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El cuadrante de la gratitud

Se basa en las cuatro áreas vitales en las que cualquier persona puede encontrar motivos (por
mínimos que sean) para estar agradecidos de sus logros, anhelos o simples experiencias.
En este ejercicio, las 4 áreas a analizar son las siguientes: 1) Experiencias de crecimiento, 2)
Rasgos o cualidades personales, 3) Recursos materiales y 4) Relaciones interpersonales.

1. Experiencias de crecimiento
Aquellas situaciones relacionadas con tus progresos en la vida. Ejem: “estoy cursando la
universidad”, “tengo un empleo”, “emprendí un negocio”, “estoy aprendiendo a cantar”.

2. Cualidades personales
Cualquier característica física o de tu personalidad con la que te sientas a gusto. Ejem: “estoy
sano”, “me gustan mis ojos”, “soy inteligente”, “soy alegre”, “siempre soy amable”.

3. Recursos materiales
Todo bien material que te sea de provecho, disfrutes o te proporcione placer. Ejem: “hoy me
encantó la comida”, “me di una ducha caliente”, “me gusta mi jardín”, “amo a mi perro”.

4. Relaciones interpersonales
Cualquier sentimiento o recuerdo grato que puedas evocar al pensar en alguien más.
Ejem: “Tengo los mejores padres”, “adoro a mis hijos”, “tengo un buen amigo”, “me gusta
fulanito(a)”.
Para efectos de ser breves, los ejemplos que hemos expuesto son sencillos, sin embrago, lo ideal
es que seas lo más específico al describir la experiencia por la que sientes gratitud.
Por ejemplo: “Me gusta fulanita porque siempre tiene algo nuevo que contarme y es muy
guapa”, “Leer en el jardín me hizo sentir sereno y contento, se me ocurrieron buenas ideas”, etc.
Preguntas de Agradecimiento

Otro gran recurso para identificar motivos de agradecimiento en nuestra vida, es utilizar el efecto
sugestivo de las preguntas para analizar lo acontecido durante nuestro día.

Cuando la mente se plantea una interrogante que le resulta atractiva, no cesa en su intento de
solución, hasta que encuentra una respuesta que le parece realmente satisfactoria.

Sobre todo, cuando la pregunta en cuestión lleva implícita una afirmación, por ejemplo: “¿Por qué
me siento tan agradecido en este aspecto (x) de mi vida?”, ¿Lo notas?…

Es una pequeña trampa o “hack” que se le hace a la mente, de tal forma que, no nos
preguntamos si estamos o no agradecidos, sino que ¡damos por hecho que ya lo estamos!

En este caso, el trabajo de la mente es averiguar ¿por qué?, aquí es donde empieza a funcionar
la maquinaria, te impresionará lo increíblemente precisa que puede ser:

Preguntas de gratitud matutinas

¿Qué puedo disfrutar este día?

¿Qué me genera ilusión esta mañana?

¿Cuál es mi mayor don?, ¿Por qué?

¿Qué puedo ofrecer el día de hoy?

¿Con qué estoy comprometido?

¿Qué recursos puedo aprovechar?

¿Qué hay de grande en esta jornada?

Gracias porque hoy puedo…

Preguntas de gratitud nocturnas

¿Qué he aprendido este día?

¿En qué sentido he ganado el día hoy?

¿Qué atesoro más actualmente?

¿De qué me he beneficiado?

¿Qué he ofrecido el día de hoy?

¿Qué disfruté más de esta jornada?

¿Cómo deseo interpretar este día?

Siempre daré gracias por…

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