Universidad Nacional de San Agustín

Facultad de Ingeniería Geológica, Geofísica y Minas

Escuela Profesional de Ingeniería Geológica

Curso: Fluidos y Termodinámica

Tema: Masa Crítica y Radio para que un Cuerpo Celeste tenga Forma
Esférica

Alumno: Paul Joel Idme Apaza

Docente: Rusbell Marco Antonio Zevallos Dávila

Fecha: 17-11-2020

Arequipa - Perú
 Masa Crítica y Radio para que un Cuerpo Celeste tenga Forma Esférica

La masa crítica es la cantidad mínima de material necesaria para que se mantenga una
reacción nuclear en cadena, así la masa crítica de una sustancia fisible depende de sus
propiedades físicas (en particular su densidad) y nucleares (su enriquecimiento y
sección eficaz de fisión), su geometría y su pureza. El principal agente determinante en
la forma de los cuerpos celestes, sean los planetas, las estrellas o cualquier cuerpo en
el espacio es la gravedad. Todo cuerpo con masa superior a cero sufre y genera a la vez
una fuerza de atracción respecto a los cuerpos que le rodean. La intensidad de esta
fuerza, depende de la cantidad de masa que forme el cuerpo.

Así, un cuerpo de gran masa como el planeta Tierra, genera fuerzas gravitacionales
respecto a la Luna. Por el contrario, un cuerpo de menor masa como una taza no
genera la suficiente fuerza de atracción como para atraer otros objetos próximos. Estas
relaciones quedan recogidas, de una forma sencilla, en la Ley de Gravitación Universal
de Newton.

Para relacionar la influencia de la gravedad con la forma esférica de ciertos cuerpos

celestes podemos considerar los siguientes aspectos:

1- Las fuerzas gravitatorias son fuerzas radiales

2- La fuerza es más intensa cuando la distancia entre dos cuerpos se reduce.
3- La forma con un mayor radio superficie-área es la esfera.

Se considera que una fuerza gravitatoria es una fuerza radial, esto significa que la
fuerza se propaga en todos los sentidos posibles con un módulo constante, atrayendo
a todos los cuerpos que le rodean independientemente de su posición en el espacio,
además bajo los efectos de esta fuerza gravitatoria, los cuerpos tenderán a acercarse
lo máximo posible.

Debemos tener en cuenta que muchos cuerpos celestes como los planetas y las
estrellas se formaron cuando se agrupó una gran cantidad de material que se
encontraba disperso por el espacio. Esa aglomeración de material llego a considerarse
cuerpo celeste (estrella, planetas, etc.) cuando se reunió suficiente material como
para tener una buena gravedad. Esa misma gravedad es la que permite que el material
se mantenga unido, asi debido a que la gravedad ejerce su fuerza desde el centro hacia
los bordes, es natural que la materia se agrupe formando una esfera.

En el caso de los cuerpos celestes menores como los asteroides o los cometas, estos
carecen generalmente de forma esférica, esto se debe a la cantidad de masa que
poseen, la cual es insuficiente para generar una fuerza gravitatoria lo suficientemente
intensa como para atraer a otros cuerpos próximos y, por lo tanto, adquirir
progresivamente la forma esférica que sí caracteriza a los planetas y las estrellas.
En el caso de los cuerpos celestes mayores se puede decir que la gravedad es la
causante de que los planetas adquieran esta forma esférica ya que su masa supera la
cantidad de masa critica necesaria para que esto ocurra. Así entonces la gravedad de
un planeta puede ejercer la misma fuerza de atracción desde cualquier lado,
permitiendo que el planeta tenga forma de esfera o de círculo tridimensional.

En el caso de los cuerpos celestes planetarios y sistemas solares podemos señalar que
estos se originan en una nebulosa de masa indeterminada que por acción de la fuerza
de gravedad, los gases y el polvo que la componían se fueron comprimiendo y
formando pequeños trozos de rocas. Más tarde, esos pequeños trozos de rocas fueron
atraídos unos por otros, y se fueron juntando y formando una gran masa rocosa que al
impactar se fue calentando y se formó así una masa blanda que por acción de la
gravedad fue tomando forma esférica.

Asi un cuerpo celeste, como por ejemplo una estrella o un planeta durante su
formación posee una masa que está sometida al calor de sus reacciones nucleares
internas y es empujada por la fuerte atracción de su centro gravitatorio, esta atracción
gravitatoria es igual en todas las direcciones, y como la única forma geométrica que
cumple este requisito, es la esfera, pues toda la materia de ese cuerpo se sitúa lo más
cerca posible de su centro.

El proceso de formación de los cuerpos celestes se debe a procesos de acreción de su

masa, lo que se denomina acrecimiento. Debido a la inestabilidad gravitacional de las
nubes de gas y polvo que hay en las estrellas en formación, se forman aglomeraciones
de materia de forma aleatoria y asimétrica, esto insta a colapsar trozos de la nube. Los
trozos más grandes tienen la masa critica suficiente para empezar a retener material,
este material son pequeños granos de polvo o hielo que colisionando a baja gravedad
irían formando trozos más grandes, y formando finalmente planetesimales. Los trozos
más pequeños que los planetesimales no ejercen suficiente atracción gravitatoria
como para agregar otras partículas se agregarían entonces a partir de fuerzas
intermoleculares del tipo Van der Valls, creando pequeños asteroides. Los grandes
planetesimales son los futuros planetas.

La gravedad reúne miles de millones de pedazos de gas y polvo en grupos que se hacen
cada vez más grandes para convertirse en planetas. La fuerza de la colisión de estos
trozos hacen que los planetas recién formados se calienten y se fundan. La fuerza de la
gravedad empuja este material fundido hacia el centro del planeta en forma de esfera.
Más tarde, cuando los planetas se enfrían, se mantienen esféricos. Normalmente a
partir de 1000 km de diámetro ya se hacen redondos, aunque como hemos visto
depende de la masa, o sea de la densidad del objeto y no del diámetro.

Pero los planetas no son perfectamente esféricos, tienen una “casi esfericidad” y esto
es porque también giran. La fuerza giratoria actúa contra la gravedad y hace que
muchos planetas sobresalgan más alrededor de sus ecuadores, es decir están
aplanados por los polos, como ocurre en la Tierra que en la zona del ecuador la Tierra
tiene un radio un poco más grande que en los polos.

En el caso de muchos cuerpos celestes regulares, su forma esférica está achatada por
los polos, es un elipsoide de revolución cuyo eje menor es el eje de giro que pasa por
los polos, así un planeta o una estrella es un objeto que tiene la suficiente masa para
que su propia gravedad supere las fuerzas de cuerpo rígido de manera que asuma un
equilibrio hidrostático (casi esférico) esto no se presenta en los cuerpos celestes
menores como los asteroides o cometas que poseen forma irregular, no obstante
podemos notar que los asteroides pequeños son completamente irregulares y entre
más grandes se van volviendo más esféricos, esto es debido a que cuando un cuerpo
rocoso supera los 900 kilómetros de diámetro, su forma va tomando una forma
esférica, siendo por ello que los pequeños asteroides ni los cometas poseen el
suficiente radio, ni alcanzan la necesaria masa crítica para asumir la esfericidad.

En el caso delas estrellas, que son objetos que poseen gran cantidad de masa, asumen
la forma más óptima para concentrar esta materia alrededor de un punto (centro
gravitatorio) siendo esta forma la de una esfera y estando así la materia lo más cerca
posible del centro y distribuida homogéneamente alrededor de este, este proceso
recibe el nombre de ajuste isostático.

Una vez alcanzada la forma esférica las estrellas comienzan a luchar por mantener su
esfericidad, esto se da entre dos fuerzas: la gravedad, que trata de comprimir la
estrella hacia su centro, y la fuerza generada por la presión interna (producto de la
energía que se libera en su interior por fusión nuclear) que intenta expandir el sistema.

Es necesario considerar que ni las estrellas ni los planetas poseen una forma
absolutamente esférica sino que poseen una forma semiesférica, pues a medida que
estos cuerpos celestes giran sobre su eje, sus masas sufren ligeros desplazamientos
que se notan, sobre todo, en el ecuador. La gravedad es suficiente para mantenerlo la
masa del cuerpo junta, pero existen variaciones en su distribución que dan a los
cuerpos celestes mas grandes forma elipsoidal, aunque vistos desde la lejanía
aparentan una forma esférica perfecta.

Bibliografía
Fluidos, Estática y Dinámica (1992) Laura Abad Toribio

Serway y Jewett (2002) Física para ciencias e ingeniería

Neil de Grasse Tyson (2006) Astrofísica

Stephen Hawking (2001) Origen y Destino del Universo

C. Gracia Muñoz (2006) Física General