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ESTRATEGIAS DE

REINSERCIÓN SOCIAL
Propuestas para una Política Pública
en la Ciudad de México

INSTITUTO DE REINSERCIÓN SOCIAL

DGIRS
ESTRATEGIAS DE
REINSERCIÓN SOCIAL
Propuestas para una Política Pública
en la Ciudad de México
2
La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México a través de
la Dirección General del Instituto de Reinserción Social presentan:
“Estrategias de Reinserción Social.
Propuestas para una Política Pública en la Ciudad de México”

DGIRS

Organizaciones Civiles colaboradoras:

Organismos colaboradores:

3
Elaboración de contenido:
Dirección General del Instituto de Reinserción Social
Paola Zavala Saeb (Directora General)
Sandra Izquierdo Montes
Daniela García González
Guadalupe Álvarez
Alejandro Rosario Yáñez
Corina Martínez Sánchez
Rogelio Salgado Carrasco

Asesoría
Aída Marín Acuapan
Ángela Guerrero Alcántara
José Alfredo Cortés Ruschke

Organizaciones de la Sociedad Civil


Érika Llanos Hernández y Rocío Hernández (Cauce Ciudadano, A.C.)
María Sirvent y Maïssa Hubert
(Documenta. Análisis y acción para la justicia social, A.C.)
Jimena Cándano y Dalthon Rangel B. (Fundación Reintegra)
Francisco Rivas y Mariana Cendejas (Observatorio Nacional Ciudadano)
Saskia Niño de Rivera y Rodrigo García Hernández
(Reinserta Un Mexicano, A.C.)

Coordinación, supervisión y revisión de textos:


Dirección General del Instituto de Reinserción Social

Diseño de portada e interiores:


FABA

Fotografía en portada:
“Sin título” David Flores Benítez
Usuario del Instituto de Reinserción Social

Corrección de texto y cuidado editorial:


Sandra Martínez Hernández y Gabriela Alejandra Ramos Lezama

Estrategias de Reinserción Social. Propuestas para una


Política Pública en la Ciudad de México
D.R. © 2018, Gobierno de la Ciudad de México.
Plaza de la Constitución núm. 1, primer piso,
Cuauhtémoc, Centro, 06010, Ciudad de México.

El contenido de este documento puede ser reproducido parcial


y/o totalmente siempre y cuando se cite la fuente.
Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta.
Impreso en la Ciudad de México.

4
Índice
Presentación 7

Glosario de abreviaturas 9

Introducción 11

Parte I. Diagnóstico de Reinserción Social 15

1. Contexto 15
1.1 Perfil de la población privada de la libertad 15
1.2 La inseguridad como problema social 16
1.3 Sobrepoblación en centros penitenciarios 20
1.4 Contexto sociodemográfico de la comisión del delito 21
1.5 Género y reinserción social 24
1.6 Exclusión social 26

2. Estándares internacionales y el marco normativo nacional y local 30

2.1 Estándares internacionales en materia de derechos humanos 30


2.1.1 Derecho a la igualdad y a la no discriminación 31
2.1.2 Derechos humanos laborales 32
2.1.3 Derecho a la educación 32
2.1.4 Derecho a la salud 34
2.1.5 Derecho a la identidad 34
2.1.6 Derecho al deporte 34
2.1.7 Derecho a la cultura 34
2.2 Marco normativo nacional 35
2.3 Marco normativo de la Ciudad de México 36

3. El Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México 39

3.1 Contexto general, datos estadísticos y población objetivo 39


3.2 Atribuciones y estructura institucional 42
3.2.1 JUD de Canalización Educativa y Laboral 43
3.2.2 JUD de Psicología e Inimputables 44
3.2.3 JUD de Apoyos Sociales y Recuperación de Identidad 46

5
Parte II. Estrategias de Reinserción Social en la Ciudad de México 51

1. Políticas transversales por la reinserción social en la Ciudad de México 53

1.1 Introducción 53
1.2 Objetivo general 53
1.3 Objetivo específicos 54
1.4 Estrategias, plazos e indicadores 54

2. Modelo de intervención institucional 57

2.1 Introducción 57
2.2 Objetivo general 58
2.3 Objetivos específicos 58
2.4 Estrategias, plazos e indicadores 58

3. Programas de acción prioritaria por la inclusión 64

3.1 Introducción 64
3.2 Objetivo general 65
3.3 Objetivos específicos 65
3.4 Estrategias, plazos e indicadores 66

4. Fortalecimiento institucional 71

4.1 Introducción 71
4.2 Objetivo general 71
4.3 Objetivos específicos 71
4.4 Estrategias, plazos e indicadores 71

Conclusiones 75

Fuentes 79

6
Presentación

En nuestra Ciudad todas las personas ejercen plenamente sus derechos en


igualdad de condiciones y oportunidades. Por ello, el Gobierno de la Ciudad
de México, en coordinación con organizaciones de la sociedad civil, trabaja
en el diseño e implementación constante de estrategias de reinserción social
para fortalecer las políticas públicas que aplica en dicha materia.
Esa labor conjunta tuvo como resultado la elaboración de este diagnóstico
que nos permitirá identificar los retos a los que nos enfrentamos en el ámbito
institucional y las características de la población que egresa de los centros
penitenciarios de la capital del país.
Así reforzamos las acciones previstas en el corto, mediano y largo plazos
para construir políticas públicas de reinserción social con un enfoque transversal,
integral, especializado, de género y de protección a los derechos humanos.
Este ejercicio de diagnóstico nos provee de información actualizada para
mejorar la orientación de los programas de gobierno que están dirigidos a
restablecer los derechos humanos de las personas liberadas y garantizarles
mejores condiciones de vida sin discriminación.
Con el fortalecimiento de las políticas públicas en materia de reinserción
social, la Ciudad de México se mantiene como referente nacional en cuanto a
coordinación de esfuerzos entre autoridades y sociedad civil; avanzando en
la atención de la etapa post penal, al cumplir con la restitución de derechos y
libertades para alcanzar una vida digna, tal y como lo establece la Constitución
Política de nuestra Ciudad.

Dr. José Ramón Amieva Gálvez


Jefe de Gobierno de la Ciudad de México

7
Para avanzar en el restablecimiento de los derechos humanos de las personas
que son liberadas de algún Centro Penitenciario de la Ciudad de México, la
Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, instruyó a la Dirección
General del Instituto de Reinserción Social a elaborar un diagnóstico actualizado
y proponer estrategias transversales para fortalecer la reinserción social en la
etapa post penal.
Por ello, desde la Dirección General del Instituto iniciamos la coordinación
de actividades para recopilar, analizar y procesar la información relativa a la
re­i­n­­­serción social contenida en investigaciones de organismos internacionales,
instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, así como de los
datos generados en el Instituto.
Este trabajo es el primero en su tipo realizado por una institución
gubernamental de las entidades federativas del país. Además, cuenta con
el acompañamiento de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal; así como la participación de organizaciones de la sociedad civil
que tienen experiencia en el tema, las cuales aportaron información, brindaron
asesoría y propusieron acciones para enriquecer las estrategias planteadas
a través de un seguimiento puntual en todo el proceso. A todas ellas,
muchas gracias.
Tenemos la certeza de que estas Estrategias de Reinserción Social
contribuirán a restablecer los derechos de las personas liberadas, tarea de
todas y todos, con el objetivo de construir a una mejor convivencia entre las
personas que viven y transitan en la Ciudad de México.

Paola Zavala Saeb


Directora General del Instituto de Reinserción Social

8
Glosario de abreviaturas
CADH Convención Americana sobre Derechos Humanos

CECATI Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial

CICR Comité Internacional de la Cruz Roja

CNDH Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Comité DESC Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Comunidad LGBTTTI Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual Transgénero,

Transexual, Travesti e Intersexual

CPCDMX Constitución Política de la Ciudad de México

DGB Dirección General de Bachillerato

ENPOL Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad

ENVIPE Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre

Seguridad Pública

IAPA Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones

INEA Instituto Nacional para la Educación de los Adultos

INEGI Instituto Nacional de Estadística y Geografía

JUD Jefatura de la Unidad Departamental

OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos

OMS Organización Mundial de la Salud

ONC Observatorio Nacional Ciudadano

9
SNSP Sistema Nacional de Seguridad Pública

STyFE Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación,

la Ciencia y la Cultura

10
Introducción
El documento Estrategias de Reinserción Social. Propuestas para una
política pública en la Ciudad de México es el resultado de un trabajo
multidisciplinario desde las ópticas del derecho, la psicología, la sociología,
la ciencia política y el trabajo social. El objetivo general de esta iniciativa
es contar con información actualizada y relevante sobre las personas
libera­das que salen de un centro penitenciario, así como planificar las acciones
que desde el Instituto de Reinserción Social (Instituto en adelante) llevamos
a cabo para brindarles atención.
La finalidad del documento es generar insumos para el fortalecimiento
de una política pública de reinserción social y prevención del delito, la cual
contribuya a atender las causas estructurales de esta problemática y favorezca
las condiciones de vida, no sólo de las personas liberadas, sino también de
sus familiares y, en general, de todas las personas que habitan y transitan en
la Ciudad de México.
En el marco de la reforma al artículo 18 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y de la entrada en vigor de la Ley Nacional de
Ejecución Penal, la Ciudad de México se encuentra ante un nuevo paradigma en la
ejecución de justicia. Dentro de este contexto, uno de los cambios importantes
fue la forma en que se concibe la reinserción social, la cual debe incorporar el
reconocimiento de las personas como sujetas de derechos y obligaciones.1
A partir del cambio de paradigma, el delito se entiende como un problema
social y no solamente como un problema de la persona, por lo que la reinserción
social implica realizar acciones y estrategias encaminadas a restablecer los
derechos de dichas personas, lo cual incluye enfoques especializados,
di­ferenciados, integrales, de género y de derechos humanos,2 todos ellos
acompañados del fortalecimiento de las redes familiares y comunitarias.
Lo que distingue a las personas usuarias del Instituto es que fueron sentenciadas
como responsables de la comisión de un delito, y es sobre las causas de los

1 El respeto a los derechos humanos es una base de la reinserción social, tal como lo expresa el
artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 4 y 72 de la
Ley Nacional de Ejecución Penal.
2 Existen diversos estudios que dan cuenta de la necesidad de utilizar estos enfoques, por
ejemplo, el “Informe derechos humanos, mujeres y reclusión. Informe sobre la situación de los derechos
humanos de las mujeres privadas de la libertad en centros de reclusión del Distrito Federal, 2014”
de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal que establece diseñar programas
especialmente dirigidos a mujeres, o el documento: “Mujeres presas. La situación de las mujeres
embara­zadas con hijos/as menores de edad. Limitaciones al encarcelamiento, 2008” del Ministerio
Público de la Defensa en Argentina y UNICEF. En el tema de adolescentes y jóvenes puede consultarse
en el “Concurso sobre buenas prácticas en rehabilitación y reinserción de adolescentes infractores
de ley, 2011” de la Fundación Paz Ciudadana y UNICEF.

11
hechos delictivos en los que se debe trabajar, pues es parte de la prevención
terciaria, cuyo fin es construir alternativas que prevengan la reincidencia a través
de la restauración, la restitución y la prevención de riesgos vinculados a la
historia de vida y los contextos sociales de la persona que delinque.3
Para tener un diagnóstico sobre esta situación primero es importante
saber cuáles son los delitos que cometieron las personas privadas de su
libertad. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Población Privada de la
Libertad (ENPOL) 2016, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística
(INEGI), el principal delito cometido por esta población en la Ciudad de
México es el robo, el cual representa un 61.9% en sus diversas modalidades,
seguido del homicidio y el secuestro.

Población privada de la libertad sentenciada de 18 años y más según


los principales tipos de delitos por los que fue sentenciada, 2016.
Nivel CDMX y nacional
Tipo de delito CDMX (%) Nacional (%)
Robo a transeúnte en vía pública 21.9 7.7
Homicidio 17.3 24
Robo de vehículo 14.4 12.3
Otro tipo de Robo 13.8 8.1
Secuestro y secuestro exprés 10.0 8.4
Violación sexual 5.6 11.1
Robo a negocio 5.1 6.5
Robo a casa habitación 4.2 6.2
Portación ilegal de armas 3.6 9.6
Robo de autopartes 2.5 0.9

Fuente: ENPOL, 20164.

Asimismo, la ENPOL 2016 destaca los siguientes datos respecto a la Ciudad


de México: a) cuatro de cada diez personas privadas de la libertad reincidieron;
b) cerca de la mitad había sido juzgada en más de una ocasión; c) de
la población reincidente, más del 90% había sido juzgada por robo antes
de su reclusión actual (INEGI; 2016a). Debido a ello, el diseño de políticas

3 Para mayor información véase Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(2011) (Manual sobre la aplicación eficaz de las Directrices para la prevención del delito. Serie
de ma­nuales sobre justicia pena. Nueva York: UNODC).
4 Se tomaron los datos de los principales delitos cometidos en la Ciudad de México, que no
necesariamente corresponden a los principales delitos en el nivel nacional.

12
públicas enfocadas a esta problemática debe poner especial atención a las
causas de los distintos tipos de “robo”, sin descuidar las causas de los otros
delitos identificados.
Cabe destacar que bajo los principios del nuevo sistema penal acusatorio,
el proceso de reinserción social se realiza tanto en el interior de los centros
penitenciarios como al exterior. De este modo, la reinserción debe continuar
una vez que las personas han obtenido su libertad por medio de los servicios
post-penales, hasta lograr su integración a la vida en sociedad.5 El Instituto de
Reinserción Social de la Ciudad de México interviene en ese segundo momento
respec­to a la implementación de servicios post-penales6 a través de la coordinación
interins­titucional y el trabajo con la sociedad civil y la iniciativa privada.
Generar las condiciones necesarias para transformar los contextos
económicos, sociales y culturales en los que se encuentran las personas
liberadas resulta fundamental para reducir la reincidencia delictiva. En este
sentido, diseñar, implementar e invertir en programas dirigidos a la reinserción
social es indispensable y, además, debe ser parte esencial de las políticas
de prevención del delito (UNODC, 2013).
La política pública para la reinserción debe contemplar acciones que tengan
impacto en el corto y largo plazo. En el corto, se necesita integrar acciones
inmediatas que favorezcan el proceso de acondicionamiento; y en el largo, se
debe considerar la transformación de condiciones estructurales del contexto
en el que se desenvuelven las personas liberadas.
El cambio de paradigma en el tema de la reinserción social demanda el
diseño y aplicación de una política pública que, además de incluir los enfoques
de género y derechos humanos, contemple perspectivas diferenciadas,
especializadas e integrales para atender las características específicas de
las personas liberadas —por ejemplo, sus edades y los contextos de vida en
los que se desempeñaban— y que les permita acceder a todos los apoyos
posibles para lograr su reinserción a la vida en sociedad.
Al entender el delito en su dimensión social, y a la reinserción social bajo
nuevos enfoques y principios que son parte de la prevención del delito, la
política pública debe trascender las actividades de las instituciones públicas a

5 De acuerdo con información de Cauce Ciudadano AC., en algunos lugares como Chile, Uruguay
o el estado de Campeche existe como alternativa a la absoluta privación de la libertad un proceso de
transición para la reincorporación a la comunidad. Consiste en permitir la salida temporal (unas
horas, fines de semana, horario laboral) de las personas que tengan la opción de la libertad
condicional. Resulta pertinente analizar dichos modelos para valorar su incorporación en la
política pública de reinserción para la Ciudad de México.
6 El artículo 207 de la Ley Nacional de Ejecución Penal establece que los servicios post-penales
están dirigidos a las personas liberadas y sus familiares, para procurar su vida digna y prevenir
la reincidencia.

13
través de la suma de esfuerzos de las empresas y la sociedad civil, quienes
tienen un amplio campo de acción para incidir de forma positiva en la
reinserción de las personas, por ejemplo, para el acceso a un empleo formal,
el combate a la discriminación y la generación de información específica que
contribuya a comprender de una mejor manera los retos que se pueden
enfrentar durante dicha reinserción.
El presente documento da cuenta de los retos que se deben afrontar
res­p ecto a la incidencia delictiva, así como de los trabajos y acciones que
son necesarias para abordar la reinserción bajo un enfoque de derechos en
el contexto del nuevo sistema de justicia penal.

14
Parte I. Diagnóstico de Reinserción Social

1. Contexto

En este apartado se presenta un contexto sobre la situación de las personas


privadas de la libertad en la Ciudad de México, como las características
generales de esta población, la inseguridad como problema social, la
sobrepoblación en los centros penitenciarios, los espacios de residencia, el
género en la reinserción social y la exclusión social.

1.1 Características de la población privada de su libertad

Entre otras características de la población privada de su libertad en la Ciudad


de México, la ENPOL 2016 muestra, por un lado, que el 66.7% tiene entre 18
y 39 años y una proporción similar cuenta con educación básica. Por el otro
lado, señala que cerca de tres cuartas partes tenía hijos (en su mayoría menores
de 18 años), el 69.1% tenía algún dependiente económico (en el 66.8% de los
casos era su pareja y en el 61.2% eran sus hijos) y el 89.1% trabajó la semana
previa a su reclusión (INEGI, 2016a).
Dicha información permite realizar algunas interpretaciones. Entre ellas
que en su mayoría se trata de una población en edad productiva, ocupada
en algún tipo de trabajo para proveer un ingreso a su familia y que al menos
cuenta con conocimientos educativos básicos. Por las características de la
población se podría explicar que la comisión de los delitos responde a una

15
necesidad de ascenso social que no puede ser cubierta por estas personas
debido a factores como la precariedad del empleo, la desigualdad persistente
y la insuficiente movilidad social que limitan las posibilidades legítimas de
ascenso social (Zavala, 2018).
También podemos observar, de acuerdo a la ENPOL 2016, que son personas
que se mantienen activas al interior de los centros penitenciarios, pues del
total de la población privada de su libertad en la Ciudad de México, el 84.3%
realiza actividades deportivas, al menos dos terceras partes las practica toda
la semana; el 45.9% indicó estar inscrita en algún programa educativo; de
las personas que saben leer y escribir, el 74.7% manifestó que dedica tiempo
a leer; asimismo, el 75.4% dijo tener una actividad de trabajo, el 53.5% la
realiza toda la semana y el 35.1% de cuatro a seis veces a la semana, de ellos,
el 55.8% labo­ra en servicios para el centro y el 44.2% realiza actividades
comercializables para el exterior; por último, el 42.2% asistió a un curso o taller
para aprender un oficio.

1.2 La inseguridad como problema social

Los delitos de alto impacto han aumentado de acuerdo con las estadísticas
del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP),
y con los datos que presentan organizaciones como el Observatorio Nacional
Ciudadano. Si se contrastan los valores absolutos del primer semestre de 2017
con el mismo lapso en 2016, a nivel nacional se aprecia el incremento de los
homicidios dolosos en un 36.05%, los homicidios culposos en un 2.12%, los
secuestros del fuero federal y común en un 14.29%, las extorsiones en un 7.97%,
los robos con violencia en un 41.96%, los robos de vehículos en un 23.74%, los
robos a casa habitación en un 5.29%, los robos a negocio en un 33.25%, los
robos a transeúnte en un 48.85% y las violaciones en un 10.01% (Observatorio
Nacional Ciudadano, 2017).
El INEGI, a través de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción
sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del 2016, estimó que en 2015 el 34% de
los ho­gares del país tuvo al menos una víctima de delito y que hubo un total
de 23.3 millones de víctimas, cifras que han aumentado desde 2010 (INEGI,
2016b). Los datos de la ENVIPE 2016 indican que la Ciudad de México tiene
una tasa de pre­valencia delictiva de 38.5 víctimas por cada cien mil habitantes,
además de contar con una tasa de 52.7 delitos por cada cien mil habitantes en
los que el 59.1% de los casos la persona que cometió el delito portaba algún
tipo de arma. De este modo, los principales delitos son el robo, asalto en la calle
o en el transporte público, la extorsión y el fraude (INEGI, 2016b).

16
Para continuar con los datos sobre incidencia delictiva, en los siguientes
recuadros se puede observar el panorama a nivel nacional de la prevalencia
e incidencia delictiva, así como la tasa de víctimas de delito a nivel Ciudad de
México y en todo el país.

Tasa de Prevalencia Delictiva7 por Entidad Federativa 2015

Fuente: ENVIPE, INEGI, 2016b.

Tasa de víctimas de delito por cada 100 000 habitantes 2010-2015

Fuente: ENVIPE, INEGI, 2016b.

7 La tasa de prevalencia delictiva es un indicador que da cuenta del número de personas


víctimas de un hecho delictuoso por cada 100,000 habitantes.

17
Tasa de Incidencia Delictiva ⁸ por Entidad Federativa 2015

Fuente: ENVIPE, INEGI, 2016b.

De acuerdo con la información de la ENVIPE 2016, se estima que el


costo mo­n etario8 total a consecuencia de la inseguridad y el delito a
ni­vel nacional representó en el año anterior un 1.25% del PIB, lo cual equiva­le
a 236.8 mil millones de pesos con un promedio de 5 905 pesos por persona
afectada. En contraste, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OCDE) en su estudio Panorama de la Educación 2015,
los fondos que México destina a la educación ascienden al 5.2% del PIB (OCDE,
2015), es decir, el 24% de estos últimos fondos son equivalentes a los costos que
genera la inseguridad y el delito en el país.
Otro dato a destacar es que, a nivel nacional, el 93.7% de los delitos no son
denunciados o no se inicia una averiguación previa, mientras que en el caso de

8 De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, los costos de la inseguridad y el delito


no sólo tienen un impacto en términos monetarios, también repercuten en otras esferas para
el desarrollo de las personas como la normalización de la violencia, la pérdida de capital social
y la orfandad, entre otros. Para mayor información al respecto se recomienda consultar el
Capítulo 6 “Costos no monetarios de la comisión de homicidios” del documento Homicidio,
una mirada a la violencia en México (2015), recuperado el 11 de octubre de 2016 en http://onc.
org.mx/wp-content/uploads/2015/08/ONC-HOMICIDIO-COMPLETO-baja.pdf.

18
la Ciudad de México alcanzan el 94.7% (INEGI, 2016b).9 Estas cifras se traducen
además en una percepción de inseguridad alta por parte de la ciudadanía, que
en el caso de la Ciudad de México es de 70.5% (INEGI, 2016b), por lo que es
considerado como uno de los problemas más importantes en dicha entidad.

Distribución porcentual de los principales problemas

Fuente: ENVIPE, INEGI, 2016b.

Como consecuencia, el número de delitos aumenta la cifra de procesos de


las personas que los han cometido, lo cual ha tenido implicaciones en la
capacidad instalada de los centros penitenciarios, por lo que se requiere de
una mayor capacidad de juzgados para atender dichos procesos. De acuerdo
con DOCUMENTA A.C., en la Ciudad de México “hay una necesidad imperante de
la inversión para la creación de juzgados de ejecución con personal capaci­tado en la
materia, debido a que únicamente hay cuatro juzgados para 34,336 personas
sentenciadas de un total de 40,798 personas privadas de libertad a enero de
2014” (DOCUMENTA, A.C., 2014). Actualmente, se están creando unidades de
gestión encargadas de apoyar la tarea de los jueces de ejecución para atender

9 Entre los documentos que han analizado datos sobre el delito y la aplicación del sistema
de justicia se encuentran Observatorio Nacional Ciudadano (2017). Reporte sobre Delitos de Alto
Impacto, México: ONC.; y Centro de Investigación para el Desarrollo A.C., México Evalúa (2017).
Hallazgos 2016. Seguimiento y evaluación de la operación del sistema de justicia penal en Mé­xico.
México: CID, A.C.

19
los procesos de las personas privadas de la libertad en el nuevo sistema
de justicia.

1.3 Sobrepoblación en centros penitenciarios

Uno de los desafíos más importantes del nuevo sistema de justica es atender
el problema de la sobrepoblación penitenciaria.
Para dimensionar de manera general esta problemática, se puede mencionar que,
al 3 de noviembre de 2017 existía una población de 28,222 personas privadas de
la libertad en la Ciudad de México (26,747 hombres y 1,475 mujeres), lo cual
representa una sobrepoblación del 17.22 %.10
Al respecto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha mencionado
que las condiciones de hacinamiento provocan un impacto negativo en el
proceso de reinserción social, pues dificulta la gestión de los centros penitencia­rios,
propicia condiciones de insalubridad, deteriora la infraestructura y menoscaba
las capacidades de supervisión y seguridad (UNODC, 2011).
Aun cuando está ampliamente extendido y presente desde hace mucho
tiempo, el hacinamiento es evitable y nunca debe convertirse en algo habi­tual.
Desde el punto de vista humanitario es vital afrontar este problema en los
lugares de detención. Este es un compromiso y un desafío difícil, dado que el
hacinamiento tiene causas múltiples y acumulativas que en gran parte son
ajenas al sistema penitenciario en sí mismo (por ejemplo, las altas tasas
delictivas y la implementación de políticas que fomentan o privilegian el
uso de la prisión). Por lo tanto, no puede ser tratado sólo en establecimientos
penitenciarios, sino que también requiere una respuesta multidimensional y
coordinada de las autoridades, a nivel de políticas públicas y de la sociedad
en general (UNODC, 2014).
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la
Ciudad de México fue la entidad con mayor número de quejas reportadas
respecto a los centros penitenciarios, pues tuvo un total de 5,620 durante
el año 2016. Esto se explica porque en números brutos la Ciudad de México
tiene la mayor concentración de personas privadas de la libertad.
Uno de los principales retos para atender las problemáticas de estos espacios
es mejorar las condiciones de los centros y reducir la sobrepoblación exis­tente.
Un dato positivo es que en 2016 la Ciudad de México ocupó el lugar número 11 a
nivel nacional dentro de la evaluación que la CNDH realizó sobre las condiciones
que se viven en los centros penitenciarios de todo el país. En ella obtuvo una

10 Con información del Sistema Integral de Información Penitenciaria de la Subsecretaría del


Sistema Penitenciario al 03 de noviembre de 2017.

20
calificación de 6.8511 lo que la ubica por encima de la media nacional que fue
de 6.27 (CNDH, 2017). Esto implica una mejoría con respecto a 2013, año en el
que tuvo el lugar número 17 (CNDH, 2014).

1.4 Contexto sociodemográfico de la comisión del delito

La ENPOL de 2016 muestra antecedentes de vulnerabilidad antes de los 15 años


en la población privada de su libertad mayor de 18 años de la Ciudad de México.
Entre las situaciones de vulnerabilidad se indica que en el 31.8% de los casos los
padres o adultos que se hacían responsables de ellos consumían alcohol, el 22.9%
vivió gritos, el 17.3% agresión física y el 17.2% insultos. Estos contextos pasados y
actuales en sus lugares de origen deben ser contemplados.
Al respecto, un primer esfuerzo fue identificar los lugares de donde proviene
esta población. Como resultado, se encontraron 26 de 943 colonias ubicadas en
siete delegaciones como sus lugares de residencia, a los cuales vuelven después
de su liberación. (IEDF, 2010).

Delegaciones donde se concentra la población penitenciaria por colonia

Delegación No. de colonias (%)

Iztapalapa 7
Cuauhtémoc 6
Iztacalco 5
Gustavo A. Madero 3
Miguel Hidalgo 2
Venustiano Carranza 2
Coyoacán 1

11 De acuerdo con la metodología de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la


calificación asignada a los centros penitenciarios incluidos en el estudio contempló el estado
en el que se encuentran los siguientes aspectos: I. Integridad personal del interno: Capacidad
de alojamiento y población existente, distribución y separación de personas privadas de la libertad
en caso de centros mixtos, servicios para la atención y mantenimiento de la salud, supervisión por
parte del responsable del Centro, prevención y atención de incidentes violentos, de tortura y/o maltrato.
II. Estancia digna: Existencia de instalaciones, capacidad de las mismas, condiciones materiales y
de higiene, así como alimentación suficiente y de calidad. III. Condiciones de gobernabilidad:
Normatividad que rige al Centro, personal de seguridad y custodia, sanciones disciplinarias,
autogobierno, actividades ilícitas, extorsión y sobornos, así como capacitación del personal penitenciario. IV.
Reinserción social del interno: Integración del expediente jurídico-técnico; clasificación, funcionamiento del
Comité Técnico; actividades laborales, de capacitación para el trabajo, educativas y deportivas; beneficios
de libertad anticipada y vinculación de la persona privada de la libertad con la sociedad. V. Atención
a internos con requerimientos específicos: Mujeres, personas adultas mayores, indígenas, con
discapacidad, con VIH/SIDA o con adicciones.

21
Delegaciones donde se concentra la población penitenciaria

Cantidad de personas Porcentaje


Delegación
privadas de la libertad (%)
Iztapalapa 5,419 19.55
Gustavo A. Madero 2,669 9.63
Cuauhtémoc 1,363 8.52
Venustiano Carranza 1,808 6.52
Alvaro Obregón 1,604 5.79
Fuente: Datos del Sistema Integral de Información Penitenciaria, 2017.

Número de colonias en las que se concentra


la población penitenciaria por delegación

No. de colonias con población


penitenciaria concetrada
Azcapotzalco Gustavo A. Madero

1
Miguel Hidalgo Cuauhtémoc Venustiano Carranza
2
3 Benito Iztacalco
4 Cuajimalpa Alvaro Juárez
de Morelos Obregón Iztapalapa
5
Coyoacán
6
7 Tlahuac
Magdalena
Contreras Xochimilco

Tlalpan

Milpa Alta

Fuente: Observatorio Nacional Ciudadano

22
Personas privadas de la libertad en el Sistema Penitenciario de la Ciudad
de México, del 20 de noviembre de 2015

Personas privadas
Delegación Colonia
de la libertad
Cuauhtémoc Centro 626
Venustiano Carranza Morelos 518
Cuauhtémoc Guerrero 491
Cuauhtémoc Morelos 448
Cuauhtémoc Doctores 329
Coyoacán Pedregal de Santo Domingo 321
Iztacalco Agrícola Oriental 296
Iztapalapa Desarrollo Urbano 260
Cuauhtémoc Obrera 244
Miguel Hidalgo Anáhuac I Sección 236
Iztapalapa Ejército Constitucionalista 224
Iztacalco Gabriel Ramos Millán 212
Iztapalapa Vicente Guerrero – Unidad 205
Iztapalapa San Miguel Teotongo 183
Iztacalco Campamento 2 de Octubre 172
Iztacalco Agrícola Pantitlán 165
Cuauhtémoc Santa María La Ribera 154
Gustavo A. Madero Nueva Atzacoalco 154
Gustavo A. Madero San Felipe de Jesús 154
Iztapalapa Santa Martha Acatitla – Pueblo 148
Iztacalco Juventino Rosas 142
Iztapalapa Leyes de Reforma 142
Miguel Hidalgo Pensil Norte 139
Gustavo A. Madero Martin Carrera 133
Iztapalapa Ermita Zaragoza – Conjunto 133
Venustiano Carranza Moctezuma 2a Sección 132

Dichos datos pueden observarse de manera espacial a través del siguiente mapa.

23
Personas privadas de su libertad por colonia

No. personas privadas


de la libertad

18 132 - 255
24 19
255 - 379
379 - 502
502 - 626
23 17 4
10 3 2

1 26

5 9 16

21 12 7
16 11
22
25
13 20

14
6 8

Fuente: Observatorio Nacional Ciudadano

El riesgo de personalizar el fenómeno delictivo es el de crear y reproducir


dinámicas de exclusión y discriminación hacia las personas que fueron privadas
de la libertad, y con las que posteriormente se tendría que trabajar para lograr
su reinserción en la sociedad. Por tanto, se debe comprender el problema en su
dimensión social. Parte de ello incluye analizar las características de la población
y los contextos en los que se encuentran.

1.5 Género y reinserción social

La ENPOL 2016 indica que de las personas privadas de la libertad mayores de 18


años en la Ciudad de México el 95.2% son hombres. Catalina Pérez Correa, quien

24
analiza la situación familiar desde el enfoque de género, señala que “se hace
evidente no sólo los numerosos costos indirectos que para estas personas
implica el encarcelamiento de un familiar, sino además se hace pa­tente que
estos costos no son distribuidos de forma equitativa entre hombres y mujeres:
son ellas quienes cargan desproporcionadamente con los costos indirectos del
uso de la prisión” (Pérez, 2015).
Estas características dan un perfil específico y relevante a la perspectiva de
género, tanto para entender los fenómenos delictivos como las implicaciones
familiares y sociales. Entre las desigualdades de género que existen en la
personas privadas de la libertad se encuentra, por ejemplo, la obtención de
beneficios preliberacionales. De acuerdo con DOCUMENTA A.C., “la situación
de abandono familiar, la ausencia de defensa pública adecuada o la falta de
recursos económicos para pagar una defensa privada y el desconocimiento
sobre los requisitos para acceder a la libertad anticipada han limitado este
derecho a las mujeres en reclusión” (2015), lo que se traduce en un 22% de
sus solicitudes de mujeres aceptadas, frente al 44% en el caso de los hombres
(DOCUMENTA, 2015).
Asimismo, aunque las mujeres privadas de la libertad son menores en
proporción, existen otros factores a tomar en cuenta. Uno de los más relevantes
es que generalmente con ellas se encuentran sus hijos e hijas, como ocurre en el
caso del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acati­tla donde
existe un trabajo importante con las mujeres y sus hijos realizado por
Reinserta. Esta organización señala que “se deben ejecutar las acciones
necesarias para garantizar su protección integral, y sean reconocidos
como un grupo vulnerable” (Reinserta, 2015).
Un dato de relevancia es el aumento de las mujeres privadas de su libertad
por delitos contra la salud. De acuerdo con EQUIS, Justicia para las mujeres
A.C., entre 2014 y 2016 el ingreso de mujeres por este tipo de delito en el
fuero común se duplicó, mientras que en el fuero federal aumentó un 8.9%.
Además, de los delitos cometidos por mujeres, los delitos contra la salud
re­presentan el 13.5% en el fuero común, mientras que en el fuero federal
re­presentan el 43.23% (EQUIS, Justicia para las mujeres, A.C., 2017). Dichos
datos concuerdan con la información del Instituto sobre las mujeres usuarias,
pues del total de delitos cometidos por las mujeres, el 19.78% representa
delitos contra la salud.

25
Delitos cometidos por usuarios del Instituto de Reinserción Social 2017

Mujeres Hombres
Delito
Cantidad / Porcentaje Cantidad / Porcentaje
Robo agravado 76 / 41.75% 1821 / 69.7%
Delitos contra la salud 36 / 19.78% 114 / 4.4%
Otros delitos 17 / 9.30% 359 / 13.7%
Delitos patrimoniales 15 / 8.20% 33 / 1.3%
Extorsión agravada 13 / 7.10% 54 / 2.1%
Lesiones 11 / 6.00% 31 / 1.2%
Encubrimiento 7 / 3.80% 49 / 1.9%
Trata de personas 4 / 2.10% 10 / 0.4%
Homicidio 3 / 1.60% 143 / 5.5%
Total 182 / 100% 2614 / 100%
Elaboración propia con datos del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México.

1.6 Exclusión social

Además del contexto de oportunidades limitadas que las personas privadas


de su libertad pueden vivir al momento de su liberación, las dinámicas de exclusión
suelen ser un problema al que se enfrentan constantemente y que pueden ir
desde la ausencia de documentos oficiales, hasta sus relaciones fami­liares y su
interacción social.
Algunos de los problemas a los que se enfrenta esta población al ser
liberada son la estigmatización y discriminación por haber estado en un
centro penitenciario. Otra es la serie de limitaciones que surgen al no contar
con un documento para comprobar su identidad, generalmente la credencial
de elector, debido a que ésta pierde su vigencia por la suspensión de derechos
políticos. Ante las dificultades para obtener un documento de este tipo, la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos se ha pronunciado para que
el Estado asegure que toda persona pueda acceder a una identificación
oficial, incluyendo a las personas procesadas o sentenciadas en libertad
(CNDH, 2017).
Además, la condición de vulnerabilidad de las personas liberadas se agudiza
cuando los lazos familiares se han deteriorado. Ello puede tener implicaciones tan
inmediatas como el no contar con recursos para trasladarse, consumir alimentos o
para tener un lugar de alojamiento. Para las personas liberadas que se encuentran
en estas condiciones esto se convierte en una limitación de oportunidades para
acceder al derecho de una vida digna.

26
También existe un segmento de personas liberadas que se encuentran en
riesgo de situación de calle, ya que dentro de la prisión pueden surgir situaciones
que rompan con los círculos sociales y familiares, lo que tiende a aislarlas aún
más de la sociedad a la que se pretenden integrar. Aunado a ello, debe resaltarse
que un 7% de las personas privadas de su libertad no tienen expectativas de
tener una vivienda al salir, y entre quienes sí tienen esta expectativa sólo el 63%
indica que espera habitar su antigua vivienda, lo que arroja que el resto de las
personas no esperan regresar al hogar en donde se encontraban antes de
ingresar a un centro penitenciario (INEGI, 2016a). De ahí que la población que
está en riesgo de vivir en situación de calle pueda ser igual o mayor al del 7% del
total de la población privada de la libertad.
En el ámbito de las relaciones sociales, las personas liberadas suelen ser
estigmatizadas y llegan a vivir actos de discriminación, mismos que pueden
agravarse por formar parte de algún grupo en situación de vulnerabilidad,
como pertenecer a algún pueblo o comunidad indígena, tener alguna discapacidad
o estar en riesgo de caer en situación de calle.

¿Cuál es el grupo más discriminado en la Ciudad de México?

Aunque la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe


desde su primer artículo cualquier forma de discriminación, estos actos se
reproducen y las personas liberadas se encuentran dentro de los grupos
que son frecuentemente discriminados.
De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México
(COPRED, 2018), las personas con antecedentes penales, o que estuvieron en
la cárcel, ocupan el número 16 en la lista de los 40 grupos más discriminados,
situándose en las primeras posiciones la población indígena, las personas pobres,
la población LGBTTTI y las personas de piel morena.12 Con estos datos podemos
observar un aumento en la percepción de discriminación de las personas con
antecedentes penales, o que estuvieron en la cárcel, ya que en la encuesta de
2013 ocupaban el puesto 20 y en la encuesta de 2017 suben al puesto 16 de los
grupos más discriminados (COPRED, 2018).

12 La Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2017 del Consejo para Prevenir
y Erradicar la Discriminación (COPRED), indica que al hacer la pregunta: ¿cuál es el grupo más
discriminado en la Ciudad de México? la respuesta fue que sí existía discriminación hacia este
grupo en específico, en el 87% de los casos, situándolo en el quinto lugar.

27
Percepción de la existencia de discriminación en la Ciudad de México, 2013

Grupo Porcentaje Lugar

Indígenas 93% 1
Pobreza 92% 2
LBGTTTI 89% 3
VIH-SIDA 88% 4
Antecedentes penales 87% 5
Con discapacidad 86% 6
Fuente: Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2013, COPRED.

En lo que se refiere al ámbito laboral, las personas privadas de la libertad se


enfrentan a limitaciones para acceder al trabajo debido a los antecedentes
penales. La situación de vulnerabilidad de estas personas se ve alterada al
momento en que se les presentan barreras para acceder a un empleo formal,
y con ello a un ingreso que permita su sustento y el de sus dependientes
económicos.
La Ley Nacional de Ejecución Penal establece en su artículo 27, apartado IV,
que la constancia relativa a los antecedentes penales sólo se podrá extender en
los siguientes supuestos:
A. Cuando la soliciten las autoridades administrativas y judiciales competentes,
para fines de investigación criminal, procesales o por requerimiento de
autoridad judicial;
B. Cuando sea solicitada por ser necesaria para ejercitar un derecho o
cumplir un deber legalmente previstos;
C. En los casos específicos en los que la normatividad lo establezca
como requisito para desempeñar un empleo, cargo o comisión en el servicio
público, o bien para el ingreso a instituciones de seguridad pública o privada,
así como cuando por la naturaleza del empleo o por razones de interés público
se considere exigible;
D. Cuando sea solicitada por una embajada o consulado extranjero en
México, o bien, a través de una embajada o consulado de México en el extranjero.
Cabe señalar que el supuesto C deja la puerta abierta para que, a consi­deración
del empleador, se pueda solicitar la carta de antecedentes no penales
argumentando que ésta es exigible por “la naturaleza del empleo”.
Aunque la Ley Federal del Trabajo indica que no se pueden establecer condiciones
que impliquen discriminación, la carta o constancia de antece­dentes penales
sigue siendo solicitada como requisito para conseguir trabajo, lo cual representa
una dinámica de exclusión y discriminación tolerada por el Estado.

28
La exigencia de una constancia de antecedentes penales, visto de esta
manera, no sólo implica una acción discriminatoria que propicia la violación de
derechos humanos, sino que también obstaculiza los procesos de reinserción
y deja a las personas sin alternativas a los contextos en los que cometieron
el delito.
De esta manera, los antecedentes penales se convierten en un generador de
discriminación, lo que afecta no sólo a la persona, sino también a sus familiares.
Esta problemática tendría que ser atendida como parte de una política pública
de igualdad y no discriminación (CNDH, 2016). En consecuencia, eliminar
o establecer límites a la solicitud de este tipo de constancias deberían ser
acciones para evitar situaciones discriminatorias y prever efectos negativos
como la falta de oportunidades laborales para las personas liberadas (Larrauri
James, 2011).
Pese a la existencia de estos obstáculos y riesgos, el 93% de la población
privada de la libertad en la Ciudad de México tiene expectativas en reinserción
familiar, el 87.3% en la reinserción laboral y el 55.8% en la reinserción escolar, lo
que puede indicar que esta población confía en restablecer sus lazos familiares y
obtener un trabajo para continuar con su vida (INEGI, 2016a).

29
2. Estándares internacionales y marco normativo
nacional y local

2.1 Estándares internacionales en materia de derechos humanos

Tanto las personas privadas de la libertad, como las que cumplen su sentencia
fuera de un centro de reclusión y las que han concluido su proceso penal “deben
gozar de todos los derechos humanos reconocidos en las normas nacionales
e internacionales de derechos humanos, sin perjuicio de las restricciones a
ciertos derechos que son inevitables durante su reclusión. Es por eso que el
Estado debe garantizar el respeto a su dignidad en las mismas condiciones
que las personas no recluidas” (DOCUMENTA, 2017) o que no han pasado por
alguno de estos procesos.
Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, o
Reglas Nelson Mandela, establecen en su numeral 90 lo siguiente.
El deber de la sociedad no termina con la puesta en libertad del recluso.
Por consiguiente, se habrá de disponer de los servicios de organismos
gubernamentales o privados capaces de prestar al ex recluso una ayuda
pospenitenciaria eficaz que contribuya a disminuir los prejuicios contra él
y le permita reinsertarse en la sociedad (ONU, 1977).
Por otro lado, las reglas 106, 107 y 108 de este mismo instrumento,
respecto a las relaciones sociales y ayuda pospenitenciaria, establecen
algunas condicio­nes fundamentales que los Estados deben garantizar a las
personas liberadas después de un proceso penal:
Regla 106. Se velará particularmente por el mantenimiento y mejoramiento
de las relaciones entre el recluso y su familia que redunden en beneficio de
ambas partes.
Regla 107. Se tendrá debidamente en cuenta, desde el comienzo de la
ejecución de la pena, el porvenir del recluso después de su liberación, y se
alentará y ayudará al recluso a que mantenga o establezca relaciones con
personas u organismos externos que puedan favorecer su reinserción social y
el interés superior de su familia.
Regla 108 1. Los servicios y organismos, oficiales o no, que ayuden a los reclusos
liberados a reinsertarse en la sociedad velarán por que se proporcione a estos,
en la medida de lo posible, los documentos y papeles de identidad necesarios,
alojamiento y trabajo dignos y ropa apropiada para el clima y la estación, así
como los medios necesarios para que lleguen a su destino y puedan subsistir
durante el período inmediatamente posterior a su puesta en libertad. 2.
Los representantes acreditados de esos organismos tendrán todo el acceso necesario
a los establecimientos penitenciarios y a los reclusos. Se les consultará en cuanto al

30
futuro de cada recluso desde el momento en que comience a ejecutarse la
pena. 3. Convendrá centralizar o coordinar todo lo posible las actividades de
dichos organismos, a fin de asegurar el aprovechamiento óptimo de su labor
(ONU, 1977).
Por otra parte, las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las
reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres delincuentes, o
también llamadas Reglas de Bangkok, establecen en sus estamentos 45, 46 y 47
la consideración del particular apoyo que requieren las mujeres durante su
reintegración social y su reingreso a la sociedad luego de su liberación. Aunque
las mujeres se enfrentan a muchos problemas durante su reingreso a la sociedad,
similares a los de los hombres, la intensidad y multiplicidad de las necesidades
posteriores a su liberación pueden ser diferentes.
“Las mujeres comúnmente sufren una particular discriminación después
de su egreso de la prisión que se debe a los estereotipos sociales. Ellas son
mar­ginadas por su propio núcleo familiar, incluso, en algunos países pueden
perder sus derechos de familia. Si ellos han permitido una relación violenta, las
mujeres tendrán que establecer una nueva vida, lo que comúnmente conlleva
dificultades económicas, sociales y legales, las cuales se agregan a las
cuestiones vinculadas con la transición a la vida fuera de la cárcel” (ONU, 2011).
De este modo, la conclusión de las penas o medidas de seguridad impuestas
a las personas no significa el restablecimiento inmediato de sus derechos. El
Estado tiene la obligación de restablecer y garantizar las libertades y derechos
restringidos o suspendidos al momento de la privación de la libertad, además
de aquellos que fueron garantizados al momento de ingresar a un centro
peni­tenciario y que son importantes para su proceso de reinserción social. En
este sentido, sin ánimo limitativo, sería fundamental que los siguientes derechos
se les garantizaran a las personas liberadas.

2.1. 1. Derecho a la igualdad y a la no discriminación

La igualdad y la no discriminación se encuentran íntimamente relacionadas


puesto que representan la manifestación positiva y negativa de un mismo
principio. Esto se puede identificar mejor al analizar los artículos 1.1 y 2413
de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), en los cuales la no

13 Convención Interamericana de Derechos Humanos. Artículo 1. Obligación de Respetar los


Derechos. 1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y
liber­tades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté
sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social. Artículo 24. Igualdad ante la Ley Todas las personas son
iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.

31
discri­minación es parte fundamental del concepto de igualdad, puesto que la
igualdad se traduce de la siguiente manera: “Tienen derecho, sin discriminación,
a igual protección de la Ley” (CADH, 1981).
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha puntualizado que la igualdad
de trato se viola cuando existe un trato diferenciado que carece de justificación
objetiva y razonable14. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha
denominado como principio de especificidad a dicha aplicación razonable y ha
establecido que no constituye un acto discriminatorio, siempre y cuando “sirva
al propósito de permitir el cabal ejercicio de los derechos reconocidos […] Es
indispensable reconocer y respetar las diferencias de trato que corresponden a
diferencias de situación” (CIDH, 2002). Todo ello se traduce a la licitud de considerar
y ponderar diversas condiciones en las cuales se encuentran las personas con el fin
de favorecer su acceso efectivo al ejercicio de sus libertades y derechos15.

2.1.2 Derechos humanos laborales.

Los derechos humanos laborales están reconocidos en diversos tratados


internacionales16 donde se establece la obligatoriedad de los Estados para
garantizar que las personas tengan la posibilidad de satisfacer sus necesidades
mediante el acceso a un trabajo digno.
De acuerdo con el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), que entró en vigor en 1976, los derechos humanos laborales
deben contemplar de forma mínima los siguientes aspectos: derecho al trabajo,
a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, derecho a huelgas, así como
a fundar y poder afiliarse a sindicatos y el derecho a la seguridad social.

2.1.3 Derecho a la educación

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su artículo 26 que


“la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y
el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales”. Más adelante, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos,

14 Para más información véase Corte Europea de Derechos Humanos, Caso “Relating to Certain
Aspects of the Laws on the Use of Languages in Education in Belgium”, 23 de julio de 1968, Volumen
6, Serie A, párrafo 10.
15 Véase Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión consultiva
OC-18/03 de 17 de septiembre de 2003, serie A, núm. 18, párrafo 101.
16 La Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 23, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales en sus artículos 6, 7 y 8; el Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; La
Observación General número 18 relativa al trabajo y diversos convenios realizados por la
Organización Internacional del Trabajo.

32
Sociales y Culturales puntualizó esta disposición al configurar en su artículo 13 lo
siguiente:
La educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad
humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los
derechos humanos y las libertades fundamentales. […] la educación debe
capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una sociedad
libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones
y entre todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, […] (ONU, 1976).
Dentro de la interpretación que el Comité de los Derechos Económicos, Sociales
y Culturales (Comité DESC) hizo de este artículo (Observación General No. 13) se
agregaron una serie de elementos que abonan con el propósito y significado del
derecho a la educación, como en seguida se puede apreciar:
La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable de
realizar otros derechos humanos. Como derecho del ámbito de la autonomía
de la persona, la educación es el principal medio que permite a adultos y
menores, marginados económica y socialmente, salir de la pobreza y
parti­cipar plenamente en sus comunidades. La educación desempeña un
papel decisivo en la emancipación de la mujer, la protección de los niños contra
la explotación laboral, el trabajo peligroso y la explotación sexual, la promoción
de los derechos humanos y la democracia, la protección del medio ambiente
y el control del crecimiento demográfico. Está cada vez más aceptada la idea
de que la educación es una de las mejores inversiones financieras que los Estados
pueden hacer, pero su importancia no es únicamente práctica pues dispone
de una mente instruida, inteligente y activa, con libertad y amplitud de
pensamiento, es uno de los placeres y recompensas de la existencia humana
(Comité DESC, 1985).

2.1.4 Derecho a la salud

El derecho a la salud es un derecho humano fundamental e indispensable para


el ejercicio de los demás derechos, pues de acuerdo al Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales “toda […persona] tiene derecho al disfrute
del más alto nivel posible de salud que le permita vivir dignamente” (1958). Esto
mismo lo reitera la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando señala que
“la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la
ausencia de afecciones o enfermedades” (1948).
En este sentido, se puede resumir al derecho a la salud de la siguiente forma:
Contar con las condiciones, servicios y medicamentos adecuados, suficientes,
accesibles (física y económicamente) y de calidad para la protección de la
salud y para el disfrute de un completo bienestar físico, mental y social; acceso

33
a información objetiva y oportuna y a tratamientos de consentimiento informado;
libertad para ejercer derechos sexuales y reproductivos; establecimientos
respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados (CDH, 2004).

2.1.5 Derecho a la identidad

El derecho a la identidad no se encuentra definido de manera tácita por la


Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), sin embargo, recoge los
elementos esenciales en sus artículos tercero, dieciocho, veinte y veinticinco. De
igual forma, la Convención no sólo reconoce dichos elementos, sino también
impone el compromiso a los Estados para adoptar medidas legislativas y de
otro carácter con el fin de garantizarlas y hacerlas efectivas, ya que en caso
contrario “colocan a las personas en situaciones que le dificultan o impiden el
goce o el acceso a derechos fundamentales” (Comité Jurídico Interamericano,
2007). Dicha imposición, en consecuencia, implica:
1. La inscripción inmediata al registro civil.
2. La existencia de un sistema de registro e identificación apropiado,
accesible, seguro y efectivo (Comité Jurídico Interamericano, 2007).

2.1.6 Derecho al deporte

De acuerdo con la Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte de la


Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
UNESCO17, el deporte es una actividad esencial para realizar plenamente la
promoción de diversos valores, como los siguientes:
La igualdad, la probidad, la excelencia, la valentía, el trabajo en equipo,
el respeto de las normas y leyes, la lealtad, el respeto por sí mismo y por
los demás participantes, el espíritu comunitario y la solidaridad”, además
de brindar diversos beneficios individuales y sociales como “la salud,
el desa­rrollo social y económico, el empoderamiento de los jóvenes, la
recon­ciliación y la paz (UNES­CO, 1978).

2.1.7 Derecho a la cultura

El artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece lo


siguiente respecto a la cultura:
Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de
la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en

17 UNESCO, por sus siglas en inglés.

34
los beneficios que de él resulten. Toda persona tiene derecho a la protección
de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora (CDH, 2004: 77).

2.2 Marco normativo nacional

En 2008, conforme a los más altos estándares de los derechos humanos, el Congreso
de la Unión reformó diversos artículos constitucionales, entre ellos el dieciocho y
el veinte con la finalidad de incorporar el sistema penal acusatorio en México y
cambiar la finalidad de la pena de readaptación social a reinserción social18.
El sistema penal acusatorio es un modelo garantista de justicia, en el cual existe
una parte acusadora y una parte acusada que se encuentran en igualdad de
condiciones para refutar con hechos, derechos y pruebas lo alegado por la otra
parte, sin que el órgano jurisdiccional dé ventaja a alguno. Se basa en los principios
de publicidad, contradicción, concentración, inmediación y continuidad, de acuerdo
al artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Para complementar la reforma de 2008, el Congreso de la Unión en 2011 reformó
el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexi­canos,
lo cual tuvo como resultado el reconocimiento del principio pro homine o pro
personae, lo que significa que todas las personas tienen derecho al respeto y
protección de los derechos humanos que se les han reconocidos tanto por la
Constitución, como por los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
es parte, privilegiando en todo momento la interpretación que brinde la ma­yor
protección para la persona. Tales derechos humanos sólo podrán restringirse
o suspenderse cuando la propia Constitución así lo establezca. Asimismo, este
artículo señala la obligación que tienen las autoridades de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios
de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

Ley Nacional de Ejecución Penal

La Ley Nacional de Ejecución Penal en su artículo 207 establece la obligación


de generar una unidad encargada de brindar ciertos servicios post-penales

18 De acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la readaptación social partía de la


presunción de que la persona que cometía un delito era mental o psicológicamente desviada y por
lo tanto, necesitaba tratamiento, sin embargo, a partir de la reforma a la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) el fin de la pena es la reinserción social. Esta parte del supuesto
del respeto de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, la promoción de la
práctica del deporte, la educación, la capacitación para el trabajo, el trabajo; así como la garantía
de la atención médica y psicológica. Cfr. Tesis: 1ª. CCXXI/2016, Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, t. I, septiembre de 2003, p. 509.

35
para orientar y apoyar el desarrollo personal, laboral, cultural, educativo, social,
de salud física o psicológica y de capacitación para el trabajo. Sin embargo,
para implementar dichos servicios deberá coordinarse con otras autoridades,
denominadas autoridades corresponsables, que en el ámbito de sus atribuciones
tienen la obligación de brindarlos.
La atención dirigida a las personas liberadas de algún Centro Penitenciario
estará enfocada a empoderar a la persona y no de asistirlo, ya que se reconocerá
a la misma como un sujeto de derechos. En consecuencia, dicha atención será
diferenciada dependiendo de cada caso y los derechos a los cuales no tenga
acceso por encontrarse en una situación o posible situación de vulnerabilidad.
Los servicios post-penales están dirigidos a personas liberadas de Centros
Penitenciarios que hayan compurgado su pena o accedido a algún tipo de bene­ficio
establecido en la Ley19. En el caso de las medidas cautelares, la unidad encargada
de brindar diversos servicios análogos y de verificar el cumplimiento de las mismas
será la Autoridad de Supervisión de Medidas Cautelares y de Suspensión
Condicional del Proceso, de acuerdo a lo establecido en los artículos 176
y 177 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
De igual forma, la Ley Nacional de Ejecución Penal en su artículo 26 establece
la creación de una autoridad de supervisión de la libertad condicionada. Dicha
autoridad tendrá como atribuciones dar seguimiento a la ejecución de las
sanciones penales, medidas de seguridad y restrictivas que sean impuestas por el
Juez de Ejecución. Asimismo, se encargará de la realización de los informes relativos al
cumplimiento de las condiciones impuestas por el Juez de Ejecución y, por último,
llevará la coordinación y ejecución de la aplicación del programa para las personas
que gozan del beneficio de libertad condicionada.

2.3 Marco normativo de la Ciudad de México

El 5 de febrero de 2017 fue publicada la Constitución Política de la Ciudad de


México (CPCDMX) en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, documento
derivado de un ejercicio democrático en el cual fueron representados todos los
sectores de la población capitalina. Para el ámbito que compete este documento,
en su artículo 16, inciso L, párrafo segundo, se establece como un derecho la
reinserción social y además establece que tal derecho no concluye con la
ejecución de la pena, sino con la satisfacción del derecho a una vida digna
de la persona liberada.

19 Véase los artículos 136 (Libertad condicionada), 141 (Libertad anticipada), 142, 144
(sustitución y suspensión temporal de penas y 146 (preliberación por criterios de política
penitenciaria). inglés.

36
Sin embargo, existe una diferencia conceptual de los servicios postpenitenciarios
entre la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social del Distrito
Federal y el concepto de servicios postpenales de la Ley Nacional de Ejecución
Penal. El primero se refiere a la asistencia y el segundo a los servicios postpenales
como se explica a continuación.
Los servicios postpenitenciarios consisten en la asistencia material y mo­ral
por parte de una institución gubernamental o de las organizaciones de la
sociedad civil con el fin de garantizar un porvenir digno a la persona. Por otro
lado, los servicios post-penales buscan orientar y asesorar de manera foca­lizada
a la persona privada de su libertad en el desarrollo personal, la salud física y
mental, el deporte, la capacitación para el trabajo, el trabajo y la educación,
con una visión de empoderamiento de la persona.

Comisión Intersecretarial

Ante la necesidad de un trabajo coordinado y transversal en materia de reinserción


social al interior y al exterior de los Centros Penitenciarios, el Gobierno de la
Ciudad de México creó la Comisión Intersecretarial de Reinserción Social de los
Centros Penitenciarios y de Servicios Post-Penales de la Ciudad de México, de la
cual forman parte las siguientes autoridades como vocales:
1. Secretaría de Desarrollo Social
2. Secretaría de Desarrollo Económico
3. Secretaría de Educación
4. Secretaría de Cultura
5. Secretaría de Salud
6. Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo
7. Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades
8. Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México
9. I nstituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de la
Ciudad de México
10. I nstituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con
Discapacidad de la Ciudad de México
11. Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México;
12. Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México
13. Instituto de la Juventud de la Ciudad de México
14. Instituto del Deporte de la Ciudad de México
15. Instituto de Capacitación para el Trabajo de la Ciudad de México
16. Instituto de Asistencia e Integración Social de la Ciudad de México
17. Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de la Ciudad de México
18. Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México

37
19. Dirección General de Igualdad y Diversidad Sexual de la Ciudad de México
20. Dirección General de Tratamiento para Adolescentes

El objetivo de la Comisión es diseñar, implementar y evaluar las acciones,


estrategias y programas de servicios de reinserción social al interior de los
centros penitenciarios, centros de internamiento y el centro con medidas no
privativas de la libertad en la Ciudad de México, así como los servicios
post-penales que tengan en cuenta el porvenir de la persona sentenciada
después de su liberación o beneficio determinado por un juez.

38
3. El Instituto de Reinserción Social de la
Ciudad de México

3.1 Contexto general, datos estadísticos y población objetivo

De enero a diciembre de 2017 acudieron por primera vez al Instituto de


Reinserción Social un total de 3,753 personas, de las cuales 270 fueron mujeres
(7.2%) y 3,483 hombres (92.8%).

Población por género

Mujeres, 7%

Hombres, 93%

39
Respecto al rango de edades, el grupo de edad más atendido durante este
año fue de 31 a 45 años con un 49%, seguido por el de 18 a 30 años con 31%,
después un 18% fue de 46 a 60 años y sólo un 2% fueron mayores de 61 años.

Porcentaje por grupo de edad

2%
No. de colonias con población
penitenciaria concetrada

18%
18 a 30 años 31%
31 a 45 años
46 a 60 años
61 en adelante

49%

En cuanto a la situación jurídica de las personas usuarias del Instituto, el 40%,


acudió de forma obligada por el juzgado, el 52% eran compurgadas y el 8%
eran absueltos.

Porcentaje por situación jurídica

Absuelto
8%

31%
Obligados
40%

Compurgado
52%

40
En relación al tipo de delitos cometidos, el 66.9% de las personas liberadas
fueron procesadas por robo (2,537 usuarios), 6.1% (234 personas) por daños
contra la salud, 4.2% por homicidio (166 personas), 4.1% por delitos sexuales
(155 personas), 1.9% por extorsión (73 personas) y 16.5% por otros diferentes
delitos (626 personas).

Porcentaje por delito

80.0%
66.9%
70.0%
60.0%
50.0%
40.0%
30.0%
16.5%
20.0%
6.1% 4.4% 4.1% 1.9%
10.0%
0.0%
Robo Daños a Homicidio Delitos Extorsión Otros
la salud Sexuales (32 delitos)

Aunque el robo y los daños contra la salud son los principales delitos por los
que son procesados hombres y mujeres, hay una diferencia sustancial entre los
porcentajes de ambos delitos según el género, pues el 69.7% de los hombres
que acudió al Instituto cometió robo y el 4.4% incurrió en daños contra la salud.
Mientras que en el caso de las mujeres fueron 41.75% y 19.78% respectivamente.
Otro dato a destacar es el nivel de escolaridad reportado por las personas
liberadas y preliberadas. En su mayoría tienen secundaria terminada (55%), seguido
de primaria concluida (12%) y bachillerato finalizado (12%). Sólo el 3% de
personas usuarias cuenta con el grado de licenciatura o con una carrera
técnica concluida.

Población por escolaridad

55%

12% 12%
6% 7%
3% 3% 3%
0%
o a /
r ia at ur ra
da a er o at a tu a
et
a ia ia n to l l c i i a
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al Pr
im r
P tru cu c
An Se Ba

41
Respecto a la ocupación laboral, el 75% de las y los usuarios refieren no
tener empleo ni prospectos del mismo al salir de prisión, el 20% trabaja
como comerciante informal o en empresas familiares, y solamente un 5%
cuenta con empleos formales.

Porcentaje por situación laboral

Empleo formal
5%

Empleo
familiar
20% 31%

Sin empleo
75%

En síntesis, la mayoría de las personas usuarias del Instituto son hombres


sentenciados por el delito de robo agravado, en edad productiva, con secundaria
terminada y sin expectativas de empleo al salir de prisión.

3.2 Atribuciones y estructura institucional

El Instituto de Reinserción Social fue creado mediante decreto y se publicó en la


Gaceta Oficial del Gobierno del Distrito Federal con fecha de 22 de agosto de 2012,
mismo que reformó el Reglamento Interior de la Administración Pública del
Distrito Federal. En dicha publicación se le otorgaron las siguientes atribuciones:
­· Brindar asistencia social y material a los liberados para continuar su proceso
de reinserción social.
· Gestionar los apoyos implementados para la población en general en favor
del liberado ante el Gobierno del Distrito Federal o la Federación.
­· Apoyar a los liberados en su proceso de reinserción a la sociedad mediante
asistencia laboral, social, educativa, psicológica, económica, médica y jurídica.
­· Gestionar a los liberados, que así lo requieran, atención médica especializada
en las instituciones de salud que corresponda.

42
·­ Tramitar permanencia en albergues de aquellos liberados que así lo requieran.
­· Coordinar acciones con instituciones afines con el propósito de atender a los
liberados.
­· Definir políticas y estrategias que orienten el proceso de reinserción a la sociedad.
­· Celebrar convenios con instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil
para cumplir sus funciones.
­· Promover la participación de las referidas instituciones para obtener apoyos
en beneficio de los liberados.
­· Difundir programas permanentes de capacitación.
­· Dar seguimiento a aquellos liberados que cuenten con actividad laboral o
educativa para que cumplan con los mismos.
­· Llevar control y seguimiento de los liberados que obtuvieron un beneficio
penitenciario con el objeto de que sean canalizados para continuar su
reinserción social.
­· Realizar estudios e investigaciones criminológicas tendentes a mejorar los
programas asistenciales y de apoyo.
­· Realizar acciones de coordinación con el Instituto para la Atención y Prevención
de las Adicciones del Distrito Federal, así como con la Comisión Nacional
para las Adicciones, para efecto de atender a liberados con problemas de
farmacodependencia y alcoholismo.

Para cumplir con sus atribuciones, el Instituto cuenta con tres Jefaturas de Unidad
Departamental dedicadas a los siguientes temas: educación y vinculación laboral,
atención psicológica y situación de inimputables y recuperación de identidad.
Aunque dichas unidades han logrado atender y canalizar a las personas que asisten
al Instituto, hasta ahora se observa que los recursos humanos son insuficientes
para cumplir a cabalidad las atribuciones que les corresponden, sobre todo, en
aquello relacionado con el seguimiento y acompañamiento en la restitución del
proyecto de vida de las personas liberadas.

3.2.1 Jefatura de la Unidad Departamental (JUD) de Canalización Educa-


tiva y Laboral

En consonancia con la fracción XI, artículo 41 Bis del Reglamento de la Ley


Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal, corresponde al
Ins­tituto de Reinserción Social generar opciones para que las personas
liberadas cuenten con una actividad laboral y educativa para que obtengan
un empleo. En este sentido, de acuerdo con el Manual Administrativo del Instituto
de Rein­serción Social de la Ciudad de México, la Jefatura de Unidad Departamental de
Cana­liza­ción Educativa y Laboral tiene como misión coadyuvar a la disminución

43
de la reincidencia delictiva mediante la vinculación laboral y educativa, para lo
cual tiene tres objetivos, los cuales se enuncian a continuación seguidos de la
descripción de funciones para su cumplimiento.
1) Coordinar que las personas liberadas y preliberadas inicien, continúen y
concluyan sus estudios conforme a la obligación impuesta por la autoridad
ejecutora. Consiste en canalizar a las personas liberadas a instituciones educativas,
apoyarlas para que se inscriban, obtengan matrícula y tramiten certificados de
estudios ante autoridades educativas de diferentes niveles.
Hasta el mes de junio del 2017, se canalizaron a 2 personas al Instituto Nacional para
la Educación de los Adultos (INEA) para que continúen con su formación básica y
a 41 personas a la Dirección General de Bachillerato.
2) Impulsar a las personas liberadas y preliberadas para que accedan a capaci­tación
para el autoempleo y empleo, así como establecer vínculos con las empresas
públicas y privadas para la obtención de vacantes. Asimismo, apoyar y asesorar
en el trámite del Programa del Seguro de Desempleo.
Consiste en apoyar a las personas liberadas a tramitar el seguro de desempleo,
vincularlas con empresas que pudieran contratarlas y apoyarles en la inscripción
a cursos de capacitación impartidos por la Secretaría del Trabajo y Fomento al
Empleo y asesorarlos en las becas de capacitación laboral.
En el periodo comprendido entre abril y junio del 2017, 75 personas usuarias
asistieron a un curso de capacitación laboral impartido por la Procuraduría Federal
del Consumidor, 36 tomaron un curso de “corte de cabello” y 26 uno de aplicación
de uñas.
3) Dar seguimiento a las personas preliberadas en el cumplimiento de su
bene­ficio penitenciario.
Consiste en realizar entrevistas a las personas liberadas para detectar
necesidades específicas de capacitación, asimismo se ofrece oportunidades de
trabajo mediante los programas de empleo del Gobierno la Ciudad de México,
y se realiza un control y seguimiento de las personas que son capacitadas y
vinculadas laboralmente.
Hasta el mes de abril de 2017, se celebraron convenios de colaboración con
las siguientes instituciones: Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE),
Us Technologies, ABC Tornillos, Contramar, A de Acento y La Cana.

3.2.2 Jefatura de Unidad Departamental (JUD) de Canalización y Apoyo


a Servicios de Salud, Psicológicos e Inimputables

En el Instituto de Reinserción Social existe la necesidad de incluir un curso dirigido


a todas las personas usuarias con base en tres aspectos principales: control y
manejo de las emociones, tanto negativas como positivas; fortale­cimiento de

44
habilidades de comunicación y resolución no violenta de conflictos; y elaboración
de un plan de vida que incluya metas a corto, mediano y largo plazo.
Es importante realizar un diagnóstico de los talleres que actualmente se
imparten para elegir los que tengan un aporte importante en la reinserción de
las personas liberadas en todos los ámbitos de su vida. Con el propósito de cumplir el
objetivo de la reinserción biopsicosocial de las personas usuarias, el Instituto debe
contar con un bloque de talleres de cuatro categorías: emocionales, deportivas,
de capacitaciones laborales y artísticas. Después de tener las bases obtenidas
en el taller básico, deberá aplicarse un diagnóstico de las necesidades de cada
una de las personas liberadas y de esa forma incluirlas en el taller que contenga
la temática adecuada y contribuya a su proceso de reinserción.
En la tarea de reinserción, es importante incluir a la familia en su proceso
de intervención, puesto que ésta le da sentido y significado al plan de vida
que la persona liberada inicia, además de fungir como factor protector y ente
motivacional. Es importante mencionar que al concebir a la familia como un
sistema, cada integrante se encuentra inmerso dentro del mismo. Por lo tanto,
no se busca ahondar en individualidades, más bien, se pretende profundizar
en la experiencia colectiva de la familia y hacerla participante activo de cada
uno de los pasos y etapas del proceso de reinserción.
Como se mencionó anteriormente, una de las funciones atribuidas a esta
Jefatura es canalizar a las personas liberadas con padecimientos psiquiátricos
a instituciones médico-psiquiátricas, quedando a cargo de estas autoridades
de salud el control, manejo y seguimiento para su atención. Por lo tanto, es
necesario abrir las puertas de instituciones dedicadas al manejo de este
tipo de padecimientos para las personas liberadas, realizando convenios
que incluyan investigación, diagnóstico, tratamiento efectivo y seguimiento
de las personas usuarias que sean canalizadas.
Otra área de oportunidad es que el personal del Instituto carece en su ma­yoría
de capacitación específica en el tema de reinserción e intervención en crisis.
Por ello, sería importante que el personal de primer contacto con las personas
usuarias cuente con un espacio de descarga emocional debido al estrés y
problemáticas inherentes a sus funciones.
Aunado a lo anterior, debe señalarse que actualmente no se tiene un
proceso específico de seguimiento a las personas usuarias que acuden al
Ins­tituto para tener la certeza de efectividad en su proceso de reinserción. Por lo
tanto, sería indispensable establecer un mecanismo de seguimiento mediante
tutorías con la finalidad de que, aunque estas personas sean canalizadas a otras
instituciones, se pueda conocer la efectividad de las actividades (psicológicas,
laborales, educativas, etc.) que se les asignaron y, en dado caso, hacer cambios
en ellas para ajustarlas gradualmente y que este proceso sea exitoso.

45
3.3.3 J efatura de la Unidad (JUD) de Apoyos Sociales y Recuperación
de Identidad

La Unidad Departamental de Apoyos Sociales y Recuperación de Identidad


ha identificado diversos obstáculos a los que se enfrentan las personas
usua­rias al momento de ingresar a los programas sociales de la Ciudad de
México, así como para el restablecimiento de sus derechos, principalmente los
políticos y de identidad.
Uno de esos obstáculos es el tiempo que tarda el trámite que deben realizar
las personas usuarias para obtener algunos documentos de identidad, tal
como la credencial para votar. Tal situación les impide ingresar a un empleo, a
programas sociales del gobierno de la Ciudad de México, o incluso rentar un lugar
para vivir. Por ello, es importante coordinarse con el Instituto Nacional Electoral
(INE), ya sea a través de convenios de colaboración o de algún programa, a efecto
de que el tiempo para obtener su credencial sea el menor posible.
La vinculación con entes públicos y privados es de gran importancia para el
Instituto debido a que con ellos es posible proporcionar una atención transversal,
integral y especializada a las personas usuarias. Hasta el momento, el Instituto
trabaja de manera conjunta con las siguientes instituciones:
a. Subsecretaría del Sistema Penitenciario
b. Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo
c. Instituto de Capacitación para el Trabajo
d. Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades
e. Secretaría de Cultura
f. Secretaría de Desarrollo Económico
g. Instituto de la Juventud
h. Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones
i. Secretaría de Desarrollo Social
j. Instituto de Asistencia e Integración Social
k. Instituto de las Mujeres
l. Instituto para la Atención de los Adultos Mayores
m. Secretaría de Salud
n. Consejería Jurídica
o.Programa de Derechos Humanos de la Ciudad de México

Sin embargo, debido a la diversidad de necesidades y contextos en los que se


encuentran las personas usuarias es importante que el Instituto se vincule con
otras instituciones, como son:
a) Instituto del Deporte
b) Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México

46
c) Secretaría de Educación
d) Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad
e) Instituto de Educación Media Superior
f ) Sistemas de Transporte (metro, metrobús, transporte eléctrico)
g) Instituciones académicas
h) Organizaciones de la Sociedad Civil

Por ello, se identifica como una necesidad la creación de un Protocolo


Interinstitucional de Atención Integral de la Reinserción Social para las personas
liberadas de los centros penitenciariosde la Ciudad de México que vincule los
esfuerzos de las instituciones de gobierno, la iniciativa privada y las organizaciones
de la sociedad civil.
Este protocolo debe integrar un modelo de intervención que tome en
cuenta estrategias diferenciadas de atención en función del sector de la
población al que pertenecen las personas usuarias, por ejemplo: personas que
pertenezcan a la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transgénero, Transexual,
Travesti e Intersexual (LGBTTTI), adultos mayores, mujeres, personas con alguna
discapacidad e indígenas.
Otra de las problemáticas identificadas es la existencia de población en
situa­ción de vulnerabilidad. Existen casos de personas que al salir del centro
de reclusión no cuentan con vínculos familiares y sociales, o que si cuentan
con ellos no son suficientes para brindarles el apoyo necesario. De esta forma,
suele suceder que, al obtener su libertad, las personas no cuentan con un lugar
para vivir, dinero, ropa y trabajo, necesidades básicas que requieren de una
coordinación por parte de diversas instituciones. Por lo tanto, es importante
crear un programa de atención inmediata para este sector de la población que
les permita satisfacer de manera prioritaria los servicios que demandan.
Debe resaltarse que las personas que acuden al instituto, por el hecho de
haber sido privadas de la libertad, ya se encuentran en desventaja frente al
resto de la ciudadanía que no lo ha estado. Sumada a esta condición, también
se encuentran otras que agudizan la situación de vulnerabilidad y aumentan la
brecha de la desigualdad.
Las personas pertenecientes a grupos en situación de vulnerabilidad son
excluidas de la sociedad, lo que les impide el acceso a distintos derechos y
servicios. Por ello es necesario identificar sus necesidades específicas y crear
programas para atenderlas de forma que puedan tener un proceso de reinserción
social exitoso.
En particular, la situación de las mujeres liberadas es adversa, la exclusión
que sufren es diferente a la que enfrentan otros grupos, ya que éstas viven una
doble estigmatización: la primera por haber transgredido la ley y la segunda

47
por haber incumplido el papel tradicional asignado por la sociedad. Además se
deben tomar en cuenta las múltiples exclusiones (género, orientación y prefe­rencia
sexual, origen étnico, nivel académico y económico) a las que pueden
enfrentarse las mujeres, lo que provoca mayores niveles de discriminación.
En consecuencia, resulta necesario dotar de un enfoque interseccional a todos los
programas de atención dirigidos a las mujeres, ya que a partir de ello es posible
identificar las múltiples exclusiones sociales, los diferentes tipos de discriminación
y establecer la desventaja que enfrentan a partir de la com­binación de estas
condiciones. Esto permitirá proponer programas de atención eficaces para su
situación específica.
En resumen, es indispensable realizar campañas informativas y de concien­tización
dirigidas a la sociedad civil con el objetivo de eliminar la estigmatización y
discriminación de la que son objeto las personas liberadas, ya que en ocasiones
es la misma sociedad la que les niega la posibilidad de incorporarse al ámbito
laboral u obtener algún lugar para vivir bajo el argumento de que se trata de
personas que estuvieron en prisión.
En este punto, resulta de gran relevancia la vinculación con la sociedad civil.
Es indispensable que el Instituto genere un mayor acercamiento con las personas
liberadas que acuden al mismo, ya que actualmente el número de usuarios
que regresan es bajo. Para ello, se requiere fortalecer el seguimiento con la
finalidad de identificar qué otros apoyos les pueden ser proporcionados.
Además, se requiere de alianzas estratégicas con diversos actores que
participan en el proceso de reinserción social de las personas liberadas. En este
sentido, se trabaja con el Instituto Nacional Electoral para que puedan
iniciar el trámite de solicitud de la credencial de elector presentando la
partida jurídica como documento que acredite su preliberación emitido por
la Subsecretaría del Sistema Penitenciario en el módulo correspondiente y, con
ello, agilizar la obtención del documento como medio de identificación oficial.
Lo anterior repercutirá positivamente en el derecho a la identidad y en todos
los procesos que requieren una identificación oficial: banco, programas sociales,
pensión, renta, entre otros.
Cabe señalar que también se ha solicitado al INE asignar un módulo
específico para que brinde atención a las personas usuarias compurgadas, el
cual pueda estar ubicado cerca del Instituto de Reinserción Social para facilitar
los trámites.

48
49
Título: Ingobernable
Autora: Oralia Bonfil Cuevas / Usuaria del Instituto de Reinserción Social

50
Parte II. E
 strategias de Reinserción Social en
la Ciudad de México

El Presente documento retoma y se alinea al Programa General de Desarrollo


del Distrito Federal 2013-2018, documento rector para definir e implementar
las políticas públicas de esta entidad. Dicho documento plantea en su visión
ser una capital social en la que las personas puedan ejercer plenamente sus
derechos en igualdad de condiciones y oportunidades, y ser un espacio donde
se apoye de manera digna y corresponsable a las personas en situación de
vulnerabilidad y, por lo tanto, sea una ciudad equitativa e inclusiva.
Además, alineado al Objetivo 3, en lo que se refiere al Área de Oportunidad
5: Sistema Penitenciario, se plantea mejorar los mecanismos para la reinserción
a la sociedad de las personas sentenciadas a través del reconocimiento y respeto
de las diferencias de género y de los derechos humanos, así como del derecho al
trabajo, capacitación laboral, educación, cultura, salud, alimentación y deporte,
como medios para procurar que no se vuelva a delinquir.
Asimismo, se retoma lo establecido en el Artículo 11, Ciudad incluyente, de la
Constitución Política de la Ciudad de México en donde se señalan los derechos
de las personas privadas de la libertad en el inciso L, de la si­guiente manera:

Las personas privadas de su libertad tendrán derecho a un trato humano,


a vivir en condiciones de reclusión adecuadas que favorezcan su

51
reinserción social y familia, a la seguridad, al respeto de su integridad
física y mental, a una vida libre de violencia, a no ser torturadas ni víctimas
de tratos crueles, inhumanos o degradantes y a tener contacto con su
familia. El derecho a la reinserción social no concluye cuando la persona
abandona la prisión, compurga una pena o cumple la sanción, sino que
su satisfacción requiere que las personas recobren un sentido de vida
digno una vez que se han cumplido con las sanciones impuestas.

Por otro lado, la implementación de una política pública para la reinserción social
en la Ciudad de México requiere de la intervención de autoridades gubernamentales,
empresas y sociedad civil, con una visión del restablecimiento de derechos. La
Constitución Política de la Ciudad de México fundamenta que el derecho a la
reinserción social implica que las personas recobren un sentido de vida digno
y que puedan ejercer plenamente sus derechos y libertades.
Para avanzar hacia el restablecimiento de los derechos de las personas
que obtienen su libertad al salir de los centros penitenciarios, en esta propuesta
de política pública se plantean una serie de estrategias para brindar servicios
post-penitenciarios de manera integral, acorde a las necesidades de las personas
beneficiarias y con base en el diagnóstico realizado previamente.

La iniciativa está organizada en cuatro ejes generales:


1. Políticas transversales por la reinserción social
2. Modelo de intervención institucional
3. Acciones prioritarias por la inclusión
4. Fortalecimiento institucional
A su vez, cada uno de los ejes está integrado por los siguientes elementos:
· Objetivo general: el cual refleja la transformación de impacto que busca el eje.
· Objetivos específicos: estos niveles representan los resultados que el eje buscará.
· Estrategias: reflejarán los procesos que dentro del eje se llevarán a cabo para
nutrir tanto los objetivos específicos (resultados), como el objetivo general (impacto).
Cada una de las estrategias está compuesta de una serie de acciones que también
se encuentran detalladas dentro de la presente iniciativa de manera general. Sin
embargo, durante el proceso de implementación de las estrategias, las acciones
podrían aumentar o modificarse, siempre y cuando no alteren el sentido de los
procesos esperados.

A cada una de las estrategias le ha sido asignado un plazo de implementación:


corto plazo refiere que la estrategia debe implementarse en el año 2018, mediano
plazo significa que la estrategia debe concluirse en 2021, y largo plazo representa
que la estrategia tiene hasta el año 2024 para ser culminada.

52
Los indicadores que se asignarán por ahora sólo hacen referencia al nivel de
estrategias, de manera que se deja como un pendiente de consolidación para
2018 los indicadores de resultado (que responderían a los objetivos específicos)
e impacto (que reflejarán el objetivo general), mismos que deben generarse y
validarse desde el Mecanismo de Seguimiento y Evaluación que se le asigne a
este iniciativa.

1. Políticas transversales por la reinserción social en la


Ciudad de México

1.1 Introducción

Las acciones que llevan a cabo las dependencias del Gobierno de la Ciudad
de México son indispensables para el restablecimiento de los derechos de las
personas liberadas, sin embargo, es necesario que las acciones se ejecuten de
manera coordinada para que puedan tener un impacto mayor y así ser más
efectivas. Para implementar estas coordinaciones es indispensable generar
una política transversal basada en una política social que atienda específicamente
a las personas liberadas, y que les permita contar con las condiciones básicas
para el desarrollo de una vida digna.
Para lograrlo, las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México
deben estructurar programas sociales que consideren la opinión, testimonios
y experiencias de la población liberada. Asimismo, se debe destinar el
presupuesto necesario para orientar acciones específicas en materia de
reinserción social.
El propósito de dichas acciones será contribuir al restablecimiento de sus
derechos, con especial atención en el derecho al trabajo y la capacitación
para el mismo, el derecho a la educación, a la salud, al deporte y a la cultura,
así como a la alimentación y a la vivienda como medios para lograr la reinserción
a la sociedad y contribuir a la prevención de delitos.
De este modo, contar con programas que tengan recursos para brindar
atención a las personas liberadas permitirá plantear mejores estrategias y
ejecutar acciones integrales que restablezcan sus derechos.

1.2 Objetivo general

Contribuir al restablecimiento de los derechos y las condiciones de vida de


las personas liberadas a través de una política pública transversal con perspectiva
de reinserción social en el Gobierno de la Ciudad de México.

53
1.3 Objetivos específicos

· Consolidar un trabajo interinstitucional entre las dependencias del Gobierno


de la Ciudad de México para transversalizar la perspectiva de reinserción social.
· Fortalecer la atención que se brinda a las personas liberadas por parte de las
dependencias del Gobierno de las Ciudad de México.
· Incrementar el presupuesto específico dirigido a la atención de las personas
liberadas y las acciones de reinserción social.

1.4 Estrategias, plazos e indicadores

Estrategia Plazos Indicadores de resultado


Consolidar un grupo colegiado a) Porcentaje de dependencias activas
de dependencias articuladas Corto que forman parte de la CI.
a través de la Comisión plazo b) Plan de trabajo acordado por la CI.
Intersecretarial (CI) en materia 2018 c) Porcentaje de acuerdos cumplidos
de Reinserción Social. dentro de la CI.

a) Un Protocolo oficializado para la


Atención Integral de las personas
liberadas que considere los estándares
Diseñar e implementar un Mediano internacionales en materia de derechos
Protocolo para la Atención
plazo humanos, el marco normativo nacional
Integral de las Personas
2021 y de la Ciudad de México.
Liberadas.
b) Porcentaje de personas atendidas
bajo el Protocolo para la Atención
Integral de las personas liberadas.

Promover en las dependencias


del Gobierno de la Ciudad de
Mediano a) Porcentaje de Actividades
México la etiquetación de
Institucionales (AI)20 que contribuyen
recursos específicos dirigidos a plazo
a la reinserción social y a la atención
actividades que contribu­yan 2021 de las personas liberadas.
a la reinserción social y la
atención a las personas liberadas.

· Consolidar un grupo colegiado de dependencias articuladas a través de la


Comisión Intersecretarial en materia de Reinserción Social.
Para sentar las bases de coordinación en materia de reinserción social, y en
cumplimiento a la Ley Nacional de Ejecución Penal, el 12 de mayo de 2017 se

20 De acuerdo con el Manual de Programación-Presupuestación para la formulación del


Anteproyecto de Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México 2016, una Actividad Institucional
es el conjunto de acciones orientadas a la consecución de un mismo objetivo que cuentan con
procesos de gestión entrelazados entre sí, generan erogaciones sistemáticas a lo largo del año y
poseen un sustento operativo dentro la estructura de la Unidad. https://data.finanzas.cdmx.gob.
mx/egresos/2016/MPP2016.pdf.

54
creó la Comisión Intersecretarial de Reinserción Social de los Centros Penitenciarios
y de Servicios Post-penales de la Ciudad de México. Esta Comisión integra a
22 dependencias del Gobierno de la Ciudad de México21 , lo que genera un
precedente de coordinación interinstitucional para la planeación, diseño,
implementación, ejecución y evaluación de Programas de Reinserción Social.
Se espera que su operación haga más eficiente la aplicación de una políti-
ca pública transversal en materia de reinserción social, pues involucra a todas
las dependencias gubernamentales que ejecutan programas susceptibles de
atender a las personas liberadas en el restablecimiento de sus derechos.
El seguimiento de las propuestas y acciones interdependenciales que se
generen en esta Comisión será indispensable para:
I. Conocer el avance de la política transversal. El seguimiento será
trimestral a través de la exposición y evaluación de los avances que se
presenten en las sesiones de la Comisión.
II. Desarrollar y consolidar la creación del Protocolo de Atención Integral
para la Reinserción Social de las Personas Liberadas.
III. Avanzar en la asignación presupuestaria de las dependencias para la
reinserción social.

· Diseñar e implementar un Protocolo para la Atención Integral de las


Personas Liberadas.
Con el objetivo de fortalecer la articulación de esfuerzos interinstitucionales
para la reinserción social, será necesario generar un documento que defina
puntualmente la forma de intervención de cada dependencia. Para ello se
creará un Protocolo Interinstitucional de Atención Integral para la Reinserción
Social de las Personas Liberadas.
Con este documento se delimitarán los procesos de atención para contemplar
los tiempos de intervención, las dependencias que brindarán la misma y
los programas que se ejecutarán en su beneficio. El Protocolo contará con
programas diferenciados reconociendo la diversidad de necesidades y
capacidades de las personas liberadas.

21 Las dependencias son las siguientes: Secretaría de Gobierno (Presidencia), Subsecretaría de


Sistema Penitenciario (Secretaría Técnica), Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Desarrollo
Económico, Secretaría de Educación, Secretaría de Cultura, Secretaría de Salud, Secretaría del Trabajo
y Fomento al Empleo, Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Instituto de
Reinserción Social, Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones, Instituto para la
Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México, Instituto de
Educación Media Superior de la Ciudad de México, Instituto de las Mujeres, Instituto de la Juventud,
Instituto del Deporte, Instituto de Capacitación para el Trabajo, Instituto de Asistencia e Integración
Social, Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, Sistema para el Desarrollo Integral de la
Familia, Dirección General de Igualdad y Diversidad Social y la Dirección General de Tratamiento para
Adolescentes (vocales).

55
Asimismo, establecerán los procesos generales de atención e intervención
ins­titucional, desde el momento en que la persona está por salir de un centro
penitenciario hasta el tiempo en que les sean restablecidos sus derechos
y libertades. También establecerá las bases de atención diferenciada para
casos específicos y las pautas de atención para las personas que se encuentren
en situación de vulnerabilidad.
El Protocolo será elaborado por las dependencias que integran la Comisión
Intersecretarial y coordinado por el Instituto de Reinserción Social para establecer
mecanismos claros de participación y atención por cada dependencia. Además,
se incluirá la participación de las organizaciones de la sociedad civil y las
empresas. Dicho Protocolo también deberá contemplar los instrumentos de
evaluación necesarios para calificar su implementación y resultados.

· Promover en las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México la


etiquetación de recursos específicos dirigidos a actividades que contribuyan
a la reinserción social y la atención a las personas liberadas.
La designación de presupuestos para la atención de las personas liberadas
desde las dependencias que integran la Comisión Intersecretarial de Reinserción
Social es parte fundamental para la implementación de la política pública
transversal. Esto permitirá que la atención pueda brindarse de manera integral,
diferenciada y especializada.
Bajo la anterior premisa, se promoverán acuerdos con las dependencias que
integran la Comisión Intersecretarial encaminados a los siguientes ámbitos:
1. La adecuación y reestructuración progresiva de programas y presupuestos.
2. La atención a personas liberadas como grupo de atención prioritaria.
El primer planteamiento requerirá de un análisis minucioso por cada programa
del Gobierno de la Ciudad de México para identificar cómo incorporar la
perspectiva de reinserción social de manera diferenciada. Posteriormente, se
deberá establecer una estrategia específica por programa para iniciar su
adecuación progresiva.
El segundo planteamiento partirá de un acuerdo entre dependencias para
que los programas que ya operan consideren a las personas liberadas como
grupo de atención prioritaria. De esta forma, las personas liberadas podrán acceder
a los programas de la Ciudad de México de acuerdo a sus necesidades, tales
como los diseñados para la atención a mujeres, personas con discapacidad,
migrantes, indígenas, población LGBTTTI, entre otros.

56
2. Modelo de intervención institucional

2.1 Introducción

El modelo de intervención para la reinserción social consiste en elaborar un


diag­nóstico e identificar los ejes y tipos de injerencias necesarias para que las y
los usuarios del Instituto de Reinserción Social recuperen sus derechos, construyan
un plan de vida e incentiven el cuidado de su salud integral.
La elaboración del diagnóstico en este modelo de intervención parte de la
aplicación de una entrevista inicial que comprende tres áreas: salud y servicios
psicológicos, educación y trabajo y recuperación de identidad y apoyos sociales.
Su utilidad consiste en proporcionar información acerca de las personas usua­rias,
por lo que su diseño es fundamental para obtener datos útiles que posteriormente
permitan realizar una efectiva intervención.
De acuerdo al seguimiento de la obtención de datos y al diseño de las líneas
de intervención más adecuadas para cada persona usuaria se define la construcción
de un plan de vida individualizado. En esta etapa se busca que las personas
generen y aterricen perspectivas para su vida a partir del reconocimiento de sus
habilidades, intereses, necesidades y los planes que puedan proyectar a futuro.
Agregar el componente de temporalidad en la implementación permitirá definir
pautas para realizar el seguimiento de sus procesos de reinserción apegados al
plan de vida diseñado.
Por otra parte, en los casos que sea posible, se realizarán intervenciones con
sus familias con la intención de fortalecer las relaciones más cercanas e inmediatas
que tienen las personas liberadas, mismas que pueden ser agentes que faciliten
los procesos de reinserción. Las intervenciones familiares buscarán atender
factores de riesgo, como situaciones de marginación y violencia, para incidir en
los procesos de su entorno inmediato como medio para prevenir la reincidencia.
Para los casos en los que no existen redes familiares, o éstas se encuentren debili­tadas,
la intervención institucional será inmediata, por lo que se generarán los
mecanismos necesarios para responder de forma adecuada a las situaciones
de mayor vulnerabilidad.
Un aspecto importante a considerar para el diseño, implementación y evalua­ción
del modelo de intervención institucional será la participación directa de las
personas liberadas que han sido usuarias en el Instituto, ya que a partir de sus
testimonios y experiencias se tendrá una idea mucho más concreta de los contextos
y necesidades y, por tanto, la oportunidad de establecer los programas y
actividades adecuadas.

57
2.2 Objetivo general

Contribuir al establecimiento y consolidación de los planes de vida de las personas


liberadas para coadyuvar en el ejercicio de sus derechos y su salud integral.

2.3 Objetivos específicos

· Mejorar las estrategias y herramientas que permitan obtener datos útiles para
identificar las capacidades, intereses y necesidades inmediatas, a corto, mediano
y largo plazo de las personas liberadas.
· Contribuir a la calidad de vida de las personas liberadas mediante la consolidación
de un plan de vida.
· Fortalecer los lazos de colaboración entre las personas liberadas y sus núcleos
familiares para contribuir en su proceso de reinserción social.
· Incrementar la atención inmediata y especializada hacia las personas liberadas
que se encuentran en riesgo de caer en situación de calle.

2.4 Estrategias, plazos e indicadores

Estrategia Plazos Indicadores de resultado


Reestructurar la entrevista Corto plazo Un formato de entrevista inicial
inicial 2018 reestructurado.

Fortalecer la metodología para


estructurar un plan de vida
para las personas liberadas, Corto Una metodología fortalecida para la
orientado al restablecimiento
plazo estructuración del plan de vida de las
de sus derechos, la adopción
2018 personas liberadas.
de hábitos para mejorar su
salud integral y fortalecer
sus habilidades.
Coadyuvar en la
implementación y Mediano Porcentaje de asesorías y actividades de
seguimiento a los planes plazo seguimiento a personas que han definido
de vida de las personas 2021 su plan de vida.
liberadas.
Diseñar e implementar una Mediano a) Una estrategia de intervención familiar.
estrategia de intervención plazo b) Porcentaje de familias atendidas bajo
familiar. 2021 la estrategia de intervención familiar.
a) Un Programa de atención inmediata
Diseñar e implementar un Mediano dirigido a personas en situación de
programa de atención riesgo.
plazo
inmediata dirigido a personas b) Porcentaje de personas en situación
en situación de riesgo. 2021 de riesgo atendidas bajo el Programa de
Atención Inmediata.

58
Recopilación de datos

Derivado del diagnóstico, se identificó la necesidad de modificar el instrumento


mediante el cual se recopilan los datos y se recaba la información durante las
entrevistas de primer contacto con las personas liberadas para detectar de una
mejor manera sus principales necesidades, intereses y capacidades. Para ello, se
diseñó un cuestionario con una batería de preguntas basada en seis componentes
básicos, los cuales tendrán como resultado el establecimiento de una historia de
vida y la determinación del tipo de intervención que se requiere en cada caso.
Cada uno de los componentes explora información específica con la finalidad
de identificar el tipo de intervención que requieren las personas usuarias, para
la posterior construcción de un plan de acción que cada área de trabajo del
Instituto realizará:

1. Datos iniciales e información jurídica


2. Recuperación de identidad y apoyos sociales
3. Educación y trabajo
4. Deporte y esparcimiento
5. Entorno familiar
6. Salud y psicología

Hecho lo anterior, se determinan el tipo de intervenciones a realizar y los


tiem­pos que se prevé para cada una de ellas. Posteriormente, se definen las
canali­zaciones necesarias para lograr la atención especializada y diferenciada en
cada persona usuaria del Instituto.

· Fortalecer la metodología para estructurar un plan de vida para las personas


liberadas, orientado al restablecimiento de sus derechos, la adopción de
hábitos para mejorar su salud integral y fortalecer sus habilidades.

A través de esta metodología se evalúan las necesidades emocionales, laborales,


educativas y familiares de cada persona liberada. Como primer paso, las personas
liberadas tienen un acercamiento con profesionales especializados en salud
emocional y mediante una intervención grupal se promueve el reforzamiento
de tres aspectos importantes en su vida: control y manejo de emociones,
habilidades sociales y de comunicación y elaboración de un plan de vida. Esta
pri­mera intervención intenta detectar las necesidades emocionales de las personas,
tanto a nivel individual como en el marco y contexto de sus redes de apoyo
(familiares, sociales y de pareja), para así brindarles la posibilidad de desarrollar
las habilidades necesarias que mejoren sus herramientas de comunicación.

59
Después de este primer acercamiento, se realiza un diagnóstico individual y, sólo
en caso de ser necesario, la persona puede reforzar otros aspectos emocionales a
través de psicoterapia individual, familiar o grupal para abordar temáticas tales
como: autoestima, relaciones de pareja, psico-educación para el control de
conductas adictivas, resiliencia, duelo, identidad de género, intervención de la
familia en el proceso de reinserción, escuela para padres, entre otros. El periodo
de estadía de las personas liberadas en esta fase será variable, ya que obedecerá
a las necesidades de cada una.
En una segunda fase, misma que puede estar a la par de la intervención
psicológica, la persona liberada se vinculará a la institución educativa que se
adecúe a sus necesidades. Podrá incorporarse a un curso de conocimientos
básicos diseñado especialmente para esta población, iniciar o concluir la educación
básica o el bachillerato, incluso integrarse a una licenciatura o posgrado.
En caso de que la persona no necesite alguna vinculación educativa, al
concluir la etapa de apoyo emocional, accederá a la tercera fase de la estrategia,
el cual tiene como finalidad la vinculación laboral, ya sea en un empleo formal
o por medio del autoempleo. Para ello, se trabajará de forma transversal con
dependencias gubernamentales y empresas de iniciativa privada.
En este punto de la intervención, de ser necesario, se incluirá a la familia, pues
en muchos casos funge como factor protector y ente motivacional para las
personas liberadas. Bajo este esquema no se busca ahondar en individualidades
sino profundizar en la experiencia colectiva del núcleo familiar y hacerlo
participante activo del proceso de reinserción.
De igual forma, el Instituto de Reinserción Social podrá brindar una serie de
herramientas para promover relaciones saludables con las redes de apoyo de las
personas liberadas, más allá de su círculo familiar, desde los enfoques de género
y juventud.
Asimismo, en cada punto de la intervención, desde la identificación de
necesidades hasta la vinculación laboral, se preverá utilizar el enfoque de género.
Esto atenderá de manera diferenciada los aspectos emocionales que resultan
del periodo de privación de libertad, así como el acceso a niveles de estudio y
a trabajos en igualdad de condiciones orientados a prevenir la violencia y la
reproducción de roles de género.
Además, se promoverán actividades lúdicas, artísticas y culturales para
fomentar el trabajo en equipo, el ejercicio de los derechos, el fortalecimiento
de la autoestima y la recreación, a fin de lograr de manera gradual y sistemática
la aceptación de las personas liberadas para incorporarse a un proceso de
integración familiar y social.
Las actividades artísticas y culturales son formas de expresión y, de acuerdo a
la experiencia de organizaciones de la sociedad civil y el Instituto de Reinserción

60
Social, en muchos casos se convierten en el factor de cambio que les permite a las
personas liberadas transformar sus vidas y contextos, lo que coadyuva con sus
procesos de reinserción. En ese sentido, se promoverá la inclusión de las
personas liberadas en la oferta cultural de la Ciudad, como parte de actividades que
pueden desarrollar en su plan de vida, así como su participación en el diseño,
implementación y producción de actividades artísticas y culturales que
los representen.

· Coadyuvar en la implementación y dar seguimiento a los planes de vida


de las personas liberadas.

Una vez establecido el plan de vida, el Instituto de Reinserción Social realizará


las canalizaciones y trámites necesarios. Además establecerá las facilidades
para el desarrollo de las capacitaciones y llevará a cabo el seguimiento para
verificar la efectiva implementación de dicho plan de vida en cada una de las
personas liberadas.
Cabe destacar que el proceso de implementación de los planes de vida podría
resultar un aspecto complejo dentro de esta estrategia, ya que parte de su
realización le corresponde a la persona liberada y depende de las posibilidades
de transformación de su contexto, aspectos en los que el Instituto regularmente
tiene una injerencia limitada.
Por otro lado, el seguimiento también se refiere al acompañamiento que deben
realizar los entes responsables en la continuidad de los servicios brindados, con
el fin de verificar la satisfacción de las necesidades identificadas.
La siguiente matriz es una muestra de cómo podría darse el seguimiento a la
implementación del plan de vida de las personas liberadas.

Seguimientos Trámites Apoyos Talleres o Proyectos


por áreas sociales capacitaciones estratégicos
Psicoterapéutico
Educativo
Salud
Familia
Apoyo social
Laboral
Recuperación
de identidad

Jurídica

61
Debe resaltarse que existen factores y circunstancias que requieren de atención
focalizada durante el seguimiento a la implementación, tal es el caso de las
personas con discapacidad, mujeres liberadas con hijas e hijos, personas adultas
mayores, personas indígenas y población LGBTTTI.
Para los grupos anteriormente mencionados, se buscará que la atención sea
bajo una perspectiva incluyente, fundada en un diagnóstico y acompañada de
una intervención específica.
El diagnóstico será realizado por el Instituto de Reinserción Social y tendrá
como objetivo detectar las necesidades específicas de las personas integrantes de
algún grupo de atención prioritaria para coadyuvar en su proceso de reinserción.
Para la fase de intervención, el Instituto trabajará con las dependencias que
tengan pertinencia de acuerdo al tipo de atención focalizada necesaria. Por
ejemplo, para el caso de personas con discapacidad se trabajará estrechamente
con el Instituto de las Personas Con Discapacidad de las Ciudad de Méxi­co, y
para el caso de personas indígenas con la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad
para las Comunidades.

· Diseñar e implementar una estrategia de intervención familiar.

En la tarea de reinserción es necesario incluir a la familia en el proceso de


intervención, puesto que en algunos casos ésta le da sentido y significado al
plan de vida de las personas liberadas, además de fungir como factor protector y
ente motivacional. En este sentido, concebir a la familia como un sistema significa
hacerla partícipe activo de cada una de las etapas del proceso de reinserción en
los casos que sea pertinente.
Los primeros días fuera del sistema penitenciario han sido identificados como
los momentos más difíciles y trascendentales para la reintegración de las personas.
Este momento está marcado por la vulnerabilidad y la sensación vertiginosa de
adaptación al medio, por lo tanto, es importante identificar las redes de apoyo
familiar existentes para intentar integrarlas al proceso de reinserción.
En ocasiones las familias son ambivalentes frente a la reinserción social, ya que el
proceso de encarcelamiento ha creado distancia física y psicológica, sobre todo
cuando hay antecedentes de conflictos en las dinámicas familiares previos a la
privación de la libertad.
Con el objetivo de trabajar esta área, el Instituto de Reinserción Social
contempla la integración de la familia en el proceso de reinserción de las personas
libe­radas durante la etapa de la entrevista inicial. En ella, se detectará a la red familiar
con la que cuentan las personas liberadas y el apoyo que podrían obtener de ella.
En caso contrario, el primer paso será identificar las pautas de interacción de
cada uno de los integrantes de la familia, los roles que juegan y las normas que

62
dentro de esta interacción serán establecidas a partir del inicio del proceso
de reinserción. A partir de esta identificación se partirá para el diseño de la
intervención en el nivel familiar.
Los principales aspectos a trabajar en la intervención familiar, para contribuir
de forma positiva en el proceso de reinserción, serán la comunicación efectiva,
establecimiento de límites, interacción recíproca y complementaria, manejo de
crisis familiares, resiliencia familiar y afrontamiento grupal del estrés.
Así como el plan de vida variará de acuerdo al perfil de la persona liberada,
la intervención familiar también dependerá de la forma en cómo se conforme la
misma en cada caso, del tipo de interacciones y de los tiempos que impliquen
trabajar en cada uno de los aspectos señalados.

· Diseñar e implementar un programa de atención prioritaria dirigido a


personas en situación de riesgo.

El Instituto de Reinserción Social ha identificado que una de las situaciones a


las que se enfrentan las personas al ser liberadas es la ausencia o pérdida de
víncu­los fa­mi­liares y sociales. Tal situación puede deberse, entre otras cosas,
a la estigmatización, discriminación, así como al tiempo que han permanecido
privadas de la libertad, situaciones que en algunos casos conllevan al alejamiento
o pérdida de las redes de apoyo en el exterior.
Dicha situación exige crear un plan de atención inmediato para atender a las
personas que al momento de salir de los centros penitenciarios se enfrentan a
una situación de desventaja por la ausencia o pérdida de sus redes de apoyo.
El programa de atención prioritaria consistirá en la cobertura temporal de sus
necesidades básicas: alimentación, vivienda, transporte y vida digna. Iniciará al
momento en que la persona sea liberada y terminará cuando ésta cuente con los
vínculos institucionales, familiares o sociales suficientes para cubrir dichas
necesidades.
Para ello, el Instituto dará puntual seguimiento a las personas que accedan
al programa para valorar periódicamente su situación y establecer las acciones
y medidas necesarias durante el transcurso de las semanas o meses posteriores
a su liberación.

63
3. Programas de acción prioritaria por la inclusión

3.1 Introducción

Los programas de acción prioritaria por la inclusión que se plantean parten de


la identificación de tareas que se requieren desarrollar para fortalecer el proceso
de reinserción de las personas liberadas. Estas acciones trascienden la atención
individual porque buscan considerar el entorno socioeconómico de las personas
liberadas, tanto de sus relaciones próximas como las que están inmersas en su
entorno social.
Para ello se proponen cinco líneas de acción generales: las dos primeras
enfocadas a las relaciones próximas referentes a sus actividades laborales y
a la atención de hijas e hijos como una parte de su entorno familiar. Las tres
siguientes concentradas en atender las relaciones generales con la sociedad que
van desde la intervención en sus entornos territoriales hasta la emisión de un mensaje
de inclusión y no discriminación dentro de la población. Para ello se tendrán que
desarrollar investigaciones para orientar mejor las acciones de reinserción.
El impulso a la inclusión laboral está orientado a que las personas liberadas
accedan a un trabajo digno que les permita obtener ingresos para sí y sus familias.
En el ámbito familiar, se busca brindar una atención y apoyo especial a sus hijas
e hijos.
En particular, el diagnóstico identificó que la mayoría de las personas liberadas
tiene hijas e hijos, principalmente menores de 18 años, por lo que fortalecer las
relaciones con esa esfera familiar será fundamental en dos sentidos: para que
los procesos de reinserción familiar de la persona liberada sean más incluyentes
y para que las hijas e hijos accedan a programas sociales como grupos de
atención especial.
Referente a la situación de discriminación que viven las personas liberadas,
se plantea difundir un mensaje de alcance social acorde al nuevo sistema de
justicia penal, particularmente del nuevo paradigma de la reinserción. Esta acción
es indispensable para que el acceso al ejercicio de derechos sea inclusivo y no
discriminatorio.
Por otra parte, el desarrollo de investigaciones en materia de reinserción social será
fundamental para documentar y tener mayor información sobre este fenómeno.
Por un lado, generar datos útiles sobre las personas que se atienden desde el
Instituto y, por otro, construir investigaciones a fondo que permitirán
diseñar mejores estrategias para consolidar una política pública transversal
en la que la intervención hacia sus entornos de vida inmediatos juegue
un papel central.

64
3.2 Objetivo general

Incrementar la inclusión familiar y social de las personas liberadas de centros


penitenciarios en la Ciudad de México.

3.3 Objetivos específicos

· Incrementar la inclusión laboral de las personas liberadas desde el enfoque


de derechos humanos.
· Coadyuvar en el mejoramiento de las condiciones de vida de las hijas y los
hijos de las personas liberadas para contribuir a la reinserción social.
· Fortalecer la recolección y construcción de datos útiles sobre las personas
liberadas que atiende el Instituto de Reinserción Social.
· Disminuir la discriminación que viven las personas liberadas en la Ciudad
de México.
· Incrementar las investigaciones en materia de reinserción social.

65
3.4 Estrategias, plazos e indicadores

Estrategia Plazos Indicadores de resultado


Diseñar e implementar a) Un Programa dirigido a la inclusión
un programa dirigido a Mediano laboral de las personas liberadas.
la inclusión laboral de las plazo 2021 b) Porcentaje de personas liberadas
personas liberadas. incluidas laboralmente.

a) Un Programa que mejore las


condiciones de vida de las hijas y los hijos
Diseñar e implementar un
Mediano de las personas liberadas.
programa que mejore las
b) Porcentaje de hijos e hijas
condiciones de vida de las plazo
contem­plados en el Programa para
hijas y los hijos de las 2021 mejorar sus condiciones de vida.
personas liberadas.
c) Número de hijas e hijos beneficiados
por algún programa social.

a) Un Programa de acción en campo para


Diseñar e implementar un
obtener datos útiles sobre los contextos
programa de acción en
Mediano que viven las personas liberadas que
campo para obtener datos
acuden al Instituto de Reinserción Social.
útiles sobre los contextos que plazo
b) Número de visitas a campo para
viven las personas liberadas 2021 obtener datos.
que acuden al Instituto de
c) Herramienta con datos sobre los
Reinserción Social.
contextos que viven las personas liberadas.

Diseñar e implementar
campañas que promuevan Corto Número de campañas que promueven la
la inclusión social y reduzcan plazo inclusión social y reducen el estigma hacia
el estigma hacia las personas 2018 las personas liberadas.
liberadas.

Corto
Promover la investigación en Número de investigaciones en materia
plazo
materia de reinserción social. de reinserción social.
2018

· Diseñar e implementar un programa dirigido a la inclusión laboral de las


personas liberadas.

El trabajo como eje fundamental para la reinserción social debe formar parte de
cualquier esfuerzo encaminado a reincorporar a las personas liberadas a la sociedad,
sin embargo, el restablecimiento de tal derecho representa un gran reto, ya que
la estigmatización y los prejuicios que giran en torno a las personas que han sido
privadas de libertad provocan desconfianza entre las y los empleadores, de tal
forma que en muchos casos éstos ponen obstáculos para el acceso al trabajo.
De acuerdo con cifras del Instituto de Reinserción Social, el 75% de los usuarios no
tienen empleo ni expectativas de conseguir uno al salir de prisión. El desempleo

66
obstaculiza la adecuada reinserción de las personas liberadas, por ello, es necesario
implementar programas que incentiven la inclusión de personas con antecedentes
penales al campo laboral formal.
Para incluir a la población liberada de algún centro penitenciario en espacios
de trabajo, se requiere erradicar la discriminación laboral por antecedentes penales,
sensibilizar a las personas empleadoras a través de medidas de inclusión que les
muestren la situación y contextos de vida de las personas liberadas, así como
desarrollar vínculos laborales entre las personas liberadas y los empleadores
potenciales. Estos objetivos pueden alcanzarse mediante el trabajo coordinado
entre las dependencias gubernamentales y las empresas.
En tal sentido, el Instituto de Reinserción Social desarrollará un programa de
inserción laboral que contemple el otorgamiento de un apoyo económico durante
tres meses, periodo en el que las personas liberadas realizarán prácticas laborales
para empleadores potenciales. Dicho lapso funcionará para acercar a las personas
liberadas con sus posibles empleadores, ya que ellas accederán a un espacio laboral
formal. Al terminar dicho periodo con éxito, las empresas estarán en condiciones
de contratar a las personas liberadas.

· Diseñar e implementar un programa que mejore las condiciones de vida


de las hijas y los hijos de las personas liberadas.

La privación de la libertad del padre o madre implica una transformación de las


dinámicas sociales y económicas que se llevan a cabo al interior de las familias.
Como se indica en el Diagnóstico, del total de las personas privadas de la libertad
que tienen 18 años y más, el 73.4% de ellas tiene hijas e hijos que en su mayoría
son menores de edad, lo que implica que ejerzan la paternidad y maternidad
desde la prisión.
Por esta razón, el Instituto de Reinserción Social habrá de diseñar programas
específicos de atención para hijas e hijos a fin de a) contribuir a que la privación de
la libertad de las madres, padres o ambos no invisibilice los derechos de la infancia;
b) prevenir la continuación de círculos de violencia; c) generar o fortalecer los vínculos
familiares que faciliten los procesos de reinserción de las personas liberadas.
Dichos programas serán implementados en coordinación con las instituciones
que correspondan, de acuerdo a las necesidades específicas del caso. Asimismo,
desde el Instituto se plantea generar un programa para proporcionar apoyos
económicos mediante el otorgamiento de becas para sus hijas e hijos, a efecto
de que puedan continuar con sus estudios y garantizar así su derecho a la
educación.
Para lograr lo anterior, el Instituto prevé la realización de acciones de corto
plazo. Una de ellas es el proyecto de atención a las hijas e hijos de las personas

67
que han estado o continúan privadas de la libertad, en el que se deberán incluir a
las instituciones que participarán y su forma de hacerlo. También se realizarán
las vinculaciones correspondientes y posteriormente se llevará a cabo la
implementación.
Asimismo, se tiene contemplado coordinar los programas con otras
instituciones, una vez que sean presentados y aprobados en sesión de
la Comisión Intersecretarial.

· Diseñar e implementar un programa de acción en campo para obtener


datos útiles sobre los contextos que viven las personas liberadas que
acuden al Instituto de Reinserción Social.

Como se ha señalado en el Diagnóstico, las acciones vinculadas a lograr


la reinserción social forman parte de la prevención terciaria, es decir, se
busca prevenir que las personas reincidan en la comisión de un delito. Por ello,
no sólo basta con conocer las necesidades específicas de las personas que han
sido juzgadas, sino también se requiere saber de su contexto social para entender
qué factores propician la comisión de delitos e intervenir sobre los mismos.
De esta manera, la intervención en campo será una de las acciones necesarias
para prevenir y fortalecer los procesos de reinserción de las personas liberadas.
Esta intervención implica dos sentidos y momentos: el primero es el de acudir
a las colonias (identificadas en el Diagnóstico) donde residían las personas que
han sido liberadas para conocer el lugar en donde se desarrollaron y sucontexto
social; el segundo implica intervenir con acciones específicas diseñadas a partir
de la información recabada en dichos lugares.
Este programa de prevención e intervención en campo será coordinado
por el Instituto en conjunto con dependencias, organizaciones e instituciones
académicas. Lo anterior, con el fin de tener la información pertinente de las
colonias, definir de manera coordinada e integral las estrategias de intervención
e implementar los programas del gobierno de la Ciudad de México de una
manera más efectiva.
A corto plazo el Instituto de Reinserción Social firmará un acuerdo de
colaboración con la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM. Esto será
el primer paso para formalizar el precedente de trabajo donde se gestará el
Programa de Prevención e Intervención que de manera progresiva incorporará
a otras instituciones académicas. A corto plazo también se tiene contemplado
trabajar en el diseño del primer momento de intervención.

68
· Diseñar e implementar campañas que promuevan la inclusión social y
reduzcan el estigma hacia las personas liberadas.
Tal como se identificó en el Diagnóstico, las personas liberadas son un grupo
que frecuentemente es estigmatizado y discriminado, en consecuencia existe
una barrera en el restablecimiento de sus derechos y en el proceso de reinserción a
la sociedad. Ante ello, es necesario impulsar acciones que emitan un mensaje
de inclusión, igualdad y no discriminación, alineado con el paradigma de la
reinserción social.
Para tal fin, se han planteado tres actividades para fortalecer la emisión de
mensajes de inclusión, igualdad y no discriminación:
1. Crear un periódico con el objetivo principal de difundir y dar a conocer
las actividades que realiza el Instituto. Por medio de esta acción se enviará
un mensaje de inclusión de las personas liberadas, por lo que se ejemplificará
con casos puntuales de éxito.
2. Realizar la Semana de la Reinserción Social. La actividad consistirá en
una serie de eventos coordinados con dependencias de gobierno,
organizaciones, empresas e instituciones académicas. Entre los eventos
está contemplada la realización de un foro de debate con la participación
de personas usuarias que deseen compartir sus experiencias de vida, así
como la exposición de los trabajos realizados por ellas y ellos en los
talleres de capacitación.
3. Impulsar una campaña de difusión en colaboración con el Consejo para
Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED). Dicha
campaña se centrará en los derechos de igualdad y no discriminación.
Uno de los componentes principales será explorar la eliminación de la
solicitud de los antecedentes penales en los casos previstos por el marco
normativo nacional para contribuir a reducir las barreras de la inclusión
laboral a la que se enfrentan las personas liberadas.

· Promover la investigación en materia de reinserción social.

Una de las atribuciones del Instituto de Reinserción Social, establecidas en el


Reglamento Interior de la Administración Pública del Distrito Federal, es realizar
estudios e investigaciones criminológicas tendientes a mejorar los programas
de apoyo y asistenciales. Esto permitirá contar con información específica para
atender a las personas usuarias y fortalecer su proceso de reinserción social.
Para ello, se establecerá un área en la Dirección General del Instituto que
coordine el Programa de Investigación en materia de reinserción social, el cual
consista en la construcción, análisis y procesamiento de información de las
personas liberadas y sus contextos, particularmente de las personas usuarias y

69
de grupos que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Asimismo, se
desarrollarán estudios e investigaciones en temas relativos a los factores que
fortalecen o debilitan los procesos de reinserción y prevención, para ello
se considerarán aspectos relevantes como la condición de juventud y los
enfoques de derechos humanos y género.
Los resultados de estos estudios e investigaciones permitirán evaluar las
acciones y programas a través de los cuales se brinda la atención a las personas
usuarias, además de proponer mejoras a las mismas con base en información
especializada. Estas actividades se realizarán de manera conjunta con instituciones
académicas de nivel superior, tesistas de licenciaturas y posgrado, dependencias
de los tres niveles de gobierno y organizaciones de la sociedad ci­vil vinculadas con
el tema, formalizados a través de convenios de colaboración.
Por otra parte, con el Programa de Investigación se desarrollará un sistema
de indicadores con perspectiva de derechos humanos que permita evaluar el
avance en el restablecimiento de derechos de las personas liberadas. Dichos
indicadores permitirán realizar un mejor seguimiento del proceso de reinserción
social de las y los usuarios, con especial énfasis en las personas expuestas a
condiciones de vulnerabilidad.
Además, para incentivar la investigación en materia de reinserción social, se
prevé designar un rubro para becas de tesistas en el presupuesto del Instituto del
ejercicio 2018. Asimismo, se realizará una convocatoria anual para implementar un
concurso de tesis y ensayo sobre reinserción social que iniciará también en 2018. 

70
4. Fortalecimiento institucional

4.1 Introducción

Un mejor desempeño de las atribuciones en materia de reinserción social


requiere del fortalecimiento del Instituto de Reinserción Social. Para ello se han
establecido cuatro acciones básicas: mejorar las capacidades del personal del
Instituto, creación de un área específica de seguimiento de las personas usua­rias,
vinculación con organizaciones eincremento del presupuesto.
La primera acción es fundamental para el desarrollo profesional de las
personas que trabajan en el Instituto, como para la atención de las personas
usuarias. Con ello se busca ser un referente a nivel nacional en materia de
reinserción social para destacar un personal que cuente con las competencias
profesionales necesarias, de acuerdo al marco legal y bajo la perspectiva de
derechos humanos, lo cual tendrá como consecuencia una óptima atención
especializada.
Para armonizar las actividades con la Ley Nacional de Ejecución Penal, una
acción relevante es dar seguimiento al proceso de reinserción de las personas
liberadas. Por ello, se plantea que el Instituto incorpore un área encargada de
realizar estas funciones, lo que generará precedentes no sólo en la Ciudad
de México, sino también a nivel nacional.

4.2 Objetivo general

Mejorar el desempeño y los resultados del Instituto de Reinserción Social para


la atención y seguimiento de las personas liberadas de centros penitenciarios
en la Ciudad de México.

4.3 Objetivos específicos

· Incrementar los conocimientos, habilidades y herramientas del personal del


Instituto de Reinserción Social.
· Crear un área dentro del Instituto de Reinserción Social para fortalecer el
seguimiento al restablecimiento de derechos de las personas liberadas.
· Fortalecer la recolección y construcción de datos útiles sobre las personas
libe­radas que atiende el Instituto de Reinserción Social.
· Fortalecer los vínculos con organizaciones de la sociedad civil y empresas
privadas enfocados a mejorar los procesos de reinserción social.

71
4.4 Estrategias, plazos e indicadores

Estrategia Plazos Indicadores de resultado


a) Modelo metodológico del Programa
Diseñar e implementar de profesionalización y capacitación
un programa de dirigido al personal del Instituto que
profesiona­lización y Mediano considere los estándares internacionales
capacitación en materia de derechos humanos,
dirigido al personal del plazo 2021 el marco normativo nacional y de la
Instituto de Reinserción Ciudad de México.
Social. b) Porcentaje de personas
profesiona­lizadas adscritas al Instituto.

Instalar la Jefatura de Mediano


Instalación de la Jefatura de Unidad
Unidad Departamental de plazo
Departamental de Control y Seguimiento.
Control y Seguimiento. 2021

Implementar actividades de Corto


Número de convenios firmados con la
vinculación con la sociedad plazo
sociedad civil y la iniciativa privada.
civil y la iniciativa privada. 2018

· Diseñar e implementar un programa de profesionalización y capacitación


dirigido al personal del Instituto de Reinserción Social.

Contar con personal capacitado y profesionalizado en materia de reinserción


social permite, entre otras cosas, la comprensión de las particularidades de la
población a la que le prestan servicios, una efectiva detección de necesidades
y medios para satisfacerlas y la eliminación de prejuicios y estigmas respecto
de la población atendida.
Por lo tanto, el Instituto programará periódicamente cursos de capacitación
para el personal que ahí labora, al menos en los siguientes temas: perspectiva de
género, derechos humanos, derechos de la infancia, sistema de justicia penal,
criminología, reinserción social, discriminación, poblaciones históricamente
vulnerables, entre otros.
Aunado a lo anterior, las capacitaciones tendrán como finalidad dar a conocer
al personal el enfoque desde el cual el Instituto entiende la reinserción social,
así como el objetivo que busca con los servicios que presta, lo que le permitirá
al personal comprender el sentido y trascendencia del trabajo que realiza en
la institución y, por lo tanto, aproximarlos al desempeño de sus actividades
acorde con los estándares de derechos humanos.
El Instituto deberá identificar los temas relevantes que habrán de ser motivo de
capacitación y profesionalización del personal, así como vincularse con otras
instituciones y dependencias que puedan proporcionar los contenidos a través

72
de convenios de colaboración. También se fomentará la posibilidad de que el
personal acuda a otras actividades académicas como diplomados, seminarios
o foros.
Aunado a lo anterior, el Instituto deberá contar con un mecanismo que le
permita evaluar y dar seguimiento a la capacitación y profesionalización del
personal, así como el impacto que éste ha tenido en su desempeño.
Con este plan, el Instituto tendrá, por un lado, un calendario de los cursos
que deberán proporcionarse en el corto plazo, y por el otro, las instituciones
que habrán de impartirlos. Además, en el mismo periodo se deberá tener un
acercamiento con las instituciones propuestas a efecto de acordar con ellas si
es posible trabajar de manera conjunta en la capacitación y profesionalización
del personal del Instituto de Reinserción Social. De ser así, se deberán acordar
las fechas, horarios y temas sobre los que versará la capacitación.

· Instalación de la Jefatura de Unidad Departamental de Control y


Seguimiento.

De acuerdo con el artículo 26 de la Ley Nacional de Ejecución Penal debe crearse


una autoridad encargada de supervisar la libertad condicionada, la cual tendrá
como atribuciones dar seguimiento a las obligaciones y condiciones impuestas
por la autoridad judicial, informar el cumplimiento de las condiciones impuestas
por la autoridad, notificar a la persona su situación jurídica, pedir la modificación
de las obligaciones de la persona, solicitar la intervención de la autoridad judicial
de ejecución en caso de irregularidades en el cumplimiento de las obligaciones,
dar seguimiento a los objetivos de la reinserción social, realizar visitas no
anunciadas en el domicilio o en el lugar en el que la persona haya mani­fes­ta­do
estar residiendo, y tener actualizada una base de datos de las personas que
hayan accedido a la libertad condicionada, para conocer las obligaciones
impuestas y su conclusión.
Dicha autoridad deberá ser diferente de la autoridad penitenciaria, por lo que
el Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México se convertirá en el
encargado de la supervisión de la libertad condicionada. Para ello, es necesaria
la modificación de la estructura orgánica del Instituto a efecto de incluir un área
específica para llevar el control y seguimiento de las medidas de seguridad y
de los beneficios penitenciarios, atribuciones que actualmente están a cargo de
la Dirección Ejecutiva de Control y Seguimiento de Sentenciados en Libertad,
adscrita a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario.
El ajuste que requiere el Instituto para dar cumplimiento a lo dispuesto por
la Ley Nacional de Ejecución Penal debe contemplar las siguientes áreas:
1. Área jurídica

73
2. Coordinación Institucional
3. Coordinación General
4. Coordinador de gestión
5. Jefe de Unidad Departamental de Seguimiento

Para lo anterior, en el corto plazo se presentará la propuesta de modificación


de la estructura orgánica del Instituto, incluidas las funciones que deberá tener
cada una de ellas para que, en el mediano plazo, personal del Instituto realice
las gestiones administrativas correspondientes.

· Implementar actividades de vinculación con la sociedad civil y


la iniciativa privada.

La implementación de una política pública para la reinserción social de las


personas liberadas requiere el desarrollo de vínculos con actores estratégicos que
fortalezcan las acciones de las dependencias gubernamentales y contribuyan a
cumplir los objetivos de la misma. A fin de promover el restablecimiento de los
derechos de las personas liberadas deben implementarse acciones conjuntas con
otros actores que contribuyan a la adecuada reinserción social de las mismas.
Entre estos actores son indispensables las organizaciones de la sociedad
ci­vil, principalmente aquellas interesadas y con experiencia en realizar acciones
a favor de los derechos de las personas liberadas, además de empresas de la
iniciativa privada que estén dispuestas a participar en el proceso de reinserción
social. La coordinación de esfuerzos con ambos actores será fundamental para
lograr los objetivos institucionales y fortalecer el trabajo que realiza el Instituto
en el restablecimiento de los derechos humanos.
Con las organizaciones de la sociedad civil se prevé colaborar principalmente
en el impulso del conocimiento y sensibilización del tema de reinserción social para
facilitar el acceso al restablecimiento de sus derechos. Con la iniciativa privada
el objetivo principal es colaborar para ampliar las opciones de reinserción
laboral, considerando el empleo como un mecanismo que desincentive la
reincidencia y aumente la seguridad.

74
Conclusiones

De acuerdo con el Diagnóstico y las problemáticas planteadas, el tema


de la reinserción social es uno de los grandes pendientes en la Ciudad
de México. Si bien las reformas en materia de justicia penal y de derechos
humanos, así como la construcción de la Constitución Política de la Ciudad
de México, han abierto un nuevo paradigma para reconocer de manera
mucho más clara las garantías a las que deberían tener acceso las personas
liberadas, aún falta un largo camino por recorrer para generar las condiciones
institucionales adecua­das que permitan brindar lo necesario a este grupo de
población para que pueda ejercer plenamente sus derechos.
El Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México es una figura
de relativa reciente creación, y tiene el reto de impulsar una nueva política
de rein­serción social fundada en el enfoque de derechos humanos y basada
en el trabajo interinstitucional de las dependencias locales para lograr un
impacto mucho más integral, profundo y de largo alcance en la vida de las
personas que acuden como usuarias.
Aunque al Instituto le corresponde la atención de toda aquella persona
que acude a sus instalaciones o solicita sus servicios, es una realidad que
el perfil de su población objetivo es el siguiente: hombres sentenciados
por el delito de robo agravado, en edad productiva con la secundaria terminada
y sin expectativas de empleo al salir de prisión. Por ello, priorizar el inicio
de esta política pública con base en los datos que se han podido recabar
hasta el momento es una premisa fundamental para el éxito de la misma.
Por otro lado, mucho se ha insistido en superar la visión de una atención
individualizada para trascender hacia una integral y contextualizada que
ataque las causas y no las consecuencias de los hechos delictuosos, que
involucre el análisis del entorno social y familiar de las personas que delinquen, y
que proponga soluciones específicas acompañadas de medidas estructurales
para tener mejores resultados en el mediano y largo plazo.
De esta forma, se identifican las siguientes directrices para avanzar en la
reinserción social de la Ciudad de México, las cuales fueron desarrolladas de
manera amplia dentro de la propuesta de política pública:

· Consolidar un grupo colegiado de dependencias articuladas a través de la


Comisión Intersecretarial en materia de Reinserción Social.
· Diseñar e implementar un Protocolo para la Atención Integral de las Personas
Liberadas.
· Promover en las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México la
etiquetación de recursos específicos dirigidos a actividades que contribuyan a

75
la reinserción social y a la atención a las personas liberadas.
· Reestructurar la entrevista inicial.
· Fortalecer la metodología para estructurar un plan de vida para las personas
liberadas orientado al restablecimiento de sus derechos, la adopción de hábitos
para mejorar su salud integral y fortalecer sus habilidades.
· Coadyuvar en la implementación y dar seguimiento a los planes de vida de las
personas liberadas.
· Diseñar e implementar una estrategia de intervención familiar.
· Diseñar e implementar un programa de atención inmediata dirigido a personas
en situación de vulnerabilidad.
· Diseñar e implementar un programa dirigido a la inclusión laboral de las
personas liberadas.
· Diseñar e implementar un programa que mejore las condiciones de vida de las
hijas y los hijos de las personas liberadas.
· Diseñar e implementar un programa de acción en campo para obtener
datos útiles sobre los contextos que viven las personas liberadas que
acuden al Instituto de Reinserción Social.
· Diseñar e implementar campañas que promuevan la inclusión social y reduzcan
el estigma hacia las personas liberadas.
· Promover la investigación en materia de reinserción social con enfoque de
derechos humanos, género y perspectiva de juventud.
· Diseñar e implementar un programa de profesionalización y capacitación
dirigido al personal del Instituto de Reinserción Social.
· Instalar la Jefatura de Unidad Departamental de Control y Seguimiento.
· Implementar actividades de vinculación con la sociedad civil y la iniciativa
privada.

Para garantizar la integralidad, participación social, transparencia, diversidad,


progresividad, transversalidad y continuidad de estos planteamientos, se
propone la creación de un Comité Asesor que acompañe al Instituto de
Rein­serción Social en el cumplimiento de las estrategias de reinserción social
en la Ciudad de México. El Comité estará integrado por la persona titular del
Instituto de Reinserción Social, organizaciones de la sociedad civil, personas
académicas e Instituciones observadoras que brinden opinión y asesoría en el
desarrollo de las acciones estratégicas. Sus objetivos estarán encaminados al
cumplimiento de lo siguiente:

· Promover la institucionalización de la reinserción social en el ámbito público.


· Orientar al Instituto de Reinserción Social en la implementación de las acciones
estratégicas para su cumplimiento.

76
· Asesorar en la coordinación de estrategias interinstitucionales para el diseño,
seguimiento y evaluación de las líneas de acción con enfoque transversal.
· Fomentar la participación de organizaciones de la sociedad civil, instituciones
académicas e iniciativa privada en acciones de reinserción social.
· Promover que las dependencias de gobierno consoliden las estrategias de
rein­serción social.

Las personas de las organizaciones de la sociedad civil e instituciones


académicas que integren el Comité Asesor durarán tres años en el cargo, con
posibilidad de ser seleccionadas para un periodo inmediato similar a fin de
facilitar la continuidad de las estrategias planteadas a corto, mediano y largo
plazo para la reinserción social en la Ciudad de México.

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78
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https://www.animalpolitico.com/2018/01/carcel-reinsercion-exrecluso-trabajo/.

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Título: Velas
Autora: Ángel Castellanos Puente / Usuario del Instituto de Reinserción Social

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DGIRS
INSTITUTO DE REINSERCIÓN SOCIAL

ESTRATEGIAS DE
REINSERCIÓN SOCIAL
Propuestas para una Política Pública
en la Ciudad de México

DGIRS

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