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Pirolisis PDF
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Introducción
Los problemas ambientales actuales tienen diferentes causas, entre las cuales se
incluye el calentamiento global debido a las emisiones de gases de efecto
invernadero, los cuales son generados principalmente por combustión de
combustibles fósiles, tales como el diésel, gasolina y carbón (Quispe, et al., 2017).
Entre estas y otras razones es por lo que se debe de aumentar la producción y
consumo de combustibles renovables.
Los tratamientos térmicos de residuos son actualmente una parte imprescindible en
cualquier sistema integral de manejo de residuos. Para aquellas categorías de
residuos para los cuales la valorización no es aplicable, la recuperación de energía
es el camino por seguir. Así pues, en el diseño de un sistema integral de residuos,
diferentes tipos de procesos de tratamiento deben ser integrados; procesos de
reciclado para recuperación de materiales, tratamientos biológicos para categorías
apropiadas, así como tratamientos térmicos para recuperación de energía
(Lombardi, et al., 2015).
En las últimas décadas, el mayor interés hacia los tratamientos térmicos es debido
a su habilidad de reducir significativamente los residuos sólidos en masa (alrededor
del 70-80%) y en volumen (alrededor 80-90%), lo que permite preservar espacio de
los rellenos sanitarios, así como para eliminar la tendencia de putrefacción de los
residuos que da lugar a problemas sanitarios (Lombardi, et al., 2015).
Actualmente, un atractivo adicional hacia los tratamientos térmicos para residuos es
que ofrecen una posibilidad de recuperación de energía significativa, gracias a los
desarrollos tecnológicos alcanzados en este campo; para el caso de los Residuos
Sólidos Urbanos (RSU), al incremento del contenido de energía respecto al pasado,
debido a los cambios de hábitos en los consumidores (Lombardi, et al., 2015).
Además, Lombardi y otros (2015) sostienen que el tratamiento térmico de residuos
con recuperación de energía pertenece a las fuentes predilectas de energía
renovable y que los residuos terminan de ser un problema y se transforman en un
combustible disponible. En particular una ruta disponible para obtener energía a
partir de residuos es el tratamiento de pirólisis. En éste proceso la descomposición
térmica de residuos da como resultado gas, líquido y carbón almacenables, donde
cada uno de los cuales tiene el potencial de ser usado como combustible, a
temperaturas moderadas en una atmosfera inerte. Sin embargo, la pirolisis es
adecuada para tipos de residuos específicos. Por ejemplo, la pirólisis de residuos
de madera puede producir un bio-carbón de buena calidad que puede ser fácilmente
quemado en plantas de carbón o en otros sistemas térmicos de alta energía (Ryu,
et al., 2007)
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Antecedentes
Con el fin de aportar información acerca del proceso de pirólisis para la generación
de energía, se presentan en la Tabla 1 las conclusiones de algunos estudios en
distintas partes del mundo.
Tabla 1. Resumen de conclusiones de diferentes estudios en algunos países para la obtención de energía por
pirólisis.
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Problemática actual de los Residuos Sólidos Urbanos y su
Tratamiento.
Deffis (1993) sostuvo que “Históricamente, el primer problema que plantean los
residuos han sido el de su eliminación, no el de su reciclaje, recuperación y
reutilización. Hasta hoy, la solución que la sociedad ha dado a este problema es
bastante primitiva; apartarlos de la vista, arrojándolos o enterrarlos para ocultar el
problema”.
En la Ciudad de México son generadas 12,893 toneladas de residuos sólidos
urbanos al día, esto es equivalente a 1.46 kilogramos de basura por habitante. De
ahí la problemática. ¿Qué hacer con esta cantidad de residuos? Son en tres
delegaciones en donde se concentra la mayor producción de residuos: Iztapalapa,
Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
Una de las estrategias que implemento la Ciudad de México a partir del año 2004
fue la recolección selectiva, es decir separar los residuos en al menos dos
clasificaciones: Orgánica e Inorgánica. Ahora en el año 2017 entra en vigor la nueva
Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México en donde los ciudadanos se ven
comprometidos a separar sus residuos en cuatro categorías: Orgánicos,
Inorgánicos reciclables, Inorgánicos no reciclables y Manejo y especial y
voluminosos.
Existen otras estrategias para la eliminación o aprovechamiento de los RSU, entre
ellas se incluyen el compostaje o los tratamientos térmicos, siendo estos últimos
causantes de gran polémica y tema de interés en esta investigación.
Es necesario y urgente implementar técnicas que nos permitan gestionar de manera
adecuada la disposición final o el tratamiento que reciben los residuos sólidos
urbanos por la creciente tendencia de la población y el acelerado ritmo de vida que
se lleva en las grandes ciudades.
Pirólisis
La pirolisis junto con los tratamientos de incineración y gasificación es una serie de
tratamientos térmicos que permite el aprovechamiento energético de los residuos
sólidos urbanos, así como su eliminación y la obtención de subproductos de alto
valor económico.
La pirolisis se puede definir como la descomposición térmica de un material en
ausencia de oxigeno o cualquier otro reactante. Esta descomposición se produce a
través de una serie de complejas reacciones químicas y de procesos de
transferencia de materia y calor. (Colomer, 2015).
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Existen diferentes tipos de pirolisis que estarán en función de la temperatura y el
tiempo en que permanecen los residuos en el reactor. El proceso de pirolisis
comenzará alrededor de los 250 ℃ llegando a completarse a los 500℃.
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Subproductos generados durante el proceso de pirólisis
RESIDUO
BRUTO
Separación Fracción no
combustible
Fracción
combustible
Secado
Agua
Residuo
seco
Pirólisis
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De igual forma resulta importante considerar que durante el proceso de pirólisis se
producirán en mayor o menor cantidad los siguientes parámetros:
Energía, como se ha visto en forma de biogás (metano)
Vidrio
Metales ferrosos y no ferrosos
Estériles
1% en residuos sólidos contaminados particularmente por metales pesados que, en
lugar de ser llevados al vertedero, son vitrificados mediante tecnología de plasma y
sin ninguna lixiviación, se pueden aplicar a diversos procesos de construcción, tales
como rellenos, hormigones y vitrocerámicas (Colomer, 2015).
Tipos de pirólisis.
Como se ha descrito, la pirólisis es un tratamiento que dependerá principalmente de
dos variables para controlar el proceso: Velocidad de calentamiento y Tiempo de
residencia de los residuos Sólidos Urbanos, dentro del reactor. Es así como se
pueden identificar tres tipos de pirólisis:
Rápida: Urien (2013) cita a Özbay (2008) que es el proceso por el cual el
material se calienta rápidamente en ausencia de oxígeno y a temperaturas
altas (650ºC). Se utiliza sobre todo para la producción de bio-aceites ya que
los rendimientos en peso de esta fracción son muy superiores a los que se
obtienen en la pirólisis convencional. La velocidad de calentamiento elevada
junto con un enfriamiento rápido provoca que la condensación de la fracción
líquida se produzca sin que se lleven a cabo las reacciones de craqueo de
los compuestos de elevado peso molecular, que pasan a formar parte de los
gases no condensados.
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Etapas en el proceso de Pirólisis.
El proceso de pirólisis puede llevarse a cabo a través de hornos rotatorios o en
sistemas denominados pirólisis en parrilla. De manera general el proceso
consistirá en las siguientes etapas:
• Recolección de la basura.
• Preparación y molienda: Esta etapa tendrá como objetivo la transferencia
de calor entre los residuos.
• Secado: Mejorará el Poder Calorífico Inferior y aumentará la eficiencia de
las reacciones dentro del horno rotativo.
• Pirólisis de los Residuos Sólidos Urbanos.
• Tratamiento de gases y coque de pirólisis: El tratamiento de gases se hará
mediante condensación para la extracción de aceites que tengan potencial
energético.
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Procesos de pirolisis.
➢ Tecnología de pirólisis de Babcock Krauss-Maffei Industrieanlagen GmbH (BKMI):
Se basa en la combinación de hornos rotatorios y una cámara de combustión
para tratar térmicamente RSU. Produce vapor con el que se obtiene
electricidad en una turbina o bien calor y electricidad. EL RSU triturado se
piroliza a 470-500 ℃ durante una hora en horno rotatorio calentado
externamente utilizando la combustión del gas de pirolisis. Se añade cal
hasta un 1.5% en peso como absorbente. El gas de pirolisis se pasa por un
aerociclon donde se elimina el polvo. Posteriormente se quema con un 30-
50% de exceso de aire en una cámara de combustión adjunta. Los
condensables se enfrían súbitamente en un baño de agua (Castells et al.,
2012).
➢ Proceso EDDITh : El proceso EDDITh de Thide Environment S.A. de Francia y
del Institut Français du Pétrol (IFP) comprende un secador rotatorio
alimentado con aire caliente, un reactor tubular de pirólisis calentado
externamente usando gas de postcombustión, una cámara de combustión
con quemador de baja producción de 𝑁𝑂𝑥 y separadores de char para
recuperación de metales. El RSU se alimenta al secador para reducir la
humedad (alrededor del 10%) usando aire precalentado en un
intercambiador de calor con gas de postcombustión. Posteriormente el sólido
se vehicula con pistón hacia el reactor rotatorio para su pirólisis a 450-500℃.
Tras la descarga de los productos de pirolisis, el gas se quema a unos 1100
℃ en el combustor con aire procedente del secador, mientras que el char se
somete a separación y filtrado de materiales. El gas caliente de
postcombustión proporciona calor al horno rotatorio de doble camisa sellado
y para precalentamiento del aire antes de ser utilizado en un generador de
vapor. (Castells et al., 2012).
En un balance de materia típico, una tonelada de residuo proporciona 400 kg
de gas de unos 12 MJ/ kg de poder calorífico y 240 kg de coque, 51 kg de
metales, 61 kg de inertes, 10 kg de sales, principalmente 𝐶𝑎𝐶𝑙2 y 𝑁𝑎𝐶𝑙, así
como 20 kg de residuos del sistema de limpieza para la prevención de la
contaminación atmosférica (Castells et al., 2012).
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Figura No. Esquema del proceso EDDITh (Castells et al., 2012).
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Figura No. Esquema del proceso PIT (Castells et al., 2012).
Costo de instalación
Aplicación
Para el caso particular de tratamiento pirolítico aplicado a RSU, Velgue y otros
(2011) en su estudio analizaron el potencial del tratamiento pirolítico en RSU cuya
composición fue de una mezcla de residuos de alfombras, residuos de
plástico/metal/embalaje de cartón proveniente de una estación de separación,
residuos de papel y diferentes fracciones de materiales sintéticos. A través de un
análisis termogravimétrico (TGA por sus siglas en inglés) se obtuvo información
sobre la degradación térmica de los RSU. Respecto a los resultados TGA, los
experimentos de pirólisis fueron realizados en un reactor semi-batch bajo una
atmósfera inerte de nitrógeno. Un tratamiento de pirólisis lenta fue desarrollado
hasta 550°C (tasa de calentamiento de 4°C/min). Para pirólisis rápida se
desarrollaron experimentos a 450, 480, 510 y 550°C con diferentes tasas de
transferencia de entrada (12 y 24 g de material/min). Los productos obtenidos fueron
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estudiados en su composición y rendimiento/distribución, además fue investigado
su uso como productos valorizables.
El líquido obtenido por pirólisis lenta se separó espontáneamente en una fase de
agua y en una fase de producto aceitoso. Para todas las condiciones de pirólisis
rápida, se obtuvo un aceite café viscoso, que contenía una poli-cera (etileno-co-
propileno). En el análisis de composición de productos aceitosos, por cromatografía
de gases y espectroscopia de masas, para ambas (pirólisis lenta/rápida) se encontró
que hidrocarburos alifáticos fueron los de mayor composición. Los aceites de
pirólisis tuvieron un alto valor calorífico (entre 35 y 44 MJ/kg), un porcentaje bajo de
agua (aprox. 6 w%) y un valor bajo de la razón Oxígeno/Carbono (entre 0.2 y 0.3).
Por último, las condiciones óptimas de pirólisis reportadas, respecto a rendimientos
de aceites, propiedades de combustibles, y rendimiento de grasas en la pirólisis
rápida a 510°C con una tasa de transferencia de entrada de 24 g de material/min.
Los gases de la pirólisis rápida contuvieron principalmente hidrocarburos y tuvieron
un valor calorífico menor (LHV siglas en inglés) aproximadamente de 20 MJ/Nm3.
Respecto a los análisis de espectroscopía de emisión atómica de plasma acoplada
inductivamente (ICP-AES por sus siglas en inglés) que nos indican hacia donde se
distribuirán los metales en los productos de pirólisis, éstos revelaron que casi
ninguno de los metales presentes en los RSU fue distribuido dentro de la fracción
líquida.
Conclusiones
Referencias
Giudicianni, P., Pindozzi, S., Grottola, C., Stanzione, F., Faugno, S., Fagnano, M.,
. . . Ragucci, R. (2017). Pyrolysis for exploitation of biomasses selected for
soil phytoremediation: Characterization of gaseous and solid products.
Waste Management(61), 288-299.
Lombardi, L., Carnevale, E., & Corti, A. (2015). A review of technologies and
performances of thermal treatment systems for energy recovery from waste.
Waste Management(37), 26-44.
Quispe, I., Navia, R., & Kahhat, R. (2017). Energy potential from rice husk though
direct combustion and fast pyrolisis: A review. Waste Management(59), 200-
210.
Ruiz, N., Quispe, V., Ábrego, J., Atienza, M., Murillo, M., & Gea, G. (2017). Co-
pyrolysis of sewage sludge and manure. Waste management(59), 211-221.
Ryu, C., Sharifi, V., & Swithenbank, J. (2007). Thermal waste treatment for
sustainable energy. Engineering Sustainability 160(ES3), 133-140.
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Velgue, I., Carleer, R., Yperman, J., & Schreurs, S. (2011). Study of the pyrolysis
of municipal solid waste for the productio of valuable products. Journal of
Analytical and Applied Pyrolysis(92), 366-375.
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