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FORMATO ANALISIS DE SENTENCIA

1. Tema General de la Sentencia: Identificar el nombre de la corporación, el número


de la sentencia, la fecha y el Magistrado ponente.
Corte Constitucional

Sentencia T-658/07
expediente T-1609670
Accionante: Diana Esperanza Isaza en nombre (D)y representación de la menor
Esmeralda Vera Isaza (E)
Accionado: Colegio Leonardo Da Vinci (L) y Secretaría de Educación
Departamental de Manizales (S)
Magistrado Ponente:
Dr. MARCO GERARDO MONROY
CABRA
Veintitrés (23) agosto de dos mil siete (2007)

2. Extraer de La sentencia los conceptos jurídicos relevantes, con el fin de


facilitar su comprensión, hacer un “Glosario”:
 Accionante: Nombre de la persona quien se ha visto afectada por la acción u
omisión
 Accionado: Autoridad pública o representante del órgano que con su acción u
omisión vulneró a amenazó derechos fundamentales.
 Derechos Vulnerados: Derechos fundamentales que se han vulnerado o
amenazado.
 Acto administrativo: hace referencia a cualquier manifestación o declaración
de los poderes públicos de un Estado dotados de facultades administrativas, para
imponer su voluntad sobre los derechos, libertades o intereses de otros sujetos
públicos o privados que hagan vida en la nación.
 Fallo de tutela: Cuando una decisión de tutela se refiere a un derecho no
señalado expresamente por la Constitución como fundamental, pero cuya
naturaleza permita su tutela para casos concretos, la Corte Constitucional le dará
prelación en la revisión a esta decisión.
 Perjuicio irremediable: “El perjuicio ha de ser inminente: ‘que amenaza o está
por suceder prontamente’. Con lo anterior se diferencia de la expectativa ante un
posible daño o menoscabo, porque hay evidencias fácticas de su presencia real
en un corto lapso, que justifica las medidas prudentes y oportunas para evitar
algo probable y no una mera conjetura hipotética. Lo inminente, pues, desarrolla
la operación natural de las cosas, que tienden hacia un resultado cierto, a no ser
que oportunamente se contenga el proceso iniciado.
 Jurisprudencia: es el conjunto de sentencias o resoluciones judiciales emitidas
por órganos judiciales y que pueden repercutir en sentencias posteriores. En
algunos países, la jurisprudencia puede ser una fuente del Derecho, directa o
indirecta.
 Confianza legítima: Así entonces, en consideración a los principios de
confianza legítima y buena fe las autoridades y los particulares deben ser
coherentes en sus actuaciones y respetar los compromisos adquiridos en sus
acuerdos y convenios; deben garantizar estabilidad y durabilidad de las
situaciones generadas, de tal suerte que “así como la administración pública no
puede ejercer sus potestades defraudando la confianza debida a quienes con ella
se relacionan, tampoco el administrado puede actuar en contra de aquellas
exigencias éticas.
 Inconstitucionalidad: la excepción de inconstitucionalidad tiene relevancia en
la medida en que la aplicación de la ley o una concreción suya se vinculen como
causa de la lesión de un derecho fundamental. Si ante la flagrante violación de la
Constitución por parte de la ley, el juez se inhibe de examinar su
constitucionalidad, incumplirá con ello el deber superior de imponer la norma
constitucional por encima de las normas que le sean contrarias y, además, dejará
de proteger de manera efectiva los derechos fundamentales violados con ocasión
de la actualización singular de dicha ley.
 La presunción de legalidad: se fundamenta en que la Administración no es un
mero poder de hecho, sino que se trata de un poder jurídico que define derechos
y crea obligaciones de forma unilateral y ejecutoria.

3. Resumen de los Hechos o de los antecedentes de la sentencia

La señora D, en representación de su hija E, impetró acción de tutela en contra la


institución L y la Secretaría de Educación S con el propósito de obtener la protección
del derecho fundamental a la educación de su hija E. Como fundamento la parte
accionante argumenta que la menor fue admitida en el plantel de educación L y en las
semanas posteriores L le informó que su hija E sería retirada por cuanto no contaba con
5 años de edad cumplidos al 26 de enero de 2007(fecha en la que inicia calendario
escolar), por lo cual, su proceso educativo quedaría interrumpido. Cabe agregar que
dicho dato fue percibido por la institución L hasta el día 8 de febrero de 2007, casi dos
semanas después.
Por otro lado, la parte accionada explicó que, con el fin de entregar la matrícula de la
estudiante a la Unidad de Sistemas de la Secretaria de Educación, se constató que la
menor no reunía los requisitos de edad para ser admitida en el grado transición (cinco
años). Acto que fue abalado por la Secretaría de Educación S, puesto que se encuentra
amparada en la normatividad establecida por el Ministerio de Educación Nacional. En
efecto, para comenzar, sostuvo que el artículo 67 de la Constitución y el artículo 15 de
la Ley 115 de 1994 se refieren a la obligación del Estado de garantizar como mínimo un
año de educación preescolar, y que ésta es obligatoria sólo entre los 5 y 15 años de
edad. La obligación del Estado de ofrecer un grado de transición para los niños a partir
de los 5 años. En consecuencia, todo aquél que no cumpla tal requisito no puede
acceder a la red pública del sistema educativo, por tanto, El Juzgado Noveno Civil
Municipal de Manizales decidió negar el amparo solicitado por la peticionaria. A casusa
de esto la parte accionante impugna la decisión y el caso es llevado ante la corte
constitucional.

4. Fuentes Formales Principales y subsidiarias

DERECHO A LA EDUCACION-Fundamental

DERECHO A LA EDUCACION-Criterios del artículo 67 de la Constitución Política

DERECHO A LA EDUCACION-Fundamental de todos los menores de 18 años

DERECHO A LA EDUCACION-Acceso al sistema educativo debe ser interpretado


con criterios amplios

DERECHO A LA EDUCACION-Importancia de la educación preescolar

PRINCIPIO DE CONFIANZA LEGITIMA-Alcance y protección/PRINCIPIO DE


CONFIANZA LEGITIMA-Aplicación

DERECHO A LA EDUCACION-No admite restricciones injustificadas.

DERECHO A LA EDUCACION-Vulneración por interrupción intempestiva del


proceso educativo.
5. El problema jurídico:

¿Se desconoce el derecho fundamental a la educación de un menor E cuando la


Institución Educativa I decide retirarlo del grado transición por no haber cumplido la
edad de 5 años, e igualmente es constitucionalmente válido la aplicación de un acto
administrativo cuando este puede llegar a desconocer derechos fundamentales
contenidos en la Carta Política?

6. Tesis y argumentos de la Alta Corte para resolver el problema:

El Despacho consideró que los argumentos utilizados por las entidades accionadas eran
válidos, puesto que su actuar se encuentra sujeto al cumplimiento de las políticas del
Ministerio de Educación para organizar y garantizar la educación como derecho
fundamental de los niños.

Agrega que no resulta procedente, a través de la acción de tutela, desconocer los


reglamentos expedidos por las entidades estatales competentes para la dirección y
coordinación del servicio público de educación, teniendo en cuenta que los lineamientos
del proceso educativo se deben cumplir en aras de llevar a efecto los fines del Estado.   

1. Se puede decir, en primer lugar, que las razones por las cuales la corte
constitucional resolvió el problema jurídico a favor de las accionantes es porque
esta visualizo el problema jurídico en cuestión y determino que el funcionario
público encargado de la ejecución de un acto administrativo, en este caso la
Secretaría de Educación Municipal de Manizales S, tiene la obligación de
subyugarlo cuando este resulte abiertamente contrario a la Carta Política y más
aún a los derechos fundamentales en ella contenidos, ya que la carta es
entendida según el artículo 4 como norma de normas y en cualquier caso de
incompatibilidad entre la constitución y la ley u otra norma jurídica se aplicarán
las disposiciones constitucionales. Por lo tanto, se deberá imponer la norma
constitucional por encima de las normas o actos administrativos que le sean
contrarias.
Las reglas que plasman restricciones o prohibiciones a la educación,
notoriamente injustificadas, riñen abiertamente con ese fundamental propósito
del Constituyente y, en consecuencia, deberán ser inaplicadas por el operador
jurídico.
2. Ahora bien, el artículo 67 de nuestra carta política y específicamente su inciso 2
dictamina que el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la
educación y esta será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad. Esta
norma ha sido objeto de varias malinterpretaciones por parte de las entidades
educativas, como se puede evidenciar en el caso en cuestión, pero la corte aclara
que según el principio de interpretación pro infancia debe optarse por la
interpretación de las disposiciones que menos perjudique el derecho a la
educación de los niños, aunque jurisprudencialmente la corte concluyo que la
educación es un derecho fundamental de todos los menores de 18 años y que las
edades dadas desde un principio son algo así como un umbral o una perspectiva
de la vida académica de los estudiantes, por lo tanto, no es un criterio que
restringa el derecho a la educación de los menores de edad. Así que, en este
orden de ideas el umbral de los 5 años de edad para comenzar con la educación
sólo puede considerarse como un mínimo de prestación del servicio por parte
del Estado, y no como pretende la entidad accionada, como un obstáculo para
impedir que se preste el servicio. Por lo tanto, la edad de la menor no influye en
su derecho fundamental a la educación, primero porque la constitución en norma
de normas, por lo tanto, ningún acto administrativo está por encima de esta y
segundo debido a que, como se dijo anteriormente, la edad dada por la
constitución solo es una perspectiva, no una regla que impida o excluya a la
población.
3. Por otra parte, la corte encontró vulnerado el principio de confianza legítima de
las accionantes por parte de la parte accionados. En síntesis, la menor E fue
admitida e integrada en la institución educativa y poco después fue dada de baja
por los motivos planteados en los hechos relevantes. Aquí es donde da cabida la
confianza, ya que, al generar expectativas de continuidad de una situación,
previamente permitida o tolerada por la Institución, genera en ella la obligación
de ofrecer alternativas frente al hecho presentado. Por lo tanto, el Estado y la
entidad debieron actuar con anticipación y proporcionar al afectado tiempo y
medios que le permitan adaptarse a la nueva situación. A partir de estas
consideraciones, es admisible que la corte constitucional fallara a favor de las
accionantes.
4. Seguido a esto es propicio recordar que es la misma Constitución es la
encargada de fijar las directrices generales de la educación de los estudiantes y
señalar sus derechos y deberes dentro de un marco jurídico.
5. Para finalizar se puede decir que en definitiva La educación constituye una
función social que genera para la sociedad, obligaciones que el Estado se
encuentra en el deber ineludible de garantizarla realmente como uno de los
objetivos fundamentales ya que es por medio de este que se puede cumplir una
de las consignas planteadas en el preámbulo de nuestra carta política, el
conocimiento.

7. Relacionar sentencias mencionadas que ayudaron a tomar la decisión:

 Aplicación de la excepción de inconstitucionalidad, cuando se trata de actos


violatorios de los derechos fundamentales contenidos en Carta Política

Desde el Acto Legislativo número 3 de 1910, las Constituciones colombianas han


consagrado la figura de la excepción de inconstitucionalidad. Bajo esta misma filosofía,
la Constitución de 1991 en su artículo 4º consagra la aplicación preferente de las reglas
constitucionales sobre cualquier otra norma jurídica.

Lo anterior se presenta cuando la autoridad pública encargada de la aplicación de una


norma jurídica, en casos concretos y con efectos únicamente referidos a éstos,
establezca la incompatibilidad entre la norma de que se trata y la preceptiva
constitucional.

En este sentido, el funcionario público encargado de la ejecución de un acto


administrativo, tiene la obligación de inaplicarlo cuando en el caso concreto resulte
abiertamente contrario a la Carta Política y más aún a los derechos fundamentales en
ella contenidos. En el caso de no hacerlo, la tutela es el mecanismo procedente para la
protección de estos derechos si no existe otro medio de defensa judicial, o si existen, se
busque evitar un perjuicio irremediable.

En efecto, aunque, según el artículo 6, numeral 5, del Decreto 2591 de 1991, no cabe la
acción de tutela contra actos de carácter general, impersonal y abstracto, ésta debe
proceder en los casos en que se persigue la inaplicación en el caso concreto de un acto
abiertamente contrario a los derechos fundamentales.

Se tiene entonces que lo que se busca con la acción de amparo es que se apliquen las
prescripciones fundamentales y no las reglas inferiores incompatibles con ellas. En
estos términos se pronunció la Sentencia T-067 de 1998 señalando:

“En el proceso de tutela, la excepción de inconstitucionalidad tiene relevancia en la


medida en que la aplicación de la ley o una concreción suya se vinculen como causa de
la lesión de un derecho fundamental. Si ante la flagrante violación de la Constitución
por parte de la ley, el juez se inhibe de examinar su constitucionalidad, incumplirá con
ello el deber superior de imponer la norma constitucional por encima de las normas que
le sean contrarias y, además, dejará de proteger de manera efectiva los derechos
fundamentales violados con ocasión de la actualización singular de dicha ley.”

 El derecho a la educación como derecho fundamental

El artículo 67 de la Constitución consagra que la educación es un derecho de la persona


y un servicio público que tiene una función social. También establece que el Estado, la
sociedad y la familia son responsables de la educación, la cual será obligatoria entre los
cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo un año de preescolar
y nueve de educación básica.

sí mismo, el artículo 44 de la Carta Fundamental reconoce como derecho fundamental


de los niños la educación, lo cual implica, el deber del Estado de promover y velar por
la educación y el progreso de la juventud, teniendo en cuenta, además, que estos
derechos prevalecen sobre los derechos de los demás.

La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha reconocido el carácter de fundamental


del derecho a la educación, considerando que ésta se constituye como un valor del
Estado Social de Derecho. En este sentido, en Sentencia T-543 de 1997 esta
Corporación señaló:

“Desde el preámbulo enunciado en nuestra Carta Fundamental, el constituyente de 1991


destacó el valor esencial de la educación al consagrar como elementos que caracterizan
el Estado Social de Derecho, la igualdad y el “conocimiento”, cuyos bienes afianzan y
consolidan la estructura de un marco jurídico tendiente a garantizar la existencia de un
orden político, económico y social justo, en aras de la prevalencia del interés general
sobre el de los particulares. (Art. 1º C.P.).

“De ahí que, dentro del contexto constitucional, la educación participa de la naturaleza
de derecho fundamental propio de la esencia del hombre y de su dignidad humana,
amparado no solamente por la Constitución Política de Colombia sino también por los
Tratados Internacionales.

“Además de su categoría como derecho fundamental plenamente reconocido como tal


en el ordenamiento jurídico superior y por la jurisprudencia reiterada de la Corte
Constitucional, la educación constituye una función social que genera para el docente,
los directivos del centro docente y para los educandos y progenitores, obligaciones que
son de la esencia misma del derecho, donde el Estado se encuentra en el deber
ineludible e impostergable de garantizarla realmente como uno de los objetivos
fundamentales de su actividad y como servicio público de rango constitucional,
inherente a la finalidad social del Estado no solamente en lo concerniente al acceso al
conocimiento, sino igualmente en cuanto respecta a su prestación de manera
permanente y eficiente para todos los habitantes del territorio nacional, tanto en el
sector público como en el privado

“Es la misma Constitución concebida como norma de normas (artículo 4º) la que se
encarga de fijar las directrices generales de la educación y señalar sus derechos y
deberes dentro de un marco jurídico axiológico. Dichos postulados además de consagrar
el servicio público de educación como derecho fundamental le asignan a este el efecto
de aplicación inmediata, según se desprende del artículo 85 constitucional.

“Por su parte, el artículo 67 de la Carta Política, que constituye el pilar esencial de la


educación advierte que, ésta “es un derecho de la persona y un servicio público que
tiene una función social: con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la
técnica y a los demás bienes y valores de la cultura”, para la adecuada formación del
ciudadano.”

La Corte ha desarrollado en reiterada jurisprudencia esta posición. Así, desde el año de


1992 mediante sentencia T-002 la Corporación dejó establecido la fundamentalidad del
derecho a la educación, tendencia reafirmada en las providencias T-050 de 1999; T-
1740 de 2000; T-108 de 2001, T-356 de 2001.

Por otra parte, la Sentencia T-787 de 2006 señaló que el derecho la educación
comprende cuatro dimensiones de contenido prestacional: (i) la asequibilidad o
disponibilidad del servicio, que puede resumirse en la obligación del Estado de crear y
financiar suficientes instituciones educativas a disposición de todos aquellos que
demandan su ingreso al sistema educativo, abstenerse de impedir a los particulares
fundar instituciones educativas e invertir en infraestructura para la prestación del
servicio, entre otras; (ii) la accesibilidad, que implica la obligación del Estado de
garantizar el acceso de todos en condiciones de igualdad al sistema eludido, la
eliminación de todo tipo de discriminación en el mismo, y facilidades para acceder al
servicio desde el punto de vista geográfico y económico; (iii) la adaptabilidad, que se
refiere a la necesidad de que la educación se adapte a las necesidades y demandas de los
educandos y que se garantice continuidad en la prestación del servicio, y (iv) la
aceptabilidad, la cual hace alusión a la calidad de la educación que debe impartirse.

En conclusión, como lo ha sostenido esta Corporación, el principal argumento que


permite catalogar al derecho a la educación como fundamental, se encuentra en la
finalidad que dicho derecho está llamado a cumplir. En este sentido, tal garantía busca
el acceso al conocimiento, y crea las condiciones necesarias para el acceso a otros
derechos reconocidos por la Carta. Es por ello que las reglas que plasman restricciones
o prohibiciones a la educación, notoriamente injustificadas, riñen abiertamente con ese
fundamental propósito del Constituyente y, en consecuencia, deberán ser inaplicadas
por el operador jurídico.

8. Conclusiones por parte de los estudiantes.

DERECHO A LA EDUCACIÓN -Acceso al sistema educativo debe ser interpretado con


criterios amplios-Alcance -Criterios del artículo 67 de la Constitución Política
-Fundamental para todos los menores de 18 años -Importancia de la educación preescolar
-No admite restricciones injustificadas -Vulneración por interrupción intempestiva del
proceso educativo.
Sentencia T-658/07, se concluye que cuando en la aplicación de un acto administrativo,
cobijado por presunción de legalidad, resulten vulnerados claros preceptos contenidos en la
Constitución, el operador jurídico debe darle prevalencia a ésta, aplicándola de manera
preferente. Sin embargo, los efectos tienen una repercusión exclusiva en la situación
particular, aceptando la posibilidad de instaurar la acción de tutela como mecanismo
transitorio para precaver un perjuicio irremediable.
En nuestra percepción frente al fallo de la corte constitucional con la sentencia antes
mencionada, consideramos que el veredicto fue acertado y presentado de una manera clara,
esto por el hecho de que se tomó de entrada la supremacía de la constitución por encima de
cualquier acto administrativo y a su vez por medio de jurisprudencia se aclaró que estos
actos, leyes o normas deben ser interpretadas siempre a favor del ciudadano, no en su
contra, teniendo así un carácter incluyente, esto con el fin de integrar a todos a la
comunidad sin necesidad de usar la justicia correctiva o discriminación positiva, acciones
de tutela, entre otros.
Estas acciones son importantes porque muchas entidades, sean publica o privadas pueden
caer en el mismo error de la institución antes mencionada, estoy totalmente de acuerdo,
pues esta entidad o institución violó la confianza legítima dada por parte de las accionadas,
ya que se incorporó a la menor en la institución y poco después de haber comenzado
actividades académicas se le retiro su cupo, dejándola sin la posibilidad de estudiar el año
lectivo. La entidad las dejo sin posibilidades de encontrar otro colegio oficial por tanto
queda demostrado que si se quebrantó el principio de la confianza legítima. Para concluir
(S) cometió, desde nuestro punto de vista personal, el error más importante, interpretar de
manera errónea y tal vez para su propio beneficio la constitución, ya que como muy bien
plantea la corte desde su jurisprudencia las edades propuestas en su art 67 son solo una
perspectiva de la vida académica de los estudiantes, no como un medio para evitar que los
ciudadanos accedan a su derecho fundamental.
La educación es el aprendizaje de diversos conocimientos. Empieza por la adquisición de
conocimientos básicos, es decir, por la alfabetización. En esta fase, los niños aprenden a
leer y a escribir gracias a la educación primaria y al apoyo de los padres.
Es una etapa esencial que permitirá al niño continuar con su formación e integrarse en la
educación secundaria y superior.
La educación es, por tanto, un aprendizaje necesario que permite a las personas desarrollar
su personalidad e identidad, así como sus capacidades físicas e intelectuales. De esta
manera, contribuye a su plenitud personal favoreciendo la integración social y profesional.

Así, la educación contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. Ofrece a adultos
y niños desfavorecidos una oportunidad para salir de la pobreza. Es, por tanto, una
herramienta fundamental para el desarrollo económico, social y cultural de todas las
poblaciones del mundo.

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