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Si, pues con ella podemos analizar más a fondo el sentido de las cosas y poder razonar o
reflexionar sobre la vida.
Filosofía es una doctrina que usa un conjunto de razonamientos lógicos y metódicos sobre
conceptos abstractos como la existencia, la verdad y la ética basados en la ciencia, las
características y las causas y efectos de las cosas naturales como el ser humanos y el universo.
Importancia de la filosofía.
Apenas empezamos
Vida y filosofía de Sócrates
Sócrates nació en Atenas Antigua Grecia 470 a.c, fue un filósofo clásico griego conocido como
uno de los más grandes, tanto en la filosofía occidental como la universal. Era hijo de un
escultor de quien heredo la profesión. Realizo un conjunto de estatuas de las Tres Gracias.
Durante la guerra sirvió como soldado de infante contra Esparta. Sócrates recibió una
educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde se familiarizo con la
dialéctica y la retórica de los sofistas.
Creía en la superioridad del habla sobre la escritura por lo que no dejo nada escrito. Se pasó
parte de du vida de adulto en los mercados y plazas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones
con los jóvenes, les preguntaba sobre su confianza, los orientaba sobre la virtud, si bien él no
les ofrecía ninguna enseñanza. Se dio cuenta que la gente creía saber más de lo que sabía. Sin
embargo, él era consciente de la ignorancia que lo rodeaba y de la suya misma.
Murió a los 70 años de edad, condenado a muerte por no reconocer los dioses atenienses y
corromper a la juventud. Sus discípulos y amigos quisieron ayudarlo a escapar, pero prefirió
obedecer las leyes. Las últimas palabras de este gran filósofo fueron ‘’ Buen Criton, le debemos
un gallo a Esculapio, no te olvides’’.
Pensamientos
El hombre y lo que debe conocer aparecen como los temas centrales de la filosofía socrática.
Se opuso fuertemente al relativismo de los sofistas en busca de la definición universal.
Mantuvo la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor, virtud y
el conocimiento de uno mismo.
Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal. La
virtud es conocimiento, y aquellos que conocen el bien actuaran de forma justa.
Sostenía que la virtud (areté, en griego) era “la más valiosa de las posesiones”, y que, en
realidad, nadie desea hacer el mal. Quien hace el mal actúa en contra de su conciencia y, por lo
tanto, experimenta malestar. Y como todos aspiramos a alcanzar plenitud de espíritu, no es el
mal algo que haríamos voluntariamente, sino empujados por las circunstancias. Hacer el bien
consistía, por ejemplo, en no hacer daño a los demás. En procurarles también el bien.
La ironía tenía como objetivo asumir la propia ignorancia como condición indispensable para
poder conocer.
La mayéutica tenía como objetivo lograr que el interlocutor descubriera sus propias verdades,
definiciones universales, ese modelo de referencia para todos nosotros juicios morales.
La ética socrática es aquella que nace del desarrollo de la virtud como pilar esencial del obrar
correcto. Sócrates explica cómo la práctica del bien perfecciona al ser humano, por el
contrario, la práctica del mal corrompe su naturaleza.
Sócrates y su pensamiento de la muerte y la vida
La muerte
Sócrates pensaba que la muerte era un bien necesario, era parte del desarrollo del ser.
El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer
saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano,
nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que
es el peor de los males.
La vida
La principal idea que siempre defendió Sócrates que una vida sin examen no merece ser vivida,
porque solo la vida buena es la que nos permite saber realmente qué es el bien y qué es el
mal. Y en Fedón, Sócrates afirma que una vida sin examen lleva a la “confusión y el
aturdimiento del alma, como si estuviéramos borrachos”, mientras que el alma del sabio
alcanza la estabilidad y deja de deambular sin rumbo.