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Cultura wari

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Wari
Map of Wari in Peru.svg

Localización geográfica aproximada


Datos
Cronología 600-1200 d.C
Localización Parte central de los Andes centrales. En el actual Perú.
[editar datos en Wikidata]
La cultura wari o huari fue una civilización andina que floreció en el centro de
los Andes aproximadamente desde el siglo VII hasta el XIII d. C., llegando a
expandirse desde los actuales departamentos peruanos de Lambayeque por el norte,
Moquegua por el sur y hasta la selva del departamento del Cuzco por el este.

La ciudad más grande asociada con esta cultura es Wari, que se encuentra ubicada
unos 20 kilómetros al noroeste de la actual ciudad de Ayacucho. Esta ciudad fue
centro de un imperio que cubría la mayor parte de la sierra y la costa del Perú
actual. El Imperio wari estableció centros arquitectónicos distintivos en muchas de
sus provincias, tales como Cajamarquilla o Piquillacta. Es, junto al Imperio
incaico, una de los dos únicas culturas consideradas «imperiales» aparecidas en el
hemisferio sur.

Su principal actividad era de carácter militar. Combatieron a lo largo y ancho del


territorio peruano, conquistando los diversos señoríos de su tiempo. También
tuvieron grandes centros religiosos como Pachacámac en Lima.

Vasija wari.

Huaco wari.

Índice
1 Periodificación de la cultura wari
1.1 La etapa 1A
1.2 La etapa 1B
1.3 Las etapas 2A y 2B
1.4 Etapas 3 y 4
2 El Imperio wari (600 a 1200 d. C.)
3 Influencia tiahuanaco
3.1 Monolitos
4 Expansión wari
4.1 Presencia wari en el litoral
4.2 Incursión wari en la selva
4.3 Economía y política
5 Metalurgia
6 La ciudad de Wari
6.1 Sectores de la ciudad
6.1.1 Monqachayoc
6.1.2 Capillapata
6.1.3 Turquesayoc
6.1.4 La Casa de Blas
6.1.5 Canterón
6.1.6 Ushpa Qoto
6.1.7 Robles Moqo
6.1.8 Campanayoq
6.1.9 Trankaqasa
6.1.10 Ushpa
6.1.11 Gálvezchayoq
6.1.12 Churucana
7 Sitios provinciales de la cultura wari
7.1 Castillo de Huarmey
8 El Señor de Wari
9 Véase también
10 Bibliografía
11 Referencias
12 Enlaces externos
Periodificación de la cultura wari
La cultura wari fue una cultura política y social estatal que surge entre el 550 d.
C. y el 900 d. C. (aunque existen discrepancias sobre los fechados entre algunos
investigadores). Dorothy Menzel dividió a la cultura wari en seis etapas: 1A, 1B,
2A, 2B, 3 y 4.1

La etapa 1A

Brazalete wari (600-850).

Vaso wari.
En la etapa 1A surge la ciudad capital denominada Wari, que dio el nombre a esta
cultura. En este periodo se nota una elevada influencia de la mitología
tiahuanacota deducida de las vasijas halladas en Qonchopata (Ayacucho), en donde se
representa repetitivamente el tema plasmado en la Portada del Sol de Tiwanaku.1

Existen dos estilos alfareros waris representativos de este periodo, denominados


«qonchopata» y «chakipampa A». La influencia tiahuanacota se evidencia también en
el templete semisubterráneo encontrado en la ciudad de Wari. También durante este
periodo destacan enclaves en la costa de Ica y Moquegua.

La etapa 1B
En esta etapa la característica principal son los grandes cambios en la estructura
sociopolítica wari. La ciudad de Wari crece debido a la migración procedente de las
zonas rurales. En el campo político, el Estado wari se fortalece y se expande; se
desarrollan los centros provinciales de Honqo pampa y Willcawaín, en el callejón de
Huaylas; Wiracochapampa y Marcahuamachuco en La Libertad y Pikillaqta en el Cuzco.
Evidencias arqueológicas afirman el posicionamiento wari en la costa central y sur;
y algunas evidencias arqueológicas en el valle del Santa.1

Asimismo se fundan sitios como Wariwilca, Jincamoco y Waywaka, todos estos sitios
estuvieron interconectados por redes viales.

Los sitios al norte de Wari evidencian la adaptación de los estilos arquitectónicos


de los waris a los estilos locales, alterando algunos conceptos y asimilando otros.

En la alfarería destacan los estilos denominados «Robles moqo», «Chakipampa B» y


«Pacheco», este último asociado a un sitio arqueológico de importancia en la zona
de Nazca.1

Las etapas 2A y 2B
Durante la etapa 2A y 2B existen evidencias de una reestructuración política y una
última expansión; destacando por centralizar aún más el poder en la ciudad de Wari.
Esto origina que la ciudad alcance su máxima extensión y su mayor índice
demográfico, naciendo nuevas urbes periféricas como Jargampata y Azángaro en San
Miguel y Huanta respectivamente.1

Los estilos alfareros predominantes durante el periodo 2A fueron «viñaque»,


«atarque» y «pachacamac». Surgen además los sitios costeños de Socos (en el valle
del río Chillón) y Conoche (en Topará).
En la época 2B, la cultura wari se expande hasta la ciudad de Cajamarca, se
consolida en la serranía de La Libertad y Moquegua, y avanza hasta Sicuani.1

En cuanto a religión, sitio de Pachacamac gana prestigio durante el periodo 2A, y


para el periodo 2B propaga su influencia estilística hacia la zona de Ica y
Huancayo.1

Etapas 3 y 4
Estas son las etapas de la decadencia de la cultura wari. En la etapa 3 se inicia
la decadencia de la ciudad de Wari; sin embargo el sitio de Pachacámac mantiene su
prestigio religioso, además de surgir en Huarmey un sitio influenciado en la
arquitectura por los waris.1

En la etapa 4 se inicia un periodo de desecamiento de la sierra, un cambio


climático que perduraría por un largo espacio de tiempo y que posiblemente sea la
causa del colapso del Estado panandino wari1

El Imperio wari (600 a 1200 d. C.)


Artículo principal: Imperio tiahuanaco-huari
La presencia del Dios de las Varas en las vasijas rotas wari, que se asemeja a una
divinidad que aparece grabada en la «Puerta del Sol» de Tiwanaku, indicaría
influencia cultural tihuanaquense. Esta imagen aparece dibujada en unas grandes
urnas ayacuchanas que se conocen como estilo conchopata, pues este es el sitio
donde se les encontró por primera vez. La influencia de Tiahuanaco, así como la de
Nazca sería crucial en la formación cultural y religiosa de esta cultura. En
[Ayacucho] existió la cultura huarpa, que desarrolló importantes contactos
económicos con Nazca, permitiendo que en Ayacucho se produjera un notable
desarrollo de la producción artesanal y cultural.

Los huarpas abandonaron sus pueblos para reunirse en la ciudad de Wari y otras
cercanas. Estos pobladores tenían una larga tradición militar debido a las
constantes luchas por los recursos en las montañas. Estas son las condiciones que
permiten el tránsito de huarpa a wari, entre los años 560 a 600; se desarrolló una
cerámica ceremonial conocida como «robles moqo» que tiene un área mayor, que
involucra al menos las regiones de Ayacucho, Ica, Nazca, el valle del Santa y por
la sierra hasta el Callejón de Huaylas.

En la ciudad de Wari se pueden observar edificaciones monumentales como edificios


públicos de varios tipos, mausoleos, templos y residencias, siendo las más
conocidas las del sector denominado Uspa Qoto, Capillayoq, en el sector llamado
Cheqowasi hay unas cajas de piedra muy bien labradas, son una especie de mausoleos
con varias cámaras; son subterráneos. Debieron servir para la preservación de
cadáveres de importantes dignatarios de la ciudad. Al pie de los muros que
delimitan los edificios hay una gran red de canales para el abastecimiento del
agua.

Cubre una extensión aproximada de 120 hectáreas en su parte más densa, donde
vivieron algunos miles de familias. La ciudad está construida con piedras rústicas,
con murallas muy altas hechas de piedra y barro, con terrazas y plataformas hechas
también con ese material.

En la ciudad de Wari se producía fina cerámica policroma, bellos tejidos también


polícromos, pequeñas esculturas de turquesa, joyas y otras artesanías.

Influencia tiahuanaco
La cultura tiahuanaco se desarrolló en el altiplano entre los años 1580 a.C 2.
Influenció en los waris sobre todo en el aspecto religioso y cultural. En algunas
de sus cerámicas se aprecia la representación de divinidades con rasgos
antropomorfos y zoomorfos, similar a Wiracocha (dios de los báculos) de los
tiahuanacos.

Esta divinidad se ve en las culturas posteriores tiahuanacas, que aparece


representado en la conocida Puerta del Sol, ubicada en el complejo de Kalasasaya
(en Bolivia).

Monolitos

Monolitos waris, en Ayacucho (Perú).

Arquero wari.
Los monolitos waris tienen influencia tiahuanacota, sin embargo sus personajes no
muestran las posiciones severas que caracterizan a los monolitos de la civilización
del collao.3

A diferencia de los monolitos de Tiwanaku, no portan cetros ni armas, y además son


robustos. La similitud con Tiwanaku son los lagrimones en los ojos (presentes
también en los monolitos de Ponce y Bennet).3

Los monolitos waris descansan sobre un pedestal y se guardaban en una antigua


hacienda en Huacaurara hasta su traslado a la ciudad de Ayacucho, en donde se
conservan en la actualidad.3

Expansión wari

Petroglifos wari en Toro Muerto (Arequipa).

Petroglifos wari en Toro Muerto (Arequipa).

Petroglifos wari en Toro Muerto (Arequipa).

Petroglifos wari en Toro Muerto (Arequipa).

Petroglifos wari en Toro Muerto (Arequipa).


Dentro de las tres grandes épocas de los waris, la segunda época (siglo VII a X) es
de máximo apogeo y está representado por el estilo de cerámica llamado propiamente
wari, con sus variedades regionales:

Viñaque,
Atarco,
Pachacámac,
Qosqopo, etc.
Esta es la época imperial wari, cuando su expansión alcanza Lambayeque y Cajamarca
(por el Norte) y llega hasta Moquegua y Cuzco (por el Sur). Desde Cuzco hasta Chile
y este de Bolivia se extendía Tiahuanaco.

Los waris lucharon y conquistaron los pueblos cercanos mediante un ejército cuyas
principales armas fueron las hachas de piedra, porras de metal, arcos y flechas.
Los waris introducen una concepción nueva de la vida urbana, implantando el modelo
de gran centro urbano amurallado.

Las ciudades wari más conocidas son Pikillaqta (en el Cusco) y Wiracochapampa (en
Huamachuco), que a su vez son los territorios extremos del imperio.

La ciudad de Wari basó principalmente su economía en la explotación imperial, es


decir en la explotación de las colonias que fue conquistando mediante la guerra,
tanto los tributos de las colonias como otros factores de dominación, permitieron
el mantenimiento de esta gran ciudad.
La tercera época es de declinación y descomposición política económica de los
waris, con el abandono de la ciudad y la pérdida de su control sobre las antiguas
colonias.

Después del siglo XI, los pueblos sometidos al Imperio wari retoman su camino
independiente de desarrollo, y Ayacucho ingresa a una etapa de franco subdesarrollo
con abandono del patrón de vida urbano y retorno a una reducida población rural
aldeana, similar a las tempranas fases de Huarpa.

Las diferentes regiones del imperio se fueron independizando del poder de la


capital y finalmente esta quedó abandonada y acabó siendo saqueada. Luego de
desaparecer el poder imperial las grandes ciudades fueron abandonadas y en muchas
regiones se regresó a la vida basada en aldeas poco desarrolladas, Otras regiones,
sin embargo se embarcaron en un nuevo florecimiento regional fundándose de esta
manera los reinos y señoríos del periodo intermedio Tardío tales como Lambayeque,
Chimú, Cajamarca, Chancay, el señorío chincha o el proto señorío inca.

Sin embargo, los enfrentamientos entre estos grupos no acabaron y la formación de


ejércitos, batallas e intentos de conquista continuaron hasta el fin del Imperio
Incaico.

Presencia wari en el litoral

Bolsa para hojas de coca (LACMA M.74.151.16).

Gorro wari de cuatro puntas (LACMA M.79.81.2).

Vincha para la cabeza (LACMA M.74.151.17).

Gorro wari de cuatro puntas (LACMA M.79.81.5).

Cerámica wari hallada en Aplao, situado en el valle del río Majes (departamento de
Arequipa).
La costa de las actuales regiones Ica y Arequipa muestran contactos con las
culturas de las serranías contiguas desde tiempos anteriores a los waris, y durante
el apogeo de los waris la presencia en esta zona es innegable, aunque las
evidencias manifiestan que luego del ocaso de los waris las sociedades de esta zona
cambiaron patrones culturales y reorientaron sus contactos hacia otros centros
costeros. En esta zona surge el estilo alfarero «atarco» de gran influencia
tiahuanacota y que es uno de los estilos característicos del periodo «2A» de Wari.1

Pero si bien en la costa sur no se discute la presencia wari, el problema surge al


tratar de vincular la cultura wari con las sociedades de la costa central y norte,
correspondiente a los departamentos de Lima, Áncash, La Libertad y Lambayeque. En
esto existen desacuerdos entre los que investigan estas zonas aunque entre los años
90s e inicios del primer decenio del siglo XXI se han descubierto nuevas evidencias
de la incursión wari en la costa de la actual región Lima.

En la costa central del actual Perú floreció la cultura Lima y en la costa norte la
cultura Moche, que durante el periodo 1B, 2A y 2B de Wari se evidencian cambios que
probarían la injerencia wari a pesar de no encontrarse centros urbanos con
características arquitectónicas waris.

En la costa norte los estilos alfareros clásicos de wari están ausentes, aunque se
han encontrado cerámicas wari en tumbas moche, pero a manera de ofrendas. Kauffmann
Doig sostiene que la presencia de los waris en el territorio mochica aceleró el
proceso de decadencia de esta última en tanto que los mochicas ya se encontraban en
un proceso de declive. Esto se evidenciaría a partir de la cerámica moche
correspondiente a esta época que deja de ser bicolor y adopta patrones rojo-negro-
blanco de wari. Además el rostro del dios del agua moche tomó características
tiahuanacoides traídas al norte por wari. Y si bien es cierto que no se
construyeron centros administrativos, bien pudieron ser administrados desde el
centro provincial de Wiracochapampa en la provincia de Sánchez Carrión en las
serranías de La Libertad.3 Aunque la arquitectura wari no se impuso en el
territorio moche, existen evidencias que durante el periodo V de Moche (periodo que
coincide con la expansión wari) los patrones arquitectónicos de los moches
cambiaron, como lo evidencian los restos arqueológicos de «Pampa Grande» y
«Galindo».

En el caso de la región Lambayeque, además de la influencia moche y wari, convergen


la cultura Cajamarca y otras formas locales, pero existen evidencias de la
presencia wari hasta el 850 d. C. aproximadamente, cuando florece en esa zona la
denominada cultura Lambayeque, a la que Shimada denomina «Sicán». Esta cultura basa
su religión en un dios denominado «Naylamp», que no presenta rasgos ni influencias
tiahuanacoides.

Telar wari. 600-800.


Más al sur, en Pachacamac, su oráculo tomó importancia durante el periodo 2 de
Wari. Según John Rowe, Pachacámac pudo haber nacido como una colonia que mantuvo
vínculos con Wari. Sin embargo no se ha encontrado en Pachacamac la clásica
arquitectura wari. Según algunos autores Pachacámac toma independencia de Wari
aunque otros asocian la presencia wari en la representación de un ser mitológico
denominado «El grifo de Pachacámac» de características ornitomorfas; según las
investigaciones de Menzel, los orígenes de este personaje están en Qonchopata,
otros autores argumentan sus vínculos iconográficos con Tiwanaku. Luego del ocaso
wari, el oráculo de Pachacamac continúa vigente prevaleciendo incluso hasta el
tiempo de los incas, de la cual quedan los más evidentes restos arqueológicos en el
sitio.1

Otro caso de incursión podría representar el sitio de Cajamarquilla, el cual


presenta evidencias de haber sido ocupado anteriormente por lo cual algunos autores
afirman que fue desocupado antes de los waris y reutilizado por estos; otros
autores niegan la incursión wari en Cajamarquilla.1

Fardo funerario wari.


En agosto de 2008 se encontró un fardo funerario wari en la huaca Pucllana al cual
se le denominó «La Dama de la Máscara», lo que demostraría que conquistaron a la
cultura Lima en sus años de decadencia.[cita requerida]

Fragmento de la túnica de un varón (600-850).


Incursión wari en la selva
El interés de los waris por la selva está ligado al consumo y producción de la hoja
de coca. Existen evidencias del ingreso de la cultura wari por la cuenca del río
Apurímac; esta incursión se dio para el manejo de áreas de cultivo de cocales,
estos cultivos fueron manejados desde los sitios de «Vista Alegre» y «Palestina»,
ambos investigados por S. Raymond.1

«Vista Alegre» y «Palestina» fueron dos centros construidos bajo los patrones
arquitectónicos clásicos de wari, que tuvieron una extensión entre 15 y 30
hectáreas y que a su vez articularon otros centros administrativos más pequeños en
la cuenca del río Apurímac. Estos dos centros distan 20 km el uno del otro; «Vista
Alegre» a la margen izquierda río abajo y «Palestina» en la margen contraria; sus
restos arqueológicos no se encuentran bien conservados pero la cerámica hallada
tiene similitud con la hallada en Jargampata y Wari; por otra parte sus
construcciones cuadrangulares y sus edificios ortogonales son clásicos de la
arquitectura wari.1

La colonización de la selva por parte de los waris fue una labor costosa por
tratarse de un territorio de difícil acceso, lo que manifiesta una administración
eficiente y un poder muy centralizado.1

Además de la hoja de coca, también se cree que los waris pudieron estar interesados
en los cultivos de algodón, plumas y aves exóticas, monos, plantas alucinógenas y
patas de tapir; esto se deduce debido a que estos elementos estuvieron asociados al
arte y la cultura en la ciudad de Wari.1

Economía y política
La sociedad wari no tuvo posesión de la moneda ni el mercado, el estado monopolizó
el abastecimiento, producción y distribución de los principales recursos. Además
los waris utilizaron varias modalidades de producción, tributación e intercambio,
el control de la economía se logró a través del establecimiento de centros
administrativos provinciales.

El manejo político fue distinto en todo el ámbito nacional e internacional,


teniendo en cuenta que los waris convivieron con otra entidad política y religiosa
compleja como lo fue Tiahuanaco, al sur.

Wari implementó el sistema de adjudicación de trabajo. Se piensa que dio origen a


la mita. Exigía tributos en trabajo (días de trabajo para el Estado), en donde se
repartían las horas y el trabajo a desarrollar, y se lo retribuía con alimento y
alojamiento. Esta forma de organización de trabajo luego fue adoptada por los
incas. 4

Metalurgia
Existen vestigios de trabajos metalúrgicos wari en oro, cobre y bronce, utilizando
las técnicas del vaciado, forjado, laminado, martillado y repujado.

Algunos autores sostienen que el trabajo metalúrgico en Wari tuvo antecedentes


tiahuanacotas, en cuanto a las técnicas utilizadas; otros sostienen que la
metalurgia en Wari tiene sus orígenes en Waywaka, un sitio arqueológico ubicado en
Andahuaylas e investigado por Grossman, en donde se encontraron piezas de metal de
mucha antigüedad.1

Algunos de los trabajos metalúrgicos más complejos de la cultura wari fueron


hallados en el sitio de Conchopata por Denise Pozzi-Escot5y analizados por Ríos. Se
trataría de un taller metalúrgico dedicado al trabajo del oro y el cobre, cuyo
principal producto fueron los «tupus» o «topos», la cantidad de estos «tupus» es
abundante en el sitio de Conchopata, pero estos tupus de similares características
también fueron encontrados en Huamachuco, Jargampata y Azángaro, por lo cual se
piensa que Conchopata fue un centro de producción a gran escala de estos
artefactos.1

La ciudad de Wari
Artículo principal: Complejo Arqueológico Wari

Vista del complejo arqueológico Wari.

Piedra wari.

Momia wari en el Museo Antropológico.


La ciudad de Wari fue la capital del estado del mismo nombre. Se encuentra a unos
15 km de la actual ciudad de Ayacucho. El núcleo urbano de Wari alcanzó durante la
«época 2» un área de ocupación de unas 2000 hectáreas (su mayor expansión) de la
cual quedan como vestigios arqueológicos varias callejuelas con templos
amurallados, patios ocultos, tumbas reales y edificios de viviendas de varios
pisos1 que forman actualmente el complejo arqueológico Wari.

La mayoría de los edificios estaban cubiertos de yeso blanco, con lo cual la ciudad
resplandecía al sol de las montañas.

A medida que su población fue creciendo (algunos arqueólogos creen que llegó a
tener unos 70 000 habitantes),[cita requerida] también creció en importancia como
ciudad sede del poder político. Inicialmente la ciudad debió reducirse a un centro
administrativo con funciones políticas y religiosas. Según la evidencia
arqueología, la cultura wari declinó en importancia hacia el 1000 d. C.,
desconociéndose a ciencia cierta cómo y por qué fue finalmente abandonada.

Ante la baja productividad de la tierra se realizaron importantes obras de


canalización y drenaje y sobre todo se crearon terrazas agrícolas que ampliaron
notablemente la superficie cultivable. Estos andenes, construidos en las laderas de
los cerros, suelen ubicarse cerca de los complejos urbanos, principales y
secundarios, ya que satisfacían las necesidades de consumo de estos.

Sectores de la ciudad
Varios de los investigadores que han estudiado la cultura wari han dividido la zona
central del asentamiento (que abarca 18 kilómetros cuadrados) en 12 diferentes
sectores:

Monqachayoc
En este sector se encuentran las galerías subterráneas con techos formados por
grandes bloques de piedra de una sola pieza y paredes recubiertas con lajas
alargadas a manera de enchape, además de unos tubos labrados en piedras que se
sospecha fueron usados para el transporte de agua a la ciudad. Era utilizado con
fines funerarios ya que presenta mausoleos, galerías subterráneas, un patio hundido
y fosas. El principal hallazgo de este sector fue un mausoleo construido con
piedras finamente labradas que constituyen compartimientos orientados hacia un
espacio central a una profundidad de 8 metros dentro una estructura arquitectónica
en forma de “D”. Lamentablemente, ninguna de las tumbas develadas hasta el momento
ha sido encontrada intacta.6

Vegachayuq Mogo

Es una de las áreas ceremoniales más importantes de Wari. El hallazgo de una


arquitectura especial, sin precedentes en la zona a mediados de marzo de 2015,
lleva a pensar en una probable capital de la cultura huarpa.6

Capillapata
Sector formado por grandes muros dobles de entre 8 y 12 metros de altura. En la
base tiene un ancho de 3 metros y en la cima entre 0,80 y 1,20 m, alcanzando 400 m
de largo. Estos muros forman grandes cercados o 'canchones'.

Turquesayoc
Llamado así por la presencia de restos de turquesa, sea en cuentas de collar o
pequeñas esculturas. Debido a la alta concentración de este material se cree que en
este sector estuvieron los talleres dedicados al trabajo de este material.

La Casa de Blas
Por toda el área se encuentran desperdigados abundantes restos de artefactos
líticos, como puntas de proyectil, punzones y pedernales. La principal materia
prima era la obsidiana, el pedernal y la pelvis de cuy.

Canterón
Llamado así porque se presume que este sector fue usado como cantera.
Ushpa Qoto
Edificios diversos cercanos a una plaza. Tres murallas grandes corren de forma
paralela, estructuras semicirculares y ambientes subterráneos.

Robles Moqo
Esta área presenta tiestos de cerámica y artefactos líticos fragmentados. Un estilo
de cerámica característico de wari toma el nombre de Robles Moqo, ya que fue
aislado tomando en cuenta los fragmentos hallados en este sector por un guía local
de apellido Robles.

Campanayoq
Recintos circulares y trapezoidales. Están en mal estado de conservación,
totalmente derruidos, solo se pueden identificar los cimientos.

Trankaqasa
16 petroglifos grabados en piedra. Se labraron surcos sobre superficies planas que
luego fueron ligeramente pulimentadas. Se representan líneas concéntricas, volutas,
serpientes, círculos y figuras geométricas.

Ushpa
En ese lugar se han encontrado figuras humanas moldeadas que delatarían áreas
específicas de servicios, talleres y almacenes.

Gálvezchayoq
Cavidad circular de 11 metros de diámetro y 10 de profundidad, excavada
intencionalmente. En el interior dos túneles cuidadosamente excavados tienen
orientación norte y sur respectivamente.

Churucana
Muros similares a los de Capillapata forman recintos trapezoidales y rectangulares.

Sitios provinciales de la cultura wari


Otros centros provinciales de los waris fueron:

Centro administrativo de Pikillaqta, construido por la cultura wari en el Cusco.


Ichabamba
Wiracochapampa
Honqo pampa
Huilcahuaín
Huarihuilca
Chimú Cápac
Socos
Pachacámac
Maymi
Pacheco
Atarco
Azángaro
Conchopata
Jargampata
Vista Alegre
Palestina
Jincamoqo
Pikillaqta
Cerro Baúl
Espíritu Pampa (Vilcabamba).
Castillo de Huarmey
Artículo principal: Castillo de Huarmey
Placa wari en forma de cóndor (600-900).
En septiembre de 2012, los arqueólogos procedieron a excavar entre los escombros
que aún quedaban en la parte más alta de la pirámide escalonada. Al limpiar los
pozos de los huaqueros notaron que en el fondo se extendía una capa de ripio
(piedras pequeñas) de aproximadamente 100 cm de grosor. Se procedió a retirar esa
capa, cuyo peso total fue de unas 33 toneladas. Debajo encontraron seis esqueletos
humanos que serían ofrendas humanas, pero el momento cumbre fue cuando apareció la
cámara funeraria con un rico ajuar, la primera de la cultura wari hallada intacta.
Dicha cámara funeraria mide 4.5 m de largo, 3.5 de ancho y 1.5 de profundidad, y
guardaba 57 fardos con osamentas en posición sentada. En el lado norte de la misma
cámara se hallaron tres pequeñas tumbas que corresponderían a mujeres de la nobleza
wari. Todas ellas tenían joyas que demostraban su nivel social, pero la del centro
parecía tener mayor importancia que las demás. Serían probablemente las esposas
principales. Las demás osamentas, en número de 57, serían de otras damas nobles,
quizá las esposas secundarias o miembros de la corte, enterradas conjuntamente.7

Se hallaron también asociados diversos objetos, como orejeras de oro, plata y de


otras aleaciones metálicas, recipientes de cerámica, objetos de piedra tallada,
cuchillos ceremoniales, un quero de piedra de Huamanga, agujas, ovillos de colores,
entre otros, haciendo un total de 1200 objetos en buen estado de conservación, de
inconfundible estilo wari. Todos estos hallazgos se dieron a conocer en junio de
2013.7

El Señor de Wari
Artículo principal: Señor Huari de Vilcabamba
Es un hallazgo arqueológico8 dado a conocer en febrero de 2011.9En efecto, en
Espíritu Pampa, distrito de Vilcabamba, provincia de La Convención, departamento
del Cuzco, se encontró un complejo funerario en cuya tumba principal, perteneciente
a un dignatario del Imperio wari,10 se hallaron un pectoral, una máscara de plata,
223 cuentas del mismo metal, 17 piezas de oro y más de 100 piezas de cerámica.

El hallazgo del Señor Wari de Vilcabamba ha sido comparado en importancia con la


del Señor de Sipán.1112

Véase también
La Dama de la Máscara, momia wari encontrada en la pirámide Huaca Pucllana (Lima).
Cultura Tiahuanaco
Wari (ciudad preincaica)
Bibliografía
Giersz, Milosz; y Pardo, Cecilia (eds.) (2014): Castillo de Huarmey. El mausoleo
imperial wari. Lima: MALI (Museo de Arte de Lima).
Lumbreras, Luis Guillermo (2011): El imperio wari. Lima (Perú): IFEA.
Referencias
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Hampe Martínez, ed. Historia del Perú. Culturas prehispánicas. Barcelona: Lexus.
ISBN 9972-625-35-4.
Jorge Silva Sifuentes (2000). «Origen de las civilizaciones andinas». Teodoro
Hampe Martínez, ed. Historia del Perú. Culturas prehispánicas. Barcelona: Lexus.
ISBN 9972-625-35-4.
Federico Kauffmann Doig (1998). «Los liberteños ancestrales». En Varios autores,
ed. Gran enciclopedia del Perú. La Libertad. Barcelona: Lexus. ISBN 9972-625-13-3.
Adams R., "Los Andes Centrales de América del sur: Las civilizaciones tardías y
los incas", en Las antiguas civilizaciones del nuevo mundo, Crítica, Barcelona,
1997, pp. 117 – 136.
Pozzi-Escot B., Denise (1982): «Excavaciones en Qonchopata», artículo publicado en
la revista Gaceta Arqueológica Andina I, n.º 4-5, pág. 9. Lima (Perú): INDEA, 1982.
Silva Sifuentes, Jorge E. T. (Moyobamba, 1949): Origen de las civilizaciones
andinas. Publicado en el sitio web Issuu.com. No tiene fecha, pero debe ser
posterior a 1998, ya que en la página 13 (de 218) menciona el devastador mega-Niño
que asoló Perú en 1997-1998. Consultado el 17 de marzo de 2016.
«Importantes hallazgos en el complejo arqueológico Wari». Consultado el 23 de
marzo de 2015.
Wilfredo Sandoval Bayona (28 de junio de 2013). «Gran hallazgo wari en Huarmey 63
momias y 1200 objetos de oro y plata». El Comercio. Archivado desde el original el
30 de junio de 2013.
«Descubrimiento de tumba de personaje wari en un territorio cusqueño que se
ignoraba que era parte de la cultura wari», artículo en el diario El Comercio, del
25 de febrero de 2011.
«Hallan un señor wari en la selva del Cusco», artículo en El Comercio, 24 de
febrero de 2011.
«Foto de piezas del Señor de Wari», artículo del 24 de febrero de 2011 en el
diario El Comercio (Lima).
«El Señor de Wari es comparado en importancia con el Señor de Sipán», artículo en
El Comercio del 23 de febrero de 2011.
«Hallazgo de restos del Señor de Wari» Archivado el 27 de noviembre de 2011 en la
Wayback Machine., artículo en Azteca Noticias del 23 de febrero de 2011. Ver foto
de parte del complejo arqueológico.
Enlaces externos
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Wikisource contiene obras originales de o sobre Cultura wari.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre cultura wari.
Pachacamac.PeruCultural.org.pe (museo del sitio arqueológico de Pachacámac).
Artículo sobre la herencia wari.
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Categoría: Cultura huari

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