Está en la página 1de 12

I.

INTRODUCCIÓN

Enmienda agrícola es un producto que se le adiciona a un suelo para la


corrección y mejora de al menos una condición física, química o biológica del
mismo, de forma tal que las nuevas condiciones sean más adecuadas para las
plantas sembradas (o por sembrar) en éste. Algunos de éstos ajustes pueden
ser entre otros: una mejora en la capacidad del suelo para liberar la
disponibilidad de nutrientes hacia las raíces, unas mejores condiciones para la
generación y crecimiento de las poblaciones de microorganismos benéficos
para el suelo, una mejor aireación para el buen desarrollo de las raíces de las
plantas, un ajuste en los valores del pH, la neutralización de algunos elementos
tóxicos (o negativos) como aluminio, hierro, manganeso o metales pesados, el
incremento en la Capacidad de Intercambio Catiónico – CIC del suelo; y en
general, cualquier acción que promueva unas mejores condiciones para el
suelo, que repercuta a su vez, en un mayor rendimiento para los cultivos desde
la óptica agronómica. Estas nuevas condiciones le permitirán al suelo estar
más aireado, permeable, biológicamente activo, y con mejores condiciones
químicas, lo que le ayudará a que libere y facilite una mejor disponibilidad de
los nutrientes para el aprovechamiento por parte de las plantas, y que
favorezca un mejor desarrollo de las raíces del cultivo ya establecido o próximo
a sembrar. La palabra “enmienda” viene del latín: “enmenditus”, que significa,
enmendar, corregir, mejorar o ajustar; y se aplica completamente en el contexto
de la agricultura, para aquellos productos que hacen lo propio (corregir, mejorar
o ajustar) para los suelos de un cultivo.
II. OBJETIVOS

 el objetivo sería de hacerlo más fértil al suelo, les asegure una adecuada
disponibilidad de nutrientes y un buen desarrollo a las plantas, y les
permita un mayor rendimiento a los cultivos.
III. MARCO TEÓRICO

Rol de materia orgánica en la formación y estabilización de la estructura del


suelo

Hay muchas pruebas de que la materia orgánica del suelo estabiliza los
agregados y poros estructurales. Aunque sólo esta implicada una pequeña
fracción de la materia orgánica total, muchos estudios han demostrado buenas
correlaciones entre la materia orgánica y la estabilidad estructural del suelo. En
1940, se llevaron a cabo estudios que demostraron la importancia de los
microorganismos en la formación de las estructuras del suelo. En dichos
estudios se encontró una marcada agregación de las partículas cuando se
inoculó suelo estéril con sucrosa más una suspensión de suelo, mientras que
donde se omitió la inoculación con suspensión de suelo, no se produjo
agregación. De esta forma se demostró la importancia de la acción microbiana
en el proceso.

La acción de los microorganismos parece afectar la estabilidad en al menos


tres formas. Primero, los lamentos de los tejidos microbianos pueden formar
una red dentro y alrededor de las partículas minerales. Segundo, ciertos
organismos del suelo producen polisacáridos de naturaleza mucilaginosa que
pueden cementar las partículas minerales. En tercer lugar, los microorganismos
producen residuos orgánicos diferentes a los polisacáridos, que también
ayudan en la agregación de las partículas. Las plantas pueden modicar la
estructura del suelo afectando a su formación y su estabilización,
fundamentalmente por las diferentes propiedades que poseen las plantas para
producir material estabilizante en la rizosfera, como algunos polímeros que
aglutinan partículas de suelo.

Los agentes ligantes orgánicos han sido clasificados en transitorios, temporales


y persistentes dependiendo de su longevidad. Los transitorios incluyen algunos
exudados microbianos y radicales de polisacáridos y mucopolisacáridos cuyo
efecto dura sólo unas pocas semanas; los temporales se asocian
principalmente con raí- ces e hifas fúngicas que duran solo unos pocos meses;
y los persistentes incluyen compuestos orgánicos aromáticos ligados por
cationes metálicos polivalentes a las superficies de arcilla y, también, a otros
polímeros fuertemente adsorbidos. Entre los hongos lamentosos, que se
multiplican en la materia orgánica degradable del suelo, hay especies cuyos
micelios ligan arcilla o partículas del suelo a su supercie y pueden estabilizar
las supercies de los poros del suelo sobre los que crecen.

Cuando se hacen enmiendas de residuos orgánicos al suelo, se produce un


rápido cambio en la estabilidad de su estructura. Esto es ocasionado en parte
por la producción de mucopolisacáridos de las bacterias del suelo, y en parte,
por el crecimiento de hifas fúngicas sobre partículas del suelo, pues algunas de
estas hifas son adsorbidas sobre o adheridas a las supercies sobre las que
crecen. Muchas de las bacterias del suelo producen mucosidades, bien como
mucus extracelulares o capsulares, o bien como mucosidades de la pared, y es
probable que la mayor parte de los polisacáridos sean de origen bacteriano

Enmiendas orgánicas

La función  principal atribuida a las enmiendas orgánicas  es el aporte de


materia orgánica al suelo, con el n de generar humus para mejorar la
fertilidad del suelo. La normativa reguladora de los productos  fertilizantes
contempla varios tipos de enmiendas orgánicas para las que, dependiendo de
la materia prima utilizada en su elaboración, se exigen  los contenidos mínimos
de Materia orgánica total, de humedad relativa y de Extracto húmico total.

Los tipos de enmiendas pueden ser:

Húmicas, hechas con materia prima Animal o vegetal (turba, lignito o


leonardita).

Turba de musgo, realizada con materia prima Musgo, principalmente género


Sphagnum.

Turba herbácea, realizada con materia prima Turberas bajas principalmente


(Carex, Phragmytes…).

Compost, hecho con materia prima Ciertos residuo orgánico biodegrable.

Compost Vegetal, realizado con materia prima Restos Vegetales.


Compost de estiércol, realizado con materia prima Deyecciones de animales.
Vermicompost, procedente de la Digestión por lombrices de materiales
orgánicos, esencialmente estiércol.

Enmienda húmica

Su interés radica en la aportación directa al  suelo de compuestos húmicos,


que pueden proceder  del proceso de transformación de restos  vegetales o
animales y fundamentalmente de materia orgánica de tipo sedimentario
como las turbas, lignitos y leonarditas, ligados al proceso de formación del
carbón. Las sustancias húmicas son compuestos de  color amarillento a negro,
amorfos, muy polirizados, con elevado peso molecular y de naturaleza coloidal.
Se clasican en función de su solubilidad en ácidos y bases, pudiéndose
separar en diversas fracciones húmicas: ácidos húmicos, ácidos fúlvicos y
huminas. Los ácidos húmicos representan la fracción más interesante del
humus del suelo, pudiendo suponer hasta un 80% del mismo. En este tipo de
enmienda debe valorase un  buen equilibrio entre los dos tipos de ácidos,
considerándose como idónea una relación de 4 a 1 (80% de húmicos y 20% de
fúlvicos).

Las sustancias húmicas inciden de forma beneciosa en el crecimiento de las


plantas actuando de la siguiente forma:

• Los grupos funcionales ácidos húmicos y fúlvicos que contienen intervienen


en las reacciones de intercambio catiónico de los suelos.

• Interaccionan con las arcillas y estabilizan los agregados del suelo,


previniendo la erosión.

• Tienen un papel importante en la disponibilidad  de micronutrientes, puesto


que forman  complejos con los metales como el hierro, manganeso,  zinc y
cobre, contribuyendo además a mejorar la absorción por las plantas del
fósforo, nitrógeno, potasio, calcio y magnesio.
Turbas

La turba es un material procedente de la degradación bioquímica de materiales


vegetales acumulados en medios anaeróbicos o semi-anaeróbicos (turberas).
Pueden ser de dos tipos según  las condiciones de formación, diferenciándose 
en turberas bajas o "eutrócas" y turberas altas u "oligotrócas".

Se contemplan en la normativa dos tipos de turbas según las especies


vegetales de que proceden:  "Turba herbácea", o turba negra, formada  por
caña común (pastos de Phragmytes) y carrizos (género Carex) y la "turba de
musgo" o turba rubia en la que predomina el género Sphagnum.

Las primeras se originan en las turberas bajas que suelen formarse en zonas


de llanura con  aguas estancadas, con un gran contenido en materia orgánica.
Las segundas se originan en zonas de gran altitud, frias y de elevadas
precipitaciones.

Su interés reside en su elevado contenido de materia orgánica utilizándose


para la recuperación de suelos degradados, como soporte general  de suelos,
como materia prima para la fabricación de sustratos y como enmienda
orgánica natural en general.
Compost

Se entiende por compost al producto resultante de un proceso controlado de


descomposición microbiana aeróbica de residuos orgánicos biodegradables.
De forma general en el proceso de compostaje se distinguen dos fases bien
diferenciadas, que se caracterizan por la intensidad de la actividad microbiana.
Una primera fase de actividad intensa (compostaje) y otra en que esta
actividad microbiana se ralentiza como consecuencia del agotamiento del
residuo biodegradable (maduración o estabilización).

Los factores que inciden en el proceso de elaboración del compost y en


consecuencia del producto nal, son esencialmente, la naturaleza de los
residuos biodegradables y de los microorganismos, el tamaño de las partículas,
la temperatura y el pH.

Según la procedencia de los residuos utilizados en su fabricación, en la


normativa se contemplan tres tipos de productos, cuyas características físicas y
químicas son diferentes: compost, compost vegetal y compost de estiércol.

Aunque como se ha dicho las características físicas y químicas de estos


productos dieren según el origen de la materia prima utilizada en
su fabricación, su interés reside en su contenido en materia orgánica que con
carácter general oscila entre un 35 y un 45%.

Es importante señalar a la hora de elegir un compost el grado de madurez del


mismo. Un compost inmaduro con una relación C/N superior  a 25-30 puede
producir efectos depresivos en las plantas al disminuir el nivel de
concentración de oxigeno en la zona radicular, así como bloquear el nitrógeno.

Valores medios de los parámetros agronómicos de un compost:

Conductividad (dS/m) 700-4.000 pH  7-8,5

Humedad  %  35-40

Materia orgánica  %  35-45

Nitrógeno (N)  %  0,5-2,6

Fósforo (P2O5)  %  0,3-2,1

Potasio (K2O)  %  0,4-1,2

Calcio (CaO)  %  5,0-16,0

Magnesio (MgO)  %  0,7-2,1

Enmiendas Minerales

Se recogen aquellos productos naturales indicados para la corrección de


problemas derivados de la escasez o ausencia de un determinado elemento en
el suelo, desequilibrios nutricionales, corrección de problemas de acidez, etc.
Las carencias no suelen ser un problema en la Agricultura Ecológica, ya que
los aportes orgánicos se ocupan de suministrar una nutrición lo más completa
posible al vegetal; no obstante, en determinados casos y momentos, sobre todo
durante la reconversión, puede ser necesario equilibrar los contenidos en
ciertos elementos hasta un nivel adecuado que permita el cultivo sin carencias.
Todos ellos se adjunta al Anexo II del Reglamento (CEE) nº 2092/91 del
Consejo sobre la producción agrícola ecológica y su indicación en los
productos agrarios alimentarios, y a sus modicaciones publicadas en
el Reglamento (CEE) nº 2381/94

Se han establecido los siguientes grupos:

Calizas. Se recogen aquellos productos y materiales utilizados tanto para


aportar este elemento como para elevar el pH del suelo. Quedan incluidos en
este subapartado el Carbonato cálcico de origen natural, por ejemplo el
procedente de creta, marga, roca calcárea molida, arena calcárea, creta
fosfatada, etc. El carbonato de Calcio y Magnesio de origen natural, el sulfato
de calcio (yeso) de origen natural. El cloruro cálcico como tratamiento foliar de
los frutales a raíz de una carencia de calcio. Se incluyen algunos productos
procedentes de algas muy ricas en calcio.

Fosfóricas.

Se incluyen como productos para utilizar los procedentes del Fosfato natural
blando, debe mantener un contenido en Cadmio inferior o igual a 90 mg/kg de
P O . El fosfato aluminio cálcico con un contenido en Cadmio inferior o igual a
90 mg/kg de P O , estando su utilización limitada a los suelos básicos. Las
Escorias de defosforación, siempre que haya una necesidad reconocida por un
organismo de control.

Potásicas.

Están recogidas en este sub apartado los productos procedentes de Sal


potásica en bruto, por ejemplo Kainita, Silvinita, etc. y el Sulfato de potasio con
sal de magnesio, siempre que su necesidad esté reconocida por un organismo
de control. También puede utilizarse la ceniza de madera, siempre que la
madera no haya sido tratada químicamente.

Magnésicas.
Se incluyen muchos de los productos anteriores que contienen magnesio en su
formulación y además el Sulfato de Magnesio (Kieserita) de origen natural.

De azufre. 

Se utilizará el Azufre elemental

IV. CONCLUSIÓN

La enmienda nos ayuda a reestablecer los suelos con falta de nutrientes y a


mejorar su estructura del suelo del suelo.

La materia orgánica del suelo es un componente vital y dinámico. cuyo


contenido puede disminuir. pero que puede reponerse hasta el valor
característico del sue lo. mediante distintas medidas. entre ellas la
aplicación de enmiendas orgánicas. La aplicación de enmiendas a los
suelos, que debe realizarse con las debidas precauciones, contribuye a
solucionar el problema de la eliminación de residuos con alta carga
orgánica.

V. BIBLIOGRAFÍA

 MADRID, F., LÓPEZ. R., CABRERA. F. & MURILLO J.M. (2001).


Camcleriz.ación de los eomposts de re.~iduos sólidos urbanos de la
planta de Vil lalT'oiSa (Huelva). Invest. Agr. ProcI. Prot. Veg. 16, 106-
117.
 MU RILLO. J.M., CABRERA, F., LÓPEZ. R. & MARTÍN OLMEDO P.
(1998). Sunf10wer response 10 the IIppliealion of a eoneenlratcd beel
vinasse. ComllllmiC'o/iO/IS II! Soi/ Sciem-e (/1/(1 Plmll Allalysis 29:
643·655.

 https://www.quiminet.com/

 https://www.interempresas.net/Grandes-cultivos/Articulos/208032-
Fertilizantes-enmiendas-organicas-basadas-residuos-organicos-futuro-
agricultura-sostenible.html

También podría gustarte