Está en la página 1de 3

DIETA DE CARBOHIDRATOS LENTOS

Regla nº 1: Evita los carbohidratos «blancos» (o todo lo que pueda ser


blanco).
Evita todo carbohidrato que sea, o pueda ser, blanco. Los siguientes alimentos están
prohibidos, excepto menos de 30 minutos después de acabar una sesión de ejercicio: todo
pan, arroz (incluido el integral), cereales, patatas, pasta, tortitas y fritos con rebozados. Si
evitas comer los alimentos de esta lista y cualquier otra cosa blanca, estarás a salvo.

Regla nº 2: elige unas pocas comidas y repite las mismas una y otra vez
La mayoría de quienes siguen con éxito una dieta, tanto si su objetivo es ganar músculo como
perder grasa, repiten los mismos menús una y otra vez. Existen 47.000 productos en una
tienda de alimentación media en Estados Unidos, pero sólo con un puñado de éstos no
engordarás. Mezcla y combina los alimentos de la siguiente lista, elaborando cada comida con
elementos de estos tres grupos, uno de cada grupo. He marcado con asterisco las opciones
que en mi caso producen la pérdida de grasa más rápida:

Come tanto como quieras de estos alimentos, pero que sea sencillo. Elige tres o cuatro menús
y repítelos.
El siguiente plan de comidas se basa en el horario de una persona que se acuesta tarde, ya que
yo soy noctámbulo y me voy al catre a las dos de la mañana como muy pronto, normalmente
con una copa de vino o un libro aún en la mano, como un adicto a la heroína. Adapta tus
comidas a tu horario, pero asegúrate de tomar la primera antes de transcurrida una hora
después de despertarte. Las comidas se espacian unas cuatro horas aproximadamente.

10.00 — desayuno

14.00 — almuerzo

18.30 — merienda

20.00 - 21.00 — sesión deportiva o de entretenimiento, si está en el programa

22.00 — cena

24.00 — copa de vino tinto y Discovery Channel antes de acostarse

Regla nº 3: No bebas calorías.


Bebe enormes cantidades de agua y tanto té o café sin edulcorantes (sin más de dos
cucharadas de leche; sugiero sustituirla por canela) u otras bebidas no calóricas o bajas en
calorías como quieras. No bebas leche (ni siquiera leche de soja), refrescos normales o zumos
de frutas. Si te es posible, limita los refrescos dietéticos a no más de medio litro al día, dado
que el aspartamo puede estimular el aumento de peso. Soy un entusiasta del vino y tomo una
o dos copas de tinto casi todas las noches. Al parecer, no tiene el menor impacto negativo en
mi índice de pérdida de grasa. El vino tinto no es necesario ni mucho menos para que esta
dieta dé resultado, pero está totalmente permitido (a diferencia del vino blanco y la cerveza,
que deben evitarse).

Regla nº 4: no comas fruta


Los humanos no necesitan comer fruta seis días por semana, y desde luego no la necesitan
todo el año. Si tus antepasados son europeos, por ejemplo, ¿cuánta fruta comían en invierno
hace quinientos años? ¿Te crees que tenían naranjas de Florida en diciembre? Ni por asomo.

Pero tú sigues aquí, así que de algún modo la estirpe ha sobrevivido. Las únicas excepciones a
la regla de no comer fruta son los tomates y los aguacates. Éste último debe comerse con
moderación (no más de una mitad ni en más de una comida al día). Por otra parte, rechaza la
fruta y su azúcar principal, la fructosa, que se transforma en glicerol fosfato de manera más
eficiente que casi cualquier otro carbohidrato. Glicerol fosfato → triglicéridos (vía hígado) →
almacenamiento de grasas.

Regla nº 5: tómate un día libre por semana


Yo recomiendo el sábado como Día del Desenfreno en la Dieta (DDD). El sábado puedo comer
todo lo que me dé la gana, y me desvío de mi camino para atracarme de helados, chocolates y
todos mis demás vicios. Si bebiese cerveza, me tomaría unas cuantas latas de Paulaner Hefe-
Weizen1 Todos los sábados me empacho un poco y ya no quiero volver a ver comida basura
durante el resto de la semana. Paradójicamente, estos tremendos aumentos puntuales en el
consumo de calorías una vez por semana potencian la pérdida de grasa asegurando que tu
índice metabólico (la función tiroidea y la conversión de T4 en T3, etcétera) no se ralentiza
debido a una restricción prolongada de calorías. Así es: comer pura bazofia puede ayudarte a
perder grasas.

Bienvenidos a Utopía. Durante este día de disfrute voraz no hay límites ni topes. En esta dieta
no se cuentan las calorías, ni este día ni ningún otro.

Empieza la dieta al menos cinco días antes del día de la trampa previsto. Si eliges el sábado,
por ejemplo, te sugiero que empieces la dieta el lunes.

¡Eso es todo, chicos! Si los padres fundadores de la patria pudieron resumir nuestra forma de
gobierno en una constitución de seis páginas, lo dicho anteriormente resume todo lo que se
necesita para una pérdida rápida de grasas y es aplicable a un 99,99 por ciento de la población.
Seguido al pie de la letra, nunca lo he visto fallar. Nunca.

Cuando te sientas atascado en los detalles o confuso por el último y más contradictorio
consejo, lo único que necesitas recordar es:

Regla nº 1: Evita los carbohidratos «blancos» (o todo lo que pueda ser blanco).

Regla nº 2: Repite las mismas pocas comidas una y otra vez.

Regla nº 3: No bebas calorías.

Regla nº 4: No comas fruta.

Regla nº 5: Tómate un día libre por semana y enloquece.

Fuente: Ferriss, Timothy. El cuerpo perfecto en cuatro horas (Spanish Edition) . Penguin
Random House Grupo Editorial España. Kindle Edition.

También podría gustarte