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MIONSO Y LUZCAffll.1.0
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FUNDACIÓN ALFONSO Y LUZ CASTILLO


Directora / LUZ CASTILLO
Director Artístico / EDUARDO MÉDICI
Coordinación General / MARISOL MAIDANA
Gestión Institucional / MELISA OITOLINA
Relaciones Institucionales / CRISTINA SACCONE
EDICIONES ARTE X ARTE
DE LA FUNDACIÓN ALFONSO Y LUZ CASTilLO
c2013 Fundación Alfonso y Luz Castillo
c2013 de los textos los autores

Edición: GEME
María José Herrera, Mariana Marchesi, Cecilia Rabossi,
Fabiana Serviddio, V iviana Usubiaga
Asistentes de edición: Ana l. Giese, Verónica Tejeiro
Dise�o Gráfico: Manuela López Anaya
Foto de tapa: Estudiantes en el Museo Municipal de Bellas Artes "Juan
B. Castagnino", Rosario, c. 1960
Arte de tapa: Manuela López Anaya

Exposiciones de arte argentino y latinoamericano : el rol de los museos y


los espacios
culturales en la interpretación y la difusión del arte / Mariana Marchesi ...
[et.al.];
dirigido por Maria José Herrera. - la ed. - Ciudad Autónoma de Buenos
Aires : Arte x Arte,
2013.
448 p.; 23x16 cm.

ISBN 978-987-24281-2-9

l. Ane. l. Marcbesi, Mariana II. Herrera. Maria Jos�. dir.


CDD 708

Fecha de catalogación: 26/08/2013


Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723
Exposiciones de Arte Argentino y
Latinoamericano
Proyectos curatoriales y de extensión y discusión del arte

Divergencias y convergencias en el paisaje contemporáneo.


Relecturas de la exposición.

Natalia Giglietti y Francisco Lemus

Introducción

mediados del año 2011, quedó inaugurada la mues­


tra Divergencias y convergencias en el paisaje con­
temporáneo' en la ciudad de La Plata. Como parte
de las investigaciones acerca de la resignificación
de- los géneros pictóricos en el arte contemporáneo, el proyecto
tenía como propósito construir un relato curatorial ensayístico
acerca del paisaje. Generar un acopio de obras que den cuenta de
las operaciones estéticas que en la actualidad nutren la categoría
hasta volver sus contornos más porosos fue uno de los princi­
pales objetivos. Si apelamos al título de la muestra, el mismo se
origina en la relectura de Arlindo Machado2 • Adscribiendo a su
postura pero también transpolando las problemáticas que traza,
se decidió tomar su reflexión como posible guía de la curaduria,
ya que resultó enriquecedora para aplicarla en un análisis sobre el
género paisaje.
Por un lado, la divergencia en el paisaje nos proporcionó he­
rramientas para repensar las características que definen al pai-
' La muestra se llevó a cabo entre el 10 de junio y el 3 de julio de 2011 en el
Museo Provincial de Bellas Artes (MPBA) "Emilio Pettoruti" en colaboración con la
Prosecretaría de Arte y Cultura de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) bajo
nuestra curaduría.
2
Arlindo Machado, "Convergencia y divergencia de los medios", en José Miguel
Pereira González, Mirla Villa Diego Prins y Luis Ignacio Sierra Gutiérrez (eds.),
Industrias culturales, músicas e identidades. Una mirada a las interdependencias
entre medios de comunicación, sociedades y cultura, Bogotá, Pontificia Universidad
Javeriana, 2008,pp. 73-88.

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saje como género. En base a esto, fue necesario retomar las reglas
que lo configuraron dentro de una tradición pictórica legitimada
en el marco de la historia del arte occidental. Por otro lado, la
convergencia en el paisaje permitió explorar las transformaciones
acontecidas a principios del siglo XXI. Para ello, resultó ineludible
referirse, desde un enfoque certero y crítico, a los procesos hibri­
datorios experimentados en la contemporaneidad artística.
Desde esta óptica, la muestra contó con producciones de
distintas disciplinas, entre ellas obras de: Paula Duró, David
Maggioni, Fabio Risso, Nicanor Araoz, Mariela Vita, Paula Mas­
sarutti, Marcela Cabutti, Cristina Schiavi, Diego Bianchi, Patricio
Gil Flood, San Poggio, Elba Bairon y Sofía Bohtlingk. En las
mismas se pudo apreciar una conexión entre las obras donde se
presenta al paisaje como escenario de fondo y aquellas que le
otorgan un mayor protagonismo; estos fueron los ejes que es­
tructuraron la muestra y la circulación del público. Sin embargo,
como mencionamos anteriormente, se presentó un problema que
subyace en todo género y que el arte contemporáneo tiende a
subrayar: los límites y las fronteras que configuran, quizás, un
tercer lugar, como intervalo y espacio que, al mismo tiempo que
separa, plantea vinculos e intersecciones.

Género paisaje: caso e intertexto histórico

El paisaje ha sido trabajado desde la historia del arte en el


marco de los géneros pictóricos, donde se le ha otorgado un
lugar poco reconocido ya que, en la jerarquía genérica3, aparecía
asociado a la escenificación de una escena histórica. No obstante,
a partir del barroco holandés adquirirá cierta autonomía, hasta
su edad de oro en el siglo XIX. En este punto, como alude
Krauss4, comienza a volverse hacia el espacio de exposición,
' En una primera aproximación es necesario remitirse a André Félibien en Las
conferencias de la Academia Royal durante el año 1667, documento electrónico:
http://books.google.com.ar/books/about/Conferences_de_l_Academie_royale_de_
pein.html, acceso 14 de junio de 2012 y a Vicenzo Gustinianl quién a principios del
1600 y según los comentarios de Ginzburg (2004) catalogó doce géneros pictóricos,
organizándolos en orden de prestigio creciente. Véase, Cario Ginzburg, "Acerca de
la historia local y la microhistoria", en Darlo Barriera (dir.), Tentativas, Rosario,
Prohistoria Ediciones, 2004, pp. 181-190.
• Rosalind Krauss, Lo fotográfico - Por una teoria de los desplazamientos,
Barcelona. Gustavo Gilí, 2002.

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Proyectos curatoriales y de extensión y discusión del arte

aquel constituido por las instituciones artísticas, la crítica, los


salones de pintura, es decir, se suma al modernismo defendiendo
la pretendida secularización del arte. Este hecho implica que los
paisajes pictóricos modernos sean observados bajo la lupa de un
discurso puramente estético.
En este sentido, es interesante retomar las primeras reflexiones
sobre esta temática que aparecen sistematizadas por el historiador
del arte británico Kenneth Clark5, quien a mediados del siglo
XX se dedicó a caracterizar el tratamiento del paisaje pictórico
en diferentes artistas y movimientos estilísticos. Para Clark, la
pintura de paisaje marca las etapas por las que ha pasado el
concepto de naturaleza. Así comienza a caracterizar distintos
tipos de paisajes: ideal, de fantasía, de hechos y natural, para
delinear un recorrido cronológico legitimado en la tradición de
los estilos y movimientos de la historia del arte. Los aportes del
teórico no estimulan nuevos modos de problematizar el género ni
de analizarlo desde perspectivas enriquecedoras, a tal punto que,
en algunos casos, se vuelven forzados. Como claro humanista,
Clark plantea una visión antropocéntrica del mundo circundante.
Igualmente resulta interesante el punto de vista que incita a
Mitchell6 a plantear la ambigüedad de la palabra paisaje como la
denotación de un lugar o una pintura. Esto deriva en la escasa
distinción entre la visión y la representación del paisaje, lo que
conduce al autor a definir al paisaje como medio y no como gé­
nero pictórico. El problema de denominarlo como género radica
en la tendencia a olvidar que el asunto, los objetos naturales,
no son simplemente la 'materia prima' a ser representada en la
pintura, sino que ya desde mucho antes son una forma simbólica.
De manera que esta categoría es un artificio,. una construcción
cultural que se ubica anteriormente a que se vuelva materia para
la representación simbólica. Por ello la elección de nombrarlo
medio de expresión cultural antes que género pictórico.

Hablar de paisaje no solamente requiere describir los cambios


por los que ha pasado el concepto de naturaleza, sino el punto
de vista a partir del cual una imagen se lee tal. Aquí, es nece­
sario introducir a Raymond Williams, el cual propone que "la
5
Kenneth Clark, El arte del paisaje, Barcelona, Biblioteca Breve, 1971.(1949)
• W. J. T. Mitchell, "Paisaje Imperial", Katatay, La Plata, septiembre de 2009, año
V, número 7, pp. 112-129.

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u

idea misma del paisaje implica separación y observación" 7• Por


lo tanto, definir un ambiente como paisaje provoca una ruptura
de lo cotidiano y la incorporación de un observador que mira el
entorno circundante y hace de él una apreciación estética, moral,
sentimental o ética.

Los géneros en las exposiciones de artes visuales

En los últimos años, en las salas de expos1c10n porteñas


han acontecido diferentes relatos curatoriales que abordan los
géneros pictóricos. Si bien no todos retoman la problemática en
sus desarrollos teóricos, a simple vista es posible ver dentro de
la selección de obras nuevos y vitjos representantes del paisaje,
el retrato, la pintura histórica, etc. Al establecer un punteo
cronológico de las exposiciones que componen este breve
estado, la primera de ellas que funciona como un disparador
a las reflexiones de nuestro ensayo es Pintura subyacente8
curada por Viviana Usubiaga. Más allá de conformar una de las
exposiciones que intenta analizar y decodificar algunas de las
operaciones estéticas de lo pictórico en el arte contemporáneo, la
autora se permite pensar la historia del arte como una especie de
"género transversal" que atraviesa a los géneros establecidos y en
el cual los artistas se apropian de sus imágenes. En este sentido,
obras como Reflected monster (2004) de Max Gómez Canle,
Los zapatos de Guillermo (2006) de Constanza Piaggio y RES
junto con Guillermo luso, Madonna (1999-2006) de Alessandra
Sanguinetti, El lindero (2005) de Nahuel Vecino y Naturaleza
muerta con naranjqs (2004) de Mariano Vilela proporcionan
citas a obras de arte emblemáticas como también a algunos de
los géneros de la modernidad como el retrato, las naturalezas
muertas y la pintura histórica.
Casi diez meses después quedó inaugurada la muestra Pampa,,
ciudad y suburbio9 curada por Laura Malosetti Costa. La muestra
7
Raymond Williams, El campo y la ciudad, Buenos Aires, Paidós, 2011 [1973],
p. 163.
' Yiviana Usubiaga, •Pintura Subyacente. Meditaciones, evocaciones y
variaciones sobre lo pictórico en el arte contemporáneo· en Pintura Subyacente (cat.
exp.), 17 de mayo al 21 de julio, CCEBA, Buenos Aires, 2006.
• Laura Malosetti Costa, "Pampa, ciudad y suburbio· en Pampa, ciudad y suburbio
(cat.exp.), 12 de abril al 1 de junio, Fundación 0SDE, Buenos Aires, 2007.

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Proyectos curatoriales y de extensión y disc'asió¡¡ dd a..r:

radicaba en la reunión de una amplia variedad de obras: foto­


grafías decimonónicas y contemporáneas, grabados. mapas. es­
culturas, instalaciones, etc., con el fin de incitar una reflexión
sobre la percepción y la representación del espacio en nuestra
historia cultural. El punto de partida estaba constituido por el par
d� opuestos: campo-ciudad, en especial, el par Buenos Aires -
llanura pampeana. Malosetti conforma diferentes núcleos temá­
ticos que estructuran la muestra mediant e una indagación en las
maneras en que permitieron pensar el propio lugar y en los que
se condensaron ideas, sensaciones, tradiciones relacionadas con
la sociedad y la política. Sin embargo, la exposición no plantea
un recorrido por la tradición paisajística local sino una mirada
acerca de la cultura propia, sus localizaciones y sus imaginarios.
El paisaje es entendido como una imagen contenedora de formas
de concebir la relación entre cultura y naturaleza. Obras como
los grabados de mediados del siglo XIX realizados por Danvin y
Lemercier, los óleos de Bonifati, Pio Collivadino y Lazzari hasta
llegar a las más actuales proporcionaron distintas imágenes que
varian entre lo documental y lo artístico, entre planteos abs­
tractos y naturalistas, entre variaciones temáticas y variaciones
formales sin dejar de tener en cuenta el sentido del género en
términos históricos.
Algo similar pudo observarse en la exposición temporaria
Mujeres. J 810-2010 10 curada por Valeria González en la Casa
Nacional del Bicentenario en la cual el retrato es valorado por su
doble función, la artistica y la social. Mediante los núcleos vida
pública, vida privada e imagen, diferentes obras y fotografías
documentales fueron organizadas a través de una mirada
reflexiva sobre la mujer en la sociedad argentina. En este caso,
fue posible ver la convergencia de imágenes testimoniales junto
a imágenes artísticas que dan cuenta de la intervención del rol
femenino en los distintos campos sociales. Algunos ejemplos
de estos entrecruces son las fotografías de Grete Stern, Tony
Valdéz, Verónica Mastrosimone, Adriana Lestido, RES y Ananké
Asseff. Finalmente, en línea con estas propuestas, se encuentra
la muestra Panteón de los héroes. Historias, próceres y otros en

'º Valeria González, "Mujeres 1810-2010. Introducción general a la exposición"


en Mujeres 1810-2010 (cat.exp) , marzo de 2010, Casa Nacional del Bicentenario,
Buenos Aires, 2010.

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11

el arte contemporáneo11 curada por Isabel Plante y Sebastián


Vidal Mackinson. En ella, la mirada giraba en torno a una idea
central, la mirada de los artistas contemporáneos a determinados
episodios y figuras de la historia nacional y la puesta en cuestión
del imaginario patrio. La revisión de la pintura histórica como
el "gran género" se visualizaba en la selección de retratos
individuales y colectivos, que mediante la cita, el apropiacionismo,
el intertexto y la fotoperformance, problematizaban, ironizaban
y desarmaban la construcción histórica tradicional. Algunas de
las obras que se destacan son: El velero (2008) de Gabriel Chaile,
Malón y concepto espacial (2009) de Daniela Santoro, Patriotas
(2005) de Agustín Blanco, San Martín de Chacabuco (2002)
de Luis F. Benedit y Próceres (2004) de Leo Chiachio y Daniel
Giannone.
Al retomar las hipótesis de los relatos curatoriales e investiga­
ciones teóricas nombradas es posible trazar un esquema tentativo
de las operaciones estéticas utilizadas por el arte argentino. En
algunos casos los géneros pictóricos constituyen un mapa estructural
de trabajo de los artistas, y en otros conducen a operaciones
estéticas poshistóricas. De este modo, parece ser una constante
en la producción artística contemporánea revisitar el pasado a
través de la lupa de los géneros pictóricos ya sea de modo directo
o a través de temáticas más amplias que los incluyen pero que
introducen cuestiones ligadas a los contextos de inserción de la
obra. Quizás sea muy pretencioso alistarse en la genealogía de
exposiciones descriptas, sin embargo existe un mismo espíritu
en la muestra del MPBA que coincide en mirar las imágenes del
pasado y poder comprender su presente. Así es como se ha inten­
tado analizar las obras contemporáneas más allá de su fricción
constante con la tradición. Con lo dicho hasta aquj, es posible
comprender estas prácticas artísticas y las decisiones curatoriales
puestas en juego mediante una cita a Georges Didi-Huberman:
(... ) Ante una imagen tan antigua como sea- el presente no cesa
jamás de reconfigurarse por poco que el desasimiento de la mira­
da no haya cedido del todo el lugar a la costumbre infautada del
especialista. Ante una imagen -tan reciente, tan contemporánea
como sea-, el pasado no cesa nunca de reconfigurarse, dado a
11 Isabel Plante, Sebastián Vidal Mackinson, "Panteón de los héroes. Historias,
próceres y otros en el arte contemporáneo· en Panteón de los héroes. Historias,
prócttres y otros en el arte contemporáneo (catexp.) 31 de marzo al 28 de mayo,
Fundación OSDE, Buenos Aires, 2011

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Proyectos curatoriales y de extensión y discusión del arte

que esta imagen solo deviene pensable en una reconstrucción de


la memoria, cuando no de la obsesión. 12
En concordancia con estas ideas, la curaduría como discipli­
na entendida a partir de investigaciones teóricas se ve obligada
a pensar y reflexionar a partir de las imágenes y no a través de
conceptos abstractos preexistentes a su objeto de estudio. Así,
por medio de esta metodología, aquellas viejas categorías de la
historia del arte, como aparentan ser los géneros, pasarían a formar
parte de un conjunto de saberes transversales que son utilizados
desde diferentes ópticas en la producción de los artistas.

Acerca de la exposición, reflexiones finales

En el marco de la muestra en el MPBA, algunas obras como


Paisajes Construidos 2 (volcanes) de Marcela Cabutti, S/T (on the
Left} de Paula Massarutti, Cíclope de Cristina Schiavi, obra perte­
neciente a la serie de personajes Paisaje Urbano o la instalación
escultórica de Elba Bairon entendida como un work in progress
de restos de moldes de yeso, se desprendían por su lejanía de
los parámetros establecidos dentro del paisaje. Bajo esta incerti­
dumbre, surgió la posibilidad de conformar una tercera instancia
constituida por producciones que se instalan como lugar tercero
y transitan entre los núcleos concentradores. De esta manera,
se pudo enlazar estas obras en un mínimo grupo denominado
"delincuencia" como hace referencia Certeau al caracterizar el
relato: "Si el delincuente sólo existe al desplazarse, si tiene como
especificidad vivir no al margen sino en los intersticios de los
códigos que desbarata y desplaza, si se caracteriza por el pri­
vilegio del recorrido sobre el estado, el relato es delincuente" 13•
Ahora bien, podemos enunciarlas de este modo si entendemos
que se instalan en los contornos del paisaje con los límites que la
denominación supone. El relato curatorial, los ejes estructurados
y la variedad de obras que convivían prefiguró una reflexión
más profunda en torno a las vicisitudes del género en el arte
contemporáneo. Hasta el punto de interrogarnos si existe la posi-
12 Georges Didi-Huberman, Ante el tiempo. Historia del arte y anacronismo de las
imágenes, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2008 [2000], p.32.
" Michel De Certeau, La invención de lo cotidiano l. Artes de Hacer, México,
Universidad Iberoaméricana Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente, 2000 [1990] p. 142.

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II

bilidad de seguir etiquetando determinado tipo de obras bajo un


concepto genérico de carácter delimitado o es el término el que
se expande gracias a la exploración de las producciones actuales.
Si retomamos las ideas de Arlindo Machado, en el caso de los
dispositivos la convergencia en la actualidad logra sobreponerse
a la divergencia. Pero en materia de géneros y 'subgéneros', ¿se
produce dicha operación que, poco a poco, va contaminando y
opacando las reglas establecidas o las mismas han sido desdibu­
jadas de tal manera que ya no persigue ningún fin continuar con
las antiguas clasificaciones? Más allá del carácter hermenéutico
de este ensayo, es necesario asumir la vigencia de algunas cate­
gorías como herramientas de estudio e incluso como elementos
indiciales que permiten comprender la inmediatez artística. Es
decir, la posibilidad de revalorizar el género pictórico, no desde
su caduca jerarquía o su apego a determinados paradigmas de
época, sino como un concepto que facilita coordenadas viables
para explorar la producción de sentido en el arte contemporáneo.

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