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Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría PDF
Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría PDF
Editor
Herman Figueroa Vargas
Autores
Héctor Carrasco Correa Herman Figueroa Vargas
Gonzalo Claps Sánchez Javier Latorre Nanjari
Daniela de la Fuente Nadia Muñoz Navarro
Galdames Alberto Salas Nicolau
Primera Edición
Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo.
Primera Edición - 2014.
Sección I. Psicopatología I:
Elementos e Instrumentos del Vivenciar.
de términos
psicológicos
¿Cómo defines la psicología?
La psicología es el estudio científico del comportamiento y de los
procesos mentales. Vamos a considerar esta definición palabra por
palabra. El término “psicología” proviene de las palabras griegas
psyche (alma) y logos (estudio), y revela que la definición, en sus
orígenes, se refería al estudio del alma (más tarde, de la mente).
Un estudio científico implica el uso de las herramientas tales como:
la observación, la descripción y la investigación experimental para
reunir información y posteriormente organizarla. El comportamiento
incluye, en su más amplia definición, aquellas acciones que se pue-
den observar con facilidad, tales como la actividad física y la ex-
presión oral, así como otros “procesos mentales”, que no pueden
ser observados directamente, tales como: la percepción, el pensa-
miento, el recuerdo y los sentimientos.
Conducta:
Toda actividad que puede ser observada. Se manifiesta mediante
la psicomotricidad o conación.
12 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Conación:
Acción y manifestaciones conductuales. Es una expresión resul-
tante de una serie de procesos internos del sujeto.
Procesos mentales:
Conjunto de actividades psíquicas subjetivas, no observables, en-
cargadas del procesamiento cognitivo y afectivo de la información.
Se dividen en procesos afectivos y cognitivos.
Procesos Afectivos:
Movimientos de energía psíquica directamente vivenciados por el
propio sujeto.Son movilizados por Necesidades y por Impulsos.
Son de carácter Agradable o Desagradable. Influidos por Ánimo,
sentimiento y emoción.
Ánimo:
Forma más estable de Afectividad. Se encuentra altamente ligada
a aspectos constitucionales
Sentimiento:
Elemento afectivo relativamente estable que surge y desarrolla
ante un conjunto de experiencias y estímulos.
Emoción:
Elemento afectivo transitorio. Surge ante situaciones y/o estímulos
específicos. Son vivenciadas de forma intensa por si alto correlato
fisiológico.
Procesos Cognitivos:
Conjunto de procesos mentales encargados de la recepción, pro-
cesamiento y aplicación de la información. Incluyen: Sensación,
percepción, representación, atención, concentración, memoria,
pensamiento, inteligencia, condicionantes y cognitivos
Sensación:
Proceso a través del cual un estímulo actúa sobre un Órgano Sen-
sorial, llamado Receptor, provocando su excitación y con ello una
reacción de transmisión hacia un Centro Integrador (Cerebro).
Percepción:
Proceso a través del cual se toma conocimientos e Interpreta la in-
Capítulo 1 | Glosario básico de términos psicológicos 13
formación Sensorial
Representación:
Imagen mental respecto a algo, reconocida como una elaboración
del propio sujeto, como un producto de sí mismo.
Pensamiento:
Flujo de Ideas, Símbolos y Asociaciones dirigidas hacia un Obje-
tivo, que se expresa a través del Lenguaje o la Acción.
Atención:
Orientación de la actividad psíquica hacia algo que se experimenta.
Concentración:
Proceso en el cual la Atención permanece orientada en forma per-
sistente hacia una situación determinada
Memoria:
Proceso a través del cual una experiencia queda Retenida y Con-
servada en la psique, pudiendo ser posteriormente Evocada.
Inteligencia:
Facultad personal de adaptarse a nuevas exigencias, utilizando
adecuadamente las pautas de pensar que disponga. Es un aspecto
psicológico Compuesto, en cuanto a que requiere de la participa-
ción de otros procesos y habilidades mentales.
Condicionantes Cognitivos:
Características mentales que influyen en la funcionamiento cogni-
tivo a través del nivel y calidad en su operabilidad.
Conciencia:
Proceso a través del cual se toma conocimiento de fenómenos
que ocurren tanto a nivel Externo como Interno.
Orientación:
Actividad psíquica que permite al sujeto el reconocimiento de sí
mismo, su ubicación respecto a espacios y contextos situacionales,
junto con la organización temporal de los hechos.
14 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Personalidad:
Instancia integradora de los procesos psicológicos, proporcionando
de esta forma la individualización y diferenciación entre las perso-
nas.
Sensación.
Hablamos de sensación cuando un estímulo que actúa sobre un
órgano sensorial llamado receptor es capaz de excitarlo y provocar
una reacción de transmisión hacia un centro integrador, que en el
caso del hombre es el cerebro. El cerebro registra dicho estímulo
como una experiencia que denominamos sensación. Si bien los re-
16 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Percepción.
Corresponde al acto de toma de conocimientos y de interpretación
de los datos otorgados por la información sensorial. La percepción
es el primer proceso cognitivo y constituye el mecanismo a través
del cual el hombre adquiere el conocimiento del mundo exterior
(“consciencia de objeto”), o de su propio mundo interior.
La percepción está sujeta a múltiples condicionantes, de los que
depende el contenido significativo que se da a la percepción. La
afectividad, las experiencias previas y el contexto en que aparezca
el estímulo son los principales condicionantes. El estado emocio-
nal, los sentimientos y el estado de ánimo organizan nuestra per-
cepción, en el fondo, "vemos lo que esperamos ver". En el mismo
sentido la experiencia previa en el trayecto vital, nuestra biografía,
condiciona la percepción. Estamos más entrenados para percibir
algunas cosas y no otras.
Ahora bien, ¿cómo se organiza el campo perceptivo? Ya conoce-
mos las unidades básicas que constituyen las sensaciones, mas
para lograr la percepción de estos datos es necesario integrar un
“todo”, ese “todo que es más que las sumas de las partes” y que
constituye el principio básico para la organización del campo per-
ceptivo. Al percibir una imagen cualquiera, algunos elementos
pasan a primer plano y estructuran la figura perceptiva. Lo poster-
gado del panorama perceptivo, pasa a constituir el fondo que sos-
tiene la figura. Así, para la misma imagen habrá distintas
percepciones. ¿Qué elementos conformarán el fondo? ¿Qué ele-
mentos conformarán un primer plano? Será relativo a quien ob-
serve la imagen, a los condicionantes que en dicho momento den
más importancia a unos elementos que a otros.
Tipos de percepción:
1. Percepción sensorial: Corresponde a la percepción real y obje-
tiva que se tiene se obtiene y elabora con la observación directa
del estímulo que impresiona a los aparatos receptores sensoriales.
Por ejemplo: el calor del fuego.
2. Percepción consecutiva o post-percepción: Está determinada
por la persistencia de la imagen sensorial después de desaparecido
Capítulo 2 | Elementos del vivenciar I: Sensación, Percepción,
Representación, Conación 17
Representación
Imagen mental respecto a algo, surgidas en la propia conciencia y
reconocida como una elaboración del propio sujeto, como un pro-
ducto de sí mismo. A diferencia de la percepción (tabla 1), la re-
presentación depende totalmente de la actividad psíquica y se
modifican por la voluntad. Es la materia prima con que trabaja el
pensamiento y, a diferencia de la percepción, se refiere a algo an-
teriormente percibido o a algo inventado.
Tipos de representaciones:
1. Representación mnémica: Son recuerdos evocados por la me-
moria. Por ejemplo: cuando una diseñadora de vestuario diseña
una prenda, se representa en diversas ocasiones la misma prenda
para ir haciendo modificaciones.
2. Representación de la fantasía: Son representaciones que no
obedecen a algo real, son creaciones producto de la imaginación.
Por ejemplo: La historia relatada en “Las aventuras de Alicia en el
país de las maravillas” de Lewis Carroll.
Variantes normales de ambas:
3. Representación eidética: Se da en sujetos que tienen la capaci-
dad de proyectar al espacio objetivo externo imágenes que perte-
necen a su campo subjetivo, existiendo conciencia de que tal
imagen no es real y manteniendo el control de esa capacidad. Por
ejemplo: la transformación de una escoba en un caballo.
4. Representación onírica: Son representaciones que se dan en el
soñar y que son aceptadas como reales en el mismo soñar. Por
ejemplo: un monstruo que intenta atacar, del que se escapa hasta
que, generalmente, se despierta antes de ser devorado.
Psicomotricidad o Conación
Como se indicó en el inicio, la conducta constituye uno de los ob-
jetos de estudio de la psicología. Definiremos “conducta” como toda
actividad que puede ser observada. Cuando hablemos de psico-
motricidad haremos referencia a la acción, a manifestaciones con-
ductuales que son la expresión de una serie de procesos internos
de cada sujeto y que expresan rasgos de personalidad, percepción
del mundo, pensamiento; y de la funcionalidad del sistema ner-
vioso. Desde la psicomotricidad se puede inferir que estos actos
pueden ser instintivos (hereditarios, escapan al control de la volun-
tad), habituales (basados en el aprendizaje, al inicio son voluntarios
y luego automáticos) o voluntarios (condicionados y dirigidos por
la voluntad).
Bibliografía.
balas: “uso siempre mi lápiz azul para contestar los exámenes, uso
el collar de mi abuela porque me da suerte”.
Ideas símbolos: son ideas generalizadas por abstracción. El sím-
bolo es entonces un signo o señal que representa la idea abstracta
de un objeto. Los símbolos pueden ser visuales (en el lenguaje es-
crito, por ejemplo, o en el icónico), auditivos o de diversa índole.
Ejemplo: El encender el intermitente derecho nos señala que el
auto doblará hacia la derecha. La paloma blanca como símbolo de
paz.
Ideas abstractas: en la idea abstracta falta la representación mental
objetiva que determina la construcción de la idea imagen. Ejemplo:
al planear un viaje, ¿con quien iré? ¿cuáles lugares visitare?
¿donde me quedaré?
Ideas intuitivas: se refieren a las creencias, aquellas se sienten
como verdaderas pero que no tienen una base comprobable. Ejem-
plo: una madre presiente que su hijo no llegará a casa luego de
una fiesta y comienza a llamarlo repetitivamente.
Ideas creencias son aquellas ideas que se aceptan como verda-
deras, en base a la cultura o por razones afectivas del individuo.
Ejemplo: La gente del sur de Chile que cree en el Caleuche.
Ideas sobrevaloradas: son convicciones acentuadas desde un es-
tado afectivo del individuo que demuestra su personalidad y cre-
encias. Tienen su origen en la propia creencia, concepciones
filosóficas, religiosas, políticas, éticas o científicas. Ejemplo: Perder
la virginidad antes del matrimonio es pecado según la creencia per-
sonal o religiosa que se tenga.
Ideas supersticiosas: son ideas de raíz cultural asumidas por con-
senso de un grupo y que tienen el carácter de señal, suelen tener
un final desfavorable. Ejemplo: que un gato negro pase por delante
de mí, es signo de mala suerte.
1. Etapa sensoriomotriz.
Aproximadamente durante los dos primeros años de vida. En este
Capítulo 3 | Elementos del Vivenciar II: Pensamiento 25
2. Etapa preoperacional.
Corresponde al preescolar. El pensamiento es Egocéntrico y Semi-
lógico. Logra importantes capacidades (conservación). Tiene mu-
chas limitaciones (artificiales, centradas).
Subestadios de la etapa:
● 2 a 4 años: Razonamiento simbólico pre-conceptual, Identidad y
conservación.
● 4 a 7 años: Razonamiento intuitivo, Clasificación, seriación, no-
ción de número.
Limitaciones del pensamiento preoperatorio:
● Intuitivo: contrasta con con su propia percepción (prelógico).
● Egocéntrico: no puede asumir el punto de vista del otro, autorre-
ferencial.
● Transductivo: de lo particular a lo particular.
● Sincrético: razona estableciendo relaciones causales por proxi-
midad temporal.
● Presimbólico: representacional no convencional, función semió-
tica concreta.
● Estático: no puede asumir más de un punto a la vez (estado de
realización: no comprende el proceso, pero discrimina el estado ini-
cial del estado final).
● Artificialista: atribución de causalidad a factores humanos (antro-
pocéntrico).
● Animista: dar vida a objetos inanimados (atribuciones causales
mágicas).
● Irreversible: la transformación a un estado nuevo es permanente.
● No reflexivo: aún no hay desarrollo de lo metacognitivo, darse
cuenta del propio pensamiento, pero se desarrolla gradualmente
hacia los 6/7 años.
● Centrado: se fija en una parte del todo para concluir
(vasos/agua).
● Concreto: sólo manipula cognitivamente objetos presentes físi-
camente
Bibliografía
Capponi, R. Psicopatología y Semiología Psiquiátrica. Undécima
edición. año 2006. Santiago. Editorial Universitaria.
Pierre Mounoud. El desarrollo cognitivo del niño: desde los descu-
brimientos de Piaget hasta las investigaciones actuales. Université
de Ceneve. Traducción: Sylvia Sastre (Universidad de La Rioja).
CONTEXTOS EDUCATIVOS, 4 (2001), 53-77.
28 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Capítulo 4
De esta manera hay una clara pista de que los afectos toman un
papel importante en nuestra vida diaria. A respecto, Schneider
(1946) define los afectos como movimientos de energía psíquica
directamente vivenciados por el yo, de gran fuerza impulsora. Estos
intervienen en la dinámica de regulación psíquica y están en inter-
30 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
acción constante con otras áreas del vivenciar. Tienen como ca-
racterística el sello de lo agradable-desagradable y de la ordena-
ción bipolar de los contrarios (amor-odio, miedo-confianza, etc.) y
son diferenciables en estados de ánimo o humor básico, emocio-
nes y sentimientos.
meno emocional.
Los sentimientos: Son estados vivenciales relativamente persis-
tentes (más estables) que no requieren la presencia inmediata de
estimulación y se integran con las dimensiones más profundas de
la persona. Se caracterizan por tener una “tonalidad” positiva o ne-
gativa pues nunca son neutros; es agrado o desagrado. Sus com-
ponentes autonómicos son mínimos y ocupan un lugar intermedio,
entre el humor básico y la emoción.
Es decir, en resumen, la emoción, es esencialmente un programa
motor no aprendido e innato, al que se añaden algunas estrategias
cognitivas, que en conjunto tienen como finalidad la conducción de
la vida. Por otro lado, un sentimiento, es siempre una cognición
acerca de lo que sucede en la emoción.
Así también, se dice que las emociones son filogenéticamente an-
tiguas, ya que surgen mucho antes que la razón. Cuando una emo-
ción pasa por un proceso de razón, entonces se convierte en un
afecto y a través de la complejidad de la cognición se transforma
en un sentimiento (Damasio, 1994).
Teorías.
1. Adaptativa
2. Social
3. Motivacional
1. Funciones Adaptativas:
2. Funciones Sociales:
Otro punto importante, tiene que ver con la expresión de las emo-
ciones, esto nos permite de alguna forma predecir el comporta-
miento tanto de los demás, como de nosotros mismos, el cual se
asociará estrechamente a dichas emociones, por lo que en este
contexto además tiene un valor significativo en procesos de rela-
ciones interpersonales (Chóliz, 2005). Según Izard (1989), esto fa-
cilitaría las interacciones sociales, poder comunicar estados
afectivos o promover la conducta prosocial. Las expresiones de
34 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
3. Funciones motivacionales:
Emociones Básicas.
1. Biológica.
2. Cognitiva
1. Perspectiva biológica:
Considera que el estímulo activaría componentes genéticos (es-
tructuras biológicas, anatómicas, fisiológicas, etc) y componentes
adquiridos. Los primeros, determinarían el modo en que el sujeto
puede responder y el segundo determinaría el modo en el sujeto
responde. La activación de ambos componentes genera un subse-
cuente procesamiento a nivel de la corteza y sistema límbico que
daría como resultado la respuesta del individuo (siguiendo la se-
cuencia: activación SNC à activación sistema neuroendocrino à ac-
ción periférica). En general, la perspectiva biológica se sustenta en
que las emociones básicas han permitido la adaptación al medio,
se encontrarían en diferentes culturas y defiende la existencia de
un sustrato neurofisiológico común entre las emociones básicas de
mamífero e inclusive, los vertebrados (Chóliz, 2005).
Varios cuestionamientos surgieron contra esta perspectiva. Pal-
mero, en 1996, cuestiona el control jerárquico de estructuras corti-
cales sobre las subcorticales, como un eje direccional de “arriba
hacia abajo”, en donde los procesos cognitivos superiores deter-
minarían la naturaleza de la experiencia emocional.
Actualmente, y dado el conocimiento de las estructuras implicadas,
se plantea que la activación emocional puede influir y condicionar
la actividad de los procesos cognitivos superiores, lo cual le daría
la direccionalidad de “abajo hacia arriba”.
Otro punto a considerar, y que ha puesto en entredicho esta pers-
pectiva, es que la neurociencia afectiva ha puesto en duda la vali-
dez anatomo-funcional del concepto de sistema límibico. Se
considera la afectividad como una función cerebral representada
Capítulo 4 | Elementos del vivenciar III: Afectividad 37
2. Perspectiva Cognitiva:
Con el desarrollo del neocórtex, los procesos cognitivos entran a
formar parte de la elaboración de las emociones, lo que conocemos
como “procesamiento de información”, hasta un punto en que esos
procesos cognitivos determinan en gran medida nuestras emocio-
nes. Dicho procesamiento no siempre se realizaría de forma cons-
ciente, lo cual explicaría que no entendamos “qué nos pasa” en
ciertas situaciones.
Según Lazarus, la emoción surge de una evaluación cognitiva del
entorno y de nuestro interior. A su vez, distingue 3 tipos de evalua-
ción:
1º Evaluación del entorno según su significado para nuestro bien-
estar.
2º Evaluación de los recursos adaptativos que poseemos para
hacer frente a esa situación (sea una amenaza, beneficio, etc).
3º Realizar una nueva evaluación acerca del éxito o fracaso que
hayamos obtenidos.
Bibliografía.
48082009000200008.
Schachter,S (1964) The interaction of cognitive and physiological
determinants of emotional state. En Advances in Experimental So-
cial Psychology, ed. L. *Berkowitz, pp. 49–79. New York: Academic
Press.
Schneider, K. (1946). Psicopatología clínica (4ta ed). Madrid: Ed.
Paz Montalvo.
40 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Capítulo 5
Instrumentos del
Vivenciar I: Conciencia,
Orientación y Atención
La Conciencia.
1. Clasificación de la conciencia
La conciencia se divide en dos grandes áreas:
a) La conciencia de vigilia: Abarca la toma de conocimiento de los
pensamientos, sentimientos y percepciones que ocurren cuando
estamos despiertos y en un estado razonable de Alerta. También
comprende al aprendizaje, memoria, inteligencia y creatividad entre
otros procesos.
b) Estado alterado de conciencia: Es cuando los estados mentales
difieren mucho de la conciencia normal de vigilia. Algunos de ellos
ocurren de manera ordinaria y espontánea (Ensoñar y Dormir) y
otros se deben al propósito de alterar la conciencia normal (Hipno-
sis, Meditación, por consumo de sustancias como cocaína y/o ma-
rihuana)
2. Funciones de la conciencia
La conciencia se define en relación a sus 3 funciones:
1. Función de interioridad:
Capacidad de diferenciar el mundo intrapsíquico (mundo interno)
del mundo extrapsíquico (mundo externo). Tener una claridad se-
gura de la frontera existente entre nuestro mundo interno y el
mundo externo, es esta función la que hace posible reconocer a
una fantasía como una vivencia interna subjetiva, distinta a la rea-
lidad objetiva exterior. Así también, permite reconocer que el mundo
externo que percibe es absoluta realidad, y no su imaginación.
2. Función de Alerta:
Se refiere a la capacidad de la Conciencia de interactuar y relacio-
narse con las cosas, con su mundo tanto interno como externo; de
registrar los acontecimientos, de sentirlos, percibirlos, representar-
los, etc. Mantener el contacto con el mundo interno y externo.
3. Función de Reflexividad:
Es la capacidad de la conciencia de detenerse en el tiempo y tomar
conocimiento de sí mismo, de sus procesos y vivencias Darse
cuenta, saber de sí mismo. La conciencia posibilita la llegada y
contacto de todos los elementos del vivenciar, constituyéndose en
vivencias gracias a la conciencia. La conciencia hace que nosotros
tomemos conocimiento de todos nuestros procesos psicológicos,
Capítulo 5 | Instrumentos del Vivenciar I:
Conciencia, Orientación y Atención 43
La Orientación.
En un inicio se decía que la orientación no se podía considerar
como un proceso psicológico como tal, sino más bien, formaba
parte de la conciencia, pero posteriormente se concluyó que si era
un proceso psicológico diferente a la conciencia, esto es porque se
observó que algunos pacientes que tienen alteraciones de la me-
moria pero que están conscientes, por ejemplo pacientes con en-
fermedad de Alzheimer, si tiene alteraciones de la orientación. Es
por esto que es importante señalar que no todo trastorno de la
orientación proviene de un trastorno de la conciencia, aunque sí
todo trastorno de conciencia necesariamente compromete en grado
leve o mayor la orientación.
La orientación se define como el instrumento del vivenciar que per-
mite al sujeto comprender cada uno de los instantes de su vida en
relación al pasado, al presente y al futuro. También permite reco-
nocer la ubicación individual en relación a los espacios de alrede-
dor, respecto a sí mismo y al contexto situacional. La orientación
nos permite darnos cuenta de en qué momento estamos (tempo-
ralmente), dónde estamos y quiénes somos, constituyendo estas
las funciones de la orientación.
1. Funciones de la orientación.
a) Orientación alopsíquica temporal: Permite la ubicación en el
tiempo (Día, momento del día, Mes, año, etc.). Se refiere a la ca-
pacidad del hombre de tener una noción del tiempo que transcurre,
sin necesidad de aparatos que lo midan.
b) Orientación alopsíquica espacial: Permite identificar y saber el
lugar en el que se está y el que ocupa en el contexto espacial, en
un momento dado.
c) Orientación autopsíquica: Es la percepción de uno mismo. Per-
mite saber quién y que soy.
44 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
La Atención
Al igual que la conciencia y la orientación, la atención es un instru-
mento del vivenciar, por lo tanto es necesaria para lograr un viven-
ciar normal. Ya que el ser humano requiere adaptarse
continuamente, es necesario que saque partido de su medio am-
biente, esto sólo se logra si está atento a lo que sucede en su en-
torno.
La atención es la orientación de nuestra actividad psíquica hacia
algo que se experimenta, permitiendo así el vivenciar. Acá el estí-
mulo se acepta indiscriminadamente de forma pasiva y sin esfuer-
zos. Se relaciona con la motivación y emoción que influyen y
determinan que elementos del ambiente se atienden en forma prio-
ritaria; la percepción, ya que la atención permite seleccionar más
eficientemente la información que es relevante para el organismo,
y la inteligencia, la atención es un componente estructural de la in-
teligencia. Está implicada en el procesamiento activo de la infor-
mación.
Podemos definir atención como el mecanismo implicado en la ac-
tivación y el funcionamiento de los procesos y operaciones de se-
lección, distribución y mantenimiento de la actividad psicológica.
2. Características de la atención.
a) Amplitud: Cantidad de información que el organismo puede aten-
der al mismo tiempo o número de tareas que podemos realizar si-
multáneamente. Puede ampliarse con la práctica (lectura veloz)
b) Intensidad: Cantidad de atención que le prestamos a un objeto
Capítulo 5 | Instrumentos del Vivenciar I:
Conciencia, Orientación y Atención 45
4. Tipos de atención.
● Atención espontánea: Se genera sin la participación de la volun-
tad del individuo. Tiene que ver con los factores como intereses
propios, educación, cultura, tendencia y experiencia Ej.: belleza,
ropa, animales.
● Atención espontánea adquirida: Aquello que fue producido por la
voluntad pero después de una serie de ensayos se hace natural.
● Atención voluntaria: Dirigida por las decisiones conscientes de la
persona.
● Atención involuntaria: Cuando un estímulo se impone a la con-
secuencia. Ej.: temblor.
● Atención selectiva v/s dividida: Dado que los recursos atenciona-
les con los que se cuenta son limitados, el sujeto, ante excesiva
estimulación, o bien se focaliza (selectiva) o distribuye sus recursos
(dividida).
● Interna v/s externa: Orientada hacia objetos o el ambiente o bien
hacia el interior, recuerdos emociones, pensamientos, etc.
● Visual v/s Auditiva: Se evidencian distintas formas de procesa-
46 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
La Concentración.
Cuando la atención permanece orientada en forma persistente
hacia una situación determinada, se está llevando a cabo la función
de concentración. A través de la concentración, la atención crea las
condiciones para que una determinada situación pase a ser la más
destacada en el campo de la conciencia.
La atención y la concentración son requisitos indispensables para
un buen rendimiento intelectual, siendo una condición necesaria
para que se lleven a cabo los procesos de asimilación y razona-
miento lógico, propios de la inteligencia.
Bibliografía.
Instrumentos del
vivenciar II: Memoria
Definición.
La memoria ha sido definida como retención del aprendizaje o ex-
periencia. Aquí es importante diferenciar el concepto de aprendi-
zaje que, sin duda no es sinónimo de memoria. Se ha descrito al
aprendizaje como la adquisición del conocimiento y la memoria
como el almacenamiento de una presentación interna, del conoci-
miento o de la experiencia (Blakemore, 1988). El aprendizaje va
más allá del sólo prestar atención, ocurre cuando la representación
se transforma, existe una modificación en la forma permanente de
la conducta. Se conserva de manera que se estabiliza como cono-
cimiento y modificando el comportamiento. Entonces, la memoria
es la capacidad de almacenar representaciones, se refiere a un
Capítulo 6 | Instrumentos del vivenciar II: Memoria 49
Memoria infantil.
Intente recordar aquel momento más remoto que tenga de su vida.
A menos que sea una persona poco común, no recordará nada que
se remote a un período anterior a los 3 o 4 años de edad, e incluso
es bastante probable que no tenga ningún recuerdo anterior a los
6 o 7 años (Kihlstrom y Harackiewicz). Para muchos de nosotros
los recuerdos de la primera infancia son, por desgracia, fragmen-
tarios y vagos. El teórico de la personalidad, Alfred Adler dice que
el primer recuerdo mostrará la visión fundamental de la vida de un
individuo, la primera cristalización satisfactoria de su actitud… No
descubrirás nunca una personalidad sin preguntar por sus primeros
recuerdos. La investigación de los recuerdos infantiles puede sus-
citar preguntas que lleven a respuestas provechosas para solucio-
50 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
¿De qué manera las memorias a corto plazo y largo plazo funcio-
nan juntas? La memoria a corto plazo contiene una cantidad limi-
tada de material activado, que está siendo utilizado, mientras que
la memoria a largo plazo contiene una gran cantidad de material
codificado, normalmente inactivo.
TIPOS DE MEMORIA.
Según el neuropsicólogo Larry Squire, existen dos grandes siste-
mas de memoria a largo plazo: el sistema de memoria declarativa
(conocimiento consciente) y el sistema de memoria procedimental
Capítulo 6 | Instrumentos del vivenciar II: Memoria 57
disfunción.
Vivenciar III:
Inteligencia
La mayor parte de los conceptos aplicados en la psiquiatría gene-
ran, o en algún momento generaron, una constante discusión en
torno a su propio significado y a los aspectos involucrados en su
constitución. De esto último, el concepto de inteligencia no fue la
excepción. Claro ejemplo es el sinnúmero de escalas y test que
pretenden evaluar el “nivel de inteligencia”. A continuación, se pre-
sentan las principales definiciones de “inteligencia” que han sido
planteadas:
Definiciones
William Stern:
"La inteligencia es la facultad personal de adaptarse a nuevas exi-
gencias, utilizando para ello adecuadamente las pautas del pensar
de que disponga".
Para este pionero en el campo de la psicología de la inteligencia,
el concepto se refiere a una aptitud personal, solamente medible
frente a situaciones que no sean rutinarias sino nuevas y que su
mejor o peor calidad se muestra en el uso adecuado del pensa-
miento como medio.
Wechsler:
"Inteligencia es la facultad compuesta o global del individuo de ac-
tuar adecuadamente, pensar razonablemente y relacionarse efec-
tivamente con su mundo circundante".
62 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Enfoque Diferencial.
Este enfoque pretende resolver si la inteligencia es una aptitud, o
varias, o ningunas. Los resultados de la investigación confirman la
teoría del continuo heterogéneo de la inteligencia: los sujetos tien-
den a tener puntos altos o bajos, sin embargo, no son igualmente
bajos o altos en todo lo que hacen. La inteligencia es, a la vez, una
y múltiple. Es una, porque es un sistema, pero es múltiple porque
es un sistema en el que se articulan múltiples aptitudes (compues-
tas de otras múltiples aptitudes).
Enfoque General.
Investiga los componentes, procesos y estructuras que constituyen
la actividad inteligente, su funcionamiento y las diversas aptitudes
en que se diferencian. La inteligencia aparece como un sistema
de procesamiento de la información; el ser vivo recoge información
del mundo, la transforma en códigos propios mediante acciones in-
teriorizadas, imágenes, palabras y conceptos, la registra y la con-
serva, y luego la recupera cuando le hace falta. La inteligencia es
un tipo de procesamiento que le damos a la información, que se
integran en planes dirigidos a un objetivo.
Enfoque Evolutivo.
Evolutivo Filogenético: Se pregunta de dónde proceden los proce-
sos y aptitudes, y cómo se originan. Observa la evolución de las
especies.
Evolutivo Ontogenético: Indaga sobre la inteligencia de las espe-
cies animales y la del hombre durante su vida. Indica que la inteli-
gencia no es fija, sino modificable, es decir, varía con la edad, crece
cuantitativamente y se enriquece cualitativamente. La inteligencia
puede variar tanto por factores hereditarios como ambientales.
64 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Teorías de la inteligencia.
Primeras Teorías:
1. Teoría Bifactorial (Spearman)
2. Teoría de los Factores Múltiples (Thurstone)
3. Inteligencia Fluida y Cristalizada (Cattell)
Teorías Contemporáneas:
4. Sternberg
5. Gardner
Según esta teoría el factor general puede ser dividido en dos fac-
tores separados: capacidad fluida y cristalizada. La inteligencia
fluida se desarrolla por aprendizaje incidental, y se relaciona con
la adaptación y agilidad mental, y tiende a disminuir con la edad.
Corresponde a una medida de la capacidad biológica para adquirir
conocimiento (destrezas como la formación de imágenes espacia-
les y visuales, capacidad para percibir detalles visuales y memoria).
Por otra parte, la inteligencia cristalizada se desarrolla por apren-
dizaje intencionado y se relaciona con el saber basado en la expe-
riencia y su capacidad tiende a ir aumentando con la edad. En este
tipo de inteligencia tiene influencia de la escuela y la aculturación
Capítulo 7 | Instrumentos del Vivenciar III: Inteligencia 65
Evaluación de la inteligencia
Evaluación Psicométricas:
Se encarga de asignar un valor numérico a las características de
las personas, ya que de esta forma es más fácil trabajar y comparar
los atributos intra e interpersonales con números y/o datos objeti-
vos.
Las áreas de evaluación psicométrica son:
- Inteligencia
- Personalidad
- Neuropsicológica
C.I. Total
C.I. Verbal
C.I. Manual
Conclusiones.
La Inteligencia implica:
● Conjunto de capacidades.
● Hallar nuevos modos de resolver problemas
● De comprender situaciones
● De razonar, descubrir e innovar.
● Adaptarse.
Bibliografía.
1. ¿Qué es el desarrollo?
Definimos desarrollo como los cambios que se producen, con el
paso del tiempo, en el cuerpo, pensamiento y/o en otras conductas,
los cuales se deben a influencias biológicas y a la experiencia.
El estudio del desarrollo humano podemos abordarlo de a acuerdo
a la etapa del desarrollo de vida del individuo, cada una de estas
marcada por características propias.
Si bien diferentes teorías y clasificaciones han sido realizadas a lo
largo de la historia por diferentes psicólogos y psicoanalistas po-
demos clasificarlas a modo general* en las siguientes etapas del
desarrollo humano:
● Pre-natal: De la concepción al nacimiento.
● Lactante: Del nacimiento a los 24 meses.
● Pre-escolar: De 2 a 6 años.
● Escolar: De 6 a 12 años.
● Adolescencia: De 12 a 21 años.
● Adultez Temprana: de 21 a 35 años.
● Adultez media: De 35 a 65 años.
● Ancianidad: De 65 años hasta la muerte.
Desarrollo Humano:
Etapas del Desarrollo
Humano
● Desarrollo Físico.
Los niños en edad escolar sufren un crecimiento paulatino, pero
poco perceptible, no obstante desde el inicio al término de la etapa
hay un aumento significativo del peso y talla, que empieza antes
en las niñas que en los niños. Este crecimiento, se hace más per-
ceptible al final de esta etapa, a los 12 años, cuando se entra en la
pre-adolescencia. Se observan a niños más torpes que comienzan
a botar las cosas, ya que se produce un crecimiento desprolijo es-
téticamente de las extremidades en relación al resto del cuerpo.
Además se expresa un perfeccionamiento y adquisición de destre-
zas motrices.
Este crecimiento finaliza con el llamado “estirón” de la Pubertad.
80 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
● Desarrollo Intelectual.
Los niños adquieren la capacidad de realizar operaciones mentales
en un plano concreto (operaciones concretas), es decir organiza y
manipula información en un plano mental, pero requiere de la ex-
periencia sensorial previa para realizarlo, por lo que se establecen
relaciones entre los objetos siempre y cuando se puedan observar
empíricamente.
En cuanto a esto Piaget señaló que el pensamiento concreto sigue
vinculado esencialmente a la realidad empírica, esto porque en
esta etapa todavía los niños no son capaces de imaginar los obje-
tos y además operar relaciones entre ellos, solo pueden razonar
acerca de las cosas con las que han tenido experiencia personal
directa.
Además, en esta etapa de las operaciones concretas son capaces
de establecer relaciones de causa efecto, adquiriendo lógica en su
pensamiento. Deberían poder entender conceptos como la ordina-
lidad, que hay cosas más chicas y otras más grandes y que uno
puede secuenciar y ordenar las cosas según el tamaño, es decir,
arreglar objetos en clasificaciones jerárquicas.
En esta etapa, entonces, los niños presentan una mayor capacidad
para el razonamiento lógico, pero en un nivel muy concreto.
● Desarrollo Afectivo/Emocional.
Se desarrolla una imagen personal más realista, basada en intere-
ses, capacidades y comparación con otros, esto es porque el niño
comienza a tomar conciencia de cómo lo ven los otros.
Es super importante para el ser humano el cómo nos ven los otros,
y el qué dirán tiene que ver con el sentirnos aceptados y con el per-
tenecer. La filiación del ser humano es una necesidad de origen
biológico básico, por lo tanto el qué dirán es un recurso en función
de garantizar esa pertenecía y la no exclusión del grupo. La antro-
Capítulo 9 | Desarrollo Humano: Etapas del Desarrollo Humano 81
● Desarrollo Social.
La familia mantiene un rol primordial en el desarrollo del niño, el
que comienza a compartir relevancia con el contexto escolar. Es
aquí donde se encuentran los compañeros, amigos y nuevas figu-
ras de autoridad, como son los profesores, los que pasan a tener
gran importancia ante el escolar.
En esta etapa los niños se incorporan a grupos deportivos, scout,
entre otros. Es decir, buscan actividades de su interés para esta-
blecer relaciones con pares con los cuales tengan intereses comu-
nes y donde se sientan aceptados.
● Desarrollo Físico.
El comienzo de la adolescencia viene marcado por modificaciones
físicas muy aparentes que constituyen lo que se denomina la pu-
bertad. El cambio físico más evidente se refiere al tamaño y la
forma del cuerpo, Se produce el “estirón” adolescente, y también
el desarrollo de los órganos reproductivos, pero además de eso
hay otros muchos cambios menos visibles, por lo que el desarrollo
físico es bastante complejo. Todo esto ocurre por la existencia de
una descarga neuroendocrina que determina la aparición de las
características sexuales primarias y secundarias (botón mamario,
el vello púbico, vello facial) en el adolescente.
● Desarrollo Intelectual.
Se desarrolla la capacidad de Abstracción y con ello la posibilidad
de hipotetizar e inferir en plano especulativo y abstracto. Se espera
que en esta etapa logren operar a través de representaciones men-
tales, es decir, reflexionar sobre representaciones y a partir de ello,
poder establecer hipótesis y también poder deducir e inferir.
● Desarrollo Afectivo/Emocional.
Esta etapa gira en torno al proceso de Configuración de Identidad.
¿Quién soy, cómo soy, cuánto me valoro, qué aspectos rigen o
quiero que dirijan mi vida, etc.?. En esta etapa es super importante
la ruptura que existe con los padres y esto ocurre porque necesitan
diferenciarse de la identidad del padre y la madre, ¿Qué de lo que
yo soy tiene que ver con quien es mi mamá y cuánto de lo que es
mi mamá me gusta ser a mi? ¿Qué tengo yo de mi papá? ¿Me
gusta lo que tengo de mi papá?
El logro de una identidad bien configurada, en base a una imagen
“real” e integrada de sí mismo, es un aspecto central en el desarro-
llo psicológico. Si no se logra configurar adecuadamente la identi-
dad como ser autónomo y adulto en esta etapa, lo más probable
es que en la adultez joven no logre estabilizarse y establecerse
completamente porque va a estar permanentemente buscando as-
pectos de su identidad incompleta que reparar o completar, enton-
Capítulo 9 | Desarrollo Humano: Etapas del Desarrollo Humano 83
● Desarrollo Social.
En esta etapa los amigos son una importante fuente de apoyo y
contención, ante los diferentes procesos que vive el adolescente.
Los amigos y pares proporcionan un referente válido y poco ame-
nazante, en cuanto a que están viviendo los mismos procesos.
La necesidad de diferenciarse de modelos anteriores, tiende a ge-
nerar cierta distancia de los padres. No obstante, conflictos giran
en mayor medida frente a aspectos domésticos.
● Desarrollo Físico.
Los cambios son paulatinos, no obstante luego de períodos de apo-
geo físico, comienza leves declives, relacionados con capacidades
sensoriales, tiempos de reacción y velocidad. Además se producen
cambios en la composición química del cuerpo, disminución de la
masa muscular, cambios degenerativos, disminución de la capaci-
dad para responder de manera funcional a las variaciones del am-
biente, incremento de la vulnerabilidad a enfermedades y
mortalidad de las personas. Todo esto comienza a ocurrir a finales
de la adultez media y no deberían existir estos declives antes de
los 45 años.
El declive en la capacidad sensorial y tiempos de reacción y velo-
cidad se ha descrito como completamente normal. Por ejemplo se
espera que la inteligencia fluida, que se relaciona con la capacidad
de reaccionar y resolver problemas de forma rápida, comience a
84 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
● Desarrollo Intelectual:
Durante la Adultez joven existe un predominio de habilidades para
incorporar nueva información y establecer nuevas relaciones entre
conceptos (Inteligencia Fluida). No hay ningún trastorno a nivel
cognitivo de las capacidades. En un periodo posterior, hay una
mayor capacidad de utilizar y aplicar los conocimientos anterior-
mente adquiridos (inteligencia Cristalizada).
● Desarrollo Afectivo/Emocional
En un periodo inicial de esta etapa, el adulto se encuentra dirigido
a buscar y lograr “Establecerse”, principalmente en un plano de pa-
reja, familia y trabajo, esto es lo primero que un adulto busca luego
de desarrollar su identidad en la etapa previa.
En esta etapa se espera que el adulto busque a otro para formar
un “nidito”, es por esto que este proceso requiere de una definición
personal que permita establecer relaciones íntimas, estables y
comprometidas, sin poner en riesgo la propia individualidad.
● Desarrollo Social
Los espacios de pareja y familiares vuelven a tener un papel pre-
dominante.
El grupo de socialización extra familiar tiende a estar constituidos
por amistades establecidas en etapas anteriores y/o a inicios de
esta.
● Desarrollo Físico
El envejecimiento es un proceso biológico natural; el cuerpo se de-
teriora, la piel se vuelve flácida y se arruga. Las paredes arteriales
se vuelven menos flexibles, se pierde firmeza muscular y se reduce
la eficiencia cardiaca y respiratoria.
El declive sensorial, iniciado en la etapa anterior se hace evidente
y problemático, especialmente a nivel de audición y visión.
● Desarrollo Intelectual
La memoria es un proceso cognitivo que se ve fuertemente afec-
86 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
● Desarrollo Afectivo/Emocional.
La noción de término de la vida puede producir diferentes reaccio-
nes emocionales. Las personas en esta etapa tienden a mirar más
en retrospectiva.
El adulto mayor que encuentra sentido a su vida como conjunto,
tiende a continuar una existencia satisfactoria, en lugar de seguir
sencillamente viviendo.
La evaluación integrada y tendiente a lo positivo de la experiencia
vital, permite enfrentar de mejor forma la cercanía de la muerte. La
evaluación que la persona realice en esta etapa de la vida, de lo
que le queda por vivir y lo que ha vivido es fundamental para de-
terminar si va a tener salud mental o no y como va a enfrentar su
vejez. De acuerdo con algunos autores como Recker, Peacock y
Wong en esta etapa se espera que las personas tengan un alto
grado de felicidad y satisfacción con la vida y poco temor a la
muerte.
● Desarrollo Social.
La participación social se relaciona con la forma en que se percibe
la etapa final del ciclo vital.
Si se está a la espera de la muerte, disminuye la motivación por
socializar y emerge el resentimiento. Si se mantiene la atención en
la vida, por sobre la cercanía de la muerte, todavía queda tiempo
para compartir y dejar huellas en los seres queridos.
Bibliografía.
Psicopatología de la
personalidad:
Conceptos
Posturas actuales.
Los neodarwinistas, postulan que el ser humano depende de la
adaptación, que es el “calce” con una realidad ordenada de ante-
mano. El mandato de la adaptación es lo que permite el surgimiento
de todo rasgo humano físico o mental.
Numerosos científicos y pensadores han acertado en postular que
esta noción es excesivamente externalista, simplista, objetivista, y
por sobre todo, pasiva en el papel de los sistemas vivos en la coo-
peración de su deriva evolutiva.
El cambio evolutivo se concibe como alteraciones en la dinámica
sistémica interna del organismo, que puede ser influida por factores
externos, pero cuyo tipo de dirección (trayectoria del sistema) y
magnitud dependerá, en último término, de las leyes estructurales
que definen y gobiernan al organismo.
PERSONALIDAD Y SELF.
El límite que define ambos conceptos suele ser difuso. Sin embargo
presentan elementos distintos que lo componen. La personalidad
se relaciona más con la experiencia relacional acumulada. Se re-
laciona con narrativas y significados atribuidos a las experiencias.
En cambio, la identidad se considera como el núcleo más duro de
la personalidad. Tiende a no cambiar. Sirve de “anclaje” de la per-
sonalidad. Está asociada más a núcleos emocionales relacionados
con la representación de sí mismo.
Capítulo 10 | Psicopatología de la personalidad: Conceptos 91
FUNCIONALISMO y COMPLEJIDAD.
Funcionalismo: su premisa es la adaptación. La estructura surge
porque sirve para algo.
Complejidad: lo importante es la mantención del sistema en sí
mismo. No nos adaptamos, sino que construimos permanente-
mente nuestro sentido de identidad, conservación, autoproducción.
Hoy existe consenso en la comunidad científica sobre el hecho de
que el organismo humano, en su totalidad, funciona de forma inte-
grada. En consecuencia, una teoría de la personalidad no podrá
ser únicamente neurofisiológica, somática (constitucional), emocio-
nal, conativa o cognitiva, sino que deberá contemplar todos esos
ámbitos. Una teoría de la personalidad no podrá limitarse a descri-
bir o explicar el temperamento, el carácter (el self) o la inteligencia,
sino que deberá incluir los tres aspectos. Una teoría de la perso-
nalidad no deberá ceñirse a interpretar únicamente la conciencia o
el inconsciente; ambos habrán de ser considerados. Una teoría de
la personalidad no podrá centrarse sólo en la naturaleza o en la
cultura; ni sólo en la persona o en la situación; deberá tomar en
consideración la interacción entre ambos extremos. Una teoría de
la personalidad no podrá teorizar sólo sobre la especie humana en
general, sino que habrá de dar cuenta de las semejanzas y dife-
rencias entre hombres y mujeres.
TIPOS DE MEDICIÓN.
La personalidad ha sido el constructo psicológico más medido en
la historia de la psicología.
La medición “objetiva” de la personalidad busca básicamente des-
cribir los componentes más prominentes de la personalidad desde
una concepción de la personalidad compuesta por rasgos o facto-
res específicos. Se busca aislar los rasgos o factores que agrupan
los comportamientos más característicos del sujeto con el objetivo
de predecir comportamientos futuros en situaciones específicas.
Existen distintos métodos que buscan evaluar los indicadores y ten-
dencias más estables del sujeto.
Método objetivo: inventarios, test, el más conocido MMPI.
92 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Psicología de la
personalidad: Teorías
TEORÍA PSICOANALÍTICA.
Con esta teoría, Sigmund Freud revolucionó la manera de entender
la personalidad. Establece las primeras explicaciones sobre la es-
tructuración de la Personalidad, basadas en impulsos inconscien-
tes, básicamente biológicos y sexuales (“todo lo agradable”), que
son el centro de motivación y personalidad humana. Señala que la
personalidad es el resultado de tres fuerzas en interacción: el Cons-
ciente (Yo), el Pre-Consciente (Súper-Yo) y el Inconsciente (Ello).
Esta interacción sería los que determina nuestro comportamiento.
La Tabla 11.1 resume las principales características de estas fuer-
zas, que a continuación se detallan brevemente.
94 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tabla 11.1
TEORÍA CONDUCTUAL.
Según esta teoría, propuesta por Barrhus Skinner, la personalidad
es un producto ficticio en los ojos del observador. Señala que la
conducta depende sólo del aprendizaje y de las condiciones pre-
sentes. Como señala Skinner: “La conducta humana es función de
los distintos tipos de actividad que realizamos o no, según que en
el pasado hayamos sido castigados o recompensados por haberlo
realizado y según las consecuencias que esperamos en el futuro”.
Por otra parte, postula que la Personalidad no es más que las eti-
quetas que ponemos a las conductas, y que la presencia de con-
ductas distintas sólo depende del ambiente. Del planteamiento de
Skinner, se puede concluir que “sólo existen conductas observa-
96 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
bles”. Si bien esta teoría ha sido criticada por presentar a las per-
sonas como seres vacíos y por simplificar en demasía los principios
del aprendizaje, resulta optimista al admitir la posibilidad de que la
gente pueda cambiar.
TEORÍAS HUMANISTAS.
1. Carl Rogers.
Para el americano Carl Rogers, la base del desarrollo de la perso-
nalidad es el “self” (traducible como “sí mismo”), que se manifiesta
cuando los requisitos precisos están presentes, es decir, todos na-
cemos con tendencias constructivas que necesitan ser expresadas,
pero que requieren de condiciones para que éstas se den. Rogers
señala que los organismos humanos saben lo que es bueno para
ellos, en este caso, lo que es bueno y que constituye la base de la
teoría, es el amor incondicional. Si no está, la persona hará accio-
nes por obtenerlo y surgirá incongruencia con su verdadero “self”,
falseará su “self” y no podrá desarrollar sus potenciales de actua-
lización. Incongruencia con su “yo ideal”. Si no “escuchamos” al or-
ganismo (que es lo natural), decidiremos racionalmente y nos
desviaremos del crecimiento natural.
2. Abraham Maslow.
Para este psicólogo, conocido por estudiar en base a las personas
sanas más que a las enfermas, estudió la alegría, el amor y el en-
tusiasmo, entre otros, para dar origen a su teoría en relación a la
jerarquía de necesidades. Es una teoría bastante simple de enten-
der: Maslow ordena las necesidades por eslabones que conforman
una pirámide; las necesidades que están más hacia la base son
más fuertes; para ascender de eslabón, las necesidades del esla-
bón inferior (o de todos los que estén por debajo) deben estar al
Capítulo 11 | Psicología de la personalidad: Teorías 97
TEORÍAS COGNITIVAS.
Cuyo principal representante es Albert Ellis, postulan que la media-
ción de los factores cognitivos determinan en gran parte los acon-
tecimientos que serán observados. Para explicar mejor esta teoría
recurriremos a la Figura 11.2, que explicaremos a continuación.
Esta teoría se define por el “ABC”. “A” hace referencia a la activa-
ción por las experiencias que se enmarcan como objeto de infelici-
dad (problemas laborales, familiares, por ejemplo); “B” se refiere a
las ideas actuales que generan sentimiento de infelicidad, en rela-
ción a “A”; “C” representa las consecuencias que surgen a partir
de nuestra idea en torno a lo ocurrido (síntomas neuróticos, pánico,
rabia). Se desprende de esta explicación, que lo que esta teoría
postula es que la Personalidad se construye en función de los su-
puestos subyacentes (“creencias” o “esquemas”) cognitivos. Estos
supuestos se forman con la experiencia pero son internos al sujeto
y gobiernan el procesamiento de la información (evaluaciones), de-
terminando con ello las conductas estables de las personas.
TEORÍAS FACTORIALES.
Por último, las teorías factoriales postulan que la personalidad es
una estructura de rasgos que explican la regularidad y consistencia
de la conducta, que corresponde a patrones reales o potenciales
de conducta determinados tanto por la herencia como por el am-
biente.
Hans Eysenck, psicólogo alemán, basa su teoría principalmente en
el temperamento, y lo estudia a partir de 3 superfactores que serían
los grandes movilizadores de la conducta: Extraversión, Neuroti-
cismo y Psicoticismo. De esta manera, establece ciertos rasgos
para cada gran grupo (figura 11.3). Ahora bien, tener una alta pun-
tuación o una gran cantidad de rasgos que pertenecen al grupo de
psicoticismo no significa que esa persona sea psicótica, sino que
tiene cualidades que se hallan con frecuencia entre psicóticos, y
que siendo sometido a ciertos ambientes determinados, probable-
mente sea más susceptible que el resto a pertenecer a este grupo.
Bibliografía.
1. PRIMERA TOPICA.
Consciente.
Fenómeno que representa sólo una pequeña fracción de la mente,
pues sólo comprende lo que percibe o se puede conocer en el mo-
mento, es el que recibe las impresiones y experiencias internas y
externas.
Preconsciente.
Éste forma parte del inconsciente, aun cuando se trate de una parte
que fácilmente puede tornarse consciente. Contiene elementos que
vienen del inconsciente al consciente y viceversa, además de im-
presiones del mundo exterior como representaciones fonéticas o
verbales (memoria).
Inconsciente.
Está cargado de energía, se observa indirectamente por los sue-
ños, actos fallidos y asociación libre. Tiene un modo propio de ac-
tuar que se distingue por ausencia de cronología, ausencia de
contradicción, lenguaje simbólico, igualdad de valores para la rea-
lidad interna y externa (con predominio de la interna) y por el pre-
dominio del principio del placer. Son los fenómenos que se escapan
a la conciencia y difícilmente pueden penetrar en ella (representado
por el mundo de los símbolos). Cuando un pensamiento o senti-
miento consciente no parece guardar relación con los sentimientos
y sentimientos que le preceden, hay conexiones reales pero incons-
cientes. Dentro del inconsciente hay elementos instintivos que
nunca han sido conscientes y a los que la conciencia nunca podrá
acceder.
102 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
2. SEGUNDA TÓPICA.
Características:
Ello
Yo
- Mantiene contacto con la realidad externa
- Se regula por el Principio de Realidad
- Surge de las limitaciones del Ello en sus interacciones con el
mundo “real”
- Aquí se generan las acciones para dar respuesta a los impulsos
inconscientes
Super Yo
1. Fase Oral.
2. Fase Anal.
3. Fase Fálica.
4. Fase de Latencia.
5. Fase Genital.
Semiología Psiquiátrica I:
Psicopatología de la
Sensación, Percepción,
Representación
Consideraciones generales
Sensación: se habla de una sensación al momento en que un es-
tímulo actúa sobre un órgano sensorial (receptor) ―la cual se rige
por la ley del todo o nada―, siendo capaz de excitarlo y de provo-
car subsecuentemente una transmisión hacia el cerebro, que actúa
como centro integrador de la información y registra dicho estímulo
como una sensación (experiencia). Ejemplos: visión, tacto, sonido,
gusto, equilibrio, temperatura, olfato, dolor, presión y tensión.
Trastornos de la sensación.
Amaurosis: ceguera.
Anacusia, Hipoacusia: sordera.
Anosmia: falta de olfato.
Ageusia: falta del sentido del gusto.
Hipoestesia, Anestesia, Hiperestesia, Parestesia: Trastornos de la
Sensibilidad.
Agnosias: la sensación se tiene, pero no se reconoce.
o Agnosia óptica: no se reconoce el material visual.
o Agnosia espacial: no se reconoce el entorno espacial.
o Agnosia de objetos y personas: no se reconocen objetos y per-
sonas.
o Agnosia de colores: no se reconoce el sentido semántico de los
colores.
o Agnosia gráfica y de números: incapacidad para leer, contar,
sumar y numerar.
o Agnosia acústica: no se reconoce el significado de las palabras,
ruidos o melodías.
o Asomatognosia: incapacidad para reconocer el propio cuerpo.
o Autoagnosia: incapacidad para reconocer partes del propio
cuerpo.
o Anosognosia: no se reconoce una falla funcional en el propio
cuerpo.
o Estereoagnosia: incapacidad para reconocer objetos mediante el
tacto.
Trastornos de la percepción.
a) Alucinaciones auditivas.
Otras alucinaciones:
Trastornos de la Representación.
Verbales:
Visuales:
Verbomotoras:
Bibliografía.
Bibliografía.
siglo XX.
Bibliografía.
1. Trastornos de la Conciencia.
tas reflejas.
● Coma: Pérdida completa de conciencia, es decir, grado máximo
de compromiso. Hay inhibición psicomotora completa. En ocasio-
nes se conservan las respuestas defensivas a estímulos dolorosos,
pero solo como respuestas reflejas.
2. Trastornos de la Memoria.
Bibliografía.
Semiología Psiquiátrica V:
Psicopatología de la
Percepción
Trastornos de la percepción
La percepción se define como el proceso psicológico en el que el
sujeto interpreta activamente aquello que sus sentidos están cap-
tando. La interpretación que se le atribuye al objeto se basa en ex-
periencias previas, expectativas y predisposiciones personales.
Comprende una secuencia de tres procesos. El primer paso incluye
la recepción de la información, mediante la activación de los órga-
nos sensoriales por un estímulo determinado, el segundo paso
consta de representar ese estímulo en información y por último el
proceso de comprensión de la información que es asimilar el ob-
jeto/estímulo combinando la representación con conocimientos pre-
vios para que nos resulte comprensible.
3. Trastornos cualitativos:
● Ilusiones: percepción falseada o distorsionada de un objeto real.
Esta deformación se da en relación a la atención, afectividad y a la
conciencia. Jaspers lo clasifica en:
a) Ilusiones por inatención: el debilitamiento de la atención (perío-
dos de estrés, agotamiento) dificulta la captación nítida de los ob-
jetos lo que conduce a error perceptivo con frecuencia. Ejemplo:
leer palabras que no están contenidas en un texto, creer haber visto
algo en donde no corresponde cuando se está distraído. Típico ob-
servar en pacientes somnoliento, obnubilado o confuso, intoxica-
ciones por alcohol, etc.
b) Ilusiones catatímicas: se refiere a los procesos perceptivos que
se relacionan directamente con la carga afectiva del sujeto, que
predispone a una falsa percepción motivada por las emociones ge-
neralmente intensas (miedo, éxtasis, rabia). Ejemplo cuando se
está bajo un estado intenso de miedo luego de ver una película de
terror en el cine en una noche obscura, es posible escuchar voces
donde sólo hay ruidos, sombras que parecen figuras de seres mal-
hechores, etc.
c) Ilusiones oníricas: son falsas percepciones (como sueños) en
relación a procesos de compromiso de conciencia, siendo que la
captación sensorial del objeto está conservada. Ejemplo: ver un
océano sin límite al fijar la mirada en la carretera en estado de en-
soñación. Él está consciente de que no es real, y que es una de-
formación de objetos inofensivos que lo rodean.
Capítulo 16 | Semiología Psiquiátrica V:
Psicopatología de la Percepción 139
sujeto está en reposo o sin realizar dicha acción (tocar). Ej. Sentir
que se quema, o se electrocuta, etc.
Otras alucinaciones:
a) Alucinaciones catatímicas: creadas sin la presencia del objeto
real, motivadas por procesos afectivos intensos.
b) Alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas: alucinaciones que
aparecen antes de dormirse y antes de despertar respectivamente.
Carecen de valor patológico, se dan en transición sueño-vigilia,
cuando disminuye el nivel de consciencia.
c) Alucinosis: se caracteriza por ser una verdadera percepción sin
objeto que en el momento de producirse, es adecuadamente criti-
cada por el sujeto, que vive el fenómeno como patológico. No ge-
nera interpretación delirante. Se da con frecuencia en estado de
ebriedad, en estados orgánico-cerebrales, episodios crepuscula-
res.
d) Pseudoalucinosis: son falsas alucinaciones, ya que se trata de
un trastorno de la representación. Cumplen con las características
de: ocurrir en el espacio subjetivo interno, pérdida de corporeidad,
suceden en momentos de plena lucidez de conciencia, apodícticas,
no son percibidas por los sentidos, no dependen de la voluntad,
normalmente son de tipo auditivas y visuales.
Bibliografía.
● Deterioro orgánico
○ Perseveraciones: En este trastorno hay una persistente repeti-
ción de palabras, frases o ideas, dando la impresión al observador
que el paciente se hubiera quedado pegado en contenidos que re-
pite reiteradamente.
Por ejemplo:
-¿Quién es usted?
-Juan Pérez.
-¿En qué trabaja?
-Juan Pérez.
○ Pobreza del pensamiento: En este trastorno se observa una sig-
nificativa falta de ideas, por lo tanto el pensamiento está estrechado
y limitado a muy pocos temas.
○ Pensamiento incoherente: Trastorno bastante similar al pensa-
miento disgregado en que el discurso se da sin orden ni relación
con el tema base, sin embargo, no hay alteración en la sintaxis. Se
da en un contexto de compromiso de conciencia. Por ejemplo: Una
paciente con compromiso cuantitativo de conciencia a la salida de
una psicosis puerperal, dice: "Puede que porque pienso que sé,
que se haya aburrido, qué sé yo, desde el momento que yo me
quedé, claro pucha, tanto tiempo sin que él imaginase con permiso,
con permiso, entonces, hola… ".
○ Neologismos: Este trastorno consiste en la creación o deforma-
ción de una palabra que, si bien puede resultar absurda en nuestro
lenguaje, para el paciente tiene un significado especial. Por ejem-
plo: “Dependiendo de la jornada de mi madre, pongámosle que
entra a elaborar a las 6, ella se larga a elaborar, la encamino a la
locomoción, me ducho, y me divierto junto a mis amistades, mi pan-
dilla. Son unos 8. Blableamos, oímos melodías, les convido maní,
tomamos helado, oigo melodías…”.
● Pensamientos obsesivos:
Ejemplos:
-Ideas obsesivas: La cuestión permanente en un hombre de si su
mujer lo quiere por interés o por verdadero afecto.
-Ocurrencias obsesivas: Creer que todas las cosas que se toman
están contaminadas de aceite humano, extraído de cadáveres.
-Recuerdos obsesivos: “Si no hubiera hecho tal cosa...”
● Impulsos obsesivos o compulsiones: Se refiere a la vivencia im-
perante de realizar determinados actos. Por su carácter imperativo,
el paciente no se controla ni se puede liberar, aunque no sea arras-
trado forzosamente al acto. Son impulsos absurdos para el pa-
ciente, habitualmente por las características del acto, como
también por su persistencia incontrolable. Un ejemplo es lo que
ocurre cuando alguien comprueba repetidamente si está apagada
la luz o el gas, o si la puerta está cerrada.
● Temores obsesivos o fobias: Son temores que se interponen
frente a determinadas situaciones u objetos, sin ser lógicamente
proporcionales ni justificables. Ejemplos son la claustrofobia, ne-
crofobia y aracnofobia.
● Pseudo-obsesiones: Al igual que las obsesiones son vivencias
imperativas, es decir, no se pueden controlar ni impedir. Sin em-
bargo, el paciente no las vive con carácter absurdo ni están en di-
sonancia con los ideales de su autoimagen (no son egodistónicas).
● Fobias: temor persistente e irracional a un objeto, actividad o si-
tuación específica.
• Con un deseo imperioso de evitación del objeto, actividad o la si-
tuación temida.
• A veces reconocen que el temor es irracional y desproporcionado.
• La evitación seria racional, ya que así se disminuiría la angustia
que se le hace insoportable o no poder controlar una fuerte emo-
ción, que si la enfrentaran se les escaparía de su propio control.
150 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tipos de Fobias:
• Acarofobia: temor a los parásitos de la piel.
• Agorafobia: temor a los lugares abiertos (calles, plazas), temor a
no poder escapar o recibir ayuda (ej: en aglomeraciones) y temor
a que los demás se den cuenta que les está sucediendo algo (lo
vivencian como una situación muy embarazosa).
• Acmofobia: temor a los objetos puntiagudos con los que pudiera
herirse o herir a otros.
• Acrofobia: temor a las alturas.
• Algiofobia: temor al dolor.
• Acuofobia: temor a las corrientes o extensiones de agua.
• Bacteriofobia: temor a los gérmenes patógenos, microbios.
• Claustrofobia: temor a los espacios cerrados.
• Eritrofobia: temor a ruborizarse.
• Hematofobia: temor a la sangre.
• Hidrofobia: temor al agua.
• Lalofobia: temor a hablar.
• Misofobia: temor al contacto, contaminarse y ensuciarse.
• Necrofobia: temor a los cuerpos muertos y sus miembros.
• Nictofobia: temor a la noche, oscuridad.
• Patofobia: temor a muchas cosas y situaciones.
• Pecatofobia: temor a pecar.
• Tatofobia: temor a aburrirse en vida.
• Tanatofobia: temor a la muerte.
• Xenofobia: temor a los extraños, extranjeros.
• Fobofobia: temor a tener miedo.
• Zoofobia: temor a los animales.
Bibliografía.
Elementos del
Examen Mental
1. Descripción inicial.
Incluye la apariencia, la conducta y constitución del paciente, ves-
timenta, expresión facial, y reacción del entrevistador ante este.
2. Conciencia
Determinar su estado de conciencia tanto cualitativa como cuanti-
tativa y sus alteraciones.
● Cuantitativos: obnubilación embotamiento, somnolencia, sopor,
coma.
● Cualitativos: estado delirioso y crepuscular
● Cuantitativos de la memoria: amnesia global, de fijación, conser-
vación, evocación, lacunar
● Cualitativos de la memoria: pseudología, fabulación, confabula-
ción, falso reconocimiento, deja vu, jamais vu.
154 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
3. Lenguaje.
Evaluar:
● Velocidad
● Intencionalidad
● Asociación lógica
● Peculiaridad
● Fenómenos especiales
● Ejemplos: Bradilalia, taquilalia, comunicativo, indicativo, disgre-
gado, amanerado, incoherente, verborreico, logorreico
4. Afectividad
Identificar el humor basal, el estado emocional y sentimental, ade-
más de la energía que experimenta el paciente y la capacidad de
disfrutar, ver la concordancia, modulación intensidad, persistencia
e interferencia, se puede también clasificar las alteraciones de la
afectividad de acuerdo al estado o valor de los sentimientos.
● Ejemplos: Ansiedad = angustia, tensión, tristeza vital, alegría vital,
euforia, eutimia, expansividad, irritabilidad, disforia, distimia, anhe-
donia, alexitimia, depresión, apatía, labilidad, incontinencia, suspi-
cacia, hostilidad, reticencia, sensitividad, chanceria, discordancia
ideo afectiva, autismo, aplanamiento afectivo, ambivalencia, per-
plejidad, heboide.
5. Psicomotricidad o conación.
● Agitación psicomotora, estupor
● En la línea catatónica: catalepsia, flexibilidad cérea, pseudo fle-
xibilidad cérea [signo del imán y automatismo al mandato], estere-
otipias, amaneramientos, mutismo, ecopraxia, ecolalia,
ambitendencia, negativismo.
● En la línea no catatónica: coprofagia, hipomimia, hipocinesia,
desaseo, bizarreria, pseudocontacto, abulia, akatisia, oposicio-
nismo.
6. Pensamiento.
Evaluar:
● Curso formal del pensar: pensamiento circunstancial, pararres-
puesta, escamoteador, concreto, perseverativo, neologismo, aso-
ciaciones [consonancia, continuidad y contraste], bloqueo, mente
en blanco, ambivalente, disgregado, laxo, tropel, interceptación, in-
coherente, taquipsiquia, bradipsiquia, ideofugal.
● Contenido: percepción delirante, ocurrencias, fantasías, delirio
Capítulo 18 | Elementos del Examen Mental 155
7. Sintomatología de la percepción.
Evaluar
● Ilusiones
● Alucinaciones: visuales, auditivas, olfativas, gustativas, táctiles,
cenestésicas, cinéticas, vera, catatímicas, hipnagógicas.
● Pseudoalucinaciones
8. Conciencia de enfermedad.
Preguntar al paciente si sabe que está enfermo y qué entiende por
su enfermedad y cómo se siente respecto a ello. Es importante
diferenciar si el paciente tiene conocimiento de tener enfermedad
(sólo porque un médico se lo dijo), pero no tiene vivencia ni corres-
pondencia emocional acorde a ello, como ocurre en los estados
psicóticos.
mar figuras]. Enseñar como se hace una figura, dar tiempo para
memorizar, desarmar completamente la figura, entregar todos los
fósforos disponibles y pedir que realice la figura. Empezar con un
cuadrado, luego un rectángulo, luego una Cruz de Malta. Observar
si es una reproducción exacta o con alguna variación pequeña o
grosera.
● HEAD [Orientación somato psíquica] Pruebas Directas y Cruza-
das.
Pedir que el paciente identifique su mano derecha y su mano iz-
quierda.
examinador hace distintos movimientos y se le pide al paciente
que los repita exactamente.
Pedir que levante la mano derecha, levante la mano izquierda, con
la mano izquierda toque su oreja izquierda, con la mano derecha
toque su oreja izquierda, con la mano derecha toque la punta de
su nariz y con la mano izquierda toque la oreja derecha, etc.
● Conocimientos básicos [ej. combate naval de Iquique]. Se le dice
al paciente que diga todo lo que sabe en relación a un suceso.
Capítulo 19
Síndromes
Psiquiátricos
La importancia de poder identificar diversos síntomas y signos es
la valiosa información que nos aportarán y que permitirán que los
agrupemos en determinados síndromes descritos para posterior-
mente llegar a un diagnóstico nosológico.
Para eso se hace necesario el conocer las entidades sindromáticas
de las que estamos hablando, y en este caso particular, sobre al-
gunos síndromes psiquiátricos relevantes.
Síndrome Depresivo.
● Tristeza normal.
● Duelo.
● Trastornos ansiosos.
● Trastornos adaptativos.
● Episodio depresivo.
● Episodio depresivo asociado a condición médica.
● Síndrome depresivo asociado a otras enfermedades psiquiátri-
cas: Esquizofrenia, Trastorno Esquizoafectivo.
● Demencia.
● Abuso de sustancias.
Síndrome Maniaco.
Se define como una entidad cíclica, que como parte del trastorno
del estado de ánimo bipolar, alterna episodios de depresión y de
manía, con períodos de remisión (Rangel, 2010). El síntoma cardi-
nal del episodio maníaco, que siempre debe estar presente, es el
del afecto expansivo, elevado o irritable, acompañado de por lo
menos tres síntomas adicionales relacionados con alteraciones del
pensamiento, conducta motora, sueño y conducta sexual (Rangel,
2010).
Características:
● Cambio afectivo con carácter expansivo
● Hedonismo
● Facilitación
● Autoestima elevada
● Contenido del pensar
● Vivencia del tiempo
● Otras manifestaciones psicopatológicas
● Presentación
● Manifestaciones corporales
●Drogas
● Medicamentos
● Enfermedad médica
● Esquizofrenia
● Epilepsia
También se denomina síndrome maniforme a un episodio con sín-
tomas maníacos o hipomaníacos cuya etiología no está definida y
que cursa con elevación patológica del ánimo.
Es característico que:
● Aunque la conciencia los rechaza y la voluntad se opone, el su-
jeto nunca niega la procedencia interna del fenómeno.
● El carácter repetitivo del fenómeno obsesivo sea abrumador.
● Las obsesiones tengan el doble carácter de adherencia paradojal
y combate ansioso por neutralizarlas; lo que activa una angustia
secundaria si las defensas son interferidas.
● La contradicción provoque intolerancia aguda y espasmodizada,
solucionable mediante el funcionamiento psíquico arcaico, a través
del pensamiento mágico.
Lo conforman:
160 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Síndrome catatónico
(ver también, capítulo “Semiología Psiquiátrica III: Psicopatología
de la Psicomotricidad, Psicomotilidad o Conación”).
Las alteraciones afectivas tienen que ver con que el paciente puede
experimentar emociones intensas e incontrolable (ansiedad, ale-
gría extrema) y en contraste con los síntomas motores, el paciente
está conciente de estas alteraciones (Crespo, 2005).
Diagnósticos diferenciales:
a. Psiquiátricos:
● Trastornos afectivos
● Esquizofrenia
● Trastorno conversivo
● Simulación
b. Trastornos Metabólicos:
162 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
● Cetoacidosis diabética
● Hipercalcemia
● Porfiria aguda intermitente
● Pelagra
c. Enfermedades sistémicas:
● Insuficiencia hepática
● Insuficiencia renal
d. Agentes tóxicos y drogas:
● Depresores SNC
● Estimulantes SNC
● Otros
e. Enfermedades neurológicas:
● Enfermedades cerebrovascular
● Tumores
● Enfermedades degenerativas
● Epilepsia
● Infecciones
● Trauma
● Otras (LES, Esclerosis múltiple)
Síndrome Delirante.
Diagnósticos diferenciales:
a. Esquizofrenia Paranoídea:
b. Vivencias delirantes primarias:
● Percepción delirante
● Recuerdo delirante
● Ocurrencias delirantes
c. Esquizofrenia Hebefrénica:
● Existe un pensamiento desorganizado
● Afectividad inapropiada
Capítulo 19 | Síndromes Psiquiátricos 163
● Conducta pueril
● Expresividad discordante
d. Trastorno delirante: Aquí existe una conservación de la perso-
nalidad pre-mórbida. Buen contacto afectivo, sin disgregación del
pensar. Pueden ser de tipo paranoídeo, celotípico y erotomaniaco.
e. Psicosis reactiva breve:
● Es comprensible
● Hay un buen contacto afectivo
● Es de corta duración
f. Trastorno bipolar: aquí existen ideas deliroides comprensibles y
concordantes con el estado afectivo.
g. Trastornos orgánicos médicos y neurológicos:
● Inducidos por sustancias
● Demencias
● Epilepsia
● Neoplasias
● Infecciones
Síndrome Ansioso.
1) Ansiedad generalizada.
Se manifiesta de forma gradual y permanente. Sus síntomas más
frecuentes son: expectación aprehensiva, hipervigilancia, tensión
motora (psíquicos); cardiovasculares, respiratorios, gastrointesti-
nales, nerviosos, cutáneos, oftalmológicos y genitourinarios (neu-
rovegetativos). En ocasiones el paciente no sabe realmente qué
es lo que teme.
2) Ataque de pánico: se instala de manera brusca. Puede o no
haber sintomatología ansiosa intercrítica.
Diagnósticos diferenciales:
a. Ansiedad normal
b. Causas médicas:
● Arritmias
● Hipoglicemia
● Tirotoxicosis
● Feocromocitoma
● Drogas
Síndrome Confusional.
Señala un estado de desorden mental agudo, ya sea de tipo fun-
cional u orgánico. Pueden coexistir trastornos de la percepción (ilu-
siones, alucinaciones) junto con un deterioro de la memoria. Es de
un curso fluctuante y de empeoramiento nocturno.
Diagnósticos diferenciales:
a. Intoxicación farmacológica
b. Abstinencia alcohólica
c. Fallas orgánicas o metabólicas:
● Cardíaca
● Respiratoria
● Renal
● Hepática
● Hipoglicemia
d Causas Neurológicas:
● Encefalitis
● Lesiones ocupantes de espacio
● Infecciones
Síndrome Demencial.
y/o depresión.
El pensamiento se encuentra lento y empobrecido, pudiendo apa-
recer trastornos como delirios; trastornos de la percepción (ilusio-
nes, alucinaciones) y un deterioro a nivel introspectivo del individuo.
Diagnósticos diferenciales:
Síndrome de Ganser.
Síndrome de Münchausen.
Bibliografía.
Entrevista
clínica
La entrevista clínica es el mejor método para obtener información
acerca del problema del paciente, es el aspecto más importante
del procedimiento clínico total. Se espera que a través de la entre-
vista y la relación que se genera entre el médico y el paciente se
logre fomentar la motivación del paciente y resolver su problema,
es por esto que la entrevista médica es considerada como un ins-
trumento fundamental para lograr una relación terapéutica cons-
tructiva. A continuación se abordarán las características de la
entrevista médica y del entrevistador que son necesarias para lo-
grar una entrevista clínica adecuada.
La entrevista clínica.
Conductas operativas:
- Preguntas abierta: El paciente que dice con sus propias palabras
qué es lo que le sucede, qué es lo que siente. Las preguntas abier-
tas son más efectivas para comprender correctamente el motivo
de consulta. Preguntas abiertas como; ¿cuénteme que le ha pa-
sado?, ¿Cómo puedo ayudarle?, demuestran la intención de escu-
char al paciente, de evaluar la percepción del propio paciente en
relación a lo que le sucede y conocer cuáles son sus preocupacio-
nes centrales.
- Técnica en “Embudo”: Se caracteriza por comenzar con preguntas
abiertas para luego cerrar el “cono” con preguntas dirigidas (pre-
guntas en embudo), que detecten la presencia de signos o sínto-
mas que permitan realizar los diagnósticos específicos.
- Facilitación: Es cualquier conducta que apoye la expresión de las
quejas por parte del paciente. Preguntas como: ¿cuénteme más
acerca de sus dolores? o bien señales no verbales como el silencio
interesado, el asentir con la cabeza, demostrar atención con la ex-
presión facial del médico. También, la repetición de algunas de las
palabras del paciente es otro modo de hacer lo mismo.
- Clarificación y Dirección: Hay situaciones en las cuales es nece-
sario hacer preguntas dirigidas o solicitarle al paciente que clarifi-
que ciertos aspectos de su relato. En pacientes muy locuaces, es
importante aplicar esta técnica, siendo necesario interrumpir al pa-
ciente, para dirigir el curso de su relato.
- Chequeo o Corroboración: Se debe chequear la exactitud de la
información recolectada en personas con un lenguaje complejo,
por la dificultad que hay para seguir el relato y los énfasis del pa-
ciente. Se hace un resumen al paciente y se le solicita que lo co-
rrobore y/o corrija. Permite aclarar las dudas o diferencias acerca
de las prioridades y énfasis que el paciente quiera revisar.
- Problemas adicionales: ¿Qué más le sucede?
Es frecuente que el paciente comienza hablando lo que les es más
fácil o más obvio para comunicar y no comunican de lo que más
les preocupa y el médico no explora otros problemas que pudieran
existir (generalmente por falta de más tiempo). Por lo que es nece-
sario preguntar por la existencia de otros síntomas o signos, rela-
tivamente temprano en la entrevista y posteriormente centrarse en
lo que al médico y al paciente les parece más importante.
172 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Estructura de la entrevista
1. Apertura de la entrevista.
2. Motivo de consulta y enfermedad actual.
3. Cuerpo de la entrevista.
1. Apertura de la entrevista.
- Negociar la prioridad:
La prioridad es coincidente en centrar la entrevista en aquello que
más preocupa al paciente. El médico determina focalizar la entre-
vista en algo que no trajo, abiertamente, al paciente a consultar.
176 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
3. Cuerpo de la entrevista.
Para lograr este objetivo el médico utilizará dos caminos, que utili-
zará de forma complementaria, fluctuando de uno a otro a lo largo
de la entrevista:
Cierre de la entrevista.
- En el cierre de la entrevista se debe retroalimentar claramente al
paciente acerca de las conclusiones del médico.
- En esta fase, el flujo de la comunicación cambia, el tránsito es
mayor desde el médico al paciente, en cambio en las etapas ini-
ciales de apertura y cuerpo de la entrevista, el flujo es mayor desde
el paciente al médico.
- Muchas veces el paciente está temeroso de tener un diagnóstico
grave o fatal, por lo cual es muy importante seguir los pasos des-
critos en la 3º función de la entrevista; educar al paciente en rela-
ción a su enfermedad y motivarlo para que cumpla con los
tratamientos propuestos (“compliance”).
Bibliografía.
Psicofarmacología I:
Antidepresivos
Introducción.
Los antidepresivos (ATD) son fármacos psicoanalépticos (estimu-
lantes de la actividad psíquica), aunque específicamente se pueden
clasificar como timolépticos (elevadores del ánimo).
En 1957 se demostró su utilidad en los Trastornos Depresivos, a
través del fármaco antituberculoso Iproniacida. Los antidepresivos
“clásicos” (Amitriptilina, Imipramina) son de estructura tricíclica,
siendo muy parecidos químicamente a los neurolépticos (la Imipra-
mina, que deriva directamente de estos fármacos, fue introducida
en 1956 como antipsicótico y luego en 1958 como antidepresivo),
compartiendo muchas de sus propiedades.
Mecanismo de Acción.
Los ATD inhiben la recaptación de los neurotransmisores monoa-
minérgicos (Serotonina, Noradrenalina, Dopamina), aumentando
la disponibilidad y la concentración de estos en el espacio sináptico.
También actuarían a nivel de los receptores pre y post-sinápticos
180 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Acciones Farmacológicas.
1. Acción timoanaléptica (elevan el humor).
2. Acción “sedante” (efecto facilitador del sueño).
3. Acción desinhibidora de la psicomotilidad.
4. Los ATD Tricíclicos (Amitriptilina, AMT, Imipramina, IMI) Tienen
efectos anticolinérgicos M1, los cuales pueden involucrar taquicar-
dia, hipotensión (antagonista alfa-1), alteraciones en el ECG, inhi-
bición de los vómitos y desincronizan el EEG.
5. Algunos se comportan como antihipnóticos (IMI, Fluoxetina, Ser-
tralina, Bupropion), por lo que no se deben administrar en la noche.
Tipos de ATD.
1. ATD Tricíclicos (TCC): Inhiben la recaptación de Noradrenalina
y Serotonina, con función antagónica sobre los receptores de his-
tamina H1 y de noradrenalina alfa-1.
2. Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS).
3. Inhibidores Selectivos Recaptación Noradrenalina (ISRN).
4. Inhibidores Recaptación Noradrenalina y Serotonina (IRNaSa).
5. inhibidores Recaptación Noradrenalina y Dopamina (IRND).
6. Inhibidores Monoamino-oxidasa (IMAO).
7. ATD de Segunda Generación: Inhibidores recaptación Seroto-
nina, agonista 5-HT1A.
8. Bloqueadores autoreceptor Noraderenalina alfa-2 prenisináptico.
9. Melatoninérgicos.
Consideraciones generales.
El tratamiento con ATD en la Depresión debe mantenerse 6 a 12
meses como mínimo, una vez remitido los síntomas.
Tanto el inicio como el retiro del tratamiento deben ser graduales y
progresivos, con el fin de evitar la mala tolerancia y los síntomas
tipo deprivación o abstinencia (Síndrome de Interrupción Brusca
de la Serotonina [SIBS]), por una baja brusca de la Serotonina (Hi-
pótesis Hiposerotoninérgica). En los ISRS ocurre más frecuente-
mente con Paroxetina, y en los Inhibidores de la Recaptación de
Serotonina y Noradrenalina con Venlafaxina, debido a su vida
media intermedia; las formulaciones de liberación prolongada o
sostenida son útiles en este sentido.
Los más usados son de vida media larga, cuya acción dura, en al-
gunas ocasiones, hasta 36 hrs (ATD Tricíclicos) o mayor a 7 días
(Fluoxetina y su metabolito intermedio activo "Norfluoxetina"). Estos
182 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Síntomas Mayores:
● Síntomas mentales:
○ Confusión.
○ Ánimo elevado.
○ Coma.
● Síntomas autonómicos:
○ Fiebre.
○ Diaforesis.
● Síntomas neurológicos:
○ Mioclonias.
○ Temblor.
○ Rigidez.
○ Hiperreflexia.
Síntomas menores:
● Síntomas mentales:
○ Agitación.
○ Ansiedad.
○ Insomnio.
● Síntomas autonómicos:
○ Taquicardia.
○ Taquipnea.
○ Disnea.
○ Diarrea.
○ Hiper o hipotensión.
● Síntomas neurológicos:
○ Falta de coordinación.
○ Midriasis.
○ Akatisia.
Manejo:
1) Lavado gástrico antes de 1 hora, sólo si el paciente se encuentra
lúcido. No inducir emesis por riesgo de aspiración.
2) Carbón activado por sonda nasogástrica (SNG) si han transcu-
rrido menos de 2 horas desde la intoxicación.
3) Hospitalizar en Medicina o Unidad de Tratamiento Intensivo, pri-
vilegiando el manejo médico, luego se realiza el manejo psiquiá-
trico.
4) Monitorización cardíaca continua por 48 a 72 hrs.
5) Manejo de hipotensión (con volumen).
6) Evitar hipoxia cerebral (O2) (resucitación S.O.S.).
7) Tratamiento de arritmias o bloqueos: Fenitoína, Lidocaína, Pro-
panolol.
8) Delirium anticolinérgico: Fisostigmina 1-2 mg, endovenoso (E.V)
o intramuscular (IM).
9) Crisis convulsivas: Diazepam E.V.
10) Vía aérea permeable, ventilación adecuada (O2).
ATD Naturales.
1. Hypericum perforatum [Hierba de San Juan]: En Chile sólo existe
como hierba (Infusiones).
2. Remotiv®, Homeofortin III®, Ignatia Compuesta®,
Neuro-
plant®,
Edual®,
Hiperlan®.
190 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Bibliografía.
Psicofarmacología II:
Antipsicóticos
Historia.
Son Fármacos Psicolépticos (Depresores o Inhibidores de la acti-
vidad psíquica), también denominados como Tranquilizantes Ma-
yores.
Se clasificaban como neurolépticos debido a que generan efectos
a nivel neurológico (sedación, síntomas extra-piramidales, sínto-
mas autonómicos o vegetativos), creyéndose que el fármaco es-
taba ejerciendo su efecto. Luego se observó que en realidad estos
síntomas corresponden a efectos adversos.
Antes de los años cincuenta, no había ninguna terapia farmacoló-
gica que pudiera ofrecerse a los pacientes esquizofrénicos. En
estos pacientes se realizaban terapias biológicas, como la terapia
electro-convulsiva y comas insulínicos.
Durante el siglo XIX, se observó que las personas expuestas a las
anilinas (sustancia usada para teñir prendas de vestir) experimen-
taron un efecto depresor y sedante. De las anilinas derivan las Fe-
notiazinas, que reúnen a 3 grupos importantes de neurolépticos:
● Compuestos alifáticos (ej: prometazina, clorpromazina).
● Piperidinas (ej: tioridazina).
● Piperazinas (ej: tietilperazina, flufenazina).
En 1930 se usa uno de los primeros derivados de la fenotiazinas,
llamado Prometazina, que tenía efecto antihistamínico, pero no an-
tipsicótico. En un esfuerzo dirigido a exaltar los efectos sedantes
de estas fenotiazinas, se evaluaron un gran número de modifica-
ciones de la prometazina.
192 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Vías dopaminérgicas.
Es importante el acabado conocimiento de las vías dopaminérgi-
cas, con el fin de entender el efecto antipsicótico y los efectos ad-
versos que se generan en pacientes más susceptibles.
Pese a todos estos efectos adversos, que dependen más que nada
de factores individuales, los neurolépticos son notablemente segu-
ros, ya que las sobredosis casi nunca producen casos fatales en
los adultos ni generan dependencia psíquica ni física.
La Dosis mínima antipsicótica es equivalente a 300-400 mg. diarios
de CPZ, pudiendo llegar a 1000 mg. o más, debiéndose considerar
los riesgos y beneficios. Recordar que no se debe usar dosis > 800
mg. diarios de Tioridazina, por el riesgo de producir Retinopatía
Pigmentaria.
En la elección del Neuroléptico a emplear se debe considerar el
efecto que se busca, la condición del paciente y las posibles reac-
Capítulo 22 | Psicofarmacología II: Antipsicóticos 199
Situaciones especiales.
Pacientes con Parkinson que tienen cuadros psicóticos donde re-
quieren el uso de antipsicóticos pueden empeorar su condición.
Por eso se recomienda el uso de antipsicóticos atípicos (ya que tie-
nen menos efectos antidopaminérgicos a nivel nigroestriatal). Una
de las terapias que funciona bien en estos pacientes es la terapia
electroconvulsiva.
En el síndrome de privación (Delirium tremens), tratar con benzo-
200 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Bibliografía.
Psicofarmacología III:
Estabilizadores del
Ánimo y otros
psicofármacos
Litio.
Metal alcalino, perteneciente al grupo 1 A de la tabla periódica
(grupo que se caracteriza porque sus miembros son agentes re-
ductores muy fuertes, siendo muy reactivos y con la capacidad de
reaccionar con el agua). Activo solamente como ión y en la natura-
leza suele encontrarse como sales monovalentes. Comparte junto
al Sodio, Calcio y Magnesio la misma estructura básica, por su per-
tenencia al mismo grupo. Dado lo anterior, tiene la capacidad de
ocupar los sitios de Na+, Ca2+, Mg2+, incluso K+, alterando los
potenciales de membrana celular.
Su uso comenzó por el año 1900, principalmente para trastornos
del ánimo, como anticonvulsivante e hipnótico. Sin embargo, los
resultados no fueron los esperados. Alrededor de los años 40’, co-
menzó su uso como sustituto de la sal para pacientes cardiópatas,
siendo retirado en años posteriores por intoxicaciones y muertes
asociadas a este metal. En el año 1949, se comprobó sus propie-
dades estabilizadoras del ánimo, usándose principalmente como
antimaníaco, y en la década de los 50’ se masifica su uso en países
europeos. Ya para el año 1970, el que el Litio se introdujo de lleno
en la terapéutica en psiquiatría. Lo anterior debido al desconoci-
miento de las dosis adecuadas con el fin de evitar reacciones ad-
versas medicamentosas y toxicidad. La principal indicación del Litio
es en la fase maníaca de los trastornos bipolares. Además se usa
de forma profiláctica para prevenir las recaídas de las fases tanto
maniacas como depresivas.
208 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
lica, por lo que el cerebro debe producirlo por sus propios medios
para su utilización en sus diversas reacciones enzimáticas, en las
cuales están implicados sobre todo los fosfolípidos. El litio, al inhibir
la producción de inositol, disminuye asimismo la síntesis de fosfo-
lípidos, alterando una serie de otras reacciones químicas que se-
rían muy relevantes a nivel de la transmisión y transducción de
información.
Coma, Vómitos.
Mioclonías, Diarrea.
Temblor
Carbamazepina (CBZ).
Fármaco anticonvulsivante, estabilizador del ánimo, anti impulsivo,
anti adicciones. También utilizado en neuralgia. Su estructura quí-
mica es similar a los antidepresivos tricíclicos (Imipramina), lo que
explica su acción en trastornos del ánimo, y sus efectos adversos
214 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
comunes.
CBZ y el Fenómeno Kindling: Consiste en la activación de un
grupo de neuronas a la manera de micro focos “epilépticos”, sin
reclutar a todas las neuronas ni provocar crisis convulsivas, pero
con repercusiones en el estado de ánimo. La CBZ actuaría inhi-
biendo y estabilizando estos “focos”, aunque todavía no se conoce
su mecanismo de acción exacto.
Presentación: (Carmian®, Eposal®, Tegretal®, Carbactol®), viene
en Jarabe y Comprimidos de 200-400 mg. (liberación sostenida =
retardada o normal).
Dosificación: Se debe comenzar en forma gradual y progresiva,
con una dosis promedio diaria entre 600 y 1000 mg. Se deben con-
trolar niveles plasmáticos del fármaco que deben oscilar entre 5 -
10 µg/ml.
Indicaciones.
● Se usa en las fases maníacas de trastornos bipolares y también
como profilaxis de las recaídas (maníacas o depresivas).
● Como potenciador del Litio; se usan juntos en manías resistentes
o cicladores rápidos (> 4 fases en el año).
● Como monoterapia cuando el litio está contraindicado, es decir,
en pacientes con enfermedades renales, trastornos tiroideos, con
hipertensión arterial, uso de diuréticos y en embarazadas (excepto
en el primer trimestre de gestación ya que el uso de anticonvulsi-
vantes se ha relacionado con un aumento de espina bífida o en
caso de usarse, se debe asociar con altas dosis de folato).
Efectos adversos: Somnolencia, náuseas, vómitos, ataxia, disartria,
vértigos. Entre los más se encuentra el rash cutáneo, dermatitis ex-
foliativa (que puede culminar en un Síndrome de Steven Johnson),
hepatitis tóxica y agranulocitosis (controlar con hemograma). En
general, su toxicidad es dosis dependiente, pero no mortal.
Consideraciones especiales.
La CBZ es un inductor de la Citocromo P450 (Isoenzima 3A/3,4)
aumentando el metabolismo de sí misma, por lo que se deben ajus-
tar las dosis en caso de disminución de niveles plasmáticos.
CBZ “puede” inducir a los siguientes fármacos: Haloperidol, Dife-
nilhidantoina, ACO, Cumarinicos y algunos Antibióticos.
Su asociación con Desipramina, Neurolépticos, Metoclopramida y
Litio puede aumentar los efectos neurotóxicos. Esto es, cuando se
administra en dosis altas, por lo que se debe monitorizar en forma
Capítulo 23 | Psicofarmacología III: Estabilizadores del Ánimo
y otros psicofármacos 215
constante al paciente.
Eritromicina, Ácido Valproico y bloqueadores de canales de Calcio
disminuirían el metabolismo de la CBZ, aumentando sus niveles
plasmáticos, generando riesgo de toxicidad.
Oxcarbamazepina.
Derivado de la Carbamazepina, pero mejor tolerado y con menos
efectos adversos, sin embargo, más caro. Un paciente alérgico a
la CBZ, no necesariamente lo es también para la Oxcabazepina.
Lamotrigina.
Anticonvulsivante y Estabilizador del Ánimo de última generación.
Útil en el espectro depresivo.
Presentación:. La Lamotrigina (Lamictal ®, Lafigin®, Tradox®, Me-
ganox®, Lomarin®, Trizol®, Daksol®, Flamus®), viene en Compri-
midos de 25-50-100-200 mg.
Dosificación: Su comienzo debe ser gradual y progresivo, con un
aumento de 25 mg. cada 2 semanas. Se recomienda usar dosis
entre 50-500 mg. Diarios (Dosis promedio al día: 100 – 200 mg).
Importante: se debe tener un uso cuidadoso por el Rash Cutáneo
que pudiese provocar.
Ácido Valproico.
Fármaco Anticonvulsivante, con efecto estabilizador del ánimo. Su
mecanismo de acción no se conoce con exactitud, pero se presume
que actuaría en forma similar a la CBZ.
Indicaciones
● De segunda-tercera elección, cuando no se puede usar el Litio
y/o Carbamazepina, o junto a cualquiera de los dos, potenciando
su acción.
● Se usa en las Manías y como profiláctico de las recaídas (Maní-
acas o Depresivas).
● En pacientes resistentes a los tratamientos con Litio y/o Carba-
mazepina, con contraindicaciones de usar los fármacos anterior-
mente señalados.
● Estados Mixtos (Fases con síntomas Maniacos y Depresivos si-
multáneamente).
● En Ancianos (sería mejor tolerado y menos riesgoso). Conside-
rándose de primera línea.
Pregabalina.
Anticonvulsivante y Antineurálgico. Muy usado en cuadros de dolor
crónico y Fibromialgia. Además tiene efecto ansiolítico y sedativo,
por lo cual es útil en trastornos Ansiosos (Ansiedad Generalizada,
Trastorno de Pánico, Fobia Social).
La Pregabalina es un ligando de una subunidad auxiliar (proteína
α2-δ) de los canales de calcio dependientes del voltaje en el Sis-
tema Nervioso Central, desplazando potencialmente a [3H]-gaba-
pentina. Su afinidad hacia esta subunidad es mayor que la de la
gabapentina. Sin embargo, no se conoce con exactitud el meca-
nismo de acción ya que no interacciona con los receptores GABA-
A o B, ni afecta a la recaptación del GABA.
El perfil farmacológico de la pregabalina es similar al de la gaba-
Capítulo 23 | Psicofarmacología III: Estabilizadores del Ánimo
y otros psicofármacos 217
Gabapentina.
Anticonvulsivante y Estabilizador del ánimo que ha demostrado efi-
cacia para el tratamiento antimaníaco por sí sola o bien asociado
a otros estabilizadores. Su uso queda indicado principalmente en
casos de refractariedad a otros tratamientos de primera y segunda
línea. Distintos estudios han enfatizado la importancia de investigar
su eficacia como tratamiento complementario en pacientes cróni-
cos con síntomas depresivos o síndromes mixtos. En su meca-
nismo de acción está involucrado principalmente el sistema GABA.
Viene en cápsulas de 300-400 mg y sus dosis recomendadas son
de 900-1800 mgs diarios. Su uso se ve restringido por su disponi-
bilidad, falta de estudios e investigación científica, así como su alto
costo económico.
Presentaciones comerciales: Normatol®, Dineurin®, Gabex®, Rit-
menal®, Gabictal®.
Topiramato.
Anticonvulsivante y Estabilizador del ánimo de última generación,
cuyo mecanismo de acción está dado principalmente por el blo-
queo de los canales de sodio y el aumento de la potencia del
GABA. Posee propiedades antimaníacas y eutimizantes en el tras-
torno bipolar. El topiramato se ha utilizado con éxito en tratamiento
de sobrepesos en pacientes con trastorno bipolar resistente, de-
presión mayor refractaria, y pacientes con esquizofrenia en trata-
miento con antipsicóticos. Se desconocen sus mecanismos
relacionados con la pérdida de peso aunque existen teorías que se
relacionan con una acción antiglutamatérgica. Sus indicaciones
principales están dados para la bulimia nerviosa y anorexia ner-
viosa, y sobre todo en trastornos por atracón. Utilizado como mo-
218 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Clonazepam.
Benzodiazepina ansiolítica, anticonvulsivante y antimaníaco. Se
usa solamente en la fase aguda, como “coadyuvante”. Es muy efi-
caz en los cuadros de excitación maníaca y agitación psicomotriz.
Su eficacia profiláctica es controvertida y no se recomienda.
El más usado es Ravotril® en comprimidos de 0,5-1,0-2,0 mg.; la
dosis terapéutica fluctúa entre 1,0 a 8,0 mg diarios, generalmente
se utilizan menos de 6 mg diarios.
Otros psicofármacos.
Antiparkinsonianos.
Son fármacos utilizados en los Trastornos Extrapiramidales (Par-
kinsonismo), secundarios al uso de Neurolépticos o Antipsicóticos
“clásicos o típicos” (sobre todo los “incisivos”) y la Risperidona (an-
tipsicótico “atípico” más “típico”).
Actúan atenuando los síntomas extrapiramidales como temblor, ri-
gidez, salivación excesiva (sialorrea) y mejorando la motilidad.
Dado que actúan sobre los receptores muscarínicos M1, pueden
producir confusión, delirios, alucinaciones, somnolencia, estreñi-
miento y retención urinaria (síntomas anticolinérgicos).
Se indican en presencia de síntomas como: Akatisia, Temblor Par-
kinsoniano, Rigidez, Sialorrea y en las Distonías. Está contraindi-
cado su uso en los Trastornos Prostáticos (aumenta la retención
urinaria) y en el Glaucoma ocular (aumenta la presión intraocular).
El Trihexifenidilo (Artane®, Tonaril®, Tenvatil®) y el Biperideno (Aki-
neton®), (este último no disponible en Chile), vienen en Comprimi-
dos de 2 mg. La dosis es de 4-8 mg diarios en la mañana
(desayuno y almuerzo).
No deben usarse en las Diskinesias Tardías (movimientos anorma-
les producidos por el uso crónico de Antipsicóticos “clásicos o típi-
cos” en pacientes susceptibles), porque agravan el cuadro,
tampoco darse en forma profiláctica se indican sólo si aparecen
Signos Parkinsonianos. En lo posible, no usarlos en forma prolon-
gada por lo anteriormente expuesto.
Capítulo 23 | Psicofarmacología III: Estabilizadores del Ánimo
y otros psicofármacos 219
Modafinilo.
Es un fármaco neuroestimulante, que produce una activación de la
corteza cerebral, incrementando la actividad de las neuronas que
promueven la vigilia.
Está indicado en somnolencia diurna, narcolepsia, apatía, dismi-
nución de la alerta y la concentración.
El Modafinilo (Mentix®, Resotyl®, Naxelan®, Alertex®, Movigil®,
Zalux®) viene en Comprimidos de 100-200 mg. La dosis recomen-
dada es de 100 a 200 mg diarios en la mañana.
Armodafinilo.
Es el enantiómero del Modafinilo, posee una vida media más larga
(15 horas), promueve la vigilia y el despertar. Se une al transporta-
dor de dopamina e inhibe la recaptación de dopamina. Además,
produce un efecto psicoactivo y eufórico, alteraciones del humor,
percepción, pensamiento y sensaciones típicas de otros estimulan-
tes del SNC. Esta indicado en Hipersomnia, Narcolepsia, Síndrome
de Apnea/Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHOS).
El Armodafinilo (Neoresotyl®, Arvigil® FT) viene en Comprimidos
de 50-150-200 mg. La dosis recomendada es de 50 a 300 mg dia-
rios en la mañana. Interactúa con los ACO disminuyendo su efec-
tividad, por lo que se debe recomendar el uso de un método
anticonceptivo alternativo.
Bibliografía.
Psicofarmacología IV:
Benzodiacepinas
Definición.
Las benzodiacepinas (BZD) son fármacos psicolépticos al igual que
los antipsicóticos, lo que significa que inhiben el sistema nervioso
central (SNC), deprimiendo la actividad psíquica de éste. También
se denominan como “Tranquilizantes Menores”, ya que no tienen
actividad antipsicótica. Su nombre se debe a la presencia en su es-
tructura química del anillo benzodiacepínico, el cual se compone
de un anillo de benceno fusionado a uno de diazepina de 7 miem-
bros heterocíclicos (López y col., 2010). Son las diversas sustitu-
ciones en este anillo las que provocan cambios en su espectro y
potencian farmacológicamente un efecto determinado, así como
las propiedades farmacocinéticas de tal efecto (distribución y du-
ración) (López y col, 2010). Sus efectos principales son ansiolíticos,
hipnóticos, anticonvulsivos, miorrelajantes y amnésico anterógrado
(Teijo y col., 2011).
Historia:
En el año 1955 el científico Leo Sternbach (1908-2005), quien se
encontraba trabajando en la producción de nuevos tranquilizantes
para Hoffmann-La Roche en Basel, Suiza (Teijo y col., 2011; López
y col., 2010; Arnaud y col., 2011), sintetiza la primera BZD, nom-
brada inicialmente como metaminodiazepóxido y conocido actual-
mente como clordiazepóxido (CDZ), . Inicialmente el proyecto fue
abandonado porque las propiedades farmacológicas de los prime-
ros componentes fueron decepcionantes, pero dos años después,
en 1957, se descubrieron las propiedades sedativas, hipnóticas,
anticonvulsivantes y miorrelajantes del CDZ en seres humanos, por
lo cual se vio su utilidad clínica y se comercializó a partir de ese
mismo año. Este hallazgo clínico tan inesperado e impresionante
permitió, en 1960, la introducción del CDZ al mercado bajo el nom-
bre de “Librium ®” (Teijo y col., 2011; López y col., 2010; Arnaud y
col., 2011).
Diez años después, en 1965, Stovner y Endressen utilizaron el dia-
zepam (DZP) para la inducción anestésica, que se comercializó
con el nombre de “Valium®”, desplazando ampliamente a los bar-
bitúricos en 1970 (Teijo y col., 2011; López y col., 2010; Arnaud y
col., 2011). Luego de eso, numerosas BZD han sido sintetizadas y
aproximadamente 30 de ella tienen uso clínico (Teijo y col., 2011).
En anestesia, por ejemplo, sólo algunas BZD son utilizadas, dentro
de ellas están las agonistas como el midazolam, diazepam, tema-
zepam y lorazepam, siendo su antagonista el flumazenil (Teijo y
col., 2011).
A mediados de 1960-1970 se utilizaron para los problemas del
sueño, principalmente el nitrazepam, temazepam y flurazepam y a
dosis más bajas para hipnosis (López y col. 2010).
pacientes con falla renal en etapa final, la fracción libre del DZP in-
crementa enormemente, mientras que el volumen de distribución
de la fracción libre se reduce. Los rangos del clearence de DZP va
desde 0.2 a 0.5 mg/kg/min. El clearence del DZP varía considera-
blemente y el sexo ha demostrado tener alguna influencia sobre la
disposición del DZP. La principal semivida de eliminación es de 30
h con un rango entre 20-100 h, mientras que el N-desmetildiaze-
pam es aún mayor, con un rango entre 30-200 h. En pacientes con
cirrosis hepática, el clearence plasmático del DZP administrado v.o.
es reducido, mientras que en pacientes con falla renal en etapa
final el clearence plasmático de la fracción libre del diazepam se
mantiene relativamente sin cambios (Teijo y col., 2011). En su bio-
transformación tanto el DZP es metabolizado en el hígado y solo
algunas trazas del fármaco inalterado se excretan por la orina. La
vía metabólica predominante es su metilación a N-desmetildiaze-
pam por la CYP2C19. La 3-hidroxilación de diazepam a temaze-
pam es catalizado por la CYP3A. El N-desmetildiazepam tiene
características farmacodinámicas similares al diazepam, pero su
eliminación es considerablemente más lenta, con una vida media
de eliminación de 200h. Además, se metaboliza a oxazepam, que
también es activo. El temazepam es eliminado principalmente por
conjugación, uniéndose al ácido glucorónico; en menor medida se
desmetila a oxazepam glucoronizado. La glucoronidación del oxa-
cepam y temazepam contribuye completamente a los efectos del
diazepam porque su clearence es más rápido que la del fármaco
original. (Teijo y col., 2011).
Lorazepam: la biodisponibilidad oral del lorazepam es alta, prome-
diando casi un 90%. Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan
en 2 horas aproximadamente, la vida media de eliminación es de
15 horas. Tiene un gran volumen de distribución, desde 0.8 a 1.3
L/kg y se une fuertemente a las proteínas plasmáticas (90%). La
vida media de eliminación ha sido reportada en un rango de 1020
horas. El lorazepam se conjuga en el hígado por una inactivación
con glucorónico y se elimina por la orina. (Teijo y col., 2011).
Mecanismo de Acción.
(Para el análisis molecular de las BZD se recomienda obtener el
artículo de Teijo disponible en Pharmacol. Rev. 63:243–267, 2011)
Las BZD clásicas, como el DZP, actúan potenciando la inhibición
mediada por el ácido gamma aminobutírico-GABA (end point), el
principal neurotransmisor inhibitorio del SNC de los mamíferos, me-
226 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Acciones farmacológicas.
Las acciones farmacológicas que caracterizan a las benzodiacepi-
nas, que aparecen en proporción distinta pero que determinan el
perfil de acción en todas ellas, son principalmente estos efectos
farmacológicos: ansiolítica, hipnótica, miorrelajante, anticonvulsi-
vante, amnesia anterógrada y sedante (Galleguillos y col., 2003;
López y col., 2012; Arnaud y col., 2008). Los resultados en su ac-
ción son dosis-dependientes en el orden ya establecido, siendo su
efecto final la pérdida de consciencia, comportándose por lo tanto
como agonista parcial o completo del receptor benzodiazepínico
(Teijo y col., 2011; Galleguillos y col., 2003). Además, sólo dos efec-
tos tienen acciones periféricas: vasodilatación coronaria y bloqueo
neuromuscular (a dosis muy altas) (Goodman and Gilman, 2011).
En el sistema nervioso central (SNC) las benzodiacepinas actúan
aumentando los efectos del GABA, por lo cual se considera que
también son inhibitorias. En dosis bajas tienen principalmente efec-
tos ansiolíticos, hipnóticos (induce el sueño) y anticonvulsivantes,
este último porque aumentan el umbral convulsivante. A medida
que las dosis incrementan, producen sedación, miorrelajación (ac-
ción central), amnesia reciente de fijación (por interrupción en la
transferencia de información a la memoria, por lo cual no se logra
consolidar el material en el hipocampo, fundamentalmente) y final-
mente coma (Galleguillos y col., 2003; Arnaud y col., 2011).
En relación al sistema cardiovascular (SCV), las BZD en dosis e.v.
sedantes disminuyen la resistencia vascular sistémica, causando
una disminución de la presión arterial (PA), y aumentan la frecuen-
cia cardíaca, por lo que se induce una reducción del gasto cardiaco
228 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Indicaciones.
Las BZD son usadas en la práctica médica como ansiolíticos, se-
dantes, anticonvulsivantes, miorrelajantes. Con respecto al efecto
ansiolítico se prefieren las BZD de larga duración, la respuesta de
éstas es inmediata en comparación con otros fármacos utilizados,
se usan en trastornos de ansiedad en el cual alivian la tensión sub-
jetiva y los síntomas objetivos como el sudor, taquicardia y sínto-
mas digestivos. Ejemplo de BZD utilizadas como ansiolíticos:
alprazolam, bromazepam, clonazepam, CDZ, DZP y lorazepam
(López y col., 2010). Las BZD con efecto hipnótico se prescriben
para tratar el insomnio, debido a que producen una modificación
en la estructura normal del sueño, disminuyendo su latencia y el
número de despertares, por lo que el tiempo total de sueño au-
menta. Ejemplo de BZD hipnóticas: zolpidem y zoplicona (López y
col., 2010). En relación al efecto anticonvulsivo, se utiliza para las
convulsiones, especialmente las de epilepsia y las provocadas la
por agentes tóxicos, fiebre, síndrome de abstinencia al alcohol y
barbitúricos. Ejemplos de BZD anticonvulsivantes: diazepam y lo-
razepam principalmente, otros serían el clobazam, clonazepam y
el midazolam. Como miorrelajante la acción se ejerce en el SNC,
son útiles para el control de los espasmos musculares, hipertónicos
y espásticos, también para cuadros de lumbago, fibromialgia y al-
gunos tipos de dolores crónicos. Un ejemplo de este último seríaa
el diazepam y el quetazolam. El efecto sedante como pre-medica-
ción anestésica en los procedimientos invasivos y quirúrgicos, ya
que alivian la ansiedad y producen amnesia anterógrada.
Las BZD de corta duración se prefieren para el tratamiento del in-
somnio, mientras que las de larga duración se utilizan para el tra-
tamiento de la ansiedad (Arnaud y col., 2011).
Contraindicaciones.
Particular cuidado hay que tener en los casos de embarazo donde
se ha sugerido que la exposición de las BZD durante la vida fetal
contribuye a mortalidad neonatal, algunas malformaciones congé-
nitas como hendiduras orofaciales y Síndrome de Floppy o sín-
drome hipotónico del recién nacido (SHRN) caracterizado por
disminución del tono muscular en los primeros 28 días de vida en
las extremidades superiores e inferiores, tronco y cuello (Núñez y
col., 2008) y otros síntomas como de abstinencia en el neonato,
sedación leve, hipotonía, resistencia a la succión, ataques de
apnea, cianosis y disminución de las respuestas metabólicas a es-
trés por frío (Uzun y col., 2010). Se sugiere no usar durante en el
primer trimestres del embarazo, cerca del parto, ni en al inicio de
la lactancia, siendo una contraindicación relativa. (López y col.,
2010)
En las edades extremas, o sea en niños y ancianos, la respuesta
a las BZD se vuelve errática, causando hipersedación e inclusive
paradojal, causando por ejemplo agitación psicomotora o episodios
paranoicos (López y col., 2010). Asimismo, en ancianos el riesgo
de caídas y otros accidentes (fractura del cuello del fémur) es
mayor con el uso de BZD por la sedación, lo que puede lleva en
ocasiones consecuencias nefastas (Uzun y col., 2010; López y col.,
2010). Por lo cual su uso ha de ser estrechamente cuidadoso.
También es una contraindicación relativa en pacientes con:
● Trastornos hepáticos, aumentan los efectos indeseables porque
se alarga aún más la vida media, ya que el metabolismo de las BZD
es principalmente hepático (por ejemplo el DZP) (López y col.,
2010). Si se necesita el uso de BZD es preferible los de vida media
corta (por ejemplo el lorazepam).
● Asmáticos, ya que existe peligro de depresión respiratoria si se
combina con otros depresores del SNC (alcohol, barbitúricos, anes-
tésicos y opiáceos) (López y col., 2010). Además, si una persona
cursa con una crisis asmática y es usuaria de una BZD, se agrava
232 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tratamiento de sobredosis.
El flumazenil (Lanexat®) es un antagonista competitivo específico
de las BZD, utilizado para revertir la sedación inducida por las éstas
sin cambiar su indisponibilidad o cinética. También ayuda en pa-
cientes con síndrome de retirada, para revertir las reacciones pa-
radójicas de las BZD, en encefalopatía hepática, intoxicación
alcohólica y para el diagnóstico diferencial del coma (James,
1998). El flumazenil desplaza las BZD ocupando el sitio de acción,
sin efecto sobre este receptor, y con mínimos efectos sobre el sis-
tema nervioso central (James, 1988). La ampolla de 5mL es equi-
valente a 0,5 mg, con una vida media de 1 hora. Se administra 0,25
mg (la mitad de una ampolla) vía endovenosa cada 60 segundos,
siendo la dosis máxima de 4 mg (que corresponde a 8 ampollas).
Para la mantención del efecto antagónico, en caso de intoxicación
por BZD, se puede dar una infusión endovenosa en goteo de entre
0,1 a 0,4 mg/hora, es importante conocer en este caso la vida
media de la BZD que causa tal intoxicación. El flumazenil por vía
oral se absorbe rápidamente y su metabolismo es hepático, la vida
media es de 54 minutos, hasta un 40% se une a proteínas plasmá-
ticas y rápidamente se elimina del SNC (James, 1988).
Consideraciones.
En lo que se refiere al tiempo de uso del fármaco, se ha establecido
que según su efecto si es ansiolítico entre 2 a 4 meses, en caso
de prolongarse no más de 6 meses y como hipnótico 2 de sema-
nas, si se requiere por un tiempo más prolongado hasta un 4 se-
manas. Hay que tener en cuenta que hay patologías que lo
demandan por más tiempo.
El inicio de la terapia debe ser en forma gradual comenzando con
la mínima dosis efectiva y luego ir titulando. El término de ella tam-
bién debe ser progresivo, esto permite evitar los efectos adversos
mencionados, síndrome de abstinencia y síntomas de rebote que
aparecen al suspender en forma brusca la terapia.
Se debe controlar y restringir el uso de las BZD para evitar efectos
secundarios como la tolerancia, adicción y sobredosis, y en perso-
nas laboralmente activas (por ejemplo conductores, operarios de
Capítulo 24 | Psicofarmacología IV: Benzodiacepinas 233
Anexos.
Prazepam Equipax®
Ravotril®, Valpax®, Clonapam®, Crismol®,
Acepran®, Neuryl®, Clozanil®, Ropsil®,
Clonazepam Clonex®
Serepax®, Compuestos: Buscopax®, No-
Oxazepam valona®
Metaminodia- Silibrin®
Cloxazolam Cycol®
Tetrazepam Myolastan®
Clotiazepam Rize®
Capítulo 24 | Psicofarmacología IV: Benzodiacepinas 235
ANSIOLITICO NO
BZD Buspirona Paxon®
Agua del Carmen®, Agua Melisa
Carminativa®, Armonyl®, Avena
Sativa TM®, Bromocalcio®, Calci-
bronat®, Elixir Passiflora®, Humu-
ANSIOLITICOS NA- lus Lupulus Extracto®, Nervolta®
TURALES , Neurofloral®
Flunitraze-
BZD HIPNOTICAS pam† Rohypnol®, Ipnopen®
Nitrazepam Tanodon®
RELAJANTE RELAJANTE
NOMBRE ANSIOLÍTICO HIPNÓTICO MUSCULAR MUSCULAR
Diazepam +++++ ++ ++++ ++++
Clorodiazepo-
xido +++ + - -
Flunitraze-
pam + +++++ - -
Nitrazepam + +++ - ++++
Bromazepam ++++ + ++++ -
Lorazepam ++++ ++ + +++
Alprazolam ++++ + + -
Triazolam + ++++ - -
Clonazepam + + - ++++
Paro respiratorio
Muerte
Bibliografía.
Psiquiátricas
Internacionales
Conceptos y Generalidades.
● Clasificar: actividad de ubicar fenómenos u objetos, de acuerdo
a sus características.
● Sistema clasificatorio: Conjunto de categorías en que se puede
ubicar a objetos y fenómenos.
● Trastorno: conjunto de síntomas y signos, asociados a malestar,
y que interfiere con las funciones de la persona. En la mayoría de
las ocasiones, el límite entre lo normal y lo anormal estará dado
respecto al funcionamiento previo.
● Taxonomía: El estudio de las posibilidades de clasificación.
● Nosología: El estudio de las enfermedades, de acuerdo a las te-
orías que sustentan la clasificación de síntomas, signos, síndromes
y entidades.
● Nomenclatura: Listado de nombres de síntomas, trastornos y
enfermedades.
● Consensual.
● Atractiva.
● Confiable.
● Compatible (Ejemplo: con otras clasificaciones).
EJE I
Diagnosticos clínicos. Engloba todas las patologías del individuo,
Capítulo 25 | Clasificaciones Psiquiátricas Internacionales 243
ya sean psiquiátricas
médicas.
EJE II
Discapacitación social. Valora cuatro áreas de funcionamiento so-
cial (personal, familiar, laboral, social amplia). Hay una relación in-
versa entre la discapacitación y la calidad de vida.
EJE III
Factores ambientales y relativos al estilo de vida que hacen refe-
rencia a la enfermedad. Abarca tanto circunstancias del pasado
como del momento actual.
● Codificación
La utilización de códigos diagnósticos es fundamental para la re-
copilación de información médica, facilitando la recogida de datos
y la recuperación y compilación de información estadística. A su
vez, estos pueden presentar subtipos que pretenden incrementar
la especificidad del diagnóstico. La CIE-10 utiliza un código alfa-
numérico, con una letra en la primera posición y números en la
2°,3° y 4° posición; el cuarto carácter sigue a un punto decimal, los
códigos posibles van por lo tanto de A00.0 a Z99.9.
Ejemplo:
Trastornos mentales orgánicos incluidos los sintomáticos corres-
ponden a F00-F09. A continuación se muestran los 2 primeros:
- F00: Demencia en la enfermedad de Alzheimer.
F00.0 Demencia en la enfermedad de Alzheimer de inicio precoz.
F00.1 Demencia en la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío.
- F01: Demencia vascular.
F01.0 Demencia vascular de inicio agudo.
F01.1 Demencia multi-infarto.
cóticos.
El CIE - 10 cumple con los requisitos de ser fácil de usar (85%),
adaptable (82%), segura para diagnosticar (91%) y compatible con
otras clasificaciones, entre ellas el DSM-IV.
EJE I:
Describe todos los trastornos incluidos en la clasificación excepto
los trastornos de la personalidad y el retraso mental (incluidos en
el EJE II). Si se presentan más de 1 trastorno, deben consignarse
todos y situar en primer lugar el motivo de consulta (diagnóstico
principal).
Es importante tener en cuenta que para ubicar una patología psi-
quiátrica en el eje I debe existir una disfunción socio laboral clara
respecto del funcionamiento previo, el cual no es explicado mejor
por cuadro médico ni por el consumo de drogas, ni por otro tras-
torno eje I.
EJE II:
Capítulo 25 | Clasificaciones Psiquiátricas Internacionales 245
EJE III:
Incluye las enfermedades médicas actuales que son potencial-
mente relevantes para la comprensión o abordaje del trastorno
mental del sujeto. No significa necesariamente que tenga relación
directa con el trastorno mental, por ende se observan dos situacio-
nes:
a) El trastorno mental es consecuencia directa y evidente de una
enfermedad médica. En estos casos se debe consignar en eje I y
en el III. Ejemplo: hipotiroidismo es causa directa de síntomas de-
presivos.
b) La relación entre trastorno mental y enfermedad médica no está
suficientemente probada. En estos casos se consigna solo en el
eje III.
EJE IV:
Se registran los problemas psicosociales y ambientales que pue-
dan afectar el diagnóstico, tratamiento o pronóstico de los trastor-
nos mentales indicados en los ejes I y II. Dichos factores se han
agrupado en las siguientes categorías:
a) Problemas relativos al grupo primario de apoyo (Ej.: fallecimiento
de un familiar).
b) Problemas relativos al ambiente social (Ej.: vivir solo).
c) Problemas relativos a la enseñanza (Ej.: analfabetismo).
d) Problemas laborales (Ej.: desempleo).
e) Dificultades en cuanto a vivienda (Ej.: falta de hogar).
f) Problemas económicos (Ej.: deudas).
g)Problemas de acceso de asistencia sanitaria.
h) Problemas Legales (Ej.: arresto).
i) Otros (Ej.: exposición a desastres).
EJE V:
Corresponde a la Evaluación de la actividad global. Se incluye la
opinión del clínico respecto del nivel general de actividad del sujeto,
lo que permite planear el tratamiento y predecir su evolución. Se
realiza a través de una Escala de Evaluación de la Actividad Global
(EEAG), con valores que van entre 100 y 0 (tabla 3).
● Codificación:
Utiliza un código numérico para permitir la homologación entre las
clasificaciones psiquiátricas. Los subtipos y especificaciones (co-
dificados después del punto decimal) se utilizan para aumentar la
agudeza diagnóstica. Los subtipos, definen subgrupos fenomeno-
lógicos mutuamente excluyentes. Ejemplo: los trastornos delirantes
incluyen distintos tipos de acuerdo al contenido de los delirios (ero-
tomaníaco, de grandiosidad, celotípico, persecutorio, somático,
mixto y no especificado). Las especificaciones, son características
que no pretenden ser mutuamente excluyentes. Permiten definir
subgrupos más homogéneos de individuos afectados por un mismo
trastorno, y que comparten ciertas características. Ejemplo: Tras-
torno depresivo mayor con síntomas melancólicos.
Bibliografía.
Neurociencias y
Conducta
Hoy en día ha habido avances tremendos en el área de la neuro-
ciencias, pero la verdad es que estos avances por sí solos no sig-
nifican algún examen o procedimiento sirva como gold standard a
la hora de determinar un diagnóstico en psiquiatría.
Erik Kandell, fue quien propuso el concepto de neuroplasticidad,
que es la capacidad que tiene la corteza de establecer nuevas co-
nexiones e ir adaptándose a estímulos ambientales, para ir modi-
ficando funciones cerebrales. Su mecanismo básico para
establecer estas conexiones, que son permanentes en el tiempo,
es la epigenética. Existen 5 principios fundamentales de este nuevo
marco de referencia para la psiquiatría:
● Principio N°1: Todas las funciones de la mente reflejan funciones
del cerebro.
○ Corolario: los trastornos de comportamiento que caracterizan a
las enfermedades psiquiátricas son alteraciones de la función ce-
rebral, incluso aquellas en que el ambiente juega un rol causal (por
ejemplo si vemos a una persona viviendo en un ambiente total-
mente disfuncional, en el que uno supone que la persona desarro-
llará una patología, está comprobado que existen conexiones a
nivel cerebral que también están influyendo en el desarrollo de la
patología, no sólo el ambiente).
● Principio N°2: Genes o combinaciones de genes ejercen control
sobre el comportamiento.
○ Corolario: un componente que contribuye en el desarrollo de la
enfermedad mental es el genético.
252 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Herencia.
Para la esquizofrenia, hasta el 2005, se habían estudiado 12
genes. Para el año 2008 ya se habían estudiado 72 genes. Esto
refleja la evolución y el crecimiento avanzado del estudio de la he-
rencia. Por dar un ejemplo, se han hecho estudios que han resuelto
a cabalidad el tipo de herencia que poseen distintas patologías psi-
quiátricas mediante el estudio de mellizos; si los mellizos son mo-
nocigotos, la probabilidad de que el otro mellizo desarrolle la
patología es de un 53%. En la depresión monopolar, con menos
de 3 episodios, la probabilidad es de un 59%, y con más de 3 epi-
sodios un 33% (véase tabla 26.1).
Monocigoto Dicigotos
Esquizofrenia 53 15
Depresión monopolar
Menos de 3 episodios 59
Más de 3 episodios 33 20
E. Bipolar
Tipo I 80 20
Tipo II 78
Tabla 26.1 - Concordancia de mellizos de algunas patologías psiquiátri-
cas.
Ambiente.
En el ambiente debemos diferenciar qué es lo que pasa dentro del
útero y qué es lo que pasa en el desarrollo del niño, la programa-
ción fetal, y la programación materna; y en ambos se producen di-
ferencias individuales en la respuesta neuroendocrina al estrés.
Programación fetal: término que describe el proceso mediante el
cual un estímulo, o un estrés, en un período crítico sensible del
Capítulo 26 | Neurociencias y conducta 253
Epigenética.
El mecanismo fundamental de la epigenética es la metilación de
las secuencias de DNA, pero que no involucra un cambio en la se-
cuencia de éste, sino un cambio en la secuencia del RNA y a nivel
de las histonas.
Existen estudios de adopción con animales de experimentación,
en las cuales crías de ratas “buenas madres” eran criadas por
“malas madres”. Una mala madre es aquella que no está dando de
lactar a sus crías, las aplasta, la relación es de manera bizarra. Por
el otro lado hay una madre que sí es capaz de alimentar a sus
crías.
Respuesta Hijos de Mala madre Hijos de Buena
madre
Neurotransmisión y Conducta.
La neurotransmisión química es el fundamento de la acción de fár-
macos a nivel del SNC. Las neuronas utilizan señales químicas
para comunicarse con otras células nerviosas o con sus órganos
blancos (targets).
Principios generales.
En las neuronas, las distintas proteínas (enzimas, péptidos, recep-
tores, transportadores) se sintetizan en el soma y se transportan a
los terminales en donde ocurre, en la mayoría de los casos, la sín-
tesis final de los neurotransmisores. La síntesis de proteínas im-
plica la replicación del DNA, transcripción del RNA y translocación
de la información. La síntesis de péptidos y proteínas ocurre en los
ribosomas, y los productos se empaquetan en el Golgi continuando
su procesamiento (glicosilación, amidación, sulfatación, etc.) en ve-
sículas de transporte. Todas las fibras nerviosas poseen actividad
eléctrica que se inicia en el soma y se desplaza a través del axón
al terminal nervioso. El arribo de un potencial de acción al terminal
determina la liberación de un quantum del mensajero (neurotrans-
misor) acumulado en vesículas presinápticas (liberación exocíticos
Ca+2-dependiente).
256 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tipos de receptores.
Los receptores más básicos son los que son dependientes de
iones, porque son los más rápidos, demoran milisegundos en su
mecanismo de acción y reciben el nombre de receptores ionotrópi-
cos, son principalmente para receptores de glutamato.
Los receptores más frecuentes para los neurotransmisores son los
metabotrópicos, que tienen la característica de estar unidos a pro-
teína G y utilizar segundos mensajeros, demoran milisegundos
pero sin embargo son más lentos que los ionotrópicos.
Los receptores unidos a protein kinasa, que requieren de fosforila-
ción, de transcripción genética y de síntesis de proteínas que pue-
den demorar hasta minutos.
Los receptores nucleares producen efectos más prolongados
puesto que estimulación transcripción génica y en general utilizan
los neuromediadores que son las hormonas.
Neuronas.
● Las neuronas son relativamente específicas en cuanto a las pro-
teínas, enzimas, péptidos, receptores que pueden expresar y en
cuanto a los mensajeros que pueden sintetizar y liberar.
● Es común, sin embargo, que una neurona sintetice y libere más
de un mensajero, o que un mensajero se libere como precursor, o
junto a una enzima que completa el metabolismo de la sustancia
liberada (Principio de Dale).
Acetilcolina.
Ésta se encuentra ampliamente distribuida por el sistema nervioso
autónomo. Debe recordarse uno de sus sustratos, la Acetyl-CoA
proviene del ciclo de Krebs. La enzima reguladora del metabolismo
de la acetilcolina (que acelera o disminuye el proceso) es la Acetil-
colin Transferasa (ChAT). La acetilcolina tiene dos tipos de recep-
tores: metabotrópicos y Ionotrópicos.
Recordar:
● Los receptores metabotrópicos con similar mecanismo de acción
son: M1, M3, M5 y M2 Y M4 que tiene distintos mecanismo de ac-
ción.
● El receptor M2 es el autorreceptor.
● Los receptores M1 se encuentran principalmente a nivel de la
corteza cerebral.
● Los receptores M4 en el SNC subcortical.
● Los receptores M5 posee una expresión muy localizada en la
sustancia negra.
Catecolaminas.
Su ubicación más frecuente en la sustancia negra. Todas tienen el
mismo sustrato que es la tirosina, la enzima reguladora es la tiro-
sina hidroxilasa, que transforma la tirosina en DOPA, luego por la
acción de la dopa decarboxilasa se transforma en dopamina, sa-
cando el grupo carboxilo. La acción de la dopamina β-hidroxilasa,
que une un grupo hidroxilo, forma la noradrenalina. Finalmente, a
nivel periférico, en las glándulas suprarrenales, existe la L-metil
transferasa que forma la adrenalina. Todas las catecolaminas tie-
nen similar estructura molecular, aunque algunas con grupo hidro-
xilo o grupo carboxilo. Las enzimas encargadas de la degradación
de los neurotransmisores son la monoamino oxidasa y la COMT,
que cobran importancia por el uso de fármacos antidepresivos que
pueden actuar a este nivel. Las anteriores no son específicas para
las catecolaminas, sino que también para las indolaminas (5-HT).
En términos generales, se acepta que la dopamina en los ganglios
basales, sistema mesolímbico y mesocorticales, es necesaria para
la integración sensoriomotora, por tanto, su inhibición produce in-
hibición motora; bradikinesia, akinesia, parkinsonismo y Parkinson.
Mientras que su estimulación se traduce en una exacerbación psi-
comotora y estereotipias (psicosis). Lo anterior es importante de-
bido a la existencia de fármacos que inhiben o elevan el tono
dopaminérgico selectivamente.
258 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Aminoácidos.
Estos son los más frecuentes, ya que la mayoría de las neuronas
usan aminoácidos como mensajeros (glutamato, γ-aminobutyric
acid o GABA). El Glutamato es el principal neurotransmisor excita-
torio en el SNC, en tanto que GABA es el principal neurotransmisor
inhibitorio. Su síntesis se realiza a partir del α-ketoglutarato, el cual
es un producto del ciclo de Krebs, y vía transnominación, es el pre-
cursor de glutamato y glutamina, mediado por la Glutamato deshi-
drogenasa. Derivados del glutamato están el GABA y la urea. En
estas vías se encuentran implicadas las células de la glía. La glía
es la que le entrega el alimento a la neurona para poder formar glu-
tamato. Hoy en día se ha demostrado que los mediadores inflama-
torios están alterados en la depresión, y éstos son de las células
gliales, por ende, las interleukinas son otro target para el trata-
miento de la depresión.
Los fármacos que exacerban la actividad GABAérgica tienen un
potencial como antiepiléptico; sedación y relajación muscular, hip-
nótico y ansiolítico. Mientras que los fármacos que bloquean el re-
ceptor de tipo glutamatérgico N-methyl-D-aspartate (NMDA) tienen
un potencial como drogas antiepilépticas. El receptor GABA es una
molécula que tiene 5 partes, una molécula alostérica en la que se
pueden alojar una multiplicidad de fármacos, y en uno de estos lu-
gares se alojan las benzodiacepinas. Estos receptores GABAA se
encuentran fundamentalmente en la Corteza Cerebral, en el Hipo-
campo y el Cerebelo. Los receptores GABAB (distribuidos funda-
mentalmente en la amígdala) son de respuesta más lenta que el
anterior y están asociados con las propiedades antiagresivas del
ácido valproico (utilizado como estabilizador del ánimo).
260 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Trastornos de
Ansiedad
Ansiedad patológica.
Se define como ansiedad patológica cuando esta es desproporcio-
nada al estrés que la provoca, se mantiene después que el peligro
ha desaparecido o se presenta sin que haya un motivo externo
para ello. En estos casos, la ansiedad constituye un síntoma, ya
que es vivenciada como algo raro, como una experiencia psíquica
perturbadora, carente de legitimidad, la cual interfiere con el fun-
cionamiento habitual del individuo.
Capítulo 27 | Trastornos de Ansiedad 265
Un estudio realizado entre los años 1992 y 1999 que incluyó una
muestra poblacional representativa de la población nacional, de-
mostró que el grupo de los trastornos ansiosos fue el más frecuente
en la población, 17,9% para prevalencia de vida y 9,7% para la pre-
valencia de los últimos 6 meses (Vicente B, Rioseco P, Saldivia S,
Kohn R, Torres S, 2002).
La incidencia de los trastornos ansiosos en los familiares de primer
grado de estos pacientes, es aproximadamente de un 15% (TP,
TAG). Familiares de primer grado, de un portador de TP, tienen un
riesgo de presentar la misma enfermedad durante su vida entre 3
y 21 veces mayor que los familiares de un sujeto sin el padeci-
miento, lo que indica la fuerte asociación genética de este padeci-
miento.
Factores predisponentes.
● Genética.
● Enfermedades somáticas.
● Traumas psicológicos durante el desarrollo (en especial en la in-
fancia).
● Ausencia de mecanismo de afrontamiento.
● Pensamiento.
● Creencias.
● Procesamiento cognitivo distorsionado.
Factores precipitantes.
● Problemas somáticos o tóxicos.
● Estrés externo e intenso de larga duración.
● Estrés que afecta la vulnerabilidad y otros.
1. Trastorno de Pánico.
Es un cuadro que se caracteriza por la presencia de crisis o ata-
ques de angustia (o pánico) repetidas o recurrentes, o bien, aún
cuando se haya sufrido sólo uno de estos ataques, existe un acen-
tuado temor a tenerlo de nuevo, o hay una preocupación constante
a perder el control, sufrir un infarto o perder la cordura. Según la
clasificación CIE-10 también se le denomina “ansiedad paroxística
episódica”. La crisis no se limita a ninguna situación en particular y
son por lo tanto imprevisibles (si la crisis aparece ante situaciones
específicas, entonces se trata de una fobia) (Gómez A, Hernández
G, Ibáñez C, Pérez J, Vidal M, 2009)
Edad de comienzo: Durante la adolescencia (14-16 años). 40%
266 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
(a) se cumplen 1 y 2:
1. Crisis de angustia inesperadas recidivantes
2. Al menos una de las crisis ha sido seguida, durante al menos 1
mes, de uno o más de los siguientes síntomas:
i. Inquietud persistente ante la posibilidad de tener más crisis.
ii. Preocupación por las implicancias o sus consecuencias (Ej. su-
frimiento por volverse loco).
iii. Cambio significativo del comportamiento relacionado con la cri-
sis.
(b) Presencia o ausencia de agorafobia.
(c) Las crisis no deben ser consecuencia de los efectos fisiológicos
directos de una sustancia o enfermedad médica,.
(d) No pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno
mental.
Agorafobia.
Se define como el temor a los lugares abiertos (por ejemplo calles,
plazas), temor a no poder escapar o recibir ayuda (por ejemplo
aglomeraciones) y temor a que los demás se den cuenta que les
esta sucediendo algo (lo vivencian como una situación muy emba-
razosa) (Capponi R, 2006), en caso de tener un ataque de pánico
inesperado o relacionado con una situación o síntomas del tipo ata-
que de pánico.
Diagnóstico diferencial: Considerando que las crisis de pánico y la
agorafobia pueden presentarse con todos los otros cuadros psi-
quiátricos, también tenemos que tener presente que pueden ser de
causa orgánica, como por ejemplo:
● Hipotiroidismo o Hipertiroidismo.
● Feocromocitoma.
● Hipoglicemia.
● Hipoparatiroidismo.
● Cardiopatías (isquémica, arrítmica).
Capítulo 27 | Trastornos de Ansiedad 269
Farmacoterapia.
● ISRS: Dado que los pacientes con trastorno de pánico son parti-
cularmente sensibles a los efectos de exceso de estímulos con an-
tidepresivos, el tratamiento debe iniciarse a dosis bajas (Peter P
Roy-Byrne, 2012).
o Sertralina, inicio con 25 mg y aumentar gradualmente a 100 a
200 mg.
o Paroxetina, inicio con 10 mg y aumentar gradualmente a 20 a 40
mg.
o Fluoxetina, inicio con 5 mg y aumentar gradualmente a 20 a 40
270 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
mg.
o Citalopram, inicio con 10 mg y aumentar gradualmente a 20 a
40 mg.
No hay evidencia de mayor eficacia en el trastorno de pánico entre
los ISRS. La selección de un medicamento en particular se debe
guiar por las diferencias en el perfil de efectos secundarios, la pro-
pensión de las interacciones de medicamentos, la mitad de la vida,
y la disponibilidad de los menos costosos. (Peter P Roy-Byrne,
2012)
● Antidepresivos tricíclicos:
o Imipramina, inicio con 25 mg y aumento gradualmente a 150 -
250 mg/día.
o Clomipramina, inicio 10 mg y aumento gradualmente a 25 a 100
mg/día.
● Benzodiacepinas:
o Alprazolam, 0.25 a 0.50 mg c/8 horas.
o Clonazepam, 0.5 mg/día y/o noche.
o Diazepam, 5 a 10 mg/noche (muy poco utilizado).
Todos los agentes de esta clase parecen ser igualmente eficaz con
los ensayos que muestran la comparabilidad entre alprazolam, clo-
nazepam y diazepam. Sólo alprazolam y clonazepam son aproba-
dos por la FDA de los EE.UU. para el tratamiento del trastorno de
pánico. El clonazepam es de vida media más larga, permitiendo la
dosificación una a dos veces al día, en comparación con los tres a
cuatro veces al día requeridos por el alprazolam (Peter P Roy-
Byrne, 2012).
● Terapia Cognitivo Conductual, destinada a que el paciente vuelva
a ampliar su mundo, el cual tienden a reducir con tantas actividades
evitadas.
o Ejercicio Respiratorio.
o Relajación muscular progresiva.
● Venlafaxina puede ser una segunda opción si los ISRS son inefi-
caces (Peter P Roy-Byrne, 2012).
● 3ª línea: Divalproato, gabapentina, moclobemida, bupropion.
● Coadyuvante: Olanzapina, risperidona, quetiapina.
No recomendado: Buspirona, trazodona, propranolol, carbamaze-
pina.
Capítulo 27 | Trastornos de Ansiedad 271
Epidemiología.
● Prevalencia: a 1 año 3 %, a lo largo de la vida 5 %.
● Inicio en Infancia o adolescencia: > 50 %.
● Curso crónico, fluctuante, se agrava en los períodos de mayor
estrés.
Etiología.
● 40 % está determinado por factores genéticos.
● Factores ambientales como eventos vitales estresantes, en es-
pecial los que ocurren en la infancia.
3. Fobia Social.
Se define como el temor marcado y persistente a ser enjuiciado
negativamente por otras personas en situaciones sociales. Este
temor aparece invariablemente cada vez que el sujeto se expone
a la situación temida (Gómez A, et al 2009).
Inicia comúnmente durante la adolescencia entre los 14 a 16 años.
40% antes de los 10 años y el 95% antes de los 20.
Prevalencia: 3-7%
Sexo: no hay diferencias.
Estado civil: sin pareja.
276 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Sintomatología.
Se puede analizar en tres aspectos diferentes, desde el psicoló-
gico, comportamental (relativo al comportamiento) y neurovegeta-
tiva.
Psicológico.
● Temor a la evaluación negativa por los demás.
● Expectativa de amenaza en situaciones sociales – ansiedad an-
ticipatoria.
● Localización atípica de la atención y sesgos amnésicos.
Comportamental.
● Evitación de las situaciones sociales temidas.
● Retraimiento y aislamiento social.
Neurovegetativos.
● Temblor.
● Rubor facial.
● Tartamudeo.
● Sudoración.
● Palpitaciones.
● Sequedad de boca.
● Vacío en el estómago.
● Frío o calor.
● Tensión muscular.
La más discapacitante
Factores predisponentes:
● Eventos traumáticos: ataque de un animal, quedar atrapado en
un recinto cerrado.
● Irrupción de una crisis de pánico inesperada.
● Presenciar a otros padeciendo una situación traumática o demos-
trando miedo.
Distribución:
● Situacionales.
● Ambientales.
● Sangre Inyección.
Capítulo 27 | Trastornos de Ansiedad 281
● Animales.
● Mixtas.
Tratamiento.
1. Farmacoterapia.
● ISRS:
○ Paroxetina 20 mg
○ Fluoxetina 20 mg
● Benzodiacepinas: (útiles en la etapa de la psicoterapia cuando
el paciente se expone gradualmente a los estímulos que lo afectan)
○ Alprazolam 0,5 mg
○ Clonazepam 0,5 mg
Clasificación Diagnóstica.
Es importante considerar el tiempo que transcurre entre el evento
traumático y duración de la sintomatología, para hacer la clasifica-
ción diagnóstica, como se ve en la tabla 27.4.
Eventos traumáticos Eventos vitales estresantes
Guerra Pérdidas
Terrorismo Separación/divorcio
Violación sexual Dificultades financieras
Violencia Desempleo
Accidentes Enfermedad física
Desastres naturales Fracasos académicos
Tabla 27.3 - Ejemplos de Eventos Traumáticos y Eventos Vitales Estresan-
tes.
nas lo desarrollen.
En general, las personas que desarrollan un TEPT consultan cons-
tantemente por síntomas físicos, por lo tanto es necesario tener
presente la existencia de esta patología para poder hacer la sos-
pecha y el eventual diagnóstico. Además estos pacientes tienen
una mayor tasa de alcoholismo y/o mayor riesgo de suicidio.
Diagnóstico.
La mayor parte de las personas que experimentan un evento trau-
mático tienen reacciones que pueden incluir: shock emocional,
rabia, nerviosismo, temor y/o culpa. En las personas con TEPT
estos síntomas incapacitan y perduran.
traumático específico.
4. Malestar psicológico al exponerse a estímulos internos o exter-
nos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento
traumático.
5. Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o ex-
ternos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento
traumático.
Especificar si:
● Agudo: si los síntomas duran menos de 3 meses.
● Crónico: si los síntomas duran 3 meses o más.
● De inicio demorado: entre el acontecimiento traumático y el inicio
de los síntomas han pasado como mínimo 6 meses.
Reminiscencia: Corresponde a una re-experimentacón de la expe-
riencia traumática a través de pensamientos y de recuerdos. Tiene
una emoción concordante con el evento traumático. Puede “revivir
el trauma”. Suele ocurrir a través de sueños o pesadillas. Son di-
fíciles de rechazar y generan emociones negativas, ej.: Angustia
intensa.
Pueden presentarse elementos que recuerdan el evento como:
a) Sensaciones corporales (dolores físicos, sensación de opresión).
b) Sensoriales: a los sonidos, llegando incluso a la percepción alu-
cinatoria o la rememoración vívida del evento (flashback).
Evitación: Evitan sentir estas emociones, por lo que de manera pro-
gresiva, evaden situaciones (lugares, personas), que puedan evo-
car estos recuerdos.
Asociada a esta evitación, se describe un sentimiento de retrai-
miento y aislamiento muy característico de las personas que han
experimentado hechos traumáticos definidos como:
Anestesia emocional (numbing): Consiste en la incapacidad de
poder “sintonizar” con los sentimientos o emociones de otras per-
sonas o del ambiente.
Otro síntoma característico: Sensación de que el futuro se acorta
“siento que no viviré después de los 40 años”. Otras expresiones
comunes son “jamás podré ser feliz”.
Incremento del “arousal”: Dependiendo del tipo de trauma, los pa-
cientes experimentan reacciones de sobresalto (p. ej., sonidos del
teléfono, timbres, etc.).
Actitud de permanente alerta en especial en situaciones relaciona-
das al evento (vigilan a la gente que anda en la calle).
Presentan aumento en su actividad autonómica, con variables sín-
tomas físicos asociados (sudoración, palpitaciones, ahogo, náu-
seas, diarrea, trastorno de la concentración).
Etiología.
Hay aspectos psicológicos y biológicos:
1. Las personas que desarrollan TEPT tienen mayores niveles de
NA circulantes e incremento de su reactividad a receptores adre-
nérgicos.
2. Hay evidencias de cambios neuroanatómicos (atrofia hipocam-
pal) y funcionales (disminución de la actividad en región órbitofron-
tal y aumento en región cingulada). Ambas son áreas involucradas
en las respuestas al temor.
3. Presencia de niveles altos de CPF y bajos de cortisol (en la de-
presión ambos se encuentran altos). En la prueba con dexameta-
zona hay hipersupresión de control.
1. Farmacoterapia.
Los medicamentos de primera línea son los antidepresivos que in-
hiben la recaptura de serotonina (ISRS) como paroxetina y sertra-
lina; y la venlafaxina (tala 5).
● 1ª línea: fluoxetina, paroxetina, sertralina, venlafaxina.
● 2ª línea: Fluvoxamina, mirtazapina, moclobemida.
● Coadyudante: risperidona, olanzapina.
● 3ª línea: Amitriptilina, imipramina, escitalopram.
● Coadyudante: Carbamazepina, gabapentina, lamotrigina, valpro-
ato, topiramato, quetiapina, trazodone, buspirona, bupropión, pra-
zosin, citalopram.
● No recomendado: Desimipramina, monoterapia con alprazolam,
clonazepam, olanzapina.
Fármaco Dosis blanco Rango
Paroxetina 20-40 mg 20-60
Sertralina 50-100 mg 50-200
Citalopram 20-40 mg 20-60
Fluoxetina 20-40 mg 20-80
Venlafaxina 75-150 75-300
Tabla 27.5 - Fármacos de Uso en el Tratamiento del TEPT.
Etiología.
● Genética: Agrupación Familiar.
● Alta concordancia en Gemelos monocigóticos.
● Bioquímica: Déficit de 5-HT. Exceso de Dopamina. Glutamato.
NA A Colina
● Neurobiología: Sistema Límbico – Circuito Córtio-Estriado-Tá-
lamo-Cortical
● PANDAS (Pediatric Autoimmune Neuropsychiatric Disorders As-
sociated with Streptococci)
● Vasopresina/Oxitocina.
● Se han identificado estructuras del SNC, los ganglios de la base,
los cuales están alterados tanto anatómica como funcionalmente.
Después de tratamientos exitosos mediante fármacoterapia y/o
normalización de su funcionalidad.
● Estudios realizados en los 90 señalan que entre la aparición del
cuadro hasta su diagnóstico, pasa promedio 17 años.
Los pacientes a veces esconden su sintomatología por temor a ser
considerados locos.
Especificar si:
Con poca conciencia de enfermedad: si durante la mayor parte del
tiempo del episodio actual, el individuo no reconoce que las obse-
siones o compulsiones son excesivas o irracionales.
Ej. ¿He olvidado cerrar la puerta? Ej. Cerrar la puerta varias veces.
La necesidad del orden. Seguir una secuencia estricta.
Ej. Malestar por el desorden de la
cocina. Ej. Limpiar y ordenar la cocina.
Pensamientos improductivos. Repetir el pensamiento.
Ej. Contar según una secuencia, re-
Ej. Contar petir palabras.
Perfeccionismo en una tarea. Meticulosidad en la tarea.
Ej. Repasar la secuencia del
baño. Ej. Lentitud exagerada en la ducha.
Realización unida al deseo de resis-
Impulsos agresivos. tirse a la agresión.
Ej. Pensar en pegar a un an-
ciano. Ej. Pegar al pasar junto a un anciano.
Impulsos sobre fantasías sexua-
les. Buscar imágenes.
Ej. Imagen pornográfica. Ej. Coleccionar imágenes, fotos, etc.
Tabla 27.6 - Características del pensamiento obsesivo y de la conducta
compulsiva.
Hoy existen dos líneas de acción para controlar el TOC: los fárma-
cos y la psicoterapia específica. La combinación de ambas puede
conseguir mejores resultados. Los medicamentos más utilizados
son los antidepresivos, que actúan selectivamente sobre los neu-
rotransmisores implicados en el trastorno.
La psicoterapia más efectiva es la cognitivo-conductual, pero si el
292 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Terapia cognitivo-conductual.
La TCC es una forma de tratamiento psicológico que asume la exis-
tencia de cogniciones distorsionadas y/o conductas disfuncionales
que mantienen (o causan) el malestar asociado a los trastornos
mentales. En la TCC, el profesional ayuda al paciente a definir unos
objetivos y le enseña a aplicar técnicas psicológicas que contribu-
yan a disminuir dicho malestar. Las técnicas de exposición, de re-
estructuración cognitiva o el entrenamiento en habilidades sociales
son ejemplos de dichas técnicas. La TCC es una forma de trata-
miento en general breve y tiene entre sus objetivos el cambio sin-
tomático, aunque en la medida en que puede suprimir los síntomas
del trastorno, puede ser resolutiva del mismo (y no sólo supresora
de malestar). En comparación con otras formas de tratamiento psi-
cológico, la TCC se caracteriza por ser más directiva, estar orien-
tada a objetivos, centrarse en la modificación de cogniciones y
conductas, y por utilizar frecuentemente “tareas para casa”, es
decir, práctica repetida de las habilidades aprendidas.
Farmacoterapia.
El tratamiento con fármacos no se hace en lugar del tratamiento
psicológico. Los dos tipos de intervención son compatibles y pue-
den complementarse.
Medicación ISRS, Dosis de trata-
TCC y NAssa Dosis inicial miento
Fluoxetina (ISRS) 20 mg. 80 mg.
Fluvoxamina (ISRS) 50 mg. 300 mg.
Sertralina (ISRS) 50 mg. 200 mg.
Paroxetina (ISRS) 20 mg. 60 mg.
Citalopram (ISRS) 20 mg. 60 mg.
Escitalopram (ISRS) 10 mg. No reportada
Clorimipramina (Tcc) 25 – 50 mg. 250 mg.
Venlafaxina (Nassa) 75 mg. 375 mg.
Tabla 27.7 - Recomendaciones para el Tratamiento Farmacológico del
TOC.
Capítulo 27 | Trastornos de Ansiedad 293
Combinaciones potenciales:
Tratamiento psicológico + Fármaco:
- SSRI o SNRI + BZD.
- SSRI o SNRI + Anticonvulsivante o antipsicótico atípico.
Revisar los agentes potenciadores para cada trastorno.
Combinaciones contraindicadas:
- SSRI o SNRI o TCA + iMAO.
- Buspirona + iMAO.
E. Seguimiento:
La respuesta puede tardar 8 a 12 semanas. La farmacoterapia es
necesaria por 1 o 2 años, o incluso más.
Bibliografía.
Ánimo I:
T. Depresivo
El concepto de ánimo proviene del término latino anima que signi-
fica alma o principio de vida. Se define como estado de ánimo pre-
sente de modo normal en todas las personas. Se refiere a una
emoción de duración prolongada que afecta a la totalidad de la vida
psíquica. Es una forma de estar o de encontrarse frente al mundo
y a sí mismo. Oscila respecto a un equilibrio basal y que afecta a
todas las funciones superiores.
Los Trastornos del ánimo se definen como alteraciones de la vida
afectiva caracterizadas por extralimitaciones prolongadas del es-
tado de ánimo y que influyen sobre la mayoría de las funciones y
conductas del individuo. Se comportan como alteraciones primarias
del estado afectivo, presentan una psicopatología estable y prolon-
gada, tienen una representación cerebral y tiene naturaleza perió-
dica. Se asocian a una probable vulnerabilidad genética y se
relacionan con rasgos de personalidad específicos. Permiten una
restitución bio-psicosocial integral.
Depresión.
Es la enfermedad mental más frecuente. Su incidencia va en au-
mento por el actual estilo de vida demandante, los niveles de es-
trés, la competitividad tanto a nivel laboral como académico, la
soledad, pérdida de vínculos afectivos, la avalancha de estímulos
e información, etc.
298 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Manifestaciones clínicas.
● Estado de ánimo: tristeza, desmotivación, desgano, desespe-
ranza, baja reactividad frente a hechos agradables o desagrada-
bles, pérdida del placer, sensación de vacío, apatía, tensión,
ansiedad o irritabilidad.
Se debe recordar que existen variaciones normales y anormales
del ánimo. Dentro de las variaciones normales podemos encontrar
sentimiento transitorios de tristeza, desesperanza , o desilusión que
son comunes en la vida de las personas. De ahí radica la impor-
tancia de establecer la duración de los síntomas.
● Del pensamiento: disminución de la concentración, indecisión,
fallas de la memoria, perdida de confianza y autoestima, sensación
de torpeza, inutilidad o impotencia, sentimientos de culpa, repro-
ches excesivos, pesimismo, desesperación, deseos de muerte e
ideación suicida.
● Actividad psicomotora: inhibición (lentitud de movimientos corpo-
rales, falta de expresión facial, comunicación empobrecida). Agita-
ción (inquietud, impaciencia, hiperactividad ansiosa a veces
incontrolable).
Manifestaciones somáticas.
● Alteraciones del sueño: insomnio de despertar precoz (despierta
angustiado), hipersomnia.
Capítulo 28 | Trastornos del Ánimo I: T. Depresivo 299
Epidemiología.
● Frecuencia aproximada en nuestro país en población mayor de
15 año es de 10-15 %.
● Dos veces más frecuente en mujeres que hombres.
● 15-25 % de las mujeres tendrán una depresión.
● 10-20 % de los hombres tendrán una depresión.
● Depresión post- parto tiene una frecuencia de 10-15%.
● El 75 % de las personas que sufren depresión consultan en aten-
ción primaria, aproximadamente sólo un 10 % son atendidas por
psiquiatra.
● Más alta prevalencia en el grupo de 20 a 45 años.
● La tasa de diagnóstico a nivel primario es inferior al 60 %.
● Menos del 35% de las personas con depresión reciben trata-
miento efectivo en atención primaria.
● Menos 20% continúa su tratamiento por más de 4 semanas. El
tratamiento debe ser mínimo durante 1 año posterior a la remisión
de los síntomas.
● El 60% de los suicidios informados se relacionan con un trastorno
depresivo.
● Los suicidios entre hombres y mujeres son distintos. Las mujeres
realizan más intentos de suicidio que los hombres, pero los méto-
dos son menos violentos y por ende son menos efectivos a dife-
rencia de los hombres, que muestran tendencia a utilizar métodos
más violentos y efectivos (ej: armas de fuego), con un número
menor de intentos de suicidio.
● Las causas de los suicidios son multifactoriales.
● 10% de los depresivos intenta suicidarse.
● Se ha detectado un incremento en la tasa de suicidio entre los
15-19 años.
● Mientras más episodios depresivos tiene un paciente mayor es
el riesgo de padecer demencia.
300 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Etiología de la depresión.
1. Genética.
Los padres y hermanos e hijos de pacientes deprimidos tienen un
riesgo de 10-15% de padecer depresión en comparación con 1-2%
de riesgo de la población general.
Estudios en gemelos idénticos sugiere la existencia de un gen do-
minante. Dentro de estos descubrimientos es preciso señalar que
los miembros de una familia están expuestos a los mismos factores
ambientales que pueden determinar la depresión. Incluso se ha ob-
servado que la convivencia con personas deprimidas puede origi-
nar el mismo cuadro en alguno de sus cercanos.
Los estudios de adopción también señalan una etiología genética:
Cadorey (1978) estudió 8 niños, cada uno de los cuales había na-
cido de un padre con trastorno afectivo y después adoptado por
una pareja saludable. Tres de los 8 niños desarrollaron un trastorno
afectivo. En cambio sólo 8 de 118 adoptados cuyos padres bioló-
gicos habían sufrido un trastorno psiquiátrico diferente o eran sa-
ludables, mostraron el trastorno”.
Hay una tendencia familiar observada en trastornos “monopolares”
o “unipolares” ( solo características depresivas), siendo más fre-
cuente en mujeres que hombres (7:3). Además hay un cambio en
la edad de presentación ya que antes era más frecuente en mayo-
res de 50 años , actualmente la entidad se presenta a edades más
tempranas. En trastornos bipolar (maniaco- depresivo) existe un
1% de riesgo.
2. Bioquímica.
Monoaminas biógenas.
Se plantea la existencia de un desequilibrio en los neurotransmi-
sores. Se dice que en la depresión participan factores biológicos,
que incluyen disfunción de los circuitos de noradrenalina, seroto-
nina y dopamina del sistema nervioso central (monoaminas bióge-
nas), junto a cambios profundos en el funcionamiento del tallo
cerebral, el hipotálamo y las estructuras del sistema límbico.
Sistema límbico: comprende a el tálamo, hipotálamo, el hipocampo,
la amígdala cerebral. Juega un rol importante en la producción de
emociones y comportamientos que obedecen a la motivación.
En la depresión se describe una disminución de serotonina (5HT)
y noradrenalona (NA). Esta disminución genera hipersensibilidad
de receptores post-sinápticos (aumenta el número de receptores)
. Ver también capítulo Psicofarmacología I.
Capítulo 28 | Trastornos del Ánimo I: T. Depresivo 301
3. Alteraciones neuroendocrinas.
Una de las estructuras involucradas es el hipocampo el cual se lo-
caliza en la superficie medial de ambos lóbulos temporales detrás
de la amígdala.
La función del Hipocampo se relaciona con la capacidad de alma-
cenar la memoria de largo plazo. Codifica la información, los re-
cuerdos (biografía) y el aprendizaje (conocimiento de los hechos).
También tiene que ver con la memoria espacial y de contexto (ubi-
cación).
El hipocampo regula el eje hipotálamo- hipófisis – adrenal (H-H-A),
generando un feedback negativo sobre el hipotálamo. Esto permite
mantener el equilibrio de los glucocorticoides (GC). El hipocampo
tiene receptores de GC (GR), los que en condiciones normales pro-
ducen disminución de CRH (hormona liberadora de corticotropina).
Tal proceso no ocurre en la depresión por la apoptosis hipocampal
y en consecuencia la falta de inhibición del eje genera aumento de
cortisol, aumentando el daño neuronal.
Se genera un estado de estrés permanente por aumento crónico
de glucocorticoides y esto produce daño en el hipocampo especial-
mente en la célula CA3. Hay degeneración de dendritas y muerte
neuronal con el consecuente deterioro cognitivo.
El daño crónico del hipocampo es irreversible. Otras situaciones
en la que se observa daño y atrofia de esta estructura son:
- Enfermedad de Cushing.
- Trastorno Depresivo Recurrente.
- Trastorno de Estrés Post-Traumático.
- Envejecimiento.
- Demencia.
- Esquizofrenia.
- Violencia y abuso.
Demencia.
un antecedente interesante es que el 1º Episodio Depresivo Leve-
Moderado, no deja alteraciones permanentes en el hipocampo,
por lo que es muy importante un tratamiento precoz y adecuado
para prevenir episodios depresivos severos.
● CPF Dorso-Lateral:
○ Funciones Ejecutivas.
○ Memoria de Trabajo.
○ Capacidades de la Atención.
Clasificaciones de la depresión.
No existe un consenso de clasificación.
Se solía utilizar la siguiente:
1. Depresión Endógenas (» Mayor) (Moebius): De etiología Cons-
titucional, Hereditario, Biológico.
2. Depresión Reactivas (» Menor): Etiología Psicógenas o “Neu-
róticas”, conflictos ambientales o de la Personalidad.
3. Depresión Somática (Orgánica): Las cuales pueden ser enmas-
carada o Larvada. Trastornos Somatomorfos.
sentimiento de inferioridad
Trastornos Crónicos.
1. Trastorno depresivo recurrente (CIE-10). Antecedentes de haber
presentado al menos 2 episodios Depresivos, cada uno con una
duración > 2 semanas, además entre ellos debe haber un intervalo
libre de síntomas depresivos, de varios meses de duración.
2. Trastorno depresivo mayor recidivante (DSM-IV-TR). Presencia
de 2 o más episodios depresivos mayores,con un intervalo entre
ellos de al menos 2 meses sin síntomas depresivos.
3. Distimia. Una de las entidades que genera mayores confusiones
con un trastorno depresivo es la Distimia. Cumple con síntomas
depresivos, sin alcanzar a constituir un episodio depresivo. Un pa-
ciente puede tener antecedente de Distimia, y agregarse un episo-
dio depresivo, consituyéndose lo que se llama “depresión doble”.
Los criterios de Distimia del DSM-IV-Tr son:
A ) Alteración “crónica” ( > 2 años) del estado de ánimo, en los que
ha habido más días con síntomas depresivos, la mayor parte del
día, que eutimia, sin cumplir con los criterios de una Depresión.
(Niños/Adolescentes > 1 año, ánimo irritable).
B) Presencia de 2 de los siguientes síntomas:
- Aumento o disminución de apetito.
- Baja autoestima.
- Aumento disminución de sueño.
- Disminución de la concentración.
- Anergia o fatiga.
- Sentimientos desesperanza.
C) Durante 2 años A y B no han faltado > 2 meses seguidos.
D) Durante los primeros 2 años no ha habido una Depresión.
E ) No debe haber episodio de Hipomanía, Manía, Mixto ni Ciclotí-
mico.
F ) No debe haber Esquizofrenia ni T. Delirante.
G) No debe ser causado por una Sustancia ni Enfermedad Mé-
dica.
H ) Hay un malestar significativo actividades (social, laboral).
308 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
- Inicio Temprano (< 21), Tardío (> 21) o con Síntomas atípicos.
Recomendaciones.
● Para médicos de atención primaria se recomienda utilizar el
Cuestionario de Salud General de Goldberg o aplicar la escala de
depresión post-parto de Edimburgo que se encuentran en Guía Clí-
nica GES: Depresión en personas de 15 años o más, para la de-
tección de pacientes en riesgo.
● Frente a un paciente con trastornos depresivos recurrentes se
debe investigar episodios de hipomanía/manía.
● Se debe tener presente que la depresión, sobre todo aquella de
larga data, es una enfermedad neurodegenerativa con grandes re-
percusiones en la calidad de vida de la población y debe ser estu-
diada y tratada correctamente, con un equipo multidisciplinario y
lograr establecer una relación médico paciente de confianza y co-
operación.
Bibliografía.
Farmacoterapia Antidepresivos.
La indicación de antidepresivos y su dosis es responsabilidad del
médico. Algunos antidepresivos tienen un efecto sedante con dis-
minución de los reflejos, por cual su uso debe ser cuidado.
En Chile existen más o menos 21 antidepresivos y más de 50 nom-
bres comerciales. Por lo cual se le recomienda al médico usar y
conocer bien un grupo de 4 – 6 antidepresivos.
Fluoxetina (FLX).
ISRS activante, por lo tanto se indica en las mañanas. No tienen
efectos anticolinérgicos ni cardiovasculares.
Iniciar el Tratamiento con 1/4 comprimido, ir aumentando de a poco
(1/4 - 1/2), según tolerancia, más o menos cada 4 a 7 días. Se re-
comienda indicar las cápsulas día por medio, más o menos por 2
semanas y luego ir aumentando la dosis diaria.
El tratamiento debe mantenerse por al menos 12 meses . Tanto el
inicio como el retiro del tto deben ser graduales y progresivos, para
evitar la mala tolerancia y los síntomas tipo de privación o absti-
nencia (Síndrome de Interrupción Brusca de la Serotonina). Se
debe disminuir paulatinamente la dosis de fluoxetina, quitando de
un 25% a 50% cada 3 a 4 semanas, hasta suspender la terapia.
La cápsula se puede suspender día por medio por 3 a 4 semanas.
Capítulo 28 | Trastornos del Ánimo II:
Tratamiento del T. Depresivo. 313
Quetiapina.
El metabolito activo es la Norquetiapina, un potente inhibidor de la
recaptación de Noradrenalina, agonista parcial del receptor 5-
HT1A. Tiene afinidad moderada o elevada con los receptores D2 y
5HT2A.
Dosis 150 a 300 mg (o mas) al día.
Mecanismo de acción: Disminuye la reducción del volumen hipo-
campal (en relación a los antipsicóticos “típicos”). Favorecen la
neurogénesis (aumenta los factores neurotrófico Bcl-2, por lo tanto
disminuye la apoptosis del lóbulo frontal). Antagonizan NMDA pro-
tegiendo al hipocampo de la apoptosis.
Sulpiride.
Antipsicótico con efecto “ansiolítico”, “antidepresivo”, aumenta la
producción de leche.
Dosis 50 a 150 mg diarios (Cápsulas de 50 mg).
Bibliografía.
Introducción.
El trastorno bipolar está dentro de las enfermedades afectivas pro-
piamente tales. Este concepto comenzó con Areteo Capadocia,
quien en el siglo I describió los síntomas de la manía y la melan-
colía en un mismo paciente (Yutzy, 2013). Posteriormente, Emil
Kraepelin, un psiquiatra alemán, considerado el fundador de la psi-
quiatría científica moderna, psicofarmacología y genética psiquiá-
trica, en la segunda mitad del siglo XIX trató de clasificar las
enfermedades psiquiátricas en dos grandes grupos: demencia y
psicosis maníaco-depresiva, actualmente denominado trastorno bi-
polar (Yutzy, 2013). Luego, el trastorno bipolar se cataloga dentro
de las Enfermedades Afectivas y se incluyen entre las Clasificacio-
nes del DSM-IV en Trastorno del Estado de Ánimo y en el CIE-10
en Trastorno de Humor. El término bipolar se refiere a los dos es-
tados psicológicos de la manía y la depresión asociados con la en-
fermedad (Lolich, 2012).
Definición.
Es una enfermedad tanto del sistema nervioso que afecta tanto el
cerebro como al cuerpo, que se manifiesta en fases o episodios al-
ternantes y opuestos de: 1) tristeza, inhibición psicomotora e ideas
de muerte (polo depresivo), y 2) euforia, excitación psicomotora y
grandiosidad (polo maniaco/hipomaniaco) (Kuiper, 2013; Price,
2012; Lolich; 2012; Vega, 2011). Es una enfermedad crónica afec-
tiva, con un curso fásico y recurrente, que debe ser diagnosticada
oportunamente debido a que limita la funcionalidad del paciente,
implica una carga socioeconómica y está asociada a alta morbilidad
y mortalidad si no está tratada (Kuiper, 2013; Lolich 2012; Vega,
2011). El ánimo del paciente transcurre de un polo a otro, donde
aparece entre estos dos extremos una gama de fases, lo que se
conoce como el espectro bipolar, haciendo que el diagnóstico sea
más difícil de determinar (Kuiper, 2013). Hay trastornos bipolares
clásicos, pero en lo que se refiere al resto del espectro hay ánimos
como por ejemplo irritables, paranoides, furia, celos, resentimiento,
ansiedad, aislamiento social, vergüenza, miedo, incapacidad, arre-
pentimiento y confusión extrema, pudiendo hacer que se llegue a
Capítulo 30 | Trastornos del Ánimo III: Trastorno Bipolar:
Diagnóstico y Tratamiento 319
Características:
• CICLO: se refiere al comienzo de una fase o episodio hasta el co-
mienzo de otro, comprende tanto al episodio como al intervalo (libre
de sintomatología).
• FASES O EPISODIOS: pueden ser maniacos, hipomaniacos, de-
presivos o mixtos. La fase más frecuente siempre es la fase depre-
siva.
320 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Etiopatogenia.
Como muchas otras enfermedades, la etiología del trastorno bipo-
lar no se conoce, pero si se ha visto que hay varios factores, nin-
guno específico ni patognomónico del trastorno bipolar, que
intervienen en el desencadenamiento de estos trastornos en ciertas
personas vulnerables, aquí descritos:
Factores de riesgo.
La herencia es un factor de riesgo muy relevante, algunos estudios
muestran que el riesgo de desarrollar trastorno Bipolar en hijos de
padres con este trastorno es de 5 veces mayor respecto al grupo
control (Price, 2012). El riesgo aproximado de parientes con tras-
torno Bipolar varía entre 40-70% en gemelos monocigotos y entre
5-10% en parientes 1er grado. También se encuentra el riesgo au-
mentado en parientes de 1er grado que presentan esquizofrenia.
Otros estudios genéticos han identificados algunas anormalidad
asociadas a este trastorno, lo cual continua en estudio. Algunas in-
fluencias ambientales propuestas son las complicaciones obstétri-
cas, infecciones virales intrauterinas, anormalidades del
neurodesarrollo e la infancia, estilo de paternidad/apego, trauma
psicosocial y el uso de drogas alucinógenas. Algunos gatillantes
ambientales como los estresores psicosociales, tales como muerte
de un familiar o ser querido, fin de relación de una pareja, estrés
ocupacional, actuarían de esa manera afectando el curso de la en-
fermedad más que iniciándola. También se ha visto el rol de la epi-
genética, que se refiere a la interrelación de la vulnerabilidad
genética y la acción de factores ambientales, que modularía la
transcripción de la genética y determinaría la evolución y progre-
sión de esta enfermedad. Asimismo, ha sido bien documentada la
relación entre el trastorno bipolar y presencia de psicopatologías
en la infancia y adolescencia. Otras condiciones asociadas son el
trastorno ansioso en la adolescencia, trastorno depresivo en la ado-
lescencia, diagnostico de déficit atencional con hiperactividad, tras-
tornos en el desarrollo de la personalidad o trastornos conductuales
infanto juveniles e historia de abuso de drogas o alcohol en la ado-
lescencia.
Otra correlación en la que existe entre el abuso sexual y la psico-
324 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Clínica.
● La enfermedad se inicia antes de los 29 años, si ocurre después
de los 40 años usualmente es secundario a una condición médica,
neurológica o por efecto de medicamentos (antidepresivos y este-
roides) (Guía Clínica Minsal Trastorno bipolar, 2013; Price 2012).
● La edad promedio del diagnóstico es a los 21 años, para el tras-
torno Bipolar I es de 18,4 años y del II es de 20 años, con un inter-
valo entre 5 a 10 años desde la edad de inicio de los síntomas al
inicio del tratamiento. (Guía Clínica Minsal Trastorno bipolar, 2013)
● La duración de las fases es variable, en general la fase depresiva
duran en promedio ±6 meses y la fase maníaca ± un par de meses.
(Guía Clínica Minsal Trastorno bipolar, 2013).
● Tiene un carácter hereditario o carga genética, siendo frecuente
encontrar antecedentes familiares de trastorno bipolar (Price,
2012).
● Dentro de los trastornos afectivos, la mayoría 2/3 son depresivos
(unipolares), que son los trastornos depresivos recurrentes o reci-
divantes y el resto 1/3 son los bipolares.
● El comienzo temprano se relaciona con género femenino, mayor
número de síntomas psicóticos a lo largo del curso clínico, mayor
co-morbilidad global y un periodo más prolongado desde el primer
episodio hasta el diagnóstico y tratamiento adecuado (Price, 2012;
Lolich, 2012; Vega, 2011).
● Mientras más precoz se inicia el cuadro, el pronóstico es malo,
en el sentido de que involucra el desarrollo de la corteza prefrontal,
la cual termina su maduración ± a los 18 años. Si inicia después
de los 18 años, se puede considerar que es más benigna. Además,
con el tiempo aumenta la frecuencia de fases, la carga hereditaria,
etc., sin embargo la tendencia a aumentar en el tiempo ha cam-
biado (Kuiper, 2013).
● El curso clínico del trastorno Bipolar I presenta recaídas y remi-
siones, generalmente alternando entre episodios de depresión y
manías, y los síntomas depresivos serán 3 veces más frecuentes
que los maníacos y casi 40 veces más frecuentes en pacientes con
trastorno Bipolar II. (Guía Clínica Minsal Trastorno bipolar, 2013)
● Su curso está influenciado por la alta tasa de comorbilidad por el
abuso de alcohol y sustancias, y de acontecimientos ambientales
Capítulo 30 | Trastornos del Ánimo III: Trastorno Bipolar:
Diagnóstico y Tratamiento. 325
Diagnóstico.
Lo más importante es la sospecha. Entonces, ¿Cuándo se sospe-
cha el Trastorno bipolar? (Guía Clínica Minsal Trastorno bipolar,
2013):
● Pacientes que presentan criterios para trastorno Depresivo
mayor, los que requieren ser evaluados e indagar presencia de sín-
tomas, actuales o pasados, de manía, hipomanía o mixtos.
● Presencia de familiar 1er grado con trastorno Bipolar.
● Presencia de comorbilidad en episodios depresivos. Situación
más frecuente en mujeres, cuadros que se presentan como apa-
rente trastorno Depresivo o distimia entre los 20 y 30 años de edad,
si hay historia de alcoholismo o abuso de sustancias, diagnóstico
de juego patológico TOC o trastorno de pánico en la adultez, his-
toria de intentos suicidas severos, enfermedades médicas y/o fac-
tores biológicos concomitantes (hipotiroidismo) (Lolich, 2012).
● Enfermedad anímica recurrente (más de 3 episodios) y episodios
anímicos más complejos como presencia de síntomas psicóticos,
alta recurrencia, resistencia a tratamiento, exaltación o empeora-
miento con el uso de antidepresivos son indicadores de mayor sos-
pecha.
● En adolescentes en el contexto de una historia familiar de tras-
torno de ánimo, algunas señales son la presencia de episodios de
conducta agresiva, edad de comienzo temprano del trastorno de-
presivo, trastorno depresivos con síntomas psicóticos, episodios
depresivos recurrentes resistentes a tratamiento, presentación epi-
Capítulo 30 | Trastornos del Ánimo III: Trastorno Bipolar:
Diagnóstico y Tratamiento. 327
como los que se dan durante los viajes o la deprivación del sueño,
pueden precipitar o exacerbar un episodio maníaco, mixto o hipo-
maniaco. Aproximadamente el 15% presentan múltiples episodios
afectivos en el periodo de 1 año, si se da este patrón de ciclos rá-
pidos hay que considerar que se asocian a mal pronóstico. Si bien
la mayoría vuelven a la normalidad entre los episodios, algunos
(20-30%) siguen mostrando cierta labilidad afectiva y dificultades
interpersonales o laborales.
Tratamiento.
El tratamiento del trastorno bipolar aborda principalmente su fase
aguda (episodio depresivo mayor, maníaco o hipomaníaco), sin
embargo hay que recordar que esta patología tiene carácter crónico
y recurrente. Por tanto, el tratamiento solo con esta modalidad es
insuficiente para lograr una adecuada recuperación funcional, por
tanto el tratamiento debe ser siempre multimodal, con componen-
tes biológicos y psicosociales (Lolich, 2012; González, 2012; Holm-
gren, 2005). La guía clínica del Minsal propone lo siguiente:
b. Valproato:
El valproato o ácido valproico es un anticonvulsivante con efecto
estabilizador del ánimo. Se usa en epilepsia (crisis de ausencia,
mioclónicas, parciales y tónico-clónicas) y en manías y como pro-
filáctico de las recaídas en pacientes resistentes a tratamiento por
litio y/o carbamazepina, en estados mixtos, en ancianos, etc. El
mecanismo de acción aún no es conocido. Es la segunda o tercera
opción de elección, cuando no se puede utilizar el litio y/o carba-
mazepina, o junto a cualquiera de los dos potenciando su acción.
Los efectos adversos descritos son molestias gastrointestinales
Capítulo 30 | Trastornos del Ánimo III: Trastorno Bipolar:
Diagnóstico y Tratamiento 333
de los síntomas graves una vez que las otras opciones son inefi-
caces o bien la situación actual es potencialmente amenazante
para la vida del paciente, consiste en la inducción eléctrica sobre
el SNC de convulsiones generalizadas, repetidas en diferentes se-
siones. La TEC puede ser el tratamiento de elección para la manía
o depresión bipolar en el embarazo para evitar posibles efectos te-
ratogénicos por la farmacoterapia. También sería de primera línea
en pacientes con trastorno bipolar y compromiso nutricional impor-
tante, que cursan con fase catatónica o depresiva aguda, por el re-
traso de la respuesta farmacológica. Los principales efectos
adversos son de tipo cognitivo asociados a un estado post ictal con-
fusional transitorio y a un periodo más prolongado de alteración de
la memoria anterógrada y que se resuelve en pocas semanas. Otro
seria la estimulación magnética transcraneal, ácidos grasos omega
3, estrategias cronobiológicas, acupuntura y suplementos alimen-
ticios.
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Capítulo 31
Trastornos
Psicóticos
La Psicosis corresponde a un cuadro sindromático que presenta
múltiples formas de origen. No es infrecuente el error de considerar
a la Esquizofrenia como el único representante de la alteración psi-
cótica.
Objetivos del capítulo son aprender a:
● Definir la presencia o ausencia de psicosis en un paciente deter-
minado.
● Definir la etiología del trastorno.
● Definir la conducta a seguir según la gravedad del trastorno.
Definición y características.
La psicosis corresponde a una alteración del juicio de la realidad.
En la cultura popular se homologa al concepto de “locura”. Este
concepto depende de una serie de factores tanto personales, reli-
giosos, culturales, entre otros, puesto que un mismo evento puede
ser considerado normal o anormal, dependiendo de dichos facto-
res.
También se define como un “Trastorno mental en el cual el pensa-
miento, las respuestas afectivas y la capacidad para comprender
la realidad y comunicarse y relacionarse con los demás están su-
ficientemente alterados como para provocar un grave deterioro de
la capacidad del sujeto para relacionarse con el mundo exterior.”
(Saddock, 2011)
350 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Características de la psicosis.
Los signos clásicos de psicosis son la pérdida del sentido de la re-
alidad, las alucinaciones, las ilusiones y el delirio.
Valoración Diagnóstica.
En líneas generales para evaluar correctamente a un paciente con
psicosis se requieren de algunas medidas, tales como:
● Clima empático.
● Baja estimulación sensorial.
● Evitar situaciones de riesgo.
● Definir límites.
● Solicitar concurrencia de personal de apoyo si fuera necesario.
● En caso de agitación psicomotora: medicar.
Historia Clínica.
● Para la obtención de datos obtenidos, la anamnesis debe reali-
zarse al paciente y sus familiares. Es importante extender esta
anamnesis al círculo social más próximo, ya que aportan una visión
cercana sobre los hechos que ha estado experimentando el pa-
ciente.
● Los antecedentes psiquiátricos: “¿ha tenido episodios simila-
res?”. Diferenciar las psicosis crónicas de las agudas puede orien-
tar al diagnóstico. Por ejemplo una esquizofrenia o de un episodio
depresivo con síntomas psicóticos.
● Antecedentes mórbidos generales: tales como epilepsia, enfer-
medades endocrinas, traumatismos recientes, consumo de alcohol
y drogas.
● Ingesta de medicamentos: existen ciertos fármacos que, en per-
sonas predispuestas, pueden generar psicosis. Ejemplo son aque-
llos que actúan sobre vías conducción neuroquímicas,
fundamentalmente sobre la dopamina; los agonistas dopaminérgi-
Capítulo 31 | Trastornos Psicóticos 351
Examen mental.
Es fundamental determinar el nivel y fluctuaciones de conciencia
ya que define la urgencia con la que se debe llegar a una conducta.
Habitualmente las patologías que producen alteración de concien-
cia son patologías orgánicas. Dentro de diagnóstico diferencial se
presentan todas aquellas condiciones que pueden generar un cua-
dro confusional, desde patologías neurológicas o metabólicas
como una hipoglicemia.
Exámenes complementarios.
No existe un examen prototipo que permita determinar cuál es la
etiología de un trastorno psicótico, sin embargo, se requieren nor-
malmente para descartar otras patologías, para establecer el diag-
nóstico de psicosis orgánica (Ej.: TAC, RNM de cerebro) o frente a
la sospecha de patologías infecciosas; tales como cuadros virales
que pueden generar cuadros psicóticos). Según el juicio clínico, se
solicitan frecuentemente los siguientes exámenes:
● Hemograma- VHS
● Perfil bioquímico
● VDRL - VIH
● Pruebas tiroideas
● Screening de drogas en sangre y orina
● EEG
● ECG
● Estudio de LCR (sospecha de patología meníngea)
● Test de embarazo
● Imágenes (TAC, RNM de cerebro)
Diagnósticos diferenciales.
Diversas condiciones pueden desencadenar un cuadro psicótico.
Puede ser originada por un trastorno psiquiátrico; siendo la Esqui-
zofrenia (EQZ) el prototipo de estas enfermedades, sin embargo.
También lo son los trastornos esquizofreniformes, esquizoafectivo,
delirante, y otros trastornos. Puede ocurrir producto de patologías
no psiquiátricas, siendo frecuente en esta área las de tipo neuroló-
gico (Tumor cerebral, demencia frontal, enfermedades degenerati-
vas, etc.).
Trastorno delirante.
Este cuadro aparece como diagnóstico diferencial de esquizofrenia,
y existen características que permiten diferenciarla desde el punto
de vista clínico (diagnóstico según el DSM-IV se muestra en la tabla
2):
Trastorno esquizofreniforme
Categoría exclusiva del DSM-IV, con una prevalencia de 0,2%. Los
criterios diagnósticos son similares a la esquizofrenia, pero lo que
Capítulo 31 | Trastornos Psicóticos 357
Trastorno esquizoafectivo.
Existen pacientes que durante el curso de su esquizofrenia presen-
tan en forma sucesiva, o bien simultáneamente, sintomatología
afectiva (depresivos o maníacos) y esquizofrénica sin que se pue-
dan diagnosticar uno u otro por separado. La prevalencia de vida
es similar a los cuadros psicóticos como la esquizofrenia, de 0,5-
0,8%. A un médico general rara vez le tocará diagnosticar esto, y
menos tratarlo.
El tratamiento del trastorno esquizoafectivo habitualmente se rea-
liza con antipsicóticos, pero aquí se añade fármacos específicos
para el control de los síntomas afectivos, pudiendo ser estabiliza-
dores del ánimo o bien antidepresivos. Se debe tener en cuenta
las interacciones farmacológicas de los antipsicóticos con los es-
tabilizadores anímicos, pudiendo potenciarse los efectos colatera-
les de ambos.
Tratamiento.
Cuando se tiene un paciente en el que se trata el primer episodio
psicótico, particularmente en el caso de una esquizofrenia, lo que
uno espera es 70% de remisión a un mes y 83% de remisión al pri-
mer año. Además es importante utilizar precozmente un neurolép-
tico para evitar daños mayores.
Los siguientes son los objetivos generales que deben ser tomados
en cuenta a la hora de tratar las psicosis:
● Reducir o eliminar los síntomas positivos o negativos.
● Mejorar la calidad de vida.
● Favorecer la integración social.
Cuando se indica un neuroléptico o un antipsicótico es importante
definir qué estamos tratando, ya que existen medicamentos que
360 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Bibliografía.
Esquizofrenia
Características generales.
Según el MINSAL, en el 2009, la Esquizofrenia corresponde a:
Un conjunto de trastornos mentales, caracterizados por
alteraciones sustanciales y específicas de la percepción, del
pensamiento y de las emociones, que comprometen las funciones
esenciales que dan a la persona normal la vivencia de su
individualidad, singularidad y dominio de sí misma y suelen, por
tanto, alterar de forma muy importante la vida de las personas que
las padecen y también la de sus familiares y amigos.
Generalmente se inicia en la adolescencia (alrededor de los 15
años) y en la adultez joven (habitualmente antes de los 25 años).
Por lo tanto, es infrecuente observar el primer episodio de EQZ
después de los 30 – 40 años o pacientes muy jóvenes.
362 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Epidemiología.
● Las tasas de incidencia de las esquizofrenias aparecen estables,
a lo largo del tiempo, en diferentes culturas y países.
● La incidencia anual se considera en torno a 1/10.000, con un
rango de oscilación entre el 0,3 y el 3,7%.
● La edad de inicio se establece alrededor de los 25-35 años; Entre
los 15 – 25 en hombres y 25-35 años en mujeres. En mujeres se
presenta con un retraso medio de 3-4 años, probablemente a causa
del efecto protector de los estrógenos.
● Dos terceras partes de las psicosis esquizofrénicas evolucionan
hacia la cronicidad.
● La tasa de suicidio bordea el 15-25 %.
● Abuso de sustancias: Las personas que padecen EZQ tienen
antecedentes de consumo de alcohol y drogas que son
significativamente mayores a los de la población general:
○ 30-35% consumo de alcohol.
○ 15-25% Marihuana tabaco.
○ 50-60%. Tabaco.
Hecho importante de considerar, ya que interfiere con el curso de
la enfermedad, debido a que afecta los síntomas primordiales de
este trastorno. Se habla entonces de patologías duales: presencia
Capítulo 32 | Esquizofrenia 363
Etiopatogenia.
Se han realizado numerosos estudios para dilucidar el origen de la
enfermedad, sin embargo, aún no se tiene certeza respecto a la
etiología exacta. Las teorías actualmente más aceptadas se
involucran con los siguientes factores:
Factores Genéticos.
a. Estudios familiares.
La prevalencia de la enfermedad en la población general se sitúa
entre el 0.1 y el 1%, pero aumenta dramáticamente en los
familiares de pacientes esquizofrénicos. Cuanto mayor es el grado
de asociación familiar, mayor es la posibilidad de desarrollarla, lo
que permite concluir que cuanto mayor carga genética se
comparte, más alta es la probabilidad de padecerla.
b. Estudios de gemelos.
En numerosos estudios se identifica mayor tasa de concordancia
en gemelo monocigotos (40-50%), que dicigotos.
c. Estudios de adopción.
El primer estudio se realizó en 1966, consistente en el seguimiento
por 30 años a un grupo de pacientes, hijos de madres
esquizofrénicas adoptados al nacer, y su comparación con un
grupo control (adoptados al nacer, hijos de madres sanas). Los
resultados muestran una prevalencia del 11% para la enfermedad
en el primer grupo, mientras que, en los controles, no se reportaron
casos. Estos resultados fueron replicados en estudios posteriores.
Esto permite concluir, que el componente genético en el desarrollo
de la patología es importante, sin embargo, no es único,
adquiriendo relevancia también, el factor ambiental.
364 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
b. Hipótesis Serotoninérgica.
En los últimos años, se ha sugerido un aumento del tono
serotoninérgico central en los pacientes con EQZ y diversos
autores han propuesto que la sintomatología negativa reflejaría, en
parte, una hipofunción dopaminérgica en la corteza prefrontal
debido al efecto inhibidor que tendría la serotonina a ese nivel.
Algunas evidencias son:
● El efecto alucinógeno de las drogas similares al LSD ha sido
asociado a la estimulación del receptor 5HT2.
● La Clozapina tiene un alto nivel de ocupación de receptores 5HT2
a dosis eficaces.
● Los receptores 5HT2A y 5HT2C pueden alterar la actividad
dopaminérgica mesocortical y mesolímbica.
● El antagonismo del receptor 5HT2 supone una disminución de la
liberación de dopamina en los ganglios basales.
● Elevada ocupación del receptor 5HT2 asociado a leve ocupación
del D2 parece ser la fórmula para una buena respuesta clínica. Esta
respuesta estaría mediada por receptores 5HT1 mesocorticales,
mesolímbicos y mesoestriatales.
c. Hipótesis Glutamatérgica.
El glutamato es el principal neurotransmisor excitatorio y tiene
importantes conexiones con el sistema dopaminérgico. Se han
analizado los siguientes elementos:
● Estudios post mortem muestran alteraciones del sistema
glutamatérgico en cerebros de pacientes con EQZ
● Existe un notable aumento de la cantidad de receptores pre y
post sinápticos en dos regiones cerebrales: córtex orbitofrontal y
córtex frontal izquierdo.
● En contraste, existe una disminución en la conducción
glutamatérgica en el hipocampo izquierdo
● Fenciclidina (antagonista glutamatérgico) produce un cuadro muy
similar a EQZ.
366 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
d. N-Metil-D-aspartato (NDMA).
● Antagonistas no-competitivos del NDMA, como la Ketamina,
inducen en sujetos sanos, un cuadro psicótico transitorio muy
similar a la esquizofrenia, incluyendo síntomas negativos y
positivos. Posteriormente, en análisis retrospectivos, la psicosis
inducida y la esquizofrenia no pudieron ser distinguidas.
● Por otra parte, el bloqueo de los receptores NDMA, determina
una liberación importante de glutamato en el córtex.
Factores Neuropatológicos.
Se han detectado anormalidades en el cerebro de pacientes EQZ,
pero estos hallazgos son todavía inespecíficos, aunque
demuestran que hay una disfunción en algunas áreas cerebrales
que son el reflejo de trastornos tempranos en el desarrollo cerebral.
Entre las alteraciones más frecuentemente halladas en diversas
investigaciones son:
● Aumento de tamaño de los ventrículos laterales. Su consecuencia
final es la atrofia cortical, pudiéndose considerar entonces la EQZ
como una enfermedad demencial (Kraepelin le acuña el término
de “demencia precoz”).
● Menor tamaño de las estructuras periventriculares y diencefálicas
(sustancia negra, Globo Pálido interno, Amígdala e hipocampo.
● Alteraciones microscópicas del sistema límbico y estructuras
paralímbicas (tronco encefálico e hipotálamo).
● Ausencia de gliosis.
● Disposición arquitectónica anormal en algunas zonas del cerebro
(hipocampo, cíngulo y corteza entorrinal).
● Incidencia aumentada de cavum septum pellucidum (separación
del septum pellucidum al nivel de línea media ocupado por líquido
cefalorraquídeo).
Los hallazgos fueron descritos a través del análisis de pruebas de
Neuroimagen estructural, entre ellas, la tomografía axial
computarizada (TAC), la Resonancia nuclear magnética (RNM).
En Tomografía por emisión de positrones (PET) se observó el
hallazgo de hipofunción prefrontal durante activación cognitiva. El
córtex prefrontal se relaciona con el comportamiento social,
apreciación del tiempo, continuidad de línea biográfica que permite
proyectarse hacia el futuro; voluntad e impulsividad, por lo tanto,
una disfunción de esta zona, involucra a pacientes “frontalizados”;
con desinhibición o conducta inapropiada, desadaptación social,
abúlicos, incapaces de emprender actividades a largo plazo.
Capítulo 32 | Esquizofrenia 367
producir psicosis.
Residencia Urbana. Mayor riesgo en aquellos que nacen o crecen
en áreas urbanas. Su mecanismo exacto es desconocido, se
asocia a la presencia de contaminación, uso de tóxicos o exclusión
social.
b) Psicosociales.
Entre las décadas 50 a 60, en pleno desarrollo e implementación
de la teoría psicoanalítica de Freud, se comenzaron a buscar
parámetros psicosociales relacionados con el origen de la
Esquizofrenia. Estas observaciones no indican un factor etiológico,
pero su presencia se asocia a un peor pronóstico y evolución de la
enfermedad.
● La Teoría de las Madres Esquizofrenógenas: se refiere a madres;
autoritarias, sobreprotectoras, emocionalmente distantes,
ansiosas, que tenderían a deformar la realidad para adaptarla a
sus necesidades, con una actitud Ambivalente y Contradictoria
hacia su hijo. Esta relación Madre-hijo se ha denominado “Doble
Vínculo”.
● Medioambiente familiar: Familias con relaciones sesgadas,
torcidas, o familias divididas.
● Alta Emocionalidad Expresada: presencia frecuente de hostilidad,
comentarios críticos, sobreprotección, dominancia. Estas Familias
poseen una mayor proporción de recaídas en los pacientes EQZ.
Por otra parte, los que desarrollan EQZ, frecuentemente tienen una
personalidad premórbida, en directa relación con características
del carácter y temperamento; pueden ser:
● Retraídos.
● Tímidos.
● En algunos casos pueden tener alguna conducta excéntrica en
etapas más precoces.
● Desconfiados e incluso paranoideos.
c) Socioeconómicos y culturales.
Existe una mayor prevalencia en grupos socioeconómicos más
bajos, esto puede ser considerado tanto causa como consecuencia
del deterioro que genera el trastorno. También se ha asociado con
hijos de la primera generación de inmigrantes.
Cuadro clínico.
Es importante considerar que no existe un síntoma o signo
patognomónico, y las manifestaciones presentes evolucionan a lo
Capítulo 32 | Esquizofrenia 369
Diagnóstico.
La Esquizofrenia tiene una historia natural, con una evolución
clínica más o menos típica. Esto considera:
1. Período premórbido
Periodo que cursa entre los 0 y 10 años.
2. Periodo prodrómico
Cursa entre los 10 y 20 años. Se produce una interrupción de
funcionamiento habitual (social, educacional y/o laboral).
Pérdida de interés o abandono de actividades habituales.
Cambio visible en los hábitos (higiene, vestuario, puntualidad)
Suspicacia. Conducta extraña.
3. Período de estado
Entre los 20 y 40 años de edad, donde surgen los síntomas más
llamativos de la enfermedad. La aparición se da en brotes con
exacerbaciones, remisiones parciales y deterioro progresivo.
El psiquiatra alemán Kurt Schneider determinó síntomas de primer
y segundo rango.
En el diagnóstico:
● No debe haber presencia de síntomas maníacos o depresivos
importantes.
● La presencia de síntomas afectivos y EQZ simultáneos
corresponde a un Trastorno Esquizoafectivo.
● Ausencia de enfermedad neurológica o médica que explique los
síntomas.
● Ausencia de intoxicación o deprivación de drogas hay que
esperar evolución.
Tipo I Tipo II
Bibliografía.
Trastornos Orgánicos I:
Demencia,
Daño Orgánico Cerebral
Demencias.
Las demencias generalmente son la vía final común a muchas con-
diciones patológicas. Su prevalencia irá en aumento de la mano
del envejecimiento de la población, pues es claro que la tasa au-
menta con la edad. En Chile, se calcula que afecta a entre 5 y 8%
de los individuos mayores de 65 años; 15 a 20% de los mayores
de 75; y un 25 a 50% de los mayores de 85 años. Esto daría para
el año 2010 un total de aproximadamente 230 mil personas afec-
tadas (Fuentes et al, 2006).
Síndrome demencial.
Puede ser causado por una multitud de etiologías, tal como se ve
en las tablas 33.1 y 33.2, las causas más comunes (en orden des-
cendente) son: Enfermedad de Alzheimer, patología vascular y en-
fermedad por cuerpos de Lewy. Entre estas constituyen alrededor
del 80 a 90% de los casos. El orden de frecuencia de las etiologías
se ve influenciado por el sesgo de la capacidad diagnóstica de los
facultativos sobre la población en estudio, es así como se ve una
tasa mayor de diagnostico de Enfermedad de Alzheimer (se tiene
al sobrediagnóstico) cuando no se cuenta con recursos ni expe-
riencia en el diagnóstico de patologías menos comunes.
El principal factor de riesgo para padecer un síndrome demencial
es la edad, ya que la población mundial tiene una tendencia a pro-
longar la expectativa de vida la incidencia del síndrome demencial
va en aumento.
Pruebas neuropsicológicas.
Las pruebas neuropsicológicas consisten en exámenes de distintos
rendimientos, practicados (idealmente) por un neuropsicólogo, que
nos van a servir como información de apoyo una vez que tengamos
nuestra hipótesis de trabajo inicial. También son de utilidad cuando
existen dudas diagnósticass, y una tercera indicación es controlar
un paciente con demencia conocida para evaluar su evolución.
Demencias Corticales.
A) Enfermedad de Alzheimer (EA).
La EA es la causa más común de demencia en el mundo, dando
cuenta de aproximadamente dos tercios de todos los casos. Se
asocia a mayor edad, traumatismo craneoencefálico, historia fami-
liar y Síndrome de Down; en algunos casos de inicio temprano,
existe una alteración cromosómica definida, con patrón de herencia
autosómico dominante.
El diagnóstico de certeza es neuropatológico, al observar pérdida
neuronal, ovillos intraneuronales de parejas de filamentos helicoi-
dales y placas extraneuronales con núcleo de amiloide. Estos cam-
bios se localizan primero en las áreas mediales de los lóbulos
temporales, especialmente en la región parahipocámpica. Esto ex-
plica el síntoma fundamental de la enfermedad: alteración de la
memoria.
Pese a ser la demencia cortical por antonomasia, existe también
compromiso subcortical, con pérdida neuronal en el núcleo basal
de Meynert y locus coeruleus.
La característica fundamental es el deterioro mnésico. Éste suele
ser el síntoma que motiva la consulta; lo habitual es que el paciente
sea llevado a consultar por un familiar directo, muchas veces el
cónyuge. No todos los aspectos de la memoria están afectados por
igual en fases iniciales de la enfermedad: la alteración principal se
produce en la memoria episódica anterógrada. Con el progreso de
la enfermedad, el compromiso cortical se hace generalizado, y las
funciones afectadas son mucho más que la memoria; los pacientes
quedan inhabilitados para realizar actividades de la vida diaria, la
personalidad se desintegra, pueden aparecer mioclonías, signos
piramidales y extrapiramidales, terminando en postración y muerte,
la mayor parte de las veces por infecciones. El tiempo total de evo-
lución se calcula en aproximadamente 8 a 10 años.
En la clínica se ve que el compromiso de la memoria es inicial-
mente para hechos más recientes, para luego ir avanzando “hacia
atrás” en el tiempo. Es decir, muchas veces los pacientes no saben
qué almorzaron o dónde estuvieron ayer, mientras aún pueden re-
cordar perfectamente eventos de su pasado remoto. Respecto del
lenguaje, los componentes sintácticos y fonológicos permanecen
relativamente intactos, por lo menos hasta fases avanzadas de la
enfermedad.
Demencias subcorticales
I) Parálisis supranuclear progresiva.
También llamado síndrome de Steele – Richardson – Olszewski.
Lo característico es un síndrome parkinsoniano sin temblor: bradi-
cinesia, rigidez extrapiramidal y tendencia a caer hacia atrás, ade-
más de parálisis pseudobulbar. Le da el nombre a la enfermedad
la parálisis supranuclear de la mirada (incapacidad para dirigir la
vista de forma voluntaria, o seguir un objeto con ella). Esta enfer-
medad suele debutar con síntomas mentales, y la disfunción cog-
nitiva es frecuente y precoz. Hay enlentecimiento y disfunción
ejecutiva con alteración de la planificación, organización y atención
sostenida. La memoria también se ve afectada, con alteración en
el recuerdo espontáneo. Disminuye la fluidez verbal, en distintas
modalidades. La denominación, repetición y comprensión deberían
estar conservadas.
2) Afasia progresiva.
Ésta es una enfermedad rara, con unos 80 casos publicados en la
literatura.
Existe en dos variantes, dependiendo si la afasia progresiva es
fluente o no fluente. En ambos casos, las habilidades no lingüísti-
cas se encuentran conservadas.
5) Demencia vascular.
Es una causa común de demencia, y dependiendo de la serie van
a explicar entre 20 y 25% del total de casos. El concepto funda-
mental para el diagnóstico de la demencia vascular es que:
– Demencia y enfermedad cerebrovascular coexisten en el mismo
paciente.
– Hay una relación causa – efecto razonable entre ambas.
La causa más común de demencia vascular es la demencia mul-
tiinfarto, condición cuyo principal factor de riesgo es la Hipertensión
Arterial, que genera infartos lacunares. La ubicación de estos in-
384 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
7) Degeneración Corticobasal
Es una enfermedad degenerativa suele presentarse con un cuadro
rígido – akinético asimétrico, con combinaciones de mioclonías,
distonía focal, o el signo de la mano ajena (movimientos de la mano
coordinados espontáneos, sin control voluntario). Puede acompa-
ñarse de pérdida sensorial cortical, disartria, ataxia, corea y signos
piramidales, con evolución a demencia en la mitad de los casos.
Desde el punto de vista cognitivo suele verse compromiso de pre-
dominio parietal, con apraxia constructiva, disgrafia, discalculia y
alteraciones espaciales. La Resonancia muestra atrofia parietal si-
métrica.
tales casos, el examen debe ser conducido por un clínico con ex-
periencia en trauma craneano, pues muchas de las exploraciones
convencionales pueden ser normales en daño cerebral adquirido.
Esto incluye los test como el WISC (prueba que mide la inteligen-
cia), en que pacientes pueden puntuar normal pese a tener severas
dificultades de apatía frontal, trastornos de memoria y velocidad
del pensamiento, que les impiden trabajar.
Síndromes frontales.
Aunque muchas veces las lesiones son difusas, y los daños que
derivan de ellas son complejos y difíciles de clasificar, clásicamente
se han descrito dos síndromes frontales, con una psicopatología
diferente:
Síndrome Dorsolateral.
Se conocía como “pseudodepresión” en la literatura neurológica
inicial, y el nombre hacía alusión a las similaridades de estos pa-
cientes con los pacientes deprimidos. Un paciente dorsolateral se-
vero puede estar pasivamente tendido en su cama, no comer, no
beber, no preocuparse por sus necesidades más básicas.
Hay inercia e incapacidad para iniciar conductas. El afecto -a dife-
rencia del deprimido- es plano, con un sentido de indiferencia. No
está feliz ni triste. En cierto modo, no tiene estado de ánimo. Y esto
persistirá, no importando qué le suceda al paciente.
Antiguamente se usaba la cingulotomía frontal en casos de dolor
intratable. Los pacientes quedaban “curados” de la sensación sub-
jetiva de sufrimiento, pero no de la sensación física del dolor, que
muchas veces quedaba inalterada. El dolor persistía, pero no afec-
taba a los pacientes.
Las perseveraciones son una característica clínica central en estos
pacientes, y se puede ver en conductas motoras (por ejemplo, en
dibujos) y el lenguaje. Muchos tienen anosognosia de los déficits,
por más profundos que éstos puedan ser.
Síndrome Orbitofrontal.
Por otra parte, están los pacientes con lesiones orbitofrontales. Los
lóbulos frontales han sido reconocidos como el sustrato de las con-
ductas más elevadas en la especie humana, entre ellas, se ha
dicho que son el locus de la moralidad. Y este síndrome parece
producir un estado de “amoralidad”.
En muchas formas, es el opuesto del síndrome dorsolateral. Los
Capítulo 33 | Trastornos Orgánicos I:
Demencia, Daño Orgánico Cerebral 391
● Enfermedad de Huntington
Bibliografía.
Trastornos
Orgánicos II:
Epilepsia, Delirium
A) Epilepsia.
Psicopatología.
La psicopatología presente en pacientes con epilepsia ha generado
controversias entre la comunidad de psiquiatras y neurólogos a lo
largo de la historia. En un intento por desestigmatizar la enferme-
dad se llegó a negar que pudiesen presentar cualquier alteración
del ámbito psiquiátrico, pero lo cierto es que existe asociación entre
algunas manifestación psicopatológicas y la epilepsia, como por
ejemplo psicosis epiléptica, daño cerebral adquirido (principalmente
secundario a trauma), automatismos psicomotores (actividad co-
micial que se manifiesta como síntomas conductuales) y cambios
orgánicos de la personalidad (personalidad enequética).
1. Psicosis epiléptica.
La psicosis en la epilepsia tiene manifestación polimorfa, pudiendo
presentarse como un cuadro esquizomorfo: muy difícil de diferen-
ciar de una esquizofrenia, pero tiene algunas claves psicopatológi-
cas, por ejemplo: el esquizofrénico suele tener alucinaciones
auditivas, anónimas, múltiples y mal definidas (susurradas); en
cambio el paciente orgánico suele tener alucinaciones con voces
conocidas, generalmente únicas y mejor definidas (más claras).
También puede cursar con cuadros afectivos, puede cursar con o
sin compromiso consciencia, o puede cursar como un cuadro re-
activo a algún estresor ambiental.
398 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Clasificación Bruens.
I.- Estados psicóticos con alteración de consciencia (crepuscula-
res):
A.- Psicosis en las cuales la alteración de consciencia es el hecho
predominante.
1.- Estados crepusculares post paroxísticos.
2.- Status de ausencias, status psicomotor.
3.- Estados crepusculares no relacionados cronológicamente con
las crisis.
B.- Estados deliriosos.
II.- Estados psicóticos con nivel normal de consciencia:
A.- Psicosis episódicas breves, frecuentemente periódicas.
1.- Estados disfóricos.
2.- Estados maníacos.
3.- Estados depresivos.
4.- Psicosis alternantes con sintomatología productiva.
B.- Psicosis prolongada o crónica.
1.- Síndromes paranoídeos.
2.- Psicosis caracterizadas por marcada regresión psíquica.
3.- Síndromes esquizomorfos.
4.- Psicosis maníaco-depresivas.
Clasificación Ivanovic–Zuvic:
I.- Estados psicóticos con alteración de consciencia.
1.- Psicosis post ictales.
2.- Psicosis ictales.
Capítulo 34 | Trastornos Orgánicos II: Epilepsia, Delirium 399
2) Personalidad epiléptica.
Dieter Janz separó los epilépticos según los que tenían las crisis
en vigilia (despiertos) y los que las tenían en sueño (durmiendo) y
describió dos tipos de personalidad. Si bien sus observaciones no
se cumple en la mayoría de los casos, es importante tenerlo pre-
sente para hacer la sospecha diagnóstica al enfrentar un paciente
epiléptico:
Crisis en vigilia:
“(...) dogmáticos, egocéntricos, y tiene una gran tendencia hacia la
inestabilidad: son lábiles, volubles, exagerados y versátiles. Son
fácilmente influenciables y con tendencia a trasnochar y a ser be-
bedores. Son faltos de perseverancia, ambiciosos de grandiosidad,
fantasiosos, pero dentro de lo concreto, megalomaníacos y fanfa-
rrones lo que los puede llevar a la pseudología. No tienen metas
precisas, son generosos hasta lo irreflexivo y presentan tendencia
al vagabundeo. Son violentos en sus emociones, tienden a estados
de ánimo desagradables, pasajeros y caprichosos, pero pueden
ser fácilmente tranquilizados (...) Tienen frecuentemente reaccio-
nes de destrucción, celos y obstinación, de modo que su conducta,
a menudo, aparece infantil. Sus momentos de desesperación
nunca duran mucho y no tiene remordimientos. Además son indi-
ferentes para con ellos mismos y su salud lo que los lleva a aban-
donos frecuentes del tratamiento. Son desconfiados, inquietos y
versátiles. Tellenbach hablaba de ellos como los “niños adultos”(...).
Crisis en sueño:
“(...) En contraposición, los epilépticos del dormir dan la apariencia
de profunda estabilidad y sociabilidad. Llevan una vida ordenada,
son constantes en sus obligaciones, industriosos y dignos de con-
fianza. Son tercos, obstinados, presumidos y egocéntricos. Son di-
400 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
3) Epilepsia temporal.
La epilepsia del lóbulo temporal, asociada muchas veces a escle-
rosis temporal mesial, se relaciona con distintos fenómenos psico-
patológicos que es importante conocer, ya que esta epilepsia puede
no ir con un gran mal pero si con mucha psicopatología.
B) Delirium.
Del latín de lira, usado por Celso (siglo I). Corresponde a un estado
patológico agudo con alteración de consciencia, anomalías con-
Capítulo 34 | Trastornos Orgánicos II: Epilepsia, Delirium 401
Factores de riesgo.
● Hospitalización: 10 – 30%.
● Edad: factor riesgo principal.
● Sexo masculino.
● Común después de cirugía: 32 – 37% en 2do a 3er día.
● Cirugía cardiaca, aórtica, cadera, trasplante: En general son ci-
rugías de gran envergadura y de mayor frecuencia en adultos ma-
yores.
● Enfermedad cerebral preexistente: ACV, Parkinson, demencia.
Etc.
● HIV: Daño directo por la gran cantidad de enfermedades sisté-
micas e infecciones oportunistas. También se debe considerar la
polifarmacia y las posibles RAM asociadas.
Clasificación.
Causa endógenas:
● Intracraneales: Degenerativas, Inflamatorio–infecciosas (menin-
gitis, vasculitis), traumática, vascular, neoplásica, epilepsia y depri-
vación sensorial.
● Extracraneales: Metabólicas (hipoglicemia, acidosis), endocrina,
hipovitaminosis, falla renal, falla cardiaca, falla pulmonar, falla he-
pática e Infecciones sistémicas.
Causa Exógena:
● Medicamentos (Psicoactivos: benzodiazepinas, anticonvulsivan-
tes, antiparkinsonianos, anticolinérgicos, digital, esteroides).
● Substancias de abuso.
● Toxinas: organofosforados, CO, metales pesados.
● Abstinencia de sustancias psicoactivas.
Clínica.
● Alteración de conciencia con compromiso de la orientación, ca-
pacidad de concentrarse y mantener atención.
● Alteraciones cognitivas.
● Alteraciones perceptivas.
● Desorientación en tiempo y/o espacio.
● Distraibilidad: aparentemente apático o intensamente concen-
trado.
● Funciones superiores muy afectadas (abstracción, fluidez verbal,
memoria).
● Perseverancias, pensamiento concreto, alteración memoria re-
ciente, errores de interpretación.
● Afasia, disnomia, movimientos estereotipados.
● Alucinaciones principalmente visuales (70%) y auditivas (40%).
● Delirium tremens.
● Alucinaciones complejas vividas y escénicas.
● Inicio brusco.
● Síntomas fluctuantes en el día.
● Agitación y desorientación suelen empeorar de noche.
● Trastorno psicomotor: Apatía, agitación, o ambos. Delirium hipo-
activo o hiperactivo. El Delirium hipoactivo suele ser más difícil de
diagnosticar o sospechar.
● Trastorno ciclo sueño vigilia: Insomnio, Sueño fragmentado, Som-
nolencia diurna o Inversión completa ciclo.
● Trastorno ánimo: Disforia, labilidad emocional.
● Síntomas neurovegetativos: Hipertermia, hipertensión, taquicar-
dia, náusea, diarrea.
● Síntomas neurológicos motores: temblor, mioclonías, asterixis,
alteraciones reflejos, Nistagmo, ataxia, signos cerebelosos, Pará-
lisis de nervios craneales y/o disartria.
Diagnóstico.
Se basa en reconocer los síntomas y la correlación causal con una
o más condiciones orgánicas subyacentes.
Capítulo 34 | Trastornos Orgánicos II: Epilepsia, Delirium 403
DSM-IV-TR.
● Explícita etiología.
● Delirium por condición médica general.
● Delirium inducido por sustancias (incluye por medicamentos).
● Delirium por múltiples etiologías.
CIE - 10.
● F05: Delirium, no inducido por alcohol y otras sustancias psico-
activas.
● – F05.0 No sobreimpuesta en demencia.
● – F05.1 Sobreimpuesta en demencia.
● F1x.03 Intoxicación aguda con delirium.
● F1x.4 Delirium por abstinencia.
● Alucinaciones auditivas.
● Ánimo concordante en casos afectivos.
Psicofármacos.
Una vez tratada la causa se procede a tratar el delirium, preferen-
temente con antipsicóticos de alta potencia ya que permiten una
acción antipsicótica rápida y eficaz. De primera línea es el Halope-
ridol, es un medicamento seguro y bien tolerado. Siempre se debe
recordar que no debe ser administrado por vía endovenosa.
Haloperidol: Iniciar 0,5 – 1 mg. 3v/día hasta 10 - 15 mg/día. Se
debe realizar vigilancia de la aparición de síntomas extra-pirami-
dales.
Benzodiazepinas.
Indicadas en abstinencia de alcohol o benzodiazepinas.
Lorazepam: tiene menor vida media y más segura en insuficiencia
hepática ya que se salta el primer paso.
No administrar diazepam por vía intramuscular ya que su absorción
es muy errática.
En caso de delirium tremens combinar con vitaminas (Tiamina en
altas dosis vía parenteral).
ser evitados.
● Luz natural de día (pieza con ventanas) y luz atenuada de noche
(reducir ilusiones)
● Una luz atenuada sobre la cabeza del paciente evita que vea al
personal como siluetas que se acercan.
● Reloj y calendario, siempre visibles.
● Uso de lentes y audífonos si están indicados.
● Explicar a familiares, y escribirlo en la ficha.
● Personal debe dar frecuentes claves para orientar: Dónde está y
por qué; Fecha y hora; siempre identificarse.
● Parientes pueden traer objetos familiares.
● Mantener niveles de actividad, ya sea caminando o en la cama.
● Evitar jerga médica, siempre identificarse y decir lo que se va a
hacer.
● De ser posible, acotar el personal que atiende al paciente.
● Acompañar por familiares y amigos (rotando).
● En periodos lucidez, explicar que no se está volviendo loco; disi-
par culpas y vergüenzas.
Bibliografía.
Trastornos de
Personalidad
Trastornos de la personalidad.
Lo que antes se denominaba rasgo de personalidad se trasforma
en trastorno cuando pasa a ser inflexible, desadaptativo, omnipre-
sente, resistente al cambio y causante de deterioro funcional sig-
nificativo o un malestar subjetivo.
Epidemiología:
● 10% población general.
● Mayor morbimortalidad.
● El más frecuente el trastorno de personalidad Límite.
● Trastorno de personalidad Antisocial es más frecuente en hom-
bres.
● Trastornos de personalidad presentes en más del 70% en adictos
y reclusos.
● Su presencia empeora el pronóstico del cuadro en eje I (DSM
IV).
● Altos costos personales, sociales y económicos.
Dimensión personali-
NT dad Relación
SER EVITACIÓN RIESGO DIRECTA
BÚSQUEDA DE NOVE-
DOPA DAD INDIRECTA
DEPENDENCIA DE RE-
NOR COMPENSA DIRECTA
Tabla 35.1 - Relación de neurotransmisores y dimensiones de la persona-
lidad.
Cluster A.
Dimensión Cognitivo-perceptual.
Neurotransmisor involucrado: Dopamina.
Cluster B.
Dramático emocional.
Neurotransmisor involucrado: Serotonina , noradrenalina , acetil-
colina.
Cluster C.
Ansiosos Temerosos.
neurotransmisor involucrado: GABA, Noradrenalina, Dopamina,
Serotonina.
Serotonina, Noradrenalina,
Cluster B: Dramáticos Acetilcolina
Noradrenalina, Serotonina,
Cluster C: Ansiosos dopamina, GABA
Tabla 35.3 - Clusters de personalidad y tratamientos.
ANÁLISIS ES-
TRUCTURAL NEUROSIS LÍMITE PSICOSIS
Integración
de identidad Integrada Escindida Escindida
Difusión de la
identidad, as- Representación
pectos contra- del Si-Mismo y
Representaciones dictorios del los objetos po-
del Si-mismo, de los Si-mismo y de bremente delimi-
objetos y de las los demás poco tada. También
demás personas son integrados y puede haber una
delimitadas y com- mantenidos identidad de deli-
prensivas. aparte. rio.
Mecanis-
mos de de- Avanzados Primitivos Primitivos
Defensas prote-
Defensas de es- gen al paciente
cisión y de bajo de la desintegra-
nivel, idealiza- ción y de la fu-
Represión y defen- ción primitiva, sión entre el
sas de alto nivel, for- identificación Si-mismo y el
mación reactiva, proyectiva, ne- objeto. La inter-
aislamiento, anula- gación. Omni- pretación con-
ción, racionalización, potencia, duce a la
intelectualización. devaluación. regresión.
Prueba de
la realidad Conservada Conservada Deteriorada
Diferencia el si-
Mismo del No Si-
mismo, lo
intrapsíquico y lo ex- Ocurren altera- La capacidad de
terno, las percepcio- ciones en rela- prueba de la rea-
nes y los estímulos. ción con la lidad está per-
Es capaz de evaluar realidad y los dida. Puede
el Si-mismo y a los sentimientos de haber alucinacio-
demás realistamente. la realidad. nes.
Tabla 35.4 - Clasificación de Otto-Kernberg de los trastornos de persona-
lidad.
414 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Etiopatogenia.
Imagen 35.1
416 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
nal
Conclusiones.
Bibliografía.
Criterios diagnósticos.
Los criterios de clasificación para la depresión según los sistemas
de clasificación diagnostican CIE-10 y DSM IV- TR capítulo “Tras-
tornos del Ánimo I - Fisiopatología y Cuadro Clínico del T. Depre-
sivo”).
Clínica.
Depresión mayor: puede presentarse en cualquier momento de la
vida generalmente entre los 20-30 años. Su curso es variable.
Los síntomas se desarrollan generalmente en días a semanas.
Periodo prodrómico: síntomas de ansiedad y sintomatología depre-
siva leve que puede durar semanas a meses , previo al desarrollo
de episodio depresivo mayor.
Un episodio no tratado puede durar 4 meses o más . en la mayoría
existe una regresión completa de síntomas , regresando al nivel
premórbido.
En un 20 a 30 % de casos , algunos síntomas depresivo no cum-
plen con criterios para episodio depresivo mayor , pero puede
mantenerse por meses o años, asociados a discapacidad o males-
tar.
La remisión parcial de síntomas puede ser predictora de del patrón
de episodios posteriores.
422 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Postparto.
● Depresión durante el embarazo.
● Ansiedad durante el embarazo.
● Acontecimientos vitales estresantes (predominantemente nega-
tivo) durante el embarazo o el inicio de puerperio .
● Bajos niveles de apoyo social.
● Antecedentes personales de depresión.
428 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Instrumentos de tamizaje.
En Chile, está validado y ha sido ampliamente utilizado para el ta-
mizaje de depresión, el Cuestionario de Salud General de Goldberg
(GHQ-12), para ser utilizado como instrumento de tamizaje autoa-
plicado en todo persona de 15 años y más, considerándose sos-
pecha de depresión un puntaje igual o mayor de 5 puntos.
Diagnóstico diferencial.
Fármacos u sustancias:
● Medicamentos como los esteroides, interferón, alfa-metildopa,
isotretinoína, vareniclina y la terapia hormonal pueden estar rela-
cionados con depresión.
● Consumo de alcohol o de drogas hipnóticas pueden inducir de-
presión y la comorbilidad es común.
● Abstinencia o discontinuación de cocaína, ansiolíticos y anfeta-
minas pueden parecer depresión.
● Algunas reacciones frente a los medicamentos pueden ser simi-
lares a un cuadro depresivo. Es necesario evaluar si es el fármaco
el que induce una respuesta depresiva.
Trastorno bipolar:
● Existen estudios que evidencian que entre un 25 a 50% de los
pacientes con diagnóstico de trastorno depresivo tienen, en reali-
dad trastorno bipolar.
● Frente a todo paciente con trastorno depresivo, se recomienda
indagar sobre historia de manía, hipomanía, antecedentes familia-
res de trastorno bipolar.
● Existen algunos elementos a evaluar que permitirían distinguir
entre un trastorno depresivo unipolar y un trastorno bipolar con epi-
sodio actual depresivo (ver tabla 1).
○ Algunos de éstos son: presencia de antecedentes familiares de
trastorno bipolar, edad de inicio del trastorno depresivo antes de
los 25 años, recurrencia de episodios depresivos, presentación de
y/o características atípicas de los síntomas depresivos como hiper-
fagia, hipersomnia, síntomas psicóticos, retardo psicomotor, culpa
patológica, etc. Sin embargo los síntomas de la depresión en curso
usualmente no permite diferenciarla.
430 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Características.
Comparte criterios CIE-10 para adultos pero tienen variaciones pro-
pias del ciclo evolutivo en que se encuentra.
La probabilidad de recurrencia 1 a 2 años después varía entre 20-
60% y aumenta aún más a 5 años.
Una proporción sustantiva desarrollará un trastorno depresivo en
la adultez.
La depresión deberá explorarse frente a la sospecha de condicio-
nes psiquiátricas como ansiedad, distimia, trastorno disocial des-
afiante y oposicionista, trastornos del desarrollo, abuso de
sustancias, duelos patológicos, reacciones adaptativas, trastorno
de estrés post traumático, así como algunas condiciones médicas
como hipotiroidismo, mononucleosis, anemia, ciertos cánceres, en-
fermedades autoinmunes, síndrome premenstrual y síndrome de
fatiga crónica, ya que pueden confundirse con depresión en el ado-
lescente. La comorbilidad en este grupa etario es alta.
La comorbilidad más frecuente son los trastornos de ansiedad se-
guidos por los trastornos de déficit atencional e hiperactividad y
abuso de sustancias.
fetaminas, Marihuana.
Tratamiento.
Recomendaciones.
● El plan de tratamiento de la depresión se realizará considerando
la severidad del cuadro, la refractariedad, comorbilidades, persis-
tencia, sexo y etapa de ciclo vital.
● Todo plan de tratamiento debe incluir especificaciones respecto
de las metas del tratamiento y sus plazos.
● La consejería, la intervención psicosocial grupal y la psicoedu-
cación son recomendables para todas las personas con depresión.
● La terapia cognitivo conductual, terapia interpersonal, terapia sis-
témica familiar y terapia de activación conductual se recomiendan
432 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
1. Fase Aguda.
Objetivo: lograr la remisión completa de síntomas.
Tareas: identificar al paciente y su contexto. Evaluar la presencia
de otros factores que contribuyen al mantenimiento de los sínto-
mas. Observación de efectos adversos de medicamentos.
Acciones: intervenciones terapéuticas, psicosociales, psicoterapéu-
ticas, farmacológicas u otras. La elección dependerá, entre otros
factores, de la severidad, curso de la patología, complicaciones o
comorbilidades presentes.
2. Fase de Continuación.
436 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Depresión Resistente.
Se entiende como depresión resistente aquella que no responde
al tratamiento adecuado en las dosis óptimas durante el tiempo
adecuado. Nota del autor: Existen variaciones sobre el concepto
de “tiempo adecuado”, quedando no explicita esta definición en la
Guía Ges de Depresión 2013. Numerosas definiciones y estadios
de resistencia a tratamiento han sido sugeridos, desde fracaso al
primer tratamiento, como a pacientes crónicos que fallan a múlti-
ples terapias de combinación o aumento. Un consenso general de-
fine resistencia como falta de respuesta a dos diferentes ensayos
prospectivos de antidepresivos en dosis y duración adecuadas.
Operativamente se puede definir como:
1. Tratamiento secuencial con altas dosis de 2 antidepresivos dife-
rentes por un mínimo de 4 semanas cada uno, además de conse-
jería individual e intervención psicosocial grupal por un mínimo de
4 sesiones cada una.
2. Tratamiento secuencial con altas dosis de 2 antidepresivos dife-
rentes por un mínimo de 4 semanas cada uno, además de psico-
terapia cognitivo conductual o interpersonal por un mínimo de 8
sesiones.
Suicidalidad.
1. Evaluar riesgo suicida en todo paciente con depresión de forma
periódica.
2. El paciente depresivo que ha realizado un intento suicida, debe
ser evaluado por especialista e ingresado a tratamiento por depre-
sión en el período entre el intento y dicha evaluación psiquiátrica.
3. El alto grado de letalidad en un intento suicida, intentos suicidas
previos, la escasa o nula red de apoyo, así como la enfermedad
psiquiátrica descompensada comórbida a un intento suicida, son
438 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
● Evaluación de riesgo.
La escala de suicidalidad de Okasha, está validada en Chile, para
detectar riesgo suicida en adolescentes y puede ser utilizada por
cualquier profesional de la salud e incluso por monitores y agentes
comunitarios. Tiene la ventaja de evaluar el riesgo suicida sin ne-
cesidad de realizar un diagnóstico psiquiátrico. El punto de corte
es mayor o igual a 5 puntos.
Tratamiento de la suicidalidad.
En una persona que manifiesta ideación suicida es importante va-
440 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de Bolsillo
Bibliografía.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Descripción del problema
Se denomina Esquizofrenia (EQZ) a un conjunto de trastornos
mentales, caracterizados por alteraciones sustanciales y específi-
cas de la percepción, del pensamiento, de las emociones, que com-
prometen las funciones esenciales que dan a la persona normal la
vivencia de su individualidad, singularidad y dominio de sí misma.
Suelen, por tanto, alterar de forma importante la vida de las perso-
444 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de Bolsillo
Escenarios clínicos.
La guía clínica GES establece recomendaciones para el trata-
miento de:
● Personas con un episodio psicótico sin diagnóstico previo de
EQZ.
● Personas a las que por primera vez se les diagnostica EQZ.
● Personas que persisten con el diagnóstico de EQZ después del
primer episodio.
● Personas pertenecientes a grupos determinados; embarazo y
lactancia, patología dual (Ej.: trastorno psicótico con dependencia
de alcohol), con depresión y riesgo suicida.
¿Quién es beneficiario?
El decreto N°1/10, publicado en el Diario Oficial en Febrero 2010,
hace referencia a la EQZ, estableciéndose lo siguiente:
Capítulo 37 | Anexo. Resumen Guía Clínica GES: Para el trata-
miento de personas desde Primer Episodio de Esquizofrenia 445
Tendran acceso:
● Todo Beneficiario con sospecha de EQZ en quienes se manifies-
tan por primera vez los síntomas a partir del 1º de Julio de 2005.
● Con sospecha, tendrá acceso a evaluación, confirmación diag-
nóstica y tratamiento inicial por 180 días.
● Con confirmación diagnóstica, continuará tratamiento.
Los beneficiarios tendrán la Oportunidad de :
● Diagnóstico: Atención por especialista dentro de 20 días desde
derivación Y
● Tratamiento: desde Inicio desde primera consulta.
Sospecha diagnóstica.
La evidencia actual señala que los procesos de deterioro son más
susceptibles de revertir con intervenciones farmacológicas y/o psi-
cológicas al comienzo de la enfermedad, debido a los cambios sig-
nificativos que se producen tanto a nivel neurobiológico como
psicosocial en esta etapa. Resulta entonces fundamental el poder
detectar el primer episodio de EQZ, lo más precozmente posible,
reconociendo en forma temprana el inicio de un episodio psicótico.
● Pródromo de la enfermedad.
En la etapa prodrómica de la enfermedad es posible identificar tras-
tornos de la personalidad (principalmente esquizoide y esquizotí-
pico), abuso de sustancias, problemas situacionales, trastornos del
estado de ánimo, problemas vinculares, problemas típicos de la
adolescencia, déficit atencional, hiperquinesia, síndrome negati-
vista–desafiante, entre otros. A su vez, en esta etapa ya se está
instalado un deterioro cognitivo, el que se evidenciaría en la difi-
cultad de concentración y en la falla de tareas intelectuales.
Con el fin de favorecer el diagnóstico precoz y detectar otros sín-
tomas que sugieran EQZ (por ejemplo, síntomas positivos), se
debe controlar y evaluar con atención a toda persona que, sin diag-
nóstico previo de esquizofrenia, presente:
446 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Confirmación diagnóstica.
El diagnóstico es eminentemente clínico y se realiza en base a la
historia del desarrollo de los síntomas y signos, la entrevista clínica
y la observación de las conductas de la persona afectada. En la
actualidad, las manifestaciones propias de la EQZ son conceptua-
lizadas como pertenecientes a cuatro grandes dimensiones:
1. Sintomas positivos:
a. Ideas delirantes.
b. Alucinaciones.
c. Sintomas catatónicos.
d. Agitación.
2. Sintomas negativos:
a. Afecto embotado o aplanamiento afectivo.
b. Discurso desorganizado.
c. Conducta desorganizada.
d. Retraimiento emocional.
e. Retraimiento social.
f. Apatía.
g. Pasividad.
h. Falta de espontaneidad.
i. Pensamiento estereotipado.
j. Alogia (limitación en la fluidez y la productividad del discurso y
pensamiento).
Capítulo 37 | Anexo. Resumen Guía Clínica GES: Para el trata-
miento de personas desde Primer Episodio de Esquizofrenia 447
aguda de la EQZ.
En el flujograma anexo al final del capítulo se muestra de forma
esquemática el manejo de un paciente con sospecha de primer epi-
sodio psicótico.
Tratamiento.
Los objetivos generales del tratamiento deben apuntar a lograr:
● Mejoría de los síntomas positivos, cognitivos, afectivos y negati-
vos.
● Prevención de la hospitalización.
● Capacidad de vivir independiente y de establecer objetivos ocu-
pacionales.
● Ausencia de efectos relacionados con los medicamentos.
● Adecuada calidad de vida en general e interacción social.
El tratamiento eficaz de la esquizofrenia, y por tanto el pronóstico
de la persona que la padece, se sustenta en cuatro ejes principales:
1) La pesquisa activa y precoz de la enfermedad, 2) El diagnóstico
correcto, 3) Inicio temprano de un tratamiento que integre las di-
mensiones psicosociales y farmacológicas y 4) Continuidad de éste
a lo largo de la evolución del cuadro clínico.
● Fase Aguda
En la cual los signos y síntomas de la enfermedad son más severos
y generalmente llevan a la persona o a su familia a demandar aten-
ción médica.
Objetivos: Desarrollar una relación de colaboración Remisión de
síntomas y garantizar seguridad.
Intervención psicosocial: Contención emocional a la persona, inter-
vención en crisis a la familia, psicoeducación al usuario y su familia
(información simple y clara sobre su situación vital), estructuración
de rutina e intervenciones sociocomunitarias.
Intervención farmacológica: Iniciar tratamiento con un antipsicótico
atípico. En caso de riesgo de seguridad se realizará tratamiento
parenteral.
● Fase de Recuperación
En la cual la enfermedad baja después de una fase aguda.
Objetivos: Desarrollar alianza terapéutica (esencial para el pronós-
Capítulo 37 | Anexo. Resumen Guía Clínica GES: Para el trata-
miento de personas desde Primer Episodio de Esquizofrenia 449
● Fase de Estabilización:
En la cual los síntomas agudos pueden haberse atenuado o des-
aparecido pero la funcionalidad está a menudo persistentemente
dañada.
Objetivos: Restablecer funcionamiento a nivel previo al episodio
psicótico, mejorar calidad de vida y disminuir riesgo de recaída
Intervención psicosocial: Psicoeducación al usuario y a la familia,
terapia cognitivo conductual, intervenciones familiares y psicoso-
ciales grupales, apoyo para estudio, trabajo e integración social,
grupos de ayuda mutua para usuarios y familiares e Intervenciones
sociocomunitarias.
Intervención farmacológica: Manejo de efectos colaterales tardíos,
reforzamiento de adherencia para tratamiento a largo plazo.
Desde la confirmación diagnóstica, elaboración del plan individual
de manejo integral y el tratamiento hasta alcanzar la fase de esta-
bilización deben ser realizadas por un equipo de salud mental de
nivel secundario, en modalidad ambulatoria o de hospitalización
total o parcial según la condición clínica y psicosocial de la persona
(ver tabla 1).
Derivación.
Bibliografía.
.
Capítulo 37 | Anexo. Resumen Guía Clínica GES: Para el trata-
miento de personas desde Primer Episodio de Esquizofrenia 453
Anexos
> de 10 mg al
día sólo se
justifica si el
beneficio ex-
1 a 2 mg/día. Au- cede el
mentar 1,0 a 1,5 riesgo. 12
mg cada 3 a 4 mg/día como
Risperidona días 2-6 mg/día máximo
5 a 10 mg/día, au-
mentar entre 2,5 y
5 mg cada 3 a 4 10-20
Olanzapina días mg/día 30 mg/día
300-450
mg/día re-
Día 1: 50 mg/día partidos en 1.000 mg al
Quetiapina en 2 tomas 2 tomas día.
Día 2: 100 mg/día
en 2 tomas
Día 3: 200mg/día
en 2 tomas
Día 4: 300mg/día
en 2 tomas
40 mg/día en 2
tomas. Aumentar 80 a 120
40 mg/día cada 4 mg/día en
Ziprasidona días 2 tomas 160 mg/día
400-800
mg/día, en
Amisulpiride 200 a 400 mg/día dos tomas 1,2 g/día
10 ó 15 mg/día.
Aumentar 5 a 10 10-30
Aripiprazol mg cada 7 días. mg/día 30 mg/día
456 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Intrafamiliar
Social
Introducción.
La violencia intrafamiliar (VIF) ha sido reconocida ampliamente
como un problema social y de salud pública de gran envergadura
e impacto en los últimos años (Aliaga, 2013; Gracia, 2008). Sus
efectos son devastadores en la calidad de vida de las personas
que integran la familia que viven esta situación y, además, tiene
graves consecuencias sobre la sociedad. La VIF y el maltrato in-
fantil son una prioridad programática de salud, incluida en la prio-
ridad país salud mental (Sernam, 2012).
La violencia ha sido reconocida como problema de salud público
desde 1991 (Aliaga, 2003) y es un delito, que se debe denunciar
(carabineros, policía de investigaciones, fiscalía o tribunales),
siendo la a ley 20.066 la que asegura la protección y asistencia de
las víctimas.
La violencia intrafamiliar que se ejerce en el interior de la familia
transgrede los derechos humanos, derechos a la libertad, a la in-
tegridad física y psicológica, el derecho a la vida y el respeto a la
dignidad de las personas (Sernam; Aliaga, 2013; Arcos, 1999).
Afecta a un gran porcentaje de la población, donde los más vulne-
rables son los niños/niñas, mujeres y los adultos mayores (Sernam;
Arcos, 2001), independientemente de su nivel socioeconómico y
cultural, y sus efectos son muy severos, los que implican elevados
costos a la atención médica ( Sanz-Barbero, 2012; Gracia, 2008).
458 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Definiciones.
1. Violencia: la violencia se define como los actos caracterizados
por la aplicación de, o a lo menos, evidente amenaza de fuerza que
probablemente resulte en daño a una persona. Si bien hay que di-
ferenciar violencia o agresividad son hechos, acciones o efectos
de peligrosidad que se refiere a la probabilidad de cometer actos
violentos.
Epidemiología.
Es un problema ampliamente social y de salud pública que afecta
a nuestro país y en el resto de Latinoamérica (Castro, 2003). En el
gráfico 38.1 se muestra que Chile ocupa el tercer lugar de VIF física
dentro de los países de Latinoamérica, luego de Perú con el má-
ximo puntaje equivalente a un 40,8% y de Colombia con un 39%,
y ocupa el primer lugar en lo que se refiere a VIF sexual con un
15,6% (Sernam; Castro, 2003).
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) afirma que en Chile la
principal víctima es la mujer. En el año 2005 el número de denun-
cias por maltrato físico, psicológico o ambos ascendió a 93.404
casos, de los cuales el 88,4% afectó a las mujeres.
En nuestro país el 35,7% de las mujeres reconoce haber sufrido
VIF alguna vez en sus vidas (Sernam; Aliaga, 2013; Casas, 2011).
En el informe de la “Detección y análisis de la prevalencia de VIF”
y en el “Centro de análisis de Políticas Públicas de la Universidad
de Chile” se anuncia que 7 de cada 10 mujeres ha vivido violencia
intrafamiliar psicológica en sus hogares de parte de sus parejas,
460 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Ciclo de la violencia.
Es una de las características de la violencia, en el cual se describen
tres fases (Walker L., 1979; Aliaga, 2003):
● 1ª fase “Acumulación de tensiones”. Se produce un estado de
alerta por parte de la víctima frente a la ocurrencia de manifesta-
ciones menores de violencia (portazos, críticas desmesuradas, si-
lencios prolongados). En esta fase generalmente se atribuye la
conducta y enojo a factores externos, lo que hace que la persona
agrede no se sienta responsable de su conducta. Puede ocurrir que
la víctima se aleje afectivamente por temor, para intentar evitar la
siguiente fase, lo que aumenta más la tensión. Esta fase puede
durar desde horas hasta días.
● 2ª fase “Explosión”. También llamada fase de tensión. En este
momento se produce la descarga de violencia (física o psicológica),
manifestación de la agresividad latente (Aliaga, 2003). Se ha com-
probado que el agresor tiene el control sobre su comportamiento
violento y que es selectivo en la descarga violenta hacia la pareja
y/o hijos. Por lo tanto, es la persona que agrede él o la que puede
detener la agresión. Al término de la violencia existe un estado de
conmoción, confusión, disminuyendo los niveles de tensión a sus
mínimos niveles. La persona agredida permanece aislado/a, teme-
roso/a de volver a ser golpeada/o, lo que hace que sea renuente a
buscar o a aceptar ayuda en esta fase.
● 3ª fase “Reconciliación o Luna de Miel”. Esta fase se caracteriza
por un comportamiento cariñoso y arrepentido por parte del agre-
sor, el cual promete que la situación no se repetirá otra vez. El o la
agredida abandona la idea de buscar ayuda si es que en algún mo-
mento lo pensó, confiando en que la pareja cambiará (Aliaga,
2003).
462 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Riesgo Indicador
Idea o intento de sui-
cidio • Síntomas de Depresión:
- Falta de interés y motivación en todas las áreas
de su vida.
- Desesperanza.
• Ideas de suicidio por parte de la mujer:
- Tener expresiones tales como: “Me dan ganas de
matarme, por mis hijos no lo hago” ” yo, no lo
aguanto más”.
- Antecedentes de intento anteriores de suicidio.
• Cuando la escalada de violencia se ha intensifi-
Riesgo de homicidio cado en las últimas crisis.
• Cuando se observa un acortamiento de los perío-
dos entre una crisis y otra.
• La existencia en el hogar de armas de fuego.
• Cuando aparece la amenaza de muerte con obje-
tos cortantes.
• cuando han existido intento de estrangulamiento.
Ejes diagnósticos.
En el proceso de anamnesis se debe proceder principalmente cre-
yendo en lo que dice él o la paciente, animándola (o) a hablar sobre
el abuso. También se debe respetar la necesidad de confidenciali-
dad, escuchando sin juzgar, dejando que hable de lo que le pasa
con el abuso, dándole seguridad de que el abuso no es su culpa,
pero que si tiene responsabilidad, hay que dar el mensaje de que
ella o él no cambiará el comportamiento de su pareja, igual se
puede aclarar de que la violencia no se justifica. Hay que procurar
que sea la persona quien tome la decisión y decirle que no debe
aceptar la situación a causa de hijos. Con la información obtenida
de la entrevista clínica se pueden realizar los ejes diagnósticos de
la violencia intrafamiliar, los que consisten en:
1. Violencia.
En el primer eje de violencia se define la cronicidad del fenómeno,
la frecuencia en los ciclos, las lesiones graves, la presencia de vio-
lencia sexual, la escalada y el riesgo de homicidio.
2. Sintomático.
En el segundo eje, sintomático, se define la existencia de ideación,
gestos o intentos suicidas, la sintomatología ansioso-depresiva
(moderada a grave), los síntomas psicóticos, la impulsividad, la de-
ficiencia en el juicio, TEPT, y T. Personalidad en la víctima.
3. Social.
En el eje social se analiza el grado de aislamiento y si es impor-
tante, si la red familiar y/o social es escasa o nula, el desconoci-
miento de acceso a servicios públicos y la dependencia económica.
4. Jurídico.
En el eje Jurídico se analiza la existencia de constancias previas,
denuncias previas (VIF), demandas dentro del área familiar, tenen-
cia y propiedad de bienes, conocimiento de derechos y deberes, y
466 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Centros de derivación.
• Tribunal de Familia (control social y protección).
• Unidad VIF Hospital (sólo tratamiento a nivel secundario).
• Cavi (víctimas delitos violentos).
• Halar (tratamiento maltrato infantil).
• OPD (protección derechos infantiles).
• Uravites (protección a víctimas fiscalía).
• Liwen (Promoción y Prevención La Serena).
• APS (Componente de VIF leve a moderada).
Lesiones fí-
Psicológicas y Reproductivas y sicas trau-
de conductas Sexuales ginecológicas Físicas máticas
Dolores cró-
Depresión y Disminución Embarazos no de- nicos. Can-
ansiedad. de la libido. seados. sancio. Fracturas.
Sentimientos Embarazos de alto Síndrome de Contusiones
de culpa y riesgo y complica- intestino irri- y hemato-
vergüenza. Anorgasmia. ciones. table. mas.
Enfermedades de
transmisión se- Funciona-
Baja autoes- Falta de auto- xual, incluida la in- miento físico Rotura de
tima. nomía sexual. fección por VIH. reducido. tímpano.
Trastornos
psicosomáti- Abortos en condi-
cos. ciones inseguras. Fibromialgia.
Problemas
gastrointesti-
Crisis de pá- Infecciones urina- nales (dis-
nico y fobias. rias a repetición. pepsia, etc.).
Conductas se-
xuales insegu-
ras (no Dolores pélvicos
protegidas). crónicos.
Trastornos de
alimentación
(bulimia, ano-
rexia).
Trastorno de
estrés pos-
traumático.
Abuso de dro-
gas, alcohol,
tabaco.
Escaso cui-
dado perso-
nal.
Tabla 38.2 - Consecuencia de la violencia en la salud de las mujeres.
468 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Maltrato infantil.
Introducción.
El maltrato atenta contra los derechos humanos básicos del niño,
por tanto es obligación del Estado resguardar e intervenir en su de-
fensa.
Ocurre en todas las clases sociales, independiente de su naciona-
lidad, orientación pública o religiosa, tipo de educación, edad o
sexo del agresor.
Hay que tener claro que la responsabilidad de la conducta violenta
es siempre de quien la ejecuta.
Definición.
Una de las formas de violencia intrafamiliar es la que afecta a los
niños y/o niñas. El concepto de maltrato infantil hace referencia a
niños (as) menores de 18 años que sufren actos de violencia intra-
familiar (física, sexual, emocional o por negligencia), ya sean oca-
sionales o habituales, y cualquier omisión no accidental que
provoque daño físico y/o psicológico a un niño por parte de sus pa-
dres o cuidadores, incluyendo el abuso sexual, lo que puede deri-
var en consecuencias graves para su salud y su desarrollo físico y
psicológico (Minsal; Ulloa, 1996).
Epidemiología.
En la publicación de la Unidad de Salud Mental del Minsal y del
Centro de Análisis de Políticas Públicas de la Universidad de Chile
en el año 2002, “Detección y análisis de la prevalencia de la vio-
lencia intrafamiliar”, se analiza diferentes caracteres de la violencia
en los niños el año 2000, en la cual es posible destacar de sus re-
sultados que un 26,4% de los niños y niñas no recibe ningún tipo
de violencia, un 73,6% de los niños y niñas recibe algún tipo de
violencia, de los cuales un 53,9% recibe algún tipo de violencia fí-
sica (grave un 25,4%, leve un 28,5%) y un 19,7% recibe violencia
psicológica (Sernam).
Según el tipo de nivel socio económico se concluye que las mani-
festaciones de maltrato infantil son diferentes. En el nivel alto se
da un mayor grado de violencia psicológica y en el nivel bajo mayor
grado de violencia física grave.
Las conductas más frecuentes por parte de los padres se refieren
a gritas o castigar. De las conductas violentas, las más frecuentes
son de violencia psicológica, como insultar o no hablar por largos
periodos. Las más comunes de violencia física leve son las cache-
Capítulo 38 | Violencia Intrafamiliar Social 469
Patogenia.
Hay diversas hipótesis que intentan explicar el fenómeno del mal-
trato infantil, entre ellas se encuentran (Ulloa, 1996):
● Factores culturales: que la familia se encuentre inmersa en un
ambiente social y cultural específico y comparte con ese sistema
un conjunto de valores y pautas de conducta que regulan la convi-
vencia, emparejado al desconocimiento o desvalorización de otros
métodos educativos como la caricia, halago, considerados como
formas de mala crianza (Sanz-Barberos, 2013). Ej.: castigo físico
como método apropiado para educar y corregir a los niños, sin em-
bargo, esta práctica lleva a un ciclo de castigo hacia los niños
cuando los hijos no logran cubrir las expectativas que los padres
tienen sobre ellos (Figura 2). Puesto que el niño vive la violencia
aprende el modo agresivo de interacción y resolución de conflictos
y llega a considerar natural y adecuado el uso de esta, el modelo
de aprendizaje social utilizado explica la transmisión intergenera-
cional de la violencia como conducta de aprendida (Minh, 2013).
● Trastornos psiquiátricos: determinadas alteraciones en la salud
mental de los padres pudieran ser factores causales importantes
de maltrato infantil. Los trastornos que parecen más frecuente-
mente relacionados con conducta abusiva son el alcoholismo, dro-
gadicción, neurosis, psicosis y retardo mental.
● Idea de que los hijos son propiedad de sus progenitores: como
sucede esto en nuestros sistemas de valores, implica que los pa-
dres tienen derecho de actuar y utilizar el castigo como medida dis-
ciplinaria ante el niño cada vez que lo estimen conveniente,
situación en la que, por ser un “asunto privado”, nadie puede ni
debe intervenir.
● Circunstancias agobiantes: ante determinados eventos traumá-
ticos persistentes puede ser excedida la capacidad de tolerancia y
adaptación de una persona, la cual reacciona eventualmente en
forma agresiva con otros miembros de su familia.
● Factores socioeconómicos: como la insuficiencia de recursos so-
ciales y económicos pueden crear tensión y apremio dentro de la
familia, pudiendo llegar a considerar a los niños como una carga o
motivo de incomodidad en tales circunstancias.
● Problemas en el vínculo o desapego: en este caso no se des-
arrollan vínculos afectivos profundos, estables o duraderos entre
los padres e hijos. En estos casos, los padres no son capaces de
percibir ni satisfacer las necesidades y demandas de los niños,
también puede suceder que los padres tengan expectativas que no
472 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Exploración.
Los esfuerzos deberán ir encaminados a buscar la existencia de
Capítulo 38 | Violencia Intrafamiliar Social 473
mandíbula.
Lesiones en el cuerpo: quemaduras de cigarrillos en manos, pies,
en brazos, piernas, cuello, o quemaduras por inmersión en líquidos
calientes, o quemaduras con objetos calientes; fracturas de los
huesos largos (brazos y piernas), fracturas múltiples; abdomen au-
mentado de volumen, dolor localizado, vómitos constantes, lesio-
nes en zonas extensas del dorso, nalgas o muslos, teniendo la
marca del objeto con que fue infligido, indicando si el niño fue gol-
peado una o más veces.
Señales de mordeduras humanas, especialmente cuando parecen
ser de adultos y son reiteradas. Cortes, pinchazos con objetos pun-
zantes, marcas de estrangulamiento o de ataduras de las extremi-
dades. Se puede pesquisar y comprobar la administración de
drogas o otras sustancias tóxicas.
Consecuencias.
Las consecuencias que se produce en los niños (as) dependen de
la edad, duración, situación, frecuencia e intensidad (Ulloa, 1996).
● Consecuencias para la salud física: lesiones físicas de distinta
magnitud y gravedad (hematomas, fracturas, traumatismos encé-
476 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Presencia en ge-
nitales y/o ano
de equimosis, la- Miedo, ansie-
ceraciones, san- dad, culpa, des-
grado, prurito, confianza, Presencia
inflamación, enojo. En ado- Impide amista- de algún
himen perforado lescentes y des con el tipo de
en niñas, dificul- adultos: atrac- menor del sexo adicción.
tad para cami- ción homose- opuesto. Esti- Tienden al
nar, semen, xual, mula o excita aisla-
infecciones, so- anorgasmia, sexualmente al miento. No
matizaciones. perdida o dismi- menor usando se autorre-
En adolescentes nución de la li- revistas, pelícu- conocen
y adultas, dispa- bido, auto las o por exhibi-
como mal-
Sexual reunia. devaluación. ción. tratadores.
Incapaci-
Devalúa cons- dad de
tantemente al buscar
menor en pú- ayuda pro-
Deterioro de fa- blico o en pri- fesional.Id
cultades menta- vado. Lo culpa ea distor-
les, de todo lo malo sionada
principalmente que sucede. No del niño.
en el área cog- se muestra cari- Exigen
nitiva, auto de- ñoso. Constan- más de lo
velación y bajo temente que el niño
Retraso psico- rendimiento es- amenaza o ate- puede
Psicológico motor. colar. rroriza al niño. hacer.
Apatía, retrai-
miento, aisla-
miento,
depresión, poco
sociables, pro-
blemas para re-
lacionarse con
los demás, ca- Tiende fre-
llados, poco ex- cuente-
presivos, mente a la
tímidos, sensa- depresión,
ción de no ser Es rechazante, problemas
No juegas, se queridos, de poco tolerante, de adic-
aíslan, se obser- ser rechazados, no presta aten- ción: alco-
van silenciosos y bloqueo emo- ción, no dedica hol,
Emocional tristes. cional. tiempo al niño. drogas.
478 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Bibliografía.
de las
adicciones
I. Conceptos
Abuso: patrón desadaptativo de consumo de sustancias que con-
lleva a deterioro o malestar clínicamente significativo, expresados
por uno o más de los siguientes ítems, durante un periodo de 12
meses:
1. Consumo recurrente de sustancias que da lugar a incumpli-
miento de obligaciones en el trabajo, escuela o casa.
2. Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en la que
hacerlo es físicamente peligroso (ejemplo: conducir un automóvil).
3. Problemas legales repetidos relacionados con el consumo de
sustancias (Ejemplo: arrestos por comportamiento escandaloso de-
bido al alcohol.
4. Consumo continuado de la sustancial, a pesar de tener proble-
mas sociales continuos o recurrentes o problemas interpersonales
causados o exacerbados por los efectos del alcohol (Ejemplo: dis-
cusiones familiares o violencia).
1. Tolerancia:
● Necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sus-
tancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
● El efecto de las mismas cantidades de sustancias disminuyen
claramente con su consumo continuado.
2. Abstinencia:
● Sindrome caracterísco para cada sustancia.
● Se ingiere la misma sustancia para aliviar o evitar los síntomas
de abstinencia.
3. Sustancia ingerida con frecuencia en cantidades mayores o du-
rante largos periodos de tiempo.
4. Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o inte-
rrumpir el consumo
5. Se emplea mucho tiempo en la obtención, consumo y recupera-
ción de los efectos de la sustancia.
6. Reducción de las actividades sociales a causa del consumo de
la sustancia.
7. Se continua el consumo de la sustancia a pesar de tener con-
ciencia de problemas psicológicos y físicos que pueden aparecer
a raíz del consumo.
1. Transgresión / Intoxicación.
La adicción comienza con el abuso de sustancias que poseen pro-
piedades hedónicas y resulta en el consumo de la droga debido a
sus propiedades reforzadoras. Este refuerzo se vincula con la ac-
tivación del circuito de recompensa cerebral, el cual funciona con
base en dos estructuras: una neuroanatómica, integrada por el área
tegmental ventral (ATV) y el cerebro anterior basal (núcleo accum-
bens, tubérculo olfatorio, corteza frontal y amígdala) y la neuroquí-
mica representada por sistemas primarios de neurotransmisores.
La conexión dopaminérgica entre el área tegmental ventral y el ce-
rebro anterior basal es el llamado sistema dopaminérgico meso-
Capítulo 39 | Neurobiología de las adicciones 483
Endocanabinoides
3. Preocupación / Anticipación.
El tercer estadio de la adicción se corresponde con la preocupa-
ción/anticipación vinculada con el deseo de consumo de la droga.
En este caso tiene importancia el estrés, ya que activa circuitos ce-
rebrales relacionados con el procesamiento de la recompensa y el
sesgo atencional hacia el consumo de la droga. El consumo com-
pulsivo luego de períodos prolongados de abstinencia es muy pro-
bable en individuos adictos. Esto tiene que ver con la
reorganización de los circuitos mnésicos y vinculados con la re-
compensa generada por el consumo crónico. Tanto la dopamina
como el glutamato, entre otros neurotransmisores, se relacionaron
con los cambios neuroplásticos mencionados.
pensa.
4. Efectos Celulares.
Las sustancias psicoactivas tienen efectos inmediatos, y también
cambios celulares a corto y largo plazo. Siendo los sitios primarios
de acción, los receptores de membrana, y su cascada asociada a
la transducción de señales: cuando estas modificaciones afectan
a la transcripción génica, entonces, se relacionan con efectos a
largo plazo.
Bibliografía.
Drogas y
Alcohol
Conceptos.
● Psicotrópico: Es una sustancia natural o sintética que tiene acción
sobre el SNC, capaz de influenciar las funciones psíquicas: por
ejemplo genera cambios temporales en percepción, ánimo, estado
de conciencia y comportamiento.
● Psicofármaco: Es un producto farmacéutico compuesto por sus-
tancias psicotrópicas destinada a tratar enfermedades.
● Estupefacientes o narcóticos: Sustancia psicotrópica con alto po-
tencial de producir conducta abusiva y / o dependencia (física / psí-
quica). Generalmente relacionados con tratamiento dolor y que
poseen una ventana terapéutica pequeña.Requieren estricta vigi-
lancia médica.
● Drogas: Sustancia, que introducida a un organismo vivo, por cual-
quier vía la cual es capaz de actuar sobre SNC, provocando: Alte-
ración física o psicológica, experimentación de nuevas
sensaciones, genera cambios en el comportamiento. Es capaz de
generar dependencia y tolerancia, por medio de su uso repetido.
2. Precocidad.
A menor edad de inicio, mayor es el riesgo de alcanzar las etapas
ulteriores de la secuencia.
El uso de drogas suele cesar cuando se adquieren los roles adul-
tos, de modo que el inicio tardío, ofrece un lapso de tiempo más li-
mitado para alcanzar a completar la secuencia.
Craving.
Corresponde a un estado transitorio con una corta duración (sólo
dura minutos). Se caracteriza por una intensa apetencia por el con-
sumo de sustancias, asociado a síntomas mentales y físicos diver-
sos. Suele darse generalmente en el primer mes de abstinencia.
Puede ser una respuesta a:
A. Síntomas de abstinencia.
B. Falta de placer.
C. Respuesta condicionada a las señales asociadas al consumo.
D. Deseos de placer (hedónicos).
Caída y recaída.
Caída: Es un Accidente. El sujeto ha implementado medidas cons-
cientes para no consumir y por tanto se da cuenta y deja de con-
sumir rápidamente. En otras palabras, la caída es un consumo
puntual que no implica un retroceso a la línea de base de consumo
que existía antes de tomar la decisión de cambio.
Recaída: Es premeditado. Hay evidencia de conductas de la per-
sona, que están asociadas a ponerse en riesgo de consumo y la
persona ha vivido un proceso de toma de decisiones. Implica la
vuelta a un estilo de vida anterior (retroceso en el tratamiento).
Gatillantes de recaídas.
● Una nueva dosis de la droga (exposición a la sustancia de abuso,
a bajas dosis).
● Claves asociadas al consumo (Contexto).
Capítulo 40 | Dependencia a Drogas y Aclohol 493
Intoxicación aguda.
Estado transitorio consecutivo a la ingestión o asimilación de sus-
tancias psicotropas o de alcohol que produce alteraciones del nivel
de conciencia, de la cognición, de la percepción, del estado afec-
tivo, del comportamiento o de otras funciones y respuestas fisioló-
gicas o psicológicas.
494 Apuntes de Psicopatología y Piquiatría - Manual de bolsillo
Consumo perjudicial.
Forma de consumo que está afectando ya a la salud física (como
en los casos de hepatitis por administración de sustancias psico-
tropas por vía parenteral) o mental, como por ejemplo, los episodios
de trastornos depresivos secundarios al consumo excesivo de al-
cohol.
Síndrome de dependencia.
Conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y cog-
noscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas,
adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que
cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tu-
vieron el valor más alto. La manifestación característica del sín-
drome de dependencia es el deseo (a menudo fuerte y a veces
insuperable) de ingerir sustancias psicotropas (aun cuando hayan
sido prescritas por un médico), alcohol o tabaco. La recaída en el
consumo de una sustancia después de un período de abstinencia
lleva a la instauración más rápida del resto de las características
del síndrome de lo que sucede en individuos no dependientes.
tolerancia).
e) Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones,
a causa del consumo de la sustancia, aumento del tiempo necesa-
rio para obtener o ingerir la sustancia o para recuperarse de sus
efectos.
f) Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evi-
dentes consecuencias perjudiciales, tal y como daños hepáticos
por consumo excesivo de alcohol, estados de ánimo depresivos
consecutivos a períodos de consumo elevado de una sustancia o
deterioro cognitivo secundario al consumo de la sustancia.
Una característica esencial del síndrome de dependencia es que
deben estar presentes el consumo de una sustancia o el deseo de
consumirla. La conciencia subjetiva de la compulsión al consumo
suele presentarse cuando se intenta frenar o controlar el consumo
de la sustancia. Este requisito diagnóstico excluye a los enfermos
quirúrgicos que reciben opiáceos para alivio del dolor y que pueden
presentar síntomas de un estado de abstinencia a opiáceos cuando
no se les proporciona la sustancia, pero que no tienen deseo de
continuar tomando la misma.
El síndrome de dependencia puede presentarse a una sustancia
específica (por ejemplo, tabaco y diazepam), para una clase de
sustancias (por ejemplo, opiáceos) o para un espectro más amplio
de sustancias diferentes (como en el caso de los individuos que
sienten la compulsión a consumir por lo general cualquier tipo de
sustancias disponibles y en los que se presentan inquietud, agita-
ción o síntomas somáticos de un estado de abstinencia, al verse
privados de las sustancias).
Síndrome de abstinencia.
Conjunto de síntomas que se agrupan según diferentes modos y
niveles de gravedad que se presentan cuando hay una abstinencia
absoluta o relativa de una determinada sustancia, tras un consumo
reiterado, generalmente prolongado o a dosis elevadas. El co-
mienzo y la evolución del estado de abstinencia están limitados en
el tiempo y están relacionados con el tipo de la sustancia y la dosis
consumida inmediatamente antes de la abstinencia. El síndrome
de abstinencia puede complicarse con convulsiones.
Aspecto biopsicosocial.
Compromiso biopsicosocial: se refiere a una apreciación de la mag-
nitud de los efectos o consecuencias negativas del consumo de
sustancias en las distintas áreas de la vida de las personas que
consumen sustancias y de su entorno. Existen distintas tablas que
evaluan las dimensiones del compromiso biopsicosocial que són
útiles y se deben específicar para el manejo integral del paciente.
Intoxicación Abstinencia.
Agitación psicomotora Fatiga
Euforia Alteraciones del sueño
Locuacidad Pesadillas
Taquicardia Depresión
Midriasis Aumento del apetito.
Aumento /descenso de la presión
arterial.
Náuseas
Vómitos
Sudoración
Escalofríos
Tabla 40.2 - Signos y síntomas de la intoxicación y del síndrome de absti-
nencia por cocaína.
Capítulo 40 | Dependencia a Drogas y Aclohol 499
2. Opioides.
Intoxicación Abstinencia.
Euforia Lagrimeo
Disforia Rinorrea
Apatía Midriasis
Retardo motor Piloerección
Sedación Diaforesis
Trastorno del habla Diarrea
Poca atención Fiebre
Miosis insomnio
Tabla 40.3 - Signos y síntomas de la intoxicación y del síndrome de absti-
nencia por opioides.
3. Marihuana.
Psicotóxico Físico
Ansiedad Taquicardia e Hipertensión
Depresión Enrojecimiento de la conjuntiva
Alucinaciones Sequedad de la piel y mucosa
Pánico Aumento del apetito
Ideación paranoide Baja de presión ocular
Despersonalización Baja testosterona y espermatogénesis
Psicosis Baja LH y anovulación
Baja atención Baja coordinación motora.
Tabla 40.4 - Efectos psicotóxicos y físicos de la marihuana.
500 Apuntes de Psicopatología y Piquiatría - Manual de bolsillo
4. Alcohol.
La intoxicación y el síndrome de abstinencia al alcohol requieren
tratamiento oportuno porque aumenta la morbimortalidad (hepatitis
aguda, convulsiones/delirium tremens, psicosis). Para saber
cuando el paciente puede ser atendido de forma ambulatoria o
deber ser hospitalizado, se debe contar con los siguientes antece-
dentes:
● Síndrome Abstinencia Grave.
● Condiciones sociales de alto riesgo.
● Riesgo vital (incluye riesgo suicida o complicaciones físicas).
Criterios APA (American Psychiatric Association) para hospitaliza-
ción de personas con intoxicación de alcohol.
● Antecedentes previos de Delirium Tremens.
● Antecedentes documentados de consumo muy intenso de alco-
hol.
● Muy elevada tolerancia al alcohol.
● Abuso de otras drogas.
● Comorbilidad Psiquiátrica.
● Comorbilidad médica grave.
Capítulo 40 | Dependencia a Drogas y Aclohol 501
5. Nicotina.
Tratamiento farmacológico de deshabituación: parches de Nicotina.
Chicles de Nicotina. Bupropion. Varenicilina.
502 Apuntes de Psicopatología y Piquiatría - Manual de bolsillo
Bibliografía.
Intervención en
Crisis
El término chino de crisis “Weiji” se compone de dos caracteres
que significan “peligro” y “oportunidad”, concurrentes a un mismo
tiempo. La palabra inglesa se basa en el griego “krinein”, que sig-
nifica “decidir”. Las derivaciones de la palabra griega indican que
la crisis es a la vez decisión, discernimiento, así como también un
momento crucial durante el que habrá un cambio para mejorar o
empeorar. Crisis en psiquiatría se define como “un estado que apa-
rece cuando una persona enfrenta un obstáculo a sus objetivos o
expectativas vitales que parece ser insuperable con los métodos
usuales de resolución de problemas. Sobreviene un período de
desorganización y de alteración durante el cual se intentan diferen-
tes soluciones” (Caplan, 1964).
por:
Depresión prolongada.
Quiebres nerviosos.
Dolencias crónicas.
Farmacodependencia.
Ausencia de reacciones.
Conducta delictiva.
La IC tiene 3 sub-objetivos:
1. Proporcionar apoyo (“es mejor no estar solo en una crisis”).
Que la persona hable y se exprese.
Demostrar preocupación y cordialidad.
Ambiente de expresión de emociones.
2. Reducir la mortalidad (tomar medidas para disminuir riesgo).
Contactar a familiares o cercanos durante 1º horas.
Hospitalizar.
3. Enlazar con recursos de ayuda.
Identificar necesidades críticas y buscar redes apropiadas para so-
lución concreta.
jeto opina que el otro está más capacitado o seguro, percibe la con-
tención y seguridad necesaria para calmarse y tratar de volver a
su estado funcional previo.
También es necesario intentar cambiar el foco de atención del su-
jeto, o “desfocalizar”, para eso podemos consultar por anteceden-
tes atingentes, un tema tangencial, que rompe la tensión emocional
llevando al sujeto a ver el problema desde otro enfoque.
Para la orientación del sujeto, por ejemplo en un caso de violencia
intrafamiliar de una mujer golpeada, en necesario emplazar a la
mujer a que busque ayuda, así como guiarla a tomar acciones con-
cretas (irse a la casa de familiares cercanos, denunciar al marido),
de manera directiva, no tomando la decisión por ella, pero si orien-
tándola a tomar acciones a corto plazo.
En el caso de encontrarnos con una persona disociada, que no re-
accionó a nuestra IC, la conducta es no hacer nada y dejar el caso
para un especialista, ya que no contamos con los recursos nece-
sarios. Estas personas al disociarse lo que hacen es apartar el
evento para evitar la desintegración de sus estructuras mentales y
resguardar su integridad mental.
Bibliografía.
Suicidio
Factores de riesgo.
Existe una amplia gama de factores de riesgo que se vinculan con
el suicidio. Éstos, pueden clasificarse como factores muy relevan-
tes y factores asociados (inespecíficos). La tabla 42.1 enumera los
principales factores que pueden influir en el espectro suicida.
polar.
Edad, sexo y raza: el riesgo de morir por suicidio se incrementa a
medida que lo hace la edad, sin embargo, los intentos de suicidio
ocurren más frecuentemente en jóvenes adultos que en personas
mayores. En el caso del sexo, se estima que las mujeres tienden a
intentar suicidio hasta 4 veces más frecuentemente que los hom-
bres, pero en estos últimos tienden a ser más exitosos, al usar ellos
métodos más letales.
Estado marital: el riesgo mayor suele ocurrir en aquéllos que
nunca se han casado, seguidos en orden descendente por la viu-
dez, la separación, casamiento sin hijos y casamiento con hijos.
Sea cual sea el estado marital, la soledad (vivir solo) incrementa el
riesgo de suicidio.
Historia familiar y genética: La heredabilidad del suicidio se en-
cuentra entre el 50-60%, el riesgo de intento y muerte por suicidio
se incrementa en pacientes con historia familiar. El tener un familiar
de primer grado que ha cometido suicidio aumenta las probabilida-
des en 6 veces. Los estudios en gemelos sugieren que este riesgo
incrementado tiene factores tanto genéticos como ambientales.
Trastornos psiquiátricos como factor de riesgo: La enfermedad psi-
quiátrica es un fuerte predictor de suicidio. Más del 95% de pacien-
tes que han cometido suicidio tienen un diagnóstico psiquiátrico.
Éstos suelen autoeliminarse en frecuencias 3 a 12 veces mayor
que otros pacientes. Incluso, la severidad de la enfermedad psi-
quiátrica per se está asociada al riesgo suicida. Según estudios, el
suicidio podría estar concentrado en los dos años próximos a un
egreso hospitalario.
Los trastornos psiquiátricos más comúnmente asociados a suicidio
incluyen depresión, trastorno bipolar, alcoholismo o abuso de otra
sustancia (este último con un 90% de prevalencia en hombres), es-
quizofrenia, trastornos de personalidad, trastornos ansiosos inclu-
yendo trastornos de pánico, estrés postraumático y delirium.
Síntomas psicóticos (como por ejemplo alucinaciones auditivas y
paranoia) suelen ser factores en los cuales poner atención a la hora
de evaluar un paciente con conductas o ideas suicidas, indepen-
diente del diagnóstico.
● Trastornos del ánimo. En adultos, el porcentaje de suicidados
que presentaba un trastorno del ánimo subyacente y diagnosticado
alcanza hasta el 60%, independiente de que sea bipolar o unipolar.
El riesgo se incrementa cuando estos trastornos están sin trata-
miento, o con tratamiento inadecuado. Entre los factores más rele-
Capítulo 42 | Suicidio 515
E - Abuso de etanol.
R - Pérdida de pensamiento racional (rational thinking
loss).
S - Separado/divorciado/viudez.
O - Plan organizado.
N - Soporte social deficiente (No social supports).
S - Enfermedad (Sickness)
Cada ítem positivo tiene como suma 1 punto.
0-2: poco riesgo.
3-4: debe hacerse seguimiento.
5-6: considerar hospitalización psiquiátrica.
Bibliografía.
Trastornos
sexuales
Evaluación Clínica.
Es una tarea sensible pero necesaria que debe ser parte de una
entrevista psiquiátrica general. El clínico debe intentar obtener una
historia objetiva, y a la vez que considerar las respuestas emocio-
nales del paciente. Aplicando conocimientos y competencias se-
miológicas:
● Motivo de consulta: Siempre es necesario precisar cuándo co-
menzó, situaciones en que ocurre, primario o secundario, factores
que lo alivian o empeoran. Por ejemplo, en la eyaculación precoz
es necesario preguntar si ocurre igual durante masturbación v/s
coito, si es algo reciente o siempre ha tenido el mismo problema,
si alcohol o drogas lo alivian o empeoran la situación.
● Relación actual: Evaluar en detalle aspectos de comunicación,
Capítulo 43 | Trastornos sexuales 521
recreacionales.
Causas médicas frecuentes:
● Enfermedades cardiovasculares:
○ 20-40% hombres con cardiopatía isquémica o HTA.
● Tabaquismo
● Diabetes:
○ Problemas vasculares
○ Neuropatía
○ >70% en >60 años
● Enfermedades neurológicas y trauma espinal:
○ Muy frecuente
○ Esclerosis múltiple y lesiones espinales
○ Muchas veces no se pregunta
○ Hasta 60% en Parkinson
○ Prácticas sexuales en lesionados medulares, orientar al respecto.
○ Accidentes cerebrovasculares
● Cáncer: Múltiples factores: reacción depresiva, dolor, cambios
corporales por cirugía, debilidad. Hay poca investigación al res-
pecto. Existe el prejuicio como que a los enfermos no les interesa
el sexo Muchos pacientes quieren discutir el tema y tratarlo abier-
tamente
● Medicamentos:
Gran cantidad de fármacos pueden afectar las distintas fases de
la respuesta sexual:
Reducen el deseo sexual: Antihipertensivos (ej: propanolol), anti-
depresivos (algunos), ansiolíticos, antipsicóticos, anabólicos, opioi-
des.
Disminuyen excitación: Antagonistas H2 (Ranitidina), metoclopra-
mida, antipsicóticos, diuréticos tiazídicos, antidepresivos, anticoli-
nérgicos.
Alteran orgasmo: Antidepresivos como ISRSs, antihipertensivos,
antipsicóticos y antiandrógenos.
Alcohol: El alcohol tiene efectos complejos. Por un lado se usa
como desinhibidor, pero disminuye la excitación y retarda el or-
gasmo, ya que como la mayoría de las drogas de abuso es un de-
presor de la función sexual. Su uso crónico puede causar
disfunción eréctil permanente.
524 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tratamiento.
Tratamientos biológicos.
Los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 han revolucionado los tra-
tamientos tanto en causas médicas como psicológicas. Sin em-
bargo, no están exentos de efectos adversos, como por ejemplo
enrojecimiento facial, cefalea y dolor abdominal lo que aparente-
mente no influyen en la adherencia al tratamiento ya que lo estu-
dios demuestran que solo 1% descontinúa el tratamiento. La
efectividad global es de alrededor de un 50%, lo que se cree que
puede soslayar factores psicológicos, no obstante se ha observado
que disminuye la ansiedad de rendimiento. No tiene efecto demos-
trado en mujeres.
Las inyecciones, intracuerpos cavernoso, de prostaglandina E han
demostrado efectividad en patologías de origen mecánico.
Tratamientos psicológicos.
Los “Ejercicios Masters & Johnsons” son muy útiles en disfunción
de pareja. Estos ejercicios generan una complicidad y un tiempo
de conversación que favorece a la relación de pareja y además son
muy fáciles de indicar. Otra alternativa es indicar Terapia Cognitivo
Conductual.
Transexualismo.
Implica congruencia de fenotipo y genotipo, pero que la identidad
de género está mal asignada. La persona experimenta la sensación
de que debería ser del otro sexo, cree que nació en el cuerpo equi-
vocado y no puede expresarse. El transexualismo es independiente
Capítulo 43 | Trastornos sexuales 525
Parafilias.
Deseo sexual intenso y recurrente que causa sufrimiento en el pa-
ciente y/o su pareja, cuyo objeto de destino no es el esperable para
el contexto cultural y edad paciente. Se considera patológica
cuando es el impulso sexual predominante, pero puede ser normal
en otros contextos.
Típicamente el objeto es un objeto no humano (, o el sufrimiento o
humillación de la persona o su pareja. También se puede manifes-
tar en el deseo de tener relaciones sexuales no consentidas o con
menores de edad, tópicos que colindan con lo legal.
Se asocian con frecuencia a trastornos personalidad, abuso sus-
tancias y/o trastornos afectivos.
Tratamiento:
Se han descrito muchos tratamientos, entre ellos:
● Psicoterapia individual, en pareja, en grupo y/o familia.
● Terapia cognitivo conductual, condicionamiento aversivo, terapia
526 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Desarrollo
evolutivo en niños
y adolescentes
Introducción.
El objetivo de este capítulo consiste en lograr reconocer los aspec-
tos conceptuales relativos al desarrollo psicoevolutivo de niños y
adolescentes iniciales, para lo cual se hará una revisión de los prin-
cipales aspectos generales y de las dimensión del desarrollo evo-
lutivos, de los aspectos conceptuales, evidencias científicas e hitos
referidos al desarrollo involucrados.
Aspectos generales.
En relación a los aspectos generales es importante reconocer en
salud mental lo normal de lo patológico en el desarrollo evolutivo,
por lo que se hace necesario hacer esta distinción.
Componentes.
El desarrollo psicoevolutivo está compuesto por 3 grandes dimen-
siones muy importantes para el desarrollo infantil. Estas son:
1. Desarrollo psicomotor.
2. Desarrollo emocional.
3. Desarrollo cognitivo.
Capítulo 44 | Desarrollo evolutivo en niños y adolescentes 529
1. Desarrollo psicomotor.
Los procesos psicomotores engloban todo aquello que se refiere
al movimiento, al conocimiento del propio cuerpo y a su relación
con el medio (otras personas y seres vivos, objetos y espacio) hay
que considerar aspectos de motricidad en general (tono, control
postural y movimientos), de coordinación motora fina (coordinación
manual, orientación en el espacio y el tiempo), esquema corporal
(conocimiento del cuerpo y de cada una de sus partes), y la latera-
lidad (Soutullo, 2010).
2. Desarrollo emocional.
Las emociones son fenómenos complejos que poseen componen-
tes subjetivos, perceptuales y cognitivos –así como neurofisiológi-
cos, expresivos y motores-, todos los cuales actúan entre sí y con
el entorno (Wiener, 2006).
tener una relación de apego con más de una persona, pero lo nor-
mal es que haya una gradación en la fuerza de tales apegos múl-
tiples. El vínculo implica un apego selectivo que se mantiene
incluso cuando no hay contacto con la persona con la que este
existe. La conducta de apego es aquella que promueve la proximi-
dad o el contacto con la figura o figuras a quienes la persona está
vinculada, la cual incluye señales (llanto, risa y loculación), movi-
miento (mirar, seguir, acercarse) y contacto (trepar, abrazar, col-
garse) (Wiener, 2006).
3. Desarrollo cognitivo.
Bibliografía.
De la Portilla S., Gómez L., Mongui J., Fernández D., Ocampo L.,
Jiménez D., De la Rosa A., Varela V., López S. Bases teóricas de
la psiquiatría infantil. Editorial Universidad de Caldas, 1ª edición,
540 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
2006. PP 15-26.
Iglesias A., Domínguez M., Rodriguez J. La psiquiatría infantil, hoy:
principales fundamentos teoricos. Revista Internacional On-line.
Avances en Salud Mental Relacional. Noviembre, 2004. Vol.3, n 3.
Kliegman, Behrman, Jenson, Stanton. Nelson Tratado de Pediatría.
Editorial El Sevier, Edición 18ª, 2006. PP 139-146.
Soutullo C., Mardomingo M.J. Manual de psiquiatría del niño y ado-
lescente. Editorial Médica Paramericana. España, 2010. PP 37-50.
Wiener J., Dulcan M. tratado de Psiquiatría de la infancia y la ado-
lescencia. Editorial El Sevier, 2006. España. PP 13-39.
Capítulo 45
Trastorno por
Déficit Atencional
e Hiperactividad
Etiologia.
Es multifactorial, cuya expresión depende de una sumatoria de fac-
tores genéticos, del neurodesarrollo (lesiones pre, peri y postnata-
les) y ambientales:
● Coeficiente de heredabilidad para TDAH es de 0.76, es decir, un
niño con TDAH en un 76% es de causa genética.
● Riesgo de que un hijo de padre o madre con TDAH presente el
trastorno es de un 57%.
● Familiares de niños con TDAH tienen mayor prevalencia de tras-
tornos Neuropsiquiátricos.
542 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
Síntomas de desatención.
Presentes seis o más de los siguientes síntomas que han persistido
por al menos seis meses, con una intensidad que es desadaptativa
e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
1) No presta atención a los detalles e incurre en errores por des-
cuido.
2) Presenta dificultades para mantener atención en tareas y activi-
dades lúdicas.
3) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
4) No sigue instrucciones y no finaliza tareas u obligaciones.
5) Tiene dificultades para organizar tareas o actividades.
6) Evita tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido.
7) A menudo extraña objetos necesarios.
Capítulo 45 | Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad 543
Síntomas de hiperactividad.
Presentes seis o más de los siguientes síntomas que han persistido
por al menos seis meses, con una intensidad que es desadaptativa
e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
1) Mueve manos y pies sin control en su asiento.
2) A menudo abandona su asiento.
3) Corre o salta excesivamente en situaciones inapropiadas.
4) Tiene dificultades para jugar o dedicarse a actividades de ocio.
5) Siempre muestra acciones motores (“está en marcha”).
6) A menudo habla en exceso.
Síntomas de impulsividad.
1) Precipita respuestas antes de haber sido completada la pre-
gunta.
2) Dificultades para respetar su turno.
3) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros
(conversaciones) o juegos.
Comorbilidades.
En un 50% de los casos se asocia a otros trastornos psiquiátricos
que influyen tanto en la aparición, mantención, evolución, pronós-
tico y tratamiento del TDAH (Tabla 45.3). El consumo de drogas,
también dificulta el diagnóstico, produciendo alteraciones cogniti-
vas, debido a esto, se debe reevaluar después de un mes sin con-
sumo.
Diagnóstico diferencial.
Los tres síntomas cardinales del TDAH son inespecíficos y pueden
estar presentes en la mayoría de los cuadros psicopatológicos o
enfermedades médicas (Tabla 45.4). Siempre se debe descartar
que la sintomatología forme parte de la conducta normal para la
edad del paciente; ejemplo: cortos periodos de hiperactividad en
niños ansiosos, excitados, muy cansados o períodos prodrómicos
o de convalecencia de una enfermedad.
Evaluar:
● Sintomatología: si son hiperactivos en ciertos ambientes y no en
otros, hay que pensar en estresores externos; ejemplo: hiperactivos
solo en colegio, pero no en la casa, se debe descartar trastornos
del aprendizaje, trastornos de adaptación, relaciones dificultosas,
etc.
● Problemas cognitivos: los pacientes que presentan retardo men-
tal suelen parecer inquietos y desatentos porque las dificultades
que les plantea el ambiente son muy complejas en relación a sus
capacidades. Puede ser también una comorbilidad del TDAH.
546 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
Enfermedades médicas
• Epilepsia: Petit mal.
• Hipo-hipertiroidismo.
• Neoplasias.
• Intoxicaciones por Pb.
• Reacciones a fármacos.
Tratamiento.
Es multidisciplinario, en torno a 3 ejes fundamentalmente; la psi-
coeducación, psicoterapia y psicofármacos. Enfocado no sólo en
la tríada sintomática sino también a las secuelas académicas, al-
teraciones relacionales con sus pares, comorbilidad, conductas de-
lictivas, y uso de sustancias.
I. Psicoeducación.
Tanto a los padres como al niño (o adolescente), manteniendo in-
formación actualizada sobre la enfermedad (causas y manifesta-
ciones en cada etapa del desarrollo), los tratamientos disponibles
(farmacológicos y/o psicoterapéuticos), la influencia de la familia y
el colegio, sobre la importancia de crear hábitos de estudio y las
consecuencias del no tratamiento. Sustancial es también recalcar
la necesidad de un adulto responsable que supervise al menor du-
rante el proceso terapéutico.
II. Psicoterapia.
Puede ser a nivel individual y/o grupal para la adquisición o refor-
zamiento de habilidades sociales y de resolución de problemas.
Una de las intervenciones con demostrada eficacia es la Terapia
cognitivo conductual (TCC).
Capítulo 45 | Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad 547
III. Psicofármacos.
Durante los últimos años, el objetivo del tratamiento farmacológico
ha cambiado desde lograr la mejoría de sus síntomas centrales (Hi-
peractividad, Desatención e impulsividad) a un manejo dirigido a
desarrollar estrategias para mejorar el funcionamiento global; in-
cluyendo el ámbito social, académico y laboral.
Se basa en 2 grandes grupos: los psicoestimulantes y los no psi-
coestimulantes. (Tabla 45.5)
a. Psicoestimulantes.
Son los fármacos de primera línea en el tratamiento de los sínto-
mas ejes del TDAH. Sin embargo, no sólo se restringe a la triada
clásica, sino que también posee un impacto en el área afectiva (au-
toestima), académica (mejora nivel cognitivo, alerta, vigilancia,
tiempo de reacción, memoria a corto plazo, aprendizaje verbal y
no verbal) y adaptativa (social, familiar, escolar y laboral). Su efi-
cacia ha sido demostrada por números estudio atribuyéndosele un
éxito terapéutico cercano al 70–80% versus el placebo (2-39%).
Como molécula son similares a las aminas simpaticomiméticas
(Noradrenalina, Dopamina).
● Mecanismo de acción: a nivel neuronal los psicoestimulantes ac-
tuarían bloqueando la recaptura de Dopamina y Noradrenalina pre-
sináptica con mínimo efecto sobre la serotonina. El metilfenidato
por su parte, aumentaría el metabolismo de la zona estriado y re-
gión periventricular posterior e inhibiría la actividad cortical frontal.
● Consideraciones: en pre-escolares los estudios son escasos y
en general no se recomiendan en menores de 6 -7 años por la pre-
sencia de mayores efectos adversos y menor eficacia.
● Efectos secundarios (Tabla 6): son transitorios y dosis depen-
dientes, con importante variabilidad individual cediendo aproxima-
damente a las 2 semanas de iniciado el tratamiento. De acuerdo a
548 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
○ Malformaciones cerebro-vasculares
○ Agitación
● Otras:
○ Embarazo-lactancia
○ Hipersensibilidad fármaco.
○ Glaucoma
○ Feocromocitoma
○ Hipertiroidismo
b. No psicoestimulantes
Bibliografía.
Generalizado del
Desarrollo
El autismo es un término que proviene del griego “autos” y que sig-
nifica “sí mismo”. Eugen Bleuler definió la esquizofrenia como tras-
torno del pensamiento, pérdida del contacto, desapego con la
realidad y constante autorreferencia a los sucesos que ocurren.
Autismo.
● Comienzo temprano (anterior a los 3 años).
● Generalmente detectado correctamente por los padres.
● Se acompañan de algún grado de retraso mental.
● Es un espectro que incluye desde severo (Autismo) a leve (As-
perger, Alto funcionamiento, que incluye a los pacientes que no
cumplen con todos los criterios diagnósticos de un paciente Asper-
ger).
● Si existen algunos síntomas, pero no cumple criterios específicos
se denomina TGD No Especificado ó PDD NOS.
● Inicio súbito e intenso, en plateau o avanzando en niveles de se-
veridad.
● Alta variabilidad individual de los síntomas.
● En la mayor parte de casos de autismo no es posible detectar
una etiología específica.
Clasificación
Idiopático Sindrómico
Causa desconocida Causa conocida
Trastorno puro Asociado a otras malformaciones
Base genética poco esclare- En muchos caso se conoce la base ge-
cida nética
Pronóstico determinado por la enferme-
Pronóstico inicial incierto dad de base
Ausencia de marcadores bio-
lógicos del trastorno de base Puede haber marcadores biológicos
Predominio marcado por el trastorno pri-
Predominio en sexo masculino mario
Retraso mental en el 70% en
el autismo clásico Retraso mental casi constante
Amplio espectro de gravedad Predominan casos graves
Tabla 46.1 - Diferencias entre autismo idiopático y autismo sindrómico.
Capítulo 46 | Trastorno Generalizado del Desarrollo 557
Epidemiología.
En los años 60, la prevalencia de autismo, según la descripción clí-
nica de Kanner, era de 4 a 5 por 10.000 niños. Para los años 80
esta cifra ascendió a 7 en 10.000 con una proporción de 4 varones
por 1 niña. Actualmente, si se aplican los criterios diagnósticos de
forma estricta se da en 10-20/10.000 niños, si se aplican los crite-
rios de manera amplia, se da en 65/10.000 niños. Según CDC 2012
para ASD se da en 1 en 88 niños en EE.UU.
Diagnóstico.
Se da por la clínica que presenta el paciente. La ausencia de mar-
cadores biológicos da un carácter de mayor importancia a la ob-
servación clínica.
Síndrome de Asperger.
Epidemiología.
Incidencia 2-4 en 10.000 niños.
Criterios diagnósticos según DSM-IV-TR.
A. Las características esenciales son la incapacidad grave y
permanente para la interacción social (criterio A).
B. La presencia de pautas de conducta, intereses y activida-
des repetitivas y restringidos (criterio B).
Capítulo 46 | Trastorno Generalizado del Desarrollo 559
Trastorno de Rett.
Epidemiología.
Se produce casi exclusivamente en niñas con una incidencia 1 en
10.000 a 15.000, Promedio desarrollo normal 18 meses, posterior
a este lapso de tiempo desarrollan marcadas estereotipias manua-
les en la línea media, “lavado de manos” y toqueteo de los dientes.
Epidemiología.
Variedad muy escasa, prevalencia 2 en 100.000.
Se diferencia de trastorno de Rett en que se da casi exclusiva-
mente en mujeres y el patrón regresivo es después de un corto pe-
ríodo normal, es de causa desconocida, pero se han asociado a
casos de leucodistrofia o lipidosis cerebral.
Lactante mayor:
Ajuriaguerra describe el “Aislamiento-Autismo” como:
● “El autismo es evidente, no hay contacto con el entorno, incluida
la madre, quien tiene la impresión de no ser reconocida…”
● “La mirada está vacía, ausente, difícil de fijar o por el contrario
con una vigilancia extrema, pero con una mirada periférica o de
reojo…”
● “Rechazan el contacto físico y cuando lo hacen es extraño” (in-
terés por una parte del cuerpo del otro o uso del otro como instru-
mento).
562 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría
Preescolares y escolares.
● Falta de interés en pares.
● Contacto visual inusual (“que traspasa”).
● Rango limitado de expresiones faciales.
● Rechazan ser tomado o tocados (trastorno sensorial) o aceptan
abrazo pasivamente.
● Falta de búsqueda espontánea para compartir gozos, intereses,
logros.
● Falta de “atención conjunta”: desinterés por juegos sociales tem-
pranos (“estoy-no estoy”).
● Dificultad y lentitud en aprender a interpretar “claves sociales su-
tiles”.
● Al crecer pueden tener mayor intención en relacionarse, pero con
dificultades en formar relaciones.
o Estímulo visual:
Dan la impresión que les es dificultoso reconocer lo que ven.
Extrema fascinación con los contrastes lumínicos.
o Estímulo doloroso, calor o frío (hipo o hiperestesia).
o Estímulo táctil.
Resistencia a ser tocados, prefieren ser tocados rudamente a las
suaves caricias
Comorbilidad en autismo.
Es muy común que exista comorbilidad, en orden correlativo de fre-
cuencia se da:
● Hiperactividad, Impulsividad, desatención.
● Trastornos del ánimo y de ansiedad.
● Modulación inadecuada del miedo.
● Alteración de la conducta alimentaria, se puede dar por la predi-
lección que tengan a una textura por ejemplo, que los llevara solo
a comer alimentos que tengan dicha textura.
● Alteración en el sueño:
○ Insomnio tranquilo o agitado.
● Psicosis.
● Autoagresión: se dan principalmente cuando existen alteraciones
del funcionamiento cognitivo: CI bajo o RM en el 80% de los casos.
● Crisis convulsivas 25-30% en 2 peaks, en menores de 5 años y
adolescentes.
● 10 % presentan “islas” de habilidades especiales artísticas y cog-
nitivas tremendamente desarrolladas, son denominados “Idiots Sa-
vants”
Diagnóstico diferencial:
● Síndrome de Asperger.
● Síndrome de Rett.
● Trastorno desintegrativo infantil.
● Trastornos severos del lenguaje, en especial T. Semántico Prag-
mático:
○ Escasos o nulos rituales.
● Esquizofrenia infantil:
○ Inicio más tardío.
566 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría
■ PKC.
■ Síndrome X frágil 3-25%.
● Neuropatología:
○ Anormalidades neuronales en Hipocampo y Amígdala y no en
corteza.
○ Peso cerebral aumentado.
○ Menor densidad de células de Purkinje en Cerebelo (cambios rá-
pidos de atención, adquisición y discriminación sensorial).
● Factores psicológicos:
○ Teorías de déficits sociales/cognitivos.
■ Teoría de la mente:
● Habilidad para entender creencias /deseos de los demás y usar
este conocimiento para predecir las conductas del otro.
● Sería precursor de las conductas atencionales compartidas que
a su vez explican el déficit en la comunicación.
● Deterioro del procesamiento de la información facial
■ Teorías de déficits sociales/cognitivos.
■ En estudios neurofisiológicos: RMI en pacientes con Asperger se
observa disminución de la actividad de:
● Corteza pre frontal (CPF).
● Amígdala.
● Área fusiforme del lóbulo temporal.
● Se presume alteración de las neuronas en espejo
● Neuronas en espejo (NE): son un conjunto de neuronas que se
activan cuando un individuo realiza una secuencia motora, como
cuando observa a otro realizar la misma secuencia. Se postula que
el sistema de NE participa y permite el desarrollo de:
○ Lenguaje.
○ Teoría de la mente.
○ Atención conjunta.
○ Imitación.
○ Comprender estados emocionales de los otros.
○ Función.
Tratamiento.
El trastorno autista no es curable, ni los síntomas centrales no son
tratables con fármacos, pero que requiere de tratamiento crónico.
Es un cuadro heterogéneo por lo que la evaluación y el tratamiento
debe ser individualizado.
Los síntomas principales podrían ser más maleables, cuando el
tratamiento se inicia en la primera infancia, haciendo que el scree-
568 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría
Tratamiento farmacológico.
○ Los medicamentos no han probado corregir los síntomas centra-
les y no son el tratamiento central.
○ Contribuyen de manera importante a las intervenciones educa-
cionales y psicológicas.
○ De manera combinada pueden producir cambios de una forma
que no es posible en un estado sin medicamento (McDougle,
1997).
○ Pueden existir reacciones paradojales y efectos adversos al tra
tamiento farmacológico.
■ ISRS:
● Fluoxetina y Sertralina.
● Disminuyen conducta autoagresiva, obsesiva y repetitiva y sin-
tomatología depresiva.
■ Psicoestimulantes:
● Resultados contradictorios en los beneficios.
● Podrían empeorar las estereotipias.
Bibliografía.
(Discapacidad
Intelectual)
Introducción.
El retardo mental es un trastorno que produce un notable impacto
en la vida del individuo, su familia y la sociedad (Del Valle Torredo,
2009), siendo un importante problema de salud pública por su pre-
valencia y la necesidad de extensos servicios de apoyo (Pivalizza,
2013).
Definiciones.
La definición de retraso mental (RM) engloba tres condiciones co-
existentes básicas (DSM IV), que son la capacidad intelectual sig-
nificativamente bajo el promedio (Aspillaga, 1977), limitación
significativa del funcionamiento adaptativo en el niño, y que se haga
evidente esta condición antes de los 18 años de edad (Israel, 2005;
Shea, 2006; Nelson, 2008; Del Valle Torredo, 2009; Pivalizza,
2013). La clasificación que deriva de esta definición depende del
test de coeficiente intelectual (CI), en lugar de la conducta adapta-
tiva, sin tener en cuenta el error estándar de la medición y sin tener
en cuenta el valor predictivo de los resultados de cada persona
(Nelson, 2008).
Epidemiología.
El RM se encuentra en todas las razas y en todas las culturas, se
estima que en el 1-3% de la población mundial (Shea, 2006; Piva-
lizza, 2013) y en el 10% de la población infantil con algún tipo de
discapacidad (Israel, 2005).
Con respecto a su prevalencia, entre el 1-3% de la población posee
RM, siendo más frecuente en el sexo masculino, con una relación
Capítulo 47 | Retardo Mental (Discapacidad Intelectual) 573
Clasificación.
Para hacer el diagnóstico y clasificar el RM se requieren de los test
de inteligencia estandarizados y validados en nuestra población,
para lo cual se utiliza la “Escala de inteligencia para niños de
Wechsler” (WISC-R y WISC-IV), la cual se aplica a niños de entre
6 y 16 años, 11 meses y 30 días. Consiste en 6 subtest verbales y
6 subtest manuales. El resultado del CI define 3 áreas, la total, ver-
bal y manual. La capacidad intelectual significativamente bajo el
promedio tiene como resultado un coeficiente intelectual igual o in-
ferior a 70 (Pivalizza, 2013).
Etiopatogenia.
Su etiología es heterogénea (Del Valle Torrado, 2009; Pivalizza,
2013), se puede clasificar según el momento en que sucedió la
noxa en prenatal, perinatal y posnatal (Astillaga, 1977; Shea, 2006;
Pivalizza, 2013), como se expone en la siguiente tabla:
574 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
Enfrentamiento y evaluación.
Hay muchas preguntas que habrá que enfrentar, la primera de ellas
será ¿Por qué mi paciente tiene RM?, también los padres de los
Capítulo 47 | Retardo Mental (Discapacidad Intelectual) 575
Ejemplo:
Síndrome de Down, el cual se caracteriza por presentar braquicé-
falia, cara de aspecto plano, hendiduras palpebrales hacia arriba,
pliegue epicántico, orejas pequeñas de implantación baja, puente
nasal bajo, nariz ancha y corta, piel redundante, etc.
• Laboratorio (Shea, 2006): T3-T4-TSH, TORCH/VIH, estudios ge-
néticos (cariograma, FISH para rearreglos subteloméricos, test mo-
lecular para X Frágil, Microarray), neuroimágenes (TAC o RNM),
estudio de enfermedades metabólicas, tóxicos ambientales(plomo,
radiación).
Hipotiroidismo congénito.
El hipotiroidismo congénito es una causa de retardo mental preve-
nible y que tiene tratamiento, la que se encuentra incluida en el pro-
grama de tamizaje de los recién nacidos.
Capítulo 47 | Retardo Mental (Discapacidad Intelectual) 577
Deleciones crípticas:
- Monosomía 1p.
- Wolf-Hirschhorn.
- Cri du chat.
- Síndrome de William.
- Síndrome de Langer Giedion.
- Síndrome WAGR.
- Síndrome de Prader Willi.
- Síndrome de Angelman.
- Síndrome de Rubinstein Taybi.
- Síndrome Semith Magenis.
- Síndrome de Miller Dieker.
- Síndrome de Alagille.
- Síndrome de DiGeorge.
- Otros.
Neuroimágenes.
En las neuroimágenes se pueden encontrar hallazgos anormales
en un 13,9%, cuando la imagen está hecha como screening y es 3
veces más alta si hay un examen neurológico anormal. El rendi-
miento de la resonancia magnética para anormalidades es relati-
vamente alto, en la que hay que considerar que requiere sedación
y anestesia de los niños.
Comorbilidades.
En general el retardo mental se puede acompañar de muchas co
morbilidades, dentro de ellas
Algunas comorbilidades pueden ser específicas de cada síndrome,
por ejemplo en el caso del Síndrome de Down se puede presentar
cardiopatías, síndrome hipotónico, trastornos del sueño, otros tras-
tornos del área de salud mental, trastornos de la conducta, TOC,
parálisis cerebral, etc. (Shea, 2006; Pivalizza, 2013).
580 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
TDAH.
La prevalencia del trastorno por déficit atencional e hiperactividad
en los niños con RM es de un 9 a un 15%. Esta condición puede
comprometer el rendimiento escolar, interferir en las relaciones es-
colares y agregar estrés en el hogar de los niños con RM. (Shea,
2006; Pivalizza, 2013).
Desafíos.
¿Cuáles son nuestros desafíos?
En la educación, el objetivo es que se logre la integración social,
donde la dificultad está en el rechazo de los pares. Hacia la ado-
lescencia tienden a hacer mas amigos con características similares
a ellos (Shea, 2006).
Resumen.
El número de genes involucrados, sugieren que el fenotipo del RM
es el resultado de una vía final común, de una suma de procesos
celulares anormales.
Nuestro próximo desafío es el de proveer a las familias estudios
de menor costo, más específicos y desarrollar modelos de estudio
para encontrar blancos terapéuticos para las discapacidades men-
tales en el futuro.
“Todas las personas tienen una capacidad inherente para crecer y
expresarse. Toda persona tiene el derecho de ser nutrida, física,
intelectual, social, emocional y espiritualmente”
Bibliografía.
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584 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatria - Manual de bolsillo
Ánimo Infanto-
Adolescente
Introducción.
Los trastornos del ánimo en la infancia y adolescencia son bastante
frecuentes, pero es muy llamativo que recién el concepto de de-
presión infanto-juvenil comenzó a usarse en la comunidad científica
por los años 60´. Hoy en día sabemos que un niño y un adolescente
se pueden deprimir, incluso los bebés. A principios del siglo pasado
se describieron situaciones en lactantes privados del afecto ma-
terno que incluso podían llegar a morir. De hecho, esta es una de
las razones por las cuales en los recién nacidos y prematuros, los
padres pueden y deben estar en contacto con sus hijos.
Prevalencia.
En los adolescentes puede llegar hasta el 8%, mientras que en
niños se acerca al 2%. La distimia por su parte es menor, sobretodo
en niños más pequeños, y su epidemiología comienza a crecer
mientras la edad se va incrementando. El nivel socioeconómico no
influye sobre la prevalencia de esta patología. Lamentablemente,
como otras enfermedades en psiquiatría, tiene una alta comorbili-
dad encontrándose hasta en un 40-90%. Los estudios en Chile ha-
blan de un 5,1% de depresión mayor en niños y adolescentes,
mientras que la distimia posee un 0,2% (Vicente y cols 2007). En
cuanto a la etapa anterior a la adolescencia, en los menores de 12
años, la relación entre hombres y mujeres es 1:1, cuando se llega
a la adolescencia comienza a cambiar esta proporción en favor de
la mujer. Se estima que las personas nacidas en épocas recientes
tienen mayor riesgo de padecer algún episodio depresivo.
Ejes clínicos.
● Humor disfórico, que se debe buscar dependiendo del desarro-
llo.
● Vaciamiento de energía e impulsos ( se describe coloquialmente
como energía que “se va”, “se sale”).
● Aislamiento e incomunicación, un adolescente deprimido tiende
a retraerse.
● Ritmopatía, en relación a los ritmos biológicos, que tienen que
ver con el apetito y el sueño.
588 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Clínica.
Menores de 7 años: en esta etapa evolutiva no existe un discurso
del niño sobre la sintomatología depresiva, la evaluación se basa
principalmente en la entrevista con los padres. En general se ob-
serva irritabilidad, expresado como desobediencia, “rabietas” fre-
cuentes. La diferencia ante un trastorno madurativo (niños con
frecuentes “pataletas”, frustración fácil, egocentrismo, etc.) es que
éstos tienen un mayor tiempo de evolución de estos signos, mien-
tras que el niño irritable por depresión lleva un período mucho
menor (los padres lo describen como “en este último período hace
pataletas por todo”); otra característica importante son los llantos
inmotivados; además de trastornos somáticos (se quejan de dolor
abdominal, cefaleas); también se encuentra una pérdida de interés
por las actividades habituales, como los juegos. Si bien es cierto
que en el discurso anterior se puede describir esta sintomatología
clásica de depresión, los niños suelen tener estados de ánimo de
corto período de tiempo, por lo que no se puede esperar que un
niño esté todo el día con pena, o llorando, ya que ellos no pueden
mantener emociones prolongadas de tristeza o angustia. Está des-
crito además cansancio excesivo o aumento de la actividad motora
y abulia (de la mano con la pérdida de interés por los juegos habi-
tuales); fracaso de alcanzar el peso para su edad cronológica (aso-
ciado a ritmopatías) y retraso psicomotor o dificultad en el
desarrollo emocional. Las comorbilidades que a esta edad se pre-
sentan son trastornos de ansiedad, fobias escolares y trastornos
de eliminación (encopresis, enuresis secundaria).
Diagnóstico.
No existe examen de laboratorio que sirva para el diagnóstico, por
lo cual éste es eminentemente clínico. Lo anterior incluye la entre-
vista clínica (los antecedentes personales, del desarrollo y antece-
dentes familiares en busca de carga genética y más
importantemente el tratamiento farmacológico que se ha seguido
en estos familiares y su respuesta a ellos, con el fin de definir qué
tipo de medicamentos serán utilizados en nuestros pacientes in-
fanto-juveniles), la observación del paciente, la entrevista con los
padres y otras fuentes de información como el colegio (cambio en
el rendimiento escolar) y el servicio social (recursos familiares y red
social). Realizar un examen físico y descartar otras patologías or-
gánicas mediante exámenes de laboratorio. Puede recurrirse tam-
bién a otros apoyos del área de la psicología (evaluación
psicopedagógica, etc). Preguntar por pérdida de seres queridos,
abuso de alcohol y drogas; exposición a situaciones de violencia
en la familia, separaciones, muertes (incluso de mascotas), todos
estos eventos pueden desencadenar que un paciente de descom-
pense durante el tratamiento, o de lleno, gatillar la aparición de un
Capítulo 48 | Trastornos del Ánimo Infantoadolescente 593
trastorno depresivo.
Comorbilidad.
Es altísima, de hasta un 90%. En cuanto a las distimias, en hasta
un 70% de los pacientes con trastorno del ánimo se puede dar una
depresión doble; los trastornos de ansiedad, y los déficit atencio-
nales mal tratados pueden gatillar también una depresión; así tam-
bién existe una comorbilidad con trastornos de conducta, abuso de
sustancia y otros trastornos de la personalidad.
Tratamiento.
Es multimodal, es decir, que incluya psicoterapia, psicoeducación,
intervenciones psicosociales y fármacos. Es importante hacer notar
que en psiquiatría infantil, los costos de entregar licencia a niños
son altos, sobre todo para el paciente (reprobar el año escolar, baja
de autoestima, etc.). Por lo tanto, es importante solicitar al estable-
cimiento educacional que entregue evaluación diferenciada (bajar
exigencia académica, entendiendo que el alumno está con menos
capacidad de rendir), reducción de jornada (especialmente en el
comienzo de la terapia farmacológica).
Tratamiento Farmacológico.
Los fármacos de primera elección los Inhibidores Selectivos de la
Receptación de Serotonina (ISRS), éstos actúan en el bloqueo de
la bomba presináptica de serotonina. Se usan sobretodo por su
bajo perfil de reacciones adversas, son seguros y tienen una baja
letalidad en sobredosis; su administración es fácil, en dosis única.
Por otra parte, la serotonina es el neurotransmisor de elección
sobre el cual se actúa, ya que los centros de transmisión noradre-
nérgica se encuentran inmaduros en la población pediátrica. Dentro
de los ISRS más usados se encuentran la Sertralina, Fluoxetina,
Escitalopram y Citalopram. El uso de tricíclicos queda limitado por
sus efectos colaterales y su mayor toxicidad en caso de dosis altas,
lo que se suma a la presencia de un paciente, en general, con con-
ductas impulsivas. La FDA hoy en día, aprueba la Imipramina para
el tratamiento de la enuresis (primaria) en niños mayores de 6 años
y en mayores de 12 para otros cuadros (afectivos). En cuanto a la
Amitriptilina está aprobado para mayores de 12 años (es un fár-
maco inhibidor que puede usarse como inductor del sueño en pa-
tologías de la esfera ansiosa). Y finalmente la clomipramina,
aprobado en mayores de 10 años en Trastornos Obsesivo Com-
pulsivos (incluso siendo en este caso, de segunda línea).
596 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
ISRS.
Al no bloquear los receptores alfa adrenérgicos, histamínicos y co-
linérgicos, no tienen sus efectos adversos (como en el caso de los
TCC), sin embargo en la población general se debe tener en cuenta
a los metabolizadores lentos (5-7% de la población), por lo cual es
recomendable partir en dosis bajas. Además la curva dosis res-
puesta es bastante lineal en relación a la eficacia antidepresiva, a
diferencia de los TCC. Importante es entregar psicoeducación a los
padres sobre las dosis, los efectos adversos y el concepto de la-
tencia (el tiempo mínimo que demora el paciente en presentar res-
puesta clínica ante el tratamiento farmacológico) que en el caso de
la sertralina es de 2 semanas. Se ha demostrado que el inicio de
tratamiento con dosis bajas posee igual probabilidad de respuesta
que en dosis altas, sin embargo se recomienda el primer método,
ya que éste disminuye los efectos adversos del fármaco. Por ende
cabe darse el trabajo de comenzar con dosis pequeñas e ir aumen-
tando en forma gradual, usando dosis adecuadas y tolerables al
menos durante 4 semanas, reevaluar, y si no se observa mejoría
subir la dosis. Si luego de 6 semanas en dosis terapéutica no hay
respuesta, existen dos alternativas, una es cambiar el antidepresivo
a otro ISSS u otro tipo (como el bupropión o venlafaxina). Se debe
tener en cuenta la alta comorbilidad con los trastornos de ansiedad,
por ejemplo, en el caso de que no se haya hecho una anamnesis
adecuada y que el paciente presente una sintomatología ansiosa
marcada, en este caso, si se utilizan fármacos como la Sertralina
y Fluoxetina en dosis altas, es muy probable que estos síntomas
se exacerben, por ello, la adherencia al tratamiento se verá afec-
tada (el paciente presentará episodios de irritabilidad y angustia,
entre otros).
Contraindicaciones.
El embarazo es una contraindicación relativa, sin embargo, tanto
la sertralina como la paroxetina están aprobados por la FDA para
su utilización en este caso. La enfermedad hepática, el uso de
IMAOS y obviamente la hipersensibilidad caen también en la cate-
goría de contraindicaciones a este tipo de medicamentos. Se debe
tener especial cuidado y alerta con el síndrome serotoninérgico so-
bretodo con el uso de sibutramina (que se encuentra hoy en día en
el mercado ilegal, pero al cual las adolescentes con trastornos de
la conducta alimentaria tienen fácil acceso debido a los avances
en las comunicaciones vía internet).
Capítulo 48 | Trastornos del Ánimo Infantoadolescente 597
Sertralina.
Su dosis de inicio corresponde a 1,5-3 mg/Kg/día, se debiera partir
con la dosis mínima posible. La literatura habla de una dosis de 25
mg/día, sin embargo, la especialista en Psiquiatría pediátrica del
Hospital de Coquimbo y catedrática de la Universidad Católica del
Norte, Dra. Emilia Monsalve Salazar, recomienda comenzar con
dosis de 12,5 mg/día. La dosis promedio del rango terapéutico (con
una Sertralina de buena calidad) es de 100 mg/día, siendo el rango
terapéutico de 50-200 mg/día.
Escitalopram.
Aprobado por la FDA desde los 12 años, poseen menos efectos
adversos y además posee un inicio rápido de su acción. Las dosis
recomendadas son 0,125-0,375 mg/Kg/día, siendo el rango tera-
péutico desde 10 a 40 mg/día (presentaciones de 10 y 20 mg). Se
ha observado que este medicamento es altamente eficaz sobre la
sintomatología ansiosa, sin embargo la potencia antidepresiva es
menor a la Sertralina.
Citalopram.
Medicamento con dosis de inicio de 0,5-1 mg/Kg, siendo su dosis
terapéutica de 5 a 10 mg, su uso queda significativamente reducido
a pacientes añosos y en general no posee aplicación para la po-
blación pediátrica.
Fluoxetina.
Fármaco de alto poder activante (observándose irritabilidad en pa-
cientes en los cuales se inician dosis elevadas), por lo cual se re-
comienda iniciar dosis bajas y aumentar gradualmente. Su dosis
de inicio son 0,5-1 mg/Kg/día (10 mg/día), sus dosis máximas van
de 60 a 80 mg/día, especialmente ésta última dosis es utilizada en
el tratamiento de la bulimia y trastorno obsesivo compulsivo. Se ha
observado éxito terapéutico en casos de Trastornos de conducta
alimentaria (sobre todo en bulimias).
Otros no ISRS.
Bupropión.
Fármaco dual, que actúa sobre Dopamina y Noradrenalina. Es un
medicamento activante, y su uso está aprobado por la FDA única-
mente para adolescentes en dosis de 150-300 mg. Entre sus efec-
tos adversos que se han descrito se encuentran agitación,
598 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Venlafaxina.
Medicamento de acción dual, actuado sobre la noradrenalina y la
serotonina. Aprobado por la FDA desde la etapa adolescente, sin
embargo se ha descrito su uso en niños en dosis desde 0,5 a 3
mg/Kg/día (dividida en 2 dosis). Los efectos adversos son princi-
palmente la causa de la utilización limitada de este fármaco, se
destacan reacciones adversas a nivel gastrointestinal, sedación e
incluso, arritmias cardíacas.
Desvenlafaxina.
Medicamento relativamente nuevo, su utilidad se vería beneficiada
por poseer menos reacciones adversas medicamentosas que la
venlafaxina, y por permitir un uso cada 24 horas, en dosis de 50
mg/día, sin embargo, la FDA aprueba este medicamento en ado-
lescentes.
Bibliografía.
Específicos del
Aprendizaje
Necesidades educativas especiales.
Los trastornos especificos del aprendizaje (TEA) estan circunscritos
en términos legales a un marco que se denomina Necesidades
educativas especiales (NEE) que Warnock (1981) y Brennan
(1988) definen de la siguiente manera:
Tipos de NEE.
● Permanentes: aquellas barreras para aprender y participar que
determinados estudiantes experimentan durante toda su escolari-
dad producto de una discapacidad diagnosticada por un profesional
y que demandan al sistema educacional recursos extraordinarios
para asegurar el aprendizaje.
● Transitorias: son aquellas que requieren los alumnos en algún
momento de su vida escolar o son consecuencia de un trastorno o
discapacidad, diagnosticado por un profesional y que necesitan de
apoyos extraordinarios para acceder o progresar en el currículum
por un determinado periodo de su escolarización. Los TEA gene-
ralmente se sitúan aquí.
Marco Legal.
El Ministerio de Educación (MINEDUC), a través de la implemen-
tación del Decreto Supremo (DS) N°170/2009 da cumplimiento a
lo dispuesto en la Ley 20.201/2007, respecto a:
● La evaluación diagnóstica integral de aquellos con NEE transito-
rias para participar en un Programa de Integración Escolar (PIE) y
el acceso subvención de NEE.
● Evaluación diagnóstica integral de aquellos con NEE permanen-
tes y su acceso a un incremento de subvención especial diferencial
Otras leyes involucradas:
● Ley General de Educación.
● Ley 20.422 que establece Normas sobre Igualdad de Oportuni-
dades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad.
En síntesis, el DS N° 170/2009 faculta a psiquiatras, neurólogos,
psicopedagogos, pediatras y médicos de familia a detectar NEE
que pueden ser de carácter permanente o transitorio. En esta úl-
timo, se observan los Trastornos específicos, ya sea del Lenguaje
o del Aprendizaje.
Clasificación.
Según el DSM IV-TR los Trastornos específicos del Aprendizaje
(TEA) se clasifican en el capítulo de “Trastornos de inicio en la in-
fancia, la niñez o la adolescencia”, definiéndolos como un inade-
cuado desarrollo de habilidades específicamente académicas del
lenguaje, del habla, motrices y no causadas por trastornos físicos
o neurológicos, trastorno profundo del desarrollo, retraso mental u
oportunidades educativas deficientes, contemplando 4 subgrupos:
Capítulo 49 | Trastornos Especificos del Aprendizaje 603
1. Trastorno de la lectura.
2. Trastorno del cálculo.
3. Trastornos en la expresión escrita.
4. Trastorno en el aprendizaje no especificado.
De las diversas modificaciones que contempla el nuevo DSM - 5
(2013), se encuentra exclusión del trastorno del aprendizaje no es-
pecificado.
Otros autores, clasifican los TEA en verbales y no verbales. Este
último, corresponde a alteraciones específicas que no aparecen
asociadas directamente con los procesos de lenguaje sino que
afectan el aprendizaje de la lectura, del cálculo y del razonamiento
matemático. Respecto a los trastornos verbales, se describe con
mayor frecuencia la dislexia. (Tabla 49.1).
Tipo de Clasificación Característica
Clasificación Internacional Trastorno de la Lectura:
DSM-IV TR Dislexia.
Trastorno de la expresión escrita:
Disgrafia.
Disortografia.
Trastorno del calculo.
Discalculia.
Trastornos Verbales del aprendi-
Trastornos Verbales y no Verbales zaje:
Dislexia.
Trastornos no verbales del apren-
dizaje
Disgrafia.
Disortografia.
Discalculia.
Trastorno del aprendizaje no ver-
Trastornos Aprendizaje no verbal bal o síndrome del hemisferio de-
y Dislexia recho.Dislexia.
Tabla 49.1 - Tipos de Clasificación de los Trastornos específicos del apren-
dizaje.
Es importante tener en consideración que otro grupo de causas
que podrían generar un bajo rendimiento escolar y problemas de
aprendizaje se hallan en dificultades de origen primario ya sea por:
604 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Epidemiología.
La prevalencia de los TEA bordea del 5 al 10%, siendo más predo-
minante en el sexo masculino, con una relación 3:1 a 5:1. No te-
niendo claro si la diferenciación entre sexos es atribuible a una
mayor derivación de los varones quienes suelen ser más disrupti-
vos que las niñas cuando tienen TEA.
Definiciones.
TEA Frecuencia
Dislexia + TDAH 60%
Dislexia 26%
1. Dislexia.
Rendimiento en lectura significativamente menor al esperado para
la edad, inteligencia y escolaridad, diagnosticable al finalizar el
1°año (7 años de edad), en ausencia de déficit intelectual y/o sen-
sorial.
2. Disgrafia.
Trastorno funcional que afecta el proceso práxico que lleva a cabo
el individuo al escribir, generando dificultades significativas en la
expresión escrita (trazado de signos o grafía y caligrafía). En au-
sencia de déficit intelectual o sensorio motriz.
3. Disortografia.
Rendimiento en la expresión escrita significativamente menor al es-
perado para la edad, inteligencia y escolaridad. Corresponde al
conjunto de errores de la escritura que afectan a la palabra y no su
trazado o grafía, implicando errores reiterados en escritura y orto-
grafía.
4. Discalculia.
Rendimiento en el cálculo aritmético significativamente menor al
esperado para la edad, inteligencia y escolaridad.
2. Factores Psicológicos.
● Alteración del desarrollo psicomotor: interfiere en la adquisición
del material simbólico que se requiere para el aprendizaje.
○ Motricidad fina: adquisición de la escritura.
○ Esquema corporal espacial: base para el aprendizaje y compren-
sión del calculo.
○ Organización temporo espacial: base para lectoescritura.
● Alteraciones perceptuales: las alteraciones lingüísticas serían se-
cundaria a trastornos perceptivos.
○ Percepción visual.
○ Percepción auditiva: relacionado con discriminación de sonidos,
diferenciación de figura de fondo, lentitud en procesar cambios de
tono.
● Teorías cibernéticas: dificultades en distintas etapas del proce-
samiento (inputs /integración - elaboración/outputs).
3. Factores Sociales.
● Dificultades perinatales: malnutrición, hipertensión arterial, incom-
patibilidad sanguínea con el feto, consumo de alcohol y tabaco du-
rante el embarazo.
● Familiares: padres con TEA, poca disposición a actividades inte-
lectuales, pobre atmósfera de aprendizaje en casa.
● Escolares: cambios de escuela, ausentismo o calidad de la es-
cuela.
Evaluación y Derivación.
Se debe estar atento a los signos tempranos de alerta (tabla 49.3),
para el diagnóstico y tratamiento oportuno.
Bibliografía.
Conducta
Alimentaria
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son un grupo psi-
copatológico complejo que incluye:
1. Anorexia Nerviosa (AN).
2. Bulimia Nerviosa (BN).
3. TCA no especificados. Trastorno por atracón (BED por sus siglas
en inglés “Binge Eating Disorder”).
Epidemiología.
En EEUU y Europa la prevalencia de Anorexia Nerviosa (AN) va
de 0,3 a 1%; la de Bulimia Nerviosa de 0,7 a 3%.
En cuanto a la cifras nacionales los autores Behar R, Figueroa G.,
en una publicación del 2004, tomando como población a estudian-
tes pertenecientes a la V región, estiman que la prevalencia en es-
colares es de 18%; en los universitarios es de 15% y en los
adolescentes 41%.
Al igual que todos los pacientes que un médico debe enfrentar, re-
quieren una evaluación médica completa y evaluación de riesgo
vital. Se debe efectuar un diagnóstico precoz e iniciar una interven-
ción temprana, ya que se ha demostrado que mejoran el pronós-
tico.
Factores de riesgo.
La identificación de factores de riesgo permiten al profesional la
prevención y detección precoz.
Algunos factores de riesgo son.
● Alteración en la alimentación en etapas tempranas.
● Trastornos vinculares en figuras de apego principales.
● Alteración de la regulación emocional.
● Traumas. abuso sexual.
● Influencia de ideales socioculturales de belleza.
● Trastornos ansiosos durante la niñez.
● Rasgos de personalidad ansiosos y obsesivos.
Diagnóstico diferencial.
Enfermedades médicas somáticas que producen pérdida de peso
y/o del apetito.
● Trastornos ansiosos.
● Trastornos depresivos.
● Trastornos obsesivos compulsivos.
● Abuso de sustancias.
● Trastornos psicóticos.
Tratamiento.
Debe ser con un equipo multidisciplinario especializado que in-
cluye. Psiquiatra, Nutriólogo, Psicólogo, Endocrinólogo, Ginecó-
logo, Nutricionista.
616 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
1. Anorexia Nerviosa.
Es un trastorno psicopatológico grave, caracterizado por la incapa-
cidad de mantener un peso adecuado (bajo 85% del peso ideal;
desnutrición leve). Se observa detención del desarrollo y temor a
ganar peso. El individuo presenta una alteración de la imagen cor-
poral. Existe nula conciencia de enfermedad y serias dificultades
para conseguir y mantener un peso mínimo adecuado.
Epidemiología.
Prevalencia de 0,3 a 1% EEUU-Europa. La edad más frecuente de
presentación es entre los 15 y 19 años.
El riesgo de morbilidad para hermanas de pacientes con AN es de
6 a 17%. Los estudios actuales evidencian un aumento en prepú-
beres y hombres y la relación Mujeres/Hombres es de 9.1.
Etiología.
Se considera multifactorial. Juegan un rol importante el ambiente,
los factores sociales, la predisposición psicológica y la vulnerabili-
dad biológica.
Factores predisponentes ambientales y socioculturales.
Existencia de una imagen idealizada del cuerpo que es inalcanza-
ble la mayoría de las veces. Interacciones familiares que dificultan
la expresión y autoregulación emocional.
Capítulo 50 | Trastornos de la Conducta Alimentaria 617
Factores neurobiológicos.
La genética molecular sugiere que la AN y la BN comparten locus
con los trastornos depresivos y de ansiedad.
Locus susceptibles AN ubicados en cromosoma 1p y BN cromo-
soma 10p.
Los estudios farmacológicos y de neuroimagen han identificado al-
teraciones en el funcionamiento serotoninérgico y dopaminérgico.
La leptina tiene un rol en alcanzar y mantener peso normal.
Factores precipitantes.
Dietas, principalmente las restrictivas sin supervisión por especia-
listas.
La motivación primaria se caracteriza por modificación de hábitos
alimentarios, no por la imagen corporal pero que finalmente el tema
cobra importancia.
Cambios normativos propios del ciclo vital.
Eventos vitales estresantes (muertes, separaciones).
Comentarios peyorativos sobre su peso o imagen.
Enfermedades físicas o accidentes.
Inicio actividad sexual.
Factores de mantención.
Socioculturales e interpersonales.
Estilos de procesamiento emocional evitativos y disociativos.
Estilos cognitivos rígidos. escasa flexibilidad para realizar cambios.
Tratamiento.
El manejo de estos pacientes es multidisciplinario con un alto nivel
de coordinación. Inicialmente debe existir una evaluación biopsico-
social, y no sólo limitarse a los parámetros físicos.
Criterios de hospitalización,
Existen condiciones que obligan al médico a hospitalizar, a conti-
nuación se señala dichas condiciones:
● Descompensación física: paciente que presenta temperatura cor-
poral menor de 36°C, ortostatismo, hipotensión, arritmia y/o bradi-
cardia, taquicardia, trastornos hidroelectrolíticos, hematemesis.
● Indicación psiquiátrica o social.
Tratamiento farmacológico.
● ISRS. Ayudan a tratar síntomas ansiosos, depresivos, obsesivos
compulsivos y descontrol impulsos. Pero no ayudan a la recupera-
ción de peso.
● Antipsicóticos atípicos. Ayudan en la ganancia de peso y en las
alteraciones del juicio de realidad.
Pronóstico.
Recuperación. Ocurre en 50 al 70% de los casos. Un 20% tiene
una recuperación parcial y del 10 al 20 % pasan a un estado cró-
nico.
Condiciones favorables.
● Pacientes jóvenes.
● La intervención se realice de forma precoz.
Condiciones desfavorables:
● Paciente con peso muy bajo.
● Mayor tiempo de evolución previo inicio del tratamiento.
● Síntomas bulímicos (50 a 64%).
● Rasgos obsesivos personalidad.
● Negación de presentar miedo a subir de peso.
● Obsesión persistente por el peso.
● Insatisfacción de imagen corporal de forma persistente.
● Mantención conductas inadecuadas del control de peso.
Capítulo 50 | Trastornos de la Conducta Alimentaria 621
2. Bulimia nerviosa.
La primera descripción fue realizada en 1972 por el psiquiatra chi-
leno Otto Dörr.
Este trastorno se caracteriza por la presencia de episodios recu-
rrentes de atracones en combinación con conductas compensato-
rias inadecuadas para evitar el aumento de peso (vómitos
autoinducidos, uso laxantes, diuréticos, ayuno, ejercicios excesi-
vos).
Comorbilidad.
La BN puede estar asociada a los siguientes cuadros psiquiátricos.
● Trastornos ansiosos.
● Depresión mayor.
● Distimia.
● Abuso de sustancias.
● Trastornos de personalidad.
Epidemiología.
● La prevalencia de BN en las mujeres es de un 1% y en varones
es de 0,1%.
● El inicio se ha observado predominantemente durante la adoles-
cencia y adultez temprana.
● La mayor frecuencia se da en mujeres con peso normal o sobre-
peso y la relación Mujeres /Hombres es de 9.1.
● Los hombres presentan mayores conductas compensatorias no
purgativas (ej. Exceso de ejercicio).
● El 80% de los pacientes con BN presenta comorbilidad.
Etiología.
La etiología se ha asociado a múltiples factores.
Se observa en pacientes con serias dificultades para manejar las
emociones, controlar sus impulsos y tolerar la frustración.
Esta patología está asociada a conductas de riesgo tales como.
Capítulo 50 | Trastornos de la Conducta Alimentaria 623
Manifestaciones clínicas.
● Temor a engordar.
● Preocupación excesiva por la imagen corporal.
● Piensan constantemente en comer.
● Episodio bulímico se desencadena frente a emociones disfóricas
tales como. rabia, soledad, frustración, sentimientos de
vacío, tristeza, sentimientos autodesprecio, etc.
● Dificultad para diferenciar sus emociones y asociarlas a algún
evento específico. En relación a esto los atracones y posteriores
conductas compensatorias los “aliviaría”.
● Los episodios son vividos con culpa.
● Conductas son juzgadas como algo negativo pero imposible de
controlar.
● El paciente refiere que se convierte en una necesidad obsesiva.
invierten mucho tiempo del día pensando en tener un atracón y en
las conductas compensatorias.
● Los atracones generan culpa y para aplacar dicha culpa el pa-
ciente realiza conductas purgativas compensatorias.
● Dada la vergüenza que hay detrás demoran mucho tiempo en
consultar.
● Como las repercusiones físicas son menos notorias pasan más
desapercibidos para la familia o el ambiente escolar.
Pronóstico.
En un estudio realizado en EEUU se detectó que un 60% tiene
buena evolución, un 29% presenta una remisión parcial y un 10%
pasan a un estado crónico.
Mortalidad.
La mortalidad registrada es de 1%.
624 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
Tratamiento
Al igual que en AN , el tratamiento de la bulimia nerviosa debe ser
multidisciplinario y ambulatorio.
Como todo enfrentamiento de pacientes se requiere contar previa-
mente con una anamnesis y evaluación médica completa, para re-
alizar la elección correcta.
Tratamiento nutricional.
• Busca regular aporte calórico.
• Establecer horarios alimentación, para así evitar períodos de
ayuno.
• Evitar alimentos prohibidos.
• Registro atracones para detectar factores gatillantes.
• Vigilancia de casos severos para evitar conductas purgativas.
Tratamiento farmacológico.
La terapia asociada a fármacos mejoran los resultados del trata-
miento.
Psicofarmacológico.
ISRS. Fluoxetina 60 mg/día (FDA), Sertralina. Útil para manejo de
ansiedad, depresión, obsesivos y de descontrol de los impulsos.
Topiramato (Antiepiléptico, Bloqueo de canales de sodio , potencia
actividad GABA).
Capítulo 50 | Trastornos de la Conducta Alimentaria 625
Epidemiología.
● Se ha identificado un 2% prevalencia población general.
● Un 30% de prevalencia en población obesa.
● Relación hombre /mujer es de 1.3.
● Etapa de Inicio. adolescencia tardía o adultez temprana.
Etiología.
● Antecedentes eventos adversos en la niñez.
● Psicopatología en el grupo familiar.
● Antecedentes de depresión.
● Exposición a comentarios negativos sobre el peso y la imagen
corporal.
● Factores genéticos y moleculares. Mutación receptor 4 de la me-
lanocortina (MC4R).
Tratamiento.
El tratamiento de BED, al igual que en la AN y BN es multidiscipli-
nario.
Dentro de las alternativas de tratamiento encontramos.
● Terapia cognitivo conductual (TCC).
● Inhibidores de la receptación de serotonina (ISRS).
● Topiramato.
Bibliografía.
Trastornos de
Eliminación
Patologías en las que la emisión de orina o deposiciones que ocu-
rre en momentos o lugares inadecuados, en forma voluntaria o in-
voluntaria, por sobre la edad en la que normalmente se logra.
Alcanzar el control de los esfínteres anal y vesical permite que la
micción y la defecación sean voluntarias y se consideran hitos en
el proceso madurativo infantil. La enuresis y la encopresis son tras-
tornos en el control voluntario tanto de la orina como de las heces;
pueden darse de forma aislada o combinadas y habitualmente son
de causa funcional, a diferencia de la incontinencia urinaria o fecal,
que son debidas a causas orgánicas (Hernández R, Alfageme M,
2004).
El logro del control esfinteriano depende de:
● Maduración fisiológica.
● Método de enseñanza.
● Factores emocionales.
Enuresis:
Emisión repetida de orina, en la noche, día o en ambos, con o sin
propósito de hacerlo, después de los 5 años de edad, en ausencia
de patología orgánica que lo explique.
Clasificación.
De acuerdo a la existencia de control del esfínter urinario se puede
clasificar como primaria y secundaria. O de acuerdo al horario en
que se presenta.
1. Causas biológicas.
1.1. Alteraciones Genéticas: Factor causal más relevante en la ma-
yoría de las enuresis nocturnas. Se da una concordancia entre mo-
nocigotos de un 68% y un 36% en dicigotos. Presentan una historia
familiar de enuresis el 50% de los niños.
Niño con enuresis: 70% Posibilidad de presentar enuresis con an-
tecedente de ambos padres. 40% solo con un padre y un 15% sin
antecedente familiares. Generalmente la edad a la que los padres
lograron ser continentes será la edad en la que el niño lo logrará.
1.2. Retraso maduracional: Se ha visto por una causa aún no clara
una asociación con retraso del lenguaje y retraso motor. También
existe asociación con encopresis primaria y bajo peso de naci-
miento. Se cree que todo esto está englobado en el cuadro de un
niño con desarrollo inmaduro, bajo esta premisa también se postula
que podría haber una inmadurez en la musculatura de la unión ve-
sicoureteral.
1.3. Disfunción vesical: Se postula que existe disminución de ca-
pacidad vesical funcional (detrusor inicia contracción antes de que
la vejiga se llene a su capacidad total). También se plantea la dis-
minución de la capacidad máxima de la vejiga (volumen máximo
630 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
2. Sistema de entrenamiento.
2.1. Momento de la enseñanza: Se pueden dar 2 casos, que se le
enseñe de forma precoz o retrasada. En la enseñanza precoz e in-
tempestiva se le enseña al niño antes de su maduración biológica,
causando: angustia, miedo, culpa, vergüenza, conductas oposicio-
nistas en relación a la micción. En el caso del retraso en la ense-
ñanza, generalmente se da en padres sobreprotectores,
favoreciendo la dependencia.
2.2. Sistema de refuerzo: puede ser: exceso de presión, castigo,
amenazas, burlas o violencia física.
2.3. Falta de refuerzo o inconsistencia.
3. Factores psicológicos.
Evaluación clínica.
Se debe realizar delimitación del síntoma, diferenciando enuresis
primaria de secundaria. Averiguar también:
● Método de entrenamiento utilizado.
● Reacción familiar al trastorno.
● Eventos estresantes.
● Patología psiquiátrica comórbida o secundaria a enuresis.
● Historia familiar enuresis y trastorno del desarrollo.
● Examen físico, neurológico y laboratorio (diagnóstico diferencial).
● Intentos previos de tratamiento.
Diagnóstico diferencial.
● Enfermedades nefrourológicas:
○ ITU.
○ Anomalía estructural del tracto urinario.
○ Insuficiencia renal.
● Enfermedades neurológicas:
○ Vejiga neurogénica.
○ Manifestación de una crisis convulsiva.
● Enfermedades endocrinas:
○ Diabetes mellitus.
○ Diabetes insípida
● Reacción ansiosa episódica.
● Constipación crónica que provoca disfunción vesical.
● Potomanía (manía por tomar agua en exceso).
● Enuresis inducida por fármacos.
● Síndrome de apnea del sueño.
Tratamiento.
El tratamiento tiene por objetivos:
● Mejorar sintomatología.
● Disminuir consecuencias emocionales.
● Tratar elementos de base del trastorno.
● Mejorar forma de reaccionar ante situaciones estresantes.
Medidas Generales.
● Psicoeducación.
● Involucrar al niño en el tratamiento (aumentar autonomía y auto-
control).
● Disminuir ingesta de líquidos 2 a 3 horas antes de acostarse.
● Micción completa antes de acostarse.
Capítulo 51 | Trastornos de Eliminación 633
Psicoterapia.
La psicoterapia está destinada a disminuir la ansiedad, liberar de
culpabilidad al niño y validar su expresión emocional.
La terapia conductual ha mostrado 60% a 85% de efectividad, con-
siste en:
● Calendario, donde se destaca los días en que el niño evita orinar
en la cama. Recibiendo refuerzo positivo según la cantidad de días
de control de micción.
● Entrenamiento vesical, consiste en llevar al niño al baño cuando
su vejiga está llena para que reconozca que cuando esté con
ganas de orinar debe hacerlo en el baño.
● Despertar por alarma sonora. Método conductista con un 75%
de éxito (el de mayor efectividad). Consiste en un paño sensible a
orina conectado a alarma. Basado en el clásico paradigma sobre
condicionamiento. Los niños aprenden a asociar la sensación de
vejiga llena con la alarma. Un estudio de la Clínica Mayo reflejó
que la alarma es el método más efectivo en pacientes a los cuales
se trató por 1 año en comparación al uso de fármacos o a la ob-
servación.
Farmacoterapia.
● Imipramina: es el único antidepresivo tricíclico aprobado para su
uso en la infancia:
○ Función anticolinérgica (ayuda a la distensión vesical y contrac-
ción detrusor).
○ Disminuye etapa III y IV sueño no REM, por lo que existe una po-
sibilidad mayor de despertar.
○ Efecto antidepresivo.
○ Dosis: 25 a 75 mg al día (0,5 - 1,5 mg/Kg/día).
● Acetato de desmopresina (análogo de ADH): dosis de 20 a 40
mg de uso nasal (aerosol). Como efecto disminuye la producción
de orina nocturna.
Antes de iniciar tratamiento farmacológico es necesario solicitar un
electroencefalograma (EEG)
Pronóstico.
Es un cuadro generalmente autolimitado, con evolución natural
hacia la mejoría.
● 1% continúa por sobre los 18 años.
● Importancia de disminuir consecuencias emocionales con el ma-
nejo precoz.
Encopresis.
La característica fundamental de la encopresis es la expulsión in-
voluntaria de excrementos formados, semiformados o líquidos, de
forma repetida, en lugares inadecuados como por ejemplo, en el
suelo o en la ropa. El niño tiene que tener una madurez que co-
rresponda al menos con los 4 años de edad cronológica. Habitual-
mente el niño no se da cuenta de que se le están escapando las
heces, aunque también puede ser un acto voluntario. Por con-
senso, se denomina incontinencia fecal cuando la expulsión invo-
luntaria de heces es debida a lesiones anatómicas o enfermedades
médicas como: malformación anal, cirugía de ano, traumatismos
de ano, mielomeningocele o por el uso de sustancias (laxantes)
(Hernández R, Alfageme M, 2004).
dad médica.
Clasificación.
● De acuerdo a horario: Nocturna, diurna (más frecuente: diurna
secundaria) o mixta.
● Existencia de control previo: Primaria o secundaria (60%).
● Subtipos que caracteriza su forma de presentación : Con estre-
ñimiento e incontinencia por rebosamiento (la más común, gene-
ralmente a causa de patología orgánica) o sin estreñimiento ni
incontinencia por rebosamiento.
● Aislada o Asociada a otro tipo de cuadros (40%). La forma aso-
ciada se acompaña de enuresis, trastorno ansioso, trastorno de-
presivo, TOD, trastorno de conducta, disfunción familiar.
Factores familiares:
● Sobreprotección.
● Pasividad del padre.
● Ambivalencia de los padres.
● Sobreinvolucración del niño en el conflicto conyugal (una forma
Capítulo 51 | Trastornos de Eliminación 637
Factores ambientales:
● Estresores ambientales:
○ Nacimiento de un hermano.
○ Separación de los padres.
○ Relación conflictiva parentofilial: Maltrato.
○ Ingreso escolar.
○ Trauma anal: Abuso sexual o eliminación de áscaris lumbricoi-
des.
● Bajo nivel socioeconómico.
● Abandono.
● Alteraciones del vínculo.
● Interacción de los factores etiopatogénicos y su relación al cuadro
clínico
Diagnóstico diferencial.
Puede ser enfermedades que causan incontinencia fecal por causa
orgánica dentro de las cuales están las enfermedades gastrointes-
tinales, como por ejemplo: Malformaciones anales, Prolapso rectal,
Diarrea crónica, etc. O las enfermedades neurológicas, como por
ejemplo: Megacolon (Hirschprung), Espina bífida, Trauma raquime-
dular, etc.
para el diagnóstico).
Tratamiento.
Lo más deseable es asociar medidas físicas y psicológicas con el
fin de evitar el estreñimiento y sus complicaciones así como esti-
mular hábitos de defecación regular.
Medidas generales.
● Si existe encopresis sin constipación e incontinencia, derivar in-
mediatamente a unidad de salud mental infantil.
● Explicar a padres mecanismos causales, lograr compromiso y
motivación para seguir tratamiento.
● Modificar elementos que lleva a la constipación:
○ Temores.
○ Mal manejo de educación de hábitos.
○ Defecación dolorosa.
○ Aspecto ganancial.
cias, tal como hacerlo responsable una vez que ya están más gran-
des del lavado de la ropa interior manchada con deposiciones, una
responsabilidad más que un castigo).
Pronóstico.
En general el tratamiento requiere mucha paciencia por parte de
la familia, del paciente y del propio médico. Hay que explicar, en
distintos momentos y a lo largo del tiempo, el porqué de las recaí-
das sabiendo que a veces hay que volver a encarar el problema
tanto con el paciente como con los padres como si se empezase
desde cero, sin que se apodere de todos el desaliento.
Es de difícil tratamiento, suele mejorar espontáneamente en la
adolescencia.
● Tratamiento: 60 a 90% efectividad las que son a causa de cons-
tipación.
● Factores de buen pronóstico:
○ Tratamiento precoz.
○ Ausencia de comorbilidad psiquiátrica.
○ Adecuado tratamiento de la constipación.
○ Tratamiento de sintomatología psicológica asociada.
Bibliografía.
Psicosis
infantojuvenil
Etiologías.
Entre las causas de síntomas psicóticos podemos encontrar el con-
sumo de drogas, factores que afectan al sistema nervioso central
(SNC) y causas sistémicas con repercusión secundaria SNC.
Las principales drogas asociadas a la aparición de síntomas psi-
cóticos están: ACTH y glucocorticoides, Aminofilina, antihistamíni-
cos, atropina y belladona, propranolol, barbitúricos,
benzodiazepinas, digitálicos, alcohol, opiáceos, codeína, cocaína
y derivados, anfetaminas, inhalantes, anticolinérgicos, monóxido
de carbono, organofosforados, plomo, metales pesados y nitritos.
Dentro de los factores que afectan al SNC destacan las causas in-
fecciosas (meningitis, encefalitis), causas vasculares (trombosis,
hemorragias), epilepsia, causas tumorales (neoplasias, abscesos),
hematoma subdural y corea de Sydenham.
Entre las causas sistémicas podemos encontrar: Infecciosas (eri-
sipela, faringitis estreptocócica, pielonefritis, influenza, SIDA, tifoi-
dea), metabólicas (alteraciones hidroelectrolíticas y ácido base),
insuficiencia orgánica (hepática, renal, respiratoria, cardiaca), hi-
poglicemia y endocrinopatías.
Capítulo 52 | Psicosis infantojuvenil 643
Esquizofrenia Infantil.
La esquizofrenia infantil es muy rara antes de los 12 años, tiene
una incidencia 0,1% al año, es decir, es una patología muy poco
frecuente. Predomina en varones, con una relación de 2:1 y se es-
tima que 1 de cada 10.000 desarrolla esquizofrenia infantil.
Etiopatogenia.
Aún no existe claridad respecto a la etiopatogenia de la esquizo-
frenia, sólo se ha logrado describir asociaciones de factores que
permitirían explicar la etiopatogenia de la enfermedad. Destacando
la asociación de factores genéticos, de neurodesarrollo (alteración
en la sinapsis y migración neuronal, principalmente a nivel de la
corteza prefrontal, hipocampo y amígdala), complicaciones gesta-
cionales y perinatales, alteración del sistema de neurotransmisores,
factores virales, factores estacionales (nacer en invierno o en pri-
mavera), estrés relacionado a variables psicosociales y consumo
de marihuana.
Criterios Diagnósticos.
Se utilizan los mismos criterios diagnósticos que definen la psicosis
en adulto. No existen criterios de esquizofrenia propios para la po-
blación infanto juvenil. Independiente del criterio utilizado (DSM-IV,
5, ó CIE-10), estos consideran la presencia de síntomas positivos
y síntomas negativos de la enfermedad.
Síntomas positivos.
Alucinaciones: Las más frecuentes son las auditivas, además tam-
bién pueden presentar visuales, táctiles, gustativas, olfatorias, ce-
nestésicas.
Ideas delirantes: creencias erróneas, mala interpretación de per-
cepciones o experiencias, alteraciones del contenido con variedad
de temas: persecuciones, somáticas, religiosos, grandiosidad, etc.
Comportamiento extravagante: síntomas catatónicos y alteración
psicomotricidad (hipercinesia, hipocinesia, acinesia, estupor cata-
tónico, estereotipias, mutismo, negativismo, ecopraxia).
Lenguaje desorganizado.
Síntomas negativos.
Aplanamiento afectivo: falta de respuesta en expresión facial, hi-
pomimia, pobre contacto ocular, disminución del lenguaje corporal,
ausencia de respuestas afectivas, discordancia ideoafectiva, am-
bitendencia, angustia primaria.
Alogia: pobreza del habla y del contenido del discurso, bloqueos o
interrupciones en flujo del habla, aumento latencia de respuestas,
respuestas breves, lacónicas y vacías.
Abulia y apatía: falta de aseo y descuido en presentación personal,
deterioro del funcionamiento, falta de energía, falta de propositivi-
dad vital (metas).
Anhedonia: pérdida capacidad de disfrutar, disminución de socia-
bilidad, disminución de la actividad e interés sexual, falta o ausen-
cia de relaciones de intimidad con familia y amigos.
Déficit atención: pérdida capacidad de atención en actividades ha-
Capítulo 52 | Psicosis infantojuvenil 645
bituales, retraimiento.
2. Trastorno Bipolar.
Los pacientes bipolares tienen un curso clínico dístico, un paciente
bipolar si bien puede tener antecedentes de irritabilidad en la in-
fancia no tiene una historia de aislamiento social ni problemas para
relacionarse socialmente, a diferencia de los pacientes esquizofré-
nicos que presentan aislamiento social, retraso del desarrollo psi-
comotor, alteraciones del lenguaje.
En el trastorno bipolar las alucinaciones e ideas delirantes son con-
gruentes con el estado de ánimo, a diferencia del paciente con es-
quizofrenia.
Los antecedentes familiares son importantes, ya que el trastorno
bipolar presenta una gran carga genética.
En un primer episodio maniaco el paciente bipolar cursa con irrita-
bilidad, laxitud del pensamiento, ánimo expansivo, conductas ex-
travagantes. Un paciente esquizofrénico no tiene ánimo expansivo.
646 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo
3. Delirium.
El delirium se da en el contexto de un trastornos metabólicos (hi-
pertiroidismo, síndrome de Cushing), enfermedades infecciosas (ti-
foidea, SIDA), trastornos neurológicos (tumores, epilepsias) y
abuso de sustancias (marihuana, LSD, cocaína, solventes voláti-
les). La existencia de estas condiciones orienta hacia el diagnóstico
de delirium y no de esquizofrenia.
Antipsicóticos Atípicos:
Risperidona (Antagonista D2 y 5HT2).
Dosis terapéutica de 2-6 mg/día.
Útil en esquizofrenia y trastorno bipolar.
Olanzapina (Antagonista D1, D2, 5HT2, alfa 1 y H1).
Dosis terapéutica: 10-40 mg día
Se asocia a aumento de apetito y trastorno metabólico.
Quetiapina (Antagonista D2, 5HT2-5HT6-5HT7, Alfa 1 y H1).
300-600 mg/día.
Tiene importante efecto antipsicótico.
Aripiprazol (Antagonista D2, Hat2, alfa 1 y agonista parcial de D2)
10-30 mg/día
No es tan buen antipsicótico, se utiliza más como un estabilizador
del ánimo.
Exámenes de laboratorio.
A todo paciente que se encuentra en evaluación, se le debe solici-
tar: hemograma, TSH, perfil lipídico, pruebas hepáticas y glicemia.
Además, según las circunstancias y sospecha diagnóstica se
puede solicitar: uremia, examen de orina completo, screening de
drogas, TAC de cerebro, detección de VIH, test de embarazo, EEG
estándar, EEG con privación de sueño si hay sospecha de epilep-
sia.
Dado que el uso de neurolépticos atípicos producen aumento de
peso y mayor riesgo metabólico se debe evaluar constantemente
648 Apuntes de Psicopatología y Psiquiatría - Manual de bolsillo