Segunda entrega, II corte- ¿Por qué la innovación implica nuevas formas de asociatividad y

no solo el uso de la tecnología?

Karen Viviana Galindo Garnica

Universidad de San Buenaventura

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Ciencias de la Administración

Bogotá D.C

Año 2020
 Segunda entrega, II corte- ¿Por qué la innovación implica nuevas formas de
asociatividad y no solo el uso de la tecnología?

Con el paso del tiempo el termino de innovación ha generado ciertos cambios en la

concepción que se tiene de ciertas prácticas y sobre toda la relación que este concepto
genera en el desarrollo de la sociedad. La innovación es definida desde varios aspectos
teniendo en cuenta el área de conocimiento en la que se empleará; a partir de su etimología
podría catalogarse como una forma de cambiar o alterar las cosas y a su vez introducir
novedades.

De acuerdo con lo anterior, es preciso aclarar que esto es básicamente la definición general
del concepto, pues varios autores coinciden en que la innovación empieza por la existencia
de una necesidad no satisfecha y lo que se busca es satisfacerla, es a partir de este momento
que desde distintas orientaciones y campos académicos se intenta solucionar esta situación,
es así como desde el ámbito de las empresas, la innovación es vista como un mecanismo
para la generación de productos nuevos dentro del mercado, por otra parte claramente se
incluyen a las nuevas tecnologías en muchas ocasiones como un elemento auxiliar de la
innovación, pero en otras como algo fundamental.

En el área de lo social, aparece un termino bastante utilizado en las instituciones estatales

debido a su gran relación con los individuos, la innovación social como forma de respuesta
a ciertas problemáticas, las cual esta caracterizada por la incorporación de la participación
de la sociedad dentro de este proceso, simplificada en una asociatividad. Este concepto esta
redefiniendo los antiguos estándares del concepto de trabajo y de producción ya que se
busca una aproximación a los mismos problemas de antes, pero de una forma novedosa a la
que ya se conocía.

Esta innovación social esta centrada principalmente en los valores sociales que resultan
coincidir con la búsqueda de bienestar, mejorar la calidad de vida, solidaridad y sobre todo
la participación ciudadana, esta última orientada a la colaboración entre los actores
involucrados en este proceso que permite la solución al problema, ya que por medio de la
participación y la deliberación se logra generar valor a los resultados obtenidos y esto a su
vez se convierte en un medio de innovación. Por otra parte, este tipo de innovación
favorece al desarrollo, pues permite a los individuos aumentar sus capacidades y
oportunidades.

De acuerdo con lo planteado por [ CITATION Chr74 \l 9226 ], la innovación no pertenece como
tal a una institución o a una actividad en particular, sino a una manera de organizar
diversas instituciones y actividades, esto de forma simple, es una red de instituciones
pertenecientes a los sectores públicos y privados, cuyas actividades e interacciones inician,
importan, alteran y divulgan nuevas tecnologías; este conjunto de instituciones y empresas
encuentran el mecanismo para interactuar, compartir conocimiento y habilidades que
contribuyan al desarrollo y a la difusión de nuevas tecnologías creando un ambiente de
innovación. Esta interdependencia entre empresas y las instituciones posibilita que se
configuren redes de cooperación y competencia, lo que permite que a través de ellas se
generen procesos de transferencia tecnológica que hagan posibles que se produzcan
cambios o mejoras técnicas organizacionales y/o institucionales.

Basados en el planteamiento del autor anterior podríamos afirmar entonces que la

innovación es el elemento que permite la existencia del crecimiento y el desarrollo tanto
social como económico, todo esto por medio de un efecto de retroalimentación, además la
innovación es un requisito fundamental para la generación de progreso económico,
representando un componente importante en la competitividad de las empresas y de los
Estados Nacionales, esto debido a que la innovación es primordial para que las naciones
aumenten su riqueza lo cual permite a los individuos cambiar su calidad de vida, para bien
o para mal, es decir, puede originar una mayor cantidad de bienes pero también una serie
de nuevos bienes y servicios.

Por esta razón, la innovación es relevante, no sólo para acelerar el crecimiento económico,
sino también para mejorar la calidad de vida de los individuos y resulta importante para la
conservación de los recursos a largo plazo y para la mejora del medio ambiente. En
América Latina estas nuevas formas de participación que de acuerdo con [ CITATION Zur14 \l
9226 ], surgen de una manera innovadora, responden a un modelo de gobernanza
colaborativa en la que ciudadanos y comunidades desempeñan un papel activo en la co-
creación de servicios y políticas públicas en conjunto con el uso de las nuevas tecnologías
de la información que habilitan nuevas formas de participación
Por otra parte, la importancia de la asociatividad se basa en la confianza y el progreso de la
sociedad para consolidar los procesos de desarrollo, es en esta parte donde el capital social
tiene una relevancia fundamental. La innovación social ha logrado atravesar profundamente
en las sociedades e instituciones europeas principalmente, pues se refiere a la delegación de
las responsabilidades a las comunidades y a los individuos frente a temas tan importantes
como el gasto público, apelando a un incremento de la responsabilidad social y la búsqueda
de la eficiencia del gasto.

Para concluir, es importante resaltar que la sociedad civil es importante en el proceso de

innovación en la medida que logre a través de la distribución colectiva y mutua del
conocimiento entre los actores, se logra llegar a la solución de problemas y sobre todo a la
generación de resultados con mucha mas propiedad que de manera individual, claramente
muchas fuentes de innovación social se apoyan en el uso de las nuevas tecnologías con el
fin de obtener mejores resultados, pero no se remiten únicamente a estas, pues además lo
que se busca es implementar nuevos usos de estas tecnologías.

Referencias
Freeman, C. (1974). La teoría económica de la innovación industrial. España: Alianza.

Hernández Ascanio, J., Tirado Valencia, P., & Ariza Montes, A. (2016). El concepto de innovación
social: ambitos, definiciones y alcances teóricos. España: Revista de Economía Pública,
Social y Cooperativa-CRIEC.

Zurbriggen, C., & González Lago, M. (2014). Innovación y co-creación: Nuevos desafíos para las
políticas públicas. Uruguay: Revista de Gestión Pública.