Alcances de la sexología medica:

 Asistencial
Desde que en 1974 la Organización Mundial de la Salud incorpora por primera vez el
concepto de salud sexual dentro de su definición de Salud, la evolución y el desarrollo
de este ámbito no ha dejado de crecer, incrementándose la demanda asistencial de una
manera exponencial en las últimas décadas.
La educación, la orientación y la terapéutica pueden considerarse como elementos
inseparables de una completa asistencia de salud sexual.
Niveles de asistencia:
 Educación sexual: Ha de ser el elemento básico de la medicina preventiva, pero
también ha resultado eficaz en la asistencia prestada a los individuos y a las
parejas con problemas sexuales.
 Orientación: Es necesaria la orientación de individuos y parejas con problemas
algo más complicados; esa orientación puede estar a cargo de la
enfermera/partera, del médico general, del ginecólogo o de otros profesionales.
 Tratamiento: Es necesaria la terapéutica sexual en profundidad practicada por
profesionales especializados que ven a las personas con problemas de
complicación mayor.
La aparición además de diferentes fármacos para el abordaje de las disfunciones
sexuales ha sido un elemento más para que la Salud Sexual vaya adquiriendo el
protagonismo que la propia población le confiere y para que los profesionales de
la salud en distintos niveles asistenciales aborden cada vez de forma más
efectiva estos problemas: Abuso, Maltrato, víctimas de situaciones de agresión
y/o violencia.

 Sanitaria
En el ámbito sanitario, permite expandir los propios conocimientos en salud y bienestar,
ofreciendo una visión más global de la sexualidad. Es decir, no sólo se habla de
disfunciones sexuales, sino de mejorar la vida sexual de las personas, potenciando los
vínculos emocionales y el placer.

 Epidemiológica
Todos los datos epidemiológicos de los que disponemos y la experiencia asistencial de
las últimas décadas nos permiten afirmar que las disfunciones sexuales tienen una
importante prevalencia, estimándose que problemas como la disfunción eréctil pueden
llegar a afectar según el rango de edad a más de la mitad de los varones o que una de
cada cuatro mujeres puede desarrollar un deseo sexual hipoactivo a lo largo de su vida
sexual.