Pre iconografía

Observamos que hay nueve personajes en la obra, seis mujeres, un hombre, un bebé
y un ser alado; en la parte derecha se encuentra el ser alado, éste tiene una piel pálida
casi azul, el pelo largo oscuro y ondulado, está cubierto por un manto de color
más oscuro, casi negro observando más detalladamente entre los árboles se puede
evidenciar que tiene alas negras. Este ser está volando hacia el siguiente personaje de
derecha a izquierda, una mujer. Esta mujer usa un velo transparente con detalles
dorados y se encuentra asustada del ser demoniaco, pues lo mira temerosa, además se
encuentra sujetando unas flores con su boca, es de tez blanca, está descalza y tiene el
pelo largo, ondulado y de color rubio. La siguiente mujer al lado izquierdo de la
anterior, también es de tez blanca, se encuentra descalza y es rubia, esta lleva un
vestido salmón decorado con adornos florales, está caminando y mira
directamente hacia el observador. La tercera mujer, que se encuentra en el centro de la
obra también está descalza, es de tez blanca, con el cabello largo y claro, trae puesto un
velo en la cabeza y usa un vestido salmón con un manto rojo e igual que la anterior mira
directamente hacia el espectador. Arriba en el centro se encuentra el bebé, quien en
una mirada más detallada posee alas de color blanco y se encuentra volando justo
encima de la mujer del centro, tiene una venda que le cubre los ojos, es de cabello
castaño casi rojizo, con un arco y flecha está apuntando a una de las tres mujeres del
lado izquierdo. Estas tres mujeres son de tez blanca, se encuentran bailando e igual
que la primera mujer traen puesto un velo transparente con detalles dorados, dos de
ellas traen puesto un collar que recubre su cuello y tienen el pelo rubio, la mujer
restante es de cabello castaño medio rojizo y se encuentra mirando al hombre a la
izquierda del cuadro. El hombre tiene puesto un casco, lo recubre una túnica roja,
carga una espada con una funda negra, usa unas sandalias largas y con su brazo derecho
sostiene un objeto de madera. Para finalizar en la parte del fondo, se encuentran algunos
árboles con flores blancas, amarillas y unos frutos redondos de color amarillo
igualmente, ubicados de manera que queda un espacio en donde hay sólo hojas detrás
de la mujer que tiene zapatos; en el suelo solo hay césped y flores de diversos
colores; para finalizar, la paleta de colores se centrará en una tonalidad fría y opaca en
comparación a los colores utilizados en los personajes de la obra
 Iconología
Hay que iniciar hablando de los posibles significados que pude tener esta obra de arte, en
ella, podemos percibir gran cantidad de temas ambiguos, debido a la combinación de
personajes y elementos que allí se encuentran. Una obra como esta, con tantos
significados que se le pueden dar, termina llamando mucho la atención debido a su
versatilidad, como nos dice James Elkins en su artículo “Algunas obras de arte parecen
tener múltiples significados que también son contradictorios. En algunos casos han atraído
tanta atención que están efectivamente fuera del alcance de monografías individuales. Estas
obras de arte son monstruosas” (Elkins, 1993, p.227). Elkins nos muestra que esas obras
con múltiples significados terminan siendo muy controvertidas, La Primavera no es
la excepción pues el mismo reconoce esta como una obra “monstruosa”.  

Algunas de las imágenes más monstruosas son La Última Cena de Leonardo, el Techo
Sixtina de Miguel Ángel, las pinturas de la fiesta galante de Watteau, la Primavera de
Botticelli y la Tempesta de Giorgione. La tricotomía interpretativa de "Sujeto", "No
Sujeto" y "Anti-Sujeto" se emplea para hablar sobre la ambigüedad (intencional) y la
polisemia de estas obras monstruosas (Elkins, 1993, p.227). 

Con esto en mente, pasamos a identificar los temas y situaciones que allí nos expone
Botticelli. En un análisis general del tema de la obra, parece ser un rito entre los figurantes
del cuadro y estos interactúan entre sí, o manejan su propia individualidad, pero vemos que
se trata de deidades como lo exponen en el artículo del History Today “...una de las
primeras grandes pinturas renacentistas de deidades clásicas” (History Today, 2019,
p4). Venus que es el personaje central y que denota más importancia, extiende la mano
como si nos estuviera invitando, acto siguiente vemos el rapto de Chloris a la derecha del
cuadro, donde el dios del viento del oeste Céfiro desciende para raptar a la ninfa, esta se
convierte en su esposa y se transforma en Flora (la mujer que les sigue a estos
dos personajes) como nos dicen en el mismo artículo del History “...Zephyrus, el dios del
Viento del Oeste, secuestra a la ninfa Chloris, con quien se casará y se transformará en
Flora, la diosa de la primavera cuya forma fecunda aparece junto a ella” (History Today,
2019, p4). Esta acción nos muestra el deseo y la transformación que puede ser una alegoría
al renacer en la primavera. Después vemos como se aborda el tema del matrimonio
con Castitas y Mercurio, la obra nos muestra a Cupido lanzando una flecha hacia la
“castidad” y ella mirando a Mercurio, sabemos la identidad de estos personajes por lo que
nos dice el artículo. “Mercurio, el dios de May, que parece estar disipando las nubes con su
caduceo, completa la escena. Por encima de Venus, Cupido dispara una flecha dirigida a
Castitas (castidad), la media de las gracias, sugiriendo que un matrimonio es
inminente” (History Today, 2019, p4).
 
También vemos que hay dos simbolismos hacia la familia Medici, uno con los
naranjos simbolizando la riqueza y abundancia de la familia y el otro, que el personaje
de Mercurio está plasmado a la imagen de Lorenzo di Pierfrancesco de'Medici, lo
que también nos hace pensar que Castitas como la prometida de
Lorenzo Semiramide Appiano  

Mercurio fue posiblemente modelado en Lorenzo di Pierfrancesco de'Medici; Mercurio,

como dios de la medicina, era un juego de palabras en el nombre Medici. Su matrimonio
con Semiramide Appiano (¿el modelo de Flora?) fue probablemente la ocasión para el
encargo de la pintura como regalo de bodas (History Today, 2019, p4).