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Gálatas 6:7-8 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la
carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará
vida eterna.”
Oseas 8:7 “Porque sembraron viento, y torbellino segarán.”
Mateo 13:8 “Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a
sesenta, y cuál a treinta por uno.”
Deuteronomio 22:9 “No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se
pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña.”
Sembrar y cosechar
Es una ley que siempre se cumple tanto en el nivel material como en el espiritual.
Uno cosecha lo que sembró según su género. Uno no puede esperar cosechar
tomates cuando se ha sembrado papas.
No basta con sembrar. Es necesario regar la siembra y esperar pacientemente a
que los frutos salgan.
El sembrador debe saber sembrar en buena tierra para obtener buenos frutos.
No puedes cosechar lo que no has sembrado.
Palabras
Las palabras que usamos cuando hablamos bien o mal de nuestro cónyuge se siembran
en su vida y luego darán fruto.
Aquellas parejas que han tenido sólo buenas palabras para sus cónyuges, han
cosechado bendición tras bendición en sus matrimonios.
La psicología reconoce hoy en día el poder del uso de la palabra. Llegamos a ser lo que
las palabras que recibimos forman en nosotros. Estas palabras van formando fortalezas
positivas o negativas en nuestro carácter.
Acciones
Actitudes
Proverbios 12:14 “El hombre será saciado de bien del fruto de su boca.”
2 Corintios 9:10 “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia.”
Filipenses 4:4-6 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra
gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis
afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias.”
Lucas 8:5-8 “El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte
cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó
sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre
espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó
en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.”
En el Matrimonio…
1. Los cónyuges cristianos deben sembrar la semilla del evangelio en sus hogares.
2. Jesús relató en la parábola del sembrador que la semilla de la palabra debe caer en
buena tierra para que germine y dé buen fruto.
3. La buena tierra es el corazón de las personas que deben estar abiertas y dispuestas
a recibir la palabra. Esto se logra preparando la tierra, es decir, orando por tu
cónyuge, e intercediendo por él o por ella.
Busquen cada momento que puedan para reírse juntos. La risa es un remedio infalible
para las tensiones y dificultades, así como para eliminar la distancia entre las personas.
Haga siempre comentarios que permitan traer la risa de su cónyuge. La risa fertilizará
su siembra.
La Cosecha
Aun cuando la semilla haya germinado y la planta haya salido, no podemos cosechar
nada hasta que los primeros frutos salgan y estén maduros.
El fallar en esperar, desenterrar la semilla a cada rato, o sacar los frutos antes de que
maduren dañará a la planta o arruinará nuestra cosecha.
La Cosecha en el matrimonio
Los cónyuges deben esperar los frutos con paciencia, el uno con el otro.
Efesios 4:2 “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos
a los otros en amor”
Escogiendo buenas semillas
Cuando digan o hagan algo que a usted le cause ira no responda también con ira; sólo
empeorará las cosas. Tome el control, propiciando el diálogo, y discutiendo
razonablemente, sin llegar a amenazas, acusaciones o palabras ofensivas. la Palabra de
Dios dice que es una honra el dejar la contienda.
Ponga a Dios primero. Por quedar bien con su cónyuge usted no puede decir cosas o
acceder a hacer cosas que vayan contra los principios del reino de Dios.
Proverbios 15:5 “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir
el furor.”
Proverbios 15:18 “El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en
airarse apacigua la rencilla.”
Proverbios 20:3 “Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se
envolverá en ella.”
Cuida tu sembrío
Dios nos ha dado el ejemplo de qué y cómo sembrar en la vida. En caso nos
equivoquemos, él nos recomienda qué hacer: sembrar bendición, bondad, amor en
nuestra familia y nuestra descendencia. Ten cuidado las amistades, compañeros de
trabajo, costumbres sociales y lecturas que puedan dañar o destruir tu matrimonio.
Evítalos a toda costa. Actúan como las plagas en los sembríos.
Cuídate del engaño. El mundo y sus “expertos” te van a engañar para que dejes tu
sembrío y siembres en otros campos. A nadie más que al diablo le interesa que tú
hagas así. Dios quiere que tú guardes el huerto que él te dio.