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Cognición social y discurso*


Susan Condor y Charles Antaki

¿Qué significa "cognición social"?

Durante mucho tiempo los psicólogos sociales han estado intere-


sados en el lenguaje, y todo aquel que observe la escena actual de la
psicología social notará que predomina el estudio de la llamada
cognición social. Pero, como señalan dos comentaristas expertos
(Semin y Fiedler, 1991), la exploración de la relación entre el lenguaje
y la cognición social ha sido sorprendentemente exigua. En este
capítulo intentaremos realizar esa exploración. Teniendo como telón
de fondo los estudios del discurso que este libro proporciona, queremos
que el lector principiante comprenda lo que el estudio de la cognición
social puede contribuir a la comprensión del lenguaje en uso. Pero
intentamos hacer algo más que simplemente una exposición descrip-
tiva. Queremos también realizar un diagnóstico y proponer una tesis,
a saber, que existen dos concepciones de "cognición social" en las
ciencias sociales, y que cada una de ellas ofrece cosas muy diferentes
a los analistas del discurso.
Muchos psicólogos sociales utilizan el término "cognición social"
para hacer referencia al procesamiento mental de la información
acerca del mundo social. En este caso, el término "social" se refiere a
los objetos de la cognición (esto es, personas, antes que animales,
objetos inanimados o conceptos abstractos), y el interés está centrado
en los mecanismos psicológicos que hacen posible que los individuos
se perciban a sí mismos y a las demás personas en formas particulares
en circunstancias particulares. Por otro lado, algunos teóricos utilizan

* Traducido por Elizabeth Maiuolo.

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el término "cognición social" para hacer referencia al interés que Taylor (1991). A lo largo de este estudio, ocasionalmente utilizaremos
despierta la naturaleza social de los perceptores y la construcción terminología de un ámbito que puede no ser familiar para lectores de
social de nuestro conocimiento del mundo (véase Forgas, 1981, para otras áreas, pero esperamos que los términos tendrán sentido en el
una exposición general de las diferencias entre estos dos enfoques). En contexto en el que se los introduce.
este caso, el interés se concentra en el modo como las personas, en
tanto miembros de culturas o grupos particulares, perciben y descri- Emprendimiento privado: la cognición social
ben el mundo social, y en la forma en que se lo piensa o describe en el mentalista
curso de la interacción social.
Estos diversos usos del término "cognición social" tienen conse- En esta sección estudiaremos la cognición social tal como la
cuencias muy diferentes para el estudio del discurso. En primer lugar, concibe la psicología social contemporánea de orientación cognitiva.
los teóricos de las dos perspectivas a menudo difieren en el tratamien- Aquí el término "cognición social" hace referencia a los intentos de
to de lo que las personas llaman "datos". Los enfoques mentalistas de aplicar reglas básicas de la psicología cognitiva al "conocimiento" (la
la cognición social suelen estar asociados con la investigación de la- percepción y la comprensión) de los seres humanos. Los investigado-
boratorio y la que se realiza mediante cuestionarios; interpretan las res que entienden la "cognición social" de esta manera generalmente
respuestas verbales de los sujetos a las preguntas de los investigado- formulan preguntas como: ¿la memoria nos juega malas pasadas en
res como informes de procesos mentales internos ("conscientes" o más nuestros recuerdos de los actos de las personas? ¿Qué facultades
automáticos). Por otro lado, algunos (aunque de ninguna manera mentales son responsables de la forma en la que construimos explica-
todos) de los investigadores interesados en la construcción social de la ciones de las conductas sociales? ¿La utilización de estereotipos
cognición interpretan el discurso de las personas (sus descripciones de sociales depende de nuestro centro de atención?
sí mismas, sus estereotipos de las categorías sociales, su articulación Llamar a esta concepción de la cognición social un "emprendi-
de las "posiciones" actitudinales) como acciones públicas que pueden miento privado" es hacer una caricatura, pero una caricatura útil.
desempeñar una cantidad de funciones sociales. Desde esta perspectiva, los seres humanos parecen operar como
En segundo lugar, los investigadores que adoptan alguna de máquinas individuales de procesamiento de información o (una metá-
estas dos perspectivas de la cognición social a menudo difieren en la fora utilizada comúnmente) como "científicos" desinteresados que
manera en la que abordan el "discurso" como tema académico. Aque- intentan recolectar información sobre el mundo mediante el empleo
llos interesados en la cognición social como procesamiento individual de procesos racionales (aunque posiblemente falibles). Los procesos
de información suelen ocuparse de descubrir sesgos mentales en involucrados en la percepción, evaluación, explicación y memoria de
nuestra comprensión o producción del discurso, que, una vez identi- los seres humanos se consideran similares a aquellos involucrados en
ficados, pueden ser corregidos o eliminados. (Un comentador -Wid- la percepción del mundo físico. Se considera que estos procesos
dicombe, 1992: 488- observa que un libro de texto introductorio en cognitivos son relativamente automáticos (aunque en algunas cir-
esta tradición tiene la esperanza de "eliminar el sesgo" de las perso- cunstancias se les puede dedicar algún tipo de atención) y, a menudo,
nas.) Los investigadores que hacen hincapié en la naturaleza que son involuntarios y con frecuencia no del todo comprendidos por
inherentemente social de la cognición humana tienden a tratar el los individuos que los utilizan. Todo esto es verdad acerca de la
discurso como un recurso cultural. Buscan revelar la manera en la que cognición en general (para lo cual puede consultarse el capítulo 11, de
las personas despliegan discursos para alcanzar sus metas y proyec- Graesser, Gernsbacher y Goldman, de este mismo volumen), y la
tos, y las formas en las que el discurso puede construirse de un modo cognición social lo aplica al ámbito social. Lo aplica a la información
conjunto. En este capítulo consideraremos ambos enfoques teóricos y sobre las personas, al conocimiento y al juicio de los individuos sobre
ambos conjuntos de aplicaciones, examinando uno por vez. Quizá sí mismos y otros, y a la dirección de su conducta social.
seamos más sintéticos en nuestra exposición del enfoque mentalista, De hecho, promete aun más que eso. Examine esta afirmación
dada la naturaleza de este libro; hacia el final, ofreceremos una nueva del que se ha convertido en un clásico de la bibliografía de la cogni-
descripción de uno de sus fenómenos en términos más discursivos. ción social, el volumen numerosas veces citado de Susan Fiske y
Para una exposición más completa del enfoque mentalista de la Shelley Taylor:
cognición social desde su interior, una fuente excelente es Fiske y

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las causas de la interacción social se encuentran en forma predomi- cuestionarios. Esta clase de temas puede ilustrarse en referencia a la
nante en el mundo percibido, y los resultados de la interacción social obra de Norbert Schwarz y sus colegas. Strack et al. (1988), por
son pensamientos, tanto como sentimientos y conducta (1991: 17) ejemplo, examinaron la forma en que las respuestas a una pregunta
pueden ser influenciadas por la accesibilidad en la memoria a clases
Esta cita muestra la importancia que la cognición social de particulares de información en el momento de contestar. En ese
orientación cognitiva asigna a los mecanismos interiores. Estos cons- estudio, observaron la manera en la que los estudiantes respondían al
tituyen bloques de conexión entre los estímulos externos y las res- pedido de evaluar su nivel de felicidad en cuanto a su "vida en
puestas observables; o, mejor aún, son fichas de dominó que caen en general". Ellos descubrieron que cuando este pedido seguía a uno más
una procesión distintiva (aunque inevitable) al ser derribadas por un específico, como el de evaluar su nivel de felicidad con respecto a las
toque de una fuerza externa. A su vez, esas fichas de dominó internas citas con el otro sexo, los consultados tendían a utilizar la información
empujan a la persona a pensar, sentir y actuar. sobre sus experiencias románticas (información que ahora se encon-
traba accesible en su memoria) para evaluar su felicidad general en
La relación de la cognición social mentalista con el discurso la vida.
Otro tema que ocupó a Schwarz y a otros investigadores es el de
Un defensor de la posición mentalista diría que debido a que el los procesos cognitivos involucrados en la producción de respuestas a
discurso humano (la producción y comprensión del lenguaje por preguntas autobiográficas cuantitativas ("¿cuán a menudo come
encima del nivel de la oración) es una cuestión de intelección, entonces usted en un restaurante?", "¿cuánto tiempo, en promedio, pasa viendo
está intermediado por procesos mentales. Una descripción de los televisión?"). De acuerdo con Schwarz (1990), las respuestas a este
procesos que subyacen a toda intelección (la selección de la informa- tipo de preguntas a menudo dependen de las estrategias cognitivas
ción, su manipulación y juicio, y el proceso de decisión que guía la utilizadas para evocar la información. Las personas, por ejemplo,
acción que le sigue) puede, por ende, esclarecer los procesos del pueden aplicar una estrategia de descomposición (determinar la tasa
discurso. Si sucede que la actividad mental se diferencia, precede y de ocurrencia durante un período limitado, y usar esta cifra como base
produce el discurso, entonces es posible estudiar cómo las restriccio- para calcular una tasa de ocurrencia global) o pueden recurrir a varias
nes de los procesos cognitivos individuales restringen el discurso que formas de heurísticas de disponibilidad (evocar ejemplos específicos
ellos encauzan. del comportamiento y basarse en ellos para estimar la frecuencia de
ese acto). Esta clase de investigaciones se emplea a menudo para
El discurso como "lenguaje por encima del nivel de la oración". Esta ayudar a los investigadores a formular "mejores" preguntas; los
forma de pensar es evidente en esa rama del "análisis del discurso" trabajos sobre los procesos en la memoria (en particular, el examen de
cuyo tema es la producción y comprensión del lenguaje por encima del la memoria autobiográfica) se utilizaron para recomendar que los
nivel de la oración, pero independientemente del contexto que enmarca investigadores desglosen las preguntas relacionadas con las expe-
su intercambio. Ese modo de entender el discurso puede esclarecerse riencias personales en "trozos" que se correspondan con la forma en
gracias a procesos cognitivos mentalistas como el alcance de la que esta información fue codificada, o en la forma en que puede ser
atención, la capacidad de realizar inferencias, la capacidad de identi- recuperada de la memoria (por ejemplo, Loftus et al., 1990).
ficar anáforas y la capacidad de ser sensible a la cohesión textual. Una
fuente recomendable sobre esta clase de estudios cognitivos puede El discurso como lenguaje relacionado con las circunstancias más
hallarse en textos como Garman (1990) y Stevenson (1993), pero como generales de su producción. El sentido de "discurso" que utiliza el
veremos más adelante, este no es el único sentido, ni el más actuali- estudio cognitivo que hemos descripto, sin embargo, no es del tipo que
zado, de "análisis del discurso". resulte de interés primordial para este texto. Aquí, el interés se
Una nueva corriente de investigación que, sin embargo, sí utiliza concentra en el discurso (como sustantivo incontable, sustantivo
este enfoque en el marco de la investigación de las ciencias sociales es contable y verbo, en la expresión de Potter et al., 1990) que adquiere
aquella que intenta establecer cómo los procesos cognitivos involucra- su significado mediante cierta clase de vínculo identificable con las
dos en la interpretación de preguntas y en la selección de las respues- circunstancias sociales, culturales o políticas de su producción. El
tas apropiadas predeterminan las respuestas dadas en entrevistas o "discurso" entendido del modo que la mayoría de los escritores de este

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libro avalaría, ¿se beneficia de algún tipo de vinculación con procesos existente. Las categorías son estructuras mentales, fuera de todo
mentales automáticos y universales? Van Dijk opina que sí, y enume- control consciente, que actúan de manera automática para suminis-
ra un conjunto de fenómenos psicológicos sociales clásicos que parecen trarnos inferencias que guíen nuestros actos. Por supuesto, continúa
depender del discurso: la argumentación, estas categorías necesariamente simplifican de-
masiado la información extraída del conjunto de la percepción. Más
Después de todo, hay pocas nociones sociopsicológicas que no ten- aun, el proceso de identificar casos individuales como miembros de
gan vínculos obvios con el uso del lenguaje en contextos comunica- categorías más generales y los procesos comprendidos en la deducción
tivos, esto es, con diferentes formas de textos o conversaciones. La de las características de los miembros de las categorías pueden
percepción social, el control de las impresiones, los cambios de involucrar elementos de inexactitud o, al menos, sobregeneralización
actitudes y la persuasión, la atribución, la categorización, las rela- (que los perros sean animales salvajes, que los pilotos son hombres, y
ciones intergrupales, los estereotipos, las representaciones sociales así sucesivamente).
y la interacción son sólo algunas de... las áreas más importantes de Esta forma de pensar puede remontarse hasta la prehistoria de
la psicología social actual en las que el discurso tiene una función. la psicología, pero en épocas recientes se cristalizó fundamentalmente
(1990: 164) en la demostración empírica de Rosch sobre la robustez y centralidad
de los "prototipos" en la comprensión de las personas de las categorías
La cuestión es saber cuáles son los "vínculos obvios" entre el utilizadas a diario (un programa que comienza con Rosch, 1973). Así,
discurso y los fenómenos sociopsicológicos de la lista de Van Dijk, y "lámpara" es un mejor prototipo de "un objeto que ilumina" que "sol",
además, cuál es la función que ellos tienen. La respuesta depende de y así sucesivamente, y existe una gradación en cada categoría desde
qué lado del vínculo comencemos. En esta sección del capítulo consi- prototipo central hasta miembros marginales o cuestionables ("luciér-
deraremos enfoques que dan primacía a los fenómenos psicológicos naga", quizás, en el caso de "un objeto que ilumina"). La propia Rosch
cognitivos como variables explicativas. Veamos entonces lo que la ha sido resueltamente cauta con las consecuencias de estos descubri-
cognición social mentalista ofrece en sus fortalezas tradicionales en mientos, pero teóricos como Lakoff (1987) empujan la historia cogni-
dos clases de ámbitos: cómo clasificamos el mundo que nos rodea (el tiva más lejos en el ámbito universalista. Para Lakoff, las categorías
estudio de la clasificación en categorías, esquemas y modelos) y cómo se forman a partir de un pequeño conjunto de modelos cognitivos
combinamos y calculamos la información que brindan esas categorías idealizados. Estos modelos son universalistas, el "aparato cogniti-
(atribución de causa, actitudes e inferencia social). Hemos elegido vo general utilizado por la mente" (1987: 113). Lakoff, sin embargo,
estos dos ámbitos porque, por un lado, son fundamentales en el está mucho más deseoso que el típico cognitivista social de especificar
emprendimiento mentalista; por otro lado, los volveremos a examinar la relación tripartita entre estos modelos, las personas que los poseen
bajo una reformulación más discursiva cuando lleguemos a la orien- y el mundo en el que viven. Para Lakoff, el ajuste entre estos tres
tación más social en la última parte del capítulo. componentes es evolutivo: "Las categorías conceptuales humanas
tienen propiedades que, al menos en parte, están determinadas por la
Aplicaciones de la cognición social mentalista naturaleza corporal de las personas que realizan la categorización"
(1987: 371). De modo que recortamos el mundo en trozos que, prefe-
Categorización. Los enfoques mentalistas de la cognición social asu- rentemente, tienen un tamaño acorde a una escala humana: a ello se
men que la categorización es un atributo básico de los procesos debe que "el objeto que ilumina" sea una lámpara (algo que puede
mentales humanos (y quizá no humanos). La suposición dicta que el asirse, manipularse, "como un objeto") y no el sol (distante, incontro-
mundo contiene un conjunto desconcertante y complejo de estímulos lable, "diferente de un objeto").
ante los cuales cada individuo debe responder. Con el fin de simplifi- La importancia de todo esto para el discurso es que podría
car la tarea de percibir y reaccionar a los estímulos que encontramos, explicar por qué dividimos el mundo en la forma de ciertas categorías
tendemos a utilizar categorías generales. Por lo tanto, andamos por el discursivas (gatos, pilotos, países) y no otras (animales cuyos nombres
mundo con un catálogo organizado de las clases de cosas que hay en comiencen con la letra "n", personas delgadas que recientemente
él (perros, muebles, personas que nos gustan, pilotos, personas de la fueron al dentista, y así sucesivamente), y cómo esta limitación afecta
Argentina, etc.) e incorporamos nuevos ejemplos en el conjunto nuestras posteriores prácticas discursivas. La promesa fundamental

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de este sentido de la categorización es la de encontrar razones evo- grupo externo "vívido"; y el otro, cualquier comportamiento (o compor-
lutivas que expliquen por qué pensamos como lo hacemos; razones tamiento erróneo) "vívido", que podría percibirse que realizan.
relacionadas con la adaptación humana al ambiente. Supóngase que los ciudadanos de X piensan que los aldeanos de Y son
Sin embargo, existen enfoques de la categorización que no la ladrones y bandidos, aunque, de hecho, un recuento imparcial revela
entienden como algo natural del sistema mental humano. Los enfo- que hay proporcionalmente la misma cantidad de ladrones y bandidos
ques discursivos, especialmente aquellos que se vinculan a la retórica entre los ciudadanos que entre los aldeanos. Lo que sucede, de acuerdo
o a la sociología, ven la categorización como una actividad positiva, y con la teoría de Hamilton, es que el sistema mental de los ciudadanos
consideran que las categorías son conceptos variables al servicio de es víctima de dos hechos que conspiran para hacer que el tema de los
cualquier conjunto de actividades en el que aparezca la categorización. robos relacionado con los aldeanos sea injustamente inolvidable. Por
Veremos más detalles de este tema cuando lleguemos al estudio de un lado, el acto del robo es, por supuesto, inolvidable en sí mismo
Billig et al. (1988) y Edwards (1991; 1994) más adelante. porque es antisocial. Por otro lado, hay numéricamente menos aldea-
nos que ciudadanos, y lo que es poco frecuente es, como sabemos, más
Inferencia social. ¿Cómo realizamos juicios sobre las personas y los memorable. Estas dos fuentes de ruido se amplifican entre sí y el
hechos sobre la base de lo que ya conocemos? La forma en la que se resultado es que los ciudadanos son llevados a recordar equivocada-
describe a una persona, ¿puede influir en las inferencias que haga- mente una correlación (una correlación ilusoria) entre ser aldeano y
mos sobre ella? Los enfoques mentalistas de la cognición social parten ser ladrón.
de la base de que las facultades inferenciales trabajan con la informa- La importancia para el discurso de la correlación ilusoria y otras
ción que llega al sistema cognitivo para obtener conclusiones acerca demostraciones de errores y sesgos del procesamiento mental es que
de las personas y los hechos. Esto es, por supuesto, similar al trabajo por sí por sí mismas podrían explicar ciertos hechos que de otra
que se realiza en la categorización, pero aquí el interés puede estar manera podríamos atribuir a la motivación, la personalidad o el
centrado en átomos de la descripción tan pequeños y aparentemente capricho, o a factores políticos o ideológicos ajenos al individuo. Los
insignificantes como palabras aisladas, y tiene una gran variedad de discursos racistas, por ejemplo, podrían ser sencillamente el producto
procesos de razonamiento a los que recurrir. Dos clases principales de errores simples en los juicios de las personas acerca de la covariación
de estudios que resultan importantes aquí son, por un lado, las entre la pertenencia a un grupo y un atributo determinado (crimina-
teorías de errores y sesgos en el juicio, y por otro, con un énfasis mayor lidad, como en el ejemplo anterior).
puesto en el lenguaje, las teorías de los efectos predisponentes de las La otra influencia trascendente de la inferencia social es el
palabras y las frases. estudio de los efectos lingüísticos automáticos en la producción y
Dentro de la primera de estas áreas se encuentran aquellos que comprensión de mensajes. Sobre este tema, por ejemplo, Semin y
describen los errores (o los supuestos errores) que los individuos Fiedler (1988; 1991) se basaron en estudios previos de la causalidad
cometen cuando manejan cualquier información (incluyendo informa- implícita (por ejemplo, Brown y Fish, 1983) que surgieron del análisis
ción sobre personas y sobre el mundo social) que tiene una base semántico de Fillmore (1971). Semin y Fiedler nos recuerdan que aun
estadística. Estos sesgos comprenden la subutilización de informa- átomos como palabras individuales (verbos y adjetivos, en su ejemplo)
ción sobre el tipo de tasa de interés, la incapacidad de compensar la pueden cumplir funciones importantes en la disposición del discurso.
tendencia de regresión a la media de un número de observaciones, el Todo suceso puede describirse a lo largo de un continuo desde lo
hecho de no tener en cuenta probabilidades previas de algo que está concreto hasta lo abstracto, mediante la utilización, en el extremo
sucediendo y la utilización deficiente de información de covariación. concreto, de verbos como "patear" y "golpear" y, en el extremo abs-
Podemos elegir un caso para ejemplificar esta clase de trabajos. Las tracto, de verbos más generales como "defender" y adjetivos como
personas tienen una tendencia muy conocida a dejarse impresionar de "patriótico". Un evento particular podría describirse mediante las
una manera inapropiada por ejemplos extremos o vívidos y realizar alternativas "A golpeó a B", "A hirió a B", "A odia a B" o "A es patriota".
deducciones equivocadas sobre esa base. Hamilton (1981) incluye esto Cuanto más concreta es la descripción, mayor responsabilidad se le
en una teoría de la formación de estereotipos; argumenta que cierta adjudica al agente que la realiza; cuanto menos duradero se percibe
clase de estereotipos se forma cuando las personas perciben (falsa- el suceso, más fácil es verificarlo y disconfirmarlo, etc. (Semin y
mente) una asociación entre dos grupos vívidos de cosas: uno, un Fiedler,1991). La promesa es que esta clase de implicaciones cognitivas
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de las palabras y frases podría explicar efectos significativos en el hombres y mujeres (véase, por ejemplo, McKenzie-Mohr y Zanna,
discurso, y estudiar la base cognitiva es develar los mecanismos 1990). Pero también es justo decir que aun dentro de la comunidad
internos y automáticos de procesamiento de información que el cognitivista existe cierta molestia con la potencialidad para la tauto-
estudio de la retórica simplemente deja de lado. logía a la que está sujeta la teorización con base en los esquemas.
Veremos más adelante que la relación de los esquemas con el discurso
Esquemas y modelos. Respecto de este tema, se sostiene que las puede concebirse de una manera muy diferente (Edwards, 1994).
personas construyen planes bastante bien articulados de las situacio-
nes rutinarias y de sus comportamientos acompañantes. Estos planes Atribución de causas. De acuerdo con la cognición social mentalista, la
no sólo entran en operación para hacer que nuestras vidas transcu- mente cuenta con un proceso que clasifica las explicaciones de los
rran más fluidamente, sino que son formas siempre disponibles (a hechos a los que nos enfrentamos en la vida. Tomamos información
veces, quizás, invasoras) de interpretar el mundo social que nos del hecho y resolvemos cuál es, racionalmente, la causa más probable
predisponen a ver la realidad a través de dichos moldes. Así, el "guión" (por qué un amigo rechazó una invitación, por qué renunció el políti-
muy conocido de lo que sucede en un restaurante (entramos, nos co, por qué un viejo conocido nos envió un ramo de flores). El me-
conducen a una mesa, leemos el menú, nos sirven la comida, pagamos canismo puede ser una cuestión de seleccionar la información que
y nos vamos) no sólo guía nuestros actos, sino que además encauza (y poseemos para decidir cuál es la mejor candidata, como si se tratara de
li mita) nuestra apreciación de lo que puede o podría suceder en un un trabajo detectivesco científico (¿este amigo rechaza nuestras invi-
restaurante; y, por supuesto, lo mismo puede decirse sobre otros taciones a menudo?, ¿rechaza invitaciones de otros?, ¿rechazaron
esquemas de otras situaciones o actividades. Todos estos esquemas todos los demás esta invitación?). O quizás el mecanismo podría
están representados mentalmente en algún sistema organizado, intentar determinar qué es lo que ya sabe el interrogador y ofrecer la
quizá como una jerarquía de hechos desde prototipos abstractos hasta pequeña pieza faltante del rompecabezas (revelar, por ejemplo, el
ejemplos concretos (Rumelhart y Ortony, 1977), quizá (como en el hecho inusual de que el amigo sufrió recientemente una pérdida en su
guión del restaurante) como una secuencia lineal prototípica (Schank familia). De una forma u otra, los procesos mentales de esta clase, como
y Abelson, 1977) o quizá como un "modelo mental" (Van Dijk y los de la categorización, están siempre en funcionamiento para ayu-
Kintsch, 1983; Johnson-Laird, 1983) que subyace en nuestra repre- darnos a comprender nuestro mundo y responder apropiadamente; por
sentación no lingüística de cualquier situación del mundo real. Pero, ejemplo, para ser comprensivos (antes que ofendernos) ante un recha-
de todos modos, todos ellos tienen algo que decir sobre las cosas en el zo en apariencia poco amistoso. Al igual que los procesos involucrados
mundo a las que les prestamos atención, las formas en las que las en la categorización, estos procesos mentales intentan organizar un
entendemos y qué es lo que recordamos de ellas más tarde. mundo amorfo y convertirlo en algo que podamos manejar. Sus fallos
Este tema es relevante para el discurso porque nos permite y fracasos ocasionales no permiten que sean totalmente racionales
explicar por qué ciertos aspectos de él son de cierta manera. Un pero son perfectibles, y la cognición social promete diagramar los
principio general como "consistencia con el esquema: bueno; inconsis- errores a los que nos inducen y sugerir formas de evitarlos.
tencia con el esquema: malo" se utilizará para cubrir muchas cuestio- La importancia para el discurso de todo esto es que ofrece un
nes. Se lo invocará para explicar por qué las historias son narradas y mecanismo determinístico que explica por qué las personas llegan a
recordadas de cierto modo, por qué las bromas son graciosas o no lo ciertas explicaciones meramente como una cuestión de las
son, por qué este o aquel ejemplo de una categoría es considerado idiosincrasias de sus aparatos mentales. Así (podría decirse) existe
bueno o discutible (véase también el apartado sobre categorización, en una tendencia general a considerar al agente individual, antes que a
páginas anteriores), etc. Estos poderes de ordenamiento y filtrado de la sociedad o al entorno local, como causa del comportamiento (el
los esquemas cognitivos se consideran también útiles para explicar llamado "error de atribución fundamental": Ross, 1977). De este modo
prácticas discursivas como la formación de estereotipos y la discrimi- (diría el argumento), en algunas formas de hablar acerca de las
nación: por ejemplo, se sostiene que las personas que poseen un personas, lo que podría parecer una elección "política" de atribuir
esquema cognitivo bien desarrollado de "rol sexual" serán receptivas las causas de cierta manera (la pobreza de alguien a su falta de
de distintos modos a la información sobre hombres y mujeres, y serán esfuerzo, por ejemplo, en lugar de a la falta de trabajo en la sociedad)
más o menos propensas a formar estereotipos y discriminar entre puede reducirse a la operación de mecanismos ciegos de procesamien-

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to de información que están fuera del control consciente de la persona la relación existente entre los discursos de creencias y evaluación; por
que realiza la explicación. una parte (lo que las personas dicen sobre los grupos minoritarios y lo
que sienten por ellos) y, por otra, lo que en realidad sucede (lo que
Actitudes. La actitud cognitiva hacia la actitud es que es un animal hacen o lo que no hacen acerca de o hacia ellos). Si los investigadores
mental informado, evaluador, pero bastante impredecible. Conoce logran precisar la estructura interna de las creencias y los sentimien-
algunos hechos y siente algo por ellos, pero no siempre es fiable al tos, serán capaces de predecir el comportamiento que estos causarán.
momento de convertir esas creencias y sentimientos en acciones con- Pero, como todos los demás componentes de esta clase de cognición
sistentes. Esta imagen mentalista de tres componentes (creencias y social, la plausibilidad misma de la empresa depende de la coherencia
sentimientos que producen acciones) se mantuvo notablemente esta- del esquema de entrada-procesamiento-salida que es la base del
ble en la psicología durante los últimos cincuenta años; lo que cambió proyecto mentalista.
son los términos utilizados para describir los fenómenos "internos" de
las creencias y sentimientos, y la tecnología empleada para medir la Propiedad compartida: la base social de la
conducta visible que ellos deben producir. Actualmente, los términos cognición
"internos" se analizan en varios subcomponentes. Por ejemplo, la
influyente teoría de Fishbein y Ajzen (véanse, por ejemplo, Fishbein y En este apartado nos dedicaremos a examinar la segunda clase
Ajzen, 1975; Ajzen, 1988) desglosa el componente de "creencias" en de estudios sobre la "cognición social", aquella que entiende el cono-
creencias sobre el propio objeto de la actitud (por ejemplo, conducir con cimiento humano como un producto social bajo un régimen de propie-
cuidado), creencias sobre lo que otras personas (amigos, la policía) dad compartida. Todos los autores que mencionaremos buscan dife-
pensarían acerca de ello, y cuán importantes serían sus opiniones para renciarse del "individualismo" de los enfoques mentalistas de la
aquel que posee la actitud. Este enfoque también ilustra el cambio que cognición social, pero lo hacen de distintas maneras (véanse Hewstone
afecta a la forma de medir el comportamiento que producen estos y Jaspars, 1984; Condor, 1990, para revisiones). Sólo con fines de
fenómenos "internos": mientras que los investigadores previos se simplificación, expondremos estos enfoques en términos de tres pers-
habrían sentido satisfechos con hacerles a los consultados una pregun- pectivas amplias (que a veces se superponen):
ta general sobre su conducta (¿es usted un conductor cuidadoso?),
ahora insistirían en ser muy específicos sobre qué podría significar (en 1. Aquellos que consideran al individuo como portador de una
nuestro ejemplo) ser un "conductor cuidadoso", y, si no pudieran cultura particular o de un conjunto de ideologías compartidas.
observarlo directamente, al menos les presentarían a los sujetos una 2. Aquellos que consideran a los cognoscentes sociales como miem-
batería amplia de cosas que ellos consideran que son ejemplos especí- bros de grupos distintos, con intereses particulares compartidos.
ficos (mirar por el espejo retrovisor antes de arrancar, por ejemplo). 3. Aquellos que se concentran en los procesos de intercambio
También existe una larga tradición en el interés de la psicología interpersonal, que pueden involucrar una consideración sobre la
social por el tema del cambio de actitud. Esto incluye el estudio del forma en la que es posible construir conjuntamente la realidad
efecto de los mensajes sobre las creencias y sentimientos internos de social.
las personas, y la determinación de si su comportamiento externo
cambia ulteriormente (esto involucra el efecto de los mensajes sobre Este sistema de clasificación es sólo una tipología rudimentaria,
los propios hablantes, o "las formas en las que las verbalizaciones de y no puede capturar las complejidades y las contradicciones existentes
los comunicadores pueden afectar al comunicador mismo", como lo entre los numerosos enfoques que entienden la cognición como algo
expresaron McCann y Higgins, 1990). Como es bien sabido, este socialmente compartido o como un producto social. Como veremos,
estudio recibió un fuerte impulso durante la época de la Segunda una de las características que muchos de estos enfoques comparten es
Guerra Mundial debido al urgente interés por parte del Estado en que la tendencia a utilizar una analogía del individuo como "actor" social
las personas se adaptaran a los esfuerzos de la guerra, pero aún se antes que como "observador" desinteresado. A menudo, esto influye en
trabaja en él. la forma en la que interpretan el comportamiento de los sujetos de
La promesa de esta clase de investigación, y la conceptualización investigación. Una cantidad de teóricos prefiere interpretar el uso que
mentalista de la actitud de la que proviene, consiste en que revelará hacen las personas de ciertos estereotipos particulares para describir

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a otros, sus explicaciones de las acciones humanas y sus opiniones que surgen en la sociedad moderna (o sea, posindustrial). Esto puede
declaradas sobre ciertos temas no tanto como informes de procesos ilustrarse, por ejemplo, por la forma en la que Billig y sus colegas
cognitivos privados, sino como actos comunicativos públicos: como tratan la categorización genérica y la formación de estereotipos. Estos
discursivos antes que como fenómenos cognitivos. son temas que los cognitivistas sociales "mentalistas" explican en
términos de los mecanismos automáticos e inconscientes de procesa-
El sujeto cognoscente como conducto de la cultura miento de información que los perceptores individuales utilizan. En el
mejor de los casos, consideran que están parcialmente determinados
Incluso las concepciones fuertemente mentalistas de la percep- por la naturaleza de la "realidad social" percibida. Por el contrario,
ción social admiten a menudo que nuestras percepciones y creencias Billig et al. (1988) prefieren analizar la categorización genérica y la
sobre el mundo social no pueden explicarse completamente por formación de estereotipos como posiciones retóricas, adoptadas por
referencia al procesamiento individual de información. Aceptan que los individuos en el transcurso del debate, y que son significativas en
algunos aspectos de la percepción social (los estereotipos que tenemos cuanto a su relación con nociones ideológicas más generales de la
sobre categorías particulares, por ejemplo) pueden reflejar la "socie- justicia (incluyendo nociones de "derechos" humanos y ciudadanía) en
dad" o la "cultura" en la que el individuo se "socializó". Sin embargo, democracias liberales avanzadas.
los investigadores que adoptan lo que hemos llamado el enfoque Billig distingue entre los contenidos del pensamiento social (que
mentalista de la cognición social tienden a tratar estas consideracio- él considera histórica y culturalmente específicos) y los mecanismos
nes "sociológicas" (abandonadas a los descendientes de Emile Durkheim del pensamiento, que prefiere considerar universales. Sin embargo,
o Talcott Parsons, activas en otros ámbitos de las ciencias sociales) las ideas de este investigador sobre los mecanismos cognitivos difie-
como un trasfondo demasiado profundo para su objetivo principal de ren de las de aquellos que adoptan posturas mentalistas de la
intentar explicar la percepción social recurriendo a los procesos cognición social. El interés de Billig no está centrado tanto en los
individuales y cognitivos tanto como sea posible. Por el contrario, procesos cognitivos automáticos y posiblemente inconscientes, sino en
otros puntos de vista prefieren explicar la percepción social principal- el "pensamiento": la resolución de problemas consciente e intencional
mente en términos de la "cultura" o la "sociedad" a la que los individuos (resolución de problemas en el sentido de la formulación y la posible
pertenecen. Actualmente existe un número de enfoques psicológicos resolución de argumentos). Como Turnbull y Slugoski, Billig concibe
que entienden a los individuos como miembros o ejemplares de una al perceptor social como alguien que está comprometido en un diálogo
cultura común (una perspectiva de esta clase puede encontrarse en la interno en el que ella o' él se esfuerza por encontrarle un sentido al
exposición de 1984 de Moscovici sobre "la sociedad pensante" y, mundo, empleando las suposiciones contradictorias y el "sentido
ciertamente, en su noción de "representaciones sociales", de la que común" que su cultura le proporciona. Este modelo del perceptor
puede hallarse una concepción discursiva en Van Dijk, 1990). social como actor consciente es bastante diferente del modelo utilizado
En lugar de intentar realizar una exposición detallada de los por lo general por las perspectivas "mentalistas", que consideran que
numerosos enfoques que entienden a los receptores como conductos algunos aspectos de la cognición social (como los estereotipos) surgen
sociales, nos concentraremos sólo en una de esas perspectivas que de los procesos inconscientes y automáticos puestos en juego cuando
tiene una relación clara con el discurso: el enfoque de Billig (por el individuo no posee la capacidad cognitiva disponible para "pensar"
ejemplo, 1991) hacia el pensamiento, la retórica y la "ideología". Este (por ejemplo, Gilbert y Hixon, 1991).
investigador formula un cierto número de conexiones prominentes. Un aspecto interesante del enfoque de Billig es la forma en la
Primero, entiende las creencias y las percepciones de los individuos que concibe la relación entre la "cognición" y el "discurso". Mien-
como fenómenos "ideológicos" antes que sólo fenómenos cognitivos. tras que, como ya vimos, muchos psicólogos sociales adoptan la
Con ello, explica que el pensamiento y el habla reflejan el legado social postura de que un conocimiento de la cognición humana puede in-
de los actores comprendidos. Esto surge muy claramente en su formarnos acerca de los procesos discursivos, Billig adopta la postura
exposición y la de sus colegas sobre los "dilemas ideológicos" (Billig et contraria. Sugiere que un conocimiento del discurso humano y, en
al., 1988), en la que fenómenos que a menudo son vistos como particular, de las destrezas retóricas puede informarnos sobre la
"solamente" cognitivos (como el prejuicio) se consideran cuestiones naturaleza del pensamiento humano:
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El pensamiento humano no es simplemente un asunto de procesa- del individuo dentro del cuadro (pero recuérdese que lo hace sin
miento de información o de seguir reglas cognitivas. El pensamiento renunciar en absoluto a la noción de que el individuo es dirigido
debe ser observado en acción en las discusiones, en la esgrima todavía por el procesamiento mental que funciona mecánicamente en
retórica de la argumentación. Reflexionar sobre un tema es discutir su interior). La definición de Fiske y Taylor que vimos antes era
con uno mismo, incluso persuadirse a uno mismo. (1991: 17) bastante individualista. Compárese con esta versión de dos autores
asociados con la perspectiva europea:
En su investigación, Billig utiliza ejemplos del uso del lenguaje
y transcripciones de conversaciones para demostrar la complejidad Lo menos que podríamos decir es que el estudio de la cognición social
del pensamiento, algo que a menudo resulta oscurecido en los estudios se relaciona con la percepción de las personas y de nosotros mismos,
experimentales o con cuestionarios. En particular, pone énfasis en y con las teorías "ingenuas" que consideramos para estudiar esas
cómo una apreciación de las "reglas" de la retórica nos llevaría a percepciones. (Leyens y Codol, 1988: 94)
advertir la "doble" naturaleza del pensamiento que los enfoques
mentalistas de la cognición humana suelen pasar por alto. Un área Inmediatamente, Leyens y Codol insisten que la cognición social
especial en la que Billig aplicó su enfoque es el proceso de cate-
gorización social. Como ya hemos visto, los enfoques de la cognición tiene un origen social... un objeto social... [y] es compartida social-
social mentalista entienden la categorización como un mecanismo mente. (1988: 94)
universal, automático y no consciente utilizado para simplificar el
ambiente percibido. Una consecuencia de esta clase de razonamiento, Estas opiniones se acercan al sentido "cultural" de la cognición
argumenta Billig, es que la categorización social y el prejuicio a social característico de la sociología de teóricos como Talcott Parsons
menudo se presentan como consecuencias inevitables de los mecanis- o Durkheim tanto como lo haya podido hacer la psicología. Leyens y
mos cognitivos humanos. Billig, en contraste, subraya que aunque los Codol ubican a los individuos en los grupos e instituciones con los que
seres humanos ciertamente recurren a categorías sociales, son capa- ellos mismos encuentran que tienen que tratar, pero aun así mantie-
ces también de lo opuesto, de la "particularización". De la misma nen la base individual de la cognición social. Aunque no deseen
manera, en oposición a los teóricos de la atribución, pertenecientes a profundizar demasiado, los psicólogos que trabajan en esta tradición
la corriente principal de investigación, Billig sostiene que las perso- se preocupan mucho por las fuerzas activas de la memoria, la
nas no "mantienen" una explicación de un fenómeno particular. En categorización, etcétera.
realidad, pueden ser conscientes de explicaciones contrapuestas y La perspectiva de Tajfel (por ejemplo, 1978) sobre la identidad
hacer malabarismos con ellas. Para utilizar el ejemplo citado ante- social en cuanto a la pertenencia grupal y las relaciones intergrupales
riormente, las personas tienden a creer tanto en el precepto de sentido es una de las más importantes en la psicología social. Este enfoque,
común que dice que la pobreza se explica en términos de la falta de que recientemente fue modificado y completado por los aportes de
esfuerzo del individuo como en que su causa es que la sociedad no Turner acerca de la autocategorización en relación con la pertenencia
proporciona empleos. grupal (por ejemplo, Turner et al., 1987), hace hincapié en la posición
central de la categorización social para las acciones humanas. Sin
El sujeto cognoscente como miembro de un grupo embargo, su énfasis se encuentra en los mecanismos detrás del po-
sicionamiento de uno mismo como miembro de una categoría social y
Hemos visto que el enfoque de Billig (como el de muchos otros sus consecuencias.
teóricos sociales) considera que el discurso y el contenido de nuestro La noción del sujeto humano en esta perspectiva es bastante
conocimiento social son una cuestión de conocimiento cultural ("ideo- diferente de la utilizada en las investigaciones de la cognición social
lógico') compartido. Otras perspectivas, aunque aceptan la noción mentalista o en los trabajos (como el de Billig) que consideran al
de una "cultura común", también ponen énfasis en la importancia de individuo un portador y manipulador de ideologías comunes. Aquí, en
pertenecer a grupos específicos para la cognición humana y la acción, cambio, el centro de interés es la forma en la que el actor social habla
incluyendo los actos discursivos. Podríamos ahora retroceder un poco, y piensa como parte de, y en nombre de, una identidad colectiva. La
y ver cómo una lente europea más amplia introduce a la comunidad percepción y la acción social humanas están determinadas, en ocasio-

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nes, por la tendencia de los individuos a internalizar las demandas e estos resultados ilustran los intentos de los alumnos de las escuelas
intereses de los grupos específicos con los cuales se identifican. A privadas por negar que privilegios "ilegítimos" pudiesen ser la causa
menudo esto se analiza en términos de una necesidad de percibir y de su éxito académico.
presentar los grupos a los que pertenecemos bajo una luz positiva en Hasta el presente existen pocos análisis directos de los posibles
comparación con grupos externos relevantes (véase Abrams, 1990), puntos de intersección entre los enfoques de identidad social hacia la
un proceso que se considera que conduce a un sesgo sistemático en la cognición y la acción social y las perspectivas del análisis del discurso.
cognición social, por el cual los individuos tienden a percibir las A pesar del interés de los teóricos de la identidad social por la
características y el comportamiento de su grupo de un modo más autopresentación estratégica (colectiva), y la función de los estereoti-
favorable que las características y el comportamiento de otros grupos. pos sociales y la atribución en los contextos de argumentos relaciona-
Sin embargo, como lo expuso detalladamente Tajfel (1981), los teóri- dos con la justicia social y la legitimidad, hasta hace poco tiempo los
cos de la identidad social pueden asimismo concebir las descripciones teóricos de la identidad social realizaban sus investigaciones única-
del mundo social de maneras más sofisticadas. En particular, pueden mente en el ámbito del laboratorio. En los últimos años, algunos de
considerar las descripciones de las categorías sociales como aspectos ellos intentaron explorar sus intereses teóricos empleando datos que
de retórica estratégica, formulados con el propósito de justificar las provenían del lenguaje natural. Por ejemplo, Reicher (1991) analizó la
acciones de los miembros del grupo en el contexto de ideologías más forma en que la prensa británica construyó categorías sociales duran-
generales relacionadas con la justicia y la legitimidad social. te la Guerra del Golfo. Entre otros aspectos, estudia cómo Saddam
Esta clase de perspectiva puede ejemplificarse con el trabajo de Hussein fue utilizado para representar metonímicamente a Irak, y los
Van Knippenberg (por ejemplo, 1984) sobre la formación de estereo- modos con los que se hacían referencias metafóricas a Irak como
tipos sociales. Este investigador hace hincapié en que, en la medida en persona, con motivos y atributos individuales.
que los individuos actúan como miembros de grupos sociales definibles,
pueden mantener imágenes del mundo social específicas del grupo.
La cognición en el intercambio interpersonal
Estas imágenes no sólo sirven para que su grupo parezca "mejor que"
otros grupos. Antes bien, se considera que son estrategias "políticas"
A pesar de la insistencia en el carácter compartido de la cognición
significativas en el contexto de un sistema ideológico más amplio (y
social, ninguno de los dos enfoques que hemos considerado le otorga
compartido por más personas):
una función central al proceso de la interacción humana per se. Las
A menudo, se utilizan estrategias de presentación complejas en las perspectivas de la identidad social en general se concentran en el actor
representaciones de grupos. Una estrategia... es describir grupos de social individual como algo relativamente (y a veces por completo)
una manera en la que implícitamente defendemos la legitimidad o separado de otros seres humanos reales (sin embargo, véase Abrams,
ilegitimidad de la relación de estatus existente. Otra estrategia es la 1990). El enfoque retórico de Billig hacia la psicología social, por otro
de incluir en nuestras representaciones de grupo una identidad lado, parece concederle a la interacción una función central. No
social definitivamente positiva, aunque no amenazadora, del grupo obstante, a menudo su interés se refiere tanto a la "conversación" que
externo para asegurar la posición del grupo propio. (1984: 560) ocurre dentro de un individuo como al proceso de interacción entre
individuos.
Una preocupación similar acerca de la producción de imágenes La tercera clase de perspectiva que consideraremos aquí les
estratégicas es evidente en los enfoques de identidad social hacia la asigna un lugar central a los procesos de interacción entre dos o más
atribución. En un estudio muy citado, por ejemplo, Hewstone et al. individuos (y, de hecho, no simpatiza con la noción analítica de
(1982) examinaron las atribuciones de logro de alumnos británicos de "individuo"). Estos enfoques le suelen dar prioridad teórica al "discur-
escuelas públicas (polivalentes) y privadas. Los alumnos de escuelas so", y están menos interesados por -y a veces incluso se oponen a-
privadas atribuyeron el fracaso de los alumnos de esas mismas es- los intentos de teorizar la "cognición" como un estado individual
cuelas a la falta de esfuerzo, y el fracaso de los alumnos de escuelas privado. Existe, por supuesto, una larga y respetable historia de
públicas a la falta de capacidad. Los alumnos de escuelas públicas aplicaciones de las ideas dialécticas a la psicología (aunque es posible
polivalentes, en cambio, tendieron a atribuir los logros de los alumnos que algunos intentos radicales puedan describirse mejor como delibe-
de escuelas privadas a la suerte. Los investigadores interpretan que radamente "no respetables", por ejemplo en Armistead, 1974; Brown,
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1973; Parker, 1989), pero concentraremos nuestra atención en estu- truido por muchas manos, cuya "causa" no se debe al procesamiento
dios discursivos más recientes y más orientados al lenguaje, ya que mental de individuos y cuyos efectos van más allá de las personas
son estos los que más se aproximan a los objetivos y propósitos de este involucradas.
volumen. Es conveniente para la clase de estudio que tenemos en La "cognición social" según esta orientación promete identificar
mente entender la cognición como parte esencial de la acción, y la cómo se formula el discurso de manera conjunta y descubrir qué fines
acción conjunta como parte de lo que las personas realizan con sus locales e institucionales persigue. En las siguientes secciones veremos
vecinos. En esta interpretación, lo que sucede "en el interior" es sus méritos en la identificación de la construcción cooperativa de las
inseparable de su manifestación exterior, y los pasos del individuo emisiones, y de qué modo esto nos ayuda a comprender hechos como
sólo tienen sentido en relación con sus compañeros de juego. La la formulación de intercambios sociales en el habla, la conservación
"cognición" se une con el lenguaje, y esta es la causa de que este sentido de la identidad social por medio de su negociación pública, e incluso
de la cognición social tenga tanto que aportar al discurso. cuestiones psicológicas como las "actitudes", el "pensamiento" y la
El lenguaje ha sido siempre una línea de investigación en los "memoria".
intentos de comprensión de las relaciones sociales por parte de la
psicología social (de hecho el lenguaje, como recuerda Farr, 1990, fue Las actitudes como construcciones discursivas. La noción central de
uno de los temas principales de Wundt en su Folk Psychology, de diez "actitud" fue la primera en atraer una interpretación antimentalista
volúmenes), pero en la tradición cognitiva de esta última mitad de siglo del análisis del discurso. Discourse and Social Psychology (1987) de
esa línea se mantuvo oculta detrás de los patrones más dominantes del Potter y Wetherell fue un hito en la aplicación del pensamiento
procesamiento de información y el juicio mental. Sin embargo, tradi- discursivo angloparlante a los fenómenos sociales y recientemente fue
ciones tan diversas como el interaccionismo simbólico de G. H. Mead ampliado por Discursive Psychology (1992) de Edwards y Potter, con
(1934) y la filosofía lingüística angloparlante (desde el Wittgenstein una cobertura que se extiende al espectro más amplio de los procesos
tardío en adelante) siempre insistieron en la primacía del lenguaje y cognitivos. Lo que ambos tienen en común es la creencia fundacional
en su papel principal en la construcción del mundo social (de hecho, en la primacía del lenguaje como parte constitutiva de la vida social;
físico) y de la acción en este. Por supuesto, esto puede interpretarse de en el surgimiento de la realidad social por medio del intercambio entre
una forma "cognitiva", en la que los teóricos argumentan que lo los hablantes en una sociedad. Para estos autores, la interacción
trascendente del lenguaje es que proporciona a la mente categorías que interpersonal mediante el lenguaje es crucial en los procesos sociales.
a su vez pueblan el mundo de objetos: este sería el legado de la hipótesis El centro de atención de Potter y Wetherell no son los individuos
de Sapir-Whorf en sus distintas formas débiles o fuertes, y se adecua- en ese intercambio, sino lo que se distribuye entre ellos. Siguiendo a
ría con facilidad a los modelizadores de esquemas y a los otros que Gilbert y Mulkay (1984), identifican temas en el habla ("repertorios
vimos anteriormente. Pero la diferencia aquí radica en que no hay lingüísticos") que se entrelazan para promover o mantener ciertas
necesidad de buscar representaciones internas; el lenguaje también visiones de la realidad. En el análisis del discurso racista efectuado
(y de manera más importante) tiene una imagen pública y es, de por Wetherell y Potter (1988; 1992), por ejemplo, estos repertorios se
diversos modos, un mecanismo mediante el cual se despliega la identifican explícitamente y se registran sus variaciones. En los
identidad social o, más generalmente, es el medio principal a través siguientes extractos, los hablantes (neocelandeses blancos) parecen
del cual se constituye la realidad social. En cada caso la "cognición", expresar actitudes cordiales hacia los maoríes:
si todavía tiene sentido utilizar este término, está ligada a la acción:
desplegar una identidad, constituir la realidad social. Yo creo que esa especie de renacimiento maorí, el maoritanga, es
importante porque como estaba explicando estaba en esa fiesta el
La relación entre esta clase de cognición social y el discurso (a
diferencia del caso de la cognición social mentalista y quizá, más sábado a la noche, y de pronto no supe dónde estaba, había perdido
claramente, de las dos variantes de cognición social de "propiedad mi identidad... yo creo que es importante que las personas la
recuperen [la identidad maoríl porque es algo que está arraigado
compartida" que hemos visto hasta ahora) no puede ser la relación
dentro de uno ( Reed).
entre una línea de montaje y un producto terminado, porque no es esa
la separación que se produce. Por el contrario, se interpreta el discurso Yo estoy ciertamente a favor de un poco de maoritanga, que es algo
como algo que inevitablemente es un emprendimiento público cons- únicamente neocelandés. Creo que soy bastante conservador y de la

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misma manera que no me gusta ver que las especies se extinguen, psicología experimental y social (1932), Bartlett estaba más interesa-
no me gusta ver que una cultura y un idioma y todo lo demás se do en cómo los símbolos se convertían en un asunto de propiedad
extingan (Shell). ( Wetherell y Potter, 1988: 179) pública que en cómo se procesaban individualmente. De hecho,
Edwards y Middleton muestran que (a diferencia de virtualmente
Wetherell y Potter seleccionan estos dos ejemplos por ser contra- todos sus seguidores) Bartlett tenía un gran interés en cómo el
dictorios en ciertos sentidos, o al menos inconsistentes. Por un lado, recuerdo era una función del discurso en la conversación.
se valora el nuevo énfasis en la cultura maorí porque todos deberían Podemos profundizar en este tema y para ello revisar uno de los
conocer sus raíces para afianzar sus identidades: se supone entonces últimos trabajos de Bartlett, Pensamiento: un estudio de psicología
que la generación actual de maoríes la "perdió", posiblemente debido experimental y social (1958). Ciertamente no hay nada en el siguiente
a su propia negligencia. Por otro lado, el segundo fragmento promueve fragmento que pudiese causar alguna incomodidad a sus sucesores
la cultura maorí porque es positivamente inconfundible: es tan vívida modernos en la cognición social mentalista:
y única como una especie exótica. Esta contradicción (o inconsisten-
cia) sugiere al analista espectador, tal como el uso variable del error Los amplios objetivos del pensamiento permanecen casi los mismos,
lo hizo con Gilbert y Mulkay (1984), que algo importante está ocu- en cualquier ámbito que opere el pensador, y con cualquier clase de
rriendo. evidencia con la que esté relacionado. Siempre debe intentar utilizar
Wetherell y Potter lo interpretan como una manifestación de lo la información que tiene disponible para llegar a una conclusión,
que denominan el repertorio de "promoción cultural"; la idea de que basada en esa información, pero no idéntica con ella. (1958: 97)
la cultura maorí es un florecimiento raro que sólo puede sobrevivir
debido a la atención compasiva que todo espécimen exótico requiere. Hasta aquí el planteo es cognitivista. Pero es instructivo exten-
En otras palabras, los maoríes necesitan el padrinazgo y la protección der la cita un poco más, para ver que Bartlett intentaba llevar este
de los blancos para sobrevivir; de otra manera, incapaces de cumplir pensamiento a un contexto social y socialmente explicable:
las demandas que su propia condición de exotismo les impone,
perderán su "identidad" y se extinguirán. Este sentimiento es más entonces debe formular, o estar preparado para formular, las etapas
claramente racista que cualquiera de las otras dos partes constitu- que atraviesa, de modo de que sea razonable esperar que donde, por
el momento, se detenga, todos aquellos que no tengan alguna
yentes que, por sí mismas y sin ser contrapuestas, podrían resultar
deficiencia o enfermedad mental, o que no estén anormalmente
aceptables. A diferencia de la noción singular de "enunciado de
predispuestos, deben también detenerse. (1958: 97)
actitud", es el entrelazamiento de diversas emisiones lo que realiza
el trabajo. Esto podría haber sido escrito por cualquier retórico, e introduce
El análisis de Wetherell y Potter logra que un ejercicio lingüístico
una nota de relatividad intelectual que hará que se ericen los cabellos
haga un trabajo discursivo al alimentarlo con una apreciación del de los psicólogos cognitivistas racionalistas: Bartlett está dispuesto a
significado cultural. Pero son claros en su insistencia en comprometer permitir que la validez de los pensamientos de sus sujetos se juzgue
la comprensión cultural, o tal vez sería mejor decir política, del tema mediante criterios sociales del procesamiento de la información, no
en cuestión; quizá sea inevitable que, una vez que los analistas criterios abstractos. Esto abre con sigilo la puerta a una concepción
superen la noción de los átomos independientemente significativos, completamente contextualizada del pensamiento que
como los "enunciados de actitud", se vean obligados a reconocer su
propio trabajo de interpretación en sus interpretaciones de discursos.
busca descubrir los "métodos" que las personas utilizan en su vida
cotidiana en la sociedad para construir la realidad social y también
El pensamiento y la memoria. Para llevar aun más lejos la noción de para descubrir la naturaleza de las realidades que construyeron...
propiedad compartida de la cognición dentro del dominio de la cog- Sólo mediante el examen de sus procedimientos y el descubrimiento
nición "biológica", es instructivo seguir el examen renovador de de aquello en lo que estos consisten, podemos comprender comple-
Edwards y Middleton (1987) de uno de los fundadores de la psicología tamente lo que quieren decir con corrección, porque esta es decidida
cognitiva moderna, el psicólogo inglés Frederick Bartlett. Edwards y por aquellos que la construyen. (Psathas, 1972: 132)
Middleton establecen que, en su clásica obra Recordar: estudio de

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Esta cita no es de Bartlett sino de un trabajo temprano de sociales es la etnometodología y, en particular, el análisis de la
etnometodología. No sostenemos, por supuesto, que Bartlett haya conversación que hace hincapié en el examen cuidadoso de la organi-
sido un fundador de la etnometodología; pero esto muestra lo que puso zación secuencial de las emisiones como base apropiada para su
en el aire en el ámbito de las ciencias sociales, listo para que alguna comprensión. El análisis de la conversación será explicado apropia-
generación posterior lo cristalizase. damente por Pomerantz y Fehr en el capítulo 3, volumen 2, de este
Utilizamos el ejemplo de Bartlett porque queríamos seguir el libro, pero aquí resumiremos sus líneas generales. Garfinkel (1967)
proyecto pionero de Edwards y Middleton de rehabilitar el trabajo de fundó la etnometodología con una serie de observaciones sobre la
alguien que injustamente había sido reclutado por la escuela mentalista determinación irredimiblemente local del significado. El análisis de
y mostrar que inclusive un cognitivista tan eminente tenía una la conversación, sobre todo en manos de Harvey Sacks (1992), desarro-
concepción del lenguaje y de la racionalidad difícil de acomodar en un lló el espíritu de los intereses locales de la etnometodología y demostró
idealismo puramente individualista. Si hay razones para que el detalladamente cómo las palabras de las personas proponen y des-
lenguaje y la racionalidad deban colocarse en un contexto, entonces echan las acciones de maneras diferentes en diferentes puntos de la
esto constituye un argumento importante de que cuanto mejor poda- interacción. Para tomar un caso trivial pero frecuente, la palabra
mos especificar ese contexto, tanto mayor será nuestro éxito en "hola" tiene una fuerza diferente cuando se la pronuncia al comienzo
comprender el lenguaje al que sustenta. Si este es el caso, entonces de un diálogo (por ejemplo, en una conversación telefónica) -cuando
deberemos atender el "lenguaje" más que sólo en el sentido de las es un saludo y una forma de identificar al hablante- o cuando se la
palabras y las frases que pueden ser ordenadas y parafraseadas por pronuncia en cualquier momento en el medio del diálogo, quizá para
el analista que intenta reducir el desorden y aclarar la oscuridad del asegurarse de que la persona que llamó todavía está allí. Lo que un
argumento impreso. Más bien, deberemos atender las palabras utili- hablante propone será decidido por el próximo hablante, y los dos
zadas con tanta precisión como nos sea posible para ver qué es lo que hablantes utilizan las complejas regularidades de la interacción para
podría estar ocurriendo: todos los mecanismos literarios, estilísticos transmitir su significado de una forma sutil y económica. Por supues-
y persuasivos que los hablantes emplean para convencer a sus to, la etnometodología y el análisis de la conversación comprenden
oyentes, recurriendo o no a la firme asociación de premisas y conclu- mucho más que este pobre esbozo (véase el capítulo 3, volumen 2); pero
siones formalizables. esto bastará para proporcionarnos el telón de fondo para dos ejemplos
de la clase de contribuciones que aporta al debate sobre la cognición
La construcción conjunta del conocimiento. Una objeción que algunos social y el discurso.
plantean a la clase de análisis del discurso que consideramos anterior- Un grupo de ejemplos muy reveladores pertenece a la obra de
mente es que, aunque está fundada en la creencia de que el intercam- Derek Edwards, quien durante mucho tiempo se mantuvo en la
bio lingüístico es constitutivo de la realidad, sus seguidores no tienden vanguardia de una propuesta de una alternativa no mentalista y más
en sus informes a permanecer en el contexto muy local de la conver- fundamentada de los fenómenos "cognitivos". Cumple así con el
sación. Hay otras clases de análisis que lo hacen, y que agregan a la mandato de la etnometodología de tratar (lo que los cognitivistas
creencia constructivista básica el ingrediente extra de que la sucesión consideran) los objetos mentales como cosas cuya "realidad" es su
y el orden exactos de las palabras son tan importantes como su invocación en cualquier actividad humana en la que surgen (en la
contenido superficial evidente. Esta teoría se basa en la noción del "conversación de trabajo", en la "charla íntima", en la "conversación
filósofo G. H. Mead y del filólogo Bajtín de que algunas porciones del informal" o en la "conversación científica"). Edwards muestra cómo
lenguaje no se transmiten simplemente de un hablante a otro, sino una cantidad de fenómenos de la cognición social pueden concebirse
que se ensamblan en forma conjunta. Para Mead, se trataba de una de un modo situado. En Edwards (1991), se afirma que los mecanis-
connivencia entre el hablante y la audiencia; para Bajtín, de la mos en apariencia universales de "categorización" que los seres
infiltración en las expresiones de un hablante de los intereses y humanos supuestamente comparten pueden ser reemplazados con
perspectivas del otro. En ambos casos, la expresión (y la "cognición" de éxito por una concepción de las categorías como descripciones contin-
donde provino) carece de sentido sin la apreciación de su autoría gentes y localizadas que tienen una función en la promoción de ciertos
múltiple o conjunta. proyectos a costa de otros, y cuyos supuestos universales deben
La heredera más dinámica de esta tradición en las ciencias tomarse no como "verdaderos" sino como parte de su carga retórica.

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a aquello que presentamos. Pero la formulación se expone aquí como,
Otro ejemplo del enfoque discursivo de Edwards hacia los fenómenos
al menos, un ejemplo de lo que puede realizarse.
"cognitivos" es el argumento (Edwards, 1994) de que la noción de
Nos limitaremos al ámbito ya mencionado y vuelto a señalar
"guiones" mentales (que describimos anteriormente), que los cogniti-
posteriormente: la batalla en la literatura acerca del razonamiento
vistas creen que residen en las representaciones mentales de las
ordinario. Un enfoque cognitivo social, como hemos visto, partiría de
personas, pueden reconceptualizarse provechosamente como reglas
la noción de que el razonamiento es una actividad mental privada;
culturales a ser invocadas por las personas en lugares y momentos
intentaría encontrar la maquinaria de procesamiento de información
apropiados. Así, en vez de pensar en un guión para comer en un
que es responsable de la selección, recuperación y producción de los
restaurante como en algo que "tenemos", podemos verlo como algo que
juicios sociales, y luego diagramaría las variables que afectan su
podemos invocar o utilizar en situaciones adecuadas. En palabras de
funcionamiento y aquellas que, a su vez, son afectadas por su re-
Edwards, "el objetivo no es deshacerse de las poderosas nociones
sultado. Un buen ejemplo de ello sería el enfoque social cognitivo de
explicativas de metas, planes y guiones; más bien, es investigar
la atribución causal que, nuevamente, como ya hemos visto, describe
exactamente cómo esta clase de nociones puede caracterizarse como
los procesos mentales por los cuales los individuos combinan informa-
recursos explicativos de los propios participantes, cuándo y dónde
ción actual o recordada sobre la historia de un suceso para llegar a su
puede hacerse" (1994: 216, con énfasis en el original).
posible causa.
Para nuestro segundo ejemplo, elegimos otra concepción que
Una versión sofisticada de este enfoque cognitivo de la atribución
compite directamente con la tendencia mentalista de la cognición
causal fue formulada por Hilton (1990; 1991), quien propone que la
social psicológica. Un candidato atractivo aquí es la explicación de las
persona que realiza una explicación debe descubrir lo que el interro-
atribuciones causales de las personas. En la cognición social men-
gador supone que constituye la dificultad y luego descubrir qué es lo
talista, se supone que estas se derivan de los mecanismos internos de
que en la historia del problema es la "condición anormal", es decir, lo
juicio del individuo, y el estudio de esos mecanismos promete elimi-
que diferencia el caso tal cual es ahora de cómo podría haber sido. Por
nar el razonamiento deficiente. En el discurso concreto, en cambio,
ejemplo, supóngase que ambos somos miembros de una cultura que
podemos leer las atribuciones causales como si hubieran sido cons-
estuvo expuesta a los medios de comunicación masiva occidentales y
truidas en forma conjunta por dos o más participantes que actúan al
quizás, estimulado por alguna mención casual de desastres en el
unísono. Este programa posee entonces la promesa menos pedagógi-
espacio, usted pregunta "¿por qué explotó el transbordador espacial
ca de identificar cómo se realiza el trabajo. Ya que examinaremos este
Challenger?" (para utilizar un ejemplo de Hilton, 1991). Yo podría
ejemplo con mayor detalle que el estudio de Edwards de los guiones,
suponer que usted sólo está interesado en una cosa; pero si usted
lo hemos separado en un apartado propio, inmediatamente a conti-
hubiese preguntado "¿por qué explotó el transbordador espacial
nuación.
Challenger, en vez de estrellarse simplemente contra el suelo?", yo
daría por sentado que usted quiere saber algo ligeramente diferente;
Ejemplo de un análisis de la cognición social como "propiedad compar-
y si usted pregunta "¿por qué explotó el transbordador espacial
tida". Sería útil que concluyéramos este capítulo extendiendo la Challenger en ese lanzamiento y no en el anterior?", otra vez yo
sección anterior para ver un ejemplo de la clase de análisis que intenta
supondría que usted pregunta algo diferente, y así siguiendo.
demostrar que los fenómenos de la "cognición social" pueden ser
Una vez que tengo esa representación mental de la pregunta (y
considerados, de un modo útil y productivo, como algo compartido por
concedamos que es la primera versión de la misma), el argumento
las personas, en lugar de localizarlos en las representaciones menta-
cognitivo es que yo consideraría las condiciones presentes en el caso
les de un individuo.
de la explosión de la nave en oposición a las ocasiones en las que esta
Pero adviértase que, al colocar este ejemplo aquí al final del
(o sus equivalentes) no explotó. Entonces yo propondría (por ejemplo)
capítulo, se podría interpretar que sugerimos que el análisis que
como respuesta el frío inusual de la noche anterior al lanzamiento. Sin
ofrecemos resuelve todos los problemas mencionados hasta ahora. No
embargo, no sugeriría (por ejemplo) que cierta clase de sellado en una
es nuestra intención que se nos interprete de esta manera. Queremos
de las secciones de la nave estaba hecho de una fina goma: esto no es
que constituya una ilustración pormenorizada de sólo una de las
en sí una explicación, ya que tal condición se dio tanto en el caso de la
formas de entender la cognición social en su condición pública. Hay
explosión como en los que esta no se produjo.
otros modos de hacerlo y, por supuesto, también existen refutaciones
479
47 8
A primera vista, esta es una concepción muy plausible de una
B: why was it a mistake from their ((point of view))
explicación. Después de todo, es reconocible como la clase de cosas que
A: because they should never have put they should never have
las personas hacen, al menos a veces. Pero no lo hacen todo el tiempo,
blitzed Belfast again they should've [kol left it completely alone
o incluso ni siquiera la mayor parte del tiempo. Más bien, está
and they'd have got Southern Ireland perhaps back into the [t]
disponible como un modo entre muchos otros de "explicación" y será
utilizada en ciertas circunstancias. Hemos colocado la palabra "expli-
fold
cación" entre comillas para señalar que la tarea de explicar es lo que
[A: el primer bombardeo de Belfast había estremecido a la Irlanda
Wittgenstein llama un juego del lenguaje, y lo que los analistas del
Católica porque ((en)) nunca había sucedido nada incluyendo los
discurso de cierta clase denominarían un discurso. En la medida en
problemas ((que)) habían matado a tantos católicos romanos en
que las personas en cualquier interacción dada participan del parti-
un momento y el segundo bombardeo a Belfast fue el ((ah uh)) el
cular juego lingüístico de la "clasificación de la información", entonces
el error que cometieron los alemanes - - -
el modelo de la atribución es una buena descripción de las reglas con
B: ¿por qué eso fue un error desde su ((punto de vista))?
las que juegan. Pero hay mucho más en la interacción social que este
particular juego del lenguaje.
A: porque ellos nunca deberían haber puesto ellos nunca deberían

Tendremos que alejarnos de las idealizaciones y acercarnos a


haber bombardeado Belfast otra vez deberían haberlo [ko] deja-

encuentros reales para ilustrar lo que queremos decir. Supongamos


do completamente sola y habrían conseguido que Irlanda del Sur

que usted me hace la siguiente pregunta, vacía e incomprensible por


quizá volviera al [t] rebaño]

sí misma: "¿Por qué eso fue un error desde su punto de vista?".


(Esta transcripción proviene de una colección de conversaciones
Elegimos este ejemplo porque (fuera de contexto) es obviamente muy
que ocurrieron naturalmente entre hablantes nativos del inglés,
extraño y constituye un contraste inmediato con la claridad engañosa
grabadas en Gran Bretaña en la década de 1970, y publicadas
de la pregunta que vimos antes: "¿Por qué explotó el transbordador
como el corpus London-Lund (Svartvik y Quirk, 1980). Este es un
espacial Challenger?". Utilizamos el término claridad engañosa por-
fragmento de la conversación 1.14, con la notación muy simpli-
que debimos distraernos un momento para hacer que la pregunta
ficada. Aquí, la bastardilla significa énfasis, las palabras dentro
fuera comprensible cuando la introdujimos, como verá si vuelve atrás.
de doble paréntesis son conjeturas debido a fragmentos no
La ininteligibilidad de "¿por qué eso fue un error desde su punto de
claramente audibles, los guiones indican pausa y el material
vista?" demuestra de inmediato que el lenguaje es completamente
dentro de corchetes es una representación fonética de palabras
indicativo, como lo señalaron los lingüistas y otros desde fines del siglo
incompletas.)
xix. Es imposible comprender una expresión como ¿por qué eso fue un
error desde su punto de vista? sin conocer los referentes deícticos de eso Ni siquiera esto es una contextualización suficiente, como de-
y su, y sin el contexto en el que la deixis tiene sentido. Por supuesto,
mostraremos en un momento; y, por supuesto, moviliza clases muy
esto es igualmente verdadero en el caso (en apariencia) "claro" del
particulares de conocimientos culturales que sólo se comprenderían
Challenger; allí también, debemos movilizar un contexto en el que esa en un "contexto" mucho más amplio que unas pocas líneas de texto.
pregunta tenga sentido (¿por qué debe suponerse que el oyente o el
Pero lo que tenemos ahora es suficiente para demostrar (ya sea que el
lector ha oído sobre el Challenger, o sobre el "desastre del Challenger",
lector conozca o no la política a la que se refieren las palabras) que lo
y así sucesivamente?).
que está en juego aquí no es una cuestión de clasificación de informa-
Examinemos entonces la verdadera interacción que proporciona
ción, ni en el sentido de la teoría de la atribución clásica de la búsqueda
el contexto local en el caso del "error":
de covariantes de un efecto, ni tampoco en el modelo lingüísticamente
más sofisticado de las condiciones anormales. La forma en la que los
A: the first Belfast blitz had shaken Catholic Ireland silly because
participantes construyen la explicación y deciden sobre ella nos
((in)) nothing had ever happened including the troubles ((that))
muestra que el juego del lenguaje es de una naturaleza muy diferente.
had killed so many holy Roman Catholics in one moment and the
En primer lugar, como lo sostiene persuasivamente el modelo de
second Belfast blitz was the [tu th] the the mistake the Germans
la acción discursiva de Edwards y Potter (1992), la solicitud de la
made - - -
descripción no es desinteresada. La petición de una explicación
48 0
481
procede en el ejemplo de alguien que irrumpe en algo que puede ser particular de los hablantes. Como mínimo, aun si no fuéramos más
escuchado como una historia, un episodio narrado desde el punto de lejos, hemos mostrado que las preguntas que solicitan una explicación
vista y en beneficio de los intereses de cierto hablante. En ese contexto, no son necesariamente como las preguntas estándar en la cognición
la petición de una explicación no puede ser neutral; la respuesta social que suponen un interés exclusivo por la clasificación de la
tampoco puede mantenerse inmune a la expectativa de que se oriente información y la obtención de un candidato causal. También espera-
a la responsabilidad que le corresponde al que realiza la explicación. mos haber logrado mostrar que el "significado" de la explicación, que
Ninguna de las partes ajusta su discurso para que sea consistente con ahora caerá en el espacio abierto para ella, no será completamente
el juego del lenguaje (bastante infrecuente) de "clasificación de infor- determinable a partir de su contenido semántico; en otras palabras,
mación" que la psicología social cognitiva supone que es el caso no se lo puede entender como representativo de algo que existe en la
general. Ellos podrían haberlo hecho así: nosotros podríamos haber mente del hablante y que es el producto de algún proceso de cálculo.
estado escuchando la conversación de dos científicos o de dos inves- Sea lo que sea, es informado por su posición en un diálogo construido
tigadores de accidentes que utilizaran las reglas de un juego de en forma conjunta tanto como (o quizás, como algunos analistas de la
lenguaje de clasificación de información; pero los participantes de este conversación dirían, más que) por su contenido léxico.
encuentro no parecen estar haciéndolo. Algunos analistas querrían ir más lejos y, apoyándose todavía en
¿Qué bases hay para esta clase de aseveración? Pueden encon- la manera en la que interactúan los participantes, dirían algo sobre el
trarse en las palabras mismas de los propios hablantes o, más discurso del cual la explicación constituye una parte. Recuérdese que
precisamente, en la utilización que los hablantes hacen de las regula- el hablante A está contando una historia que involucra (en este punto)
ridades de las estructuras de la conversación, aquello que los analistas a "Irlanda del Norte" y a la "Segunda Guerra Mundial". Es legítimo
de la conversación llaman el orden de preferencia (véase el capítulo 3, preguntarse qué clases de discursos (en el sentido que es común a
volumen 2). Por ejemplo, el hecho de que la solicitud de la explicación varios capítulos de este libro) podrían estar en juego aquí, y cómo los
esté moderada por la frase desde su punto de vista sugiere que el verían los analistas de diferentes tendencias y con niveles distintos de
hablante evita el desafío directo de cuestionar al propio narrador. familiaridad para con los asuntos tratados. No podemos esperar
Formular una pregunta de este tipo por cuenta propia es irrumpir en responder estas preguntas aquí. En principio, sin embargo, es razona-
el espacio normalmente permitido para alguien que inició una histo- ble suponer que existen explicaciones, así como tenemos informes
( Gilbert y Mulkay, 1984), descripciones de hechos (Edwards y Potter,
ria y se encuentra adentrado en ella ( Sacks, 1972). Lo que el hablante
hace para desarmar lo no normativo de su intervención es formular la 1992) y otros mecanismos retóricos (Billig et al., 1988) para la
pregunta de una manera que podría escucharse como la propia voz del promoción de los intereses e ideologías de hablantes o grupos. Para
narrador; esto es, formular la pregunta como si se tratase de algo estos autores, como para aquellos que se ocupan de la orientación de
consistente con las aseveraciones del relator. En la formulación de la los participantes hacia las explicaciones en el transcurso de la
interrogación no se discute si "eso" (el bombardeo) fue un error, sino interacción en la conversación, es equivocado e inapropiado conside-
que se pregunta por qué fue un error desde el punto de vista de los rar el razonamiento social como un asunto privado e individual de
alemanes y no, en cambio, desde el punto de vista del narrador. En clasificación de información racional. Es, en realidad, un asunto de
otras palabras, la pregunta puede entenderse no como un desafío dominación social, y su fuerza radica en su expresión pública.
( mucho menos un estímulo para la clasificación de información), sino El análisis abreviado que formulamos antes fue, así lo espera-
más bien como un estímulo para que la historia continúe en los mos, una ilustración de las clases de formas en las que una perspectiva
términos gire el narrador ya había fijado; de hecho, en una forma muy de propiedad compartida podría interpretar algo (aquí, una explica-
parecida a las respuestas (muy frecuentes) de canal secundario que ción) que también atraería el interés del campo de la propiedad
incentivan la narración de una historia y muestran que la audiencia privada. Somos conscientes, sin embargo, de que, como ya menciona-
aprecia lo que se está diciendo ( Sacks, 1972). mos, insertar al final del capítulo un ejemplo favorable al análisis de
Todo esto nos tomó tres párrafos, y no llegamos a la propia la conversación y al análisis del discurso angloparlante es tendencio-
"explicación" putativa; tampoco dijimos nada explícitamente acerca so, y no deseamos en absoluto sostener que esta clase de análisis sea
de la clase de discursos políticos e históricos que podrían extraer del preferible a otros.
pasaje los analistas que estén o no familiarizados con la cultura

48 2 483
Resumen y conclusiones tes, la formulación de decisiones en el habla grupal, el mantenimien-
to de estructuras de creencias mediante su negociación pública, etc.
La "cognición social" como dominio intelectual (el estudio del La cognición social de esa clase promete identificar cómo el discurso
conocimiento que las personas poseen del mundo social en el que es ocasionado y formulado en forma conjunta, y descubrir qué fines
habitan, hablan y actúan) puede orientarse en dos direcciones dife- locales e institucionales persigue.
rentes. La más aceptada entre los psicólogos de orientación cognitiva
consiste en el estudio de los mecanismos psicológicos mediante los Lecturas recomendadas
cuales los individuos representan mentalmente los objetos sociales
(ellos mismos y otras personas). Por otro lado, la cognición social El lector interesado puede querer explorar más profundamente
puede orientarse hacia la naturaleza social de los perceptores y al las dos tradiciones de la cognición social, sus interacciones, y su
mundo social que ellos construyen. Aquí, el interés se centra en cómo desarrollo moderno. Las referencias que siguen (algunas de las cuales
funcionan las personas como miembros de culturas o grupos particu- ya fueron citadas en el capítulo) deberían proporcionarle, esperamos,
lares, y en el estudio de la forma en la que surge el mundo social en el buenos puntos de partida.
curso de la interacción.
Los dos sentidos de la cognición social tienen aplicaciones dife-
rentes en el discurso. La cognición social mentalista se propone
Bartlett (1932): elegante y sutilmente escrito, este texto ha sido utilizado

informarnos sobre el procesamiento universal, automático e incons-


como estímulo Y justificación de interpretaciones muy diferentes de lo que

ciente de la información en la producción y comprensión del texto y del


es la "memoria".
Edwards y Potter (1992): una interpretación fuertemente discursiva de un
habla. Promete identificar errores mentales en la producción y com- amplio espectro de fenómenos "psicológicos" que pertenecen por lo común
prensión del discurso, y ayudarnos a superarlos. Por ejemplo, muestra al domino exclusivo de la tradición mentalista.
la operación de esquemas preconcebidos para la recepción de informa-
Fiske y Taylor (1991): segunda edición de un libro que, en sus dos ediciones,
ción nueva, el efecto organizador que la estructura cognitiva impone
sirvió como emblema y piedra de toque del proyecto mentalista.
a la narración, etc. En ese sentido, es una búsqueda racional (o quizá,
Greenwood (1992): para ser leído junto a los comentarios que siguen en ese
racionalista) antes que didáctica, comprometida con la noción de que
volumen del boletín Theory and Psychology; un interesante debate sobre

los sucesos mentales involucrados en el discurso son, en gran propor-


la epistemología y temas ontológicos de la cognición social.

ción, automáticos, causales y efectivamente determinísticos.


Heider (1958): un ejemplo prototípico de la promesa mantenida por la

La tendencia alternativa de la cognición social se orienta hacia


descripción de la acción social de acuerdo con las facultades mentales.
Mead (1934): una formulación con inclinaciones filosóficas de la posición de la
el estudio de aquello que reside fuera del individuo, y, al menos en cognición en el mundo social.
algunas de sus versiones, se niega a aceptar una separación entre
Sacks (1992): transcripciones editadas de las conferencias de Sacks durante
procesos internos y externos. La cognición social es concebida como
las décadas de 1960 y 1970; una colección fascinante y que despierta gran

distribuida entre las personas, y su estudio no está interesado en el


interés de observaciones perspicaces acerca de las acciones humanas, que
procesamiento individual como tal. En esta interpretación, la cogni-
argumenta que se las debe comprender sin comprometerse con entidades
ción social es parte del dominio público y está ligada a las acciones que
mentales epistemológicamente dudosas.

las personas introducen conjuntamente. Esto significa que una


Schegloff (1993): una formulación reciente sobre la cognición (socialmente

amplia variedad de preguntas que los cognitivistas sociales menta-


compartida) en el sentido de análisis de la conversación, dirigida en forma
explícita a un auditorio psicológico.
listas formulan sobre el discurso simplemente desaparecen porque Widdicombe y Wooffitt (1994): un atractivo ejemplo de una concepción
no pueden formularse, y las soluciones determinísticas que produ- discursiva de fenómenos tradicionalmente "psicológicos"; aquí, identidad
cen resultan ser innecesarias y equívocas. En esta interpretación
y comportamiento.
alternativa de la cognición social, se concibe el discurso no en
referencia a la comprensión y producción de proposiciones no situa-
Nota

das, sino como un acontecimiento social que es, en cierto sentido,


acción en su propio derecho, ya sea en el habla o en el texto: por
Los autores agradecen a Nikos Bozatzis, Derek Edwards, Steve Reicher

ejemplo, la construcción cooperativa de emisiones en turnos adyacen-


y Teun van Dijk por sus comentarios sobre un borrador de este capítulo.

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