traduce igual.
101
Él se me queda mirando, y por medio segundo la máscara de desliza otra vez. Pero luego
solo así, está de vuelta a su lugar. No importa. Se deslizo, y yo lo vi. Y entiendo. Willem
está solo, como yo estoy sola. Y ahora este dolor que casi no puedo distinguir como el de
él o mío se ha abierto dentro de mí.
Las calles son estrechas, como un Barrio Latino, pero más arenosas. Una pesada música
metálica, salía de las ventanas de la tienda, y hay tal embestida de olores, que mi nariz
no sabe qué respirar primero: el curri saliendo de las pastelerías, el aroma férrico de la
sangre de los cadáveres de animales gigantes que rodaban a través de la calle, el olor
dulce y exótico del humo de incienso, el escape de los autos y motos, el olor
omnipresente del café, aunque no hay muchas de las grandes cafeterías aquí, de esas que
ocupan una esquina entera, pero si más pequeñas, con mesas de bar en la acera. Y todas
están llenas de hombres fumando y tomando café.
Las mujeres, algunas usando velos negros completos con solo sus ojos mostrándose a
través de las rendijas, otras en coloridos vestidos, bebés dormidos sujetos a la espalda, el
bullicio dentro y fuera de las tiendas. Somos los únicos turistas en esta área, y la gente
nos mira, no con malicia, pero solo curiosos, como si estuviéramos perdidos. Lo cual es
así. Esto es lo que precisamente, por mi cuenta, nunca haría en un millón de años.
23
Chateau: castillo en francés.
24
Rouge: rojo.
Pero Willem ama esto. Así que trato de imitarlo y relajarme, y solo quedarme
boquiabierta por esta parte de París que reúne al Medio Oriente y África.
Pasamos por una mezquita, una iglesia descomunal, todas torres y contrafuertes, que
parece que aterrizó en el barrio del mismo modo que nosotros. Damos vuelta y
doblamos hasta que terminamos en una especie de parque: un cuadrilátero de césped,
caminos y canchas de balonmano intercalados entre los edificios de apartamentos. Está
lleno de chicas con pañuelos en la cabeza jugando alguna versión de la rayuela y niños en
las canchas de balonmano y personas paseando perros, jugando al ajedrez y sentados
fumando al final de una tarde de verano.
Oh, estamos tan jodidos. Pero me rio. Se siente un poco bien estar perdidos,
juntos.
Nos echamos bajo un grupo de árboles en un tranquilo rincón del parque bajo un mural
de niños que juegan en las nubes. Me quito mis sandalias. Tengo líneas de bronceado
hechas de polvo y sudor.
Willen se saca sus chanclas. Veo una cicatriz en forma de zigzag que recorre su pie
izquierdo.
Nos recostamos boca arriba mientras el sol arroja sombras entre las nubes que están
comenzando a correr en la fría brisa, trayendo con ellas el eléctrico olor de la lluvia.
Quizás Jacques tenía razón, después de todo.
¿No te gusta?
No. No es eso. Quiero decir, fue un generoso regalo de mis padres, quienes ya me
habían dado este tour, y es un reloj muy caro. Me detengo. Es Willem, y algo me
incita a decirle la verdad . Pero, no, no me gusta en realidad.
No lo sé. Es pesado. Hace que mi muñeca sude. Y el tick tack que hace es muy fuerte,
como si siempre estuviera tratando de recordarme que le tiempo está pasando. Como si
nunca pudiera olvidarme del tiempo.
Es una simple pregunta. ¿Por qué uso un reloj que odio? Incluso aquí, a miles de
kilómetros de mi casa, donde nadie puede verme usándolo, ¿por qué lo sigo usando?
Porque mis padres lo compraron para mí con las mejores intenciones. Porque no puedo
defraudarles.
Recorriendo Destinos
Asiento. Ese ha sido el plan desde octavo grado, cuando le hice la maniobra de
Heimlich25 a un hombre que se ahogaba con su cordero en la mesa de al lado. Papá
había estado afuera, respondiendo una llamada del servicio cuando había visto al hombre
al lado de nosotros ponerse purpura. Así que simplemente me levanté y calmadamente
puse mis brazos a alrededor de su diafragma y presioné hasta que el pedazo de carne
saliera. Mamá estaba más que impresionada. Ella había comenzado a hablar de
convertirme en doctora como papá. Después de un tiempo, comencé a hablar de ello
también.
Su voz tiene el tono de broma usual, así que entiendo que está bromeando, pero una ola 105
pasa sobre mí. Porque, ¿quién cuida de él ahora? Lo miro, y él hace que todo parezca sin
esfuerzo, pero recuerdo ese sentimiento antes, una certeza, de que está solo.
Yo cuido de mí.
No me enfermo.
Todos se enferman. ¿Qué pasa cuando estas de viaje y tienes gripe o algo así?
conducto respiratorio
Me pongo sobre mis codos. Este abismo extraño de sentimientos se ha abierto en mi
pecho, haciendo que mi respiración sea poco profunda, y mis palabras dancen como
hojas dispersas.
Sigo pensando acerca de la historia de la doble felicidad. Ese chico estaba viajando
solo y se enfermó, pero alguien cuido de él. ¿Es eso lo que te pasa cuando te enfermas?
¿O estás solo en un horrible hotel?
Otro giro equivocado. Sigo olvidando que en Europa, hay muy pocos judíos, así que
bromas como esas no tienen sentido.
Soy judía, y aparentemente eso significa que cuando envejezca, estoy condenada a
quejarme acerca de la salud de todos expliqué apresuradamente . Eso es lo que
Pero una vez, que estaba viajando a Marruecos desde Argelia en autobús, y tuve
disentería, un muy mal caso. Tan malo, que no tuve más elección que bajarme del bus
en el medio de la nada. Había un pueblo en el límite del Sahara, ni siquiera se menciona
en ningún libro. Estaba deshidratado, alucinando, creo, dando tumbos para buscar un
lugar donde quedarme cuando vi un hotel y un restaurante llamado Saba. Saba era como
solía llamarse mi abuelo.
solo. Fui directo al baño para vomitar de nuevo. Cuando salí, había un hombre con una 107
barba gris usando una chilaba larga. Pedí un poco de té y jengibre, que es lo que mi
madre siempre utiliza para los malestares estomacales. Él negó con la cabeza y me dijo
que estaba en el desierto ahora y teníamos que usar remedios del desierto. Desapareció
en la cocina y regresó con limón a la parrilla, cortado por la mitad. Lo roció con sal y me
dijo que exprimiría el jugo en mi boca.
»Yo pensaba que lo perdería otra vez, pero en veinte minutos, mi estómago estaba bien.
Me dio un poco de un terrible té que sabía a corteza de árbol y me envió arriba, donde
dormí tal vez dieciocho horas. Todos los días, bajaba, y él me preguntaba cómo me
sentía y luego me preparaba una comida específica sobre la base de mis síntomas.
Después hablábamos, tal como lo había hecho con Saba cuando era niño. Me alojé allí
por una semana, en esta ciudad en el borde del mapa que ni siquiera estoy seguro de que
existe. Así que es muy parecido a tu historia de antes.
Excepto que él no tenía una hija digo . O estarías casado ahora. Estamos de
lado, viéndonos el uno al otro, tan cerca que puedo sentir la calidez irradiando de él, tan
cerca que es como si respiráramos el mismo aire.
La próxima vez que me enferme, me puedes decir eso. Puedes ser mi chica en las
montañas.
Sonríe, como si fuse otra broma, otra ráfaga en nuestro coqueteo, y sonrío en respuesta,
aunque no estoy bromeando.
Fluido repito, como una encantación. Porque si el tiempo puede ser fluido,
entonces algo que es sólo un día puede seguir indefinidamente.
Capítulo 10
Traducido por Otravaga
M
e quedo dormida. Y entonces me despierto y todo se siente diferente. El
parque está tranquilo ahora. El sonido de la risa y los ecos del balonmano
han desaparecido en el largo crepúsculo oscuro. Gordas nubes grises de
lluvia han rebasado al oscurecido cielo. 109
Pero algo más ha cambiado, algo menos cuantificable pero de alguna manera elemental.
Lo siento tan pronto como me despierto; los átomos y las moléculas se han
reorganizado, haciendo que el mundo entero cambiara irrevocablemente.
Me quedo perfectamente inmóvil, escuchando el susurro del viento entre los árboles, a la
suave entrada y salida de la rítmica respiración de Willem. Me concentro en su mano, la
cual se siente como si estuviera entregando una línea directa de electricidad desde las
yemas de sus dedos a alguna parte esencial de mí que ni siquiera sabía que existía hasta
ahora.
Willem se agita en su sueño, y me pregunto si también está sintiendo esto. ¿Cómo
podría no hacerlo? La electricidad es tan real, tan palpable, que si alguien ondeaba la
mano a un metro alrededor, giraría fuera del marcador.
Él se mueve de nuevo, y sus dedos se hunden justo ahí en esa tierna carne en el hueco de
la cadera, enviando una sacudida y una chispa tan deliciosamente intensa que corcoveo,
pateando su pierna detrás de mí.
Maldigo, de alguna manera puedo sentir el aleteo de sus pestañas abriéndose, seguido
por el calor de su aliento en mi nuca.
Me doy la vuelta para enfrentarme a él, agradecida de que su mano sigue estando sobre
110
mi cadera. Sus rojizas mejillas tienen pequeñas muescas por la hierba, como cicatrices de
iniciación tribal. Quiero tocarlas, sentir los surcos de su piel de otra manera suave.
Quiero tocar cada parte de él. Es como si su cuerpo fuese un sol gigante, emitiendo su
propia fuerza de gravedad.
Creo que eso significa buenos días, aunque técnicamente todavía es la tarde. Mis
palabras salen como un jadeo. He olvidado cómo hablar y respirar al mismo tiempo.
Willem parpadea hacia mí, con los ojos oscuros, perezosos y sexys. Ya puedo sentirnos
besándonos. Puedo sentir sus labios sobre mí. Puedo sentir la parte sobresaliente de sus
fuertes caderas contra mí. El parque está casi desierto. Hay un par de chicas más jóvenes
con jeans y pañuelos en la cabeza hablando con algunos chicos. Pero están afuera en un
rincón por su cuenta. Y no me importa el decoro.
Mis pensamientos deben ser como una película proyectada en una pantalla. Él los
observa todos. Puedo decirlo por su sonrisa de complicidad. Nos movemos poco a poco
más cerca el uno al otro. Bajo el chirrido de las cigarras, prácticamente puedo escuchar la
energía entre nosotros zumbando, al igual que las líneas eléctricas que zumban en lo alto
en el campo.
Pero luego escucho otra cosa. Al principio, no sé cómo ubicarlo, por lo discordante que
es a partir de los sonidos que estamos generando en esta burbuja de electricidad. Pero
entonces lo escucho por segunda vez, frío, dentado y tonificantemente claro, y sé
exactamente lo que es. Porque el miedo no necesita traducción. Un grito es el mismo en
cualquier idioma.
Hay otro grito. El grito de una chica. Todo parece ir más despacio entonces, como una
secuencia a cámara lenta en una película. Veo a las chicas, las que tienen los pañuelos en
la cabeza, hay dos de ellas, solo que ahora una ya no está usando la bufanda. Está en el
suelo, revelando una caída de cabello negro que es salvaje y estática, como si su cabello
estuviese demasiado asustado. Ella está agachada con la otra chica, como si quisiera
desaparecer de los chicos.
Quienes ahora veo que no son chicos en absoluto, sino que son hombres, de esos que
usan la cabeza rapada y uniforme de combate, y grandes botas negras. La esencia de lo
incorrecto de estos hombres con estas chicas en este parque ahora silencioso me golpea de
repente. Agarro la mochila de Willem, que él solo abandonó allí, y me desplazo más
cerca.
Oigo los suaves gritos de una de las chicas y la risa gutural de los hombres. Entonces
ellos hablan de nuevo. Nunca supe que el francés podía sonar tan feo.
Justo cuando me estoy preguntando a dónde fue, Willem se interpone entre los hombres
y las chicas y empieza a decir algo. Él está hablando en voz baja, pero puedo escucharlo
todo el camino hasta aquí, lo que debe ser una especie de truco de actor. Pero también
está hablando en francés, así que no tengo idea de lo que está diciendo.
Sea lo que sea, ha llamado la atención de los cabeza rapada. Ellos le responden, en
fuertes voces entrecortadas que se hacen eco de las canchas de balonmano vacías.
Willem responde con una voz tan tranquila y silenciosa como un suspiro, y me esfuerzo
por comprender una palabra de él, pero no puedo.
Ellos van y vienen y mientras lo hacen, las chicas usan la cubierta como estaba previsto y
escapan. Los cabeza rapada no se dan cuenta. O no les importa. Es en Willem en quien
están interesados en este momento. Al principio, creo que los poderes de encanto de
112
Willem no tienen límites. Que incluso ha hecho amistad con los cabeza rapada. Pero
entonces mi oído armoniza con el tono de lo que está diciendo en lugar de las palabras.
Y reconozco el tono porque es uno del que he tenido conocimiento todo el día. Les está
tomando el pelo. Se está burlando de ellos en esa manera que ni siquiera estoy segura de
que ellos reconozcan plenamente. Ya que hay tres de ellos y solo él, y si supieran lo que
estaba haciendo, no estarían todavía parados allí hablando.
Sé que debería estar asustada, pero no lo estoy. Estoy extrañamente tranquila, feliz de
estar de nuevo en presencia de Willem después de esos interminables segundos
separados. Willem, sin embargo, está mirándome con los ojos ensanchados y la boca
abierta. Los cabeza rapada están mirando a mí alrededor, contemplando el parque, como
si no pudieran creer que yo pudiera ser el origen del ataque.
Salimos del parque, pasamos la iglesia, y regresamos a ese loco vecindario todo
mezclado, pasamos los salones de té y las cafeterías, y los cadáveres de animales. 113
Los residentes del barrio se detienen a vernos, separándose para dejarnos pasar como si
fuésemos un espectáculo deportivo, un evento Olímpico: la Persecución de la Loca
Gente Blanca.
Debería estar asustada. Estoy siendo perseguida por enojados cabeza rapada; la única
persona que alguna vez ha corrido detrás de mí antes es mi papá cuando hemos salido a
correr. Puedo escuchar el fuerte pisoteo de sus botas golpeando al ritmo del latido del
corazón en mi cabeza.
Pero no estoy asustada. Siento que mis piernas se alargan por arte de magia, lo que me
permite igualar el largo paso de Willem. Siento el suelo ondular bajo nuestros pies,
como si también estuviera de nuestro lado. Siento como si apenas estuviésemos tocando
la tierra, como si solo pudiésemos despegar hacia el cielo y correr directamente a través
de los tejados de París, donde nadie puede tocarnos.
Los escucho gritar detrás de nosotros. Escucho el sonido de cristales rompiéndose.
Escucho algo silbar junto a mi oreja y luego algo húmedo en mi nuca, como si todas mis
glándulas sudoríparas se hubieran abierto y liberado de inmediato. Y entonces escucho
más risas y las pisadas de botas se detienen abruptamente.
Pero Willem sigue adelante. Me hala a través de las diminutas calles en forma de sierra
hasta que se abren a un gran boulevard. Atravesamos corriendo mientras la luz cambia,
buscando un auto policial. Está atestado de gente ahora. Estoy bastante segura de que ya
no estamos siendo perseguidos.
Estamos a salvo. Pero aun así, Willem sigue corriendo, halándome por una y otra serie
de calles más pequeñas y más tranquilas hasta que, como una biblioteca revelando una
puerta secreta, una grieta emerge en el paisaje urbano. Es la entrada con teclado
114
numérico a uno de esos grandes edificios de apartamentos. Un anciano con un carrito
con ruedas deja el patio interior justo cuando Willem nos desliza en la entrada. Nuestro
impulso se estrella de sesenta a cero cuando nos golpeamos juntos contra un muro de
piedra justo cuando la puerta hace clic para cerrarse detrás de nosotros.
Nos quedamos ahí, nuestros cuerpos apretados, apenas unos centímetros de espacio nos
separan. Puedo sentir el golpeteo rápido y constante de su corazón, la intensa entrada y
salida de su respiración. Puedo ver el reguero de sudor corriendo por su cuello. Siento
mi sangre zumbando, como un río a punto de desbordarse de sus orillas. Es como si mi
cuerpo ya no pudiera contenerme. De alguna manera me he vuelto demasiado grande
para él.
¡Godverdomme! jura por lo bajo. Con una mano, mete la mano en su mochila en
busca de un pañuelo, y con la otra, lame la sangre de su dedo para limpiarlo.
Sostiene el pañuelo contra el costado de mi cuello. Definitivamente estoy sangrando,
pero no demasiado. Ni siquiera estoy segura de lo que pasó.
Lo quiero, todo de él. Quiero saborear su boca, su boca que acaba de saborear mi sangre.
Me apoyo en él.
115
Miro hacia arriba y luego, a sus ojos. Todo el color se ha drenado de ellos, por lo que
solo parecen negros. Pero más desconcertante es lo que veo en ellos, algo reconocible al
instante: miedo. Y más que nada, quiero hacer algo, para quitárselo. Porque yo debería
tener miedo. Pero hoy, no lo tengo.
¿En qué estabas pensando? interrumpe, su voz helada como la de un extraño. Y tal
vez sea eso, o tal vez es solo alivio, pero ahora me siento como si fuese a llorar.
Te iban a hacer daño digo. Mi voz se quiebra. Lo miro, a ver si entiende, pero su
expresión solo se ha endurecido, por el miedo habiendo sido acompañado por su
hermana gemela, la ira . Y lo prometí.
¿Prometiste qué?
Una repetición instantánea se reproduce a través de mi cabeza: No se habían
intercambiado puñetazos. Yo ni siquiera había sido capaz de entender lo que estaban
diciendo. Pero ellos iban a hacerle daño. Podía sentirlo en mis huesos.
Que cuidaría de ti. Mi voz se calla cuando la certeza se drena fuera de mí.
¿Cuidar de mí? ¿Cómo esto cuida de mí? Abre su mano, que está teñida con sangre.
Da un paso lejos de mí, y con el crepúsculo parpadeando entre nosotros ahora, me doy
cuenta lo absolutamente mal que he entendido esto. No solo he resbalado en la zona de
esquiar; he salido volando por el acantilado. Fue una broma, esta solicitud de que cuidara
de él. ¿Cuándo he cuidado alguna vez de alguien? Y ciertamente él nunca dijo que
necesitaba cuidados.
116
Nos quedamos allí, el silencio cuajándose a nuestro alrededor. Lo último de la luz del sol
se escurre, y luego, casi como si esperara que la oscuridad se colara, la lluvia empieza a
caer. Willem mira al cielo y luego mira su reloj mi reloj todavía ajustado alrededor
de su muñeca.
Pienso en esas cuarenta libras que me quedan. Me imagino una limpia y tranquila
habitación de hotel. Pienso en nosotros en ella, no como lo imaginé una hora antes en
ese parque de París, sino tranquilos, escuchando la lluvia. Por favor, le ruego en silencio.
Vayamos a algún lugar y hagámoslo mejor.
Pero entonces Willem está buscando en su mochila el programa del Eurostar. Y luego
está desabrochándose mi reloj. Y entonces me doy cuenta, que está devolviéndome el
tiempo. Lo cual realmente significa que me lo está quitando.
Capítulo 11
Traducido por carmen170796 y SOS por Vannia
H
ay dos trenes más que regresaban a Londres esa noche. Willem me dijo que
eran pasadas las nueve, así que probablemente no había suficiente tiempo
para que cambiara mi ticket y me subiera al siguiente, pero definitivamente
podía coger el último tren. Como recuperaba una hora yendo a Inglaterra, debería llegar 117
Willem me dijo todo esto de una manera amablemente servicial, como si fuera un
extraño en la calle al que detuve para pedirle indicaciones. Y yo asiento, como si fuera el
tipo de persona que realmente tomaba el metro sola, de día o noche. Él fue
peculiarmente formal cuando me abrió la puerta del patio del apartamento, como si
estuviese dejando salir al perro para su pis nocturna.
Era tarde, llegando al final del largo crepúsculo veraniego, y ese París por el que
caminaba parecía totalmente diferente al que dejé media hora atrás, aunque una vez
más, sabía que no era la lluvia o las luces lo que había avanzado. Algo había cambiado.
O tal vez algo había vuelto a su forma original. O tal vez nunca cambió en primer lugar
y yo solo me estaba engañando.
Aun así, ver ese nuevo París, hacía que mis ojos se llenaran de lágrimas que convertían
todas las luces en una gran raya roja. Limpio mi cara con mi húmedo cárdigan, mi reloj
devuelto aun estaba dentro de mi mano. De alguna manera, no podía soportar volver a
ponérmelo. Se siente como si me dañara mucho más que el corte en mi cuello. Intento
caminar delante de Willem, poniendo algo de espacio entre nosotros.
Lulu llama detrás de mí
Creo que Gare du Nord está en esa dirección. Él me agarra del codo, y me armo de
valor contra la chispa, pero es como tensarse contra una vacuna del doctor, solo lo hace
peor.
Creo que sigues esta calle por unas cuantas cuadras, y luego volteas a la izquierda.
Pero primero tenemos que ir al club de Céline.
Cierto. Céline. Él está actuando tan normal ahora, no normal como Willen, pero
normal comparado a como estaba veinte minutos atrás, el miedo se había ido de sus
118
ojos, remplazado por algún tipo de alivio. Alivio por deshacerse de mí. Me pregunto si
ese fue siempre el plan. Dejarme y luego regresar por Céline para el turno nocturno. O
tal vez es la otra chica, cuyo número estaba cómodamente dentro del bolsillo de su
cadera. Con tantas opciones, ¿por qué me escogería?
Eres una buena niña. Eso es lo que mi enamoramiento, Shane Michaels, me había dicho
cuando había estado a punto como jamás lo estaría de admitir mis sentimientos por él.
Eres una buena niña. Esa era yo. Shane solía agarrar mi mano y decirme cosas lindas y
coquetas. Siempre había pensado que significaba algo. Y después él se marchó con otra
chica e hizo que las cosas realmente significaran algo.
Seguimos por un largo boulevard de regreso a la estación, pero después de unas cuadras,
giramos en unas calles más pequeñas. Busco el club, pero este no es un vecindario
industrial. Es un residencial, llena de casas de apartamentos, las florecientes jardineras
de ventana absorbiendo la lluvia, sus gordos gatos dormitando alegremente dentro de las
ventanas cerradas. Hay un restaurante en la esquina, sus empañadas ventanas brillando.
Aun al otro lado de la calle, puedo distinguir el sonido de carcajadas y cubiertos
repiqueteando contra platos. Personas, secas y calientes, disfrutando de una cena el
jueves en la noche en París.
La lluvia se está haciendo más fuerte ahora. Mi suéter está empapado hasta mi camiseta.
Bajo las mangas hasta mis puños. Mis dientes empezaban a castañear; pero aprieto mi
mandíbula para evitar que se notara, pero eso solo desvía el temblor al resto de mi
cuerpo.
Saco el pañuelo de mi cuello. El sangrado había parado, pero mi cuello ahora está sucio
con sangre y sudor. Willem me mira con consternación, o tal vez era asco.
Necesitamos limpiarlo.
Willem mira de cerca mi cuello y hace una mueca de dolor. Después agarra mi codo y
cruza la calle y abre la puerta del restaurante. Dentro, destellos de luz de vela iluminaban
119
las botellas de vino alineadas en un bar de zinc y los menús garabateados sobre pequeños
pizarrones. Me detengo en el umbral. No pertenecemos aquí.
Solos nos quedamos parados ahí, mirándonos. Un mesero apareció. Esperé que él nos
sacara por dejar entrar el frío aire, o por parecer gentuza sucia y ensangrentada. Pero él
me lleva dentro como si fuera el anfitrión y yo la invitada de honor. Ve mi cuello, y sus
ojos se abren como platos. Willem dice algo en francés, y él asiente y enseguida señala
una mesa de la esquina.
El restaurante es cálido, el aire agrio con cebollas y dulce con vainilla, y estoy demasiado
derrotada para resistirme. Me dejo caer en una silla, cubriendo mi corte con una mano.
Mi otra mano se relaja y dejo mi reloj sobre el mantel blanco, donde hacía tic tac con
malevolencia.
El mesero vuelve con una pequeña y blanca caja de primero auxilios y un menú pizarrón.
Willem abre el kit y saca una toallita con medicina, pero se la quito.
Aplico en la herida ungüento y la cubro con una enorme venda. El mesero regresa para
revisar mi trabajo. Él asiente con aprobación. Después me dice algo en francés.
Te está preguntando si quieres colgar tu suéter en la cocina, así puede secarse dice
Willem.
Tengo que luchar contra la urgencia de enterrar mi cara en su largo, limpio y blanco
delantal en gratitud por su amabilidad. En cambio, le paso mi suéter empapado.
Debajo, mi húmeda camiseta se aferra a mí; hay manchas de sangre en el cuello. Tengo
la camiseta que Céline me dio, la misma camiseta oscura de esa banda engreída que
120
Willem está usando, pero preferiría pasearme en brasier que usarla. Willem le dice algo
más en francés, y una larga garrafa de vino tinto es llevada a nuestra mesa
Tienes tiempo para comer algo. Willem sirve una copa de vino y me la pasa.
Tengo técnicamente edad suficiente para beber por toda Europa, pero no lo he hecho,
ni siquiera cuando, en algunos pre-pagados almuerzos, se ofrecía vino habitualmente y
algunos de los niños se llevaban vasos furtivamente cuando la Srta. Foley no estaba
viendo. Esta noche, no dudo.
El vino destella tonos de sangre a la luz de las velas, y beberlo es como recibir una
transfusión. El calor pasa de mi garganta a mi estómago antes de ponerse a trabajar en el
frío que se ha establecido en mis huesos. Me bebo la mitad de la copa de vino de una
sola.
Trago el resto y después extiendo mi copa como si fuera un dedo medio. Willem me
evalua por un segundo, después llena la copa hasta el borde.
El mesero regresa y hace un numerito formal al entregarnos el menú pizarrón y una
cesta de pan con un pequeño ramequín de plata
Él sonrió.
De rien27.
Willem desprende una pieza de pan, la unta con una pasta marrón y me la ofrece. Yo
sólo me le quedo viendo.
No tengo hambre digo, a pesar de que la tengo, de hecho, estoy muerta de hambre.
No había comido nada desde ese crêpe . Y eso se ve como comida para perro añado
por si acaso.
Sólo prueba. Levanta el pan y el pâté hasta mi boca. Se lo arranco de las manos,
tomo una diminuta probada. El sabor es delicado e intenso, como mantequilla de carne.
Pero me niego a darle la satisfacción de verme disfrutando. Mordisqueo un bocado y
hago una mueca. Luego bajo el pan de nuevo.
El mesero regresa, ve nuestra garrafa de vino vacía y hace un gesto hacia ella. Willem
asiente. Él regresa con una llena.
Puedo sugerir, para comenzar, una ensalada con espárragos y salmón ahumado.
Los traidores gruñidos de mi estómago. Willem asiente, luego ordena por ambos las dos
cosas que el camarero nos recomendó. Ni siquiera se molesta en preguntarme qué
quiero. Lo cual estaba bien, porque lo único que quiero es vino. Estiro la mano por otra
copa, pero Willem pune su mano en lo alto de la garrafa.
122
¿Y? Meto una pieza entera de baguette y paté en mi boca, masticando ruidosa y
desafiantemente, ocultando la satisfacción que en realidad estaba sintiendo. Luego
alcanzo mi copa.
Willem me mira por un largo momento. Pero se obliga a reponerse y poner esa media
sonrisa perezosa. En solo un día, había llegado a amar esa sonrisa. Y ahora la quiero
eliminar.
Nos sentamos en silencio hasta que el mesero regresa para entregar la ensalada con una
reverencia acorde con el hermoso plato: un bodegón de salmón rosado, espárragos
verdes, salsa de mostaza y pedazos de pan tostado repartidos por todo el plato como
flores.
Sigues enojada dice . No es tan malo como pensaba. Ni siquiera habrá cicatriz.
Sí, la habría. Incluso si sanaba la semana siguiente, habría cicatriz, aunque tal vez no de
la manera a la que él se refiere.
Me estás enviando de vuelta. Haz lo que tengas que hacer, pero no me pidas que esté
feliz con eso. 123
Por encima del baile de la luz de las velas, veo cambiar su expresión como nubes rápidas:
Te ibas a ir mañana, así que ¿cuál es la diferencia? sacude algunas migas de pan del
mantel.
¿Cómo sea? pregunta Willem. Pasa su dedo por el borde de la copa; hace un sonido
bajo, como de sirena . ¿Pensaste en lo que pasaría?
Podía sentir lo que querían hacer con él. Podía saborear su violencia en mi propia boca.
Es por eso que les arrojé los libros; querían hacerte daño digo . ¿Qué dijiste para
ponerlos tan molestos?
¿Te imaginas si nos hubieran atrapado? ¿A ti? la voz de Willem es tan suave que
tuve que inclinarme para escucharlo . Mira lo que hicieron se estira como si fuera a
tocar mi cuello, pero se retracta.
nuestros pies; ellos tenían botas de plomo. Pero ahora, aquí, con Willem sentado frente
a mí, con esa extraña y sombría expresión, con su pañuelo ensangrentado arrugado en
una bola a un lado de la mesa, puedo escuchar aquellas botas acercándose, puedo
escucharlas pisando fuerte, puedo escuchar los huesos quebrándose.
Pero ellos no nos atraparon. Trago el temblor en mi voz con otro trago de vino.
Porque él nunca respondió eso. Nunca dijo por qué me pidió venir a París con él.
Frota sus ojos con la palma de sus manos. Cuando quita sus manos, de alguna forma se
veía diferente. Despojado de todas sus máscaras.
Bueno, un poco tarde para eso. Estoy tratando de ser seria para convocar a
cualquier rescoldo de Lulu que me quedara. Pero cuando lo digo, la verdad da un vuelco
en mi estómago. Nosotros, o por lo menos yo, hacia tiempo que pasamos el punto de no
retorno.
125
Capítulo 12
Traducido por Auroo_J
T
al vez Jacques tenía razón, y el tiempo es fluido. Porque a medida que
comíamos, el reloj se encontraba sobre la mesa y parecía doblarse y
distorsionarse como un cuadro de Salvador Dalí. Y luego, en algún momento,
en algún lugar entre la bourguignon de carne y el crème brûlée, Willem lo alcanza y me 126
mira por un largo momento antes dejarlo caer de nuevo en su muñeca. Siento este
profundo sentimiento de alivio. No es sólo que no estaba siendo enviada de vuelta a
Londres esta noche, sino que se estaba haciendo a cargo del tiempo de nuevo. Mi
Es tarde cuando nos derramamos en las calles, y París se había convertido en una
fotografía tono sepia. Es demasiado tarde para conseguir albergue en un hotel o un
hostal para jóvenes, y no nos queda dinero, de todos modos. Le doy el resto de mi
dinero, mis cuarenta libras, a Willem para ayudar a pagar la cena. El camarero protesta
cuando pagamos, no porque le dimos un saco de euros y libras, sino porque le dimos una
propina equivalente a veinticinco dólares.
Demasiado protesta.
Pero ahora aquí estaba: sin dinero. Sin lugar para quedarme. Debía ser mi peor
pesadilla. Pero no me importa. Es curioso las cosas que piensas que les tienes miedo
hasta que están sobre ti, y luego ya no lo tienes.
Y así andamos. Las calles son tranquilas. Parece que eran sólo para nosotros y los
barrenderos en sus trajes de color verde brillante, sus palos de escobas verde-neón
luciendo como si hubieran sido arrancados de un bosque mágico.
Ahí está el destello de los faros de los coches y taxis pasando, chapoteando en los
charcos dejados por la lluvia anterior, que ahora se han suavizado a una llovizna
neblinosa.
Al final, terminamos en un pequeño barrio chino. Está cerrado por la noche, pero los
signos están todos iluminados. 127
Willem se detiene y mira la señal. Su rostro es hermoso, reflejado incluso en las luces de
neón brillante.
Mi corazón da volteretas.
¿A dónde vamos?
Es la una de la mañana.
¡Es París!
Nos encaminamos más profundamente en el Barrio Chino, el corte hacia arriba y abajo
por las calles hasta que Willem encuentra lo que estaba buscando: una serie de altos
edificios en ruinas, con ventanas enrejadas. Todos ellos tenían el mismo, a excepción de
la construcción en el extremo derecho, que está cubierta de andamios rojos del que
cuelgan una serie de retratos muy modernos, muy distorsionados. La puerta principal
está completamente cubierta de pintadas de colores y volantes.
Un asentamiento de arte.
¿Qué es eso?
Willem me habla de los asentamientos, edificios abandonados que los artistas o músicos
o los punks o los activistas tomaban.
Por lo general, te ubican por la noche. No he dormido aquí, pero he estado dentro
una sola vez, y estaba bastante bien.
Pero cuando Willem trata con la puerta frontal de acero pesado, está cerrado y 128
encadenado desde el exterior. Da un paso atrás para mirar por las ventanas, pero el sitio
entero, como el barrio que lo rodeaba, está oculto en la noche.
Pensé que iba a haber alguien aquí esta noche él suspira . Podemos quedarnos
con Céline. Pero incluso él parece menos que emocionado ante esa perspectiva.
Niego con la cabeza. Prefería caminar toda la noche bajo la lluvia. Y, de todos modos, la
lluvia se había detenido. Una estrecha franja de luna se cuela por las nubes. Se ve tan
fundamentalmente parisina colgando sobre los tejados oblicuos, que era difícil creer que
fuese la misma luna que brillaba en la ventana de mi habitación en casa esta noche.
Willem sigue mi mirada hacia el cielo. Entonces sus ojos se quedan en algo.
Camina hacia el edificio, y lo sigo. A lo largo de una esquina, una pieza de andamiaje se
extiende hasta un borde que conduce a una ventana abierta. La cortina ondea en la brisa.
¿Puedes subir?
Ayer hubiera dicho que no. Demasiado alto. Era demasiado peligroso. Pero hoy dije:
Puedo intentarlo.
Coloco mi bolso sobre mi hombro y subo a la escalera que Willem había hecho
entrelazando sus manos. Me levanta a media altura, y me da un punto de apoyo en una
ranura en el yeso, y uso los andamios para llegar a la cornisa. En cierto modo, me deslizo
sobre mi vientre a través de ella y agarro la barandilla en espiral por la ventana,
empujándome a mí misma a través de cabeza.
Willem está de pie justo debajo. Él tiene esa pequeña media sonrisa privada otra vez. Y
luego, tan fácilmente como una ardilla, se bambolea hacia arriba, pasos en posición
129
vertical sobre la repisa. Lo atraviesa con sus brazos como si fuera un equilibrista, dobla
las rodillas, y se desliza en la ventana.
Tomo un minuto para que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, pero una vez que lo
hacen, yo veo blanco por todas partes: paredes blancas, estanterías blancas, escritorios
blancos, esculturas de arcilla blanca.
Ambos estamos tranquilos. Me gusta pensar que era un momento de acción de gracias
por la providencia de accidentes.
¿Vamos a explorar?
Asiento con la cabeza. Nos ponemos en marcha, examino una escultura que parecía que
estaba hecha de malvaviscos, una serie de fotos en blanco y negro de chicas gordas
desnudas, una serie de pinturas al óleo de desnudos de chicas flacas. Brilla la linterna
alrededor de una escultura gigante, muy futurista, metal y tubos, todo retorcido y
girando, como una representación artística de una estación espacial.
Pasamos por las escaleras que conducían a una habitación con paredes negras y
fotografías enormes de personas flotando en profunda agua azul. Me quedé de pie, y casi
pude sentir el agua suave, la forma en que acariciaban las olas cuando a veces voy a nadar
en México por la noche para escapar de las multitudes.
¿Sabes? Un día, uno de ellos podría estar en el Louvre dice él. Toco una escultura
elíptica blanca que parece brillar en la oscuridad . ¿Crees que Shakespeare nunca
adivinó que Guerrilla Will estaría haciendo sus obras cuatrocientos años después? Él
130
se ríe un poco, pero hay algo en su voz que suena casi reverente . Uno nunca sabe lo
que va a durar dice eso antes, sobre los accidentes, sobre no saber nunca cuando uno
es un giro en la carretera y cuando se trata de un tenedor, sin saber que tu vida está
cambiando, hasta que ya sucedió.
Willem se vuelve hacia mí, con sus dedos en la correa de mi bolso. Por un segundo, no
me puedo mover. No puedo respirar. Levanto mi bolso y lo dejo caer al suelo. Un
remolino de polvo vuela y me hace cosquillas en la nariz. Estornudo.
Hagelslag29 le respondo.
Me recuesto contra la mesa de trabajo. El día pasa ante mí: desde la voz juguetona de
Willem sobre mi desayuno en el primer tren a la alegría de hacerle mi extraña confesión
en el próximo tren, luego al beso amable del Gigante en el club, a la rigidez de la fría
saliva de Willem en mi muñeca en el café, al sonido de los secretos de París, a la
liberación que experimenté cuando me liberé de mi reloj, a lo que sentí cuando la mano
de Willem me encontró, al miedo estremecedor por el grito de la chica, a la reacción
valiente e inmediata de Willem, por nuestro vuelo a través de París lo cual se sintió así
justo así, como volar a sus ojos, la forma en que me miran, como juegan conmigo, me
ponen a prueba, y, sin embargo, de alguna manera, me entienden.
131
Eso es lo que veo ante mis ojos cuando pienso en el día de hoy.
Tiene que ver con París, pero más que eso, tiene que ver con la persona que me trajo
aquí. Y con la persona que me había permitido llegar a ser aquí. Estoy demasiado
abrumada para explicarlo todo, así que en lugar de eso, digo la única palabra que lo
resume:
A ti.
¿Y qué pasa con esto? Toca el vendaje en mi cuello. Siento una sacudida que no
tenía nada que ver con la herida.
No me importa le susurro.
No estuve en peligro hoy le digo con voz ahogada . Escapé del peligro hoy.
Y lo hice. No sólo alejarme de los cabezas calva, siento que todo el día había sido un
choque eléctrico, remando directamente a mi corazón, con lo que me sacó de un letargo
de toda la vida en el que ni siquiera sabía que estaba.
Me escapé repito.
Pero antes de que llegara, la mano de Willem viene y agarra mi muñeca. Por un confuso
segundo, creo que he leído mal la situación de nuevo, y estaba a punto de ser rechazada.
132
Willem sostiene mi muñeca durante un largo rato, mirando esa marca de nacimiento.
Luego la levanta a su boca. Y aunque sus labios son suaves y su beso es suave, se siente
como un cuchillo haciendo interferencia en el toma de corriente.
Willem besa mi muñeca, luego se mueve hacia arriba, a lo largo de la parte interior del
brazo a la curva cosquillosa de mi codo, a la axila, a lugares que nunca parecían
merecedores de besos. Mi respiración entrecortada crece cuando sus labios rozan mi
hombro ahora, deteniéndose para beber en la piscina de mi clavícula antes de volver su
atención a las cuerdas de mi cuello, en la zona alrededor de la venda, y luego suavemente
hasta la parte superior de la venda. Partes de mi cuerpo, que ni siquiera me había dado
cuenta que existían, cobran vida como circuitos haciendo clic.
Cuando por fin me besa en la boca, todo es extrañamente tranquilo, como el momento
de silencio entre un trueno y un rayo.
Enredo mis manos en ese pelo suyo y tiro de él hacia mí. Willem ahueca la parte de
atrás de mi cuello, pasa los dedos a lo largo de los afloramientos pequeños de mis
vértebras. Ping. Ping. Ping, van las descargas eléctricas.
Sus manos rodean mi cintura mientras me impulsa a la mesa, así que nos encontramos
cara a cara, besándonos duro ahora. Mi chaqueta de punto se desprende. Entonces mi
camiseta. La suya a continuación. Su pecho es suave y tallado, y entierro mi cabeza en él,
besándolo por la hendidura en su línea central. Estoy desabrochando su cinturón,
tirando hacia abajo sus pantalones vaqueros con un hambre que no reconozco.
133
Mis piernas se entrelazan alrededor de su cintura. Tiene las manos por todo mi cuerpo,
migrando hacia abajo hasta el pliegue de mi cadera donde habían descansado durante
nuestra siesta. Hago un sonido que no parece como que pudiera venir de mí.
El condón se materializa. Mi ropa interior oscila abajo sobre mis pies calzados con
sandalias y mi falda se amontona alrededor de mi cintura. Los boxers de Willem caen.
Entonces, me levanta de la mesa. Y luego me doy cuenta de que me había equivocado
antes. Sólo ahora es mi entrega es total.
¿Entonces así es como cuidaras de mí? bromea, señalando una marca roja en su
cuello, donde creo que lo mordí.
Al igual que con todo, había convertido mi promesa en algo gracioso, algo con que
tomarme el pelo. Pero no tengo ganas de reír, no ahora, no se trataba de eso, no después
de eso.
No le digo . Esa no es la forma. Parte de mí quiere negarlo todo. Pero no lo
hago. Porque él me pregunta si quería cuidarlo, e incluso si se trata de una broma, hice
una promesa de que lo haría, y no era una broma. Cuando le dije que iba a ser su chica
de montaña, sabía que no iba a volver a verlo. Ese no era el punto. Yo quería que él
s
Pero eso fue ayer. Con un apretón de mi pecho que me hace realmente comprender por
qué se llama corazón roto, me pregunto si no es él estando solo lo que me preocupa.
Willem toca la fina película de polvo de arcilla blanca que cubría mi cuerpo.
Eres como un fantasma dice . Pronto desaparecerás. Su voz era ligera, pero
cuando trato de llamar su atención, no se encuentra con mi mirada.
134
Lo sé. Hay un nudo en mi garganta.
Pero otras cosas, me doy cuenta ahora, no salen tan fácilmente. Tomo la barbilla de
Willem en mis manos y la giro para que me mire. En el resplandor tenue de la linterna,
sus planos y ángulos son a la vez sombríos y luminosos. Y entonces él me mira,
realmente me mira, y la expresión de su rostro es triste y melancólica, y tierna y
anhelante, y me dice todo lo que necesito saber.
La cara de Willem vacila por un momento, luego se vuelve solemne, como lo hizo
después de que nos persiguieran. Entonces él se acerca y roza mi marca de nacimiento.
No sale, es lo que me está diciendo.
Me puedo quedar un día más le explico. Otro día. Eso es todo lo que pido. Sólo
un día más. No podía pensar más allá de eso. Más allá de eso, las cosas se complicaban.
Vuelos se retrasarían. Los padres se pondrían furiosos. Pero un día más. Un día más
podía balancearlo con las mínimas molestias, sin molestar a nadie, excepto a Melanie.
Quien entendería. Con el tiempo.
Una parte de mí sabe que un día más no va a hacer nada más que aplazar el corazón
roto. Pero otra parte de mí piensa diferente. Hemos nacido en un día. Morimos en un
135
día. Podemos cambiar en un día. Y podemos enamorarnos en un día. Todo puede pasar
en un solo día.
¡Ay!
Tenemos que encontrar otro lugar para quedarnos le digo . No con Céline.
Más tarde, después de que nos hemos tomado nuestro tiempo, explorando cada pliegue
oculto del cuerpo del otro, después de haber besado y lamido y cuchicheado y reído
hasta que nuestros miembros estaban pesados y el cielo exterior había empezado a
volverse púrpura con la luz del alba, Willem pone una lona sobre nosotros.
Goeienacht30, Lulu dice, con los ojos revoloteando por el agotamiento.
136
L sudorosa, pero me despierto a una brisa fresca entrando a ráfagas por una
ventana. Tomo una manta, pero en vez de conseguir algo cálido y plumoso,
tomo algo duro y arrugado. Una lona. Y en ese espacio nebuloso entre la vigilia y el 137
sueño, todo vuelve a mí. Donde estoy. Con quien estoy. La felicidad me calienta desde
el interior.
Extiendo la mano por Willem, pero él no está allí. Abro mis ojos, entrecerrándolos
contra la luz gris, rebotando en el blanco brillante de las paredes del estudio.
Instintivamente, reviso mi reloj, pero mi muñeca está desnuda. Camino con pasos
inseguros hacia la ventana, tirando mi falda alrededor de mi pecho desnudo. Las calles
siguen tranquilas, las tiendas y las cafeterías siguen cerradas. Todavía es temprano.
Quiero llamarlo, pero hay un silencio como de iglesia, e interrumpirlo se siente mal.
Debe estar abajo, quizás en el baño. Yo podría usar uno. Me pongo la ropa y bajo en
puntas de pie las escaleras. Pero Willem no está en el baño, tampoco. Orino
rápidamente, tiro agua en mi rostro e intento alejar los principios de mi resaca bebiendo.
Debe estar explorando los estudios a la luz del día. O quizás volvió a subir las escaleras.
Cálmate, me digo. Probablemente ha vuelto arriba ahora mismo.
¿Willem? grito.
No hay respuesta.
Vuelvo a subir las escaleras hacia el estudio en el que dormimos. Está desordenado. En
el suelo está mi bolso, todo su contenido derramado. Pero su bolso, sus cosas, todo ha
desaparecido.
Mi corazón empieza a latir con fuerza. Me apresuro hacia mi bolso y lo abro, revisando
mi billetera y mi pasaporte, mi dinero básico. Inmediatamente me siento estúpida. Pagó
para que viniera aquí. No va a estafarme. Me recuerdo el nerviosismo que tuve ayer en el
tren.
Corro arriba y abajo las escaleras, gritando su nombre. Pero sólo los ecos vuelven a mí:
El pánico está llegando. Intento apartarlo con lógica. Salió para conseguirnos algo de
138
comer. Para encontrarnos algún lugar donde dormir.
París empieza a despertarse. Las persianas de las tiendas suben, las aceras son barridas.
Las bocinas de los coches empiezan a ser tocadas, las bicicletas repican, el sonido de las
pisadas en el pavimento lluvioso se multiplican.
Si las tiendas están abiertas, ¿serán las nueve? ¿Diez? Pronto llegarán los artistas, ¿y qué
harán cuando me encuentren acuclillada en su vivienda como Ricitos de Oro?
Decido esperar afuera. Me pongo los zapatos y deslizo mi bolso sobre mi brazo y me
dirijo a la ventana abierta. Pero en la fría luz del día, sin el vino envalentonándome o
Willem ayudándome, la distancia entre el segundo piso y el suelo parece como una caída
terriblemente larga.
Subiste, puedes bajar, me reprendo. Pero cuando subo la cornisa y alcanzo los andamios,
mi mano se resbala y me siento mareada. Imagino a mis padres recibiendo las noticias
de mí cayendo a la muerte desde un edificio de París. Vuelvo a colapsar en el estudio,
hiperventilando en la cueva de mis manos.
¿Dónde está él? ¿Dónde demonios está? Mi mente da vueltas a través de fundamentos para
su tardanza. Fue a conseguir más dinero. Fue a buscar mi maleta. ¿Qué tal si se cayó por
la ventana? Me levanto de un salto, llena de un retorcido optimismo por encontrarlo
desparramado debajo de la tubería de desagüe, herido pero bien, y entonces puedo hacer
a mi promesa de cuidar de él. Pero no hay nada debajo de la ventana salvo un charco de
agua sucia.
Me vuelvo a hundir en el piso del estudio, sin aliento debido al miedo, el cual ahora está
en una escala de Richter completamente diferente que mi pequeño susto en el tren.
Más tiempo pasa. Abrazo mis rodillas, temblando en la mañana húmeda. Bajo las
escaleras sigilosamente. Intento con la puerta delantera, pero está cerrada con llave,
desde afuera. Tengo la sensación de que voy estar atrapada aquí por siempre, que
139
envejeceré, marchitaré y moriré encerrada en este piso.
¿Cuán tarde pueden levantarse los artistas? ¿Qué hora es? Pero no necesito un reloj para
darme cuenta que Willem se ha ido hace mucho tiempo. Con cada minuto que pasa, las
explicaciones que sigo elaborando suenas cada vez más vacías.
Afuera en la calle, miro en torno por Willem, pero no está aquí. Parece como si nunca
hubiera estado aquí, en este feo tramo de restaurantes baratos chinos y garajes de autos y
bloques de apartamentos, todo gris en la lluvia gris. ¿Por qué alguna vez pensé que este
lugar era hermoso?
Corro en la calle. Los coches me tocan bocina y sonidos extraños, como si incluso
hablaran otro idioma. Me doy la vuelta, no tengo la más remota idea de dónde estoy, ni
idea de adónde ir, pero desesperadamente queriendo estar en casa. En casa en mi cama.
A salvo.
Las lágrimas hacen difícil ver, pero de alguna manera cruzo la calle a trompicones, por la
acera, rebotando de bloque en bloque. Esta vez nadie me persigue. Pero esta vez estoy
asustada.
Corro por varios bloques, subo un montón de escaleras y entro a una manzana con
varios tipos de cosas, con un rack de esas bicicletas bris-blanquesinas, una agencia
inmobiliaria, una farmacia y una cafetería, en frente de la cual hay una cabina telefónica.
¡Melanie! Puedo llamar a Melanie. Respiro profundo varias veces, trago mis sollozos, y
sigo las instrucciones para conseguir al operador internacional. Pero la llamada va
directamente al correo de voz. Claro que sí. Dejó el teléfono apagado para evitar
llamadas de mi madre.
Un operador llega a la línea para decirme que no puedo dejar un mensaje debido a que la
140
llamada es por cobrar. Empiezo a llorar. El operador me pregunta si debería llamar a la
policía por mí. Yo digo un no entre hipidos, y ella pregunta si quizás hay alguien más
que a quien podría llamar. Y ahí es cuando recuerdo la tarjeta de presentación de la Sra.
Foley.
la llamada por cobrar tres veces porque empiezo a llorar con más fuerza al momento en
que ella responde, así que no puedo escuchar la solicitud.
Estoy muy asustada, demasiado aturdida para estar herida. Eso llegará después.
No sabría decirlo.
Y ahí lo veo.
Trece treinta.
141
Trece treinta dice la Sra. Foley en esa voz cómodamente eficiente de ella .
Excelente. Eso es a la una y media. Es apenas pasado el mediodía ahora en París, así que
tienes tiempo para coger ese tren. ¿Puedes llegar a la estación de trenes? ¿O al metro?
No.
Sacudo la cabeza. No tengo ningún euro para pagar por un taxi. Le digo a la Sra. Foley
eso. Puedo escuchar la desaprobación en su silencio. Como si nada de lo que le haya
dicho antes no me bajara en su estima, pero ¿haber venido a París sin fondos suficientes?
Suspira.
Puedo pedirte un taxi desde aquí y tenerlo prepago para que te lleve a la estación de
trenes.
Cálmate. Ahora pon el teléfono abajo por un momento y anota la intersección más
cercana.
Alcanzo mi bolso por una lapicera, pero no está allí. Bajo el teléfono y memorizo los
nombres de las calles.
Estoy sacrificando la
pronunciación . En frente de una farmacia.
142
La Sra. Foley repite la información, luego me dice que no me mueva, que un coche
estará allí dentro de una media hora y que tengo que llamarla si no llega. Que si no
escucha nada de mí, asumirá que estaré en el tren a las una y treinta hacia St. Pancras, y
me encontrará en Londres justo en el borde de la plataforma a las dos cuarenta y cinco.
No voy a salir de la estación de trenes sin ella.
Me deslizo en el asiento trasero, y arrancamos por lo que resulta ser un viaje de diez
minutos a la estación de trenes. La Sra. Foley lo ha organizado para que el conductor me
lleve dentro, para mostrarme el lugar exacto donde abordar. Estoy aturdida mientras
hacemos nuestro camino hacia la estación, y es sólo cuando me desplomo en mi asiento
y veo a las personas llevando bolsos a través de los pasillo que me doy cuenta que he
dejado mi maleta en el club. Todas mis ropas y recuerdos del viaje están allí. Y ni
siquiera me importa. He perdido algo más invaluable en París.
No me derrumbo hasta que el tren entra al túnel. Y entonces quizás es la seguridad de la
oscuridad o el recuerdo del viaje submarino de ayer que deja que todo se derrumba, pero
una vez dejamos Calais y las ventanas se oscurecen, nuevamente empiezo a sollozar
silenciosamente, mis lágrimas saladas e interminables como el mar a través del que estoy
viajando.
En St. Pancras, la Sra. Foley me acompaña a un café, poniéndome en una mesa de la
esquina, y comprándome un té que se enfría en la taza. Le digo todo ahora: el
Shakespeare subterráneo interpretado en Stratford-upon-Avon. El encuentro con
Willem en el tren. El viaje a París. El día perfecto. Su misteriosa desaparición esta
mañana que sigo sin entender. Mi pánico a volar.
Espero que sea severa, desaprobadora, por engañarla, por ser una niña no tan buena,
pero en cambio ella muestra simpatía. 143
Tan sólo no sé qué pudo haberle pasado. Esperé y esperé por horas al menos, y me
asusté. Entré en pánico. No lo sé, quizás debería haber esperado más tiempo.
Podrías haber esperado hasta la próxima Navidad, y apenas me imagino eso habría
hecho algo de bien dice la Sra. Foley.
¿Tú crees que todo fue una actuación? ¿Fue falso? Sacudo la cabeza . Ayer no fue
falso. Mi voz es enfática, aunque ya no estoy más segura de a quién estoy intentando
convencer.
Me atrevería a decir que fue real en el momento dice, midiendo sus palabras .
Pero los hombres son diferentes de las mujeres. Sus emociones son caprichosas. Y los
actores las prenden y luego las apagan.
Por un segundo, puedo sentirlo sobre mí. Aparto el pensamiento, miro a la Sra. Foley, y
asiento.
Entonces consiguió lo que buscaba. Sus palabras son prácticas, pero no crueles .
Me imagino que nunca planeó estar en una aventura de más de un día. Eso fue
exactamente lo que se propuso, después de todo.
Lo fue. Hasta que no lo fue. Anoche, declaramos nuestros sentimientos el uno por el
otro. Estoy a punto de decirle a la Sra. Foley esto. Pero luego me detengo en seco:
¿Declaramos algo? ¿O sólo lamí algo escupido sobre mí misma?
En este pequeño café feo, sin el destello romántico de París volviéndolo todo color rosa
y hermoso, empiezo a ver las cosas como verdaderamente son: Willem me invitó a París
por un día. Nunca me prometió nada más. Anoche, incluso había intentado mandarme a
casa. Sabía que Lulu no era mi verdadero nombre, no hizo absolutamente ningún
intento por descubrir quién era yo realmente. Cuando yo había mencionado mandarle
por mensaje de texto o por correo la foto de nosotros dos, claramente se había negado a
revelar su información de contacto.
Y no fue como si hubiera mentido. Dijo que se había enamorado muchas veces, pero
nunca había sido amor. Se había ofrecido a sí mismo. Pienso en las chicas del tren,
Céline, las modelos, la chica del café. Y eso fue sólo en un solo día. ¿Cuántas de
nosotras había allá afuera? Y en lugar de aceptar mi suerte y disfrutar de mi día y seguir
adelante, había clavado mis talones. Le había dicho que estaba enamorada de él. Que
quería cuidar de él. Le había rogado por otro día, asumí que él también lo quería. Pero
nunca respondió. Nunca dijo que sí.
¡Oh, Dios mío! Todo toma sentido ahora. ¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Enamorarse?
¿En un día? Todo desde ayer, fue falso. Todo una ilusión. Mientras la realidad se
cristalizaba en el lugar, la vergüenza y la humillación me hicieron sentir enferma, me
sentí mareada. Acuné mi cabeza entre mis manos.
Ya, ya, querida. Déjalo salir. Predecible, sí, pero aun así brutal. Al menos pudo
haberte visto ir a la estación de trenes, despedido y entonces nunca llamarte. Un poco 145
más civilizado. Aprieta mi mano . Esto también pasará. Se detiene, inclina más
cerca . ¿Qué le pasó a tu cuello, querida?
Bajo la vista a mi muñeca. Veo mi lunar, feo, desnudo, vistoso. Tiro la manga del suéter
hacia abajo para cubrirlo.
Él lo tiene.
Chasquea la lengua.
Harán eso a veces. Tomar cosas como una especie de trofeo. Como asesinos seriales.
Toma un último sorbo de su té . Ahora, ¿vamos a llevarte a Melanie?
Melanie llega saltando a la puerta, ya vestida para el viaje de esta noche al teatro. Su cara
se ilumina con anticipación, esperando escuchar una realmente buena historia. Pero
luego ve a la Sra. Foley, y su expresión resbala. Sin saber nada, lo sabe todo: ella
despidió a Lulu en la estación de tren ayer, y es Allyson siendo devuelta a ella como
bienes dañados. Ella da el más leve asentimiento con la cabeza, como si nada de esto la
sorprendiera. Entonces se quita los zapatos y me abre sus brazos, y cuando doy un paso
en ellos, la humillación y la angustia me hacen caer de rodillas. Melanie se hunde en el
suelo junto a mí, sus brazos estrechándome con fuerza. Detrás de mí, oigo los pasos de
la Sra. Foley retirándose. Dejo que se vaya sin una sola palabra. No le agradezco. Y sé 146
que nunca lo haré, y está mal teniendo en cuenta la gran bondad que me ha dado. Pero
si voy a sobrevivir, no puedo nunca, jamás volver a repasar este día.
147
Parte II
Un año
Capítulo 14
Traducido por Maru Belikov
Septiembre
Universidad
148
A
llyson. Allyson. ¿Estás ahí?
Desearía que no cerraras la puerta con llave cuando estás aquí. Y sé que no estás
dormida. Sólo juegas al muerto. Como Buster.
Buster es el perro de Kali. Un Lhasa apso31. Tiene docenas de fotos de él pegadas sobre
la pared. Ella me dijo todo sobre Buster en julio pasado cuando tuvimos nuestra primera
llamada para conocer a tu compañera de habitación. En ese entonces, pensé que Buster
sonaba lindo, y encontré extravagante que Kali fuera nombrada por su ciudad natal, y la
manera en que hablaba como si ella estuviera perforando sus palabras de alguna
manera parecía dulce.
31Lhasa apso: Es una raza de perro de origen tibetano, de pequeño tamaño, caracterizado principalmente
por la gran longitud de su pelo.
Okeey, Allyson. Está bien. No respondas, pero mira, ¿Puedes regresar las llamadas a
tus padres? Tú madre llamó a mí teléfono preguntando por ti.
Por debajo de las almohadas, abro mis ojos. Me había preguntado cuanto tiempo podía
dejar mi teléfono sin cargar antes de que algo pasara. Ya ha habido una misteriosa
entrega de UPS. Estaba medio esperando que llegara una paloma mensajera. ¿Pero
llamar a mi compañera?
Me desplazo a través de las llamadas perdidas. Dieciocho son de mis padres. Dos de mi
abuela. Una de Melanie, y una del encargado.
Hola, Allyson. Es tu madre. Sólo llamando para chequear como va todo. Llámame.
Hola, Allyson. Es mamá. Recibí el nuevo catálogo Boden, y hay algunas faldas lindas.
Y algunos abrigadores pantalones de pana. Ordenaré algunos y los traerán para el fin de
semana de padres. ¡Llámame!
Tu madre quiere saber dónde deberíamos hacer reservaciones para el fin de semana de
padres: Italiano, francés o quizás japonés. Le dije que estarías agradecida por cualquiera.
No creo que la comida de los dormitorios en la universidad haya mejorado mucho en
veinticinco años.
Hola, Ally, es la abuela. Ahora estoy en Facebook. No estoy segura cómo funciona,
así que hazme tu amiga. O puedes llamarme. Pero quiero hacerlo como ustedes los
chicos lo hacen.
Allyson, ¿Estás enferma? Porque realmente no puedo pensar en otra explicación para
150
Los mensajes van cuesta abajo desde ahí, mamá actuando como si hace tres meses, no
tres días, hubieran pasado desde nuestra última llamada por teléfono. Acabo borrando la
última tanda sin siquiera escuchar, deteniéndome sólo para el incoherente reporte de
Melanie sobre ardientes chicos en New York y la superioridad de la pizza de allí.
Veo la hora en mi teléfono. Son las seis en punto. Si llamo a casa, quizás mamá está
fuera y me responderá la maquina contestadora. No estoy muy segura que hace ella con
sus días ahora. Cuando tenía siete, ella terminó dejando su trabajo, incluso aunque no
tomó la licencia de maternidad después de todo. El plan había sido regresar al trabajo
una vez que yo fuera a la universidad, pero eso no ha despegado del todo.
Huí para unirme a un culto. Hay una breve pausa, como si ella en realidad estuviera
considerando la posibilidad de esto . Estoy en la universidad, mamá. Estoy ocupada.
Tratando de ajustarme a la carga de trabajo.
Si crees que esto es malo, espera hasta la escuela de medicina. ¡Espera hasta tu
residencia! Apenas y veía a tu padre.
Entonces deberías estar acostumbrada.
Mamá hace una pausa. Este sarcasmo de mi parte es nuevo. Papá dice que desde que
regresé de Europa, he sufrido de un caso retardado de adolescentitis. Nunca antes actúe
así, pero ahora aparentemente tenía una mala actitud y un mal corte de cabello y una
vena de irresponsabilidad, que se evidenciaba por el hecho de que perdí no solo mi
maleta y todo su contenido, sino también mi reloj de graduación, incluso aunque, de
acuerdo a la historia que Melanie y yo le dijimos, la maleta y el reloj dentro de ella
fueron robados en el tren. Que técnicamente debería hacerme libre de culpa. Pero no lo
hizo. Quizás porque no lo estoy.
¿Recibiste el paquete? Una cosa es ignorarme, pero tu abuela apreciaría una nota. 151
Hablando del fin de semana de padres, estamos sujetos a planes. El sábado por la
noche estamos tratando de conseguir reservaciones para cenar en Prezzo. El domingo es
el desayuno almuerzo, y después de eso, antes de volar a casa, tu padre tiene una cosa de
ex alumnos, así que pensé en despilfarrar un tratamiento de spa para nosotras. Oh, y el
32BettyBoop: es un personaje de dibujos animados que apareció en la serie Talkartoon, producida por Max
Fleischer (Fleischer Studios) y lanzada por la Paramount Pictures. Por su abierta sexualidad, Betty Boop tuvo
mucho éxito en el cine.
sábado en la mañana, antes de la merienda, tomare un café con la madre de Kali, Lynn.
Nos hemos estado enviando correos.
¿Por qué no? La voz de mamá es brusca, como si no hubiera ninguna razón para
que yo preguntara sobre esto, como si no hubiera ninguna razón para que ella no
estuviera presente en cada parte de mi vida.
Así que tú también estabas contando. Ella se detiene, saliéndose ella misma del 152
Ya nadie tiene teléfonos fijos. Todos tenemos teléfonos celulares. Nuestros propios
números. Por favor no me llames al de ella.
Exacto.
Estoy esperando por conocerla a ella y a su familia. Ellos parecen agradables. Nos
invitaron a La Jolla.
Casi le pregunto a mi madre si realmente quiere ponerse toda amistosa con personas que
llamaban a su hija Kali por California. Mamá tiene una cosa sobre los nombres; ella odia
los sobrenombres. Cuando yo estaba creciendo, ella era más o menos una fascista al
respecto, siempre tratando de prevenir que alguien acortara mi nombre a Ally o Al. La
abuela la ignoró, pero los demás, incluso los maestros en la escuela, siguieron la línea.
Nunca entendí por qué, si la molestaba tanto, no debió llamarme con algo que pudiera
ser truncado, incluso si Allyson es un nombre familiar. Pero no digo nada sobre Kali
porque si me pongo maliciosa, perderé mi cubierta de Estudiante Universitaria Feliz. Y
especialmente con mi madre, cuyos padres no pudieron pagar para enviarla a la
universidad de su elección y quien tuvo que trabajar su camino a través de la universidad
y después apoyar a papá mientras él estaba en la escuela de medicina, es muy necesario
que yo sea una Estudiante Universitaria Feliz.
153
Debería irme le digo . Voy a salir con mis compañeras esta noche.
A una fiesta.
Quizás al cine.
Yo acabo de ver una increíble con Kate Winslet. Deberías ver esa.
Okey, lo haré.
Los profesores tienden a fruncir el ceño a las llamadas en clases. El sarcasmo sale
otra vez.
Mañana es sábado. Y sé tu horario, Allyson. Todas tus clases son en las mañanas.
Debería saber mi horario. Básicamente ella lo hizo. Todas esas clases en la mañana son
porque dijo que tendrían menos asistencia y yo prestaría más atención y luego tendría el
resto del día para estudiar. O, como resultó, para dormir.
Después que colgamos, empujó el reloj dentro de una caja en mi closet y tomó las
galletas y las llevó a la sala donde el resto de mis compañeras han empezado con un
paquete de seis. Todas ellas están arregladas y listas para salir.
Cuando la escuela empezó el resto de ellas estaban tan emocionadas. Ellas realmente
eran unas Estudiantes Universitarias Felices. Jenn hizo brownies orgánicos, y Kendra
dibujó un pequeño aviso en nuestra puerta con todos nuestros nombres y un apodo, las
Fabulosas Cuatro, sobre él. Kali, por su parte, nos dio cupones para un salón de
bronceado para mantener a raya el inevitable desorden estacional.
154
Ahora, un mes dentro, las tres son una sólida unidad. Y yo soy como un bulto. Quiero
decirle a Kendra que está bien si quita el pequeño aviso y lo reemplaza con uno que diga
algo como el Trío Fantástico* y Allyson.
Aquí digo, extendiéndole las galletas a Kali, incluso aunque sé que ella cuida sus
carbohidratos e incluso aunque las galletas blancas y negras son mis favoritas .
Realmente lo siento sobre mí mamá.
Kendra y Jenn chasquean con compasión, pero Kali estrecha sus ojos.
No quiero ser una perra ni nada, pero es lo suficientemente malo tener que esquivar a
mis propios padres, ¿Okeey?
Ella está teniendo un problema con lo del nido vacío o algo. Eso es lo que papá
sigue diciéndome . No lo hará otra vez agrego con más confianza de la que poseo.
Mi mamá convirtió mí habitación en una habitación para artesanía dos días después
que me fui dice Jenn . Al menos eres extrañada.
Uh-huh.
Blancas y negras.
Igual que nosotras bromea Kendra. Ella es negra, o afroamericana; nunca estoy
segura cual es la correcta, y ella usa ambas.
Vamos a una fiesta en Henderson y luego hay este bar sobre el Central que
155
aparentemente tiene una política muy liberal sobre las identificaciones dice Kendra,
torciendo hacia arriba su cabello negro recién alisado en un moño, luego pensándolo
bien lo deja suelto . Hay muchos especímenes de hombres.
Creo que te inscribiste en la escuela equivocada. Creo que hay un convento en Boston.
Quietas, las dos dice Kendra, siempre la diplomática. Ella se gira hacia mí . ¿Por
qué no sales por unas horas?
Química. Física. La habitación se vuelve silenciosa. Todas ellas son artistas liberales
o estudiantes de administración, así que invocar ciencia las calla.
Bueno, será mejor que regrese a mi habitación. Tengo una cita con la tercera ley de
termodinámica.
Sonrío para mostrarle que en realidad entiendo la broma, luego me arrastro de regreso a
mi habitación, donde diligentemente levanto los Fundamentos de la Química, pero para el
momento en que el Trío fantástico se dirige a la puerta, mis ojos tienen bolsas de arena
en ellos. Me quedo dormida bajo una montaña de ciencia sin leer. Y así empieza otro fin
de semana en la vida de una estudiante universitaria feliz.
156
Capítulo 15
Traducido por Caamille
Octubre
Universidad
157
etraso tener que pensar en El Fin de Semana de Padres tanto como puedo, y
En su lugar, partiría con un montón de notas señuelo y gráficos desde el principio del
plazo, antes de comenzar el obvio bombardeo. Abro la funda del edredón que
compramos en Bed, Bath & Beyond el verano pasado y la pongo sobre el sencillo edredón
con el que he estado durmiendo. Agarro algunas de las fotos de las cajas y las esparzo
alrededor del dormitorio. Incluso voy a la librería de la universidad y compro uno de
esos estúpidos carteles con el nombre de la escuela en él y lo pego encima de mi
cama. Voilà. Espíritu Escolar.
vacías paredes y jadea. Por su expresión de horror, pensarías que había decorado con
fotos de una escena de un crimen.
158
Señalo las cajas en el armario, sin abrir.
Pudiste ponerlos y no darles cuerda dice ella . Esos relojes son tú.
Tú eres el antes dice ella. Como si ya no lo hubiera entendido. Salimos a uno de los
talleres especiales, algo estúpidamente aburrido en el variable rostro de la tecnología en
la sala de clases. Mamá en realidad toma notas. Papá señala cada pequeña cosa que
recuerda y cada pequeña cosa que es nueva. Eso es lo que él hizo cuando recorrimos la
escuela el año pasado, él y mamá estaban tan emocionados por la posible idea de que
viniera aquí. Creando un legado. De alguna manera, en ese entonces, estaba emocionada
también.
159
Después del taller, papá se encuentra con otros padres legados, y mamá toma café con la
mamá de Kali, Lynn. Parecen llevarse muy bien. Kali no le ha dicho a su mamá lo inútil
que soy, o si lo hizo, su mamá tiene la cortesía de no decir nada de ello.
Antes del Almuerzo de los Presidentes, los cuatro miembros de las Fabulosas Cuatro y
sus respectivas familias se encuentran en la suite y los padres se presentan y cacarean
sobre los pequeños que son nuestros dormitorios y admiran lo que hemos hecho con
nuestro pequeño salón y toman fotos al cartel de LAS FABULOSAS CUATRO LE
DAN LA BIENVENIDA A LOS FABULOSOS OCHO que el resto del grupo hizo.
Luego salimos juntos hacia el patio y recorremos el campus, yendo por el camino largo
para señalar algunos de los antiguos y majestuosos edificios, enrojecidos por la hiedra
creciendo en los viejos ladrillos. Y todas se ven bien en faldas de franela y botas altas de
color negro y suéteres de cachemir y chaquetas de piel mientras las rozamos a través de
las hojas otoñales. Realmente parecemos como las Estudiantes Universitarias Felices de
los catálogos.
Ella y papá regresan al hotel para prepararse para la cena. Mi mamá me dice que el lugar
es elegante, y sugiere que use mi vestido de color rojo y negro. Y que me lave el cabello,
el cual está luciendo grasoso. Cuando regresan para recogerme, hay un incómodo
momento cuando mi familia se reúne con el resto de las Fabulosas Cuatro y sus
Fabulosas Familias, quienes están todos como un gran grupo para una cena en algún
famoso lugar de mariscos en el centro de Boston. Hay una especie de estancamiento
mientras mis padres miran a los otros padres. El resto de mis compañeras, sus caras
rosadas, toman un gran interés en la industrial alfombra gris. Finalmente, el papá de 160
Jenn da un paso y nos ofrece una invitación para que nos unamos al resto de ellos para
cenar.
Oh, eso no será necesario dice mamá en su voz más arrogante . Tenemos
reservaciones en Prezzo en Back Bay.
Mamá sonríe misteriosamente. No lo dirá, aunque papá me dijo que uno de sus
compañeros de golf tenía un amigo en la facultad en el hospital de Boston y él movió
algunos hilos para dejarnos entrar. Mamá ha estado tan complacida con ello, pero puedo
ver que ahora la victoria está mancillada.
Disfruten su chowdah dice ella. Sólo papá y yo nos damos cuenta cuán
condescendiente está siendo.
La cena es difícil. Incluso sentados en este cursi lugar con todos los mejores
Bostonianos, puedo decir que mamá y, por extensión, papá, sienten un rechazo. Y ellos
no son rechazados. Es mi rechazo lo que están sintiendo.
Me preguntan por mis clases, y obedientemente les digo acerca de química, física,
biología, mandarín, sin decirles lo difícil que es mantenerme despierta en clases, sin
importar que tan temprano me duermo, o cuán mal lo estoy haciendo en materias en las
que era experta en la secundaria. Hablar o no hablar de ello, todo esto hace que me
sienta tan cansada que quiero poner mi cabeza en mi ensalada de trece dólares.
Cuando las entradas llegan, mamá ordena una copa de Chardonnay, papá un Shiraz.
Trato de no mirar la forma en que las luces de las velas bailan contra los colores del vino.
A pesar de que duele. Miro mi plato de ravioles. Huele bien, pero no tengo ningún
161
deseo de comerlo.
Y sólo por los más cortos segundos, me pregunto qué pasaría si les dijera la verdad. Que
la escuela no es nada a cómo imaginé que sería. Que no soy la chica en los catálogos en
absoluto. No soy la Estudiante Universitaria Feliz. No sé quién soy. O quizás sé quién
soy pero sólo ya no quiero ser esa persona.
Pero eso no es una opción. Mamá sólo estaría ofendida y decepcionada, como si mi
infelicidad fuera algún insulto personal a su crianza. Y luego me culparía porque soy
muy afortunada. ¡Es la universidad! La experiencia universitaria que ella no tuvo. La
cual fue una de las razones por lo que pasó toda la secundaria como un general del
ejército, trazando mis actividades extracurriculares, consiguiéndome tutores para las
materias en las que era débil, inscribiéndome para preparar el SAT.
¿Has estado corriendo? Hay algunas agradables pistas por aquí. Y no es tan lejos del
río.
Creo que la última vez que fui a correr fue con papá, un par de días antes de irme por el
recorrido.
Sólo pensar en eso hace que me sienta agotada, pero no es una invitación tanto como
una expectativa, y los planes están hechos incluso antes de que estuviera de acuerdo con
ellos.
162
A la mañana siguiente, el resto de las chicas están sentadas en la sala bebiendo café,
charlando felizmente sobre su cena, la que incluyó algún incidente con un lindo
Mazo y el G
correr y una sudadera de lana, buscando mis zapatillas. Nuestro dormitorio tiene un
gimnasio de última generación al que Kendra y Kali son adictas y Jenn es arrastrada para
acompañarlas, pero yo todavía no he entrado.
Sólo espero a mi papá, pero mamá también está ahí, muy alegre en sus pantalones de
lana negros y una capa de cachemir.
¿Cuál fue el último lugar donde los dejaste? pregunta papá . Sólo imagínatelos.
Así es cómo encuentras cosas perdidas. Ese es su típico consejo, pero usualmente
funciona. Y por supuesto, cuando me imagino mis zapatillas, todavía empacadas en la
163
Cuando bajamos las escaleras, papá hace algunos pocos entusiastas estiramientos.
Tomamos un camino hacia el río. Es un verdadero día de otoño, claro y fresco con un
intenso sabor del invierno en el aire. No amo correr, no al principio, pero usualmente
después de diez minutos más o menos, algo hace efecto y estoy en una especie de zona y
olvido lo que estoy haciendo. Hoy, sin embargo, cada vez que estoy por perderme, es
como si mi mente por omisión hiciera otra carrera, la mejor carrera, la carrera de mi
vida, la carrera por mi vida. Y luego mis piernas se convierten en empapados troncos de
árboles, y todos los hermosos colores del otoño se desvanecen hacia el gris.
Papá me deja en el dormitorio para que me cambie antes del almuerzo-desayuno. Tan
pronto como entro, sé que algo está mal. Oigo el tictac. Y entonces miro a mí alrededor,
y por un segundo, estoy confundida porque el dormitorio ya no luce como mi
dormitorio, sino que se parece a mi dormitorio en casa.
configuración que como están en casa. Movió mis fotos, así también son un reflejo de
mi antiguo dormitorio. Hizo la cama con una montaña de cojines, los cojines que
específicamente dije que no quería traer porque odio los cojines. Tienes que sacarlos y
reorganizarlos todos los días. En la parte superior de la cama está la ropa que mamá está
doblando en pulcros montones y ordenando por mí, al igual que lo hacía cuando estaba
en cuarto grado. Y a lo largo de mis alféizares y estanterías están todos mis relojes.
Mamá levanta la vista de la tijera con la que está cortando las etiquetas de los pantalones
que ni siquiera me he probado.
Parecías tan triste anoche. Pensé que podría animarte si lucía más en casa aquí. Esto
es mucho más alegre declara.
Y hablé con Kali, y encuentra el sonido de los relojes relajante. Como una máquina de
ruido blanco.
No suenan relajantes para mí en lo absoluto. Suenan como un centenar de bombas de
tiempo esperando por explotar.
165
Capítulo 16
Traducido por Otravaga
Noviembre
Nueva York
166
a última vez que vi a Melanie, ella tenía un mechón decolorado de color rosa
Ahora el mechón rosa se ha ido; su cabello está teñido de color marrón oscuro con un
tinte rojizo. Tiene flequillos muy cortos por toda la frente, y el resto de su cabello se
sujeta en un moño con un par de palillos de esmalte. Lleva este extraño vestido floreado
a la moda y un par de botas vaqueras desvencijadas, y usa gafas de abuelita con forma de
ojos de gato. Tiene los labios pintados de rojo sangre. Se ve increíble, incluso si no se
parece en nada a mi Melanie.
33
Topshop: empresa británica multinacional minorista que se especializa en ropa de moda, zapatos,
maquillaje y accesorios.
34
Macy's: tienda por departamentos de los Estados Unidos. Su tienda principal se encuentra en Herald
Square, Ciudad de Nueva York y ha sido la “tienda más grande del mundo” desde 1924.
Por lo menos cuando me abraza, todavía huele a Melanie: acondicionador para el cabello
y polvo para bebés.
Dios, estás flaca dice ella . Se supone que debes ganar siete kilos en tu primer
año, no perderlos.
¿Necesitas gafas?
Son falsas. Mira, sin lentes. Pincha con el dedo a través del aire directo a sus ojos 167
Quiero que la gente me tome en serio. Se vuelve a poner las gafas y agarra el asa de
mi maleta . Entonces, ¿cómo está casi Boston?
Cuando elegí mi universidad, Melanie se burló del hecho de que estaba a ocho
kilómetros en las afueras de Boston, al igual que la ciudad en la que crecimos que estaba
a treinta y dos kilómetros en las afueras de Filadelfia. Había dicho que yo estaba dándole
rodeos a la vida urbana. Ella por su parte, se lanzó directo dentro de ésta. Su universidad
está en el centro de Manhattan.
¡Mucho más que bien! ¡Hay tanto que hacer! Como esta noche, tenemos opciones:
hay una fiesta en la residencia estudiantil, un club decente con noche de dieciocho y más
en Lafayette, o un amigo de un amigo nos invitó a una fiesta en un loft en Greenpoint,
donde está tocando esta increíble banda. O podríamos ir al lugar de entradas de último
minuto en Times Square y ver un espectáculo de Broadway.
Siento el más mínimo remordimiento cuando digo eso. A pesar de que técnicamente es
cierto que estoy aquí para verla, no es la historia completa. De todas formas iba a ver a
Melanie en casa para Acción de Gracias en unos cuantos días, pero cuando mis padres
reservaron mis boletos, me dijeron que tenía que tomar el tren porque los vuelos eran
demasiado costosos y poco fiables en un fin de semana de fiesta.
Cuando me imaginé seis horas en un tren, casi me sentí enferma. Seis horas de hacer
retroceder a los recuerdos. Entonces Melanie mencionó que sus padres iban a viajar en
auto el martes antes de Acción de Gracias para hacer algunas compras y traerla de 168
regreso, así que tuve la brillante idea de tomar el autobús barato del Barrio Chino a
Nueva York y tomar un aventón en auto de regreso a casa con Melanie. Tomaré el
autobús de regreso a Boston también.
Aww, también estoy feliz de verte. ¿Alguna vez hemos pasado tanto tiempo sin
vernos?
Lo que realmente quiero hacer es ir a su habitación y ver películas y pasar el rato como
en los viejos tiempos, pero sospecho que si sugiero eso, Melanie me acusará de ser reacia
a la aventura. La fiesta en el Brooklyn es lo que suena menos atractivo, y es
probablemente lo que Melanie quiere hacer, así que es lo que probablemente debería
elegir.
¡Genial!
A medida que serpenteamos por las sinuosas calles abarrotadas de gente, llenas de
faroles rojos y sombrillas de papel y falsas pagodas, trato de mantener mis ojos en la
acera. Hay letreros por todas partes. Uno de ellos inevitablemente dirá doble felicidad.
París está a más de cuatro mil kilómetros de distancia, pero los recuerdos... uno aparece,
169
lo aparto. Pero entonces aparece otro. Nunca sé cuándo uno va a saltar sobre mí. Están
enterrados en todas partes, como minas terrestres.
No es tanto una pregunta como una orden. Melanie me vio en mi punto absolutamente
más bajo. Cuando volví de París y lo perdí por completo, ella me dejó llorar durante
toda la noche, maldiciendo a Willem por ser un ruin sinvergüenza como ella había
sospechado desde el principio.
Allyson, vamos. En un día, lo viste ser desvestido por una chica, tomar una nota
secreta de otras, y Dios sabe lo que pasó en el tren con las otras chicas, ¿cómo crees que
realmente consiguió esa mancha en sus pantalones?
Ella me había llevado al diminuto baño del avión y tiró la camiseta de Sous ou Sur a la
basura. Luego tiramos por el inodoro la moneda que él me había dado, donde la imaginé
170
Cuando regresamos a casa, Melanie estaba lista para poner el viaje detrás de ella y poner
su atención en nuestro próximo capítulo: la universidad. Lo entendía. Debería haber
estado emocionada también. Simplemente no lo estaba.
Todos los días íbamos penosamente a IKEA y Bed, Bath & Beyond, a American Apparel y
J. Crew con nuestras madres. Pero era como si tuviese un caso permanente de jet lag;
todo lo que quería hacer era dormir la siesta en las camas de exhibición. Cuando
Melanie fue a la universidad dos días antes que yo, me eché a llorar. Todo el mundo
pensaba que estaba llorando por la separación pendiente de mi mejor amiga, pero
Melanie lo sabía mejor, que era tal vez por lo que sonaba un poco impaciente cuando me
abrazó y me susurró al oído:
Bien. Ella aplaude y saca su teléfono. Dispara un mensaje de texto . Hay un chico
que va esta noche, un amigo de mi amigo Trevor. Creo que te gustará.
Lo hice.
Los primeros tres meses de la universidad son la mayor parte de acción que se supone
171
que vas a conseguir en tu vida. ¿Tan siquiera le has pestañeado a un chico?
En su mayoría he mantenido los ojos cerrados durante todas las orgías salvajes.
¡Ja! Buen intento. Olvidas de que te conozco mejor que nadie. Apostaría a que ni
siquiera has besado a nadie.
Retiro las partes extrañas fuera del rollo de primavera, limpiando el exceso de grasa en
una servilleta de papel.
¿Y qué?
Y que es el chico que quiero que conozcas esta noche. Es mucho más tu tipo.
¿Qué se supone que significa eso? Aunque sé lo que significa. Era absurdo pensar
que él siquiera fuese mi tipo. O yo el suyo.
De todos modos, ¿qué importa? Tal vez su nombre realmente es Jason, pero sólo
quería hacerse llamar Mason continúa Melanie . Hablando de eso, nadie me llama
Melanie aquí. Me llaman Mel o Lainie. 172
Es la universidad, Allyson. Nadie sabe quién eras. No hay nunca un mejor momento
para reinventarse. Deberías intentarlo. Me da una mirada mordaz.
Mason en realidad resulta ser no tan malo. Es inteligente y ligeramente nerd, y es del
Sur, lo que explica el nombre, supongo, y habla con un acento cantarín, del que él se
burla. Cuando llegamos a la fiesta en un tramo desolado de la calle azotada por el viento,
a kilómetros de la parada del metro, él bromea que es de la policía hipster35 y que si
tengo suficientes tatuajes para estar en esta parte de la ciudad. Momento en el que
ue está
35
Hipster: individuo que se precia de tener gustos, actitudes y opiniones, que para el resto de las masas
califican como ideales, sofisticadas, vanguardistas y sobre todo, geniales.
pensando hacerse en el tobillo o en el trasero o en otros lugares en los que las chicas se
los hacen, y Mason me mira y pone un poco los ojos en blanco.
Melanie y Trevor siguen hablando sin cesar sobre esta banda de puta madre, cuyo video
granulado me muestran en el teléfono de Melanie. Están felicitándose entre ellos al
verlos en un lugar como este, antes de que el mundo entero los descubra. Cuando la
banda se pone en marcha, Melanie Mel, Lainie, quien sea y Trevor saltan al frente
y comienzan a bailar como locos. Mason se queda atrás conmigo. Está demasiado
173
ruidoso para tratar de conversar, lo que me alegra, aunque también me alegra que
alguien se quedara conmigo. Siento mi letrero de turista parpadeando, y estoy en suelo
natal.
Ya. Vuelvo dice, exagerando las palabras como si estuviéramos leyéndonos los
labios.
Mientras tanto, Melanie y Trevor están haciendo una especie de lectura de labios por su
cuenta. Están en la esquina de un sofá, besuqueándose. Es como si no notaran a nadie
más en la sala. No quiero verlos, pero parece que no puedo evitarlo. Verlos besarse me
hace sentirme mal físicamente. Es difícil empujar hacia abajo ese recuerdo. Lo más
difícil. Es por eso que lo mantengo enterrado en lo más profundo.
Mason regresa con una cerveza para él y un agua para mí. Ve a Melanie y a Trevor.
Estaba destinado a pasar me dice . Esos dos han estado dando vueltas entre sí
durante semanas como un par de perros en celo. Me preguntaba lo que iba a disparar el
alambre.
Vacaciones. Es más fácil comenzar algo cuando sabes que no tienes que ver a alguien
durante un tiempo. Elimina la presión. Les echa un vistazo . Les doy dos semanas,
como mucho.
174
¿Dos semanas? Eso es bastante generoso. Algunos chicos no le darían más de una
noche. Incluso por encima del estruendo, puedo escuchar mi amargura. Puedo
saborearla en mi boca.
Y, oh, es la cosa tan acertada para decir. ¿Y quién sabe? Tal vez incluso sea sincero,
aunque ahora sé que no puedo confiar en discernir la sinceridad de la falsedad.
Pero aun así, quiero estar por encima de esto. Quiero que todos esos recuerdos
desaparezcan o sean suplantados por algo más, que dejen de perseguirme. Por eso,
cuando Mason se inclina para darme un beso, cierro los ojos y se lo permito. Trato de
perderme en eso, trato de no preocuparme si la amargura en mi boca en realidad me ha
dado mal aliento. Trato de ser besada por alguien más, trato de ser alguien más.
Pero entonces, Mason me toca el cuello, en el punto en el que el corte de esa noche ya
ha sanado, y me alejo.
Él tenía razón, después de todo; no dejó una cicatriz, aunque parte de mí desearía que lo
hubiese hecho. Por lo menos tendría alguna evidencia, alguna justificación de esta
permanencia. Las manchas son aún peores cuando eres el único que puede verlas.
175
Capítulo 17
Traducido por Nanami27
Diciembre
Cancún, México 176
Pero este año, cuando Melanie busca en su maleta por un bikini, voy al pequeño
escritorio al lado de la cocina que normalmente no tiene nada más que libros de cocina y
apunto para abrir mis libros de texto. Cada día, de cuatro a seis, voy a tener la sala de
estudio. Tengo el día de Año Nuevo libre, pero eso es todo. Estas son las condiciones de
mi libertad condicional.
Guardé mis notas en secreto a lo largo de todo el semestre, así que cuando las tarjetas de
reporte se presentaron al final del plazo, era una especie de sorpresa. Lo había intentado.
Realmente lo había hecho. Después de que mis exámenes parciales fueran tan
deprimentes, intenté más duro, pero no era como mis malas calificaciones fueran un
resultado de holgazanear. O saltarse las clases. O estar de fiesta.
Pero podrían también haber sido por fiestear, teniendo en cuenta cuán cansada estaba
todo el tiempo. No importaba si tuve diez horas de sueño la noche anterior una vez
ponía un pie en el aula y el profesor comenzaba a disertar sobre el movimiento
ondulatorio, a redactar ecuaciones en el monitor, los números comenzarían a bailar antes
mis ojos y entonces sentiría mis párpados haciéndose pesados, y despertaría con otros
estudiantes tropezando con mis piernas para llegar a su próxima clase.
Teniendo en cuenta todo eso, pensé que era milagroso que terminara el semestre con un
177
2.7.
Cuando mis notas salieron la semana pasada, enloquecieron. Y cuando mis padres
enloquecen, no gritan se quedan callados. Pero su decepción e ira era ensordecedor.
¿Qué piensas que debemos hacer sobre esto, Allyson? Me preguntaron mientras
nos sentábamos en la mesa del comedor, como si estuvieran verdaderamente solicitando
mi opinión. Luego presentaron dos opciones. Podíamos cancelar el viaje, lo que sería
terriblemente injusto para el resto de ellos, o podía estar de acuerdo en ir bajo ciertas
condiciones.
Pero esta es la nueva Melanie. O la nueva, nueva Melanie. En el mes trascurrido desde
Acción de Gracias, parece totalmente diferente. De nuevo. Se cortó el pelo todo
asimétrico y con flecos, y se puso un aro en la nariz, por lo que sus padres le dieron una
mierda hasta que ella les dijo que estaba entre eso y un tatuaje. Ahora que se ha
cambiado a un bikini, veo que se dejó crecer el vello de las axilas, aunque su vello es tan
rubio y fino, que apenas se nota.
¿Crees que quiero ser tu guardián? Pensé que tendría todo este tiempo libre ahora que
estás en la universidad, pero parece que mantenerte por el buen camino es un trabajo a
tiempo completo.
¿Quién te pidió que me mantengas por el buen camino? Echo humo en mi cabeza. Pero me 178
muerdo el labio y abro el libro de química, y obedientemente leo los primeros capítulos
como mamá me ha instruido hacer para ponerme al día. Ellos no tienen más sentido
para mí ahora, de lo que hicieron la primera vez que los probé.
Esa noche, nosotros seis salimos a cenar al restaurante mexicano, uno de los ocho
restaurantes adheridos al complejo. Vamos aquí cada año para nuestra primera noche
fuera. Los camareros llevan sombreros gigantes, y hay una banda de mariachis viajeros,
pero la comida sabe igual como en El Torito de vuelta a casa. Cuando el camarero toma
nuestras órdenes de bebida, Melanie pide una cerveza.
¿Es eso lo que pasa contigo? ¿Has estado bebiendo mucho en la escuela? pregunta
Papá.
Melanie se ríe tan fuerte que el agua embotellada especial que mamá trae se rocía a
través de su nariz.
179
Solo estamos tratando de entender lo que está pasando con ella. Por qué obtuvo un
2.7 en GPA.
¿Obtuviste un 2.7? Ella afianza su mano sobre sus labios y boca . Lo siento. La
mirada que me da es una parte de sorpresa, una parte de respeto.
Melanie se ve herida.
Voy a la Escuela Gallatin. Todos obtienen A dice en todo de disculpa.
Realmente me gusta esto ahora, lo que es una especie de locura, porque ni siquiera
quiero una cerveza. Una de las pocas cosas que me gustan de este restaurante son las
180
Mamá se vuelve hacia mí, con su boca lista para atrapar algunas moscas.
Creo que está diciendo que podrías aligerarte un poco y dejarlas tener una cerveza con
la cena dice Susan.
Deja que las chicas tomen una cerveza dice él expansivamente, mientras agita la
mano al camarero y le pide de nuevo un par de Tecates.
Es una especie de victoria. Excepto que en realidad no me gusta la cerveza, así que al
final, tengo que pretender tomar un sorbo de la mía mientras me pongo sudorosa en la
mesa, y no ordeno la margarita virgen que realmente quería.
Yo también le digo . Cada año venimos aquí y hacemos las mismas cosas. Vamos
las mismas malditas ruinas, incluso. Tulum es bonito, pero estaba pensando que
181
Nadar con delfines es diferente, pero no es lo que busco. Ayer estaba mirando el mapa
de la Península de Yucatán en el vestíbulo, y algunas de las ruinas se encuentran tierra
adentro, más fuera de lo común. Quizás encontraríamos un poco más del verdadero
México.
Oh, eres tan salvaje se burla Melanie. Toma un sorbo de té helado . De todos
modos, estoy hablando de la víspera de Año Nuevo.
Oh. ¿Quieres decir que no quieres hacer la Macarena con Johnny Maximo? Johnny
Maximo es esta fracasada estrella de cine mexicano que ahora tiene un trabajo con el
complejo. Todas las madres lo adoran porque es guapo y macho, y siempre está
pretendiendo confundirlas por nuestras hermanas.
¡Cualquier cosa menos la Macarena! Melanie deja su libro, algo de Rita Mae Brown
que parece que es para la escuela, pero Melanie dice que no . Uno de los bármanes me
dijo sobre una gran fiesta en la playa en Puerto Morelos. Es algo local, aunque dice que
muchos turistas vienen, menos gente como nosotras. Gente joven. Va a estar una banda
de reggae Mexicana, que suena bizarra. En una buena manera.
Menos de sesenta, sí. ¿Un chico? Quizás no. Ella me da una mirada.
¿Qué?
Miro el nuevo corte de pelo, el aro en la nariz, las axilas peludas. Todo tiene sentido.
Z. Abreviatura de Suzanne.
No le digas a mis padres, ¿de acuerdo? Tú conoces a mi mamá. Ella nos haría
procesarlo y hablar sobre ello como una fase de mi desarrollo. Quiero asegurarme de que
esto es más que una aventura antes de someterme a eso.
Por favor, no tienes que decirme acerca de sobre-análisis paternal.
¿Qué quieres decir? Ya conoces a mis padres. ¿Hay una parte de mi vida en la que no
participen? Deben estar volviéndose locos por no tener sus dedos literalmente en cada
aspecto de lo que estoy haciendo.
Lo sé. Y cuando escuché sobre la sala de estudio, pensé que era eso. Pensé que tal vez
tuviste un promedio bajo de B. ¿Pero un dos punto siete? ¿De verdad?
No empieces conmigo.
No lo estoy. Solo estoy sorprendida. Siempre has sido una estudiante patea-traseros. 183
No lo entiendo. Ella toma un sonoro sorbo de su más que nada derretido té helado .
La Terapista dice que estás deprimida.
Que no estabas deprimida. Que estabas poniendo mala cara porque no estabas
acostumbrada a ser castigada. Algunas veces realmente quiero golpear a tu mamá.
Ambas.
¿Y qué le dijiste?
Dije que mucha gente tiene dificultades para el primer año. Me dio una mirada
aguda desde detrás de sus gafas oscuras . No podía decirle la verdad, ¿no? Que pensaba
que seguías suspirando por un chico con el que tuviste una aventura de una noche en
París.
Hago una pausa, escuchando el aullido de un niño pequeño saltando del buceo de altura.
Cuando Melanie y yo éramos pequeñas, solíamos agarrarnos de las manos y saltar
juntas, una y otra vez.
Pero, ¿qué si no es él? No es Willem. Es raro decir su nombre en voz alta. Aquí.
Después de prohibirlo durante tanto tiempo. Willem. Apenas me permitía pensarlo en
mi cabeza.
¿Tú?
Es, como, la yo que fui ese día. Era diferente de alguna manera.
184
¿Diferente? ¿Cómo?
Era Lulu.
Quizás lo era. Pero aun así, que todo el día, estar con Willem, siendo Lulu, me hizo
darme cuenta que toda mi vida había estado viviendo en un cuarto pequeño y cuadrado,
sin ventanas y sin puertas. Y estaba bien. Era feliz, incluso. Pensaba. Entonces alguien
se me acercó y me mostró que había una puerta en el cuarto. Una que jamás había visto
antes. Luego la abrió para mí. Me cogió de la mano mientras caminaba a través de ella.
Y para un día perfecto, estaba en el otro lado. Estaba en otra parte. Con alguien más. Y
entonces él se fue, y fui lanzada de regreso a mi pequeña habitación. Y ahora, no
importa qué haga, parece que no puedo encontrar esa puerta.
Quiero protestar. ¿Y las transformaciones? ¿Y las reinvenciones por las siempre pasaba
ella? ¿Esos solo son reservados para ella? ¿Hay un estándar diferente para mí?
¿Sabes lo que necesitas? Un Ani DeFranco. Ella saca su iPhone y empuja los
botones a mis oídos, y mientras Ani pasa por encontrar su voz y hacer que sea
escuchada, me siento tan frustrada conmigo misma. Como que quiero abrir mi piel de
par en par y dar un paso fuera de ella. Raspo mis pies contra el piso de cemento caliente
y suspiro, deseando que hubiera alguien que pudiera explicar esto. Alguien que pudiera
entender lo que estoy sintiendo.
185
Y por un pequeño segundo, imagino a la persona con quien podía hablar, sobre
encontrar esa puerta, y perderla. Él habría entendido.
fin de Año Nuevo. Está siendo llevada a cabo en una media luna estrecha de arena, todo
iluminado con antorchas, y a las diez en punto, está ya a rebosar. Hay un pequeño
escenario en la que la banda de reggae mexicano promocionada tocará, aunque en estos
momentos un DJ está tocando tecno.
Hay varios montones gigantes de zapatos desechados. Melanie arroja encima sus cholas
de color naranja brillante. Dudo antes de quitarme mis sandalias menos notables de
cuero negro, con la esperanza de encontrarlas de nuevo, porque si pierdo algo más, juro
que no podré soportarlo.
Hacemos fila en el atestado bar. Detrás de nosotros, está un grupo de personas de habla
francés, lo que me sorprende bastante. Hay como algo más que muchos norteamericanos
en nuestro hotel, pero por supuesto, la gente de todo el mundo viene a México.
Ten. Melanie mete una bebida en mi mano. Está en una pieza ahuecada de piña.
La olfateo un poco. Huele como loción bronceadora. Es dulce, caliente, y quema
ligeramente al bajar . Buena chica.
No me llames así.
Mala chica.
187
Ella se ve resentida.
Nada de chica.
Vamos a bailar dice Melanie, tirando de mí hacia el círculo de arena que ha sido
asignado como pista de baile.
¿Así cómo?
dijo en la piscina.
No, pero es tu culpa por hacerme sentir como una mierda porque yo no quiero bailar.
No me gusta el tecno. Siempre he odiado el tecno, así que deberías saber eso, conmigo
siendo tan íntegra.
Bien.
Ella me deja en el perímetro del círculo y se va, y simplemente comienza a bailar con
gente al azar. Primero baila con un tipo con rastas y luego se gira y baila con una chica
con el pelo súper corto. Ella parece estar pasando un buen momento ahí, girando,
188
rodando, y se me ocurre que si no la conociera ya, ella dejaría de ser alguien que yo
conocería.
Entre las canciones de tecno monótono, habla con otras personas, se ríe. Después de
media hora, me está dando dolor de cabeza. Trato de mirarla a los ojos, pero finalmente
me rindo y escapo.
La fiesta se extiende todo el camino hasta la curva del agua y dentro de ella, donde un
grupo de personas está sumergido superficialmente en el mar iluminado por la luna. Un
poco más abajo de esto, se vuelve más suave, con una hoguera y gente alrededor de ella
tocando la guitarra. Me planto a unos metros de distancia de la hoguera, lo
suficientemente cerca como para sentir su calor y oír el crujido de la madera. Entierro
mis pies en la arena; la capa superior permanece fresca, pero en el fondo sigue estando
cálida por el sol del día.
Me acuesto en la arena y miro hacia el cielo. Desde este punto de vista, es como si
tuviera la playa para mí sola. La banda termina una canción, y el cantante anuncia que
estamos a media hora hasta el Año Nuevo.
New Year. Año nuevo. Es una tabula rasa. Tiempo para hacer borrón y cuenta nueva
canta . Una oportunidad para dejar el tablero limpio.
¿Se puede realmente hacer eso? ¿Dejar el tablero limpio? ¿Siquiera querría? ¿Borraría
todo el año pasado si pudiera?
189
Tabula rasa repite el cantante―. Una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
Comienza en fresco, nena. Haz las paces. Haz ca-ca-cambios. Para ser quien quieres ser. Ven a
dar la medianoche, antes de besar a tu amor, salva un beso para ti. Cierra los ojos, piensa en el
próximo año. Esta es tu oportunidad. Este puede ser el día en que todo cambie.
¿En serio? Es una buena idea, pero ¿por qué el primero de enero? Es lo mismo que decir
19 de abril es el día en que todo cambia. Un día es un día. No significa nada.
―Al filo de la media noche, haz tu voluntad. ¿Qué es tu deseo? Para ti mismo. Para el mundo.
Y ya no tengo ocho años. No creo en que los deseos se hacen realidad. Pero si lo
hicieran, ¿qué desearía? ¿Deshacer ese día? ¿Verlo de nuevo?
Normalmente tengo mucha fuerza de voluntad. Al igual que una persona a dieta
resistiéndose a una galleta, ni siquiera me dejo ir allí. Pero por un breve segundo, lo
hago. Me lo imagino justo aquí, caminando por la playa, su cabello reflejando las llamas,
sus ojos oscuros y luminosos y lleno de bromas, y de tantas otras cosas. Y por un
momento, estuve a punto de verlo.
A medida que me abro a la fantasía, espero la típica presión del dolor. Pero no viene. En
cambio, mi respiración se ralentiza y se calienta algo dentro de mí. Abandono la
precaución y todo buen sentido y me envuelvo en pensamientos de él. Mis propias
manos envueltas alrededor de mi pecho, como si él me estuviera sosteniendo. Por un
breve instante, todo se siente bien.
He estado aquí.
¡He estado buscándote durante la última media hora! Por toda la playa. No tenía idea
de dónde estabas.
190
Te busqué por todos lados. La fiesta se está saliendo totalmente fuera de control, tan
salvaje como drogas-en-el-ponche. Una chica simplemente vomitó a seis centímetros de
mis pies, y los chicos están interceptándome con las peores frases de flirteo del mundo.
Me han pellizcado el trasero más de lo que puedo contar, y un chico encantador me
preguntó si quería un bocado de su sándwich, ¡y él no estaba hablando de comida!
Ella niega con la cabeza, como si estuviera tratando de desalojar los recuerdos . ¡Se
supone que cuidaríamos nuestras espaldas!
Lo siento. Te estabas divirtiendo, y creo que sólo perdí la noción del tiempo.
Supongo que sí. Lamento si de veras te preocupé. Pero estoy bien. ¿Quieres volver a
la fiesta?
La seguí de vuelta a los montones de zapatos, donde le lleva mucho tiempo encontrar
sus cholas, y después, entramos en el taxi esperando por nosotras. Para el momento en
que pienso mirar el reloj del salpicadero, son veinte pasada las doce. No me creo lo que
el cantante dijo acerca de los deseos a la medianoche, pero ahora que he perdido el mío,
siento como si tuviera que intentarlo antes de que la ventana de la oportunidad se cierre. 191
Conducimos a casa en silencio, salvo por el conductor del taxi cantando suavemente a su
radio. Cuando nos estacionamos a las puertas del hotel, Melanie le entrega unos billetes,
y por un minuto, tengo una idea.
Melanie. ¿Y si contratamos a este tipo en un día o dos y vamos a alguna parte, lejos de
los turistas?
No lo sé. Para ver lo que pasaría si intentáramos algo diferente. Disculpe, señor,
¿cuánto sería para nosotras alquilarlo durante todo un día?
Al principio creo que se refiere a la fiesta, pero luego me doy cuenta de que ella quiere
decir las ruinas.
Porque en realidad me las he arreglado para hacer que nuestras familias visiten una ruina
diferente. Nos fuimos a Coba en lugar de Tulum. Y así como yo lo esperaba, nos
detuvimos en un pequeño pueblo en el camino, y por un momento, me había sentido
emocionada, pensar en esto como era, en realidad me había escapado en el México real.
Bueno, mi familia entera fue a remolque, pero era un pueblo Maya. Excepto cuando
Susan y mi mamá se volvieron locas comprando joyas, y los habitantes del pueblo
salieron y tocaron la batería para nosotros, y todos fuimos invitados a bailar en un
círculo y luego hubo incluso una limpieza espiritual tradicional.
El condominio está tranquilo. Los padres están en la cama, sin embargo, tan pronto
como la puerta se cierra mamá sale de su dormitorio.
Estaba cansada miente Melanie . Buenas noches. Feliz Año Nuevo. ―Ella se
dirige hacia nuestra habitación, y mi mamá me da un beso de Año Nuevo y se remonta a
la suya.
Estoy muy lejos de estar cansada, así que me siento en el balcón y escucho los
amortiguados sonidos de la fiesta del hotel. En el horizonte, una tormenta se está
gestando. Meto la mano en mi bolso por mi teléfono y, por primera vez en meses, abro
el álbum de fotos.
Su rostro es tan hermoso, hace que se retuerza mi estómago. Pero él parece irreal, no
alguien que jamás conocería. Pero entonces me miro a mí, la yo en la foto, y me cuesta
reconocerla, también, y no sólo porque el cabello luce diferente, sino porque ella parece
diferente. Esa no soy yo. Esa es Lulu. Y ella se ha ido tanto como él.
Tabula rasa. Eso es lo que dijo el cantante de reggae. Tal vez no puedo conseguir mi
deseo, pero puedo tratar de borrarlo todo, tratar de superarlo.
193
Capítulo 19
Traducido por carosole
Enero
Universidad
194
S temperatura nunca sube por encima del bajo cero, razón por la que cuando
regreso dos semanas después, el campus luce como una gris y deprimente
tundra. Llego unos pocos días antes de que las clases comiencen, con la excusa de lograr
prepararme para el nuevo semestre, pero en verdad era porque no podía manejar estar en
casa, bajo la mirada atenta del guardián, un largo día más.
Había sido bastante malo en Cancún, pero en casa, sin Melanie para distraerme se fue
a Nueva York el día después de que regresamos, antes de tener la oportunidad de
siquiera resolver la rareza que se había asentado entre nosotras era insoportable.
Hola, mamá.
¿Si? 195
Ahora siento como si fuera a vomitar directo en las estanterías de Buon Giorno Italiano.
¿Tu madre? No lo creo. Escucho el sonido de algo golpeando una y otra vez .
Maldición. Espera. Hay más arrastres de pies y luego está de vuelta en la línea .
Mira, me disculpo por el aviso de última hora, pero parece ser mi MO36 en estos días.
Me encantaría que vengas antes de que el periodo empiece.
Ellos van a echarme. He jodido un periodo. Saben que no soy una Feliz Estudiante
Universitaria. No pertenezco al catálogo. O aquí.
36
MO: Modus Operandi = Manera de actuar
Esa risa tintineante de nuevo.
Ella está en el teléfono cuando me dejan pasar, así que me quedo justo allí en la puerta.
Me hace señas para que entre.
Debes ser Allyson. Solo saca la pila de la silla y toma asiento. Estaré contigo en un
segundo.
Saco la sucia muñeca Raggedy Ann37 con una de sus trenzas cortadas y una pila de
carpetas de una de las sillas. Algunas de las carpetas tienen notas adhesivas a ellas: Si.
No. Tal vez. Papeles salen de una. Es una copia de solicitud de ingreso a la universidad,
como la que envié hace un año. La empujo dentro de la carpeta y la pongo en la silla de
al lado.
37
Raggedy Ann: http://www.judysdolls.com/Images/Products/Large/AnnWebsite.jpg
Bien. Le echo un vistazo a todas las solicitudes, todos los recién llegados que
quieren un lugar como el mío . De hecho, genial.
¿De verdad? Ella agarra un archivo, y tengo la impresión de que estoy frita.
Siento las lágrimas aparecer en mis ojos. Me atrajo hasta aquí bajo falsas pretensiones.
Dijo que no estaba en problemas, era solo una reunión para conocernos. Y yo no
Mira mi cara afligida y me hace señas con sus manos para que me relaje.
Cálmate, Allyson dice con una voz suave . No estoy aquí para reprenderte. 197
Es mi primer periodo. Estaba ajustándome. He usado esta excusa tanto que casi la
he llegado a creer.
Se recuesta en su silla.
No me está preguntando si estoy en apuros. Tampoco por qué. Solo lo sabe. Las lágrimas
llegan y las permito. El alivio es más poderoso que la vergüenza.
Déjame ser clara continúa Gretchen, deslizando una caja de pañuelos . No estoy
preocupada por tu GPA38. Los deslices del primer periodo son comunes en los quince
38
GPA: Grade point average = promedio de notas.
estudiantes de primer año. Oh, hombre, deberías haber visto el GPA de mi primer
semestre. Niega con su cabeza y ríe . Generalmente, los estudiantes con dificultades
aquí se dividen en dos categorías: Aquellos que se acostumbran a la libertad, tal vez
pasando demasiado tiempo en fiestas universitarias, no lo suficiente en la biblioteca.
Ellos por lo general se encaminan en un periodo o dos. Me mira . ¿Has estado
tomando demasiados tragos de Jägermeister, Allyson?
Niego con la cabeza, aunque por el tono de su pregunta, parece que ya sabe la respuesta.
Ella asiente.
198
¿Cree que voy a desertar?
Iba a decir estimulante. Una aventura. Una exploración. Estoy mirándote y no te ves
Le echa un vistazo a la pantalla de su
computadora . Biología, química. Física. Mandarín. Laboratorios. Es muy ambicioso
para tu primer año.
Ella no dice nada. Toma otro sorbo de café. Luego dice: 199
Hago una pausa. Nadie me ha preguntado eso. Cuando tuvimos el catálogo de cursos en
el mail, era asumido que enfrentaría todos los requisitos de pre-medicina. Mamá sabía
cuando lo debería tomar. Había mirado algunas asignaturas optativas, había mencionado
que pensaba que alfarería sonaba genial, pero bien podría haber dicho que estaba
pensando en especializarme en tejido submarino.
Por que no le echas una mirada y ves en cambiar algunas cosas. La inscripción todavía
está en proceso de cambio y yo podría ser capaz de mover algunos hilos. Se detiene y
empuja el catalogo a través del escritorio . Incluso si terminas pre-medicina, tienes
cuatro años para tomar esas clases y tienes un montón de requisitos para entrar en
humanidades también. No tienes que saturarte con todo junto de una vez. Esta no es la
escuela de medicina.
No puedo defraudarlos.
¿Incluso si significa decepcionarte a ti misma? Lo que dudo que quieran para ti.
Entiendo que quieras complacer a tus padres, para hacerlos orgullosos. Es un impulso
noble y te felicito por eso. Pero después de todo, es tu educación, Allyson. Lo tienes que
reconocer. Y debes disfrutarlo. Hace una pausa, sorbe más café . Y de alguna
manera imagina que tus padres serán más felices si ven subir tu GPA.
Gretchen debe ver mi expresión, por que empieza a contarme de cómo no es solo
cualquier clase de Shakespeare, de cómo el profesor Glenny tiene opiniones muy fuertes
sobre lo que Shakespeare debe enseñar y como él tiene un culto siguiéndolo en el 201
campus.
No puedo evitar pensar en él. Y luego pienso en la tabula rasa. La decisión que hice en
Año Nuevo. El hecho de que soy pre-medico.
A veces la mejor manera de saber lo que se supone que tienes que hacer es haciendo lo
que se supone no debes hacer. Escribe en su teclado . Está lleno, como siempre, así
que tendrás que hacerte camino en la lista de espera. ¿Por qué no le das una
oportunidad? Déjaselo al destino.
39
Beat Poetry: Generación Beat. Se refiere a un grupo de escritores estadounidenses de la década de los
cincuenta, así como al fenómeno cultural sobre el cual escribieron. Algunos elementos definitorios son el
rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas, una gran libertad sexual y el estudio de la
filosofía oriental.
202
Capítulo 20
Traducido por Aria25
es en una clase pequeña e íntima, de esas que teníamos en el instituto. Hay unos
veinticinco pupitres arqueados en forma de U, alrededor de un atril en el medio. Y los
estudiantes que están sentados en ellos, también se ven diferentes. Piercings de labios,
cabellos teñidos de colores que no se encuentran naturalmente en la cabeza humana. Es
un mar de alineación bien cuidada. Las multitudes artísticas, supongo. Cuando entro y
busco un asiento todos están tomados nadie me mira.
Tomo asiento en el suelo, cerca de la puerta, para un escape más sencillo. Puede que no
pertenezca a química, pero no pertenezco aquí tampoco. Cuando el Profesor Glenny
entra cinco minutos tarde y pareciendo una estrella de rock cabello canoso
desgreñado, botas de cuero maltrechas, incluso tiene labios carnosos como de Mick
Jagger me pisa. Literalmente pisa mi mano. Por muy malas que hayan sido mis otras
clases, nadie me ha pisado. No es un comienzo propicio, y casi me voy en ese mismo
momento, pero mi camino está bloqueado por el desbordamiento de otros estudiantes.
Muestren las manos comienza el Profesor Glenny después de que haya dejado caer
su cartera de cuero usada ingeniosamente encima del atril . ¿Cuántos de ustedes han
leído alguna vez una obra de Shakespeare por puro placer? Tiene acento británico,
aunque no del tipo de Obra Maestra de Teatro.
Aproximadamente la mitad de las manos de la clase salen disparadas hacia arriba. Casi
considero levantar la mía, simplemente es una mentira demasiado grande, y no tiene
sentido quedar bien si no me voy a quedar.
Junto con todos los demás en la clase, me vuelvo y le miro. Es uno de los dos estudiantes
afroamericanos de la clase, aunque él es el único que luce una enorme aureola afro
cubierta de pasadores enjoyados, y brillo color rosa chicle en los labios. Aparte de eso,
está vestido como una mamá del fútbol, con chándal y Uggs40 rosas. En un campo de
rareza cuidadosamente cultivada, él es una flor silvestre, o tal vez una mala hierba.
Haga su elección. Hamlet. Macbeth. Otelo. Eché una siesta en lo mejor de ellos.
La clase se ríe disimuladamente, como si dormirse mientras estudias fuera muy de clase
baja.
40
Uggs: botas
Seré presuntuoso y te llamaré Dee. Dee, ¿por qué tomar esta clase? A menos que estés
aquí para ponerte al día con tu sueño.
Según mis cuentas, esta clase cuesta alrededor de cinco mil euros por semestre dice
Dee . Puedo dormir gratis.
Intento hacer las matemáticas. ¿Es eso lo que cuesta una clase?
Muy prudente dice el Profesor Glenny . Así que, otra vez, ¿por qué tomar esta
clase, teniendo en cuenta el gasto y los soporíferos antecedentes con Shakespeare?
A estas alturas, no puedo decir si está entreteniendo o esquivando al profesor, pero de 205
cualquier manera estoy impresionada. Todos los demás aquí parecen ansiosos por dar la
respuesta correcta, y este chico está engañando al profesor. A su favor, el Profesor
Glenny parece más divertido que molesto.
Hay una larga pausa. Se pueden oír las luces fluorescentes zumbando, el carraspeo de
algunos estudiantes quienes claramente tienen preparada la respuesta. Y luego Dee dice:
Porque la película de Romeo y Julieta me hace llorar más fuerte que cualquier otra
cosa. Cada maldita vez que la veo.
Otra vez, la clase ríe. No es una risa amable. El Profesor Glenny se vuelve hacia el atril y
saca un papel y bolígrafo de su cartera. Es una lista. La mira ominosamente y luego
tacha un nombre y me pregunto si este Dee no acaba de conseguir ser echado de la
lista de espera. ¿En qué tipo de clase me puso Gretchen Price? ¿Shakespeare Gladiador?
Luego el Profesor Glenny se vuelve hacia una chica con extraños torcidos de papel
rosados de Tootsie Roll quien tiene la nariz en una copia de las obras completas de
Shakespeare, el tipo de chica que probablemente nunca se ha dignado a ver la versión de
Leo y Claire de Romeo y Julieta o a quedarse dormida mientras leía Macbeth. Se cierne
sobre ella por un momento. Ella le mira y sonríe tímidamente, como, oh me has
atrapado leyendo mi libro. Él a su vez esboza una sonrisa de mil vatios. Y luego cierra de
un golpe su libro. Es un libro grande. Hace un ruido fuerte.
Shakespeare es un personaje misterioso. Hay mucho escrito sobre este hombre del
que realmente sabemos muy poco. A veces pienso que solo Jesús ha tenido más tinta
derramada con un resultado menos fructífero. Así que me resisto a hacer una
descripción sobre el hombre. Pero voy a jugármela y decir esto: Shakespeare no escribió
sus obras para que pudieran sentarse en un cubículo de biblioteca y leerlos en silencio.
Hace una pausa, deja que lo asuman antes de continuar . Los dramaturgos no son
206
novelistas. Crean obras que tienen que ser representadas, interpretadas. Para ser
reinterpretadas a través de los siglos. Le hace honor al genio de Shakespeare que nos
diera una materia prima tan buena que realmente haya podido sobrevivir durante siglos,
aguantar las innumerables reinterpretaciones que le hemos dado. Pero para apreciar
verdaderamente a Shakespeare, para entender por qué ha perdurado, tienen que oírlo en
voz alta, o mejor aún, verlo representado, aunque lo vean representado con vestuario de
época o desnudos, un dudoso placer que he tenido. Aunque una buena producción
cinematográfica puede resolver el problema, como nos lo ha demostrado tan
acertadamente nuestro amigo Dee. Y Señor Harrison mira a Dee otra vez , gracias
por tu honestidad. Yo también me he quedado dormido mientras leía a Shakespeare. Mi
libro de texto de la universidad todavía tiene algunas marcas de baba. Estás fuera de la
lista de espera.
Hace una pausa, como para darle a la gente tiempo para escapar. Esta sería mi
oportunidad de irme, pero algo me mantiene quieta en mi sitio.
Si saben algo sobre esta clase, es que coordino nuestras lecturas con cualquiera obra de
Shakespeare que se vaya a representar durante el curso, ya sea por un grupo de la
comunidad o una compañía de teatro profesional. Espero asistencia a todas las obras, y
conseguiré excelentes tarifas de grupo. Da la casualidad, de que este invierno y
207
primavera traen una deliciosa selección de obras de teatro.
Empieza a repartir el plan de estudios; y antes de que uno llegue a mí, antes de que
termine de escribir el orden de las obras en la pizarra, sé que estará entre ellas, a pesar de
que Shakespeare escribió más de treinta obras de teatro, sé que esta estará en nuestra
lista.
El Profesor Glenny sigue hablando durante un rato sobre las obras, señalándolas una a
una con su mano, borrando la tinta en su entusiasmo.
Mi cosa absolutamente favorita sobre esta clase es que nosotros, en efecto, dejamos
que los temas nos elijan dejando que las obras nos elijan. El decano era escéptico al
principio por esta academia mediante la casualidad, pero siempre parece funcionar.
Agarren esta muestra. Señala a la lista de las obras de teatro otra vez . ¿Alguien
puede adivinar el tema de este semestre basado en estas obras particulares?
¿Todas son comedias? pregunta la chica del frente con los torcidos de papel Tootsie
Roll.
Silencio.
Les voy a dar una pista. Es más obvio en Noche de Reyes o Cómo Gusten, las cuales son
208
comedias, lo que no quiere decir que no sean también unas obras muy conmovedoras.
Más silencio.
Vamos. Algunos de ustedes excelentes estudiosos ha tenido que ver alguna de estas.
¿Quién de ustedes ha visto Cómo Gusten o Noche de Reyes?
No me doy cuenta de que he levantado mi mano hasta que es demasiado tarde. Hasta
que el Profesor Glenny me ha visto y asiente hacia mí con esos ojos suyos brillantes y
curiosos. Quiero decir que me he equivocado, que era alguna otra versión de Allyson
quien solía levantar la mano en clase que reapareció temporalmente. Pero no puedo, así
que suelto que vi Noche de Reyes durante el verano.
¿Gracias. . .?
Allyson. Tal vez una ligera generalización excesiva, pero para nuestros propósitos, da
justo en el clavo. se vuelve a la pizarra y garabatea Alteración de la Identidad, Alteración
de la Realidad en ella. Luego comprueba algo más en su hoja de papel.
209
Ahora, antes de que separemos nuestros caminos, una última pieza de papeleo. No
tendremos tiempo para leer cada obra completamente en clase, pero vamos a hacer
bastante mella. Creo que he dicho lo que pensaba sobre leerlo solo para ustedes mismos,
así que me gustaría que leyeran las secciones restantes en voz alta en parejas. Esto no es
opcional. Por favor emparéjense ahora. Si están en la lista de espera, encuentren una
pareja también en la lista de espera. Allyson, ya no estás en la lista de espera. Como
pueden ver, aquí se recompensa la participación en clase.
Hay un ajetreo mientras todo el mundo se empareja. Miro alrededor. A mí lado hay una
chica normalita con gafas de ojos de gato. Podría pedírselo a ella.
O podría levantarme y salir de la clase. Aunque estoy fuera de la lista de espera, podría
simplemente abandonar la clase, dejar mi lugar para alguien más.
Pero por alguna razón, no hago ninguna de esas cosas. Me aparto de la chica con gafas y
miro detrás de mí. Ese chico, Dee, está sentado ahí, como un niño impopular y poco
atlético a quien siempre cerraban el resto durante la elección del equipo para los juegos
de kickbol de la escuela elemental. Tiene una mirada perpleja, como si supiera que nadie
va a pedírselo y le está ahorrando el problema a todo el mundo. Así que cuando le
pregunto si quiere que seamos pareja, su expresión de pícaro desaparece por un
momento y parece genuinamente sorprendido.
¿Eso es un sí?
Asiente.
Bien. Tengo una condición. Es más bien un favor. Dos favores, en realidad.
Él frunce el ceño por un momento, luego arquea su ceja depilada tan alto, que
210
No quiero leer Noche de Reyes en voz alta. Tú puedes hacer todas las partes, si quieres,
y yo escucharé, y luego leeré una de las otras obras. O podemos alquilar la versión
cinematográfica y leer en voz alta. Simplemente no quiero tener que decirlo. Ni siquiera
una palabra.
Lo averiguaré.
¿Eres una excéntrica o una diva? Con una diva puedo trabajar, pero no tengo tiempo
para excéntricas.
No creo que sea ninguna. Dee parece escéptico . Solo es esa obra, lo juro. Estoy
segura de que hay un DVD para ella.
Me mira durante un largo minuto, como tratando de ver con rayos X mi verdadero yo.
Luego o bien decide que estoy bien o reconoce que no tiene otras opciones, porque pone
los ojos en blanco y suspira ruidosamente.
Hay varias versiones de Noche de Reyes, en realidad. De repente su voz y dicción han
cambiado completamente. Incluso su expresión se ha vuelto profesional . Hay una
versión cinematográfica con Helena Bonham Carter, quien es magnífica. Pero si vamos
a hacer trampa así, deberíamos alquilar la versión de escenario.
211
Capítulo 21
Traducción SOS por Little Rose, Dai y Lalaemk
Febrero
Universidad 212
Después de que nos hicieran callar demasiadas veces en la biblioteca, cambiamos al Área
de Estudiantes, pero Dee no podía oírme sobre el ruido. Él actuaba tan bien, que uno
creería que estaba estudiando un posgrado en actuación o algo así.
Pero creo que está en Ciencias Políticas o Historia. No es que me lo haya dicho, no
hablamos excepto por las lecturas. Pero he visto sus manuales, y son todos tomos sobre
el movimiento laboral o los negocios del gobierno.
Por lo que antes de comenzar con la segunda obra, una Historia de Invierno, sugiero que
nos pasemos a mi cuarto, que normalmente está tranquilo por las tardes. Dee me mira
largo rato y accede. Le digo que lo espero a las cuatro.
Esa tarde, pongo un plato con las galletitas que Graham no deja de enviarme, y hago té.
No tengo idea de qué espera Dee, pero es la primera vez que tengo invitados que
entretener en mi cuarto, aunque no estoy segura de que lo que hacemos califique como
entretenimiento, o que Dee se considere un invitado.
Pero cuando Dee ve las galletitas, sonríe divertido. Luego se quita el abrigo y lo cuelga
en el armario, aunque el mío está sobre una silla. Se quita las botas. Luego mira
alrededor del cuarto.
Elije uno.
Entonces la programa para las cinco y cincuenta, explicándome que tiene que estar en su
trabajo en la cafetería a las seis. La lectura no suele llevar más de media hora, por lo que
no estoy segura de para qué la alarma. Pero no digo nada.
Sacude la cabeza.
De acuerdo, a trabajar. Nos vemos más tarde, mis drospillas dice, y no le corrijo la
pronunciación.
Leemos una escena muy buena al principio de la Historia de Invierno, cuando Leontes
enloquece y cree que Hermione lo engaña. Cuando llegamos al punto culmine, Dee
guarda su libro de Shakespeare, y creo que va a irse, pero en cambio, saca uno de alguien
llamado Marcuse. Me mira rápidamente.
¿Miércoles? dice.
Claro.
El viernes, Kali entra en el cuarto. Es la primera vez que ve a Dee, que ve visto a
alguien, en el cuarto conmigo, y lo mira un rato largo. Los presento.
Oh, el placer es todo mío dice Dee con un tono exageradamente animado.
¿Puedo preguntarte algo, Dee? ¿Qué opinas de estas botas con este abrigo?
¿Demasiado combinados?
Miro a Dee. Lleva un pantalón deportivo azul y una camiseta con letras brillantes que
Lo miro, algo sorprendida. Quiero decir, me imaginé que era gay, pero nunca lo había
escuchado con el típico dialecto gay antes.
Oh no, no lo harás Kali dice, con un acento sureño más extraño que nunca . Me
costaron como cuatrocientos dólares. Te las puedo prestar.
Oh, eres un ángel cariño. Pero tienes los pies de Cenicienta, y al pobre Dee le tocaron
los de la hermanastra.
215
Kali ríe, y siguen así por un rato, hablando de moda. Me siento algo mal. Supongo que
nunca había notado que Dee estaba en estas cosas. Kali lo notó enseguida. Es como si
tuviera un radar que te dice cómo actuar con la gente, cómo hacer amigos. Realmente
no me importa la moda, pero esa noche, cuando la alarma suena y Dee se levanta para
irse, le muestro la última falda que mi mamá me envió y le pregunto si cree que es
demasiado de niña. Pero apenas la mira.
Está bien.
Después de eso, Kali comienza a aparecer más seguido, y ella y Dee actúan como críticos
de moda, y Dee siempre usa ese tono. Lo marco como algo de moda. Pero entonces,
unos días más tarde mientras nos vamos, Kendra entra, y los presento. Kendra mira a
Dee, como hace con la gente, y pone su sonrisa de azafata para preguntarle de dónde es.
Nueva York responde. Tomo nota de eso. Lo he conocido por casi tres semanas, y
me estoy enterando lo básico ahora.
La ciudad.
¿Dónde?
Bronx.
¿Cómo el sur de Bronx? Bueno. Debes estar tan feliz de vivir aquí.
Ahora es Dee quien mira a Kendra de arriba abajo. Se están midiendo como perros, y
me pregunto si es porque ambos son negros. Luego, él cambia a un tono diferente del
que usa con Kali o conmigo.
Oh. Tengo unos primos en DC. Abajo, en Anacostia. Mierda, esos son algunos
proyectos repugnantes. Incluso peores que de donde vengo. Hay un tiroteo en la escuela
cada maldita semana.
Fui a la escuela South Bronx High. La peor escuela en Estados Unidos. ¿Has oído
hablar de ella?
No, me temo que no. Ella me da una mirada rápida . Bueno, me tengo que ir.
Pronto me encontraré con Jeb. Jeb es su nuevo novio.
Nos vemos más tarde, amiga de casa dice Dee mientras Kendra desaparece en su
habitación. Cuando Dee coge su mochila para irse, él está temblando de risa.
Decido caminar con él hacia el comedor, tal vez comer allí para cambiar. Comer solo
apesta, pero sólo hay algunos burritos para microondas que una chica puede soportar.
Cuando habla de nuevo, suena como Dee. O como el Dee que conozco.
Cerraron la Escuela South Bronx High hace un año, no es que alguna vez haya ido allí.
Fui a una escuela pública. Luego me enganché en la cosa de la beca Prep-por-Prep en
una escuela privada incluso más cara que Sidwell Friends. Toma eso, señorita Thang.
Me mira y luego, volviendo a la voz que había usado con Kendra, dice:
Si las chicas de casa quieren verme como basura de ghetto se detiene y cambia a su
voz ceceante e insolente o como el marica con gran trasero ahora cambia su voz
más profunda de Shakespeare , no me atreveré a desengañarlas.
Al llegar al comedor, siento como si tuviera que decir algo. Pero no estoy segura de qué.
Al final, sólo le pregunto si la próxima vez quiere chispas de chocolate o galletas de
mantequilla. La abuela me envió ambas.
Nada está bien sobre ellas. Ella las está tirando a tierra. No está a punto de ser
superada por la abuela de alguien.
Se convierte en una rutina entonces. Todos los lunes, miércoles y viernes: galletas, té,
despertador, Shakespeare, estudio.
Y así como sospeché desde el primer día en clase, es inteligente. Él no me lo dice, pero
es obvio. Fue el único en toda la clase que consiguió una A en la primera tarea de
Glenny, en un trabajo sobre Henry V; el Profesor Glenny lo anuncia a la clase y lee
fragmentos del trabajo de Dee a la como un ejemplo de lo que el resto de nosotros
deberíamos esforzarnos en hacer.
Dee luce mortificado, y me siento un poco mal, pero las seguidoras de Glenny miran a
Dee con tales miradas de envidia descubierta que casi vale la pena. Yo, mientras tanto,
obtengo una sólida B en mi trabajo sobre Perdita y los temas de pérdida y encuentro.
También le digo a Dee pequeñas cosas sobre mí, pero la mitad del tiempo, me
encuentro censurando lo que quiero decir. Me cae bien. De verdad. Pero estoy tratando
de hacer valer mi promesa tabula rasa. Aun así, en cierto modo me gustaría poder
pedirle se opinión a Dee sobre Melanie. Le envié la primera pieza que hice en clase de
cerámica, junto con una nota sobre cómo me había puesto patas arriba por completo mi
agenda. Lo envié por Correo Urgente, y luego pasó una semana, y no supe nada. Así
que la había llamado para asegurarme de que lo había recibido era sólo un tazón de
mierda, hecho a mano, pero tenía un hermoso esmalte turquesa crepitante y se
disculpó por no haber respondido, diciendo que estaba ocupada.
Le conté todo sobre mis nuevas clases, y sobre las largas locuras que hice para que mis
padres no se enteraran: el enviarles exámenes de biología con las puntuaciones mejoradas
(Dee y mis largas sesiones de estudio están dando sus frutos), pero también enviándoles
los exámenes de mi viejo compañero de química, con mi nombre en ellos. Me imaginé
que se reiría con esto, pero su voz permaneció neutral, y me advirtió sobre el tipo de
problema en el que me metería si me atrapaban, como si yo no lo supiera ya. Entonces
cambié de tema, diciéndole todo sobre el profesor Glenny y Dee y sobre la lectura en
voz alta y cuán mortificante había pensado que sería leer en frente de la clase, pero como
todo el mundo lo hace y no es tan malo. 219
Había esperado que ella estuviera excitada por mí, pero su voz había estado
prácticamente monótona, y me encontré a mí misma enojándome. No hemos hablado o
enviado correos en un par de semanas, y estoy molesta y también aliviada por ello.
De cierta forma quería decirle a Dee acerca de esto, pero no estoy segura de cómo
hacerlo. Aparte de Melanie, nunca he tenido un amigo muy cercano, y no estoy segura
sobre cómo hacer uno.
Es una tontería, lo sé. He visto a otras personas hacerlo. Ellos hacen que parezca tan
fácil: divertirse, abrirse, compartir historias. Pero, ¿cómo se supone que voy a hacer eso
cuando la única historia que realmente quiero contar, es a la que se supone que tengo
precisamente la razón por la que estoy en necesidad de una tabula rasa en primer lugar.
simple.
A finales de febrero, mis padres vienen para el fin de semana de los Presidentes. Es la
primera vez se han levantado desde el fin de semana de los padres, y habiendo aprendido
la lección, voy a elaborar cosas para mantener la imagen que ellos esperan de mí. Volví a
sacar mis relojes. Resalté las páginas de mi libro de química sin usar y copié cosas del
libro de laboratorio de química de mi antiguo compañero.
Hice un montón de planes en Boston para mantenernos fuera del campus, lejos de
pruebas incriminatorias y del Terrible Trío, que ahora se han convertido más en un dúo
dinámico, porque Kendra siempre está con su novio. Y le digo a Dee, con quien ahora a
veces estudio los fines de semana, que no voy a estar por aquí y que no podré reunirme el
lunes y el viernes.
No. Por supuesto que no le respondo, mi voz contraída y en pánico . Es sólo que
tengo uno de esos viajes con mi clase de cerámicas del viernes. Esto no es del todo
mentira. Mi clase de cerámica si va de excursiones de vez en cuando. Estamos
experimentando con esmaltes, utilizando diferentes tipos de materiales orgánicos en el
horno, y a veces incluso cocinando nuestra cerámica en hornos de barro que
construimos. Tengo excursiones, sólo que no en el próximo par de días.
Dile a tu abuela que envíe un poco más de aquellas con semillas de amapola.
Rugelach.
El fin de semana con mis padres fue lo suficientemente decente. Fuimos al Museo de
Bellas Artes, el Museo de la Ciencia. Fuimos a patinar sobre hielo (no pude mantener
mis hojas rectas). Fuimos al cine. Nos tomamos un montón de fotos.
Hay un momento incómodo o dos cuando mamá saca el catálogo del curso del año
próximo y comienza a revisar los horarios conmigo y entonces me pregunta acerca de
mis planes para el verano, pero sólo escucho sus sugerencias como siempre lo hago y no
digo nada. Al finalizar el fin del fin de semana, me siento agotada de la misma manera
221
que lo hago después de una maratónica sesión de lectura en voz alta de Shakespeare y
trato ser todas esas personas diferentes.
Y aunque no le he dicho una sola cosa acerca de mi familia, ni siquiera que iban a venir,
y mucho menos lo que creen acerca de mí, lo que esperan de mí, él todavía aparece en
un par de jeans y en suéter, algo que nunca le había visto usar antes. Su cabello está
recogido en una gorra y no lleva brillo de labios. Casi no lo reconocí.
Nos hicieron hacer el mismo experimento cuando vine aquí también . Mira a Dee
. ¿También estás en pre-medicina?
Papá vuelve a poner el tubo de nuevo al lado de un cilindro de cerámica que olvidé
esconder.
222
¿Qué es esto?
Oh, yo hice eso dice Dee, recogiendo la pieza. Y entonces empieza a explicar que
ha estado tomando clases de cerámica, y la clase de este año está experimentando con
diferentes tipos de esmaltes y métodos de flamearlos, y para estas piezas, quemaron todo
en un horno de barro alimentado por las hamburguesas de vaca.
Dee asiente.
Sí, fuimos a las granjas locales y les preguntamos si podíamos recoger el estiércol de
vaca. En realidad no huele tan mal. Son vacas alimentadas con pasto.
Y entonces me doy cuenta de que Dee está usando otra voz, pero esta vez, la persona
que está interpretando es a mí. Yo le había contado todo acerca de las hamburguesas de
vaca, el olor terroso, recogido de las granjas... aunque cuando se lo había contado, se
había reído al pensar en todos los niños ricos en una escuela de cuarenta mil dólares al
año, pagaba por una clase en la que íbamos a las granjas y veíamos a las vacas. Le había
dicho a Dee más sobre mí de lo que me había dado cuenta. Y él escuchaba. Prestaba
atención, absorto un poco conmigo. Y ahora él me estaba salvando el trasero con ello.
Bueno, gracias. También gracias por ser completamente asombroso con mis padres.
Hago una pausa por un segundo, más que un poco avergonzada . ¿Cómo sabías que
iban a venir?
Mi amiga Kali. Ella me lo dijo. Me dice todo, porque somos mejores amigos. Él
entorna los ojos . ¿Ves? No hay necesidad de esconder a la señorita Dee de la gente.
Limpié todo muy bien.
No es tan complicado. Supongo que está bien. Está bien juntarse con la barriada de
Dee, pero no lo suficiente para llevarlo con los de buena plata.
Quiero explicar, lo hago. Pero, ¿cómo? ¿Cómo hago eso sin que me descubra? Porque lo
estoy intentando. Estoy tratando de ser una persona nueva aquí, una persona diferente,
una tabula rasa. Pero si explico acerca de mis padres, acerca de Melanie, acerca de
Willem, si muestro quién soy realmente, ¿no estaré de vuelta a donde empecé?
Siento haber mentido. Pero te juro, no es acerca de ti. No puedo decirte lo mucho
que aprecio lo que hiciste.
No, lo digo en serio. Estuviste genial. Mis padres te amaron. Y tú estabas tan
tranquilo, acerca de todo. No sospecharon nada.
Él saca el brillo de labios de su bolsillo y, con una precisión meticulosa, lo aplica primero
en el labio superior y luego el inferior. Luego los junta, ruidosamente como una especie
de reprimenda.
Quiero hacer las cosas bien. Para que sepa que me preocupo por él. Que no me
avergüenzo de él. Que está a salvo conmigo.
Sabes comienzo , no tienes que hacer eso conmigo. Las voces. Sólo puedes ser tú
mismo.
Lo digo como un cumplido, para que sepa que me gusta como es. Pero él no lo toma de
esa manera. Frunce los labios y sacude la cabeza.
Este soy yo, nena. Todos mis yoes. Soy dueño de todos y cada uno de ellos. Sé quién
estoy fingiendo ser y lo que soy. La mirada que me da se está marchitando . ¿Tú
haces lo mismo?
A propósito intenté mantener todo eso de él, pero Dee-inteligente, el sagaz Dee, lo
entendió. Todo ello. Él sabe lo gran falsa que soy. Estoy tan avergonzada que no sé ni
qué decir. Después de un rato, él se desliza a Noche de Reyes en mi computadora. Vemos
toda la cosa en silencio, sin voces, ni comentarios, sin risas, sólo cuatro globos oculares
mirando a una pantalla. Y así es como me doy cuenta que he arruinado las cosas con
Dee.
225
Capítulo 22
Traducido por Lalaemk
Marzo
Universidad
226
l invierno se alarga, no importa lo que diga la marmota. Dee deja de venir por
E las tardes, al parecer porque no estamos leyendo Noche de Reyes41 en voz alta,
pero sé que realmente no es eso. Las galletas de mi abuela se acumulaban.
Tuve un mal resfriado, que parece que no me puedo quitar, aunque tuvo el beneficio
adicional de sacarme de la lectura de Noche de Reyes en frente de la clase. El profesor
Glenny, que es anticuado, me da un paquete de algo llamado Lemsips42, y me dice que
me ponga en forma para que pueda hacer un papel doble como Rosalinda en Como
Cómo Gustéis, una de sus obras favoritas.
Terminamos Noche de Reyes. Pensé que me sentiría aliviada, como si hubiera esquivado
una bala. Pero no lo hago. Con Dee fuera de mi vida, siento que tomé la bala, incluso
sin leer la obra. Tabula rasa43 fue la decisión correcta.
41Noche de Reyes: es una comedia en cinco actos de William Shakespeare, que se presume fue escrita entre
1599 y finales de 1601. En inglés se llama Twelfth Night, o What You Will.
42Lempsis: marca de un producto para aliviar un resfriado.
43Tabula rasa: es una locución latina que significa "tabla rasa" (una tablilla sin inscribir) que se aplica a algo
que está exento de asuntos anteriores. También se utiliza la expresión "Hacer tabula rasa" para expresar la
acción de no tener en cuenta hechos pasados, similar a la expresión más moderna de "hacer borrón y
cuenta nueva".
Tomar esta clase fue una jugada errónea. Ahora sólo tengo que ceder. Me estoy
acostumbrando a eso.
Tomo vagas notas mientras él describe la trama: la hija de un depuesto duque llamada
Rosalind y un caballero llamado Orlando se encuentran y se enamoran a primera vista.
Pero entonces, el tío de Rosalind la echa de su casa, y ella huye con su prima Celia hacia
al Bosque de Arden.
Rosalind, como Ganymede, usa su disfraz y su amistad para poner a prueba el amor de
Orlando proclamado a Rosalind.
Mientras tanto, todo tipo de gente asume identidades diferentes y se enamoran. Como
siempre, el profesor Glenny nos dice que debemos prestar atención a temas específicos y
pasajes, específicamente, lo envalentonada que se convierte Rosalind cuando es
Ganymede y como eso la altera tanto a ella, como el noviazgo con Orlando. En cierto
modo, todo suena como una situación de comedia, y tengo que luchar para mantenerme
recta.
Dee y yo nos ponemos a leer juntos otra vez, pero ahora estamos de vuelta en la Unión
de Estudiantes, y él se va tan pronto como terminamos nuestra asignación. Ha dejado
de hacer todas las voces locas, lo que hace que me dé cuenta de lo útiles que son al
llegan a mí como un lenguaje extranjero. Bien podríamos estar leyendo por nosotros
mismos por lo aburrido que se ha vuelto. La única vez que Dee utiliza sus voces ahora,
es cuando tiene que hablar conmigo. Obtengo una voz diferente, o dos, o tres, cada día.
El mensaje es claro: he sido degradada.
Quiero deshacer esto. Para hacer las cosas bien. Pero no tengo ni idea de cómo hacerlo.
No parezco saber cómo abrirme a la gente sin que me cierren la puerta en las narices.
Así que no hago nada.
Hoy vamos a leer una de mis escenas favoritas en Como Gustéis, el comienzo del
cuarto acto, dice el profesor Glenny, un día de marzo con frío que calaba los huesos
que hace que parezca que nos estamos entrando al invierno, no saliendo . Orlando y
Ganymede/Rosalind se reúnen de nuevo en el bosque de Arden, y la química entre ellos
alcanza su punto de ebullición. Lo que es un poco confuso y divertido, ya que Orlando
cree estar hablando con Ganymede, que es hombre. Pero es igualmente confuso para 228
Rosalind, quien se encuentra en una especie de tormento delicioso, dividida entre dos
identidades, macho y hembra, y dos deseos: el deseo de protegerse a sí misma y
mantener igual a Orlando, y el deseo exquisito de simplemente someterse. En la parte
delantera del aula, las groupies parecen emitir un suspiro en conjunto.
Si Dee y yo siguiéramos siendo amigos, sería el tipo de cosas que nos harían mirar el
uno al otro y rodar nuestros ojos. Pero no lo estamos, así que ni siquiera lo miro.
Así que, Orlando llega a Ganymede en el bosque, y los dos se realizan una especie de
espectáculo Kabuki44 juntos, y al hacerlo, caen más profundamente enamorados, incluso
aunque ellos no saben completamente de quién se están enamorado, continúa el
Profesor Glenny . La línea entre la persona real y la persona fingida es borrosa por
todos los lados. Lo que creo que es más bien una metáfora útil sobre enamorarse. Por lo
tanto, es un buen día para leer. ¿A quién le toca?
44Kabuki:es una forma de teatro japonés tradicional que se caracteriza por su drama estilizado y el uso de
maquillajes elaborados en los actores.
Drew, ¿por qué no lees a Orlando? Hay un puñado de aplausos mientras Drew
camina hacia la parte delantera del salón. Él es uno de los mejores lectores de la clase.
Normalmente, el profesor Glenny lo empareja con Nell o Kaitlin, dos de las mejores
chicas. Pero no hoy . Allyson, creo que me debes a Rosalind.
Me mezclo hasta el frente del salón, junto con los otros lectores que ha elegido. Nunca
he amado esta parte de la clase, pero al menos antes, podía sentir a Dee animándome.
Una vez que nos hemos reunido, el profesor Glenny se convierte en un director, que al
parecer es lo que solía hacer antes de convertirse en un académico. Él nos ofrece unas
notas:
Drew hace una pausa, y me encuentro con que estoy esperando, conteniendo la
respiración, incluso, por su respuesta. Y él responde:
Los ojos de Drew son azules, nada como los de él, pero por un segundo, son sus ojos
oscuros los que veo. Eléctricos y cargados, justo antes de que me besara.
Estoy un poco sacudida mientras digo las siguientes líneas, aconsejándole a Orlando que
él debería hablar antes de que besar. Vamos hacia atrás y hacia adelante, y cuando
llegamos a la parte en que Orlando dice que se casaría conmigo, ella, yo no sé acerca de
Rosalind, pero me estoy sintiendo mareada. Con suerte, Rosalind tiene más agallas que
230
yo. Ella como Ganymede dice:
Oigo que Drew se aclara la garganta, esperando que yo diga mi siguiente línea. Oigo el
profesor Glenny cambiar en su silla. Drew me susurra la línea, y la repito, y de alguna
manera logro arreglármelas para recuperar mi orientación. Continúo cuestionando a
Orlando. Continúo pidiéndole que demuestre su amor. Pero ya no estoy actuando, ya no
sigo fingiendo.
Él responde:
Esta es la respuesta que necesito. Incluso si no resulta ser verdad. Trato de leer la
siguiente línea, pero no puedo hablar. No puedo respirar. Oigo un ruido de viento en
mis oídos y parpadeo para detener que las palabras bailen por la página.
Porque Rosalind entiende. Di un día sin el nunca. Después del cual vendrá la ruptura.
No me extraña que ella no le diga quién es en realidad.
Siento las lágrimas calientes en mis ojos, y a través de su velo veo a la clase, en silencio,
boquiabiertos. Dejo caer mi libro en el suelo y me apresuro hacia la puerta. Corro por el
pasillo, más allá de las aulas, hacia el baño de mujeres. Me agacho en una esquina, trago
profundas respiraciones y escucho el zumbido de las luces fluorescentes, tratando
desesperadamente de retroceder contra este vacío que amenaza con tragarme viva.
Tengo una vida plena. ¿Cómo puedo estar tan vacía? ¿Por un tipo? ¿Por un día? Pero
mientras contengo mis lágrimas, veo los días previos a Willem. Me veo a mí misma con
Melanie en la escuela, sintiéndome toda capullo y engreída, chismeando acerca de las
chicas que no nos molestamos en conocer.
Me veo con Evan, después de que dormimos juntos por primera vez y me dijo algo
acerca de cómo esto significaba que éramos las personas más cercanas entre sí, y había
habido una cosa dulce que decir, pero se sentía como algo que había sacado de un libro.
O tal vez era porque no lo había sentido porque había comenzado a sospechar que sólo
estábamos juntos debido a que Melanie había empezado a salir con su mejor amigo.
Cuando había empezado a llorar, Evan había confundido mis lágrimas por alegría, que
sólo lo había hecho lo peor.
He estado vacía durante un largo tiempo. Mucho antes de Willem entrara y saliera de 232
No estoy segura de cuánto tiempo estoy ahí antes de escuchar el chirrido de la puerta.
Entonces veo los Ugg rosas de Dee bajo la cabina.
No.
¿Puedo pasar?
Quito el seguro a la puerta. Ahí está Dee, sosteniendo todas mis cosas.
Siento no haberte dicho que mis padres iban a venir. Lamento haberte mentido.
Siento haber estropeado todo. No sé cómo ser una amiga. No sé cómo ser cualquier
cosa.
Oh, cariño, ¿has aprendido algo de estas obras? No hay una línea entre fingir y ser.
Él abre sus brazos y me adentro en ellos . Yo también lo siento dice . Podría haber
reaccionado exageradamente un poco. Puedo ser dramático, en caso de que no lo hayas
notado.
Me río.
¿En serio?
No me gusta que me mientan, pero aprecio lo que intentabas decirme. Las personas
233
Nos miramos el uno al otro durante un largo minuto. Un montón se dijo en ese silencio.
Entonces, Dee pregunta:
Y lo hago. Tanto que está apretando mi pecho. He querido decirle esto, todo acerca de
mí, desde hace semanas. Asiento. Dee me ofrece su brazo, y yo deslizo el mío en el de
él, y dejamos el baño mientras un par de chicas llegan, dándonos una mirada extraña.
Sacude su cabeza y suavemente cacarea su lengua como una dulce abuela regañando.
Siempre lo hay.
Tomo a Dee de vuelta a mi dormitorio. Le sirvo una acumulación de galletas. Y le digo
todo. Cuando termino, hemos masticado nuestro camino a través de negros-y-blancos y
mantequilla de maní. Se limpia las migajas de su regazo y me pregunta si alguna vez
pensé en Romeo y Julieta.
Sí lo hace. ¿Alguna vez pensaste lo que podría haber pasado si no fueran tan
impacientes? Si tal vez Romeo se hubiera detenido un momento y llamado a un médico,
¿o esperar si Julieta se despertaba? ¿No saltar a conclusiones e ir y envenenarse pensando
que ella estaba muerta cuando solo estaba durmiendo?
234
He visto esa película muchas veces, y cada maldita vez, es como gritar a la chica de la
Al pensar que Hermione estaba muerta, Leontes tuvo tiempo de dejar de actuar como
un tonto y luego estaba feliz de saber que ella estaba viva. Tal vez los Montesco y los
Capuleto se enterarían después que sus amados hijos no estaban muertos, y era la
estúpida la enemistad, y todo el mundo sería feliz. Tal vez todo se hubiera convertido de
una tragedia a una comedia.
Willem no era Romeo. Él era un Romeo. Y yo no soy Julieta. Le digo a Dee esto.
Enumero todos los ejemplos de él siendo un personaje, comenzando con el hecho de
que él tomara a una chica al azar en un tren, y, una hora después, la invitara a París por
el día.
¿Quién dijo algo acerca de lo normal? Y tal vez no fuiste al azar. Tal vez fuiste algo 235
para él también.
Pero él ni siquiera me conocía. Era otra persona ese día. Era Lulu. Esa fue quien le
gustó. Y además, vamos a pretender que algo sucedió, que él no se deshizo de mí. Sólo
sé su nombre. Él ni siquiera sabe mi nombre. Él vive en otro continente. Él está
irremediablemente perdido. ¿Cómo encuentras a alguien así?
Buscando.
Capítulo 23
Traducido por Carmen170796
NOMBRE: Willem
NACIONALIDAD: Holándes
CRECIÓ EN AMSTERDAM.
236
Mide 1.9 metros, lo cual es alrededor de 6’3’’; 75 kilos, lo cual es alrededor de 165 libras.
Pero en lugar de eso, volteo la página y empiezo a escribir una lista diferente. Cosas al
azar. Como la expresión de sorpresa en su cara cuando admití que había pensado que era
un secuestrador. La manera en que se veía en la cafetería cuando se enteró que era hija
única y preguntó si estaba sola. La ridícula felicidad con la que se amarró alrededor de la
barcaza con el Capitán Jack. Cuán bien se sintió saber que era responsable de que se
viera así. La manera que París sonaba bajo el canal. La manera en que se veía desde
detrás de la bicicleta. La manera en que su mano se sentía sobre la curva de mi cadera.
La ferocidad en sus ojos cuando saltó para ayudar a esas chicas en el parque. El consuelo
de su mano agarrando la mía mientras corríamos a través de las calles de París. La franca
expresión en su cara en la cena cuando le había preguntado por qué me había llevado
allí. Y más tarde, en la precaria vivienda, como me miró y me sentí tan grande, fuerte,
capaz y valiente.
Deje que los recuerdos me inundaran mientras llenaba una página. Después otra. Y
después ya ni siquiera estoy escribiendo sobre él, estoy escribiendo sobre mí. Sobre todas
las cosas que sentí ese día, incluyendo el pánico y los celos, pero más acerca de sentir que
el mundo estaba lleno de nada excepto posibilidades. 237
Llené tres páginas. Nada de lo que estoy escribiendo me ayudará a encontrarlo. Pero al
escribir, me siento bien... no, no solo bien, sino llena. Ahora, de alguna manera. Es una
sensación que no he experimentado en un largo, largo tiempo, y es esto más que nada lo
que me convence de buscarlo.
La cosa más concreta en la lista es Guerrilla Will, así que empiezo ahí. Tienen un sitio
web que cubre lo básico, lo que me emociona bastante, hasta que veo cuan
desactualizado está. Está promocionado obras de dos veranos atrás. Pero aun así, hay
una etiqueta con un correo. Paso horas componiendo diez diferentes mensajes, y
después finalmente los borro a favor de uno simple:
Hola:
Estoy tratando de encontrar a un chico holandés llamado Willem, de 20 años, que actuó
en la temporada de verano de Noche de Reyes. La vi y lo conocí en Stratford-upon-
Avon, y fui a París con él en agosto. Si alguien sabe dónde está, por favor díganle que a
Lulu, también conocida como Allyson Healey, le gustaría que se ponga en contacto con
ella. Es muy importante.
Treinta segundos después, mi bandeja de entrada suena. ¿Podría ser? ¿Podría ser así de
rápido? ¿Así de fácil? Alguien sabe dónde está. O tal vez él me ha estado buscando todo
este tiempo.
238
Mis manos tiemblan mientras voy a mi bandeja de entrada. Todo lo que hay ahí es el
mensaje que acabo de enviar, rebotó. Reviso la dirección del correo. Lo envío de nuevo.
Rebota de nuevo.
Strike uno le digo a Dee antes de clases al día siguiente. Le explico acerca del
correo que rebotó.
No hago metáforas de deportes, pero estoy bastante segura que los juegos de básquet
tienen generalmente nueve entradas.
El profesor Glenny pasa rápidamente y empieza a hablar sobre Cymbeline, la obra que
estamos a punto de empezar, y a anunciar nuestra última oportunidad para conseguir
tickets para Como Gustéis antes de dar una breve advertencia sobre empezar a pensar en
presentaciones orales para el final del año.
Pueden trabajar solos o en parejas, hagan una presentación normal o algo más teatral.
Y después nos miramos la una a la otra como si ambos tuviéramos la misma idea.
Después de clases, subimos al atril donde los usuales grupitos de fanáticos están
sonriendo con satisfacción.
Bueno, Rosalind, ¿Estás aquí para comprar tu ticket para Como Gustéis?
Me sonrojo.
Ya compré el mío. En realidad estoy tratando de localizar a alguien con quien perdí
contacto, y no tengo muchas pistas, pero la que sí tengo es a través de esta compañía de
Shakespeare que vi en Stratford-upon-Avon el año pasado, y ellos tienen un sitio web,
239
¿En Stratford-upon-Avon?
Sí. Pero no en el teatro. Fue algo más subterráneo. Se llamaba Guerrilla Will.
Actuaron en la cuenca del canal. Eran bastante buenos. Realmente me deshice de
Hamlet de la RSC para verlos hacer La Noche de Reyes.
Asiento.
Gracias digo.
Esa noche, imprimo la copia del correo que envié a Guerrila Will, pero después cambio
de opinión y escribo una carta a mano para Willem.
Querido Willem:
He estado tratando de olvidarte y nuestro día en Paris por nueve meses, pero como
puedes ver, no está yendo muy bien. Supongo que más que nada, quiero saber, ¿sólo te
fuiste? Si lo hiciste, está bien. Quiero decir, no lo está, pero si puedo saber la verdad, lo
240
superaré. Y si no te fuiste, no sé qué decir. Excepto que lamento lo que hice. No sé cual
será tu respuesta al conseguir esta carta, como un fantasma de tu pasado. Pero sin
importar que fue lo que pasó, espero que estés bien.
Firmo Lulu y Allyson, y dejo varios detalles de contacto. La pongo dentro de un sobre y
Pasé un aburrido descanso en casa. Las vacaciones de Melanie no coinciden con las
mías, y la extrañé y me sentí aliviada de no tener que verla. Me refugié en mi cuarto y
apoyé mis viejos libros de ciencia a mí alrededor y pasé el tiempo haciendo búsquedas de
Facebook y búsquedas de Twitter y búsqueda de cada imaginable red social, pero
resultó, que sólo tener el primer nombre es en cierto modo un problema. Especialmente
porque Willem es un nombre holandés muy común. Aun así, reviso cientos de páginas,
mirando fotos de diferentes Willems, pero ninguno de ellos es él.
Publico una página en Facebook como Lulu con fotos de Lousie Brooks y de mí.
Cambio el estado todos los días, para decir algo que sólo él entendería. ¿Crees en los
accidentes del universo? ¿La Nutella es chocolate? ¿Es lo mismo enamorarse que estar
enamorado? Consigo solicitudes de amistad de frikis de la Nueva Era. Consigo
solicitudes de pervertidos. Consigo solicitudes de un club fans de Nutella en Minnesota
(¿Quién lo pensaría?) Pero nada de él.
Trato de buscar a sus padres. Hago una combinación de búsquedas: Willem, Bram, Yael
y después sólo Bram, Yael. Pero sin apellido, no encuentro nada. Busco en cada sitio
naturista holandés en que pueda encontrar una Yael pero no sale nada. Busco en Google
el nombre Yael, y es un nombre Hebreo. ¿Su mamá es judía? ¿Israelita? ¿Por qué no
pensé en hacerle estas preguntas cuando tuve la oportunidad? Pero sé porqué. Porque
estaba con él. Sentía como si ya lo conocía. 241
Capítulo 24
Traducido por Carmen170796 y Jo (SOS)
supuesto, el brazalete fue robado por lachimo, precisamente para que él pudiera ganar su
apuesta con Postumo de que podía hacer que Imogena engañara.
Bueno, él tenía una buena razón para sospechar digo . Iachimo sabía
completamente cosas sobre ella, cómo lucía su habitación, que ella tenía un lunar en su
pecho.
Porque él la espió cuando estaba durmiendo dice Dee . Allí había una
explicación.
Lo sé. Lo sé. Justo como dices que puede haber una buena explicación para que
Willem desapareciera. Pero tú sabes, a veces tienes que aceptar la evidencia al pie de la
letra. En un día, vi a Willem coquetear, ser desvestido, y obtener un número de teléfono
de un mínimo de tres chicas, sin contarme a mí. jugador jugaron
conmigo.
¿Por qué no pensamos en esto? ¿Cuál es el nombre del club en el que trabajaba?
¿Dónde dejaste tu bolso?
No tengo idea.
243
Ahora sólo estás siendo intolerable. Él escribe . Si viniste desde Londres, llegaste
a Gare du Nord. Lo pronuncia Gary du Nord.
Él abre Google Maps y entonces escribe algo en este. Un grupo de banderas rojas
aparecen.
Allí.
¿Qué?
Esos son los clubes nocturnos cerca de Gare du Nord. Los llamas. Supuestamente
Céline trabaja en uno de ellos. Encuéntrala a ella, encuéntralo a él.
Sí, tal vez en la misma cama.
Allyson, acabas de decir que tenías que tener tus ojos ampliamente abiertos.
Así que ¿se supone que llame a todos estos clubes y pregunte por ella? Lo olvidas, no
hablo francés.
¿Cuán difícil puede ser? Se detiene y cambia su rostro a una expresión de labios
244
fruncidos . Bon lacroix monsoir oui, tres chic chic croissant Perra Francesa. Él sonríe con
suficiencia . ¿Ves? Pan comido.
No, eso es latín. Y puedes preguntar por el otro tipo también, el africano.
Kali está tomando primer año de francés, así que le pido, tan casualmente posible, cómo
podría preguntar por Céline o un cantinero senegalés cuyo hermano vive en Rochester.
Primero me mira, sorprendida. Es probablemente la primera vez que le he preguntado
Bueno, eso dependería en millones de factores dice ella . ¿Quiénes son estas
245
personas? ¿Cuál es tu relación con ellos? El francés es un lenguaje de matices.
Um, ¿no pueden ser sólo personas que quiero que contesten el teléfono?
Bien. Son, respectivamente, una completa belleza perra y un tipo realmente agradable
que conocí una vez. Ambos trabajan en un club nocturno parisino, y siento que ellos
icidad. ¿Eso te ayuda con tu matiz?
Sí. Y no. Ella toma un pedazo de papel y lo golpea contra su barbilla . ¿De
casualidad conoces el nombre del hermano del de Rochester?
Sacudo mi cabeza.
Oh, Dios mío, ni siquiera pensé en eso. Tal vez puedo recordarlo e intentar eso
también. Gracias.
Cosas asombrosas pasan cuando pides ayuda. Ella me da una mirada deliberada.
Así que le cuento, a Kali, a la más improbable de las confidentes, una breve versión de la
epopeya.
¿Explica qué?
Porque has sido una solitaria, siempre diciéndonos que no. Pensamos que nos
odiabas.
¿Qué? ¡No! No las odio. Sólo me sentí como una rechazada y me sentí tan mal porque
ustedes chicas se quedaron atascadas conmigo.
Rompí con mi novio justo antes de llegar aquí, y Jenn se separó de su novia. ¿Por qué
crees que tengo tantas fotos de Buster? Todas se sentían tristes y nostálgicas. Es por eso
que salíamos tanto de fiesta.
He tenido la misma mejor amiga desde que tenía siete. Ella es la única amiga con la
que alguna vez me he juntado realmente, así que es como si me hubiera perdido los años
esenciales de aprender cómo hacer amigos.
Creo que será más simple si sólo preguntas por esta chica Céline y el barman de
Senegal, excluye al hermano, porque ¿cuántos barmans senegalés hay ahí? Después si
consigues al barman, puedes preguntarle si tiene un hermano en Rochester.
247
Puedo ver porqué. Suena con mucha más clase así. Aquí. Me pasa un pedazo de
papel. Ella ha
escrito tanto la traducción en francés y como la pronunciación . Así es como preguntas
por ello en francés. Si quieres ayuda haciendo las llamadas, dímelo. Los amigos hacen
eso.
Una semana después, he pronunciado estas palabras tantas veces primero para
practicar, después en una serie de crecientes llamadas telefónicas deprimentes que juro
que lo digo en mis sueños.
Hasta este punto han pasado más de tres semanas desde que envié mi carta, así que
también estoy perdiendo la fe en eso. Las probabilidades de encontrarlo, nunca tan
buenas, disminuyen. Pero lo más extraño es que, esa sensación de hacer lo correcto, no
disminuye. Sólo se vuelve más fuerte.
Él sonríe.
Siempre hay más pistas. ¿Qué es lo que los detectives en las películas siempre dicen?
dice la última parte con un terrible acento de
Nueva York. Él me pasa un papel . Buen trabajo.
Miro el papel, la gran roja A- sobre él, y siento un gran impulso de orgullo. Mientras
Dee y yo caminamos a nuestras clases, sigo mirándola, para asegurarme que no cambie a
una C, aunque sé que no lo hará. Aun así no puedo dejar de mirar. Y sonreír. Dee me
atrapa y se ríe.
No lo sé. Pero cuando abres la caja de Pandora, nunca sabes lo que va a salir.
Podemos verla juntos esta noche. Después de que salga del trabajo.
Asiento.
Más tarde, mientras me estoy preparando para Dee, veo a Kali en la sala. Ella mira las
palomitas.
¿Teniendo un ataque de comida?
Dee y yo vamos a ver películas. Nunca he invitado a Kali a ningún lado. Y ella casi
siempre sale los fines de semana. Pero pienso en la ayuda que ha ofrecido, y lo que dijo
sobre ser una amiga, así que la invito a unírsenos . Es una película/misión de
investigación. Podríamos usar tu ayuda. Fue muy inteligente tu idea de intentar
encontrar al hermano en Rochester.
Me encantaría ayudar. Estoy tan harta de las fiestas con barriles de cerveza. Jenn,
¿Quieres ver una película con Allyson y Dee?
Tampoco yo, y resultar ser un poco como ver Shakespeare. Tienes que adaptarte, coger
el ritmo. No hay palabras, pero tampoco es como una película extranjera, donde todo el
diálogo está subtitulado. Solo las más grandes partes de diálogo son mostradas con
palabras. El resto tú lo deduces de las expresiones de los actores, del contexto, de la
oleada de música de orquestal. Tienes que esforzarte un poco.
Vemos toda La Caja de Pandora, la cual se trata de una hermosa chica fiestera, llamada
Lulu, que pasa de hombre en hombre. Primero se casa con su amante, luego le dispara
en la víspera de su boda. La juzgan por asesinato pero escapa de la cárcel, pasando al
exilio con el hijo de su esposo asesinado. Ella termina en la prostitución. Termina con
ella muerta en la víspera de Navidad, a manos de nadie más que Jack el Destripador.
Todos la observamos como si vieras un choque de trenes en cámara lenta.
Después de que terminamos, Dee saca la siguiente, Diario de una chica Perdida.
Son casi las dos de la mañana cuando prendemos todas las luces. Todos nos miramos los
unos a los otros, con cara de sueño.
Miro alrededor.
251
No conseguí nada. Y realmente, no lo hago. Todo este tiempo, he pensado que era
como Lulu. Pero no soy para nada como la chica en esas películas. No querría serlo.
Jenn bosteza y abre una laptop y entra a una página de Louise Brooks, quien
aparentemente tenía una vida tan tumultuosa como la de Lulu, pasando de estrella de
cine a empleada en Saks, terminado como una vividora y finalmente una reclusa.
Pero aquí dice que siempre fue rebelde. Siempre hacia las cosas a su propia manera.
¡Y tuvo un amorío lésbico con Greta Garbo! Jenn sonríe ante eso.
Sí. Tal vez. O tal vez esto es sólo un juego para él. O llamarme Lulu era una manera
de alejarme, así él nunca tenía que aprender nada de mí. Pero mientras lanzo los
menos románticos escenarios y seamos honestos, los más posibles no siento esa
usual crisis de vergüenza y humillación. Con los chicos a mi espalda, nada se siente
demasiado tenso.
Kendra se está quedando en lo de Jeb, así que Kali le ofrece su cama a Dee, y ella se
lanza a la cama de Kendra. Cuando todos nos acurrucamos bajo las sabanas, decimos
buenas noches a todos, como si estuviéramos en un campamento de verano, y siento la
misma sensación de que estoy haciendo lo correcto, más fuerte nunca.
Dee empieza a roncar enseguida, pero me toma mucho tiempo quedarme dormida, 252
porque todavía estoy pensando en Lulu. Tal vez era sólo un nombre. Tal vez sólo fingía.
Pero en algún momento, paró de ser fingido. Porque ese día, realmente sí me convertí
en Lulu. Tal vez no la Lulu de la película o la verdadera Lousie Brooks, sino mi propia
idea de lo que Lulu representa. Libertad. Osadía. Aventura. Decir que sí.
Me doy cuenta que no es sólo a Willem a quien estoy buscando; también es a Lulu.
Capítulo 25
Traducido por Caamille y Dai(SOS)
Abril
Miami Beach
253
M
Séder de Pésaj
aeropuerto de Miami, mamá había concertado que su vuelo llegara medio
hora antes que el mío. Había esperado que pudiera haber escapado del
45
de este año. Acababa de ver a mamá y papá en las vacaciones de
primavera hace unas semanas, y venir por el Séder significaba tomar un día libre de la
escuela. No tuve suerte. Tradición es tradición, y la Pascua Judía es el único momento
del año que vamos a casa de la abuela.
Amo a la abuela, y aunque los Séder son siempre paralizantemente aburridos y tomas el
control de tu propia vida comiendo demasiada de la comida casera de la abuela, ésa no
es la razón por la que les temo.
La abuela hace que mamá se vuelva loca, lo que significa que cada vez que la visitamos,
mamá nos vuelve locos. Cuando la abuela nos visita en casa, es negociable. Mamá puede
salir, ir a desahogarse con Susan, jugar tenis, organizar el calendario, ir al centro
comercial a comprarme un nuevo guardarropa que no necesito. Pero cuando estamos en
45Séder de Pésaj: el séder es el servicio religioso judío que incluye una comida festiva en la primera noche de
Pésaj.
el condominio de la gente mayor de la abuela en Miami Beach, es como estar atrapados
en una isla geriátrica.
Mamá comienza conmigo en la zona de retiro del equipaje, criticándome por no enviar
las notas de agradecimientos por los regalos de mi cumpleaños; lo que significa que debe
haberle preguntado a la abuela y a Susan si recibieron las suyas. Porque además de Jenn
y Kali quienes me hornearon un pastel y Dee quien me invitó salir a su carrito
favorito de comida en Boston para cenar y mamá y papá, por supuesto, no había nadie
más a quien enviarle tarjetas de agradecimiento este año. Melanie no me envió nada.
Solo posteó una felicitación en mi página de Facebook.
Una vez que nos metimos en un taxi (el segundo, mamá había rechazado el primero
porque el aire acondicionada era demasiado débil nadie se salva de mamá cuando está
254
en la trayectoria de la abuela) empieza conmigo a cerca de mis planes para el verano.
En febrero, cuando por primera vez sacó este tema, preguntando qué iba a hacer durante
el verano, le dije que no tenía ni idea.
Luego, unas semanas después, al final de las vacaciones de primavera, anunció que había
hecho algunas indagaciones en mi nombre y usado algunas conexiones, y ahora tenía dos
ofertas prometedoras. Una es trabajando en una de las compañías farmacéuticas cerca de
Filadelfia. La otra es trabajando en una de las oficinas del amigo doctor de papá, un
proctólogo llamado Dr. Baumgartner (Melanie solía llamarlo Dr. Bum-Gardner).
Ningún trabajo sería pagado, pero ella y papá lo habían discutido y decidieron que
contrarrestarían la perdida con una generosa paga. Ella lucía tan contenta consigo
misma. Ambos trabajos se verían excelentes en mi currículo, contribuiría en gran medida
Había estado tan irritada, casi le había dicho que no podía tomar esas prácticas porque
no estaba calificada; no estaba en pre-medicina. Solo para molestarla. Solo para ver la
expresión en su rostro. Pero entonces me había dado miedo. Estaba consiguiendo una A
en Shakespeare En Voz Alta. Una A menos en mandarín, lo que era la primera vez para
mí. Una sólida B en mis clases de biología y laboratorios, y una A en cerámica. Me di
cuenta que en realidad estaba orgullosa de lo bien que lo estaba haciendo en mis clases y
no quería que mamá inevitable y eternamente me decepcionara envenenando eso. Pero
eso iba a pasar sin importar qué, aunque me pegué a mi plan A, para mostrarle mis
calificaciones finales cuando hiciera el anuncio.
Pero los finales son en tres semanas, y mamá está respirando en mi cuello justo ahora
por esos trabajos. Así que en el estacionarnos en el condominio de muchos pisos de la
abuela, le digo que todavía estoy reflexionándolo y luego salgo del taxi para ayudar a
papá con las maletas.
Es tan extraño. Mamá es la persona más formidable que conozco, pero cuando la abuela
abre la puerta, mamá parece que se encoge, como si la abuela fuera algún tipo de ogro en
vez de una rubia teñida de 1.52 m. en un chándal amarillo y un delantal con BESA AL
255
COCINERO LOCO. La abuela me agarra en un fuerte abrazo que huele a Shalimar y
grasa de pollo.
¡Ally! ¡Deja que te mire! ¡Estás haciendo algo diferente con tu cabello! ¡Vi las fotos en
Facebook!
Veo a mamá hacer una mueca de dolor. No estoy segura si es porque la abuela y yo
somos amigas en FB o porque la abuela insiste en acortar mi nombre.
Entramos. El novio de la abuela, Phil, está dormido en el gran sofá floral. Un partido de
básquetbol suena desde la gigante televisión.
La abuela toca mi cabello. Está hasta mis hombros ahora. No lo he cortado desde el
verano pasado.
¿Estuvo traumatizada por un mal corte de cabello en su juventud? Porque parece poco
dispuesta a dejarlo pasar.
La abuela aplaude.
Oh, Ally, podrías estar en lo correcto. Cuando ella tenía diez, vio El bebé de Rosemary
y me rogó que la llevara al salón de belleza para niños. Ella siguió haciendo que la señora 256
se lo cortara más corto hasta que fue todo, y mientras nos íbamos del salón, otra madre
le señaló a Ellie a su hijo y di
Ella miró a mamá, sonriendo . No me di cuenta de que todavía te molestaba, Ellie.
Podrías pensar en tratar ese peinado de duendecillo otra vez ahora. Creo que has
estado usando el mismo estilo desde que Bill Clinton era presidente. La abuela da
otra sonrisa maliciosa.
Mamá parece encogerse otro centímetro mientras se toca su cabello, recto, marrón, en
una coleta baja. La abuela la deja así, empujándome hacia la cocina.
Vamos a ver qué más tengo. Sigo a la abuela hacia la cocina. Me sirve un poco de
su limonada de dieta . Tu mamá está teniendo un momento difícil dice la abuela.
Cuando mamá está fuera de la vista, es simpática, casi defendiéndola, como si yo fuera
quien la volvía loca.
Gracioso, eso es lo que dice de ti cada vez que piensa que estás siendo malagradecida.
La abuela abre la puerta del horno para revisar algo . Está teniendo un momento
difícil adaptándose, contigo yéndote. Eres todo lo que tiene.
257
Siento un agujero en el estómago. Otra manera en la que he decepcionado a mamá.
La abuela saca un plato de esos grandes dulces de jalea que nunca puedo resistir.
Le dije que debería tener otro niño, darle algo que hacer consigo misma.
Escupo mi limonada.
Podría adoptar. La abuela ondea una mano . Uno de esos huérfanos chinos. Lucy
Rosenbaum consiguió una como nieta.
Sé eso. Aún así, podría conseguir uno más grande. Es un verdadero mitzvah,
entonces.
Necesita hacer algo si no va a volver a trabajar. Ella mira hacia la sala de estar. Sé
que la abuela y mamá pelearon porque mamá no está trabajando. Una vez, la abuela le
envió un recorte de una noticia sobre lo mal que a las ex esposas de los doctores les iba
financieramente en caso de divorcio. No se hablaron durante meses después de eso.
Oh, enfría tus reactores. Ella puede comer por sí misma. Tiene diecinueve años
258
ahora. Me guiña un ojo, luego gira hacia mamá . ¿Por qué no sacas algunos
embutidos?
¿Dónde está la falda de res? Son casi las dos. Debemos ponerla pronto.
Que no te importe.
Creo que me iré a cambiar anuncio. Pero ya ninguna me está prestando atención.
Tendrías que tirar algunas plagas del primer Faraón. Miro por la ventana hacia la
franja de mar azul plateado.
Pone la camisa de golf de vuelta en la maleta. Cuán rápido todos nos rendimos ante ella. 259
El Séder no significa nada para él. Papá ni siquiera es judío, aunque celebra todas las
fiestas con mamá. La abuela estaba supuestamente furiosa cuando mamá se
comprometió con él, aunque después que el abuelo murió, ella empezó a salir con Phil,
quien no es judío, tampoco.
Solo estaba bromeando digo, aunque no lo estaba . ¿Por qué no solo te vas?
Su banda tuvo un concierto en Filadelfia, así que hizo una rara aparición.
¿Está en una banda ahora? Así que puede convertirse en Mel 4.0, ¿y estoy suponiendo
que confía en mí? Sonrió firmemente hacia papá, fingiendo que sé eso.
Frank, no puedo encontrar mi plato para Séder llama la abuela . Lo había sacado
para pulirlo.
Voy a dar un paseo anuncio, a pesar de que no hay nadie en el balcón más que yo.
Me pongo los zapatos, salgo por la puerta y camino hacia la playa. Me saco mis zapatos
y corro de aquí para allá por la orilla. El rítmico golpeteo de mis pies en la arena mojada
parece sacar algo de mí, empujándolo a través del sudor en mi piel pegajosa. Después de
un rato, me detengo, me siento y miro hacia el agua. Del otro lado está Europa. En
algún lugar allí está él. Y en algún lugar por allí, un versión diferente de mí.
Cuando vuelvo, mamá me dice que me duche y ponga la mesa. A las cinco, nos
sentamos, preparándonos para una larga noche de volver a representar el escape de los
judíos de la esclavitud en el antiguo Egipto, el cual se supone que es un acto de
liberación, pero de alguna manera con mamá y la abuela frunciéndose el ceño la una a la
otra, siempre termino sintiéndome más oprimida. Por lo menos los adultos pueden
emborracharse. Tienes que bajar como cuatro copas de vino durante la noche. Yo, por
supuesto, tengo jugo de uva en mi propia jarra de cristal. Al menos normalmente lo
tengo. Esta vez, cuando voy a tomar mi primer sorbo de jugo después de la primera
bendición, casi me ahogo. Es vino. Creo que es un error, excepto porque la abuela atrae
mi atención y me guiña un ojo.
El Seder continúa como de costumbre. Mamá, quien en cualquier otra parte de su vida,
es respetuosa, asume el papel de un adolescente rebelde. Cuando la abuela lee la parte de
los judíos errantes a través del desierto durante cuarenta años, mamá confiesa que fue
porque Moisés era un hombre que se negaba a preguntar direcciones. Cuando se habla
sobre volver a Israel, mamá no para de hablar de política, incluso cuando sabe que eso
vuelve loca a la abuela.
Cuando comemos sopa de pan ázimo, discuten sobre el contenido de colesterol del pan
ázimo. Papá sabe lo suficiente para mantenerse callado. Y Phil juega con sus audífonos y
dormi
261
muchas veces.
Después de dos horas, llegamos a la falda de res, lo que significa que tenemos que dejar
de hablar del Éxodo por un tiempo, lo cual es un alivio, incluso si la falda de res no lo es.
Es tan seca que parece carne seca y sabe a carbón. La muevo por mi plato, mientras que
la abuela parlotea acerca de su club de bridge y del crucero que ella y Phil están
tomando. Entonces ella pregunta sobre nuestro viaje anual de verano a la playa
Rehoboth, al cual generalmente viene por unos días.
A lo largo de las líneas de ¿cómo estás? O ¿qué hay de nuevo? Estoy a punto de decir:
No es como que no supiera que haría esto. No es como si no hubiera hecho esto toda mi
vida. No es como si no la hubiera dejado
La furia que me llena se siente caliente y fría, liquida y metálica, cubriendo mi interior
como un segundo esqueleto, uno más fuerte que el mío. Tal vez esto es lo que me
permite decir:
Nunca tuve que conseguir uno. Nunca he tenido que hacer nada por mí misma. Estoy
indefensa. No valgo nada. Soy una decepción. Mi impotencia, mi dependencia, mi
pasividad, las siento arremolinarse en una pequeña bola de fuego, y yo aprovecho esa
bola, preguntándome en algún lugar cómo algo hecho de debilidad puede sentirse tan
fuerte. Sin embargo, la bola se hace más caliente, tan caliente que lo único que puedo
hacer con ella es lanzarla. A ella.
No creo que tu laboratorio me siga queriendo, dado que he reprobado la mayor parte
de mis cursos de ciencias y reprobaré los que vengan digo, resentimiento
goteando por mi voz . Mira, yo no estoy en pre-medicina. Así que siento
decepcionarte.
Mi sarcasmo cuelga en el aire húmedo y luego, como vapor, flota alejándose cuando me
doy cuenta de que, por vez primera en mi vida, no lamento decepcionarla. Tal vez es el
rencor hablando, o tal vez el vino secreto de la abuela, pero estoy casi contenta por ello.
Estoy tan cansada de evitar lo inevitable, porque me siento como si la hubiera estado
decepcionando por mucho tiempo.
Mamá se ve tan frágil y tan enojada, y siento que mi voluntad de empezar a romperse,
siento que empiezo a rendirme. Pero luego escucho una voz mi voz que anuncia lo
siguiente:
Sale a la luz como si la idea estuviera completamente formada, algo planificado por
meses, cuando, en realidad, solo se escurrió, como lo hicieron todas esas admisiones a
Willem.
Pero cuando lo hace, me siento cientos de kilos más liviana, mi ira ahora totalmente
disipada, sustituida por la excitación que fluye a través de mí como la luz del sol y el aire.
Así es como me sentí ese día en París con Willem. Y así es como sé que es lo correcto
por hacer.
Y por alguna razón, este anuncio hace que la mesa estalle en un pandemónium.
Mamá empieza a gritarme por mentirle y por tirar mi futuro a la basura. Papá está
gritando sobre carreras de intercambio y quién va a pagar por mi programa de
intercambio a París. La abuela está gritándole a mamá por arruinar otra Seder.
Así que con toda la conmoción, es un poco extraño que alguien pudiera escuchar Phil,
quien apenas dijo una palabra desde la sopa, cuando suelta:
¿Volver a París, Ally? Pensé que Helen dijo que tu viaje a París fue cancelado porque
estaban en huelga. El niega con la cabeza . Siempre parecen estar en huelga allá.
Podría tapar esto fácilmente. El audífono de Phil estaba bajo. Escuchó mal. Podría decir
que quiero ir a París porque nunca lo hice en el último viaje. He dicho tantas mentiras.
¿Qué es una más?
Porque ese día con Willem, podría haberme hecho pasar por alguien llamado Lulu, pero
nunca había sido más honesta en mi vida.
264
Viene a un precio. Cuarenta años vagando por el desierto. O incurriendo en la ira de dos
padres muy enfadados.
Mayo
Casa
H
265
ago una nueva lista.
En total son $2600. Esa es la cantidad de dinero que tendré que ahorrar para llegar a
Europa. Mamá y papá no están ayudando con el viaje, obviamente, y están negándose a
dejarme usar parte del dinero en mi cuenta de ahorros, proveniente de regalos a través de
los años, debido a que se supone que es para fines educativos, y ellos son los
fideicomisarios de la cuenta, así que no puedo discutir. Además, es sólo a través de la
intervención de la abuela, junto con mi amenaza de ir a vivir con Dee durante el verano
que mamá incluso ha accedido a dejarme vivir en casa.
Está así de molesta. Está así de molesta sin siquiera saber la historia completa. Les dije
que me iba a París. No les dije por qué. O con quién. O por qué tengo que volver, salvo
que de
No estoy segura de qué la enfurece más. El engaño del verano pasado o el hecho de que
no voy a decirle todo sobre ello. Se negó a hablar conmigo después del Séder y luego
pasaron cuatro semanas con apenas una palabra de ella. Ahora que estoy de vuelta en
casa para el comienzo del verano ella básicamente me evita. Lo que es a la vez un alivio,
y también un poco aterrador, porque nunca antes ha hecho nada como esto.
Dee dice que $2600 es mucho para dos meses, pero no imposible. Él sugiere saltarse las
clases de francés. Pero siento que tengo que hacer eso. Siempre he querido aprender
francés. Y no voy a volver a París no voy a enfrentar a Céline sin eso.
Así que, $2600 dólares. Factible. Si consigo un trabajo. Pero la cosa es que nunca antes
he tenido un trabajo. Nada remotamente parecido a un trabajo, más allá de cuidar niños
y archivar en la oficina de mi papá, lo cual difícilmente llena el elegante currículo nuevo
266
que he impreso en una hermosa cartulina. Tal vez esto explica por qué, después de
haberlo dejado en todos los negocios de la ciudad con una oferta de trabajo, recibo cero
respuestas.
Cuando mamá se entera de lo que he hecho, sacude la cabeza con un disgusto tan
profundo, como si acabara de vender mi cuerpo, no mis relojes. La desaprobación se
intensifica. Ésta flota por la casa como una nube de radiación. Ningún lugar es seguro
para esconderse.
Tengo que conseguir un trabajo. No sólo para ganar dinero sino para salir de esta casa.
Escapar con Melanie no es una opción. Número uno, no nos estamos hablando, y
número dos, ella está en un programa de música en Maine durante la primera mitad de
Sólo tienes que seguir intentándolo recomienda Dee cuando lo llamo por nuestro
teléfono fijo para pedirle consejo laboral. Como parte de mi castigo, mi teléfono celular
ha sido apagado, y el internet familiar fue protegido con contraseña, por lo que tengo
que pedir permiso para iniciar mi sesión en la web o bien ir a la biblioteca . Deja tu
currículo en todos los negocios de la ciudad, no sólo los que dicen que están
contratando, porque por lo general los lugares que están lo suficientemente desesperados
como para contratar a alguien como tú no tiene tiempo para anunciar.
Muchas gracias.
267
Sí. Incluso en el autolavado. Dee no está bromeando . Y pide hablar con el
gerente del autolavado y trátalo como el rey de todos los autolavados.
Así que al día siguiente, imprimo cincuenta nuevos currículos y simplemente voy de
puerta en puerta, desde la librería y la tienda de coser hasta la tienda de comestibles,
desde la firma de contadores públicos hasta la tienda de licores, y sí, el autolavado. No
sólo dejo mi currículo. Pido hablar con los gerentes. A veces, los gerentes salen. Me
preguntan sobre mi experiencia. Me preguntan por cuánto tiempo quiero estar
empleada. Escucho mis propias respuestas: sin experiencia laboral real que mencionar.
Dos meses. Entiendo por qué nadie me está contratando.
Me estoy quedando casi sin currículos cuando paso por el Café Finlay. Es un pequeño
restaurante en las afueras del pueblo, todo arreglado en decoraciones de 1950, con pisos
a cuadros negro y blanco y una mezcolanza de mesas de fórmica. Cada una que otra vez
que he pasado, parecía estar cerrado.
Pero hoy la música está estallando desde adentro tan fuerte que las ventanas están
están apiladas sobre las mesas. Hay un montón de manteles limpios en una de las
cabinas. Los especiales de ayer están garabateados en una pizarra en la pared. Cosas
como el halibut con naranja, tequila, jalapeño, beurre blanc con fruta de kiwi. Mamá
Me doy la vuelta. Hay una mujer, alta como una amazona e igual de ancha, con salvaje
cabello rojo sobresaliendo por debajo de una pañoleta azul.
No digo. 268
¡Hijo de puta! ella niega con la cabeza . ¿Qué quieres? le extiendo un currículo.
Ella lo rechaza con un gesto de la mano . ¿Alguna vez has trabajado en una cocina?
Niego con la cabeza.
Eso creo.
Asegúrate de que sea brioche rancio. No se puede hacer budín de pan con pan fresco.
Y pregunta por Jonas. Dile que es para Babs y dile que puede echar el brioche de gratis y
darme el veinte por ciento de descuento en lo demás porque su maldito chico repartidor
no apareció de nuevo. Además, asegúrate de que no hay nada de masa fermentada. Odio
esa mierda.
Ella coge un montón de efectivo de la caja registradora de época. Se los recibo y corro a
la panadería tan rápido como puedo. Consigo a Jonas, ladro la orden, y corro de regreso
con esta, lo que es más difícil de lo que parece, llevando treinta barras de pan.
269
¿Sabes cómo lavar platos?
¿Hobart?
Hobart resulta ser el nombre del lavavajillas industrial, y una vez que el restaurante se
abre, me paso horas con él, enjuagando los platos con una manguera gigante,
cargándolos en Hobart, descargándolos mientras están todavía muy calientes y
repitiendo todo el asunto.
Por algún milagro, me las arreglo para estar al día con el interminable flujo de platos y
no dejar caer nada ni quemarme los dedos demasiado gravemente. Cuando hay un
respiro, Babs me ordena cortar pan o batir crema a mano (ella insiste en que sabe mejor
de esa manera) o trapear el piso o encontrar los filetes en una de las cámaras frigoríficas.
Me paso la noche en una descarga de adrenalina, pensando que estoy a punto de meter
la pata.
Nathaniel, el cocinero, me ayuda todo lo que puede, me dice dónde están las cosas,
ayudándome a fregar sartenes para freír cuando estoy demasiado abollada.
Pensé que nunca nadie comía aquí. Puse mi mano sobre mi boca, sabiendo
instintivamente que Babs estaría molesta al escuchar eso.
¿Estás bromeando? Babs es adorada por los gourmet de Filadelfia. Ellos hacen el viaje
hasta aquí sólo por ella. Haría mucho más dinero si se mudara a Filadelfia, pero dice que
270
sus perros odiarían la ciudad. Y por perros, creo que se refiere a nosotros.
Cuando el último de los comensales se va, el personal de la cocina y los meseros parecen
exhalar todos a la vez. Alguien pone a todo volumen algunas viejas canciones de los
Rolling Stones. Un montón de mesas son puestas juntas y todo el mundo se sienta. Es
más de medianoche, y tengo un largo camino de regreso a casa. Empiezo a empacar mis
cosas, pero Nathaniel me hace señas para que me una a ellos. Me siento en la mesa,
sintiéndome tímida a pesar de que he estado golpeando las caderas con esta gente toda
la noche.
¿Quieres una cerveza? pregunta él . Tenemos que pagar por ellas, pero sólo lo que
cuestan.
O puedes tener un poco del vino rechazado que trajeron los distribuidores dice una
camarera llamada Gillian.
Parece que alguien ha muerto sobre ti dice uno de los meseros. Miro hacia abajo.
Mi preciosa falda y top, mi atuendo bueno de búsqueda de empleo, están cubiertos de
salsas que se parecen vagamente a fluidos corporales.
Me siento como si yo fuese la que murió digo. No creo que jamás haya estado así
de cansada. Mis músculos duelen. Mis manos están rojas del agua casi hirviendo. ¿Y mis
pies? No me hagan hablar.
Gillian se ríe.
Babs aparece con unos grandes cuencos de pasta humeante y pequeños trozos de restos
de pescado y carne. Mi estómago se deja escapar un gruñido. Los platos van pasando
Es la segunda mejor comida que alguna vez he tenido digo. Lo cual es verdad.
Todos los demás exclaman, como si hubiese acabado de insultar a Babs. Pero ella sólo
sonríe.
Apostaré que tu primera mejor fue con un amante dice ella, y me pongo tan roja
como su cabello.
Babs me da instrucciones para volver al día siguiente a las cinco, y la rutina comienza de
nuevo. Trabajo más duro de lo que nunca lo he hecho, como una comida increíble, y me
derramo sobre la cama. No tengo idea de si estoy reemplazando a alguien o tal vez
siendo audicionada. Babs me grita constantemente, por usar jabón en su sartén para freír
de hierro fundido o por no sacar el lápiz labial de las tazas de café antes de que entren en
Hobart o por batir la crema demasiado rígida o no lo suficiente rígida o no añadir la
cantidad exacta de extracto de vainilla. Pero en la cuarta noche, estoy aprendiendo a no
tomarlo como algo personal.
En la quinta noche, antes de la hora de la cena, Babs me llama a la parte de atrás, cerca
de la cámara frigorífica. Ella está chupando una botella de vodka, que es lo que hace
antes de que el ajetreo comience. Su lápiz de labios deja manchas en el borde. Por un
segundo, creo que esto es todo, que ella me va a despedir. Pero en lugar de eso, me
entrega un fajo de documentos.
Abro el sobre. Hay un montón de dinero ahí dentro. Fácilmente cien dólares.
¿Esto es mío?
272
Ella asiente.
Paso los dedos por el dinero. Los billetes se enganchan en mis irregulares cutículas. Mis
manos están más allá de ser una porquería, pero no me importa porque están hechas una
porquería gracias a mi trabajo. Lo que me ha valido este dinero. Siento algo brotar en mi
interior que no tiene nada que ver con billetes de avión o viajes a París o dinero en
absoluto, en realidad.
Vacilo.
En Boston.
Oh hace una pausa . Oh, bueno. Creo que Gordon regresa después del Día del
Trabajo.
Estoy esperando salir a finales de julio. Pero sólo si puedo ahorrar dos mil dólares
para entonces. Y mientras lo digo, hago los cálculos. Más de cien dólares a la semana
vodka . Puedes comprar el mío. Esa bestia será mi muerte. Babs conduce un antiguo
Thunderbird.
¿París?
Asiento.
Respuestas.
Ella niega con la cabeza con tal vehemencia, que sus rizos cobrizos se sueltan de su
pañoleta.
Agosto.
Ella entrecierra sus ojos hacia mí. Siempre están un poco inyectados en sangre, aunque,
curiosamente, más aún al comienzo de un turno que al final, cuando tienen una especie
de destello maníaco.
¿Cuál es?
Cada día, en París, cómete un macaron. Tienen que estar frescos, así que no compres
un paquete y comas uno al día. Ella se detiene y cierra los ojos . Me comí mi primer
macaron en París en mi luna de miel. Ahora estoy divorciada, pero algunos amores son
imperecederos. Sobre todo si ocurren en París.
Ahh, es ese tipo de respuestas las que estás buscando. Bueno, no te puedo ayudar con
eso, pero si te das prisa en entrar a la cámara frigorífica y en encontrar el suero de leche y
la crema, te puedo dar la respuesta a la proverbial pregunta de cómo hacer el crème
fraîche perfecto.
Capítulo 27
Traducido por ƸӜƷ ч๏รƸӜƷ
Junio
Casa
275
ntroducción al Francés es tres días a la semana por seis semanas, de once y media a
I una, dándome otra razón para estar fuera de la Casa de la Desaprobación. A pesar
de que estoy en el Café Finlay cinco noches a la semana esos días, y todo el día los
fines de semana, en días de semana, todavía eso no es sino hasta las cinco. Y el
restaurante está cerrado los lunes y martes, así que hay mucho tiempo muerto para que
mamá y yo nos evadamos la una a la otra.
El primer día de clases llego media hora antes y agarro un té helado del pequeño kiosco
y encuentro el salón y comienzo a revisar mi libro. Hay un montón de fotos de Francia,
muchas de París.
Los otros estudiantes comienzan a entrar. Espero chicos universitarios, pero todo el
mundo excepto yo son de la edad de mis padres. Una mujer con cabello rubio mate se
sienta en el escritorio a mi lado y se presenta como Carol ofreciéndome un chicle.
Acepto alegremente su apretón de manos pero rechazo el chicle, no se ve muy francés
masticar chicle en clase.
Una mujer parecida a un pájaro con cabello gris corto entra. Luce como si hubiese salido
de una revista en su entallada falda apretada de lino y pequeña blusa de seda, ambas
perfectamente planchadas, lo cual parece imposible, dado el noventa por ciento de
humedad afuera. Además, está usando una bufanda, también extraño, dado el noventa
por ciento de humedad afuera.
La clase se queda mirándola. Ella repite la pregunta, haciendo gestos hacia ella, luego
señalándonos. Todavía nadie responde. Pone los ojos en blanco y hace esa cosa de
chasquidos con los dientes. Me señala. Chasquea de nuevo, haciéndome señas para que
me levante.
Me quedo allí congelada por un segundo, sintiéndome como si Céline estuviera otra vez
charlando conmigo con desdén. Madame Lambert repite la pregunta. Supongo que está
preguntando mi nombre. Pero no hablo francés. Si lo hiciera, no estaría aquí. En
Introducción al Francés.
¿ ? intento.
Ella sonríe como si yo acabase e explicar los orígenes de la Revolución Francesa, en
francés.
Oh, ya veo. Está preguntando por qué queremos aprender francés. No tengo idea de 277
cómo comenzar a responder eso. Esa es la razón por la que estoy aquí. Pero continúa.
Je veux apprendre le français parce que pone in circulo Je veux: Yo quiero. Parce
que: porque. Lo repite tres veces. Luego nos señala.
Excelente dice Madame Lambert solo que lo dice de la manera francesa, lo cual
hace que suene incluso más excelente. Le divorce, escribe en la pizarra . Divorce. La
même dice. Lo mismo, escribe. Luego escribe le mariage y explica que ese es el
antónimo.
Carol se inclina.
Fui primera la última vez, y esta vez soy la última. Tengo un poco de pánico para ese
entonces. ¿Cómo dices accidentes en francés? O quizás porque creo que he cometido un
error. O Romeo y Julieta. O para encontrar algo perdido. O porque no quiero competir,
solo quiero hablar francés. Pero no sé cómo decir eso en francés. Si lo supiera, no estaría
aquí.
Es una cosa extraña que decir, si es lo que he dicho. Una mancha. No tiene ningún
sentido. Pero Madame Lambert da una severa inclinación de cabeza y escribe la tâche en
la pizarra. Luego escribe tarea. Me pregunto si recordé la palabra equivocada. Ella me
mira, a mi confusión. Y entonces escribe otra palabra en la pizarra. La tache: mancha.
Asiento con la cabeza. Sí, eso es. No escribe un opuesto. No hay opuesto para mancha.
Me siento como una completa idiota, pero quizás esté funcionando dice Carol una
tarde después de clase.
No sé si estoy tan avanzada, pero definitivamente creo que estoy agarrándole el truco
respondo . O tal vez sólo estoy agarrándole el truco a sentirme idiota.
Un idiot dice Carol en francés. La mitad del tiempo, le añades un acento francés
y funciona. Pero conseguir sentirse como un idiot podría apenas ser la mitad de la
batalla.
Me imagino sola en París. Hay tantas batallas que voy a tener que pelear, viajar sola,
en
creer que realmente estoy siquiera intentándolo. Pero creo que Carol puede tener razón
sobre esto, y cuanto más meto la pata y lo supero en la clase, de alguna manera, mejor
preparada me siento para el viaje. No sólo el francés. Todo ello. C'est Courageux d'aller
dans l'Inconnu.
En el restaurante, Babs chismorrea con todo el personal que estoy ahorrando para ir a
París a encontrarme con mi amante, y estoy aprendiendo francés porque él no habla
Inglés, por lo que ahora Gillian y Nathaniel se lo han tomado para darme clases. Babs
está haciendo su parte añadiendo un montón de elementos franceses en el menú de
especialidades, incluyendo macarons, que aparentemente toman horas para hacer, pero
cuando los como: oh, Dios mío, entiendo de qué se trata todo el alboroto. Rosa pálido y
duro por fuera, pero esponjoso, ligero y delicado por dentro, con un relleno delicioso
sabor a frambuesa.
Entre clases, salir con mis compañeros de clases y estar en el trabajo, estoy invirtiendo 280
Comer diría . Je mange, tu manges, il mange, nous man- geons, vous mangez, ils
mangent. Yo lo repetiría. Nathaniel, quien realmente no habla francés pero tenía una
novia francesa, me enseña cómo maldecir. Específicamente, como pelear con tu novia.
digo.
Otro de los camareros me presta sus discos compactos de Rosetta Stone, y comienzo a
practicar con eso también. Después de unas pocas semanas, comienzo a notar que mi
francés está mejorando, que cuando Madame Lambert me llama para describir que estoy
comiendo, puedo manejarlo. Comienzo a hablar en frases, luego oraciones, oraciones
que no es necesario determinar de antemano como lo hago con el mandarín. De alguna
manera, está pasando. Lo estoy haciendo.
281
Una mañana hacia el final del mes, bajo para encontrar a mamá en la cocina. Frente a
ella se encuentra el catálogo de la universidad comunitaria y su chequera. Yo digo
buenos días y paso al refrigerador por un poco de jugo de naranja. Mamá me mira.
Estoy a punto de tomar mi jugo en el patio de atrás, que es lo que hemos hecho si mi
padre no está en casa como un mediador si ella está en una habitación, yo voy a
otra cuando me dice que me siente.
46TheNutty Profesor de 1963, fue considerada por la crítica francesa como la mejor película de Jerry Lewis.
Sin embargo, los críticos de otros países comenzaron a opinar que Lewis estaba cayendo en el error de
considerarse a sí mismo infalible en sus actuaciones.
ahorrar. Los 400 dólares lo harían todo más fácil. Pero la cosa es, que tal vez no necesite
que se haga más fácil.
¿Qué, no lo quieres?
No es eso. No lo necesito.
Esa es otra cosa. Si vas a trabajar hasta todas horas, deberías llevarte el auto en la 282
noche.
Soy consciente de la edad que tienes Allyson. ¡Te di a luz! Su voz chasquea como
un látigo, y su crujido parece asustarla incluso a ella.
A veces, sólo se puede sentir algo por su ausencia. Por el espacio vacío que deja atrás.
Cuando miro a mamá, toda molesta y preocupada, por fin me doy cuenta que no sólo
está furiosa. Está herida. Una ola de simpatía me atraviesa, quitando un resquicio de mi
ira. Una vez que se ha ido, me doy cuenta de que tengo mucha. Me doy cuenta de lo
enfadada que estoy con ella. Ha sido así durante este último año. Quizás un poco más.
Es sólo que he pasado diecinueve años criándote, y ahora soy sacada de tu vida. No
puede saber nada de ti. No sé qué clases tomas. No sé quiénes son tus amigos. No sé por
qué estas yendo a París. Ella deja salir algo entre un estremecimiento y un suspiro.
283
No, no puede replica.
No hay ningunas reglas. No estoy dictando nada. Sólo te digo que tienes que confiar
en el trabajo que hiciste criándome.
Estoy sorprendida por eso, no tanto por su forma de pensar en mí como un trabajo, sino
la implicación de que estoy en condiciones de despedirla.
Lo iba a hacer ¿cierto? se ríe a carcajadas . Dije que lo haría cuando empezaste la
escuela media. Cuando empezaste la escuela secundaria. Cuando obtuviste tu licencia
para manejar. Se frota los ojos con las palmas de las manos . ¿No crees que si
hubiese querido volver, para este momento ya lo habría hecho?
Así que, ¿por qué no lo has hecho?
Por alguna razón, esto me hace enojar. Debido a que es ambas verdad, que ella quiere
mantenerme fosilizada y una tamaña mentira.
¿Sabes que es lo que me molesta? Cómo tú y papá siempre dicen que renuncies
mientras llevas la delantera. No hay tal cosa como renuncies mientras llevas la delantera.
Lo dejaste mientras estabas en desventaja. ¡Es por eso que renunciaste!
Querías más hijos continué . Y tuviste que conformarte conmigo. Y has pasado
toda tu vida tratando de hacerme lo suficiente.
No, no lo soy. ¿Cómo puedo serlo? Soy el único chance, la heredera y la que le sigue,
así que tienes que asegurarte que tu única inversión valga porque no hay un respaldo.
¿De verdad? Escuela de medicina a los trece. ¡Por favor! ¿Qué chico de trece quiere ir
a la escuela de medicina?
Por un momento, mamá luce como si hubiese sido golpeada en el estómago. Luego
pone una mano en su estómago, como si estuviese cubriendo el lugar del impacto.
¿Qué? Estoy totalmente confundida ahora. Pero luego recuerdo cómo en la 285
secundaria, papá siempre me enviaba con mamá cuando necesitaba ayuda con química o
biología, incluso cuando él era doctor. Puedo escuchar a mamá recitando los requisitos
de pre medicina de memoria cuando el catálogo de la universidad llegó. Y pienso en el
trabajo que una vez tuvo, haciendo relaciones públicas, pero en una compañía de
medicinas. Luego recuerdo lo que dijo mi abuela en el desastroso Seder: Ese siempre fue
tu sueño.
Asiente.
La cabeza me da vueltas.
Lo estábamos. Por el centro de tutoría del campus. Nunca te he contado todo porque
no quería que sintieras como si me hubiese dado por vencida debido a ti.
¡No! Allyson, estas equivocada sobre renunciar por llevar la delantera. Eso significa
ser agradecida. Parar cuando te das cuenta que lo que tienes es suficiente.
No le creo completamente.
Al principio creo que la pregunta es retórica, pero cuando la veo mirándome, sus ojos
están abiertos y llenos de miedo, y mi corazón se rompe un poco al pensar que ella
realmente cree eso.
No digo en voz baja. Hay un momento de silencio mientras me armo de valor para
decir la siguiente cosa. Mamá se pone rígida, como si se estuviese armando ella misma
de valor . Pero te pido que seas una madre distinta.
Por un breve instante, puedo imaginarnos a nosotras un día, tomando el té, diciéndole
todo lo que pasó en París el verano pasado, lo que va a suceder en este viaje que estoy a
punto de hacer. Un día. Sólo que no todavía.
287
Capítulo 28
Traducido por ƸӜƷ ч๏รƸӜƷ (SOS)
Julio
Casa
288
H incluso con ambos de estos gastos, todavía tengo 500 dólares ahorrados para
el final de un sorprendentemente ocupado y lucrativo fin de semana del 4
de julio. Café Finlay cierra el 25 de Julio, pero a menos que algo salga desastrosamente
mal en las siguientes tres semanas, debería tener suficiente dinero ahorrado para ese
entonces.
Justo después del 4 de julio, Melanie viene a casa. Mis padres me dijeron que venía del
campamento por una semana antes de irse a un viaje en balsa por Colorado. Para el
momento en que ella vuelva de eso, yo me habré ido. Y para el momento en que vuelva
de Europa, será el momento de ir a la universidad. Me pregunto si el verano va a pasar,
como pasaron los últimos seis meses, como si nuestra amistad nunca hubiera existido.
Cuando veo el auto de Melanie en su entrada, no digo nada. Mamá tampoco, lo cual me
hace saber que ella y Susan han discutido nuestra pelea.
Las clases de francés finalizan. Durante la semana pasada, cada uno de nosotros tenía
que dar una presentación acerca de algo particularmente francés. Yo doy la mía de los
macarons, explicando su origen y como se hacen. Me visto con uno de los delantales de
cocinero de Babs y llevo una boina, y cuando termino, reparto macarons que Babs ha
hecho especialmente para la clase, acompañados con tarjetas postales de Café Finlay.
Vengo de clases en el auto de mamá, el cual he pedido prestado para cargar con todas las
cosas de mi presentación, cuando veo a Melanie en su entrada. Ella me ve también, y
nos vemos por un momento. Es como si nos estuviésemos preguntando la una a la otra:
¿vamos a pretender ambas que no existimos? ¿Qué nosotras no existimos?
Pero si existimos. Al menos lo solíamos hacer. Así que la saludo con la mano. Luego
camino hacia el territorio neutral de la acera. Melanie también lo hace. Cuando se
acerca, sus ojos están muy abiertos. Miro a mi estúpido uniforme.
Clase de francés explico . Aquí tienes, ¿quiénes un macaron? Saco de los extras
que me traje a casa para mamá y papá. 289
Oh, gracias. Toma un bocado, y sus ojos se agrandan. Quiero decirle, lo sé. Pero
con todos estos meses que han pasado, no lo hago. Porque tal vez no lo sé. Ya no.
¿Así que clases de francés? dice . Las dos hicimos cosas de escuela de verano este
año, ¿eh?
Sí. Fue intenso. No solo tocar, sino componer y aprender acerca de diferentes facetas
de la industria. Teníamos unos profesionales que venían y trabajaban con nosotros.
Compuse una pieza experimental que voy a producir en la universidad el próximo año.
Toda su cara se ilumina . Creo que voy a lo grande en teoría de la música. ¿Qué hay
de ti?
Vamos a la misma casa de verano desde que tenía cinco. Pero no este año.
Papá estaba invitado a una conferencia en Hawaii, y convenció a mamá a ir con él.
Como un favor personal hacia mí, creo.
Porque vas a Paris. Hay una pausa. En el fondo puedo escuchar a los niños vecinos
chapoteando en los aspersores. Al igual que Melanie y yo solíamos hacer . A buscarlo.
290
Me preparo para el escarnio de Melanie, para que ella se burle o se ría de mí. Pero ella
solo considera lo que le he dicho. Y cuando dice lo siguiente, no es tan sarcástico como
debería:
Pero sigo volviendo a lo que mi padre siempre dice, acerca de cómo cuando pierdes algo,
tienes que visualizar el último lugar en que lo has tenido. Y yo encontré, y luego perdí,
tantas cosas en París.
Sus ojos se amplían con eso. Luego los entrecierra, mirándome de arriba abajo.
Luces diferente.
Me rio.
¿gracias?
Miro a Melanie, y por primera vez, me doy cuenta de cómo luce. Lo cual es
291
completamente familiar. Como Melanie de nuevo. Su cabello está creciendo y vuelve a
su color natural. Lleva pantalones cortos, una linda camiseta bordada. No hay anillos en
la nariz. Sin tatuajes. Sin cabello multicolor. No trajes de chica zorra. Por supuesto, solo
porque ella luce igual no tiene relación con que ella en realidad sea la misma. Caigo en
la cuenta de que el año de Melanie fue probablemente tan tumultuoso como el mío de
una manera que yo no entendí, tampoco.
Por forzarte a cortar tu cabello en Londres cuando no estabas lista. Me sentí tan mal
cuando lloraste así.
Está bien. Estoy contenta de haberlo hecho. Y lo estoy. Tal vez él nunca me
hubiera detenido si no hubiera tenido el cabello de Louise Brooks. O quizás lo hubiese
hecho, y hubiésemos intercambiado nombres. Nunca lo sabré. Una vez que un accidente
pasa, no hay vuelta atrás.
Las dos nos quedamos ahí paradas en la acera, con las manos a nuestros lados, sin saber
qué decir. Oigo el aullido de los niños vecinos en los aspersores. Pienso en mí y Melanie
cuando éramos más jóvenes, en la plataforma de clavado en la piscina en México.
Siempre nos tomábamos de la mano mientras saltábamos, pero en el momento en que
nadábamos de vuelta a la superficie, nos habíamos soltado. No importa cuánto
tratábamos, una vez que empezábamos a nadar, siempre nos soltábamos. Pero después
de que llegábamos a la superficie, nos gustaba salir de la piscina, trepábamos las escaleras
de la plataforma, nos agarrábamos las manos, y lo hacíamos de nuevo.
Estamos nadando separadas ahora. Lo entiendo. Tal vez es lo que tienes que hacer para
mantenerte flotando. ¿Pero quién sabe? Tal vez un día, salgamos, agarremos nuestras
manos y saltemos de nuevo.
292
Capítulo 29
Traducido por Little Rose y carmen170796 (SOS)
Nueva York.
M pasar el día con Dee antes de irme, por lo que me dejan en la estación de
la calle 30 en Philadelphia. Voy a tomar el tren, mi primer tren en un
año, a Manhattan, y me encontraré con Dee en Penn Station. Mañana en la noche,
293
Creí que no haríamos lo de los regalos esta vez el año pasado, había ocurrido la
gran cena afuera, con un montón de cosas de último minuto. Anoche fue más tranquila.
Lasaña casera en la sala de estar. Tanto mamá como yo sólo movimos la comida con
nuestros tenedores.
Tarjeta SIM.
Claro. Se da vuelta . Al parecer son muy baratas. Por lo que puedes conseguirte
un número local adonde sea que vayas y tienes un teléfono si lo necesitas, y puedes
llamarnos en una emergencia, o enviarnos mensajes, pero sólo si tu quieres. Es más para
294
¿Enserio?
¡Pues claro! Y puedes enviarme mensajes desde Hawaii. ¿Y esto tiene una cámara?
la busco detrás . Te enviaré fotos.
¿Lo harás?
Por la expresión de su rostro, uno creería que yo le había dado el regalo a ella.
La Penn Station está llena, pero encuentro a Dee enseguida, bajo el cartel de llegadas,
Creí que tendrías un bolso grande, por lo que le dije a mamá que volveríamos a casa
antes de salir a recorrer, por lo que hizo el almuerzo.
Cree que lo hace por todo lo que hablo de ti, y siempre encuentra una excusa para
cocinar. Mi familia viene, incluyendo a mi prima Tanya. ¿Te conté de ella?
¿La peluquera?
Dee asiente.
Le pedí que te arreglara el cabello. También hace cosas para chicas blancas, trabaja en
un salón elegante en Manhattan. Creí que podrías volver a tener brillo, volverte una
Louise Brooks. Se ve igual que cuando nos conocimos. Tienes que hacer algo con esta
cosa. Señala mi cabello, como siempre, en una coleta.
Tomamos el subte todo el camino hacia el centro, la última parada en el tren. Salimos y
nos pasamos a un autobús. Miro por la ventana, esperando ver calles sucias y
abandonadas del sur del Bronx, pero el autobús para por un grupo de edificios bastante
bonitos rodeados de árboles viejos.
Pero le dijiste a Kendra que eras del Sur del Bronx. Le dijiste que fuiste a la
me detengo, recordando la charla . Que en realidad
no existe.
Bueno, hay que conocer para reconocer. Yo soy del Bronx. Y soy pobre. Si la gente
quiere traducirlo como chico de la calle, es su decisión. Sonríe . Especialmente si
quieren arrojarme dinero de becas encima.
Entonces ellos saben que estamos viniendo. Y después tomamos uno de los
antiguos ascensores tipo jaula hacia el quinto piso. Afuera de la puerta, él me mira y
mete unos mechones de cabello detrás de mi oído
Dee prácticamente les había dicho a todos acerca de Willem, así que todos me dieron
297
consejos sobre cómo ubicarlo. Después empezaron a lanzarme preguntas sobre el viaje.
Cómo voy llegar a ahí, un vuelo de New York a Londres y después otro a París, y dónde
me voy a quedar, en un hostal para jóvenes en el área de Villete donde Willen y yo nos
quedamos, veinticinco dólares la noche por dormitorio, y cómo me voy a desplazar, con
la ayuda de una guía turística, y me enfrentaré al Metro. Y preguntan sobre París. Y les
digo lo que vi el año pasado, y están muy interesados en escuchar sobre cuando era
variado, sobre las secciones llenas de Africanos y después esto empieza un gran debate
sobre qué país africano fue invadido por Francia hasta que alguien va por un mapa para
resolverlo.
Mientras todos estudian a fondo el atlas, Sandra se acerca con un plato de tarta de
durazno.
Ella rechaza mis objeciones con un gesto de mano. Abro la mochila. Dentro hay un
mapa de París.
del metro y un índice de las calles principales. Ella abre el mapa para mostrarme .Y
uestras bendiciones.
Ella dobla el mapa y lo pone en mis manos. Tiene los mismos ojos que Dee.
ha enfrentado. Pero no ha sido fácil para él. En sus cuatro años de secundaria y uno de
universidad, eres la primera amiga de la que alguna vez ha hablado, mucho menos traído
a casa.
―Ustedes dos están hablando de mí, ¿verdad? pregunta Dee. Pone un brazo alrededor
de cada una de nosotras . ¿Elogiando mí inteligencia?
¡Ninguna de ustedes crea una sola palabra! Se da la vuelta para presentar a una
chica alta y regia con una cabeza llena de trenzas complejas . Te estaba hablando sobre
Tanya.
Intercambiamos saludos, y Sandra se va para traer algo más de tarta. Tanya estira su
mano para soltar mi cabello de su broche. Ella toca las puntas y sacude su cabeza,
chasqueando su lengua del mismo modo desaprobatorio que Dee hace.
Lo sé. Lo sé. Ha pasado un año digo. Y después me doy cuenta que sí ha pasado.
Un año.
¿Estaba corto o largo? pregunta Dee. Se voltea hacia Tanya . Tienes que hacerla
lucir igual. Para cuando lo encuentre.
299
Capítulo 30
Traducido por LizC
París
arda aproximadamente trece horas y seis zonas horarias para que me asuste.
Nadie me está esperando. Nadie está buscándome entre las personas. Sé que hay gente
ahí fuera en el mundo que me ama, pero ahora mismo, nunca me he sentido tan sola.
Siento esa señal luminosa intermitente hacer clic por encima de mi cabeza, aquella que
se utiliza para deletrear: TURISTA. Sólo que ahora también deletrea: ¿QUÉ HAS
HECHO?
Voy a una de las varias oficinas de cambio y en vacilante francés pregunto si puedo
cambiar mis dólares.
Por supuesto. Esto es un banco responde el hombre detrás del mostrador en
francés. Le entrego cien dólares y estoy tan aliviada para molestarme en contar los euros
que recibo a cambio.
el Metro hasta la parada de Jaurès. Sigo las indicaciones hacia el RER, el tren al centro
de París, pero resulta que tengo que tomar un tren del aeropuerto hasta llegar a la
estación RER, y voy por el camino equivocado y termino en una terminal diferente y
tengo que doblar de nuevo alrededor, por lo que me lleva casi una hora para llegar a la
estación de tren del aeropuerto.
Cuando llego a las máquinas expendedoras automáticas, es como estar frente a frente
301
instrucciones son desconcertantes.
¿Necesito un boleto de Metro? ¿Un billete de tren? ¿Dos billetes? Siento que ese letrero de
Abro la guía de nuevo a la sección sobre cómo entrar en París. Bueno, un boleto me
llevará a París y trasladarme a la estación del Metro. Miro el mapa del Metro de París.
Las diferentes líneas se unen entre sí como serpientes. Por último, localizo mi parada,
Jaurès. Trazo la línea RER al aeropuerto para el punto de transferencia y me doy cuenta
con un sobresalto de que es en la estación Gare du Nord. Algún lugar familiar, un lugar
que me ata a ese día.
Está bien, Allyson, no hay manera de pasar por ello sin pasar por ello me digo.
Pero todavía no tengo idea de dónde está el albergue, y estoy agotada, frustrada, y cerca
de las lágrimas. Ni siquiera puedo encontrar el albergue. Y tengo una dirección. Y un
mapa. ¿Qué en el mundo me hizo pensar que puedo encontrarlo?
Pero entonces, justo cuando estoy a punto de rendirme, me detengo, observo a los
canales, y sólo respiro. Y mi pánico desaparece. Debido a que este lugar, se siente
familiar. Es familiar, porque he estado aquí antes. Doblo mi mapa y lo guardo. Respiro
un poco más. Miro a mí alrededor. Están las mismas bicicletas grises. Están las mismas
estilizadas mujeres, balanceándose sobre los adoquines sobre tacones. Los cafés, llenos
de gente, como si nunca nadie tuvieran que trabajar. Tomo otra respiración profunda, y
una especie de memoria sensorial se hace cargo. Y de alguna manera sé dónde estoy. A
la izquierda se encuentra el parque con el lago donde nos encontramos con Jacques y los
Danes. A mi derecha, a pocas cuadras atrás, está la cafetería donde pedimos crêpes. Saco
el mapa de nuevo. Me ubico en él. Cinco minutos más tarde, estoy en el albergue.
Mi habitación está en la sexta planta, y el ascensor está fuera de servicio, por lo que subo
una escalera de caracol. Un tipo con un tatuaje de una especie de dios griego en su brazo
señala la sala de desayunos, los baños comunales (ambos sexos), y luego mi habitación,
con siete camas. Él me da un candado y me muestra donde puedo guardar mis cosas
cuando salga. Entonces él me deja con un bonne chance
me pregunto si él dice eso a todo el mundo o si siente que la voy a necesitar.
Me despierto varias horas más tarde con baba sobre mi almohada y estática en mi
cabeza. Me doy una ducha tibia, enjuago el jet lag de mi pelo. Luego intento envolverlo
303
muy diferente, todo en bloques y capas, y me gusta.
Abajo, el reloj en la pared del vestíbulo detrás del signo de la paz gigante pintado con
spray indica las siete; no he comido nada desde el rollo duro y el yogur que me dieron en
el avión por encima de Londres, y estoy mareada con el hambre. El pequeño café en el
vestíbulo sólo sirve bebidas. Sé que parte de viajar sólo significa comer solo y ordenar en
francés, por lo que practiqué eso bastante con Madame Lambert. Y no es que no me he
comido un montón de veces sola en el comedor el año pasado. Pero decido que he
conquistado bastantes cosas para un día. Esta noche, puedo conseguir un sándwich y
comer en mi habitación.
Delante del albergue, un montón de gente está pasando el rato en la llovizna. Hablan
inglés en lo que creo que son acentos australianos. Tomo un respiro, me acerco y les
pregunto si saben de un lugar cercano para conseguir un buen sándwich.
Una joven musculosa, con pelo castaño entreverado y un rostro rojizo se vuelve hacia mí
y sonríe alegremente.
Oh, hay un lugar sobre el canal que hace magníficos sándwiches de salmón ahumado
dice ella. Señala el camino y luego se vuelve a hablar con su amigo sobre un
restaurante que supuestamente vende un prix fixe por doce euros y quince con un vaso
de vino.
Mi boca se hace agua ante la sola idea de ello, la comida, la compañía. Parece
increíblemente presuntuoso auto invitarme, el tipo de cosa que yo nunca haría. Pero, de
nuevo, estoy sola en París, así que todo esto es territorio virgen. Toco a la chica
australiana en su hombro quemado por el sol y le pregunto si puedo acompañarlos para
cenar.
Bien por ti responde ella . Todos hemos estado en ello durante mucho tiempo.
Estamos en nuestras AEE.
304
¿AEE?
Soy Allyson.
¡Ese es el nombre de mi madre! dice Kelly . ¡Y justo estaba diciendo que estaba
echando de menos a mi madre! ¿Cierto? ¡Es el karma!
Eso también.
Kelly me mira, y durante medio segundo, yo estoy allí, porque ella no ha dicho que sí y
me voy a sentir como una idiota si ella dice que no. Sin embargo, tal vez es todo lo que
aprendí en la clase de francés, pero estoy en cierto modo bien con la sensación de ser una
idiota. El grupo comienza a alejarse, y empiezo a girar hacia el lugar de sándwich.
Entonces Kelly se da la vuelta.
Empezamos a caminar, y escucho como el resto de ellos discuten sobre si los franceses
comen carne de caballo, y como preámbulo a lo largo, me doy cuenta de que lo estoy
haciendo. Yendo a cenar. En París. Con personas que conocí hace cinco minutos. De 305
alguna manera, más que cualquier otra cosa que ha pasado en el último año, esto me
conmociona.
En el camino hacia el restaurante, nos detenemos para que pueda obtener una tarjeta
SIM para mi teléfono. Luego, después de desorientarnos un poco, encontramos el lugar
y esperamos por una mesa lo suficientemente grande para acomodarnos a todos. El
menú está en francés, pero puedo entenderlo. Pido una deliciosa ensalada con remolacha
que es tan hermosa que tomo una foto de ella y envío a mi mamá. Ella me devolvió el
mensaje inmediatamente con el menos ingenioso loco moco que papá está tomando para
el desayuno. Para mi plato principal, tengo una especie de misterioso pescado en una
salsa picante. Estoy teniendo un tiempo tan agradable, sobre todo escuchando sus
cuentos de viajes extravagantes, que es sólo cuando es el momento para el postre que me
acuerdo de mi promesa a Babs. Echo un vistazo a la carta, pero no hay macarrones en él.
Ya son las diez de la noche y las tiendas están cerradas. El primer día, y ya he estropeado
mi promesa.
Así hago. Me explico, en un francés que haría a Madame Lambert orgullosa, acerca de
ma promesse du manger des macarons tous les jours48. El camarero escucha con atención,
como si este es un asunto serio y va a la cocina. Regresa con los postres de todos los
demás, cremas brûlée y mousse de chocolate, y milagrosamente, un macarrón perfecto
cremoso sólo para mí. El interior está lleno de una dulce pasta marrón pastosa de higos,
creo. Está espolvoreado con azúcar en polvo con tanto esmero que es como una pintura. 306
A las once en punto, me estoy durmiendo en mi plato. El resto del grupo me deja de
vuelta en el albergue antes de irse a escuchar alguna banda de chicas francesas tocar.
Caigo en un sueño profundo y despierto en la mañana para descubrir que Kelly, Nico, y
Shazzer son mis compañeras de dormitorio.
¡Tarde! Las diez dice Kelly . Dormiste un motón. Y a través de tal escándalo.
Hay una chica rusa que se seca el pelo durante una hora todos los días. Te esperé para
ver si querías venir con nosotros. Todos vamos al Cementerio Père Lachaise hoy. Vamos
a hacer un picnic. Lo que suena condenadamente mórbido para mí, pero al parecer las
personas francesas lo hacen todo el tiempo.
Es tentador: ir con Kelly y sus amigas y pasar mis dos semanas en París de ser una
turista, divirtiéndome. No tendría que ir a asquerosas discotecas. No tendría que
enfrentarme a Céline. No tendría que arriesgar a que me rompan el corazón de nuevo.
48Ma promesse du manger des macarons tous les jours: mi promesa a comer macarrones a diario.
Tal vez me reuniré contigo más tarde le digo . Tengo algo que hacer hoy.
Pero a medida que me acerco a la estación, me empiezo a sentir mal del estómago, el té
que había tomado hace un rato vuelve a mi boca, todo ácido con miedo.
En la Gare du Nord, gano tiempo. Entro en la estación. Vago por las vías del Eurostar.
Hay uno ahí, como un caballo esperando para dejar la puerta atrás. Pienso en cuando
307
estuve aquí hace un año, rota, asustada, corriendo de vuelta a la señora Foley.
Me obligo a salir de la estación, dejando que mi memoria me guíe de nuevo. Giro. Giro
de nuevo. Giro una vez más. Sobre las vías del tren y en el barrio industrial. Y entonces,
ahí está. Es un poco impresionante, después de toda esa búsqueda en línea, lo fácil que
es encontrarla. Me pregunto si ésta no figura en Google, o si lo estaba y tal vez mi francés
era tan lisiado para que nadie me entendiera.
Cuando abro la puerta y veo a un hombre de aspecto más joven con el pelo recogido en
una coleta detrás de la barra, casi grito en decepción. ¿Dónde está el Gigante? ¿Y si él no
está aquí? ¿Y si ella no está aquí?
Él no dice nada. Ni siquiera responde. Él sólo sigue lavando vasos con agua y jabón.
49Excusez moi, je cherche Céline ou un barman qui vient du Sénégal: Disculpe, estoy buscando a Céline o a
un camarero que viene de Senegal.
¿He hablado? ¿Fue en francés? Lo intento de nuevo: añado un s'il vous plaît50, esta vez. Él
me da una mirada rápida, saca su teléfono, escribe algo y luego regresa a los platos.
Con51, murmuro en francés, otra de las enseñanzas de Nathaniel. Muevo la puerta para
abrirla, la adrenalina empujándose a través de mí. Estoy tan enfadada con ese idiota
detrás del mostrador que ni siquiera me contestó, conmigo misma, por haber venido
hasta aquí para nada.
¡Has vuelto!
Sabía que ibas a volver. El Gigante toma mi mano y me besa en las mejillas, al
igual que la última vez . Por la maleta, ¿non52?
308
Estoy sin palabras. Así que simplemente asiento. Entonces echo mis brazos alrededor de
él. Porque estoy tan feliz de verlo de nuevo. Se lo digo.
Como yo. Y tan feliz de haber guardado tu maleta. Céline insistió en botarla, pero yo
dije que no, ella volverá a París y querrá sus cosas.
Encuentro mi voz.
Marco me escribió que una chica americana me estaba buscando. Sabía que tenías que
ser tú. Ven.
Lo sigo de nuevo al interior del club, donde este Marco está fregando el suelo y se niega
a mirarme. Me cuesta un poco mirarlo después de llamarlo idiota en francés.
Miro a Marco y pienso en Dee, y Shakespeare, y me recuerdo de que las cosas rara vez
son lo que parecen. Espero que no entendiera mis maldiciones en francés. Pido
disculpas de nuevo. El Gigante me hace señas desde abajo a la bodega. En un rincón,
detrás de una pila de cajas, está mi maleta.
Todo está como lo dejé. El Ziploc con la lista. Los souvenirs. Mi diario de viaje con la
bolsa de tarjetas postales en blanco dentro. Me esperaba que todo estuviera cubierto por
una capa de polvo. Ojeo el diario. Los souvenirs del año pasado. No son los recuerdos
que importan, los que duraron.
¿La quieres? pregunto. Yo no quiero cargarla conmigo por ahí. Puedo enviar a casa
los souvenirs. La maleta es sólo equipaje extra.
No puedo llevarla. Voy a tomar las cosas importantes, pero no puedo cargar con todo
esto conmigo.
Saco las cosas importantes: mi diario, mi camiseta favorita, los pendientes que había
perdido; y las pongo en mi bolsa. Puse todos los souvenirs, las tarjetas postales sin
escribir en una caja de cartón para enviar a casa.
Toma esta para Roché Estair por la graduación le digo . Me haría feliz.
Él asiente solemnemente.
Él acaricia la barba en su mentón y me mira con una simpatía que realmente podría 310
Y la manera en que lo dice, implica todas las cosas que ya sé. Que Willem y Céline
tienen una historia. Que yo podría haber tenido razón para dudar de él todo el tiempo.
Pero si el Gigante sabe algo de eso, no lo va a decir.
Androgynie se va a presentar, y ella es muy amiga de ellos. Voy a ver si ella va a venir
y te aviso. Entonces podrías averiguar lo que necesitas. Me puedes llamar más tarde, y te
haré saber si va a estar aquí.
Se ríe de eso.
No, no lo hice. Soy Modou Mjodi. Y nunca supe tu nombre. Miré en la maleta, pero
no había nada.
Lo sé. Mi nombre es Allyson, pero Céline me conocerá como Lulu.
Él parece perplejo.
¿Cuál es el correcto?
Se encoge de hombros un poco, toma mi mano, besa mis mejillas dos veces, y luego me
da un adiós.
Es hora de comer justo cuando dejo a Modou, y sin saber cuándo veré a Céline, me
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siento extrañamente aliviada, como si me hubieran dado un respiro. No había planeado
realmente en ser una turista en París, pero decido hacerlo.
Me enfrento al metro y bajo en el barrio del Marais y voy a uno de los cafés a lo largo de
la hermosa Place des Vosges, donde pido una ensalada y un citron pressé, añadiendo un
montón de azúcar esta vez. Me siento allí durante horas, esperando a que el camarero
me eche, pero él me deja en paz hasta que pido la cuenta.
Es una especie de un día perfecto. Me siento totalmente relajada, y aunque soy una
turista sin duda, también me siento como una parisina. Estoy casi aliviada de que no he
oído nada de Modou. Kelly me envía un texto acerca de reunirnos para la cena, y me
estoy preparando para hacer mi camino de regreso al albergue cuando mi teléfono emite
un sonido. Es de Modou.
Siento como el suave ambiente relajante de la tarde desaparece detrás de una nube de 312
tormenta. No son más de las siete. Tengo varias horas para matar, y podría ir a
encontrar la pandilla Oz para la cena, pero estoy demasiado nerviosa. Así que, camino
por la ciudad en mi nerviosismo. Llego al club a las nueve y media y permanezco de pie
afuera, el golpe bajo pesado de la música en directo haciendo que mi corazón latiera más
rápido. Es probable que ella ya esté allí, pero siento que llegar temprano es una especie
de faux pas. Así que me quedo fuera, observando a los parisinos con estilo vanguardista,
con sus cortes de pelo rapado y ropa angulares de filtro en el club. Me miro a mí misma:
falda caqui, camiseta negra, cholas de cuero.
A las 10.15, pago mi entrada (diez euros) y entro. El club está lleno, y hay una banda en
el escenario, todas las guitarras pesadas y una retroalimentación de violín chillando, y la
más pequeña chica asiática cantando en esta chirriante voz elevada.
Completamente sola, rodeada de estos hipsters, no creo que nunca me haya sentido tan
fuera de lugar, y cada parte de mí me dice que me vaya antes de hacer el ridículo. Pero
no lo hago. No he venido hasta aquí para acobardarme. Me abro camino a los golpes
hasta la barra, y cuando veo a Modou, lo saludo como a un hermano perdido hace
mucho tiempo. Él me sonríe y me vierte un vaso de vino. Cuando trato de pagar, él
aparta el billete, y de inmediato, me siento mejor.
Ahh, Céline está ahí dice, señalando a una mesa en la delantera. Está sentada, sola,
viendo a la banda con una extraña intensidad, el humo de su cigarrillo se enrosca a su
alrededor.
Nos sentamos allí, escuchando. Estamos sentadas hasta cerca de los altavoces, por lo que
el sonido es extra ensordecedor; mis oídos ya están empezando a resonar. Es difícil decir
si ella está disfrutando de la música. Ella no tamborilea sus dedos o balancea ni nada.
Sólo mira y fuma. Por último, cuando la banda se toma un descanso, ella me mira.
Tu nombre es Allyson.
Ella lo pronuncia Aleeseesyoohn, lo que hace que suene ridículo de alguna manera, un
SUV de un nombre americano con demasiadas sílabas.
Niego con la cabeza. Nunca dijo que lo fuera. Nos miramos la uno a la otra, y me doy
cuenta que no va a ceder. Tengo que tomar la iniciativa.
No.
No me puedo imaginar de qué manera podría pensar que es ni remotamente como yo,
aparte de nosotras dos poseyendo dos cromosomas X.
No es que yo no supiera esto acerca de él. No es que él lo ocultó. Pero escucharlo en voz
314
alta, de ella, me siento agotada, el jet lag drenándome como un ascensor cayendo en
picado.
No.
¿Puedes decirme aunque sea su apellido? ¿Me puedes decir eso al menos?
Y aquí, sonríe. Debido a que en este pequeño juego que estamos jugando, que hemos
estado jugando desde el verano pasado, mostré mi mano. Y cuán malísima mano es. Ella
toma una pluma y un pedazo de papel y escribe algo. Desliza el papel hacia mí. El
nombre de él aparece en ella.
¡Su nombre completo! Pero no voy a darle la satisfacción de mi impaciencia, así que
casualmente lo meto en el bolsillo sin siquiera mirarlo.
¿Necesitas algo más? Su tono altanero y de regodeo, se las arregla para pasar a lo
largo de los sonidos de la banda, que han comenzado a tocar de nuevo. Ya puedo oírla
reírse de mí con todos sus amigos hipster.
Me ojea por un largo segundo. Sus ojos no son tan azules como violeta.
Fuerzo una sonrisa maliciosa, que espero se vea muy desdeñosa en lugar de constipada.
Sí, puedes ser una touriste dice ella, como si ser turista fuera un epíteto. Luego
empieza marcando todos los lugares a los que ir para personas humildes como nosotras.
La Torre Eiffel. Sacré-Coeur. El Louvre.
Evalúo su rostro en busca de un significado oculto. ¿Él le contó acerca de nuestro día?
Me los puedo imaginar riendo de mí por lanzar el libro a los cabezas rapadas, diciéndole
a Willem que me encargaría de él.
Céline sigue hablando de todas las cosas que puedo hacer en París.
W
illem de Ruiter.
Y otro cientos de personas nada famosas quienes sin embargo, tienen alguna razón para
estar en la Internet. Voy a través de cientos de páginas, en inglés, en holandés, y no
encuentro ningún vinculo hacia él, ningun pedazo de evidencia de que realmente existe.
Googleo el nombre de sus padres, Bram de Ruiter. Yael de Ruiter. Naturopata. Actor.
Todo lo que puedo pensar. Todas esas combinaciones. Me pongo vagamente
emocionada cuando sale algo de un extraño teatro, pero cuando le doy clic el website
está caído.
¿Cómo puede ser tan difícil encontrar a alguien? Se me ocurre que quizás
intencionalmente Céline me dio el número equivocado.
Pero luego, me googleo a mí misma, Allyson Healey, y no sale nada tampoco. Tienes
que agregar el nombre de mi instituto antes de llegar a mi página de Facebook. Me di
cuenta entonces que no es suficiente saber cómo se llama alguien.
L excursión al Museo de Rodin, con unas compras después. Y casi digo que sí.
Porque eso me gustaría. Pero aún hay una parada. No es que espere encontrar
nada; es sólo que, si estoy enfrentándome a mis demonios, también debo ir allí. No 318
estoy segura dónde exactamente es, pero sé que donde es la intersección donde me
recogió la señora Foley. Está grabada en mi memoria. Avenida Simón Bolívar y Rue de
lación y Derrota.
Cuando salgo del metro, nada parece familiar. Quizás porque la última vez que estuve
aquí, estaba en pánico. Pero sé que no corrí mucho antes de encontrar el teléfono, por lo
que no puedo estar lejos. Metódicamente subo una cuadra. Bajo por la otra. Arriba y
abajo. Pero nada parece conocido.
con artistas? No sirve. Recuerdo el restaurante chino en la vecindad y pregunto por él.
Un joven se emociona y, creo, se ofrece una recomendación en un lugar muy bueno en
Rue de Belleville. Lo encuentro. Y de allí, encuentro una pista de felicidad doble. Podría
ser una de muchas, pero tengo el presentimiento de que es la correcta.
Doy vueltas por otros quince minutos, y en una diagonal de calles tranquilas, encuentro
la galería. Tiene el mismo andamio, los mismos marcos torcidos, quizás un poco más
maltratados por el clima. Toco la puerta de metal. Nadie responde, pero obviamente hay
gente adentro. Sale música de las ventanas abiertas. Empujo la puerta. Se abre. La
empujo más. Entro. Nadie me presta atención. Subo la escalera ruidosa, al lugar donde
todo ocurrió.
Primero veo la arcilla, blanco brillante, y al mismo tiempo, dorada y cálida. Adentro hay
un hombre trabajando. Es pequeño, asiático, un estudio de los contrastes: cabello blanco
con mechas negras, ropa toda negra y extrañamente anticuada, como si hubiera salido de
una novela de Charles Dickens, y al mismo tiempo cubierto con el mismo polvo blanco
que me cubrió esa noche.
Está trabajando un pedazo de arcilla con un escalpelo, tan concentrado que tengo miedo
de que salte ante el mínimo ruido. Me aclaro la garganta y golpeo la puerta suavemente.
Levanta la mirada y se frota los ojos, que están llorosos por no parpadear.
319
Oui.
Mi francés limitado no sirve para lo que tengo que explicarle. Me metí en su estudio,
con un chico. Tuve la mejor y más íntima noche de mi vida, y me levanté patéticamente
sola.
Sí dice.
me detengo, mirando alrededor del estudio, y todo vuelve a mí: el olor de la lluvia contra
el cemento, el polvo levantándose, la suave madera de la mesa de trabajo presionada en
mi espalda. Willem alzándose sobre mí.
Van dice, presentándose mientras miraba un viejo reloj de bolsillo con cadena.
¡Es mi lapicera!
El verano pasado, mi amigo Willem y yo, bueno, vinimos aquí esperando que alguien
nos recibiera para pasar la noche. Dijo que los estudios hacen eso hago una pausa.
Van asiente lentamente . Pero no había nadie. Y había una ventana abierta. Por lo que
dormimos aquí, en su estudio, y cuando me desperté la mañana siguiente, mi amigo
Willem había desaparecido.
Espero que Van se moleste por habernos metido, pero me está mirando, aun intentando
entender por qué estoy aferrando la lapicera de Pulmoclear como si fuera una espada.
Esta lapicera estaba en mi bolso y luego desapareció, y ahora está aquí y me pregunto,
El rostro de Van sigue en blanco, y estoy por disculparme, por habernos metido antes, y
ahora, pero entonces veo algo, como los suaves destellos del ocaso cuando recuerda y se
le ilumina levemente el rostro. Se toca la nariz con el dedo índice.
321
No recuerdo. Creí que venía de la basura. Me había ido de vacaciones, y cuando volví,
todo estaba desordenado. Lo tiré. Lo lamento tanto. Se ve apenado.
No, no lo lamente. Esto ayuda. ¿Habría habido algún motivo para que hubiera una
lista de compras aquí? ¿Quiero decir, podría ser suya?
Es posible.
No, puede quedársela digo, y río. Una nota. ¿Podría haberme dejado una nota?
Rodeo a Van con mis brazos, quien se tensa un momento sorprendido pero entonces se
relaja en mi abrazo y me toca la espalda. Se siente bien, y huele bien, como a pintura
arcilla y polvo y madera vieja, olores que, como todo lo de ese día, están metidos en mi
piel ahora. Por primera vez en mucho tiempo, esto no parece una maldición.
Así que lo hago. Las subo, y las subo. Tan pronto alcanzo otra planicie encuentro otro
tramo de escaleras. En la cima de las escaleras, cruzo una pequeña calle adoquinada
medieval y entonces, boom, es como si estuviera de vuelta en el mundo del turismo. Hay
ociosos autobuses turísticos y cafés repletos como lata de sardinas, y un intérprete de
acordeón haciendo covers de Edith Piaf.
Sigo las multitudes dando la vuelta a la esquina, y al final de una calle llena de cafés
publicitando menús en inglés, español, francés y alemán está una catedral de cúpula
blanca.
Excusez- - pregunto a un hombre de pie afuera de uno de los
cafés.
-Coeur54!
Oh, Sacré-Coeur. Por supuesto. Camino más cerca y veo tres cúpulas, dos más pequeñas
flanqueando la grande en el medio, reinando majestuosa por sobre los tejados de París.
En frente de la catedral, la que está resplandeciendo dorada en el sol de la tarde, es una
explanada de ladera verde, bifurcada por escaleras de mármol bajando por el lado de la
colina.
Hay personas por todas partes: los turistas con sus cámaras de video grabando,
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mochileros apoltronados en el sol, artistas con los caballetes afuera, parejas jóvenes
inclinándose hacia el otro, susurrando secretos. ¡Paris! ¡Vida! Al final del tour, prometí
dejar de poner un pie en otra desmoronada iglesia antigua. Pero por alguna razón, sigo a
la multitud adentro. Aún con los mosaicos dorados, estatuas amenazadoras y multitudes
en aumento, de alguna manera todavía se las arregla para sentirse como una iglesia de
vecindario, con gente rezando silenciosamente, toqueteando rosarios, o sólo perdidos en
su pensamiento.
Hay un puesto de velas, y puedes pagar unos pocos euros y prender una tú mismo. No
soy católica, y no estoy enteramente segura sobre este ritual, pero siento la necesidad de
conmemorar esto de alguna manera. Entrego algo de cambio y me dan una vela, y
cuando la enciendo, se me ocurre que debo decir alguna oración. ¿Debería rezar por
alguien que ha muerto, como mi abuelo? ¿O debería rezar por Dee? ¿Por mi mamá?
¿Debería rezar para encontrar a Willem?
Pero nada de eso se siente correcto. Lo que se siente correcto es sólo esto. Estar aquí.
De nuevo. Sola, esta vez. No estoy segura cuál es la palabra para esto, pero digo una
oración por ello de todas formas.
54Basílicadel Sacré Cœur: la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre es un célebre edificio de París,
situado en lo alto de la colina de Montmartre.
Me está dando hambre, y el largo ocaso está comenzando. Decido bajar por las escaleras
traseras hacia ese típico vecindario e intentar encontrar un barato bistró para cenar. Pero
primero, necesito obtener un macaron antes de que todas las patisseries cierren por el día.
Al pie de las escaleras, merodeé por unas pocas cuadras antes de encontrar una patisserie.
Al principio creo que está cerrada porque una cortina está cerrada en la puerta, pero
escucho voces, montones y montones de voces, dentro, así que vacilante, empujo la
puerta.
Parece que hay una fiesta. El aire está húmedo con tanta gente reunida, hay botellas de
bebidas alcohólicas y ramos de flores. Comienzo a retroceder hacia afuera, pero hay una
resonante protesta enorme desde el interior, así que la abro de nuevo, y me hacen entrar.
Adentro, hay tal vez diez personas, algunas de ellas todavía con delantales de panaderos,
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otros en ropa de calle. Todos tienen vasos en sus manos, los rostros sonrojados con
emoción.
No tengo idea de lo que está ocurriendo. Miro alrededor de manera inquisitiva, y una de
las mujeres comienza a hablar muy rápido, en un acento muy fuerte, así que no entiendo
mucho, pero sí entiendo bébé.
El hombre con el bigote retorcido me entrega su teléfono. En este hay una foto de una
arrugada cosita de rostro rojo con un sombrero azul.
¡Rémy! declara.
¿Tu hijo? pregunto . ¿Votre fils?
Una botella de alcohol ámbar es pasado alrededor. Cuando todos nuestros vasos han
sido llenados, la gente los levanta y ofrece diferentes brindis o sólo dicen alguna versión
de ánimo. Todos toman turnos, y cuando llega a mí, grito lo que la gente judía dice en
momentos así:
A
l siguiente día, acepto la invitación de Kelly de unirme al equipo de Oz.
Hoy van a afrontar al Museo del Louvre. Mañana van a ir a Versalles, el
día siguiente, van a tomar a un tren a Niza. Estoy invitada a ir con ellos
por todo el recorrido. Me quedan diez días en mi boleto, y se siente como si he 326
encontrado todo lo que voy a encontrar. Me enteré que él me dejó una nota. Lo cual es
más de lo que podía haber esperado. Estoy considerando ir con ellos a Niza. Y, después
de mi maravilloso día ayer, también estoy considerando ir por mi cuenta a algún lado.
Después del desayuno, todos nos metemos al Metro hacia el Museo del Louvre. Nico y
Shazzer están alardeando de su nueva ropa, la cual consiguieron en un mercadillo, y
Kelly se está burlando de ellos por venir a París a comprar ropa hecha en China. Al
menos yo consigo algo local, ella extiende su muñeca para presumir su nuevo reloj
digital de alta tecnología hecho en Francia.
Hay una enorme tienda cerca de VendÔme . Todo lo que venden son relojes.
¿Cuántos malditos trenes nos hemos perdido porque la alarma del celular de alguien
no sonó?
En lo que dijo. En como yo podía conseguir otro reloj. Otro. Como si supiera que perdí
el último.
Encuentro a Céline en la oficina del club rodeada de pilas de papeles, usando un par
gruesos de anteojos que de algún modo la hacen más y menos intimidante
Levanta la mirada de sus papeles, con ojos adormecidos y, para nada sorprendida.
Dijiste que podía conseguir otro reloj, lo cual significa que sabías que Willem tenía mi
reloj continuo
Espero que ella lo niegue, que se oponga. En cambio se encoge de hombros de modo
despectivo.
¿Por qué haría eso? ¿Por qué le daría un reloj caro después de un día? ¿Es un poco
desesperado, no?
le pregunto
No me puedes llamar así balbuceo en inglés . ¡No tienes por qué llamarme así!
¡Ni siquiera me conoces!
Tú huiste.
¿Qué decía la nota? Prácticamente estoy gritando ahora. Pero cuanto más me
enojo, más se aparta ella . No sé nada sobre ella
Enciende otro cigarro, y sopla el humo sobre mí. Yo lo disperso con mi mano.
Por favor Céline, por todo un año he asumido la peor, y ahora me estoy preguntando
si me equivoqué al asumir lo peor.
¿Sue-tours?
329
Como coser la piel. Ella señala su mejilla
¿Qué pasó?
Él no me dijo.
Quiero estar furiosa con ella. No sólo por esto, sino por ser tan perra ese primer día en
París, por acusarme de ser cobarde. Pero finalmente entiendo que nada de esto es sobre
Céline; nunca lo fue. Yo fui la que le dijo a Willem que estaba enamorada de él. Yo soy
la que dijo que cuidaría de él. Soy yo la que se fue.
Levanto la mirada hacia Céline, quien está observándome con la expresión cautelosa con
la que un gato mira a un perro durmiendo.
Je suis désolée me disculpo. Y después saco el macaron de mi mochila y se lo doy. Es
de frambuesa. Estoy rompiendo la regla de Babs al dárselo a alguien más, pero de alguna
manera, siento que ella lo aprobaría. Ella lo observa con desconfianza, después lo toma,
pellizcándolo entre sus dedos como si fuera contagioso. Con cuidado lo pone sobre una
pila de cajas de CD.
¿Por qué?
Frunce el ceño.
No me dijo.
330
Él revisó tu maleta.
¿Qué había ahí? Una lista de cosas para empacar. Ropa. Recuerdos. Postales sin escribir.
¿La etiqueta de mi maleta? No, se desprendió en la estación del metro en Londres. ¿Mi
diario? El cual tengo ahora. Lo saco de mi mochila, hojeo unas cuantas entradas. Hay
algo sobre Roma y gatos salvajes. Viena y el Palacio de Schönbrunn. La Opera en Praga.
Pero no hay nada, nada sobre mí. Ni mi nombre. Ni mi dirección. Ni mi correo
electrónico. Ni la dirección de alguna de las personas que conocí en el tour. Ni siquiera
nos molestamos en pretender seguir en contacto. Meto mi diario de vuelta a mi mochila.
Céline me está mirando con sus ojos entrecerrados, observando mientras pretende no
hacerlo.
¿A qué olía?
Olía terrible dice solemnemente . Agarró tu reloj. Le dije que lo dejara. Mi tío es
joyero, así que sé que era caro. Pero él se negó.
Suspiro.
¿Dónde puedo encontrarlo, Céline? Por favor. Puedes al menos ayudarme con eso
¿Al menos? Ya te ayudé mucho dice, toda quisquillosa con su propia indignación .
Y no sé donde encontrarlo. No miento. Me mira firmemente . Te digo la verdad,
Willem es el tipo de hombre que viene cuando viene. Y mayormente, no lo hace.
Desearía poder decirle que se equivoca. Que con nosotros, es diferente. Pero si él no se
quedó con ella, ¿Qué me hace pensar que después de un día, aun si le gustaba, no he
sido completamente borrada?
331
No.
Willem de Ruiter es un nombre común, -ce pas? dice. Después hace algo que
no habría pensado que podía hacer. Se sonroja. Y es así como sé que también ella lo ha
buscado. Y tampoco lo encontró. Y al instante, me pregunto si tal vez me he equivocado
con Céline, tal vez no totalmente, pero sí un poco. Agarro una de mis postales extras de
París. Escribo mi nombre, dirección, todos mis datos, y se la paso.
Si ves a Willem. O si alguna vez estás en Boston y necesitas un lugar para quedarte, o
almacenar tus cosas.
Boston. Creo que prefiero New York. Desestima ella. Estoy casi aliviada que haya
vuelto a ser su yo arrogante.
Cuando salgo por la puerta, Céline grita mi nombre. Me doy la vuelta. Veo que ella está
tomando un pedazo del macaron, la galleta redonda ahora es sólo una media luna.
Está bien digo . A veces lo soy. Pero estoy tratando de ser más valiente.
Bon. Ella se detiene, y si no fuera más sensata, habría pensado que tal vez ella
estaba considerando una sonrisa . Si encuentras a Willem de nuevo, deberás ser
valiente
332
Voy y me siento en el borde de una fuente para pensar en lo que Céline dijo. No sé si
quería apoyarme o advertirme, o tal vez ambos. Pero todo parece teórico, de cualquier
modo, porque he llegado a un punto muerto. Ella no sabe donde está. Puedo tratar de
seguir buscando en Internet y enviar otra carta a Guerrilla Will, pero además de eso,
estoy atascada.
Tal vez es lo mejor. Tal vez termino aquí. Mañana iré a Versalles con el grupo de Oz. Y
eso se siente bien. Saco el mapa que Dee y Sandra me dieron para trazar mi ruta de
vuelta al hostal. No está muy lejos. Puedo caminar. Trazo la ruta con mi dedo. Cuando
lo hago, mi dedo pasa por no uno sino dos grandes cuadrados rosas. Los cuadrados rosas
en este mapa son hospitales. Acerco el mapa a mi cara. Hay cuadrados rosas en toda la
zona. París está lleno de hospitales. Paso mi dedo sobre los edificios de arte. También
hay varios hospitales a un pulgar de distancia de edificios invadidos. Si Willem se
lastimó cerca de un edificio de arte y le pusieron puntos, hay una buena posibilidad de
que pasase por uno de esos hospitales.
¡Gracias, Dee! grito en la tarde de París . Y gracias a ti, Céline agrego un poco
más bajo. Y después me levanto y voy.
Al siguiente día, Kelly me saluda fríamente, lo cual puede decir que es difícil para ella.
Me disculpo por desaparecer ayer.
No puedo.
333
Su cara se endurece dolida.
Si no quieres ir con nosotros, está bien, pero no hagas planes para respetar nuestros
sentimientos.
No estoy segura de por qué no le dije. Se siente un poco tonto, estar aquí, pasando por
tanto problema, por un chico que conocí un día. Pero mientras le cuento a Kelly la
versión corta de una larga historia, incluyendo la búsqueda de hoy, su cara se pone seria.
Cuando termino, sólo asiente levemente.
Cuando bajo para desayunar, Kelly y el grupo están reunidos alrededor de unas de las
grandes mesas de madera, hay mapas esparcidos en frente de ellos. Tomo mi croissant,
té y yogurt y me uno.
Vamos a ir contigo, te guste o no. Aún si tenemos que seguirte a cada hospital entre
aquí y Niza dice Shazzer
Aparentemente.
Le devuelvo la mirada. En serio, no puedo pensar en algo más aburrido esto, excepto tal
vez una visita a una oficina de desempleo francesa. No puedo imaginar por qué ella
querría unirse. Excepto que tal vez está sola. Y yo entiendo eso.
El primer hospital en el mapa resulta ser un hospital privado, donde después de ser
enviados por una hora de una oficina a otra, nos enteramos, que si bien hay una sala de
emergencia, no toma casos de la calle, sino que los envía a hospitales públicos.
Nos envían al Hôpital Lariboisière. Nos dirigimos a urgences, la versión francesa de una
sala de emergencias, y después de que nos dan un número y nos dicen que esperemos,
nos sentamos por mucho tiempo en unas incómodas sillas, junto con todas las personas
con codos rotos y tos que suena realmente mal y contagiosa.
El inicial entusiasmo del grupo empieza a decaer cuando se dan cuenta que ir a una sala
de emergencia en Francia es tan aburrido como en cualquier otro lado. Se entretienen
con pelotillas de papel y juegos de cartas de Guerra, los cuales no les hacen ganar el
cariño de las enfermeras. Wren, la extraña, pálida, duendecilla no participa en ninguna
de las tonterías. Ella sólo sigue leyendo su libro.
Para cuando nos llaman a ventanilla, las enfermas nos odian, y el sentimiento es
prácticamente mutuo. Shazzer quien aparentemente es la que mejor habla francés, es la
335
representante designada, y no sé si es por sus habilidades con el francés, o por sus
habilidades diplomáticos que son deficientes, pero en cinco minutos, ella está
discutiendo acaloradamente con la enfermera, y en diez minutos, estamos siendo
acompañados a la calle.
Son las tres de la tarde. Ha pasado la mitad de día, y puedo ver que el grupo está
agitado, cansado, hambriento y deseando haber ido a Versalles. Y ahora que lo pienso,
me doy cuenta de cuan ridículo es esto. El escritorio delantero en el consultorio de mi
padre es manejado por una enfermera llamada Leona, quien ni siquiera me dejaría entrar
a la oficina a menos que mi papá estuviera ahí y me esperase. Leona nunca me daría un
expediente, a mí la hija de su jefe, quien habla el mismo idioma que ella, ni qué hablar
de un desconocido extranjero.
Eso fue un fiasco les digo cuando salimos del acera. La capa de nubes que ha estado
encima de Paris por los últimos días se ha esfumado mientras estamos esperando
adentro, y el día se ha vuelto caluroso y claro . Al menos podemos salvar el resto del
día. Conseguir algo de comida y tener un picnic en el Jardín del Luxemburgo
Sacan mapas. Y debaten rutas del metro. Discuten sobre los artículos para el picnic.
La gente confunde a sus santos patrones, ¿sabes? levanto la mirada. Wren, nuestra
pequeña cola, quien ha estado en silencio todo el día, finalmente ha hablado.
¿Lo hacen?
Ella asiente.
336
San Antonio es el patrón de las cosas perdidas. Pero San Judas es el patrón de las
causas perdidas. Tienes que asegurarte que le pidas ayuda al santo correcto.
Hay un momento donde todos miran a Wren. ¿Ella es algún tipo de loca religiosa?
No lo sé. No sé si en verdad está perdido. Tal vez él está exactamente donde quiere
estar. Tal vez yo soy la perdida, persiguiendo a alguien que no quiere ser encontrado.
No estoy segura.
Tal vez deberías rezarle a ambos. Me enseña los pequeños dijes con cada santo
patrón. Hay muchos más dijes, uno con una fecha, otro con un trébol, uno con una ave.
337
Wren se acerca a dos enfermeros detrás de un escritorio y su dulce voz sale en un
perfecto francés. Me paro detrás de ella captando suficiente de lo que dice para entender
que está contando mi historia, cautivándolos con ella. Incluso las personas en las sillas
están inclinándose para escuchar su voz. No tengo idea de como Wren siquiera conoce
la historia; yo no le dije. Tal vez la escuchó en el desayuno o entre los otros. Ella
termina, y hay silencio. Los enfermeros se la quedan mirando, después bajan la mirada y
empiezan a tipear.
Soy de Quebec.
¿Pueden decirnos donde encontrarlo? Wren hace unas preguntas, después las
traduce . Los informes están sellados.
Pero no tienen que darnos algo escrito. Tienen que tener algo de él.
Dice que todo está en el departamento de facturación ahora. No mantienen mucho 338
aquí.
Tiene que haber algo. Ahora es el momento para pedirle a San Judas ayuda.
Y levanta un teléfono. Unos minutos más tarde, un par de puertas dobles se abren, y es
como si San Judas decidiera enviarnos un extra, porque este doctor parece salido de la
televisión, cabello negro rizado, una cara que es delicada y dura, Wren empieza a
explicar la situación, pero me doy cuenta que, causa perdida o no, tengo que
defenderme. En el más elaborado francés imaginable, intentó explicar: Amigo herido. En
este hospital. Amigo perdido. Necesito encontrarlo. Estoy cansada, y con mis frases básicas,
debo sonar como una cavernícola
El Dr. Robinet me mira por un momento. Después nos señala que lo sigamos a través
de las puertas dobles hacia un cuarto de examen, donde nos señala que nos sentemos
sobre la mesa mientras él toma asiento en un taburete rodante
Él se voltea para mirarme directamente. Sus ojos son de un verde brillante, intensos y
amables. 339
¿Al menos puede decirme que le pasó? ¿Sin mirar su gráfica? ¿Eso sería romper el
protocolo?
Veo docenas de paciente al día. Y dices que esto pasó, ¿un año atrás?
Asiento.
La cojo.
Era holandés. Muy alto, 6 pies y tres pulgadas, en metros es 1,9. 75 kilos. Tiene
cabello claro, casi amarillo, pero ojos muy oscuros, como carbones. Delgado. Dedos muy
largos. Él tenía una cicatriz, como en zigzag, justo en la parte superior de su pie.
Mientras continúo describiéndolo, detalles que pensaba que había olvidado volvieron a
mí, y la imagen de él emerge.
Pero el Dr. Robinet no puede verla. Él parece desconcertado, y me doy que desde su
punto de vista, he descrito a un chico alto rubio, uno entre miles.
Siento como si la imagen que he creado de Willem está viva en el cuarto. Él había
tenido razón en cuanto a no necesitar una cámara para grabar los momentos
importantes. Él había estado dentro de mí todo este tiempo
lamento mucho. Se levanta del taburete, algo choca contra el piso. Wren recupera un
euro del suelo y empieza a regresárselo.
¡Espere! ¡Él hacía esta cosa con las monedas! digo . Podía balancear una moneda
entre sus nudillos. Así. ¿Puedo? Cojo el euro y le muestro como volteaba una moneda
entre sus nudillos
¿Qué?
Tú dice Wren.
Pon tu cabeza entre tus piernas aconseja el Dr. Robinet. Llama a gritos en el
corredor, y una enfermera trae un vaso de agua. Lo bebo. El mundo está girando.
Lentamente, me siento. El Dr. Robinet me está mirando ahora, es como si la sombra de
profesionalismo se hubiera caído.
Per eso fue hace un año pregunta con una voz dulce . ¿Se perdieron hace un año?
Asiento.
Pero tú debes saber contesta. Y por un minuto creo que me está reprimiendo que
debería saber, pero después levanta el teléfono y hace una llamada. Cuando termina, se
voltea hacia mí . Debes saber repite . Ve a la ventanilla dos en la oficina de
facturación. Ellos no pueden darte su gráfica, pero les he dicho que te den su dirección.
Salgo del hospital, más allá de donde los pacientes con cáncer están tomando sus
tratamientos de quimioterapia en el sol de la tarde. El papel impreso con la dirección de
Willem está apretado en mi puño. Todavía no la he mirado. Le digo a Wren que
necesito un momento a solas y camino hacia las antiguas paredes del hospital.
Me siento en una banca, junto a un patio de césped, entre los viejos edificios de ladrillo.
342
Las abejas bailan entre las flores, y los niños juegan- hay tanta vida en estas antiguas
paredes de hospital. Miro el papel en mi mano. Podría tener cualquier dirección. Él
podría estar en cualquier lugar del mundo. ¿Hasta donde estoy dispuesta a llevar esto?
Abro el papel, sin estar segura de a donde voy a ir a continuación, solo segura de que voy
a ir.
Capítulo 34
Traducido por Lalaemk
Agosto
Utrecht, Holanda
343
i guía tiene dos páginas completas de Utrecht, por lo que espero que sea
M pequeño o feo o industrial, pero resulta ser una ciudad preciosa, con un
poco de medieval, llena de casas con tejados a dos aguas y canales con
casas flotantes, y pequeñas calles con callejones pequeños que parecen que podrían
albergar a seres humanos o a muñecas.
No hay muchos hostales juveniles, pero cuando me dirijo al único que puedo pagar, me
entero de que antes de que fuera un hostal, era una vivienda ocupada por okupas. Y me
da esa sensación, casi como un radar comunicándose de alguna parte secreta del mundo
solo para mí: Sí, aquí es donde se supone que debes estar.
Los chicos en el hostal juvenil son amables y serviciales y hablan perfectamente inglés,
justo como lo hacía Willem. Uno de ellos incluso se parece a él, el mismo rostro
anguloso, esos labios rojos e hinchados. En realidad, le pregunto si conoce a Willem, no
sabe de él, y cuando les explico que se parece a alguien que yo estoy buscando, él se ríe y
dice que él y la mitad de Holanda lo hace. Me da un mapa de Utrecht y me enseña
cómo llegar a la dirección del hospital que me dio, a unos kilómetros de aquí, y sugiere
que alquile una bicicleta.
Opto por el autobús. La casa se encuentra fuera del centro, en una zona llena de tiendas
de discos, restaurantes étnicos con carne convirtiéndose en escupitajos, y grafiti.
Después de un par de vueltas equivocadas, encuentro la calle, frente a unas vías de tren,
en la que se encuentra un vagón abandonado, casi en su totalidad cubierto con grafiti.
Justo al otro lado de la calle está una casa pequeña, que según mi impresión, es la última
dirección conocida de Willem de Ruiter.
Tengo que abrirme paso entre seis bicicletas encadenadas en el camino frontal hasta
llegar a la puerta, que está pintada de azul eléctrico. Dudo antes de presionar el timbre
de la puerta, que se parece a un globo ocular. Me siento extrañamente tranquila mientras
lo presiono. Oigo el timbre. A continuación las duras pisadas de pies. Solo he conocido
a Willem por un día, pero reconozco que esas no son sus pisadas. Él sería más ligero, de
alguna manera. 344
Una chica bonita, alta, con una larga trenza marrón abre la puerta.
Estoy buscando a Willem de Ruiter. Me han dicho que vive aquí. Sostengo en alto
la pieza de papel como prueba.
No lo conozco. Solo estoy alquilando aquí por el verano dice ella . Lo siento.
Empieza a cerrar la puerta.
Por ahora, he aprendido que no o lo siento o no puedo ayudarte, son ofertas abiertas.
Una vez más, explico que estoy buscando Willem de Ruiter. Entonces, a pesar de que no
me conoce, Saskia me invita a pasar y me ofrece una taza de café o té. Las tres nos
sentamos en una mesa de madera sucia, repleta de montones de revistas y sobres. Hay
ropa esparcida por todas partes. Está claro que mucha gente vive aquí. Pero al parecer no
Willem.
Lo he visto un par de veces. Yo era amiga de Lien, que era la novia de uno de los
amigos de Robert-Jan. Pero en realidad no conozco muy bien a Willem. Al igual que
Anamiek, me acabo de mudar durante el verano.
¿Quién es Robert-Jan?
Va a la Universidad de Utrecht, al igual que yo. Él solía vivir aquí explica Saskia .
Pero se fue. Yo ocupé su habitación.
En casas de estudiantes las personas van y vienen. Pero Robert-Jan estará de nuevo en
Utrecht. No aquí, sino en un nuevo piso. Por desgracia, no sé dónde será. Yo solo tomé
su habitación. Se encoge de hombros, como diciendo, eso es todo.
Golpeo con mis dedos en la mesa de madera vieja. Miro el montón de correo.
¿Crees que tal vez pueda mirar el correo? ¿A ver si hay alguna pista?
Reviso a través de las pilas. En su mayoría hay cuentas, revistas y catálogos, dirigidas a
diversas personas que viven o han vivido en esta dirección. Puedo contar por lo menos
media docena de nombres, incluyendo a Robert-Jan.
Solía haber algunos responde Saskia . Pero alguien organizó el correo hace unos
días, así que quizás las tiró. Como he dicho, no ha estado por aquí en meses. 346
Espera dice Anamiek . Creo que he visto algo de correo nuevo con su nombre en
él. Todavía está en la caja junto a la puerta.
Ella regresa con un sobre. Este no es correo basura. Es una carta, con la dirección escrita
a mano. Los sellos son holandeses. Quiero encontrarlo, pero no lo suficiente para abrir
su correspondencia personal. Dejo el sobre encima de los montones, pero luego lo
vuelvo a tomar. Debido a la dirección de retorno en la parte superior izquierda de la
esquina, está escrito con una caligrafía extraña, es mía. Tomo el sobre y lo sostengo a la
altura de la lámpara. Hay otro sobre en el interior.
Abro el sobre exterior y derramo mi carta, la que envié a Guerrilla Will en Inglaterra,
buscando a Willem.
Por el aspecto de los sellos y direcciones cruzadas y la cinta en el sobre, ha sido reenviada
un par de veces. Abro la carta original para ver si alguien ha añadido algo a ella, pero no
es así. Solo ha sido leída y ha seguido adelante. Aún así, me siento muy contenta de
alguna manera. Durante todo este tiempo, mi pequeña carta ha estado tratando de
encontrarlo también. Quiero besarla por su tenacidad.
Les muestro la carta a Saskia y a Anamiek. La leen y me miran confundidas.
Yo escribí esta carta digo . Hace cinco meses. La primera vez que traté de
encontrarlo. La envié a una dirección en Inglaterra, y de alguna manera hizo su camino
hasta aquí. Al igual que yo. Mientras lo digo, tengo esa sensación otra vez. Estoy en
el camino correcto. Mi carta y yo hemos aterrizado en el mismo lugar, incluso si es el
lugar incorrecto.
Las chicas desaparecen por las escaleras. Oigo un ordenador encenderse. Oigo el sonido
347
de conversaciones unilaterales, Saskia en el teléfono. Unos veinte minutos después,
vuelven a bajar.
Es agosto, por lo que casi todo el mundo está lejos, pero estoy segura de que puedo
obtener la información de contacto de Robert-Jan en un día o dos.
Gracias digo.
Aunque podrías haber encontrado una forma más rápida de encontrar a Willem.
Ella vacila.
Su novia.
Capítulo 35
Traducido por ƸӜƷ ч๏รƸӜƷ (SOS)
En todo el tiempo que estuve buscando, nunca me imaginé llegar tan lejos.
Así que realmente no me dejo imaginarme que de verdad lo encuentre. Y aunque me
348
imaginé que tenía un montón de novias, no había pensado que tenía solo una. Lo cual,
en retrospectiva, parece horriblemente estúpido.
La escuela cuenta con muy pocos alumnos, y todos ellos viven en el campus, y es
también un colegio internacional, atrae a estudiantes de todo el mundo y todas las
clases se imparten en inglés. Lo que significa que solo toma preguntar a dos personas
por Ana Lucia antes de que me dirijan a su dormitorio.
Un dormitorio que parece menos como una residencia universitaria que una sala de
exposición de IKEA. Me asomo a la puerta corredera de cristal, todo es de madera y
mobiliario moderno y elegante, un millón de millas de distancias industriales de la
habitación que compartía con Kali. Las luces están apagadas, y cuando llamo, nadie
responde. Hay un poco de cemento fuera de la puerta que tiene algunos cojines
bordados, así que me siento y espero.
349
Debo haberme dormido porque me despierto cayendo hacia atrás. Alguien ha abierto la
puerta detrás de mí. Miro hacia arriba. La chica, Ana Lucia, supongo, es hermosa, con
el pelo largo y castaño ondulado y labios gruesos, que se acentúan con el lápiz labial rojo.
Entre ella y Celine, me siento halagada de estar en tal compañía, pero eso no es lo que
estoy sintiendo en este momento.
Lo siento. Me debo haber quedado dormida. Estoy buscando a Ana Lucia Aureliano.
Soy Ana Lucia dice ella, enfatizando la pronunciación correcta con la fuerza de su
ceceo español: Ana Lu-zi-a. Ella entrecierra los ojos, estudiándome . ¿Nos hemos
visto antes?
¿A quién buscas?
Willem de Ruiter.
Me mira por un largo momento, y entonces su cara se arruga y sus labios de anuncio de
cosméticos se separan. Y después esos labios perfectos vienen y escupen algo que
350
supongo es acusación. No puedo estar segura. Es en español. Pero ella está agitando los
brazos y hablando a mil por hora, y su cara se ha puesto roja. ¡Vete! ¡Déjame, puta! Y
entonces me coge por los hombros y me tira fuera de la escalinata, como un gorila
expulsando a un borracho. Arroja mi mochila después de mí, así que todo se vació.
Luego cierra la puerta fuertemente, lo más fuerte que puedes cerrar una puerta corredera
de cristal. Bloquea la misma. Y se pierde en las sombras.
¿Estás bien? miro hacia arriba y veo a una chica linda con clinejas quien se ha
agachado a mi lado y me alcanza mis lentes de sol.
Asiento.
¿Lo conoces? le pregunto . ¿Conoces a Willem? Voy hasta su porche. Hay una
laptop y un libro allí. Es un libro de física. Ella lo tiene abierto en la sección de
entrelazamiento cuántico.
Lo he visto por allí. Este es mi segundo año, así que no lo conocí cuando venía aquí.
Pero solo una persona pone así de loca a Ana Lucia.
Intento conciliar eso con el Willem que conocí, el actor itinerante viajero, con un 351
Pero mi cabeza está oscilando. Willem vino aquí. Estudió economía. Así que me toma un
minuto para finalmente digerir la última parte. La parte de engañando-a-Ana-Lucia-
con-alguna-chica-francesa.
Sí. Aparentemente, Willem iba a reunirse con ella por alguna cita secreta, en España,
creo. Ana Lucia le vio hacer compras los vuelos en la computadora de ella creo, y pensó
que tenía la intención de darle una sorpresa porque ella tiene parientes allí. Así que
canceló sus vacaciones en Suiza, y luego le dijo a su familia acerca de ello, y planearon
una gran fiesta, solamente para descubrir que los boletos nunca fueron para ella. Eran
para la chica francesa. Enloqueció, lo confrontó allí justo en el medio del campus, sí que
fue una escena. No ha estado aquí desde entonces, obviamente. ¿Estás segura que no
necesitas hielo para tu cabeza?
Me hundo en el porche junto a ella. ¿Céline? Pero ella dijo que no lo había visto desde
el año pasado. Pero entonces, ella dijo un montón de cosas. Incluyendo que éramos dos
puertos que Willem solo visitaba. Tal vez había un montón de nosotras allí afuera. Una
muchacha francesa. O dos o tres. Una española. Una estadounidense. Un conjunto de
Naciones Unidas de chicas saludando desde sus puertos. Pienso en las palabras de
despedida de Céline a mí, y ahora parecen de mal agüero.
Siempre supe que Willem era un mujeriego y que era una de las tantas. Pero ahora
352
también sé que él no me dejó ese día. Me escribió una nota. Trató, sin embargo a
medias, de encontrarme.
Pienso en lo que mi mamá dijo acerca de ser agradecido por lo que tienes en vez de
anhelar lo que crees que quieres. Parada allí, en el campus donde una vez él caminó,
pienso que finalmente entiendo de lo que ella estaba hablando. Creo que finalmente
entiendo cuál es el verdadero significado de renunciar mientras llevas la delantera.
Capítulo 36
Traducido por Nanami27
Ámsterdam
mpulsarse hacia adelante. Ese es mi nuevo lema. No hay quejas. Y no hay vuelta
I atrás.
Podía ir a Irlanda. O Rumania. Podía tomar un tren a Niza y conectar con el equipo de
Oz. Podía ir a cualquier parte.
Pero para llegar a cualquier de esos lugares, tengo que ir a Ámsterdam. Así que ahí es
donde voy primero. En la bicicleta color rosa.
Cuando fui a entregarle la bicicleta a Saskia, junto con una caja de chocolates para decir
gracias, le dije que necesitaba que me encontrara la información de contacto de Robert-
Jan.
Sí y no.
Pareció entender. Tomó los chocolates, pero me dijo que conservara la bicicleta. No le
pertenecía a nadie, y la necesitaría en Ámsterdam, y podía llevarla conmigo en el tren o
se lo pasaría a alguien más.
La rosada Bicicleta Blanca dije.
Ella sonrió.
Asentí.
Pensé en mis viajes, en todas las cosas que la gente me había pasado: amistad, ayuda,
ideas, ánimo, macarrones.
Una vez fuera de Utrecht, el paisaje se vuelve industrial y luego a las granjas. Vacas
colgando en campos verdes, molinos grandes de piedra, incluso vi un agricultor en
zuecos. Pero no toma mucho tiempo para la bucólica fusionarse con parques de oficina y
entonces estoy a las afueras de Ámsterdam, pasando por un enorme estadio que dice
Ajax y entonces el camino de la bicicleta me arroja a la calle y las cosas se vuelven un
poco confusas.
Saco mi mapa y le doy vuelta. Toda esta ciudad parece girar en círculos, y los nombres
de las calles se leen como todas las letras del alfabeto metidas en un accidente de carro:
Oudezijds Voorburgwal. Nieuwebrugsteeg. Completamente perdida, pedaleo junto a un
hombre alto con una chaqueta de cuero que está atando un niño rubio en un asiento de 355
bicicleta. Cuando veo su rostro, hago otra doble toma, porque él es otro, aunque más
viejo, clon de Willem.
El vestíbulo está bullicioso con actividad: la gente está jugando al billar y Ping-Pong, y
hay un juego de cartas en marcha, y todos parecen tener una cerveza en mano, a pesar de
que apenas es la hora del almuerzo. Pido un dormitorio, y sin decir una palabra, la chica
de ojos negros de recepción toma mi información de pasaporte y dinero.
No sabía casi nada sobre Croacia, así que decidí ir allí. Saco mi tarjeta de crédito para
pagar por el boleto, pero noto un nuevo correo que ha aparecido en la otra ventana que
tengo abierta. Alterno sobre él. Es de Wren. La línea de asunto se lee: ¿DÓNDE
ESTÁS?
Rápidamente le escribo de nuevo que estoy en Ámsterdam. Cuando dije adiós a Wren y
la pandilla de Oz en París la semana pasada, ella estaba planeando coger un tren a
356
Madrid, y Kelly y su tripulación estaba dirigiéndose a Niza, y estaban hablando sobre,
quizás encontrarse en Barcelona, así que estoy un poco sorprendida cuando, treinta
segundos más tarde, recibo un correo electrónico de vuelta de ella que se lee: DE
NIGUNA MANERA. ¡¡¡¡YO TAMBIÉN!!!! El mensaje tiene su número de celular.
Sabía que estabas aquí dice ella . ¡Podía sentirlo! ¿Dónde estás?
En un café Internet en el Warmoesstraat. ¿Dónde estás tú? ¡Pensé que ibas a España!
Cambié de planes. Winston, ¿cuán lejos está Warmoesstraat? grita ella . Winston
es el chico lindo que trabaja aquí me susurra. Escucho una voz masculina en el fondo.
Entonces Wren chilla . Estamos como, a cinco minutos la una de la otra.
Encuéntrame en la Plaza Dam, en frente de esa cosa de la torre blanca que parece un
pene.
Cierro la ventana del navegador, y diez minutos después, estoy abrazando a Wren como
si fuera un pariente perdido hace mucho tiempo.
Le doy el rápido resumen sobre la búsqueda de Ana Lucia, casi encontrando a Willem, y
decidiendo no encontrarlo.
Tú estás. ¿Cuándo?
Oh, quédate unos días más. Podemos explorar juntas. Podemos alquilar bicicletas. O
357
alquilar una bicicleta y tener el otro paseo de silla de amazona como las chicas
holandesas hacen.
La tiene.
Oh. Tienes que quedarte. Estoy en un albergue cerca del Jordaan. Mi cuarto es del
tamaño de una bañera, pero es dulce y la cama es doble. Ven a compartirla conmigo.
Levanto la mirada. Está amenazando la lluvia de nuevo, y hace mucho frío en Agosto, y
la web dijo que Croacia estaba a mediados de los ochenta y soleados. Pero Wren está
aquí, y ¿cuáles son las posibilidades de eso? Ella cree en los santos. Yo creo en los
accidentes. Pienso que básicamente creemos en la misma cosa.
Sacamos mis cosas de mi cuarto en el hostal, donde ese tipo ahora está desmayado, y las
muevo a su hostal. Es mucho más acogedor que la mía, especialmente desde que la alta-
oscura-y-sonriente Winston está allí mirándonos. Arriba, la cama está cubierta con
guías, no solo de Europa, sino de todo el mundo.
¿Lista de deseos?
Esa curiosa y crítica cosa que Wren dijo cuándo nos conocimos en París vuelve a mí: Sé
de hospitales. Solo he conocido a Wren un día y medio, pero es suficiente para que
perderla sea inconcebible. Ella debió haber visto algo en mi rostro, porque toca
suavemente mi brazo.
358
Francesca no tuvo mucha oportunidad para ser buena en varias cosas, pero era una
artista totalmente dedicada. Había estado en el hospital, un goteo de quimioterapia en
un brazo, un bloc de dibujo en el otro. Hizo cientos de pinturas y dibujos, su legado, le
gustaba decir, porque al menos cuando muriera, vivirían, aunque solo sea en el ático.
Nunca se sabe digo, pensando en esas pinturas y esculturas en la sentadilla de arte
que algún día podrían estar en Louvre.
Bueno, eso es exactamente. Ella encontró una gran cantidad de consuelo en el hecho
de que artistas como Van Gogh y Vermeer eran oscuros en la vida pero famosos en la
muerte. Y quería ver sus pinturas en persona, así que la última vez que estuvo en
remisión, hicimos una peregrinación a Toronto y Nueva York para ver un montón de
ellos. Después de eso, ella hizo una lista más grande.
Había un Van Gogh en su lista. La Noche Estrellada, la que vimos juntas en Nueva
359
York, y tiene algunos Vermeers aquí, aunque el que más amaba está en Londres. Pero
esa es su lista, que ha sido quemada desde París.
No entiendo.
Amo a Francesca, y veré esas pinturas por ella, un día. Pero he pasado gran parte de
mi vida en su sombra. Tenía que ser de esa manera. Pero ahora que se ha ido, es como si
estuviera todavía a su sombra, ¿sabes?
Había algo sobre verte en París. No eres más que una chica normal, quien está
haciendo algo un poco loco. Me inspiró. Cambié mis planes. Y ahora me he comenzado
a preguntar si conocerte no es la única razón por la que estoy en este viaje. Que quizás
Francesca, los santos, querían que nos conociéramos.
¿Realmente lo crees?
Creo que sí. No te preocupes, no le diré a mis padres que eres la razón por la que
estoy llegando a casa un mes después. Están un poco molestos.
Me río. Entiendo eso también.
Ella busca en su diario de viaje y saca un trozo de papel arrugado. Besar un chico en la
cima de la Torre Eiffel. Rodar en un campo de tulipanes. Nadar con delfines. Ver las luces del
norte. Subir un volcán. Cantar en una banda de rock. Improvisar mis propias botas. Cocinar
una fiesta para 25 amigos. Hacer 25 amigos.
Sus labios se pincharon hacia arriba en una sonrisa ligeramente maliciosa de duendecillo.
Lo hice. Subí la mañana en que te fuiste. Había un grupo de italianos. Pueden ser
muy serviciales, los italianos. Baja la voz en un susurro . Ni siquiera obtuve un
nombre.
Susurro de regreso.
Capítulo 37
Traducido SOS por por Maru Belikov
T comidas rijsttafel55, donde nos llenamos hasta estar satisfechas, y mientras nos
estamos tambaleando sobre la bicicleta, tengo una idea. No es exactamente los
campos de Keukenhof, pero quizá funcione.
Consigo que nos perdamos veinte minutos hasta que encuentro el mercado de flores que
pasé está mañana. Los vendedores están cerrando sus puestos y dejando atrás un buen
55Rijsttafel:
consiste en una selección de platos de arroz al que se añaden pequeños trozos de una variedad
de otros alimentos, como la carne, pescado, frutas, encurtidos, y curry.
número de desechos. Wren y yo robamos un montón de ellos y los colocamos sobre los
torcidos caminos por encima de la orilla del canal. Ella rueda alrededor de ellos, tan feliz
como puede estar. Me río mientras tomo unas fotos con su cámara y con mi teléfono y
se lo envío mi mamá.
Los vendedores la observan con una leve diversión, como si este tipo de cosas pasaran al
menos dos veces a la semana. Luego un gran hombre barbudo que lleva tirantes sobre su
redondo vientre se acerca con unas flores lavanda marchitas.
Gracias le digo al hombre. Luego le explico sobre Wren y su lista de cosas por
362
hacer y los grandes campos de tulipanes estando fuera de estación así que tenemos que
conformarnos con esto.
Él mira hacia Wren, que está intentando quitar los pétalos y hojas de su abrigo. Él busca
en su bolsillo y saca una tarjeta.
Los tres nos apretamos en el asiento de enfrente mientras rodamos hacia un invernadero
en Aslmeer. Wren prácticamente está saltando de emoción, lo que parece antinatural
para las cuatro y cuarto de la mañana, y ni siquiera ha tomado nada de café, aunque
Wolfgang atentamente ha traído termos junto con algunos huevos hervidos y pan.
Soy alemán de nacimiento, pero seré amsterdamés de muerte dice él con una gran
sonrisa.
A las cinco en punto, nos detenemos en Bioflor, que difícilmente luce como las fotos de
los Jardines Keukenhof, con sus alfombras de color, en lugar de eso luce como algún tipo
de granja industrial. Miro hacia Wren y me encojo de hombros. Wolfgang maneja y se
detiene a lo largo de un invernadero del tamaño de un campo de fútbol con una fila de 363
paneles solares encima. Un hombre de cara sonrosada llamado Jos nos recibe. Y
entonces él abre la puerta, y Wren y yo jadeamos.
Hay filas y filas de flores de cada color. Acres de ellas. Caminamos por las pequeñas
cominerías entre los lechos, el aire es pesado por la humedad y el fertilizante hasta que
Wolfgang señala una sección de tulipanes fucsia, unos brillantes como el sol, y un
combo cítrico explosivo que luce como sangre naranja. Me aparto, dejando a Wren con
sus flores.
Esto es increíble. ¿Puedes ver esto? Wolfgang me mira pero no respondo porque
creo que ella no está hablando con nosotros.
Wren corre alrededor del invernadero, hasta otro lleno de fragantes fresas, y yo tomo un
montón de fotos. Y entonces Wolfgang tiene que regresar. Cantamos canciones de
Abba todo el camino, Wolfgang dice que Abba es Esperanto56 para felicidad, y que las
Naciones Unidas deberían tocar sus canciones en asambleas generales.
56Esperanto: es una lengua auxiliar artificial creada por el oftalmólogo polaco de origen judío Lázaro
Zamenhof en 1887 como resultado de una década de trabajo, con la esperanza de que se convirtiera en la
Es solo cuando llegamos a una bodega en las afuera de Ámsterdam que noto que la
parte trasera del camión de Wolfgang todavía está vacío.
Él sacude la cabeza.
Oh, yo no compro flores directamente de las granjas. Las compro a los mayoristas que
las traen aquí. Señala hacia donde personas están cargando sus camiones con flores.
¿Entonces usted hizo todo el camino hasta allá por nosotras? pregunto.
anonadada.
Él sacude su cabeza.
No esta noche. Voy a ver una obra en Vondelpark. Nos mira . Deberían venir. Es
en inglés.
Y antes de que Wolfgang termine de decirme el título, solo empiezo a reír. Porque
simplemente no es posible. Es menos posible que encontrar esa aguja en una fábrica de
lengua auxiliar internacional. El vocabulario se extrajo de muchos idiomas, aunque adaptado a las reglas del
propio idioma (terminaciones, pronunciación). Gran parte del vocabulario del esperanto procede del latín,
directamente o por medio de las lenguas romances (principalmente el francés, el italiano y el español), y en
menor medida de lenguas germánicas (alemán e inglés), eslavas (ruso y polaco), y del antiguo griego y en
ocasiones el hebreo.
agujas. Es menos posible que encontrar una sola estrella en el universo. Es menos
posible que encontrar esa persona entre todos los billones que quizás ames.
Porque esta noche, la obra que estarán presentando en Vondelpark, es Como Gustéis. Y
sé, con una certeza que no puedo explicar y apostaría mi vida a ello, que él estará ahí.
365
Capítulo 38
Traducido por Aria25
Excepto que esta noche, después de este año, todo es diferente. Esto no es
Guerrila Will. Esto es una producción real, con un escenario, con asientos, con luces,
366
con un público. Un gran público. Tanto que para cuando llegamos ahí, somos
redirigidos a una pared baja en el extremo del pequeño anfiteatro.
Y este año ya no está en un papel secundario. Este año, es una estrella. Él es Orlando,
como sabía que iba a ser. Es el primer actor en tomar el escenario, y de ese momento en
adelante, se adueña de él. Es fascinante. No solo para mí. Para todo el mundo. Un
silencio cae sobre la multitud tan pronto como entrega el primer soliloquio y continúa
con el resto de la actuación. El cielo se oscurece, y las polillas y los mosquitos bailan en
los focos, y el Vondelpark de Ámsterdam se transforma en el Bosque de Arden, un sitio
mágico donde lo que estaba perdido se puede encontrar.
Mientras lo miro, es como si solo fuéramos nosotros dos. Solo Willem y yo. Todo lo
demás desaparece: el sonido de los timbres de las bicicletas y las campanadas del tranvía
desaparecen. El grupo de chicos ruidosos sentados junto a nosotros desaparece. Los
otros actores desaparecen. El último año desaparece. Todas mis dudas desaparecen. El
sentimiento de estar en el camino correcto llena cada parte de mí. Lo he encontrado.
Aquí. Como Orlando. Todo me ha llevado a esto.
Su Orlando es diferente de la forma en la que actuamos en clase o de la forma en la que
el actor en Boston actuó. Él es sexy y vulnerable, el anhelo de Rosalinda tan palpable
que se convierte en físico, una feromona que emana de él y va a la deriva a través del
remolino de focos, donde aterriza en mi piel húmeda y acogedora.
No puede saber que estoy aquí. Pero por loco que suene, siento como si lo supiera.
Tengo la sensación de que me siente en algún lugar en las palabras que dice, de la misma
manera que lo sentí la primera vez que las dije en clase del Profesor Glenny.
Recuerdo tantas líneas de Rosalinda, de Orlando también, que puedo decirlas junto con
los actores. Se siente como una llamada y respuesta57 privada. 367
¿Acaso no valéis?
57Llamada y respuesta: Sucesión de dos frases musicales distintas, interpretadas generalmente por músicos
diferentes, siendo la segunda frase un comentario directo, o respuesta, a la primera frase.
casa con Oliver, y Phoebe se casa con Silvius, y el duque malo es redimido, y el duque
exiliado vuelve a casa.
¡Ese es mi mejor amigo! grita uno de los chicos. Tiene ojos azules traviesos, y es
una cabeza más bajo que los otros, más Hobbit que hombre holandés.
¿Quién? pregunta Wren. Ahora está siendo pasada alrededor en abrazos por los 368
Oh dice Wren, sus ojos tan abiertos y pálidos que brillan como perlas . Oh me
dice.
Que a Broodje le encanta comer dice uno de sus amigos, palmeando su barriga.
Deberías venir a nuestra fiesta esta noche. Va a ser la fiesta para poner fin a todas las
fiestas. Él estuvo fantástico, ¿no es cierto?
Wren y yo asentimos. Broodje/Robert-Jan continúa con lo genial que estuvo Willem y
luego su amigo le dice algo en holandés, algo sobre Willem, creo.
Ha dicho que no le ha visto, a Orlando, creo, tan contento, desde, no lo he oído todo,
algo sobre su padre.
Wolfgang saca un paquete de tabaco de una bolsa de cuero y empieza a liar un cigarro.
Sin mirarme, dice con su voz retumbante:
Creo que los actores salen por ahí. Señala a la pequeña puerta de metal en el lado
más alejado del escenario.
Pero entonces lo oigo. Está, como siempre, riendo; esta vez por algo que el chico que
hizo de Jaques había dicho. Y luego veo su cabello, más corto de los que era, sus ojos,
oscuros y claros a la vez, su rostro; una pequeña cicatriz en su mejilla, lo que solo le hace
más increíblemente hermoso.
¡Willem!
Oigo la voz otra vez. Y luego veo un borrón de movimiento. Una mujer joven sale
corriendo de la multitud. Las flores que lleva caen al suelo cuando se lanza a sus brazos.
Y él la coge. La eleva del suelo y la sostiene con fuerza. Sus brazos se aferran a su pelo
castaño, riéndose de lo que sea que estaba susurrando en su oído. Giran, una maraña de
felicidad. De amor.
Se alejan caminando, tan cerca que puedo sentir la brisa cuando él pasa. Estamos tan
cerca, pero está mirando hacia ella, así que no me ve en absoluto. Se van, de la mano,
hacia un admirador, lejos de la refriega. Simplemente me quedo ahí.
¿Terminaste? pregunta.
Miro otra vez a Willem y la chica. Tal vez esta es la chica francesa. O alguien
totalmente nuevo. Están sentados uno el frente al otro, con las rodillas tocándose,
tomados de la mano. Es como si el resto del mundo no existiera. Así es como me sentí
cuando estuve con él el año pasado. Tal vez si nos vio alguien desde fuera, así es
exactamente cómo nos veríamos. Pero ahora yo soy la que está fuera. Miro hacia ellos
otra vez. Incluso desde aquí, puedo decir que ella es alguien especial para él. Alguien a
quien quiere.
Miro una última vez hacia Willem. Entonces me vuelvo hacia Wolfgang.
Pero sospecho que es todo lo contrario. Que en realidad, solo estoy empezando.
Capítulo 39
Traducido por ƸӜƷ ч๏รƸӜƷ
En cuatro horas me voy. Wren ha decidido quedarse unos días más. Hay
un montón de museos extraños que acaba de encontrar que quiere ver. Uno dedicado a
372
la tortura medieval, otra a los bolsos, y Winston le ha dicho que sabe alguien que puede
enseñarle a improvisar zapatos, lo que podría tenerla aquí una semana más. Pero tengo
tres días restantes, y he decidido ir a Croacia.
No llegaré allí hasta esta noche, y tendré que salir a primera hora del lunes para hacer
mi vuelo de regreso. Así que voy a tener un día completo allí. Pero ahora sé lo que puede
pasar un solo día. Absolutamente cualquier cosa.
Wren piensa que estoy cometiendo un error. No vio a Willem con la pelirroja, y
mantiene diciendo que ella podría ser cualquiera, su hermana, por ejemplo. No le digo
que Willem, como yo, como la misma Wren ahora, es solo un chico. Toda la noche de
ayer me suplicó para que fuera a la fiesta, para ver qué pasaba.
Se dónde es. Rober-Jan me dijo. Es en, oh, no puedo recordar el nombre de la calle,
-nueve.
Subí mi mano.
Es una buena teoría. Y no puedo evitar preguntarme si eso es lo que hubiese pasado.
¿Nos hubiésemos enamorado si nos conociéramos hoy? ¿Realmente me había
enamorado de él en primer lugar? ¿¿O era sólo enamoramiento alimentado por el
misterio?
Pero también me estoy preguntando algo más. Si tal vez el punto de esta búsqueda loca
no era en ayudarme a encontrar Willem. A lo mejor era a que me ayudara a encontrar a
alguien completamente distinto. 373
Me estoy vistiendo cuando Wren abre la puerta agarrando una bolsa de papel.
Hola, dormilona. Te hice el desayuno. O Winston lo hizo. Dijo que era muy
holandés.
Tomo el bolso.
¿Winston, huh?
Está bien. Quiero dejar suficiente tiempo, y oír el aeropuerto es increíble. Empaco
el resto de mis cosas y voy abajo con Wren. Winston me enseña cómo llegar a la
estación del tren.
Niego con la cabeza. Quiero ver a Wren alejarse en la bicicleta rosada como si la fuese a
ver mañana de nuevo. Me abraza fuertemente y luego me besa tres veces como hacen
los holandeses.
374
Alzo mi mochila y paseo en la estación de tren. Hay trenes cada quince minutos más o
menos a Schiphol, y compro un boleto y una taza de té y me siento debajo del tablero de
destino a comer mi desayuno.
De repente, finalmente entiendo lo que significa que el tiempo sea fluido. Porque
repentinamente todo el año pasado flota sobre mí, condensándose y expandiéndose, por
lo que estoy aquí sentada en Amsterdam comiéndome un hagelslag, y al mismo tiempo,
estoy en Paris, su mano en mi muslo, y al mismo tiempo, estoy en el primer tren a
Londres, viendo el campo pasar de un zumbido, y al mismo tiempo, estoy en la línea
para Hamlet. Veo a Willen. En la cuenca del canal, llenándome la vista. En el tren, con
sus jeans todavía sin mancha, yo todavía sin mancha. En el tren de Paris, él con sus mil
tonos de risa.
Y es allí cuando entiendo que he sido manchada. Ya sea porque todavía estoy
enamorada de él, ya sea porque el alguna vez estuvo enamorado de mí, y no importa de
quién esté enamorado ahora, Willen cambió mi vida.
375
Tal vez accidente no es la palabra correcta después de todo. Tal vez milagro lo es. O tal
vez no es un milagro. Tal vez es solo vida. Cuando te abres a ella. Cuando te pones en
su camino. Cuando dices que sí.
¿Cómo puedo llegar tan lejos y no decirle él, quien entendería mejor que nadie que
dándome ese folleto, invitándome a saltarme Hamlet, me ayudó a darme cuenta que no
importa ser, sino cómo ser?
Me paro y hago mi camino hacia el edificio. No estoy incluso segura de que él vive aquí,
excepto que el sentimiento de que es correcto nunca ha sido más fuerte. Hay tres
timbres. Presiono el del final. Un intercomunicador crepita con la voz de una mujer.
Una puerta se abre, y mi corazón falla por un segundo, pero no es él. Es una mujer
376
mayor con un perro ladrador pisándole los talones.
Willem.
Su alto cuerpo proyecta una sombra sobre mí, al igual que lo hizo el primer día, ese
único día, en realidad, cuando nos conocimos. Sus ojos, esos oscuros, oscuros ojos
escondiendo un espectro de cosas ocultas, se ensanchan, y dejan caer su mandíbula.
Oigo su jadeo, la conmoción de todo.
Él solo se queda allí, su cuerpo tomando toda la entrada, mirándome como si fuese un
fantasma, lo que supongo que soy. Pero si sabe algo sobre Shakespeare, es que los
fantasmas vienen siempre a perseguirte.
Lo miro mientras las preguntas y respuestas colisionan sobre su cara. Hay tantas cosas
que quiero decirle. ¿Por dónde comienzo?
No dice nada en respuesta. Solo se queda allí por un minuto, mirándome. Y luego da un
paso hacia un lado, abriendo la puerta más ampliamente, lo suficientemente amplia para
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que yo pase.
Y eso hago.
La historia continúa con la aventura de Willem en
E Y por el más rápido momento, veo el reloj en la muñeca de una chica. Recorro
mi mano en un brazo delgado, un afilado hombro y un cuello de cisne.
Cuando llego a la cara, espero que esté en blanco, como las caras de mis sueños. Pero no
lo es.
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Cabello negro. Piel pálida. Ojos danzarines. Miro el reloj de nuevo. El cristal está roto
pero sigue andando. Marca las nueve y otra vez, empiezo a sospechar que es lo que
olvidado. Trato de incorporarme. El mundo se vuelve un espiral. El doctor me devuelve
a la cama, con una mano en mi hombro.
Estas agitado porque están confundido. Esto es temporal, pero necesitamos una
tomografía computarizada para descartar un hematoma. Mientras esperamos, podemos
atender tus heridas faciales. Primero te daré algo para adormecer el área.
¿P ¿Qué tal un año? En JUST ONE DAY y su secuela JUST ONE YEAR, la
379
Magazine.
En 2007 publicó su primera novela para adultos jóvenes, Sisters in sanity. Su novela más
reciente, Si decido quedarme (If I Stay, 2009), que ya se ha convertido en un gran éxito
editorial, se ha traducido a veintisiete idiomas y será llevada al cine por los productores y
la directora de Crepúsculo. Gayle reside en Brooklyn, Nueva York con su esposo e hija.
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