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Para iniciar el rosario


Yo confieso ante Dios Todopoderoso,

y ante ustedes hermanos que he pecado mucho


de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,

a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos,

que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.


Para finalizar cada misterio

Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos


del fuego del infierno y llevad a todas las almas al cielo,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Amen

Sagrado corazón de Jesús, en vos confió


Sagrado corazón de Jesús, en vos confió
Sagrado corazón de Jesús, en vos confió
Virgen maría, rogad por nosotros que recurrimos a vos
Virgen maría, rogad por nosotros que recurrimos a vos
Virgen maría, rogad por nosotros que recurrimos a vos
Ángel de mi guarda,
mi dulce compañía,
no me desampares,
ni de noche ni de día,
hasta que me pongas, en paz y alegría,
con todos los santos, Jesús y María,
Amen.
Para finalizar el rosario

En aquel peñón dorado está cristo crucificado,


coronado esta de espinas y una llaga en su costado.

La sangre que derramo cae en un cáliz sagrado,


venid pecador ores, que vienes muerto y cansado.

Quien bebiere de esta sangre, será recompensado


en esta vida dichoso y en el otro coronado.

Quien diga esta oración todos los días del año,


sacará un alma en pena y la suya de pecados.

Quien la sabe y no la reza, quien la oye y no la aprende,


el día del juicio verá, lo que contiene y pierde
oración en tiempo de peste y mortandad
V/. De la peste, el hambre y la guerra;
R/. Líbranos, señor.
V/. No te acuerdes, señor, de nuestros pecados pasados.
R/. Y que tu misericordia prontamente nos ayude,
porque pobres nos hemos hecho.
V/. Ruega por nosotros, san Sebastián,
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
nuestro señor Jesucristo.
Oremos.
Óyenos, dios salvador nuestro, y por la intercesión de la
gloriosa siempre virgen maría, madre de dios, del mártir
san Sebastián, y de todos los santos, libra a tu pueblo del
pavor de tus castigos, dándole la confianza de tu inmensa
misericordia.
Te rogamos, señor, que apartes propicio la muerte y la
epidemia, a fin de que nuestros corazones mortales
reconozcan que sufren flagelos cuando te enojas, y que tú
también eres quien los hace cesar por tu gran
misericordia. Te lo pedimos por Jesucristo, señor
nuestro. Así sea.
V/. De la peste, el hambre y la guerra;
R/. Líbranos, señor.
Oración de la sangre de Rompemos toda
cristo interferencia y acción
del maligno.
Señor Jesús, en tu Te pedimos Jesús que
nombre y con envíes a nuestros
El poder de tu sangre hogares
preciosa Y lugares de trabajo a
Sellamos toda persona, la santísima virgen
hechos o Acompañada de san
Acontecimientos a miguel, san Gabriel,
través de los cuales San Rafael y toda su
El enemigo nos quiera corte de santos
hacer daño. ángeles.
Con el poder de la Con el poder de la
sangre de Jesús sangre de Jesús
Sellamos toda potestad Sellamos nuestra casa,
destructora en todos los que la
El aire, en la tierra, en el habitan
agua, en el fuego, (nombrar a cada una
Debajo de la tierra, en de ellas),
las fuerzas satánicas Las personas que el
De la naturaleza, en los señor enviará a ella,
abismos del infierno, Así como los alimentos
Y en el mundo en el cual y los bienes que
nos movemos hoy. Él generosamente nos
Con el poder de la envía
sangre de Jesús Para nuestro sustento.
Con el poder de la
sangre de Jesús
Sellamos tierra, puertas, Que habremos de
ventanas, utilizar.
Objetos, paredes, pisos y Con tu sangre preciosa
el aire que respiramos, sellamos los actos,
Y en fe colocamos un Las mentes y los
círculo de su sangre corazones de todos los
Alrededor de toda habitantes
nuestra familia. Y dirigentes de nuestra
Con el poder de la patria a fin de que
sangre de Jesús Tu paz y tu corazón al
Sellamos nuestro fin reinen en ella.
trabajo material y Te agradecemos señor
espiritual, por tu sangre y
Los negocios de toda Por tu vida, ya que
nuestra familia, gracias a ellas
Y los vehículos, las Hemos sido salvados y
carreteras, los aires, somos preservados
Las vías y cualquier De todo lo malo.
medio de transporte
Romanos 8: 27-28

Y dios, que examina los corazones, sabe que es lo que el


espíritu ruega, conforme a la voluntad de dios, por los del
pueblo santo.
Sabemos que dios dispone todas las cosas para el bien de
quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo a
su propósito

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