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Este documento describe los ingredientes y proceso de preparación del incienso que se quemaba en el Templo de Jerusalén. Explica que contenía once especias mezcladas en proporciones precisas, y que se molía muy finamente. También discute cómo se quemaba una parte por la mañana y otra por la tarde como ofrenda a Dios.
Este documento describe los ingredientes y proceso de preparación del incienso que se quemaba en el Templo de Jerusalén. Explica que contenía once especias mezcladas en proporciones precisas, y que se molía muy finamente. También discute cómo se quemaba una parte por la mañana y otra por la tarde como ofrenda a Dios.
Este documento describe los ingredientes y proceso de preparación del incienso que se quemaba en el Templo de Jerusalén. Explica que contenía once especias mezcladas en proporciones precisas, y que se molía muy finamente. También discute cómo se quemaba una parte por la mañana y otra por la tarde como ofrenda a Dios.
LESHEM - En aras de la unificación del Santo, Bendito es
Él y su divinidad, con temor y amor, y amor y temor, para unificar el nombre inefable, con unificación única, en nombre de todo Israel, he aquí que venimos a rezar la plegaria de Minjá, establecida por nuestro patriarca Yitzjak, sea sobre él la paz, con todos los preceptos incluidos en ella, para restablecer su raíz, en su lugar supremo, para satisfacer de espíritu a nuestro formador y cumplir la voluntad de nuestro creador. Que el agrado de Hashem, nuestro Señor esté sobre nosotros. Que Él establezca sobre nosotros la obra de nuestras manos y establezca la obra de nuestras manos: LAMNATZÉAJ - Para el director sobre Guitit, un salmo de los hijos de Koraj: Que tan amadas son tus moradas, Señor de los ejércitos: Ansía y anhela mi alma los atrios del Eterno, mi corazón y mi cuerpo cantan al Todopoderoso viviente: También un pájaro halló hogar, y la golondrina tiene un nido, que en tu altar puso sus polluelos, Señor de los ejércitos, mi Rey y mi Señor. Dichosos los que moran en tu casa, que te alabarán eternamente. Dichoso el hombre cuya fuerza está en Ti, que en cuyos corazones están Tus senderos. Los que pasan por el valle del llanto, lo transformarán en un manantial, también de bendiciones se investirá el instructor. Marcharán de fuerza en fuerza, mostrándose al Todopoderoso en Tzión. Oh Eterno, Señor de las legiones, escucha mi plegaria, escucha Señor de Yaakob eternamente, Selá. Al escudo nuestro, mira Todopoderoso y observa el rostro de tu ungido, porque es mejor un día en el atrio (de tu Templo) que mí (fuera de él). Preferí frecuentar la casa de Hashem que habitar en la morada de la maldad, porque sol y escudo es Hashem, Todopoderoso, gracia y gloria brindará Hashem, no privará el bien a los que andan con rectitud. Señor de los ejércitos, dichoso el hombre que confía en Ti. VAYDABER - Y habló Hashem a Moshé diciendo: Ordena a los hijos de Israel y les dirás a Mi sacrificio, el alimento para Mi ofrenda, Mi aroma placentero, cuidareis, para sacrificar para Mí, en su tiempo: y les dirás a ellos, este es el fuego que sacrificarán para Hashem: Corderos de un año, sin defecto, dos por día, sacrificio perpetuo. Al primer cordero harás en la mañana y al segundo cordero harás en la tarde y un décimo de efá de harina refinada para ofrenda, mezclada con aceite refinada de un cuarto de hin. Sacrificio perpetuo, que fue efectuado en el monte Sinaí para aroma agradable, ofrenda para Hashem. Y vertirás un cuarto de un hin por cada uno de los corderos, para ser vertido en el lugar santo, vertimiento embriagante para Hashem. Y el segundo cordero harás entre las tardes, como la ofrenda de la mañana su vertimiento harás, sacrificio de aroma agradable para Hashem. ATÁ - Tú eres el Eterno, nuestro Hashem al que ofrecieron incienso nuestros padres delante de Ti, el incienso de las especies, en el tiempo en el que el templo sagrado estaba en pie, como le ordenaste a ellos por medio de Moshé, Tu profeta como está escrito en Tu Torá: VAYÓMER - Y dijo Hashem a Moshé, toma para ti especies, bálsamo, raíz aromática y gálbano, especies e incienso puro en porciones iguales. Y con ellas harás incienso, perfume, trabajo de perfumero revuelto completamente, puro y santo y molerás de él muy fino, y lo pondrás ante el arca del testimonio en la tienda del encuentro donde me reuniré contigo, santo de los santos será para ustedes: Y está dicho: Y quemará Aharón sobre él (Altar), incienso de especias en la mañana, por la mañana lo quemará al limpiar las candelas. Y al subir Aharón a iluminar las candelas, entre las tardes lo quemará, incienso constante, delante de Hashem para tus generaciones. TANU - Enseñaron nuestros sabios: ¿Cómo se mezclaba el incienso? Trecientos sesenta y ocho medidas habían en él, trecientos sesenta y cinco, como la cuenta de los días del año solar, una medida por cada día, mitad de una medida por la mañana y la otra mitad de la medida por la tarde, y las tres medidas restantes, las cuales el sumo sacerdote traía en sus manos y llenaba sus puños en el día de Yom Kipur, los regresaba al mortero en la víspera del día de Yom Kipur para cumplir con el precepto de molerlos finamente. Y once especies había en él, y estas son: (es bueno enumerarlas con los dedos): 1) El bálsamo 2) y la raíz aromática 3) y el gálbano, 4) y el incienso, de un peso de setenta medidas cada uno, 5) mirra, 6) y casia, 7) y espiga de nardo 8) y azafrán, cada uno con un peso de dieciséis medidas, 9) el costus , doce medidas, 10) corteza de árbol aromático, tres medidas, 11) canela nueve medidas. Jabón de carcina nueve medidas (cabín), vino de Chipre, tres sein y tres cabín. Si no se encontrara vino de Chipre lo reemplazará con vino blanco añejo; sal de Sodoma, la cuarta parte de un cab y una pequeña cantidad de Maale Ashan (planta que hacía subir el humo). RABI - Rabí Natán de Babilonia dice: Hay que agregar también una pequeña parte de ámbar de Jordán. Si puso en él miel se volvía inválido y si faltaba uno solo de esto ingredientes merece la muerte. RABAN - Rabí Shimón Ben Gamliel dice: El bálsamo, no es sino la sabía que gotea de un árbol de bálsamo. Y el jabón de carcina ¿qué objeto tenía? Era usado para refinar la raíz aromática y embellecer su aspecto. El vino de Chipre ¿para qué es traído? Para impregnar en él la raíz aromática, para que esté más concentrado. Aunque era mejor el agua de orín para él, no se hacía uso de ella porque no se introducía al Templo por respeto. TANIA - Fue estudiado que Rabí Natán dice: Cuando él (Cohén) machacaba decía: “Pulverízalas fino, bien fino”, por cuanto su voz es buena para las especies. Si lo mezclaba por la mitad de su medida se podía utilizar, pero si lo hacía en una tercera o cuarta parte de su medida, no escuchamos. Rabí Yehuda dijo: Esta es la regla: Si lo hizo en su proporción adecuada, se puede utilizar en la mitad de la cantidad, pero si omitió cualquiera de las especies, tendrá pena de muerte. TANE - Enseñó Bar Kapara: Una vez cada sesenta o setenta años, los restos acumulados llegaban a la mitad de la cantidad de un año. Y también enseñó Bar Kapara: Si alguien hubiese puesto una pequeña medida de miel de frutas en él, nadie hubiera podido resistir su aroma. Y ¿por qué no se mezclaba en él miel de frutas? Porque la Torá dice: “Cualquier levadura o cualquier miel de frutas, no será quemada en una ofrenda de fuego para el Eterno”. Señor de los ejércitos está con nosotros, Él es protección para nosotros, Hashem Todopoderoso de Yaacob eternamente: Señor de los ejércitos, dichosa la persona que confía en Ti. Hashem salva; el Rey nos responderá en el día que le llamemos. Que sea agradable para el Eterno la ofrenda de Yehuda y de Jerusalem, como en los años pasados. ASHRÉ - Venturosos son aquellos que moran en tu casa; por siempre te alabarán. Selá. Bienaventurado es el pueblo para quien es así; venturoso es el pueblo cuyo Señor es el Eterno. Te exaltaré, mi Hashem, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Hashem, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia. Clemente y misericordioso es Hashem, lento para la ira, y grande en misericordia. Bueno es Hashem para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras. Te alaben, oh Hashem, todas tus obras, y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digan, y hablen de tu poder, para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, y la gloria de la magnificencia de su reino. Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones. Sostiene Hashem a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos. Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente. Justo es Hashem en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras. Cercano está Hashem a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. Hashem guarda a todos los que le aman, mas destruirá a todos los impíos. La alabanza de Hashem proclamará mi boca; y todos bendigan su Santo Nombre eternamente y para siempre, Haleluyá. TIKÓN - Establece mi plegaria delante de Ti como el sahumerio, el aporte de mis manos en el sacrificio de la tarde. Escucha mi clamor, Rey y Señor mío, que a tí he de rezar. YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado, magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre (Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos, de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en el mundo, y decid: Amén. A-DO-NAY - Eterno, abre mis labios para que mi boca relate Tu alabanza. BARUJ - Tú que eres Bendito, Eterno. Señor nuestro y de nuestros padres, Hashem grande, Todopoderoso y temible, Eterno altísimo, que recompensas con tus mercedes y todo lo posees, que recuerdas las bondades de los padres y aportarás con amor en tu nombre un redentor a los ojos de sus hijos. Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: ZOJRENU - Recuérdanos para la vida, oh Rey que desea lavida; inscríbenos en el Libro de la vida, por Ti Señor viviente. MÉLEJ - Rey que ayuda, libera y defiende. Bendito eres Tú Eterno defensor de Abraham. ATÁ GUIBOR - Tú Eres Todopoderoso por toda la eternidad, Hashem; revives a los muertos y eres grande en la liberación. (En verano): El que hace descender el rocío (En invierno): El que hace soplar el viento y descender la lluvia. MEJALKEL - Sustentas la vida con bondad, resucitas a los muertos con gran bondad, sostiene a los caídos y sanas a los enfermos, liberas a los prisioneros y cumples Tu fidelidad a los que duermen en el polvo. ¿Quién es como Tú? Amo de los hechos poderosos de la fuerza y ¿quién se te parece, Rey que causa la muerte y la vida y haces florecer la salvación? Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: MI - ¿Quién es como Tú, Padre misericordioso que recuerdas con misericordia a Sus criaturas para la vida? VENEEMÁN - Y Tú eres fiel para resucitar a los muertos, Bendito Eres Tú, Eterno que resucita los muertos. NAKDISHAJ - Te santificaremos y Te reverenciaremos conforme al concejo de los ángeles de santidad, los que hacen la declaración de santidad tres veces por día. Y así está escrito por medio de Tu profeta: “Y un ángel llama al otro y declara: Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de los ejércitos; la tierra entera está llena de Su gloria”. Los que están frente a ellos, dicen alabanzas y declaran: “Bendito el honor de Hashem desde Su lugar”. Y está escrito en tus escrituras de santidad, diciendo: “El Eterno reinará por siempre jamás, Tú Señor de Tzión para generación y generación, alaben a Hashem”. ATÁ KADOSH - Tú eres santo y Tu Nombre es santo. Y santos te alaban todos los días eternamente. Bendito eres Tú, el Eterno santo. Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: HAMÉLEJ - Bendito eres Tú, el Señor El Rey. ATÁ JONÉN - Tú gratificas al hombre con sabiduría y enseñas al humano la inteligencia; que tu gracia nos dé el conocimiento y la inteligencia y sabiduría. Tú que eres Bendito, Eterno, que otorgas sabiduría. HASHIVENU - Haznos volver a la Torá, y acércanos Rey nuestro a Tu servicio, y haznos retornar a Ti con íntegro arrepentimiento. Tú que eres Bendito, Eterno, que deseas el arrepentimiento. SELAJ - Perdónanos nuestro Padre porque pecamos, discúlpanos oh nuestro Rey, porque transgredimos. Pues Tú eres un Señor bueno que perdona. Bendito eres Tú Eterno, misericordioso que habitúa a perdonar. REÉ - Mira por favor nuestra aflicción y pelea nuestras afrentas. Y apresúrate a redimirnos con una redención completa por causa de Tu Nombre, pues Tú eres el Eterno que redime poderosamente. Bendito eres Tú, Eterno redentor de Israel. En un día de ayuno comunitario el oficiante recita aquí la plegaria Anenu: ANENU - Respóndenos Padre nuestro, respóndenos en este día de nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano a nuestro clamor, antes de que Te llamemos, Tú nos respondes. Hablaremos y Tu nos escucharás, tal como se declara: “Y sucederá que antes de que llamen, Yo responderé, todavía hablarán y Yo escucharé”. Pues Tú, Eterno redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo momento de aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno que responde a su pueblo Israel en momentos de aflicción. REFAENU - Cúranos, Eterno, y nos curaremos; libéranos y nos liberaremos, pues tú eres nuestra alabanza y trae restablecimiento y curación a todas nuestras enfermedades, a todos nuestros dolores y a todas nuestras heridas, pues Tú eres el Eterno que cura, misericordioso y fiel. Bendito eres Tú Eterno, que cura las dolencias de Su pueblo Israel. En verano desde Pésaj BAREJENU - Bendice Eterno, Señor nuestro, sobre la obra de nuestras manos y bendice este año con rocíos benévolos, de bendición y de generosidad. Que en su final haya vida, saciedad y paz como en los años buenos para bendición, pues Tú eres un Señor bueno que hace el bien y bendice los años. Bendito eres Tú, que bendice los años. En invierno BAREJ - Bendice sobre nosotros Eterno nuestro Todopoderoso este año y sus cosechas para bien. Y brinda rocío y lluvia para bendición sobre toda la faz de la tierra. Riega abundantemente toda la superficie del planeta y sacia el mundo entero con Tu bondad. Y llena nuestras manos de Tus bendiciones y de la riqueza de los dones de Tus manos. Preserva y salva este año de toda cosa mala, así como de toda clase de destrucción y de retribuciones nefastas, y haz para él una buena esperanza y un futuro de paz. Compadécete y apiádate sobre ella y sobre todos sus cereales y frutos. Y bendícela con lluvias complacientes de bendición y altruismo. Y que en su final haya vida, saciedad y paz como en los años buenos para bendición, pues Tú eres un Señor bueno que hace el bien y bendice los años. Bendito eres Tú, Eterno que bendice los años. TEKA - Toca el gran shofar para nuestra liberación, eleva el estandarte para reunir a nuestros exiliados y reúnenos en nuestra tierra a todos juntos desde los cuatro confines del mundo. Bendito eres Tú Eterno que reúne a los dispersos de Su pueblo Israel. HASHIVÁ - Restaura a nuestros jueces como al principio y a nuestros concejeros como en el inicio. Y aparta de nosotros angustia y suspiro. Y reina sobre nosotros pronto, Tú Hashem solamente Tú, con benevolencia y misericordia, con rectitud y justicia: Bendito eres Tú Eterno, Rey que ama la rectitud y la justicia. Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: HAMÉLEJ - El rey de la justicia. LAMINÍN - Que no haya esperanza para los herejes y los delatores; y que todos los transgresores se pierdan en un instante, que todos tus enemigos y Tus aborrecedores sean suprimidos; y el reino de la maldad pronto se desarraiga y quebrántalo y destrúyelo y somételo, pronto y en nuestros días. Tú que eres Bendito, Eterno, que quebrantas a los enemigos y sometes a los renegados. AL HATZADIKIM - Sobre los justos y los piadosos y sobre el remanente de Tu pueblo Israel, la casa de Israel y sobre los ancianos, y lo que queda de sus escribas y sobre los prosélitos de verdad y sobre todos nosotros, que se conmueva por favor Tu piedad Eterno, Señor nuestro Todopoderoso. Y otorga una recompensa buena a todos los que confían verdaderamente en Tu nombre. Pon nuestra porción con la de ellos, a fin de que no seamos avergonzados, pues tuvimos confianza en ti y en Tu inmensa bondad nos apoyaremos con verdad. Tú que eres Bendito, Eterno, sostén y seguridad de los justos. TISHKÓN - Reside en medio de Tu ciudad Jerusalem como dijiste. Y establece el trono de David Tu siervo y construye a ella una construcción eterna, pronto en nuestros días: Bendito eres Tú, que construye Jerusalem. ET TZÉMAJ - Haz florecer el brote de David Tu siervo, y por medio de Tu salvación eleva su estandarte, pues hemos puesto nuestra esperanza y esperado en Tu salvación todo el día. Bendito eres Tú, que hace florecer el orgullo de la salvación. SHEMÁ - Escucha nuestra voz, Eterno, Señor nuestro, ten caridad y piedad de nosotros y recibe nuestra plegaria con piedad y complacencia, pues tú eres el Eterno, que oyes las plegarias y las súplicas; y no nos hagas volver con las manos vacías delante de tu presencia, Rey nuestro, concédenos gracias, respóndenos y escucha nuestra plegaria. En la Amidá silenciosa de un ayuno comunitario, cada uno deberá agregar aquí la plegaría Anenu ANENU - Respóndenos Padre nuestro, respóndenos en este día de nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano a nuestro clamor, antes de que Te llamemos, Tú nos respondes. Hablaremos y Tu nos escucharás, tal como se declara: “Y sucederá que antes de que llamen, Yo responderé, todavía hablarán y Yo escucharé”. Pues Tú, Eterno redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo momento de aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno que responde a su pueblo Israel en momentos de aflicción. KI ATÁ - Pues escuchas las oraciones de todas las bocas. Bendito eres Tú Eterno, que escucha la oración. RETZÉ - Acepta Señor nuestro, a Tu pueblo Israel y atiende sus oraciones; y retorna el servicio al santuario de Tu santo Templo, así como las ofrendas de fuego y las oraciones de Israel. Que prontamente las recibas con amor y complacencia y que siempre sea aceptable el servicio de Tu pueblo Israel. En Rosh Jodesh y Jol Hamoed se agrega la siguiente oración: ELOHENU - Nuestro Señor y Señor de nuestros padres , que ascienda, venga y llegue y véase y sea aceptada y escuchada y mencionada y recordad delante de Ti nuestra memoria y la memoria de nuestros padres; la memoria de Jerusalem, Tu ciudad y el recuerdo del Mashíaj hijo de David, Tu servidor, y el recuerdo de todo Tu pueblo, la casa de Israel, ante Ti, para salvación, para bien, para gracia para favor y para misericordia, para vida buena y para la paz en este día de: (En Rosh Jodesh) Primero del mes. (En Jol Hamoed Pésaj) Festividad de Matzot, en este día de santa convocación. (En Jol Hamoed Sucot) Festividad de cabañas, en este día de santa convocación, LERAJEM - A fin de tener misericordia sobre nosotros y otórganos salvación. Recuérdanos, oh Hashem nuestro en este día para bien y menciónanos en él, para bendición y sálvanos en él, para una vida buena, con palabra de salvación y misericordia, ten piedad y gracia de nosotros; perdona y ten misericordia de nosotros, y sálvanos, pues hacia ti dirigimos nuestros ojos, ya que Tú eres el Eterno, el Rey lleno de gracia y de misericordia. VEATÁ – Y Tú con Tu misericordia inmensa, nos desearás y te complacerás en nosotros, y nuestros ojos contemplarán Tu retorno a Tzión, con misericordia. Bendito eres Tú, Eterno, que hace retornar Su Presencia a Tzión. MODIM – Te agradecemos nosotros a Ti, pues Tú eres el Eterno, Señor nuestro y Señor de nuestros padres por siempre jamás. Nuestra roca, la roca de nuestra vida, y escudo de nuestra salvación. De generación en generación, agradeceremos a Ti y contaremos Tus alabanzas, por nuestras vidas, puestas entre tus manos, y por nuestras almas, en ti depositadas, y por tus milagros que cada día están con nosotros, y por tus hazañas y tus beneficios, que haces tú en todo momento, por la noche, mañana y por la tarde. El misericordioso, pues no se terminan Tus bondades, ya que desde siempre hemos esperado en Ti. En la repetición de la Amidá la congregación dice Modim de Rabanán MODIM – A Ti te agradecemos, pues Tú eres el Eterno, nuestro Señor y Señor de nuestros padres, el Eterno de todo ser, nuestro Creador, Creador del principio, bendiciones y agradecimientos son a Tu nombre, el grande y el Santo. Bendiciones y agradecimientos a Tu nombre, el grande, el Santo, porque nos diste la vida y nos mantuviste, así concédenos vida y agrácianos, y reúne a nuestros exiliados en los patios de Tu santidad, para cuidar Tus leyes y hacer Tu voluntad, y servirte con corazón íntegro y por lo que te agradecemos a ti. Bendito es el Eterno de agradecimientos. En Janucá y en Purim se dice: VEAL HANISIM – Te damos gracias por los milagros, por la redención, por la fuerza y por la salvación, por las maravillas y los consuelos que realizaste a nuestros padres en aquellos días en ese tiempo. En Janucá se dice: BIMÉ – En los días de Matatía, descendiente de la familia del sumo sacerdote Yojanán el Hashmoneo y de sus hijos, se alzó el imperio malvado de los Helenistas contra Tu pueblo Israel, para hacerle olvidar Tu Torá y transgredir sus mandamientos de Tu voluntad. Pero Tú con Tus múltiples piedades, lo apoyaste en su hora de aflicción, defendiste su causa, defendiste su derecho, vengaste su venganza, entregaste a los fuertes en manos de los débiles, a los numerosos en manos de los pocos, a los perversos en manos de los justos, a los impuros en manos de los puros y a los soberbios en manos de aquellos que cumplen Tu Torá. Afirmaste con todo esto en el mundo Tu magna y santa reputación, y para Tu pueblo trajiste salvación y redención como en el día de hoy. Y después vinieron Tus fieles al recinto de Tu casa, reinstalaron Tu Templo, purificaron Tu santuario y encendieron lámparas en Tus lugares sagrados. Y establecieron estos ocho días de Janucá para agradecer y alabar Tu gran Nombre. En Purim se dice: BIMÉ - En los días de Mordejay y Ester, en Shushán la capital de Persia, se alzó contra ellos Hamán el Malvado. Intentaba destruir, aniquilar y asesinar a todos los judíos, desde los jóvenes hasta los viejos, niños y mujeres, en un solo día, en el decimotercer día del decimosegundo mes, el mes de Adar y apoderarse de sus bienes. Pero Tú, con Tus múltiples piedades, confundiste su idea, frustraste su pensamiento, y todo el mal que pensó hacer cayó sobre su cabeza, acabando él y sus hijos en la horca. Hiciste con ellos (Israel) milagros y maravillas y por esto rendimos gracias a Tu gran nombre para siempre. VEAL - Y por todo esto, bendígase y elévese, y álcese constantemente Tu nombre, nuestro Rey, por siempre eternamente. Y todos los seres vivos te agradecerán. Selá. Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: E inscribe para una vida buena a todos los hijos de Tu pacto. VIHALELÚ - Y alabarán y bendecirán Tú nombre el Grande con verdad para siempre, pues bueno es el Todopoderoso de nuestra salvación, nuestra ayuda eternamente, el Todopoderoso que es bueno. Bendito eres Tú, Eterno, benévolo es Tu nombre y a Ti es apropiado agradecer. SIM SHALOM - Otorga paz, bienestar y bendición, vida gracia y favor y misericordia sobre nosotros y sobre todo Tu pueblo Israel. Y bendícelos Padre nuestro a todos nosotros como uno, con la luz de Tu rostro. Porque con la luz de Tu rostro, nos diste a nosotros Señor nuestro, Señor Todopoderoso, la Torá y la vida, el amor y la bondad, caridad y misericordia, bendición y paz y que sea bueno ante tus ojos bendecirnos y bendecir a todo tu pueblo Israel con mucha fuerza y paz. Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase: UBSÉFER - Y en el Libro de la Vida, bendición y paz el sustento bueno y salvación y consuelo y decretos buenos, seamos recordados e inscritos ante Ti, nosotros y todo Tu pueblo Israel, para la vida buena y para la paz. BARUJ - Bendito Eres Tú, Eterno, Hashem que bendice a su pueblo Israel con la paz, Amén. YIHYÚ - Sean aceptadas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón ante Ti. Oh Eterno mi Roca y mi Redentor. ELOKAY – Señor mío guarda mi lengua del mal y mis labios de pronunciar falsedad y a quienes ofenden mi alma haz callar, y mi alma sea como el polvo para todos. Abre mi corazón a Tu Torá y mi alma correrá en pos de Tus mandamientos. Y a todos los que se levanten contra mí para mal, pronto anula sus consejos y trastorna sus pensamientos. Hazlo por Tu nombre, hazlo por Tu diestra, hazlo por tu Torá, hazlo por Tu santidad para que Tus amados sean liberados. Que Tu diestra salve y respóndeme. Sean aceptadas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón ante Ti. Oh Eterno mi Roca y mi Redentor. OSÉ SHALOM - Que, al hacedor de la paz en las alturas, por su misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Israel. Y digan, Amén. YEHÍ RATZÓN - Sea Tu voluntad, Eterno, Señor nuestro y Señor de nuestros padres que reconstruyas el Santo Templo pronto y en nuestros días. Otórganos nuestra porción en Tu Torá para cumplir tus mandamientos de Tu voluntad y servirte de corazón perfecto. En los diez días de Teshubá AVINU - Padre nuestro, Rey nuestro, hemos pecado contra Ti; ten misericordia de nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro, no tenemos otro Rey sino a Ti. Padre nuestro, Rey nuestro, haz con nosotros en virtud de Tu Nombre. Padre nuestro, Rey nuestro, renueva para nosotros un año nuevo. Padre nuestro, Rey nuestro, borra de sobre nosotros todos los decretos duros y nefastos. Padre nuestro, Rey nuestro, anula los pensamientos de nuestros enemigos. Padre nuestro, Rey nuestro, anula los consejos de nuestros enemigos. Padre nuestro, Rey nuestro, extermina a todo opresor y adversario de nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro, extermina la peste, la espada, el mal, el hambre, el cautiverio, el saqueo, la destrucción, la plaga, la inclinación del mal y las enfermedades de sobre los Hijos de Israel. Padre nuestro, Rey nuestro, envía una curación completa a todos los enfermos de Tu pueblo. Padre nuestro, Rey nuestro, impide la plaga de nuestra heredad. Padre nuestro, Rey nuestro, recuerda que solo somos polvo. Padre nuestro, Rey nuestro, perdona y disculpa todas nuestras iniquidades. Padre nuestro, Rey nuestro, quita el decreto malo contra nuestra sentencia. Padre nuestro, Rey nuestro, por Tu abundante misericordia y borra todos los documentos de nuestras deudas. Padre nuestro, Rey nuestro, borra y quita de Tu vista todas nuestras rebeldías. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de la vida buena. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de los Justos y los piadosos. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de los rectos y de los íntegros. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro del sustento y la buena manutención. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro del perdón y la disculpa. Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de la redención y la salvación. Padre nuestro, Rey nuestro, recuérdanos con buen recuerdo delante de Ti. Padre nuestro, Rey nuestro, florece para nosotros pronto la salvación. Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el orgullo de Tu pueblo Israel. Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el estandarte de Tu ungido. Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y respóndenos. Padre nuestro, Rey nuestro, haznos retornar a Ti con arrepentimiento de corazón. Padre nuestro, Rey nuestro, escucha nuestra voz, ten piedad y misericordia de nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro, Hazlo por Ti, si no lo haces por nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro, acepta con misericordia y con buena voluntad nuestra plegaria. Padre nuestro, Rey nuestro, no nos regreses vacíos de delante de Ti. NEFILAT APAYIM ANA - Por favor Eterno, nuestro Señor y Señor de nuestros padres, que lleguen ante tu presencia nuestras oraciones, y no te desentiendas nuestro Rey de nuestras súplicas, porque no somos descarados y tercos para decir ante Ti, Eterno nuestro Señor y Señor de nuestros padres, “Somos justos y no pecamos”, pero en verdad fallamos, herramos y pecamos nosotros y nuestros padres y nuestra gente. ASHAMNU - Somos culpables, traicionamos, robamos, hablamos hipocresía y difamamos, hicimos pecar y provocamos maldad, pecamos a propósito y con intención expresa, forzamos. Nos apegamos a la mentira y al engaño. Dimos malos consejos. Mentimos, nos encolerizamos, hicimos burla. Nos revelamos, fuimos en contra de Tus palabras. Ofendimos, cometimos adulterio, nos desviamos. Pecamos, fuimos descuidados, deterioramos, hostigamos, hicimos que nuestro padre y madre sufrieran, fuimos tercos, fuimos malvados, corrompimos, abominamos, nos perdimos. Engañamos y nos desviamos de Tus preceptos y de Tus juicios que son buenos, pero no nos ha servido de nada. Tú eres justo por todo lo que sucede sobre nosotros, porque con verdad lo hiciste y nosotros somos los culpables. EL ÉREJ - Tú eres un Señor lento para la ira y dueño de la misericordia. La grandeza de Tu misericordia y tus favores revelaste al humilde desde la antigüedad, y así está escrito en Tu Torá: “Y bajó el Eterno en la nube y se paró con él (Moshé) allá. Y llamó en nombre de Hashem y fue dicho: VAYABOR - Y pasó el Eterno delante de él, y proclamó: el Eterno, el Eterno: 1) Hashem y, 2) piadoso, y 3) misericordioso y, 4) lento y, 5) para la ira y, 6) abundante en bondad y, 7) verdadero y, 8) conserva la bondad y, 9) para miles y, 10) carga el pecado y, 11) y el descuido y, 12) el error y, 13) lo limpia. RAJUM - Piadoso y misericordioso pecamos delante de Ti, perdónanos y sálvanos. LE DAVID - De David a Ti, oh Hashem, levantaré mi alma. Eterno mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti sea avergonzado; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, oh Hashem, tus caminos; enséñame Tus sendas. Encamíname en Tu verdad, y enséñame, porque Tú eres el Señor de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate, oh Hashem, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Hashem. Bueno y recto es el Eterno; por tanto, Él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los humillados su carrera. Todas las sendas de Hashem son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus Testimonios. Por amor de tu nombre, oh Hashem, perdonarás también mi pecado, que es grande. ¿Quién es el hombre que teme a Hashem? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de Hashem es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre hacia Hashem, porque Él sacará mis pies de la red. Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis tormentos. Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados. Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen. Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié. Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado. Redime, oh Eterno, a Israel de todas sus angustias. Eterno, Señor de Israel, vuélvete de Tu ira y arrepiente del mal contra Tu pueblo. AVINU - Padre nuestro, Rey nuestro, Padre nuestro eres Tú, Padre nuestro, Rey nuestro no tenemos otro Rey diferente a Ti, Padre nuestro, Rey nuestro apiádate de nosotros, Padre nuestro, Rey nuestro apiádate y respóndenos ya que no tenemos buenas acciones nuestras. Haz con nosotros bondad y favor por Tu nombre grandioso, sálvanos. (Aquí se para la persona) No sabemos qué hacer, ya que en Ti están puestos nuestros ojos, recuerda Eterno Tu clemencia y Tu bondad porque desde siempre han sido ellas. Que Tu bondad Sea sobre nosotros, conforme esperamos de Ti. No nos recuerdes los pecados, sino que tu misericordia se adelante a nosotros, pues nos hemos empobrecido. Nuestra ayuda está en el nombre del Eterno, Hacedor de los cielos y de la Tierra. Concédenos gracia Eterno, concédenos gracia, pues en gran medida estamos llenos de menosprecio, durante el enojo, apiádate, recuerda, durante el enojo el amor recuerda, durante el enojo, recuerda el sacrificio de Yitzjak, durante el enojo recuerda la integridad. El Eterno salva, Él nos responderá en el día que lo invoquemos, pues Él conoce nuestro instinto y recuerda que somos polvo. Socórrenos Eterno, Señor de salvación por el honor de Tu nombre y rescátanos y expía sobre nuestras faltas por causa de tu nombre. En los días que no se dice Tajanún dice YEHÍ - Sea Tu nombre bendecido desde ahora y para siempre, desde que resplandece el sol y hasta su ocaso. Alabado es el nombre del Eterno y enaltecido por sobre todos los pueblos, Eterno sobre los cielos está Su gloria, el Eterno nuestro Señor, cuan poderoso es Tu nombre en toda la tierra. YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado, magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre (Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos, de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en al mundo, y decid: Amén. Que nuestras oraciones y súplicas sean aceptadas, junto con las oraciones y súplicas de toda la casa de Israel, delante de Nuestro Padre que está en los cielos y en la tierra y decid: Amén (Amén). Descienda del Cielo una paz grande, vida, abundancia, salvación, consuelo, liberación, salud, redención, perdón, expiación, amplitud y libertad, para nosotros y para todo Su pueblo Israel, y decid: Amén (Amén). El que establece la armonía en Sus alturas, nos dé con sus piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de Israel, y decid: Amén. (Amén) LAMNATZÉAJ – Para el director del cántico con instrumentos de cuerda. Hashem tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selá. Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación. Te alaben los pueblos, oh Hashem; todos los pueblos te alaben. Alégrense y gócense las naciones, porque juzgarás los pueblos con equidad, y guiarás las naciones en la tierra. Selá. Te alaben los pueblos, oh Eterno; todos los pueblos te alaben. La tierra dará su fruto; nos bendecirá Hashem, el Señor nuestro. Bendíganos Señor, y témanlo todos los términos de la tierra. En la víspera de Shabat se dice el siguiente Salmo en vez del anterior Lamnatzéaj: A-DO-NAY - Hashem reina; se vistió de magnificencia; Hashem se vistió, se ciñó de poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá. Firme es tu trono desde entonces; Tú eres eternamente. Alzaron los ríos, oh Hashem, los ríos alzaron su sonido; alzaron los ríos sus ondas. Hashem en las alturas es más poderoso. Que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias ondas del mar. Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu casa, Oh Hashem, por los siglos y para siempre. YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado, magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre (Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos, de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en al mundo, y decid: Amén. Descienda del Cielo una paz grande, vida, abundancia, salvación, consuelo, liberación, salud, redención, perdón, expiación, amplitud y libertad, para nosotros y para todo Su pueblo Israel, y decid: Amén. (Amén). El que establece la armonía en Sus alturas, nos dé con sus piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de Israel, y decid: Amén. (Amén) ALENU - Nos corresponde alabar al Amo de todo lo que existe, atribuir grandeza al Creador del universo, porque Él nos distinguió de los pueblos idólatras, ni nos puso como las demás familias de la tierra. Él no dispuso nuestra parte con ellos, ni nuestra suerte como la multitud de todas ellos, pues nosotros nos postramos ante el soberano del universo, el Santo Bendito sea, que creó los cielos, y la tierra cimentó. El trono de su gloria está en los cielos y su magnificencia en las alturas celestiales. Él sólo es nuestro Rey y no hay ningún otro. En verdad Hashem es nuestro Rey y no existe ninguno junto a Él, como está escrito en su Torá: “Reconoce hoy y grábalo en tu corazón, que el Eterno es Señor en los cielos y sobre la tierra. Él es único”. AL KEN - Por lo tanto, esperamos Eterno, nuestro Señor, ver pronto la gloria de tu poderío cuando hagas desaparecer las abominaciones de la tierra y destruirá toda suerte de idolatría, cuando el mundo será perfeccionado en el reinado del Omnipotente y entonces toda la humanidad invocará Tu nombre y todos los impíos tornarán hacia ti. Que los que moran la tierra reconozcan conscientemente que ante Ti se doblará cada rodilla y que a tu gran nombre deben rendir homenaje, aceptando el yugo de tu reinado. Tú reinarás sobre el universo por siempre jamás, porque Tuyo es el reino y reinarás con gloria por siempre jamás, como está escrito en tu Torá: “El Eterno reinará por siempre jamás”. Hashem reinará por toda la eternidad, entonces el Eterno será Uno y su nombre Uno.