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CASACIÓN

CAS. N.º 2253-2010


LA LIBERTAD

Sumilla: "...aquel que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el


ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa causa un daño a otro, está
obligado a repararlo, responsabilidad que no toma en cuenta los elementos
del dolo o la culpa sino únicamente el agente que provocó el daño al emplear
bienes riesgosos o realizar actividades riesgosas. En el presente caso está
acreditado que la demandada FAMESA EXPLOSIVOS S.A.C. comercializa
bienes peligrosos como es la dinamita, por tanto, la demandada debe
responder por los daños en virtud a la responsabilidad objetiva (riesgo creado)
contemplada por el artículo 1970° CC, por lo que debe fijarse un monto
indemnizatorio por todo concepto (daño moral, daño emergente y lucro
cesante) en la suma de cien mil nuevos soles a cargo de la empresa
demandada, el mismo que es fijado prudencialmente..."

Lima, catorce de junio de dos mil once.


LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA. –

I.- VISTA,
la causa número 2253-2010, en audiencia pública realizada el día de
la fecha y producida la votación correspondiente, emite la siguiente sentencia:

II.- MATERIA DEL RECURSO:


Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos cincuenta y
seis por Scheyla Milagros García Narciso, contra la sentencia de vista obrante
a fojas ochocientos cuarenta y tres, su fecha veinticinco de marzo de dos mil
diez, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, que confirmando la sentencia apelada obrante a fojas setecientos
noventa y cinco, declara infundada la demanda de indemnización por daños y
perjuicios.
III.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha nueve de mayo del año en
curso, obrante a fojas cuarenta y dos del Cuaderno de Casación, ha declarado
procedente el recurso por la causal relativa a la infracción normativa procesal
del artículo 139° incisos 3 y 5 de la Constitución Política, así como la infracción
normativa sustantiva de los artículos 1970°, 1972° y 1973° del Código Civil,
bajo los siguientes fundamentos:
1) La infracción normativa procesal del artículo 139°, incisos 3 y 5, de la
Constitución Política. La impugnante sostiene que sólo se han analizado
los requisitos o presupuestos de la responsabilidad civil objetiva,
incurriendo en error de derecho al omitir analizar la responsabilidad civil
subjetiva, pues, sostiene la recurrente que no se ha tomado en cuenta
que la empresa demandada ha actuado de manera negligente e
imprudente. Asimismo, sostiene que la Sala Superior incurre en falsedad
al considerar que el vehículo que transportaba explosivos fue asaltado
por una banda, agrupación delictiva que se dedicaba a asaltos a mano
armada, afirmación sustentada inconsistentemente en el hecho de haber
encontrado el cuerpo inerte de un supuesto miembro de dicha banda.
Sin embargo, sostiene la impugnante en casación, que no existe prueba
alguna que determine que el vehículo fuera asaltado, ni que los
custodios policiales del cargamento de explosivos hayan repelido algún
ataque de asaltantes, y menos aún que el supuesto delincuente, cuyo
cuerpo se sostiene se encontró a cien metros del lugar de la explosión,
haya fallecido por el impacto de alguna bala del arma de los custodios
del vehículo.
2) La infracción normativa sustantiva por inaplicación del artículo 1973° del
Código Civil. La recurrente señala que el mecanismo utilizado por la ley
para atribuir responsabilidad llamada también factor de atribución para el
caso del artículo 1970° del Código Civil, no es la culpa ni el dolo, sino el
riesgo que se introduce a la sociedad, significando en sí mismo un
peligro adicional al simple riesgo de la vida cotidiana, de lo que se
concluye que por el solo hecho de dedicarse la empresa demandada a
la fabricación y comercialización de municiones y explosivos, constituye
su objeto social un peligro potencial para la sociedad, por tanto, los
hechos y/o eventos dañosos de su actividad riesgosa, son consecuencia
de la actividad de quien los gobierna y domina. Sostiene que en autos
está acreditado que la empresa demandada ha usado un elemento de
riesgo en la sociedad consistente en el ejercicio de una actividad
peligrosa a la que se dedica, transportando carga de explosivos en un
vehículo particular no autorizado para ello y a cargo de personal no
capacitado para, manipular explosivos, causando con esa actividad el
fallecimiento de su cónyuge y padre de sus menores hijos.
3) La infracción normativa por aplicación indebida del artículo 1972° del
Código Civil. La impugnante señala que según la antes citada norma, en
los casos del artículo 1970°, el autor no está obligado a la reparación
cuando el daño fue consecuencia de caso fortuito o fuerza mayor, de
hecho, determinante de Tercero o de la imprudencia de quien padece el
daño. Sostiene que al considerar la Sala Superior que el daño ha sido
ocasionado por el hecho determinante de un Tercero, no advierte que el
supuesto asalto a mano armada no ha sido acreditado en autos y que el
atestado Policial que obra en autos es totalmente insuficiente para
probar que el vehículo haya sido objeto de un asalto por una banda de
delincuentes. Dicho atestado simplemente contiene una serie de
suposiciones de la policía, sin sustento fáctico.

IV.CONSIDERANDO:

Primero. - Que, habiéndose denunciado Como causales del recurso las


infracciones normativas de orden procesal y de orden material, en primer
lugar, hay que analizar si en efecto se ha producido o no la aludida
infracción procesal, pues si se declara fundado el recurso por dicha
motivación la Sala debe abstenerse de examinar la causal que tiene relación
con el derecho sustantivo. A la inversa, si se llega a la conclusión de que
en el presente caso no se ha infringido norma procesal alguna recién la Sala
Suprema analizará la infracción normativa de orden sustantivo.
Segundo.- Que, en la presente controversia, se constata lo siguiente: i) La
demandante Scheyla Milagros García Narciso, en nombre propio y en
representación de sus menores hijos Cinthya Medaly y Carlos Javier Aranda
García, recurre ante el órgano jurisdiccional a fin de que la demandada
FAMESA EXPLOSIVOS S.A.C., le pague una indemnización por daños y
perjuicios ascendente a la cantidad de cien mil dólares norteamericanos, más
los
intereses respectivos, costas y costos del proceso, por la pérdida de su
esposo el sub Oficial Técnico de la Policía Nacional del Perú, Augusto
Aranda Reyna, ocurrida el diecisiete de Junio de dos mil tres, mientras
custodiaba el camión con placa de rodaje WH-6276, el que transportaba la
dinamita que estalló en el trayecto del viaje; ii) La empresa demandada, al
contestar la demanda, sostiene que el origen del siniestro, esto es, la
explosión de la carga, se produjo como consecuencia de un atentado por la
acción de un agente externo (banda de delincuentes a mano armada), ya sea
por la explosión de una granada de guerra o una carga explosiva, por lo que
considera que debe aplicarse el supuesto
fáctico previsto por el artículo 1972° del Código Civil; iii) El Juez,
mediante sentencia obrante a fojas setecientos noventa y cinco, su fecha
dieciséis de setiembre de dos mil nueve, declaró infundada la demanda; y iv)
Dicha decisión ha sido confirmada por la Sala Superior mediante resolución
obrante a fojas ochocientos cuarenta y tres.

Tercero.- Que, en cuanto se refiere al recurso de casación, es necesario


señalar que la impugnante denuncia la infracción del artículo 139°, incisos
3 y 5, de la Constitución Política, referidos al debido proceso y la
motivación de las resoluciones judiciales. Al respecto, debe precisarse que
el debido proceso está concebido como la correcta observancia de todas las
garantías, principios y normas de orden público que regulan el proceso como
instrumento adecuado para la emisión de las decisiones jurisdiccionales.
Entre las garantías que debe observarse en relación al debido proceso se
considera la adecuada motivación de las resoluciones judiciales, la misma
que debe analizarse en el presente caso a fin de determinar si en efecto la
decisión impugnada está adecuadamente motivada o no.
Cuarto.- Que, examinada la decisión de la Sala Superior impugnada en
casación, se aprecia que la misma expresa las razones mínimas que apoyan la
decisión adoptada y además responde a las alegaciones formuladas por las
partes dentro del proceso, tanto más si en el presente caso se discute un
supuesto de responsabilidad civil objetiva, (derivado del uso de bien
riesgoso o peligroso), contemplada en el artículo 1970° del Código Civil.
Como consecuencia de esa determinación, la Sala Superior opta por la
aplicación del artículo 1972° del mismo Código, que señala los supuestos de
exoneración de la responsabilidad imputada, como resultado, se entiende, de
la calificación jurídica efectuada por la Sala de los hechos aportados al
proceso. Por lo que no es factible considerar como infracción de normas de
orden procesal el error en la calificación jurídica de los hechos en que ha
incurrido la Sala Superior, como se ha denunciado, debiendo, por tanto,
declararse infundado el recurso de casación. por la causal de infracción
normativa de orden procesal, sustentada en la violación de los incisos 3 y 5
del artículo 139° de la Carta Magna. Siendo esto así, procede, a
continuación, examinar las causales revocatorias propuestas, esto es, la
infracción normativa que tenga relación con el derecho sustantivo o
material.

Quinto.- Que, en efecto, constituye objeto del presente recurso de casación


determinar si en el caso concreto materia de autos es aplicable o no la
norma contenida en el artículo 1972° del Código Civil, el mismo que prevé
que el imputado como autor no es responsable de los daños si estos
constituyen consecuencia de caso fortuito, fuerza mayor, de la imprudencia
de quien padece el daño o del hecho determinante de Tercero. Sobre el
particular se debe anotar que la exoneración de responsabilidad prevista por
el numeral 1972° libera de la reparación a quien logra acreditar que el daño
causado fue consecuencia, no de su conducta, sino de una causa ajena a él,
que puede ser un hecho determinante de un Tercero o de un supuesto de caso
fortuito o de fuerza mayor o de la propia imprudencia de la víctima. Ahora
bien, la causal de hecho determinante de Tercero implica que el presunto
autor no es el autor, sino que otro es el verdadero autor. La demandada para
liberarse de la responsabilidad deberá demostrar que el accionar del Tercero
fue determinante en la producción del daño, además de ser imprevisible e
irresistible.

Sexto.- Que, en tal sentido, del examen y estudio de autos no se ha llegado


a comprobar que se configure el supuesto contemplado en el artículo 1972°
del Código Civil (hecho determinante de Tercero), pues según las instancias
de mérito el accionar del Tercero lo constituye el asalto al camión por una
banda de delincuentes, sin embargo, según las conclusiones del atestado
policial obrante de fajas dos a veinticinco, se determinó que presuntamente
los integrantes de la banda delincuencial "Los Julcaneros" serían los
autores del delito de robo agravado en el grado de tentativa del vehículo
que transportaba el material explosivo, incluso se estableció que no se
podía determinar fehacientemente las causas que originaron la explosión del
vehículo cargado de dinamita pulverulenta, todo ello aunado al hecho de que
los vehículos de placa de rodaje WH-6276 y YH-1341, que transportaban la
carga de dinamita, no estaban autorizados para el transporte del material
explosivo, por lo que mediante Resolución Directoral N.º 02708-2003-N-4703-2,
obrante a fojas cuarenta y nueve, la Dirección de Control de Servicios de
Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos multó con dos Unidades
Impositivas Tributarias a la empresa demandada, al haber autorizado el
traslado de la dinamita en un vehículo que carecía de autorización expedida
por la DISCAMEC, (resolución que no ha sido cuestionada por la demandada),
por consiguiente, estos hechos incuestionablemente no constituyen el
supuesto contenido en el citado artículo 1972°, por cuanto no se encuentra
debidamente acreditado que delincuentes hayan provocado la explosión del
material explosivo, tanto más si aquella era transportada en un vehículo no
autorizado, por lo que se concluye que el indicado artículo es impertinente
para dirimir la controversia, configurándose por tanto la infracción
normativa por aplicación indebida del mismo.

Séptimo.- Que, asimismo, es preciso señalar que el artículo 1973° del Código
Civil es impertinente para resolver la presente causa, por cuanto la figura
de la concausa se presenta cuando a la conducta del autor del daño
contribuye o participa la de la propia víctima, tratándose de un supuesto
totalmente distinto al de la fractura causal. En el presente caso, no se ha
acreditado que la víctima (esposo de la demandante) haya contribuido con su
conducta al daño ocasionado, por tanto, es correcta la inaplicación de la
citada norma a la relación Táctica establecida.

Octavo.- Que, en virtud de lo expuesto, se llega a la conclusión de que al


caso de autos es de aplicación la previsión contenida en el artículo 1970°
del Código Civil, que prevé claramente que aquel que mediante un bien
riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una actividad riesgosa o
peligrosa causa un daño a otro, está obligado a repararlo, responsabilidad
que no toma en cuenta los elementos del dolo o la culpa sino únicamente el
agente que provocó el daño al emplear bienes riesgosos o realizar
actividades riesgosas. En el presente caso está acreditado que la demandada
FAMESA EXPLOSIVOS S.A.C. comercializa bienes peligrosos como es la
dinamita, por tanto, la demandada debe responder por los daños en virtud a la
responsabilidad objetiva (riesgo creado) contemplada por el precitado
artículo 1970°, por lo que debe fijarse un monto indemnizatorio por todo
concepto (daño moral, daño emergente y lucro cesante) en la suma de cien mil
nuevos soles a cargo de la empresa demandada, el mismo que es fijado
prudencialmente.

Noveno. - Que, en consecuencia, esta Sala Suprema considera que el


presente
recurso merece ser amparado al configurarse la infracción normativa de orden
sustantivo por aplicación indebida del artículo 1972° del Código Civil,
siendo pertinente para dirimir la presente controversia la adecuada
aplicación del artículo 1970° del mismo Código.

V. DECISION:
Estando a las
consideraciones expuestas y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
396°, primer párrafo, del Código Procesal Civil: declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Scheyla Milagros García Narciso, obrante
a fojas ochocientos cincuenta y seis y, en consecuencia, NULA la sentencia
de vista obrante, a fojas ochocientos cuarenta y tres, su fecha veinticinco
de Marzo de dos mil diez; y ACTUANDO EN SEDE DE INSTANCIA:
REVOCARON la sentencia de primera instancia obrante a fojas setecientos
noventa y' cinco, su fecha dieciséis de Setiembre de dos mil nueve, que
declara infundada la demanda; REFORMANDOLA declararon FUNDADA la
demanda de indemnización por daños y perjuicios, obrante a fojas cincuenta y
nueve y, en consecuencia, ordenaron que la empresa demandada cumpla con
pagar a favor de la demandante la suma de cien mil nuevos soles (S/.
100,000.00) por todo concepto indemnizatorio, más los intereses legales
devengados desde la fecha que ocurrió el daño, con costas y costos del
proceso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Scheyla Milagros García Narcizo, sobre
indemnización por daños y perjuicios.

Interviene como ponente el señor Juez


Supremo Almenara Bryson. SS. ALMENARA BRYSON,
DE VALDIVIA CANO,
WALDE JAUREGUI,
VINATEA MEDINA,
CASTAÑEDA SERRANO C-742485-18

Publicado en el Diario Oficial EL Peruano 30-01-2012 Página 32947

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