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INTRODUCCION

El enorme progreso tecnológico experimentado por nuestro siglo ha acarreado, por una parte, el
nacimiento de nuevas ciencias y, por otra, el desarrollo de ciencias cuyos orígenes no se remontan más
allá del siglo pasado. En este último caso se encuentra la Criminalística, que es una disciplina o una rama
cualquiera del conocimiento humano. Pero cabria preguntarse si la Criminalística, rama del
conocimiento humano, es una ciencia o técnica, respondiendo afirmativamente en ambos sentidos.
Efectivamente, la Criminalística es una verdadera ciencia, en cuanto que consta de un conjunto de
conocimientos verdaderos o probables. Pero el presente trabajo de investigación hablaremos de una de
sus rama mas importante que es la Balística Forense, cuyo concepto, objeto de estudio, metódico y fin
trataremos de aclarar en el presente trabajo.

ANTECEDENTES HISTORICOS
Cuando hoy en día surge una investigación relacionada con la utilización de armas de fuego todos
sabemos, más o menos, que no hay dos armas que dejen idénticas marcas en la munición empleada. Y
que, mediante el estudio de las lesiones dejadas en el proyectil cuando éste se desliza por el ánima del
cañón, o las producidas en la vaina, por la rampa de alimentación, las paredes de la recámara, la culata
de cierre, la aguja percutora, el extractor y el expulsor, se puede llegar a deducir el arma que realizó el
disparo. Esto que a nosotros nos parece una perogrullada, fue para nuestros antecesores un largo
camino a recorrer hasta dar con los procedimientos técnicos que permitieran afirmar con rigor científico
qué arma fue la empleada para realizar los disparos.
A continuación vamos a dejar un poco de lado las cuestiones técnicas de la "balística forense", para
centrarnos preferentemente en la historia de su nacimiento. El primer intento con éxito del que se tiene
constancia, al descubrirse al autor de un crimen realizado con un arma de fuego, data de los comienzos
del siglo XIX. En el año 1835, y en la ciudad de Londres no había cuerpo de policía, tan solo un pequeño
grupo de "ayudantes" reclutados por Hemry Fielding -juez de paz de Wesminster-, a los que se les
conocía como los Bow Street Runners, y que se dedicaban a investigar los crímenes utilizando métodos
poco ortodoxos, e incluso alguna vez que otra no muy legales.
Henry Goddard, uno de estos "peculiares investigadores", al observar una bala extraída del cuerpo de
una víctima de un asesinato, se percató de la existencia de una llamativa protuberancia o abultamiento
en la misma. Dado que por aquélla época las armas de fuego eran de avancarga y los tiradores
habitualmente hacían mediante un molde o turquesa sus propios proyectiles, nuestro avezado
investigador pensó que si encontraba el molde encontraría al asesino. Con ésta idea, Goddard se lanzó a
registrar las casas de los sospechosos, y cuando procedía al registro de la vivienda de uno de ellos, al
examinar el molde con el que fabricaba las balas de plomo el morador de la misma, nuestro avezado
investigador pudo observar que en el interior de la turquesa había una pequeña hendidura. Procedió a
fabricar un proyectil y al compararlo con el que se extrajo del cuerpo de la víctima pudo ver que los
abultamientos de ambas eran idénticos. Esto, y suponemos que un poco de "presión", hizo que el
asesino confesara su crimen.

Caso resuelto.
En este primer caso, podemos decir que el rigor científico brilló por su ausencia, sólo la suerte y la
intuición se aliaron para llegar al acierto policial que convertiría a Goddard -sin que tuviera consciencia
de ello- en el precursor de lo que llegaría a ser un nuevo método para la investigación de los crímenes
cometidos con armas de fuego. Dejaremos pasar el tiempo y algunos casos resueltos con mayor o
menor rigor científico, hasta situarnos en la Alemania de 1898. Un médico forense berlinés, el Dr. Paul
Jeserich, asistía en calidad de experto al tribunal de la ciudad alemana de Neuruppin en un caso de
asesinato. Durante el proceso le mostraron a Jeserich un proyectil extraído del cuerpo de la víctima, y el
revolver propiedad del acusado. Nuestro doctor era partidario de la teoría que afirmaba que el proyectil
al recorrer el ánima del cañón y rozar con las estrías de éste a gran presión, sufría una serie de lesiones y
por lo tanto si se realizaba otro disparo con el arma del criminal, el deslizamiento por el ánima del cañón
produciría unas lesiones en la bala iguales a las que tenía la extraída del cuerpo de la víctima, siempre y
cuando el arma empleada fuera la misma.
Con esta idea realizó un disparo de prueba, fotografió las dos balas, amplió las fotos y sorpresa, se dio
cuenta de que las lesiones dejadas por las estrías y los campos del ánima del cañón en la "bala testigo",
eran idénticas a las que tenía la "bala dubitada". Comienza el siglo XX, y poco a poco otros
investigadores fueron creando nuevos métodos de investigación, que irían dando a conocer en sus
asesoramientos a los tribunales de justicia. Uno de ellos, Richard Kockel, siendo director del instituto
forense de la ciudad de Leipzig, efectuó las primeras pruebas del "desarrollo" del cuerpo de la bala
realizando negativos de la misma en láminas de cera y óxido de cinc. El profesor Balthazard a quien
llamó la atención que en el culote de la vaina existieran una serie de marcas y que éstas eran producidas
al incidir sobre él la aguja percutora en el momento del disparo. Y eso no era todo. La culata del cierre
de la recámara también producía una serie de lesiones en el culote del cartucho, e incluso el extractor y
el expulsor dejaban marcas características en la vaina. Balthazard había descubierto un camino muy
importante, pero a causa del comienzo de la I Guerra Mundial estas investigaciones fueron
abandonadas. Va pasando el tiempo y llegamos al año 1917. Entra en escena uno de los grandes
pioneros de la balística forense: Charles E. Wite. Su historia se mezcla con la balística, cuando como
funcionario del ministerio público del estado de N.Y., asistió como ayudante al Presidente de la
Comisión de Investigación nombrada por el Gobernador del Estado, encargada de revisar la no muy
fiable sentencia dictada por un tribunal del condado de Orleans en el proceso que investigó y juzgó el
caso del doble asesinato cometido en la noche del 21 de marzo de 1.915 en una granja del pequeño
pueblo de West-Shelby, en donde su propietario Charles B. Phelps y su ama de llaves Margarett Walcott
fueron asesinados a tiros con un arma del calibre 22.
Dos trabajadores de la granja Charles E. Stillow y su cuñado Neldon Green, fueron acusados y
condenados en un proceso que estuvo repleto de irregularidades. Del cuerpo de Charles B. Phelps se
extrajeron tres balas del calibre 22, y a Stillow, se le requisó un revolver del mismo calibre. El fiscal del
caso contrató a Albert Hamilton, uno de los abundantes y poco fiables "expertos" en balística que
pululaban en aquélla época alrededor de los tribunales de justicia de los EE.UU ofreciendo sus servicios
para asesorar como "técnicos en balística", y que en la mayoría de los casos siempre se inclinaban a dar
la razón a la parte que los contrataba.
Hamilton, tras inspeccionar el revolver de Stillow y observar mediante un microscopio los tres
proyectiles extraídos del cadáver, realizó un dictamen demoledor para los acusados. Dijo que junto a la
boca del cañón del revolver había una muesca, y ésta misma muesca aparecía marcada en las balas, lo
que le sirvió para decir que: "las balas asesinas sólo pudieron ser disparadas por el revolver del
acusado". Gracias a este dictamen tan demoledor como falso, los acusados fueron condenados a la silla
eléctrica. Al proceder a la revisión del caso, la Comisión que había nombrado el gobernador Whitmann,
no fiándose del dictamen de Hamilton, mandó efectuar varios disparos de prueba para obtener balas
testigo, que posteriormente fueron mandadas junto con las dubitadas, a la compañía óptica Bausch &
Lomb, con el encargo de buscar las muescas que Hamilton dijo haber encontrado.
Mediante un estudio con los aparatos ópticos mas precisos de que se disponía intentaron localizar las
muescas, no siendo capaces de dar con ellas ni en las balas extraídas del cadáver ni en las que se
obtuvieron en los disparos realizados de prueba.
Sin embargo, se efectuó un importante descubrimiento. Tanto las balas del crimen, como las de prueba
tenían cinco estrías, pero con una gran diferencia: las estrías del arma de Stillow eran normales y
regulares, y así se podía apreciar en las balas obtenidas al efectuar los disparos de prueba, pero en las
balas dubitadas había quedado marcado un campo intermedio de una anchura anormal. El arma
utilizada para cometer el crimen tenía un defecto de fabricación que no tenía el arma propiedad de
Stillow. Stillow fue declarado inocente, pero había pasado tres años en presión estando a punto de
morir en la silla eléctrica a causa de un falso informe de un no menos falso especialista en balística.
Charle E. Waite, quedó muy impresionado a causa de lo ocurrido, y se prometió a sí mismo que
intentaría dar con un sistema fiable y capaz de identificar el arma utilizada en un crimen mediante el
estudio del cartucho empleado.
Con esta idea en mente se lanzó a visitar las fábricas de armas más importantes de los EE.UU y a
continuación las europeas, solicitando los datos exactos de las características de las armas que
fabricaban. A finales de 1923, después de cuatro años de viajes e intenso trabajo realizó un gran
descubrimiento: ¡No había ni un solo modelo que fuera exactamente igual a otro! Había diferencias en
los calibres, en el número y orientación de las estrías, de manera que estas podían estar orientadas a
izquierda o a derecha, y sus ángulos de torsión podían ser distintos. Waite con todos estos datos de
fabricación realizó una especie de altas o catálogo técnico de la mayoría de las armas existentes en
aquella época, recogiendo los "caracteres de clase" que definen a todas las armas que son de un mismo
tipo, marca y modelo, pudiendo llegar a determinar mediante la observación y posterior consulta de las
lesiones producidas por estampación en la vaina, o por deslizamiento en la bala, qué modelo de arma
había sido empleado en un crimen, llegando a diferenciar si el cartucho empleado procedía de un
revolver Colt Army Mod. 1873 ó de un Smith Wesson.
Pero estos resultados aparentemente satisfactorios sólo solucionaban una parte del problema, puesto
que no era factible diferenciar un Colt Army Mod. 1873 de otro Colt Army Mod. 1873.
Hacía falta encontrar unos "caracteres individualizantes"(4) que permitieran distinguir dos armas del
mismo tipo, marca y modelo. La solución a este nuevo problema la encontró observando el proceso de
fabricación del cañón de una pistola. El cañón es fabricado y pulido en un bloque cilíndrico de acero, al
que mediante una cortadora automática de acero se procede a labrar en él las estrías. Aunque en este
proceso se utilizan máquinas de gran calidad y precisión, durante el mismo hay que interrumpir
frecuentemente el trabajo para afilar las cuchillas de las máquinas.
Si se observa al microscopio el filo de la cuchilla de una cortadora se verá que este no es recto, sino
dentado. Por lo tanto, el orden y la medida del dentado es forzosamente distinto en cada filo
produciéndose cada vez que estos son afilados cambios en los mismos que luego podrán ser observados
en cada una de las estrías. Si a todo esto se le suma la acción abrasiva, causada por las virutas de acero
que se producen en el proceso y que la cortadora empuja a lo largo del interior del cañón durante la
fabricación del mismo, nos dará como resultado en cada arma unas características que no se repetirán
jamás. Si tenemos en cuenta que la bala al pasar por el ánima del cañón sufre dos tipos de lesiones: las
primeras causadas por las estrías del ánima, que en la bala se convertirán en campos, y las segundas
causadas por los campos del ánima, que darán como resultado las estrías en la bala, podemos llegar a
decir que la bala, después de recorrer el ánima del cañón, se convierte en el negativo de éste.
Aquí estaba la solución, ahora sólo era preciso encontrar éstas mismas diferencias en las balas. Y esto
sólo era posible con un buen microscopio. Waite explicó su idea al óptico Max Poser y le pidió que le
fabricara un microscopio para poder verificarla. El óptico le fabricó un microscopio dotado con un
soporte que mantenía sujeta la bala, y con una escala de medición que permitía medir las lesiones mas
insignificantes que existieran en la misma.
Waite avanzaba poco a poco, pero por el camino correcto, cuando entusiasmados por el desarrollo de
las investigaciones, se le unieron el físico John H. Fisher y el químico y gran especialista en
microfotografía Philipp O. Gravelle. Gracias a esta unión nació en Nueva York el primer instituto de
balística forense del mundo Bureau of Forensic Ballistics. El gran salto se había dado.
Fisher aportó a la investigación dos grandes inventos, con el primero de ellos desarrollado basándose en
la idea del Citoscopio médico, construyó un aparato que servía para ver con todo detalle el interior del
cañón de un arma de fuego.

Nacía el Helixómetro.
La segunda aportación fue un nuevo microscopio calibrador con una mayor precisión que el fabricado
anteriormente por Poser, y que permitía medir con muchísima más precisión los campos intermedios,
las estrías, y la orientación de las mismas.
Con éste nuevo microscopio Gravelle pudo observar gran cantidad de proyectiles disparados por
distintas armas de un mismo modelo. Pero no estaba del todo satisfecho, puesto que para comparar un
proyectil con otro había que observarlos por separado lo cual suponía mayor imprecisión que
examinándolos a la vez. Gravelle se puso a pensar y se le ocurrió la idea que daría a la balística uno de
los fundamentos científicos mas importantes.
Cogió dos de los microscopios calibradores y los unió mediante un dispositivo óptico gracias al cual se
podían observar dos proyectiles juntos superponiéndolos en una sola imagen y lograr que ambas giraran
de manera que se pudieran comprobar viendo las coincidencias y diferencias que hubiera en las mismas.
El microscopio comparativo de Gravelle veía la luz. Por estas fechas al equipo de Waite se unió un nuevo
miembro el doctor Calvin Godarte que al poco tiempo de manejar el microscopio comparativo podía
distinguir si una bala dubitada y una testigo habían sido disparadas por la misma arma. Y eso no era
todo. Goddart siguiendo el camino que había iniciado el profesor Balthazard, comenzó a observar el
culote de las vainas disparadas encontrando que las lesiones producidas por las máquinas empleadas en
la fabricación de la aguja percutora o del bloque de cierre del arma que había realizado el disparo,
coincidían con las lesiones que aparecían en el culote de la vaina empleada.
Desde 1925, en que Gravelle inventó el microscopio comparativo, hubo que esperar a la primavera de
1927, cuando en el proceso Sacco-Vanetti, Calvin Godarte lo dio a conocer realizando con él un
dictamen modélico en la historia de la Balística Forense.
CLASES DE BALISTICA FORENSE
La balística estudia el movimiento y comportamiento de los proyectiles.

PARA SU ESTUDIO SE DIVIDE EN:


Balística interior: Estudia el movimiento del proyectil en el interior del cañón.
Balística exterior: Estudia el desplazamiento del proyectil durante su trayectoria en el espacio.
Balística de efectos: Relaciona la acción y consecuencias originadas por los proyectiles cuando se
impactan.

Balística comparativa: Se aplica al tratamiento físico de los indicios. Consiste en la búsqueda, detección
y comparación de particularidades especiales, que identifiquen el arma con respecto a los casquillos
cuyas marcas especificas quedan impresas durante el proceso de la acción conocida como disparo.
Uno de los indicios que pueden brindar una información importante es el casquillo que consiste en un
tubo cilíndrico, generalmente de latón, cerrado en sus extremos a fin de contener la carga de proyección
y alojar en el extremo anterior parte del proyectil ; consta de cuerpo boca y culote o base del casquillo.
En el se estudian las huellas de rozadura dejadas por las piezas de choque y eyección del arma, además
las asperezas características de la aguja del percutor.
Las marcas del extractor pueden determinar la posición del casquillo antes del disparo, las cuales se
encuentran en la parte delantera del borde posterior del casquillo, y con la luz oblicua resalta brillante
contra el fondo ahumado y oxidado del casquillo.

LA BALISTICA FORENSE
Es la rama de la Criminalística que se encarga del estudio de las armas de fuego, de los fenómenos en el
momento del disparo, de los casquillos percutidos, de los proyectiles disparados, de la trayectoria de
estos últimos y de los efectos que producen. Tiene como propósito establecer por medio de
procedimiento técnico, la correlación y procedencia de los indicios intrínsecos con las armas de fuego
como son, los casquillos y las balas que son recolectadas durante una investigación Criminalística. La
Balística Forense en general se divide en: Balística interior, Balística exterior y Balística de efectos

APLICACIÓN DE LA BALISTICA FORENSE


El perito en Balística participará en aquellos hechos en que se encuentren armas de fuego o elementos
relacionados con ellas. Es frecuente que se solicite su intervención en delitos como el asalto con arma
de fuego, homicidios, suicidios, lesiones, portación ilegal de arma, daño en propiedad ajena, amenazas
y otros más donde exista evidencia que conduzca a la realización de estudios en el laboratorio de
Balística. Normalmente, el perito en Balística desempeña sus actividades en el laboratorio. La mayor
parte de los dictámenes que se realizan en esta materia necesitan apoyarse en equipos como el
microscopio de comparación y la tina de disparos. También requieren de información bibliográfica
auxiliar o que se encuentre capturada en el sistema computarizado de información Las armas de fuego
y los elementos fabricados para ser disparados por ellas constituyen los elementos naturales de estudio
del perito en esta especialidad. También constituyen factores de análisis los fenóme nos que se originan
en el interior del ánima del cañón, desde que se produce el disparo hasta que la bala abandona la boca
del cañón. Se estudian los movimientos del proyectil en el aire, una vez que este ha dejado la boca del
cañón del arma y el contacto que tuvo con uno o varios cuerpos hasta quedar en estado de reposo.
Se ha llegado a considerar conveniente la participación del experto en Balística durante la
"reconstrucción de los hechos", en algunos casos. Su presencia permite obtener una apreciación más
objetiva de las condiciones y sucesos. De esta manera, proporcionará mayores elementos para la
elaboración del dictamen.

LA INTERVENCION DEL PERITO EN EL HECHO DELICTIVO


La actuación pericial en materia de Balística se basa en la existencia de armas de fuego, cartuchos útiles,
proyectiles y casquillos. Sin la presencia de este material, la intervención pericial no podría llevarse a
cabo. El tiempo de intervención del perito se encuentra determinado por el número de elementos
aportados y el tipo de estudios correspondientes que sean requeridos.
Como se han mencionado con anterioridad, los resultados del dictamen se obtienen en relación directa
con el material que se ha proporcionado para el estudio. Por eso pueden surgir las siguientes hipótesis:
Material que se envía:
* Un arma de fuego. Resultados que arrojará el dictamen: Características generales, estado de
funcionamiento y condición de acuerdo con la Ley de Armas de Fuego y Explosivos en vigor.
* Cartuchos o casquillos. Resultados del dicta men: Calibre y características especiales, así como la
reglamentación de la ley citada.
* Proyectiles (Balas, fragmentos u otros). Resultados del dictamen: Se establece su origen, se determina
su calibre, si fueron o no disparados por una misma arma. Se puede mencionar la probable marca y
modelo del arma que los percutió.
* Expediente completo. Resultados que arrojará el dictamen: Pueden obtenerse todos los resultados
antes mencionados, si se remite con los estudios de Criminalística de Campo, Balística, necropsia,
pruebas de química, armas, fragmentos, declaraciones, actuación de los que intervinieron en las
declaraciones, con lo que podría llegar ser determinante para establecer la posición victima-victimario.

LA BALISTICA EN LA ACTUALIDAD
Es una disciplina científica  que se ocupa de investigar el alcance, la dirección y los efectos que producen
los proyectiles, misiles. También en los hechos criminales producidos por armas de fuego la
investigación se inicia en el escenario criminal:
1. Protección del lugar del crimen (acordonamiento).
2. Fijación probatoria (registro fotográfico y descripción Planimétrica).
3. Modelado.
4. Informe medico legal.
5. Localización y colección de indicios.
6. Remisión de indicios al laboratorio.
La balística se divide en dos balísticas internas y externa.

Balística Interna: Es aquel proceso que se inicia cuan do la persona que utiliza el arma, presiona la cola
del disparador y su fuerza se transmite hasta la acción del percutor o del martillo en un revolver o en un
fusil, todo este proceso en forma concluyente origina la expansión de ruidos y partículas del proyectil.

Balística Externa: Es la que estudia las leyes que originan o rigen el movimiento del proyectil   en toda su
trayectoria, desde que sale de la boca del cañón y el impacto que ocasiona el proyectil donde se toma
en cuenta la distancia del arma y el objeto deseado.

LESIONES POR ARMAS DE FUEGO.


CONCEPTO:
Son lesiones de naturaleza contusa y físico químicamente ocasionadas por la bala o proyectil disparado
por un arma de fuego y por los elementos concurrentes más los elementos neoformados con ocasión
del disparo.

ARMAS DE FUEGO.
El arma de fuego es un instrumento destinado a la proyección del proyectil mediante la explosión de
una carga de pólvora. Existen gran variedad de armas de fuego, pero las mas frecuentemente halladas
son las “armas de bolsillo” y los fusiles.

1.- PARTES DE UN ARMA.


a.- Cámara o Recamara: Que contiene el mecanismo de explosión.
b.- Cañón: Que posee en su ánima un trazado helicoidal.

2.- TIPOS DE ARMAS:


De acuerdo a la extensión de su cañón y la cantidad de proyectil:
1.- Cañón largo y proyectil único: Fusil y carabina.
2.- Cañón largo y múltiples proyectiles: Escopetas.
3.- Cañón corto y Proyectil único: Pistola y revólver.
De acuerdo al calibre:
Calibre se denomina al diámetro interno del cañón del arma.
1.- Pequeño calibre.- Menos de 20 mm.
2.- Mediano calibre.- Hasta 75 mm.
3.- Gran calibre.- Más de 75 mm.

Revólver: Es un arma de repetición y de pequeño calibre. Se compone esencialmente de un canon que


presenta en su interior anchas rayas helicoidales , de un tambor o cilindro que gira automáticamente
en el cual se alojan 5 o 6 cartuchos , y de un percutor accionado por un gatillo sobre el cual presiona el
índice durante el tiro; el percutor pega en un cebo al fulminato de mercurio, cuya detonación inflama
la pólvora encerrada en el cartucho detrás del proyectil y el proyectil es eyectado. Luego de la expulsión
de las balas generalmente de plomo denudado, los 6 casquillos quedan en el tambor.

Pistola: Es una arma de fuego, individual, de puño, de pequeño calibre, de fácil transporte, que se
diferencia desde el punto de vista práctico del revolver porque no usa cilindro o tambor sino cargador o
cacerina.

BALÍSTICA MEDICO FORENSE:


La balística medico-forense es la parte de la balística externa que estudia el movimiento de la bala
después de su impacto o penetración en el blanco corporal hasta el fin de su trayectoria o de su salida
del cuerpo.

Factores en la Producción de las Lesiones: La herida es producida por la penetración o roce del proyectil
disparado violentamente por la explosión de la pólvora en la cámara o recamara del arma, mas los
elementos concurrentes con la bala a la zona impactada , productos de explosión y los elementos
neoformados con ocasión del disparo. Influye asimismo el blanco corpóreo y la distancia del disparo.

PROYECTIL:
El proyectil constituye el principal factor responsable de las lesiones. El proyectil deja a su paso a través
del cuerpo, un orificio de entrada o herida de penetración, un trayecto o camino de la bala, y una herida
de salida que puede faltar. Una bala se caracteriza:
- Por su calibre.
- Por su forma.
- Por su constitución.
- Por su peso.
- Por su rayado de su superficie.
1.- Por su forma pueden ser:
a.- Cilíndrica cónica.
b.- Esfero granular y perdigones.
c.- Cilíndrica ojival.
d.- Chata y semichata Dum-dum.
2.- Por su constitución:
a.- De plomo denudado.
b.- Con camisa de níquel.
c.- Con camisa de cobre.
d.- Camisa incompleta.
e.- Balas explosivas.

ELEMENTOS CONCURRENTES:
Pólvora: La pólvora es responsable de la propulsión de la bala así como de la presencia del “tatuaje” en
el orificio de entrada. Las pólvoras, muy numerosas, se agrupan en dos (2) tipos fundamentales:
LA POLVORA NEGRA: Es la más antigua conocida, esta compuesta de:
- salitre o nitrato potasico 75 %
- Azufre 12 %
- Carbón 13 %
Después de la combustión incompleta deja un 57 % de productos sólidos (carbonato, sulfatos, sulfuro
de potasio y azufre). Al quemarse deja mucho residuo, provoca intenso tatuaje en disparos a corta
distancia.
LA PÓLVORA PIROXILADA: Se compone de algodón - pólvora, es decir de nitrocelulosa pura, gelatinada y
estabilizada con difenilamina, o mezclada con bicromatos, o con nitratos.
* A esta pólvora también se le conoce como pólvora sin humo, se quema rápidamente, produciendo
muchos gases y dejando pocos residuos; por este hecho es mucho mas activa que la anterior.
* Provoca tatuaje leve en disparos a corta distancia.

GASES DE EXPLOSIÓN:
Los gases abundantes desprendidos por la deflagración de la pólvora se componen de gas carbónico, de
oxido de carbono (tres veces mas con las pólvoras sin humo, o sea 234 litros por Kg.), de nitrógeno, de
hidrogeno, etc. Abrasadores y bajo presión; manifiestan su acción a muy corta distancia:
a.- Por efectos explosivos sobre la piel y en el cráneo a corta distancia o a “quema ropa” y con
“canon aplicado”.
b.- Por manchas de quemaduras, visibles en los cabellos, pelos, vestidos, sobre todo con la
pólvora negra, muy raramente con la pólvora piroxilada o pólvora moderna.
c.- Por la penetración de monóxido de carbono (CO) en la herida.

ACCIÓN DE LA LLAMA:
El cono de llama producto de la deflagración es de vértice posterior y base anterior y en disparos a corta
distancia provoca quemaduras en piel, pelos y vestidos.

RESTOS DE LA COMBUSTIÓN:
Están constituidos por los restos carbonosos, los productos procedentes de la combustión de la pólvora
y por los residuos de fulminato de mercurio.

OTROS:
Tenemos: restos metálicos, lubricantes, esquirlas de la bala o de objetos que hayan estado a corta
distancia y óseas por fracturas al paso de la bala, etc.

ELEMENTOS NEOFORMADOS
ONDAS SONORAS: A lo largo de su trayectoria un proyectil es acompañado por ondas aerodinámicas
(subsónicas o supersónicas, según que la velocidad sea inferior o mayor a la del sonido 360 m/s) cuyo
efecto sobre los tejidos humanos ha sido puesto en evidencia con ayuda de radiografías tomadas a la
millonésima de segundo:
- hinchazón de la piel
- Despegamiento de los planos subcutáneos.
- Hemorragias subdermicas en capa.
- Trayecto cónico o cilíndrico más grande que el calibre de la bala.

BLANCO CORPORAL
Los factores que intervienen en el blanco corporal son:
1.- La fuerza viva del proyectil.
2.- El tipo de proyectil.
3.- La cohesión molecular del tejido impactado.
4.- La velocidad supersónica de la bala.
Las características tisulares del blanco corpóreo juegan un papel determinante en el tipo y gravedad de
lesión por bala: un hueso se fracturara en forma conminuta en su zona impactada y se perforara sin
destrozos en su zona esponjosa.

DISPARO
En disparos muy cercanos participa todo lo que emerge por el cañón del arma: habrá un orificio de
penetración muy definido en zonas compactas blandas o estrellado en zonas con tejido óseo
subyacente, tatuaje, ahumamiento, decolación de planos tisulares. Suele hallarse orifico de salida con
perforación del cuerpo e incluye orificio de reingreso corporal si es suficiente la fuerza y velocidad del
proyectil. En los disparos de los suicidas los gases que penetran en el cráneo arrastran y expulsan por el
orifico de salida tejido cerebral se habla de “disparo de Kronlein“; en la piel los gases originan un orifico
desgarrado, alargado semejante a una herida contusa y en parte a una cortante. En disparos a larga
distancia el orifico de entrada es bien definido mas no suele acompañarse de restos de pólvora, ni de
orificios de salida ni de reingreso.

TIPOS DE LESIONES MEDICO FORENSES POR BALA:


El proyectil de un arma de fuego puede producir los siguientes tipos de lesiones:
a.- Herida penetrante.
b.- Perforante.
c.- Contusiones leves:
C.1.- Equimosis. Por percusión del proyectil con velocidad agotada.
C.2.- Erosiones o surcos. Por impacto tangencial.
d.- Contusiones graves.

ORIFICIO DE ENTRADA
Se define como la lesión producida en la piel por la penetración de la bala más la participación de los
elementos concurrentes y neoformados por efecto del disparo.
Caracteres Constantes: No están influenciados por la distancia de tiro. Están constituidos por el orifico
de penetración de la bala y los collaretes o anillos que siempre deben presentarse.
a) Orificio de Penetración.
- No siempre son evidentes, dependiendo de su ubicación.
- Su forma es circular, oblicua o en canal, según que el tiro sea perpendicular, oblicuo o
tangencial.
- Su diámetro es variable.
- El orificio es generalmente más pequeño que el diámetro del proyectil penetrado.
- Las balas de punta más aguda dan los orificios más pequeños, a veces puntiformes.
b) Collarete Erosivo: Descrito por PIEDELIEVRE, este anillo marginal es un signo seguro de orificio
de entrada a cualquier distancia del disparo, es el resultado de la excoriación epidérmica
alrededor de el orifico de penetración.

c) Collarete de Limpiado:
Es un ribete negro , circular , que se sitúa en el borde del orificio de entrada , o sea junto al collarete
erosivo, por roce de la superficie de la bala cuya extremidad anterior transporta las escorias
metálicas, la herrumbre y las suciedades recogidas al pasar a lo largo del canon del arma, por una
especie de deshollinamiento.

Caracteres Especificos: Son denominados así por ser específicos de los disparos hechos a corta distancia;
así tenemos:
a.- BOCAMINA: Es un fenómeno estudiado por Hoffman y denominado así por el mismo. Se conoce
también como bolsa subcutánea.

b.- TATUAJE: Es la incrustación de los granos de la combustión incompleta en la piel provocando micro
contusiones y forman el tatuaje verdadero. La adhesión superficial del humo constituye el falso tatuaje
o también llamado ahumamiento.
Las distancias promedios para dejar tatuaje oscilan a una distancia de 50 cm. a 75 cm.

c.- AHUMAMIENTO: Es la adhesión superficial del humo, constituyendo el falso tatuaje o ahumamiento.

ORIFICIO DE SALIDA
Es la lesión provocada por la bala después de atravesar el cuerpo Puede no existir y sobre todo no
posee caracteres propios.
a.- Por lo general es de forma irregular y a veces desgarrado.
b.- Es de tamaño, igual o mas grande que el orifico de entrada.
c.- Los proyectiles encamisetados dan orificios de salida pequeños.
d.- La ausencia de collarete es el signo destacado.
e.- No presenta tatuaje, ni ahumamiento.
f.- La forma estrellada es la más frecuente.
g.- Existen orificios redondeados o en hendidura cuando el tiro es oblicuo.
h.- La forma del orificio de salida depende del ángulo de salida.
PROBLEMAS MEDICO FORENSES
1.- Identificación de la Herida de Bala.
2.- Trayectoria.
3.- Distancia del Disparo.
4.- Dirección y Sentido del Disparo.
5.- Calibre del Proyectil.
6.- Identificación del Arma.
7.- Etiología Medico -forense del disparo.
8.- Detección de Residuos de pólvora.

Entrada y salida de las heridas:


Se debe tener mucho cuidado cuando se comenta sobre una herida de proyectil de arma de fuego y lo
que representa una herida de entrada o de salida. El tipo de proyectil (cubierto o no, con punta hueca o
no, esférico o no), velocidad,
desviación (angulo) del proyectil en el
momento de golpear, y el tipo de
tejido subyacente, todo influye en la
apariencia de la herida causada por la
bala.
Una herida puede ser identificada
como de entrada, solamente en 2
casos. El primero es cuando existe
únicamente una herida. El segundo,
cuando existe documentación
histológica de quemaduras de
polvora alrededor de la herida.
Dada la multiplicidad de factores que
influyen en la apariencia de una
herida por proyectil de arma de
fuego, el asegurar que una herida es
de entrada puede ser difícil de
sustentar con propósitos
medicolegales. Sin embargo desde un
punto de vista clínico puede ser de
gran utilidad esta determinación.

CONCEPTO Y DEFINICIONES DE
BALISTICA DE ARRIBADA.

Daños producidos según la distancia:


Bocajarro: Se produce con el arma en
contacto directo con el cuerpo o parte de el. El orificio de entrada tiene forma de estrella, los bordes
suelen estar ennegrecidos por la polvora quemada, son irregulares y tienen normalmente desgarros. El
tamaño del orificio es mayor que el del calibre del arma. Debido a los gases, existen arrancamientos en
la piel; en la cara y en el cráneo se produce un efecto explosivo (Boca de mina de Hoffmann). En la
herida penetra monóxido de carbono y se localizan residuos de negro humo.
Quemarropa: El sujeto que recibe el disparo se encuentra dentro del alcance de la llama. El orificio es
con forma oval o circular. Se localiza el halo de contusion, y muy a menudo el halo de enjugamiento del
proyectil. Alrededor de la herida, se produce una quemadura de la llama, la piel, los pelos y tejidos
aparecen chamuscados. Asimismo, humo, polvora y partículas metalicas, producen un tatuaje en la piel.
Corta Distancia: Es el disparo realizado a una distancia mayor que a quemarropa, estando dentro del
alcance de las partículas que forman el tatuaje. Aproximadamente va de 30 cm. A 1m. La herida es
similar que a quemarropa, quitando los efectos que produce la llama.

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