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1.

Defina:

Trastorno por estrés

El trastorno por estrés es aquel que se origina luego de que la persona haya sido
expuesta a un evento traumático, ya que se desarrollan un conjunto de síntomas
específicos.

Dentro de estos tenemos el trastorno por estrés agudo y el trastorno por estrés
postraumático, y estos dependerán de la duración de sus manifestaciones.

La sintomatología mas característica de estos cuadros clínicos suele ser la presencia


de reviviscencias y reexperimentaciones involuntarias del suceso traumático (a partir de
pesadillas, recuerdos, flashbacks o sentimientos de respuesta a estímulos mínimos), un
continuo estado de alerta y sobresalto (caracterizado por hiperactivación, irritabilidad,
incontrolabilidad, dificultades de concentración, alteraciones en el sueño, entre otras) y
conductas de evitación y embotamiento afectivo (Echeburrua, Coral y Amor, 2005).

Trastorno por estrés agudo

Este tipo de estrés se diferencia del TEPT en su limitada duración. Los síntomas se
manifiestan en el individuo entre tres días y un mes tras la experiencia de un suceso
traumático. Surge como diagnostico en el DSM-IV (APA, 1994) con el objetivo de
facilitar la detección de aquellas personas en fase aguda y alto riesgo de desarrollar
TEPT posterior a la vivencia de un evento traumático. Sin embargo, el éxito del
trastorno por estrés agudo para detectar sujetos proclives al diagnóstico del TEPT ha
sido limitado y muchas personas que acaban desarrollando TEPT no han presentado
síntomas de trastorno por estrés agudo previamente (Bryant, Creamer, O’Donnell,
Silove y McFarlane, 2012).

El trastorno por estrés agudo se caracteriza por la vivencia de un suceso traumático,


del mismo modo que el TEPT, al que siguen síntomas disociativos significativos
(síntomas de desrealización, sensación de embotamiento, despersonalización o
amnesia relacionada con el suceso traumático), reexperimentación del trauma,
evitación de aquellos estímulos asociados al suceso traumático y un incremento de los
síntomas de activación o arousal.
El trastorno por estrés ha sido criticado en tres áreas principales:

1) Su papel principal como diagnóstico es predecir otro diagnóstico.


2) Distinguir entre dos diagnósticos que presentan síntomas similares con base en
la duración de estos síntomas no está clínicamente justificado.
3) No hay evidencia suficiente que apoye este trastorno como predictor fiable de
TEPT subsiguiente (Bryant, 2006).

Trastorno por estrés post postraumático.

El TEPT sigue siendo un trastorno principal y su diagnóstico se basa en la exposición


de la persona a la muerte de otros o a amenazas de muerte, lesiones físicas graves o
violencia sexual. Esta exposición supone la experimentación directa del suceso
traumático o la vivencia indirecta de este, ya sea habiendo presenciado un suceso que
ocurría a otros o habiendo sabido de este a través de la experiencia de un miembro
cercano de su familia o amigo íntimo. La exposición a través de los medios de
comunicación, internet, la televisión, películas o fotografías, no forma parte de los
criterios diagnósticos, excepto si esta exposición está relacionada con el trabajo, lo que
también se conoce como “exposición vicaria o estrés traumático secundario”,
especialmente frecuente en terapeutas que trabajan diariamente con victimas (Collins y
Long, 2003).

Los síntomas del TEPT abarcan en la actualidad cuatro áreas sintomatológicas


principales:

a) La “reexperimentación’ persistente del acontecimiento, a través de imágenes y


pensamientos intrusivos y recurrentes, flashbacks y alucinaciones, respuestas
fisiológicas ante estímulos que recuerdan el acontecimiento, sueños y
pesadillas, entre otros.

b) La “evitación” conductual y cognitiva de aquellos estímulos asociados al


acontecimiento traumático.
c) Las “alteraciones negativas persistentes” del pensamiento y el estado de ánimo
del sujeto.

d) La “hiperactivación psicofisiológica” o incremento del arousal, con dificultades


para conciliar o mantener el sueño, irritabilidad y ataques de ira, conductas
autodestructivas, un estado de alerta constante y respuestas exageradas de
sobresalto (APA 2013).

En relación con el diagnóstico del TEPT en menores, se acepta que niños y


adolescentes también pueden vivir este tipo de experiencias traumáticas, ya sea directa
o indirectamente, y desarrollar síntomas característicos del trastorno. Sin embargo, los
profesionales han criticado que el diagnostico de trastorno por estrés postraumático se
encontraba demasiado centrado en los adultos, abogando por unos criterios
diferenciales, cuando se aplique a menores, entre los que destaca la propuesta de
Scheeringa, Zeanah, Myers y Putnam (2003), sensible a las diferencias en función de
los estudios del desarrollo y más centrada en la observación de la conducta del menor
que en la descripción verbal del sueño que haga este, en contraposición a lo que
proponían los criterios diagnósticos oficiales.

La investigación ha demostrado que los niños suelen presentar síntomas ligeramente


distintos a los que manifiestan los adultos, especialmente los preescolares, como son
conductas regresivas y somatizaciones – con una mayor dependencia del adulto,
dificultades para conciliar el sueño, trastornos de la alimentación -, conductas agresivas
– irritabilidad, rabietas, conductas oposicionistas y destructivas -, pesadillas y terrores
nocturnos, sentimiento de culpa, así como la representación repetitiva del
acontecimiento traumático, mediante juegos y dibujos (Tareen, Gerralda y Hodes,
2007).

Si se tiene en cuenta la CIE-10, los síntomas de TEPT (F43.10) se encuentran en la


categoría de reacción a estrés grave y trastornos de adaptación. Estos síntomas
aparecerían como respuesta tardía o diferida a un acontecimiento estresante o
situación (tanto breve como prolongada) de naturaleza excepcionalmente amenazadora
o catastrófica, que causarían malestar generalizado en casi todo el mundo.

Etiología de los trastornos por estrés agudo y por estrés post traumático.
Interpretación.

Diversos estudios estiman que la prevalencia del TEPT se da en un 8% de la población


adulta estadounidense (5% hombres y 10% mujeres) (Kessler, Sonnega, Bromet,
Hugues y Nelson, 1995). En el ámbito europeo, el European Study of the Epidemology
of Mental Disorders Survey establece una prevalencia anual de 1,1% (0,5% hombres y
1,7% mujeres) (Darves-Bornoz et al., 2008). Sin embargo, estas cifras varían en
función del suceso traumático que se esté evaluando.

Los estudios sobre prevalencia de TEPT son escasos en población infantil y


adolescente, si bien la presencia de sintomatología postraumática suele situarse entre
un 25-60% de los menores, víctimas de acontecimientos violentos (véase la revisión de
Yule, 2001), lo que puede considerarse una minoría substancial.

2. Realice un cuadro comparativo presentando algunas manifestaciones


sintomáticas de cada trastorno estableciendo la diferencia en cada uno.

Trastorno por estrés


Trastorno por estrés agudo
post postraumático.

Experimentación directa o indirecta del suceso Experimentación directa del suceso


traumático traumático.
Duración limitada Duración ilimitada.

Tiene lugar poco después de haber Aparece por lo menos un mes después
experimentado el evento (3 días a 1 mes). del evento traumático.

No necesariamente aparecen todos los Aparición de todos los síntomas (de


síntomas (de evitación, de reexperimentación, evitación, de reexperimentación,
hiperarousal, pensamiento y emociones hiperarousal, pensamiento y emociones
negativas). negativas).
3. Presente un ejemplo de cada tipo de Trastorno.

a) Trastorno por estrés agudo

Un ejemplo muy común en las calles de Santo Domingo es cuando una persona
es despojada sin su consentimiento de sus pertenencias en plena luz del día vía
un atraco. Esto es cuando una persona dedicada a delinquir decide despojar a
otra persona de sus pertenencias arrebatando o quitando de manera sorpresiva
o mediante la amenaza, estas a su dueño.

Las personas víctimas de estos tipos de atraco desarrollan algunos de los


síntomas como son la evitación, los pensamientos, las emociones negativas y el
miedo de reexperimentación).

b) Trastorno por estrés post postraumático.


un ejemplo de este tipo de trastorno se da cuando una persona muere a causa
de un atraco en medio del suceso. Los familiares y amigos cercanos son muy
propensos a desarrollar todos los síntomas que caracterizan este trastorno, ya
que es muy difícil entender y explicarse como una persona puede quitarle la vida
a otra simplemente por querer quitarle sus pertenencias.
Bibliografía
Esparcia, Adolfo Jarne y Caparrós, Antoni Talarn. Manual de psicopatología clínica (2a.
ed.). Herder Editorial. 2015. Pág. 190…

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