Está en la página 1de 24

ORACIÓN DE MINJÁ

LESHEM - En aras de la unificación del Santo, Bendito es


Él y su divinidad, con temor y amor, y amor y temor, para
unificar el nombre inefable, con unificación única, en
nombre de todo Israel, he aquí que venimos a rezar la
plegaria de Minjá, establecida por nuestro patriarca Yitzjak,
sea sobre él la paz, con todos los preceptos incluidos en ella,
para restablecer su raíz, en su lugar supremo, para satisfacer
de espíritu a nuestro formador y cumplir la voluntad de
nuestro creador. Que el agrado de Hashem, nuestro Señor
esté sobre nosotros. Que Él establezca sobre nosotros la obra
de nuestras manos y establezca la obra de nuestras manos:
LAMNATZÉAJ - Para el director sobre Guitit, un salmo de
los hijos de Koraj: Que tan amadas son tus moradas, Señor
de los ejércitos: Ansía y anhela mi alma los atrios del Eterno,
mi corazón y mi cuerpo cantan al Todopoderoso viviente:
También un pájaro halló hogar, y la golondrina tiene un
nido, que en tu altar puso sus polluelos, Señor de los
ejércitos, mi Rey y mi Señor. Dichosos los que moran en tu
casa, que te alabarán eternamente. Dichoso el hombre cuya
fuerza está en Ti, que en cuyos corazones están Tus
senderos. Los que pasan por el valle del llanto, lo
transformarán en un manantial, también de bendiciones se
investirá el instructor. Marcharán de fuerza en fuerza,
mostrándose al Todopoderoso en Tzión. Oh Eterno, Señor de
las legiones, escucha mi plegaria, escucha Señor de Yaakob
eternamente, Selá. Al escudo nuestro, mira Todopoderoso y
observa el rostro de tu ungido, porque es mejor un día en el
atrio (de tu Templo) que mí (fuera de él). Preferí frecuentar
la casa de Hashem que habitar en la morada de la maldad,
porque sol y escudo es Hashem, Todopoderoso, gracia y
gloria brindará Hashem, no privará el bien a los que andan
con rectitud. Señor de los ejércitos, dichoso el hombre que
confía en Ti.
VAYDABER - Y habló Hashem a Moshé diciendo: Ordena
a los hijos de Israel y les dirás a Mi sacrificio, el alimento
para Mi ofrenda, Mi aroma placentero, cuidareis, para
sacrificar para Mí, en su tiempo: y les dirás a ellos, este es el
fuego que sacrificarán para Hashem: Corderos de un año, sin
defecto, dos por día, sacrificio perpetuo. Al primer cordero
harás en la mañana y al segundo cordero harás en la tarde y
un décimo de efá de harina refinada para ofrenda, mezclada
con aceite refinada de un cuarto de hin. Sacrificio perpetuo,
que fue efectuado en el monte Sinaí para aroma agradable,
ofrenda para Hashem. Y vertirás un cuarto de un hin por
cada uno de los corderos, para ser vertido en el lugar santo,
vertimiento embriagante para Hashem. Y el segundo cordero
harás entre las tardes, como la ofrenda de la mañana su
vertimiento harás, sacrificio de aroma agradable para
Hashem.
ATÁ - Tú eres el Eterno, nuestro Hashem al que ofrecieron
incienso nuestros padres delante de Ti, el incienso de las
especies, en el tiempo en el que el templo sagrado estaba en
pie, como le ordenaste a ellos por medio de Moshé, Tu
profeta como está escrito en Tu Torá:
VAYÓMER - Y dijo Hashem a Moshé, toma para ti
especies, bálsamo, raíz aromática y gálbano, especies e
incienso puro en porciones iguales. Y con ellas harás
incienso, perfume, trabajo de perfumero revuelto
completamente, puro y santo y molerás de él muy fino, y lo
pondrás ante el arca del testimonio en la tienda del encuentro
donde me reuniré contigo, santo de los santos será para
ustedes: Y está dicho: Y quemará Aharón sobre él (Altar),
incienso de especias en la mañana, por la mañana lo quemará
al limpiar las candelas. Y al subir Aharón a iluminar las
candelas, entre las tardes lo quemará, incienso constante,
delante de Hashem para tus generaciones.
TANU - Enseñaron nuestros sabios: ¿Cómo se mezclaba el
incienso? Trecientos sesenta y ocho medidas habían en él,
trecientos sesenta y cinco, como la cuenta de los días del año
solar, una medida por cada día, mitad de una medida por la
mañana y la otra mitad de la medida por la tarde, y las tres
medidas restantes, las cuales el sumo sacerdote traía en sus
manos y llenaba sus puños en el día de Yom Kipur, los
regresaba al mortero en la víspera del día de Yom Kipur para
cumplir con el precepto de molerlos finamente. Y once
especies había en él, y estas son: (es bueno enumerarlas con
los dedos): 1) El bálsamo 2) y la raíz aromática 3) y el
gálbano, 4) y el incienso, de un peso de setenta medidas cada
uno, 5) mirra, 6) y casia, 7) y espiga de nardo 8) y azafrán,
cada uno con un peso de dieciséis medidas, 9) el costus ,
doce medidas, 10) corteza de árbol aromático, tres medidas,
11) canela nueve medidas. Jabón de carcina nueve medidas
(cabín), vino de Chipre, tres sein y tres cabín. Si no se
encontrara vino de Chipre lo reemplazará con vino blanco
añejo; sal de Sodoma, la cuarta parte de un cab y una
pequeña cantidad de Maale Ashan (planta que hacía subir el
humo).
RABI - Rabí Natán de Babilonia dice: Hay que agregar
también una pequeña parte de ámbar de Jordán. Si puso en él
miel se volvía inválido y si faltaba uno solo de esto
ingredientes merece la muerte.
RABAN - Rabí Shimón Ben Gamliel dice: El bálsamo, no es
sino la sabía que gotea de un árbol de bálsamo. Y el jabón de
carcina ¿qué objeto tenía? Era usado para refinar la raíz
aromática y embellecer su aspecto. El vino de Chipre ¿para
qué es traído? Para impregnar en él la raíz aromática, para
que esté más concentrado. Aunque era mejor el agua de orín
para él, no se hacía uso de ella porque no se introducía al
Templo por respeto.
TANIA - Fue estudiado que Rabí Natán dice: Cuando él
(Cohén) machacaba decía: “Pulverízalas fino, bien fino”, por
cuanto su voz es buena para las especies. Si lo mezclaba por
la mitad de su medida se podía utilizar, pero si lo hacía en
una tercera o cuarta parte de su medida, no escuchamos.
Rabí Yehuda dijo: Esta es la regla: Si lo hizo en su
proporción adecuada, se puede utilizar en la mitad de la
cantidad, pero si omitió cualquiera de las especies, tendrá
pena de muerte.
TANE - Enseñó Bar Kapara: Una vez cada sesenta o setenta
años, los restos acumulados llegaban a la mitad de la
cantidad de un año. Y también enseñó Bar Kapara: Si
alguien hubiese puesto una pequeña medida de miel de frutas
en él, nadie hubiera podido resistir su aroma. Y ¿por qué no
se mezclaba en él miel de frutas? Porque la Torá dice:
“Cualquier levadura o cualquier miel de frutas, no será
quemada en una ofrenda de fuego para el Eterno”. Señor de
los ejércitos está con nosotros, Él es protección para
nosotros, Hashem Todopoderoso de Yaacob eternamente:
Señor de los ejércitos, dichosa la persona que confía en Ti.
Hashem salva; el Rey nos responderá en el día que le
llamemos. Que sea agradable para el Eterno la ofrenda de
Yehuda y de Jerusalem, como en los años pasados.
ASHRÉ - Venturosos son aquellos que moran en tu casa;
por siempre te alabarán. Selá. Bienaventurado es el pueblo
para quien es así; venturoso es el pueblo cuyo Señor es el
Eterno. Te exaltaré, mi Hashem, mi Rey, y bendeciré tu
nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, y
alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es
Hashem, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es
inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y
anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria
de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré.
Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y
yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu
inmensa bondad, y cantarán tu justicia. Clemente y
misericordioso es Hashem, lento para la ira, y grande en
misericordia. Bueno es Hashem para con todos, y sus
misericordias sobre todas sus obras. Te alaben, oh Hashem,
todas tus obras, y tus santos te bendigan. La gloria de tu
reino digan, y hablen de tu poder, para hacer saber a los hijos
de los hombres sus poderosos hechos, y la gloria de la
magnificencia de su reino. Tu reino es reino de todos los
siglos, y tu señorío en todas las generaciones. Sostiene
Hashem a todos los que caen, y levanta a todos los
oprimidos. Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su
comida a su tiempo. Abres tu mano, y colmas de bendición a
todo ser viviente. Justo es Hashem en todos sus caminos, y
misericordioso en todas sus obras. Cercano está Hashem a
todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el
clamor de ellos, y los salvará. Hashem guarda a todos los
que le aman, mas destruirá a todos los impíos. La alabanza
de Hashem proclamará mi boca; y todos bendigan su Santo
Nombre eternamente y para siempre, Haleluyá.
TIKÓN - Establece mi plegaria delante de Ti como el
sahumerio, el aporte de mis manos en el sacrificio de la
tarde. Escucha mi clamor, Rey y Señor mío, que a tí he de
rezar.
YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del
Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó
conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la
salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En
vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de
Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito
sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea
bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado,
magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre
(Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos,
de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en el
mundo, y decid: Amén.
A-DO-NAY - Eterno, abre mis labios para que mi boca
relate Tu alabanza.
BARUJ - Tú que eres Bendito, Eterno. Señor nuestro y de
nuestros padres, Hashem grande, Todopoderoso y temible,
Eterno altísimo, que recompensas con tus mercedes y todo lo
posees, que recuerdas las bondades de los padres y aportarás
con amor en tu nombre un redentor a los ojos de sus hijos.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
ZOJRENU - Recuérdanos para la vida, oh Rey que desea
lavida; inscríbenos en el Libro de la vida, por Ti Señor
viviente.
MÉLEJ - Rey que ayuda, libera y defiende. Bendito eres Tú
Eterno defensor de Abraham.
ATÁ GUIBOR - Tú Eres Todopoderoso por toda la
eternidad, Hashem; revives a los muertos y eres grande en la
liberación.
(En verano): El que hace descender el rocío
(En invierno): El que hace soplar el viento y descender la lluvia.
MEJALKEL - Sustentas la vida con bondad, resucitas a los
muertos con gran bondad, sostiene a los caídos y sanas a los
enfermos, liberas a los prisioneros y cumples Tu fidelidad a
los que duermen en el polvo. ¿Quién es como Tú? Amo de
los hechos poderosos de la fuerza y ¿quién se te parece, Rey
que causa la muerte y la vida y haces florecer la salvación?
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
MI - ¿Quién es como Tú, Padre misericordioso que
recuerdas con misericordia a Sus criaturas para la vida?
VENEEMÁN - Y Tú eres fiel para resucitar a los muertos,
Bendito Eres Tú, Eterno que resucita los muertos.
NAKDISHAJ - Te santificaremos y Te reverenciaremos
conforme al concejo de los ángeles de santidad, los que
hacen la declaración de santidad tres veces por día. Y así está
escrito por medio de Tu profeta: “Y un ángel llama al otro y
declara: Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de los
ejércitos; la tierra entera está llena de Su gloria”. Los que
están frente a ellos, dicen alabanzas y declaran: “Bendito el
honor de Hashem desde Su lugar”. Y está escrito en tus
escrituras de santidad, diciendo: “El Eterno reinará por
siempre jamás, Tú Señor de Tzión para generación y
generación, alaben a Hashem”.
ATÁ KADOSH - Tú eres santo y Tu Nombre es santo. Y
santos te alaban todos los días eternamente. Bendito eres Tú,
el Eterno santo.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
HAMÉLEJ - Bendito eres Tú, el Señor El Rey.
ATÁ JONÉN - Tú gratificas al hombre con sabiduría y
enseñas al humano la inteligencia; que tu gracia nos dé el
conocimiento y la inteligencia y sabiduría. Tú que eres
Bendito, Eterno, que otorgas sabiduría.
HASHIVENU - Haznos volver a la Torá, y acércanos Rey
nuestro a Tu servicio, y haznos retornar a Ti con íntegro
arrepentimiento. Tú que eres Bendito, Eterno, que deseas el
arrepentimiento.
SELAJ - Perdónanos nuestro Padre porque pecamos,
discúlpanos oh nuestro Rey, porque transgredimos. Pues Tú
eres un Señor bueno que perdona. Bendito eres Tú Eterno,
misericordioso que habitúa a perdonar.
REÉ - Mira por favor nuestra aflicción y pelea nuestras
afrentas. Y apresúrate a redimirnos con una redención
completa por causa de Tu Nombre, pues Tú eres el Eterno
que redime poderosamente. Bendito eres Tú, Eterno redentor
de Israel.
En un día de ayuno comunitario el oficiante recita aquí la plegaria Anenu:
ANENU - Respóndenos Padre nuestro, respóndenos en este
día de nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran
angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes,
Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano a nuestro
clamor, antes de que Te llamemos, Tú nos respondes.
Hablaremos y Tu nos escucharás, tal como se declara: “Y
sucederá que antes de que llamen, Yo responderé, todavía
hablarán y Yo escucharé”. Pues Tú, Eterno redimes y salvas,
respondes y tienes misericordia en todo momento de
aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno que responde
a su pueblo Israel en momentos de aflicción.
REFAENU - Cúranos, Eterno, y nos curaremos; libéranos y
nos liberaremos, pues tú eres nuestra alabanza y trae
restablecimiento y curación a todas nuestras enfermedades, a
todos nuestros dolores y a todas nuestras heridas, pues Tú
eres
el Eterno que cura, misericordioso y fiel. Bendito eres Tú
Eterno, que cura las dolencias de Su pueblo Israel.
En verano desde Pésaj
BAREJENU - Bendice Eterno, Señor nuestro, sobre la obra
de nuestras manos y bendice este año con rocíos benévolos,
de bendición y de generosidad. Que en su final haya vida,
saciedad y paz como en los años buenos para bendición,
pues Tú eres un Señor bueno que hace el bien y bendice los
años. Bendito eres Tú, que bendice los años.
En invierno
BAREJ - Bendice sobre nosotros Eterno nuestro
Todopoderoso este año y sus cosechas para bien. Y brinda
rocío y lluvia para bendición sobre toda la faz de la tierra.
Riega abundantemente toda la superficie del planeta y sacia
el mundo entero con Tu bondad. Y llena nuestras manos de
Tus bendiciones y de la riqueza de los dones de Tus manos.
Preserva y salva este año de toda cosa mala, así como de
toda clase de destrucción y de retribuciones nefastas, y haz
para él una buena esperanza y un futuro de paz.
Compadécete y apiádate sobre ella y sobre todos sus cereales
y frutos. Y bendícela con lluvias complacientes de bendición
y altruismo. Y que en su final haya vida, saciedad y paz
como en los años buenos para bendición, pues Tú eres un
Señor bueno que hace el bien y bendice los años.
Bendito eres Tú, Eterno que bendice los años.
TEKA - Toca el gran shofar para nuestra liberación, eleva el
estandarte para reunir a nuestros exiliados y reúnenos en
nuestra tierra a todos juntos desde los cuatro confines del
mundo.
Bendito eres Tú Eterno que reúne a los dispersos de Su
pueblo Israel.
HASHIVÁ - Restaura a nuestros jueces como al principio y
a nuestros concejeros como en el inicio. Y aparta de nosotros
angustia y suspiro. Y reina sobre nosotros pronto, Tú
Hashem
solamente Tú, con benevolencia y misericordia, con rectitud
y justicia:
Bendito eres Tú Eterno, Rey que ama la rectitud y la justicia.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
HAMÉLEJ - El rey de la justicia.
LAMINÍN - Que no haya esperanza para los herejes y los
delatores; y que todos los transgresores se pierdan en un
instante, que todos tus enemigos y Tus aborrecedores sean
suprimidos; y el reino de la maldad pronto se desarraiga y
quebrántalo y destrúyelo y somételo, pronto y en nuestros
días.
Tú que eres Bendito, Eterno, que quebrantas a los enemigos
y sometes a los renegados.
AL HATZADIKIM - Sobre los justos y los piadosos y
sobre el remanente de Tu pueblo Israel, la casa de Israel y
sobre los ancianos, y lo que queda de sus escribas y sobre los
prosélitos de verdad y sobre todos nosotros, que se
conmueva por favor Tu piedad Eterno, Señor nuestro
Todopoderoso. Y otorga una recompensa buena a todos los
que confían verdaderamente en Tu nombre. Pon nuestra
porción con la de ellos, a fin de que no seamos
avergonzados, pues tuvimos confianza en ti y en Tu inmensa
bondad nos apoyaremos con verdad.
Tú que eres Bendito, Eterno, sostén y seguridad de los
justos.
TISHKÓN - Reside en medio de Tu ciudad Jerusalem como
dijiste. Y establece el trono de David Tu siervo y construye a
ella una construcción eterna, pronto en nuestros días:
Bendito eres Tú, que construye Jerusalem.
ET TZÉMAJ - Haz florecer el brote de David Tu siervo, y
por medio de Tu salvación eleva su estandarte, pues hemos
puesto nuestra esperanza y esperado en Tu salvación todo el
día.
Bendito eres Tú, que hace florecer el orgullo de la salvación.
SHEMÁ - Escucha nuestra voz, Eterno, Señor nuestro, ten
caridad y piedad de nosotros y recibe nuestra plegaria con
piedad y complacencia, pues tú eres el Eterno, que oyes las
plegarias y las súplicas; y no nos hagas volver con las manos
vacías delante de tu presencia, Rey nuestro, concédenos
gracias, respóndenos y escucha nuestra plegaria.
En la Amidá silenciosa de un ayuno comunitario, cada uno deberá agregar aquí la plegaría
Anenu
ANENU - Respóndenos Padre nuestro, respóndenos en este
día de nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran
angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes,
Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano a nuestro
clamor, antes de que Te llamemos, Tú nos respondes.
Hablaremos y Tu nos escucharás, tal como se declara: “Y
sucederá que antes de que llamen, Yo responderé, todavía
hablarán y Yo escucharé”. Pues Tú, Eterno redimes y salvas,
respondes y tienes misericordia en todo momento de
aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno que responde
a su pueblo Israel en momentos de aflicción.
KI ATÁ - Pues escuchas las oraciones de todas las bocas.
Bendito eres Tú Eterno, que escucha la oración.
RETZÉ - Acepta Señor nuestro, a Tu pueblo Israel y atiende
sus oraciones; y retorna el servicio al santuario de Tu santo
Templo, así como las ofrendas de fuego y las oraciones de
Israel. Que prontamente las recibas con amor y
complacencia y que siempre sea aceptable el servicio de Tu
pueblo Israel.
En Rosh Jodesh y Jol Hamoed se agrega la siguiente oración:
ELOHENU - Nuestro Señor y Señor de nuestros padres ,
que ascienda, venga y llegue y véase y sea aceptada y
escuchada y mencionada y recordad delante de Ti nuestra
memoria y la memoria de nuestros padres; la memoria de
Jerusalem, Tu ciudad y el recuerdo del Mashíaj hijo de
David, Tu servidor, y el recuerdo de todo Tu pueblo, la casa
de Israel, ante Ti, para salvación, para bien, para gracia para
favor y para misericordia, para vida buena y para la paz en
este día de:
(En Rosh Jodesh) Primero del mes.
(En Jol Hamoed Pésaj) Festividad de Matzot, en este día de santa
convocación.
(En Jol Hamoed Sucot) Festividad de cabañas, en este día de santa
convocación,
LERAJEM - A fin de tener misericordia sobre nosotros y
otórganos salvación. Recuérdanos, oh Hashem nuestro en
este día para bien y menciónanos en él, para bendición y
sálvanos en él, para una vida buena, con palabra de salvación
y misericordia, ten piedad y gracia de nosotros; perdona y
ten misericordia de nosotros, y sálvanos, pues hacia ti
dirigimos nuestros ojos, ya que Tú eres el Eterno, el Rey
lleno de gracia y de misericordia.
VEATÁ – Y Tú con Tu misericordia inmensa, nos desearás
y te complacerás en nosotros, y nuestros ojos contemplarán
Tu retorno a Tzión, con misericordia. Bendito eres Tú,
Eterno, que hace retornar Su Presencia a Tzión.
MODIM – Te agradecemos nosotros a Ti, pues Tú eres el
Eterno, Señor nuestro y Señor de nuestros padres por
siempre jamás. Nuestra roca, la roca de nuestra vida, y
escudo de nuestra salvación. De generación en generación,
agradeceremos a Ti y contaremos Tus alabanzas, por
nuestras vidas, puestas entre tus manos, y por nuestras
almas, en ti depositadas, y por tus milagros que cada día
están con nosotros, y por tus hazañas y tus beneficios, que
haces tú en todo momento, por la noche, mañana y por la
tarde. El misericordioso, pues no se terminan Tus bondades,
ya que desde siempre hemos esperado en Ti.
En la repetición de la Amidá la congregación dice Modim de Rabanán
MODIM – A Ti te agradecemos, pues Tú eres el Eterno,
nuestro Señor y Señor de nuestros padres, el Eterno de todo
ser, nuestro Creador, Creador del principio, bendiciones y
agradecimientos son a Tu nombre, el grande y el Santo.
Bendiciones y agradecimientos a Tu nombre, el grande, el
Santo, porque nos diste la vida y nos mantuviste, así
concédenos vida y agrácianos, y reúne a nuestros exiliados
en los patios de Tu santidad, para cuidar Tus leyes y hacer
Tu voluntad, y servirte con corazón íntegro y por lo que te
agradecemos a ti. Bendito es el Eterno de agradecimientos.
En Janucá y en Purim se dice:
VEAL HANISIM – Te damos gracias por los milagros, por
la redención, por la fuerza y por la salvación, por las
maravillas y los consuelos que realizaste a nuestros padres
en aquellos días en ese tiempo.
En Janucá se dice:
BIMÉ – En los días de Matatía, descendiente de la familia
del sumo sacerdote Yojanán el Hashmoneo y de sus hijos, se
alzó el imperio malvado de los Helenistas contra Tu pueblo
Israel, para hacerle olvidar Tu Torá y transgredir sus
mandamientos de Tu voluntad. Pero Tú con Tus múltiples
piedades, lo apoyaste en su hora de aflicción, defendiste su
causa, defendiste su derecho, vengaste su venganza,
entregaste a los fuertes en manos de los débiles, a los
numerosos en manos de
los pocos, a los perversos en manos de los justos, a los
impuros en manos de los puros y a los soberbios en manos
de aquellos que cumplen Tu Torá. Afirmaste con todo esto
en el mundo Tu magna y santa reputación, y para Tu pueblo
trajiste salvación y redención como en el día de hoy. Y
después vinieron Tus fieles al recinto de Tu casa,
reinstalaron Tu Templo, purificaron Tu santuario y
encendieron lámparas en Tus lugares sagrados. Y
establecieron estos ocho días de Janucá para agradecer y
alabar Tu gran Nombre.
En Purim se dice:
BIMÉ - En los días de Mordejay y Ester, en Shushán la
capital de Persia, se alzó contra ellos Hamán el Malvado.
Intentaba destruir, aniquilar y asesinar a todos los judíos,
desde los jóvenes hasta los viejos, niños y mujeres, en un
solo día, en el decimotercer día del decimosegundo mes, el
mes de Adar y apoderarse de sus bienes. Pero Tú, con Tus
múltiples piedades, confundiste su idea, frustraste su
pensamiento, y todo el mal que pensó hacer cayó sobre su
cabeza, acabando él y sus hijos en la horca. Hiciste con ellos
(Israel) milagros y maravillas y por esto rendimos gracias a
Tu gran nombre para siempre.
VEAL - Y por todo esto, bendígase y elévese, y álcese
constantemente Tu nombre, nuestro Rey, por siempre
eternamente. Y todos los seres vivos te agradecerán. Selá.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
E inscribe para una vida buena a todos los hijos de Tu pacto.
VIHALELÚ - Y alabarán y bendecirán Tú nombre el
Grande con verdad para siempre, pues bueno es el
Todopoderoso de nuestra salvación, nuestra ayuda
eternamente, el Todopoderoso que es bueno. Bendito eres
Tú, Eterno, benévolo es Tu nombre y a Ti es apropiado
agradecer.
SIM SHALOM - Otorga paz, bienestar y bendición, vida
gracia y favor y misericordia sobre nosotros y sobre todo Tu
pueblo Israel. Y bendícelos Padre nuestro a todos nosotros
como uno, con la luz de Tu rostro. Porque con la luz de Tu
rostro, nos diste a nosotros Señor nuestro, Señor
Todopoderoso, la Torá y la vida, el amor y la bondad,
caridad y misericordia, bendición y paz y que sea bueno ante
tus ojos bendecirnos y bendecir a todo tu pueblo Israel con
mucha fuerza y paz.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:
UBSÉFER - Y en el Libro de la Vida, bendición y paz el
sustento bueno y salvación y consuelo y decretos buenos,
seamos recordados e inscritos ante Ti, nosotros y todo Tu
pueblo Israel, para la vida buena y para la paz.
BARUJ - Bendito Eres Tú, Eterno, Hashem que bendice a su
pueblo Israel con la paz, Amén.
YIHYÚ - Sean aceptadas las palabras de mi boca y la
meditación de mi corazón ante Ti. Oh Eterno mi Roca y mi
Redentor.
ELOKAY – Señor mío guarda mi lengua del mal y mis
labios de pronunciar falsedad y a quienes ofenden mi alma
haz callar, y mi alma sea como el polvo para todos. Abre mi
corazón a Tu Torá y mi alma correrá en pos de Tus
mandamientos. Y a todos los que se levanten contra mí para
mal, pronto anula sus consejos y trastorna sus pensamientos.
Hazlo por Tu nombre, hazlo por Tu diestra, hazlo por tu
Torá, hazlo por Tu santidad para que Tus amados sean
liberados. Que Tu diestra salve y respóndeme. Sean
aceptadas las palabras de mi boca y la meditación de mi
corazón ante Ti. Oh Eterno mi Roca y mi Redentor.
OSÉ SHALOM - Que, al hacedor de la paz en las alturas,
por
su misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su
pueblo Israel. Y digan, Amén.
YEHÍ RATZÓN - Sea Tu voluntad, Eterno, Señor nuestro y
Señor de nuestros padres que reconstruyas el Santo Templo
pronto y en nuestros días. Otórganos nuestra porción en Tu
Torá para cumplir tus mandamientos de Tu voluntad y
servirte de corazón perfecto.
En los diez días de Teshubá
AVINU - Padre nuestro, Rey nuestro, hemos pecado contra
Ti; ten misericordia de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, no tenemos otro Rey sino a Ti.
Padre nuestro, Rey nuestro, haz con nosotros en virtud de Tu
Nombre.
Padre nuestro, Rey nuestro, renueva para nosotros un año
nuevo.
Padre nuestro, Rey nuestro, borra de sobre nosotros todos los
decretos duros y nefastos.
Padre nuestro, Rey nuestro, anula los pensamientos de
nuestros enemigos.
Padre nuestro, Rey nuestro, anula los consejos de nuestros
enemigos.
Padre nuestro, Rey nuestro, extermina a todo opresor y
adversario de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, extermina la peste, la espada, el
mal, el hambre, el cautiverio, el saqueo, la destrucción, la
plaga, la inclinación del mal y las enfermedades de sobre los
Hijos de Israel.
Padre nuestro, Rey nuestro, envía una curación completa a
todos los enfermos de Tu pueblo.
Padre nuestro, Rey nuestro, impide la plaga de nuestra
heredad.
Padre nuestro, Rey nuestro, recuerda que solo somos polvo.
Padre nuestro, Rey nuestro, perdona y disculpa todas
nuestras iniquidades.
Padre nuestro, Rey nuestro, quita el decreto malo contra
nuestra sentencia.
Padre nuestro, Rey nuestro, por Tu abundante misericordia y
borra todos los documentos de nuestras deudas.
Padre nuestro, Rey nuestro, borra y quita de Tu vista todas
nuestras rebeldías.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de la
vida buena.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de los
Justos y los piadosos.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de los
rectos y de los íntegros.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro del
sustento y la buena manutención.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro del
perdón y la disculpa.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el Libro de la
redención y la salvación.
Padre nuestro, Rey nuestro, recuérdanos con buen recuerdo
delante de Ti.
Padre nuestro, Rey nuestro, florece para nosotros pronto la
salvación.
Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el orgullo de Tu pueblo
Israel.
Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el estandarte de Tu ungido.
Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y
respóndenos. Padre nuestro, Rey nuestro, haznos retornar a
Ti con arrepentimiento de corazón.
Padre nuestro, Rey nuestro, escucha nuestra voz, ten piedad
y misericordia de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, Hazlo por Ti, si no lo haces por
nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, acepta con misericordia y con
buena voluntad nuestra plegaria.
Padre nuestro, Rey nuestro, no nos regreses vacíos de
delante de Ti.
NEFILAT APAYIM
ANA - Por favor Eterno, nuestro Señor y Señor de nuestros
padres, que lleguen ante tu presencia nuestras oraciones, y
no te desentiendas nuestro Rey de nuestras súplicas, porque
no somos descarados y tercos para decir ante Ti, Eterno
nuestro Señor y Señor de nuestros padres, “Somos justos y
no pecamos”, pero en verdad fallamos, herramos y pecamos
nosotros y nuestros padres y nuestra gente.
ASHAMNU - Somos culpables, traicionamos, robamos,
hablamos hipocresía y difamamos, hicimos pecar y
provocamos maldad, pecamos a propósito y con intención
expresa, forzamos. Nos apegamos a la mentira y al engaño.
Dimos malos consejos. Mentimos, nos encolerizamos,
hicimos burla. Nos revelamos, fuimos en contra de Tus
palabras. Ofendimos, cometimos adulterio, nos desviamos.
Pecamos, fuimos descuidados, deterioramos, hostigamos,
hicimos que nuestro padre y madre sufrieran, fuimos tercos,
fuimos malvados, corrompimos, abominamos, nos perdimos.
Engañamos y nos desviamos de Tus preceptos y de Tus
juicios que son buenos, pero no nos ha servido de nada. Tú
eres justo por todo lo que sucede sobre nosotros, porque con
verdad lo hiciste y nosotros somos los culpables.
EL ÉREJ - Tú eres un Señor lento para la ira y dueño de la
misericordia. La grandeza de Tu misericordia y tus favores
revelaste al humilde desde la antigüedad, y así está escrito en
Tu Torá: “Y bajó el Eterno en la nube y se paró con él
(Moshé) allá. Y llamó en nombre de Hashem y fue dicho:
VAYABOR - Y pasó el Eterno delante de él, y proclamó: el
Eterno, el Eterno: 1) Hashem y, 2) piadoso, y 3)
misericordioso y, 4) lento y, 5) para la ira y, 6) abundante en
bondad y, 7) verdadero y, 8) conserva la bondad y, 9) para
miles y, 10) carga el pecado y, 11) y el descuido y, 12) el
error y, 13) lo limpia.
RAJUM - Piadoso y misericordioso pecamos delante de Ti,
perdónanos y sálvanos.
LE DAVID - De David a Ti, oh Hashem, levantaré mi alma.
Eterno mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se
alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de
cuantos esperan en ti sea avergonzado; serán avergonzados
los que se rebelan sin causa. Muéstrame, oh Hashem, tus
caminos; enséñame Tus sendas. Encamíname en Tu verdad,
y enséñame, porque Tú eres el Señor de mi salvación; en ti
he esperado todo el día. Acuérdate, oh Hashem, de tus
piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los
pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad,
oh Hashem. Bueno y recto es el Eterno; por tanto, Él
enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los
humildes por el juicio, y enseñará a los humillados su
carrera. Todas las sendas de Hashem son misericordia y
verdad, para los que guardan su pacto y sus Testimonios. Por
amor de tu nombre, oh Hashem, perdonarás también mi
pecado, que es grande. ¿Quién es el hombre que teme a
Hashem? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará
él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. La
comunión íntima de Hashem es con los que le temen, y a
ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre hacia
Hashem, porque Él sacará mis pies de la red. Mírame, y ten
misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las
angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis
tormentos. Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos
mis pecados. Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado,
y con odio violento me aborrecen. Guarda mi alma, y
líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.
Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado.
Redime, oh Eterno, a Israel de todas sus angustias. Eterno,
Señor de Israel, vuélvete de Tu ira y arrepiente del mal
contra Tu pueblo.
AVINU - Padre nuestro, Rey nuestro, Padre nuestro eres Tú,
Padre nuestro, Rey nuestro no tenemos otro Rey diferente a
Ti, Padre nuestro, Rey nuestro apiádate de nosotros, Padre
nuestro, Rey nuestro apiádate y respóndenos ya que no
tenemos buenas acciones nuestras. Haz con nosotros bondad
y favor por Tu nombre grandioso, sálvanos. (Aquí se para la
persona) No sabemos qué hacer, ya que en Ti están puestos
nuestros ojos, recuerda Eterno Tu clemencia y Tu bondad
porque desde siempre han sido ellas. Que Tu bondad Sea
sobre nosotros, conforme esperamos de Ti. No nos recuerdes
los pecados, sino que tu misericordia se adelante a nosotros,
pues nos hemos empobrecido. Nuestra ayuda está en el
nombre del Eterno, Hacedor de los cielos y de la Tierra.
Concédenos gracia Eterno, concédenos gracia, pues en gran
medida estamos llenos de menosprecio, durante el enojo,
apiádate, recuerda, durante el enojo el amor recuerda,
durante el enojo, recuerda el sacrificio de Yitzjak, durante el
enojo recuerda la integridad. El Eterno salva, Él nos
responderá en el día que lo invoquemos, pues Él conoce
nuestro instinto y recuerda que somos polvo. Socórrenos
Eterno, Señor de salvación por el honor de Tu nombre y
rescátanos y expía sobre nuestras faltas por causa de tu
nombre.
En los días que no se dice Tajanún dice
YEHÍ - Sea Tu nombre bendecido desde ahora y para
siempre, desde que resplandece el sol y hasta su ocaso.
Alabado es el nombre del Eterno y enaltecido por sobre
todos los pueblos, Eterno sobre los cielos está Su gloria, el
Eterno nuestro Señor, cuan poderoso es Tu nombre en toda
la tierra.
YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del
Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó
conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la
salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En
vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de
Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito
sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea
bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado,
magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre
(Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos,
de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en al
mundo, y decid: Amén. Que nuestras oraciones y súplicas
sean aceptadas, junto con las oraciones y súplicas de toda la
casa de Israel, delante de Nuestro Padre que está en los
cielos y en la tierra y decid: Amén (Amén). Descienda del
Cielo una paz grande, vida, abundancia, salvación, consuelo,
liberación, salud, redención, perdón, expiación, amplitud y
libertad, para nosotros y para todo Su pueblo Israel, y decid:
Amén (Amén). El que establece la armonía en Sus alturas,
nos dé con sus piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de
Israel, y decid: Amén. (Amén)
LAMNATZÉAJ – Para el director del cántico con
instrumentos de cuerda. Hashem tenga misericordia de
nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre
nosotros; Selá. Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación. Te alaben los pueblos, oh
Hashem; todos los pueblos te alaben. Alégrense y gócense
las naciones, porque juzgarás los pueblos con equidad, y
guiarás las naciones en la tierra. Selá. Te alaben los pueblos,
oh Eterno; todos los pueblos te alaben. La tierra dará su
fruto; nos bendecirá Hashem, el Señor nuestro. Bendíganos
Señor, y témanlo todos los términos de la tierra.
En la víspera de Shabat se dice el siguiente Salmo en vez del anterior Lamnatzéaj:
A-DO-NAY - Hashem reina; se vistió de magnificencia;
Hashem se vistió, se ciñó de poder. Afirmó también el
mundo, y no se moverá. Firme es tu trono desde entonces;
Tú eres eternamente. Alzaron los ríos, oh Hashem, los ríos
alzaron su sonido; alzaron los ríos sus ondas. Hashem en las
alturas es más poderoso. Que el estruendo de las muchas
aguas, más que las recias ondas del mar. Tus testimonios son
muy firmes; la santidad conviene a tu casa, Oh Hashem, por
los siglos y para siempre.
YITGADAL Exaltado y santificado sea el gran Nombre del
Señor (Amén), en este mundo de Su creación que creó
conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la
salvación y se aproxime la llegada de su ungido (Amén). En
vuestra vida, y en vuestros días y en vida de toda la casa de
Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén. Bendito
sea Su gran Nombre para siempre, por toda la eternidad; sea
bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado,
magnificado, enaltecido y alabado Su santísimo Nombre
(Amén), por encima de todas las bendiciones, de los cánticos,
de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse en al
mundo, y decid: Amén. Descienda del Cielo una paz grande,
vida, abundancia, salvación, consuelo, liberación, salud,
redención, perdón, expiación, amplitud y libertad, para
nosotros y para todo Su pueblo Israel, y decid: Amén.
(Amén). El que establece la armonía en Sus alturas, nos dé
con sus piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de Israel,
y decid: Amén. (Amén)
ALENU - Nos corresponde alabar al Amo de todo lo que
existe, atribuir grandeza al Creador del universo, porque Él
nos distinguió de los pueblos idólatras, ni nos puso como las
demás familias de la tierra. Él no dispuso nuestra parte con
ellos, ni nuestra suerte como la multitud de todas ellos, pues
nosotros nos postramos ante el soberano del universo, el
Santo Bendito sea, que creó los cielos, y la tierra cimentó. El
trono de su gloria está en los cielos y su magnificencia en las
alturas celestiales. Él sólo es nuestro Rey y no hay ningún
otro. En verdad Hashem es nuestro Rey y no existe ninguno
junto a Él, como está escrito en su Torá: “Reconoce hoy y
grábalo en tu corazón, que el Eterno es Señor en los cielos y
sobre la tierra. Él es único”.
AL KEN - Por lo tanto, esperamos Eterno, nuestro Señor,
ver pronto la gloria de tu poderío cuando hagas desaparecer
las abominaciones de la tierra y destruirá toda suerte de
idolatría, cuando el mundo será perfeccionado en el reinado
del Omnipotente y entonces toda la humanidad invocará Tu
nombre y todos los impíos tornarán hacia ti. Que los que
moran la tierra reconozcan conscientemente que ante Ti se
doblará cada rodilla y que a tu gran nombre deben rendir
homenaje, aceptando el yugo de tu reinado. Tú reinarás
sobre el universo por siempre jamás, porque Tuyo es el reino
y reinarás con gloria por siempre jamás, como está escrito en
tu Torá: “El Eterno reinará por siempre jamás”. Hashem
reinará por toda la eternidad, entonces el Eterno será Uno y
su nombre Uno.

También podría gustarte