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Freud relata que las primeras observaciones sobre Juanito antes de cumplir tres añ os, ya
le mostraban la esperanza de que lo que el niñ o descubría, demostraba ser típico del
desarrollo sexual infantil: corroborar su teoría desarrollada en Tres Ensayos de Teoría
Sexual (1901(1905).
Freud le imparte al padre una serie de indicaciones para llevar a cabo con Juanito:
Que le señ alara que lo del caballo era una tontería nada má s.
Que tenía miedo de los caballos por haberse interesado tanto por su cosita de hacer pipí.
Terminar con el deseo de Juanito de ver la cosita de su madre, comunicá ndole que las
personas de sexo femenino, como su hermanita y su madre, no tenían una cosita de
hacer-pipí igual a la suya (en algú n momento oportuno).
Luego de un mes, el padre informa a Freud que el niñ o ya no teme salir de paseo; el miedo
a los caballos pasa ahora a convertirse en angustia provocada por la compulsió n de
mirarlos. (Se va especificando el objeto fobígeno).
La informació n recibida por Juanito, de que las mujeres no tienen cosita de hacer-pipi
despertó en él una angustia mayor, al pensar que el también lo podía perder (anterior
amenaza de castració n, con efecto retardo).
Una noche se apareció en la cama a las 6 am, posterior a soñ ar que “En la noche había en la
habitació n una jirafa grande y una jirafa arrugada, la grande ha gritado porque le he
quitado la arrugada. Luego dejó de gritar y entonces yo me he sentado encima de la jirafa
arrugada.” En realidad solamente era una fantasía. La jirafa estirada es su padre, y la
arrugada su madre. El padre analizará esta cuestió n y dirá que la angustia es por no tener
un miembro como el del padre. En la ú nica visita a Freud que hizo Juanito con su padre,
Freud relaciona el bigote del padre con el bocel del caballo y le dice que le tenía miedo al
padre por querer él tanto a la madre. Allí, el padre cae en la cuenta de que el pequeñ o,
mantenía una relació n hostil con él, y que ademá s, está esperando recibir algú n castigo.
Hablando con el padre, por la mañ ana en su cuarto, deja ver la ambivalencia de sus
sentimientos hacia el padre: su cariñ o por un lado y por el otro su hostilidad por estar en
el papel de competidor ante la madre. (Complejo de Edipo). Le estaba reprochando al
padre por qué no le llamó la atenció n sobre este juego de fuerzas que necesariamente lleva
a la angustia. El temor de que el padre no vuelva porque se ha portado mal, agravado con
la informació n por dichos de la madre. Y una frase aparece como vinculante entre padre y
caballo, cuando Juanito, en vez de decir “no te marches“, dice, “no te trotes”.
Un deseo hostil sofocado (hacia el padre, por querer ocupar su lugar. Y por el padre, esa
ambivalencia de amor/odio), se convierte en la angustia, pero posteriormente permite la
instalació n del Objeto Fobígeno: Caballo. (dos momentos).
Estallo la fobia al ver un caballo caer. (posteriormente, quiere que el padre caiga y se
muera).
Este objeto Fobígeno, representa a su padre: “blanco”, Bozal “con algo negro en la boca”
y algunos con visera, no te trotes hace mi (equivoco de Juanito) (todos estos, ejemplos
claros de condensació n y desplazamiento), ademá s este se va resignificando: miedo a
caballos con carga (significaba para el también momentos de constipació n), con bozal,
con viseras, etc. El objeto se multiplica ya que la solució n falla y vuelve la angustia, por
ende crea má s.
La fobia se “cura” posterior a la creació n de dos fantasías:
- Fantaseaba ser la madre de sus amigos, (identificació n primaria con la madre), y que
sus Lumpfs también eran sus hijos (teoría de la cloaca). Cuando realmente se da
cuenta de la diferencia de los sexos, busca ser el padre y que él está con su madre, y
en vez de eliminar al padre le concede el lugar de abuelo y que la madre del padre
seguiría siendo la abuela.
- “Viene el instalador y destornilla la bañ era y luego le mete un taladro en la panza”, la
bañ era grande significa el trasero y el taladro, el hace pipí. (Quedando superada
también la angustia del complejo de castració n, el instalador le cambia su pene pero
solamente por uno má s grande).
Epicrisis.
Buscaba hacer una teoría má s científica.
Retoma a Adler: “entrelazamiento pulsional”. La de ver y hacer pipi frente a otros.
(parte de la perversió n polimorfa en los niñ os).
Orientació n sexual activa.
No solamente se basaba en una zona genital, una multiplicidad se zonas estaban en
juego.
La angustia se explica có mo: que reprimió la hostilidad hacia el padre y lo sá dico hacia
la madre (se puede ver en una escena donde dice que desea pegar a la madre con un
batidor de alfombras).
Muchas pulsiones en juego, que quieren satisfacerse sea como sea.
Buscando finalmente corroborar sus teorías sexuales infantiles teorizadas añ os antes.
Comprender la patología de la fobia.
Ve a Juanito 10 añ os má s tarde, tras leer el caso no se reconoció , ni recordó nada. Su
idea de la amnesia infantil, quedaba así confirmada. A esta represió n, sobrevino la
sublimació n: interés por la mú sica.
Según Lacan: