Cuando se habla de cultura identidad y memoria hace referencia al ser humano,
ya que este no se construye de una manera independiente, si no por medio de la interacción y medio en que se rodea. Partiendo de esto es importante saber que la cultura es considerada como los actos de significados, que son capaz de construir identidades sociales; En efecto, nuestra identidad sólo puede consistir en la apropiación distintiva de ciertos repertorios culturales que se encuentran en nuestro entorno social, en nuestro grupo o en nuestra sociedad, Lo cual resulta más claro todavía si se considera que la primera función de la identidad es marcar fronteras entre nosotros y los otros, y no se ve de qué otra manera podríamos diferenciarnos de los demás si no es a través de una constelación de rasgos culturales distintivos; todo estos no lleva a concluir que no puede haber cultura sin sujeto ni sujeto sin cultura al igual que la mente y la cultura ya que se construye mutuamente. La cultura aborda tres momentos importantes 1 fase concreta: considera a la cultura como ese conjunto de costumbres o modo de vida; 2 fase abstracta: en esta fase no era suficiente abordar, y tampoco analizar la estructura y funcionamiento de la mente, si no que también era necesario mirar el comportamiento de los grupos sociales desde un enfoque antropológico para poder crecer y evolucionar en la relación de mente y cultura, así mismo mirar cómo influyen en la forma de comportase, pensar y percibir del ser humano. (Ruth Benedit y Margaret Mead ). Y por último encontramos la 3 fase simbólica: esta fase es representada por Clifford Geertz, ve a la cultura como un conjunto de estructuras de significados socialmente establecidas. Teniendo en cuenta lo dicho anterior mente es importante para nosotros como futuros psicólogos apropiarnos, entender, identificar, interpretar los actos de significados de cada cultura para tener una buena empatía, entender al paciente y brindarle una buena atención, y a medida que la cultura va cambiando y creciendo no generar ese choque o no saber el que hacer frente a la cultura. Por otro lado, encontramos la identidad como ese conjunto de características propias de una persona o un grupo, es decir la representación que tenemos nosotros mismo en relación con los demás. ¿que nos hace diferente a los demás? La cultura nos diferencia de los demás por medio de nuestros gustos, ideas, carácter, estilos de vida, relaciones, personas o experiencias que nos han ido sumando y nos han convertido en lo que somos hoy en día, y cada día estaremos en distintos cambios ya que conocernos nuevas personas, nuevas experiencias tendremos nuevas ideas, somos lo que hacemos y de esta manera somos auténticos e diferente a los demás generando en nosotros nuestra identidad individual que nos permite percibir nuestra realidad a la vez auto realizarnos y generar una reflexión interna mente que también nos hace único, diferente y original dentro de un grupo, formando así nuestra identidad colectiva con un buen sentido de pertenecía, este sentido de pertenecía es importante ya que nos permite un desarrollo personal, nos incrementa la seguridad y la autoestima, aumenta la creatividad y a la vez saber trabajar en equipo. Cada persona o ser humano tiene su propia identidad, nadie tiene la misma personalidad aun viviendo juntos. Dentro de este orden de ideas nace la pregunta de ¿cómo construimos nosotros mismo, nuestra identidad? Desde que nacemos vamos creado nuestra identidad por las experiencias, las personas que nos rodean, los símbolos y las costumbres que nos han brindado que se veran reflejado en la adolescencia en la hora de tomar nuestras propias decisiones; es importante en esta etapa identificarse como parte de un grupo ya que ese es el momento perfecto en el que podemos desarrollar ese liderazgo, la resolución de conflictos y una inteligencia emocional, esto nos permite tener una identidad propia y a la vez mayores oportunidades ya que se requieren personas comprometidas con su entorno, con valores sólidos y educación suficiente para comprender cómo cambiar el futuro rompiendo con los paradigmas a los que estamos acostumbrados. En función de lo planteado es importante tener una higiene mental para lograr ser únicos, originales con nuestra propia identidad, aun mas en estos momentos de pandemia donde nos sentimos desesperados por el encierro, agotados con tanto estrés, que causa falta de motivación que nos lleva a fracasar en el trabajo o estudios, y tener un agotamiento tanto físico como mental, todo esto nos provoca inseguridad que permite que crezca ese sentimiento que nos destruye y nos impide avanzar y salir a delante, si bien esto es una cadena que cada vez que avanza nos lleva hasta presentar una enfermedad como depresión, ansiedad, entre otros. Sin embargo, todos estos síntomas son cuidado de alerta y llega ese un punto el que ya no aguantamos tanta preocupación y queremos salir de todo esto. ¿Cómo? Nosotros mismos, somos capaces de desaparecer toda esta angustia encontrando nuestro amor propio, y mantener un autocuidado, si nosotros estamos bien los que nos rodean estarán bien; si desarrollamos una buena higiene mental estamos reconociendo y valorando de una manera positiva cada una de nuestras cualidades que tenemos a nivel personal, igualmente nos ayuda a incrementar nuestra autoestima y esto es uno de los aspectos más importantes para el bienestar del ser humano. Valorarnos de forma positiva es clave para sentirnos mejor y uno de los pilares fundamentales que configuran el amor propio. Además, tener una autoestima sana modifica la forma en como otros te perciben, lo que sin duda mejorara el ámbito social, de cierta manera teniendo una valoración positiva de los demás permite percibir los aspectos de otros y es bueno aprovecharlos para mejorar las relaciones ya que muchas personas que nos rodea también pueden tener muchas virtudes y comportamientos que vale reconocer y exaltar. Por último es importante recalcar el autocontrol y la autonomía ya que son aspectos fundamentales para la higiene mental, controlar los impulsos no es sencillo porque somos humano por naturaleza por lo tanto es fácil dejare llevar por las circunstancia y situaciones, sin embargo no es imposible adquirir el control y aprender a ser conscientes de lo que es más conveniente para uno mismo, controlar las emociones nos ayudara a tomar mejores decisiones y aprender a manejar las emociones negativas como la angustia y el estrés, de igual manera si practicamos la autonomía diaria puede hacer mucho por nuestra salud mental; ayudándonos a tener la capacidad para solucionar problemas por muy pequeños que sean, nos alimenta la confianza y mejora nuestra autoestima. También no permite no depender de otros, esto será muy útil tanto en la vida personal como a nivel social.