Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fecha: 03/04/2019
Todo esto llevaba a la conclusión de que lo necesario para lograr el desarrollo era
a) absorber la tecnología capaz de promover la diversificación. b) Definición de
una política de inversiones capaz de crear infraestructura de la diversificación.
Todo lo anterior alimentó la creencia de que los países de la región podían tomar
la decisión sobre su política económica. Y esto no era propio de aquél momento
histórico, Cardoso y Faletto dicen que esta concepción se venía forjando desde los
primeros años posteriores a la crisis de 1929, lo que provocó que fueran
fortaleciendo sus instrumentos de poder público, en un primer momento para
defender la economía exportadora.
Sin embargo, para 1950 en América Latina aún no se lograba esa auto
sustentabilidad, es más, ni si quiera se lograba un crecimiento suficiente que
pudiera pronosticar o permitiera vislumbrar dicha situación en un futuro. Según
algunos datos recogidos, sólo México podía hacerlo, sin embargo, aunque
presentaba una estructura económica fuerte, en el país permanecía la desigualdad
en la distribución y demasiada sujeción a la inversión extranjera.
¿Pero de dónde provenían estas ideas que no correspondían con las posibilidades
de esos países? Se vio con anterioridad las condiciones objetivas globales que en
algún momento las alimentaron, pero dónde o por qué falló el pronóstico. Los
autores señalan que el problema con el análisis económico es que se concibió
como si las posibilidades, direcciones y potencialidades de los países se
encontraran en una igualdad para llegar a ese anhelo de autosustentabilidad
económica.
Ante tal situación dicen que se deben asumir los grados de diferencia entre la
estructura social que condiciona en cierta forma el crecimiento económico, pero no
bastaría con reemplazar el análisis sociológico por uno económico.
Para intentar avanzar en el campo del abordaje de los problemas del desarrollo
Cardoso y Faletto proponen un Análisis integrado del desarrollo.
Este análisis integrado del desarrollo exige no sólo conocer cómo es la esrructura
sino cómo se formó ésta y su orientación, así como cuáles son las fuerzas que
luchan por mantener dicha estructura o por cambiarla.
Por último afirman que de los países en subdesarrollo no debe indicarse que todo
lo que les sucede no debe atribuirse a los países del centro. Y en las perspectivas
de análisis integral apuntan que deben considerarse no sólo lo estructural sino
comprender el proceso en que actúan las fuerzas sociales en juego, así como
observar las orientaciones valorativas e ideológicas de éstas.