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CASO FORD “PINTO”

Durante las últimas décadas del siglo XXD, Ford perdió un porcentaje del
mercado frente a las compañías japonesas que fabricaban autos compactos y
eficientes en el uso de combustible. Lee Iacoca, Presidente de Ford, en esa
época tomo la determinación de recuperar el mercado de la empresa
desarrollando con rapidez un nuevo auto pequeño llamado Pinto. El Pinto
pesaría menos de 900 kilogramos, costaría menos de $2000 y entraría al
mercado en dos años, en lugar de los cuatro que habitualmente tardaba el
lanzamiento de nuevos productos.

Como el Pinto era un proyecto para realizarse a corto plazo, las


consideraciones de estilo determinaron el diseño de ingeniería en un grado
mayor que el normal. En particular, el estilo requirió que el tanque de gasolina
se colocara atrás del eje trasero donde era más vulnerable a perforaciones en
caso de choque. Cuando se sometió el primer modelo de Pinto a las pruebas de
impacto, se encontró que, al pegarle por atrás a 30 kms por hora o más, el
tanque de gasolina a veces se fracturaba y el combustible se esparcía por la
cabina de pasajeros. En un accidente real, cualquier chispa podría prender
fuego a la gasolina y quizás quemar a cualquier ocupante atrapado,
particularmente si, como ocurre en los accidentes, las puertas del vehículo se
bloquean.

Los gerentes de Ford decidieron, de todas formas, seguir adelante con la


producción del auto sin modificar su diseño, por varias razones. Primero, el
diseño cumplía con todos los estándares legales y gubernamentales vigentes.
En ese momento, los reglamentos gubernamentales solo requerían que el
tanque de gasolina permaneciera intacto en una colisión de menos de 12 kms
por hora. Segundo, los directivos de Ford sentían que el auto era comparable
en seguridad con los que producían y comercializaban otras compañías.
Tercero, según un estudio interno de cotos y beneficios que realizo Ford,
modificar el diseño seria más costoso que dejarlo como estaba. El estudio
mostraba que si se modificaba el tanque de gasolina de los 12.5 millones de
autos que se construirían, el costo sería de alrededor de $11 por unidad.
Entonces, el costo total de modificar todos los Pinto que la compañía planeaba
fabricar era fácil de calcular.

Costos

$11 X 12.5 millones de autos =$137 millones

¿Que beneficios obtendrían los clientes de los $137 millones que pagarían si el
tanque de gasolina del Pinto se modificara? Los datos estadísticos indicaban
que la modificación evitaría cerca de 180 muertes, 180 lesiones graves por
quemaduras y perdidas por 2.100 ve3chiculos quemados. En ese tiempo
(1970), el gobierno valuaba oficialmente la vida humana en $200.000, una
cifra que tenía que usar para decidir si gastaba el dinero en un proyecto que
podría salvar muchas vidas o en algún otro que pudiera ahorrar muchos
millones de dólares en impuestos. Las compañías de seguros valuaban una
lesión grave por quemaduras en $67.000 (incluyendo los daños por dolor y
sufrimiento) y el valor residual promedio de los autos subcompactos se
estimaba en $700. Entonces, en términos monetarios, la modificación habría
tenido el beneficio de evitar pérdidas por un total de solo $49.15 millones.

Beneficios

(180 muertes X $200.000) + (180 lesiones X $67.000) + (2.100 vehículos X


$700) = $49.15 millones

Por lo tanto, si se modificara el tanque de gasolina, los clientes tendrían que


pagar $137 millones por un beneficio de $49.15 millones, y enfrentar una
pérdida neta de $87.85 millones.

El estudio de Ford argumentaba que no era correcto que la sociedad invirtiera


en modificar el tanque de gasolina del Pinto, pues la pérdida seria mayor que
si se dejaba intacto el diseño. Esto es, el hecho de respetar el modelo original
generaría perdidas por $49.15 millones, un costo menor frente a la pérdida
neta de $87.85 millones que implicaría la modificación del diseño.

Los directivos de Ford continuaron la producción del Pinto sin modificarlo. Se


estima que en la década siguiente, al menos 60 personas murieron en terribles
accidentes relacionados con Pintos y el doble sufrió quemaduras graves en
gran parte de su cuerpo, muchas de ellas necesitaron años de dolorosos
injertos de piel. Sin embargo, Ford mantuvo el Pinto en el mercado hasta
1980.

Los directivos de Ford solo consideraron los costos y los beneficios de


carácter económico (como costos médicos, pérdida del ingreso y daños a
edificios) y estos se midieron en términos monetarios. Pero los beneficios de
una acción también incluyen cualquier bien deseable (placer, salud, vida,
satisfacción, conocimiento felicidad) que se produce por la acción y los costos
incluyen los males no deseados, como dolor (que de hecho el estudio de Ford
tomo en cuenta).

(Para ser usado únicamente en clase de Ética profesional y social. Thomas More Universitas 2020)

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