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Este trabajo no pretende exponer de manera muy técnica los principios del peritaje caligráfico
y documentológicos, pues no se dirige a los peritos calígrafos. Su propósito esencial es poder
brindar ayuda a los que recién se están iniciando en el campo de la Documentoscopía; como
pueden ser los estudiantes, informar a los abogados, a los magistrados, funcionarios y a toda
persona sin conocimiento en la materia que, en algún momento de su actividad,
específicamente en el ámbito judicial, necesite determinar la falsedad, la autenticidad o
cualquier otra circunstancia de hecho en un documento escrito, y precise conocer cómo debe
actuar ante la emergencia y en los ámbitos forenses.
Es evidente que la pericia caligráfica aplica una técnica que ha permitido poder resolver juicios
públicos o privados, brindar claridad a la causa y ayuda a sus magistrados, da a quienes
necesiten un peritaje caligráfico un conocimiento de sus problemas, para aplicarlo cuándo y
cómo corresponde.
Los juicios con pericias caligráficas han enseñado que muchas veces, antes del litigio judicial,
abogados e interesados consideran a ese peritaje como algo difuso, pero la experiencia
muestra cómo, al enfrentarse al problema que una determinación de falsedad o de
autenticidad significa, con su carga de consecuencias económicas o aun con su incidencia hasta
en la misma libertad de las personas, unos y otros depositan su esperanza en un peritaje que a
veces resulta la prueba fundamental. Por ello es necesario que se conozcan los alcances y las
posibilidades de la prueba pericial caligráfica.
FABRICIO A. MOLINI